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La Leyenda de San Julián El Hospitalario de Gustave Flaubert

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     Gustave Flaubert nació en Ruan, Alta Normandía, el 12 de diciembre de 1821 y murió en Croisset, Baja Normandía, el 8 de mayo de 1880 a los 58 años. Flaubert fue un escritor francés. Está considerado uno de los mejores novelistas occidentales y es conocido principalmente por su primera novela publicada, Madame Bovary, y por su escrupulosa devoción a su arte y su estilo, cuyo mejor ejemplo fue su interminable búsqueda de le mot juste ('la palabra exacta').
     Gustave Flaubert era el segundo hijo de Achille Cléophas (1784–1846) y de Anne Justine, de soltera Fleuriot (1793–1872). El padre de Flaubert, cirujano jefe del Hospital de Ruan, sirvió como modelo para el personaje del doctor Lariviēre en Madame Bovary. Su madre estaba emparentada con algunas de las más antiguas familias de Normandía.
     El 15 de mayo de 1832 Gustave ingresó en el Colegio Real de Ruan, donde cursó octavo curso. Siguió sus estudios en el colegio y el instituto de Ruan sin demasiado entusiasmo. En el colegio era considerado un vago; sin embargo se inició en la literatura a la edad de once años. Durante el verano de 1836 conoció a Élisa Schlésinger en Trouville; este encuentro lo marcó bastante, cosa que reflejó posteriormente en su novela La Educación Sentimental.
     Licenciado en 1839, en agosto de 1840 superó el examen de baccalauréat (bachillerato). En el sorteo para el servicio militar resultó exento, e inició entonces sin demasiada convicción los estudios de Derecho en París. En su juventudFlaubert estaba lleno de vigor y, a pesar de su timidez, poseía una cierta gracia, era muy entusiasta e individualista y aparentemente no tenía ninguna ambición. Conoció a Víctor Hugo y a finales de 1840 viajó con él por los Pirineos y Córcega. De vuelta a París perdía el tiempo soñando despierto, viviendo de las rentas que le proporcionaba su patrimonio. En junio de 1844, Flaubert, que amaba el campo y detestaba la ciudad, dejó los estudios de Derecho con el pretexto de reponerse de un acceso de epilepsia, mal que siempre se esforzó en ocultar, y abandonó París para regresar a Croisset, cerca de Ruan, donde vivió con su madre y más tarde con su sobrina. Esta propiedad, una casa en una agradable parcela a orillas del Sena, fue el hogar de Flaubert hasta el final de sus días. Aquí es también donde comenzó sus primeros trabajos literarios, por ejemplo la primera versión de La Educación Sentimental.
     En 1846 murieron su padre y su hermana, dos meses después de que enfermaran. Flaubert se hizo cargo de su sobrina. Comenzó una tormentosa relación con la poetisa Louise Colet (1810–1876), que duró diez años y de la que resultó una importantísima correspondencia; las cartas que le dirigió fueron preservadas, y, según Emile Faguet, esta relación fue el único episodio sentimental de importancia en la vida de Flaubert, que nunca se casó.
     En París asistió a la Revolución de 1848, que observa con una mirada muy crítica (como en La Educación Sentimental). Durante el Segundo Imperio Francés frecuentó los salones parisinos más influyentes y entre otros se relacionó con George Sand.
     Entre el 24 de mayo 1848 y el 12 de septiembre de 1849, escribió la primera versión de La Tentación de San Antonio. En esa época su mayor amigo fue Máxime du Camp (1822–1894), con el que recorrió la región de Bretaña en 1846 y realizó un largo viaje (1849–1851) en el que recorrió Italia, Grecia, Egipto, Jerusalén y Constantinopla. Este viaje causó una gran impresión en la imaginación de Flaubert.Desde entonces, y salvo ocasionales visitas a París, no volvió a abandonar Croisset.
     De regreso de su viaje a Oriente, en 1851 empezó a escribir Madame Bovary. Anteriormente había escrito la novela La Tentación de San Antonio, pero no quedó contento con el resultado. Necesitó 56 meses para escribir Madame Bovary, que fue publicada por primera vez en formato de folletín en la Revue de Paris, en 1857. Las autoridades iniciaron acciones legales contra la editorial y el autor, acusados de atentar contra la moralidad, pero fueron declarados inocentes, a diferencia de Baudelaire, a quien el mismo tribunal había condenado por las mismas razones por su obra Las Flores del Mal, publicada también ese mismo año.
     Cuando Madame Bovary apareció en formato de libro recibió una cálida acogida. Flaubert pudo costearse una visita a Cartago entre los meses de abril y junio de 1858, a fin de documentarse para su próxima novela, Salambó, que no terminó hasta 1862, a pesar del trabajo ininterrumpido del escritor.
     Retomó entonces el estudio de las costumbres de su época, y, utilizando muchos de sus recuerdos de su juventud e infancia, el 1 de septiembre de 1864 comenzó a escribir la segunda versión de La Educación Sentimental, que fue publicada en 1869 por la editorial Michel Lévy. Hasta entonces la vida de Flauberthabía sido relativamente feliz, pero pronto sufrió una serie de desgracias. Durante la Guerra franco-prusiana en 1870, soldados prusianos ocuparon su casa. Flaubert comenzó entonces a padecer enfermedades nerviosas.
     La muerte o la incomprensión lo alejaron de sus amistades. En 1872 perdió a su madre, y su hasta entonces buena situación económica empeoró. Su sobrina, Mme. Commonville, cuidaba cariñosamente de él. En ese momento, entabló una relación de íntima amistad con George Sand, con la que mantuvo una correspondencia de inmenso interés artístico, y de vez en cuando se veía con sus conocidos parisinos, Émile Zola, Alphonse Daudet,Turgenev, Edmond Rostand y Jules Goncourt; pero nada indicaba la proximidad de la muerte de Flaubert, sumido en la desolación y la melancolía. Sin embargo, no dejó de trabajar con la misma entrega de antaño. La Tentación de San Antonio, de la que en 1857 se publicaron algunos fragmentos, fue por fin concluida y publicada por la editorial Charpentier en 1874. En ese año recibió un gran desengaño a causa del fracaso de su obra de teatro El Candidato
     En 1877 Flaubert publicó en la editorial Charpentier Tres Cuentos (“Un Corazón Sencillo”, “La Leyenda de San Julián el Hospitalario” y “Herodías”). Pasó el resto de sus días trabajando incansablemente en una sátira de la futilidad del conocimiento humano y la omnipresencia de la mediocridad, que había iniciado en el periodo 1872–1874, para luego dejarla abandonada y retomarla en 1877, pero que finalmente dejó inacabada. Se trata de su deprimente y desconcertante Bouvard y Pécuchet, publicada póstumamente en marzo de 1881 por la editorial Lemerre y que Flaubert consideraba que iba a ser su obra maestra.
    Flaubert envejeció rápidamente a partir de 1870, y parecía un anciano cuando falleció en 1880, a la edad de 58 años. Murió de una hemorragia cerebral en Croisset, pero fue enterrado en el panteón familiar del cementerio de Ruan. En 1890 se inauguró en el museo de Ruan un bello monumento de Chapu dedicado a la memoria de Flaubert.
     El carácter de Flaubert ofrecía varias peculiaridades. Era tímido e incluso extremadamente sensible y arrogante, pasaba del silencio a una vergonzosa y ruidosa verborrea; oscilaba entre una desesperación poco menos que nihilista y una vitalidad y joie de vivre casi rabelesiana. Tenía una gran tendencia a la soledad y el retraimiento social. Las mismas incoherencias marcaban su físico; tenía una fisonomía robusta pero padeció una molesta epilepsia desde la infancia; asimismo era un neurótico obsesionado con la escritura, pretexto de sus depresiones y de sus entusiasmos, cuando comentaba algunas de las páginas más felices de los clásicos. 
     Este rudo gigante fue secretamente corroído por la misantropía y el disgusto por la vida. Su odio antiburgués comenzó en su infancia y se convirtió en una especie de monomanía, especialmente visible en su última obra, el Bouvard y Pécuchet. Despreciaba la vulgaridad, la mediocridad, el adocenamiento, el materialismo del burgués, y además sus hábitos, su falta de inteligencia, su desprecio a la belleza con tanta intensidad que ha sido comparado con un monje asceta.
     Flaubert fue contemporáneo de Baudelaire, y como él, ocupa una posición clave en la literatura del siglo XIX. En su época fue rechazado (por razones morales) y admirado (por su fuerza literaria) al mismo tiempo, en la actualidad es considerado como uno de los mayores novelistas de su siglo, destacando sus obras Madame Bovary y La Educación Sentimental. Flaubert se sitúa entre la generación romántica, la generación realista (Stendhal,Balzac) y la generación naturalista (ZolaMaupassant). Este último consideraba a Flaubert su maestro). Su vasta correspondencia con Louise Colet, George Sand y otros muchos es igualmente de un gran interés humano y literario.
     Su preocupación e interés por el realismo y la estética de sus obras justifica el largo trabajo de elaboración de cada una de sus obras (somete a prueba sus textos leyéndolos en voz alta, sometiéndolos a la famosa prueba del “gueuloi”).
     Su mirada irónica y pesimista hacia la humanidad le convierte en un gran moralista.
·         Memorias de un Loco (1838)
·         Madame Bovary (1857)
·         Salambó (1862)
·         La Educación Sentimental (1869)
·         La Tentación de San Antonio (1874)
·         Tres Cuentos (1877)
·         Bouvard y Pécuchet (inacabada, edición póstuma).
·         Correspondencia.
(Wikipedia)
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San Julián el Hospitalario

     Julián el Hospitalario, también conocido como Julián el Pobre, es un santo católico romano.
     Aquí hay tres teorías principales de su origen:
• Nacido en Le Mans, Francia, posiblemente de una confusión con San Julián de Le Mans
• Nacido en Ath, Bélgica alrededor de 7 AD (La bandera belga se lucía alrededor de la ciudad durante, y no sólo, las dos fiestas)
• Nacido en Nápoles, Italia
La ubicación de los hospitales construidos por él también se debate están entre:
• A orillas del río Gardon en Provence.
• En una isla cerca del río Potenza dirigía a Macerata, Italia.
     Junto con el Arcángel San Rafael y San Cristóbal, San Julián fue conocido como el patrón de los viajeros, así como de las ciudades de Gante, Bélgica y Macerata, Italia. El Paternoster (Padre Nuestro) de San Julián se encuentra ya en 1353 en el Decamerón de Bocaccio, y todavía se transmiten de boca en boca a lo largo de algunos lugares de Italia. El relato se incluye el siglo 13, en la Leggenda Aurea del escritor genovés Giacomo da de Varazze, un sacerdote Dominico. Hermosos vitrales que representan a San Julián por un artista desconocido en la Catedral de Chartres también se remonta al siglo 13.
     Las primeras pinturas al fresco de él se encuentran en la Catedral de Trento (siglo 14) y el Palazzo Comunale di Assisi.
     Según De Varazze, la noche que Julián nació, su padre, un hombre de sangre noble, vio a unas brujas paganas en secreto hacer un maleficio a su hijo para que al crecer matara a sus padres. Su padre quería deshacerse del niño, pero su madre no le dejó hacerlo. A medida que el niño se convirtió en un apuesto joven, su madre regularmente caía en lágrimas a causa del pecado que su hijo estaba destinado a cometer. Cuando por fin Julián descubrió por qué lloraba su madre con él, juró que "nunca haría tal pecado" y "con gran fe en Cristo se fue lleno de coraje" tan lejos que no pudiera ser encontrado de sus padres. Las versiones dicen que fue su madre quien le dijo su destino a la edad de 10, mientras que otros dicen que fue un ciervo a quien conoció en el bosque mientras lo cazaba, una situación que se ha utilizado para representar a San Julián en estatuas e imágenes. Después de cincuenta días de caminata finalmente llegó Galicia, donde se casó con una "buena mujer", quien se dice era una viuda rica.
     Veinte años más tarde, sus padres decidieron ir a buscar a su hijo, ya de treinta años de edad. Cuando llegaron visitaron el altar de Santiago, y "tan pronto como salieron de la iglesia conocieron a una mujer sentada en una silla afuera," a quien los peregrinos saludaron y pidieron por el amor de Jesús, si pudiera hospedarlos por la noche, “ya que estábamos cansados.” Ella los dejó entrar y les dijo que su marido, Julián, había salido de caza. Esta es la causa  por lo que también se le conoce como patrón de los cazadores. La madre y el padre se alegraron de haber encontrado a su hijo, al igual que la esposa de Julián. “Ella cuido bien de ellos e hizo descansar en la cama de Julián y la de ella.” Pero el enemigo se fue buscando a Julián y le dijo: “Tengo una noticia amarga para ti. Mientras tú estás aquí, en la caza, tu esposa está en la cama abrazando a otro hombre. Ahí están ahora mismo, y siguen durmiendo.”
     De Verazze continúa: Y Julián sintió una profunda tristeza y en su rostro se dibujó una mueca. Cabalgó de regreso a casa, fue a su cama y se encontró a un hombre y una mujer durmiendo en ella. Sacó su espada y mató a los dos. Iba a partir para nunca volver a poner un pie en esa tierra, pero cuando se iba vio a su esposa sentada en torno de otras mujeres. Ella le dijo: “Hay que tu madre y padre descansan en tu habitación.” Y así Julián supo, se postró en ira. “El enemigo astuto me mintió cuando dijo que mi esposa me estaba traicionando,” y mientras besaba sus heridas, pronunció, “Mejor nunca hubiera yo nacido, pues en el alma y el cuerpo estoy maldito.” Y su buena esposa lo consoló y le dijo, “Tened fe en Dios Todopoderoso, quien es una corriente de vida y piedad.” No tuvieron hijos... Oro y plata tenían mucho... Y después de buscar la redención en Roma, Julián construido siete hospitales y veinticinco casas. Y los pobres comenzaron a fluir hacia él, y hacia el “amor todopoderoso” de Jesús.
     De Verazze continúa: “El enemigo de nuevo conspiró para arruinar a Julián, y disfrazado de peregrino débil, Julián le dejó entrar con los demás. A medianoche el hombre se despertó e hizo un lío de la casa.” A la mañana siguiente Julián vio el daño y juró no volver a dejar entrar a nadie en su casa. Estaba tan furioso que pidió a todos que se fueran. “Y Jesús se acercó a él, otra vez como un peregrino, buscando reposo. Le pidió humildemente, en el nombre de Dios, por refugio, pero Julián respondió con desdén: “No te voy a dejarte entrar ¡Vete! Porque la otra noche destrozaste mi casa, así que nunca te dejare entrar” Y Cristo le dijo, “me sostiene el bastón, por favor.”  Julián, avergonzado, fue a tomar su bastón, y éste se mantuvo pegado en sus manos. Y Julián lo reconoció de inmediato y dijo: “Él me engañó, el enemigo que no quiere que yo sea vuestro siervo fiel. Pero yo te abrazo, no me preocupo por él,.. y por tu amor yo daré cobijo a quien lo necesite.” Se puso de rodillas y Jesús lo perdonó y Julián le pidió redención total, el perdón de su esposa y sus padres. Algunas versiones omitir el segundo error de Julián y describen la visita de un ángel que anuncia a Julián que ha sido perdonado.
     La devoción a San Julián comenzó en la isla de Malta en el siglo 15 después del hallazgo de sus reliquias en la ciudad de Macerata. El culto fue introducido por la familia noble de De Astis, de alto rango en Malta en el momento, quien tenía fuertes conexiones con el obispo de Macerata. Tres iglesias fueron construidas en su honor antes de la llegada de los Caballeros: en Tabija, hacia Mdina, en Luqa, y en Senglea (Isla). 
     Este último tenía una sala de almacenamiento para los cazadores, y sirvió para popularizar esta devoción a través de los marinos que llegan a las Tres Ciudades. En el siglo 16 existía un hospital, Ospedale di San Giuliano, en la isla Ciudadela de Gozo, mostrando una amplia devoción al santo. Siendo una orden de hospitalarios, los Caballeros de San Juan contribuyeron a ampliar aún más esta devoción. 
     En 1539 se reconstruyó la iglesia en la isla de Senglea. 
     En 1590 se construyó otra iglesia en la parroquia de Birkirkara, una sección que desde entonces se llamó San Julián. En 1891 la iglesia fue hecha una parroquia, la única vez dedicada al santo en Malta. (Wikipedia Ingles)
La Leyenda Dorada

     Como Leyenda Dorada o, en latín, Legenda Aurea se conoce a una compilación de relatos hagiográficos reunida por el dominico Santiago (o Jacobo) de la Vorágine, arzobispo de Génova, a mediados del siglo XIII. Titulada inicialmente Legenda Sanctorum ("Lecturas sobre los Santos"), fue uno de los libros más copiados durante la Baja Edad Media y aún hoy existen más de un millar de ejemplares incunables. Con la invención de la imprenta, dos siglos más tarde, su reputación se había consolidado y antes del fin del siglo XV aparecieron numerosas ediciones impresas.
     El texto original, redactado en latín, recoge leyendas sobre la vida de unos 180 santos y mártires cristianos a partir de obras antiguas y de gran prestigio: los propios evangelios, los apócrifos y escritos de Jerónimo de Estridón, de Casiano, de Agustín de Hipona, de Gregorio de Tours y de Vicente de Beauvais, entre otros. Junto con ellas, presenta una explicación basada en los evangelios de las fiestas del calendario litúrgico, así como una breve historia de la cristiandad en Lombardía, que le valió el subtítulo de Lombardica Historia.
     La intensidad de los relatos, preocupados menos por la fidelidad histórica y filológica, ofreciendo, por ejemplo, etimologías fantásticas similares a las de Isidoro de Sevilla, que por la intención doctrinaria y ejemplificadora, fue sin duda una de las principales razones del éxito de la Legenda. Buena parte de las escenas de martirio que llegarían a poblar el repertorio iconográfico de Occidente alcanzaron difusión de este modo, como las conocidas escenas del desollamiento del apóstol Bartolomé, el asaeteamiento de Sebastián Mártir o el combate de Jorge de Capadocia y el dragón. Del mismo modo que la progresiva elaboración de las biblias pictóricas en las catedrales, la Legenda fue elaborada como una herramienta para la difusión de la fe a través de imágenes vívidas, más cercanas a la experiencia del vulgo que las dificultosas parábolas bíblicas.
     El éxito de la Legenda condujo también a numerosas adiciones en las copias manuscritas. Así, se han conservado ejemplares del siglo XV en que las 180 historias que constan en el manuscrito más antiguo conservado, un ejemplar de 1282, parte del fondo de la Biblioteca Estatal de Baviera, se habían duplicado. Otras leyendas, consideradas inverosímiles por el copista, se fueron suprimiendo progresivamente. (Wikipedia Español)

La Leyenda de San Julián el Hospitalario.

     Julián es hijo de un señor local. Al nacer, los dos mensajeros sobrenaturales independientemente visitan a sus padres para decirles que a su hijo se le promete un destino extraordinario de conquistador y de santo. Los padres son excitados por la adivinación, sin embargo, guardan silencio y se dedican por entero a la educación y la libertad de su hijo. Julián se crió en medio de la naturaleza y descubrió el gusto embriagador por la caza. Ya no podía controlar su apetito depredador, haciendo asesinatos reales en los bosques circundantes, matando a cualquier animal que se cruzase en su camino sin ningún juicio ni piedad alguna. Pero cuando mata a un ciervo, cierva y el cervatillo de ella, de repente se descubre a sí mismo y se deshacerse de sus armas. Lo que sucede es que el ciervo herido se vuelve hacia él con la sangre pero misteriosamente se detiene y lanza una maldición:“¡Maldito seas! ¡Maldito! ¡Maldito! Un día, corazón feroz, asesinaras a tu padre y a tu madre.”

     Julián lleno de terror vuelve al castillo y se enclaustra varios días. Finalmente reanudar sus estudios y su formación hasta que un día, esperando ver a una cigüeña, arroja una lanza que casi da en el sombrero de su madre quien pasa. Sorprendido de haberla casi matado, se exilió en el campo con una banda de aventureros entre quienes poco a poco toma el liderato, demostrando su fuerza y ​​valor, poniéndose al servicio de los príncipes y reyes del mundo como un mercenario.
   Julián se vuelve siempre un ganador de las más terribles luchas, batallas y guerras, donde constantemente desafía a la muerte durante años para escapar de la maldición. Un día defiende al "emperador del occitano" contra "los musulmanes españoles" y la suerte vuelve a estar a su favor ganando la batalla. El rey le ofrece dinero, tierra, gloria y el agradecimiento. Julián rechaza todos los premios. Entonces el emperador le ofrece a su hija en matrimonio, lo que no puede resistir. Pasadas las bodas, Julián y su esposa van a su nuevo palacio. Julián deprime su vida, recordando el entretenimiento que solo logró darle vida. Su esposa, preocupada por su estado, le pregunta por qué. Julián admite la maldición del ciervo y su negativa a volver a la caza y combate. 
     Sin embargo, una noche, cuando los animales nocturnos deambulan por el palacio, incapaz de resistir, Julián va con su ballesta a la llamada de la oscuridad del bosque ante la mirada atónita de su esposa, a quien le promete su regreso en la mañana. Al día siguiente, dos ancianos  arriban al palacio. La mujer les da la bienvenida y que resultan ser los padres de Julián. Una grata sorpresa se nutre, y se alojan con pompa en su habitación y su cama para descansar. Los padres de Julián asombrados de ver a su hijo convertido en un emperador,  esperan su regreso en paz. Después de varios días de caza infructuosa y frustrante, pues todo se le escapa: la perdiz, el jabalí o el más lento lobo, furioso, Julián regresa al palacio en la oscuridad de la noche y descubre a un hombre en la cama con su esposa. Fuera de sí mismo y volviéndose loco de ira, apuñala a ciegas a los dos cuerpos en una capa doble. Su esposa llega, sólo para ver,  a la luz de la antorcha que lleva, su error y parricidio. Julián ordena a su esposa no hablar con él; entierra a sus padres, y después de unos días se va de su casa para siempre.
  Julián se convierte en un mendigo, vagando por el mundo, para expiar su culpa y aceptar las torturas por todos los medios que el destino ponga en su camino. Se hace viejo y cansado. Un día, trata de cruzar un río, pero no hay un remero debido a lo peligroso del rio.  Decide, como el Caronte del inframundo, someterse a esta tarea, y reconstruye  un viejo barco poniéndolo a flote y se desarrolla un malecón con piedras asegurar el paso. Los viajeros llegan y disfrutan de la travesía restaurada y libre. Julián ve entonces que más lo necesitan como un ermitaño. 
     Una noche de tormenta, una voz lo llamó desde el otro lado del río y le preguntó el camino. Julián llega y descubre a un leproso en harapos, pero cuya actitud es la de la "majestad del rey." Julián pasa el rio a pesar de los estragos del huracán, y el hombre le pide hospitalidad por la noche. A la luz de la cabaña, Julián descubre a un hombre demacrado, lleno de pústulas supurantes, la cara devastada, y el aliento fétido. El hombre tiene hambre, entonces come pan negro. La sed la sacia el hombre milagrosamente llenando una jarra de vino. El hombre siente frío. Julián le ofrece todo los que posee y su cama. El hombre insiste y se queja de frío y le pide a Julián le dé calor corporal para sus helados huesos; Julián se desnuda y pone el pecho contra su pecho cálido, el aliento contra su aliento. Julián da el más fuerte abrazó al leproso quien se convierte en claridad maravillosa e incienso. Julián asciende al cielo con él y se enfrenta al Señor Jesús. (Wikipedia en Francés)
     Tres Cuentos (Trois Contes) es un conjunto formado por los relatos: Un Corazón Sencillo, La Leyenda de San Julián el Hospitalario y Herodías, escritas por Gustave Flaubert entre los años 1875 y1877.
     Gustave Flaubert inició la redacción de Tres Cuentos sumido en un intenso desaliento causado por circunstancias históricas y personales, y en medio de serias dudas acerca de su capacidad literaria. Aparentemente, estos cuentos son muy dispares entre sí, tanto por su ambientación como por sus personajes.
     Es importante tener en cuenta que cada historia está ambientada en una época diferente. El primero se sitúa en la época moderna, mostrando la historia de Felicidad, empleada de una familia burguesa característica de ese período. La segunda historia muestra la vida de Julián, un hombre medieval que es una mezcla de santo y caballero andante. Y finalmente, la última de las historias cuenta un suceso de la vida de Herodes Antipas, y las causas que llevaran a la muerte a Jaocanán, también conocido como San Juan Bautista.
     En Un Corazón Sencillo, y en general en los tres cuentos, el autor abunda en detalles descriptivos de objetos y personajes.
     Esta obra de Flaubert, específicamente el primero de los cuentos, pertenece al realismo y al naturalismo, pues habla de la realidad, de las cosas cotidianas de la vida, pero enfocándose en la clase burguesa de la época. “El objetivo y los puntos de vista corresponden por completo a las intenciones de la burguesía, y el resultado, la novela naturalista, sirve como una especie de libro de texto a esta clase ascendente que tiende al dominio pleno de la sociedad” (Arnold Hauser 250).
     Un punto muy importante y que sirve para contrastar el primero de los cuentos con los otros dos es el tema de la muerte y la manera de trabajarlo en cada historia. En los dos últimos cuentos, se refleja la muerte de una forma fría y cruel: se mata por capricho, por ira o por ambición. (Wikipedia)
La Leyenda de San Julián el Hospitalario
de Gustave Flaubert
    Un guerrero de las cruzadas, con su armadura, levantaba la espada diciendo, “¡Adelante! La lucha es sin cuartel.” Aquel caballero siempre recordaría sus hazañas guerreras. ¿Cómo olvidar los asaltos a las fortalezas con el redoble de las maquinas y las prodigiosas heridas. El caballero gritaba, “¡Victoria!” Y sonaban los golpes con el acero. Con las conquistas de la guerra vendrían el poder y la riqueza, una hermosa compañera y un hermoso castillo en el corazón del bosque con cuatro torres y en cada ventana una flor. Allí habría de nacer el protagonista de esta leyenda: San Julian el Hospitalario. 
     ¡Se vivía en paz desde hace tanto tiempo! Todos trabajaban en armonía y las golondrinas hacían sus nidos en el hueco de las almenas. En el interior las tapicerías protegían del frio los armarios rebosaban de ropa, los toneles de vino se apilaban en las bodegas. Los cofres crujían bajo el peso de las bolsas de plata. La capilla era suntuosa como el oratorio de un rey, y en la sala de armas había espadas de todas las naciones. Después de muchas aventuras, el caballero había tomado por esposa a una señorita de alto linaje. Mientras él la perseguía, ella le decía, “¿Te faltan fuerzas señor mío?” Ella era muy blanca, un poco orgullosa y seria. Al alcanzarla, el caballero le decía, “¡Te tengo!” Y a fuerza de rogar a Dios le vino un hijo. Cuando la mujer lo tuvo en sus brazos dijo, “¡Un varón, un heredero!” Hubo entonces grandes regocijos y una comida que duró tres días y cuatro noches. A falta de copas se bebía en olifantes y cascos. Todo fue música, alegría y diversión. Pero la nueva parturienta no asistió a estas fiestas tranquilamente descansaba con su primer bebe. 
     Una noche que despertó divisó una sombra bajo un rayo de luna. Era un viejo vestido en sayal, con apariencia de ermitaño, un rosario al costado y alforjas al hombro. Lentamente el hombre se les aproximó, y sin abrir los labios les habló, “¡Regocíjate mujer tu hijo será un santo!” La mujer dijo, “¿M-mi hijo será un s-santo?” El hombre dijo, “Así será…” Deslizándose por el rayo del luna, el anciano se elevó suavemente, y desapareció… La asombrada mujer oyó las voces de  los ángeles, y su cuerpo ya no pudo sostenerse. Madre e hijo se recostaron perdiéndose en el sueño más profundo.
     A la madrugada los convidados se fueron. El rey al verlos partir pensó, “Nadie podrá quejarse. La fiesta fue única.”De pronto un mendigo apareció y se elevó del piso avanzando hacia él en la niebla. Ante la visión, el rey exclamó, “¡Voto al averno!” El mendigo era un bohemio de barba trenzada, con anillos de plata en los dos brazos y las pupilas resplandeciente. El rey dijo, “¿Quién eres y qué quieres? ¡Habla!” Con aire inspirado el mendigo tartamudeó palabras in aparente sentido, “¡Ah, ah! ¡Tu hijo…mucha sangre! ¡Mucha gloria! Siempre feliz…¡Familia de Emperador!” El rey arrojó unas monedas, diciendo, “¡Bah! Tóma esto.” Al agacharse el mendigo buscando su limosna, se fue desvaneciendo, ante el asombro del Rey quien dijo, “¡Cómo!” El buen rey castellano miró a la derecha y la izquierda, y dijo, “¡Nadie! Nadie…solo el silbido del viento y las brumas de la mañana que se levantan.”   El rey se retiró a su aposento pensando, “He dormido muy poco…si hablo de eso…se burlarán de mi.” Pero los esplendores destinados de su hijo, lo maravillaban, y el rey pensaba,“Aunque la promesa no fue clara, y por momentos dudo haberla escuchado.”
   Los esposos se ocultaron sus secretos pero los dos querían al niño de manera especial, respetándolo como señalado de Dios. Siendo ya un niño de cuatro años, ambos lo veían jugar. Entonces el rey dijo, “Nunca lloró mientras le salían los dientes.” La reina decía, “Con su tez rosada parece el niño Jesús.” A los siete años aprendió a cantar, y de su padre no tardó en aprender todo lo concerniente a los caballos de batalla. Un viejo monje le enseñó las sagradas escrituras, la numeración arábiga y las letras latinas y también a discurrir sobre cuánto hay en la naturaleza. Por las noches los peregrinos y los comerciantes le hablaban de una y mil maravillas lejanas, las cavernas de Siria, ¡El santo sepulcro! Las pirámides de Egipto.  Y Julián creció piadoso y estudioso. Si su padre, como todo caballero veía en él a su futuro guerrero, en contra de su madre veía en él a un futuro arzobispo. Y un día durante la misa,  Julián vió a un ratón entre las bancas de la iglesia. El ratón pareció dar vuelta por toda la iglesia, y pasando nuevamente ante Julián, desapareció de su vista. El domingo siguiente, la idea de volver a ver al ratón lo turbó, y con cada domingo ver al animalillo éste le importunaba más y más. Julián pensó, “Lo odio, voy a deshacerme de él.”
     Un día estando solo, cerrada la puerta de la iglesia, Julián colocaba migajas de pan frente a un pequeño orificio entre el suelo y la pared, pensando, “Las migajas de pan lo atraparán.” Después de esperar mucho tiempo el pequeño ratón salió y Julián lo golpeó ligeramente con un pequeño madero, quedándose estupefacto. Ese pequeño cuerpo no se movía más. Entonces Julián dijo, “Hay una gota de sangre en la baldosa.” Julián la secó rápidamente con su manga. Enseguida, ya afuera de a iglesia, Julián arrojó el pequeño cuerpo inerte hacia un árbol, pensando, “No le diré nada a nadie.” Una mañana mientras Julián paseaba sobre las murallas del castillo, divisó a una paloma volando, y pensó, “Una paloma pavoneándose al sol.” Julián tomó una piedra y pensó, “No me ha visto.” Enseguida lanzó la piedra golpeando a la paloma. Desde arriba de la muralla del castillo Julián observo el desplóme del ave, pensado, “Cae como piedra.” Julián bajó de prisa hacia afuera del castillo pensando, “¿Habrá caído en el agua?” Julián la encontró. La paloma con las alas rotas palpitaba suspendida entre las ramas de un arbusto. La persistencia de su vida irritó al niño y se puso a estrangularla, y las convulsiones del ave hicieron latir extrañamente su corazón. En el último tirón del ave, Julián se sintió desfallecer. 
     Un día estando solo, cerrada la puerta de la iglesia, Julián colocaba migajas de pan frente a un pequeño orificio entre el suelo y la pared, pensando, “Las migajas de pan lo atraparán.” Después de esperar mucho tiempo el pequeño ratón salió y Julián lo golpeó ligeramente con un pequeño madero, quedándose estupefacto. Ese pequeño cuerpo no se movía más. Entonces Julián dijo, “Hay una gota de sangre en la baldosa.” Julián la secó rápidamente con su manga. Enseguida, ya afuera de a iglesia, Julián arrojó el pequeño cuerpo inerte hacia un árbol, pensando, “No le diré nada a nadie.” Una mañana mientras Julián paseaba sobre las murallas del castillo, divisó a una paloma volando, y pensó, “Una paloma pavoneándose al sol.” Julián tomó una piedra y pensó, “No me ha visto.” Enseguida lanzó la piedra golpeando a la paloma. Desde arriba de la muralla del castillo Julián observo el desplóme del ave, pensado, “Cae como piedra.” Julián bajó de prisa hacia afuera del castillo pensando, “¿Habrá caído en el agua?” Julián la encontró. La paloma con las alas rotas palpitaba suspendida entre las ramas de un arbusto. La persistencia de su vida irritó al niño y se puso a estrangularla, y las convulsiones del ave hicieron latir extrañamente su corazón. En el último tirón del ave, Julián se sintió desfallecer. 
     Julián guardó aquellos sucesos en secreto. Ante sus padres, Julián siguió siendo el mismo de siempre. Cierto día, el rey le dijo, “Julián, pronto serás hombre y es hora que aprendas todo acerca de la montería.” Julián le dijo, “Sí padre.” Un maestro se encargó de enseñar a Julián el cómo adiestrar halcones y perros. También le enseñó a cómo reconocer el rastro de un lobo, de un ciervo, de un venado, a encontrar sus refugios y a conocer los vientos más propicios para la cacería. La caza de otros seres vivos era un gran pasatiempo de la alta sociedad. En una ocasión, mientras el rey y la reina cazaban cabalgando, la reina dijo, “¡Allá va el zorro!¡Lo asustaron los tambores!” Pero Julián despreciaba los protocolos y prefería cazar lejos de la gente, con su caballo, su perro y su halcón. Repentinamente Julián soltaba a su halcón diciendo, “¡Eah, allá va la presa!” El ave subía derecho en el aire como una flecha y no tardaba en bajar desgarrando a algún pájaro. De esta manera Julián en la soledad cazó con júbilo a la garza, el milano, la corneja y el buitre. Le gustaba seguir a los perros hasta que abatían a algún ciervo, y  la bestia comenzaba a gemir, bajo las mordeduras de los mastines. Julián se deleitaba con la furia de los mastines que la devoraban.  
     Julián acostumbraba a partir de cacería a toda hora, ya sea bajo el sol ardiente o bajo la lluvia en tempestad. De noche volvía cubierto de barro y sangre, con las ropas llenas de espinas y oliendo a bestia feroz. Y cuando su madre lo basaba al llegar, aceptaba la caricia con frialdad pareciendo soñar con otras cosas profundas. Y mes a mes, estación tras estación, Julián se fue haciendo hombre. Cuando de noche salía pensaba, “Con la luna llena hay buena luz para cazar.” Equipado con su cota de maya, Julián mató osos a cuchillazos, toros con el hacha de guerra, jabalíes con el venablo. Y una vez, no teniendo más que un palo, se defendió contra unos lobos que carcomían cadáveres al pie de una horca. Una mañana de invierno Julián partió antes del amanecer bien equipado. Gotas de hielo se pegaban a su manto, y soplaba el viento frio y helado. Lejos del hogar empezó la cacería. En la punta de una rama estaba un lirogallo entumecido. Con un golpe de espada Julián le cortó las dos patas y sin detenerse a recogerlo siguió su camino. Horas después estaba en la punta de una montaña tan alta que el cielo parecía casi negro. Julián pensó, “¡Qué presas! Si voy por la ballesta hasta el caballo podrían escaparse.” Eran dos cabras salvajes. Julián se lanzó para atrapar a una de ellas con sus propias manos, diciendo, “¡Ya tengo la primera!”Después fue por la otra, diciendo, “Y tu tampoco has de escaparte.” Y allí al fondo del abismo dejo a las dos cabras salvajes. 
  Julián siguió su marcha con su caballo, su halcón y su perro cazador. Al pie del monte el sol derretía la escarcha y entre los vapores, llegó a un lago. Julián no tardo en abatir a un castor aunque no podía llevarse la piel siguiendo su camino. Siguió por una avenida de grandes árboles, hacia un oscuro bosque. Julián dijo, “Presiento que aquí encontraré de todo.”Un corzo saltó de la espesura. Un gamo apareció en una encrucijada. Un tejón salió de su madriguera. Un pavo desplegó su cola. Y cuando hubo matado a todos se presentaron otros corzos, otros gamos, tejones, pavorreales y merlos, hurones, zorros y linces; una infinidad de animales más numerosos a cada paso. Giraban a su alrededor temblorosos con la mirada llena de dulzura y suplica. Julián decía, “Todos, todos caerán.” No se cansaba de matarlos. Blandiendo su ballesta desenvainando la espada hiriendo con el machete. Parecía que no pensaba en nada, que no tenía ningún recuerdo. Estaba cazando quien sabe donde desde el principio de los tiempos y todos sus deseos se cumplirían como en los sueños. Finalmente lo detuvo un espectáculo fuera de lo común. Una manada de ciervos colmaba un pequeño valle en forma de circo. La esperanza de semejante carnicería lo sofocó de placer. Se arremangó y se puso a tirar con la ballesta. Las flechas caían como rayos en una  tormenta. Los ciervos enfurecidos se pelearon. Se subían unos encima de otros buscando escapar de aquella lluvia fatal. Y finalmente murieron acostados sobre la arena con la ondulación de sus vientres disminuyendo a grados. 
     Luego todo se inmovilizó y detrás del bosque el cielo estaba rojo como un mantel de sangre. Julián se adosó de un árbol totalmente asombrado contemplando la enormidad de la masacre. Julián consternado dijo, “No comprendo, ¿Cómo pude hacerlo?” Entonces del otro lado del valle vio a un ciervo, una cierva y un cervatillo. El ciervo era negro y de tamaño monstruoso. La cierva era rubia como las hojas muertas y el cervatillo manchado mamaba. Y la ballesta resonó otra vez. En segundos cayó muerto el cervatillo y su madre bramó con voz profunda desgarrante, casi humana. Julián exasperado extendió a tierra a la madre con un golpe de flecha a pleno pecho. El gran ciervo negro ubicó al enemigo. Saltando por encima de los ciervos caídos, cargó contra Julián. Julián pensó mientras cargaba su ballesta, “Esta es mi última flecha.” Tiró hacia la gran cabeza de dieciséis cornamentas. La última flecha lo alcanzó en la frente y allí se quedó clavada. Sin embargo Julián dijo, “Sigue acercándose, ¡No puede ser! Parece que no sintió la flecha.” Julián retrocedía con indecible terror. Entonces el prodigioso animal se detuvo con los ojos flamantes y solemnes como un patriarca, como un justiciero, mientras a lo lejos sonaba una campana, el ciervo habló repitiendo tres veces, “¡Maldito, maldito, maldito!” El ciervo agregó, “Algún día, feroz, ¡Asesinaras a tu padre y a tu madre!” Julián gritó, “¡Nooo!”El animal dobló las rodillas, cerró los párpados y murió. 
 Julián quedó estupefacto, vagó sin rumbo. Invadido de asco y de una inmensa tristeza, durante horas lloró. Su caballo se había perdido. Sus perros lo habían abandonado. La soledad que lo envolvía parecía llena de peligros indefinidos. Empujado por el terror, eligiendo senderos al azar llegó por fin al castillo de sus padres. Allí cayó en cama y durante tres meses se debatió entre la vida y la muerte, presa de feroces fiebres. En sueños interminables se enfrentaba eternamente al prodigioso ciervo negro, quien le repetía aquellas palabras, “¡Mataras a tu padre y a tu madre!” Y en los raros momentos en que salía de su enfermedad, un solo pensamiento lo obsesionaba, pensando, “¿Sería capaz de matar a mis padres?”
     Un día, Julián sintió que sus fuerzas habían vuelto. Julián salió a ver a los pájaros. Entonces su padre le dijo, “Acepta esta espada sarracena por el gusto de verte bien hijo mío.” Julián le dijo, “Gracias padre. Iré a pulirla.” Demasiado pesada la espada se le escapó de las manos mientras la pulía arriba del muro del castillo, y se le cayó por una almena. Cayó directamente hacia su padre quien estaba debajo de la muralla, de modo que le cortó el traje y le hizo perder el equilibrio. Julián creyó haber matado a su señor padre y se desvaneció. Desde aquel día Julián temió a las armas. Al ver cualquier arma Julián palidecía. Julián comenzó a acostumbrarse a orar frente a la cruz en la capilla del castillo, pero un día, su padre invocó el honor de sus antepasados, diciendo, “¡Retomarás tus ejercicios de caballero!” Y así, Julián se volvió un maestro en el arte de la jabalina. Julián la tiraba por el gollete de las botellas, rompía los dientes de las altas veletas, golpeaba a cien pasos de distancia los clavos de las grandes puertas. 
     Un atardecer, la bruma hizo indistintas las cosas que le rodeaban a Julián. Julián iba con su jabalina y al fondo del jardín le pareció divisar dos alas blancas. Julián pensó, “Ajá. Debe ser una cigüeña!” Julián no dudó y lanzó el venablo con todas sus fuerzas. Enseguida brotó un grito desgarrador. Era su madre cuyo bonete de largas barbas quedaba clavado contra el muro. Julián dijo, “¡Dios Todopoderoso!” Julián escapó del castillo y no reapareció más. Jamás volvería a pisar el lugar donde había nacido. Julián se enroló en un grupo de aventureros que pasaban. Ahí conocería el hambre y la sed, las fiebres y la miseria. Se acostumbró al ruido de los combates, al aspecto de los moribundos. El viento curtió su piel y las armaduras endurecieron su cuerpo. Como Julián era fortísimo, corajudo, mesurado, sagaz, obtuvo sin pena el mando de su compañía. Con su gran espada Julián guiaba a sus huestes a las más feroces batallas y asaltos. Julián se trepaba a los muros con una cuerda de nudos de noche mecido por el huracán, mientras la resina ardiente y el plomo fundido chorreaban de las almenas. Girando su maza de armas, Julián se desembarazó de catorce caballeros. 
  En los torneos Julián derrotó a todos los que se le enfrentaban. Más de veinte veces se le creyó muerto, perdido. Pero se salvó siempre gracias al favor divino pues protegía a la gente de la iglesia, a las viudas, a los huérfanos y los viejos. Uno después de otro socorrió al delfín de Francia y al rey de Inglaterra, a los templarios de Jerusalén, al Negus de Abisinia y al emperador de Calcuta. Combatió contra escandinavos y contra negros. Contra indios color de oro y cuyos sables eran más claros que espejos. Venció a los Trogloditas y a los antropófagos. Se dice que é y no otro, mató a la serpiente de Milán. Y sucedió que el emperador de Occitania se unió en concubinato con la hermana del Califa de Córdoba, mientras aún vivía con él la hija de su primer matrimonio a quien había educado cristianamente. El califa, haciendo como que lo visitaba, masacró a toda la guarnición, y encerró al emperador en su propio calabozo, diciendo, “allí te pudrirás cristiano hasta que entregues tus tesoros.”  Julián corrió en su ayuda y destruyó al ejercito de infieles, diciendo frente a sus huestes, “¡Por la cruz, adelante!” Julián mató al califa y tiró su cabeza como una bola por encima de la muralla, diciendo, “¡Han perdido los infieles!” 
     Después, como pago de semejante favor, el emperador le presentó canastos cargados de plata que Julián no quiso, diciendo, “No lo puedo aceptar.” El emperador pensó, “Quiere más. Se le hace poco.” El emperador dijo, “Te doy la mitad de mis riquezas. La mitad de mi reino.” Juliáninclinó su cabeza diciendo, “En verdad no. Gracias señor.” El emperador pensó, “Mi vida no tendrá sentido si no puedo recompensar a Julián.” Entonces finalmente hizo entrar a su hija, quien llegó sonriendo en silencio. Sus grandes ojos brillaban como lámparas suaves. Las argollas de su cabellera se ensanchaban con los diamantes de su vestido entreabierto. Julián dijo, “¡Dios mío!” Bajo la transparencia de su túnica se adivinaba la juventud de su cuerpo. Era muy linda y regordeta con el talle fino. Ella se inclinó ante Julián diciendo, “Señor, te debemos la vida.” Julián se qu3edó embelesado de amor. Tanto más que hasta entonces las mujeres no habían tenido importancia en su vida. Julián besó su mano, Poco después, la hija del emperador se convirtió en su esposa y habitaron un castillo que fuera de su madre. 
     Julián vivió tranquilamente, contemplando muchas veces en la soledad el bosque y la distancia, pensando, “Recuerdo mis cacerías continuas. Quisiera asechar a los leopardos tras los bambúes, atravesar bosques llenos de rinocerontes, sobre témpanos del mar combatir osos blancos.”  A veces a mitad del sueño se veía a mitad del paraíso como nuestro padre Adán.  Estando desnudo y entre todos los animales, extendía el brazo y los hacía morir. O bien desfilaban de dos en dos hacia una gran cueva desde elefantes y leones hasta armiños y patos como el día en que entraron al arca de Noé. En la sombra de la caverna él les arrojaba lanzas, infalibles los mataba y los mataba, y aparecían otros.  Y despertaba siempre echando feroces miradas. 
     Una noche, su esposa le dijo,“¿Porqué no vas de cacería? Así dejarás de tener esas pesadillas.”Julián le dijo, “¡No puedo cazar! Siento que el destino de mis padres depende de la muerte de los animales.” Pero cierta noche mientas Julián y su esposa descansaban en su cama, su esposa al mirar por la ventana, dijo, “¡Un zorro por la ventana!”Julián se levantó y dijo, “Esta vez haré algo.”Julián tomó su ballesta, y dijo, “Te daré gusto y volveré esta noche a cazar un rato.” Su esposa asomándose a la ventana dijo, “Te cuidado querido señor.” Y entonces en ausencia de Julián ocurrió algo extraño como totalmente inesperado. Llegaron pidiendo posada un par de ancianos que decían traer a Julián noticias de sus padres. La hija del emperador dijo, “¡Oh, sí!” El anciano la tomó de una mano y dijo, “Pues nosotros somos los padres de tu esposo.” La anciana, tomándola de la otra mano dijo, “¡Hija!” Después de años de búsqueda habían encontrado por fin el castillo de Julián. Mil penurias y sacrificios habían valido la pena. La madre de Julián no había muerto aquel día lleno de niebla en el jardín. Ahora con su esposo se enteraba de la ventura que favorecía a su hijo. La hija del emperador les mostró el castillo y señalando a un escudo colgado en el muro de piedra, dijo,“El escudo de mi padre el emperador de occitania.” La buena esposa les ofrecía su mismo lecho pues no pensaba que Julián regresara esa misma noche. Al despedirse les dijo, “Hasta mañana.”
     Mientras descansaban, los ancianos recordaron las profecías que habían escuchado tantos años atrás. El anciano recordaba la frase, “Tu hijo derramará mucha sangre, ¡Es hijo de emperador!” la anciana madre recordaba la frase, “¡Tu hijo será un santo!” Absortos en sus pensamientos, pronto quedaron dormidos, al fin, en los dominios del hijo perdido. Mientras tanto, en el bosque Julián vagaba en una oscura profundidad. El viento caliente pasaba en ráfagas, lleno de perfumes adormecedores. Finalmente comenzó a perseguir a un lobo que se mantenía justo fuera de tiro de misteriosa manera. Mientras tanto, Julián lo perseguía, diciendo, “ya verás, ya verás…” De pronto, Julián se vio rodeado de hienas feroces totalmente asustadas. Apresuradamente desenfundó. Pero las bestias se perdieron en un ola de polvo. De pronto, Julián cargó contra un toro furioso, pero la laza se rompió como un juguete, y Julián se dio por muerto. De pronto, extrañamente Julián volteó para todos lados, diciendo, “El toro…desapareció.” De pronto, Julián se halló entre tupidas lianas y una garduña se deslizó bruscamente entre sus piernas. Una pantera saltó por encima de su hombro y una serpiente trazó una espiral alrededor de un fresno. Aparecieron juna gran cantidad de chispas como si cayeran todas las estrellas en el bosque. Eran ojos de animales, ardillas, lechuzas, gatos salvajes, monos. Julián tiró sus flechas una tras otras pero se posaban como mariposas sobre sus blancos. La rabia lo invadió pues era incapaz de causar daño alguno. Julián corrió y corrieron los chacales, los osos, los jabalíes, y los puercoespines. Golpeado, rasguñado, ensordecido por insectos, abofeteado por alas de pájaros corrió por los oscuros pasillos del bosque sin fuerzas para siquiera gritar “¡piedad!”Pero al fin, tas horas interminables, al escuchar el canto del gallo, Julián irrumpió en el vallecito que rodeaba el castillo. 
     Aunque se hallaba a salvo, ahora regresaba con las manos vacías y eso de despertó una exasperada ansia de destruir, pensando, “No traje una sola presa.” Y ¡Oh, cruel tragedia! Entró a sus aposentos cayendo víctima de un engaño, diciendo, “¡Dos personas en la cama. Mi esposa con otro hombre.” Estallando en desmedida cólera, arrojó puñaladas sobre los durmientes, con rugidos de bestia feroz. De pronto, le pareció oír el bramido de aquel ciervo prodigioso a sus espaldas. Pero era su esposa, quien con una mirada entendió el pavoroso crimen que había ocurrido, diciendo, “¡Dios nos perdone!”Ella escapó de horror y Julián, al acercar la antorcha entendió lo que había ocurrido, diciendo, “¡No, por piedad nooo!” Al final de aquel aciago día, Julián le prohibió a su esposa volver a hablarle o mirarlo. Le dejó todo cuanto poseía y le dijo que dejaba de existir para ella. 
     Durante los funerales de los ancianos Julián permaneció en la entrada del castillo boca abajo con la frente en el polvo. Un aldeano al velo se preguntó, “¿Podrá Dios perdonar lo ocurrido?” Después del entierro, Julián tomó el camino que conducía a las montañas y finalmente se perdió de vista. Se fue mendingando su vida por el mundo. Su rostro era tan triste que jamás se le negó limosna. Por espíritu de humildad contaba su historia. La gente lo escuchaba y una señora pensaba después de oírlo, “¡Cuánto horror!”Al terminar Julián su historia, todos se escapaban haciendo la señal de la cruz. Julián al quedarse solo, pensaba, “Nadie resiste mis penas.” Rechazado de todos lados evitó a los hombres, y se alimentó de raíces, plantas, frutos perdidos y caracoles que buscaba a lo largo de las playas. El no poder participar de la existencia humana lo ahogaba en llanto y siempre volvía al campo solo, pensando,“Para mí, solo las soledades.” 
 
     Todas las tardes el sol extendía sangre por las nubes y cada noche en sus sueños su parricidio recomenzaba. Se hico un cilicio con puntas de hierro y subía de rodillas a todas las colinas que tenían una capilla. Pero sus impíos recuerdos lo torturaban incluso en las más duras penitencias.  Julián lloraba, pensando, “¿Cuándo podré olvidar?” Así pasaron los años y el tiempo no apaciguó en nada su sufrimiento intolerable. En su soledad Julián, ya un anciano,  decía, “Lo mejor será morir.” De repente, Julián veía una visión y decía, “Un viejo descarnado, de barba blanca, ¡Oh, Dios mío, es él, mi padre!” Un día desesperado caminando en el campo dijo, “¡Ya no quiero vivir!” Pero llevando el peso de su recuerdo llegó finalmente a un río donde le vino una idea, y pensó, “Usaré mi vida al servicio de los demás.” Julián encontró un bote  descuidado. Reparó aquel bote y construyó un malecón con piedras. Se decidió a trabajar gratuitamente llevando gente y carga de un lado del río al otro. Algunos le regalaban ropas viejas y alguna vitualla echada a perder, pero las más de las veces solo recibía injurias y piedras. Pero aunque pasaron los meses nunca disfrutó una noche de sueño tranquilo, pensado,“¡Pobre padre, pobre madre!”
     Una noche creyó oír a alguien que lo llamaba pero al tender la oreja solo escuchó el mujido de las olas y el grito de la tormenta. Se levantó y se asomó a la ventana y escuchó, “¡Julián!”  Julián dijo, “¡Cómo! ¡Parece que me llaman del otro lado del rio!” Julián salió, y un huracán furioso cubría la noche. Efectivamente lo llamaban y con una voz que parecía campana. A pesar del peligro se dispuso a cruzar el rio. Y al desatar el bote, las aguas se tranquilizaron. Así, Julián llegó prontamente hasta el hombre que esperaba. Julián remaba en el bote y pensaba, “¡Pobre Hombre!” El hombre estaba envuelto en una tela hecha girones. Julián pensó, “Su rostro perece una máscara de yeso y sus ojos son mas rojos que el carbón.” Al acercarse, Julián se dio cuenta de que una asquerosa lepra lo cubría. Al acercar su linterna, Julián dijo, “Sin embargo, en su actitud tiene majestad de rey.”
     Al iniciar el regreso junto al hombre volvió la tormenta. El agua más negra que la tinta corría con furia, surcaba abismos y la chalupa giraba golpeada por el viento. Aquella lucha feroz contra los elementos pareció durar muchísimo tiempo…¡Una eternidad! Era una eternidad en donde siempre brillaban las pupilas del leproso que se mantenía de pie inmóvil como una columna. Pero al fin, tras lo que parecía un sueño interminable, llegaron a casa. Desembarcaron y Julián dijo, “Entra a mi casa, buen hombre.” Julián cerró la puerta y sentó al extraño tal como un esqueleto. Tenía un agujero en lugar de la nariz y sus labios azulados descubrían un aliento como niebla y nauseabundo. El hombre dijo, “Tengo Hambre.”  Recibió un viejo trozo de tocino y los mendrugos de un pan negro. Después el hombre dijo, “Tengo sed.” Julián dijo, extendiendo su mano con un vaso con agua “¡Tóma!”
     Todo lo que el leproso tocaba quedaba manchado como su cuerpo. Después el hombre dijo, “Tengo frío.” Pero ni la fogata de Julián ni su cobija en girones bastaron para quitarle el frio al miserable enfermo. Enseguida el hombre dijo, “Tengo hielo en los huesos, acércate a mí.” Julián se sentó en la cama y lo abrazó, pero el hombre dijo, “No es suficiente calor.” El hombre le dijo, “¡Desvístete para que yo tenga el calor de tu cuerpo!” Y Julián obedeció. Estando desnudo como en el día de su nacimiento sintió la piel del leproso al volver a la cama mas frían que una serpiente y áspera como una lima. Tal parece que jamás pensó que todo lo tocado por el leproso quedaba con manchas de su mal. El leproso insistía, “Vo-voy a morir…de frio…¡ahh!” El leproso imploró, “¡Acércate, caliéntame con todo tu cuerpo, abrázame!” Entonces, como a un hermano, Julián estrechó el esquelético cuerpo cubierto de pústulas escamosas y úlceras que drenaban. Julián dijo, “¡Ánimo, vivirás…!”
     El leproso también lo abrazó y sus ojos de pronto adquirieron una claridad de estrellas. Entonces Julián dijo, “¿Qué pasa?” Sus cabellos se alargaron como los rayos del sol; la respiración de su nariz tenía la dulzura de las rosas. Una nube de incienso se elevó del hogar. Las olas apacibles cantaban. Voló el techo de la humilde choza. Aquel, a quien Julián estrechaba, creció y creció, y una abundancia de delicias, una alegría sobrehumana invadió el alma de Julián pasmado. Se desplegó el firmamento, y Julián subió hacia los espacios celestes frente a frente con nuestro señor Jesús que lo llevaba al cielo. Y esta es la historia de San Julián el Hospitalario tal como más o menos se encuentra en un vitral de una iglesia de mi tierra natal.    
Gustave Flaubert.

Tomado de Novelas Inmortales Año IX No. 421 Diciembre 11 de1985. Guión: Mercedes Arce. Adaptación: Rémy Bastien. Segunda Adaptación: José Escobar.    

La Guerra de los Turcomanos de Joseph Arthur de Gobineau

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     JosephArthur deGobineau,llamado el conde deGobineau, nació el 14 de julio 1816enVilled'Avray y murióel 13 de octubre 1882en Turín. Gobineau fue un escritor y diplomático francés, y debe sufamapóstuma asu EnsayoSobre la Desigualdad delas Razas Humanas(1853-1855), por lo que se encuentra entre lospadres delpensamiento racista. Él es también elautorde una obra literaria romántica,ensayospolémicos,y un trabajohistórico yfilológicosobre el antiguoIrán.


Juventud(1816-1849)
     ArthurGobineaunació en unafamilia de la noblezade Burdeos.Su bisabueloy su abuelohabíanrecibido mucha ayuda dela Corte de Ayuday del Parlamento deGuyenneen Burdeos.Su padre,Louis deGobineau, siendo más joven, teníauna carrera militar,y se comprometióal Imperio porsussimpatíaslegitimistas.Por suparticipaciónen la fuga dePolignacen 1813fue encarceladoenSainte-Pélagie, y fue puesto en libertadenla Restauración(1814).En Bruselascon el reydurantelos Cien Días, fue nombrado capitán de infanteríaasuregreso ala Guardia Real.
Las Tribulacionesde la Infancia(1816-1835)
     La infanciay la juventudde Gobineau,quien fue unniñofrágily nervioso,estuvieron marcadas por ladiscordiaexistenteentre sus padresy la inestabilidad dela vida familiar.Su padreprontose alejó desu familiapor las necesidades desu cargo: participó en la expedición aEspañaen 1823, yluegofue comandante enSeude Urgelldesde 1823 hasta 1828. Su madre, Anne-Madeleine Gercy, fue hija de un fallecidocolector de impuestos del antiguo régimen deBurdeos yuna criolladeSaint-Domingue. Ella llevó una vida muy independiente con el tutor del pequeño Gobineauy suhermanaCaroline,Charles LaSotinCoindière, quien era también una de lasmuchasamantes, y era hija de un ministro dela Junta de Policía, Jean-Marie de LaSotinCoindière. Después de haber cometidovarias estafas, ella huyó a Inzlingen,enBaden,en el verano de1830. Pero una solicitud de extradición había sidoformulada porlos tribunales franceses, por lo que la"familia" se trasladó en diciembre de1830 aBiel,dondeArthurse inscribiría en elGymnasium.Perfeccionasu alemán y es iniciado, al parecer, alpersa. La llegadaa Suizade los emigrantespolacos vencidos en ellevantamiento de noviembre 1830abrio nuevas oportunidades parasu madre, quiendecidiósu salida parafinales de1832de Polonia. Arthursevolvió a supadre quien se retiróen 1831debido asuantipatíahaciala Monarquía de Julioy se instala enLorient.De 1833a 1835,también destinado ala carrera militar,Arthur deGobineauasistió a laRoyal College ofLorient, de donde parece habersido destituidopor indisciplinay por sussimpatíaslegitimistas de su padre.Es enesta época cuandose desarrolla la sensibilidad orientalista, en la moda románticaimperante en ese momento, aunque es dudosa laleyenda familiar que dice que, tan joven, fue capaz de traducir al poeta persa Ferdowsi. Tambiénhace planes de bodacon su amigaAmelieLaigneau.
LosAños de Formación(1835-1840)
     A finales de septiembre de 1835, después de fracasar en el examen de ingreso en Saint-Cyr, parece satisfecho de cumplir su sueño de ir a París, aspirando a una carrera literaria. Se trasladó allí en 1835 con un viejo tío, soltero, y vive fiestas, y también con Thibaut-José (un viejo amigo de Talleyrand), vive en un loft de la calle Saint-Benoît. La asignación de una pensión exigua al año le trajo como supernumerario (no remunerado) a la Compañía francesa de alumbrado de gas durante el invierno 1835-1836. Si Arthur de Gobineau no parece dudar de su genio, sólo con dificultad se las arregló para publicar en la revista semanal La Moda un fragmento de un poema que él escribió, Dilfiza.

     Gobineau sufre una situación precaria cuando su tío le corta su comida, en septiembre de 1836. La movilización de sus relaciones con la prensa ultra, le arregló para colocar sus artículos, todos los cuales todavía no están identificados hasta ahora. Este trabajo y tales preocupaciones lo tiene algo desalentado. Sin embargo, se las arregla para emplear útilmente los años siguientes, en el estudio de la lengua y la literatura persa del orientalista francés, Quatremére, quien le confía la traducción de la Geschichte der Ost-Mongolen de Isaac Jacob Schmidt, competencia que le permite orientar su producción de una manera más acorde con sus ambiciones literarias. En 1838, por invitación del Berryer que abrió su nueva (y temporal) revista: Francia y Europa, publicó un artículo notable de este: "Desde el Movimiento Intelectual de Oriente" y una serie de monografías sobre la popularización de Rumi, Hafiz, Jami, y Saadi. Sin embargo, cinco años después de su llegada a París, puede considerarse satisfecho de describir su condición en, "París es un infierno."Finalmente, el rompimiento con su madre, quien regresó a París; las calumnias en los salones que frecuentaba; la aversión de la madre de Amelie Laigneau a su matrimonio con esta joven; protecciones disponibles para el  en el Faubourg St. Germain no le logran obtener una mejor sinecura en la Oficina de Correos en enero de 1839, y, por último, las divisiones y el fracaso del partido legitimista en las elecciones angustiosas de 1839 confirmó en él sus tendencias hacia la misantropía. 
Los Primeros Éxitosdeun Polígrafo(1840-1849)
     Así, a principios de 1840,Gobineaues enmuchos aspectos unhombrejovendecepcionadoy herido,al queha llegado el momentode entender que la vida tiene muchas promesas que no llegan.Por un lado, su círculo social se amplia. En Madame deSerreviudade Hércules de Serre, el ex ministro LuisXVIII de Francia,élconoció aotros jóvenes comoél, tales como los jóvenesSerreHércules, sobrino de, Maxime Du,y el pintorGuermannBohnquien será conocido deAryScheffer. Juntos fundaronun club,Les Scelti(los "Elegidos") o LosPrimos de Isis, proyectan una novelacolectiva, un ensayo, una Revista de Oriente, quecasiredundan. Por otro lado, él finalmente logró publicaren la RevuedesDeuxMondes, un artículo políticoimportantesobre el primer presidentedeGreciaindependiente,Jean Capodistrias,que niega laafiliación entrelos griegosantiguos y modernos ytoma una posturaporlos turcoscontra el expansionismorusoen el Este.A partir de entoncesyhasta 1848, proporcionará regularmente artículosdepolítica interior y exterioren diversas publicacionescomo La Quotidienne,L’Union Catolique yla Revue de Paris, e incluso en 1842 es nombradodirector deL’Union Catolique.En1848-1849,él fundó yco-dirigiróconLouisKergorla La Revista Provinciana de tendencia monárquicay hacia la descentralización.
Sin embargo, suéxitole permite desarrollarsus proyectos literariosmás libremente. En este campo se ocupa evidentemente de su actividad como periodista, y publica a partir de 1942, incluyendo obras de comercio, varias de crítica y de historias literaria de Hoffman, Quinet, Musset, Gautier, Heine, Balzac, Stendhal; una serie sobre loscríticos contemporáneospermanentementeenojadoconellos, especialmente GautieryJulesJanin. Gobineau es másteóricoen dos artículospublicadosambosen 1845 ("¿UnaNueva Literaturaes Posible?"y "Objetivos de la LiteraturaTécnica"), donde toca el temade la acusación dedecadenciainiciada enla literatura romántica,afirmandoposicionesmodernistas yformalistaal mismo tiempo.Pero tambiéntrata sobrela creaciónliteraria.Dosobras de teatro (La Despedida de DonJuan,publicadaenla editora del autor en1844, yAlejandro el Macedonio, en 1847, permanecieron inéditasdurante su vida), varias novelas (Las Bodas del Príncipeen 1840,Los Consejos de RabelaisyScaramoucheen 1843, La Señorita Irnoisen 1847)y cuatronovelas seriadas (El Prisionero Afortunadoen 1846,y NicolásBelavoir y Ternoveen 1847, La abadía de Typhaines1849)muestran sus esfuerzos.De este conjunto,sólose distingue La Señorita Irnois, novela “Balzacniana,” “Naturalista,”mostrando un,“dominioadmirabledela técnica de lanovela de serie.”  
     Este período no hubiera dejado más que una impresión de escritos disparesdispersos,si la protección deTocquevilleno le hubiera ganadounaenormeaceleración en su carrera.Después de su reuniónen 1843, tal vez en el salóndeCharles deRémusat, Tocqueville, seducido por la atencióndel joven, le dio instrucciones de redactara su servicio unpanoramade la filosofíamoralyalemana e inglesa. Siguió unalarga correspondenciaen la quepudieron enfrentarse las ideas políticas deGobineaua las de unopositor político, con quien tuvo una relación de amistad, sin embargo, de confianza y de respetomutuos.En junio de1849,cuando fue nombradoMinistro deAsuntosExteriores enelsegundo gabinetedeOdilonBarrot, Tocqueville recuerda a su protegidoy lo hace sujefe de personal.El gobierno envióen octubreal presidenteLuis NapoleónBonaparte,peroGobineause reclasifica comoPrimer Secretario de laLegación deFranciaen Berna y es el comienzo desu carrera diplomática.Participaen noviembre,acompañado de suesposaClemenciaMonnerot(1816-1911), criolla de Martinica con quien se casó en1845, ysuhijaDiana, quien nació en 1848.
El Diplomático(1849-1877)
Suiza, Alemania, y elEnsayo Sobre laDesigualdad de las Razas(1849-1855)
     Originalmente fue llamadoprimer secretariode la Legaciónde Francia enBerna, dondese aburre(excepto duranteunos meses en1851,donde ocupó el puesto deMinistro interinode Francia enHanover), encuentra tiempo para escribirlos primeros volúmenesdesu EnsayoSobre la Desigualdad delas Razas Humanas, que apareció en 1853.Cuando fue nombradosecretario de larepresentaciónfrancesa deReichstag El Sacro Imperio Romano en1854,sus obrasle valieron la estimación deAntonvonOsten-Prokesch, delegado de Austria ante lamisma instancia,y uno de lospocos amigosfielesquesiemprelo honró. 
El Descubrimiento dePersia(1855-1863)
     En diciembre de1854,Gobineau es nombradoprimer secretario de lalegación de Franciaque comandaProsperBouree. Gobineau ve que sudestinolo une a suspasiones dejuventud.Comienza suviajepor mar desdeMarsella aBusheyr, puerto del mar pérsico, y entonces continúa en caravanaa Teherán, donde escribe una historia impresionante enTresAños enAsia(otro eco,veinte años después,en su novela, La Vidade Viaje).LuegoabandonóporBouréey su esposa quien regresóa Francia paradara luz a susegunda hija, Christine, responsable dela única legación, es "más persa quelos persas."Su dominio dela lengua, sunotable adaptaciónacondiciones de vidamuyexóticas le trae la estimade la población y notables locales.Rodeadopor los estudiosos, comenzó elestudio de la historiapersay los intentos dedescifrar losescritoscuneiformes,en el que ofreceuna teoría queera (ysigue siendo)la hilaridad delos conocedores.Sin embargo,sin pena,  recordó,que abandonó la corte dePersiaen 1858.
     Quedaalgún tiempo sinasignacióndefinitiva.Esperandoel Consulado General deFranciaen Tángerpara completar suconocimiento del mundomusulmán, se niega en enero de1860, a riesgo de ser destituido, a un nombramiento comoprimer secretariode la legaciónde Francia enBeijing.En marzode ese mismo año, fue enviado a Terranovacomo gerente de proyectos, junto condos comisariosbritánicos, para definir los ámbitos de la pescade bacalaos respectivamente reservados paralos pescadores francesese ingléses.Esteviaje de seis meses, que conduce a Gobineau, a Saint-Pierre, Sydney (en la isladel CaboBretón,donde visitó lafortalezadeLuisburgo), Truro y Halifax, Nueva Escocia, Terranovay en todoantes de establecerse enSan Juan de Terranova,se basarauna historia extraordinaria, Un Viaje a Terranova yla novela, La Caza del Caribu.También pareceque su misiónse llevó a cabocon éxitoy en beneficiode los pescadores franceses: una pequeña bahíaenTerranovalleva elnombre de, Anse de Gobineau.”
En 1861, regresó a Persia, esta vez como ministro del derecho de Francia. Esta segunda vez, hizo posible sólo un resumen, sin embargo, de lo que considera el desarrollo de un trabajo muy fructífero descrito anteriormente, no sólo en vano, la escritura cuneiforme, sino también en las doctrinas persas. Su Ensayo Sobre Religiones y Filosofías de Asia Central, publicado en 1865, sigue siendo un texto fundamental, pues conocía muy de cerca las primeras manifestaciones del babismo, y con el que simpatizaba activamente.
Atenas, Río y Estocolmo(1864-1876)

     A su regreso aEuropa, Gobineau cree que puedeencontrarun poco de alivio. Su mujerdurante su ausencia,y con la herenciadel tíoJosephThibaut, quien murió en 1855, adquirió el castillo de Trie,una antigua propiedad delos duques deLongueville,dondeRousseause quedóen 1767 y1768.Él conservóesta propiedad hasta1878,siendo elegidoconcejalde clasesen 1860 ynombrado alcaldedesde 1863 hastasu renunciaen 1870durante la Repúblicapor sufragiouniversal ypor lo tantotambiénserá elegidoConcejaldel Cantón deChaumont-en-Vexin, en 1870.
     En 1864, el nombramiento de Gobineau como Ministro Plenipotenciario de Francia en Grecia es una consagración. Se trata de una situación delicada en un país cuya estabilidad política sigue siendo frágil, dos años después del golpe de Estado que derrocó al rey Otón I. Por otro lado, encuentra el objeto de sus primeras preocupaciones políticas. Es en Atenas donde se pasa el período más feliz de su vida: mimado por el nuevo rey Jorge I, en uno de los salones más prestigiosos de la capital, conoció a un joven admirador, Robert Lytton, Secretario de la Legación Británica, hijo del escritor Edward Bulwer-Lytton y lo llamó a una brillante carrera. Su trabajo sobre La Historia de los Persas, cuyos dos volúmenes se publican en 1869, progresa. Vuelve a componer,  L'Aphroëssa, e inspirado en los modelos clásicos que le rodean trata de aprender la escultura que, a pesar de un talento mediocre, continuará ejerciendo hasta el fin de su vida. También ultimando un ensayo filosófico, el escrito,  MemoriaSobrelas Diversas Manifestacionesde la Vida Individual, en elque ha trabajado desde la finalización de Ensayo de las Razas, y no sin dificultad se las arregla para publicar en el, Zeitschrift für Philosophie und Kritik Philosophische de I. H. Fichte gracias al apoyo de su corresponsal Adelbert von Keller. Su estancia también está animada por su flirteo con las jovenes Zoe y María Dragoumis (hijas de estadistas Dragoumis Nikolaos, hermanas del futuro primer ministro Stephanos Dragoumis y tías del escritor Ion Dragoumis), con quienes mantuvo una voluminosa y notable correspondencia. Pero su intransigencia y desobediencia comienzan a servir demasiado, abiertamente y favorablemente a los turcos durante La Revuelta Cretense 1866-1869, a pesar de las advertencias y amenazas del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, poco a poco se pierde la confianza del rey. En mayo de 1868, él arresta y expulsa al autoritario Gustave Flourens, insurgente revolucionario francés junto a los cretenses. Esta actitud no es ajena a su retiro del mercado de Atenas, de donde salió en septiembre de 1868.
     Gobineauhabía anunciado sudeseo de serenviado a Constantinoplao al menos aun tribunal alemán. Su nombramiento a Río deJaneiro, a donde llegó 20 de marzo 1869, significa una verdadera desgracia. Para su sorpresa, él es muy bien recibido porelemperador DonPedroII, sulector ysuentusiasta admirador, quien compartió su vida privada.Esta en paísmuy lejanoymuynuevopero pocose hace paracomplacerlo.La situación política,que considera que está enlos últimos días dela Guerra dela Triple Alianza,no le interesa.Despreciando a lasociedadlocal (excepto a PosnoAurea,lajoven esposa delcónsulde Holanda, quien le escribió decenas de cartaspermaneciendo inéditas, “que expresanla sensualidadfalsamentecasta”),que echa de menosprofundamentea pesar dela amistad delemperadory sabeque la depresión nopuede ocultar losepisodioscómicos desus cartas alas hermanasDragoumis. Un incidente que le sucedió es un indicador deesta tensión:en la ópera de Río, Gobineau ataca conlos puñosa unosnotables localesque le habían agitado. El emperadorrecibiócon amabilidadsuversión de los hechos. Finalmente, el estado conscienteaGobineau, yle conservarásu amistad, recibiendo un permisodespués de menos deun año de residencia. Durante esteperíododifícil,sin embargo,Gobineautermina su novelasobreGrecia,Akrivie Phrangopouloyen un solo día, 16 de diciembre de 1869,escribela novelaAdelaidepermaneciendoinédita hasta1913, peroa veces se considerauna obra principal.

    Llegó aFranciapoco antes de lainvasiónprusiana de1870,la vio y la cuenta de una maneraextremadamente pintoresca. Se coloca a la vanguardiaen su calidad dealcalde yconcejal.Montado enParísdurante el sitio,se quedó allídurante la Comuna, se propone que, curiosamente,no sin ciertasimpatía,y permanece allídespués de la SemanaSangrienta,a fin de preservarla buena voluntaddel nuevo régimeny evitarreferenciaa Brasil.
     Después delargos retrasosque lo llevanhasta el borde delo que parece un cese orevocación, Gobineaufinalmente fue nombradoMinistro PlenipotenciariodeSuecia.Este es elúltimo puesto: nunca fue embajador.Son estosalgunos años, estimulados por la exasperación desus tensionescon su familia,ysobre todo la amistad amorosa que tiene conla condesade La Tour, esposa del Ministro de Italiaen Estocolmo,quienpermaneció con élhasta su muerte, que debe ser el tiempo de las principales obrasdeGobineau: la novela Las PléyadesyNovelasAsiáticas. Su amistad conla condesade la TourSallierparece mayor, ya que estaba presente enBrasily Japónjunto a sumaridoembajador.
ElMisántropoErrante(1877-1882)

     Jubiladoen marzo de 1877,después de unas vacacionesalgoprolongadasdedicadasa acompañar aDon PedroII durante suviaje a Europa, dejó Estocolmoy la diplomacia.Este es el comienzode una vidaerrante que lo llevó a sumuerte, y que ve vacilarcontinuamenteentre el CastilloChaméane, propiedadAuvergnede la condesade la Tour,Italia, donde seva deuna ciudad a otra en la búsqueda deun climafavorabley de patrocinadoresde su trabajocomo escultor,y a Alemania,donde visitóamigos (incluyendoWagner, con quien se reunió en Romaen 1876)y toma elaguapara el tratamiento deenfermedades del sistema nerviosoqueleabrumarcon más dolor.
     Estas dificultadesarruinanpoco a pocosus facultadescreativas.Su esculturanunca superóla mediocridad.Suobra histórica,se concentróen La Historia deOttar-Jarldonde dicetrazarla genealogía delpropioGobineauhasta eldios Odín, donde se hunde en lo inverosímil. Susproyectos de artículosson sóloborradoresolvidados.Su poesía, que nunca fue brillante, le requiere predominantemente:le consagra sus últimos esfuerzos a su gran poema épico, Amadís, parcialmentepóstumo.Su carácter cada vez golpeado lo alejade sufamilia, dondesólo los másfielestodavía se las arreglanparavivir con él. Cuando murió finalmentese peleó consus hijasy su esposa,y estuvo cerca de laruptura conRichardWagner,cuyoantisemitismo, misoginiay mesianismoerainsoportable.
     Gobineau es endefinitivaun caprichosoque sabe que sumuerteserá repentina.De repentedecidehuir  del otoño deAuvernia, dejando el pueblo de Chaméane estando solo ycasi ciego, se embarca en la comuna francesa de Saint-Germain-des-Fosses y atraviesa Franciaen trenllegado aTurín, donde murió el 13 de octubre 1882, abrumado por una crisis cerebro cardiovascular mientras le conducían a laestación para tomarel tren aPisa.Está enterradoen el cementerio central de indigentes deTurín(ampliación I, arco87),donde el régimenfascistainstalóen 1932una placa en suhonor, con la inscripción:"IltempoeglieventinoesaltanolaFiguradipresagopensatore."("El tiempo y los acontecimientosexaltaránla figura delpensadorvisionario.")
El Ensayo Sobre la Desigualdad de las Razas Humanas

El Ensayo Sobre la Desigualdad de las Razas Humanas está escrito en la forma de un largo resumen de la historia de las civilizaciones humanas, ordenadas éstas por el concepto de "raza" y se caracteriza por una filosofía de la historia, tanto determinista como pesimista. Gobineau postula la existencia de tres razas primitivas, cuyo mestizaje, necesario según él para el desarrollo de las civilizaciones, sin embargo, inevitablemente conducirá de nuevo a la caída de la raza humana.
     Estos "tres elementos puros y primitivos de la humanidad", que son para Gobineaulas razas amarilla, blanca y negra han sido diseñadas como fundamentalmente desiguales, no tanto cuantitativa como cualitativamente.
A la raza blanca se le concede,
"el monopolio de la belleza, inteligencia y fuerza"y dentro de esta raza blanca, la "raza aria" se coloca por encima de todas las demás, y está sujeta a un elogio especial. En su descripción de la raza negra, se "acumulan"según Pierre-André Taguieff, "sin ninguna distancia crítica, los prejuicios y estereotipos más negrofóbicos, bestializántes y criminalistas." En cuanto a la inteligencia, se asigna una, "facultad pensante[...] escasa o incluso nula." 
     La raza negra tiene la ventaja en el reino de los sentidos, donde algunas de sus facultades, como, el gusto y el olfato principalmente están “desarrollados” con un vigor desconocido para las otras dos razas. “Pero,”dice Gobineau, “donde, precisamente, en ese afán de sus sensaciones, es llamativo el sello de inferioridad.” Con la raza amarilla, por último, “el Creador quería hacer un proyecto.” Gobineau destaca, "en todas las cosas" su "tendencia a la mediocridad." Tomando nota de que son "superiores a los negros", le asigna a la "amarilla" el lugar de la "pequeña burguesía en que cualquier civilización desea basar su industria", laboriosa pero demasiado limitada para crear o tomar la iniciativa.
      Situada en la cima de la jerarquía de las razas primitivas, la raza blanca es vista como carente, según Gobineau, de un principio indispensable para el desarrollo de las civilizaciones, especialmente de las artes: las sensaciones. Para adquirir esta propiedad, “oculta en la sangre de los negros,” el mestizaje, que la naturaleza civilizadora blanca inevitablemente empuja, es esencial: porque si la raza blanca carece de las cualidades estéticas, la negra, según Gobineau, carece de las “habilidades intelectuales” necesarias para “la cultura del arte.” Sin embargo, esta mezcla de sus contrarios:“conduce a un vacio social en donde nadie se puede superar.” Resultado de esta pérdida de vitalidad causada por el cruce, la "democracia igualitaria" aparece como el producto de una pasión por la igualdad que naturalmente tiende a degenerar a los pueblos debido a, “contribuciones de razas foráneas.”El régimen democrático es designado así por Gobineau como el cementerio de las civilizaciones, cuyo valor depende principalmente de los rasgos hereditarios correlacionados con las propiedades de la sangre.
     Mientras algunos, comoJeanGaulmier, clasifican al Ensayosolo dentro del campo de la literatura, designándolo como una variante épica, que supone la decadencia constante de la humanidad, el Ensayo tendría una larga influencia en las teorías racistas. 
    La ambición de Gobineau era "llevar la historia de la familia a las ciencias naturales", desarrollando una especie de "materialismo histórico-biológico" humanista que rechazaba la categoría abstracta de género humano y usando al determinismo como base principal de la conducta humana. Su teoría fue, sin embargo, no bien recibida por los partidarios de la antropología física quienes denunciaron su desarrollo imaginativo y sin rigor, que intentó fundar la “ciencia de la raza” en los métodos de la ciencia natural.
     Las teorías de Gobineau fueron en gran medida ignoradas durante el lanzamiento del Ensayo en Francia. En Alemania, las teorías de Gobineau despertaron un mayor interés. Introducidas por Ludwig Schemann, quien las tradujo al alemán, fueron muy populares en los círculos wagnerianos del siglo XIX. En la opinión de Houston Chamberlain, aunque toma de Gobineau la idea de la raza aria, según Houston su teoría es tal que parece carente de rigor, y lo más importante, no establece la política de “regeneración racial” de la que Gobineau fue promotor. En su Ensayo,Gobineau sostiene que la decadencia de la especie humana, e incluso un destino ineluctable, ya están parcialmente marcados. Sin embargo, su Ensayo no contiene ningún programa que pueda inspirar políticas eugenésicas directas o higiene racial, algo que se impone en el espíritu de los ideólogos alemanes y encontró su aplicación en las políticas nazis.
     A pesar de todo, la influencia de Gobineause fortaleció aún bajo el régimen nazi, aunque a veces a costa de la distorsión o la simplificación de su teoría original. Otmar von Verschuer, principal teórico de las políticas racistas del Tercer Reich, alabó su genio en la aplicación de la“ciencia racial en la constitución histórica de los pueblos y los Estados.” En Francia, el crédito que Gobineau tuvo en Alemania contribuyó a su rechazo por parte de los nacionalistas, como Charles Maurras, quienes lo veían como un avatar del “germanismo,”si es que no del “pan-germanismo.” Un movimiento inverso se llevó a cabo durante la Ocupación en el colaboracionista francés quien intentó asignar a Francia, a través de la figura de Gobineau, la paternidad del racismo alemán.
     La voluntad de revivir a Gobineau llego en escritores de posguerra, como Jean Mistler y Jean Gaulmier, quienes coordinaron la publicación de sus obras completas para la colección, Bibliothèque de la Pléiade. Seguido por Jean Boissel, quien en primer lugar alaba sus cualidades literarias y en segundo lugar discute que Gobineau, “a veces no era racista, por lo menos más de lo que lo eran sus contemporáneos” y que su pobre reputación se debe a una mala interpretación de sus tesis. Se hace hincapié en la falta total de anti-semitismo que Gobineau muestra en su obra.
     El historiador del racismo Christian Delacampagne, emite alrededor de Gobineau“serias reservas” sobre su enfoque. Se subestima el hecho de que se dice de Gobineau que es el primer autor de cierta importancia donde el racismo es el centro de gravedad del pensamiento y en donde éste le dedica “un componente importante de su producción a la presentación de una teoría racista.” En la misma línea, el filósofo Jean-Paul Thomas dijo por su parte que, “el racismo de Gobineau es brillante, claro y central” y Pierre-André Taguieff sostiene que él aporta una, “contribución decisiva al racismo biológico” y a la construcción y el mito ario. Léon Poliakov, comentando un libro de Jean Boissel, uno de los principales defensores de Gobineau, juzga finalmente que la, “detestable fama póstuma” de Gobineau no es “totalmente inmerecida.” Menos que la jerarquía de las razas, algo muy aceptado en el momento de escribir el Ensayo, es el “horror del mestizaje,” la “Escatología crepuscular,” “culto [...] de una raza de hombre inmaculado y blanco” y el neo-paganismo de Gobineau, lo que puede explicar la atracción que ha ejercido sobre los teóricos nazis.
Obra Literaria.
     La producción literaria de Gobineau en sí se divide en dos períodos, uno antes y otro después de su carrera diplomática. No se puede considerar insignificante el espíritu de independencia, que como sospechoso, ha sido capaz de expresarse plenamente en desafío a cualquier plan de carrera.
     El primer período, de 1840 a 1849, es el de un joven industrioso y, a veces indeciso, adicto a la producción de melodramas que poco eran capaces de impresionar a la posteridad. El conjunto, es probablemente desconocido. Hay escombros esparcidos entre la prensa de la época, sin embargo, y surgen algunas novelas y cuatro romances. Estas, que brillan más por sus defectos que por sus encantos y las cuales proporcionan un tema muy amplio de efusión a los aborrecedores de
Gobineau, no cuentan con pocos encantos menos mezclados. Se le han reconocido El Prisionero Afortunado (1847) de cualidades picarescas, a Ternove (1848) y la Abadía de Typhaines (1849), donde a pesar de sus torpezas y algunos problemas, hay una verdadera preocupación documental. Nicolas Belavoir (1848), por mucho, la más larga, sorprende por la forma en que su principal inconveniente, la manía de dibujar la línea, es derrotada por el autor en un humor absurdo desilusionado extremadamente y logrando poco interés en la historia. Las novelas de este tiempo son un reflejo agravado de esta calidad desigual: mientras que la mayoría son muy difíciles de leer y no tienen ningún otro interés que la biografía de su autor, algunas están, ya, entre las producciones más significativas de Gobineau. Una de las primeras, Scaramouche (1843), tuvo cierto éxito, corroborado por el hecho del comentario de Louis Aragon en su ensayo,“Nunca Aprendí a Escribir.” Uno de estas últimas, sobre todo, La Señorita Irnois (1848), fue un éxito duradero. Este periodo fue también el de la producción de teatro y la poesía también es pobre y desacreditada por la crítica.
     No fue sino hasta 1869, en el aburrimiento de su estancia en Río de Janeiro que Gobineau revive la ficción en prosa. Su novela, Adelaide, escrita en un día es a veces considerada su obra maestra, a pesar de que apareció después de su muerte. El problema se centra en los celos entre dos mujeres, llenas de crueldad, valentía y sentido del humor. Sin embargo, en ésta novela no revela las huellas de lo exótico que marcará la producción del segundo período romántico de Gobineau. Éste, corriendo hasta su muerte, cristaliza en el efecto que le imprimen veinte años de vagar, tal como el título de las dos colecciones publicadas lo indica: Recuerdos de Viajes (1872) y Novelas Asiáticas (1876), distintos de su reunión, pero esencialmente unidos en su contenido. Estas nueve novelas son quizás la quintaesencia del genio literario de Gobineau: de la gracia de su capacidad de maravillarse ante el mundo, todo su romanticismo enamorado obsoleto del amor cortés, y también la dureza de su elitismo. Excepto en son de burla, lo común no conoce ninguna parte, y las pasiones se desatan con la nobleza. Baste decir que las teorías raciales de Gobineau tienen un papel muy pequeño y no se informó en ese momento que mezclaba cierta ironía poco más insistente que la preocupación del “color local.”
     Más entera, más violenta y torpe también, en la novela, “Las Pléyades” (1874) será la teoría literaria del individualismo elitista. Carga brutal contra la democracia y la modernidad, el afirmar que el amor es el valor más alto de un “hijo de un rey.” Los intentos posteriores parecen haber sido llevados hasta su finalización, salvo todas las“escenas históricas” del Renacimiento (1877), que figuraba hasta 1934 en el plan de estudios de la escuela secundaria alemana, y quizás la novela, La Velas Negras, cuyo manuscrito inédito se perdió en el incendio del castillo Chaméane.
     A menudo se citan los nombres de Balzac y Stendhal acerca de las novelas de Gobineau. Pero, a pesar de que a veces quería emularlos, se ha mantenido primero el deseo de pintar el mundo burgués, y en segundo lugar el entusiasmo romántico. De hecho, parece que es su escritor de viajes talentoso, elogiado por Nicolas Bouvier, que debemos recomendar su memoria. En la libertad de viajar, Gobineau fue capaz de expresar un humor muy particular, mezcla de desprecio y delicadeza desesperada, de talento picaresco extremo, y la apertura a la vida y a las cosas, incluso algo sin precedentes en la literatura francesa y él no lo sabrá hasta después de las novelas de Victor Segalen y especialmente Ecuador de Henri Michaux.(Wikipedia Frances)
    Los turcomanos son un pueblo túrquico que se encuentra principalmente en los estados de Asia Central: Turkmenistán y Afganistán y en el noreste de Irán. (Wikipedia)
     Ensayo Sobre la Desigualdad de las Razas Humanas es un ensayo que el conde Arthur de Gobineau publicó en 1853 la primera edición, en parte, para establecer las diferencias entre las diferentes razas humanas, blanca, amarilla y negra. Se publica íntegramente por primera vez en 1855. Joseph Antenor Firmin le dará una respuesta en 1885. Gobineau inventa con este libro uno de los grandes mitos del racismo contemporáneo: el mito ario.

     Ensayo Sobre la Desigualdad de las Razas Humanas es un libro extenso que combina afirmaciones científicas y prejuicios populares. Aunque su objetivo es “poner en la historia de la familia a las ciencias naturales,” el carácter científico de la obra está claramente afirmado. Sin embargo, el punto de partida para la reflexión de Gobineau, es la historia del mundo tal como se describe en el Antiguo Testamento: se ve la historia antigua y la sucesión de los pueblos y las civilizaciones en términos del criterio único de tres razas: la negra, la amarilla y la blanca. Sucintamente define el comienzo del libro, con algunas consideraciones esencialmente fisiológicas y psicológicas.  Se revelan tres hijos de Noé, respectivamente Cam, Sem y Jafet, según la tradición bíblica.Y la mezcla de razas es el motor de la historia para Gobineau. Todo se reduce a la causa, como él mismo dice:

     “No oculto que la acción libre de las leyes orgánicas, en las que me limitaré en mis investigaciones a menudo se ven obstaculizadas por la interferencia de otros mecanismos que le son ajenos. Deben pasar sin asombro por estas perturbaciones temporales, que no pueden cambiar la sustancia de las cosas. En todos los rodeos en las causas secundarias étnica últimas siempre acaban encontrando su camino. Ellas tienden a fallar con calma y nunca llegar .”

     Gobineau analiza a todos los pueblos, uno por uno, explicando sus éxitos o fracasos por el predominio de un determinado elemento étnico dentro de cada raza, de hecho, su visión etnológica se caracteriza por una jerarquía de razas raras veces oculta.
     Guiados por el principio racista que justifica al final, el contenido de la obra es esencialmente histórico, con la ayuda de la arqueología, la lingüística, la literatura. Hablando de la etnología, Gobineau hace hincapié en que,“Este es el éxito de la esterilidad para apoyar esta elección una sola ciencia. de las favoritas con sólo la ciencia, principalmente en la fisiología. Esta área está abierta para él, sin duda, de donde toma prestados materiales para adquirir el necesario grado de autenticidad y asumir su carácter especial, casi siempre es esencial que se somete a control de historias en otros lugares, y que el estudio comparativo de las lenguas, arqueología, numismática, la tradición o la historia registrada, han garantizado su valor, ya sea directamente o por implicación, a priori o a posteriori.”

     Los análisis fisiológicos de las razas son realmente minorías en Gobineau en relación con el discurso sobre el carácter de la gente como lo revela en la historia o la arqueología. Al final, aunque la mayor parte del texto tiene  tendencia a la erudición, el libro es notable por su alta carga literaria destaca, por ejemplo, por Hubert Juin en su prefacio. 
Libro 1 Consideraciones Preliminares

     Gobineauexplica la causa de la caída de las civilizaciones: las civilizaciones están en, “Un estado de relativa estabilidad, donde multitudes están tratando de buscar pacíficamente sus necesidades, y perfeccionar su inteligencia y la moral.”
Su decadencia puede ser explicada por causas o condiciones, o por consideraciones morales, o por la acción de la política, pero por causas raciales.Contra la idea de la aparición de varias razas humanas en el mundo, Gobineau plantea un origen común en una época de Adán. Un período de climas intensos (época de los gigantes) fueron modificando en profundidad la fisiología de los hombres, dando a luz a tres razas distintas, cada raza tiene su propio carácter. El autor sostiene que estas razas pueden ser jerárquicas, con los blancos en la parte superior. Los negros así tendrían la frente huidiza, rasgos afirmando una inteligencia inferior, el sentido del olfato y el gusto desarrollado, y una inclinación por lo extremo y grotesco. Las yemas de enfrente son amplias donde las características luchan por salir, y de una manera práctica para el disfrute tranquilo de pequeño burgués, blanco, quien finalmente se caracteriza por un sentido de la acción y una perspectiva amplia altamente desarrollada, asociada por una  falta de sensualidad y gusto artístico.
Libro 2: Civilización Antigua Irradiando desde el Asia Central al Sur Oeste.
      Gobineau elabora a continuación, las migraciones y orígenes de las razas que define. Los negros se extendieron desde África hasta Asia, el Amarillo va desde América a Europa,  o a lo largo de las costas de Asia (donde se fusionan con Los negros con el tipo de Malayo), para los blancos, la cuna de su raza se encuentran alrededor de la Mongolia- Manchuria. Entre Asia y África, varias razas, incluyendo camitas, que Gobineau no equiparan a los negros, y los Semitas, desarrollaron civilizaciones, todas marcadas con  mayor o menor grado, por la mezcla con la raza negra: este es el momento de Asiria, Fenicia y Egipto. Los monumentos de estas civilizaciones pueden ser explicados para Gobineau, por el gusto de lo monumental de estos pueblos de Oriente y el sentido artístico de los negros:

“El negro es el ser humano que más fuertemente captura la emoción artística.”

     Pero la emoción está siempre vigilada por lo grotesco.Gobineaureconsidera así, el nivel de las civilizaciones: la civilización egipcia se hubo estancado, por ejemplo, mientras la Asiria, la cuna del arte griego para Winckelmann, sería una cultura superior.
Libro 3: La Civilización Irradiando desde Asia Central hacia el Sur y Sudeste.

     En la India, cultura por la que Gobineau no ocultó su admiración, ve la perpetuación de una raza aria a pesar de numerosas invasiones, a través de la segregación por orden de castas: En el orden de la sociedad, existe  una estructura de orden racial.

     Mientras que los arios se rasgan unos a otros en interminables divisiones, China se desarrolló casi de forma independiente en torno a un imperio unificado, donde la administración y el utilitarismo era la regla.Alrededor de estas dos civilizaciones, los pueblos marcados por la sangre negra pudieron desarrollarse sin llegar a la perfección que hubo en la India y China.     Los blancos nacen en Mongolia, donde son sorprendidos por la vitalidad de los amarillo y se mueven hacia el oeste, conquistando territorios, y aún a los pueblos más débiles.













Libro 4: Civilizaciones Semíticas del Suroeste.

El milagro griego nace de la combinación de glóbulos blancos y amarillos, y la decadencia helenística se explica por la influencia de los pueblos semitas que les rodeaban, sensible en el arte monumental y el despotismo político.
Libro 5: Civilización Semita Europea

     Roma se desarrolla igualmente debido a la sangre de blancos quienes a continuación, se instalan con diversos pueblos de Europa. Los sabinos, herederos de los cimbrios o galos dan una dimensión a la aristocracia guerrera de la Roma naciente. El imperio que eventualmente crea a partir de entonces, se amalgama de pueblos y promueve el mestizaje preservando las particularidades de cada uno por una ley más desarrollada. Roma, al igual que Grecia, caerá a causa de sus tendencias antisemitas claramente visibles en la bizantina.
Libro 6: La Civilización Occidental

     Mientras que los pasos de Europa están en manos de los eslavos, marcado por su sangre blanca, amarilla y finlandesa, y la personalidad:“Demasiado débil y suave para excitar mucho enojo entre muchos hombres que invaden, fácil de aceptar un papel secundario en los nuevos estados fundado por conquista, su naturaleza es laboriosa.”Los arios desarrollan su cultura igualitaria a la de los terratenientes y guerreros. Los Arios germanos reviven el Imperio Romano y convierten a Europa en la Edad Media, mientras que los países escandinavos arios crecen sus expediciones en el Mar Negro y América. Esta vitalidad, visible en las ciudades italianas de Francia o el aceite del Rin, en la Edad Media, se perpetúa en la empresa de la expansión colonial, con la masacre, justificada en la perspectiva naturalista de la evolución de las razas, con los pueblos indígenas, principalmente amarillos, que habitaban América.
Conclusión General

     Gobineauconcluye con una imagen pesimista: la raza blanca es para él el principio vivificante que conecta las razas y permite civilización con los imperios coloniales, que han completado su tarea.

“Las dos variedades inferiores de nuestra especie, la raza negra, y la raza amarilla son el algodón y la lana de fondo grueso, ya que las familias secundarias de la raza blanca se suavizan mediante la mezcla de la seda mientras que el grupo ario, circulando sus hilos más finos a través de las generaciones ennoblecidas, se aplica a la superficie, la obra maestra deslumbrante, sus arabescos de plata y oro.”

     Al mismo tiempo, la raza blanca es aniquilada, ya que se disuelve en una mezcla generalizada que ayudó a crear. La historia universal por lo tanto, es la desaparición gradual del hombre blanco, sustituido por los pueblos mestizos sin uniformidad y vitalidad. Una vez que este principio de vitalidad se ha ido, toda la humanidad se deja morir.

     Estos conceptos han sido utilizados para justificar a los grupos racistas por parte de sus actividades.
Controversias y Refutaciones.

     En 1885, tres años después de la muerte de Arthur de Gobineau, el escritor haitiano Joseph Antenor Firmin publicó un ensayo con un volumen similar (650 páginas) en el que refuta la tesis de la desigualdad racial. El título de su libro, De la Igualdad de las Razas Humanas, se refiere al libro de Arthur de Gobineau. Así que se acepta a priori el concepto de raza, explica la vaguedad de su definición y priorización teorías infundadas de estas razas. En él se destacan los logros negros a lo largo de la historia, desde el antiguo Egipto y Etiopía a la República negra de Haití. (Wikipedia en Francés.)
La Guerra de los Turcomanos
del Conde de Gobineau
     En el patio ubicado en una casa en el pueblecito de Khamesh, Irán, cuatro niños se encontraban jugando. Uno de ellos decía, “Veremos quién logra subir más alto este árbol.” Otro dijo, “¿Y qué premio tendrá el que gane Abdulá?” Abdulá dijo, “Podría ser…acompañar a Leila cuando vayamos al río.” Kerym dijo, “¡Yo ganaré!” Suleyman dijo, “Ni lo sueñes, Kerym, el triunfador seré yo.” Aga dijo, “Si es que lo permito Suleyman.” Keyrim lo enfrentó, y dijo, “¿Acaso pretendes ganar tu, Aga?” Aga dijo, “Por supuesto.” Leila llegó y dijo,“¿Qué sucede?¿Porqué discuten?”Abdulá dijo, “Hemos hecho una apuesta. El que suba más alto en el árbol será el ganador.” Leila preguntó, “¿Y qué recompensa tendrá?” Keyrim dijo, “Será tu acompañante cuando vayamos al río.” Leila se dirigió a Aga y dijo, “No estoy de acuerdo. Yo pondré las condiciones para elegir al que será mi pareja.” Aga dijo, “¿Qué quieres que hagamos?”Leila dijo, “Cada uno tendrá que traerme algo. ¡El que regrese primero triunfará!” Suleyman preguntó, “¿Y qué cosas serán?” Leila dijo, “Kerym, un clavel rojo; Abdulá, una violeta; Suleyman, un nardo; y Aga, una rosa blanca.” Los muchachos salieron corriendo a buscar la flor pedida, mientras Leila pensaba, “Me aman, y eso me agrada mucho. Espero que así sea siempre.”
     Diez años después, Aga pensaba mientras caminaba por la ciudad, “Hablaré seriamente con Leila. La amo con toda el alma y ella dice quererme también. Pero al igual que a mí, da citas a Suleyman, Abdulá y Kerym. Estoy seguro que no es culpa de ella. Es tan candorosa, atractiva, buena y cariñosa. Son ellos los que no la dejan en paz. Pues bien. Le exigiré que no vuelva a verlos.” Esa tarde Aga se presentó ante Leila y le dijo, “Leila, quisiera que no volvieras a encontrarte a solas con Kerym, Abdulá, o Suleyman.”Leila dijo, “¿Hay algo de malo en ello?”Aga dijo, “No, todos son nuestros primos, y sé que eres incapaz de olvidar que juraste amarme solo a mí. A pesar de ello, sufro cuando estas con ellos. No puedo evitarlo, te amo demasiado.” Leila le dijo, “No quiero más dueño que tú. Para demostrarte cuanto te quiero, pide mi mano a mi padre.” Entonces Aga pensó, “¿Casarnos? Eso significa que todos se enterarán que tengo dinero ahorrado y mis padres tratarán de quitármelo. Es mejor buscar una salida. La quiero pero me costó mucho juntar mi pequeño capital.” Cuando vio su tristeza, Leila lo tomó del cuello y dijo, “¿Qué te sucede?¿Porqué pones esa cara? No te veo feliz ahora que he aceptado ser tu esposa.”  Aga dijo, “Es que soy muy pobre, ¿Cómo podré pagar la dote que mi tío exigirá por ti? ¿Crees que se contentará con una promesa de pago en el futuro?” Leila dijo, “¡Oh no! ¿Cómo quieres que mi padre entregue de balde a una hija tan bonita como yo?” Aga dijo,“¡Si que es una desgracia!¡No poseo nada en el mundo!” Leila dijo, “¿De verdad, Aga?” Leila lo tomó de la cara y dijo,“¿Estás seguro? Te amo tanto, y por algo sin importancia me perderás.”
     Los mimos de la joven le hicieron perder la cabeza. Aga dijo, “Solo tengo 30 tomanes de oro enterrados.” Leila dijo, “¡30 tomanes!¡Embustero!¡Qué poco me amas! Solo con mis ruegos logre arrancarte de la verdad. Ve en busca de mi padre y pídeme en matrimonio. Le prometes siete tomanes pero le das solo cinco. Júrale que los otros se los entregaras después. No los veras nunca. En cuanto a mí, yo sabré arrancarle dos. Te los daré a ti y de ese modo solo te habré costado tres tomanes. ¿Te das cuenta de lo mucho que te amo?”
     Poco después, el padre de Leila decía, “¡Entregarte a mi hija por siete tomanes? ¡Estás loco!¡Completamente loco!” Aga dijo,“Tío, tenga piedad. Es todo lo que poseo en el mundo.” El padre de Leila dijo,“¡Jamás! Una muchacha como ella por esa suma, ¡Nunca!” Aga dijo, “Tío, usted será el causante de mi muerte. Llevará siempre la culpa en su conciencia.” Su tío dijo, “¡He dicho que no!” Aga dijo, “En recuerdo de mis abuelos que fueron sus padres, deme a Leila por esposa. No puedo vivir sin ella.” Después de dos días de discusión mezclados por ruegos y suplicas de Aga, el padre de Leila dijo, “Sea, dame esos siete tomanes.”Aga dijo, “Bueno…es que solo tengo cinco…los otros se los daré en unos meses.” El tío dijo, “¡Cómo! ¡Eres un pillo! Cinco tomanes por mi bella hija.” Aga dijo, “Comprenda, soy muy pobre. Con gran sacrificio he juntado ese dinero.” Aga besó su mano, diciendo, “Le daré los otros dos. ¡Lo juro!¡Lo juro!” El tío dijo, “¡No hay más que hablar!¡Fuera de aquí!” Aga tomó una daga y dijo, “Si no puedo casarme con Leila, prefiero morir.” El tío dijo, “¿Qué vas a hacer?” Aga puso su daga en su propio cuello, diciendo, “¡Quitarme la vida!” Su tío dijo, “¡Espera!...¡Cásate con ella pero no olvides que me debes y tendrás que pagarme!” Aga dijo. “¡Lo haré! Gracias tío. Gracias” El padre de Leila dijo,“¡Basta! ¡Vete antes de que me arrepienta!” 
      El joven se retiro rápidamente temeroso de que el tío cumpliera la amenaza, pensado, “¡Quitarme la vida! Pobre viejo…se lo creyó.”  Cuando Aga llegó con Leila, la tomó de los hombros y dijo, “Mi adorada, tu padre accedió a nuestra boda.” Leila le dijo, “¿Cómo lo convenciste? Ya temía que no cediera.” Aga dijo, “Lo amenace con matarme. De inmediato dio sus consentimiento.”Leila dijo, “Entonces nos casaremos cuanto antes y nos iremos a vivir a Zendjan.” Aga dijo, “¿A dónde?” Leila dijo, “Si, mi querido Aga, nunca me ha gustado el campo. Es la capital de la provincia. Estaremos muy bien.” Aga dijo, “Pero allá no podré cazar. Es lo único que sé hacer.” Leila dijo,“Tesoro mío. Tú eres muy inteligente. Sabrás como conseguir dinero.” Aga dijo, “Leila, no estoy de acuerdo.” Leila dijo, “Serías capaz de negarle esto a tu futura esposa que te quiere más que a nada en el mundo?” Leila lo tomó de sus brazos y le dijo, “Te haré el más feliz de los hombres.” Aga dijo, “Sé que así será, pero…” Leila dijo, “No quiero vivir en el campo. La pasaremos también en la ciudad. ¡Amado mío, hazme ese regalo!” Aga le dijo, “Iremos donde quieras. Te amo tanto que no puedo negarte nada.”
      Días después se celebraba boda y los nuevos esposos partieron para Zendjan. Mientras viajaban, Leila cabalgando un asno, le dijo a Aga, “¿Qué tal el asno que conseguí me regalara mi padre?” Aga le dijo, “Es un animal soberbio.” Leila dijo. “Además, le robé una carísima alfombra. Cuando se dé cuenta ya estaremos lejos.” Aga pensó,“No hay duda que Leila es la perla de las mujeres.” Leila dijo,“Aga, buscaremos una hermosa casa y nos dedicaremos a divertirnos. Es lo que siempre he deseado.” Aga dijo, “Amada mía, recuerda que no somos ricos.” Leila dijo, “¿Cómo que no? Tienes 25 tobanes, mas los dos que me entregó mi padre. ¿Me vas a negra un deseo, a mi que te adoro?” Aga dijo, “No no. Se hará lo que tú quieras.” Leila empezó a cantar, “Laralá, laralá.”Aga pensó, “No puedo decirle que no. Algo me hace darle gusto, aunque no estoy de acuerdo con sus planes.”
     Levaban un mes viviendo en una casa escogida por Leila cuando llego a visitarles Kerym, quien entro sin anunciarse diciendo,“Un criado me dijo donde estaban y decidí entrar sin anunciarme.” Al verlo, Aga pensó, “¿A qué habrá venido? No me gusta su visita.” Leila dijo, “¡Qué gusto de verte!¿Te quedarás un tiempo en Zendjan?” Kerym dijo,“Me instalaré en esta ciudad. Ya no me agrada la vida de campo.” Leila dijo, “Aquí todo es maravilloso. Si vieras cómo nos hemos divertido.” Kerym dijo, “Así es.” Leila dijo, “Te quedarás a comer con nosotros, Kerym. Aga se molestara si no lo haces, ¿No es así, mi amor?” Aga dijo, no muy convencido, “¡Hum!” Leila dijo, “¿Ves? Desea tanto como yo que nos acompañes.”
     Esa noche cuando Kerym por fin se fue, Leila se acercó a Aga, y le dijo,“¿Qué te sucede mi vida, ye sientes mal? Casi no hablaste en toda la tarde.” Aga dijo,“No quiero que Kerym regrese a esta casa.” Leila dijo, “¿porqué?” Aga dijo, “Él siempre ha estado enamorado de ti.”Leila dijo, “No seas celoso. Kerym me quiere pero como a una hermana.” Aga dijo, “Yo no estoy seguro de eso. Prefiero que no vuelva.” Leila dijo, “Kerym es mi primo, y lo estimo. Tú eres mi marido, el hombre al que adoro. Nadie es mas buen mozo, inteligente y brillante que tu. Jamás podría amar a otro. Cambia esa cara o pensaré que has dejado de quererme. ¿Ya no amas a tu Leila?” Aga dijo, “Te adoro. Si te perdiera no se qué sería de mi.” Leila dijo, “Eso no sucederá nunca. Eres el hombre más maravilloso de la tierra.” Se besaron y Aga pensó, “Qué tonto soy. Cómo pude dudar de su cariño.” Con un beso sellaron a paz de lo que había sido su primera riña de casados. Después del beso, Leila dijo, “Aga, Kerym puede volver, ¿verdad?” Aga dijo, “Sí mi amor. Eres la reina de esta casa y tus deseos son ordenes para mí.”
     En las semanas siguientes, Kerym acudió a visitarlos diariamente. En su presencia, Leila reía, “¡Ja, Ja, Ja!¡Qué divertido eres Kerym!” Aga dijo, “La verdad, cuentas cosas muy amenas, ¡Ja, Ja, Ja!” Aga empezó a sentir por su primo un gran cariño. Pasaban horas platicando. Aga decía, “Kerym, ¿Cómo van tus asuntos?” Kerym le decía, “No tan bien como quisiera. Apenas me alcanza para pagar mi alojamiento.” Aga dijo,“Pues vente a vivir con nosotros. La casa es grande.” Leila dijo, “¡Oh, sí!¡Ve a buscar tus cosas y desde esta noche dormirás aquí!” Kerym dijo, “Queridos primos, no saben cómo se los agradezco. Por ningún motivo los ofendería rechazando esta invitación.” Aga dijo, “No se hable más. Te acompañaré por tu equipaje.” Desde ese momento, Kerym se instaló con ellos. 
     Una tarde Aga le preguntó a Leila, “¿Dónde está Kerym?” Leila dijo, “Salió, pero regresará a la hora de la comida.”Aga dijo, “Fue una buena idea invitarlo. Es muy simpático y nos divertimos mucho escuchándolo.” Leila dijo, “Me da gusto que seas tan amable con él.” Así pasaron tres meses. Y un día, Aga pensó,“No sé que me ocurre, pero ya Leila no me atrae como antes. Hay cosas en ella que me molestan. No se cuales pero no entiendo cómo pude enamorarme de ella. Es bonita, simpática, pero le gusta hacer siempre su voluntad.” Entonces revisando su ropa, Aga descubrió un trozo de papel doblado, y dijo,“Oh, ¿Qué hay aquí? ¿Qué es esto?” Aga vio el contenido del trozo de papel y dijo, “¡Por el profeta! Hilos, polvo y un mechón de mis cabellos.” Aga pensó, “La muy ladina me tenia embrujado. Con razón no podía negarle nada. Ha hecho conmigo lo que ha querido. No le diré que descubrí su trampa. Podría volver a intentarlo.”
     La actitud de Aga hacia su esposa cambió totalmente. Al verlo Leila pensó, “¿Qué le sucede a Aga? Ya no me complace como antes. Es como si hubiera dejado de amarme. Pues bien, haré que me adore otra vez.” Esa tarde ambos estaban en la alcoba. Al verla Aga pensó,“¡Qué tonto fui! Por Leila he perdido mis 30 tomanes, Ella lo ha gastado todo.” Leila se acercó y le dijo,“Amado mío. ¿Qué tienes? Has estado muy triste y pensativo.” Aga le dijo, “Nada, déjame tranquilo.” Leila le dijo, “Dile a tu Leila qué te pasa. Sabes que sufro al verte así.” Aga dijo, “¡Retírate! He dicho que me dejes en paz.”Leila se arrojó a su piernas y le dijo, “Aga…¿Porqué me tratas así?¿Qué te he hecho?” Aga dijo,“¡Basta! Guarda tus lágrimas. Me molestan.” Leila dijo, “No me hagas sufrir. ¿Qué te hizo cambiar de ese modo? Te amo tanto…¡Oh, como sufro!” Kerym llegó y dijo,“Aga, no debes tratar así a Leila, una mujer tan hermosa y tan buena.” Aga le dijo, “¡No te metas en esto!” Kerym dijo, “Lo hago porque no puedo permitir…” Aga explotó, diciendo, “¿Qué cosa? ¿Quién te dio derecho a opinar en lo que no te importa.” Kerym dijo, “Claro que me importa. Tú y Leila son mis primos.” Aga dijo, “¿Y eso qué?” Kerym dijo, “Debo hacerte ver tu mal comportamiento. Tienes la mejor mujer del mundo. Por eso no puedo aceptar…” Aga tomó una espada y dijo, “¡Ah, no!¡Pues veremos!” Kerym tomó también otra espada y dijo, “¿Quieres pelea? ¡La tendrás!” Leila dijo, “¡Nooo!” Aga dijo,“Te enseñaré a no meterte en asuntos de casados.” El acero chocó. Leila gritó, “¡Aga!¡Kerym!¡Deténganse! ¡Basta no sigan! ¡Socorro!¡Se matarán!¡Kerym!¡Aga!” 
     Entre tanto afuera de la casa un hombre se acercaba, gritando, “¡Guardias!¡Guardias!” Dos guardias llegaron. Uno de ellos preguntó,“¿Qué sucede?” El hombre dijo, “¡En esa casa se están matando!” Un guardia dijo, “¡Entremos!” Al entrar los guardias vieron a Aga y Kerym peleando. En el momento que uno de los guardias gritó, “¡Deténgase!” Kerym hirió a Aga, quien cayó al suelo. Uno de los guardias tomó a Kerym y el otro gritó, “¡Apréndelo! Irá a la cárcel por asesino.”  Aga estando herido dijo, “¡Noooo! No se lo lleven. ¡Es mi primo, mi hermano! ¡Puede disponer de mi sangre!” Leila dijo, “¡Pero, si estuvo a punto de matarte!” Aga dijo, “Nada de eso. Fue solo una  pequeña riña. Mi herida es leve.” El guardia preguntó,“Entonces…¿no hace cargos?” Aga dijo,“Claro que no. Moriría de pesar si por mi culpa lo encerraran.” El guardia dijo,“Esta bien, pero que esto no se vuelva a repetir o los dos irán presos.” Aga dijo, “Pierda cuidado. No ocurrirá. Solo estábamos practicando con el Alfanje.” El guardia dijo, “¿Practicando? Pues que bonita manera de hacerlo.”
     Tiempo después, Aga y Kerym dialogaba. Kerym le dijo, “Gracias Aga. Si no es por ti, a estas horas estaría en la cárcel.” Aga le dijo,“¿Cómo iba a permitir que te llevaran si eres como un hermano para mí.” Leila se acercó a Aga y le dijo, “No hay otro hombre como tú, te cuidare esa herida y pronto sanaras.”  Kerym dijo, “Trae vendas, yo me ocuparé de él.” Una semana después, Aga ya estaba curado. Una mañana Leila le dijo, “Vinieron a avisar que el magistrado del barrio, quiere verte.” Aga dijo, “¿Sera por el pleito con Kerym?” Leila le dijo, “No lo sé, pero debes presentarte de inmediato.” Aga dijo, “Iré ahora mismo de seguro me dará un reprimenda.”
     Una hora después, Aga se presentaba ante el magistrado, quien le dijo, “¿Aga Hussein?” Aga contestó, “Si, señor.” El magistrado le dijo, “Está incluido entre los hombres destinados a ser soldado.” Aga sorprendido dijo,“¿Qué?¿Yo?¡Es imposible!¡No me alistaré!” El magistrado le dijo, “¿Se niega a servir en el ejercito de su majestad?” Aga dijo,“¡Por supuesto! Nada me hará hacerlo. ¡Es una injusticia!” El magistrado dijo, “¡Guardias, llévense a éste hombre y castíguenlo!”  Aga dijo, “Señor, escuche…¡Déjenme! No pueden…”Uno de los guardias lo tomó y dijo, “¡Vamos! Ahora sabrás lo que podemos.” Aga dijo, “¡Nooo!¡Suéltenme!”Los guardias lo ataron a un poste. Uno de los guardias dijo, “¡Veras lo que te espera!” Aga les dijo a los guardias,“¿Si les doy un toman de oro, me suspenderán el castigo?” Uno de los guardias le dijo, “No podemos. El magistrado se daría cuenta, pero grita cada vez que caiga el palo, no te tocaremos.” Aga dijo, “Gritaré, pero si quieren ganarse el toman, que ese palo no me toque.” Aga gritaba, y uno de los guardias dijo, “Éste grita como si en realidad le estuviéramos pegando. Imagínate si el castigo fuera verdadero.” El otro guardia dijo, “Me dan ganas de darle un bastonazo, pero pienso en el tomán.” Enseguida lo llevaron ante el magistrado, quien le dijo, “¿Todavía te opones a ser soldado?” Aga dijo, “No señor. Seré el mejor y el más fiel.” El magistrado le dijo, “Bien. Te daré el nombre de tu regimiento. Partirás a Teherán.” Aga dijo, “¿Tengo que ir a Teherán?” El magistrado le dijo, “¿Y qué esperabas? ¿Qué trajéramos aquí al regimiento para que no te molestaras?” Aga dijo, “No, no, solo preguntaba.” El magistrado le dijo, “Antes de quince días debes presentarte a tus superiores.” Aga dijo, “Así lo haré, señor.” El magistrado tomó una espada, y dijo, “Y no trates de huir. La guardia real te buscará, y entonces, el castigo será la horca.” Aga dijo, “Ni siquiera pienso en la posibilidad de hacerlo.” 
     Yendo rumbo a su casa, Aga pensó, “Quizá no sea tan malo. Mi vida actual no me satisface. Podría ser un cambio agradable. Pero antes de irme arreglare algunos asuntos. Leila tendrá que comprender. Claro que tendré que actuar con inteligencia. No es nada tonta.” Cuando Aga llegó a su casa, Lela le dijo, “¿Para qué quería verte el magistrado?” Aga dijo, “¡Mi amada esposa es horrible! Fui incluido entre los hombres destinados a ser soldados.” Leila dijo, “¡Oh, no!¡Podría morir si hay guerra!¡No te irás!” Aga dijo, “¡Leila, cálmate!” Leila le dijo, “¡Aga, no quiero que me dejes! Esposo mío, dime que no te irás.” Aga la tomó de los hombros y dijo, “Kerym, ayúdame a calmarla.” Aga dijo, “Leila, comprende. Debo obedecer o me ahorcarán.” Leila dijo, incada en el suelo, “¡No quiero! Sufriré mucho cuando estés lejos.” Leila se sentó y comenzó a llorar, entonces Kerym dijo, “Leila, Aga debe cumplir con su deber, tienes que resignarte.” Leila dijo, “¿Qué va a ser de mi? Quedaré sola e indefensa.”
     Cuando por fin lograron tranquilizarla, Aga la abrazó y le dijo,“Luz de mis ojos, sabes que solo quiero vivir a tu lado, pero en mi triste situación me preocupa tu felicidad.” Aga la miró a los ojos, y le dijo, “Lo mejor es que recobres tu libertad para que puedas encontrar un marido menos infortunado que yo.” Leila le dijo, “Mi adorado Aga, estoy más dispuesta que tu a sacrificarme y por eso te devolveré la libertad. En cuanto a mí, mi suerte está decidida y me quedare llorando hasta que no tenga más lagrimas, entonces expiaré.” Aga dijo, “¡Amor de mi vida, no digas eso!” Leila dijo, “Aga, Aga, no poder vivir sin ti.”Aga dijo, “Y yo al no tenerte a mi lado hare que me maten en la primera batalla en la que tenga que participar.”Lela le dijo, “Cuanto me quieres, pero nunca tanto como yo a ti.” Aga dijo, “El destino es cruel con nosotros. Separa a dos seres que se aman tanto. Quiero que seas feliz. Vuelve a casarte, sabiendo que estas contenta y protegida, podre soportar la separación.” Leila dijo, “¿Casarme con otro hombre? ¡Nunca! Si la muerte no quiere llevarme, viviré para tu recuerdo.”
      A la mañana siguiente fueron a pedir el acta de divorcio. El abogado les dijo, dándoles un documento, “Aquí tienen, ya no son marido y mujer.” Mientras se retiraban, Leila dijo, “Nunca te olvidare, pero me sacrificaré por tu felicidad y para que te marches tranquilo.” Aga dijo, “Y yo por la tuya, mi amada. Si muero en combate, mi último pensamiento será para ti. Adiós, luz de mis ojos.” Leila dijo, “Adiós, amor mío, el único hombre que he querido y querré.”
     Enseguida, Aga se alejó pensando, “Bueno, ya ese asunto quedo listo. Pobrecita, jura que estoy muriendo de tristeza. ¡Qué tontas son las mujeres! Ahora a buscar a Kerym. Sé dónde encontrarlo. A esta hora siempre está en el mercado. Espero acceda a lo que le voy a pedir.”Una hora después ambos se encontraron. Entonces Aga le dijo, “Primo, te andaba buscando. Necesito que me hagas un favor.” Kerym le dijo, “Si está en mi mano, cuenta con ello,” Aga dijo, “Hoy debo presentarme ante un oficial que vino de Teherán para conocer a los nuevos reclutas. Si me presento mal vestido me recibirá con desagrado y eso puede influir en mi porvenir militar. Te ruego que me prestes a casaca que te mandaste a hacer y que m ha dicho es muy elegante.” Kerym le dijo, “Lo siento pero es imposible. Hoy me caso y la usaré.” Aga dijo, “¿Te casas?¡Con quién!” Kerym dijo, “Con Leila. Tú la dejas sola y ella necesita de alguien que la cuide. Anoche lo decidimos.” Aga pensó, “Leila se casa con Kerym. Hasta hace unos momentos me juraba que nunca amaría a otro. ¡Es para creer en la fidelidad de las mujeres!” Kerym le dijo, “Se que tu comprendes es por eso que no puedo prestarte la casaca.”Aga dijo, “Yo comprendo todo, menos que permitas que me presente ante mi superior en esta facha.” Kerym dijo, “Quisiera ayudarte pero no hay manera. Pienso empeñar la casaca después de la boda. Estoy sin dinero y por ella me darán una nueva suma. Es de paño y muy fino con piel y ribeteada de galón de seda. Como comprenderás, por grande que sea mi deseo de ayudarte, no voy a privarme de mi único recurso.” Aga dijo, “Entonces soy hombre perdido, arruinado y sin nadie que me socorra.” Aga dijo, “Quizá sea mejor no presentarme. Así me buscarán e iré a la horca. ¡Ya no me importa vivir!” Kerym dijo,“No puedes hacer esto. Te prestare mi casaca pero me la devuelves en una hora.” Aga dijo, “Te lo juro por…por tu cabeza. Por la vida de Leila, que todos mis primos se mueran como perros si no cumplo.” Kerym dijo, “Entonces ven conmigo. Te la daré.”
     Tiempo después, Aga decía, frente a la casaca, “¡Qué soberbia! Nunca vi nada tan elegante.” Kerym dijo, “El sastre que la confeccionó es el mejor de la provincia. Algún día se la pagaré. Se lo merece.” Aga se la puso y dijo,“¿Qué tal que queda?” Kerym dijo, “Perfecta pero no puedes usarla con esos pantalones. Te prestaré los míos de seda.” Aga se vistió y dijo, “Tengo un aire principesco.” Kerym dijo, “No olvides que tienes que regresarme la ropa antes de una hora.” Aga pensó, “Todos me miran y envidian mi hermosos traje. Pobre Kerym, si supiera que no se lo pienso devolver. Que se case con Leila. Yo me cobraré con esto el mal rato que me hizo pasar. No tiene ni siquiera la decencia de esperar a que yo me fuera y lo peor es que aun creo amar a esa ingrata mujer.”
     Al salir, Aga fue visto por unos hombres uno de los cuales le dijo,“Hey, ¿No eres tú Aga?” Aga dijo, “El mismo, ¿Y ustedes?” Uno de los hombres dijo, “Yo soy Rouster y él Khourshyd. Te vimos el otro día cuando te reclutaban.” El otro hombre dijo, “Te tocó nuestro regimiento. Nosotros somos viejos soldados.” Aga dijo, “Me da gusto encontrar a dos compañeros de infortunio.” Khourshyd dijo, “Las cosas no son tan malas como parecen. Vamos a tomar algo y platicaremos.” Poco después en un expendio de licor, los tres estaban sentados a la mesa. Rouster dijo, “¡Qué bueno que te encontramos! Nosotros ya nos disponíamos a partir a Teherán.” Aga, les dijo, “¿Puedo hacer el viaje con ustedes? También me enviaron para allí y debo presentarme antes de una semana.” Khourshyd dijo, “Claro que vendrás con nosotros. Verás cómo nos divertimos de lo lindo.” Rouster dijo,“Aga, ¿no pretenderás viajar con esa ropa tan elegante?” Aga dijo, “No tengo otra.” Khourshyd dijo, “No te apures, yo te prestaré un traje de acuerdo para la larga caminata que nos espera.” Khourshyd abrió un saco de tela y le extendió unas ropas, diciendo, “Tóma, cámbiate detrás de la cortina.” Aga dijo, tomando la ropa, “Gracias. Eres una gran persona.” Cuando Aga se puso la ropa, Rouster dijo, “Aprovechemos que el dueño está de espaldas para irnos sin pagar.” Cuando el posadero se dio cuenta, gritó, “¿Dónde están? ¡Sinvergüenzas! Se bebieron el mejor Raki y huyeron, ¡Ladrones!”
     Mientras tanto, los tres hombres corrían por la calle. Entonces Aga dijo,“¡Ja, Ja, Ja! Lo engañamos como a un niño.”  Khourshyd dijo, “Debe estar lanzándonos todas las maldiciones del mundo.” Caminaron el resto del día y parte de la noche, riéndose de las locuras que hacían. Aga dijo, “La vida de soldado no parece tan mala. Nunca me había divertido tanto.” Rouster dijo, “Solo los tontos piensan que ser soldado es una desgracia, cuando la única desgracia es ser tonto.” Khourshyd dijo a Aga, “Tú no lo eres, ni nosotros tampoco. Te enseñaremos cómo pasar el tiempo en forma agradable.” Aga dijo,“Les aseguro que aprenderé todo muy rápido.”
     Unos días más tarde, mientras los tres iban caminando, Khourshyd dijo, “Estamos sin dinero, pero eso no es problema. Lo obtendremos en el próximo poblado.” Aga dijo,“¿Y cómo?” Rouster dijo, “Pues presentándonos ante los campesinos como recaudadores de impuestos.” Khourshyd dijo, “Ya lo hemos hecho antes y da excelentes resultados.” Horas más tarde encontraban a un campesino. Rouster dijo, “Empezaremos en esta granja.” Khourshyd dijo, “Ese debe ser el dueño. Lo llamaré.” El campesino les dijo, “¿Qué se les ofrece señores?” Khourshyd dijo,“Somos recaudadores de impuestos y venimos a recoger el dinero del trimestre.”El campesino dijo, “¡Ahora no tengo dinero!¡La cosecha fue mala! Les suplico que me den una prórroga.”Khourshyd dijo, “¡Imposible!” El campesino dijo, “¡Se los suplico! Hágame ese favor y no me daré por mal servido.” Aga dijo en voz baja, “Creo que debemos ayudar a este hombre. Démosle unos días. Él sabrá agradecérnoslo.”El campesino dijo, “¡Sí, sí, señor!¡Que el profeta los bendiga!” Rouster dijo, “Nos bendecirá, no te preocupes. Ahora veamos de cuanto es tu agradecimiento.”El campesino les dio algunas monedas. Cuando los tres siguieron caminando Khourshyd dijo,“¿Qué tal? ¿No es una forma divertida y fácil de obtener lo necesario para vivir?” Aga dijo, “Sí, muy divertida. Ese pobre hombre creyó todo lo que le dijiste.” 
     Todo el camino fueron engañando a cuantos encontraban a su paso. Finalmente llegaron a Teherán. Aga dijo, “Se terminó la diversión. Ahora a presentarse a los superiores.” Khourshyd dijo, “No te preocupes, ya verás cómo nos las arreglamos para seguir haciendo de las nuestras.” Al día siguiente, Aga y sus amigos estaba instalados en el cuartel de su regimiento. Aga preguntó, “Oye, Khourshyd, ¿Es verdad que los instructores son europeos y no iraníes?” Khourshyd dijo, “Sí, esos perros son de lo peor. Quieren obligarnos a vivir aquí en el cuartel y a levantarnos y acostarnos a horas precisas.” Rouster dijo, “Pretenden que bajo el sol o la lluvia vayamos a marchar y a hacer ejercicios en la llanura.” Aga dijo, “¡Pero eso es una locura! ¿Y tendremos que obedecer?” Rouster dijo,“No, muéstrate servicial con los oficiales iraníes. Dales parte de tu sueldo y tendrás toda clase de consideraciones.” Aga dijo, “Si no es más que eso, estoy dispuesto a arrodillarme ante ellos.” 
     Gracias a los consejos de sus amigos, la vida de Aga transcurrió agradablemente en el ejército. Un día, Rouster le dijo, “Aga, ¿Qué tal si salimos a divertirnos un poco?” Aga dijo, “Me gustaría pero no tengo dinero. Tuve que darle lo que me quedaba al capitán.” Rouster le dijo, “Yo también. Lo peor es que por el momento no hay forma de conseguirlo.” Aga dijo, “Tengo la solución: venderé mi elegante casaca.” Sin dudarlo Aga partió al mercado, y cuando regresó al cuartel, Rouster le dijo, “¡Qué desgracia ha caído sobre nosotros!” Aga dijo, “¿Qué sucede?” Rouster le dijo, “El gobierno decidió exterminar a los Turcomanos y tenemos orden de salir para Meshed.”Aga dijo, “¿Nosotros pelear contra esos hombres terribles? Es una perversidad confiarnos semejante misión.” Pero las órdenes debían cumplirse. Al día siguiente se pusieron en marcha. 
     Quince días después de la salida, Rouster comentó a Aga, “Ya llevamos quince días caminando y las provisiones ya se terminaron.” Aga dijo, “Antes de salir nos prometieron buena alimentación, pero la realidad es que nos vamos a morir de hambre.” Ante la falta de comida se alimentaban con las yerbas del camino. Khourshyd dijo, “¡Es terrible! Muchos de nuestros compañeros han muerto. Tendremos suerte si logramos llegar a nuestro destino.” Aga dijo, “Yo he perdido muchos kilos. Si logro entrar en Meshed lo primero que hare es ir a la mezquita a dar gracias.” Una semana después, con un aspecto lamentable, los que se habían salvado entraban a la ciudad. Aga pensó, “Por suerte tengo el dinero de la casaca. Comeré hasta hartarme.” Después de saciar su hambre, Aga se dirigió a la principal mezquita de Meshed. Una vez allí, un sacerdote lo recibió, diciéndole, “¡Alabados sean los santos imanes!¿Eres tu Aga?” Aga dijo, “¡Primo Suleyman!” Suyleman le dijo, “Aga, tantos años sin vernos. ¿Qué haces por aquí? ¿Dónde está Leila?” Aga pensó, “Ajá…con que quiere saber de ella, pues que se prepare.” Aga dijo,“Ha muerto.” Suyleman dejó escapar una lágrima y dijo, “¡Muerta!¡No es posible! Mi adorada Leila. No puedo creerlo.” Aga le dijo, “Oye, ¿Has dicho mi adorada Leila?” Suleyman dijo, “Sí. Solo a ella he amado en el mundo y ella no ha amado a otro más que a mí.” Aga dijo, “¿Ahh si?¿Y por qué se casó conmigo si te quería a ti?” Suyleman dijo, “Porque yo no poseía nada pero el día de su boda contigo me juró que se divorciaría en cuanto yo arreglara mi situación. Dijo que se uniría a mi por eso vine a este lugar. Me hice portero de la mezquita y he juntado dinero, ¡Ahora está muerta!¡Muerta!” Aga dijo, “Así es. Pobre Leila. Nos dolió mucho a los que la queríamos primo. Vendré pronto y hablaremos de ella si eso te consuela.”
      Aga se fue pensando, “Es de no creerlo. Leila se casó conmigo y juró a Suleyman que lo amaba. Ahora es la esposa de Kerym. ¡Qué Mujercita! Y lo peor es que no puedo odiarla. Al contrario, la amo. Y creo que a los cuatro nos pasa lo mismo.” Una semana después Aga y un grupo de soldados fueron enviados a espiar a los Turcomanos. En pleno campo de batalla, y en plena lluvia Aga pensó, “¿Quién dijo que la vida del soldado es fácil? Canalla gobierno, enviarnos a tareas tan difíciles.”  En ese momento se escuchó el sonido de bombas y fusiles. Aga gritó asustado, “¡Huyamos!¡Los Turcomanos!¡Los Turcomanos!” El general iraní gritó, “¡Regresen, cobardes!¡Haremos frente al enemigo!¡El que huya será ahorcado!” En medio del sonido de las armas, Aga pensó, “Esperemos que no sean muchos o no vivirá ninguno de nosotros para contarlo.”  La batalla cuerpo a cuerpo comenzó. El sonido de las armas se acompañaba con los lamentos. Aga clavó su arma en el cuerpo de un solado enemigo, diciendo, “¡Muere perro!” La lucha siguió, y enseguida se escucharon los gritos de los iraníes diciendo, “¡Mueran cobardes!” “¡Bravo!¡Los vencimos!” “¡Salieron corriendo como ratas!” 
     Esa noche, los soldados iraníes celebraron la victoria, y cuando amaneció, se escucharon sonidos de fusiles. Uno de los iraníes gritó, “¡Los Turcomanos regresan!” Otro soldado iraní gritó, “¡A las armas!¡Esos perros no aprendieron la lección!” Otro gritó, “¿Dónde está mi fusil?” Horas después Aga despertó, y preguntó, “¿Qué pasó?¿Dónde estamos?” Rouster le dijo, “Nos vencieron. Ahora somos prisioneros de los Turcomanos.” Aga dijo,“¡Por el profeta!¿Qué suerte nos espera?” Rouster dijo, “Seremos vendidos como esclavos.” Días mas tarde Aga fue comprado por un hombre que de inmediato lo llevo a su casa. Una vez estando ahí, el hombre dijo a su esposa, “Veila, éste es el nuevo esclavo. Te ayudara en las labores de la casa. Cortará la leña y llevará los corderos a los prados. Ahora quiero comer.” Veila se dirigió a Aga y le dijo, “Tú, ven conmigo.” Veila le dio un recipiente, y dijo, “Lleva a tu amo un jarro de Raki.” Aga dijo, “¿Dónde está?” La mujer tomó un palo y le dio un golpe en la espalda, diciendo, “Así aprenderás a ser más inteligente. Mira el jarro, esta sobre la mesa.”
     En los días siguientes la mujer golpeaba a Aga, ante la menor torpeza de este. La mujer le daba latigazos, diciendo, “Ustedes, los de irán, son más tontos que nuestros caballos.” Aga dijo, “Sí, ama. El profeta lo ha querido así.”La mujer le dijo, “Nosotros los saqueamos, los vendemos como esclavos y ustedes no hacen nada para impedirlo. ¡Se lo merecen!” Aga dijo, “Es cierto. Es que los Turcomanos son muy listos y nosotros unos asnos.” Cuando la mujer se fue, Aga pensó, “Dándole la razón queda contenta, y no se da cuenta que le robo la comida.”
     Así transcurrieron trece meses y una tarde, Rouster llego a visitar a Aga y le dijo, “Aga te traigo buenas noticias. Nos van a liberar.” Aga le dijo,“No lo creo. Muchas veces ha corrido el rumor y nada.” Rouster le dijo, “Hoy escuche a mi amo decir que el rey de Irán está muy enojado con los oficiales porque nos dejaron a nuestra suerte. Y que les ha obligado a pagar 10 tomanes de oro por cada prisionero, para que quedemos libres.” Aga dijo, “¡Pagar los oficiales por nosotros! Nunca lo harán.” Pero al día siguiente, el amo de Aga le dijo,“Aga, tu gobiernos pagó rescate por ti. Puedes irte cuando quieras.” Aga extrañado dijo, “¿Es cierto?¿No me está engañando?” El amo dijo, “No hay duda que son torpes lo iraníes. ¡Vete! Nos dieron más de los que nos costaste y de lo que vales.”Aga dijo, “Ahora mismo me marcho, pero aún no puedo creerlo.”  
     Aga se unió a sus compañeros y felices se marcharon hacia Meshed, poco antes de llegar a la cuidad, Khourshyd dijo, “¡Miren!”Uno de los soldados liberados dijo, “Los oficiales han venido a encontraros.” Uno de los oficiales a caballo le dijo, “Hijos míos. Gloria al profeta que permitió que pudiera salir de las garras de los Turcomanos.” El oficial agregó, “Para darle las gracias es preciso que entren humildemente en Meshed, como conviene a infelices prisioneros.” Un soldado gritó, “¡Estamos dispuestos!¡El profeta es grande!” El oficial dijo, “Para demostrar que son hombres piadosos, les encadenaremos y al entrar en la cuidad la gente los colmara de bendiciones.” Un soldado gritó, “¡Seremos tratados como héroes!”
     Poco después, Aga decía a Rouster, “Estas cadenas pesan mucho, pero bien vale el sacrificio. Todos se inclinaran ante nosotros.” Rouster dijo, “Nos trataran con respeto y admiración. Será muy agradable.” Cuando entraron en Meshed, uno de los habitantes del pueblo gritó,“¡Vivan!¡El profeta los colme de bendiciones por valientes!” Poco después llegaron a una explanada y allí los oficiales se repartieron a los encadenados. Un oficial del grupo de Aga, Khourshyd, y Rouster, les dijo, “Siéntense allí y pidan caridad. Ya verán como todos les dan dinero.” Aga pensó, “Excelente idea, nadie se negará a cooperar al vernos en este estado.” Durante el día recibieron comida e incluso dinero. Al anochecer, uno de los soldados dijo, “Oficial, quítenos las cadenas. Estamos cansados y queremos ir a dormir.” El oficial dijo, “Hijos míos, deben ser razonables. Se encuentran libres gracias a la generosidad del general Ali-Kan. Ha dado por cada uno de ustedes 10 tomanes. No es justo que él pierda tan fuerte suma, ¿verdad? Por lo tanto, estarán encadenados hasta que cada uno de ustedes haya reunido 15 tomanes que se entregarán al general. Si aquí no reúnen el dinero los llevaremos por todas las ciudades del país. Solo cuando hayan saldado su deuda quedaran libres.” Aga dijo,“¡Canallas! No vamos a pedir limosna para dársela al general” Uno de los soldados, “¡No!¡Nos negamos a ello!” El oficial se desesperó, y dijo,“Ustedes lo han querido. Les haré ser más razonables.” El oficial tomó un palo y dijo, golpeando a un soldado, “¡A ver si ahora se niegan!” El oficial siguió golpeando a otros soldados. Rouster dijo, “¡Basta!¡Yo pediré limosna!” Aga dijo, “¡Y yo también!” El oficial dijo,“Bien, veo que se han vuelto razonables. Con buena voluntad pronto tendrán la suma requerida.” Aga pensó, “¡Maldita suerte! Pasara mucho tiempo antes de que pueda juntar 15 tomanes. Trabajare para tener 30.”
     Al día siguiente Aga pensó, “Hemos estado horas al sol y solo he reunido dos monedas.” Viendo que en Meshed no obtenían mucho dinero, los llevaron de ciudad en ciudad hasta llegar a Teherán. Aga pedís en las calles diciendo, “¡Apiádate de mí!¡Mi pobre madre esta ciega!¡Mi mujer paralitica!¡Mis siete hijos se mueren de hambre!” Un hombre le dio una moneda diciendo, “¡Toma! En algo te ayudará.” Aga continuó mendingando, vio unas mujeres con velo y dijo, “Por favor ayúdeme. Toda mi familia va a morir. Mi pobre madre, mis hijos.” Una de las mujeres con velo dijo, “Aga, es Aga.” Aga dijo, “¿Leila? ¡Es su voz!” La mujer dijo, “Sí, soy yo. Quédate tranquilo. Me ocupare de que quedes libre.” Aga dijo, “Leila, espera.” La joven se marcho sin escucharlo y el joven quedo sumido en la desesperación. Esa tarde, un hombre llego y desencadenó a Aga, diciendo, “Puedes largarte. Estas libre.” Poco después, un hombre se acercó y dijo, “Aga, ¿No te acuerdas de mí?” Aga dijo, “¡Primo Abdullah¡¿Qué haces aquí?”Abdullah dijo, “Vine a salvarte. Supe que hace unos meses te hicieron ingresar en la milicia.” Aga dijo, “¿Quién te lo contó?” Abdullah dijo, “Nuestro primo Kerym. ¡Pobre, ha tenido menos suerte que tú!” Aga dijo, “El buen Kerym, siempre lo he querido mucho, ¿Qué le sucede?” Abdullah dijo, “Vamos a mi casa y en el camino te contaré.” Aga dijo, “Espera un momento. Me despediré de mis amigos.”
     Después de despedirse, Aga les dijo, “No se preocupen. Hare todo lo que pueda por ustedes.” Rouster dijo, “Confiamos en ti Aga. Si no nos ayudas pasaran muchos meses antes para que quedemos en libertad.” Abdullah y Aga partieron. Abdullah le dijo, “Como te decía, Kerym tiene mala suerte. Es aficionado al Raki y eso no le permite trabajar y hacer dinero. Ahora se gana la vida trabajando para mí de arriero y lleva mis mercaderías a Tresionda.” Aga dijo,“¿Acaso eres comerciante?” Abdullah dijo, “Sí. Tengo algunos bienes. Gracias a ellos pude ayudarte. Mi mujer me contó que estabas en situación desesperada.” Aga dijo, “¿Tu mujer?” Abdullah dijo, “Si, me case con Leila. Kerym no podía mantenerla y consintió en divorciarse.”Aga pensó, “Leila y Abdullah. Y yo tenía la esperanza de recobrarla. La he perdido para siempre.” Abdullah dijo,“Siempre estuve enamorada de ella. Es la mujer más adorable de la tierra.”  Aga dijo, “Si, es una perla, una verdadera perla.” 
     Platicando, llegaron a una hermosa y elegante casa. Leila los recibió y dijo, “Aga, me siento muy contenta de que ya estés libre.” Aga al verla pensó, “Está más bella que nuca.” Abdullah dijo, “Los dejo. Debo volver a la tienda. Quedas en tu casa Aga.” Aga dijo, “Gracias, Abdullah.” Cuando Abdullah partió, Leila dijo, “Mi pobre Aga. Veo que estas triste.” Aga dijo, “Mucho, ¿cómo pudiste casarte primero con Kerym y luego con Abdullah? Juraste amarme siempre.” Leila dijo, “Es preciso ser razonables. Siéntate y escucha. Te amé mucho y te amo aún.” Aga sonrió, y dijo, “Me quieres entonces.” Leila le dijo, “Espera. Me gustan las buenas cualidades de Suleyman, la alegría de Kerym, y los méritos de Abdullah. Si me preguntaran a cuál de los cuatro prefiero, pediría que los cuatro se hicieran uno solo, y ten la seguridad de que a éste lo amaría apasionadamente y pasa siempre. No podía casarme con Suleyman porque no poseía nada. Me dirigí a ti y resultaste un poco voluble. Pero te perdono. Kerym me llevaba a la miseria. Abdullah me ha hecho rica. Ahora debo ser prudente. Me quedare a su lado y le seré fiel hasta la muerte.” Aga le dijo, “Entonces, ¿debo perder todas las esperanzas?” Leila dijo, “Sí, pero nuca dejare de pensar en ustedes tres. Abdullah es tu primo. Quiérele y hará por ti todo lo que sea posible.” Aga dijo,“Yo te amo. No me resigno a perderte.”Leila dijo, “Siempre tendrás un lugar en mi corazón. Juntos pasamos muy bellos momentos. Pero eso ya pertenece al pasado. Encontrarás una mujer que solo te ame a ti. Te lo mereces. Hablare con Abdullah para que te ayude. ¿Quieres ser oficial?” Aga dijo, “Me gustaría. Me gustaría mucho.” Leila dijo, “Pues dalo por hecho.” Aga dijo,“Gracias Leila. Siempre he dicho que eres la perla de las mujeres.”
   
     Meses después, Aga bebía en compañía de sus amigos, Rouster y Khourshyd. Aga dijo, “Brindemos por mis galones de capitán. Amigos, espera muy pronto ascender a la corona.” Rouster dijo, “A tu salud Aga. Eres el mejor amigo del mundo. Si no es por ti todavía estaríamos pidiendo limosna.”Aga dijo, “Eso ya pasó. ¡Qué diferente es estar en el ejército como oficial! La vida es hermosa y voy a disfrutarla. Mientras cuente con la protección de Abdullah, y sobre todo con la de Leila, mi futuro será brillante.” Rouster dijo, “Que suerte tienes de contar con una prima como ella.” Aga dijo, “Sí. Es muy inteligente. ¡Cómo nos manejó a mis primos y a mí! Y lo mejor de todo es que ninguno le guarda rencor. Por el contrario…No se le puede dejar de amar. Es única. Yo la querré siempre y sé que lo mismo sucederá con mis primos. Pero mi época con ella pasó. ¿Para qué sufrir con el pasado? Hay tantas mujeres bonitas y cariñosas. Brindemos por ellas.” Rouster dijo, “¡Salud por las mujeres!”  
Tomado de Novelas Inmortales. No. 518, 21 de octubre de 1987. Adaptación José Escobar.                                                                                                     

El Retorno de Abel Behenna de Bram Stoker

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     Abraham “Bram”Stokernació el 8 de noviembre de 1847 y murió a la edad de 64 años, el 20 de abril de 1912. Stoker fue un novelista y escritor de cuentos irlandés, mejor conocido hoy por su novela gótica de  1897, “Drácula.” Durante su vida, fue más conocido por ser asistente personal del actor Henry Irving y gerente de negocios del Teatro El Liceo de Londres, el cual era propiedad de Irving.
Vida Temprana.
     Stoker nació en la calle Marino Crescent, número 15, en el área residencial de Clontarf, en la zona norte de Dublín, Irlanda. Sus padres eran Abraham Stoker (1799-1876), de Dublín, y Charlotte Mathilda Blake Thornley (1818-1901), quien vino de Ballyshannon, una ciudad en el condado de Donegal. Stoker fue el tercero de siete hijos, el mayor de los cuales era Sir Thornley Stoker, primer Barón. Abraham y Charlotte eran miembros de la Iglesia parroquial de Irlanda de Clontarf y asistieron a la iglesia parroquial, con sus hijos, que fueron bautizados allí.
     Stoker estuvo postrado en cama con una enfermedad desconocida hasta que empezó la escuela a la edad de siete años, cuando logró su recuperación completa. Sobre esta época,Stoker escribió: “Yo era, naturalmente pensativo, y el ocio de una larga enfermedad me dio oportunidad de tener muchos pensamientos, los cuales fueron fructíferos, según su clase en años posteriores.” Stoker se educó en una escuela privada dirigida por el reverendo William Woods.
     Después de su recuperación, Stoker creció sin mayores problemas de salud importantes, incluso sobresaliendo como atleta (fue nombrado Deportista Universitario) en el Trinity College de Dublín, universidad a la cual asistió desde 1864 hasta 1870. Se graduó con honores como B.A. en Matemáticas. Fue auditor de la Sociedad Histórica del Colegio ('la Hist') y presidente de la Sociedad Filosófica de la Universidad, donde su primer ensayo fue en “El Sensacionalismo en la Ficción y la Sociedad.”
Carrera Temprana
     Stoker se interesó por el teatro cuando era estudiante a través de un amigo, el Dr. Maunsell. Se convirtió en el crítico teatral para el Dublin Evening Mail, co-propiedad del autor de cuentos góticos, Joseph Sheridan Le Fanu. Los críticos de Teatro lo tenían en baja estima, pero atrajo la atención por la calidad de sus comentarios. En diciembre de 1876  dio una opinión favorable sobre el Hamlet de Henry Irving en el Royal Theatre de Dublín. Irving invitó a Stokera cenar en el hotel Shelbourne, donde se alojaba. Se hicieron amigos. Stoker también escribió cuentos, y en 1872, su cuento “La Copa de Cristal,” fue publicado por la Sociedad de Londres, seguido de su cuento “La Cadena del Destino,” en cuatro partes en el Shamrock. En 1876, cuando era un funcionario público en Dublín, Stokerescribió un libro de no ficción (Deberes de los Secretarios de Petty Sessions en Irlanda, publicado 1879), que sigue siendo una obra de referencia. Además, poseía un interés por el arte, y fue uno de los fundadores del Club de Bosquejos de Dublin en 1874.
El Teatro Liceo
     En 1878, Stoker se casó con Florencia Balcombe, hija del teniente coronel James Balcombe, quien vivía en la calle Marino Crescent No. 1. Ella era una belleza célebre cuyo ex pretendiente era Oscar Wilde. Stoker conocía a Wilde desde sus días de estudiante, habiéndole propuesto ser miembro de la Sociedad Filosófica de la universidad cuando era presidente. Wilde se desconcertó por la decisión de Florencia, pero Stoker más tarde reanudó la convivencia, y después de la caída de Wilde lo visitó en el continente.
     Los Stoker se trasladaron  a Londres, donde Stoker se convirtió en director en funciones y gerente de negocios del Teatro El Liceo de Londres, propiedad de Irving,  cargo que ocupó durante 27 años. El 31 de diciembre de 1879, nació el  único hijo de Bram y de Florencia, al que bautizaron con el nombre de Irving Noel Thornley Stoker. La colaboración con Irving era tan importante que Stoker, a través de él, se involucró en la alta sociedad de Londres, donde conoció a James Abbott McNeill Whistler y Sir Arthur Conan Doyle (de quien era pariente lejano). Trabajando por Irving, el actor más famoso de su tiempo, y la gestión de uno de los teatros de mayor éxito en Londres, hizo de Stoker un notable hombre ocupado. Él se dedicó a Irving y sus memorias muestran que lo idolatraba. En Londres, Stoker también conoció a Hall Caine, quien se convirtió en uno de sus mejores amigos. Stoker le dedicó “Drácula”a él.
     En el curso de los viajes de Irving, Stoker viajó por el mundo, aunque nunca visitó Europa del Este, el escenario para su novela más famosa. Stoker disfrutó de los Estados Unidos, donde Irving era popular. Con Irving fue invitado dos veces a la Casa Blanca, y conoció a William McKinley y Theodore Roosevelt. Stoker ambientó dos de sus novelas allí, usando a estadounidenses como personajes, siendo el más notable Quincey Morris, uno de los personajes de “Drácula.”También se reunió con uno de sus ídolos literarios, Walt Whitman.
Escritos.
     Mientras fue gerente de Irving y el secretario y director del Lyceum Theatre de Londres, comenzó a escribir novelas, empezando por, “El Paso de la Serpiente” en 1890 y “Drácula” en 1897. Durante este período, Stoker era parte del personal literario del, The Daily Telegraph de Londres, y escribió otras obras de ficción, incluyendo las novelas de terror “La Dama de la Sábana Santa” (1909) y“La Guarida del Gusano Blanco” (1911). En 1906, tras la muerte de Irving, publicó, La Vida de Irving, que resultó un éxito, y logró producciones en el Prince of Wales Theatre.
      Antes de escribir “Drácula,”Stoker conoció a Ármin Vámbéry quien era un escritor húngaro y viajero. “Drácula” probablemente surgió de las historias oscuras de Vámbéry sobre las montañas de los Cárpatos. Stoker posteriormente pasó varios años investigando el folklore europeo e historias mitológicas de los vampiros. “Drácula”es una novela epistolar, escrita como una colección realista, pero completamente ficticia, un diario de notas, telegramas, cartas, cuadernos de bitácora, y recortes de periódicos, todo lo cual añade un nivel de realismo detallado con su historia, una habilidad que desarrolló como escritor de un periódico. En el momento de su publicación, “Drácula”fue considerada una “franca novela de terror,” basada en las creaciones imaginarias de la vida sobrenatural. “Le dio forma a una fantasía universal, ... y se convirtió en parte de la cultura popular.”
     Según la Encyclopedia of World Biography, las historias de Stoker son hoy incluidas en las categorías de “horror de ficción”,historias “góticas románticas” y “melodrama.” Se clasifican junto con otras “obras de ficción popular,” tales como el “Frankenstein” de Mary Shelley, que, según el historiador Jules Zanger, también se utiliza la “creación de mitos” y el método de contar historias teniendo “múltiples narradores” que cuenta la misma historia desde diferentes perspectivas. “No todos pueden estar mintiendo,”piensa el lector.
     El manuscrito original de 541 páginas de Drácula, que se creía perdido, fue encontrado en un granero en el noroeste de Pennsylvania durante la década de 1980. Incluía el manuscrito mecanografiado con muchas correcciones a mano y el titulo de la portada era “El No-Muerto.” El nombre del autor se mostraba en la parte inferior como Bram Stoker. El autor Robert Latham señala, “la más famosa novela de horror que se haya publicado, su título cambió en el último minuto” El manuscrito fue adquirido por el cofundador de Microsoft, Paul Allen.
    Inspiraciones de Stoker para la historia, además de Whitby, pueden haber incluido una visita al Castillo Slains en Aberdeenshire, una visita a la cripta de la Iglesia de St. Michan en Dublín y la novela “Carmilla”del autor Joseph Sheridan Le Fanu.
Las notas de investigación originales de la novela de
Stoker son custodiadas por el Museo Rosenbach y la Biblioteca de Filadelfia, PA. Una edición facsímil de las notas fue creada por Elizabeth Miller y Robert
Eighteen-Bisangen 1998.
Fallecimiento
     Después de sufrir una serie de accidentes cerebro vasculares, Stoker murió en la Plaza de San Jorge N º 26, el 20 de abril de 1912. Algunos biógrafos atribuyen la causa de la muerte la sífilis terciaria, otros al exceso de trabajo. Fue incinerado, y sus cenizas fueron depositadas en una urna colocada en exhibición en el Crematorio Golders Green. Después de la muerte de Irving Noel Stoker en 1961, se añadieron sus cenizas a la urna. El plan original había sido el de mantener las cenizas de sus padres juntos, pero el plan cambió después de la muerte de Florence Stoker, cuando sus cenizas fueron esparcidas en los jardines de descanso. Para visitar sus restos en Golders Green, los visitantes deben ser escoltados a la sala donde la urna se encuentra, por temor a actos de vandalismo.
Creencias y Filosofía
     Stoker fue criado como protestante, en la Iglesia de Irlanda. Fue un firme partidario del Partido Liberal. Él tomó un gran interés en los asuntos irlandeses y fue lo que él llamó un “filosofo del movimiento nacionalista irlandés Home Rule,” quesostenía la creencia de autonomía para Irlanda provocada por medios pacíficos – pero como un monárquico ardiente creía que Irlanda debía permanecer dentro del Imperio británico, que él creía, era una fuerza para el bien. Él era un gran admirador del primer ministro William Ewart Gladstone, a quien conocía personalmente, y de quien  admiró sus planes para Irlanda.
     Stoker tenía un gran interés en la ciencia y la medicina, y creia en el progreso. Algunas de sus novelas como La Virgen de la Sábana Santa (1909) pueden ser vistas como ciencia ficción temprana.
     Stoker tenía un interés en lo oculto, sobre todo en el mesmerismo, pero también se cuidaba del fraude y creía firmemente que la superstición debía reemplazarse por las ideas más científicas. A mediados de la década de 1890, se rumoraba que Stoker se habia convertido en un miembro de la Orden Hermética de la Golden Dawn, aunque no hay evidencia concreta para apoyar esta afirmación. Uno de los amigos más cercanos de Stoker fue J.W. Brodie-Innis, una figura importante en la Orden y el propio Stoker contrató a Pamela Coleman Smith, como artista en el Teatro Liceo.
Postumo
      La colección de cuentos cortos,“El Invitado de Drácula y Otros Cuentos Extraños,” fue publicada en 1914 por la viuda deStoker, Florencia Stoker. La primera adaptación cinematográfica de “Drácula” fue lanzada en 1922 y fue titulada “Nosferatu.” Fue dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau y protagonizada Max Schreck como el Conde Orlok. “Nosferatu” se produjo mientras Florencia Stoker, la viuda de Bram Stoker y albacea literario, aún estaba viva. Representada por los abogados de la Sociedad Incorporada Británica de Autores, ella finalmente demandó a los cineastas. Su principal queja legal era que no se le había notificado, ni pedido permiso para la adaptación, ni pagado ninguna regalía. El juicio se prolongó durante varios años, con la señora Stoker exigiendo la destrucción de los negativos y todas las impresiones de la película. El pleito se resolvió finalmente a favor de la viuda en julio 1925. Algunas copias de la película sobrevivieron, a pesar de todo, y la película ha llegado a ser bien conocida. La primera versión fílmica autorizada de “Drácula” llegaría hasta casi una década después, cuando Universal Studios lanzó el “Drácula,”de Tod Browning, protagonizada por Bela Lugosi.
     Debido a la historia frustrante los Stoker con los derechos de autor de Drácula, un gran-sobrino nieto de Bram Stoker, el escritor canadiense Dacre Stoker, con el estímulo del guionista Ian Holt, decidió escribir, “una secuela que llevaba el nombre Stoker” para “restablecer el control creativo sobre”la novela original. En 2009, Dracula: The Un-Dead fue lanzada, escrita por Dacre Stoker e Ian Holt. Ambos escritores “basaron [su trabajo] en las notas manuscritas del propio Bram Stoker para los personajes y los hilos argumentales extirpados de la edición original,” junto con su propia investigación para la secuela. Esto también marcó el debut como escritor de Dacre Stoker.
     En la primavera de 2012, Dacre Stoker, en colaboración con el Prof. Elizabeth Miller, presentó el Diario “perdido” de Dublín escrito por Bram Stoker, que había sido llevado por su bisnieto Noel Dobbs. Entradas en el diario de Stoker arrojan luz sobre las cuestiones que le preocupaban antes de que sus años de Londres. Un comentario sobre un niño que capturaba moscas en una botella puede ser una pista para el posterior desarrollo del personaje de Renfield en Drácula.
     El 8 de noviembre de 2012, Stoker fue honrado con el Garabato Google en la página principal de Google conmemorando su  cumpleaños 165. (Wikipedia en Ingles)
     “El Retorno de Abel Behenna”(“The Coming of Abel Behenna,”) es solo uno de una colección de cuentos cortos que se publicaron en 1914 bajo el título de “El Invitado de Drácula y otras Historias Extrañas,”dos años después del fallecimiento del autor.
El Retorno de Abel Behenna
de Bram Stoker

     En ese momento, Abel y Eric ya habían olvidado la causa por la que empezaron a discutir hasta llegar a los golpes. Ambos se habian convertido en dos fierecillas rabiosas en constante movimiento. Quienes veían la pelea, arengaban gritando,“¡Tú le das!” “No te dejes Abel” “¿A quién le apuestas?” “¡A Eric!” Los arrecifes cercanos al pueblo de Pencastel, en el condado de Cornish, parecían cortados de tajo. Terminada la pelea, Eric avanzó rumbo a los arrecifes. Abel le gritó, “¡Espera Eric!” Enseguida se desencadenó un fuerte viento húmedo, salino. Eric le contestó, “¡Déjame en paz!¡No te acerques a mi o te rompo la cara!¿Lo has oído?” Ambos eran casi de la misma edad, y habían sido amigos casi desde que tenían uso de razón. Ambos se habían acostumbrado demasiado el uno al otro. Mientras Eric avanzaba, Abel gritó, “¡Te estás portando como un niño! Lo que pasó no tiene importancia. Si quieres te regalo mi canica ágata, la que más te gusta.”Eric le dijo, “¿Sí, eh? ¡Te burlaste de mí delante de todos! Eso no te lo voy a perdonar.” Comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia. Abel gritó,“¡Ah, Eric!¿Hasta dónde quieres llegar?¡Ya está lloviendo! Nos vamos a empapar.” Eric caminaba a lo largo del cantil rocoso. Eric dijo, “¡Lárgate, quiero estar solo!¡Nadie te pidió que me siguieras! Por mí, puedes irte al infierno.” Al pie de los arrecifes las olas restrellaban con estruendo ensordecedor, erosionando aún más la montaña de roca. De repente, Abel gritó, “¡Cuidado Eric!” En ese momento Eric caía al vacío, pero logró aferrarse al endeble tronco de un arbusto. Eric gritó, “¡Abel, ayúdame!” Abel extendió su mano y le dijo, “¡Dáme la mano, pronto!”
     El chiquillo tuvo que hacer un esfuerzo casi sobrehumano para, poco a poco, rescatar del vacío a su amigo entrañable. Eran instantes de gran tensión. El sudor de Eric Sanson se confundía con la lluvia. Abel gritó, “Un poco mas.” Al fin, Abel suspiró, sintiéndose aliviado, una vez que Eric estuvo a salvo. Escondiéndose la cara entre sus brazos, Eric comenzó a sollozar quedamente, desahogándose. Su amigo no sabía que decirle. Abel solo dijo, “Ya…ya pasó.” Se quedaron ahí largo rato, bajo la lluvia sin moverse y sin decir una palabra. Entonces Abel dijo, “Vamos a pescar una pulmonía.” Oscurecía con rapidez. Abel se acercó a Eric y le dijo, “¿Todavía estas enojado?” Ambos se dieron la mano como sellando un compromiso de amistad hasta la muerte. Y luego echaron a correr entre los riscos, hacia el pueblo, riendo.
     Pencastle era un puerto de pescadores. En un día soleado el mar tenía un color azul zafiro. Con frecuencia los chiquillos del pueblo emprendían largos recorridos entre las rocas al pie de los arrecifes, donde las olas habían formado inmensas cavernas que servían de refugio a las focas. En aquellas cuevas el mar cantaba con voz tonante cuando había tempestad, levantando altos surtidores de espuma. Los jovenzuelos parecían haberse elegido mutuamente para estudiar y esforzarse juntos, para luchar y ayudarse en todos los problemas. Un día que los dos estaban estudiando en la misma mesa Eric dijo, “¿Te enteraste? están reparando la casa embrujada.” Abel dijo, “¡Ah, sí! Alguien la compró.” En ese momento llegó la mamá de Eric con una charola, diciendo, “Ya esta lista la merienda, jovencitos.” Las señoras de Pencastle eran muy afectas a cultivar flores de todo tipo. La madre de Eric dijo, “Llévale estas semillas de petunia a tu madre Abel.” Abel dijo,“Sí, señora. Le doy las gracias en su nombre.”
     En ocasiones Abel ayudaba en las labores de jardinería. Su madre le decía al ver sus flores, “¡Ah, el rosal está cuajado de botones! Ponle más abono hijo.” La viejas casa de los difuntos Calisher, abandonada por tantos años, pronto estuvo arreglada y pintada, lista para que la ocuparan sus nuevos moradores.  Un día llegaron varios carretones que transportaban muebles, baúles. Una de las personas del pueblo que observaba, dijo, “¡Están bajando un piano! Los dueños deben ser personas muy distinguidas.” Una mujer que también estaba allí presente dijo, “Yo me muero de curiosidad por conocer a los nuevos habitantes.” Como era un pueblo pequeño en el que todos se conocían, la llegada de la familia extraña causaba expectación. Bastantes chicos se habían reunido para presenciar la mudanza. Notaron que una señora bajaba del carruaje y decía, “¡Baja cariño! Ha sido un viaje tan largo.” Entonces la vieron por primera vez. La señora, quien parecía ser la esposa de la familia, dijo a su hija, “Yo iré a vigilar la distribución de los muebles. Mientras tú puedes caminar un poco.”
     La niña era hermosa, deslumbrante, como una pequeña hada, toda vestida con blancos tules y encajes. Abel dijo,“Mira.” Eric dijo, “Si.” Su presencia acalló el parloteo y las risas de los chiquillos. Ella avanzaba con aire un poco insolente, orgullosa. De repente los jovenzuelos escucharon una voz tan hermosa, que parecía música, diciendo, “Buenas tardes.” Se dirigió a ellos con intención ambigua. “Soy la niña Sarah Trefusis, a sus distinguidas ordenes…ya que voy a vivir entre ustedes es mi obligación presentarme.” Hablaba con voz suave, infantil, pero articulando inmaculadamente las palabras, como una maestra de escuela. Esperaba alguna reacción de los chicos…Pero todos estaban boquiabiertos deslumbrados por su singular donaire. Ella dijo,“Por sus caras, cualquiera diría que nunca han visto una chica.” Elisa McCall, la novia de Abel, encabezó a sus amigas, quienes también estaban en el grupo, en una algarabía de risitas tontas burlescas. Eric avanzó dos pasos hacia Sarah, colorado como una manzana, diciendo, “Bienvenida, mi nombre es Erick Sanson. Espero que seamos buenos amigos, chócala.” Ella se limitó a hacer una graciosa reverencia, diciendo, “Es un placer conocerle Eric.” Abel se presentó, “Yo soy Abel Behena. Somos vecinos, vivo en aquella casa.” Enseguida, la niña se alejó. Estaba ansiosa por conocer su nuevo hogar. A continuación, una de las niñas empezó a hacer mofa de ella, remedándola y diciendo, “¡Yo soy la princesa de Luxemburgo! Es un placer conocerle.” Otra niña dijo, “¡Y qué vestido llevaba puesto!¿Se fijaron? Es lo más ridículo que he visto en mi vida.” Mientras la novia de Abel le miraba desconcertada, Abel pensó, “Los ángeles deben ser como ella.”
     Abel y Eric guardaron silencio, como ausentes del mundo, mirando con expresión vaga la puerta por la que Sarah había desaparecido. El padre de Sarah, pronto se supo, era un militar que había participado en varias campañas colonialistas en la India. Cuando Sarah revisó la casa, su padre le dijo, “¿Te gusta la casa?” ella le dijo, “Es muy linda.” Todo cambió desde aquel día para Abel, quien le preguntó a Eric, “¿Tú crees que la inscriban en nuestra escuela?” Eric dijo, “Seguro, es la única.”
     Por las tardes los chiquillos rondaban la casa de los nuevos residentes con la ilusión de ver a Sarah. Pero solo escuchaban extasiados la alegre música del piano. Hasta que en cierta ocasión se vieron ámpliamente recompensados. Moviendo unas ramas frente a las rejas de la mansión, Abel dijo, “¡Ahí esta!” Eric dijo, “¿Si?” La pequeña Sarah Trefusis salía por la puerta de la terraza, bailando. Ellos jamás habían visto algo parecido.  La madre de Sarah, mientras tocaba el piano,  antes le había dicho,“Pero no salgas nena, te puede dar un enfriamiento.” Pero ella, vestida en su traje de ballet le dijo,“Hace bastante calor mamá, sigue tocando por favor.” Mientras los jóvenes observaban, ya se aceraba el crepúsculo. Los pájaros con su gorjeo escandaloso, bajaban como flechas a las frondosas copas de los arboles. Toda la luz opalina que se filtraba al jardín parecía concentrarse sobre el frágil cuerpo de Sarah, quien mantenía los brazos en arco sobre la cabeza, mientras giraba en las puntas de los pies, con las manos como débiles lirios siguiendo las notas del vals que su madre interpretaba…Aquel era un espectáculo inolvidable. Sarah saltaba en graciosas piruetas. Como imitando el vuelo de una mariposa, ondulando los brazos. 
     Ambos chicos no volvieron a verla hasta que terminaron las vacaciones, y se inició en el colegio el nuevo curso. Abel suspiraba al ver a Sarah en su pupitre en el salón de clases. Una mañana la niña no asistió a clases, pero su madre envió un recado, avisando que se hallaba enferma. Al salir de clases, Eric dijo a Abel, “¿Crees que si vamos a visitarla nos dejen entrar?” Abel dijo, “No creo, y menos si vamos con las manos vacías.” Esa tarde, cuando Lena, la madre de Abel, salió a tender la ropa recién lavada, sorprendida dijo, “¡Ah! Pe-pero…¡mis rosas!” En ese momento era una delicia contemplar la sonrisa de la pequeña Sarah, quien decía, después que Abel le entregaba unas rosas, “Gracias joven Behenna. Están preciosas.” Abel dijo, “Espero…que pronto pueda regresar a la escuela.”
     Lena, la madre de Abel, hizo un escándalo por el hurto de las rosas cuando descubrió que él había sido el culpable, y pegándole le dijo. “¡Toma sinvergüenza!” Abel solo dijo, “¡Ayyy!” Pero Lena no consiguió que Abel le pidiera perdón, ni hacerlo llorar. Luego Abel corrió al patio trasero para trepar a lo alto de un viejo roble. Cuando sus amigos y su mamá fueron a persuadirlo, Abel les dijo,“¡Déjenme en paz! ¡Nuca voy a bajar de aquí!” Cuando su padre llegó a casa no pudo convencerlo de que bajára del árbol. Llegó la noche…Su padre le dijo, “¡Vamos Abel! Nadie está disgustado contigo, ven a cenar.” Abel contestó, “¡No!¡Me dejaré morir de hambre!” Más tarde Lena llegó hasta el pie del roble, hablando con voz muy suave, “Lo siento Abel, no quería pegarte tan fuerte…te he preparado una cena riquísima.”Abel le dijo, “¡Vete! No me quieres.”Lena le dijo, “Si no te quisiera no trataría de corregir tus errores, hijo. Si me hubieras dicho que le llevabas las flores a esa niña enferma…” Las ramas del árbol comenzaron a moverse y Abel se fue deslizando hasta el suelo. Cuando bajó llorando dijo, “Mamá.” Lena le dijo, “Chiquillo.”Ambos se abrazaron y Abel dijo, “¡Oh, Ma! Quiero mucho a Sarah…por eso le llevé tus rosas.” Lena le dijo, “Ya no llores, pillo. Vamos a casa.”
     El tiempo fue transcurriendo inexorable. Un día, Sarah Trefusis se vio convertida en una encantadora señorita. Abel y Eric también despertaban a nuevas emociones. Ambos hacían todo lo posible para llamar la atención de Sarah. Solían acompañarse de una guitarra y cantar melodías en la reja de su casa. Los dos estaban locos por ella. Cuando la descubrían en la terraza, bordando o leyendo, se dedicaban a pasar frente a la casa, calle arriba, calle abajo. Ella fingía no verlos cuando luchaban en la banqueta como gladiadores; o cuando Abel hacia malabarismos de circo sobre un viejo barril, mientras Eric caminaba de manos. Parecían locos de remate. Un día Eric se desnudó hasta la cintura y se pintó una sirena en el pecho, diciendo, “¿Eh, que tal? Soy un artista.” Y Abel apareció vestido con un uniforme de su padre. Entonces Sarah apareció y dijo, “¡Ja, Ja! ¡Oigan ustedes!” Por fin ella se dignaba a tomarlos en cuenta, diciendo,“¡Ya dejen de comportarse como niñitos. Sé que todo lo hacen por mí, y me halaga. Los dos me simpatizan y los quiero mucho.” Eric dijo, “Sarah.” Y besó a uno y a otro en la mejilla, y dijo, “Quiero pedirles que sean mis chambelanes en mi fiesta de quince años. ¿Aceptan?” Eric dijo, “Si.” Y Abel, “Por supuesto.”Sarah dijo, “Ahora Eric Sanson, ve a despintarte esa horrible muñeca del pecho y ponte una camisa. Indecente…le he pedido permiso a mamá para invitarlos a merendar.”
     Ambos corrieron a bañarse y cambiarse de ropa. Cuando Abel y Eric llegaron y se sentaron a la mesa, la mamá de Sara dijo,“Que bien luces recién peinado Eric. Deberías hacerlo más a menudo.” Sarah dijo, “Se ven encantadores, mamá.” A la celebración del XV cumpleaños de Sarah asistieron las mejores familias de Pencastle. Cuando Eric bailó con Sarah le dijo, “Estas muy bella esta noche.” De alguna manera para los tres, fue una fiesta inolvidable. Cuando Abel bailó con Sarah, pensó, “Esto es como un sueño…la tengo entre mis brazos.” A partir de entonces se les vio siempre juntos a los tres. Solian disfrutar de la naturaleza navegando los tres en un bote sobre un lago. Sarah, con un paraguas que le cubría del sol decía, “La brisa esta deliciosa.” 
     Muchos otros jóvenes habrían querido cortejar a la muchacha, pero eran dos los rivales que debían vencer para llegar a ella. Las chicas, por su parte, sospechaban que sus respectivos novios las habían elegido en sustitución de Sarah Trefusis, lo que las encendía de rabia. De modo que al paso de los tres años, Sarah, Abel, y Eric, llegaron a sentirse aislados por completo…y más unidos entre sí. La madre de Sarah pensaba al verlos, “No sé cómo va a terminar esto.” Pero así eran felices los tres, sin complicarse demasiado la vida. Eric comenzó a trabajar en el astillero de Pencastle, como ayudante del ingeniero constructor. Y Abel ingresó a las oficinas de la compañía Royal, importante empacadora de atún. Una vez, uno de sus supervisores le dijo, mientras trabajaba, “No dejas de ver el reloj, ¿Eh? Siempre estas ansioso de que termine la jornada de trabajo.”Fue por entonces que el anciano padre de Sarah falleció, dejando un vacio imposible de llenar. Sarah al verlo fallecer derramó sus lágrimas, y dijo, “¡No, papá! ¡No puedes dejarnos!” En aquellos momentos difíciles, Abel y Eric estuvieron a su lado, con firme entereza, reconfortándola. Durante el sepelio sufrieron casi tanto como ella. 
     Desde entonces la viuda y su hija solo contaban con una escasa pensión. Entonces su madre dijo, “Daré clases de canto para mejorar nuestros ingresos.” El tiempo al pasar trajo la resignación y la tranquilidad al hogar de la familia Trefusis. Pero la singular relación de Sarah y sus jóvenes galanes no podía durar mucho tiempo. Un día Abel le dijo a Sarah, “Espera…Eh…Quiero hablar contigo a solas.” Eric le dijo, “¿Qué tienes que hablar con ella? Lo que tengas que decir, lo dirás conmigo presente. No hay secretos entre nosotros.” Abel dijo, “Bien, ya no podemos continuar así. Deseo casarme contigo.” Eric dijo, “Yo también quiero pedir tu mano.” Sarah había tratado de posponer aquel momento. Hubiera querido que no llegara nunca. Sarah dijo, “Pero es que…No puedo elegir…Los amo de verdad a los dos.” Eric le dijo, “Tienes que decidirte cariño.” Abel agregó, “Es verdad. Uno de los dos sobra. La vida para mi se está convirtiendo en un infierno.”  A Sarah le atraían los dos, ambos le gustaban. Cualquiera de ellos hubieras podido satisfacer el ideal de la muchacha más exigente. Sarah dijo, “¡Oh, queridos! Me colocan en un gran dilema…déjenme pensarlo…necesito tiempo.”Eric dijo, “¿Te parece bien una semana?” Abel agregó, “Es más que suficiente.” Sarah dijo, “No. Les daré mi respuesta el día de mi cumpleaños.” Eric dijo, “Es demasiado esperar. Aún faltan tres semanas.” Abel dijo, “Esta bien, pero mañana nos veremos a la hora de costumbre.” 
     Sarah se encontró en un profundo y desconcierto, pensando,“Con Eric me siento protegida…es ambicioso, emprendedor.” Pero también pensaba en lo que podía perder en caso de equivocarse al elegir. “Abel es alegre, tan tierno y cariñoso…Me ama intensamente, lo veo en sus ojos.”
     Los jóvenes estuvieron contando los días en la mayor incertidumbre. Abel pensaba, “¿Me escogerá a mi?” Eric tenía gran seguridad en sí mismo. Confiaba en su buena suerte, pensando, “Lo siento por Abel. En cuanto se formalice mi compromiso con Sarah, no permitiré que se acerque más a ella.” Y llegó el 11 de abril, el día de cumpleaños de Sarah Trefusis. Abel y Eric llegaron bien vestidos y con flores, diciendo, “¡Buenas tardes!” A Sarah, le molestaba la insistencia de sus pretendientes. Millie, su madre, estaba al tanto de lo que pasaba.” Millie pensó, “Arreglare las cosas para que mi niña obtenga lo que cada uno de ellos puede ofrecer.” Fue ella quien rompió la tensión del momento, diciendo, “¿Por qué no vas a la terraza unos momentos, hija? Quiero hablar con estos caballeros.” Hasta entonces Millie se había limitado a observar los acontecimientos sin opinar. Sarah dijo, “Pero mamá, lo que se te ha ocurrido…”Millie dijo, “Obedece Linda.” La joven miró a uno y a otro. Luego, con un suspíro, se encaminó hacia la puerta de la terraza. Por su parte, Millie se lanzó al ataque con el valor de una madre que ambiciona lo mejor para su hija.“Iré directo al asunto, chicos, ustedes dos están enamorados de Sarah. Pretenden casarse con ella. Pero veamos, ¿Qué pueden ofrecerle? Una vida gris salpicada de miserias. Y el amor se acaba cuando falta el dinero. Hijos míos, ninguno de los dos vive en la prosperidad.” Eric dijo, “Yo he estado ahorrando, señora.” Millie dijo, “Pero ¿crees poder mantener una esposa e instalarla en su casa con algunas comodidades?” Eric dijo, “Por supuesto.” Millie observaba fijamente a los jóvenes, con los ojos entre cerrados, llenos de astucia. Y dijo,“¡Bah! Solo podrían darle una vida digna reuniendo el dinero de ambos. Y esto es lo que se me ha ocurrido. Sarah siente por los dos un afecto. Aún ahora no ha podido decidirse por uno de ustedes. ¿Por qué no dejan el matrimonio a la suerte? Lanzan una moneda al aire y elijan cara o cruz.” Ambos dijeron, “¡Que!” Abel dijo, “¿Pero cuando se ha visto esto?” Millie dijo, “Ahora se verá. No sé porque les extraña tanto. Déjense de convencionalismos.” Abel dijo, “Pero usted…” Millie dijo, “Soy una mujer moderna. Pero eso es solo una parte del plan…cada uno de ustedes aportará sus ahorros, para formar un solo capital. Que el afortunado tóme el dinero y lo invierta, haga negocios; qué sé yo…pondremos un plazo para la boda. Luego cuando de verdad tenga una fortuna regular que ofrecer a mi hija, se casará con ella. Esa será una magnifica prueba de amor para uno y otro. ¿No están dispuestos a sacrificarse por la mujercita que aman?” Eric dijo, “Si.” Abel dijo, “Pero jugarla a la suerte como si fuera un objeto…me parece irrespetuoso y deshonesto. A ella no le agradaría, estoy seguro.”
     Pero Millie logró al fin convencerlos. La idea ya no les pareció tan descabellada. Eric dijo, “Qué, ¿tienes miedo a la suerte?” Abel dijo, “¡Yo no!”Sara volvió a la estancia con el semblante contrariado, diciendo, “Ahora soy yo la que quiere hablar con ustedes. Vamos a la roca de Flagstaff.” 
     Flagstaff era un promontorio coronado por un mástil de madera. Cuando llegaron a la cima, continuaron con su largo silencio. Sarah dijo, “Les prometí que hoy les daría una respuesta. Pero no puedo decidirme…lo siento.” Eric dijo, “No te preocupes. Jugaremos nuestra Felicidad en el giro de una moneda.” Sarah era débil. Su carácter la impulsaba siempre a tomar por el camino más fácil. Sarah bajó la mirada y dijo, inclinando el rostro como en señal de aceptación, “Fue idea de mamá.” Eric dijo,“Y me parece estupenda. Traigo algunas monedas en el bolsillo.” Abel se acercó a Sara y le dijo,“Quizá después te arrepientas Sarah…si amas a Eric más que a mí, en el nombre del cielo dímelo…tendré fuerzas para renunciar a ti. Y si soy yo el preferido no arriesgues nuestra felicidad a una moneda.” Sarah llevó sus dos manos a su cabeza y dijo, “Es qué…¡Oh, no sé, no sé!”
     Eric se acercó y dijo, “¡Déjala en paz! Ella acepta que tiremos la moneda al aire. Me parece una buena idea…y debes quedar de acuerdo.” Abel dijo, “¡Está bien! Tú la tiras y yo hablo pero el que gane toma todo el dinero de los dos y se va a Bristol, o a donde quiera a hacer fortuna. Cuando regrese se casa con Sarah. ¿Cuál será el plazo?¿Un año?” Eric dijo, “Que sean dos a partir de este día.” Los dos tenían los ojos febriles encendidos. Sarah dijo, “Mi boda con el ganador será el día de mi cumpleaños.” Abel dijo, “Dos años, ¿Eh? ¡Dos años de plazo!¡Tira la moneda!” Eric recuperó la moneda entre sus manos extendidas, mientras Abel gritó, “¡Cara!” Eric dejó al descubierto la moneda. Abel dijo, “¡Es cara! Quedó boca arriba.” Sarah dijo, “¡Oh!” Entonces Eric dijo, “¡Sarah!”Y arrojando la moneda exclamó, “¡Maldita seas!”
     Abel abrazó a  Sarah, mientras decía, “Amor mío, nos casaremos…sabré hacerte dichosa. Viviré para ti.” Pero Sarah se zafó y le dijo mirando hacia Eric, “Abel…” Bajo los rayos del sol poniente, Eric parecía bañado en fuego. Abel dijo, “La suerte estuvo de mi parte, Eric. No me lo reproches. Pero para nosotros seguirás siendo como un hermano.” Eric dijo,“¡Vete al infierno!”El rubio muchacho había bajado unos cuantos pasos por el sendero, cuando se volvió a verlos, gritando, “¡Dos años, Abel!¡ Procura volver a tiempo para reclamar a tu esposa! Regresa con tiempo para que corran las amonestaciones porque el once de abril, dentro de dos años, habrá boda. Contigo o conmigo. Si llegas después será demasiado tarde.” Abel le dijo, “Estas loco.” Eric dijo, “Vete, es tu oportunidad. Yo tendré la mía al quedarme y no voy a perder el tiempo.” Abel dijo, “¿Qué quieres decir?” Eric dijo, “Hace tres minutos, Sarah no te quería a ti más que a mí…y puede cambiar de opinión cuando te hayas ido. El juego puede cambiar.” Abel sintió una larga incertidumbre; contempló a Sarah fijamente a los ojos, y dijo, “¿Vas a serme fiel?¿Me esperarás hasta que yo regrese?” Sarah dijo, “Lo prometo. Te esperaré dos años…ese es el pacto.” Abel dijo, “Mientras yo esté lejos, tienes que ayudarme Eric. Cuidarla…” Eric le dijo,“¡Que dios te ayude! A mí que me ayude el diablo!” Sin agregar más, Eric echó a caminar sendero abajo con pasos firmes alejándose. Sarah dijo, “Ah…muchas veces hemos estado aquí, pero ahora sin Eric…Qué triste parece todo.”
     Por la mañana muy temprano, Abel escuchó que alguien llamaba a la puerta. Después llegó su madre y le dijo, entregando una bolsa,“Era tu amigo Eric, dejó esto para ti.” La bolsa que contenía una gran cantidad de billetes y monedas, iba acompañada de una carta. “Abel: Aquí tienes el dinero. Vete, yo me quedo. Dios contigo, el Diablo conmigo. Recuerda la cita, dos años el once de abril. Eric Sanson.” Millie le dijo, “¿Pasa algo?” Abel dijo, “Nada, que hoy mismo salgo de viaje. Hablaré con papá ahora.” Y esa misma tarde, sin que le importaran las protestas de su familia, Abel Behenna partía hacia Bristol en un carruaje. Mientras de lejos, Eric lo veía pensando, “¡Que te parta un rayo, maldito! Ojalá nunca regreses.” 
      Una semana más tarde Abel se embarcaba en el barco “Estrella del Mar,” con destino a Pahang. Por consejo de un rico comerciante retirado, con quien hizo una breve amistad, Abel había invertido todo el dinero, y el de Eric, en juguetes y varias chucherías. En su pequeño camarote, Abel se recostó pensando, “¡Sarah!” A medida que pasaban los meses una vaga inquietud se iba apoderando de Sarah Trefusis. Se refugiaba en la compañía de Eric, quien al verla danzando pensaba, “Es tan hermosa.” Pero siempre Eric mantenía una prudente distancia, sin olvidar que era la prometida de Abel Behenna. Un día, Sarah recibió carta de su novio, diciendo, “¡Por fin!” Su madre se la entregó diciendo, “¡Ábrela querida!” Antes de leerla, Sarah pensó,“¡Qué extraño! Estaba deseando que esta carta…no llegara nunca.” Su madre dijo, “Son varias hojas.” Después del obligado y formal saludo, Abel hacia un relato de su viaje: “Y la buena fortuna me sigue acompañando, no me puedo quejar. Te recuerdo. Día con día estas en mi pensamiento y solo ambicióno regresar. Tú eres mi única, mi grandiosa razón de vivir.” Al final de la carta Sarah dijo, “Dice que ha enviado doscientas libras a un banco de Bristol…están a mi nombre.” Su madre dijo, “¡Magnífico!” Sarah continuó, “Cree que todavía podrá hacer tres viajes mercantes más. Promete volver a escribir y envía saludos para ti…y para Eric.” Su madre dijo, “¡Qué buen chico! ¡Es el que te conviene!” 
     El navío en que viajaba Abel atracó en los muelles de Marsella. Entonces el capitán le dijo a Abel, “Estaremos aquí poco más de una semana señor Behenna. Debo ir a Paris.” A consecuencia del trato diario, el muchacho hizo amistad con el capitán Lyndon. El capitán le dijo,“Será un viaje rápido. ¿Porqué no me acompaña?” Abel le dijo, “No es mala idea, si puedo comprar algunas mercaderías.” Días después en un lujoso restaurante de París el capitán le dijo, “No entiendo porqué se empeñó a venir aquí, señor Behenna.” Abel dijo,“Se me ocurrió algo que puede resultar, capitán. ¿Recuerda que al regresar, cruzando por el mar de China, hicimos una breve escala en la isla de Bunguran?” El capitán dijo, “Si.” Abel continuó, “Ahí conocí a un holandés loco que descubrió que las perlas se pueden sembrar en las ostras. Las produce blancas, rosadas y negras. Pero los joyeros orientales no se las compran porque no son perfectas, ni se consideran autenticas…al despedirnos me regaló unas cuantas. Las traigo aquí y voy a colocar una perla negra dentro de una ostra…fingiré descubrirla y veremos el efecto que hace entre los demás clientes.” 
      El capitán dijo, “Todavía no entiendo.” Poco después, Abel se levantó de su mesa y dijo en voz alta, “¡Miren, una perla!¡Una perla de verdad!” Algunas personas se acercaron atraídas por el hallazgo. Uno de los comensales la tomó y dijo, “Pues sí…es autentica…¡una rara perla negra pero no es perfecta!” Enseguida una mujer gritó a uno de los meseros, “¡Garzón!¡Una orden de ostras, pronto!”Su acompañante le dijo, “Pero mujer, esa es una coincidencia entre mil. Las perlas no se encentran así como así.” Abel murmuró mientras se levantaba, “No puedo defraudar la ilusión de esa señora. Iré a hablar con el cocinero jefe.” Minutos más tarde, la dama lanzó grititos de felicidad. “¡Aquí está!¡Encontré una perla!¡La encontré!” Los pedidos de ostras se multiplicaron y Abel fue conducido ante el propietario del lugar, quien le dijo, “El cocinero me informó que usted le dio una perla, pidiéndole que la colocara en una ostra.” Abel dijo, “Y con eso le dimos una grata sorpresa a una dama. ¿Se imagina si en cada plato de ostras el cliente es regalado con una perla auténtica? No me negaré que es la idea muy original. Se las puedo surtir en tres colores, la cantidad que usted necesite. La fama de este restaurant irá en aumento.” El propietario dijo, “Pero sería incosteable.” Abel le dijo,“No, ¿Le parece demasiado pagar por cada perla autentica un franco?” El propietario dijo, “Emm, me gustaría verlas.” 
     Poco después Abel regresó al lado del capitán Lyndon, diciendo, “Creo que haré un buen negocio con el señor Carrier. Por lo pronto le vendí las perlas que traía…y no tendremos que pagar la cuenta.” El capitán dijo, “Es usted muy astuto, señor Behenna. ¡Llegará muy lejos!” El siguiente viaje del Estrella del Mar no fue tan tranquilo y apacible. Al paso de dos semanas se declaró abordo una epidemia de escorbuto. El capitán dijo a Abel, “Fue ese condenado francés que se enlistó en Marsella, quien contagió a cinco tripulantes.” Abel dijo, “Algo tenemos que hacer capitán.” El capitán dijo, “Rezar, por lo pronto no hay quinina suficiente en el botiquín. Tenemos que hacer escala en Tobruk. Y habrá problemas. En ningún puerto es bien recibido un barco en estas condiciones.” Aquella noche fue arrojado al mar el primer cadáver. El mismo Abel estuvo a punto de morir. Deliraba casi todo el tiempo, diciendo, “El once de abril…si me serás fiel…durante mi ausencia…” Al recobrar el conocimiento y la lucidez, se sintió muy débil. Una mujer lo despertó dándole de comer, y diciendo, “Pudimos salvarlo, gracias a Dios.” Abel desconcertado dijo,“¿En dónde estoy?” La mujer dijo, “En la misión de San Jorge…lo trajeron hace una semana inconsciente.” Abel preguntó, “El capitán Lyndon?” La mujer le dijo, “Ha venido a verlo todos los días. Se ha preocupado mucho por usted.” 
     La tripulación reposaba de los estragos de la enfermedad. Los nativos limpiaban la cubierta y los camarotes empleando un fuerte desinfectante. Lyndon consiguió reclutar algunos marinos y días después el Estrella del Mar reanudaba su viaje. Abel se despidió de la mujer que le atendió durante su convalecencia,“¡Gracias Florence! Siempre la recordaré, se lo aseguro.” Al fin, semanas después hicieron escala en Bunguran. Más tarde Abel se encaminó a la taberna donde casi tenia la seguridad de encontrar a Hans Venmalle. Abel lo encontró,“¿Qué tal compañero?¿Me invitas una copa?” Hans dijo, “Creí que nunca volverías por esta maldita isla, Behenna…siéntate. Te tomarás una botella.” Una vez sentados tomando, el holandés se veía preocupado. Abel dijo, “¿Qué te preocupa, viejo lobo?” Hans dijo, “¡Bah! Se acabó todo…¡ Debo mucha plata! Si no pago mañana mismo, el gobierno de las islas me embargará la propiedad…y se acabará ese sueño loco de cultivar perlas. Por cierto, cada día salen más perfectas.” Abel le dijo, “¿Cuánto necesitas?” Hans dijo, “¡Hum! Setenta libras malayas.” Abel dijo, “Cuyo equivalente en libra inglesa son…treinta y cuatro.”
     Abel no lo pensó más, sacó la cartera de su bolsillo, y dijo, “Aquí tienes cuarenta libras, a cuenta de las perlas que me llevaré a Europa, las recogeré al regresar de Pahang.” Hans le dijo,“Tú eres un buen amigo. Con cala te escogeré las mejores.” Abel dijo, “¡Salud Hans!” El barco siguió su ruta pero al cruzar por el mar de China el capitán divisó a lo lejos con su catalejo diciendo, “¡Es una maldita hora de piratas malayos!” De pronto Abel no comprendió, pensando, “Es un puñado de barquichuelos. No veo porqué el capitán tenga que alarmarse.” El capitán gritó, “¡Preparen el cañón de proa!”El timonel intentó alejarse pero en cuestión de minutos los veloces juncos rodearon el barco. Se escuchó una voz con acento extraño: “¡A rendirse ingleses!” La respuesta de Lyndon fue contundente, “¡Al infierno ratas!” Los piratas de Malasia eran temidos por el arrojo y la fiereza con que acosaban a sus víctimas. Cuando el capitán vio que los malayos abordaban su barco, pensó, “No tenemos armas suficientes. Quizá debí rendirme…Son muchos.” Hasta entonces Abel recapacitó en lo absurdo que había sido resistir. Los tripulantes del Estrella del Mar no llegaban a veinte. Abel gritó, “¡Capitán Lynton!¡Cuidado!”La muerte del capitán fue instantánea. Varios brazos cayeron sobre Abel Behenna sometiéndolo con brutalidad. Los marineros sobrevivientes optaron por rendirse, en un pandemónium de gritos y risas. Ya como prisionero, Abel notó a una mujer entre los piratas, y pensó, “Esa mujer es la que da las órdenes.” Las bodegas del navío eran vaciadas con una rapidez sorprendente. En algún momento, la jefa de los piratas reparó en su presencia. Abel pensó, “Están hablando de mi.”Tres botes salvavidas fueron arriados al mar, y los marineros prisioneros se fueron instalando en ellos. Al verlos desde cubierta, Abel pensó, “Los abandonan a la buena de Dios, sin agua ni alimentos…¿Y qué harán conmigo?” Poco después las velas del Estrella del Mar comenzaban a ser relamidas por le fuego estando Abel ahí aún en cubierta. Oscurecía con rapidez. Un pirata se acercó al europeo, gritando órdenes que él no podía comprender. Abel pensó al verlo, “¡Maldito seas!” Lo obligaron a abordar uno de los juncos mientras reflexionaba en el brusco giro de su destino.
     Pasaron más de seis meses sin que Sarah Trefusis recibiera otra carta de su prometido. Sarah pensó, “¿Le habrá sucedido algo?” Eric buscaba su compañía casi a diario con una perseverancia pocas veces vista. Le llevó un ramo de flores y Sarah dijo, “¡Qué lindas!” Sus esperanzas renacían. Un día, mientras ambos daban un paseo, Eric le preguntó, “¿Si Abel no vuelve, te casarás conmigo?” Sarah dijo, “Sí, por supuesto…pero falta más de un año para que el plazo se cumpla.” Sarah, tan débil de carácter comenzó a perder la fe en el novio ausente y a considerar a Eric como el esposo ideal. Sentía por él un nuevo afecto y hasta comenzó a pensar en Abel como en un obstáculo para su felicidad. Cuando la visitaba, Eric besaba su mano, diciendo, “Te quiero tanto, no podría dejar pasar un día sin verte.” El tiempo trascurría y en una isla perdida en el archipiélago de Malasia, Abel perdió la cuenta de los días en una rutina de esclavitud, rodeado de nativos ignorantes, sin la menor posibilidad de huir, pensando, “Debe estar cerca el cumpleaños de Sarah.” El refugio de la capitana de los piratas, donde Abel moraba, estaba muy bien protegido, alejado de las rutas de navegación. Abel pensaba, “Pero conservo la esperanza. ¡Voy a escapar de esta maldita isla!¡Voy a escapar!” había aprendido las palabras elementales del malayo. En ese momento, la capitana salió en bata y dijo,“Aukunanu Naiko-o.” Poco después, Abel estaba dándole un masaje. Él era el esclavo favorito de Yajak, la hija del terrible Najan, heredera de su poder. Ella era una mujer ambiciosa, acostumbrada a hacerse obedecer. Ya en sus brazos, “Has reunido una fortuna incalculable…¿Y para qué diablos te sirve, Yajak? Si al menos la disfrutaras…Pero estas sola sin nadie que te ame de verdad…¿Sabes que podría matarte aquí ahora mismo?” Sus manos rodearon el cuello de la mujer quien lo miraba con una sonrisa enigmática en los labios. Abel dijo, “Lo haría con gusto.”Yajak lo abrazó y le dijo, “Tonto muchacho.” Se besaron. En ese momento escucharon el escándalo infernal que hacían varios piratas. Abel pensó, “¿Qué pasará?” Los piratas alertaron dando aviso a la capitana. La casualidad llegaba en ayuda de Abel Behenna. Dos cañoneros ingleses habían rastreado a unos juncos piratas hasta encontrar su escondrijo. En medio de aquella terrible confusión, los malayos se olvidaron del pequeño grupo de esclavos, quienes ofrecían una resistencia suicida. Abel favoreció el desembarco de los soldados ingleses. Él mismo abrió el portón de la fortaleza bajo una lluvia de balas. Se desató una batalla encarnizada cuerpo a cuerpo. Al fin Yajak y sus piratas aceptaron la derrota. Cuando Abel se reunió con un soldado ingles le dijo, “Dime compañero, ¿Qué fecha es hoy?”
     Y muy lejos de ahí, en Pencastle, Sarah le preguntó a Eric, “¿En qué piensas?” Eric dijo, “En que faltan seis meses para tu cumpleaños. Y en todo este tiempo no has vuelto a tener noticias de Abel. Ya he visto el calendario, tu cumpleaños cae en sábado.” Redoblando sus esfuerzos Eric había comprado un terreno a la orilla del pueblo, y un grupo de albañiles trabajaba en la construcción de la casa. Sarah se había acostumbrado a la idea de que su prometido no regresaría. Sarah le dijo a Eric en uno de sus paseos, “Tal vez conoció a otra mujer y se enamoró de ella…”
     Al ser rescatado de la isla de los piratas malayos, Abel pasó por grandes peripecias para poder trasladarse a Bunguran. Pero encontraba fuerzas para poder seguir adelante, en el amor tan intenso que le inspiraba Sarah Trefusis. Abel pensaba, “Hans me ayudará.”Localizó a su amigo holandés en una de las botánicas a la orilla del estero. Hans le dijo al verlo, “¡Behenna! Me preguntaba qué diablos podía haberte ocurrido. Abel le dio un abrazo y le dijo, “Ya te contaré, viejo lobo, ¿Cómo va el cultivo de ostras?” Hans le dijo, “Mucho mejor, ya comencé a venderlas.” Poco después conversaban animadamente a la sombra de una enramada. Abel le dijo, acostado en una hamaca, “Y aquí estoy, sin muchas posibilidades de regresar a mi patria. Si pudiera llegar a Paris con las perlas que te compré.” Hans le dijo, “No te preocupes tanto, Behenna. Dentro de unos días pasará por aquí el Ángela María rumbo a Liverpool. El capitán es buen amigo mío…Me debe algunos favores, así que no se negará a llevarte, y yo te prestaré diez libras.”Abel dijo, “¡Estupendo Hans!”
     Aún Abel tuvo que esperar dos semanas. Una tarde abordó el carguero. Abel pensaba,“Pero llegaré a tiempo, a pesar de todo.” Los días, los mese se fueron encadenando. Cuando faltaban dos semanas para el cumpleaños de Sarah, Eric Sanson ordenó que le hicieran las amonestaciones para la boda, en la iglesia de Pencastle. Ella casi había terminado de hacerse su traje. Ya daba como un hecho que Abel no regresaría. Su madre, al arreglarse su traje de bodas le dijo, “Está precioso hija. Un leve ajuste en las mangas.” Eric llegaba a visitarla por la tarde, como de costumbre. La abrazaba y la besaba en el cuello envolviéndola en un arrebato de ternura. Pero al pensar en el posible retorno de Abel, en que pudiera arrebatarle de las manos aquella felicidad, sufría momentos de desesperación. Eric pensaba,“Ojalá y esté muerto.” Y la cólera crecía dentro de él, implacable, haciéndole rechinar los dientes; cerraba los puños con una fuerza brutal, pensando, “Mejor que no se aparezca por aquí.”
     Dos días después, Eric y Sarah fueron a la roca de Flagstaff. El mar estaba en calma. Se abrazaron y Eric le dijo,“¡Te amo…te amo con una fuerza que a mí mismo me sorprende!” Pero a lo lejos, en el horizonte del mar, se veían unas extrañas franjas oscuras. Eric le dijo, “Jamás permitiría que fueras de otro ¡Naciste para mí!” El viento soplaba en ráfagas frías, fue quizá por eso que Sarah se estremeció, diciendo, “Volvamos a casa, por favor.” Eric le dijo, “Sí, pronto tendremos encima el mal tiempo.” Las olas se embravecían y las gaviotas volaban bajo, lanzando agudos graznidos. Arreció la fuerza del viento. Cuando llegaron a casa, Eric dijo, “Regresamos muy a tiempo. Ya están cayendo las primeras gotas de lluvia.” Y la tenue lluvia pronto se convirtió en una rabiosa, ensordecedora tormenta con abundantes relámpagos. La madre de Sarah dijo, “¡Dios nos guarde!”Todos estaban de acuerdo en que hacía mucho en que no se veía un fenómeno semejante. Sarah dijo, “¡Qué forma de llover!” Su madre exclamó, “¡Un auténtico diluvio!” Y las olas alcanzaban una altura impresionante, devastadora. Los marineros y pescadores de Pencastle subieron a los arrecifes. En algún momento pudo verse a la luz del relámpago, un barco que era sacudido por la marejada. Se oía la voz de un marino gritar, “¡Allá, rumbo a Tintagel!”
     Los guardacostas trabajaron de prisa. Con ayuda de los pescadores subieron hasta la cima de de Flagstaff el aparato lanzacohetes. Uno de los voluntarios dijo, “Quizá puedan ver la entrada de la Bahía. Si logran entrar al puerto se salvarán.” Pero todo fue inútil. El barco fue a estrellarse contra la gran roca que había frente a la entrada del puerto. El rugir de la tempestad ahogó los gritos de todos lo que se hallaban a bordo. Muchos se arrojaban al mar, en un último intento de salvar la vida. En tierra, el oficial empezó a organizar a los voluntarios, “¡Estado de Alerta! ¡Hay que formar brigadas para auxiliarlos! ¡Vamos!” Poco después, en casa de Sarah, Eric escuchó el insistente ulular de la sirena de la capitanía. Eric dijo, “¡Pasó una desgracia! Están llamando voluntarios. Iré, tal vez pueda ser útil.”Millie, la madre de Sarah dijo, “Pero muchacho, no traes ropa apropiada. ¡Espera!” Millie le prestó una capa ahulada y un sombrero.” Eric se despidió, “Hasta mañana. Traten de descansar.” Sarah le dijo, “Cuídate mucho querido.”  
     Fue a reunirse con el grupo de salvamento en los muelles. En medio de la tormenta, Eric escuchó al oficial gritar, “¡Se oyen gritos por el lado del arrecife!” Solo había una manera de auxiliar a las víctimas. El líder dijo, “¡Los que tengan sogas, que las traigan!” Un voluntario dijo, “Desde aquí no se ve a nadie.” La sangre nórdica que Eric llevaba en las venas, lo impulsó a afrontar el peligro. Eric pidió una soga y dijo, “¡Yo bajaré hacia la boca de las cuevas! Conozco bien esos lugares, oficial. Hay una roca allá abajo en la que pedo parapetarme y dese ahí ayudar a quien lo necesite.” El oficial le dijo,“¿Se atreverá a bajar en la oscuridad en una tormenta como esta?” Eric no contestó, y uno de los voluntarios dijo, “¡Ya traen las sogas!” Eric había descendido por el cantil en tres ocasiones, solo por el gusto de hacerlo. Su osadía y fortaleza física le ayudaban. Mientras descendía, Eric gritó, “¡Suelten cabo!” Al pie del farallón de roca. El estruendo de las olas era ensordecedor. Pronto llego a la saliente peña, encima de las cuevas de las focas. Eric pensó, “La marea ha subido.” Se amarró el extremo de la soga a la cintura. En ese lugar se encontraba en relativa seguridad. Aunque las aguas, debajo de él, parecías hervir como en un caldero, le pareció escuchar un grito ahogado muy débil. Eric gritó, “¡Calma, le ayudaré!” Eric lanzó la cuerda a dónde le pareció ver, a la luz de un relámpago, un rostro agitándose entre la espuma. La cuerda se tensó. Alguien había recogido la punta. Eric gritó, “¡Átela a su cintura!¡Yo tiraré!” Con precaución, Eric se acercó a la orilla de la roca. Empezó a recuperar la cuerda…y pronto tuvo la sensación de que el naufrago se hallaba muy cerca. De pronto lo iluminó un relámpago. Uno y otro pudieron distinguirse. La sorpresa petrificó a Eric. No podía creer en tan asombrosa coincidencia. Eric dijo, “¡Abel!”Abel dijo, “¡Eric!” Abel pensó, “¡Ha regresado!” Una imagen surgió de lo más recóndito de su memoria. Eric recordó cuando él estuvo a punto de caer en el desfiladero, y Abel lo salvó. Pero en ese instante, una llamarada de odio consumió el corazón de Eric. Todas sus esperanzas eran destruidas por el regreso de Abel Behenna. Era un momento decisivo, el naufrago sonreía confiado al reconocer la mano que lo salvaba. Eric lo soltó de pronto dejando que la cuerda se escurrirá entre sus manos. Enseguida intentó recuperar el cabo, pero era demasiado tarde. Eric dijo, “¡Abel!” 
     Entre el fragor de las olas volvió a escuchar un grito desesperado, “¡Yiaaagh!” Eric pensó, “¡Dios mío!” Ahí permaneció todavía algunos todavía algunos minutos, pensado, “Nada…y pude haberlos salvado…¡Soy un asesino!” Con el peso de una horrible desesperación comenzó a trepar por la soga, rápido sin pensar en el peligro que le mismo corría. Quería estar entre otras personas, y que sus voces pudieran acallar el grito de Abel Behenna, que aun resonaba en los oídos. Pronto llego a la cima de los arrecifes. El oficial le dijo, “¿Encontró a alguien?” Eric dijo, “A nadie.” El oficial le dijo, “Temíamos que hubiera caído al agua, está muy pálido.” No podría explicar nunca como había dejado que su antiguo camarada fuera devorado por el mar. El oficial dijo, “Parece que aquí ya nada tenemos que hacer.” Esperaba enterrar el asunto para siempre con una mentira y librarse así de su peso. Se despidió murmurando unas palabras. El resto de la noche estuvo tendido en su cama, sin moverse con los ojos fijos en el techo, pensado, “Me parece ver su rostro, brillando a la luz del relámpago.” Por la mañana los restos del naufragio llegaron hasta el puerto. Fueron recogidos once cadáveres. Los días trascurrieron sin más incidentes. Eric pensó, “Nunca apareció su cuerpo.”
     Llegó la mañana tan esperada. Ansiosamente Sarah y Eric caminaron hasta el altar de la adornada iglesia. En los ojos del muchacho brillaba una salvaje chispa de triunfo. Frente al altar Eric pensaba, “¡Abel no puede reclamarla ya…ni vivo ni muerto!” Pero aún durante el brindis, en la modesta celebración, no se le vio alegre y jovial, sino más bien taciturno. Ya cerca de la media noche el matrimonio se retiró a su nuevo hogar. Al entrar a la casa, Sarah dijo,“Por favor, enciende todas las luces.” Hasta ellos llegaba el rumor de las olas cuando de pronto se abrió la puerta. Abel Behenna retornaba para impedir que se consumara la traición. Sarah retrocedió, con el más angustioso temor reflejado en el rostro. Eric con el rostro lleno de terror dijo, “¡Tú!¡Tú maldito, estás muerto!” Sarah perdió la razón aquella noche, y nadie más pudo saber lo que ocurrió, ni explicar la extraña desaparición de Eric Sanson. 

Tomado de Novelas Inmortales. Año X, No. 475, Diciembre 24 de 1986. Guión: Javier Reyna G. Adaptación: Remy Bastien. Segunda Adaptación: José Escobar.                                                                                                                               

La Rumba de Angel Del Campo "Micrós"

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     Ángel Efrén de (o del) Campo Valle nació en la Ciudad de México, el 9 de julio de 1868 y falleció el 8 de febrero de 1908, a los 39 años de edad. Del Campo fue novelista y periodista, conocido por su seudónimo Micrós y fue precursor de la novela realista.
     Huérfano desde los cuatro años, sus tíos maternos se hicieron cargo de él y estudió sus primeras letras en los colegios de Canónigo Díaz y de don Emilio Bas de México. En la Escuela Nacional Preparatoria, tuvo a Ignacio Manuel Altamirano como maestro y como compañeros a Luis González Obregón, Luis G. Urbina, Victoriano Salado Álvarez, Balbino Dávalos y Federico Gamboa, quienes también cultivaron las letras. Al estudiar el primer año de letras murió su madre y tuvo que dejar la carrera para hacerse cargo de sus tres hermanos menores. A pesar de poseer una avasalladora vocación literaria, trabajó pane lucrando como empleado de la Secretaría de Hacienda y como profesor de literatura y periodista; esta última actividad le dio fama bajo los seudónimos Micrós y Tick Tack.
     Reunió sus artículos en tres volúmenes: Ocios y Apuntes (1890), Cosas Vistas (1894) y Cartones (1897). Además escribió cuentos, crónicas, artículos de costumbres y dos novelas por entregas en publicaciones periodísticas como: El Nacional, El Partido Liberal, El Mundo Ilustrado, la Revista Azul, Cómico y El Imparcial. Su novela La Rumba apareció en veinte entregas del diario El Nacional (1890-1891).
     Fiel al ideario nacionalista de su maestro Ignacio Manuel Altamirano, fundó en 1885 el Liceo Mexicano. Por el uso del humor dirigido a revelar los aspectos amargos de la sociedad de su tiempo, ha sido relacionado por la crítica con autores como José Joaquín Fernández de Lizardi y José Tomás de Cuéllar. Aunque no se lo propuso, al escribir La Rumba (1890-1891) dejó un vívido cuadro de las condiciones sociales que provocaron la Revolución mexicana que resulta conmovedor de las miserias del pueblo, que describe desde el punto de vista de éste. Su segunda novela: La Sombra de Medrano, se considera perdida.
     El estilo de Del Campo es el propio del realismo: detalle, minuciosidad y exactitud descriptivas, pero también existe brillantez y colorido. Su obra fue muy leída durante el porfiriato y su estilo trascendió como canónico hasta la cuarta década del siglo. Consiste en una mezcla ecléctica de la estética romántica, realista, naturalista y modernista. Murió en la Ciudad de México, víctima del tifus, el 8 de febrero de 1908 y sus restos fueron sepultados en el Panteón Civil de Dolores. (Wikipedia)
     Este escritor mexicano, fue estudiante de medicina, pero abandonó sus estudios en aras de su vocación literaria y acabó siendo empleado de Hacienda. Costumbrista singular, su realismo es impulsado por una intensa ternura que en muchos casos lleva al narrador a verdaderos excesos sentimentales; sin embargo, su sentimiento es siempre generoso, sin las profundidades ni la morbosidad ocasional del naturalismo.
     Derramó por periódicos y revistas numerosos artículos humorísticos firmados con el seudónimo Tick-Tack y produjo tres volúmenes de cuentos con el seudónimo Micrós, a los que tituló Ocios y Apuntes(1890), Cosas Vistas (1894) y Cartones (1897). Publicó en El Nacional como folletín su novela corta La Rumba.
     Entre los novelistas mexicanos de su época, es posiblemente el autor más limitado en cuanto a construcción y creación se refiere, pero es también el más ponderado y generoso, y quizás el costumbrista más estimable; su finura y su sentido artístico, pese a lo descuidado del lenguaje, le permiten lograr efectos literarios de indudable belleza. Nadie le superó en la expresión del detalle con exactitud, brillantez y colorido. (Biografías y Vidas)
La Rumba
de Ángel del Campo “Micrós”
     ¡Cuánto nos afanamos, porque nuestra vida confortable, feliz y segura, sea algo más que un sueño nacido de nuestras estrecheces cotidianas! Todos tenemos en mente alcanzar esa meta, pero…A veces hay metas engañosas y el intento por lograrlas nos coloca en el camino de la tragedia. En ese momento, un escribiente preguntaba frente a una máquina de escribir a Ángel Del Campo, “Señor Campo, ¿Cómo se llamaba, la muchacha, esa del crimen pasional…?” Ángel le dijo, “Se llamaba Remedios Venas, pero se hizo célebre como, La Rumba.”
     Remedios vivía en el mal llamado barrio de la Rumba, del que se contaba era el albergue de la gente de mala alma, una temible guarida de ladrones y asesinos. Un barrio sucio, enorme y triste, donde la vida de todos los días era una contienda. Lugar donde lo mismo el vicio que el bullicio encontraban acomodo. Era aquel uno de los barrios más populares cercano a la gran ciudad de México. Un arrabal donde también se podían encontrar anhelos ingenuos y arrebatados. La historia comienza con un abarrotero quien tomaba a una chiquilla por el brazo, y ésta le decía, “Ya suélteme o le llamo a mi papá.” Don Mauricio, el abarrotero le dijo, “No, no chiquilla. Toma estos caramelos.” Todo era sentimientos incomprendidos, ecos de amores inmaduros. La niña dijo, “¡Yaaa!¡Deme mi cambio don Mauricio!” Don Mauricio, el abarrotero, le dijo, “¡Qué linda eres Remedios! Anda, quédate otro ratito.” La niña Remedios solía ser como una de esas que juegan a la comidita, como refigurando sus deberes de mujer. Mientras tanto, los niños jugaban a cosas de hombres.  Uno de los niños jugaba que toreaba a un perro, como si fuese un toro de verdad. 
     Pero a veces los juegos traían dificultades. Uno de los niños planeó hacer travesuras y dijo, “Vamos a quitarles la comida amigos.” Llegó con Remedios y arrebatando una bolsa de comida, dijo, “¡Presta!¡Esto me gusta!” Remedios no hizo esperar su respuesta y dándole un golpe dijo,“¡Toma!¡Esto también te va a gustar!” El niño golpeado le dijo, “No te rías. Le voy a decir a tu papá.” Remedios le dijo, “¡A ver cuánto te dan por el chisme!¡Mariquita!” El juego se iba convirtiendo en un mal inesperado. Cuando el niño llegó con el padre de Remedios, quien era un herrero, para quejarse de lo que la niña le habia hecho, el señor le dijo al niño, “¿Cómo que te pegó?¡Tarugo!” 
     En los buenos momentos en la infancia de Remedios, solo quedaba un espacio para un resentimiento que iba creciendo con cada desengaño, con cada regaño injusto. Cuando Remedios le ayudaba a su padre en la herrería, éste le decía, “¡Fíjese, tonta! ¡Sostenga bien eso! No fuera el borlote…” Remedios no se conformaba a que esa fuera siempre su vida. Ella quería ser distinta, y pensaba, “Cómo me gustaría ser rica y viajar muy lejos…” Con cada golpiza que le daba su padre, cuando andaba borracho, su ansia de ser distinta se fortaleció. Remedios le decía, “¡Ya no me pegues, papá!”Su padre le decía, “¡Cállese! ¡Para que aprenda a obedecerme, mocosa!” A Remedios le gustaba ver pasar los coches y el tranvía. Envidiaba a las “Rotas”que veía pasar rumbo al centro, pensando, “¡Malditas “Rotas”! Pero qué bonito seria parecerme a ellas.”
     Así pasaron algunos años y ella creció. Lastima causaba aquel vehículo cuando atravesaba la enorme plaza de La Rumba, bañada por el sol reverberante del mediodía. El cochero silbaba dormitando, sosteniendo apenas las riendas de las mulas, que caídas las cabezas, oscilantes las orejas, y tranquilo el paso, rumiaban el freno. El boletero dormitaba apoyado en la plataforma del vagón con los brazos y la gorrilla sobre los ojos. La resolana deslumbraba y los pasajeros tenían que cerrar los vidrios y persianas. Mareaban el polvo y el humo de los cigarros que adormecían con venenoso sueño.
     Cuando Remedios, conocida por todos como La Rumba, subía al vehículo, todo cambiaba. El oficial supervisor del vagón decía, “Suba usted señorita.” Uno de los pasajeros al verla decía, “Mira nomás quien subió.” Remedios había crecido hermosa, provocativa, sus formas de mujer despertaban las miradas y obligaban al piropo. Otro de los pasajeros dijo al verla, “Debo estar en el cielo. Ya veo ángeles compadre. Válgame Dios.” Diariamente Remedios cruzaba la plazuela para ir a su trabajo. Era costurera. Empleada de madre Gogol, una francesa agria y exigente, que la trataba con desdén, diciendo, “Usted es muy irresponsable Remedios…”Pero de eso no se acordaba mientras iba en el vagón. En el camino había hecho amigos, entre ellos, el que más le gustaba era un francés de nombre Napoleón Cornichón. El trayecto al centro en el tranvía de mulitas, se volvía más corto con las ocurrencias del francés, el caliginoso sol de verano, y los comentarios acerbos de los otros pasajeros. Un pasajero comentó con otro, “Que se me hace que el francés se come esa tuna.” El otro dijo, “P’os como amor no les tengo, ni cuidado les pongo.”
     Ocasionalmente Remedios tenía que ir al almacén donde vendía el señor Cornichón para surtir a madame Gogol. Entre cliente y cliente, él no dejaba en sus intentos de enamorarla, diciendo, “Con que, ¿En qué quedamos mi alma?” Remedio le dijo, “No, eso no Napoleón. No conviene.” Napoleón le dijo, “¿Quiere decir…quiere decir, que usted no me quiere ya?” Remedios dijo, “No, hombre. Pero ya sabe usted que no puedo, no puedo.” Napoleón dijo, “¿No soy un caballero acaso?” Remedios dijo, “Si, pero…” Napoleón dijo, “Con que, ¿Qué sucede?” Remedios dijo, “No, no, Cornichón, una cosa es una y otra es otra.”
     Una cliente dijo, “Bueno, ¿me va a despachar o no?” Remedios nos dijo, “Le hablan. Nos vemos.” Napoleón dijo, “¡Remedios! Un momento señora…” Remedios salió de allí con el corazón latiéndole muy fuerte y el ánimo confuso. Cornichón pedía una solución violenta. Remedios pensó, “¿Qué le responderé?” Al salir del trabajo, entrada la tarde, a Remedios le gustaba caminar por las calles del centro antes de regresar a su barrio. Entraba en los portales en los que se oprimía un apiñado gentío…sospechosos sujetos vendían bastones y paraguas usados. La música tocaba en el kiosco del zócalo. Se oían los cascabeles y bocinas que descomponían los nervios. A ella le gustaba ver los carruajes y los vestidos de las damas que los ocupaban. Contemplaba atónita coches, vestidos y personas. Envidiaba secretamente a las mujeres de belleza frívola y los detalles que resaltaban su opulencia inicua. No podía evitar el enfado cuando comparaba ese oropel con las grises imágenes de su casa en la Rumba, rodeada de la enorme y maloliente plazuela. Y su padre borracho, su madre colérica, sus hermanos sucios e incapaces. Había ocasiones en que los reflejos de los aparadores le servían de recipiente de sus sueños. Y se entregaba por entero a soñar que era una de esas “rotas.” Entonces se veía como una damita elegante, recubierta de seda y alhajas costosas, sirvientes y deseos cumplidos. Con pretendientes ricos y guapos, espléndidos en sus regalos. 
     La realidad le fastidiaba con sus intromisiones, recordándole su barrio de procedencia, a través de Don Mauricio, por ejemplo. Aquel azafranado antipático que la tenía hasta el copete, que olía a queso y tenía aquel tono verdoso en los dientes que le revolvía el estómago. O Chito, el aprendiz de su padre, con aquella su pasión brutal declarada a empellones; que la llamaba a silbidos, y la trataba como una soldadera, diciéndole, “Déjese mi alma y hasta casa le pongo.” Remedios le decía, “¿Es que tienes que venir siempre tan sucio?” También estaba Cornichón, y ése sí que era un buen mozo. Remedio se decía a sí misma, “Si no he de pasar de una más, prefiero mil veces a Cornichón.”  Cornichón era franco, gastador y rico. Al fin, Remedios despertaba de su sueño, y se decía, “Pero, ¿Qué puedo ser aparte de pobre, metida en el barrio sucio?¡Siempre encerrada!” Piensa y piensa se la pasaba la tarde caminando por plateros, pensando, “Si pudiera salir de todo eso. ¿Porqué no me había de levantar como las ‘rotas’?” 
     Cornichón se encontraba en esos paseos y juntos enfilaban el paso, hasta la alameda donde clareaban entre el ramaje las faldas claras de las muchachas con tapalito. Al apartarse de los otros paseantes Cornichón no desaprovechaba la oportunidad de expresar su pasión y su fogosidad. Las caricias fervorosas y las promesas persuasivas iban minando la virtud de Remedios. Estando ambos abrazados, Cornichón le dijo, “¡Júramelo!” Remedios le dijo, “Te lo juro. Serétuya, siempre tuya.” Y se alejaban perdiéndose a lo lejos, en las calzadas, envueltos por las sombras, esas eternas cómplices. 
     Entretanto, en la cantina de la Rumba, los parroquianos mataban el tiempo conversando sobre temas edificantes en una mesa. Uno de ellos decía, “Amigo, eso del casorio es un albur.” Otro dijo, “¡Sí, señor! Las mujeres son el diablo.”Don Mauricio dijo, “Pero hombre, se llega a una edad en que es preciso ir a la parroquia.” El primero dijo, “Eso era antes, amigo, cuando las mujeres eran de otro modo…” El segundo dijo, “Hoy, les da por ‘Rotas,’ malo…” El tercero dijo, “¡Caramba! si somos ‘pobres’ así tenemos que quedarnos.” En otra mesa, otros dos parroquianos conversaban de otros temas. Uno de ellos decía, “Usted exagera, Celedonio. La instrucción es la única base del adelanto de las masas.” Sin embargo, Don Mauricio murmuraba aparte, mirando su reloj, “Ya son las 8:30. ¿Porqué no vendrá Remedios?” Todos hablaban a la vez. Cada loco con su tema. En eso la plática fue interrumpida por Chito, quien con voz sofocada se dirigió a Mauricio: “¡Don Mauricio!¡Don Mauricio! Que dice doña Porfiria que vaya usted luego, luego. ¡Remedios se ha perdido!” Todos los asistentes quedaron asombrados. Don Mauricio se levantó, y dijo, “¡Con su permiso señores!” Y salió presuroso. Los comentarios no se dejaron esperar. Uno de los parroquianos dijo, “No les digo…son el diablo.” El viejo encarnación dejó escapar unas coplas al punto: “♪Úrsula yo soy tu gallo y tu gavilán pollero/me he de comer esa tuna/aunque me rajen el cuero…♪”
     Mauricio trataba como podía de consolar a la madre de Remedios, diciendo, “Señora, ya sabe que cuenta conmigo para todo.” Ella le dijo,“Usted es mi paño de lágrimas.” Cosme, el padre de Remedios dijo, “Chito me dice que la han visto, en veces, con un fulano güero de sombrerito encintado.” Porfiria, la madre dijo,“Morí para ella.” Don Mauricio dijo, “No diga eso señora.” La de malas cayó sobre esa pobre gente. El padre dijo, “Si me pone un pie aquí, la mato. Si la mato.” La vecindad se volvió una olla de murmuraciones, a cual más llena de perfidia y mala voluntad. Una mujer le dijo a otra, “Tenía que ser. Si de que empiezan con la mascadita y el botín. ¡Ave María Purísima! Perdición segura.” La otra le dijo,“Ah, pero si fuera mi hija le hubiera dado unos azotes. ¡Gracias a Dios que a mi Toncha no le da por ahí!” 
     Otras dos señoras del barrio conversaban. Una de ellas era Doña Porfiria, la madre de Remedios. La otra le dijo,“¿Oye, qué han sabido de Remedios?” Doña Porfiria dijo, “Pues creo que se juyó.” Doña Porfiria se deprimió y dijo, “Se me cae la cara de vergüenza vecina, pero yo siempre se lo dije, que no se metiera en enredos porque no iba a sacar de ellos nada bueno. Yo siempre se lo dije.” La mujer le dijo, “P’os si Porfirita…ya estaría de Dios.”En la Rumba, en casa de don Mauricio, no se dejaron esperar las palabras de consuelo con su pilón de picardía. Uno de los parroquianos dijo, “Se la birlaron patrón.” Otro dijo, “Uste sí, Don Mauricio, que hizo la torta para que otro se la comiera.” Otro dijo, “Al fin hay muchas vecino.”
     En un papelito pegado en la puerta de la iglesia, se leían las siguientes palabras: “Se suplican tres aves marías por la enmienda de una joven en peligro.” Unos días después, Gualupita, la mejor amiga de Remedios, fue a buscarla a una vecindad del rumbo de Santa María. Gualupita preguntó a una señora, “Dígame usted señora, ¿Aquí vive Remedios Vena?” La mujer dijo, “No, no vive aquí.” Gualupita dijo, “Me dijeron que vivía en el cinco. Ella es todavía muchacha, gordita, alta, que trae un vestidito pajita y tiene un lunar.” La señora dijo, “Ah, es la que vive con le francés. No sabía cómo se llamaba.” Gualupita dijo, “Entonces con permiso, ¿Eh?...y, ¡Gracias!”La señora le dijo, “Ande…de nada.”Gualupita tocó la puerta. Una mujer abrió la puerta, Gualupita dijo, “¡Remedios!” Remedio dijo, “¡Lupe!¿Qué milagro? Pásale.” Gualupita dijo,“¡Qué calor, tú! ¿Me das tantita agua? No daba con la casa.” Remedios dijo, “¿Quién te dijo?” Gualupita dijo,“Cornichón, pues tanto me encargó que te sermoneara. Estaba muy enojado, tú.” Remedios dijo, “Te traigo el agua en tasa porque la muchacha ha acabado con los vasos. A ver, présta tu tápalo.” Gualupita dijo, “No, no, si me voy luego…si nomás vine de pasada.” Remedios dijo, “Pues mi alma, lo que es yo, ya te había echado la bendición.” Gualupita dijo, “No, tú. Pero ya ves…el quehacer. Cuéntame, ¿Porqué se ha enojado?” Remedios dijo, “No, yo no me he enojado, sino que, ¿Dime si no tengo razón? Me salgo de mi casa, le pido que hable con mi papá y nada…Le dije: Mira Napoleón, tú eres hombre y nada pierdes, ¿Pero yo?, y él solo me dice: Sí, mujer, mañana voy…Pero lo peor es que es muy celoso, tú. Cree que todo mundo me anda enamorando.” Gualupita dijo, “Qué feo ha de ser…” Remedios dijo, “La otra noche, en las tandas, por poco se agarra a golpes con uno, diciéndole: ¿Qué le ve, amigo, le gusta? No viene sola, ¿Sabe? Yo le dije: Espérate, Napoleón, el señor no me está viendo a mí, sino al cartel. Además, Cornichón no trae un centavo. Todo lo que me regaló está empeñado. Y si le pido…bueno, yo quisiera que lo oyeras…” Gualupita dijo, “Eso está malo.” Remedios dijo, “Me contaron que mi mamá está mala, y don Mauricio también.” Gualupita dijo, “¿El azafranado?” Remedios dijo, “Si, pobre. Quedó de venir.” Gualupita le dijo, “No vaya a saberlo Cornichón, si no estás amolada.”  Remedio se quedó pensando en lo que últimamente había pasado, cuando en una ocasión Cornichón le dijo, cuando ella se miraba al espejo,“¡Quítate eso! Te queda mal, te ves ridícula.” Ella le dijo, “Pues es muy mi gusto!” Al verse en el espejo podía adivinar lo que pensarían otros. Era preciso confesarlo, no había nacido para ricachona. Remedios recordaba como la veían otros cuando vestía como todas. Un soldado le decía, “Usté nomás dice, mi alma. Y hasta el casorio arreglamos.” Otro soldado decía, “Que bonita piedrecita, para darme un tropezón.” Remedios también recordaba las miradas y las murmuraciones de la gente en la calle, cuando se vestía como una ‘rota.’ Una señora decía al verla, “¡Mira nada más que adefesio!” Y otra decía,“Pero si parece una de esas.” 
     Al despertar Remedios de sus ensueños desagradables suspiraba como único consuelo, diciendo, “¡Ahhh! Sea por Dios.”Remedios continuó explicándole a Gualupita, “Cornichón no come aquí y no me da un quinto. Quién sabe qué ideará…y no dejas la maldita copa.” Gualupita le dijo, “¡Plántatele, mujer!¡Exígele!” Remedios le dijo, “¡Ni lo mande Dios! Si viene borracho, capas que hasta me pega.” Gualupita le dijo, “Mira, Remedios, no te dejes humillar. Al que se vuelve miel, se lo comen las abejas.” Remedios dijo, “Y el que se pone en cuatro patas, lo ensillan. Ya sé.” Gualupita le dijo, “Eso. ¿Ya ves? ¡Ponte tiesa y díselo!¿Sabes yo en tu lugar qué haría?” Remedios le dijo, “¿Qué?” Gualupita le dijo, “Le ponía un papelito para forzarlo.” Remedios le dijo, “Pero, ¿Con quién se lo mando?” Gualupita le dijo, “Yo se lo llevo.” Remedios le dijo, “¿Tú? ¿Y qué le dijo?” Gualupita le dijo, “Pues nada, ‘Napoleón no tengo un centavo, hazme favor de mandarme…tanto…’” Remedios dijo, “¿Y si se enoja?” Gualupita dijo, “¡Qué se enoje! Peor es que no comas.”Remedios tomó un pedazo de papel y dijo, “Bueno, pues ándale. Ya casi sale de trabajar.” Gualupita dijo, “Si una no te anima, eres capaz de dejarte degollar.”
     Muy de prisa, Remedios escribió unas líneas, y dio el recado a Gualupita, quien le dijo, “Ahí te encargo mi envoltorio, es un corte. Con que…nos vemos.” Remedios le dijo, “¡Ándale y gracias!” Al quedarse sola, Remedios recordó la notita que le había mandado Don Encarnación: “Remedios, su papá está muy enojado. No quiere ni oír su nombre. Don Mauricio le contará a usted lo que dijo su mamá, que está muy mala desde el martes por las reumas. Su servidor: Encarnación Zapata.” Remedios quedó muy triste luego de leer el recado, y dijo, “Nada más me faltaba esto. ¡Pobre de mi mamacita!”
     Mientras tanto, Porfiria, su madre, dialogaba con el sacerdote, “Figúrese usté, Remedios se nos ha ‘jullido,’yo quisiera que uste nos aconsejara lo que hacemos.” El sacerdote dijo, “Hmmm… válgame Dios. Malo, malo, ¿No se lo dije a usted?: ‘Señora, mientras no cuide uste a esa señora, nada bueno ha de salir.’ ¿Cuántas veces no la regañé?: ‘…hija, no es bueno que nades así provocando pasiones, ni entrado a la iglesia de modo que hablen mal de ti.’” La mujer le dijo, “Pues sí, padrecito, pero…” El sacerdote dijo, “Todo por picar alto y no conformarse con lo que es. Todo por andar en bola con las de tapalito y botita. ¡Y todas esas, señora, todas esas son pasto para el infierno! Por eso no adelantan ustedes, por inconformes. Ni siquiera hacen méritos para conseguir lo que quieren. ¡Todo por soberbia ciega! No tienen dinero y roban. Están tristes y al trago. Yo no sé cómo aguantan. ¡Matiana…mi chocolate!” Una mujer llegó y dijo, “Aquí está, padre.” El padre dijo, “Déjelo ahí. Gracias.” El sacerdote tomó su tasa de chocolate y continuó, “Ahora, que los menores no sigan el camino de la hermana; que Cosme no se emborrache, y usted a rogarle a Dios.” La mujer e dijo, “Puse en la iglesia un papel, padre…” El padre dijo, “No basta eso. Ah, dígale a Cosme que me urge la tina que le di a soldar. Y no llore, mujer. Nada gana.” El padre partió en dos un lustroso y tostado pan dulce de hueso de manteca, y lo hundió suavemente en la espuma del chocolate. El padre saboreaba con deleite su chocolate y muy tranquilo reconvenía a Porfiria, diciendo,“Son pruebas que Dios nos manda. Ande, haga lo que le digo y no se aflija.” Enseguida Porfiria dijo, “No padre…este, le traje un animalito.” El sacerdote dijo, “¡Ah, hija! No se hubiera molestado…déselo a Matiana!” Porfiria dijo, “Ya me voy, gracias, padrecito.” El padrecito tosió y dijo, “Adiós Porfiria.” 
   Mientras eso sucedía, Lupe cumplía el encargo que le sugirió a Remedios. Lupe daba el recado de Remedios a Cornichón en su tienda, diciéndole, “Mire, si yo quisiera a una gente, y esta gente después de haberme sacrificado por ella, me hiciera menos…” Cornichón la interrumpió, diciendo, “¡Ah! Qué Gualupita tan sufrida.”Gualupita le dijo, “No se ría. Ustedes los hombres son muy sinvergüenzas. Una les da lazo y sin miel, pero después, ¿qué tal?” Cornichón le dijo, “Oiga Guadalupe. Así, cuando se enoja se ve más bonita.” Lupe le dijo, “¡Oh, qué usted! Lo oyera Remedios…”Cornichón le dijo, “Qué le hace, si yo no soy su esclavo, ¿o qué?” Lupe le dijo, “Estése sosiego, ándele. Léa ese papel que ya me voy.” Cornichón le dijo, “¿De quién es?” Mientras leía el texto, se le cambió el gesto, y dijo, “Oiga, esto ya es un abuso! No, dígale que no tengo, pues qué se cree!” Lupe le dijo, “Yo le traje ese papel porque me rogó mucho.” Cornichón dijo, “No se mortifique…¡Esa…! Ojalá fuera como usted, ya me tiene hasta el copete.”Lupe le dijo, “No sea malo. Mándele algo; pero es que le pida a otro” Cornichón dijo, “¡Cómo que otro! ¿A quién, a quién?” Lupe dijo, “No se enoje. ¡De veras que es celoso! A nadie, a nadie.” Cornichón dijo, “Es que siempre me anda comparando con otros. Si no le conviene estar conmigo, que se largue.” Lupe dijo, “Pero hablando con justicia, Don Mauricio, por ejemplo, la quiere mucho.” Cornichón dijo, “¡Se la regalo!” Lupe dijo, “¿A qué no lo dice de veras?” Cornichón dijo, “Dígame la verdad, Lupe, ¿Sabe usted algo?” Lupe dijo, “¡No, hombre, no sé nada.” Cornichón dijo, “Cuando el rio suena agua lleva. Déme su palabra.” Lupe dijo,“palabra, hombre…nomás chanceaba, créame. Mejor me voy.” 
     De camino a la casa de Remedios, Lupe pensaba con malicia, “Esa Remedios es muy tonta, muy poca cosa para Cornichón. Yo, porque no quise, sino a estas horas…me estuviera dando la gran vida. Yo no soy creída como ella. Además, soy muy decente.” Por fín Lupe llegó con su amiga y Remedios le dijo, “¿Qué pasó?” Lupe le dijo, “Malas noticias, tú. Se enojó.”Remedios dijo, “Figúrate, no tengo lo que se dice nada.” Lupe dijo, “Pues ándate con tiento, ya lo conoces…Pero eso sí, muy chistoso, vacilándome, tú. Eso sí, yo no le di motivo, pero hasta me quería regalar un percalito.”Remedios dijo, “Y para mí no tiene siquiera un real.” Lupe dijo, “No te enojes mi alma. La verdad, me enfadas encelándote.” Remedios dijo, “¿Celosa yo? Y luego de ti.” Lupe dijo, “Pues mira, ya me ves así, pero no solo tú tienes quien te mantenga.” Remedios dijo, “Pero no te enojes.” Lupe dijo,“Si, me enojo. Pero eso y más merezco por ser buena amiga.” Remedios dijo,“Perdóname Lupe, no lo he hecho con mala intención.” Lupe dijo, “Yo tengo la culpa. Nomas te digo que ese orgullo de ‘rota’ te va a traer problemas.” Remedios dijo, “¡Orgullosa yo! ¡Pero eres una fresca! Si tú la que se enoja por nada.” Lupe dijo,“¡Bueno! Ya está. Doblemos la hoja. A mí no me importas tú ni tu Cornichón.” Remedios dijo, “Eres una pleitera.” Lupe dijo,“Más vale eso y no mantenida de un, ¡hombre casado!” Remedios le dio una bofetada diciendo, “¿Qué? ¡Mientes! ¡Cállate!”
     Después del alegato y la bofetada, Lupe salió llorosa y Remedios se quedó colérica, diciendo, “¡Mientes! No es casado. ¡Envidiosa, envidiosa! ¿Es casado? Si es cierto, ¡Soy capaz de matarlo!” Entre tanto, en la escuelita del barrio, Mauricio fue a pedirle consejo al maestro Borbolla. Un alumno dijo, “¡Ahí lo buscan a usted, maestro!” El profesor dijo, “Adelante, vecino, ¡En pie señores!” Mauricio entró al salón y el profesor dijo, “¿Qué milagro mi grande y buen amigo? ¿Qué dice esa famosa salud?” Mauricio dijo, “Bien, ¿y usted?” El maestro dijo, “Aquí, con esta percha de burros.” Mauricio dijo, “Pues vengo a un negocillo, ¿No está ocupado?” Ambos se apartaron del bullicio del salón de clases. Allí Mauricio le contó el motivo de su visita, diciendo, “Pues venia a pedirle un consejo, es que, es que…” El profesor le dijo, “Pero vecino, ¿No estará enamorado, verdad?” Mauricio dijo, “Sí…es…es de Remedios.” El profesor dijo, “¡Remedios!¡Pero, vecino!¿De Remedios?” Mauricio dijo,“Sé que es mi perdición. Pero, ¿Qué culpa tiene uno de amar?” El profesor le dijo, “Eso es una locura. Si me pide un consejo, le digo que no la vea siquiera…” Mauricio preguntó, “¿Pero si ella me manda llamar?” El profesor dijo, “No vaya. Mire, vecino, vamos hablando con calma…” Mauricio dijo, “No…es que tengo que ir al centro. Nos vemos mas tarde.” El profesor dijo, “Como usted quiera, vecino. Adiós, pues, y …felicidades.”
     Con unos comestibles sencillos y una botella de Jerez, Mauricio fue a visitar a Remedios. Iba temeroso, no sabía si encontraría con ella al francés. Mauricio toco la puerta, y una señora lo recibió. Mauricio dijo, “¿Aquí vive la señorita Remedios?” La señora le dijo, “¿Qué mandaba usted señor?” Mauricio dijo, “Quisiera hablar con ella.” La señora dijo, “Voy a ver si está. Siéntese usted.” En la cocina, en voz baja, la criada daba el recado a Remedios, quien dijo, “¿Mauricio? Si viene Cornichón se arma. Dile que no estoy. Que te deje recado.” La señora dijo, “Si, niña.”La mujer fue con Mauricio y dijo, “No señor. No está. Se me figuró que estaba, pero ha de haber salido mientras fui a un mandado, ¿Quiere dejarle algún recado?” Mauricio dijo, “Sí, le da esto y le dice que vino Don Mauricio. ¡Ah! Y esta carta.” Al salir Mauricio, dos vecina cuchicheaban, una de las cuales dijo, “¡Petrita! ¿Vido al gachupín ese? ¿Qué traerá ente manos?” La otra vecina dijo, “P’os que se ande con cuidado que el patrón es de cajeta.” La vecina dijo, “Y mírela a esa, qué calladito se lo tenía.” La otra dijo,“Es una mosca muerta, ¿Qué no?”
     Esa noche, cuando Cornichón llegó a su casa, saludó a Remedios quien dijo sumisa, “Buenas noche, Napoleón.” Remedios tejía. Cornichón fue por agua y vio un vaso con los residuos del jerez y trocitos de galleta de lo llevado por Mauricio. Cornichón dijo, “¿Qué es esto?¿Quien vino?” Remedios dijo, “Nadie.” Malhumorado y sin dar explicación, el francés salió, diciendo, “Ya vengo.” Remedios dijo, “¿A dónde vas?” Cornichón dijo, “¡Qué! ¿Te interesa? Ahorita vuelvo.” Cornichón salió al patio de la vecindad y le dijo a una mujer, “Oiga, vecina, ¿No vio a alguien venir hoy?” La mujer dijo,“P’os…uno así, gordito, güero, como español.” Cornichón le dijo, “¿Traía algo? ¿Un bulto, algo?” La mujer dijo, “Sí, señor. Una botella y unos como alcatraces grandes.” Cornichón le dio un billete y le dijo,“Bueno vecina, no diga nada ¿Eh? Tome, gracias y buenas noches.” La mujer dijo, “Dios se lo page patrón, buenas noches…”
     Cornichón entro a su casa, sin hacer ruido. Remedios seguía con su labor. Ni siquiera levanto el rostro cuando él le habló. Cornichón dijo, “¿Qué, no cenamos?” Remedios dijo, “Nomás me dices qué…” Cornichón dijo, “¿Cómo qué…? Lo de siempre.” Remedios  dijo, “Pues no hay cena. Como no das con que hacerla…” Cornichón dijo,“Pues si no hay cena en mi casa, me voy a la calle.” Remedios le dijo, “Que te vaya bien.” Cornichón salió dejando a Remedios en su tejido y se fue directo a la cantina. Se sentó en la barra y pidió un coñac. Remedios seguía tejiendo cuando llego Cornichón con unos paquetes de comida, diciendo,“¿Hay pan siquiera, Remedios? Si no hay, que traigan.” Enseguida, Cornichón la tomó del hombro, “Vamos a ver mal geniuda, ¿Porqué estas enojada?” Remedios dijo, “Tú eres el que se enoja de todo. No me quieres.” Un beso de reconciliación devolvió a la noche su encanto. Cornichón dijo,“Vamos a cenar, China. Mira, hasta traje vinito.”
      En la noche, un velador paseaba su pregón contra el silencio de la madrugada, “¡La una y toooodo sereeeenooo!” De pronto, un estallido volvió la noche boca arriba, “¡Socorro!” La criada de Remedios salió a media calle gritando a grandes voces, “¡Casera! Lo ha matado. ¡Un gendarme!” El grito despertó al vecindario. En la calle, creció el tumulto. Trágico parecía ese cuadro de sorda agitación bajo la serena dulce y pálida luz de la luna. Pasaban los gendarmes con linternas. Los niños lloraban asustados. Un oficial había entrado a caballo hasta el patio. Entre toda esa confusión, el oficial daba órdenes, enojado, “¡Trescientos cincuenta y siete, venga acá! ¿Qué quieren ustedes, señores? ¡Atrás! ¡Me hace usted el favor de retirarse!”El oficial dio otra orden, “¡Casera! ¡Eche a todos los que viven aquí!” La mujer dijo, “¡Ya voy, señor!” En la calle los vecinos platicaba de balcón a balcón: “Creíamos que era una quemazón. ¿Oyó usted el tiro? ¡Cómo no! Fue tremendo.” Enseguida se oyó el rodar de un coche. Llegó el médico, diciendo, “¡Atrás señores! ¡Atrás! Favor de retirarse.” El médico revisó el cuerpo de Cornichón el cual yacía en el piso, y dijo, “Traigan una camilla para llevárselo.” Un gendarme se dirigió a Remedios, diciendo, “Señorita, usted tendrá que acompañarnos…”
     Salió Remedios entre una pared humana, envuelta en un tápalo subió a un coche y se perdió en la primeras horas de la aurora. Dos hombres intercambiaron opiniones. Uno de ellos dijo, “¿Qué pasó, por fin?” El otro dijo, “Dicen que mató a un hombre.” El oficial y el doctor también intercambiaron opiniones, “¿Cómo la ve, doctor? Ésta no se salva de la cárcel de Belén.” El doctor dijo,“Lástima, es muy jovencita, pobrecilla.” 
     Al día siguiente, en la tienda de Mauricio, dos rancherotes armados con una varita de membrillo, penetraron a la tienda y pidieron dos anises Francisquillo, el joven que atendía. Uno de los hombres dijo,“Oiga, usté qué es de aquí, ¿Qué ha sabido de Remedios?” El joven dijo, “¿Qué Remedios?” El otro hombre dijo, “¡Hágase! La hija de ese herrero que dizque se largó con uno.” Francisquillo dijo, “Pues yo no sé.” El hombre dijo, “¡Háblele a su patrón!” Francisquillo dijo, “Don Mauricio, aquí lo buscan.” Don Mauricio llegó y dijo, “Servidor, ¿Qué ocurre?” El otro de los hombres dijo, “Que lea este papel…Don Mauricio.” Don Mauricio leyó y dijo, “Pero ha de ser un equívoco. ¿Preso yo?” El hombre dijo, “Usted es Mauricio Peláez, ¿No? Entonces ¡Arre!” Don Mauricio dijo,“Pero, ¿Quiénes son ustedes para aprehenderme?” El hombre dijo, “Ya verá. Llámate un gendarme.” El gendarme, en buen tono, confirmó la orden, “Don Mauricio, vamos a la inspección.” Don Mauricio dijo, “Pero, ¿Porqué? ¿Qué he hecho?” El gendarme dijo, “Es la orden, Don Mauricio. Más vale por la buena.” Don Mauricio dijo,“¿Y quién se queda aquí?” Uno de los hombres dijo, “Aquí yo no sé.” Don Mauricio dijo,“Francisquillo, ahí te quedas, cierras ¿eh?”
     Así, aprehendieron a Don Mauricio y se lo llevaron en un coche, rumbo a la cárcel de Belén, diciendo, “Esto es un injusticia.”Pronto llegó a toda la Rumba la noticia del paradero de Remedios y Mauricio Borbolla les consiguió la información. Francisquillo leyó con anisa la nota en el periódico. Le temblaba la voz, “Según nos informan, estaba el joven Cornichón locamente enamorado de Remedios Vena, y ella lo engañaba con un tal Mauricio. Hasta ahora se ignoran los móviles que pueden haber guiado a la joven Remedios a cometer el crimen.” Las caras expectantes de los amigos seguían atentas al lector. “Se sospecha que fue instigada por el Mauricio del que hemos hablado.” El profesor, quien estaba escuchando la noticia, dijo, “¿Qué tal? ¡Ya lo ven! Ya me lo sospechaba.” Otro hombre dijo, “¡Qué barbaridad!” El profesor dijo, “Se amoló.” Francisquillo dijo, “¡Pobre de mi patrón!” Otro hombre dijo, “¡De veras que… pobre.”
     Esa fue una noche sombría y desesperanzadora. La tarde pronto se llenó de sombras prematuras. Venía una tormenta. Al día siguiente, Cosme Vena se entrevistaba con el padre Milicua, quien le dijo,“¿Qué pasó por fin con Remedios?” Cosme le dijo, “Pues la de malas señor, ya usté sabrá.” El padre Milicua dijo, “Sí, leí el periódico, ¿ya ve usted? Si hubiera seguido mi consejo…”Cosme dijo, “Pues si…me puede que mi hija esté en boca de todos y yo…” El padre Milicua dijo, “¿Pero, para qué se es padre? La hubiera perdonado.” Cosme dijo, “Si padrecito, pero debería haber venido y de rodillas…” El padre Milicua dijo, “¡Sea por Dios! ¿Cómo ha seguido Porfiria?” Cosme dijo,“Todavía en cama, padre…” Luego de recordarle lo del trabajo pendiente, el padre Milicua despidió, con indiferencia, a Cosme. 
     Cosme salió de la casa del cura con el corazón dolorido, atravesado por los piquetes de la melancolía, que duelen de un modo especial cuando se es padre. Enfiló a la cantina, seguido por la mirada atenta de dos vecinas, una de las cuales dijo, “Pero, la culpa la tiene la Rumba esa…” La otra dijo,“Y él también. Mírelo, va a emborracharse, la mujer casi muriéndose y los chiquillos sin tragar.” 
     Un día nuevo en la cárcel de Belén. Allí fue donde conocí a Remedios. Me encontraba fuera de la prisión, esperaba el tranvía, cuando un hombre se dirigió a mí y me dijo, “¿Qué hay, amigo? ¿Qué hace por tan sospechoso lugar?” Yo le dije, “Esperando el tranvía, ¿Y usted insigne reportero?”Él me dijo, “Vengo a saber de un nuevo reo.” Yo le dije, “¡Hombre! ¿Y usted conoce la cárcel?”Él me dijo, “¡Vaya! ¿Nunca ha entrado ahí?” Yo le dije, “Nunca.” Él me tomó del hombro y me dijo, “Pues lo voy a meter, nada más déjeme ver…¡Véngase!” Me introduje a la prisión de Belén y desde un corredor alto observé, diciendo, “¡Qué cantidad de gente!” Él me dijo, “Y todavía falta…esos son los talleres.” Me mostró los patios de hombres, el paredón de ejecución y el patio de las mujeres. Ahí estaba ella, cabizbaja tejiendo. Yo dije, “¿Remedios Vena?” ÉL me dijo, “La del callejón de las mariposas, reporteada por mí. Bonita, ¿No? ¡Quién lo iba a decir!”Yo le dije, “De veras que solo en la calle puede uno comparar la cárcel.” Pobres los que ha caído allí persiguiendo un sueño, como aquella Rumba. Infeliz ya de sí y para colmo reporteada por el inquilino Rebolledo. El proceso de la Rumba prometía estar muy animado. Una multitud de curiosos invadía el patio del palacio de justicia, cuando aún no se abrían las puertas del salón. Era el público especial que se escalonaba: sujetos de raída levitilla, veladores de grandes melenas y sombrero ancho. Mujeres del pueblo cargando niños. Ávidos de presenciar esos debates que impresionan por su realismo. 
     El día del juicio de la Rumba llegó con esperada impaciencia y expectación. Don Encarnación, Francisquillo y Chito acudieron solidarios. El maestro Borbolla no pudo dejar las clases. Él los esperaría en el barrio. Al verlos, Rebolledo pensaba, “Esta plebe. Luego se nota que son de la Rumba.” Los preliminares del juicio eran hasta divertidos. Un gendarme que contenía a la gente a la entrada, se enfrentó con un bravucón. El gendarme le dijo, “Atrás.” El hombre le dijo, “No me voy.” El gendarme le dijo, “Lo saco…” El hombre le dijo, “Me saca y no respondo…” El gendarme lo empujó y le dijo, “Lo saco, sí señor.” El hombre dijo, “Eso lo veremos. Le costará el empleo, treinta y cinco.” El gendarme le dijo, “Sí, señor, mire bien mi número, que no se le va a olvidar.” El hombre le dijo, “¿A poco?” En eso, se abrieron las puertas y la multitud entró provocando un ruido como de enjambre. Ni tiempo para quitarse el sombrero y en medio de empellones y risas trepó el público a las graderías. Los hombres fatigados y las mujeres despeinadas. Uno de los hombres de la multitud dijo a otro, “Órale, baboso. Fíjese dónde pisa.” El otro hombre le dijo, “Pues arrejunte las pezuñas.” Los periodistas se empinaban bajo la barandilla para ver si podían distinguir, al menos, el perfil de la acusada. Flotaba en el aire la densa y azulada humareda de los cigarrillos. Pesada la atmosfera y saturada por el olor de la multitud, reinaba una semi-oscuridad. Adquirían un aspecto terrorífico los once jurados y el juez que llegaba. 
     Llegó el juez y dio comienzo la audiencia, golpeando su martillo y diciendo, “¡Silencio, silencio!” Poco a poco se formó un silencio pastoso. El juez dijo, “Señorita Remedios Vena. Va usted a decirnos cómo pasó el hecho, confesando la verdad.” Remedios dijo, “Pues verá señor juez…esa noche, él llegó borracho y me pidió de mal modo la cena. Yo no tenía dinero y le reclamé. Él salió enojado pero regresó pronto. Nos contentamos. Me pidió pan, así que fui a sacar cinco pesos del ropero.” El juez le dijo, “¿Quién le dio ese dinero? Dijo que no tenia.” Reme dios dijo, “Me lo mandó, Don Mauricio.” Remedios continuó su relato, “Cenamos. Él trajo vino. Se acabó de emborrachar y en eso me preguntó por la botella de jerez.” El juez le preguntó, “¿Quién se lo regaló?” Remedios dijo,“Don Mauricio. Para esto, él ya se estaba poniendo muy impertinente y grosero. Tomó la botella de jerez y me dijo, ‘Pues para que me haga daño, voy a tomar del de tu querido.’ Yo le dije, ‘Mira, no seas malo, yo no tengo querido…’ Me siguió diciendo muchas cosas feas. Por fin nos fuimos a dormir pero él insistió, diciendo, ‘Anda Rumbita, ven a brindar conmigo.’ Yo le dije, ‘No tomo porque se me sube.’ Lo vi riéndose y le dije, ‘Tú no tomes que ya se te subió.’ Él me dijo, ‘A mí nadie me dice borracho.’ Y furioso me aventó la botella y siguió diciéndome muchas cosas muy feas, ‘No te muevas tú #$%&*’” 
     A estas alturas, en la sala todos reían, aquello parecía un manicomio. El juez dijo, “Si no guardan silencio desalojo el salón. Prosiga usted…” Remedios continuó, “Él, estaba necio en que yo tenía un querido, y hasta se puso a llorar, diciendo, ‘Confiésame que tienes un querido.’ Yo le dije, ‘No, no seas necio Napo.’ Entonces revolvió todo y encontró la pistola. Se volvió y me apuntó, diciendo, ‘No me dices. Ahora veras si no.’ Yo grite como loca. Él me dijo, ‘O me dices o te mato.’ Yo me asusté mucho y él me dijo, ‘¡Miedosa, cobarde!¡Está descargada!’ Yo le dije, ‘Dame esa pistola, con las armas no se juega. Las carga el diablo.’ Entonces me pegó, forcejeamos, nos resbalamos y caímos. Entonces se salió el tiro. Yo vi que se agarró en la panza y me dio más miedo. Pero yo le juro que no quise matarlo…no quise…” El juez dijo, “¿Desea el ministerio público interrogar a la acusada?” El abogado dijo, “Sí señor. Que diga porqué no pidió auxilio.” Remedios dijo, “Ay señor, pues de puro miedo.” El juez dijo, “Siéntese usted. Qué introduzcan a Peláez.” En la sala se oyeron los sollozos lastimeros de Mauricio. 
     A Mauricio lo interrogó poco, y eso fue porque todo el tiempo que le preguntó el juez, estuvo tartamudeando por los sollozos que daba. Entonces el juez dijo, “Que pase mejor la criada…”Una vez presente, el juez la interrogó, “¿Dónde conoció usted a la acusada?” La mujer dijo, “Pues en su casa. Estuve  sirviendo ocho días hasta que sucedió lo del señor.” El juez le dijo, “Cuénteme lo que sepa de eso.” La mujer dijo,“Pues verá, señor juez…” Socorro contó todo otra vez. La discusión, el pleito con la pistola, el disparo…finalmente dijo, “Cuando oí el tronidazo, la niña me dijo, ‘Y ahora qué hago. Ya lo maté…’” El juez le dijo, “Diga usted si era la primera vez que Cornichón y Remedios discutían.” Ella dijo, “No señor. Todas las noches que el señor llegaba borracho se disgustaban.” El juez dijo, “Tiene la palabra el ministerio público.” El abogado habló, “Señor juez, señores del jurado: Dicen que la sociedad marcha hacia su desorganización moral y esto se debe a la mujer.” Mientras el abogado hablaba el público y los acusados guardaban silencio. El hombre apuntó hacia Remedios diciendo, “¡Mirádla! Salida de un hogar humilde, seducida por un profesional de la maldad y …víctima de sus instintos. No señores, no fue el suyo un homicidio casual. Lo que la acusada ha dicho es una fábula absurda. Esto es la consecuencia natural de una mala conducta y de quien tiene sangre para matar a su amante. Pido un castigo para esta mujer en nombre de la dignidad de los que formamos a la sociedad ofendida.”
      La Rumba oía los reproches y soportaba las miradas compasivas y coléricas del público. El abogado concluyó, “¡Señores del jurado! Que el recuerdo de la víctima no os pida cuenta de vuestro fallo desde la tumba.” Hubo una algarabía y aplausos del público, y una persona de la multitud dijo, “¡Viva!¡Bien dicho!”Ahora le tocaba el turno a Guerra, el defensor, quien dijo, “Señores del jurado ¡Remedios Vena es inocente! Condenarla sería un crimen. Estoy aquí para limpiar la calumnia que ha manchado la limpia conciencia de una honra. ¡Ella amó, señores jurados! ¡Amó como se ama solo una vez! ¡Oh, los que aman!” El proceso se iba desarrollando como si fuera una muestra de frases cursis y rebuscadas. El abogado defensor continuó, “La que mucho amó, ¡Nunca!¡Jamás! es posible que hiera a sangre fría a un hombre. Actuó en defensa propia. ¡Clemencia, señores!” El juez no pudo contenerse más, elevó la voz y sonó el martillo de madera, diciendo, “¡Ya es suficiente señores! Pasemos a deliberar.” 
     Una hora duraron las deliberaciones. Se encendieron las velas y el público se puso de pie. Se leyó la sentencia… Moría la tarde. El viento levantaba remolinos de polvo. Comenzó a llover…Una persona del público dijo, “Yo creí que veríamos más acción.” Otro dijo, “Ya no es como antes, hombre…” Quedaron desiertas las aceras y las calles de plateros, que sedujeron a la Rumba. También estaban desiertos y cerrados sus escaparates. Tal parecía que todo se conjuraba para castigar a la Remedios Vena, cuyo nombre gritaban los voceadores, ¡Habían absuelto a la Rumba! Dentro de un coche de alquiler iban don Mauricio Oronoz, ayudante del defensor y Remedios. Ella lloraba en silencio, diciendo, “¿Qué haré?¿Dónde pasaré la noche?” Don Mauricio le dijo, “Remedios, yo creo que debería ir a casa del padre Milicua, mientras arreglamos otra cosa.” Remedios no contestó. Todo le daba vueltas. Durante el juicio le dieron la noticia de la partida de sus padres a su pueblo natal. Ahora estaba sola. Remedios dijo,“¡Dios! Me voy a volver loca.”
     En eso Remedios alcanzó a oír a alguien que gritaba, “Muchachos, ¡ya está aquí! ¡Ya está aquí!” Eran los amigos que se reunían en la Rumba. Todos estrechaban al asturiano que no podía que no podía responder, embargado de emoción, y una desafinada bandita de música tocaba. Los gritos, los brindis y los aplausos, ¡cómo resonaban en el silencio de aquella plazuela solitaria! Pero como toda fiesta…poco a poco el ambiente dio paso a las despedidas. Don Mauricio dijo, “Muchas gracias licenciado, ya sabe que aquí tiene su casa.” El licenciado le dijo, “Amigo, solo cuídela mucho. Adiós.”Una pregunta era obligada, uno de las personas que se despidieron dijo,“¿Y Remedios?” Don Mauricio dijo, “Está allá atrás. Quiere estar sola.”
     Más tarde, Borbolla y Mauricio llamaban a zaguán de la casa curial. Cuando el padre abrió la puerta, don Mauricio dijo, “Padre…¿Podemos hablar con usted?” El padre dijo, “Claro, los esperaba…” Don Mauricio dijo,“Padre, se trata de Remedios…” Borbolla dijo, “Queremos decirle que la reciba aquí por un tiempo.” El padre dijo, “ Pero, ¿cómo? ¿Después de todo ese escándalo?” Borbolla dijo, “Acuérdese padrecito de sus evangelios. Ella está arrepentida…” Don Mauricio dijo, “Sus padres se fueron a Zimapan. Solo cuenta con nosotros.” El padre dijo, “Sea pues. Ojalá sea cierto su arrepentimiento. Tráiganla. Yo me haré cargo.”
     La puerta del cuarto donde estaba Remedios se abrió. Remedio dijo, “¿Eh?” Don Mauricio dijo, “Venga Remedios. Ya hablamos con el padre y accedió a darle alojamiento por un tiempo. Venga, confíe en nosotros.” Las tres sombras cruzaron la plazuela encharcada, iluminada por la luna. El padre los esperaba, y al llegar le dijo, “Bienvenida, hija. Pasa con confianza.” Remedios dijo, “Padre, yo…” Borbolla dijo, “Señores me retiro. Hay que madrugar en las clases.” Remedios dijo, “Buenas noches maestro. Gracias por todo.” El maestro dijo, “Adiós Remedios.” Remedios dijo, “Adiós maestro.” El maestro se perdió en un callejón próximo. El padre dijo, “Bueno, vámonos. Es tarde y tienes que descansar.” Remedios dijo, “Sí padre. Nada más me despido.” El sacerdote perspicaz se alejó, y dijo, “Bueno, te espero Adentro.” Remedios dijo, “Solo unos minutos, padre.” Don Mauricio dijo, “Adiós, Remedios…no sé porqué digo esto, si nos vamos a ver mañana.” Remedios dijo, “Sí, don Mauricio, mañana.” Don Mauricio dijo, “Yo…quiero…este…quiero…decirle…que…” Remedios dijo, “¿Qué quiere decirme don Mauricio?” Don Mauricio dijo, “Que…que…que pase buena noche.” Remedios dijo, “Usted también, que pase buena noche.” Don Mauricio agregó, “Y cuidado con volver a…” Remedios dijo, “¿Las andadas? No. Ya no, se lo juro. Le aseguro que nunca más querré parecerme a las ‘Rotas.’” Don Mauricio dijo,“¡Dios lo haga!” Remedios dijo, “¡Don Mauricio!”Don Mauricio dijo, “¿Sí?” Remedios dijo, “¡Gracias!” Se besaron. Fue un beso breve y sincero. La muchacha se perdió en las sombras del patio, sombras quizá protectoras y no cómplices. 
     La puerta del zaguán se cerró tras Mauricio, quien se fue tarareando una canción. Así fue la historia. Sólo cambié algunos nombres, pero lo más importante de todo fue que aprendí que no es la apariencia o la fortuna la que nos puede hacer felices, sino el trabajo y el amor que podamos practicar con los demás. Al final, lo que compartimos se iguala  lo que hacemos. Aprendí que en ese barrio de la Rumba, pudo haber desgracias, pero también hubo esperanza, que solo es posible si se confía y ama a los demás con desinterés.  
Tomado de Novelas Inmortales, Año X, No. 473, diciembre 10 de de 1986. Guión: J. Antonio Martínez. Adaptación: Remy Bastien. Segunda Adaptación: José Escobar. 

La Vampira de Pául Féval

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     Paul Henri Corentin Féval, padre, nació el 30 septiembre de1816 y murió el 8 de marzo de 1887, a la edad de 71 años. Paul Féval fue un novelista y dramaturgo francés, autor de populares novelas espadachines, tales como Le Loup Blanc (1843) y el perenne best-seller Le Bossu (1857). También escribió las seminales novelas de ficción de vampiros, Le Chevalier Tenebre (1860), La Vampire(1865) y La Ville Vampire (1874) y escribió varias novelas célebres acerca de su Bretaña natal y Mont Saint-Michel, como La Fée des Grèves(1850).
     Sin embargo, la mayor deuda de Féval a la fama, es que es uno de los padres de la moderna novela negra. Debido a sus temas y personajes, su novela Jean Diable (1862) puede presumir de ser la primera novela moderna en el mundo de la novela policíaca. Su obra maestra fue Les Habits Noirs (1863-1875), una saga criminal que comprende once novelas.
     Después de perder su fortuna en un escándalo financiero, Féval se convirtió en un cristiano nacido de nuevo. Féval dejó de escribir novela negra, y comenzó a escribir novelas religiosas, dejando la historia de Los Hábitos Negros incompleta.
     Paul Henri Corentin Féval nació en el Hôtel de Blossac en Rennes, en Bretaña el 29 de septiembre de 1816. Varias de sus novelas tratan sobre la historia de su provincia natal. Fue educado en la abogacía y se convirtió en un abogado de pleno derecho en 1836. Sin embargo, pronto se trasladó a París, donde obtuvo una base gracias a la publicación de su novela Le Club des Phoques (1841), en la revista de literatura francesa, Revue de Paris. Ésta fue seguida por dos novelas de espadachines más: Rollan Pied de Fer (1842), Les Chevaliers du Firmamento y Le Loup Blanc (ambas de 1843). Esta última novela cuenta con un albino héroe como protagonista, quien lucha por la justicia en un disfraz de Zorro. La novela muestra uno de los primeros tratamientos de un luchador contra el crimen con una identidad secreta.
     El ascenso de Féval vino con  Les Mystères de Londres (1844), un folletín extenso escrito para sacar provecho del éxito de, Los Misterios de París,de Eugène Sue. En ésta novela de Féval, el irlandés Fergus O'Breane intenta vengar los agravios a sus compatriotas, buscando la aniquilación de Inglaterra. La trama se anticipa a la de El Conde de Monte Cristo de Alexandre Dumas, padre, en un año antes. La novela también cuenta con una sociedad secreta similar a la Mafia, un tema que será recurrente en la obra de Féval.
     Con Los Misterios de Londres, Féval se convirtió en el equivalente de Dumas y Sue ante los ojos de sus contemporáneos. Sin embargo, no estaba contento con su éxito como el autor de novelas de aventura, y pronto trató de obtener el reconocimiento literario con sátiras sociales como Le Tueur de Tigres (1853), pero fue en vano. Regresó a la literatura popular, con más novelas de espadachines, como La Loba (1855) (una secuela de su anterior Le Loup Blanc) y L'Homme de Fer (1856).
     Su mayoréxito en elgénero fueLeBossu(1857) en dondeun espadachínprodigioso, Henri deLagardère, se disfraza comoun jorobadopara vengar a suamigo,el duque deNevers, asesinado por elmalvadopríncipede Gonzaga. Cuenta con elfamoso lema: Si novienes aLagardère, Lagardèrevendrá a ti. LeBossuhasido objeto demediadocena deadaptaciones cinematográficasycuentan conuna serie desecuelas, escrita por el hijo deFéval.
     Ese mismo año, con Les Compagnons du Silence, Féval volvió al tema de las conspiraciones criminales. Fue seguido por Jean Diable (1862), posiblemente el primer thriller moderno. En esta novela, el jefe superintendente de Scotland Yard, Gregory Temple, está desconcertado por las acciones de un líder del crimen sumamente talentoso que se esconde detrás de la identidad de Juan del Diablo.
En 1862,
Féval fundó la revista Jean Diable, el nombre de su novela del mismo nombre. Uno de sus editores fue Émile Gaboriau, el futuro creador de policía detective, Monsieur Lecoq, un héroe aparentemente sin relación con el villano Lecoq de Los Hábitos Negros introducidos por primera vez por Féval. Lecoq de Gaboriau influyó más tarde la creación de Sherlock Holmes de Conan Doyle.
En 1863,
Féval se embarcó en su obra maestra, Les Habits Noirs, una saga criminal extensa escrita en un período de doce años, que comprende siete novelas.  Féval incorporó con carácter retroactivo, Les Mystères de Londres, Les Compagnons du Silence,en sí misma una continuación de un trabajo anterior, Bel Demonio (1850) y Jean Diable en la cronología de Les Habits Noirs, creando una auténtica comedia humana de conspiraciones malvadas y secretos. Por sus métodos, temas y personajes, Les Habits Noirs es la precursora de la conspiración de hoy y las novelas de crimen organizado. Los héroes de Féval, desde Temple Gregory, el primer detective, hasta Remy d'Arx, el magistrado investigador que persigue los Hábitos Negros, también son los primeros héroes modernos de su clase.
     En 1865, Féval convirtió en Presidente de la Société des Gens de Lettre(Sociedad de Autores), cargo que mantuvo hasta 1868. Fue Presidente de nuevo desde 1874 hasta 1876.
      En 1865, Féval también escribió La Vampire, un texto seminal con la perversamente carismática condesa Addhema, la primera y principal prototipo del tema de la vampiresa salvaje que da rienda suelta a su libido. Algunos expertos afirmaron que el texto fue escrito inicialmente en 1856, más de 40 años antes del Drácula de Bram Stoker.
     Féval volvió al tema del vampirismo con La Ville Vampire (1867), el antepasado literario de la serie de televisión americana, Buffy the Vampire Slayer, o Buffy, la Caza Vampiros, en donde la protagonista es la escritora de novelas góticas, Ann Radcliffe misma. En la novela, para salvar a sus amigos del temido vampiro, el señor Otto Goetzi, Radcliffe y sus valientes compañeros de caza de vampiros, Merry Bones, el irlandés, Gris Jack, el viejo sirviente fiel, el impulsado por la venganza, el doctor Magnus Szegeli, y Polly Bird, uno de los primeras víctimas del vampiro, montan una expedición para encontrar la legendaria ciudad vampiro de Selene.
     En 1873 y 1875, Féval trató de unirse a la Academia Francesa, pero fue rechazado, no solo debido a la naturaleza popular de sus obras, sino también a causa de sus convicciones políticas.
     En 1875, pocos meses después de terminar La Bande Cadet, el séptimo volumen de la serie Los Hábitos Negros, Féval perdió casi toda su fortuna, la asombrosa suma de 800.000 francos, varios millones de dólares actuales, en un escándalo financiero relacionado con el Imperio Otomano. Como resultado, se convirtió en lo que hoy se llama un cristiano nacido de nuevo, y dejó de escribir novelas policiales, que luego consideró pecaminosas. De hecho, recuperó los derechos de sus primeros libros y trató de volver a escribirlos para ajustarse mejor a sus nuevos principios morales. También comenzó a escribir novelas de tema religioso como La Première Aventure de Corentin Quimper (1876) y Pierre Blot (1877).
En 1882,
Paul Féval fue nuevamente arruinado, víctima de un estafador. Llegó a estar paralizado e fue incapaz de escribir. En abril de 1884, sufrió otro golpe cuando perdió a su esposa. Fue llevado al hospital de los Hermanos de Saint-Jean de Dieu, donde murió el 8 de marzo de 1887.
     Su hijo, Paul Féval, hijo (1860-1933) también se convirtió en un escritor prolífico. (Wikipedia en Ingles)





La Vampira

de Pául Féval
     Corría el año de 1780. Un carruaje se aproximaba al grandioso castillo de Bangkeli, en Hungría. El magnate Teódor de Bangkeli se había casado con una hermosa joven, y viviría con ella en la mansión de sus antepasados. Al detenerse el carruaje, Bangkeli dijo, “Ésta será tu casa querida Itza.”La bonita y dulce señora de Bangkeli se ganó desde el primer momento la simpatía de sus servidores, una de las cuales dijo, “Sus ojos son tan claros.” Su compañera le contestó, “Parece una niña indefensa.” La actitud antes hosca y dura de Teódor de Bangkeli había cambiado, y dijo a su señora, “Dame la mano. Itza, y salgamos un rato a la terraza.” Uno de los sirvientes dijo, “El amor ha dulcificado a nuestro amo.” Su compañero le contestó, “Menos mal. Así no se portará tan intransigente.” El sirviente agregó, “Siempre fue sombrío y violento.” El otro dijo, “Mi madre fue su nana, y cuenta cosas terriblemente crueles de él. ¡Eh, no lo creerían si lo vieran! ¡Nuestro terrible señor está en la terraza, tomando dulcemente la manos de su esposa!” En realidad, el amor había convertido al señor Bangkeli en un hombre tierno y apasionado. Viendo ambos la luna en la terraza, Bangkeli le dijo a Itza, “Tú has transformado mi vida, Itza. Antes solo me atraía la guerra y mi carrera militar. Pero ahora solo ansío permanecer aquí, en las tierras de Bangkeli, disfrutando de tu compañía.” Ella le dijo, “Seremos felices Teódor.”

     No muy lejos de ahí se levantaba un antiguo cementerio. Era la cripta de lo que fuera en el siglo anterior, El castillo de Uszel. De aquella posesión solo quedaban las ruinas, pues su último descendiente, una hermosa condesa, había muerto hacía más de cien años. El mausoleo de Addhéma, la condesa de Uszel, presidía aquel sitio fúnebre. El féretro donde descansaban los restos de aquella mujer, a quien alguna vez se conoció en la región como La Bella de los Cabellos Cambiantes, o La Vampira, era de acero, y se hallaba intacto sobre su plancha de piedra. Aquella noche de luna algo terrible ocurriría. Una luz espectral bañó de pronto el féretro de la vampira. La tapa se desprendió de sus remaches y se levantó poco a poco, emergiendo de allí una mano cadavérica. ¡Era Addhéma, la asesina de jóvenes y doncellas, la vampira de Uszel, que se levantaba de su tumba. 
     Al despertar de su sueño de cien años, la condesa que en su tiempo había causado la muerte cruel de numerosas mujeres de la región cercana a su castillo, advirtió que las calaveras de sus víctimas habían sido enterradas con ella. La sed de sangre que dormía en sus huesos y en su cuerpo amortajado revivieron. En su cadavérico rostro brilló una terrible y mortal ansia de matar. Y escapó de aquella cripta, de aquel mausoleo en que había sido sepultada por los aldeanos cien años antes, viva de nuevo, con la vida eterna que le había sido inyectada en las venas por su antiguo amante, el conde de Szandor, primer vampiro de las riveras de Sava. Aquella energía espectral la haría tan terrible, ahora, como lo había sido antes y su cuerpo, semi-cadavérico, recorrería ansioso los bosques en busca de nuevas víctimas. 
      En el castillo, Bangkeli contemplaba a su esposa dormida, pensado, “¡Es un ángel! ¡Lo mejor, lo más hermoso de la vida para mí!” Amanecía, y Bangkeli se levantó y pensó,“Me retiré de la carrera militar y traje aquí a Itza para hacerla feliz y para mantenerla a resguardo de todo mal, pues si algo le sucediera no se qué sería de mi.” Aún la luz del sol no penetraba en el bosque cuando un leñador de la aldea y su hija se internaron en la arboleda. Su hija le dijo, “Recogeré setas mientras tú cortas leña, padre.” Cada uno se dedicó a su labor. Sin darse cuenta la jovencita se alejó de su padre. Se sentó en un tronco y pensó,“¡Ah, el sol calienta ya! Me haré una trenza, pues el cabello me estorba.” El leñador también se había acalorado. En un grupo de pequeños troncos dejó su hacha y pensó, “Un poco mas y terminaré. Mientras tomaré un respiro. ¿Dónde se habrá metido mi hija?” Una mano cadavérica tomó el hacha. La mano de la muerte se levantaba instantes después sobre la desdichada joven. Un grito espantoso recorrió el bosque, “¡AAAAAYYYY!” El leñador gritó, “¡Es…mi hija!”Momentos después, Addhema dejaba de ser un espectro para convertirse de nuevo en la Bella de los Cabellos Cambiantes, pues el pelo largo y sedoso de la adolescente se revitalizaba en su cabeza, transformándola. Cuando el leñador llego al lugar del crimen gritando, “¡Oh, nooooo! ¡Hija! ¡Hijita mía!” la vampira se alejaba, jubilosa.
      Diez meses después, la niñera llegaba cargando dos bebés recién nacidos, diciendo, “Señor Bangkeli, ahora tiene usted dos niñas.” La felicidad reinaba en aquel lugar. Bangkeli al ver a las niñas en su cuna decía a Itza, “¡La gemelas son tan hermosas como tú, amada Itza!” Un criado interrumpió la tierna escena, diciendo, “Amo, un grupo de aldeanos vienen a hacer una denuncia.” Bangkeli dijo, “¡Otra vez con eso! Quieren hacerme creer la patraña de que hay alguien matando jovencitas por los bosques.” Itza dijo, “Debes escucharlos, querido. Desde hace meses vengo oyendo que en realidad han muerto varias chicas. Quizá se trate de una epidemia o algo peor.”Bangkeli la tomó de los hombros y le dijo, “Tienes razón Itza. Solo porque tú me lo pides los recibiré.”
     Los aldeanos entraron en grupo y uno de ellos habló, “Señor amo, ahora sabemos quién ha causado la muerte de las mujeres en el bosque.” Bangkeli dijo, “Así que lo saben. ¿Eh? ¿Algún forastero?” El aldeano dijo, “Es alguien de estas tierras, y alguien terrible además, el viejo Igor lo sabe bien porque cuando era un niño, perdió a su madre por ella. ¿No es así, Igor?” Igor habló, “Mi madre desapareció en el bosque, cuando yo estaba recién nacido. La hallaron algunos días después sin cabellera. Mi padre murió de horror.” Bangkeli dijo, “Bueno, ¿Y quién mató a tu madre, anciano? ¿Quieres hacerme creer que fue la misma persona que ha matado a las jovencitas en estos meses?” Igor dijo, “No es una persona, amo. Es una vampira: Addhéma de Uszel, la bella de los cabellos cambiantes.”  Bangkeli dijo, “¡Vaya! He escuchado esa leyenda desde que era niño. Mi propia abuela la contaba en las noches de invierno, junto a la lumbre. Y yo iba a jugar de pequeño cerca de la cripta de los Uszel, en donde se decía que estaba enterrada la vampira. Pero nunca creí en ello. Es solo un cuento.” Una de las mujeres aldeanas dijo, “¡No! ¡No es un cuento! Mi hija murió…acábo de enterrarla, señor de Bangkeli. Tenga piedad de mí. Ayúdenos. La cabellera le había sido arrancada. ¡Era casi una niña! Yo también creo que fue la vampira. Nadie se atreve a acercarse a la cripta. Menos ahora que creemos que la bella ha vuelto, y mata para mantenerse con vida. ¡Sólo tú tendrías el valor de enfrentarte a ella! ¡Sálvanos, amo Bangkeli! ¡Haz que ese ser infernal vuelva a morir!” La mujer señaló hacia uno de los escudos del castillo y dijo, “¡Toma la espada de tu abuelo, el que luchó contra los bárbaros por estas tierras, caliéntala al rojo vivo y clávala en el cadáver de la vampira, si es que está aún en su maldito ataúd! ¡Sólo así dejará de matar!” Bangkeli  dijo desconcertado,“¡Están ustedes locos…yo…!” Itzel dijo, “¡Házlo, por favor, querido! Aunque solo sea para tranquilizar y consolar a esta pobre gente.” Bangkeli tomó a Itza de los hombros y dijo, “Itza, a ti no te puedo negar nada, y lo sabes. ¡Pero es ridículo!”
     Bangkeli tomó la espada del abuelo y entró a la cripta, acompañado del viejo Igor, mientras el resto esperaba fuera de la cripta. Al entrar Bangkeli dijo, “¡En muchísimos años nadie ha pisado este lugar!” Al llegar frente a un ataúd, Igor dijo, “Si lo deseas, señor, te ayudaré a levantar la tapa.” Bangkeli se tropezó con algo tirado en el suelo, y dijo,“¿Qué es esto?” Bangkeli tomó dos dagas que estaban en el suelo y dijo, “¡Dos dagas antiguas! Una tiene el sello de los Uzsel, y otra el de los Szandor. Deben ser las que se cuenta que pusieron sobre el ataúd, formando una cruz, para retener el alma de la desdichada Addhéma. Algún saqueador debe haberlas tirado.” Cuando el magnate y el anciano levantaron la tapa del ataúd, Igor alumbró al fondo del mismo con una antorcha y dijo, “¡Esta vacio! ¿Lo ve, señor amo? La gente del pueblo tiene razón. Ella volvió a la vida y escapó.”Ambos salieron de la cripta y Bangkeli dijo a los aldeanos, quienes esperaban afuera, “No hay nada en el ataúd. Pero, aún no creo en vampiros. Supongo que el tiempo terminó con lo que quedaba de la condesa de Uszel, o bien, algún saqueador de tumbas se llevo su esqueleto. No hay nada que hacer.” 
     Poco después, la vampira dejó de matar aldeanos para introducirse en los palacios de las pequeñas ciudades vecinas para asesinar damas nobles, y robarles, además, atuendos, joyas y dinero. Al principio ocultó su botín y se refugió en mesones y posadas, siempre de incognito. Se introdujo paulatinamente en los círculos de gente noble y adinerada. Su don de seducción había revivido a la par que la tersura de su piel y el brillo irresistible de sus ojos. En sus labios los hombres bebían un licor ardiente y terrible, que los dejaba completamente a su merced. Addhéma, teniéndolos ya sometidos a sus encantos, les narraba la terrible historia de sus amores con el conde Szandor: “Aquella noche viví mil vidas, todas ellas de amor. Y mil muertes…” Solo unas horas había durado la pasión entre Addhéma de Uszel y Dan de Szandor. El despertar en la cama de la habitación fue terrible para Addhéma. El bello y apasionado conde fue envejeciendo en cuestión de minutos, hasta morir en los brazos de su amante, convertido en un esqueleto. Ante los restos de su amado, Addhéma hizo un solemne juramento, “Continuaré tu estirpe, amor mío. Seré como tú. Viviré vidas y muertes. Disfrutaré el don de la seducción, y le contaré a cada una de mis víctimas tu historia y la mía.”Addhéma finalizó la narración diciendo a su víctima, “Fue así como llegué a convertirme en la vampira de Uszel, caballero. Te he contado la historia, y te amaré. Luego satisfarás mi único deseo entregándome tu cabellera.”
     Addhéma abandonaba el lugar del crimen luciendo siempre un nuevo color de pelo. Poco después compró una hermosa mansión, a las afueras de uno de aquellos poblados cercanos a los bosques de Save. Addhéma pensaba, “Todo irá bien mientras no me enamore. Pues si llegara a sentir algo dulce y profundo por un hombre, no podría matarlo y entonces… ¡perdería todo!” Y hablando de amor, éste seguía campeando en el castillo de Bangkeli, donde al parecer había sentado sus reales. Las gemelas tenían un año de edad. Eran hermosas y sanas. Sus padres se querían más que nunca, y disfrutaban viéndolas crecer. Eran tan idénticas, que ni siquiera Bangkeli las distinguía. Solo su madre era capaz de saber cuál era cuál. Lila, una de las gemelas, solía llorar mucho, y su madre le decía,“Mi pequeña Lila, no llores así. Nadie ha querido lastimarte.” Un día, llevando a Lila en sus brazos, Itza le dijo a Bangkeli, “Lila es irritable y nerviosa, Teódor. Además, sus ojos son un poco más oscuros que los de Addha.” Bangkeli le dijo, “Pues yo sigo viéndolas completamente iguales.” 
     Pasaron los años y las chiquillas siguieron creciendo. El carácter de Lila se definía poco a poco más caprichoso que el de su hermana. Cuando iba de paseo con la niñera Lila se apartaba, y la niñera le decía, “¡Vuelve acá, Lila! ¡o te apartes de nosotros!” Lila decía, “¡Ja Ja Ja! A que no me alcanzan.” Lila se dirigió al río y dijo al llegar, “¡Les gané! ¡Les gané! ¡Yo tocaré el agua primero!” Pero la niña resbaló en el barro de la orilla. La corriente era demasiado fuerte. La niña gritaba, “¡Auxilio!”La niñera desde la orilla gritó,“¡Dios mío! ¡Se ahogará!” Addhéma cabalgaba cerca de allí, en las tierras que habían pertenecido a sus antepasados. Addhéma escuchó los gritos, “¡Socorro!¡Lilaaa!¡Mi hermanita se ahoga!”Addhéma vió a la niña siendo arrastrada por la corriente, entonces se bajo del caballo pensando,“¡Una niña!¡El río la arrojará contra las rocas que se levantan más abajo!” Sin perder tiempo, Addhéma se arrojó al agua. Poco después Addhéma salió con la niña en brazos, pensando,“Espera haber llegado oportunamente.” Puso su oído en su pecho y pensó, “Menos mal aún respira.” Cuando la pequeña abrió los ojos dijo, “¡Oh!¿Qui-quién es usted?¿Qué me pasó?” Addhéma la tomo de los hombros y le dijo, “No sé cómo caíste al agua. Ésta te arrastró. Yo solo evité que te llevara más lejos.” La niña dijo, “¡Usted debe ser una hada…!¡Una hada buena! Y me salvó. Desde ahora será como de mi familia, y la querré mucho. ¿Cómo se llama?” Ella le dijo, “Addhéma.”Lila no solía ser tierna ni cariñosa con nadie, pero la presencia de Addhéma la entusiasmó, y dijo, “La llamaré, ‘La Señora Bella del Bosque’ ¿Le parece bien? ¡Estoy muy contenta de haber caído al río, así pude conocerla!” Addhéma tomó a la niña de la mano, entonces Lila dijo, “¡Allí vienen mi nana y Addha, mi hermanita!” La nana, un sirviente y Addha venían en un bote, navegando por el río. Cuando la nana vió a Lila, dijo, “¡Bendito Dios!¡Está viva!” Tras agradecer a la desconocida lo que había hecho por Lila, se dispusieron a regresar al castillo de Bangkeli en el bote. Lila hizo un ademán despidiéndose de Addhéma, diciendo,“¡Hasta pronto hermosa señora del Bosque!”
     Poco después mientras Addhéma secaba su cabello, dijo, “¡Oh, no!¡Se cae en mechones! Eso quiere decir que debo matar de nuevo. Si no lo hago moriré, o me consumiré en vida, que es peor aún. Apenas ésta mañana salvé a una niña, y ahora volveré a ser la vampira de Uszel, la asesina. A veces, el don que me heredó Szandor me pesa como una lápida sobre el pecho. Quisiera ser como cualquier otra persona, tener derecho a la ternura, al amor.”Una vez más, en cuanto anocheció, la bella de los cabellos cambiantes salió de su mansión en busca de posibles víctimas. 
    El magnate Bangkeli y su mujer regresaban de una boda que se había celebrado en la aldea, pero un desperfecto en el carruaje los obligó a detenerse en el camino, en medio del bosque. Itza y Bangkeli  se bajaron del carruaje y el cochero extrajo la rueda de madera diciendo, “Lo arreglaré enseguida señor amo.”  Itza dijo, “Ojalá no tarde, querido. Estoy ansiosa de ver a nuestras niñas. Desde la mañana que salimos para la aldea no sé nada de ellas y estoy inquieta.” Bangkeli dijo, “Vamos, vamos, Itza. Pronto estaremos en casa y veras por ti misma que duermen como angelitos.” En ese momento, el cochero gritó, “¡Señor amo!¿Puede ayudarme?¡No logro meter la viga debajo del carro!” Bangkeli se acercó y dijo, “Entre los dos terminaremos antes.” El cochero dijo, “Eso espero, señor amo.” Por su parte, Itza estaba cada vez más inquieta, pensando, “Presiento que una de mis hijas corre peligro. No sé porqué. ¡Tal vez sea solo que no estoy acostumbrada a dejarlas en manos de la niñera por tanto tiempo!” De pronto Itza pensó, “¿Qué pasa? Siento como si me llamaran, como si alguien pronunciara mi nombre en la oscuridad del bosque. Y, sin embargo, no escucho nada.” Itza no podía resistir aquel reclamo, y echó a andar hacia lo más oscuro de la arboleda cercana. Por fin halló a quien la llamaba, era una mujer guiando a un caballo. Itza dijo, “¿Quién eres hermosa señora? ¿Por qué no puedo dejar de mirarte? ¿De qué magia te vales para atraerme así, sin pronunciar palabra?”
     Minutos más tarde, un horrible alarido recorrió el bosque, “¡AAAAAYYYYYY!” El cochero dijo, “¿Qué fue eso amo? Parecía la voz de una mujer.” Bangkeli dijo, “¡Dios santo!¡Mi esposa no está!” Ambos la buscaron por más de una hora, hasta que de pronto el cochero dijo, “¡Dios nos guarde!” Bangkeli  dijo, “¡Noooo!”Ambos encontraron a Itza inerte, yaciendo en el suelo. Entre tanto Addhéma se alejaba en su caballo del lugar del sacrificio, jubilosa, pensando, “¡Ah, es deliciosa esta sensación de energía! ¡Estoy fuerte, joven, viva de nuevo!” Aquella fue la noche más espantosa para el magnate Bangkeli, quien ya velaba a su esposa en su castillo, diciendo, “¡Itza!¡Itza mía!¿Qué clase de monstruo pudo hacerte esto?” Sin embargo, en casa de Addhéma de Uzsel todo era júbilo y ganas de vivir. Addhéla daba esa noche una fiesta en su castillo. Mientras se peinaba y arreglaba el pelo, Addhéma pensó, “¡La noche es joven aún!¡Disfrutémosla!” El resto de la velada fue un continuo disfrute. 
  Por la mañana, un cortejo fúnebre, integrado solo por Bangkeli y los criados acompañó a la desdichada Itza a su última morada. Bangkeli se detuvo frente al ataúd y pensó,“¡Adiós, amada mía! El dolor de tu muerte me acompañará siempre.” De pronto, su rostro se volvió rudo e iracundo, y pensó, “¡Juro que te vengaré!¡Juro por Dios que la misma mano que te acariciaba, será la que de muerte a tu asesino, Itza!” La noticia había causado conmoción entre los aldeanos. Entonces el viejo Igor les dijo, “El señor de Bangkeli no nos creyó hace tiempo, cuando le advertimos del peligro.” Uno de los aldeanos dijo, “¡Pobre señora Itza!¡Era tan buena!” Otro dijo,“¡Y él estaba loco por ella!” 
     Un joven serbio llamado Grégor acababa de llegar al pueblo, con su rifle al hombro. Entonces uno de los aldeanos le dijo, “¡Hola! Al fin vuelves a Sava, ¿Acaso se ha terminado la cacería o la guerra en otras regiones?” Grégor dijo, “La guerra sigue en una u otra región, pero me canse ya de luchar en vano. Ahora utilizaré mis armas solo para matar animales, y viviré de la caza en los bosques, como antes.” Una joven aldeana le dijo, “Pues, ve con cuidado, Grégor, nuestros bosques son ahora más peligrosos para los jóvenes que un campo de batalla, pues por ellos discurre la vampira de Uzsel, que puede enamorarse de tu hermosa cabellera.” Grégor dijo,“¡Vamos, vamos, no van ustedes a asustarme, por más que lo intenten!¡Esa es una vieja historia en la que nadie cree!¡Vamos a festejar mi regreso Jan!¡Yo invito las cervezas! ¡La vampira de Uzsel! ¡Ja! Después de los horrores que he presenciado durante mi incursión en la guerra, no creo que l muerte sea cuestión misteriosa, sino real. ¡Es a los vivos a quienes debemos temer!”  
     Entre tanto, las dos pequeñas hijas de Itza depositaban una ofrenda de flores ante la cripta de Bangkeli. Addha dijo, “Nunca te olvidaremos mamá.” Por su parte Addhéma cuidaba una de esas mañanas primaverales su jardín. De pronto sonó un tiro. Poco después dos de sus capataces le llevaban a Grégor. Uno de ellos dijo, “¡Este truhán se atrevió a disparar a vuestras perdices, señora!”El otro dijo, “Le atrapamos cuando cargaba de nuevo la escopeta, para matar algún otro animal del parque.”Addhéma tomó la escopeta y le dijo, “¿Puedes explicarme por qué haces eso?” Grégor dijo,“Yo…solo jugaba. El tiro se me escapó. No sé realmente cómo manejar una arma, señora.” Addhéma pensó, “Debería ser más estricta, o cientos de cazadores furtivos invadirán mis parques. Pero este joven es demasiado hermoso para ser castigado por tan poca cosa.”Addhéma dio la orden, “¡Suéltenlo!”Uno de los capataces dijo, “Como ordene, señora.” Grégor dijo, “¡Oh, gra-gracias!” Grégor hizo una reverencia y dijo, “¡Júro, señora condesa, que desde éste momento me dedicaré a cazar alguna de vuestras miradas, o de vuestras sonrisas, que valen por todos los parques, los bosques y las montañas de Hungría!” Después de pronunciar tan galantes palabras, el joven se marchó. Addhéma pensó, “Debo tener cuidado. ¡Es demasiado atractivo!”
     En el castillo Bangkeli todo era sombrío. Una de las institutrices murmuró con otra, “¡Nuestro pobre señor casi no come!” La otra dijo, “Amaba demasiado a nuestra querida ama, que en paz descanse.” Como Teódor Bangkeli estaba demasiado hundido en su dolor, era una institutriz quien se ocupaba de las niñas, y quien las llevaba de vez en cuando a la ciudad de compras o de paseo. La mujer, a pesar de llevar ya algún tiempo en casa  de los Bangkeli, tampoco distinguía a las gemelas físicamente. Pero sí sabía que la caprichosa y la desobediente era Lila, a quien decía, “No te apartes de nosotros, Lila.” De pronto, al pasar por un mesón, Lila vió a una mujer sentada en frente a una mesa, pero de espaldas, y dijo, “¡Miren! ¡Ahí está mi mamá!¿Lo ven? Por más que papá me dijo que se había ido al cielo, yo no le creí. Sabía que no podía irse a ninguna parte sin nosotras.” Lila se abalanzó hacia a señora, diciendo, “¡Mamá, mamá!” La institutriz quiso detenerla diciendo, “¡Lila, no!” Cuando la desconocida se volvió, Lila se llenó de sorpresa. La mujer dijo, “¿Qué ocurre? ¡Vaya!¡Pero si es mi pequeña amiga, la nadadora!” La mujer la tomó de la mejilla y dijo, “¿Me recuerdas? Yo te saqué del río no hace mucho.” Lila dijo,“S-si…pero tu pelo…” Lila tomó su pelo, y dijo, “Tu pelo es el de mi mamá. ¡Creí que eras ella!” La mujer dijo, “Bueno querida, ha sido una confusión. Lo siento.” La institutriz tomó a la niña y dijo, “Disculpe usted, señora. La niña está alterada y no sabe lo que hace. Vamos Lila. Regresemos a casa.” Mientras partían, Addha dijo, “Lila tiene razón, señorita. Esa mujer…¡Tiene la cabellera idéntica a la de mamá!”
     Mientras tanto, en el mesón, Addhéma dialogaba con su acompañante, “¡Pobre criatura! Debe extrañar mucho a su madre.” El hombre dijo,“Es una de las hijas gemelas del magnate Bangkeli. Su esposa Itza murió por un terrible accidente, según dicen durante un paseo por el bosque.”  Addhéma dijo, “¿Cómo era ella?” El hombre dijo, “Muy hermosa, de ojos azules y cabellos larguísimos y rubios. Tenía poco más de veinte años, y dicen que Bangkeli la adoraba.” Addhéma pensó, mientras bebía su copa, “De manera que esa pequeña es hija de mi última víctima. Por eso…¡Claro! ¡Ella tenía razón!¡Es la cabellera de su madre la que vive en mi cabeza! Es una ironía que yo haya salvado a la pequeña, y unas horas después haya tenido que matar a la madre. Eso me une al destino de la niña.” El caballero acompañante de Addhéma le ayudó a subir al carruaje, mientras ella pensaba, “Se dice que si uno le salva la vida a alguien, es responsable de lo que ese alguien haga con ella. Así que la existencia de esa linda gemelita me pertenece de algún modo.”
     Aquella noche, las dos pequeñas dormían en la seguridad de su habitación. Hasta que una de ellas comenzó a hablar entre sueños, “¡No!¡No te vayas mamá!¡Ven!¡Dame la mano!” En el sueño la niña viajaba por el bosque, donde hallaba a una hermosa y dulce mujer de cabellos largos y blondos. Atraída por la presencia de la dama, la melliza se internaba con ella en el bosque, aunque sentía una cada vez más nítida sensación de peligro. Una mujer, que bajaba de un caballo,  la tomaba de la mano. La pregunta la atormentaba en su sueño, “¿Quién es ella? Se parece a mi madre. Pero…¿Es realmente Itza, a quien extraño tanto?” Porque, por más que lo intentaba, la niña no podía ver el rostro de la dama, solo un largo y rubio cabello. Tenía miedo, pero no podía apartarse de ella ni pedir auxilio a nadie. La mujer la subió al caballo. Lila dijo en el sueño, “¿A dónde me llevas?” La voz de aquella figura femenina sonaba lejana y misteriosa: “No temas querida. Viajarás conmigo por un hermoso país, el país de la vida eterna.” Y sujetándose con la espalda de la mujer, sobre el lomo de aquel caballo que parecía capaz de volar, la melliza viajaba hacia un destino oscuro y terrible. 
     En ese instante Lila despertó, gritando, “¡No, no, no me lleves!¡Quiero vivir!” Addha se despertó y dijo, “¿Qué te pasa hermanita?” Ambas se abrazaron y Lila dijo, “Parecía mamá, pero sé que no era ella. ¡Estoy muy asustada!¡Sus cabellos!¡Eran sus cabellos!”Addha le dijo, “Ya, ya hermanita. No llores. Era solo un sueño.” 
     Algunos días después, Addhéma de Uzsel paseaba, llevando a rienda su caballo a pie, disfrutando de la primavera, pensando, “¡Ah, la mañana es hermosa!¡Todo parece sonreírme!” Embelesado, tras unos arbustos, Grégor, el joven cazador la observaba, pensando, “¡Ella, la dama de mis sueños! ¡No he podido dejar de pensar en sus hermosos ojos, en su voz…!¡Addhéma, Addhéma!¡Te amo tanto desde que te vi! Sin embargo un pobre diablo como yo no puede aspirar siquiera a ser su amigo, mucho menos…” Grégor siguió espiándola oculto, tras el follaje. Addhéma, ignorante de la presencia del joven, se abrió el cuello de la blusa para refrescarse. Grégor pensó al verla, “¡Qué hermosa!¡Oh! Creo que a pesar de todo me acercaré a ti, Addhéma.”Addhéma vio el reflejo de Grégor en el agua, y dijo, “¿Quién…?¡Vaya!¡Eres tú!” Grégor la abrazó, diciendo, “Te he seguido por días enteros hermosa condesa. ¡No puedo más!¡Debo besarte o enloqueceré!” Ambos se besaron. Entonces Grégor dijo, “Debes estar muy ofendida, ¡Estoy a tu disposición! ¡Puedes llamar a tus criados, hacer que me persigan, e incluso que me maten! Aún así no me arrepiento de haber probado tus labios.” Addhéma dijo, “No estoy ofendida, mi pequeño cazador furtivo.” Addhéma se separó del abrazo y dijo, “Pero, has de alejarte de mí. No quiero hacerte daño. Tu amor es vital y delicioso como la primavera. Si yo te correspondiera se volvería una maldición.” Addhéma subió a su caballo y dijo, “No vuelvas a besarme, ni a mirarme siquiera. ¡Te lo ordeno! Si no me obedeces, morirás.” Mientras la veía alejarse, Grégor pensó, “No lo dijo en serio. Sentí como se estremecía entre mis brazos. ¡Oh, Dios!¿Será posible que mi dulce sueño se haga realidad?¿Lograré que la condesa me áme?”
     En los días cálidos y soleados, las pequeñas Bangkeli solían jugar en los prados de su extenso jardín. De pronto, dejaron su juego al sentir una extraña presencia. Era Addhéma, quien pensó al ver a las gemelas,“¿Cuál de las dos será la que salvé en el río?¡Son idénticas!” la condese creyó que el enigma estaba resuelto cuando vio a una de las niñas salir a su encuentro, diciendo, “¡Ven a jugar con nosotros, hermosa señora!” Addhéma dijo, “Así que tú eres mi amiguita.” Addhéma se acercó, “Toma, he venido solo a traerte un regalo, para que no me olvides.” Lila dijo, “¡Oh, gracias!¿Qué es?” Addhéma dijo, “Destápalo, y verás.” Lila lo hizo y dijo, “¡Una muñeca!¡Qué hermosa!”Addhéma dijo,“Espero que la guardes siempre contigo, querida. Tal vez otro día le traiga un regalo a tu hermana.” Pero la otra gemelita estaba inmovilizada por el miedo. Lila pensó, “¡Ella!¡La dama del bosque! Es la misma mujer que vi en el mesón, con el cabello de mi madre y la misma que se me apareció en el sueño. ¡Oh, Dios mío, que no se me acerque!” Addhema se acercó y le tomó la mejilla, diciendo, “Espero volver a verte pronto pequeña. Eres muy linda, ¿Sabes?”
    Cuando las gemelas llegaron a donde estaba la institutriz leyendo bajo un árbol, Lila dijo,“¡Señorita, mire!¡Tengo una muñeca nueva!” La reacción de Addha fue violenta. Addha la arrebató la muñeca diciendo, “¡Quítame de enfrente ese horrible adefesio!¡Tira esa muñeca!¡No la toques siquiera!” La institutriz intervino a tiempo para evitar una pelea, y tomó a ambas de las manos. Lila dijo, “¡No te atrevas otra vez a tirar al suelo a mi preciosa muñeca, o le diré a la bella señora del bosque que te castigue!” La institutriz dijo,“¡Ya basta!¡Volvamos a casa, pequeñas!” Cuando Addhéma las vió alejarse a lo lejos, pensó, “Ahora sí. Esa pequeña será mi elegida, mi discípula, mi seguidora. Algún día heredará el don de seducción y de vida eterna que poseo. Algún día perpetuará la dinastía de Szandor y la mía.”
     Desde la mañana que había besado por sorpresa a Addhéma, el joven Grégor, no había podido apartar de su mente la imagen de la condesa. Entrada la noche, Grégor se acercó al castillo de Addhéma, pensando, “He pasado en el bosque días enteros, esperando hallarla, y ha sido inútil. ¡Tengo que verla de nuevo!” Mientras tanto, Addhéma, sentada frente al espejo, se peinaba el pelo, pensando, “Al menos no he tenido que salir a buscar alguna otra joven para renovar mi cabello. Parece que a la última le quedaban muchos años de vida, y por eso su pelo aún está fuerte y fresco en mi cráneo. Quizá me vaya pronto de esta región. La gente puede hacer algo contra mí. Y, por otra parte, está ese joven serbio, ese cazador furtivo. No quisiera tener que hacerle daño.” De pronto, Grégor entró por la venta de su alcoba, diciendo, “¡Sabía que esta luz prendida, todas y cada una de las noches, era de tu recamara!” Addhéma dijo, “¿Tú?” Grégor dijo, “No podía esperar, Addhéma. Si no me quieres, arrójame de tu casa, dímelo a los ojos. Evita que te bese.” Pero Addhéma, subyugada, no tuvo fuerzas para rechazarlo. Cuando el joven la levantó en sus fuertes brazos, aún le suplicó. Addhéma dijo, “Espera… yo…debo decirte algo. Debo contarte mi historia.” Grégor la llevó a su cama, y le dijo, “Calla. No quiero escuchar ninguna historia. Pronuncia tan solo mi nombre, condesa. Repítelo. Dime: ‘Grégor, te amo.’ ¡Dímelo ahora!” Addhéma dijo, “Grégor, yo…te amo. ¡Sí, te amo!” 
     Horas después, Grégor dormía, cuando se despertó por la voz de Addhéma que le decía, “¡Grégor!” Cuando abrió los ojos y buscó a su lado a la bella, Grégor vió a una mujer cadavérica yaciendo a su lado, y dijo, “¡Oh, no!” Addhéma dijo, “La-la maldición se ha cumplido. Debo morir. Debes matarme, Grégor.” Grégor se llevó las manos a la cara. ¡Aquel ser horrible, calvo, decrépito, no podía ser Addhéma! El joven se tapaba la cara, y oraba por despertar de aquella pesadilla. Addhéma le dijo, “Debí contarte la historia del conde Szandor, y de cómo él me heredó su don de inmortalidad y de seducción. Luego, debí arrancarte la cabellera y, mientras tú agonizabas, ponérmela sobre el cráneo. De esa manera, aún sería la bella.” La mano sarmentosa de aquella mujer sacó una daga de la mesita de noche. Addhéma dijo, “Atraviesa mi corazón con este cuchillo de acero. Pero antes, caliéntalo al rojo vivo. Así descansaré. No quiero seguir viviendo.” Addhéma extendió la daga y dijo, “Te lo suplico, Grégor! La muerte será una bendición para mí.” Grégor se alejó y dijo, “¡No-no!¡No puedo!”  
     Addhéma gritó, “¡Gréeeegooor!”mientras Grégor salía huyendo hacia afuera. Mientras huía, la desesperación atenazaba el corazón del amante de Addhéma, quien escuchaba las campanas de la mañana que llamaban a misa. Justo fue a tropezarse con Bangkeli, que iba todas las mañanas a la primera misa, para rezar por el alma de Itza. Entonces Grégor pensó, “La hermosa esposa de Bangkeli fue una de las víctimas de la vampira. Yo no podía creer en las historias terribles que contaban las ancianas sobre la bella que mataba para arrancar cabelleras. Pero ahora…¡Dios mío!¡Yo tuve en mis brazos a la asesina! ¡Addhéma desea la muerte, y yo sería incapaz de dársela!¡Oh, Dios, ilumíname, no sé qué hacer!”Segundos después, Grégor dijo,“Señor de Bangkeli, yo puedo llevarlo ante la asesina de su mujer.” Bangkeli dijo, “¿Otra vez ese cuento de la vampira?¡No!¡Quiero alguien de carne y hueso, para poder enfrentarlo y darle muerte!” Grégor dijo, “Lo juro, señor, que yo mismo la he visto. ¡Ella, la propia Addhéma, me ha contado su historia! No quiso matarme y supongo que eso la perdió. Ahora está envejeciendo por minutos que son años, y esos años que son siglos. ¡Es horrible!¡Me pidió que la matara con un puñal candente, y no pude hacerlo!” Bangkeli dijo, “Esta bien. Vamos por mi espada, y luego visitaremos ese lugar. ¡Pero ay de ti como pretendas engañarme muchacho!” 
     Ambos entraron a la mansión de Addhéma. En la sala contigua al dormitorio de la condesa, les detuvo un quejido: “¡Aaaaayyyy!¡Greeeeeegor, ayúdame!” Grégor dijo, “¡Es ella señor!¡Su voz se oye muy débil!” Cuando ambos entraron a la habitación, Bangkeli dijo espantado, “¡Por Cristo!¡Era verdad! Es un cadáver, y sin embargo…¡Tiene vida propia!” Addhéma dijo, señalando a Bangkeli, “Si me dejas consumir en polvo, mi polvo volverá algún día a ser vida, tomará la forma de otra vampira, o de la misma Addhéma, y hará daño. ¡Mátame Grégor!¡Sé tú quien ponga fin a este calvario infinito!” Grégor volteó la cara, mientras Bangkeli le dijo, “¡Responde engendro!¡Eres tú realmente la vampira de Uzsel?” Addhéma le dijo, “Lo soy, caballero, y en tu rostro veo una pregunta aún más terrible que esa. ¿Quieres saber si fui yo quien mató a todas esas jóvenes en los bosques del Sava? Tienes la mirada de dolor de quien ha perdido lo que más amaba en el mundo.”
     Entonces Grégor tomó del brazo a Bangkeli, y dijo, “¡Vamos Bangkeli, creo que ha sido una locura traerle! Salgamos de este horrible sitio, y dejemos que ella muera por sí sola.” Addhéma dijo, “¿Bangkeli has dicho?¡Vaya! Si hubieras llegado antes, señor de Bangkeli, hubieras reconocido en mi cráneo la hermosa cabellera rubia que arranqué a tu esposa, la madre de esas dos gemelitas.” Bangkeli dijo, “¡Monstruo maldito! ¿Por qué? ¿Porqué a ella? ¡Era toda mi vida!” Addhéma dijo, “Tal vez estaba escrito en mi destino y en el tuyo. Como también estaba escrito que salvara la vida a una de tus pequeñas hijas el mismo día que maté a su madre, y que ella, esa niña, lleve desde ahora mi herencia.” Bangkeli estalló en cólera, diciendo, “¡Mi hija!¡No, dios mío!¡Te destruiré, maldita!¡No permitiré que contamines mas mi vida, ni que destruya el futuro de nadie!” Bangkeli tomó una espada y la llevó al fuego de la chimenea. Grégor dijo, “¡No lo haga, señor!¡Presiento que una maldición caerá sobre su familia si la toca!”Bangkeli tomó la espada candente y se abalanzó hacia Addhéma, gritando, “¡Cumpliré la promesa que le hice a Itza, vengando su muerte!” Addhéma dijo, “Podría impedírtelo, Bangkeli, pero deseo morir. Sin embargo, antes de cumplir la sentencia, ¿No deseas saber cuál de tus hijas heredará mi don? Deberás decirle que su destino será infinito, siempre que seduzca a sus víctimas y les arranque la cabellera, esto solo después de haberle contado la historia de Addhéma y de Szandor. ¡Si no lo hace, su cuerpo se descompondrá como ahora el mío!” Bangkeli dijo, “¡No permitiré que ninguna de mis hijas te herede, monstruo! Para evitarlo acabaré contigo.” Addhéma dijo, “No podrás evitarlo. Ya el germen de nuestra casta vampírica corre por sus venas. Pero podrías protegerla, ayudarla, explicarle todo, si supieras cual de las dos gemelas es mi elegida. Ella es…”Grégor gritó, “¡Noooo!” Antes de oír la palabra fatal, Bangkeli atravesó con su espada candente el corazón de la vampira. Al atravesar el acero, Bangkeli gritó, “¡Callarás para siempre, asesina!” El grito agónico de Addhéma de Uzsel atronó las paredes de la casona. “¡Aaaaayyyy!”
     Después de observar su desintegración, Bangkeli dijo, “Mi venganza se ha consumado. Ahora cuidaré de que esa espectral mujer no vuelva a levantarse de entre los muertos.” Bangkeli recogió en una copa de bronce, las cenizas rojas que habían quedado en el lecho, como único testimonio de la existencia de la vampira. Bangkeli colocó aquella copa en el interior del ataúd, junto con la espada de la venganza, y los puñales en cruz. Bangkeli dijo, “¡Esta vez será definitivo, Addhéma!¡No retornarás!”
     Y al anochecer de aquel largo día, Bangkeli, Grégor y el viejo Igor, vieron cómo la cripta de la bella de los cabellos cambiantes ardía. Bangkeli dijo, “¡Solo el fuego extermina y purifica!” El joven Grégor se alejó para siempre de aquella región. Del mausoleo, de los Uzsel solo quedaron cenizas, y la gente de las orillas del Sava creyó por fin terminada la era del terror con la destrucción de Addhéma, la vampira. 
     Esa noche en el castillo Bangkeli, una de las pequeñas gemelas se abalanzó hacia Bangkeli, diciendo, “¡Papá!”Bangkeli dijo, “¡Vaya, vaya!¡Si es una de mis pequeñas diablitas!¿Y tu hermana?¿Porqué no salió a recibirme?” La niña dijo, “No sé. Estaba jugando con una muñeca en la sala. Desde esta mañana ella está muy rara. Casi no habla y se la ha pasado con esa muñeca en la mano, mirando el fuego.” Bangkeli pensó, “¿El fuego? ¡No debo imaginar tonterías! Es una casualidad. Nada de esto tiene que ver con la vampira.” Pero las últimas palabras de Addhéma resonaron en el interior de su cabeza: “¡Una de las dos gemelas es mi elegida!¡Heredará mi don!” Bangkeli, llevando en brazos a la niña, fue a buscar a la otra gemela, y al encontrarla dijo, “¡Aquí está mi muchacha traviesa!¿Qué haces junto a la chimenea?”Lo que Bangkeli vio, lo dejó enmudecido, exclamando, “¡Oh, no!” El cuerpo de la muñeca se quemaba en la chimenea, con un alfiler clavado en el lugar del corazón. El horror de Bangkeli aumentó al descubrir en las manos de su hija la cabellera de la muñeca, que había sido arrancada a viva fuerza. La niña en brazos dijo, “¡Regáñala papá!¡Es muy mala!¡No tenía que romperla!” La niña se bajó soltándose de los brazos de su padre y arrebatando la cabellera dijo, “¿Por qué hiciste eso? La bella dama del bosque me había regalado amablemente esa muñeca, ¿Por qué tenías qué romperla?”
     Bangkeli miraba a las dos niñas con el corazón paralizado de angustia, sin saber qué hacer contra aquella maldición, y tratando de convencerse a sí mismo de que se trataba solo de una travesura inocente y sin mayor significado. Pero dentro de si aún resonaban aquellas palabras terríficas de Addhéma, “¡Una de tus hijas es mi elegida!¡Ja, Ja, Ja!¡Ella prolongará mi estirpe, y la de Szandor a través de la eternidad!” El desdichado magnate Bangkeli tendría que vivir con el enigma. ¿En realidad alguna de esas dos inocentes y hermosas niñas llevaría el germen de la vampíra, y volvería a sembrar el terror años más tarde, en las orillas del Sava? Al menos por un tiempo los aldeanos vivirían tranquilos, creyendo derrotado el mal.
Tomado de Novelas Inmortales, Año XI, No. 538, marzo 9 de 1988. Guión; Dolores Plaza. Adaptación: R. Bastien. Segunda Adaptación: José Escobar.

Victoria Accoramboni de Stendhal

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     Henri Beyle nació en Grenoble, el 23 de enero de 1783 y murió en París, el 23 de marzo de 1842, a los 59 años. Henri Beyle fué más conocido por su seudónimo Stendhal, un escritor francés del siglo XIX.
     Valorado por su agudo análisis de la psicología de sus personajes y la concisión de su estilo, es considerado uno de los primeros y más importantes literatos del Realismo. Es conocido sobre todo por sus novelas, Rojo y Negro (Le Rouge et le Noir, 1830) y La Cartuja de Parma (La Chartreuse de Parme, 1839).
     Henri Beyleutilizó diferentes seudónimos para firmar sus escritos, siendo Stendhal el más conocido de ellos. Existen dos hipótesis verosímiles sobre el origen del seudónimo: la más aceptada es que Stendhal tomó el seudónimo de la ciudad alemana de Stendal, lugar de nacimiento de Johann Joachim Winckelmann, fundador de la arqueología moderna, a quién admiraba. Una segunda hipótesis es que su seudónimo fue un anagrama de Shetland, unas islas que Stendhal conoció, las cuales le dejaron una profunda impresión.

     Marie-Henri Beyle nació en una familia burguesa. Su padre, Chérubin Beyle, era abogado en la Audiencia Provincial. Henri Beylequedó huérfano de madre cuando contaba sólo con siete años. Su padre, que se encargó, junto a su tía, de su educación, fue encarcelado en 1794 durante el Terror por su defensa de la monarquía. Henri Beyle también mantuvo un fuerte trato con su abuelo materno, Henry Gagnon, médico de profesión, al que admiraba profundamente, y al que en alguna de sus obras llamará “padre.”
     Stendhal estudió desde 1796 en la Escuela Central de Grenoble y logró unas altas calificaciones en matemáticas. En 1799 fue a París con la idea de estudiar en la Escuela Politécnica, pero enfermó y no pudo ingresar. Obtuvo un trabajo en el Ministerio de Defensa, en el que ya trabajaba su primo Pierre Daru.
     Al año siguiente, Stendhalviajó a Italia como subteniente de dragones, acompañando a la retaguardia del ejército comandado por Napoleón. Su estancia en Italia le permitió conocer la música de Domenico Cimarosa y Gioacchino Rossini, de quien escribió una célebre biografía: Vida de Rossini. Además Stendhal también conoció las obras de Vittorio Alfieri. En 1801 Stendhal participó en la Campaña de Italia con las tropas napoleónicas, sirviendo en el Estado Mayor del general Claude Ignace François Michaud como ayudante de campo.
     En esos años, Stendhal entra en contacto con los intelectuales de la revista Il Conciliatore, y se acerca a las experiencias románticas.
     En 1802 deja el ejército, pasando a trabajar como funcionario de la administración imperial en Alemania, Austria y Rusia, pero sin participar en las batallas del ejército napoleónico. Ese mismo año pasa a ser amante de Madame Rebuffel, primera de la decena de amantes que tuvo, tan solo de las que se conocen nombre y apellidos.
     Fue a vivir a Milán en 1815, y dos años después publicó Roma, Nápoles y Florencia, toda una declaración de su amor por Italia, y donde se describe el llamado síndrome de Stendhal, que es una especie de éxtasis y mareo que se produce al contemplar una acumulación de arte y belleza en muy poco espacio y tiempo. Stendhallo experimentó al contemplar la basílica de Santa Croce de Florencia.
     Ese mismo año viajó a Roma, Nápoles, Grenoble, París, y por primera vez a Londres. En 1821 realizó un segundo viaje a Inglaterra para recuperarse de unos reveses amorosos, e hizo un tercero en 1826, también debido a problemas espirituales de la víscera rosa. Los años siguientes los dedicó prácticamente todos a un vagabundeo por Europa.
     De nuevo en Italia, fue expulsado bajo la acusación de espionaje, y tuvo que regresar a París. Allí empezó a trabajar en un periódico, desde el que pudo "diseñar"su programa esencialmente romántico, caracterizado y mejorado con el reconocimiento de la historia como parte esencial de la literatura.
      Viajó al sur de Francia en 1830, y en 1831 a Trieste. De 1832 a 1836 fue destinado como vicecónsul de Francia en Civitavecchia, puerto de los Estados Pontificios cercano a Roma. Dos años después fue a París y a Lyon. A finales de 1837 hizo dos largos viajes por Italia.
     En 1836 obtiene un permiso para residir en París, permiso que en principio era para tres meses, pero que se alarga hasta tres años. Durante estos años alterna estancia en París con viajes por toda Europa. En 1839 viajó a Nápoles acompañado por su amigo Prosper Mérimée. En 1841 tuvo un primer ataque de apoplejía y consiguió, por motivos de salud, un nuevo permiso para ir a París.
     El 22 de marzo de 1842, Stendhal sufre un nuevo ataque en plena calle. Trasladado a su domicilio, muere en la madrugada del 23 sin haber recuperado el conocimiento. Es enterrado al día siguiente en el cementerio de Montmartre.
     En su lápida hizo escribir el siguiente epitafio: “Arrigo Beyle, milanese. Scrisse, amò, visse Ann. LIX M. II. Morì il XXIII marzo MDCCCXLII(“Henri Beyle, milanés. Escribió, amó, vivió 59 años, 2 meses. Murió el 23 de marzo de 1842”).
     Stendhal escribió numerosos ensayos y memorias, textos entre los que hoy se recuerdan las Vidas de Haydn, Mozart y Metastasio (1815), Vida de Napoleón (18171818), Historia de la Pintura en Italia (1817), Roma, Nápoles y Florencia (1817), Sobre el Amor (1822), Racine y Shakespeare(1823), Vida de Rossini (1823), Paseos por Roma (1829), Memorias de NapoleónRecuerdos de Egotismo (póstumo, 1893), Vida de Henry Brulard(18351836; incompleta, publicada en 1890), Recuerdos de un Turista (1838), Lamiel (1840; incompleta, publicada en 1889).
Pero su fama la debe fundamentalmente a sus cuatro famosísimas novelas:
     Armancia (1826). Tras un romance con la actriz Clémentine Curial, redactó esta primera novela, para la que se inspiró en su relación con Matilde Viscontini Dembowski, y que representó el primer ejemplo de novela en el que se ambientaban históricamente las vicisitudes amorosas, lo que permitía a Stendhal analizar y criticar la sociedad contemporánea.


     Rojo y Negro (1830), en la que ilustraba la atmósfera de la sociedad francesa en la Restauración. Stendhal representó en esta novela a un joven que es modelo de las ambiciones y frustraciones de la época, haciendo ver los problemas que se daban entre las distintas clases emergentes en los años que precedieron a Luis Felipe de Orléans.

     La Cartuja de Parma (1839). Probablemente su mejor obra, más novelesca que Rojo y negro, Stendhalla escribió en dos meses, lo que tiene el inconveniente de que va añadiendo personajes y tramas al tiempo que avanza la propia novela, pero que también la hace tremendamente espontánea y sincera. En su época sólo recibió el elogio de Honoré de Balzac.
     Lucien Leuwen (incompleta y póstuma, 1894). Representa el modo en que la Francia monárquica de Luis Felipe de Orléans se derrumba, bajo la atenta y crítica mirada de Stendhal.
Otras obras, menos conocidas, son:
El Rosa y el Verde (1837, novela incompleta)
Mina de Vanghel (1830, después publicada en la Revue des Deux Mondes)
Y los relatos cortos recogidos y editados más tarde por Henri Martineau en el volumen Chroniques Italiennes (Le Divan, París 1929), Crónicas Italianas:
Suora Scolastica. (Wikipedia)
     Vittoria Accoramboni nació el 15 de febrero de 1557 y murió a la edad de 28 años, el 22 de diciembre de 1585. Vittoria Accoramboni duquesa de Bracciano, fue una aristócrata italiana famosa por su gran belleza y su desdichado final. Su agitada vida ha servido de base para distintas obras literarias.
     Vittoria nació en Gubbio, y era la décima hija de una familia perteneciente a la nobleza menor de la ciudad. Su familia emigró a Roma en un intento de mejorar su fortuna. Su padre, después de rehusar diversas propuestas de matrimonio por Vittoria, la prometió con Francesco Peretti, persona sin gran posición social pero quien era sobrino del Cardenal Montalto, uno de los candidatos en mejor posición para convertirse en papa.
     Vittoria fue admirada y adorada por muchos de los hombres más inteligentes y brillantes de Roma. Entre sus admiradores más fervientes se encontraba Paolo Giordano I Orsini, duque de Bracciano y uno de los hombres más poderosos en Roma. En 1581, el hermano de Vittoria, en su afán de verla convertida en la esposa del duque, asesinó a Peretti. El duque Orsini fue considerado sospechoso de complicidad en el crimen, sobre todo después de estar también involucrado en la muerte de su primera esposa, Isabella de Medici. Poco después Vittoriay el duque se casaron.
     Se trató de anular el matrimonio y Vittoria fue encarcelada y solo fue liberada tras la intervención del cardenal Carlo Borromeo. En 1585 el cardenal Montalto, se convirtió en papa con el nombre de Sixto V. Sabiendo que el nuevo Papa tenía intención de castigar a los autores del crimen de su sobrino, el duque huyó primero a Venecia y de allí a Salò en territorio veneciano. Murió en esta ciudad en noviembre de 1585, legando todos sus bienes personales a su viuda. El ducado de Bracciano, el duque Orsini lo dejó a su hijo de la primera esposa.
     Vittoria, se retiró a Padua, donde fue seguida por Lodovico Orsini, pariente de su difunto marido, y agente de la República veneciana, pero en una disputa surgida, Lodovico encargó a un grupo de hombres el asesinato de Vittoria, quien fue asesinada a finales de 1585. Lodovico Orsini y casi todos sus cómplices fueron posteriormente condenados a muerte por orden de la República de Venecia.
Su historia ha servido de base a diversas obras literarias:
El drama de John Webster, "El Diablo Blanco", o "La Tragedia de Paolo Giordano Ursini" (1612).
 La novela Stendhal Vittoria Accoramboni (1837-1839)
La novela de Ludwig TieckVittoria Accoramboni (1840)
La novela de Robert Merle "l'Idole" (1987)
     CrónicasItalianas esuna colección dehistorias deStendhal, que consta de los textospublicadospor separado ydespués se recogidosde forma gradual.
La serieprincipalfue escrita porHenriBeyleen Parísde 1836 a 1839. Después,renunció al cargo decónsulde Francia enCivitavecchia(Italia), para tomar unasvacaciones previstaspor tres meses, que se llevará tres años.La serieprincipaltiene su origen enlos antiguosmanuscritositalianos que Beyle descubrió y copió en1833, mientras que aburridoen casi tresaños, ofició en elpequeño puerto del Mar Tirreno.
     Estas historiasdel Renacimiento, violentas y apasionadas,le inspiraron, más omenos de cerca:VittoriaAccoramboni, Los Cenci, La Duquesa dePallianoyLaAbadesa deCastro, publicadas en la Revue desDeuxMondesde1837-1839bajo anonimato oseudónimo.Estas historiasse publicanreunidasen diciembre de 1839 (el mismo año que publica La Cartuja deParma), sin La Duquesa de Palliano, bajo el título general deLaAbadesa deCastropor el Sr.Stendhal. Dosobras póstumas, El Exceso de Muertes, se inició en abril de1839 ySorEscolásticacomenzada enmarzo de 1842tambiénse basan enestos“antiguosmanuscritosamarillentoscon tintacomofueron llamados por Beyleen una carta defecha 21 de noviembrede 1835a un librero llamadoLevasseur.
     Después dela muerte deStendhal, su primo RománColón, quienfue sualbacea,las titula "Crónicas Italianas" para lasediciones de volúmenescompletospublicados porMichelLevyen 1855.En esta ocasión, su novela VaninaVanini, publicada en 1829en la Revuede Paris, se agrega a laserie original.Otras treshistoriascomplementanla colección en1947,bajo la dirección deHenriMartineau,SanFrancescoa Ripa, escrita en 1831, junto con, El Exceso de Muertes, y Sor Escolástica. (Wikipedia en Frances)
     Vittoria Accoramboni, duquesa de Bracciano, es una historia de Stendhal firmada y publicada en la Revue des Deux Mondes del 1 de marzo de 1837, que pertenece a la serie Crónicas Italianas.
El texto pertenece a la serie principal de
Crónicas Italianas, sobre la base de los manuscritos de los fondos Caetani, descubierto y copiado por Stendhalen 1833. Al igual que las otras historias de esta serie (Los Cenci, La Duquesa de Palliano, La Abadesa de Castro, El Exceso de Muertes, y Sor Escolástica), Stendhal se concreta simplemente en traducir el texto italiano. Por lo tanto, Vittoria Accoramboni comienza con una advertencia:

“Por desgracia para mí y para el lector, esto no es una novela, sino una traducción fiel de una historia muy seria escrita en Padua, en diciembre de 1585.”

     Esta historia de coquetería resulta cierta en el caso de Vittoria Accoramboni cronológicamente el primer texto de la serie, siendo cada historia más y más mala según se avanza, donde Stendhal se distancía en gran medida de los originales. Stendhal, sin embargo, no refleja las condiciones exactas en las que se entró en posesión del archivo del manuscrito, pero establece la historia de un viejo patricio de Mantua, “muy rico y avaro,” que después de haber vivido muchos negocios emocionantes, acepta dejar copia de "algunas anécdotas.”Después de una última precaución oratoria, pidiendo al lector que no vea en el texto una novela de moda, de "estilo picante, rápido," se abre la historia de Vittoria Accoramboni, la Duquesa de Bracciano.
     Vittoria Accoramboni, aristócrata nacida en el ducado de Urbino, es una joven con belleza y encanto extraordinarios, objeto de devoción de todos los que cruzan por su vida. Entre los muchos pretendientes, los padres de Vittoria deciden casarla con Félix Peretti, sobrino del cardenal Montalto, el futuro Papa Sixto V. Vittoria es adorada por su familia política. El cardenal Montalto extiende su protección y favorece a los tres hermanos de la joven. (Wikipedia)
Victoria Accoramboni
de Stendhal
     En Roma, durante el año 1582, hubo varios hechos de sangre. En algunos de ellos tomó parte un joven violento y bravo, perteneciente a una de las principales familias romanas, se llamaba Marcelo Accoramboni. Frecuentemente, luego de alguna de sus peleas de espadachines, salía huyendo de la ciudad a caballo. Sus hermanos, Octavio y Julio, ya estaban acostumbrados a recibir noticias de las autoridades, quienes en una ocasión, leyeron la siguiente declaración: “Se declara desterrado de la ciudad de Roma a Marcelo Accoramboni. Si regresa será detenido y ajusticiado.”
     La menor de los hermanos Accoramboni era Victoria, una joven de especial encanto y notable belleza, quien dijo al entrar a la sala, “¿Qué ocurre?” Julio le dijo, “¡Marcelo causará nuestra ruina!” Victoria dijo, “¿Otra vez se ha metido en líos mi querido Marcelo?” Julio dijo,“Mató a un hombre en un duelo. Huyó y ha sido desterrado por el gobernador.” Victoria dijo, “Pediremos un perdón a alguno de los cardenales, y en unos meses, Marcelo volverá a Roma.” Julio dijo, “Lo dudo, querida Victoria. Ha cometido demasiados desmanes, y nosotros hemos agotado parte de nuestra fortuna e influencias en protegerlo.” Octavio le dijo, “Yo no pienso abogar más por él.” 
Victoria dijo,“¡Es nuestro hermano Octavio!” Julio dijo, “¡También es un bandido, y el causante de nuestra ruina!” Victoria agregó, “Debemos ayudarle de todos modos.” Julio dijo,“Ya solo hay un bien que poseemos, Victoria, y ése es tu belleza, hermanita. Cásate con algún poderoso y sálvalo.”Victoria preguntó, “¿Cuál de mis pretendientes es el más poderoso?” Julio dijo, “Félix Pereti, sin duda. Pues aunque él mismo no tiene gran riqueza ni poder, su tío el cardenal Montalto, es el prelado más rico e influyente de Roma. Además, Pereti es amigo de Marcelo desde la infancia.” Victoria expresó, “Félix es guapo, joven, me hace regalos suntuosos. Tienes razón, Julio. Me casaré con él.” Octavio dijo, “¿Estás segura de los que dices, Victoria?” Victoria concluyó,“Si Octavio. Félix Pereti y su tío nos harán ricos de nuevo y salvarán a Marcelo. Debemos arreglar cuanto antes la boda.”
     Algunos días después, Félix y Victoria estaban frente al altar para oficiar su boda. El sacerdote les dijo, “Félix, los Accoramboni nos hacen el honor de otorgarte la mano de Victoria, para que la desposes. ¡Sean muy felices!” 
     La boda de Pereti con Victoria Accoramboni fue una de las más fastuosas ceremonias nupciales celebradas en Roma. El sacerdote Montalto fue muy esplendido con su nueva sobrina, y le dio un regalo. Victoria dijo, “¡Oh, esto es demasiado, tío! Con el vestido de terciopelo y la carroza bastaba.”Poco después de la boda, los esposos se instalaron en su residencia. La madre de Félix vivía con su hermano el cardenal y la pareja de recién casados, en un soberbio palacio romano. Montalto no solo fue generoso con Victoria, sino también con sus hermanos. Al poco tiempo, Julio Accoramboni se presentó ante Montalto y le dijo, “¡El duque de Urbio me ha nombrado duque, y el papa Gregorio me acaba de nombrar obispo de Fossombrone!¡Esto es obra suya, señor cardenal!” Así, Julio Accoramboni fue recibido con honores en la exclusiva corte del poderoso cardenal Alejandro Sforza, quien dijo a Montalto,“Su sobrino será uno de mis cortesanos predilectos, Montalto.” Sin embargo, el tío de Pereti hizo algo más por los Accoramboni. Fue con el gobernador  y le dijo, “Quiero pedirle que deje de perseguir a Marcelo Accoramboni, Gobernador. Yo me hago responsable por ese joven.”
     Poco después, en una casa de campo, no lejos de Roma, Marcelo Accoramboni recibía una carta, diciendo a su compañero de cuarto,“¡Puedo regresar a la ciudad, Mancino!¡Me han indultado!” Los jóvenes esposos disfrutaban, entre tanto, de la dulzura de su recién iniciada relación conyugal. Mientras la abrazaba en la cama de su recamara, Félix le decía, “¡Eres la mujer más hermosa de Roma, y del mundo Victoria!¡Y, yo soy tu dueño!¡Ah, esto es más de lo que merezco!”
     Algunos meses después de la boda, Montalto aceptó que Félix y su madre dieran una gran fiesta en su palacio, con motivo del cumpleaños de Victoria. Mientras la fiesta transcurría, Montalto le dijo a Julio, “Tu hermana, no solo es hermosa, sino inteligente y de trato gentilísimo, Julio.” Sin embargo, el príncipe Pablo Orsini, amigo de la familia, y uno de los hombres más poderosos de Roma, había sido invitado. Félix lo recibió y dijo, “Celébro que haya venido príncipe.” Orsini dijo, “Y yo celébro descubrir que Victoria se ha convertido en una maravillosa señora. La última vez que la vi era solo una niña. ¿Me permites bailar con tu esposa, querido Félix?” Félix dijo, “¿Eh?¡Oh, sí, sí, claro!” Algunos de los presentes advirtiéron el súbito interés de Pablo Orsini por Victoria. Incluso el cardenal Montalto se disgustó, y dijo, “Esto no me gusta, Julio.” Julio le dijo, “¿Qué podemos hacer, Monseñor?”El cardenal se acercó a la pareja y dijo, “Lo siento, príncipe Pablo. Mi sobrina debe ayudarme a atender a los demás invitados.” Había nacido una obsesión para el príncipe, quien pensó al verla, “¡Tiene que ser mía, cueste lo que cueste!”
     Unas semanas antes de aquella fiesta, el príncipe Pablo había llegado a su palacio Romano, proveniente el campo. Al llegar por sorpresa a su recamara, alumbrándose con un candelabro, Pablo pensó, “Mi mujer cree que llegaré hasta el martes. Le sorprenderá verme tan pronto a su lado.” Y si que la mujer se sorprendió, diciendo, “¡Pablo!” El príncipe Pablo la encontró en brazos de otro hombre en su propia cama, y dijo, “¡Traidora!” Al día siguiente el príncipe Pablo Orsini se presentó ante los hermanos de la esposa adultera, que eran el gran duque de Toscana, Francisco I, y el cardenal Fernando de Médici, ante los cuales, el príncipe les dijo, “¡Quiero matar a esta mujer que ha dañado mi honra, señores!” El duque de Toscana le dijo, “Hazlo, príncipe. Estás en tu derecho.”Aquella corte familiar cumplió su sentencia. Así, ni su esposo, el príncipe Pablo, ni sus hermanos asistieron a los funerales. Uno de los curiosos que vio la ceremonia fúnebre, dijo, “¡Ese príncipe es un infame!” Otro de los curiosos le contestó, “Lo peor de todo es que nadie se atreve a poner coto a sus infamias.” 
   Cesar Palatieri era uno de los hombres de confianza del príncipe Pablo, a quien Pablo le dijo,“Duermo mal, no tengo apetito…¡Me siento enfermo, Cesar!” Cesar dijo, “¿Quiere que le traiga un medico, príncipe?” El príncipe Pablo dijo, “¡No, no! Un médico no podría hacer nada por mí.” Cesar dijo, “¿Tan grave es?” Pablo dijo, “La pasión es un grave mal, y es la pasión que siento por Victoria Accoramboni lo que me tiene así.” Cesar dijo, “¡Oh! Pues, si es eso, creo que tiene remedio, señor!” Pablo dijo, “¡Debe tenerlo, Cesar!¡No soporto más! La imagíno en mis brazos día y noche.” Cesar le dijo, “Creo que si usted hablára con Julio y con Marcelo Accoramboni, podría llegar a un arreglo.” Pablo dijo, “¿Qué clase de arreglo?” Cesar dijo,“Ya le han sacado jugo a la protección de Montalto. Ahora supongo que estarán felices de tener la de un señor tan poderoso como usted.” Pablo dijo, “Comprendo.”
     Esa misma noche, en el palacio Montalto, Félix y Marcelo charlaban bebiendo vino. Félix dijo a Marcelo, su cuñado, “¡Ja, Ja, Ja!¡Tus aventuras son tan crueles como graciosas, Marcelo!” Marcelo dijo, “Me alegra que te diviertan, Félix.” Félix dijo, “¡Brindo porque la suerte siga permitiéndote ser como eres, amigo mío!” Marcelo dijo, “Yo brindo porque haya siempre alguien tan generoso como tu tío para protegerme.”  Era ya tarde cuando Marcelo abandonó el palacio Montalto. De pronto, un hombre encapuchado le salió al encuentro, diciendo, “¡Accoramboni! Sígueme y te llevaré con alguien que desea hablar en secreto contigo.” Marcelo dijo, “¡Oh! ¿Se trata de alguna dama?” El hombre le dijo,“No, pero el tema de conversación si será una dama.” El hombre hizo un ademan y dijo, “Éste es el sitio.¡Entra!” Marcelo pensó, “¡El palacio de Pablo Orsini!¿Qué querrá de mi?”
     Dos horas después, Marcelo llegaba con su amigo Mancino, diciendo, “¡Tengo un trabajo para ti, Mancino!¡No vas a creerlo!” Tres noches más tarde, Mancino tocaba una puerta de los Montalto. El Mancino tenía una hermana que era doncella de Victoria Accoramboni. Al abrir la puerta, Mancino le dijo a su hermana, “Entrega esta carta al joven Félix, Catalina.” Catalina le dijo, “Ya se retiró a dormir. Está en su alcoba con la señora.” Mancino dijo, “No importa. ¡Es urgente!” En ese momento, Victoria pensaba, “Presiento que algo terrible ocurrirá esta noche. ¡Oh, Dios mío, protégenos!” En ese momento, Félix decía a su escudero, “¿Dónde está Marcelo?” Su escudero le dijo, “Cerca del palacio de Montecaballo, señor.” La madre de Félix se había inquietado también, diciendo, “¿A dónde fue mi hijo, Victoria?” Victoria le dijo, “No lo sé. ¡Dios tenga piedad de él y de nosotras?” Sin poder dormir, las dos mujeres decidieron aguardar a Félix en el oratorio orando. Momentos más tarde, cuando Félix subía por la cuesta de Montecaballo, se oyeron unos disparos. Unas manos asesinas emergieron de la oscuridad, diciendo,“¡Muere, Félix Peretti.”







     Cometido el crimen, los ejecutores huyeron sin que nadie los viera. Momentos después, uno de los asesinos entraba a un salón y decía, “Señor Marcelo, señor Julio, he cumplido la misión.” Poco después Julio decía, “¡Esto puede hacer que Montalto se vuelva en contra nuestra, Marcelo! No debí secundarte.” Marcelo dijo, “Ten calma Julio. Ya no es momento para arrepentirnos.” Julio dijo,“Octavio hizo bien en no meterse.”Marcelo dijo, “Sin embargo, si Montalto sospecha de nosotros, sospechará también de él. ¡Ja!” Esa madrugada un emisario se presentaba ante el cardenal Montalto diciendo, “Siento decirle, monseñor, que su sobrino fue encontrado muerto cerca del palacio Montecaballo.” El rostro del anciano no mostró el extremo de dolor que sentía, diciendo, “¡Dios tenga piedad de su alma!” La madre de Félix comenzó a sufrir, diciendo, “¡Nooooo!¡Mi hijo!¡Devuélvanme a mi hijo!”El cardenal le dijo, “Serénate, querida hermana. Debemos tener resignación.” Enseguida, el cardenal se acercó a Victoria y le dijo,“Ya eres viuda, Victoria.” La madre de Félix se abalanzó hacia el cuerpo inerte de su hijo quien era cargado por un escudero, diciendo, “¡Félix, hijo! ¿Qué te han hecho?” Las dos mujeres lloraban ante el cuerpo de Félix. Entonces, el cardenal dijo, “¡Ya basta de llantos! Sufriremos con dignidad. Vistan ustedes mismas a Félix, con el habito religioso que le corresponde.” 

     La tarde del día siguiente, Octavio dialogaba con sus hermanos, diciendo, “¡Ese Montalto es un enigma! Fui a darle el pésame, y se veía sereno, casi indiferente.” Julio le dijo, “¿Piensas que sospecha…?” Marcelo dijo, “Claro que sospecha, pero no hará nada por el momento.” Octavio dijo, “¡Les dije que no se atrevieran a secundar a Orisini! ¡Esto es una locura que puede arruinarnos!” Marcelo dijo, “Lo único que te preocupa es poner en peligro tus nombramientos, Octavio.” Julio dijo, “¡Eres un canalla, Marcelo! Creí que Félix era amigo tuyo.” Marcelo dijo, “El oro es mi único amigo.” Julio dijo, “Y, ¿Qué le diremos a Victoria?¿Que hemos mandado matar a su marido?” Marcelo dijo, “Yo hablaré con ella, Julio.”
     La misa de cuerpo presente fue solemne y triste. Los Accoramboni oraron por el alma del difunto con fingida devoción. Marcelo pensó al ver el ataúd, “¡Adiós amigo mío!¡Te alcanzaré en el infierno!” Poco después Marcelo decía a Victoria, “Debo hablarte en privado, Victoria.” Victoria le dijo, “Ven esta noche a mi casa, Marcelo. Catalina te hará pasar a mi aposento sin que nadie se entere.” Después de la cena, en el palacio Montalto, el cardenal se levanto de la mesa y dijo, “Me retiraré a dormir temprano, pues mañana hay reunión en consistorio.” Victoria fingió estar cansada y se despidió de su suegra. Al entrar a su alcoba Victoria encontró a Marcelo, sentado en un sillón de su alcoba, y le dijo, “¡Así que ya estás aquí!” Marcelo dijo, mientras veía las lagrimas de su hermana, “Quiero explicarte porque hice lo que hice…”Victoria dijo, “¡Quería creer que no habías sido tu Marcelo. Pero, lo sabía, ¡Esto es horrible! Me casé con Félix Peretti por ti, porque tuvieras protección. ¡Y ahora te conviertes en un asesino!”Marcelo le dijo, “Tú no lo amabas Victoria. Aún tu corazón no ha sido tocado por el amor, por esa intensa furia…”Victoria dijo, “No entiendo, Marcelo, ¿Qué tiene eso que ver? ¿Lo mataste porque sabias que yo no lo amaba?” Marcelo dijo, “Hay un hombre noble, sabio, poderosísimo que te adora, hermana. Yo solo he sido su brazo. ¿Sabes por qué?” Victoria dijo, “No, no lo entiendo.” Marcelo dijo, “Porque quiero que conozcas la pasión, la pasión pura. Y, solo Pablo Orsini puede conducirte a ella.” Victoria dijo, “¡Pablo Orsini! ¡No, no! Esta vez no vas a convencerme como has hecho siempre. No aceptaré a Pablo Orsini. ¡Y no me hables de pasión! Tu única pasión es el oro. ¡Por oro mataste a tu mejor amigo! ¡Y es por oro que ahora quieres vender a tu propia hermana!” Marcelo dijo, “Si eso piensas de mi, está bien. No discutiré contigo. Me voy, hermana. Piensa en lo que te he dicho. Descubrirás que Orsini me dará oro. Sí, pero eso no será nada en comparación a lo que te dará a ti, que eres su amor. No solo te cubrirá de riquezas, sino que te llevará al mayor grado de felicidad.”  Al quedar sola en su habitación el horror y la confusión se debatían en el interior de la Victoria Accoramboni, quien pensó, “¡Oh, Dios!¿Qué debo hacer?”
     Al día siguiente, en el consistorio, el papa se dirigió al cardenal de Montalto. Uno de los guardias anunció, “¡Su santidad Gregorio XIII!” El papa fue directo hacia Montalto y dijo, “¡Me duele en el alma la pérdida que ha sufrido, hermano! Le prometo que se hará justicia. ¡El asesino de Félix Peretti será ahorcado muy pronto!” Montalto pronunció entonces unas palabras que sorprendieron tanto al papa como a los cardenales: “Le suplico que no mande realizar ninguna investigación, santo padre. Yo perdono a ese asesino.” La extraña actitud de Montalto se convirtió en la comidilla de Roma. Uno de los cardenales dijo a otro, “¡Qué raro!¡Siempre me pareció que Montalto quería a su sobrino como a un hijo.” El otro cardenal dijo, “¿No estará implicado en su asesinato de alguna manera?” El cardenal contestó, “Mas bien supongo que planea vengarlo por su propia cuenta.” La enigmática serenidad de Montalto se mantuvo sin cambio, incluso cuando el propio príncipe Pablo Orsini fue a darle el pésame, diciendo, “¡Cuánto lo siento Monseñor!” Cuando Pablo Orsini se iba retirando, dos de los presentes murmuraron entre sí. Uno de ellos dijo, “¡Toda Roma sabe que Pablo Orsini mandó matar a Félix!” El otro presente dijo, “¿Será que Montalto tiene miedo de un enemigo tan poderoso?”
      Félix no había dejado ningún testamento, así que Victoria debía volver a casa de sus hermanos, pues no tenía derecho a reclamar bien alguno. Montalto se despidió de ella con un abrazo. Victoria dijo,“Le agradezco que me permita llevar conmigo los regalos, las joyas, los vestidos…¡Es usted muy generosos conmigo, Monseñor!” Montalto dijo, “Ve con Dios, querida Victoria.”  
     Cuando Victoria llegó a casa de sus hermanos, éstos le dieron la bienvenida. Julio la abrazó, diciendo, “Ésta es tu casa, nuevamente.” Octavio dijo, “¡Bienvenida queridísima Victoria!” Pero Marcelo pensó, “No por mucho tiempo.” Esa misma noche, durante la cena entre los cuatro hermanos, Marcelo dijo, “El príncipe Pablo Orsini me espera. ¿Qué debo informarle Victoria?” Victoria se levantó y le dijo, “¡Eres un monstruo, Marcelo!¡No quiero que vuelvas a hablarme de ese señor!” Victoria corrió hacia las escaleras, entonces Marcelo, queriendo detenerla le dijo, “Antes de que te encierres en tu aposento, debes oírme. El gobernador y la guardia sospechan que tú estabas enterada, y que colaboraste en el asesinato de Félix.” Victoria dijo, “¡Eso es mentira!” Marcelo dijo,“Lo sé. Pero ellos no van a convencerme fácilmente. Mientras estaban con Montalto, no se atrevieron a tocarte, y me temo que ahora…” Victoria dijo, “Marcelo, ¿no permitirás que me envíen a la cárcel, verdad?” Marcelo dijo, “Lo siento querida, pero no soy yo el indicado para evitarlo. En este momento, ni nuestros hermanos ni tú tienen protección de nadie que sea realmente poderoso. ¿Qué debo decirle al príncipe Pablo Orsini?” Victoria dijo, “¡Oh, Dios!¡Déjame en paz!” Julio intervino, diciendo, “Es suficiente, Marcelo. Di al príncipe que espere. Ella cederá.”
Victoria pasó el día siguiente ocupada en menesteres domésticos. Tenía la esperanza de que todo lo ocurrido fuera un mal sueño del que se pudiera despertar. Hasta que por las tarde, Julio dio el aviso,“El príncipe Pablo ha venido a verte, hermana.” Cuando Orsini y Victoria estuvieron juntos, Orsini le dijo, “Debe usted estar muy conmovida y confusa por todo lo que ha ocurrido, Victoria.”Victoria dijo, “Sí, lo estoy.” Orsini le dijo, “Lo cierto es que aquella noche en el palacio Montalto sentí que la pasión por usted me envolvía y me convertía en un hombre capaz de todo, hasta de matar por tenerla conmigo!” Orsini la miró a los ojos y le dijo, “¡Daría todo lo que poseo por un beso suyo!” Victoria dijo, “Pues yo, todo lo puedo darle es…un beso. No poseo más.” Orsini se hincó, e imploró, “¡Ámeme Victoria!¡No deseo más!¡Nadie puede hacerme feliz sino usted!” Victoria se conmovió y dijo, “Levántese príncipe. No quiero verle humillado.” Antes de que Pablo Orsini se incorporara, Victoria se inclinó para darle un beso en la mejilla. Aquel beso había embelesado aún más a Pablo Orsini, a la vez que había despertado una honda ternura en el corazón de Victoria. Cuando él abandonó el palacio Accoramboni, ya era de noche. Al despedirse, Pablo dijo, “Volveré mañana.” Victoria dijo, “Mañana…” Victoria fue  a su recamara portando un candelabro con velas encendidas. Al verle a la distancia, Marcelo pensó, “¡Increíble! Orsini la ha conquistado.”
     Victoria pasó buena parte de la mañana siguiente en la ventana mirando hacia afuera. Al atardecer llegó Pablo Orsini, y tras una breve conversación, Victoria le pidió que la llevara a vivir con él. Cuando Victoria subió al carruaje, Julio y Octavio observaban desde lejos. Julio dijo, “Todo ha salido mejor de lo que esperábamos.” Habían pasado solo tres días de la muerte de Félix. Montalto se encerró a rumiar su odio y su vergüenza cuando se enteró. Esa misma semana el gobernador recibió una extraña carta. El mismo gobernador fue a visitar a Montalto y leyó la carta, “Monseñor, César Palantieri, quien fue desterrado de Roma hace poco, por un hecho de sangre, se acusa de haber dado muerte a vuestro sobrino por diferencias que había entre ambos.” Monseñor dijo, “Ya he dicho al santo padre que deseo dejar ese asunto por la paz.” El gobernador dijo, “Pero el papa insiste en que se investigue. Hemos detenido a Domenici de Aquaviva, apodado el Mancino. Ibamos a torturarle, pero no hubo necesidad. Lo ha confesado todo.” En la cámara de tortura el Mancino dijo, “Los que ejecutaron a Félix Peretti fueron Machione de Gubbio y Pablo Barca, hombres a sueldo de un gran señor cuyo nombre es…” El monseñor interrumpió diciendo, “¡No quiero saberlo, gobernador! Le suplico que deje así las cosas. No continúe removiendo el asunto ni implicando a más gente en la muerte de mi sobrino. Hablaré con el papa.” El gobernador solo dijo, desconcertado, “Pe-pero.”
     Montalto habló, en efecto, con el papa, y, el día del cumpleaños del cardenal, el Mancino fue liberado con la única condición de que abandonára Roma. Ese mismo día Victoria recibió una orden escrita el papa. El soldado leyó, “Se le prohíbe abandonar el palacio Orsini, señora, quedará usted en prisión domiciliaria.” Victoria dijo, “¿Escuchaste eso, Pablo?¡Si yo no he hecho nada!” Pablo dijo,“No te preocupes querida, Gregorio XIII no se atreverá a tocarte.” Esa misma noche, mientras todos cenaban en el palacio Orsini, Pablo dijo, “Quiero comunicarles que me desposaré con Victoria en cuanto tenga la autorización del papa, hermanos míos.”  Marcelo dijo, “¡Vaya!” Al terminar de cenar, Marcelo fue con Octavio a aparte y le dijo, “¡Jamás creí que Pablo la deseara por esposa! Nuestra hermana es de condición inferior a Orsini. Además, está el sucio asunto de su viudez.” Octavio dijo, “¡Pablo está loco por Victoria!”
     El papa reaccionó violentamente al recibir la solicitud de Orsini, diciendo, “¡Jamás se casaran por la iglesia mientras yo sea pontífice!” Victoria Accoramboni y el príncipe continuaron viviendo juntos. Hasta que una mañana a principios del año de 1585, Marcelo llego al comedor y dijo a Victoria y Pablo quienes desayunaban, “¡Ha muerto Gregorio XIII! Ya pueden ustedes casarse.” El 24 de abril se celebro la boda de Victoria y Pablo Orsini. De los hermanos de la novia solo uno no asistió, Octavio Accoramboni, obispo de Fossombroni, quien no había dado su autorización. Por una ironía del destino, en ese mismo momento, en la catedral principal, el ex cardenal Montalto era coronado como el nuevo papa con el nombre de Sixto V. Esa tarde, Pablo Orsini, como cualquier cortesano de Roma, fue a besar los pies de su santidad, diciendo, “Sois el representante de Dios. Espero vuestra bendición.” Dos cardenales notaron que Montalto no aceptaba de buen agrado ese gesto. Uno de ellos dijo, “¡Cómo lo mira, con que odio!” El otro le dijo, “¡Se ha negado a darle la bendición!”
     Esa noche, en el palacio, Pablo Orsini dijo a Julio y a Marcelo, “¡Se han acabado los juegos! Montalto esperaba llegar al trono de San Pedro para declararme la guerra. Y es el enemigo más peligroso que puedo tener.” Pablo Orsini recurrió al cardenal de Médicis, hermano de su primera esposa, y embajador de España, para lograr una entrevista privada con el nuevo papa. Una vez ante él, Pablo se arrodilló y dijo,“Su santidad, tanto mi persona como mi dinero, y mis tierras están a vuestro servicio. Os lo digo de corazón.” El cardenal de Médicis dijo, “Espero que, en los sucesivo, vuestra conducta esté más de acuerdo con vuestro linaje, príncipe. Empezad por arrojad de vuestras posesiones a los bandidos y desterrados de Roma que las infestan.” Pablo dijo, “¡Oh, sí, su santidad, lo haré!” El cardenal de Médicis le dijo, “Recordad que os perdóno lo que habéis hecho contra Félix Peretti y el cardenal Montalto; pero no tendré piedad si os atrevéis a desafiar a Sixto V.” 
      Pablo Orsini no solo vació su casa de desterrados sino que él mismo partió con Victoria a los baños de Albano, cerca de Padua, tierra dependiente de la republica de Venecia de aquel entonces. La situación había minado la salud de Pablo. Ya instalados en el palacio Victoria le dijo, “Me preocupa tu salud, Pablo. Estas muy pálido.” Pablo dijo, “Mejorará aquí, querida. Tomaré un descanso.” Enseguida, Pablo dio una orden, “César, ve y renta para nosotros tres palacios. El de la calle Zecca, en Venecia, el de Foscarini, en Padua, y el que está cerca del lago Garda, en Salo.” Cesar le dijo, “Los señores de Venecia te ofrecen dinero para reclutar un pequeño ejército de dos o tres mil hombres que, al mando tuyo, sirva para proteger sus intereses en la republica Pablo.” Pablo le dijo, “Diles que no acepto, Cesar. Mi salud no es buena. Además, tengo compromisos con el rey de España.”
     El príncipe y su esposa se instalaron, por una temporada, en el castillo de Salo. Allí Pablo Orsini llamó a un notario y dictó su testamento, diciendo, “…y dejo a la señora Victoria Accoramboni cien mil piastras en joyas, y…” Dos días después Pablo Orsini cayó en cama, enfermo. El doctor dijo a Victoria, “No debe comer nada, pues le apliqué una sangría.” En cuanto el médico se fue, Pablo dijo, “Me siento mucho mejor, Victoria. Manda que me traigan cena.” Victoria dijo,“Pero Pablo…” Pablo insistió, “Por favor, querida…¡Me muero de hambre!” Victoria dijo, “Está bien , está bien. Pero cóme moderadamente.” Pablo no comió moderada sino espléndidamente. Terminada la comida, Pablo Orsini perdió el conocimiento y, dos horas antes de ponerse el sol, falleció. Victoria se arrodilló ante su lecho y dijo, “¡No, dios mío!¿Porqué me castigas de este modo?” 
      Después de los funerales, Marcelo y la corte de Orsini acompañaron a Victoria al palacio Foscarini de Padua. Victoria lloraba consternada. Marcelo se encargó de apurar la lectura del testamento. Antes de la reunión de lectura, el notario dijo, “Los albaceas serán los cardenales Farnesio y De Médicis, señora. Aguardaremos a que lleguen.”Además de los albaceas, asistieron a la ceremonia el hijo de Pablo Orsini, Virginio, y el príncipe Luis Orsini, su más cercano pariente. El notario leyó, “…el legado de mi esposa Victoria será en total, de sesenta mil piastras en efectivo, además de joyas, muebles y objetos de valor. Se le comprará un palacio en la ciudad que ella elija, y se equipará con el servicio y el lujo necesarios para su bienestar.” Al escuchar la lectura, el príncipe Luis dijo, “¡Es demasiado para una cualquiera que mandó matar a su marido para casarse con mi primo!” Virginio le dijo, “Mi padre la adoraba, Luis.” Poco después, en las caballerizas, el príncipe Luis objetó a Victoria, “¡Los caballos no están dentro de los bienes inmuebles que hace mención el testamento!” Victoria le aclaró, “Siento contradecirle príncipe, pero Pablo se refiere precisamente a ellos.” Victoria se encolerizó y les dijo, “¡No discutiré más con usted!” Luis dijo, “¡Esta mujer me saca de quicio! Esta mujer me exigió le devolviera la vajilla de plata que tu padre me dio en prenda del dinero que me debía. ¡Es el colmo!¡No permitiré que se quede con todo!”
     La noche siguiente, que rea 24 de diciembre, un grupo de hombres armados penetro en el castillo de Victoria Accoramboni. Desde el balcón de su recamara, Victoria salió y dijo,“¿Qué ocurre aquí? ¿Cómo se atreven a entrar en mi casa?” Enseguida, un hombre entró a su alcoba con un cuchillo en mano. Al verlo, Victoria dijo, “¡Conde Paganello!¿Qué puedo hacer ahora por usted?” El conde dijo, enterrando el puñal, “Algo muy sencillo, ahora hay que morir, mi señora Victoria.” Aquel asesino aún agregó mientras su víctima desfallecía en aquel lúgubre abrazo, la siguiente pregunta, “¿Os toca mi puñal el corazón?” Entre tanto, otros asaltantes se dedicaban a buscar a los hermanos de Victoria. Hallaron a Julio en un salón y uno de ellos lo hirió con puñal diciendo, “¡Muere, Accoramboni!”
      A los pocos días, Luis Orsini fue citado por el tribunal supremo de Padua y penetró en el recinto acompañado de cuarenta hombres, diciendo, “¿De qué se me acusa?” El juez le dijo, “¿Sabe usted algo respecto a la muerte de Victoria Accoramboni, y su hermano Julio?” Luis Orsini contestó,“Algo sé…pero no mucho más de lo que saben todos, señoría.” Lo dejaron libre, y Luis pidió autorización a la corte para enviar una carta a Virginio Orsini, en la que aseguró le comunicaría lo concerniente al asesinato de su madrastra. Pero cuando iba galopando en su caballo, dos hombres lo detuvieron. Uno dijo, “¡Alto, en nombre de la corte de Padua!” El otro dijo,“¡Entréganos la carta que llevas!” Cuando la carta fue llevada ante una autoridad y un notario, el hombre que la leyó dijo, “¡Caramba! Luis Orsini le comunica a Virginio que él mandó matar a Victoria, como le había ofrecido.” Al día siguiente en el poblado de San Marcos, cerca del cual se hallaba el castillo donde Luis Orsini se había refugiado, un vocero leía a los aldeanos lo siguiente, “Se pagarán dos mil ducados a quien entregue vivo o muerto al príncipe. Habrá además, quinientos ducados para quien atrape a alguno de los hombres de dicho príncipe. Aquellos de ustedes que tengan armas, pueden reunirse cerca del castillo Orsini con la guardia apostada allí. A los que no tengan armas, se les dará lo que necesiten.”
     Todos los hombres de San Marcos tomaron parte en el asalto. Un grupo de ellos levantó barricadas cerca del río, para impedir la huída de los habitantes del castillo. Luis Orsini se preparaba a resistir el asalto cuando recibió a dos enviados de la corte, uno de los cuales le dijo, “Habrá misericordia para vos, si os rendís enseguida, príncipe.” Luis dijo,“Lo haré, si se retiran los guardias que han puesto alrededor de mi casa.” Los caballeros emisarios consultaron a la magistratura, y poco después, uno de ellos gritó a Luis, quien lo miraba y escuchaba desde  la almena del castillo, “La corte dice que si no te rindes inmediatamente, tu casa será arrasada, príncipe.” Luis Orsini gritó,“¡Prefiero la muerte a verme humillado de tal modo!” Desde abajo gritaron, “Entonces, ¡Que empiece la batalla!” La caballería tendió el cerco mientras los arcabuceros hacían fuego. En el castillo, desde las almenas, también dispararon los arcabuces cuando Luis dio la orden. La servidumbre del castillo comenzó a fundir trastos de estaño y cristales de las ventanas para fabricar balas. Poco después, el primer cañonazo de los sitiadores derribó la pared tras la cual se defendían valerosamente Pandolfo Leupratti, uno de los hombres de confianza del príncipe. Uno de los sitiadores se introdujo entre los escombros y cortó la cabeza del infeliz Pandolfo que se hallaba inmovilizado por sus heridas. El hombre llevaba la horrible cabeza cortada gritando,“¡Mi recompensa, mi recompensa!”  Otro de los Orsini, el coronel Lorenzo, salió de la casa con varios hombres, dispuesto a abatir a los sitiadores, pero un mocito lo mató con un arcabuz. Sin embargo, otros desvalijaron al muerto y le cortaron la cabeza, diciendo entre ellos, “¡Yo cobraré la recompensa!¡No, yo!” De pronto, el mayordomo de Orsini dio la señal de retirada hondeando un manto blanco. Poco después, Luis Orsini daba instrucciones a sus hombres, “Me presentaré a la corte. No se rindan hasta que les envíe un escrito y una señal.” 
      Los hombres de Marcelo Accoramboni escoltaron a Luis Orsini hasta la prisión. Al ver el reducido número de hombres de Marcelo Accoramboni, Luis dijo, “¡Vaya! Si hubiera seguido peleando los hubiera vencido.” Poco después, los del castillo recibían una carta escrita por Luis Orsini, y el anillo de éste, mostrados ambos por un vocero quien gritó, “¡Abajo las armas!” El juicio se celebró de inmediato. Las pruebas fueron contundentes. El juez dijo, “Queda usted sentenciado a muerte príncipe.”Luis Orsini fue estrangulado dentro de la prisión y se entregó su cuerpo a los padres jesuitas, para que le dieran cristiana sepultura. Poco después, dos de sus hombres, fueron ahorcados en plaza pública. Dos días más tarde, los guardias condujeron al capitán Splendiano y al conde Paganello al lugar del suplicio. La gente gritaba, “¡Entregenos al asesino de Victoria Accoramboni! ¡Nosotros lo ejecutaremos!” Cuando se hallaban en la horca, la gente de desbordó, gritando, “¡Matemos a Paganello!¡Arránquenle el corazón!” Se dice que alguien logró clavar a Paganello un puñal en el corazón, y que su muerte fue sangrienta y dolorosa. En total fueron 36 los ajusticiados. No quedó con vida ninguno de los seguidores del príncipe. Un hombre anciano presente dijo a una joven, “No ha habido en Padua una ejecución semejante!” La joven dijo, “Los asesinos fueron castigados.”
     Fue así como la belleza de una mujer y la codicia de sus hermanos causaron, en la Italia del siglo XVI, la muerte de muchos hombres que se vieron arrastrados por sus pasiones, por luchar unos contra otros.           
     Tomado de Novelas Inmortales Año XVI No. 672. Octubre 3 de 1990. Guión: Dolores Plaza. Adaptación: Remy Bastien. Segunda Adaptación: José Escobar.         

Trastornos Psicológicos

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Desordenes Psicológicos

     En 1992, el ex-jugador de Futbol Americano estrella, Earl Campbell, estaba sentado en su carro escuchando música country cuando de repente se sintió aterrorizado, y su corazón comenzó a palpitar fuera de control. Después de ser hospitalizado una semana por sospecha de ataque al corazón, fue diagnosticado, por el contrario, de sufrir trastorno de pánico. Su temor de tener un trastorno de pánico en público lo orilló a permanecer en casa, temeroso de aventurarse hacia afuera aún para revisar su buzón. Había desarrollado agorafobia.
     El 22 de enero de 1987, en una conferencia de noticias televisivas, el tesorero de Pensilvania, R. Bud Dwyer, cometió suicidio colocando el cañón de su pistola en su boca y jalando el gatillo. Dwyer estaba sufriendo de una profunda depresión, después de su condena bajo cargos de corrupción.
      Entre 1972 y 1978, un contratista de construcción de Chicago, de mentalidad exitosa y cívica, llamado John Wayne Gacy, asesinó a 33 muchachos y hombres jóvenes y los enterró bajo su casa. Después de su captura, Gacy expresó ningún remordimiento, por el contrario, relató que sus asesinatos a sangre fría, le habían dado placer. El expediente personal de Gacy indicaba que él tenía un trastorno de personalidad antisocial. 
La Naturaleza de los Trastornos Psicológicos

     Es difícil que pase una semana sin que las noticias reporten casos de trastornos psicológicos extremos tales como estos. Pero, ¿Cómo determinar cuando una persona tiene trastornos psicológicos? Y, ¿Cómo se clasifican los trastornos psicológicos? Las respuestas a estas preguntas son proporcionadas por psicólogos y otros en el campo de la psicopatología, el estudio de los trastornos psicológicos.





Criterios para el Trastorno Psicológico



     Un reciente y ambicioso estudio, llamado Encuesta Nacional de Comorbilidad, examino la frecuencia de trastornos psicológicos en los Estados Unidos. La encuesta de más de 8 mil personas, entre los 15 y los 54 años de edad, encontró que el 29 % ha tenido, al menos un trastorno psicológico dentro del último año, y 48% ha tenido uno al menos durante su vida (Kessler, 1994).  Usted probablemente conoce personas cuyos patrones de estado de ánimo, pensamientos, y acciones, le hagan sospechar, también, que sufren de un trastorno psicológico. Pero, ¿cuáles son los criterios para tener tal trastorno? Los principales son las anomalías, las inadaptaciones y la angustia personal. 

Siendo Inusual: Anomalías como Criterio

     El comportamiento anómalo se desvía del comportamiento de la “típica”persona, la norma. Una norma puede ser cualitativa o cuantitativa. El comportamiento anómalo cualitativo se desvía de los patrones culturalmente aceptados, quizá incluso pareciendo extraño. Un conductor de un ferrocarril que anuncia que el tren se detendrá, podría ser normal; un pasajero que anuncia que el tren se detendrá seria anormal. El comportamiento anómalo cuantitativo se desvía del promedio estadístico.  Una mujer que se lava sus manos tres veces al día sería alguien normal. Una mujer que se lava sus manos treinta veces al día sería alguien anormal.
     Por sí mismo, lo anómalo no es un suficiente criterio para determinar la presencia de un trastorno psicológico. Si la anormalidad cualitativa fuera por sí misma un criterio suficiente, entonces la gente que alcanza logros extraordinarios, tales como los ganadores del Premio Nobel, o un campeón Olímpico de decatlón, y aún un presidente del gobierno estudiantil sería considerado trastornado psicológicamente. Y si la anormalidad cuantitativa fuera suficiente, entonces aún un médico quien lava sus manos treinta veces al día, en el curso de mirar pacientes, sería considerado trastornado psicológicamente.
     Por lo tanto, el contexto en el cual el comportamiento “anormal” ocurre, debe ser considerado antes de decidir que este es sintomático de un trastorno psicológico.
     Aún otro problema con usar la anormalidad como el único criterio al diagnosticar el trastorno psicológico, es la posibilidad de que el inconformismo pudiera ser considerado un trastorno psicológico solamente por oponerse a lo establecido. ¿Deberíamos ver a todos los artistas innovadores y los disidentes políticos como víctimas de trastornos psicológicos?
Deficiencia en el Funcionamiento: Inadaptabilidad como Criterio

     De acuerdo con el criterio de Inadaptabilidad, usted tendría un trastorno psicológico si su comportamiento seriamente quebranta su vida social, académica, o vocacional. Como en el ejemplo, considerando a una persona, tal como Earl Campbell, con el trastorno psicológico llamado agorafobia, (miedo a estar en lugares públicos). Tal persona tendría miedo a dejar casa, y podría consecuentemente alejar a los amigos, fallar en la escuela, y perder un trabajo. Similarmente, una persona que usa drogas o alcohol excesivamente, podría ser considerada psicológicamente trastornada, porque tal comportamiento podría interferir con el funcionamiento diario. Pero el comportamiento inadaptado no es siempre un signo de trastorno psicológico. A pesar de estudiar para los exámenes, dejar de comer frutas y vegetales, y conducir 90 millas por hora en una carretera ocupada, son comportamientos inadaptados, no necesariamente son sintomáticos de un trastorno psicológico.
Sensación de Angustia: Angustia Personal Como Criterio

      El criterio de angustia personal asume que nuestro sentimiento subjetivo de ansiedad, depresión, o alguna otra desagradable emoción determina si padecemos un trastorno psicológico. Sin embargo, la angustia personal puede no ser un criterio necesario y suficiente para determinar la presencia de un trastorno psicológico (Widiger & Trull, 1991). Algunas personas, como John Wayne Gacy, tienen trastornos psicológicos sin sentir angustia.
     Un comportamiento que es anormal, inadaptado, o de angustia personal podría indicar que una persona tiene un trastorno psicológico. Pero no hay un punto único en el que una persona se mueve de ser psicológicamente sana a ser psicológicamente trastornada. Cada uno de nosotros varía en cada uno de los criterios. Por lo tanto, hay un grado desubjetividad, incluso en las mejoresrespuestas a la preguntadecómo el comportamientoanómalo,inadaptado,opersonalmenteangustiantede una personadebe ser,antes dedeterminar queél o ella tieneun trastorno psicológico.
Puntos de Vista Sobre los Trastornos Psicológicos

     Aún cuando los psicólogos están de acuerdo con la presencia de un trastorno psicológico particular, podrían discrepar en sus causas. En otras palabras, cada uno de ellos favorece a un diferente punto de vista con respecto a las causas psicológicas del trastorno. Desde los tiempos antiguos, la gente ha tratado de explicar los patrones inusuales o dolorosos de comportamiento que ahora llamamos trastornos psicológicos. Muchas antiguas autoridades griegas asumían que los dioses infringías sobre las personas trastornos psicológicos para castigarlos por sus fechorías. Sin embargo, el médico griego Hipócrates (460-377 a.C.), argüía, en cambio, que los trastornos psicológicos tenían causas naturales. 
   A pesar de los esfuerzos de Hipócrates y sus seguidores, las explicaciones sobrenaturales existieron junto a las explicaciones naturales hasta el siglo XIX. El médico suizo del siglo XVI, Paracelso, (1493-1541) rechazó el punto de vista sobrenatural. En vez de atribuir el comportamiento inusual a los demonios, él lo atribuyó a la luna. Paracelso llamó a tal condición lunacia, y a la gente que lo exhibía, lunáticos. Esos términos se derivaban de la palabra latina para “luna.” Usted probablemente ha escuchado a alguien decir en una noche, cuando la gente está actuando raramente, “Debe haber luna llena esta noche.” Pero, contrario a la creencia popular, la luna no afecta la incidencia de los crímenes, la enfermedad mental, o algún otro comportamiento anormal (Rotton & Kelly, 1985). Actuales puntos de vista sobre trastornos psicológicos lo atribuyen a factores naturales. Los puntos de vista difieren en el grado en que ellos le atribuyen, a los trastornos psicológicos, factores biológicos, ambientales o mentales.
El Punto de Vista Biopsicologico

     Hace un siglo, Sigmund Freud observó, “En vista de la íntima conexión entre las cosas físicas y mentales, vemos hacia el día cuando los caminos del conocimiento serán abiertos, yendo de la biología y la química orgánica, hacia el campo del fenómeno neurótico.” (Taulbee, 1983). Como neurólogo, Freud debió haber aprobado el punto de vista biopsicologico, el cual favorece el estudio de las causas biológicas de los trastornos psicológicos.
     El moderno interés en las causas biológicas de los trastornos psicológicos, fue estimulado en el siglo XIX cuando los investigadores descubrieron que un trastorno llamado parálisis general, marcado por un notable deterioro mental, era causado por una infección de sífilis. Investigadores del siglo XIX también encontraron que un toxico químico también podía inducir trastornos psicológicos. De hecho, El Sombrerero Loco, de Alicia en el País de las Maravillas, exhibía síntomas psicológicos causados por ingestión accidental de mercurio, el cual era usado en la fabricación de sombreros de fieltro. Este fue el origen de la frase, Loco como un sombrerero (O’Carroll et al., 1995). Hoy en día, los investigadores biopsicologicos están interesados especialmente en el papel de la herencia, daño cerebral, y química cerebral, en el desarrollo de los trastornos psicológicos.
El Punto de Vista Psicoanalítico

     El Punto de Vista Psicoanalítico, originado en la medicina, creció del punto de vista biopsicologico. Pero en vez de mirar en causas biológicas subyacientes en los trastornos psicológicos, el punto de vista psicoanalítico ve por las causas subconscientes. Sigmund Freud enfatizaba el continuo conflicto entre los impulsos biológicos innatos, particularmente el sexo, el cual demandaba expresión, y las normas de la sociedad que inhibían su expresión. De acuerdo con Freud, los conflictos de sexo y agresión podían ser reprimidos hacia la mente subconsciente, lo que podía llevar a sentimientos de ansiedad causados por una energía sexual o agresiva reprimidas. Freud afirmaba que podíamos ganar un alivio parcial de esa ansiedad recurriendo a mecanismos de defensa. Si nuestros mecanismos de defensa eran inadecuados o demasiado rígidos, podíamos desarrollar trastornos psicológicos.
     Ambos, tanto el punto de vista Biopsicologico como el punto de vista psicoanalítico, apoyan el llamado modelo médico, el cual asume que un comportamiento perturbador o una experiencia consciente molesta, es en realidad un síntoma de un proceso subyacente, ya sea en el cerebro o en la mente subconsciente. El modelo medico ha contribuido a un vocabulario medico que es compartido por ambos, tanto médicos como profesionales de la salud mental. Estos incluyen términos tales como, cura, paciente, tratamiento, diagnosis, enfermedad mental y hospital mental.
El Punto de Vista Conductista

     El punto de vista conductista surge en oposición al punto de vista psicológico, que miraba hacia las causas mentales del comportamiento. Aquellos que favorecen el punto de vista conductista, en la tradición de B. F. Skinner, ven en el medio ambiente y en el aprendizaje de comportamientos inadaptados, las causas de los trastornos psicológicos. Los trastornos psicológicos pueden surgir en las personas cuyo comportamiento inapropiado es reforzado o cuyo comportamiento adecuado es castigado o extinguido.
     Los teóricos social-cognitivos, tales como Albert Bandura, añadirían que debemos de desarrollar un trastorno psicológico si observamos el comportamiento de otra persona. Por ejemplo, una persona podría desarrollar una fobia, (un temor irreal), por perros tanto por ser mordido por un perro, como por observar a alguien siendo mordido por un perro.
     Aquellos que favorecen el punto de vista conductista, con su énfasis en factores ambientales, también podrían ser más proclives a considerar los efectos negativos de las condiciones socioeconómicas en el bienestar psicológico. Por ejemplo, la pobreza es un factor pre dispositivo en una variedad de trastornos psicológicos. El resultado de una investigación, en residentes de New Havent Connecticut, encontró que la pobreza está asociada con un alto riesgo de casi todos los trastornos psicológicos. Esto se mantiene cierto tanto para jóvenes, como para viejos, hombres y mujeres, anglos y afros (Bruce, Takeuchi, & Leaf, 1991).
    El Punto de Vista Cognitivo

     El filosofo estoico griego, Epicteto, (60-120 d.C.) enseño que, “los hombres son perturbados por no por las cosas, sino por las opiniones que ellos toman de las cosas.” Esta es la suposición central del punto de vista cognitivo, el cual sostiene que los trastornos psicológicos surgen de las inapropiadas formas de pensar acerca de uno mismo y del mundo. La teoría personal de George Kelly, la teoría cognitiva más elaborada de la personalidad, observa las construcciones personales de la gente, para determinar si tienen un trastorno psicológico. La gente que falla mantener un bastante estable, pero flexible conjunto de construcciones personales, son más proclives a sufrir de trastornos psicológicos (Button, 1983).

     Muchos teóricos cognitivos suponen que las personas con trastornos psicológicos mantienen creencias irracionales, lo que les guía a disturbios emocionales o comportamientos inadaptados. Aún recientes estudios indican que las personas con trastornos psicológicos, marcados por altos niveles de ansiedad o depresión, podrían pensar más racional y objetivamente que otras personas acerca de ellos mismos y el mundo (Taylor & Brown, 1988). Esto es, las personas sin trastornos psicológicos podrían ser optimistamente irrealistas y ver el mundo a través de unos “lentes color de rosa.”
El Punto de Vista Humanista

     Los psicólogos que favorecen el punto de vista humanístico, principalmente Carl Rogers y Abraham Maslow, enfatizan la importancia en la autorrealización, lo cual es el cumplimiento de los potenciales de uno. De acuerdo con Rogers y Maslow, los trastornos psicológicos ocurren cuando la gente falla en alcanzar su potencial, quizás a causa de otros, especialmente sus padres, desalentándolos a expresar sus verdaderos deseos, pensamientos e intereses. Esta consideración positiva condicional puede llevar a la persona a desarrollar una auto-imagen pública que es favorable para otros, pero muy diferente de su imagen privada real. La angustia causada por la falla en actuar en concordancia con los deseos, pensamientos, e intereses propios de uno, puede llevar a desarrollar un trastorno psicológico.
El Punto de Vista de Diátesis Estrés

     Ningún punto de vista provee una adecuada explicación de trastornos psicológicos. Esto ha llevado a emerger el punto de vista de diátesis estrés, el cual mantiene que las personas difieren en su predisposición biológica para desarrollar trastornos psicológicos (Fowles, 1992). Esa predisposición es llamada diátesis, y es determinada parcialmente por la herencia. Una persona con una predisposición a desarrollar trastornos psicológicos, puede resistir aún extremadamente altos niveles de estrés psicológicos. Resultados de investigaciones en apoyo al modelo diátesis-estrés indican que el estrés social interactúa con predisposiciones psicológicas para causar algún trastorno psicológico, incluyendo depresión mayor (Monroe & Simons, 1991) y esquizofrenia (Fowles, 1992).        
Clasificación de los Trastornos Psicológicos

     A lo largo de los Siglos, autoridades han distinguido una variedad de trastornos psicológicos, caracterizado cada uno por su propio conjunto de síntomas. En 1883, el psiquiatra alemán Emil Kraepelin (1856-1926) ideó el primer sistema moderno de clasificación (Angst, 1993). Hoy en día, el sistema de clasificación más ampliamente usado para los trastornos psicológicos es la cuarta edición del Diagnostico y Estadística del Manual de Trastornos Mentales (DSM-IV), publicado por la Asociación Norteamericana de Psiquiatría.
El DSM-IV: Categorizando los Trastornos Psicológicos

      El DSM-IV, el cual fue publicado en 1994, es una versión revisada del DSM-III, el cual fue publicado en 1980 (y revisado en 1987 como el DSM-III-R). Fue precedido por el DSM-II en 1968, y el DSM-I en 1952. El DSM-IV provee un medio de comunicación entre los profesionales de la salud mental, ofreciendo una estructura de investigación sobre las causas de los trastornos (Clark, Watson, & Reynolds, 1995).
     El DSM-I y el DSM-II, los cuales estaban basados en la teoría psicoanalítica, dividían los trastornos en neurosis y psicosis. Una neurosis envolvía ansiedad, un moderado trastorno de las relaciones sociales, y un relativo buen contacto con la realidad. Una psicosis, por el contario, envolvía trastornos mentales, comportamientos bizarros, un severo trastorno de las relaciones sociales, y un relativo pobre contacto con la realidad. El DSM-IIIy el DSM-IV abandonaron esta orientación psicoanalítica y en vez de ellos consideraron de los factores biológicos, psicológicos y sociales en el diagnostico de los trastornos psicológicos. 
     El DSM-IV provee cinco ejes para diagnosticar los trastornos psicológicos. El eje I contiene dieciséis categorías principales de trastornos psicológicos. El eje II contiene desordenes de la personalidad y retardo mental. El eje III contiene las condiciones médicas que podrían afectar el trastorno psicológico de la persona. El eje IV contiene las fuentes de estrés sociales y ambientales bajo las cuales la persona ha estado recientemente. Y el eje V contiene un estimado del nivel de funcionamiento de la persona. 
La Lista de los Trastornos Clínicos del Eje I

1.-Trastornos usualmente diagnosticados primero en la infancia, niñez, o adolescencia. Trastornos que aparecen antes de la madurez. Ejemplos incluyen el tartamudez, enuresis nocturna (Cama mojada), trastorno de déficit de atención/ desorden de hiperactividad.
2.-Delirio, demencia, y amnesia y otros trastornos cognitivos. Trastornos del cerebro causados por las drogas, las toxinas, edad, o enfermedad. Ejemplos incluyen (confusión mental extrema), y demencia (causada por el deterioro del intelecto).
3.-Trastornos mentales debido a condiciones medicas generales. Trastornos debidos a una condición médica no clasificada en ninguna parte. Ejemplos incluyen, trastornos catatónicos debidos a…, cambios de personalidad debidos a…, y trastornos mentales debidos a…  
4.-Trastornos de Sustancias Relacionadas. Trastornos que involucran dependencia a drogas psicoactivas en detrimento del funcionamiento diario. Ejemplos incluyen, dependencia a la cocaína, heroína, alcohol, o mariguana.
5.-Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. Trastornos asociados con una marcada desorganización de la percepción, cognitiva, emocional, y de comportamiento. Ejemplos incluyen, esquizofrenia paranoide, esquizofrenia catatonica, y esquizofrenia desorganizada.
6.-Trastornos del estado de Ánimo.Trastornos marcados por severas perturbaciones mentales. Ejemplos incluyen, Depresión mayor y trastorno bipolar.
7.-Trastornos de Ansiedad. Trastornos asociados con ansiedad extrema. Ejemplos incluyen, Fobia, trastorno de pánico, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, y trastorno de estrés postraumático.  
8.-Trastornos Somatoformes. Trastornos que involucran síntomas físicos, tales como parálisis o pérdida de sensibilidad, sin una causa física. Ejemplos incluyen, hipocondrías y trastorno de conversión.   
9.-Trastornos Ficticios.Trastornos en donde la persona falsifica síntomas de trastornos físicos o psicológicos. Ejemplos incluyen, mentir en cuanto a síntomas o inducir síntoma.
10.-Trastorno Disociativo. Trastornos en donde la conciencia consciente está separada de los pensamientos, sentimientos y memorias relevantes de la persona. Ejemplos incluyen, amnesia disociativa y fuga disociatva.  
11.-Trastornos sexuales y de identidad de género. Trastornos caracterizados por disfunciones sexuales, parafilias (prácticas sexuales desaprobadas culturalmente), o confusión sobre la identidad de género de uno. Ejemplos incluyen trastornos de erección masculinos, trastornos orgásmicos femeninos, exhibicionismo, masoquismo sexual, y transexualismo.
12.-Trastornos alimenticios.Trastornos que involucran patrones alimenticios inadaptados. Ejemplos incluyen, anorexia nerviosa y bulimia nerviosa.  
13.-Trastornos del sueño.Trastornos marcados por una ruptura del ciclo soñar-despertar. Ejemplos incluyen, insomnio, narcolepsia, hipersomnia y apnea del sueño.
14.-Trastorno del impulso-control no en otra parte clasificado. Trastornos asociados con la inhabilidad de resistir el impulso de cometer ciertos actos inadaptados.
15.-Trastorno de Adaptación. Trastorno en el cual la persona falla en adaptarse adecuadamente a importantes factores de estrés. Ejemplos incluyen, la inhabilidad de adaptarse al divorcio o a reveses financieros.
16.-Otras condiciones que podrían ser el foco de atención clínica. Trastornos que no caen dentro de otra categoría. Ejemplos incluyen factores psicológicos que afectan condiciones medicas, problemas relacionales, y problemas relacionados con abuso o negligencia.
Un ejemplo de diagnostico multiaxial
Eje I
Dependencia al Alcohol
Eje II
Trastorno de Personalidad Antisocial
Eje III
Cirrosis alcohólica del hígado.
Eje IV
Perdida de trabajo, amenaza de desalojo, separación de la esposa.
Eje V
Actual nivel de funcionamiento: 40.
Mas alto nivel de funcionamiento el año pasado: 55.
     Debido a que el DSM-IV es relativamente nuevo, ha habido mucho mas investigación en el DSM-III. El DSM-III fue una mejora sobre previos sistemas de diagnósticos pero encontró critica (McReynolds, 1989). La investigación encontró que, en conjunto, las categorías de diagnostico del DMS-III tenían solamente una modesta validez y confiabilidad (Eysenck, Wakefield, & Friedman, 1983). La confiabilidad de un diagnóstico se refiere a la medida en que diferentes evaluadores alcanzan el mismo diagnostico. Por ejemplo, ¿estarán de acuerdo varios psicólogos clínicos de manera independientemente, que una persona dada tiene esquizofrenia? La validez de un diagnostico se refiere a la medida en la que un diagnostico es correcto. Por ejemplo, ¿Tiene realmente esquizofrenia una persona que ha sido valuada con esquizofrenia? 
     Observe que la creación de categorías en el DSM es en realidad un ejercicio de elaboración de conceptos. Cada categoría, ya sea “trastorno de pánico,” “depresión mayor,” o “personalidad antisocial” es un concepto que es definido por ciertas características. Pero los conceptos de trastornos psicológicos son conceptos naturales, y estos tienen “fronteras difusas.”  Esto significa que diferentes trastornos podrían compartir ciertas características y que una persona podría exhibir algunas pero no todas las características de un trastorno particular. Esto hace difícil de lograr una alta confiabilidad y validez en el diagnostico.

     Aunque muchos profesionales norteamericanos de la salud mental encuentran fallo el DSM-III, una encuesta en profesionales de la salud mental en 42 otros países, encontró aprobación general en él (Maser, Kaelber, & Weise, 1991). El DSM-IV tiene una más fuerte base de investigación que las versiones previas del DMS (Frances et al., 1995), pero, como sus predecesores, ha sido criticado por su confianza en el modelo medico (Sanua, 1994).
Critica sobre el Diagnostico de los Trastornos Psicológicos

     Debido a la extendida confianza en el DSM, algunos investigadores critican los potenciales efectos negativos en la diagnosis de los trastornos psicológicos. Esta actitud crítica fue inspirada en parte, en un estudio clásico sobre los efectos de la diagnosis
Anatomía de un Estudio de Investigación Clásico

     ¿Podría ser una persona sana reconocida en un hospital de salud mental?
    Base Lógica:

     El estudio fue conducido por el psicólogo David Rosenhan (1973). Se preguntaba si una persona normal y sana, quejándose de síntomas de esquizofrenia, podría obtener admisión en un hospital mental, y si una vez que fuese admitida, el personal podría descubrir su pretensión.

     Método:

     Rosenhan tuvo a ocho personas aparentemente normales, incluyendo a él mismo, logrando admisión a diferentes hospitales mentales, llamando al hospital para hacer citas y luego quejándose de escuchar voces que decían “vacio, hueco, golpe.”Escuchar voces imaginarias es un síntoma de esquizofrenia. 
Resultados y Discusión.

     Los ocho “Pseudopacientes” fueron admitidos a doce hospitales en cinco estados, sus estancias oscilando entre 7 y 52 días. Durante sus estancias, ellos se comportaron normalmente, no quejándose de escuchar voces, y algunas veces escribiendo cientos de páginas de notas sobre sus experiencias en el hospital. Aunque ningún miembro del personal descubrió que los pseudopacientes estaban fingiendo, varios pacientes verdaderos los acusaron de ser periodistas o profesores investigadores de hospitales mentales. Rosenhan concluyó que el diagnostico de los trastornos psicológicos es influenciado mas por preconcepciones y por el contexto en el cual encontramos a una persona, que por cualquier otra característica objetiva de la persona. 
     Pero el psiquiatra Robert Spitzer, quien ayudo a desarrollar el DSM-III, afirmaba que Rosenhan malinterpretó los resultados el estudio (Spitzer, 1975). Primero, la admisión del los pseudopacientes al hospital mental fue justificada, debido a que gente que reporta escuchar voces imaginarias podría tener esquizofrenia. Segundo, las personas con esquizofrenia podrían tener largos periodos de tiempo sin exhibir síntomas obvios del trastorno. Así, los miembros del personal que observaron a los pesudopacientes durante su estancia no tenían razón para concluir que estaban fingiendo. Sin embargo, el poder de la etiqueta "mentalmente enfermo" para colorear nuestro juicio de una persona fue apoyado por otro estudio. Cuando sujetos observaron a personas etiquetadas como pacientes mentales (quienes en realidad no lo eran), o gente similar no dada esa etiqueta, fueron más proclives a calificar a los supuestos pacientes mentales como siendo “inusuales.”(Piner & Kahle, 1984).
     El líder crítico en los diagnósticos de etiquetas es el psiquiatra Thomas Szasz (1960), quien ha ido tan lejos en hasta llamar a la enfermedad mental esquizofrenia, un “mito.”Él piensa que los comportamientos que llegan a ser etiquetados como “enfermedades mentales” son en realidad “problemas en la vida.” De acuerdo con Szasz, etiquetar a personas como enfermos mentales, erróneamente culpa su funcionamiento inadaptado sobre una enfermedad. Él piensa que la noción de “enfermedad mental” es una espada de dos filos: podría disculpar un comportamiento atroz cometido por aquellos etiquetados como “mentalmente enfermos.” Szasz afirma que la enfermedad mental es un mito que ha provocado respuestas críticas de otros profesionales de la salud mental (Bentall & Pilgram, 1993), como se indica en el siguiente comentario:
     Este mito tiene una atracción seductora para muchas personas, especialmente si ellos no tienen que lidiar clínicamente con individuos y sus familias experimentando la angustia, la confusión y el terror de la esquizofrenia. Desafortunadamente informarles a los esquizofrénicos y a sus parientes que ellos están teniendo una experiencia mitológica no parece ser apreciado por ellos y no es particularmente útil (Kessler, 1984).
     Los muchos profesionales de la salud mental que han ayudado a crear el DSM-IV no ven los trastornos psicológicos que se analizan como mitos. Las categorías más importantes de los trastornos psicológicos incluyen, trastornos de ansiedad, trastornos somatoformes, trastorno disociativo, trastorno de estado de ánimo, trastorno de esquizofrenia, y trastornos de la personalidad.      
Trastorno de Ansiedad: Cuando la Ansiedad se Convierte en Destructiva

     Usted ciertamente ha experimentado ansiedad cuando aprendió a manejar, tomó un examen importante, o fue a su primera cita de pareja. La ansiedad es un sentimiento de aprensión acompañado de miedo comprensivo, y una excitación del sistema nervioso simpático, lo que produce un incremento del sudor, del ritmo cardiaco y del ritmo de respiración. Aunque la ansiedad es una parte normal y beneficiosa de la vida diaria, nos advierte sobre amenazas potenciales, en los trastornos de ansiedad, si llegan a ser intensos, crónicos, y perjudiciales en el funcionamiento diario. Cerca del 10 al 15% de los adultos norteamericanos sufren de trastornos de ansiedad (Robin et al., 1984), el cual incluye trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, fobias, y trastorno obsesivo-compulsivo.
Trastorno de Ansiedad Generalizada: Viviendo con Ansiedad Crónica

     Aunque nosotros normalmente experimentamos ansiedad en respuesta a situaciones estresantes, la persona con trastorno de ansiedad generalizada está en constante estado de ansiedad, que existe independientemente de cualquier situación estresante particular. En esencia, la ansiedad llega a ser uno de los rasgos cardinales de la personalidad (Rapee, 1991). La característica central del trastorno de ansiedad generalizado es la preocupación. La persona se preocupa constantemente casi por cualquier cosa, incluyendo trabajo, estudio, finanzas, y relaciones sociales. Casi el 5% de la población sufre el trastorno de ansiedad generalizada, algunas veces durante su vida (Wittchen et al., 1994); es más común en mujeres que en los hombres (Roy et al., 1995).
      ¿Cómo se explica el desarrollo del trastorno de ansiedad generalizada? Los investigadores biopsicologicos buscan en la herencia, la neuroquímica, y la excitación cerebral las respuestas. Los hijos de victimas del trastorno de ansiedad son 7 veces más proclives a desarrollarlo de lo que son los hijos de padres que no son víctimas. Samuel Turner, un investigador líder en la ansiedad señala queaunque estoapunta auna basegenéticaposiblepara los trastornosde ansiedad, ello no nos permite concluir que los trastornos de ansiedad son mas ocasionados por herencia común que por experiencias de la vida comunes (Turner, Beidel, & Costello, 1987). Más fuerte, pero también inconcluyente, es la evidencia de una base hereditaria para el trastorno de ansiedad. Una investigación muestra un índice de concordancia mayor para gemelos idénticos, quienes comparten un 100% de sus genes, en comparación con los  gemelos fraternales, quienes no son mas similares genéticamente que los hermanos no gemelos (Torgersen, 1983). El índice de concordancia es la probabilidad de que una persona desarrollará un trastorno psicológico, dado que un familiar posee el trastorno.
     Ya sea si es causado por herencia o por experiencia, la ansiedad está asociada con un exceso de actividad en las neuronas de serotoninas (Eison & Eison, 1994) lo que es reducido por drogas usadas para tratar la ansiedad. La tomografía de emisión de protones (PET) indica que la ansiedad está asociada con un incremento de excitación cerebral. Más específicamente, el escaneo PET ha mostrado que cuando los sujetos son colocados en una situación de ansiedad inducida, muestran un incremento en la excitación de sus lóbulos temporales (Reiman et al., 1989). 
     Trastorno de Pánico: Siendo abrumado por la Ansiedad

     Al describir las motivaciones para su pintura “El Grito,” el artista noruego Edvard Munch (1863-1944) comentó,“Caminaba…y sentí un fuerte, interminable grito de penetrante naturaleza.” (Blakemore, 1977). Ambos, la pintura y la declaración indicaba que Munch había sufrido un ataque de pánico, el cual es un síntoma del trastorno de pánico, marcado por repentinos ataques de ansiedad abrumadora, acompañado por mareos, temblores, sudor frio, palpitaciones del corazón, dificultad para respirar, miedo de morir, y miedo de volverse loco. Las personas que experimentan ataques de pánico, podrían también sentirse desligados de su propio cuerpo o sentir que las otras personas no son reales. Aunque los ataques de pánico usualmente duran pocos minutos, son tan angustiosos que la mayoría de las personas buscan terapia para el trastorno de pánico más que por cualquier otro trastorno psicológico (Boyd, 1986). Cerca del 1.5% de los norteamericanos experimentan trastorno de pánico (Weissman, 1990). 
     Los teóricos biopsicologicos y cognitivos están en desacuerdo sobre las causas del trastorno de pánico (McNally, 1990). Los teóricos biopsicologicos observan que el trastorno de pánico corre en familias, con un índice de concordancia entre miembros de la familia de cerca del 20% (Crowe, 1990) El índice de concordancia es más alto para gemelos idénticos que para gemelos fraternos (Torgerson, 1989). Nuevamente, estos hallazgos aluden a, pero no son garantía, de una predisposición genética del trastorno de pánico (Kandler et al., 1995). El escaneo PET ha implicado los lóbulos temporales, porque la gente con trastorno de pánico muestra una mayor actividad en el lóbulo temporal derecho que en el izquierdo, lo que no se encuentra en otras personas (Reiman et al., 1984).
     De acuerdo con los teóricos cognitivos, el trastorno de pánico resulta del pensamiento erróneo (Cox, 1996), atribuyendo erróneamente los síntomas físicos de excitación causados por factores tales como la cafeína, el ejercicio, estrés leve, o memorias emocionales, a serios trastornos mentales o físicos. La ansiedad de separación evocada por el recuerdo de una persona importante en la vida de uno que una ha perdido, es especialmente probable para instigar un ataque de pánico (Free, Winget, & Whitman, 1993). El pensamiento catastrófico sobre los menores síntomas físicos pueden inducir a la ansiedad abrumadora  que caracteriza al trastorno de pánico (Agras, 1993). Esta explicación cognitiva del pánico es común en la teoría de la emoción de los dos factores de Schachters, porque asume que el pánico ocurre cuando una excitación inexplicable es atribuida a una fuente catastrófica.
Fobias: Exhibiendo Temores Irracionales

     La palabra Fobia, proviene del Fobos, el nombre del Dios griego del miedo, y se refiere a la experiencia de un temor excesivo e inexplicable. La persona se da cuenta de que el miedo es irracional pero no puede controlarlo. La fobia podría tener consecuencias desadaptivas. Por ejemplo, los pacientes con claustrofobia (miedo a los espacios cerrados) están algunas veces tan aterradas en someterse al diagnostico de imágenes de resonancia magnética, lo cual les requiere yacer quietos por más de una hora o más (Kilborn & Labbe, 1990). Las fobias están entre los mas comunes trastornos psicológicos afligiendo a cerca del 6% de los norteamericanos (Boyd et al., 1990).
     Los principales casos de fobias son las fobias simples, fobias sociales, y agorafobia. Una fobia simple es un temor intenso e irracional hacia un objeto específico o una situación específica, tal como una araña o las alturas. La gente con fobias simples podría hacer un gran esfuerzo para evitar objetos y situaciones que ellos temen. Algunas fobias son:
Fobia
Objeto Temido
Acrofobia
Lugares Altos
Ailurofobia
Gatos
Algofobia
Dolor
Acuafobia
Agua
Aracnofobia
Arañas
Astrafobia
Relámpagos
Claustrofobia
Lugares Cerrados
Cinofobia
Perros
Hematofobia
Sangre
Misofobia
Suciedad
Nicrofobia
Obscuridad
Monofobia
Estar Solo
Ocolofobia
Multitudes
Tanatofobia
Muerte
Triscaidecafobia
Número 13
Xenofobia
Extranjeros
Zoofobia
Animales
     Las personas con fobia social temen el escrutinio del público, quizás guiándolos a evitar practicar deportes, hacer llamadas telefónicas, o interpretar música en público (Cox & Kenardy, 1993). Existe evidencia de diferencias neurotransmisoras y neurológicas entre personas con fobia social y personas sin ella (Miner & Davidson, 1995). La fobia social es promovida por una creciente atención auto enfocado, la cual es más probable bajo condiciones de alto estrés psicológico (Hope, Gansler, & Heimberg, 1989). Usted ha recibido un indicio de esta experiencia si usted ha notado que su boca se seca, sus palmas sudan, y su corazón late fuertemente justo antes de hacer una presentación oral en clase. La fobia social parece tener sus orígenes en la niñez, cuando niños tímidos más proclives que los niños extrovertidos llegan a ser adultos con fobia social (Stemberger et al., 1995).
     La agorafobia es el miedo a estar en público. La palabra agorafobia, del término griego “miedo al mercado” fue acuñado en 1871 para describir el caso de cuatro hombres que tenían miedo a estar en la plaza de la ciudad (Boyd & Crump, 1991). Los agorafobicos típicamente tienen un historial de ataques de pánico. Tienden a evitar lugares públicos porque temen la vergüenza de tener testigos de sus ataques de pánico. (Clum & Knowels, 1991). Esto le hace evitar fiestas, eventos deportivos y centros comerciales. En casos extremos estas personas pueden volverse prisioneros en su propia casa, aterrados de dejarla por cualquier razón. Debido a que la agorafobia interrumpe cada aspecto de la vida de la víctima, es la fobia más común vista por los psicoanalistas. 
     Ciertas personas tienen una predisposición biológica, posiblemente hereditaria, para desarrollar fobias. Una parte de la evidencia de esto es que los gemelos idénticos tienen un mayor índice de concordancia que los gemelos fraternos (Kendler et al., 1995). De acuerdo con Martin Seligman (1971) la evolución nos ha preparado biológicamente para desarrollar fobias de potenciales peligros naturales o situaciones, tales como el fuego, serpientes, y alturas. Los primeros seres humanos quienes estaban predispuestos biológicamente para evitar estos peligros eran más proclives a sobrevivir lo suficiente para reproducirse y, como resultado, pasar esta predisposición a sus crías en sus genes. Esto podría explicar porque las fobias que involucran objetos naturales potencialmente peligrosos, tales como las serpientes, son más persistentes que las fobias que involucran usualmente objetos naturales seguros, tales como flores (McNally, 1987). Aunque algunos investigadores cuestionan la noción de preparación heredada para ciertos objetos o situaciones (Davey, 1995), existe investigación experimental que apoya esa noción. Por ejemplo, cuando el miedo es inducido por serpientes de apareamiento o casas con descargas eléctricas, el miedo a las serpientes dura más dada la experiencia (Ohman. Erixon, & Lofberg, 1975). La noción de que estamos genéticamente predispuestos genéticamente para temer ciertas cosas tiene algo en común con el concepto de arquetipo de Jung.
      El psicoanálisis cree que las fobias son causadas por una ansiedad desplazada por un objeto o una situación temida, sobre otra situación u objeto. Una vez desplazada la ansiedad, la persona mantiene la fuente verdadera inconscientemente. Un caso clásico de psicoanálisis es el del pequeño Hans, un niño de cinco años que tenía miedo a salir afuera por su temor a los caballos. Despues de escuchar sobre los antecedentes del caso, Sigmund Freud atribuyó la fobia a una inadecuada resolución del complejo de Edipo. Freud afirmaba que Hans tenía un deseo incestuoso por su madre y un miedo de ser castigado por ellos siendo castrado por sub padre. Hans desplazó el miedo por su padre hacia los caballos, permitiéndole mantener su sentimiento de deseo incestuoso inconscientemente.  
     En contraste, los teóricos conductistas afirman que las fobias son respuestas aprendidas de situaciones de la vida. Las fobias se desarrollan gracias al aprendizaje, ya sea de experiencias personales, o a través de la observación de gente fóbica (Ost, 1985). Por ejemplo, la fobia del pequeño Hans podría ser atribuida a un terrible incidente observado donde caballos enjaezados a un carro cayeron y luego lucharon por ponerse de pie (Strafford-Clark, 1965).
     Las explicaciones cognitivas-conductistas indican la auto eficacia. La gente fóbica podría creer que carece de la habilidad para arreglárselas con situaciones estresantes. Las investigaciones indican que los sentimientos de auto eficacia de una persona fóbica, con relación a la situación temida es un factor más importante en fobias que el nivel de ansiedad de la persona o la percepción del peligro (William, Turner, & Peer, 1985).
      Las explicaciones cognitivas de la fobia enfatizan la importancia de creencias exageradas sobre la nocividad del miedo inducido sobre el objeto o la situación (Thorpe, & Salkovski, 1995). Un estudio con gente con fobia a las arañas, encontró que ellos verdaderamente mantienen creencias mas irracionales acerca de lo que sucedería si confrontaran a una araña, incluyendo su reacción a ello (Arntz et al., 1993).
Trastorno Obsesivo-Compulsivo: Sintiéndose Compelido a Pensar Ciertos Pensamiento o a Realizar Ciertas Acciones.

     Si usted alguna vez a sido incapaz de mantener un anuncio publicitario de estar continuamente corriendo dentro de su mente, usted ha experimentado una leve obsesión, el cual es un pensamiento persistente y recurrente. Las obsesiones pueden perpetuarse al sí mismas, debido a que el simple acto de tratar de suprimir un pensamiento lo hará mas proclive de entrar en su conciencia (Wegner et al., 1987). ¿Alguna vez ha revisado su reloj de alarma para  asegurarse que fue ajustado la noche anterior para un examen temprano en la mañana? Si es así, usted ha experimentado una leve compulsión, la cual es una acción repetitiva que usted se ha sentido compelido a realizar. Las personas cuyas compulsiones y obsesiones interfieren en su diario funcionamiento sufren de un trastorno compulsivo obsesivo. Este trastorno se encuentra en aproximadamente el 3% de la población (Rasmussen & Eisen, 1990). Las compulsiones más comunes son limpiar y revisar. La compulsiones menos comunes son conteo y acumulamiento (Ball, Baer, & Otto, 1996).


     Podría haber una predisposición hereditaria en aquellos que desarrollan el trastorno compulsivo-obsesivo. Existe evidencia que hay familias por las que corre el trastorno compulsivo-obsesivo (Rasmussen, 1993), y en un estudio de más de 400 pares de gemelos, se encontró que lo hereditario representa casi la mitad de la variabilidad de los síntomas obsesivos de una persona a otra (Clifford, Murray, & Fulker, 1984).
     El escaneo PET ha encontrado que las personas obsesivo-compulsivas tienen una alta actividad anormal en los lóbulos frontales (Baxter, 1991). Quizás el comportamiento compulsivo está dirigido a reducir esta sobreexcitación a niveles más confortables. Usted podría haber experimentado esto en una forma leve, quizás usted ha sentido ansiedad sobre sus deberes escolares, usando horas re arreglando su cuarto, y como resultado ha sentido menos ansiedad. 
     De acuerdo al psicoanálisis el trastorno compulsivo-obsesivo es causado por una fijación en el estado anal, resultado de un rudo entrenamiento en la tasa del baño. Esto causa un enojo reprimido hacia los padres. El niño se defiende en contra de la culpa generada por esos sentimientos de enojo y transgresiones postreras, repitiendo ciertos pensamientos y acciones una y otra vez. Las obsesiones y compulsiones a menudo tienen un significado simbólico, tal como se representa en Macbeth de Shakespeare, cuando Lady Macbeth se ocupa en lavarse las manos compulsivamente después de asesinar al Rey Duncan, ilustrando el rol de la culpa en algunos casos de trastorno compulsivo-obsesivo (Shafrin, Watkins, & Charman, 1996). Los teóricos conductistas ven la obsesión y la compulsión como formas de evitar situaciones de ansiedad inducida. De manera que usted podría compulsivamente limpiar y organizar su cuarto para evitar la ansiedad de estudiar para un examen.               
Trastornos Somatoformes: Síntomas Físicos sin Causas Físicas

     Somatoforme significa “Como el cuerpo.” Un trastorno somatoforme se caracteriza por síntomas físicos en ausencia de enfermedad o lesión. Los síntomas son causados, en su lugar, por factores psicológicos. Es importante no confundir un trastorno somatoforme con una simulación, en donde la persona, a propósito, inventa síntomas para aliviarse de ciertas responsabilidades. Las personas con el trastorno somatoforme, realmente creen que ellas tiene síntomas de un trastorno físico real. Los trastornos somatoformes afectan a menos del 1% de la población (Robins et al., 1984). El trastorno somatoforme incluye hipocondría y el trastorno de conversión. 
Hipocondría: Exagerando los síntomas físicos

     Una persona con el trastorno somatoforme conocido como hipocondría interpreta el mínimo cambio en su cuerpo como evidencia de una enfermedad seria. Los hipocondriacos pueden ir de doctor en doctor buscando a aquel que finalmente les diagnostique su enfermedad, la que ellos aseguran es la causa de sus síntomas. Algunos estudiantes de medicina experimentan una leve forma de hipocondría en el llamado síndrome de estudiante de medicina, en donde una simple tos los convence que tienen cáncer de pulmón. Al leer usted sobre los varios trastornos psicológicos, usted debe tener cuidado en desarrollar un similar “síndrome de estudiante de psicología” en donde usted interpreta sus variaciones normales de estado de ánimo, pensamiento y comportamiento como síntomas de un trastorno psicológico. Por supuesto, si sus síntomas lo llegan a estresar prolongadamente, o a perjudicar su vida, usted debería considerar la posibilidad de buscar asesoramiento profesional.
     ¿Cómo se explica la hipocondría? Los psicoanalistas la ven como una defensa contra la toma de conciencia de sentimientos de culpabilidad o baja estima. Los teóricos conductistas argumentan que los hipocondriacos reciben ambos tanto reforzamientos positivos, tales como ser prodigado con atenciones, como reforzamientos negativos, tales como el alivio de responsabilidades de trabajo. Los cognitivistas notan que las personas que desarrollan hipocondría temen a la enfermedad tanto que llegan a estar demasiado atentos a los cambios de su cuerpo, llegándo a notar  y exagerar aun los más minimos cambios. Un estudio que compara 60 personas con hipocondría y 60 personas sin ella, encontró que los hipocondriacos eran más proclives a interpretar los síntomas físicos como indicativos de una enfermedad. Ellos parecen presumir que ser completamente sano, significa ser completamente libre de síntomas (Barsky et al., 1993). Hay evidencia apoyando cada uno de estas opiniones, pero ninguna es claramente superior a las otras (Barsky & Klerman, 1983). 


     El Trastorno de Conversión: Perdiendo Habilidades Físicas.

     Una persona con trastorno de conversión exhibe la perdida o la alteración de sus funciones físicas sin alguna causa física aparente. En casos típicos, la persona experimenta una parálisis muscular, tal como la dificultad de hablar, o la pérdida sensorial, como por ejemplo la inhabilidad de sentir un objeto en la piel. Pero la aparentemente perdida de la función esta en realidad intacta; una muchacha que sufrió por una año de piernas “paralizadas” comenzó a usarlas después de simplemente habérsele dado bioretroalimentación que le proveyó a ella de evidencia de actividad en los músculos de sus piernas (Klonoff & Moore, 1986). Los médicos sospechan de la presencia del trastorno de conversión cuando los pacientes exhiben la belle indiference, o sea, una falta de preocupación sobre sus síntomas. Un trastorno de conversión podría también ser diagnosticado por un medico que nota que los síntomas del paciente son anatómicamente.
     Las teorías que explican el trastorno de conversión tienen una larga, y algunas veces extraña, historia. Un papiro egipcio, que data de 1900 a.C. atribuía el trastorno, el cual se creía se limitaba a las mujeres, al útero errante (Jones, 1980). Hipócrates aceptaba esta explicación y llamaba al trastorno histeria, del vocablo griego para “útero.” Debido a que Hipócrates creía que el útero vagaba dentro del cuerpo, cuando una mujer estaba sexualmente frustrada, él prescribía el matrimonio como cura. La opinión del útero errante perdió credibilidad con el arrobo de la ciencia del siglo XIX.
     Los investigadores biopsicológicos modernos han encontrado que los trastornos somatoformes corren en familias. El índice de concordancia para gemelos idénticos es tres veces mayor que para gemelos fraternos (cerca del 30% contra casi el 10%). Pero no es claro si el más alto índice de concordancia para gemelos idénticos refleja una mayor similitud genética o una mayor similitud en sus experiencias de vida (Torgersen, 1986).
     A finales del siglo XIX, Sigmund Freud afirmaba que la histeria era el resultado de la ansiedad generada por impulsos sexuales reprimidos. La ansiedad era convertida en síntomas físicos simbólicos, tales como las piernas paralizadas, lo que permitía a la mujer evitar que actuara sobre sus impulsos sexuales. Freud llamó a tales trastornos la histeria de conversión. Hoy en día, para evitar implicaciones de que el trastorno es estrictamente un problema femenino, es llamado trastorno de conversión. Hay evidencia de que severos traumas psicológicos, tales como el abuso sexual, podrían inducir un trastorno de conversión (Rothbaum & Foa, 1991).
      Los teóricos conductistas asumen que el trastorno somatoforme ocurre porque ellos son reforzados por el incremento de atención o la reducción en las responsabilidades. Los niños podrían llegar a ser proclives al trastorno somatoforme después de observar a otros miembros de sus familias ser reforzados por sus síntomas físicos (Mullins & Olson, 1990). Explicaciones consistentes con la psicología humanística ve los trastornos somatoformes como formas de proteger el yo a través de la auto-minusvalía. Las personas con hipocondría son más proclives a quejarse de los síntomas cuando saben que va a ser evaluados (Smith, Snyder, & Perkins, 1983). Por ejemplo, una persona que se queja de dolor de garganta frente a un amenazante compromiso de discurso, podría no ser culpado por un bajo rendimiento del mismo.       
 Trastornos Disociativos: La Disociación de la Conciencia


     En un trastorno disociativo, la mente consciente de la persona pierde acceso a sus pensamientos, sentimientos y memorias. El trastorno disociativo incluye amnesia psicogénica, fuga psicogénica y múltiple personalidad. Un trauma temprano, tal como un abuso, sexual, físico, o emocional, podría ser un factor predisponente (Kluft, 1987).
     Amnesia Psicogénica: Olvidando Memorias Importantes

     Mientras era interrogado sobre su asesinato de Robert F. Kennedy en 1968, Sirhan Sirhan era incapaz de recordar el incidente (Bower, 1981). El aparentemente sufría de amnesia psicogénica, la inhabilidad de recordar personalmente memorias significativas (Coon & Milstein, 1992). Las pérdidas de memoria están usualmente relacionadas a eventos traumáticos, tales como ser testigo de una catástrofe. Las víctimas de la amnesia psicogénica típicamente recuperan la memoria perdida, horas o días después. El punto de vista psicoanalítico asume que la represión de memorias dolorosas causa la amnesia psicogénica. Esto fue apoyado por un estudio en donde personas que vieron diapositivas de caras normales y caras desfiguradas, acompañadas por descripciones verbales, tenían un pobre recuerdo de las descripciones asociadas con las caras desfiguradas (Christianson &Nilsson, 1984).  
Fuga Psicogénica: Huyendo de la Identidad de Uno

     En septiembre de 1980, una mujer joven fue encontrada vagando en Birch State Park, Florida. Ella no podía recordar quien era y de donde era. Después de su presentación en TV Nacional, una mañana en un Programa de Televisión, ella fue reunida con su familia en Illinois. Ella sufría de fuga psicogénica, que se caracteriza por la pérdida de la memoria característica de la amnesia psicogénica, la perdida de la identidad de uno, y el abandono de la casa de uno. (La palabra Fuga viene de un término latín que significa huir) La persona puede adoptar una nueva identidad, solo para emerger del estado de fuga, días, meses o años posteriores, recordando nada de lo que le sucedió durante el periodo intervenido (Kopelman et al., 1994). En un caso, una muchacha de 15 años asumió una nueva identidad, hablando un idioma extranjero que ella había aprendido en la escuela, adoptando nuevos hábitos de vestido y limpieza, y mostrando nuevas habilidades, intereses, y rasgos personales por seis días (Venn, 1984).
El Trastorno de Identidad Disociativo: Exhibiendo Múltiples Personalidades

     En 1812 Benjamin Rush, el fundador de la Psiquiatría Norteamericana, reportó el siguiente caso, que involucraba a la esposa de un ministro:

     En su paroxismo de locura ella reanudó sus hábitos homosexuales, hablaba francés, y ridiculizaba los principios y prácticas de la secta a la que pertenecía. En los intervalos de sus ajustes, ella renunciaba a sus hábitos homosexuales, se convertía en una devota celosa de los principio religiosos y ceremonias de los metodistas, y olvidaba todo lo que decía y hacia durante los ataque de su locura. (Carlson, 1981, p. 668) 
     Este fue uno de los primeros casos bien documentados del trastorno de múltiple personalidad (hoy técnicamente conocido trastorno de identidad disociativa) en donde una persona tiene dos o más personalidades, que se alternan una con otra, como en la historia de Dr. Jekill & Mr. Hide (García, 1990). Las múltiples personalidades podrían incluir hombres y mujeres, niños y adultos, y personas morales e inmorales. Un hombre quieto y retirado de mediana edad, podría alternarse con un extravagante hombre joven y promiscuo. Cada personalidad podría tener su propia forma de caminar, escribir, y hablar, y algunos podrían hasta ser animales (Hendrickson, McCarty, & Goodwin, 1990).
     Usted está probablemente familiarizado con dos casos de múltiple personalidad que se hicieron películas famosas: La historia de Chris Sizemore, protagonizada por Joanne Woodward en “Las Tres caras de Eva,” y la historia de Sybil Dorsett, protagonizada por Sally Field en el personaje de Sybil. En la cúspide de su trastorno, Sizemore tenía 22 personalidades distintas. Sus personalidades fueron fnalmente integradas en 1975, y ella continuó giras de conferencia para discutir su experiencia (Sizemore & Huber, 1988).
     Las personas que desarrollan personalidad múltiple casi siempre han tenido experiencias traumáticas en su niñez temprana, típicamente incluidas abuso sexual y físico, llevándoles a escapar hacia sus personalidades alternativas (MacGregor, 1996). Un estudio de 71 pacientes con trastorno de múltiple personalidad en Holanda, encontró que el 94.4% tenía una historia de abuso sexual y físico en la niñez (Boon &Draijer, 1993). Cuando era niña, Chris Sizemore fue testigo de un hombre que se ahogaba, observó las partes del cuerpo ensangrentadas de un hombre que había sido cortado en partes en un aserradero, y fue forzada a besar el cadáver de su abuelo. La madre de Sybil Dorsett, la encerraba en el closet y sexualmente la torturaba. 
     Debido a un marcado incremento en los reportes de casos de personalidad múltiple en la década de 1980s, algunos investigadores creen que los casos de múltiples personalidades han sido sobre diagnosticados, y son simplemente el producto de un papel, o un rol de juego, precisamente como en el caso del “observador oculto.” Esta posibilidad fue demostrada en un estudio donde los estudiantes fueron hipnotizados y se les pidió revelaran, como yo oculto en ellos mismos, la personalidad de un multihomicida acusado llamado “Harry Hodgins” o “Betty Hodgins.” El 80% lo hizo así. Esto indica que por lo menos algunos presuntos casos de trastorno de personalidad múltiple no son más que un rol de juego, ya sea intencional o no (Spanos, Weekes, & Bertrand, 1983).
     El término “observador oculto” es un término utilizado por Ernest Hilgard para designar esa parte consciente de una persona hipnotizada, que no está bajo control de la hipnosis pero es consciente de lo que está ocurriendo. Ernest Hilgard mandó a un estudiante ciego hipnotizado, a quien había inducido sordera hipnóticamente, a que levantara su dedo índice si escuchaba un sonido. Cuando bloques fueron golpeados cerca de su cabeza, el estudiante ni siquiera retrocedió. Pero cuando se le preguntó si alguna parte de su mente, había escuchado realmente el ruido, su dedo se alzó. Hilgard llamó a esta parte de la mente, el observador oculto (Hilgard, 1978).                      
Trastornos del Estado de Ánimo: Siendo Dominado por Extremos Emocionales

     Todos nosotros experimentamos fluctuaciones periódicas en nuestras emociones, tales como ponerse brevemente depresivo después de fallar en un examen, o brevemente regocijarse después de obtener una calificación de 10. Pero las personas con trastorno de estado de ánimo experimentan prolongados periodos de extrema depresión o euforia, a menudo sin conexión con sus circunstancias actuales lo que interrumpe su funcionamiento diario. Los trastornos de estado de ánimo incluyen depresión mayor y trastorno bipolar


Depresión Mayor: Sintiéndose Demasiado Deprimido para Funcionar.

      Nosotros normalmente nos sentimos deprimidos después de perdidas personales. La frecuencia e intensidad de los episodios depresivos varía de persona a persona. Desde la Segunda Guerra Mundial, la depresión a llegado a ser 10 veces mas común entre los norteamericanos (Seligman, 1989), y es ahora considerada el resfriado común de los trastornos psicológicos. La depresión es tan frecuente y angustiante que, cuando la columnista de consejos Ann Landers ofreció una octavilla sobre la depresión a sus lectores, 250 000 le escribieron sobre ello (Holden, 1986).
      Las personas con depresión mayorexperimentan angustia mayor de forma tal que interrumpe sus vidas durante semanas o meses a la vez. Podrían expresar desaliento, impotencia, y pérdida de auto-estima. Su depresión es usualmente peor en las mañanas (Graw et al., 1991) Podrían inclusive ser incapaces de conciliar el sueño o permanecer dormidos, y podrían perder su apetito o comer demasiado, sentirse constantemente fatigados, o abandonar buenos hábitos de aseo, aislarse de las relaciones sociales, perder el interés en el sexo, encontrar dificultad para concentrarse, y fallar para realizar sus niveles normales académicos y vocacionales. Entre el 2 y 3% de los hombres y entre el 5 y 9% de las mujeres sufren de depresión mayor (Asociación Norteamericana de Psiquiatría, 1991).
      Norman Rosenthal y sus colegas han identificado una forma de depresión llamada trastorno afectivo estacional (Schwartz et al., 1996). Las victimas sufren de extrema depresión durante ciertas temporadas, principalmente en invierno. El trastorno afectivo emocional podría ser causado por la inhabilidad de ajustarse psicológicamente a los cambios emocionales en los niveles de luz. El trastorno afectivo estacional de invierno es tratado exponiendo a las víctimas a luz brillante artificial antes del amanecer o después del anochecer. El método más común es exponer a la persona a una amplia luz brillante fluorescente por dos horas diariamente, o a una luz todavía más brillante por una hora y media diaria (Tam, Lam, & Levitt, 1995). Este tratamiento ha sido exitoso en aliviar la depresión asociada con el trastorno afectivo estacional. El mecanismo exacto es desconocido, aunque hay evidencia de que los beneficios benéficos involucran el incremento de actividad de la serotonina (Lam et al., 1996).
     Las personas que sufren de depresión mayor son más susceptibles al suicidio (Petronis et al., 1990). Aunque algunos suicidios son hechos en favor del honor, como en ritual japonés hara-kiri, o con el fin de escapar de un intolerable dolor que es demasiado fuerte para que ellos lo puedan tolerar, como en algunos casos de cáncer terminal, la mayoría son asociados con depresión mayor. Hay más de 200 000 intentos de suicidio cada año en los Estados Unidos, con más de 25 000 fatalidades. Aunque algunas víctimas de suicidio dejan notas explicando el porque se mataron a sí mismos, la vasta mayoría no lo hace (O’Donell, Farmer, & Catalan, 1993).
     ¿Quiénes cometen suicidio? Roy Baumeister (1990), un investigador líder en desordenes del Yo, cree que las personas cometen suicidio cuando su auto-imagen se vuelve tan negativa que es demasiado dolorosa en ellos para soportar. El sexo, el grupo étnico y la edad también son factores. En la mayoría de los países las mujeres son más proclives que los hombres a intentar el suicidio, y aún mucho más hombres que mujeres tienen éxito en ello. Esto sucede porque los hombres usan medios que son más letales, tales como armas hacia la cabeza, mientras que las mujeres tienden a usar medios que son menos letales, tales como sobre-dosis de fármacos depresores. Viudas y gente divorciada, son más proclives a cometer suicidio, que solteros o gente casada (Canetto & Lester, 1995). Blancos y nativos norteamericanos cometen suicidio más a menudo que los afroamericanos (Ellis & Range, 1989). Los índices de suicidio son más altos para los grupos de gente mayor que para los grupos de gente joven (Moscicki, 1995). Aunque los índices de suicidio son más bajos para los estudiantes de secundaria y el colegio, en comparación con la gente mayor, el suicidio es una de las causas más comunes de muerte en personas en edades entre los 14 y los 24 años de edad. El suicidio adolescente es a menudo asociado con familias disfuncionales (Husain, 1990) y abuso de alcohol y drogas (Rivinus, 1990). Debido a que aún niños chiquitos cometen suicidio (Lester, 1995), los padres y el personal de escuelas, deberían estar consientes de la posibilidad en niños retraídos y deprimidos.
     Durante su vida, usted probablemente conocerá personas que usted sospecha están contemplando el suicidio. De acuerdo con Edwin Shneidman (1994), una autoridad líder en el tema, al menos un 90% de las personas que intentan suicidarse, dan advertencias verbales o de comportamiento antes de intentarlo. Esto hace importante tomar las amenazas seriamente y tomar acciones apropiadas para prevenir intentos de suicidio. Un estudio en estudiantes de secundaria encontró que pocos conocen los más importantes signos de advertencia y las respuestas apropiadas a las amenazas de suicidio por sus compañeros (Norton, Durlak, & Richards, 1989). Los más importantes signos de advertencias incluyen cambios en el estado de ánimo y hábitos, asociados con depresión severa, tales como la apatía emocional, retraimiento social, malos hábitos de aseo, perdida de interés en actividades recreacionales, regalar bienes preciados, atar los cabos sueltos de su vida, y amenazas de suicidio en firme (Shaughnessy & Nystul, 1985).
      Shneidman siguiere que debido a que los intentos de suicidio son usualmente gritos de ayuda, el simple acto de proveer una respuesta enfática, puede reducir la inmediata posibilidad de un intento actual. Solo el hablar sobre el problema puede reducir su aparente monstruosidad y ayudar a la persona a darse cuenta que otras soluciones, además que el suicidio, son posibles y que sus opciones incluyen más que una opción entre la muerte, y una vida sin esperanza o impotente. Usted puede permitir que la persona haga una lista de opciones y después jerarquizarlas en orden de preferencia. El suicidio ya no podría estar en el primer lugar de la lista. Una meta inmediata deberá ser aliviar el dolor psicológico de la persona, interviniendo, si es posible, con quienes podrían estar contribuyendo con el dolor, ya sea, amigos, amantes, maestros, o miembros de la familia. Usted podría incluso animar a la persona a buscar ayuda profesional, incluso si usted tiene que hacer la cita para la persona y acompañarla a ello. Muchas ciudades tienen una línea telefónica de suicidio las 24 horas del día y centros de atención para proveer ayuda y consejo de emergencia.
     Para prevenir el suicidio los profesionales han ideado programas formales de advertencia de suicidio. En algunos programas, asistentes de residentes de colegio son entrenados para reconocer los signos de advertencias verbales, de comportamiento y situacionales de suicidio. También se les enseña cómo responder a las amenazas de suicidio, cómo hacer referencias a consejeros profesionales, y cómo apoyar a aquellos que buscan terapia (Grosz, 1990). Un estudio de los centros de prevención de suicidio de Canada encontró que voluntarios descubrieron que es importante adecuar sus respuestas a los visitantes, ser directivos ( o sea, mandar) con algunos y no directivo con otros (Daigle & Mishara, 1995). Hay evidencia de que los centros de prevención al suicidio son modestamente efectivos. En los Estados Unidos la presencia de centros de suicidio en un estado, es asociada con una disminución de los índices de suicidio (Lester, 1993).  
Desorden Bipolar: El Ciclo Maniaco-Depresivo


      Una historia bíblica describe como el rey Saúl desgarró sus vestidos en público, exhibiendo alternados episodios de euforia y depresión severa, y eventualmente cometió suicidio. Aunque la historia atribuye su comportamiento a espíritus malignos, los psicólogos podrían atribuirlo al desorden bipolar. Desorden bipolar, anteriormente llamado maniaco depresivo, es caracterizado por días o semanas de manía, alternados con largos periodos de depresión mayor, típicamente separados por días o semanas de disposición de ánimo normal. 
      La manía (del término Griego para “locura”) es caracterizada por euforia, hiperactividad, ideas grandiosas, locuacidad incoherente, un optimismo poco realista, y autoestima inflada. Las personas maniacas son sexualmente, físicamente, y financieramente temerarios. También podrían sobre estimar sus propias habilidades, aún guiándolos a hacer arrebatados acuerdos de negocios, o dejar un trabajo sedentario para practicar para las olimpiadas. En un momento de sus vidas, cerca del 1% de los adultos padecen el desorden bipolar, lo cual es equivalentemente común entre hombres y mujeres (Asociación Norteamericana de Psiquiatría, 1994). 
Causas del Trastorno del Estado de Ánimo

     ¿Cómo se explica el Trastorno del Estado de Ánimo? Cada uno de los principales puntos de vista ofrece su propia explicación.
El Punto de Vista Biopsicologico

     Los trastornos del estadio de ánimo tienen una base biológica, aparentemente influenciada por la herencia (Merikangas, 1993). Gemelos idénticos tienen más índices de concordancia para la depresión mayor (Allen, 1976) y trastorno bipolar (Mitchell, Mackinnon, & Waters, 1993) que en el caso de los gemelos fraternales. Debido a que los gemelos idénticos tienen la misma genética heredada, mientras los gemelos fraternales no son genéticamente más parecidos que los hermanos no gemelos, esto provee evidencia de una predisposición hereditaria a desarrollar trastornos del estado de ánimo.
      Evidencia de apoyo de una base hereditaria para el trastorno bipolar fue provista por un estudio de la comunidad Amish, en el condado de Lancaster, Pensilvania. Debido a que los Amish tienen una comunidad aislada que incluye descendientes de solamente 30 ancestros, en el siglo 18, solo casados entre ellos, ellos proveen una excelente oportunidad para estudiar la influencia de la herencia en los trastornos psicológicos. El estudio fue conducido por Janice Egeland y sus colegas (1987).
     Egeland estudio a las familias de personas con trastorno bipolar. Ella usó pruebas de sangre para examinar la estructura de sus cromosomas. Egeland encontró que la gente amish que sufría de trastorno bipolar compartía un gen defectuoso en el onceavo cromosoma. Pero, debido a que solo el 63% de aquellos con este defecto desarrollaron el trastorno, quizás las diferencias en la vida experimentadas también jugaron un papel. Pero estudios similares en familias donde el trastorno bipolar seguía un patrón hereditario habían fallado en encontrar un marcador genético de ello, en el onceavo cromosoma. Esto incluía el estudio de dos familias australianas (Mitchell et al., 1991) y el estudio de tres familias islándicas (Kelsoe et al., 1993) Esto reforzaba la importancia de la investigación réplica. Por supuesto, es imposible que algunos casos de trastorno bipolar estén relacionados al cromosoma 11, mientras otros están relacionados a otros cromosomas (Ewald et al., 1995).
     La predisposición hereditaria para desarrollar trastorno del estado de ánimo, se puede manifestar por si misma por sus efectos en los neurotransmisores. La depresión mayor está relacionada a  bajos niveles anormales de serotonina o norepinefrina en el cerebro (McNeal &Cimbolic, 1986) Un estudio midió los niveles de un producto químico por sobre la serotonina en el fluido cerebroespinal de las personas deprimidas que habían intentado suicidarse. De aquellos con un nivel arriba del promedio, 20 % subsecuentemente lo hicieron (Traskman et al., 1981) Las drogas antidepresivas, a menudo prescritas  a gente suicida actúan incrementado los niveles de serotonina (Baldwin & Rudge, 1995) y norepinefrina (Schildkraut et al., 1995).
      La serotonina parece moderar la relación de la norepinefrina con ambas, la manía y la depresión mayor. La depresión es asociada con una combinación de bajos niveles de ambas, la norepinefrina y la serotonina, mientras que la manía es asociada a una combinación de bajos niveles de serotonina y altos niveles de norepinefrina. La manía es también asociada a inusuales altos niveles de excitación cerebral, tal vez relacionado con esos niveles de neurotransmisor. Además, estudios usando el escaneo PET han encontrado que victimas de depresión mayor tienden a tener relativamente menos niveles de actividad en el hemisferio izquierdo que actividad en el hemisferio derecho (Martinot et al., 1990)
El Punto de Vista Psicoanalítico

     La visión del psicoanálisis tradicional mantiene que la pérdida de un padre o el rechazo de un padre temprano en la niñez predispone a la persona a experimentar depresión, ya sea si él o ella sufre una perdida personal, ya sea de un amante o un trabajo, posteriormente en su vida. Debido a que tales niños sienten que es inaceptable expresar enojo ante la pérdida o recházo de un padre, aprenden a volver su enojo contra ellos mimos, creando sentimientos de culpabilidad y auto-odio (Freud, 1917/1963). Pero estudios de investigación han encontrado que esto no puede explicar todos los casos de depresión. Por ejemplo, ambos tanto los adultos depresivos como los no depresivos son igualmente proclives a haber sufrido la pérdida de padres en la niñez (Crook & Eliot, 1980).
El Punto de Vista Conductista

     Las explicaciones conductistas de la depresión enfatizan el papel de factores del aprendizaje y el medio ambiente. Una de las más influyentes de estas explicaciones es la teoría del reforzamiento de Peter Lewinsohn, la cual asume que las personas depresivas carecen de las habilidades sociales necesarias para ganar el refuerzo social normal de otros y podrían provocar en su lugar reacciones negativas de ellos. Por ejemplo, la gente depresiva estimula menos el sonreír de otros, tienen un menor número de declaraciones de apoyo, reciben más expresiones faciales desagradables, y más comentarios negativos de otros que en el caso de las personas no depresivas (Gotlib & Robinson, 1982). Lewinsohn nota que la persona depresiva esta capturada en un círculo vicioso en donde el reducido reforzamiento social lleva a la depresión y el comportamiento depresivo posteriormente reduce el reforzamiento social (Youngren & Lewinsohn, 1980). 
     Una influyente teoría cognitiva-conductista de la depresión está basada en la noción de Martin Seligman de la impotencia aprendida, la cual resulta de las experiencias que indican que uno tiene poco control sobre los eventos de su propia vida. Debido a que la percibida falta de control no siembre lleva a la depresión, Seligman y sus seguidores, en una versión reformulada de su teoría, ahora explican la depresión en términos de la atribución que damos a los eventos en nuestra vida. Le gente depresiva atribuye eventos negativos en su vida a factores estables, globales, e internos (Abramson, Seligman, & Teasdale, 1978)  Un factor estable es improbable que cambie. Un factor globalafecta casi todas las aéreas de nuestra vida. Y un factor interno es una característica de uno mismo mas bien que del medio ambiente. La investigación en impotencia aprendida, ha tendido a encontrar que, como fue predicho, la gente depresiva hace atribuciones internas, estables y globales negativas a eventos en sus vidas (Sweeney, Anderson, & Bailey, 1986). Por ejemplo, estudiantes universitarios quienes atribuyen su pobre desempeño a factores internos, estables y globales, tales como la inteligencia, se convierten en personas más depresivas, que aquellos quienes atribuyen su propio pobre desempeño académico a factores externos, inestables y específicos, tales como el haber sido asignado a difíciles maestros (Peterson,& Barret, 1987). La reformulada hipótesis de la impotencia aprendida para la depresión ha sido también apoyada en culturas no norteamericanas, tales como en Turquía (Aydin &Adyn, 1992).
     Un estudio longitudinal de 5 años identificó este estilo pesimista explicatorio en niños que llegaron a ser propensos a la depresión. Temprano en el estudio, la depresión de los niños fue prevista por eventos negativos, y no por sus estilos explicativos. Posteriormente, ambos tanto los eventos negativos como el estilo explicativo pesimista predijeron la depresión de los niños. Eventualmente, los niños que habían desarrollado el estilo explicatorio pesimista mantenido por ellos, aun después de su depresión hubo disminuido. Esto les hizo más susceptibles a ataques de depresión (Nolen-Hoeksema, Girgus, & Seligman, 1992).
El Punto de Vista Cognitivo

     Investigadores inspirados por la teoría construida personalmente por George Kelly ha encontrado que la gente depresiva mantiene más negativas construcciones personales de ellos mismo en comparación con la gente no depresiva (Neimeyer, 1983). Pero la visión cognitiva más influyente de la depresión es la teoría cognitiva de Aaron Becks (1967). Beck ha encontrado que la gente deprimida exhibe lo que él llama una triada cognitiva. Ellos tienen una visión negativa de ellos mismos, de sus circunstancias actuales, y de sus posibilidades futuras (Anderson & Skidmore, 1995). La triada cognitiva es común entre los pacientes psiquiátricos deprimidos, pero no es común entre otros pacientes psiquiátricos. Esto indica que la triada es específica de la depresión (Giles & Shawn, 1987). La tríadacognitivase mantienepor la tendencia delas personas deprimidasageneralizar en excesodelos acontecimientos negativos. Por ejemplo, la gente deprimida tiene a asumir que una simple falla significa que ellos son incompetentes (Carver & Ganellen, 1983). 
     Como se mencionó anteriormente, la gente con trastornos psicológicos podrían tener creencias más objetivas sobre ellos mismos y el mundo, de lo que lo hacen las personas sin tales trastornos. La investigadora de la depresión, Lauren Alloy y sus colegas han encontrado que esto es cierto especialmente en gente depresiva. La gente no depresiva sobreestima la posibilidad de que eventos positivos les sucederan, y subestima la posibilidad de que eventos negativos, les sucederán a ellos (Crocker, Alloy, & Kayne, 1988) Tienden a ser demasiado alegres y optimistas (Margo et al,. 1993). Esto lleva a la sorpresiva conclusión que si usted no está deprimido, podría significar que usted tiene una visión positiva poco realista de usted mismo y del mundo. La gente depresiva, en contraste, son dolorosamente precisos en sus ópticas de la realidad, el llamado realismo depresivo (Haaga & Beck, 1995). Sin embargo, algunos investigadores han fallado en encontrar esta diferencia entre gente depresiva y no depresiva (Dobson & Pusch, 1995).
    Otra óptica cognitiva de la depresión, propuesta por Susan Nolen-Hoeksema, implica la rumiación continua sobre la situación de uno. Las personas que constantemente piensan sobre el estado triste de sus vidas, experimentan depresión más severa y más crónica que las personas que toman acción para mejorar sus vidas, o se distraen ellas mismas persiguiendo actividades disfrutables (Nolen-Hoeksema, 1994). Nolen-Hoeksema cree que esto puede explicar el porqué después de los 15 años, las mujeres son aproximadamente el doble de proclives que los hombres a estar deprimidas (Nolen-Hoeksema & Girgus, 1994). Ella ha descubierto que las mujeres deprimidas tienden a rumiar sobre sus depresiones, mientras que los hombres deprimidos tienden a distraerse ellos mismo de ello (Nolen-Hoeksema. Morrow, & Fredrickson, 1993). De hecho, ella encontró que entre los estudiantes de colegio, rumiar fue el único predictor mas importante para saber qué tanto tiempo la depresión duraría. Debido a que las estudiantes mujeres tienden a rumiar más que los estudiantes, las mujeres deprimidas tienden a tener ataques de depresión más duraderos (Butler & Nolen-Hoeksema, 1994). La teoría rumiante de Nolen-Hoeksema fue probada en el siguiente estudio:
Razón Fundamental: Encontrar una relación entre la rumiacion y la depresión no garantiza que exista una relación causal entre ellos. Esto llevó a Nolen-Hoeksema and Morrow (1993) a conducir un experimento para encontrar si la rumiación afecta, de hecho, a la depresión.
Método: Nolen-Hoeksema and Morrow de manera aleatoria asignaron a 24 no depresivos y 24 levemente a moderado estudiantes deprimidos a gastar 8 minutos enfocando su atención en sus actuales sentimientos y características personales (la condición rumiante) o en descripciones de locaciones geográficas y objetos (la condición de distracción).
Resultados y Discusiones: Nolen-Hoeksema and Morrow que los sujetos depresivos en las condiciones rumiantes se volvieron significativamente más depresivos. En contraste, los sujetos deprimidos en la condición de distracción se volvieron significativamente menos deprimidos. Además, la rumiación y la distracción no afectan los estados de ánimo de sujetos no deprimidos. Así, los resultados apoyaron su aseveración de que las personas deprimidas que rumian son más proclives a depresiones más intensas, haciendo que les tome más tiempo en regresar a sus estados de ánimo normales. Los resultados también apoyan su aseveración de que la gente deprimida que tratan de distraerse ellos mismos llegan a deprimirse menos, permitiéndoles regresar a estados de ánimo normales más rápido.
     Nolen-Hoeksema han encontrado que una de las dificultades en superar la rumiacion, sin embargo, es que la gente deprimida que rumia lo hace para ganar percepción hacia sus sentimientos y problemas. Así, ellos no se sienten motivados a tomar acción para distraerse ellos mismos o aligerar sus estados de ánimo, posiblemente porque temen que les prevendrá de ganar un mejor entendimiento de ellos mismos (Lyubomirsky & Nolen-Hoeksema, 1993). Evidentemente, una cosa es saber que la rumiacion promueve la depresión, y otra cosa tratar de detenerla.
     Como se anotó anteriormente, un problema con las teorías cognitivas de la depresión es la dificultad para identificar si los patrones de pensamiento que caracterizan a las personas depresivas son la causa de su depresión o el resultado de su depresión. El determinar esto en la vida diaria requiere estudios prospectivos, los cuales siguen a personas sobre un periodo de tiempo, para determinar si el estilo de pensamiento depresivo precede, acompañan, o siguen el inicio de la depresión. Porque hay más evidencia que el estilo de pensamiento depresivo acompañan o siguen el inicio de la depresión, podrían no ser su causa (Brewin, 1985).
      La conclusión fue apoyada por un experimento en el cual grupos de gente depresiva recibieron cada uno dosis diarias de pastillas antidepresivas, o sesiones de psicoterapia dos veces a la semana. Ambos grupos mostraron un decrecimiento de la depresión y ópticas más positivas de ellos mismos y del mundo. Porque incluso los que recibieron solo fármacos mostraron mejoramiento cognitivo, quizás estilos de pensamientos no depresivos son simplemente la consecuencia de sentirse bien, y los estilos de pensamiento depresivo son simplemente la consecuencia de sentirse mal (Simons, Garfield, y Murphy, 1984).
     El Punto de Vista Humanístico

     Aquellos que favorecen el punto de vista humanístico, atribuyen la depresión a la frustración de la auto realización. Más específicamente, la gente depresiva sufre por la incongruencia entre su yo actual y su yo ideal (Strauman &Higgins, 1988). El yo actual, es la evaluación subjetiva de la persona de sus propias cualidades. El yo ideal es el juicio subjetivo de lo que la persona le gustaría llegar a ser. Si el yo actual tiene cualidades que son demasiado distintas de aquellas del yo ideal, la persona se vuelve depresiva.    
Esquizofrenia: El Cáncer de la Psicología

     En la edad mediana, Edvard Munch, el fundador de la pintura expresionista moderna comenzó a actuar en forma extraña. Se convirtió en un ermitaño social, creyendo que sus pinturas eran sus hijos, y afirmando que eran demasiado celosos para ser exhibidos con otras pinturas (Wilson, 1967). Las acciones de Munch eran síntomas de esquizofrenia, un severo trastorno psicológico caracterizado por una discapacidad funcional social, emocional, cognitiva, y perceptual. Debido a que puede ser tan devastadora, la esquizofrenia es considerada el “cáncer” de la psicología.
     La moderna clasificación de la esquizofrenia comenzó en 1860, cuando el psiquiatra belga Benedict Morel usó el término Latín demence precose, significando deterioro prematuro mental, para describir el comportamiento de un brillante joven extrovertido de 13 años de edad, quien gradualmente se aisló socialmente y se deterioró intelectualmente. El término fue popularizado por el psiquiatra alemán Emil Kraepelin en su sistema de diagnóstico como dementia preacox. En 1911 el psiquiatra suizo Eugen Bleuler (1857-1939) acuñó el término esquizofrenia (de los términos griegos “mente dividida”) para referirse al trastorno. Esto reflejaba su creencia de que la esquizofrenia envolvía una división aparte de las funciones normalmente integradas de percibir los sentimientos y los pensamientos. Cerca del 1% de la población llegan a ser víctimas de esquizofrenia, lo cual es equitativamente prevalente entre hombres y mujeres. Los pacientes esquizofrénicos ocupan la mitad de las camas de los hospitales mentales de Norteamérica, y le cuesta a la economía norteamericana billones de dólares cada año. 
Características de la Esquizofrenia

      Para ser diagnosticado esquizofrénico, una persona debe exhibir síntomas por al menos seis meses (Asociación Norteamericana de Psiquiatría, 1994). Las personas con esquizofrenia típicamente experimentan alucinaciones, las cuales son experiencias sensoriales en ausencia de estimulación sensorial. Las alucinaciones esquizofrénicas son usualmente auditivas, típicamente voces que ridiculizan a la persona, o le ordenan a la persona el cometer actos dañinos, e incluso violentos (Zisook et al., 1995). Las alucinaciones parecen ser el resultado de la falla del mecanismo cognitivo que normalmente nos permitiría distinguir entre experiencias generadas por la mente y experiencias evocadas por  un estimulo externo (Bentall, 1990). Los investigadores han empezado a identificar las regiones del cerebro que llegan a activarse durante las alucinaciones auditivas (Silbersweig et al., 1995).
     La esquizofrenia es también caracterizada por disturbios cognitivos. Las personas esquizofrénicas son fácilmente distraídas por estímulos irrelevantes (Mirsky et al., 1995) Esta inhabilidad para enfocar la atención podría explicar la fragmentación cognitiva que es el sello distintivo de la esquizofrenia. Debido a que ésta fragmentación también es evidente en el lenguaje esquizofrénico, usted podría encontrar frustrante el conversar con alguien que es un esquizofrénico. El habla de una persona esquizofrénica podría incluir palabras inventadas llamadas neologismos, (Vetter, 1969). El habla de una persona esquizofrénica también podría incluir un revoltijo de palabras sin significado llamadas, ensalada de palabras (Vetter, 1969).
     Entre las más distintivas perturbaciones cognitivas en la esquizofrenia están los delirios. Un delirio es una creencia que se mantiene a pesar de la irresistible evidencia de lo contrario, tal como la creencia de Edvard Munch de que sus pinturas eran sus hijos y estaban celosos de otras pinturas. Los delirios más comunes son los delirios de influencia, tales como la creencia de que los pensamientos de uno están siendo irradiados de todas las parte del universo (trasmisión del pensamientos). Menos comunes son los delirios de grandeza, en donde la persona cree que él o ella es una persona famosa o poderosa. El fascinante libro, “Los Tres Cristos de Ypsilanti” (Rokeach, 1964/1981) describe el caso de tres hombres en un hospital mental donde cada uno tenía el mismo delirio de grandeza: Cada uno afirmaba ser Jesucristo; Los trabajos de la mente esquizofrénica son vívidamente ilustrados cuando estos hombres se conocen y cada uno trata de explicar porque él es el verdadero Jesús y los otros dos meros impostores. 
     Los delirios varían de cultura a cultura. Por ejemplo, un estudio a gran escala de pacientes esquizofrénicos japoneses y alemanes encontró que los alemanes eran más proclives a tener delirios de persecución directa, tales como el delirio de ser envenenado, y que los japoneses eran más proclives a tener delirios de referencia, tales como los delirios de ser calumniado (Tateyama et al., 1993).
     Las personas esquizofrénicas típicamente tienen emocionalidad plana o inapropiada. La monotonía emocional se muestra por expresiones faciales inmutables, una carencia de gestos expresivos, y una ausencia de inflexiones vocales. Por ejemplo, las personas con esquizofrenia son menos responsivas a películas emocionales que lo que otras personas lo son (Blanchard, Kring, & Neale, 1995). Inadecuación emocional se muestra por arranques extraños, tales como la risa, cuando alguien es seriamente lesionado. La esquizofrenia es también asociada con un inusual comportamiento motor, tal como los patrones de seguimiento en el aire, o el mantener posturas del cuerpo por horas. Y, como es el caso de Edvard Munch, las personas esquizofrénicas están usualmente aisladas socialmente, con pocos, o si acaso algún, amigo. Esto podría aparecer primeramente en la niñez.
Clases de Esquizofrenia: Desestructurada, Paranoide y Catatónica.

     Los diagnosticadores distinguen algunos tipos de trastornos de la esquizofrenia. Los casos en que no caen atractivamente en cualquiera de las principales categorías de la esquizofrenia son comúnmente agrupados en una categoría llamada esquizofrenia indiferenciada. Las personas con esquizofrenia desestructurada muestran deterioro de la personalidad, hablan sandeces, visten extravagante, realizan movimientos ritualizados, y se enganchan en comportamiento obsceno. Raro, risa inapropiada es el sello distintivo del trastorno (Black, 1982). La extrañeza de su comportamiento, y la incoherencia de su lenguaje pueden hacer que sea imposible para ellos el mantener relaciones sociales normales.
     La esquizofrenia catatónica es caracterizada por comportamientos motores inusuales, a menudo alternando excitación catatónica y estupor catatónico. En la excitación catatónica, la persona marca el paso frenéticamente, habla incoherentemente, y se engancha en movimientos estereotipados. En el estupor catatónico, la persona puede enmudecer y apenas moverse, posiblemente congelarse en posiciones por horas o días. Las personas con esquizofrenia catatónica podrían incluso exhibir “flexibilidad cérea,”una situación en donde ellos se pueden mover de una posición congelada a otra. Sin embargo, aún cuando está en el estupor catatónico, el individuo típicamente permanece consciente de cuanto le sucede en su ambiente inmediato (Ratner et al.,1981).
     La esquizofrenia paranoide se caracteriza por alucinaciones, delirios, recelo y discusión. Este trastorno fue descrito en la película de la Segunda Guerra Mundial, The Caine Muttiny, en donde el capitán Queeg, protagonizado por Humphrey Bogart, desarrolló delirio paranoide de cara al estrés de la guerra. Acusaba a su tripulación de conspirar en contra de él, e incluso condujo una investigación a gran escala para determinar quien le robó fresas de la cocina del barco. En casos más extremos, las personas con esquizofrenia paranoide, pueden llegar a sentirse amenazadas lo que las convierte en personas violentas. 
    Causas de la Esquizofrenia

      Ningún punto de vista puede explicar todas las causas de la esquizofrenia, o el porqué cierta gente con ciertos factores de riesgo desarrollan esquizofrenia y otros no. Observe que aún cuando un factor de riesgo es identificado, podría no ser claro si los factores causan la esquizofrenia, o la esquizofrenia causa los factores, o otros factores causan ambos, tanto el aparente factor de riesgo como la esquizofrenia misma.                                   
El Punto de Vista Biopsicológico


     Las teorías biopsícologicas de la esquizofrenia enfatizan los factores genéticos, bioquímicos, y neurológicos. Hay varios factores biológicos, pero no hay ninguno solo que sea específico para la esquizofrenia (Szymanski, Kane, & Lieberman, 1991). Parece que la esquizofrenia es mejor explicada por el punto de vista diatésis-estrés, el cual la ve como el resultado de la interacción entre una predisposición genética y experiencias de vida estresantes. Por ejemplo, niños que poseen ambos, una predisposición genética para llegar a ser esquizofrénicos y el estrés de haber perdido a sus padres son más proclives a desarrollar esquizofrenia que los niños con solo uno de los factores. (Walker, et al,1981) Una revisión de la investigación encontró que los pacientes esquizofrénicos son más vulnerables a factores de estrés, que quienes sin embargo no han sido típicamente expuestos a inusuales altos niveles de estrés (Norman & Malla, 1993)
     La esquizofrenia corre por familias, lo más cercano que sean sus relaciones genéticas a un esquizofrénico, lo más probable que las personas lleguen a ser esquizofrénicas (Kety, el al, 1994) La esquizofrenia parece tener una fuerte base genética. Un reciente estudio encontró una concordancia en el rango del 48% para gemelos idénticos y solo el 4% para mellizos (Onstad el al, 1991) Aún la mayor concordancia ranqueada para gemelos idénticos podría ser causada por el mayor tratamiento similar que gemelos idénticos reciben, más que por su idéntico equipamiento genético.
     Para evaluar las contribuciones relativas de la herencia y la experiencia, los investigadores han recurrido a los estudios de  adopción. Muchos de estos estudios han sido conducidos en Dinamarca, donde el gobierno mantiene un excelente registro de nacimientos y adopciones. Los estudios apoyan la base genética de la esquizofrenia. Por ejemplo, la esquizofrenia es más común en familiares biológicos de esquizofrénicos adoptados que entre sus parientes adoptivos; y los niños  normales adoptados por padres esquizofrénicos tienen un mayor riesgo de padecer esquizofrenia que los niños adoptados por padres normales; y los niños de padres normales adoptados por padres esquizofrénicos no muestran un riesgo de incremento de esquizofrenia (Buchsbaum & Haier, 1983)
     Dada la aparente base hereditaria de la esquizofrenia, ¿Qué diferencia biológica debe de existir entre personas que desarrollan esquizofrenia y aquellos que no la desarrollan? Estudios han encontrado una relación entre la esquizofrenia y la química cerebral, más notablemente con los altos niveles de actividad en las sinapsis que usan el neurotransmisor dopamina. ¿Cuál es la evidencia de que la dopamina es la base de la esquizofrenia? Primero, drogas que son usadas para tratar la esquizofrenia funcionan bloqueando los receptores de la dopamina (Brunello et al., 1995) Segundo, drogas tales como las anfetaminas, las cuales incrementan los niveles de dopamina en el cerebro, pueden inducir síntomas de esquizofrenia en gente normal. Tercero, L-dopa, una droga usada para tratar la enfermedad de Parkinson, porque incrementa los niveles de dopamina en el cerebro, puede inducir síntomas de esquizofrenia en victimas del Parkinson (Nicol & Gottesman, 1983)
   Los investigadores biopsicologicos están impactados por uno de los mas replicados descubrimientos con respecto a la esquizofrenia: un número desproporcionado de víctimas nacen en diciembre (Franzek & Beckmann, 1996). Esto ha sido encontrado en países en todo el mundo, incluyendo Taiwan (Tam & Sewell, 1995), Francia (d’Amaro et al., 1994), Holanda (Pallast et al., 1994), y Suiza (Modestin, Amman, & Wurmle, 1995). Estos hallazgos han inspirado a buscar una conexión entre los virus de influencia que pudieron haber infectado el cerebro de esquizofrénicos prenatalmente, tal vez durante el segundo trimestre, cuando el desarrollo del cerebro se acelera.
      Muchos estudios han investigado las relaciones entre una epidemia de influenza mundial en 1957, y el desarrollo de la esquizofrenia en personas que nacieron poco después. Desafortunadamente, los descubrimientos han sido inconsistentes. Algunos estudios han encontrado que las personas expuestas a la influenza prenatalmente, especialmente durante el segundo trimestre, tienen los índices más altos de esquizofrenia (Mednick, Huttunen, & Machon, 1994). Pero otros estudios han encontrado que no es así (Erlenmeyer-Kimling et al., 1994) Y aún otros estudios han encontrado que el efecto solo se mantiene en mujeres (Kunugi et al., 1995). Además, esfuerzos en encontrar un virus en el cerebro del esquizofrénico han tenido poco éxito (Taller, et al., 1996), aunque esto no significa que no existan. Sin embargo, son virus que hacen su daño y después son destruidos por el sistema inmune (Sierra-Honigmann, Carbone, & Yolken, 1995).
     Si existe una base viral para la esquizofrenia, ésta podría explicar el porqué los gemelos idénticos no tienen un 100% de índice de concordancia para la esquizofrenia. Por ejemplo, los gemelos idénticos que comparten la misma placenta tienen un índice de concordancia más alto para la esquizofrenia que los gemelos idénticos que nacen de placentas separadas. Es razonable suponer que si un gemelo es infectado por un virus, el otro gemelo estará en mayor posibilidad de ser infectado si comparte la misma placenta (Davis & Phelps, 1995)
     Si la infección viral juega un papel en la esquizofrenia, lo hará afectando el cerebro. El escaneo PET ha mostrado que la esquizofrenia es a menudo asociada con una actividad cerebral inusual. La gente esquizofrénica tiende a tener menor actividad en sus lóbulos frontales cuando realizan tareas cognitivas que cuando otros lo hacen (Buchsbaum, 1990) Los lóbulos frontales son importantes en el pensamiento, planeación, atención, y solución de problemas, cada uno de los cuales, es usualmente deficiente en la esquizofrenia.
     Algunos esquizofrénicos tienen atrofia del tejido cerebral creando agrandamiento de los ventrículos cerebrales, las cámaras llenas de fluido dentro del cerebro (Syvalahti, 1994). Debido a que este alargamiento puede existir en personas que han mostrado síntomas de esquizofrenia por solo un breve periodo de tiempo, no es consecuencia de tratamiento de drogas, u otros factores asociados con esquizofrenia en marcha. (Nopoulos et al., 1995).
     Tipos de disfunciones particulares del cerebro podrían estar asociadas con conjuntos particulares de síntomas de esquizofrenia. De acuerdo con la investigadora de la esquizofrenia, Nancy Andreasen, hay dos clases de síntomas de esquizofrenia, caracterizados cada uno ya sea por síntomas positivos o negativos (Andreasen & Flaum, 1991). Los síntomas positivos son síntomas activos que incluyen alucinaciones, delirios, trastornos mentales, y comportamientos extraños. Las personas con síntomas positivos experimentan episodios agudos, muestran síntomas de empeoramiento progresivo de síntomas, responden bien al tratamiento de drogas, han incrementado el número de receptores de dopamina, y revelan ninguna estructura de la patología cerebral. En contraste, los síntomas negativos son síntomas pasivos que incluyen mutismo, apatía, afecto plano, aislamiento social, deficiencia intelectual, pobreza del habla, y la inhabilidad de experimentar placer. Las personas con síntomas negativos responden mal al tratamiento de drogas y con frecuencia tienen ventrículos cerebrales agrandados, atrofia de la corteza cerebral, y menos actividad en los lóbulos frontales (Rubin, 1994).
     Más recientemente, Andreasen y sus asociados han reportado que los síntomas negativos no están consistentemente asociados con el alargamiento ventricular (Andreasen et al., 1990) Además, sería prematuro dividir la esquizofrenia en solo dos categorías asociadas con tanto síntomas negativos como positivos. La evidencia es más fuerte para los síndromes negativos que para un único síndrome de los síntomas positivos (Andreasen et al., 1995)
     El Punto de Vista Psicoanalítico

     De acuerdo con el punto de vista psicoanalítico, las personas que se convierten en esquizofrénicas han fallado en superar su dependencia de sus madres, y como consecuencia, han llegado a fijarse en el estado oral. Esto les produce un débil ego que falla en defenderlos en contra de la ansiedad causada por los impulsos inconscientes del id y los factores de estrés externos. En lugar de ello, se las arreglan con la ansiedad, mediante la restauración de comportamientos característicos de la etapa oral, incluyendo, fantasía, acciones tontas, habla incoherente y pensamiento irracional. 
     Reciente investigación, en el espíritu del punto de vista psicoanalítico, ha encontrado que los padres quienes están altos en lo que es conocido como emoción expresadapueden contribuir a mantener o recaer la esquizofrenia en sus hijos. Los padres que están altos en emociones expresadas critican a sus hijos y llegan a ser emocionalmente sobreprotectores. Debido al impacto de las emociones expresadas los niños esquizofrénicos que evitan contacto con sus familiares tienden a tener mejor adaptación psicológica que los niños esquizofrénicos que mantienen contacto con ellos (Cole & Kasarian, 1993)
El punto de Visto Conductista

     Las teorías conductistas de la esquizofrenia, las cuales enfatizan el papel del aprendizaje, asumen que los esquizofrénicos son premiados por comportarse en maneras extrañas (Ullmann &Krasner, 1975) Esto fue descrito en la película de 1974, Una Mujer Bajo la Influenza, en donde una esposa, interpretada por Gena Rowlands, hace sonidos extraños para ser recompensada con la atención de su grosero esposo, interpretado por Peter Falk. Aún, tras su regreso de un hospital mental, su esposo la urge a hacer los mismos sonidos extraños, enfrente de una casa llena de gente que le da una fiesta de bienvenida. Los teóricos conductistas también asumen que una persona que se dedica a realizar comportamientos extraños provoca rechazo social de otros, lo que en turno contribuye al recelo y al aislamiento social característicos de la esquizofrenia. 
 El Punto de Vista Cognitivo

     Proponentes del punto de vista cognitivo enfatizan disturbios de atención y pensamiento como el principal factor de la esquizofrenia. Tal como lo advirtió el destacado investigador de la esquizofrenia, Eugen Bleuer, a principios del siglo XX, las personas con esquizofrenia parecen “incapaces de mantener el tren de pensamientos en el canal apropiado” (Baribeau-Braun, Picton, & Gosselin, 1983). Niños expuestos a padres que comunican de manera confusa e irracional están expuestos a desarrollar la actividad cognitiva perturbada de la esquizofrenia (Doane et al., 1981)
     Investigadores inspirados en teorías personalmente construidas han encontrado que el pensamiento desordenado, característico de la esquizofrenia, se encuentra en personas que usan ya sea o muy poco o mucho dimensiones construidas personales al percibir la realidad social. Las personas con un óptimo número de dimensiones personales responderían a eventos interpersonales en una manera más flexible, apropiada, de lo que una persona esquizofrénica lo haría (Phillips, 1981)
El Punto de Vista Humanista

     De acuerdo con el punto de vista humanístico, la esquizofrenia es causada por las extremas incongruencias entre el yo público y el yo real. R.D. Laing (1967) afirmaba que la esquizofrenia resultaba cuando una persona desarrollaba un falso yo público para hacer frente a una intolerable situación de vida. Este retiro de la realidad permite a la persona experimentar su actual yo. El pensamiento, comportamiento y lenguaje de un esquizofrénico, son indicativos de este retraimiento de la realidad. En contraste hacia otros psicólogos humanistas, Laing recomendaba que las familias, amigos, y profesionales, permitieran a la persona esquizofrénica seguir a lo que él llamaba “un viaje al descubrimiento del yo”hacia su actual yo, y no interferir en ese proceso, administrando drogas, o encomendando al esquizofrénico a un hospital mental. 
Los críticos de Laing afirman que romantizó la esquizofrenia, en la misma forma en que los poetas del siglo 19, romantizaron la tuberculosis, implicando que es de alguna manera noble tener un serio trastorno psicológico. Uno de los principales críticos de Laing es Mark Vonnegut, hijo del novelista Kurt Vonnegut. Mark había sido un seguidor de Laing, hasta que él mismo sufrió de varios episodios de esquizofrenia, como los descritos en su autobiografía The Eden Express (Vonnegut, 1975). Cuando Mark se recuperó, no describió el viaje hacia el descubrimiento del yo. En vez de ello, relata una horrible experiencia que habría sido mejor no vivir. La desilusión de Mark con el punto de vista de la esquizofrenia de Laing le guió a escribir un comentario para la revista Harper’s titulado “Porqué quiero morder a R.D. Laing” (Vonnegut, 1974).                 


Trastornos de Personalidad: Cuando Rasgos Normales se Convierten en Extremos

     El eje II del DSM-IV incluye los trastornos de Personalidad, que son patrones de comportamiento desadaptivos inflexibles y que persisten en el individuo por mucho tiempo. La gente con trastornos de personalidad exhibe ciertos rasgos de personalidad a un extremo inapropiado. En esencia, los trastornos de personalidad son ejemplos negativos de lo que Alfred Alder llamó“un estilo de vida.” Aunque las experiencias de la vida juegan un papel importante en su desenvolvimiento, algunos trastornos de personalidad tienen una base genética (Nigg &Goldsmith, 1994).
     El trastorno de personalidad que es actualmente de gran interés para los investigadores es el trastorno limite, quizás porque es prevalente, extremadamente perjudicial, y un gran desafío de tratar exitosamente por los terapistas. Personas con trastorno limite tienden a tener auto-imágenes inconsistentes y son extremadamente inestables en su estado de ánimo. Es difícil de predecir cómo se comportarán socialmente de una ocasión a la siguiente. Pueden ser sonrientes y confiables en un momento,y hoscos y agresores el siguiente. Podrían buscar intimidad intensa, solo para correr inmediatamente cuando la encuentran. Sin embargo, el trastorno de personalidad de gran interés del público en general ha sido el trastorno de personalidad antisocial, tal vez porque ha estado implicado en escandalosos casos criminales.
Trastorno de Personalidad Antisocial: La Ausencia de Conciencia

     El Trastorno de Personalidad Antisocial se encuentra en aproximadamente 3% de hombres norteamericanos y menos del 1% de mujeres norteamericanas. En el siglo 19 se le llamaba locura moral. Y para la mayoría en el siglo 20 fue llamado psicopatía o sociopatía. El trastorno de personalidad antisocial se caracteriza por un comportamiento inadaptado al principio de la niñez. Esto incluye mentir, robar, absentismo escolar, vandalismo, peleas, abuso de drogas, crueldad física, insuficiencia académica, y actividad sexual temprana. Adultos con una personalidad antisocial no podrían sujetarse a las normas sociales. Puede ser que fallen en mantener un trabajo, en honrar las obligaciones financieras del hogar, o en cumplir las obligaciones de los padres. También son más propensos que otras personas a convertirse en apostadores compulsivos (Balszcynski & McConaghy, 1994).
     Debido a que las personas con personalidad antisocial pueden ser encantadoras, mentir con una cara seria, y hablar de su manera de salir de sus problemas, tales pueden seguir carreras como abogados picapleitos, políticos corruptos, o evangelistas farsantes. Dos características de la personalidad antisocial son los comportamientos impulsivos, tales como conducción temeraria de vehículos, o relaciones sexuales promiscuas, y una remarcable falta de culpabilidad por el dolor y sufrimiento que ellos infringen a otros (Rodgers el al., 1995) Tales personas actúan como si ellos no pudiesen distinguir el bien moral del mal moral (Blair el al., 1995).
     En casos extremos, las personas con una personalidad antisocial se emplean en actividades criminales y fallan en cambiar su comportamiento aun después de haber sido penalizados por ello. Los criminales con personalidad antisocial violan las condiciones de su liberación más, en comparación que los prisioneros sin una personalidad antisocial (Hart, Knapp, & Hare, 1899). Robert Hare, un importante investigador del trastorno de personalidad antisocial, ha encontrado que, afortunadamente para la sociedad, los criminales con una personalidad antisocial tienden a “consumirse”después de los 40 años y cometen menos crímenes que otros criminales cometen, después de esa edad (Hare, McPherson, & Forth, 1988).
Causas del Trastorno de Personalidad Antisocial

     El trastorno de personalidad antisocial ha sido sujeto a más investigación que otros trastornos de la personalidad, y estudios han provisto evidencia de una predisposición psicológica subyacente (Paris, 1996). El estudio de Thomas Bouchards de la Universidad de Minnesota sobre idénticos gemelos, quienes fueron separados en su infancia y entonces reunidos años después, indica que la personalidad antisocial tiene bases genéticas (Grove et al., 1990) La herencia parece proveer a las personas quienes desarrollan una personalidad antisocial con un inusual bajo nivel de reactividad psicológica al estrés, más notable al castigo físico (Arnett et al., 1993) Los seres humanos tratamos de mantener un optimo nivel de excitación psicológica. Sin embargo, el inusual bajo nivel de excitación de las personas con personalidad antisocial los motiva a engancharse en comportamientos que incrementen su nivel de excitación (L. Ellis, 1987). Mientras otras personas buscan incrementar su excitación enganchándose en carreras de autos y en actividades similares socialmente aceptables, aquellos con una personalidad antisocial podrían aprender a hacerlo cometiendo asaltos bancarios y otras actividades antisociales.                                   
     Pero ¿qué hace a una persona con un bajo nivel de excitación psicológica buscar emociones a través de carreras de autos, y otras buscar emociones a través de asaltar bancos? Al explicar el trastorno de personalidad antisocial, los psicoanalistas enfatizan la influencia de padres abusivos, o padres físicamente ausentes, quienes hacen al niño sentirse rechazado. Debido a que tales niños no tienen lazos emocionales con sus padres, tales niños fallan en desarrollar un adecuado superego, incluyendo una conciencia. Los conductistas creen que un trastorno de personalidad antisocial es causado por padres quienes premian, o fallan en castigar, a sus hijos por inmiscuirse en comportamientos antisociales tales como mentir, robar, o ser agresivos. Existe evidencia de que individuos con personalidad antisocial, tal vez quizá por su bajo nivel de reactividad, son menos propensos a aprender por el castigo por sus fechorías. Tales individuos no muestran el incremento normal de ansiedad cuando se exponen al castigo (Eysenck, 1980).                                    
¿Debemos Mantener la Defensa de la Locura?

     Hace más de 2000 años, Platón argumentaba que “[Si] alguien cometía un acto cuando estuviese loco o afligido por una aflicción…le dejáramos pagar por el simple daño; y le exentásemos de cualquier otro castigo.” (Citado en Carson 7 Butcher, 1992, p. 32) Hoy Platón encontraría oposición por aquellos que argumentan en contra de la defesa de la locura. Animado por la petición de locura de John Hinckley, Jr. tras su intento de asesinato del Presidente Ronald Reagan, muchas personas han criticado la defensa de la locura como un fracaso de la justicia. Pero, ¿Qué es la Locura?
La Naturaleza de la Defensa de la Locura
     La Locura es un término legal, no un término psicológico o psiquiátrico testimoniando que una persona, ya sea él o ella, no es responsable de sus propias acciones. En casos criminales, esto es en general, determinado por el jurado. La defensa de la locura fue formalizada en 1843, en el caso de Daniel M’Naghten, un hombre paranoico esquizofrénico quien había tratado de asesinar al Primer Ministro Ingles, Robert Peel, quien, él pensaba, lo perseguía. Pero, M’Naghten mató al secretario de Peel, Edward Drummond por error. Tras un juicio controversial M’Naghten fue declarado no culpable a causa de su locura y fue entregado a un Hospital Mental.
     La reina Victoria estaba tan desconcertada por el veredicto que pidió al parlamento revisáran el caso. Se mantuvo la decisión, y la sentencia de M’Naghten llegó a ser un principio rector en la legislación inglesa. La regla establece que una persona no es culpable si, al momento de un crimen, la persona, ya sea él o ella, no sabía lo que estaba haciendo o no sabía que estaba mal. 
     Hoy en día, el criterio más amplio usado para determinar la locura en los Estados Unidos es el del Instituto Legal Norteamericano. El criterio comprende dos reglas. La regla cognitiva, similar a la regla de M’Naghten, dice que una persona estaba loca al tiempo de un crimen si la persona, ya sea él o ella, no sabía que lo que hizo o estaba haciendo era algo equivocado. La regla volitiva, la cual presume la realidad del libre albedrio, dice que una persona, ya sea él o ella, estaba loca o loco, al momento de cometer un crimen si la persona no estaba en control voluntario de su comportamiento. Una autopsia realizada a Charles Whitman, él llamado, asesino de la Torre Tejana, reveló que él tenía un tumor cerebral en el sistema límbico, una región del cerebro que ayuda a controlar la agresión. De haber Whitman ido a juicio, podría haber utilizado la regla volitiva en su defensa, argumentado que el tumor le hizo incapaz de controlar su comportamiento.
Controversia Sobre la Defensa de la Locura: ¿Puede la Comida Chatarra Provocar la Locura? 
     En décadas recientes, algunos casos implicando la defensa de la locura, incluido el de John Hinckley, Jr., han provocado una controversia. En 1979, un caso ampliamente publicitado, el ex inspector de la ciudad de San Francisco, Dan White, asesinó al popular alcalde George Moscone y al inspector de la ciudad Harvey Milk, la primer persona homosexual en mantener abiertamente esa posición de gobierno. El abogado de White afirmaba que había habido locura en el momento de los asesinatos porque el comer comida chatarra había elevado los niveles de azúcar en la sangre, le hizo perder el control voluntario sobre su comportamiento. Esta llegó a ser conocida como la “Defensa Twinkie.” Se alcanzó el veredicto compromiso y White fue sentenciado a 7 años en prisión por homicidio involuntario. Tras su liberación temprana, White cometió suicidio. El uso de la Defensa de la Locura de White fue considerada una injusticia por críticos de la suplica, “inocente por razón de locura,” incluyendo Thomas Szasz (1980).
     A pesar de la indignación por presuntos abusos de la Defensa de la Locura, ésta es raramente usada en delitos de crímenes y además es raramente exitosa (Silver, Cirincione, & Steadman, 1994). Por consecuencia, la indignación en respuesta al caso de John Hinckley es aparentemente un ejemplo de disponibilidad heurística. En un notable caso, Kenneth Bianchi, el llamado, estrangulador de la colina, quien violó y asesinó al menos 10 mujeres en California en 1977, declaró locura. Su abogado de defensa argumentaba que Bianchi tenía trastorno de múltiple personalidad, y que otra personalidad, de la cual no tenía conocimiento, había cometido los asesinatos. En un documental del canal de TV KPBS, de 1984, psiquiatras debatieron si realmente Bianchi tenía múltiples personalidades. Algunos de quienes examinaron a Bianchi bajo hipnosis, encontraron que la personalidad bajo el nombre de “Steve” admitió los asesinatos (Watkins, 1984).
     Aquellos que creyeron que Bianchi estaba fingiendo su trastorno notaron que tenía una colección de textos de psicología que contenían descripciones de casos de múltiple personalidad. Por otra parte, su historia personal y patrones de comportamiento, proveían ninguna evidencia de que él había sufrido de inexplicables cambios de identidad y comportamiento. El psiquiatra Martin Orne contradijo el diagnostico de Bianchi y exitosamente argumentó que, por lo contrario, era una persona lista con un trastorno de personalidad antisocial (Orne, Dinges, & Orne, 1984). Cuando apareció que su petición de locura fallaría, Bianchi llegó a un acuerdo con el fiscal, y fue sentenciado a prisión de por vida (Fisher, 1984). Ha habido una tendencia reciente de mas acusados para utilizartrastorno de personalidad múltiplecomo unadefensa por demencia, pero las decisiones de la corte han sido inconsistentes en aceptarlo (Appelbaum & Greer, 1994). 
Una Propuesta Alternativa: Culpable de Enfermedad Mental
 
    La mala fama de casos tales como los de John Hinckley, Dan White, y Kenneth Bianchi impulsó una reevaluación de la defensa por demencia por la legislatura del estado y las organizaciones profesionales. Algunos estados han abandonado enteramente la defensa por demencia, mientras otros han adoptado la regla de culpable por enfermedad mental. Esto requiere que una persona loca que ha cometido un crimen sea colocada en un hospital mental hasta que él o ella no sea ya mentalmente enferma, y al tiempo pueda cumplir el resto de su sentencia en prisión. También hay una tendencia hacia colocar la carga en la parte demandada para provocar que él o ella estaba demente en el momento del crimen, en lugar de colocarlo en la fiscalía para provocar que el acusado estaba cuerdo.
     La Asociación Norteamericana de Psiquiatría, la Asociación Norteamericana de Psicología y la Asociación Norteamericana de Barras tienen sus propias posiciones con respecto a la defensa por demencia. La Asociación Norteamericana de Psiquiatría no estaba tan preocupada por el testimonio contradictorio de psiquiatras en el juicio de Hinckley que por publicar su primera opinión jamás sobre defensa por demencia. La opinión establece que la defensa por demencia es una cuestión moral y legal, no una cuestión psiquiátrica, y que los psiquiatras deberían testificar únicamente sobre el estado mental del acusado, y no sobre la responsabilidad del acusado sobre el crimen (Hebert, 1983).
     La Asociación Norteamericana de Psicología ha tomado un enfoque más precavido, llamando a la investigación sobre los efectos de la defensa por demencia antes de decidir eliminarla o reemplazarla por una declaración de culpable pero enfermo mentalmente (Mervis, 1984). Los últimos años han, de hecho, visto una serie de estudios sobre la defensa por demencia. Un estudio de investigación de archivo encontró que la legislación aprobada en 1982 en California para hacer más difícil apelar a la defensa por demencia no produjo cambios en la tasa de peticiones de demencia para absoluciones en los próximos tres años (NcGreevy, Steadman, & Callahan, 1991). En un experimento sobre los efectos en la opción de veredicto de culpable por enfermedad mental, estudiantes participaron como jurados en un juicio en broma. Ellos contestaron preguntas sobre el caso. Los sujetos a quienes les fue dado la opción de veredicto culpable por enfermedad mental mostraron una reducción a dos tercios en los veredictos de ya sea, culpable o no culpable por razón de demencia, cuando se les comparó a sujetos a quienes no se les dio esa opción (Poulson, 1990).
     La Asociación Norteamericana de Barras retendría la regla cognitiva, pero eliminaría la volitiva (esto es, de libre albedrio), en la defensa por demencia. Tal como la Asociación Norteamericana de Barras lo explica:
     “Alguien quien sabiendo roba un radio, por ejemplo, seria legalmente responsable, aun cuando creyera que se le estuvo emitiendo instrucciones desde Marte para que lo hiciera. La enfermedad mental seria solo en defensa si la persona acusada era tan sicótica que pensaba que estaba exprimiendo una naranja cuando en realidad estaba estrangulando a un niño.” 
     La regla volitiva a estado sujeta especialmente a fuertes ataques porque sería imposible determinar si la persona ha actuado por voluntad propia o por un irresistible impulso. Por ejemplo, en 1994 Lorena Bobbitt, en un caso celebrado en donde ella le cortó el pene a su esposo Wayne, fue declarada inocente por razón de demencia. Aunque ella afirmó que estuvo compelida a hacerlo tras años de abuso físico, la fiscalía reclamó que ella aún debería ser considerada criminalmente responsable por sus acciones. 
     Queda por ver si la legislatura volcará por completo nuestra larga tradición de no mantener a las personas con graves trastornos psicológicos responsable de actos criminales. La Ciencia y la Política juntas determinarán el resultado de esta cuestión, meditando sobre la batalla entre el empirismo y el emocionalismo, con respecto a la defensa por demencia (Rodgers, 1987). 
Tomado de Psychology, by Lester M. Sdorow, Fourth Edition, McGraw Hill, 1998. Chapter 14, Psychological Disorders, p. 477-512. Adaptación y traduccion: José Escobar.       

La Personalidad

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     Por ahora usted probablemente ha categorizado a sus compañeros estudiantes entre aquellos con “buena personalidad,” y aquellos con “mala personalidad” y aún como “sin personalidad.” Pero, ¿Qué es exactamente la personalidad? La palabra personalidad viene de la palabra latina persona, que significa “mascara.”Tal como las mascaras distinguían un carácter de otro en las obras de teatro de la antigua Grecia y Roma, su personalidad lo distingue de otras personas. La personalidad de usted es su patrón único y relativamente consistente de pensamiento, sentimiento y comportamiento. Vea si usted se reconoce a usted mismo en la siguiente descripción de personalidad: 
     Tienes una gran necesidad de que les gustes a otras personas y te admiren. Tienes una tendencia a ser crítico de ti mismo. Tiene una gran capacidad no utilizada, la cual no has aprovechado en tu ventaja…Disciplinado y controlado por fuera, tiendes a ser preocupado e inseguro por dentro…A veces eres extrovertido, cariñoso, y sociable; otras veces eres introvertido, cauteloso, y reservado. (Ulrich, Stachnik, & Stainton, 1963).
  Estudio tras estudio ha mostrado que cuando a las personas se les dan exámenes de personalidad, y entonces les es presentada la descripción de una personalidad simulada como esta, tienden a aceptar la descripción como acertada. Pero es acertada porque contiene rasgos que son compartidos por casi todo el mundo; no dice nada que distinga a una persona de la otra. La aceptación de descripciones de personalidad que son verdad para casi todo el mundo es conocido como “El Efecto Barnum” (Meehl, 1956). Esto refleja el dicho de P.T. Barnum, “Hay un tonto naciendo cada minuto.”Somos más proclives a sucumbir al efecto Barnum cuando la descripción de la personalidad es adulatoria (Guastello, Guastello, & Craft, 1989). 
     Los astrólogos hacen un buen uso del Efecto Barnum (Glick, Gottesman, & Jolton, 1989). En un estudio de descripción astrológica de la personalidad, un investigador colocó un aviso oportuno en un periódico que ofrecía gratuitamente un horóscopo personalizado. De las 150 personas que respondieron, 141 (94%) dijo que se reconocían en la descripción “personalizada.” Pero cada uno de los que respondieron, habían recibido la misma descripción: el perfil de personalidad de un asesino serial de Francia (Waldrop, 1984). La descripción simplemente contenía rasgos que muchas personas, fueran asesinos seriales o no, tenían en común. Así, el Efecto Barnum demuestra que las descripciones de personalidad que se consideran útiles, debes distinguir una persona de la otra. Usted no debería aceptar mas una descripción que falla en reconocer su combinación distintiva de rasgos personales. Esto es como si usted aceptára una descripción física que simplemente afirma que usted tiene una cabeza, un torso, dos ojos, diez dedos, y otras características físicas comunes. 
     Dado que cada uno de nosotros tenemos una personalidad única, ¿Cómo explicamos nuestros patrones distintivos de pensamiento, sentimiento, y comportamiento? Las teorías de la personalidad favorecen algunos enfoques a esta pregunta. Al leer sobre ellos, usted notara que las propias experiencias de vida de los teóricos a menudo colorean sus teorías de la personalidad (Atwood & Tomkins, 1976; Pearce, 1985; Seeman, 1990). El enfoque del estudio de la personalidad difiere en varias dimensiones incluyendo la influencia de motivaciones inconscientes, la medida en la que somos moldeados por el aprendizaje, el papel del proceso cognitivo, la importancia de la experiencia subjetiva, y el efecto de los factores biológicos.   
El Enfoque Psicoanalítico de la Personalidad

     El enfoque psicoanalítico de la personalidad hunde sus raíces en la medicina y en la biología. Sigmund Freud, el fundador del psicoanálisis, fue un medico que esperaba encontrar las bases biológicas de los procesos psicológicos contenidos en su teoría psicosexual (Knight, 1984). 
La Teoría Psicosexual de Freud

     Freud, (1856-1939) nació en Moravia, de padres judíos, quienes se mudaron con él a Viena, cuando tenía 4 años de edad. Aunque Freud deseaba una carrera como profesor de Psicología, el anti-semitismo limitaba su elección de carrera a leyes, negocios, o medicina. Eligió medicina y eventualmente practicó como neurólogo. Freud permaneció en Viena hasta que los nazis comenzaron a quemar sus libros y amenazar su seguridad. En 1938 emigró a Inglaterra, donde murió al año siguiente, después de sufrir por muchos años cáncer de boca. 
     Al principio de su carrera, Freud comenzó a interesarse en los efectos de la mente en los síntomas físicos. Había estudiado con el neurólogo francés Jean Charcot, quien demostró el poder de la hipnosis en el tratamiento de histeria de conversión, un trastorno caracterizado por síntomas físicos como sordera, ceguera, y parálisis, sin ninguna causa física. Charcot usaba la sugestión hipnótica para ayudar a sus pacientes a recuperar el uso de sus sentidos perdidos o extremidades paralizadas. Freud también estaba intrigado por un reporte de que el psiquiatra Joseph Bauer había usado la “cura por la palabra” en el tratamiento de la histeria de conversión. Bauer encontró que alentando a sus pacientes a hablar libremente sobre cualquier cosa que venía a su mente, llegaban a ser conscientes de sus causas psicológicas o de sus síntomas físicos y, como resultado, experimentaban un alivio emocional, o catarsis. Esto llevaba a la desaparición de los síntomas. 
     La teoría de la personalidad de Freud refleja su época, la era Victoriana del siglo XIX. Los Victorianos valoraban la racionalidad y el autocontrol de los impulsos físicos como características que separaban a los seres humanos de los animales. Freud atribuyó los síntomas de la histeria de conversión a conflictos sexuales inconscientes, los cuales eran simbolizados en los síntomas. Por ejemplo, las piernas paralizadas podrían simbolizar un conflicto sexual. La afirmación de Freud de que la sexualidad, un impulso sexual, era una determinante importante en el comportamiento humano, conmocionó y disgustó a muchos de sus contemporáneos (Rapp, 1981). Sin embargo, aunque Freud argumentaba en contra de las extremas inhibiciones sexuales de su tiempo, él reconocía la inconveniencia de la promiscuidad sexual (McCarthy, 1981).
     Al final de su carrera, Freud expandió su teoría para incluir la agresión inhibida y la sexualidad inhibida como importantes determinantes en el comportamiento humano. La importancia de la agresión como un motivo humano vino a él como resultado de la carnicería de la Primera Guerra Mundial. Esto le llevo a afirmar que somos motivados tanto por un instinto de vida, Eros, como un instinto de muerte, Tanatos. Eros y Tanatos, así como muchos otros términos que él utilizó, son palabras Griegas, reflejado su fascinación con la cultura griega Antigua. 
Niveles e Conocimiento: La Metáfora del Iceberg de la Personalidad

     Freud dividía la mente en tres niveles. La mente consciente es simplemente la “punta del iceberg,” representando una diminuta región de la mente. Los contenidos de la mente consciente están en constante estado de flujo, mientras los sentimientos, memorias, y percepciones entran y salen. Justo debajo de la mente consciente, yace la mente preconsciente, la que incluye memorias accesibles, memorias que podemos recordar a voluntad. La mente inconsciente, el volumen de la mente, yace bajo ambas, tanto la mente consciente como la mente preconsciente. Contiene material que no podemos recordad a voluntad. 
      Freud afirmaba que los pensamientos y sentimientos amenazantes, son sujetos a represión, el destierro de material consciente hacia el subconsciente. Debido a que Freud suponía que los pensamientos y sentimientos subconscientes son las influencias más importantes en nuestro comportamiento, proclamó: “La teoría de la represión es la piedra angular sobre la cual, toda la estructura del psicoanálisis descansa” (Freud, 1914/1957, p.16). La noción de pensamientos y sentimientos reprimidos llevo al concepto de determinismo psíquico, que sostiene que todo comportamiento es influenciado por motivos subconscientes. Así, aún los comportamientos aparentemente mundanos o arbitrarios son significativos. El determinismo psíquico es exhibido en los actos fallidos, declaraciones inintencionales que podrían revelar nuestros sentimientos reprimidos. Por ejemplo, la declaración, “Dios se deleita en la cantidad de las mujeres…quiero decir, Dios se deleita en la castidad de las mujeres.” podría revelar sexualidad reprimida. 
La Estructura de la Personalidad: Id, Ego y Superego

     Freud distinguía tres estructuras de la personalidad: el id, el ego y el superego. El id es inconsciente y consiste en nuestros impulsos biológicos natos. En demanda de inmediata satisfacción de impulsos, mas notablemente sexo y agresión, el id obedece el principio del placer. Con respecto al sexo, el id dice “¡Ahora!”La palabra id es el Latín para “ello,”reflejando la naturaleza impersonal del id. La película clásica de Ciencia Ficción de la década de los años 1950s, Planeta Prohibido, retrata la naturaleza inmoral del id. El id de un científico loco es transformado en un ser de pura energía que se ejecuta fuera de control en un planeta extraño, matando ciegamente a cualquiera en su camino. 
     A través de las experiencias de la vida, aprendemos que actuar obedeciendo a los impulsos sexuales y agresivos es realizar un comportamiento socialmente inadaptado. Como consecuencia, cada uno de nosotros desarrolla un ego, palabra Latina para “yo.” El egoobedece el principio de la realidad, dirigiéndonos a expresar nuestros impulsos sexuales y agresivos de manera socialmente aceptable. Con respecto al sexo, el ego dice, “¡No ahora, después!”En cuanto a la agresión, supón que un profesor se niega a cambiarte la calificación de un exámen que fue calificado con una clave incorrecta. Tu ego te alentara a discutir con el profesor en vez de empujarlo o empujarla. 
     El superego, palabra Latina para “sobre el yo,”contrarresta al id, al cual le importa solo la gratificación inmediata, y al ego, el cual está preocupado solo en adaptarse a la realidad. El superego actúa como nuestra guía moral, que contiene la consciencia, la cual nos hace sentir culpable de hacer o pensar mal, y el ego ideal, el cual nos hace sentir bien por hacer o pensar bien. Con respecto al sexo, el superego dice, “¡No ahora, espérate a que estés casado!”Los niños cuyos padres no les enseñan el bien del mal, podrían desarrollar un superego muy débil para inhibir la agresión. Para Freud, tu personalidad es el resultado de una continua lucha por el dominio, entre el id, el ego, y el superego
Mecanismo de Defensa: Defendiendonos en Contra de la Ansiedad

     El ego puede recurrir a mecanismos de defensa, los cuales distorsionan la realidad, para protegerse él mismo de la ansiedad causada por los impulsos del id, particularmente aquellos de sexo y agresión. La siguiente tabla resume los principales mecanismos de defensa:
Mecanismos de Defensa
Represión
El destierro de pensamientos, sentimientos y memorias amenazantes hacia la mente subconsciente.
Negación
La negativa a admitir un aspecto particular de la realidad relevante a usted.
Regresión
La exhibición de un comportamiento inmaduro que ha aliviado la ansiedad en el pasado.
Racionalización
El abastecimiento de razones socialmente aceptables por el comportamiento inaceptable de uno.
Intelectualización
La reducción de la ansiedad reaccionando a situaciones emocionales de una desapegada forma sin emociones.
Desplazamiento
La expresión de sentimientos hacia una persona que es menos amenazante que el verdadero objetivo de esos sentimientos.
Proyección
La atribución hacia otros de sentimientos propios indeseables.
Formación Reacción
La tendencia a actuar en una manera opuesta a los verdaderos sentimientos de uno.
Compensación
El desarrollo de un talento como respuesta a una deficiencia personal.
Sublimación
La expresión de impulsos sexuales o agresivos a través de salidas indirectas socialmente aceptables.
     El ego también puede usar mecanismos de defensa para aliviar la ansiedad causada por experiencias personales desagradables, y características personales inaceptables. Cada uno de nosotros usa mecanismos de defensa, en mayor o menor medida, lo que contribuye a la diferencia de nuestras personalidades. Aunque los mecanismos de defensa pueden protegernos de experiencias de ansiedad, también pueden impedirnos de reconocer y tratar con la verdadera fuente de la ansiedad. Los freudianos creen que una excesiva dependencia de los mecanismos de defensa contribuye al desarrollo de trastornos psicológicos (Vaillant, 1992). 
     Debido a que todos los mecanismos de defensa envuelven represión, no somos conscientes de cuando los estamos usando. El recuerdo de un evento traumático, como un accidente de carro, debe ser reprimido para aliviar la ansiedad que la memoria produce. En años recientes, el mecanismo de defensa de represión se ha convertido en un tema popular en los medios masivos, debido a la alza en reportes de adultos recordando aparentemente memorias reprimidas de abuso sexual en la infancia temprana.
     A veces confiamos en mecanismos de defensa de tipo inmaduro. Al usar negación, simplemente nos rehusamos a admitir un aspecto particular de la realidad. Por ejemplo, pacientes de enfermedades terminales, podrían inicialmente reducir su ansiedad negando que tienen una enfermedad fatal (Connors, 1986). Al recurrir al mecanismo de defensa de regresión, el individuo exhibe comportamientos inmaduros que han aliviado la ansiedad en el pasado. Un adulto podría responder a frustraciones laborales llorando o haciendo berrinches. 
     Otros mecanismos de defensa descansan en cambiar nuestra percepción de la realidad. Cuando recurrimos a la racionalización, proveemos razones socialmente aceptables para nuestro comportamiento inapropiado. Por ejemplo, un estudiante cuyas calificaciones en el semestre incluyen un 6 y cuatro 5s, podría atribuir los cuatro 5s a que estudió mucho en el curso donde recibió un 6. Por otro lado, las personas que usan la intelectualización reducen su ansiedad reaccionando a situaciones emocionales en forma desapegada y sin emociones. En vez de reaccionar a la muerte de un ser querido llorando, ellos podría reaccionar diciendo,“Todos deben de morir algún día.”
     En algunos casos, los mecanismos de defensa dirigen los impulsos sexuales y agresivos rumbo a direcciones seguras. Una persona que teme a las consecuencias de expresar sus sentimientos hacia una persona particular, podría expresarlos hacia otra persona menos peligrosa. Esto es conocido como desplazamiento. Por ejemplo, un trabajador que odia a su patrón, pero teme criticarlo, podría sin embargo abusar de sus hijos con su hostilidad (Brennan & Andrews, 1990). Si no podemos aceptar nuestros propios sentimientos indeseables, podemos recurrir a la proyección, atribuyendo nuestros sentimientos indeseables a otros. La gente paranoide quien es irrazonablemente sospechosa de otros, tiende a usar proyección para justificar sus propios sentimientos de hostilidad (Berman & McCann, 1995). 
     Formación Reacción involucra el contrarrestar sentimientos indeseables actuando en maneras opuestas a ellos. Samuel Johnson, el escritor del siglo XVIII y editor de un diccionario, presentó un ejemplo clásico de formación reacción. Un par de señoras decentes que lo conocieron en un te literario, comentaron,“Vemos, Dr. Johnson, que usted no tiene esas pícaras palabras en su diccionario.” Johnson respondió, “Y veo, mis queridas señoras, que ustedes han estado buscándolas” (Morris & Morris, 1995). 
     Los mecanismos de defensa también pueden afectar el estilo de vida de uno. Al usar compensación, una persona podría reaccionar a una deficiencia personal, desarrollando otro talento. Stevie Wonder podría haber compensado por su ceguera, trabajando para llegar a ser un gran cantante y compositor. De acuerdo con Freud, el mejor mecanismo de defensa es la sublimación, la expresión de los impulsos sexuales y agresivos, a través de salidas indirectas socialmente aceptables. El impulso sexual puede ser sublimado a través de actividades creativas (Kaplan, 1993) tales como pintar, danza y ballet, o componer música. Y el impulso agresivo puede ser sublimado a través de deportes tales como el futbol americano o el hockey sobre hielo.   
El Desarrollo Psicosexual: El Desarrollo de la Personalidad

     Freud suponía que la personalidad se desarrollaba dependiendo de cambios en la distribución de la energía sexual, lo que él llamó líbido, en regiones del cuerpo que él llamó zonas erógenas. La estimulación de estas zonas producía placer. Así, él estaba interesado en los estados del desarrollo psicosexual. El fracaso en progresar suavemente a través de un estado particular hacia otro, podría causar fijación, la tendencia a continuar involucrado en un comportamiento asociado con ese estado. Freud llamó al primer estado de la infancia, el estado oral del desarrollo, porque el infante lograba placer de las actividades orales tales como morder, chupar y masticar. El conflicto social más importante de este estado es el destete. Un infante inadecuadamente destetado, debido a mucha o poca gratificación oral, podría llegar a fijarse en el estado oral. La fijación le podría llevar a una personalidad oral-dependiente, marcada por pasividad, dependencia e inocencia. La persona se va a “tragar todo” y se va a convertir en un “mamón.” La fijación podría llevar a una personalidad oral-agresíva, a caracteizarse por comentarios sarcásticos, crueles y “amargos.”  
     A la edad de un año, los niños entraban en el estado anal. Ahora obtenían placer de la defecación, y experimentaban un importante conflicto relativo al entrenamiento en el excusado. Freud afirmaba que un inadecuado entrenamiento en el excusado, ya sea prematuro o retrasado, podía llevar a la fijación en el estado anal. El personaje principal de la obra, la película, y la serie de televisión, “The Odd Couple” representan dos tipos de fijación anal. Félix representa la personalidad anal-retentiva, marcada por una limpieza, disciplina, y una agitación compulsivas. Oscar representa la personalidad anal-expulsiva, marcada por descuido, abandono, e informalidad.
     Freud afirmaba que entre las edades de 3 y 5 años, el niño pasaba a través de la etapa fálica, en donde el placer es alcanzado desde los genitales. Este estado está asociado con el Complejo de Edipo, en donde el niño o la niña desean sexualmente a los padres del sexo opuesto, mientras que a la vez temen el castigo del padre del mismo sexo. Freud notó este conflicto en la obra de Sófocles, Edipo Rey, en donde Edipo, abandonado como infante, posteriormente mata a su padre y se casa con su madre, sin saber que eran sus padres. 
     Freud creía que la historia de Edipo reflejaba una verdad universal: la atracción sexual de cada niño o niña hacia sus padres de sexo opuesto. La resolución del conflicto llevaba a la identificación con el padre del mismo sexo. El niño abandonaba su deseo por su madre debido a la angustia de castración, el temor de que su padre lo castigaría extirpando sus genitales. La niña, debido a su envidia del pene, se enojaba en contra de su madre, quien ella creía, le había extirpado su pene, y llegaba a ser atraída por su padre. Esto es hoy conocido como el Complejo de Electra, de un personaje griego que había matado a su madre (Powell, 1993). Pero, temiendo la pérdida del amor maternal, la niña se identifica con su madre, esperando aún atraer a su padre. A través del proceso de identificación, los niños y las niñas adoptan valores paternales y desarrollan un superego. 
     Freud llamó al periodo entre los 5 años y la pubertad el estado de lactancia. Él estaba relativamente desinteresado en este estado, porque él creía que el niño experimentaba un mínimo desarrollo psicosexual durante él. En vez de ello, el niño desarrollaba habilidades sociales y amistades. Finalmente, durante la adolescencia, el niño alcanzaba el estado genital y llegaba a ser sexualmente atraído por otras personas. Para Freud, los primeros tres estados son los más importantes determinantes del desarrollo de la personalidad. Él suponía que la personalidad es esencialmente fijada a la edad de 5 años. La siguiente tabla resume los estados psicosexuales del Desarrollo.
Estado
Edad
Características
Oral
Del nacimiento al primer año
Gratificación de comportamientos orales, tales como chupar, morder y mascar. Conflicto sobre el destete.
Anal
1 a 3años
Gratificación al defecar. Conflicto sobre el entrenamiento del excusado.
Fálico
3 a 5 años
Gratificación sobre la estimulación genital. Resolución del Complejo de Edipo.
Lactancia
De 5 a la pubertad
Impulsos sexuales reprimidos. Desarrollo de la amistad.
Genital
De la pubertad en adelante
Gratificación de la estimulación genital. Desarrollo de relaciones íntimas.
Teoría de la Psicología Individual de Alder

     Debido a que los descendientes intelectuales de Freud alteraron su teoría, llegaron a ser conocidos como neo-freudianos. Uno de los más influyentes seguidores de Freud  fue Alfred Adler (1870-1937). En 1902, Adler, un medico vienes, se unió al grupo de discusión del psicoanálisis en la casa de Freud, en las tardes de los miércoles, y llegó a ser un devoto discípulo. Pero en 1911 Adler rompió con Freud, minimizando la importancia de la motivación sexual y de la mente subconsciente. Adler (1927) desarrolló su propia teoría, la cual llamó, psicología individual. La popularidad de la teoría de Adler hizo que Freud declarára, “Hice grande a un pigmeo(Hergenhah, 1984).” 
     Una experiencia de Adler en su infancia inspiró su teoría de la personalidad. Era un niño enfermizo, paralizado por el raquitismo y sufriendo de repetidos ataques de neumonía. También se veía a sí mismo inferior a su hermano mayor, mas fuerte y sano. Adler supuso que debido a que los niños se sienten pequeños, débiles, y dependientes de otros, ellos desarrollan un complejo de inferioridad. Esto les impulsa a compensar a través de una lucha por la superioridad, esto es, desarrollando ciertas habilidades a su máximo. Quizás Adler compensó por la fragilidad de su niñez, llegando a ser un eminente psicoanalista.
     Adler creía que la lucha por la superioridad era más sana cuando promovía un interés activo, tanto por el bienestar de uno mismo como de otros, lo que él llamó el interés social (Adler, 19949). Por ejemplo, ambos tanto el médico como el criminal, luchan por la superioridad, pero el médico expresa su motivo en una manera socialmente benéfica. Los maestros que califican alto en interés social son más efectivos en el aula (Edwards & Kern, 1996). La lucha por la superioridad puede llevar a la sobrecompensación, a lo que Adler llamaba protesta masculina. Esto significa que hombres (y mujeres) podrían tratar de probarse a ellos mismos dominando a otros, en vez de hacerlo desarrollando sus propias habilidades. Por ejemplo, un psicólogo adleriano podría suponer que una violenta "paliza homosexual” en contra de un hombre homosexual, por un hombre heterosexual, es un extremo opuesto de protesta masculina (Nelson, 1991). 
     De acuerdo a Adler, en la lucha por la superioridad desarrollamos un estilo de vida basado en un finalismo ficticio, lo que él refirió como la “guía del yo ideal.” (Watts & Holden, 1994). Esto significa que somos motivados por creencias que podrían ser objetivamente ciertas. Una persona guiada por la creencia de que“las personas suaves terminan al último” podría exhibir rudeza y un estilo competitivo en la vida. En contraste, una persona guiada por la creencia de que“es más bendición el dar que el recibir”podría exhibir servicio y un estilo de vida altruista.   
Teoría de la Psicología Analítica de Jung

     El discípulo favorito de Freud era Carl Jung (1875-1961). Aunque Jung, originario de Suiza, vino de una familia donde los hombres tradicionalmente perseguían carreras como pastor protestante, obedeció un sueño que lo llevó a perseguir la carrera de medicina (Byrne & Kelley, 1981). Posteriormente fue inspirado a ser psicoanalista, después de leer el libro de Freud, “La Interpretación de los Sueños” (1900/1990). Iniciando en 1906, Freud y Jung tuvieron una viva correspondencia, y Freud esperaba que Jung fuera su sucesor como líder del movimiento psicoanalítico. Pero en 1914 se dividieron en base a una revisión que Jung hizo de la teoría de Freud, especialmente a proposito del poco énfasis de Jung en la motivación sexual. Jung llamó a su versión del psicoanálisis, psicología analítica
     Aunque Jung estaba de acuerdo con Freud en que todos tenemos nuestra propia mente subconsciente (el subconsciente personal), afirmaba que también compartimos una mente común subconsciente, el subconsciente colectivo. Jung sostenía que el subconsciente colectivo contiene memorias pasadas heredadas, transmitidas de generación en generación. Él llamó a estas memorias, arquetipos, que son imágenes que representan aspectos importantes de experiencias acumuladas de la humanidad. Jung afirmaba que los arquetipos influían en nuestros sueños, símbolos religiosos, y creaciones artísticas. 
     Jung (1959/1969) incluso conectaba el arquetipo de Dios con informes de platillos voladores. Reportes generalizados de platillos voladores comenzaron a finales de los 1940s, siguiendo los horrores de la Segunda Guerra Mundial y el advenimiento de la bomba atómica. De acuerdo con Jung, estos avistamientos derivaron del deseo de la gente, inspirada por el arquetipo de Dios, de tener una fuerza más poderosa que ellos mismos para salvar a la humanidad de la autodestrucción. Aún la forma redonda del platillo volador, representaba la imagen arquetípica de la unidad y perfección divina del arquetipo del yo. Comenzando con la década de 1950s con la película, “El Día que la Tierra se Detuvo,” y continuando con películas como, “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo,” las películas de Ciencia Ficción han reflejado el tema Jungiano de poderosos extraterrestres llegando en platillos voladores para salvarnos de nosotros mismos. 
     El arquetipo de la madre es un tema en la novela Narcissus & Goldmund (1930/1968), escrita por el amigo de Jung, Herman Hesse, a quien él también psicoanalizó. La novela describe como el arquetipo de la madre guía a Goldmund en su constante búsqueda de la mujer perfecta y su afición a las imágenes de la Madona. La persona es otro arquetipo relacionado con el yo. Mientras que el yo, es la verdadera y privada personalidad, la persona es en cierta manera una falsa “mascara” social, que llevamos puesta en público. Mandalas, pinturas circulares encontradas en culturas a través del mundo, representan la completa congruencia entre el yo y la persona (Musick, 1976). De acuerdo a Jung, la persona y el yo de un individuo psicológicamente sano, son completamente congruentes. La incongruencia entre el yo y la persona es el tema de la película,Zelig, en donde Woody Allen representa a un camaleón humano quien altera su persona, y aún su apariencia física, para adaptarse a las personas con quienes está. Este síndrome en donde la persona fácilmente se adapta para ser de interés a quienes le rodean, es a menudo observado por psicoterapeutas en sus clientes (Moses, 1989).
     Jung también distinguió entre el ánima, el arquetipo femenino del hombre, y el animus, el arquetipo masculino de la mujer. De acuerdo con Jung, una persona psicológicamente sana, sea hombre o mujer, debe mantener un balance entre la masculinidad y la feminidad. Un hombre “macho”que actúa con rudeza, y raramente expresa emociones tiernas, seria alguien insano, tanto como lo sería una mujer “melindrosa,” quien es pasiva y tiene poco control sobre sus emociones. 
     Jung incluso contribuyó a nuestro lenguaje cotidiano distinguiendo entre dos tipos de personalidad. Los extrovertidosson socialmente abiertos y ponen más atención al medio ambiente que los rodea; los introvertidos son socialmente reservados y ponen más atención a sus experiencias privadas mentales. Jung aplicó este concepto a su propia vida, viendo a Freud como extrovertido, y a Adler como introvertido (Monte, 1980).  
La Evaluación Psicoanalítica de la Personalidad

      Hace un siglo, Sir Arthur Conan Doyle popularizo el uso del análisis de la escritura a mano, o grafología, haciendo que su detective de ficción, Sherlock Holmes, lo usara para resolver crímenes. La grafología fue un ancestro de los exámenes psicoanalíticos de la personalidad. Los grafologistas sostienen que las características personales de la escritura a mano, tales como el tamaño, la forma, y la inclinación de las letras, revelan aspectos de la personalidad de uno. La grafología está basada en la suposición de que, debido a que todos los niños de una cultura dada aprenden de letras y palabras escritas de la misma forma, cualquier desviación del prototipo original refleja, en parte, la personalidad distintiva de uno. 
     Aunque los grafologistas modernos pueden identificar a exitosos hombres de negocios cuando comparan ejemplos de sus escritos a mano y ejemplos de escritos a mano de individuos seleccionados al azar (Satow & Rector, 1995), hallazgos de investigación han cuestionado la utilidad práctica de la técnica (Peeples, 1990). Uno de los mayores problemas con la grafología es que está sujeta al efecto Barnum, porque las personas van a aceptar descripciones grafológicas vagas, y generalizadas como descripciones correctas de sus personalidades (McKelvie, 1990). Dada la falta de evidencia experimental en apoyo a la grafología, pocos psicólogos hoy en día lo usan para evaluar la personalidad. La grafología tiene la misma lógica que una técnica moderna de evaluación psicoanalítica, la cual es llamada pruebas proyectivas. Están basadas en la suposición que “proyectamos” nuestros sentimientos reprimidos y conflictos sobre estímulos ambiguos. Hoy en día las pruebas proyectivas más populares son el Examen Rorschach y el Exámen de Apercepción Temática.
El Examen Rorschach: Respondiendo a las Manchas de Tinta

     ¿Ha visto alguna vez formas de animales en las formaciones de nubes? ¿Ha discutido alguna vez sobre imágenes en pinturas abstractas? Si es así, usted ha tenido una alguna apreciación del Examen Rorschach, el cual le pregunta a individuos que ven ellos en las manchas de tinta. Esta técnica fuer usada siglos atrás por Leonardo Da Vinci, quien evaluaba la creatividad de artistas jóvenes, haciendo que crearan formas significativas de figuras ambiguas (Kaplan & Saccuzzo, 1982). El examen Rorschach fue introducido en 1921por el psiquiatra suizo Hermann Rorchach (1884-1922), quien murió antes de poder haber conducido mucha investigación sobre ello. El examen consiste en diez manchas de tienta bilateralmente simétricas. Algunas de las manchas de tinta son en blanco y negro, y otras incluyen colores. 
     En respuesta a las manchas de tinta, la persona dice que ve en cada una de ellas y después reporta las características de la mancha de tinta que inspiraron la respuesta. Después de calificar cada respuesta, basada en el criterio formal, el examinador usa el juicio clínico y uno de los varios sistemas de calificación para escribir el perfil de las motivaciones y conflictos de la persona. Tales perfiles han sido utilizados con propósitos tan diversos como el diagnóstico de trastornos psicológicos (Hilsenroth et al., 1993) y distinguir entre las personalidades de asesinos y criminales no violentos (Coram, 1995). Una reseña publicada sobre un estudio del examen Rorschach encontró que tiene una moderadamente alta validez (Parker, 1983). Esto hace de él un adecuado, aunque no extraordinario, examen de personalidad.
El Exámen de Apercepción Temática: Respondiendo a Escenas Ambiguas

     El Exámen de Apercepción Temática (TAT) (Morgan & Murray, 1935) fue creado por el psicoanalista norteamericano Henry Murray y su asociada Christiana Morgan (Morgan, 1995). El TAT consiste en una carta en blanco y 19 cartas conteniendo dibujos en blanco y negro de personas en situaciones ambiguas. El examinador hace varias preguntas sobre cada una: ¿Qué sucede en la carta? ¿Qué eventos le llevaron a esa situación? ¿Qué personas están en la carta?¿Cómo se sienten?¿Cómo resulta la situación? Murray y Morgan suponen que la respuesta de los individuos les revelara sus necesidades más importantes, tales como la necesidad de sexo, de poder, logros, o afiliación. El TAT es un moderadamente buen predictor de logros en la vida real, tales como el éxito de una carrera (Spangler, 1992). El TAT ha sido también usado para medir cambios en el uso de mecanismos de defensa los cuales han sido revelados por el TAT y una reducción de los síntomas psicológicos (Cramer & Blatt, 1990).
 Estado del Enfoque Psicoanalista de la Personalidad

     De todas las teorías psicoanalistas de la personalidad, la de Freud ha sido la más influyente, pero ha recibido apoyo limitado de sus conceptos (Fisher & Greenberg, 1985). Existe evidencia substancial demostrando el efecto del proceso subconsciente sobre el comportamiento humano (Dixon & Henley, 1991). También existe respaldo para la opinión freudiana de la represión de investigación mostrando que las personas son menos proclives a recordar experiencias personales emocionalmente desagradables (Hansen & Hansen, 1988), aunque la noción de represión total de experiencias emocionalmente traumáticas ha recibido solo un débil apoyo (Bowers & Farvolden, 1996).
     En contraste, ha habido muy poco apoyo para algunos de los otros conceptos de Freud. Por ejemplo, hay poca evidencia que apoya la creencia de Freud que la resolución de Complejo de Edipo es esencial para la identidad de género, orientación sexual, y desarrollo del superego (Schrut, 1994). De hecho, la investigación ha fallado en apoyar la existencia del Complejo de Edipo (Daly & Wilson, 1990). Adler y Horney vieron a un Complejo de Edipo enraizado en una realidad cultural, no biológica. Adler creía que las mujeres envidiaban en estatus de poder del hombre, no sus penes. Y Horney aún especuló que el hombre compartía una “envidia del vientre,” porque no podían dar a luz niños (Horney, 1926/1967).
     Tal vez la mayor debilidad de la teoría freudiana es que muchos de sus términos se refieren a procesos que no son observables ni medibles. ¿Quién ha visto o medido el id? No podemos conducir experimentos sobre conceptos que no están operacionalmente definidos.
     A pesar del limitado apoyo para ciertos conceptos psicoanalíticos, el enfoque psicoanalista ha contribuido a nuestro entendimiento de la personalidad. Ha revelado que mucho de nuestro comportamiento es gobernado por motivos de los cuales somos inconscientes, como se revela en sueños, y ha estimulado el estudio en el comportamiento sexual y en el desarrollo sexual. Ha demostrado la importancia de las experiencias temprana de la niñez, tales como el apego infantil; ha contribuido a la emergencia de terapias psicológicas formales; y ha estimulado la investigación sobre los efectos de los factores psicológicos sobre las enfermedades. También ha influenciado el trabajo de artistas, escritores, y cineastas. 
     La teoría de la personalidad de Adler ha influenciado a la psicología cognitiva y a la psicología humanista a través de su énfasis en la importancia de nuestra experiencia subjetiva de la realidad. Su concepto de estilo de vida que refleja nuestra lucha por la superioridad tiene un importante descendiente en el interés actual del Comportamiento Tipo A, como posible factor de la enfermedad cardiaca coronaria. El comportamiento tipo A es marcado por hostilidad, competividad, y actividad compulsiva. La investigación ha mostrado que, de acuerdo con la teoría de Adler, una persona que exhibe comportamiento tipo A podría estar combatiendo sentimientos de inferioridad (Cooney & Zeichner, 1985). De hecho, Meyer Friedman, el cardiólogo que identificó primero el patrón de comportamiento tipo A en sus pacientes, reportó,“Cerca del 70% de nuestros casos dijeron que recibieron inadecuado amor paternal y luego trataron de compensarlo siendo agresivos y sobrecompetitivos” (“Tipo A,” 1984). 
     La teoría de Adler también ha influenciado el desarrollo de la teoría humanista de la personalidad, cuyos cofundadores, incluyendo a Rollo May, Carl Rogers, y Abraham Maslow, estudiaron con él, y le dieron crédito por inspirar sus propias prespectivas. De los conceptos adlerianos que impresionaron a los psicólogos humanistas, el más influyente fue el concepto de interés social, guía ficticia, y estilo de vida (Ansbacher, 1990)
     ¿Y qué de las teorías de Jung? Los conceptos de Jung de tipos de personalidad ha recibido investigación importante. Un estudio comparó los estilos de los pintores extrovertidos y los pintores introvertidos: Los pintores extrovertidos tienden a usar estilos realistas, reflejando su mayor atención al medioambiente externo. En contraste, los pintores introvertidos tienden a usar estilos abstractos, reflejando su mayor atención a la experiencia mental privada (Loomis & Saltz, 1984).
     Los conceptos de Jung del arquetipo han sido criticados debido a que violan mecanismos conocidos de herencia en su suposición de que las memorias pueden ser heredadas. No obstante, hallazgos de investigación apoyan la posibilidad de que al menos algo parecido al arquetipo afecta el comportamiento humano (Rosen et al., 1991). La evidencia de esto viene de la investigación, mostrando que tenemos predisposición natal para desarrollar fobias sobre serpientes, alturas, y otras situaciones que eran peligrosos a nuestros antepasados prehistóricos. Así, lo que Jung llama arquetipos podrían ser tendencias conductivas natales más bien que memorias heredadas.                                  
El Enfoque Disposicional de la Personalidad

     Los teóricos de la personalidad tradicionalmente suponían que la personalidad era estable a través del tiempo y consistente a través de situaciones. El enfoque disiposicional de la personalidad atribuye esta aparente estabilidad y consistencia a características personales relativamente duraderas llamadas tipos o rasgos
Teorías Tipo: Categorizando los Tipos de Personalidad

     En su libro Caracteres, el filósofo griego Teofrasto (372-287 a. C.) se preguntaba el porqué los griegos diferían en personalidad a pesar de compartir la misma cultura y la misma geografía. Concluyó que las diferencias de personalidad surgen de una predisposición natal para desarrollar tipos particulares de personalidad, dominada por una característica singular. Su lista de tipos de personalidad incluían el Hombre Adulador, el Criticón, y el Insípido. Al igual que Teofrasto, algunas personas confían en tipos de personalidad cuando ellos llaman a ciertos individuos “nerdos”o “deportistas.” Tales personas esperarían diferentes conductas de un “nerdo”que de un “deportista.”
     Hoy en día, la teoría más influyente de los tipos de personalidad es La Teoría de los Tres Factores de Hans Eysenck (Eysenck, 1990).  Eysenck  (n.1916), un psicólogo alemán, huyó a Alemania después de negarse a ser miembro de la policía secreta de Hitler. Eysenck uso la técnica estadística del factor de análisis para identificar tres dimensiones de la personalidad. Midiendo donde una persona se ubica en estas dimensiones, podemos determinar su tipo de personalidad.
     La dimensión de neuroticismo mide el nivel de una persona de estabilidad/inestabilidad. Una persona estable es calmada, ecuánime, y fiable; las personas inestables son de humor cambiante, ansiosas, y poco fiables. Un estudio de estudiantes que comenzaron un programa de ejercicio en la universidad, encontró que un año después aquellos quienes abandonaron el programa habían tenido una calificación más alta en neuroticismo, que aquellos que habían permanecido en el programa (Potgieter & Venter, 1995). La dimensión delpsicoticismo mide el nivel de la persona mente-fuerte/mente-débil. Las personas de mente fuerte son hostiles, implacables e insensibles, mientras que las personas de mente débil son amigables, empáticas y cooperativas. Los delincuentes jóvenes califican alto en psicoticismo (Furnham & Thompson, 1991).
     La dimensión de extraversiónmide el nivel de la persona introversión/extraversión. Esta dimensión, primeramente identificada por Jung, ha estimulado el mayor interés de investigación. Por ejemplo, los estudios han mostrado que hay proporcionalmente más gente introvertida entre quienes practican el ajedrez, que entre la población general. Debido a que los campeones de ajedrez introvertidos podrían sentirse inconfortables en situaciones sociales, prefieren evitar fiestas de celebración, conferencias de prensa y a los aficionados a autógrafos. Podrían aun sentirse obligados a abandonar la escena del ajedrez por ellos mismos. En 1972, el norteamericano Bobby Fischer generó un interés sin precedente con su brillante jugada, ganando el campeonato mundial de ajedrez, solo para retirarse a la soledad poco después (Olmo & Stevens, 1984). 
     Existe evidencia de que la teoría de las dimensiones de Eysenck tiene una base biológica. Por ejemplo, la investigación en gemelos indica que el neuroticismo, el psicoticismo, y la extraversión tienen bases genéticas. La herencia podría explicar porque los introvertidos son psicológicamente mas reactivos que los extrovertidos (Stelmack, 1990). Esto podría, a su vez, explicar las diferencias de comportamiento entre introvertidos y extrovertidos. Debido a que los introvertidos son psicológicamente más excitables, se pueden condicionar más fácilmente. Esto podría hacer a los introvertidos socialmente más inhibidos, porque aprenden más fácilmente a detener entrenamientos de conducta sobre los que han sido castigados. 
     Teoría de Rasgos: Determinando las Dimensiones de la Personalidad

     En vez de describir la personalidad en términos de tipos individuales, los teóricos de los rasgos describen la personalidad en términos de combinaciones distintivas de disposiciones personales (McCrae & Costa, 1995). Un rasgo es una característica de la personalidad trans-situacionalmente consistente, relativamente duradera, que se infiere del comportamiento de la persona. La teoría de Eysenck puede ser vista tanto como una teoría de tipos como una teoría de rasgos, porque los tipos de personalidad en su teoría son productos de la interacción de ciertas dimensiones de rasgos. La teoría de rasgos más influyente es la de Gordon Allport (1897-1967).
    Al principio de su carrera, Allport tuvo un breve encuentro en Viena con Sigmund Freud, el cual le convenció que el psicoanálisis no era el mejor enfoque para el estudio de la personalidad. Confrontado por un silencioso Freud, Allport rompió el silencio describiendo a un muchacho que había conocido en el tren, quien se quejaba de la gente sucia, y cuya madre había actuado molesta ante su comportamiento. Freud respondió, “¿Y ese niño eras tú?” En base a sus encuentros, Allport concluyó que Freud estaba demasiado preocupado en encontrar motivos ocultos, incluso hasta para el más mundano comportamiento (Allport, 1967).
     Allport comenzó sus investigaciones identificando todas las palabras en ingles que se referían a características personales. En 1936, Allport y su colega Henry Odbert, usando un diccionario íntegro, contaron casi 18000 de tales palabras. Eliminando sinónimos y palabras referentes a estados temporales, tales como hambre, redujeron la lista a 4500 palabras. Allport entonces agrupó las palabras en menos de 200 grupos de palabras relacionadas, las que llegaron a ser los rasgos originales de su teoría. 
     Allport distinguió tres clases de rasgos, dependiendo las diferencias en, qué tan importantes eran en la vida de una persona dada. Los rasgos cardinales eran similares a los tipos de personalidad, en que afectaban cada aspecto de la vida de la persona. Por ejemplo, altruismo es un rasgo cardinal en la personalidad de la Madre Teresa. Debido a que los rasgos cardinales son raros, usted probablemente conoce pocas personas cuyas vidas son gobernadas por ellos. Los rasgos centrales afectan muchos aspectos de nuestras vidas, pero no tienen la influencia penetrante de los rasgos cardinales. Cuando usted se refiere a alguien como amable, humoroso, o engreído, usted usualmente se refiere a rasgos centrales. Los rasgos menos importantes son los rasgos secundarios, porque ellos afectan a aspectos relativamente estrechos de nuestras vidas. Preferencias de vestir pantalones con dobladillo, leer novelas vaqueras, o comer nieve de chocolate refleja rasgos secundarios.
     La Evaluacion Disposicional de la Personalidad

     La evaluación disposicional de la personalidad depende de exámenes de tipos o rasgos de personalidad. Estos son llamados exámenes objetivos o inventarios, porque presentan materias con declaraciones prospectivas más bien que con estímulos ambiguos como en las pruebas proyectivas. Por ejemplo, el Perfil de los Estados de Ánimo, un examen objetivo, ha mostrado que muchos atletas de elite, comparten un perfil particular de personalidad
Exámenes de Tipos de Personalidad

     Uno de los exámenes objetivos más populares es el Indicador Tipo Myers-Briggs (Briggs & Myers, 1943), un examen disposicinal basado en la teoría psicoanalítica. El examen evalúa varias características de la personalidad, incluyendo tipos de personalidad derivados de la teoría analítica de Jung. El tema es presentado con pares de declaraciones, y seleccionas en cada par la declaración que es más cercana en cuanto como él o ella usualmente actúa o siente. Un elemento típico seria, “En fiestas tu (a) ¿alguna veces te aburres? (b) ¿siempre te diviertes?” Un introvertido seria más proclive a seleccionar (a) y un extrovertido (b). El examen tiene validez satisfactoria (J.B. Murray, 1990) y ha sido usado en una variedad de estudios de investigación. Un estudio encontró que los estilos de enseñanza, tales como la tendencia a incorporar tecnología dentro del salón de clase, están relacionados a perfiles específicos en el examen (Smith, Munday & Windham, 1995).
Examen de Rasgos de Personalidad

     El más ampliamente usado de los exámenes de personalidad es el examen es el Inventario Multifasico de la Personalidad Minnesota (MMPI), que mide los rasgos de la personalidad. El MMPI fue desarrollado en la universidad de Minnesota por el psicólogo Starke R. Hathaway y el psiquiatra John C. McKinley (1943) para diagnosticar trastornos psicológicos. Hathaway y McKinley usaron el método empírico de examen construcción, el cual retiene solo aquellas preguntas que discrimina entre personas que difieren en sus características o interéses. Hathaway y McKinley reunieron 1000 declaraciones que administraron a 700 personas, incluyendo no pacientes, y pacientes psiquiátricos. Los sujetos respondieron “Verdadero,” “Falso,” o “No puedo decir,” en cada declaración dependiendo si era verdad para ellos. Hathaway y McKinley mantuvieron aquellas declaraciones que tendían a ser contestadas de la misma forma por personas con trastornos psiquiátricos particulares. Por ejemplo, ellos incluyeron la declaración, “Nada me interesa del periódico excepto las historietas,” únicamente porque significativamente más personas depresivas que no depresivas responden “Verdadero” a esa declaración (Holden, 1986).
      El MMPI tiene diez escalas clínicas que miden importantes rasgos de la personalidad. Por ejemplo, la hipocondría mide la preocupación por las funciones corporales y los síntomas, y la paranoia mide el recelo y los delirios de persecución. El MMPI también tiene cuatro escalas de validez evaluando la evasión, la defensiva, y la mentira, mintiendo para mirarse bien y fingiendo para mirarse mal. Por ejemplo, la escala de mentiras contiene declaraciones que describen faltas humanas comunes a la que casi todas las personas responden“verdadero.”Así, una persona que responde “Falso”a una declaración tal como “Algunas veces tengo violentos pensamientos,” podría estar mintiendo para crear una buena impresión.                                                      
Escala Clínica
Escalas
Contenido
Hipocondría
Artículos que identifican gente que esta abiertamente preocupada con sus funciones corporales y síntomas de enfermedades físicas.  
Depresión
Artículos que identifican gente que siente desesperanza y que experimenta desaceleración de pensamientos y acciones.
Histeria
Artículos que identifican gente que evita problemas desarrollando síntomas físicos o mentales.
Psicopatía desviada
Artículos que identifican gente que desprecia normas aceptadas de comportamiento y tiene relaciones emocionales superficiales.
Masculinidad-Feminidad
Artículos que identifican gente con intereses de estereotipos masculinos o femeninos.
Paranoia
Artículos que identifican gente con delirios de grandeza o persecución quien también exhibe penetrante recelo.
Psicastenia
Artículos que identifican gente que se siente culpable, preocupada y con ansiedad, y que tiene compulsiones y obsesiones.
Esquizofrenia
Artículos que identifican gente que exhibe abandono social, pensamientos delirantes y alucinaciones.
Hipomanía
Artículos que identifican gente que es superactiva, fácilmente excitable, e imprudentemente impulsivo.
Introversion social
Artículos que identifican gente que es emocialmente inhibida y socialmente tímida.

Escala de Validez
Escalas
Contenido
No puedo decir
Artículos que no son contestados que podría indicar evasivas.  
Mentir
Artículos que identifican un inténto de crear una buena impresión.
Frecuencia
Artículos que involucran respuestas que son raramente dadas por gente normal, lo que podría indicar un intento de parecer anormal.
Corrección
Artículos que revelan una tendencia a responder defensivamente al admitir problemas personales o defectos.
     Los psicólogos comúnmente usan el MMPI para cribar a aplicantes para posiciones en donde las personas con serios trastornos psicológicos podrían ser peligrosas, tales como oficiales de policía u operadores de plantas de energía nuclear. El MMPI ha probado ser un método valido para diagnosticar trastornos psicológicos (Parker, Hanson, & Hunsley, 1988). Pero los investigadores encontraron que por la década de 1980s se diagnosticó una mayor proporción de personas psicológicamente trastornadas en comparación de cuando fue adoptado por primera vez. ¿Significa esto que más personas tienen trastornos psicológicos que en el pasado? O ¿significa que las normas MMPI estaban fuera de moda? Lo último parece haber sido el caso. Como un crítico notó hace una década, “Quien tome el MMPI hoy está siendo comparado con la forma en que un hombre o una mujer de Minnesota aprobaban esos artículos a finales de la década de 1930s y principios de la década de 1940s" (Hebert, 1983).
     Debido a esto, el MMPI fue re-estandarizado en la década de 1980s para evitar la comparación entre la gente de hoy con un estrecho segmento de la sociedad que sirve como grupo de estandarización de hace medio siglo, gente de granjas y pueblos pequeños con un octavo grado de educación y un promedio de 35 años de edad (Adler, 1989). A los 567 artículos revisados del MMPI (MMPI-2) se le han agregado, quitado, o cambiado muchos enunciados. También tiene nuevas normas basadas en ejemplos más representativos de la población norteamericana con respecto a la edad, sexo, origen étnico, nivel de educación y región del país. Esto hace del MMPI-2, aún imperfecto, una mejora sobre el MMPI (Helmes & Reddon, 1993).
     Las primeras críticas del MMPI-2 mostraron una diversidad de opiniones de algunos expertos enfatizando su debilidad (Duckworth, 1991) y otros sus fortalezas (Graham, 1991). Estudios empíricos sobre el MMPI-2 han producido inicialmente hallazgos favorables. A pesar de los cambios en sus contenidos, el MMPI produce perfiles comparables a los del MMPI (Munley & Zarantonello, 1990), aunque en algunos casos no es así (Humphrey & Dahlstrom, 1995). 
     Otro examen popular para evaluar los rasgos de la personalidad es el Cuestionario Factor de la Personalidad 16(16PF), el cual está basado en la teoría de los rasgos de Raymond Cattell. Cattell, un originario de Inglaterra que gasto la mayoría de su carrera en los Estados Unidos, uso el factor de análisis para identificar 16 rasgos básicos, a los cuales llamó, rasgos fuentes. El 16PF mide los dieciséis rasgos fuentes identificados por Cattell (1949).
     Los psicólogos típicamente usan el 16 PF para exámenes generales de personalidad evaluando más bien que diagnosticando trastornos psicológicos. El 16PF contiene 187 enunciados de opción múltiple. Un típico artículo seria, “Me siento madura en la mayoría de las cosas (a) Verdadero (b) Incierto (c) Falso.” La calificación de la persona en los rasgos fuentes es trazada en una grafica para proveer el perfil de la personalidad, la cual podría ser usada para empleados o consejeros de carrera, con el fin de determinar si su perfil es similar al de aquellas personas que han sido exitosas en profesiones particulares. El 16 PF ha sido útil en una variedad de aplicaciones. Por ejemplo, ha previsto exitosamente la probabilidad de que voluntarios permanecerían comprometidos a los programas de Big Brother/Big Sister (Herman & Usita, 1994).
Estado del Enfoque Disposicional de la Personalidad

     Aunque el enfoque disposicional de la personalidad ha sido usado al describir diferencias de personalidad, es menos exitoso en explicar esas diferencias. Suponga que los resultados de las pruebas del Indicador Tipo Myers-Briggsrevelan que una de sus amigas es “extrovertida.” Alguien preguntará,“¿Porqué es extrovertida?” Usted responderá, “Porque le gusta socializar.” La persona podría preguntar entonces, “¿Por qué le gusta socializar?” A lo que usted respondería, “Porque ella es una extrovertida.” Este razonamiento circular no explicaría porque su amiga es extrovertida.
     Uno de los pocos teóricos disposicionales que trata de explicar la personalidad es Eysenck  y su teoría de los tres factores. La existencia de los tres factores de la personalidad identificad por Eysenck ha sido verificada por otros investigadores (Zuckerman, Kuhlman, & Camac, 1988) y tiene algún apoyo transcultural (Eysenck, Barret, & Barnes, 1993). La dimensión introvertido/extrovertidoha recibido especialmente fuerte apoyo de investigación. Una de las suposiciones de Eysenck es que el grado introvertido/extrovertidode la persona depende de su nivel habitual de reactividad psicológica. Como se apuntó al principio, los introvertidos son psicológicamente más reactivos a la estimulación de los que los extrovertidos lo son. Tenemos la tendencia a tratar de adoptar un nivel moderado de excitación. Esto podría explicar el porqué los introvertidos evitan la estimulación y los extrovertidos la buscan. Por ejemplo, un estudiante introvertido prefiere trabajar en mayores condiciones de tranquilidad de lo que un estudiante extrovertido lo hace (Geen, 1984), y los extrovertidos son más proclives que los introvertidos a buscar ayuda en otras persona al arreglárselas con el estrés (Amirkhan, Risinger, & Swickert, 1995). 
     Con respecto a la teoría de los rasgos, la investigación ha reducido el número de rasgos básicos de la personalidad de los 16 de Cattell a cinco (McCrae & Costa, 1995). Estos son comúnmente conocidos como “Los Cinco Grandes.” La extroversiónse asemeja al factor de Eysenck de introvertido/extrovertido, y el neuroticismo se asemeja a su factor de estabilidad/inestabilidad. La amabilidad indica si una persona es calurosa, afable, y cooperativa. La escrupulosidadindica si una persona es ética, confiable y responsable. Y apertura a la experiencia indica si una persona es curiosa, imaginativa o interesada en búsqueda intelectual
     Las primeras investigaciones en la teoría de los cinco factores ha encontrado que el bienestar psicológico esta negativamente correlacionado con el neuroticismo y positivamente correlacionado con la extroversión, amabilidad, y la escrupulosidad. Existe un fuerte apoyo para la teoría de los cinco factores (Byravan & Ramanahia, 1995). Por ejemplo, los individuos que califican alto en los rasgos de escrupulosidad son menos proclives a tener accidentes de autos (Arthur & Graziano, 1996). También existe evidencia transcultural de ello (Paunone et all., 1996). No obstante, algún teórico de la personalidad líder advierte que, en espera de más investigaciones, es prematuro aceptar la teoría de los cinco factores como el mejor enfoque de la personalidad (Block, 1995; Pervin, 1994).              
     El Enfoque Conductista de la Personalidad

     Aquellos que favorecen al enfoque conductista de la personalidad descartan los factores biológicos, las influencias inconscientes, y rasgos disposicionales. En vez de ellos, ellos subrayan la importancia del aprendizaje y de los factores ambientales (Staats, 1993).
     La Teoría de la Condición Operante de la Personalidad

     Para B.F. Skinner (1953), no hay nada extraordinario en la personalidad. Él vio ninguna utilidad para los conceptos que invocan predisposiciones biológicas, motivos inconscientes, rasgos de personalidad y similares. Lo que llamamos Personalidad, para el punto de vista de Skinner, es simplemente un patrón de comportamiento único de una persona, atado a situaciones especificas (Skinner, 1974). Usted podría decir que un compañero de estudios tiene una personalidad “gregaria” porque usted ha observado al estudiante participar en comportamientos tales como iniciar una conversación o ir a fiestas cada fin de semana.
     De acuerdo a Skinner, somos lo que hacemos. Y lo que hacemos en una situación particular depende de nuestras experiencias en esa situación y situaciones similares. Tendemos a involucrarnos en comportamientos que han sido reforzados positiva o negativamente y evitamos participar en comportamientos que han sido castigados y extinguidos. Así, Skinner supondría que una persona gregaria tiene antecedentes de recibir atención o alivio de ansiedad por ser socialmente extrovertido en una variedad de situaciones. En contraste, una persona tímida, podría tener antecedentes de ser criticado o ignorado dentro de una variedad de situaciones, por ser extrovertido. 
La Teoría Social-Cognitiva de la Personalidad

     La teoría social-cognitiva construye un puente entre el estricto enfoque conductita de Skinner y el enfoque cognitivo de la personalidad, el cual se discute más adelante. La teoría social-cognitiva, se asemeja a las teorías tradicionales conductistas en subrayar la importancia del reforzamiento y castigo en el desarrollo de la personalidad. Pero se diferencía de las teorías tradicionales conductistas, en argumentar que el comportamiento es afectado por procesos cognitivos. Esto es, somos algo más que respondedores robóticos al estimulo ambiental. Nuestra propia interpretación de nuestras propias características personales y circunstancias ambientales, afectan nuestro comportamiento (Bandura, 1989).
     La teoría Social-cognitiva fue desarrollada por Albert Bandura (nacido en 1925), quien fue criado en Canadá, pero llego a ser profesor en los Estados Unidos y sirvió como presidente de Asociación Norteamericana de Psicología en 1974. Otras teorías social-cognitivas han sido desarrolladas por Julian Rotter y Walter Mischel. La teoría de la personalidad de Bandura creció bajo su investigación de aprendizaje por observación. De acuerdo con Bandura, aprendemos muchas de las tendencias de nuestro comportamiento observando cómo las personas reciben recompensas o castigos por comportamientos particulares. Por ejemplo, los niños aprenden comportamiento altruista de los adultos quienes actúan de manera desinteresada. 
     La teoría de la personalidad de Bandura (1986) también subraya el concepto de determinismo reciproco, el cual refleja su creencia de que ni la predisposición biologica personal ni los factores ambientales pueden por si mismos explicar el comportamiento. Notará que esto difiere del determinismo ambiental, el cual fue favorecido por Skinner, y el determinismo psíquico, el cual fue favorecido por Freud. Ambos conceptos suponen que la persona es simplemente un rehén conductista. El determinismo ambiental supone que somos rehenes controlados por estímulos externos, y el determinismo psíquico supone que somos rehenes controlados por motivos subconscientes. En vez de ellos, Bandura piensa que los rasgos de la personalidad, los factores ambientales, y la conducta manifiesta, se afectan unos a otros. 
     Estudios de investigación han encontrado que el determinismo reciproco puede explicar muchas clases de comportamientos, tales como el porqué la depresión es tan difícil de vencer (Teichman & Teichman, 1990); los pensamientos y emociones negativas de una persona deprimida podrían inducir estados de melancolía en la persona deprimida. Esta respuesta social podría promover emociones y pensamientos negativos continuados en la persona deprimida, expresiones faciales de tristeza, y comportamiento social distante. Esto podría hacer que otras personas eviten o respondan negativamente a la persona deprimida. La respuesta social promovería pensamientos y emociones negativas continuadas sobre la persona deprimida, de este modo completando un cirulo vicioso que es difícil de romper. 
     De acuerdo con Bandura, uno de los más importantes factores cognitivos en el determinismo reciproco es la auto eficacia. Esteesel grado en queuna personacree que puedellevar a caboconductas que sonnecesarias para lograrun resultado deseado. La auto eficacia determina nuestra elección de actividades, nuestra intensidad de esfuerzo, y nuestra persistencia de cara a obstáculos y experiencias desagradables, en parte por las reducción de la ansiedad que pueda interferir con el ejercicio de la actividad (Bandura, Reese, & Adams, 1982). La Auto Eficacia promueve la adhesión a programas de ejercicio físico (Fontaine & Shaw, 1995), el rendimiento de los estudiantes en los cursos académicos (Shell, Colvin, & Bruning, 1995) y el rendimiento en la lucha libre en secundaria (Treasure, Monson, & Lox, 1996). 
     Pero, ¿Qué determina si usted ha tenido un sentimiento de auto eficacia en una situación dada? El primer determinante es un éxito previo. Usted tendrá un gran sentimiento de auto eficacia en su curos de psicología si lo ha hecho bien en los cursos previos. El segundo determinante es la experiencia vicaria. Usted tendrá un mayor sentimiento de auto eficacia si conoce otros estudiantes que han tenido éxito en el curso. El tercer determinante es la persuasión verbal. Usted tendrá un mayor sentimiento de auto eficacia si se da a si mismo palabras de ánimo, o si su consejero lo convence que usted tiene habilidades para salir bien en el curso. Y el cuarto determinante es la excitación psicológica. Usted tendrá un mayor sentimiento de auto eficacia si usted está en el óptimo nivel de excitación. Si usted esta tan excitado mientras da un discurso en la clase y nota que su ritmo cardiaco incrementa y una respiración irregular, llegara a estar tan distraído que mal pronunciará palabras o perderá su lugar.
Evaluación Conductista de la Personalidad

     Hay dos enfoques conductistas principales para la evaluación de la personalidad. Un enfoque examina la conducta manifiesta; el otro examina cogniciones que están estrechamente vinculadas a la conducta manifiesta.
Evaluación de la Conducta Manifiesta

     Los teóricos que favorecen la exanimación de la conducta manifiesta creen que debemos notar que las personas realmente hacen o dicen lo que hace en situaciones específicas más bien que simplemente anotar sus respuestas en exámenes de personalidad. En la observación conductista, el sujeto es observado en condiciones reales o estimuladas relativo a su trabajo, escuela, recreación, u otra situación de interés. La observación conductista es más proclive a producir hallazgos validos cuando envuelve varios observadores que conocen a la persona y quienes en varias ocasiones observaron a la persona en la situación de interés (Moskowitz & Schwartz, 1982). La observación conductista ha sido usada para evaluar una variedad de características de la personalidad en una variedad de circunstancias, tales como trastornos psicológicos (Matese, Matson, & Servin, 1994) e interacciones entre miembros de la familia (Markman, et al., 1995).
     Otra forma de la evaluación conductista usa el método de experiencia de muestreo. El sujeto lleva un dispositivo portable que suena a veces al azar, y al escuchar el sonido, la persona reporta su experiencia y conducta en el momento. Esto revela la relación entre situaciones específicas y los pensamientos, sentimientos y conductas de la persona involucrada (Hormuth, 1986). Algunos estudios han demostrado la utilidad práctica de la experiencia de muestreo, tales como el estudio de los ofensores sexuales (Hillbrand & Waite, 1994) y empleados de oficina (Allinger & Williams, 1993). Un estudio con niños de primaria evaluó su habla mental a ellos mismos, mientras trabajaban en sus asientos. Cada vez que los niños escuchaban el timbre, grababan su habla hacia ellos mismos con su dispositivo portable. Los resultados mostraron que los niños que se envolvieron en un habla positiva hacia ellos mismos, tuvieron un mayor logro académico y un comportamiento social más apropiado, mientras que los niños que se envolvieron en un habla negativa hacia ellos mismos, tuvieron un rendimiento académico más pobre y un comportamiento social más inapropiado (Manning, 1990). Por supuesto, solo la investigación experimental podría determinar si el habla hacia uno mismo, causa diferencia en el rendimiento académico o el comportamiento social.  
La Evaluación Cognitivo-Conductual

     Como un ejemplo de la evaluación cognitivo-conductual de la personalidad, considere la Escala de Control Interno-Externo de Lugar Geometrico (Locus), la cual fue desarrollada por Julian Rotter (1966) para medir lo que él llama el lugar de control. Su lugar de control esel grado en quese esperaqueusted está en controlde los resultados desucomportamiento, o que esos resultados son controlados por factores tales como el destino, la suerte o la oportunidad (Rotter, 1990). En el primer caso usted tendría un control del lugar interno y en el segundo caso usted tendría un lugar de control externo. El concepto de Rotter del lugar de control ha sido tan influyente, que su estudio original es uno de los estudios más frecuentemente citados en al historia reciente de la psicología (Secherst, 1984).
     La escala contiene 29 pares de declaraciones, incluyendo seis que sirven para distinguir el propósito del examen. Un típico par relevante seria como el siguiente: “El mayor esfuerzo que usted gasta, la mayor probabilidad de que usted tenga éxito,” y “La suerte es más importante que en el trabajo duro en un ascenso de trabajo.” Su respuesta revelaría si usted tiene una posición de control interna o externa. Justo como su sentido de auto eficacia afectaría su comportamiento en la vida diaria, su colocación de control podría determinar si usted trata de ejercer control sobre situaciones de la vida real. 
     El lugar geométrico de control ha sido utilizado en numerosos estudios. Las personas con un lugar geométrico interno de control son menos fatalistas, lo que les hace más proclives para buscar atención medica para sus síntomas físicos (Strickland, 1989).Un lugar interno de control geométrico es asociado con mejores logros académicos, debido aparentemente a que los estudiantes con un lugar interno de control geométrico trabajan más duro (Findley & Cooper, 1983). Los conductores con un control de lugar geométrico interno, tienen menos accidentes fatales, quizás porque son más cautelosos, atentos, y expertos en evitar situaciones peligrosas (Montag & Comrey, 1987). Y las personas creadas en sociedades individualistas, tales como los Estados Unidos, tienden a estar más altas en su control de lugar geométrico que aquellas personas que viven en sociedades colectivistas (Rawdon, Willis, & Ficken, 1995).
Estado del Enfoque Conductista de la Personalidad

     La teoría de la personalidad del condicionamiento operante de B.F. Skinner ha sido alabada por hacer que los psicólogos estén más conscientes de la influencia del aprendizaje y de los factores ambientales sobre la personalidad. Pero la teoría ha sido criticada por Hans Eysenck (1988) por ignorar la influencia de la herencia en las diferencias individuales en la personalidad. La teoría de Skinner ha sido también criticada por ver a la personalidad como un pasivo respondedor del medio ambiente y por fallar en considerar la importancia del os factores cognitivos. Los teóricos social-cognitivos han respondido reconociendo la importancia de los procesos cognitivos y los factores ambientales.
  El concepto de Auto Eficacia de Bandura ha sido apoyado por resultados en investigaciones en una variedad de aéreas además de los mencionados anteriormente. Un estudio encontró que los sentimientos de autoeficacia de los estudiantes en matemáticas afectaron su ansiedad sobre las matemáticas y su decisión si continuar estudiando una licenciatura en matemáticas (Hackett, 1985). Otro estudio encontró que las personas con sentimientos de autoeficacia por carreras de larga distancia son más proclives a entrar en carreras de maratón, entrenar duro para esas carreras, y continuar corriendo a pesar del dolor y la fatiga que experimentan (Okwumabua, 1985).                                
El Enfoque Cognitivo de la Personalidad

     Al igual que la teoría social cognitiva, el enfoque cognitivo de la personalidad reconoce la influencia de los pensamientos en el comportamiento. Pero este enfoque pone más atención a la experiencia subjetiva y a la interpretación, y menos atención a situaciones objetivas, comparado con la teoría social cognitiva.
La Teoría de la Construcción Personal de la Personalidad

     La teoría cognitiva de la personalidad más influyente es la teoría de la construcción personal de la personalidad de Geroge Kelly (1905-1967). Kelly, quien paso su infancia en una granja de Kansas, se educó tanto en física como en Psicología. Sus antecedentes en física inspiraron sus puntos de vista como un científico laico, quien trato de entender el mundo continuamente probando y revisando hipótesis sobre la realidad social. Él llamó a esas hipótesis construcciones personales (Kelly, 1963). De acuerdo con Kelly, su patrón característico de construcciones personales determina su personalidad. Así, en vez de ser rehenes en manos de la herencia, el medio ambiente, o los motivos inconscientes, nosotros “construimos” la realidad. Esto es, nosotros activamente interpretamos la realidad y guiamos nuestro comportamiento, de acuerdo con la clase de realidad que construimos (Cantor, 1990).
     Kelly creía que las construcciones personales son duales, significando que envuelven extremos opuestos. Así las personas se clasifican en categorías como tímido/extrovertido, seguro/ peligroso, o egoísta/generoso. Si usted mantiene la construcción personal de que “los extranjeros son peligrosos,” usted podría comportarse con recelo hacia los extranjeros. Al igual que un científico retiene sus hipótesis solo si prueban estar correctas, nosotros retenemos nuestras construcciones personales solo en la medida en que creemos que son correctas. Si usted encuentra que los extranjeros mayores de edad no son peligrosos, usted puede revisar sus construcciones personales para mantener que, “los extranjeros jóvenes son peligrosos.” Así, al igual que un niño se desarrolla, su sistema de construcciones personales llega a ser cada vez más refinado y complejo.  
     Kelly llamó a nuestra habilidad de aplicar diferentes construcciones a situaciones dadas, alternativismo constructivo, el cual él dividió en tres fases: el ciclo circunspección-apropiación-control. Durante la fase de circunspección, evaluamos construcciones que podrían ser relevantes a una persona o situación particular. Durante la fase de apropiación, decidimos cual construcción es más relevante a la situación. Y durante la fase de control, seguimos un curso de acción basado en la construcción elegida. 
     Como ejemplo, suponga que alguien viene a su puerta a pedirle una contribución para la banda de marcha de la secundaria. Durante la fase de circunspección, usted evaluaría y elegiría entre varias dimensiones duales para determinar cual es relevante a la situación. Dos podrían ser “honesto/deshonesto,”y  “digno/indigno.”Usted consideraría si la persona parece honesta o deshonesta, o si la caridad es digna o indigna. Durante la fase de apropiación, usted podría determinar que la persona es honesta y que la caridad es digna. Durante la fase de control, esas construcciones le harían más proclive a contribuir a ello. 
     La teoría de la construcción personal ha sido útil en la investigación de muchos temas de psicología, incluyendo la autoestima (Forster & Schwartz, 1994), la motivación en cursos de matemáticas (Middleton, 1995), y las reacciones psicológicas durante el duelo (Viney, 1991). 
La Evaluación Cognitiva de la Personalidad

     La principal técnica para la evaluación cognitiva de la personalidad es el Examen del Repertorio del Papel Construido (REP Test), el cual Kelly deriva de su teoría de la construcción personal. El examen REP presenta al sujeto con tres conjuntos de personas a quienes el sujeto conoce. El sujeto debeespecificaruna maneraen la quedos delaspersonassonsimilares entre síy diferentes delatercera. Un psicólogo podría presentar a un individuo con un conjunto de tres personas quienes juegan papeles de importancia para el sujeto, tales como“padre,” “mejor amigo” y “maestro repugnante.”El sujeto entonces especifica una manera en la cual, dos de las personas son similares una de la otra y diferente de la tercera. Si usted fuera el sujeto, usted podría reportar que su padre y su mejor amigo ambos son sinceros, mientras el antipático maestro es insincero. 
     El psicólogo repite este proceso con varios conjuntos de personas. Un terapista tomaría sus respuestas y determinaría cuantas construcciones usted utilizo para distinguir entre las personas. Estas construcciones serian aquellas que usted uso para percibir la realidad social, tales como “sincero/insincero.” Si usted se apoyó en muy pocas construcciones, usted será inflexible y vera a las personas de acuerdo a estereotipos. En contraste, si usted se apoya en muchas construcciones, usted podria confundirse y tener un mal desempeño en situaciones sociales porque tendría dificultad para predecir el comportamiento de la gente. De hecho, la habilidad de mantener un conjunto de construcciones personales, relativamente estables, pero aun flexible, es crucial para el bienestar psicológico (Winter, 1993).
     El examen REP se ha puesto en buen uso en estudios de construcciones personales.  Ha, por ejemplo, ayudado a los consejeros de carrera en el planeamiento vocacional (Neimeyer, 1984). 
Estado del Enfoque Cognitivo de la Personalidad

     George Kelly contribuyó a un método psicoterapéutico llamado terapia de función fija, el cual anima a los clientes a adoptar papeles que promuevan nuevas construcciones mas adaptadas. Ha sido usado exitosamente en el tratamiento de personas con ansiedad social o fobias sociales (Beail & Parker, 1991). Después de la muerte de Kelly, su teoría, la cual había sido llamada “un clásico por delante de su tiempo”(Rorer & Widiger, 1983), se ha llevado a cabo principalmente por un pequeño grupo de sus seguidores.


     El enfoque cognitivo de la personalidad ha atraído a psicólogos que creen que los pensamientos conscientes son más importantes que los motivos inconscientes o el estimulo del medio ambiente en determinar el comportamiento. Sin embargo, los teóricos conductistas tradicionales argumentan que los pensamientos no son la causa del comportamiento. Y los teóricos psicoanalíticos critican las teorías cognitivas por ignorar las bases del comportamiento irracional y emocional. No obstante, existe evidencia de que debemos construir nuestra realidad probando hipótesis, observando comportamientos relacionados a las hipótesis, y entonces tratar de reducir cualquier incongruencia entre muestras hipótesis y el comportamiento real que observamos, revisando nuestras construcciones personales (Agnew & Brown, 1989).                                                             
El Enfoque Humanístico de la Personalidad

     El enfoque humanístico de la personalidad, el cual emergió en la década de los años de 1950s, sostiene que los seres humanos son naturalmente buenos. Esto contrasta con los teóricos de la personalidad psicoanalítica, quienes creen que los seres humanos están predispuestos al egoísmo y la agresividad, y a los teóricos conductistas de la personalidad, quienes creen que los seres humanos si son naturalmente buenos ni naturalmente malos.

     El enfoque humanista también contrasta con los enfoques psicoanalistas y conductistas en aceptar la experiencia subjetiva mental (la experiencia fenomenológica) como su materia. Esto hace al enfoque humanista similar al enfoque cognitivo, aunque más interesados con la experiencia emocional. Además, el enfoque humanístico supone que tenemos libre albedrio, significando que nuestras acciones no son obligadas por los impulsos del id o los estímulos del medio ambiente.
La Teoría de la Personalidad de la Autorrealización

     Las teorías humanísticas de la personalidad tienen algo del sabor de las teorías de Jung y Alder en que ellas ven a los seres humanos como dirigidos a un objetivo y gobernados por su visión subjetiva de la realidad. La primera teoría humanística de la personalidad fue la de Abraham Maslow (1970). Maslow, criado en Brooklyn fue empujado por sus padres para asistir a la escuela de leyes. Un día se hallo a sí mismo en un curso en el cual no tenía interés, y se retiró del salón de clase.
     Maslow nunca regreso a la escuela de leyes. En vez de ellos, en contra de los deseos de sus padres, decidió perseguir una carrera en psicología. La voluntad de satisfacer las necesidades propias de uno, más bien que tratar de complacer a otras personas, llego a ser la piedra angular de las teorías humanísticas de la personalidad. Maslow creía que teníamos una necesidad de una autorrealización, la predispocion de tratar de alcanzar nuestro potencial. El concepto de autorrealización es un descendiente del concepto de Alder de la lucha por la superioridad (Crandall, 1980).
     Pero, ¿Quién esta autorrealizado? Maslow presento a varios candidatos, incluyendo al presidente Abraham Lincoln, al psicólogo William James, al humanitario Eleanor Roosevelt. La siguiente lista presenta características compartidas por personas autorrealizadas.
Una orientación realista.
Auto aceptación y la aceptación de otros y del mundo natural tal como es.
Espontaneidad.
Centrado en el problema más bien que centrado en uno mismo.
Aire de desapego y necesidad de privacía.
Una apreciación fresca más bien que estereotipada tanto de las personas como de las cosas.
Por lo general han tenido experiencias místicas o espirituales, aunque no necesariamente religiosas.
Identificación con la humanidad y un fuerte interés social.
Tendencia a tener una fuerte relación intima con pocas y especiales personas amorosas, más bien que relaciones superficiales con muchas personas.
Actitudes y valores democráticos.
Sin confusión de los medios con los fines.
Un sentido del humor filosófico más bien que hostil.
Un alto grado de creatividad.
Resistencia a la conformidad cultural.
Trascendencia del medio ambiente en lugar de siempre hacerle frente.
     Maslow decidió sobre estas características después de poner a prueba, entrevistar, o leer la obra de individuos que él consideraba autorrealizados. Nuestro bienestar psicológico está relacionado en parte, en la medida en la que estamos autorrealizados. Por ejemplo, parece que una de las razón del porque la gente extrovertida tiende a ser más feliz que otras personas es porque están mas auotrrealizadas que la gente introvertida (Lester, 1990). 
La Teoria del Yo de la Personalidad

     Carl Rogers (1902-1987) nació cerca de Chicago de una familia devotamente religiosa. Su crianza religiosa le llevo a entrar al Seminario de Unión Teológica en la Ciudad de Nueva York. Pero Rogers dejo el seminario para perseguir una carrera en psicología, eventualmente sirviendo como presidente de la Asociación Norteamericana de Psicología en 1946. 
     Rogers señaló que la autorrealización requiere la aceptación del yo (concepto de sí mismo), lo cual es la respuesta a la pregunta, “¿Quién eres tú?” Pero cada uno de nosotros experimenta algunas incongruencias entre el yo y la experiencia personal. Tenemos que aprender a negar nuestros sentimientos, quizás reclamando que no estamos enojados o avergonzados cuando en realidad lo estamos. Esto podría hacernos sentir falsos, o como Roger diría, no genuinos. Esta incongruencia entre nuestro yo y nuestra experiencia nos causa ansiedad, lo que en su momento nos motiva a reducir la incongruencia alterando el yo o reinterpretando la experiencia. Aunque una congruencia completa entre el yo y la experiencia es imposible y seria desadaptiva (no tendríamos motivación para mejorar el yo si no experimentáramos alguna incongruencia), las personas que tienen una gran incongruencia entre el yo y la experiencia podrían desarrollar trastornos psicológicos.
     ¿Cómo se desarrolla la incongruencia entre el yo y la experiencia? De acuerdo con Rogers, los niños que no reciben consideración positiva incondicional, que es, aceptación completa, de sus padres desarrollaran incongruencias negando aspectos de sus experiencias. Para ganar aceptación de los padres, un niño debe expresar pensamientos, sentimientos y comportamientos que son aceptables a ellos. Por ejemplo, un chico cuyos padres insisten en que “los niños no lloran” podría aprender a negar sus propias experiencias dolorosas físicas y emocionales, con el fin de ganar aprobación paterna. Tales, condiciones de valor llevarían a los niños a ser rígidos y ansiosos debido a la falla en aceptar sus experiencias. En vez de llegar a autorrealizarse tales niños tales niños podrían adoptar un estilo de vida de conformidad y agrado (Baumeister, 1982). Rogers, como otros teóricos de la personalidad, revela sus propias experiencias de vida en su teoría. Él recuerda que como niño sus padres no lo amaron por si mismo, separado de sus logros. Esto es, él sintió que no revivió consideración positiva incondicional de ellos (Dolliver, 1990).
     La gente sana psicológicamente tiene más congruencia entre el Yo Real (el Yo de Rogers) y el Yo Ideal (la personas que les gustaría ser). Lo más autorrealizada que sea la persona, lo menos incongruente entre entre el yo real de la persona y el yo ideal, y como resultado mayor será la autoestima de la persona (Moretti & Higgins, 1990). Las personas con mas incongruencia entre sus yo reales y sus yo ideales tienen mayores dudas de si mismos y menos habilidades sociales. Un estudio con estudiantes encontró que en la medida que la congruencia entre sus yo reales y sus yo ideales aumentaba, sus sentimientos de felicidad se incrementaban (Mikulincer & Beer-Goldin, 1991).
     Una manera de proteger el yo real es mediante la colocación de obstáculos, en donde la gente reclama que la tarea es muy difícil, o que factores más allá de su control podrían contribuir a su comportamiento o desempeño menos que ideal (Deppe & Harackiewicz, 1996). Como usted ciertamente ha observado, el ponerse obstáculos es común entre estudiantes (Rhodewalt & Hill, 1995). Así, un estudiante caminando hacia el aula para un examen podría recordarle a sus compañeros de clase que él necesitó consolar a un amigo, la noche anterior impidiéndole estudiar lo suficiente. Dadas esas escusas, una posible falla en el examen sería un golpe menor fuerte a su yo real. Y si el estudiante se desempeña bien en el examen, el yo real se elevaría.  
La Evaluación Humanística de la Personalidad

¿Cómo evalúan la personalidad los psicólogos humanistas? Dos de las técnicas principales son el Inventario Personal de Orientación y el Q-sort.



El Inventario Personal de Orientación. ¿Qué Tan Autorrealizado Está?

     Los psicólogos que desean evaluar la autorrealización comúnmente usan el Inventario Personal de Orientación (POI) (Shostrom, 1962). El POI determina el grado en que los valores y las actitudes de una persona concuerdan con la descripción de Maslow de la gente autorrealizada, tales como el ser gobernado por las motivaciones y principios propios. El inventario contiene artículos que forzan a la persona a elegir entre opciones tales como (a) “Impresionar a otros es más importante” y (b)“Expresarme yo mismo es más importante.” Un estudio con estudiantes encontró que aquellos que puntuaron más alto en el POI fueron más proclives en desempeñarse independientemente en una tarea de razonamiento en donde otros trataron de influenciar su desempeño (Bordages, 1989).
El Q-Sort: ¿Qué tan Bien Te Describen Ciertas Características Personales?

     El Q-sort, derivado de la teoría del yo de Rogers, se usa para medir el grado de congruencia entre su yo reas y su yo ideal. Si usted toma un examen Q-sort, se le darían un montón de tarjetas con una declaración auto descriptiva en cada una. Una declaración típica podría ser “me siento confortable con extraños.” Usted pondrá las declaraciones en varios montones, que van del montón que contiene declaraciones que son más características de su yo real a un montón conteniendo declaraciones que son menos características de su actual yo. Usted seguiría entonces el mismo proceso para su yo ideal, creando un segundo conjunto de grupos. El mayor grado de traslape entre los dos conjuntos de grupos, la mayor congruencia entre tu yo actual y tu yo ideal. Los psicoterapeutas han usado el método Q-sort para determinar si la terapia ha incrementado la congruencia entre el yo real del cliente y su yo ideal (Leaf et al., 1992).
El Estado del Enfoque Humanístico de la Personalidad



     La investigación a producido apoyo mixto para los conceptos de Maslow de la autorrealización. Por ejemplo, un estudio de estudiantes quienes puntuaron bajo en autorrealización en el POI al principio de un curso preparatorio de universidad encontró que ellos incrementaron en autorrealización al final del curso (Fogarty, 1994). Pero ha habido resultados inconsistentes con respecto a la presunción de que la autorrealización aumenta con los años. Un estudio transversal de mujeres entre los 19 años y los 55 años encontró un incremento en su sentido de autonomía. Esto es, los sujetos llegaron a estar más motivados por sus propios sentimientos que por la influencia de otras personas, una característica de la gente autorrealizada (Hyman, 1988). Aún, un estudio transversal de miembros de la facultad de los 30 a los 68 años, encontró que su autorrealización no aumento con la edad (Hawkins, Hawkins, & Ryan, 1989).
     Ha habido relativamente mas investigación en el yo, de por sí, que en la autorrealización. De hecho, ha habido un surgimiento de una variedad de “yoes.” Una visión del yo planteada por E. Tory Higgins (1987) considera la relación entre tres yoes: el yo real, el yo ideal, y el yo deber. Una incongruencia entre el yo real y el yo ideal hará que una persona se sienta deprimida. Esta incongruencia es expresada en la observación de Woody Allen,“Mi único lamento en la vida es que no soy otra persona.” La incongruencia entre el yo real y el yo deber (el cual es similar al ego ideal de Freud representando creencias sobre los deberes morales) hará que una persona sienta ansiedad (Straumann & Higgins, 1988). Estamos motivado a aliviar nuestra angustia personal reduciendo la incongruencia entre estos yoes (Higgins, 1990).
      El enfoque humanístico ha sido elogiado por oponerse a la tendencia de los psicólogos a estudiar el aspecto negativo de la experiencia humana animándoles a estudiar el amor, la creatividad, y otros aspectos positivos de la experiencia humana. El enfoque humanista también ha renovado el interés en estudiar la experiencia mental consiente, lo cual fue la primer materia de la psicología hace un siglo (Singer & Kolligian, 1987). Además, el enfoque humanístico podría reflejar mejor los puntos de vista populares sobre la personalidad. Una encuesta de personas en la vida diaria, encontró que la mayoría de la gente cree que otros los conocerían mejor y si otros conocieran sus experiencias mentales privadas, más que su comportamiento público (Andersen & Ross, 1984). El enfoque humanístico también ha contribuido en el reciente interés en el autodesarrollo, incluyendo el énfasis en mejorar la apariencia física de uno. Por ejemplo, mejorando el fisco de uno a través del entrenamiento con pesas, mejora la autoestima de hombres (Tucker, 1982) y mujeres (Trujillo, 1983).   
     Sin embargo, el enfoque humanístico no ha escapado a la crítica. La critica lo acusa de divorciar al individuo de ambos, tanto su medio ambiente como de su mente subconsciente y en fallar al definir operacionalmente y probar experimentalmente conceptos abstractos, tales como el concepto de autorrealización (Daniels, 1982). Además, la supuesta bondad del ser humano ha sido calificada de ingenua aun por el influyente psicólogo humanista Rollo May (1982), quien cree que la bondad por naturaleza de los seres humanos no habría creado el mal que el mundo ha conocido.
     Maslow y Rogers han sido acusados de promover inintencionalmente en el egoísmo y destacar la importancia de la autorrealización sin colocar un énfasis equitativo en la responsabilidad social (Geller, 1982). Incluso han sido acusado de alentar la supuesta “generación del yo” de los norteamericanos que emergieron en la década de 1980s, muchos de cuyos miembros fueron supuestamente más motivados por el interés propio que por un interés en contribuir al bienestar de otros. Sin embargo, esta acusación es contrarrestada por investigación que muestra que, las personas que han desarrollado una positiva autoestima, tienden a tener una mayor consideración a otros que quienes han desarrollado una autoestima negativa (Epstein & Feist, 1988). Así, tenemos que tener cuidado en no confundir autoestima con egocentrismo.
     Aunque el enfoque humanista de la personalidad ha recibido su parte de crítica, Rogers ha sido ampliamente alabado por sus contribuciones al avance de la psicoterapia. Hoy en día, ningún enfoque sobre la personalidad domina otro. Cada una realiza una contribución valiosa a nuestro entendimiento de la personalidad.
El Enfoque Biopiscológico de la Personalidad

     Los investigadores de la personalidad que favorecen el enfoque biopsicológico advierten que, “cualquier teoría que ignore la evidencia para el sustento biológico del comportamiento humano está atada a una incompleta”(Kenrick & Dantchik, 1983). La base biológica de la personalidad ha sido reconocida por pensadores antiguos y modernos por igual. El médico-filosofo griego Hipócrates (460-377 a.C.) presentó uno de los primeros enfoques biológicos de la personalidad, el cual fue elaborado por el médico griego Galeno (130-200 d.C.). Hipócrates y Galeno afirmaban que el temperamento, el estado emocional predominante de una persona, refleja los niveles relativos de fluidos corporales que ellos llamaron humores. Ellos asociaron la sangre con alegre o un temperamento sanguíneo; flema con calma, o temperamento flemático; bilis negra con deprimido, o temperamento melancólico; y bilis amarilla con irritable, o temperamento colérico. Los investigadores han fallado con encontrar una base humoral para la personalidad. Sin embargo, la investigación de Hans Eysenck apoya la existencia de estos cuatro temperamentos básicos (Stelmack & Stalikas, 1991).
     La teoría humoral de la personalidad fue dominante hasta finales del siglo XVIII, cuando se unió a la frenología y fisiognomía. La frenología es el estudio de los contornos del cráneo. Los frenologistas suponían que aéreas específicas del cerebro controlaban características específicas de la personalidad y que los bultos y depresiones del cráneo indicaban el tamaño de esas aéreas del cerebro. Aquellos que creían en la fisiognomía, el estudio de la apariencia física, sostenían que la personalidad era revelada por las características de la cara. 
     La investigación falló en respaldar la frenología y la fisiognomía. Al igual que la astrología, estaban sujetos al efecto Barnum. Si usted sentía el contorno de la cabeza de una persona y escribía la descripción de una personalidad que contenía halagadoras generalidades, su paciente podía colocar una injustificada fe en la frenología (Smith, 1986). Sin embargo, los frenologistas despertaron el interés en el estudio de las bases biológicas de la personalidad, particularmente el papel de la herencia (Hilts, 1982). El inicio del siglo XX vio a los investigadores de la personalidad bilógicamente inclinados comenzar el estudio de las relaciones entre el psique y la personalidad.
La Relación Entre el Psique y la Personalidad
     El estudio científico de las relaciones entre el psique y la personalidad comezó con el trabajo del psiquiatra alemán Ernst Kretchmer (1888-1964). Kretchmer (1925) midió el psique de cientos de pacientes mentales y encontró una relación entre el psique delgado y la esquizofrenia, y los psiques redondos y la maniaco depresión. Pero los investigadores que mas hicieron para avanzar el estudio científico de la relación psique-personalidad fue el médico y psicólogo norteamericano William Sheldon (1898-1977), cuya inspiración para llegar a ser psicólogo vino de tener a William James como su padrino (Hilgard, 1987).
     Al formular su teoría constitucional de la personalidad, Sheldon examino fotografías de miles de hombres jóvenes. Él identifico tres clases de psiques, los cuales llamó somatotipos. El ectomorfo era un psique fino y frágil; el mesomorfo tiene un psique muscular y fuerte; y el endomorfo era un psique suave y redondo. Debido a que Sheldon reconoció que muy poca gente eran somatotipos puros, él clasificó a los sujetos en una escala del 1 al 7 por cada uno de los tres tipos de psique. Sheldon también administro exámenes de personalidad a sus pacientes. Encontró que cada somatotipo estaba asociado con un temperamento particular. Él llamó al temperamento ectomorfo tímido retraído e introspectivo, cerebrotonia; al temperamento mesomorfo astuto, asertivo y enérgico, somatotonia; y al temperamento endomorfo relajado, sociable y sencillo, viscerotonia (Sheldon & Stevens, 1942). 
     Pero, ¿Cómo podrían los somatotipos afectar la personalidad? Sheldon razonó que sus propios somatotipos deberían afectar el comportamiento de las personas y el comportamiento de otros hacia ellos. Por ejemplo, una persona mesomorfa podría ser físicamente imponente, haciendo a la persona más seguro de sí mismo y, como resultado, mas asertivo. Además, otros podrían encontrar al mesomorfo más atractivo, mejorando más aún su confianza en sí mismo. Sheldon encontró que los mesomorfos eran los más comunes entre los delincuentes juveniles, quizás porque eran más fuertes y más asertivos que los ectomorfos o los endomorfos. Hoy en día, aunque el interés en el estudio de las relaciones entre el tipo de cuerpo y la personalidad permanece, los psicólogos quienes están interesados en las bases de la personalidad, son más proclives al estudio de los efectos de la herencia. 
Las Relaciones entre la Herencia y la Personalidad


     Hace un siglo Francis Galton insistió que “la naturaleza prevalece enormemente sobre la crianza” (Holden, 1987). Hoy en día, aquellos como Galton quienes creen que la herencia moldea la personalidad sostienen que la evolución nos ha provisto de una tendencia de nacimiento a un comportamiento el cual difiere de una persona a otra (Buss, 1990). El campo que estudia la relación entre la herencia y el comportamiento se llama genética conductual. Por ejemplo, un estudio de genética conductual encontró que la tendencia hereditaria de ser altamente emocional es un importante factor de riesgo con respecto al divorcio (Jocklin, McGue, & Lykken, 1996). La investigación en la genética conductual ha mostrado que aún los infantes recién nacidos exhiben diferencias en el temperamento, algunos son emocionalmente apacibles, otros emocionalmente reactivos (Braungart et al., 1992).
     ¿Cómo podrían estas diferencias iniciales en el temperamento contribuir al desarrollo de las diferencias de personalidad? Podrían afectar como los infantes responden a otras personas y, a su vez, como otras personas responden a ellos. Por ejemplo, un infante apacible seria menos responsivo a otras personas. Como consecuencia, otros serian menos responsivos al infante. Esto podría predisponer al infante a llegar a ser menos sociable posteriormente en su niñez, sentando las bases para una personalidad introvertida.
La Evaluación Biopsicologica de la Personalidad
     En general, la más cercana relación genética entre dos personas, lo más parecido que serán en características de personalidad. Pero esta relación podría reflejar experiencias de vida comunes más bien que herencia genética. Por ejemplo, gemelos idénticos podrían responder de manera similar a exámenes de personalidad porque han sido expuestos a un medio ambiente más similar que los mellizos (Schonemann & Schonemann, 1994). Debido a la dificultad de separar los efectos genéticos y los efectos ambientales en estudios de familiares que comparten medios ambientes similares, los investigadores han recurrido a los estudios de adopción. El Proyecto de Adopción Texas, encontró que, con respecto a la personalidad, los niños tienden a parecerse más a sus padres biológicos que a sus padre adoptivos (Loehlin, Horn, & Willerman, 1990). Resultados como estos indican que la personalidad padre-hijo similarmente, es influenciada mas por herencia común, que por experiencias comunes de la vida, como se confirma en el siguiente estudio:
Anatomía de un Estudio de Investigación Contemporáneo
En la Personalidad ¿Son los Gemelos Idénticos Criados Aparte Mas Parecidos a sus Padres Adoptivos o a Sus Padres Biológicos?
      Desde 1979, el psicólogo Thomas Bouchard de la Universidad de Minnesota ha conducido el estudio más exhaustivo de gemelos idénticos criados aparte y reunidos posteriormente en sus vidas. Él ha encontrado asombrosas similitudes e comportamiento entre los gemelos. Considere el caso de Oskar Stohr y Jack Yufe, quienes nacieron en Trinidad de un padre judío y una madre católica. Los gemelos fueron separados poco después de su nacimiento y criados en muy diferentes circunstancias de vida. Mientras Oskar fue criado en Alemania como nazi por su abuela materna, Jack fue criado en Trinidad como judío por su padre. Décadas posteriores, cuando llegaron al aeropuerto en Minneapolis para tomar parte en el estudio Bouchard, ambos Jack y Oskar portaban mostacho, lentes de montura metálica y camisas de dos bolsas con charreteras. Bouchard encontró que ambos preferían licores suaves, almacenaban ligas en sus muñecas, tiraban de la cadena en el excusado antes de usarlo, leían revistas del final hacia el principio, y mojaban pan con mantequilla en sus cafés (Holden, 1980). Aunque no hay probablemente genes de “tirar de la cadena en el excusado antes de usarlo” la idéntica herencia genética de los hombres, les pudo haber provisto de similares temperamentos que los predispuso a desarrollar ciertos comportamientos similares. De hecho, Bouchard y sus colegas encontraron que el ambiente de crianza tuvo relativamente pequeña influencia en el desarrollo de la personalidad (Bouchard & McGue, 1990).
     Los estudios de gemelos idénticos criados aparte proveen el más fuerte apoyo para la base hereditaria de la personalidad. Los gemelos idénticos tienen 100% de sus genes en común, mientras que los gemelos fraternos no son más parecidos genéticamente que los hermanos no gemelos. Esto podría explicar porque los gemelos idénticos que son adoptados y criados en familias diferentes son más similares en personalidad que los gemelos fraternales que son criados por sus padres biológicos, aun tres décadas después de la adopción (Tellegen et al., 1988).
Método
     Los sujetos fueron participantes en el Estudio de Gemelos de Minnesota entre 1970 y 1984. Había 217 pares de gemelos idénticos criados juntos y 114 pares de mellizos criados juntos. Había 44 pares de gemelos idénticos criados aparte y 27 pares de mellizos criados aparte. Los gemelos que habían sido criados aparte habían sido separados, en promedio, más de 30 años. A los sujetos se les dio el Cuestionario de Personalidad Multidimensional, que mide los rasgos básicos de la personalidad.
Resultados y Discusión
     Los resultados indicaron que los gemelos idénticos criados juntos y los gemelos idénticos criados aparte eran altamente similares en inteligencia. Los gemelos idénticos criados aparte también fueron más similares que los mellizos criados aparte. En conjunto, la heredabilidad de la personalidad fue 0.48. (La heredabilidad de la personalidad es la proporción de variabilidad  en la personalidad dentro de una población que es causada por la herencia.
     Estado del Enfoque Biopsicologico de la Personalidad


     La investigación ha fallado en encontrar una fuerte relación entre los somatotipos y las personalidades presentadas por Sheldon. Uno de los mayores problemas con la investigación de Sheldon, fue que él clasifico ambos los somatotipos y los temperamentos de sus casos. Esto proporciona espacio para la predisposición del experimentador, quizás haciendo que sus clasificaciones apoyen su teoría más de lo debido. No obstante, existe una modesta relación entre el psique y la personalidad. Por ejemplo, tal como fue predicho por Sheldon, los hombres mesomorfos son mas extrovertidos, seguros de sí mismos, y emocionalmente estables (Tucker, 1983). Pero en un estudio donde los miembros del personal clasificaron las personalidades de los niños en una guardería, no encontraron relación entre sus psiques y sus personalidades (Lester, Kamisky, & McGovern, 1993).
     Aún, los resultados positivos no indican que las diferencias en los psiques causan diferencias en la personalidad. Tal vez, en su lugar, las diferencias entre personalidad afecta los hábitos de dieta y ejercicio, de este modo, causando diferencias en el psique. Otra posibilidad es que los factores hereditarios causen una relación entre psique y personalidad. Por ejemplo, un estudio encontró que los infantes ectomorfos recién nacidos fueron más emocionalmente responsivos que infantes con otros psiques (Lester & Wosnack, 1990). Esto apoya la noción de Sheldon de que los mismos genes deben determinar ambos, tanto psique como temperamento (Sheldon & Stevens, 1942). 
     Poniendo aún lado la cuestión sobre la relación entre el psique y la personalidad, ¿Cuán hereditable es la personalidad? La investigación ha sido consistente en encontrar que, aunque los resultados varían de alguna manera, la heredabilidad de la personalidad es aproximadamente 0.50 (Bouchard, 1994). Y, ¿Qué de la investigación de Bouchard en gemelos idénticos criados aparte? Se tiene que tener cuidado en llegar a conclusiones sobre la asombrosa similitud en el comportamiento en algunos de los gemelos que él ha estudiado. Imagine que a usted y a un estudiante amigo suyo se les hicieran miles de preguntas (como Bouchard les pregunto a sus sujetos). Usted sin lugar a dudas encontraría algunas similitudes asombrosas entre ustedes dos, aunque no estuvieran relacionados genéticamente. Esto fue demostrado en un estudio que encontró muchas similitudes entre pares de extraños. Por ejemplo, un par de mujeres eran ambas bautistas, estudiantes de enfermería, activas en el tenis y el voleibol, aficionadas al ingles y a las matemáticas, no aficionadas a la taquigrafía, y aficionadas a vacacionar a lugares históricos (Wyatt et al., 1984). Por supuesto al comparar la actuación de gemelos en exámenes formales de personalidad, Bouchard no hace más que simplemente reportar casos seleccionados de similitudes asombrosas entre algunos. Dada la evidencia para influencias tanto genéticas como ambientales, la mejor apuesta es aceptar que ambas fuertemente, aparentemente por igual, afectan el desarrollo de la personalidad.                                    
¿Es la Personalidad Consistente?
     Usted tal vez recuerda que la definición de personalidad incluye la palabra consistente. Pero ¿realmente la gente se comporta consistentemente de una situación a otra? Los profesores que escriben cartas de recomendación para alumnos supones que así es, cuando ellos se refieren a sus alumnos como “maduros,” “amigables,” y “conscientes.”Pero, un alumno que ha sido maduro, amigable, y consciente en el colegio, ¿necesariamente exhibirá esos rasgos en un trabajo o una escuela de posgrado? El grado de consistencia transituacional en la personalidad ha sido uno de los aspectos más controversiales en la investigación sobre la personalidad (Siberstein, 1988).
     La Personalidad como Inconsistente
     El debate sobre la consistencia de la personalidad comenzó en 1968, con la publicación de un libro por el teórico social cognitivo, Walter Mischel. Él reportó que la personalidad es mucho menos consistente de una situación a otra de lo que se pensaba comúnmente. Mischel encontró que la correlación entre dos comportamientos cualesquiera, para representar el mismo rasgo de personalidad subyacente, raramente excede un relativamente modesto 0.30. Esto significa que usted no puede predecir con confianza si una persona, a quien calificó alto en el rasgo de generosidad, actuará de una manera generosa en una situación dada. Por ejemplo, una persona que calificó alto en un examen midiendo la generosidad podría donar al Ejército de Salvación, pero podría no recoger el cheque en un restaurante, aunque ambos comportamientos podrían presumiblemente reflejar el rasgo de generosidad. Basado en su reseña de hallazgos de investigación, Mischel descubrió que nuestro comportamiento es influenciado mas por las situaciones en las cuales nosotros mismos nos encontramos que por nuestras características de personalidad.
     Aunque Mischel estimuló el reciente debate sobre el asunto de la consistencia de la personalidad, el asunto no es nuevo. Cuarenta y dos años antes de que Mischel publicara sus hallazgos, psicólogos reportaron investigación mostrando que la honestidad de los niños era inconsistente a través de situaciones. Un niño podía engañar en un examen, pero no en un evento atlético, o engañar en la escuela, pero no en casa (Hartshorne & May, 1928).
     Si la personalidad es inconsistente a través de situaciones, ¿porque la percibimos como consistente en nuestra vida diaria? Primero, podríamos confundir la consistencia de comportamiento en una situación dada en el tiempo con la consistencia de ese comportamiento a través de diferentes situaciones (Mischel & Peake, 1982). Si una compañera de estudios es consistentemente humorística en tu clase de psicología, usted podría erróneamente inferir que ella es humorística en casa, en fiestas, y en el dormitorio. Segundo, tendemos a evitar situaciones que son inconsistentes con nuestras personalidades (Snyder, 1983). Si se ve a sí mismo como “ecuánime,” podría evitar situaciones que podrían hacerle perder su genio, tales como discusiones sobre el asunto del aborto.
     Tercero, nuestra primera impresión de una persona puede hacernos descontar un comportamiento posterior si es inconsistente con ello (Hayden & Mischel, 1976). Si alguien es amistoso con usted la primera vez que lo conoce, pero es rudo con usted la siguiente ves que lo ve, usted podría decir que él no fue “él mismo” hoy. Y cuarto, nuestra percepción de consistencia transituacional en otros podría reflejar un factor situacional poderoso, nuestra presencia en su ambiente (Lord, 1982). Si otros adaptan sus comportamientos a nuestra presencia, podríamos erróneamente inferir que son consistentes a través de situaciones. 
La Personalidad Como Consistente
     Estos ataques sobre la consistencia transituacional, han provocado la respuesta de aquellos que opinan que hay más consistencia transituacional de lo que Mischel y sus aliados piensan (Kenrick & Funder, 1988). Primero, los individuos no muestran consistencia en ciertos rasgos. Pero, ¿Cómo sabemos cuáles rasgos? Una manera de encontrarlo es preguntarlo. Las personas que afirman ser consistentes en algún rasgo dado, tienden a exhibir comportamientos reflejando ese rasgo a lo largo de situaciones (Zuckerman et al., 1988). En un estudio, se les pidió a estudiantes que juzgaran cuan consistentes eran en el rasgo de la amistad. Aquellos que afirmaron ser amigables a través de situaciones, fueron, de hecho, más consistentemente amigables que los estudiantes que afirmaron no serlo, tal como se verifico por sus compañeros, padres, y otros observadores (Bem &Allen, 1974).
     Segundo, la consistencia transituacional en el comportamiento depende de si la persona es un auto monitor alto o un auto-monitor bajo. Los auto-monitores altos están interesados acerca de cómo las personas los perciben, y adaptan su comportamiento para ajustarse a situaciones especificas, mientras los auto-monitores bajos, están menos preocupados en cuanto a cómo las personas los perciben, y no adaptan su comportamiento a situaciones especificas. Esto significa que los auto-monitores bajos, muestran una mayor consistencia transituacional en sus comportamientos que los auto monitores altos (Gangestad & Snyder, 1985).
     Tercero, muchos de los estudios que Mischel revisó, fueron garantizados de encontrar baja consistencia transituacional, ya sea porque resultados de las pruebas de rasgos correlacionados con casos individuales de comportamiento, o instancias únicas de comportamiento correlacionados uno con el otro. Esto sería como tratar de predecir tu calificación exacta en tu próximo examen de psicología, de tu calificación del examen de evaluación académica, o de tu calificación en el examen de biología. La predicción sería probablemente equivocada, porque muchos factores influyen en tu desempeño sobre cualquier examen académico dado. De manera similar, muchos factores, además de los rasgos de una personalidad dada, influyen en su comportamiento en una situación dada.
     Los psicólogos han logrado el mayor éxito en demostrar consistencia transituacional, usando agregación de comportamiento. En el comportamiento de agregación, usted observará el comportamiento de una persona a través de varias situaciones. Usted entonces determinará como la persona típicamente, pero no necesariamente siempre, se comporta mucho en la misma manera de forma tal que usted encontrará su promedio en varios exámenes para determinar su típico desempeño en un curso. Una persona “humorística”será humorística en muchas, pero no en todas, las situaciones. Cuando predecimos como una persona típicamente se comportará, en vez de cómo una persona se comportará en una situación específica, la correlación entre los rasgos y el comportamiento llega a ser relativamente alta 0.60 o más (Epstein & O’Brien, 1985) Por ejemplo, un estudio en estudiantes de colegio encontró que la correlación entre sus rasgos extrovertidos y su comportamiento en una forma extrovertida fue 0.70 cuando promedio a través de varias situaciones (Herringer, 1993). La importancia de agregación de comportamiento en determinar la consistencia de la personalidad fue demostrada en el siguiente estudio clásico:  
Anatomía de un Estudio de Investigación Clásico
¿Es la Personalidad Consistente de una Situación a Otra?
Base Lógica
     Cuando la agregación de comportamiento fue aplicada al estudio de Hartshorne y Mary (1928), la correlación entre los rasgos de honestidad y los comportamiento reflejando que la honestidad aumentó considerablemente. Considere un caso similar por George Dudycha (1936), donde se examinó la consistencia de la personalidad con respecto a la puntualidad.  
Método
     Dudycha noto que algunas personas tenían reputación de siempre ser puntuales y otros de siempre llegar tarde. Él decidió estudiar el fenómeno de la puntualidad en la vida diaria, en vez de establecer una situación artificial en donde la puntualidad seria medida. Los sujetos fueron 307 estudiantes hombres y mujeres del Ripton College durante el año académico de 1934-1935. Su puntualidad fue medida en muchas ocasiones en seis situaciones: Clases a las 8:00 AM; tiempo de comer en el comedor; cita de conferencia con profesores; actividades extracurriculares (banda del colegio y cantante de colegio); servicios religiosos; y programas de entretenimiento (Basquetbol, teatro y conciertos). Hubo un total de 15360 observaciones. 
Resultado y Discusiones
      Cuando las correlaciones fueron hechas entre cualquiera de estas dos situaciones, los estudiantes fueron inconsistentes. Esto parecía indicar que las situaciones, no los rasgos, dieron cuenta de la puntualidad. Pero, al igual que en el estudio de Hartshorne y Mary (1928), cuando la agregación de comportamiento fue aplicada al estudio de Dudycha, los estudiantes de colegio mostraron mayor consistencia transituacional en su puntualidad. Así, aunque los rasgos de personalidad podrían no predecir nuestro comportamiento en situaciones particulares, ellos podrían predecir nuestro típico comportamiento a través de una variedad de situaciones relacionadas. 
     El debate sobre la consistencia transituacional ha amainado. La tendencia de los investigadores es estar de acuerdo en que el mejor enfoque es considerar la interacción de la persona y de la situación al evaluar la consistencia transituacional (Murtha, Kanfer, & Ackerman, 1996). Aun Gordon Allport, el gran investigador  de los rasgos, vio el comportamiento humano como el producto de esos factores, con diferentes grados despertados en diferentes grados por diferentes situaciones (Zuroff, 1986). Por supuesto, algunas situaciones (tales como estar en la iglesia) son tan poderosos que casi todas las personas, sin importar sus personalidades, se comportaran de la misma manera en ellas (Monson, Hesley, & Chernick, 1982). 
Tomado de Psychology, by Lester M. Sdorow, Fourth Edition, McGraw Hill, 1998. Chapter 13, Personality, p. 441-473. Adaptación y traducción: José Escobar.               

Terapias

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      En la vida diaria, cuando sentimos ansiedad o depresión, o actuamos en una forma inadaptada, normalmente podemos confiar en nuestros propios recursos para salir adelante. Podemos analizar la causa de nuestra angustia o nuestra conducta inadecuada y tratar de cambiar nuestro medio ambiente, o nuestro pensamiento, o nuestra conducta. Al hacerlo así, podemos aliviar nuestra angustia y funcionar mejor. Ocasionalmente podemos buscar el consejo de amigos, familiares, o conocidos, tales como un cantinero y peluquero. Sin embargo, alguna vez en su vida usted podría estar tan abrumado que desarrolle un trastorno psicológico que le lleve a buscar ayuda profesional. El tratamiento psicológico ha recorrido un largo camino desde sus orígenes antiguos.   
Historia de la Terapia

     Si usted visita el Instituto Smithsonita en Washington D.C., encontrara una exhibición de cráneos de la edad de piedra con cortes de hoyos en ellos. Los cortes fueron producidos por trepanación, en donde piedras afiladas fueron utilizadas para socavar agujeros en el cráneo. Algunas autoridades creen que esto era hecho para liberar los demonios que, algunos antiguos creían, causaban la conducta anormal. Por supuesto, sin registros antiguos no hay manera de saber si esto era la verdadera razón (Maher & Maher, 1985). Sin embargo, en vez de ello, la trepanación fue utilizada para un propósito medico desconocido. Si la trepanación fue de hecho realizada para desterrar demonios, es consecuencia lógica de la presunta causa de la conducta anormal. Desde los tiempos antiguos hasta hoy, la clase de terapia usada en el tratamiento de trastornos psicológicos ha sido basada en las presuntas causas de esos trastornos.    
     El filosofo griego Hipócrates (460-377, a.C.) rechazó las explicaciones sobrenaturales de los trastornos psicológicos, las cuales los atribuían a demonios y castigos de los Dioses, a favor de explicaciones más naturalistas. Hipócrates creía que muchos trastornos psicológicos eran causados por desbalances en fluidos que él llamaba “humores,” los cuales incluían, sangre, flema, bilis negra, y bilis amarilla. Esto le llevó a recomendar tratamientos dirigidos a restaurar su balance. Por ejemplo, debido a que Hipócrates creía que un exceso de sangre causaba un estado agitado de manía, él trataba la manía con sangría. Como se lo debe de esperar usted, la gente debilitada por la pérdida de sangre se volvía menos agitada.
     A principios de la era cristiana, tales tratamientos naturalistas existían junto con los sobrenaturales. Pero a finales de la Edad Media, los tratamientos involucraron crecientemente castigos físicos, intentos para literalmente“eliminar al Diablo fuera de” lapersona. Este inhumano tratamiento continuó hasta el Renacimiento, el cual también vio el advenimiento de los manicomios. Aunque algunas de estas instituciones era comunidades agradables donde los residentes recibían tratamiento humano, la mayoría no fueron mejores que prisiones en donde los internos vivían en condiciones deplorables. El manicomio mas humanitario estaba en el pueblo de Geel, en Bélgica, donde las personas con trastornos mentales, viviendo en las casas de las personas del pueblo, se trasladaban libremente y trabajaban para sostenerse ellos mismos. Geel continúa hoy en día proveyendo cuidado humanitario para 800 personas que viven con 600 familias (Godemont, 1992).
     Pocos manicomios del Renacimiento fueron tan agradables como Geel. El más notorio fue el de Santa María de Bethlehem en Londres, un lugar de pesadilla donde los internos eran tratados como animales en un zoológico. En los fines de semana, las familias irían a excursiones al manicomio, pagarían una pequeña cuota de admisión, y serian entretenidos por las travesuras de los reclusos. Los visitantes llamaban a los reclusos varones de Santa María, “Payasos” contribuyendo a la palabra “payasadas” (tomfollery) al lenguaje del ingles (Morrys & Morrys, 1985). Y el manicomio llego a ser conocido como “Bedlam” (Hattori, 1995), reflejando la pronunciación del sur de Londres de Bethlehem. La palabra bedlam vino a significar cualquier escena estruendosa.
     En 1792, las condiciones inhumanas de manicomios franceses y el modelo positivo de Geel estimuló al médico Philippe Pinel (1745-1826) a instituir lo que él llamó terapia moral, en el manicomio Bicetre de Paris (Weiner, 1992). La terapia moral estaba basada en la premisa de que el tratamiento humano, trabajo honesto, y recreación agradable promovería el bienestar mental. Pinel tenía a los reclusos desencadenados, provistos de buena comida, y tratados con amabilidad. Él aún instituyó la técnica revolucionaria de hablar con ellos sobre sus problemas. El primer recluso liberado fue un hombre gigante y poderoso, quien había sido encadenado en una celda oscura por 40 años después de matar a un guardia de un golpe con sus esposas. Los espectadores estaban sorprendidos (y aliviados) cuando él paseó afuera, mirando hacia el cielo, y exclamando,“Ah, qué hermoso.”(Bromberg, 1954). 
     La terapia moral de Pinel se esparció a través de Europa. Fue introducida en los Estados Unidos por Benjamín Rush (1745-1813), el fundador de la psiquiatría Norteamericana. Como parte de la terapia moral, Rush prescribió trabajo, música, y viajes (Farr, 1994). También prescribió un tratamiento físico que con una comprensión retrospectiva, hoy veríamos como barbárico, pero que él creía que tenía un valor terapéutico. Por ejemplo, debido a que Rush suponía que la gente depresiva tenía muy poca sangre en sus venas él los giraba sobre una silla especial para forzar la sangre de sus cuerpos hacia sus cabezas. Uno puede imaginar que esto inducia un sentimiento temporal de júbilo, al igual que un parque de entretenimiento lo puede hacer hoy. 
     En la década de los años de 1940s, Dorothea Dix (1802-1887), una maestra de Massachusetts, conmocionó al congreso de los Estados Unidos con reportes de tratamiento brutal de reclusos de un manicomio. Debido a sus esfuerzos, muchos hospitales mentales del estado fueron construidos a través de los Estados Unidos, a menudo en escenarios rurales, que proveían buena comida, actividades sociales, y trabajo en las granjas. Dix también influyó reformas canadienses, incluyendo el establecimiento de el primer hospital mental en Nueva Escocia (Goldman, 1990). Desafortunadamente, con el tiempo, muchos de estos hospitales mentales llegaron a ser almacenes humanos, proporcionando atención de custodia y poco más, contradiciendo el tratamiento humano que Dix había previsto (Viney & Bartsch, 1984).
     A principios del siglo XX, la preocupación pública sobre las condiciones deplorables en hospitales mentales estatales creció, después de la publicación de “La Mente Que Se encontró a Sí Misma,” de un graduado de la Universidad de Yale llamado Clifford Beers (Beers, 1908/1970). El libro describía el abuso físico que sufrió durante tres años en el Hospital Estatal de Connecticut. Beers (1876-1943) fundó el movimiento de salud mental, el cual promueve el tratamiento humano de personas con trastornos mentales. El movimiento de salud mental ha visto los hospitales mentales acompañados de grupos de hogares, medicina privada, centros de asesoramiento, como sitios de tratamientos alternativos para trastornos psicológicos. 
      Hoy en día, profesionales especialmente entrenados ofrecen terapias para trastornos psicológicos. La terapia psicológica o psicoterapia, involucra la interacción terapeutica de un terapeuta profesional con una o más personas sufriendo de un trastorno psicológico. Aunque hay muchos enfoques a la psicoterapia, la mayoría de los psicoterapeutas se inclinan por una orientación ecléctica, en donde ellos seleccionan técnicas de diferentes tipos de terapias que, ellos piensan, ayudara a un cliente en particular (Smith, 1982). Esto indica que la práctica de la terapia es tanto un arte como una ciencia. La primera orientación hacia la práctica de la psicoterapia fue la orientación psicoanalítica.                                                           
La Orientación Psicoanalítica: Revelación y Catarsis Como Curación

     De 1880 a 182 el médico austriaco Joseph Breuer (1842-1925) trató a una joven mujer a quien él llamó Anna O., quien tenía síntomas de histeria de conversión. Ella sufría de impedimento visual, parálisis de piernas, y dificultad para engullir, sin ninguna causa física. Breuer encontró que cuando Anna se expresaba abiertamente sobre su condición, sus síntomas desaparecían. Ella llamó a esto “curación por la palabra” o “limpieza de chimenea.” Mientras ella conversaba abiertamente, a menudo recordaba experiencias traumáticas de la niñez. Al hablar de ella, obtenía alivio emocional, seguido de una reducción de en sus síntomas físicos. Breuer llamó a este proceso de alivio emocional catarsis. Después que se recuperó, Anna O., bajo su real nombre de Bertha Pappenheim (1859-1936), llego a ser la fundadora de la profesión del trabajo social (Swenson, 1994). El tratamiento de Breuer a ella marcó el inicio de la psicoterapia moderna.   
La Naturaleza del Psicoanálisis

     Después que Breuer relató el caso de Anna O. a él, y después de observar condiciones similares en algunos de sus propios pacientes, Sigmund Freud se cambió de la medicina al tratamiento de trastornos psicológicos. Freud encontró que los conflictos emocionales reprimidos de la niñez hacia la mente subconsciente instigaban el úso de mecanismos de defensa. El excesivo o inadecuado uso de mecanismos de defensa causa los síntomas de los trastornos psicológicos, incluyendo histeria de conversión. El objetivo de Freud era hacer que sus clientes lograran un conocimiento sobre sus conflictos reprimidos, de este modo induciendo a la catarsis y aliviando el conflicto subyacente (Jackson, 1994). Esto llevó a Freud a desarrollar una forma de terapia llamada psicoanálisis
     El psicoanálisis freudiano tradicional toma lugar con el cliente reclinado en un sofá y el terapeuta sentado cerca de él, justo fuera de su vista. Freud afirmaba que éste arreglo relajaba a su cliente, y de este modo y reducía inhibiciones sobre los tópicos emocionales discutidos. Los psicoanalistas freudianos clásicos podrían ver a clientes de tres a cinco veces a la semana por años. Aunque el psicoanálisis freudiano tradicional no siempre toma años, a $ 100.00 dólares o más la sesión está más allá del alcance financiero de la mayoría de las personas.  
Las Técnicas en el Psicoanálisis

     Una meta importante del psicoanálisis es hacer a los conflictos inconscientes del cliente, que sean conscientes. Para lograr esto, el terapeuta activamente interpreta el significado de los que el cliente dice. El procedimiento por el cual los clientes usan las interpretaciones de los terapeutas de lo que dicen, para ganar revelación hacia los conflictos subconscientes que están causando sus problemas es llamado, trabajo directo, lo que debe llevar a un mejoramiento emocional y en la conducta (Smith, 1995). Las interpretaciones del terapeuta están basadas en el análisis de asociaciones libres, resistencias, sueños y transferencias.
     La técnica principal del psicoanálisis es el análisis de las asociaciones libres, lo que tiene mucho en común con la “curación con la palabra” de Anna O. En las asociaciones libres, el cliente es urgido a reportar cualquier pensamiento o sentimiento que venga a su mente, no importa cuán trivial o vergonzoso parezcan. Freud suponía, basado en el principio del determinismo psíquico, que las asociaciones libres abriría información significativa (Busch, 1994). Esta suposición no era nueva, porque la asociación libre era utilizada mucho tiempo atrás, en la antigua Grecia. En la obra de teatro de Aristofanes, titulada, “Las Nubes,” Sócrates usa la asociación libre para ayudar a un hombre a ganar autoconocimiento. 
     En al análisis de resistencias, el psicoanalista observa conductas que interfieren con el progreso terapéutico hacia la autoconsciencia (Renik, 1995). Señales de resistencia incluyen llegar tarde, sesiones perdidas, y hablar sobre tópicos insignificantes. El cliente se aferra muy caro a la resistencia para bloquear la consciencia de memorias y conflictos dolorosos. Interpretando el significado de las resistencias del cliente, el terapeuta ayuda a los clientes a desvelar los conflictos subconscientes que los provocan. Suponga que el cliente cambia el tópico cada vez que el terapeuta le pregunta sobre su padre. El terapeuta interpretaría esto como una señal de que el cliente tiene conflictos emocionales inconscientes sobre su padre. Pero las resistencias podrían también indicar que el cliente no confía en el enfoque del terapeuta a la terapia (Rennie, 1994).
     Freud creía que el análisis de los sueños“era el camino real hacia el inconsciente.”Afirmaba que los sueños simbolizaban conflictos sexuales y agresivos. Freud confiaba en sus propio sueños, así como en los de sus clientes, para ilustrar su teoría (Mautner, 1991). Teniendo el cliente asociaciones libres sobre el contenido de una serie de sueños permitía al psicoterapeuta interpretar el contenido manifiesto o simbólico de los sueños de los clientes para revelar el verdadero, o latente contenido de su significado cierto. 
     La clave para una cura psicoanalítica es el análisis de transferencia (Abned, 1993). La transferencia es la tendencia del cliente a actuar hacia el terapeuta de la misma manera como cuando actúa con gente importante en la vida diaria, como un patrón, una esposa, un padre, o maestro. La transferencia puede ser negativa o positiva. En la transferencia positiva el cliente expresa sentimientos de aprobación y afecto hacia el terapeuta. En la transferencia negativa el cliente expresa sentimientos de desaprobación y rechazo hacia el terapeuta, tales como la crítica hacia las habilidades del terapeuta. Al interpretar la transferencia, el terapeuta ayuda al cliente a lograr revelación hacia los orígenes interpersonal de sus actuales problemas emocionales. El psicoanálisis tradicional freudiano inspiró a muchos retoños. Los estudiantes de Freud, Carl Jung y Alfred Adler rompieron con él y desarrollaron sus propias versiones de psicoanálisis.
      Durante las décadas siguientes, neo-freudianos tales como Karen Horney Melanie Klein, Erich Fromm, Harry Stack, Jacques Lacan y Heinz Kohut desarrollaron sus propias versiones.  Sin embargo, el psicoanálisis, en sus varias formas, fue de ser la elección de la mayoría de los terapeutas en la década de los 1950s, a ser la elección de cerca del 15% en la década de 1980s. (Smith, 1982). Una de las principales razones de su tendencia a la baja es que otras terapias, menos costosas y menos duraderas, son al menos tan efectivas como el psicoanálisis (Fisher & Greenberg, 1985). Hoy en día, pocos terapeutas son freudianos estrictos. En vez, muchos practican lo que es llamada la terapia psicodinamica, la cual emplea aspectos del psicoanálisis, en una terapia semanal íntima con duración de meses en vez de años. Los terapeutas psicodinámicos también confían más en discusiones de las relaciones sociales pasadas y presentes, en vez de tratar de revelar conflictos emocionales ocultos. La terapia psicodinámica ha probado ser efectiva en el tratamiento de una variedad de trastornos psicológicos (Goldfried, & Marnar, 1990).                           
La Orientación Conductista: Aprendiendo un Comportamiento Mas-Adaptado

     En 1952 el psicólogo británico Hans Eysenck acuñó el término terapia conductual para referirse a tratamientos que favorecen el cambio de comportamientos inadaptados, más que proveer revelación sobre conflictos inconscientes. Según Eysenck, el saber simplemente el porqué estás deprimido, y el experimentar catarsis, no necesariamente te hará una persona menos depresiva. A diferencia del psicoanálisis tradicional, los terapeutas conductistas ignoran los conflictos inconscientes, enfatizan la conducta presente, y suponen que la terapia puede ser completada en semanas o meses, más que en años. Para los terapeutas conductistas, tanto la conducta anormal, como la conducta normal, es aprendida, y por lo tanto, puede ser desaprendida
     Los terapeutas psicoanalíticos responden al desafío de esta nueva terapia, insistiendo que la eliminación de la conducta inadaptada, sin tratar con las supuestas subyacentes causas inconscientes, produciría una sustitución de síntomas, el reemplazamiento de una conducta desadaptada por otra. Sin embargo, los estudios han mostrado que el cambiar directamente conductas inaptadas no se sigue de la sustitución de otras conductas inadaptadas (Kazdin, 1982). Los terapeutas conductistas cambian las conductas inadaptadas aplicando los principios del condicionamiento clásico, condicionamiento operante, y la teoría del aprendizaje social. En la práctica, los terapeutas conductistas a menudo combinan varias técnicas conductistas en sus prácticas (Turner et al., 1994).
Terapias de Condicionamiento Clásico

     De acuerdo con el condicionamiento clásico, un estímulo asociado a otro estímulo que produce una respuesta, puede llegar a provocar por sí mismo esta respuesta. Las terapias basadas en condicionamiento clásico subrayan la importancia del estímulo al controlar la conducta. El objetivo de estas terapias es la remoción de los estímulos que controlan las conductas inadaptadas o la promoción de respuestas más adaptadas a esos estímulos. 
     La técnica del acondicionamiento clásico de contracondicionamientoremplaza respuestas  a estímulos emocionales desagradables por placenteros, o viceversa. El procedimiento está basado en el supuesto que no podemos simultáneamente experimentar sentimientos desagradables, tales como la ansiedad, y sentimientos agradables, tales como la relajación. El contracondimionamiento fue usado en el siguiente estudio clásico:
Anatomía de un Caso de Estudio Clínico

¿Pueden las Fobias ser eliminadas por el contracondicionamiento?
Base Lógica
El contracondicionamiento terapéutico fue introducido por la estudiante de John B. Watson, Mary Cover Jones (1896-1987). Watson había condicionado a un niño, a quien él llamó el pequeño Alberto, para que temiera a una rata blanca, vinculando a la rata con un sonido fuerte. Watson propuso que el miedo podría ser eliminado vinculando en el niño a la rata con un estímulo agradable, tal como un agradable acariciar (Watson & Rayner, 1920).  
Método
Mientras que trabajaba en la Universidad de Columbia, Jones (1924) tomó la sugerencia de Watson y bajo su consejo, trató de librar a un niño de tres años, llamado Peter, de su fobia a los conejos que él había desarrollado. Jones usó lo que él había llamado “condicionamiento directo,” lo que es hoy conocido como contracondicionamiento. Jones presentó un caramelo a Peter y luego trajo a un conejo enjaulado más y más cercas a él. Esto fue hecho dos veces al día dos meses.  
Resultados y Discusión
Al principio Peter lloró cuando el conejo estaba dentro de los 20 pies de él. En el transcurso del experiménto, él se volvió menos y menos temeroso del conejo. En el último día, Peter pidió el conejo, lo acarició, trató de recogerlo, finalmente jugó con él en una ventana. Evidentemente los sentimientos placenteros que Peter experimentó, en respuesta los caramelos, llegaron a estar asociados gradualmente con el conejo. Esto redujo su temor al conejo. Jones advirtió, sin embargo, que éste fue un proceso delicado. Si se realizaba demasiado rápido, podría haber producido los efectos contrarios: miedo a los caramelos. Más recientemente, el contracondicionamiento ha sido usado para reducir el estrés en niños experimentando procedimientos médicos dolorosos, tales como punciones lumbares (Slifer, Babbit, & Cataldo, 1995).       

Desensibilización Sistemática: Superando Fobias Mediante la Relajación y las Imágenes Mentales

     Hoy en día, la forma más ampliamente usada  de contracondicionamiento es la desensibilización sistemática, desarrollada por Joseph Wolpe (1958) para el tratamiento de fobias. La desensibilización sistemática involucra tres pasos. El primer paso es para que el cliente practique relajación progresiva, una técnica desarrollada en la década de los años de 1930s, por Edmund Jacobson para reducir la ansiedad. Para aprender relajación progresiva, el cliente se sienta en una silla confortable y practica sucesivamente tensión y relajación de cada uno de los principales grupos musculares, incluyendo los de la cabeza, los brazos, el cuerpo y las piernas, hasta que obtienen la habilidad de relajar su cuerpo entero.
   El segundo paso es la construcción de una jerarquía de ansiedad, consistente en una serie de escenas inducidas de ansiedad relacionadas con la fobia de la persona.

Rango Inicial de Estrés
Escena que induce al miedo.
0
Inscribirse en los cursos del próximo semestre.
5
Repasar el esquema del curso en clase.
20
Oír al instructor que anuncia que el examen, de mitad del período, se llevará a cabo en tres semanas.
30
Discutir la dificultad del exámen con compañeros estudiantes.
45
Revisar tus apuntes una semana antes del exámen.
50
Asistir a una sesión de repáso, tres días antes del exámen.
60
Escuchar al profesor explicar qué espera del examen un día antes del exámen.
65
Estudiar estando solo, un día antes del examen.
70
Estudiar con un grupo de estudiantes, una noche antes del exámen.
75
Escuchar a los estudiantes más avanzados expresar sus propias dudas sobre el exámen.
80
Darse cuenta que usted se está quedando sin tiempo para estudiar a la 1:00 A.M. la noche antes del exámen. 
90
Entrar al exámen y escuchar al profesor recordarle que un tercio de su calificación final depende del exámen.
95
Leer las preguntas del exámen y descubrir que usted no reconoce un gran número de ellas.
100
Contestar las preguntas del exámen mientras escucha a otros estudiantes hiperventilar y murmurar


     El cliente enlista de 10 a 20 escenas raqueándolas sobre una escala de 100, del menor al mayor inductor de ansiedad. Un rango de cero significará que la escena no induce ansiedad alguna. Un rango de 100 significará que la escena induce un terror abyecto. Suponga que usted tiene aracnofobia, miedo a las arañas. Usted podría ranquear la foto de una araña en 5, una araña en su brazo 60, y una araña en su cara 85.
     La desensibilización sistemática ha sido exitosa en el tratamiento de una amplia variedad de fobias. Esto incluye miedo a la sangre (Elmore, Wildman, & Westefeld, 1980), dentistas, (Klepac, 1986), agujas hipodérmicas (Rainwater et al., 1988), hablar en público (Rossi & Seiler, 1989-1990), y cámaras de resonancia magnética (Klonoff, Janata, & Kaufman, 1986). ¿Qué explica la efectividad de la desensibilización sistemática?

Anatomía de un Estudio de Investigación Contemporáneo

¿Median las Endorfinas el Efecto de la Desensibilización Sistemática en  Fobias?
Razón Fundamental
¿Podría la desensibililización sistemática ejercer sus efectos a través de las endorfinas? Quizás sentimientos placenteros inducidos por endorfinas pueden contrarrestar la ansiedad fóbica. Esta fue la razón fundamental detrás del presente estudio (Egan et al., 1988).  
Método
Los individuos todos sufrían de simples fobias, tales como miedo a las alturas, perros, o elevadores. Los individuos fueron asignados de manera aleatoria a dos grupos. Previo a las sesiones de la desensibilización sistemática, seis individuos, el grupo experimental, recibió infusión intravenosa de naloxona, una droga que bloquea los efectos de las endorfinas, y cinco individuos, el grupo de control, recibió infusiones intravenosas de un placebo, una solución salina sin efectos específicos. Debido a que el estudio usó procedimiento de doble ciego, ni los individuos ni los experimentadores sabían cuales individuos recibieron naloxona y cuales recibieron el placebo. Esto controló a cada individuo de los prejuicios del experimentador. Los individuos recibieron ocho sesiones durante un período de ocho semanas.           
Resultados y Discusión
Los resultados indicaron que los individuos que recibieron el placebo experimentaron una disminución significativa  en la severidad de sus fobias, mientras que aquellos que recibieron naloxona no. Debido a que la naloxona bloquea los efectos de las endorfinas, los resultados apoyan el posible papel de las endorfinas en el efecto de la desensibilización sistemática. Los sentimientos placenteros producidos por las endorfinas podrían llegar a ser condicionados a los anteriores estímulos inductores de miedo.   


     Por supuesto, la última prueba de la desensibilización sistemática es la habilidad para enfrentar la fuente real de la fobia. Una forma de garantizar tal éxito es usar desensibilización en vivo, la cual expone físicamente al cliente gradualmente a situaciones sucesivas de ansiedad del cliente. La desensibilización en vivo ha sido exitosa en el tratamiento de la claustrofobia (Edinger & Radtke, 1993), fobia a volar (McCarthy & Craig, 1995), y muchas otras clases de fobias. En un caso, una mujer que tenía pesadillas crónicas sobre serpientes fue liberada de ellas a través de un procedimiento en vivo que la tuvo avanzando más y más cerca de una inofensiva serpiente en vivo (Eccles, Wilde, & Marshall, 1988).
Terapia de Aversión: Haciendo Conductas Atractivas Poco Atractivas

     En cierto sentido, la terapia de aversión, una forma de contracondicionamiento, es lo opuesto a la desensibilización sistemática. El objetivo de la terapia de aversión es hacer de lo que anteriormente era placentero, pero inadaptado, una conducta desagradable. En la terapia de aversión, un estimulo que normalmente produce una respuesta inadaptada se asocia con un estímulo desagradable, llevando esto a una reducción en la respuesta inadaptada. La terapia de aversión fue introducida en la década de los años 1930s para tratar el alcoholismo, administrando dolorosos choques eléctricos a pacientes alcohólicos en presencia de imágenes, olores, y sabores de alcohol. Hoy en día, la terapia de aversión para el alcoholismo utiliza drogas que hacen a los individuos sentirse mortalmente enfermos después de beber alcohol. La droga interfiere con el metabolismo del alcohol, llevando a la construcción de un químico toxico que induce náuseas y mareos. 
     Un estudio de seguimiento de más de 400 pacientes alcohólicos, que experimentaron programas de tratamiento que incluía terapia de aversión, encontró que el 60% eran abstemios un año después (Smith & Frawley, 1993). En el tratamiento del alcoholismo, la terapia de aversión con drogas es superior a la terapia de aversión con choques eléctricos (Cannon & Baker, 1981). Esto apoya el concepto de preparación conductual. Parece que tenemos una tendencia innata a asociar dolor de estómago con sabores tales como el alcohol más bien que con fuentes externas de dolor tales como los choques eléctricos. La terapia de aversión también ha sido usada para tratar juna variedad de otros problema de conducta, incluyendo fumar, orinarse en la cama, comer en exceso, y abuso sexual de infantes.
Terapias Operantes Condicionadas

     Tratamientos en base a condicionamientos operantes cambian la conducta inadaptada mediante el control de sus consecuencias. Esto es conocido como modificación de la conducta y está basado en los trabajos del teórico del aprendizaje B.F.Skinner. Una forma popular de la modificación de la conducta depende de las contingencias conductuales del reforzamiento positivo, castigo, y extinción. 
Reforzamiento Positivo: Promoviendo la Conducta Adaptada Reforzándola Positivamente

     Uno de los más importantes usos del reforzamiento positivo ha sido en el tratamiento de pacientes en hospitales mentales. Los huéspedes de los hospitales mentales han confiado tradicionalmente en el personal que toma cuidado de todas sus necesidades. Esto a menudo lleva a la pasividad, un decrecimiento del cuidado propio, y un decline general en la conducta digna. Sin embargo, las “psicoterapias,” tales como la terapia psicoanalítica, han sido inefectivas en el mejoramiento de la conducta de los pacientes hospitalizados que sufren de esquizofrenia. 
     El desarrollo de la “economía de fichas” (Ayllon & Azrin, 1968) proveyó una forma de superar este problema. La economía de fichas provee fichas (a menudo fichas de plástico de póker) como reforzamiento positivo para conductas deseables (Morisse et al, 1996), tales como tender la cama, bañarse, o llevar ropa apropiada. Los pacientes usan las fichas para comprar artículos tales como libros o dulces y privilegios tales como televisión o pases para dejar los terrenos del hospital. El uso de la economía de fichas ha probado ser exitoso, por ejemplo, en reducir la agresividad de los pacientes de los hospitales mentales (Dickerson et al, 1994). Las economías de fichas también son empleadas en clases de escuelas primarias y en programas para los retrasados mentalmente. En un estudio, la economía de fichas motivó a participantes con retardo mental, a integrarse a un programa de ejercicios (Croce, 1990). 
Castigo: Reduciendo la Conducta Inadaptada a través del Castigo

     Aunque es menos deseable que el reforzamiento positivo, el castigo también puede ser efectivo en cambiar conductas inadaptadas. De hecho, algunas veces es la única forma de prevenir conductas inadaptadas, o incluso peligrosas. Al usar el castigo, el terapista proporciona consecuencias aversivas para la conducta inadaptada. Una aplicación controversial del castigo ha sido el uso de leves choques eléctricos para reducir el auto-morderse, el golpearse la cabeza, y otras conductas autodestructivas en niños con autismo, quienes no responden a psicoterapias. El autismo es un trastorno caracterizado por el retraimiento social y dificultades de lenguaje. Antes de usar castigos tales como leves choques eléctricos, los terapeutas deben presentar primero su razón fundamental y obtener la aprobación de los padres y colegas profesionales. Una vez que la conducta autodestructiva se ha detenido, el terapeuta usa reforzamiento positivo para promover una conducta más apropiada. La combinación de castigo y refuerzo positivo ha sido efectiva en mejorar la conducta de niños autistas (Lovass, 1987).  
Extinción: La Reducción del Comportamiento Desadaptado Mediante la Eliminación de Refuerzo Positivo

     Si una persona no es reforzada para una conducta, ya sea que tal conducta sea adaptada a la sociedad o inadaptada, se llegara a extinguir. La técnica de inundación toma ventaja de esto en la eliminación de miedos y fobias intensas. Mientras que la desensibilización sistemática entrena al cliente para relajarse y experimentar una serie graduada de situaciones de ansiedad inducida, el inundaciónexpone al cliente a situaciones que evocan ansiedad intensa. En la inundación marginal, se le pide al cliente que mantenga una imagen en su mente de una situación temida; en el inundación en vivo, el cliente es colocado en una situación temida real. Mientras los clientes experimentan la situación realmente o mentalmente, su ansiedad disminuye porque están impedidos de escapar, y por lo tanto, reforzar negativamente su comportamiento de huida, a través de la reducción del miedo. Por supuesto, se debe tener cuidado de proteger al cliente de ser abrumado por el miedo. Un estudio que usó la inundación con 20 clientes, victimas de fobias sociales, demostró una significativa disminución en sus niveles de ansiedad y ritmos cardíacos, indicando la extinción de sus fobias (Turner et al., 1992). La inundación también ha ayudado a superar en los clientes trastornos de ansiedad tales como la agorafobia  (Janson & Ost, 1982), fobia al ruido ((Houlihan et al., 1993), y trastorno de pánico (Fava et al, 1991).
     Debe tener en cuenta que en un tercio de los casos aproximadamente en donde la inundación es la única técnica utilizada para alterar la conducta, la eliminación del refuerzo positivo, induce a un brote paradójico de la conducta en cuestión (Lerman & Iwata, 1995). Esta irrupción es usualmente temporal y no necesariamente significa que el intento de alterar la conducta ha fallado. Por ejemplo si tu tratas de extinguir los berrinches de un niño ignorándolos, es muy probable que los berrinches incrementen al principio. Si tu puedes soportar la angustia emocional que los berrinches te inducen, los berrinches eventualmente se detendrán.  
Terapias de Aprendizaje Social

     Durante el tratamiento de Peter a la fobia a los conejos , Mary Cover Jones (1924) dejá a Peter algunas veces observar a niños jugar con conejos. Al hacerlo así, Jones hizo uso del aprendizaje social. Los terapeutas que usan el aprendizaje social hacen que sus clientes observen cómo otras personas modelan conductas adaptadas, ya sea en video o en persona. Los clientes aprenden a adquirir habilidades sociales o a superar fobias realizando la conducta que ha sido modelada. Los terapeutas podrían también usar modelado participante, en donde el terapeuta modela la conducta deseada mientras el cliente observa. El cliente entonces trata de realizar la conducta. El modelado participante ha sido efectivo en ayudar a individuos a superar sus miedos, incluyendo miedo a cirugías (Faust, Olson, & Rodríguez, 1991), serpientes inofensivas (Hughes, 1990) perros y gatos (Ladouceur, 1983), y realizar gimnasia (McAuley, 1985). Incluso se ha utilizado exitosamente para superar un temor común entre los estudiantes de psicología: manejar ratas de laboratorio. Estos temores tienden a disminuir cuando los estudiantes observan a otros estudiantes manejar ratas sin consecuencias negativas (Barber, 1994).             
La Orientación Cognitiva: Cambiando el Pensamiento Irracional

     El filosofo estoico griego Epicteto (60-120 d.C.) notó que las personas irracionales tendían a convertirse en trastornados emocionalmente. Esto indica el parentesco entre la filosofia estoica y la orientación cognitiva en la psicoterapia (Montgomery, 1993). Los terapeutas cognitivos creen que los cambios en el pensamiento pueden producir cambios en las emociones o conductas inadecuadas. Debido que las terapias conductivas pueden incluir aspectos de terapias conductistas, son comúnmente llamadas terapias cognitivo-conductuales. Las mismas han sido efectivas en tratar muchas clases de trastornos, incluyendo a fobia social (Marks, 1995), y el trastorno de pánico (Pollack et al., 1994).
     Una versión de la terapia cognitivo-conductual llamada entrenamiento de la inoculación de estrés, introducido por Donald Meichenbaum (1985), ayudan a los clientes a cambian su pensamiento pesimista en un pensamiento optimista cuando están en situaciones estresantes. En un estudio, individuos fueron asignados a una de tres condiciones. La primera condición combinaba entrenamiento de inoculación de estrés con instrucciones escritas; la segunda condición combinaba instrucciones escritas con atención interpersonal; y la tercera condición, el grupo de control, involucraba ningún tratamiento. Los individuos en los primeros dos grupos reportaron reducción de los niveles de ansiedad, que eran mayores que los reportados por individuos en el grupo de control, pero solo la combinación entrenamiento de inoculación de estrés con instrucciones escritas mejoraron su calidad de escritura, y de manera significativa, la mayoría de ese grupo fueron capaces de aprobar el examen de Ingles en el primer año de universidad (Salovery & Haar, 1990). El entrenamiento de inoculación de estrés ha sido también exitoso en el tratamiento del trastorno de ansiedad (Saunders el al., 1996) y en ayudar a atletas durante su rehabilitación de lesiones (Ross & Berger, 1996). El entrenamiento de inoculación de estrés promete llegar a ser tan influyente como las más importantes formas de terapia cognitivo-conductual: la terapia racional-emotiva y la terapia cognitiva
Terapia Conductual Raciona Emotiva: Desafiando a las Creencias Irracionales

     Albert Ellis (1962), quien había sido un psicoterapeuta psicoanalítico, desarrolló la primer terapia cognitiva, la cual él llamó, Terapia Racional Emotiva ( R-E-T). Recientemente rebautizada como Terapia Conductual racional Conductiva (R-E-B-T) para enfatizar que es dirigida no solo para cambiar el pensamiento inadaptado sino también, finalmente, el comportamiento inadaptado (Corsini, 1995). Una encuesta a terapeutas encontró que en la recientes décadas Ellis había sido el solo el segundo después de Carl Rogers en su influencia en el campo de la psicoterapia (Smith, 1982). La terapia de Ellis está basada en su teoría A-B-C de la emoción, en donde A es un evento activante, B es una creencia irracional, y C es una consecuencia emocional. Ellis señala que la mayoría de nosotros creemos que A causa B, cuando de hecho, B causa C. Imagine que usted falla en un examen (A) y experimenta depresión (C). Ellis atribuiría su depresión no a su falla en el examen, sino a la creencia irracional que usted mantiene, como a la creencia (B) de que usted debe ser perfecto. Así, su creencia irracional, no su falla en el examen, causa su depresión, y la conducta que produce. La siguiente tabla enlista creencias irracionales comunes que guían a muchas de nuestras vidas. 
1
Es una necesidad extrema para un adulto, ser amado o aprobado por virtualmente cada otra persona importante en su comunidad.
2
Uno debe ser completamente competente, apto, y satisfecho en todos los aspectos posibles, si uno va a considerarse a uno mismo que vale la pena.
3
Ciertas personas son malas, malvadas, o villanas y deberían ser severamente culpadas o castigadas por sus fechorías.
4
Es horrible y catastrófico cuando las cosas no son como a uno le gustaría mucho que fueran.
5
La infelicidad humana es causada externamente causada y la gente tiene poco o ningún habilidad para controlar sus dolores y trastornos. 
6
Si algo es o puede ser peligroso o temible, uno debería estar terriblemente preocupado sobre aquello y mantener una imagen en la posibilidad de que ocurra.
7
Es más fácil evitar que enfrentar ciertas dificultades en la vida y auto responsabilidades.
8
Uno debería depender de otros y necesitar a alguien más fuerte que uno mismo en quien confiar.
9
La historia pasada de uno es una muy importante determinante en la conducta presente de uno, y porque una vez algo afecto fuertemente nuestra vida, indefinitivamente debería tener un efecto similar. 
10
Uno debería estar bastante molesto sobre los problemas y trastornos de otras personas.
11
Existe de manera invariable una solución correcta, precisa, y perfecta a los problemas humanos y es catastrófico si esa solución no se encuentra.
          Aunque los terapeutas que usan R-B-E-T deberían desarrollar relaciones cálidas y empáticas con sus clientes, Ellis mismo está más interesado en demoler, a veces con rudeza, las ideas irracionales de sus clientes, después de identificar en ellos una creencia irracional. Después de identificar las creencias irracionales de un cliente, Ellis desafía que proporcione evidencia que las sustente. Ellis entonces contradice cualquier evidencia irracional, casi exigiendo que el cliente este de acuerdo con él. La siguiente tabla presenta una transcripción textual, ilustrando el uso de R-E-B-T.
Esta transcripción ilustra como el terapeuta racional-emotivo (T) desafía al cliente (C) a cambiar sus creencias irracionales. El cliente es una joven de 23 años de edad, quien experimenta intensos sentimientos de culpabilidad por no vivir los estrictos estándares de vida de sus padres.
C:
Bien, esta es la manera en que era en la escuela, si no lo hacía bien en cualquier aspecto particular, o aún en un examen particular, y pequeñas crisis que surgieron, si yo no lo hice tan bien como lo hubiera querido hacer. 
T:
Correcto. Te golpeas a ti misma sobre tu cabeza.
C:
Si.
T:
Pero, ¿Por qué? ¿Cuál es el punto? ¿Se supone que debes ser perfecto? ¿Por qué demonios los seres humanos no deberían cometer errores, ser imperfectos?
C:
Tal vez tu siempre esperas ser perfecto tu mismo.
T:
Sí, pero ¿es sano eso?
C:
No.
T:
¿Por qué hacerlo? ¿Por qué no rendirse a una expectación tan poco realista?
C:
Pero tú dices, “Es vergonzoso cometer errores.” ¿Por qué es vergonzoso? Porque no puedes ir con alguien cuando cometes un error y decir, “Sí, cometí un error.” ¿Por qué es eso tan horrible?...
T:
Todo podría volver, como usted dice, a la necesidad de aprobación. Si no cometo errores, entonces las personas me van a ver. Si lo hago todo perfectamente.
C:
Cierto, eso es parte de ello. Esa, es la creencia errónea; de que si usted nunca comete errores todos lo van a amar, y es necesario que ellos lo hagan. Correcto. Eso es gran parte de ello. Pero, ¿No es cierto, incidentalmente? Suponga que usted nunca comete errores, ¿La gente lo amará? A veces odiarían sus entrañas, ¿no? 
      Un meta-análisis de estudios de investigación encontró que R-E-B-T es más efectivo que el tratamiento con placebos y tan efectivo como otras terapias (Engels, Garnefski, & Diekstra, 1993). Ha ayudado apersonas a superar la fobia social (Mersch, Emmelkamp, & Lips, 1991), trastorno obsesivo-compulsivo (Emmelkamp & Beens, 1991) y una serie de otros trastornos. 
Terapia Cognitiva: Aprendiendo a Pensar Más Lógicamente

     El psiquiatra Aarón Beck supone que la depresión es causada por creencias negativas sobre uno mismo, el mundo, y el futuro (Beck et al., 1979). Así, la gente deprimida tiene a culparse a ellos  mismos más bien que a sus circunstancias de desgracia, poniendo más atención a eventos negativos que a eventos positivos, y teniendo una visión pesimista del futuro. La gente depresiva también sobre generaliza sobre eventos negativos raros o menores en sus vidas. La meta de la terapia cognitiva de Beck, es cambiar tales creencias exageradas en el tratamiento de trastornos psicológicos, más en particular la depresión. 
  Beck es menos directivo en su enfoque de lo que Ellis lo es. Beck empleas una técnica socrática, en donde preguntan sus clientes preguntas que les llevan a reconocer sus creencias negativas. Ellos tienen a sus clientes manteniendo un registro diario de sus pensamientos y los insta a advertir sus creencias negativas y a reemplazarlas por creencias positivas. Un cliente que afirma, “Soy un estudiante horrible y nunca ascenderé a nada,” debe ser alentado a pensar, “Lo estoy haciendo mal en la escuela porque no estudio lo suficiente. Si cambio mis hábitos de estudio, me voy a graduar y a perseguir una carrera deseable.” Para promover experiencias positivas, Beck podría empezar dando a sus clientes asignaciones de tarea que garanticen éxito, tales como teniendo un cliente que quien se siente socialmente incompetente hablarle  un amigo cercano por telefoto. La terapia cognitiva ha sido especialmente exitosa al tratar la depresión, lo cual fue su primer propósito (Gaffan, Tsaousis, & Kemp-Wheeler, 1995). Sin embargo, es también efectiva en el tratamiento de otros trastornos, tales como el trastorno de ansiedad generalizada (Sanderson, Beck, & McGinn, 1994).                
La Orientación Humanística: Promoviendo la Auto-Realización

     Casi el 10% de los terapeutas practican alguna forma de terapia humanística, haciéndola uno de los enfoques más populares para terapia (Smith, 1982). A diferencia de la orientación psicoanalítica, la orientación humanística enfatiza el presente más bien que el pasado, y la experiencia consciente más bien que la inconsciente. A diferencia de la orientación conductista, la orientación humanística enfatiza la importancia de la experiencia mental subjetiva, más bien que la circunstancia ambiental objetiva. Y a diferencia de la orientación cognitiva, la orientación humanística alienta la expresión de la emoción, más bien que su control. 
Terapia Centrada en la Persona: La Promoción de la Autorrealización

     La más popular clase de terapia humanística es la terapia centrada en la persona, originalmente llamada terapia centrada en el cliente. Fue desarrollada en la década de los 1950s por Carl Rogers (1902-1987), un ex psicoterapeuta psicoanalítico, como una de las primeras alternativas del psicoanálisis. Como se señaló anteriormente, una encuesta de los terapistas encontró que Rogers ha sido el más influyente de todos los psicoterapeutas (Smith, 1982). Mientras que el terapeuta emotivo racional es directivoen desafiar las creencias irracionales de los clientes, el terapeuta centrado en la persona es no directivo y permite a los clientes encontrar sus propias respuestas a sus problemas y por lo tanto proceder hacia la autorrealización (Bozarth & Brodley, 1991). Esto está en consonancia con el concepto humanístico de autorrealización (Rogers, 1951) y recuerda al método socrático de autodescubrimiento. 
     Si el terapeuta centrado en la persona  no da consejo, ¿Cómo ellos ayudan a sus clientes? Su objetivo es facilitar la persecución de la autorrealización, no ofreciendo habilidades sino proveyendo un clima social en donde los clientes se sientan confortables siendo ellos mismos (Bozarth & Brodley, 1991). Lo hacen promoviendo la auto aceptación. Los psicólogos humanistas suponen que los trastornos psicológicos surgen de una incongruencia entre el yo publico de la persona y el yo actual. Esto hace que la persona distorsione la realidad o niegue sentimientos, tratando de evitar la ansiedad causada por no actuar de acuerdo con esos sentimientos. El objetivo de la terapia centrada en la persona es ayudar a los individuos a reducir esta incongruencia expresando y aceptando sus verdaderos sentimientos. Tal vez experiencias catárticas generadas en el psicoánalisis trabajan, no porque liberen emociones reprimidas, sino porque, como insisten los terapeutas humanísticos, ponen a las personas en contacto con sus verdaderos sentimientos (Nichols & Efran, 1985).
     El terapeuta centrado en la persona promueve la autorrealización a través de la reflexión de los sentimientos, la autenticidad, empatía precisa, y atención positiva incondicional (Rogers, 1957). Observe que un amigo cercano o un familiar quien usted considere un “buen oidor” y un valioso consejero probablemente presenta estas características, también. Reflexión de sentimientos es la técnica principal de la terapia centrada en la persona. El terapeuta es un escucha activo quien sirve como terapeuta espejo, atendiendo al contenido emocional de lo que el cliente dice, y volviéndoselo a exponer al cliente. Esto ayuda a los clientes a conocer sus propios sentimientos. Siendo autentico, el terapeuta actúa en una forma preocupada, abierta y sincera, más bien que de una manera desapegada, cerrada, y falsa. Esto hace a los clientes más dispuestos a abrir sus verdaderos sentimientos. Durante su carrera, Rogers subrayó la importancia de la autenticidad (Bozarth, 1990) como lo han hecho otros (Quinn, 1993). 
     El cliente también llega a estar más dispuesto a compartir sentimientos cuando el terapeuta muestra empatía precisa, lo que significa que las palabras y las acciones del terapeuta indican un verdadero entendimiento de cómo el cliente se siente (Meissner, 1996). Debido a que la empatía precisa es importante aun en el consejo informal de cada día, los psicólogos han tratado de entrenar personas para que sean más empáticas. En un estudio, estudiantes universitarios fueron asignados a grupos de entrenamientos especiales de empatía o a un grupo de control sin formación. El programa duro cuatro semanas. Los individuos eran entonces observados en videocintas mientras discutían problemas comunes de estudiantes con sus compañeros. Los estudiantes que recibieron el entrenamiento fueron más empáticos en sus respuestas que los estudiantes que no recibieron el entrenamiento. Estos resultados se mantuvieron incluso cuando los participantes se evaluaron de nuevo un año más tarde (Kremer & Dietzen, 1991).
     Tal vez la tarea más difícil para el terapeuta centrado en la persona es el mantenimiento de la atención positiva incondicional, actuando en una forma personalmente cálida y consentida. El terapeuta debe mantenerse sin prejuicios no importa cuán desagradable él o ella encuentra los pensamientos, sentimientos y acciones del cliente sean. Esto anima a los clientes a libremente expresar y hacer frente aun a los más desagradables aspectos de ellos mismos. No significa, sin embargo, que el terapeuta apruebe el comportamiento del cliente, solo que el terapeuta debe aceptar la experiencia personal del cliente. Así, si el cliente dice, “¡odio a mis hijos!” el terapeuta anima a hacer frente a los sentimientos y no regaña al cliente por albergar deseos enfermos hacia sus vástagos. 
     La calidez personal transmitida por la atención positiva incondicional es el aspecto clave de la terapia. Un estudio de los clientes en un centro de asesoramiento universitario encontró que la calidez personal del terapista fue uno de los factores más importantes en su voluntad de permanecer en la terapia (Hynan, 1990). Una investigación de más de 500 terapeutas encontró que aún ellos consideraron que la calidez personal es uno de los más importantes factores al seleccionar sus propias terapias (Norcross, Strausser, & Faltus, 1988).
     Aunque Roger instó al terapeuta a ser no directivo, incluso él no pudo lograr ese ideal. Un estudio de grabaciones de películas y audio de sesiones de terapia involucrando a Rogers mostro que él era no directivo mientras el cliente expresara profundidad en sus problemas. Se convirtió en menos no directivo cuando el cliente falló en expresar profundidad. En ocasiones, Roger incluso se convirtió en directivo (Truax, 1966), lo que es más característico de la forma de terapia humanística llamada terapia Gestalt. 
Terapia Gestalt: Alentando a las Personas a Llegar a Ser “Reales”

     Imagine una terapia que combina los aspectos del psicoanálisis, R-E-B-T, y una terapia centrada en el cliente, y es posible concebir la terapia Gestalt. De acuerdo con Fritz Perls (1893-1970), un ex terapeuta psicoanalítico y fundador de la terapia Gestalt, “La idea de la terapia Gestalt es cambiar a la gente de papel en gente real.” (Perls, 1973). Para Perls la “gente de papel” esta fuera de contacto con sus propios sentimientos y por lo tanto viviendo “vidas inauténticas.” Al igual que el psicoanálisis, la terapia Gestalt busca traer los sentimientos subconscientes a la conciencia consciente (Cole, 1994). Al igual que la terapia centrada en la persona, la terapia Gestalt intenta incrementar la expresividad emocional del cliente. Y al igual que la terapia conductista racional-emotiva, la terapia Gestalt debe ser confrontacional al forzar a los clientes a cambiar formas inadaptadas de actuar y pensar.   
     A pesar de su nombre, la terapia Gestalt no se deriva de la psicología Gestalt (Henle, 1978), con excepción de subrayar la necesidad de lograr integridad en la personalidad, lo que significa que las emociones, el lenguaje, y las acciones de uno, deben de ser congruentes entre ellas (Polster & Polster, 1993). Los terapeutas Gestalt insisten que los clientes tomen la responsabilidad de su propia conducta, en vez de culpar a otras personas y eventos por sus problemas, y que los clientes vivan el aquí y el ahora, en vez que estén preocupados por eventos que ocurrieron en otros lugares y tiempos. Los terapeutas Gestalt también suponen que las personas que son conscientes de sus sentimientos pueden ejercer un mayor control sobre sus reacciones frente a los eventos. El terapeuta Gestalt nota cualquier señal de que los clientes no están siendo brutalmente honestos sobre sus sentimientos, en ocasiones observando la comunicación no verbal de sus clientes, posturas, gestos, expresiones faciales, y el tono de voz. Por ejemplo, un cliente que niega sus sentimientos de ansiedad, mientras aprieta firmemente los puños, seria acusado de mentir sobre sus emociones. 
     Una de las formas en que los terapeutas Gestalt ayudan a sus clientes a desarrollar consciencia emocional es a través de una variedad de ejercicios psicológicos. En el ejercicio de las dos sillas, el cliente alternadamente se sienta en una silla y después en la otra, donde cada silla representa un aspecto de él o ella misma, tales como el autocritico “superhéroe” y el yo real “patito feo” (Douglas, 1993). El cliente continua un dialogo entre los dos aspectos. El ejercicio de las dos sillas ha probado ser efectivo en liberar estrés emocional (Greenberg & Dompierre, 1981) y en lograr importantes decisiones (Clarke & Greenberg, 1986).
     Sin embargo, Perls ha sido criticado por promover el egocentrismo y la insensibilidad emocional, en su “oración Gestalt”  (Perls, 1972):
“Yo hago mis cosas tú haces tus cosas. No estoy en este mundo para vivir de acuerdo con tus expectativas. Y tú no estás en este mundo para vivir de acuerdo con las mías. Tú eres tú, yo soy yo. Y si por casualidad nos encontramos, es maravilloso. Si no, entonces no puedes ser ayudado.”   
     Este punto de vista ha sido acusado de poner en peligro el tejido social promoviendo el distanciamiento social, el egocentrismo, y la indiferencia por el bienestar de otros (Cadwallader, 1984). Además, ha habido pocos estudios experimentales sobre la efectividad de la terapia Gestalt. En uno de los pocos, prisioneros que participaron en ello, mejoraron su sentido de responsabilidad personal más que los prisioneros que no tomaron parte en ello (Serok & Levi, 1993). 
Terapia Existencial: Abordando las Cuestiones Principales de la Vida

     Otra clase de terapia humanística, la terapia existencial, toma un enfoque más filosófico ya sea que la terapia centrada en la persona o la terapia Gestalt. Los terapeutas existenciales suponen que los problemas emocionales y de conducta son síntomas de la inhabilidad de familiarizarse con las cuestiones fundamentales de la vida (Halling & Nill, 1995). Irvin Yalom (1980), un terapeuta existencial líder, apunta a cuatro aspectos que cada uno de nosotros debe enfrentar: la inevitabilidad de la muerte, la responsabilidadde nuestras propias decisiones, lasoledad de cada persona de los demás, y la necesidad de encontrarle significado a la existencia. Por ejemplo, una persona que no ha desarrollado una filosofia adecuada sobre la muerte debe anestesiarse a sí mismo en contra de enfrentar este aspecto, a través del excesivo uso de drogas, una conducta sexual promiscua, o trabajando implacablemente sin tomar un día de descanso. La terapia existencial ha sido usada para ayudar para que las víctimas de SIDA encuentren significado en sus vidas (Milton, 1994).
     Una forma de terapia existencial llamada logoterapia esta especialmente interesada en ayudar a clientes a encontrar significado en sus vidas. Victor Frankl, el psiquiatra que creó la logoterapia, la usó exitosamente durante la Segunda Guerra Mundial en una de las situaciones más imaginablemente estresantes, los campos de concentración. Frankl evito que muchos de sus compañeros colapsaran emocionalmente, ayudándoles a encontrar un significado a su sufrimiento, tal como vivir para ser testigos  y ganar justicia (Gerwood, 1994). También convenció a sus compañeros que se puede encontrar significado al mantener su dignidad humana sin importar lo que les hagan a ellos (Frankl, 1961).
     Hoy en día, los logoterapéutas continúan creyendo que uno de los más importantes objetivos de su práctica es ayudar a sus clientes a encontrar significado a su vida. Por ejemplo, suponga que una mujer que solo encuentra significado a su vida por medio del trabajo pierde su trabajo. Se volverá particularmente vulnerable a la ansiedad o depresión. En un caso así, el logoterapéuta tratara de ayudarla encontrándole un nuevo significado a su vida aparte de la clase de trabajo que ella hace (Greenlee, 1990). La logoterapia ha sido usada para ayudar a los padres a hacer frente a la muerte de un hijo (Berti & Berti, 1994). Desafortunadamente, la mayoría de la investigación de la logoterapia viene de casos de estudios clínicos haciendo el papel de la logoterapia en los informes de mejoría de clientes imposible de determinar.                     
La Orientación de Relaciones Sociales: Tratando de Mejorar las Relaciones Interpersonales

     La orientación terapéutica que había sido discutida hasta ahora involucra a un terapista y un cliente. En contraste, la orientación de relaciones sociales supone que, debido a que muchos de los problemas psicológicos involucran relaciones interpersonales, personas adicionales deben ser llevadas hacia el proceso de terapia. 
Terapia Grupal: Terapia que Involucra a Mas de Un Cliente

     En 1905 Joseph Pratt, un medico de Boston, encontró que sus pacientes de tuberculosis lograban alivio de estrés emocional a través de reuniones en grupo para discutir sus sentimientos. Esto marcó el inicio de la terapia grupal (Allen, 1990). Pero la terapia grupal no llegó a ser una importante forma de terapia hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando un limitado número de terapistas se encontraron a sí mismos enfrentados a un mayor número de personas en necesidad de terapia de lo que podían ver individualmente (Hersen, Kazdin, & Bellack, 1983). Debido a que la terapia grupal permite a los terapeutas ver a más personas (típicamente de seis a doce en un grupo) en menos tiempo, más gente puede recibir ayuda a un menor costo por persona. La terapia grupal provee a los participantes con una amplia gama de modelos de conducta, alentando a otros con problemas similares, retroalimentando sobre su propio comportamiento, asegurándose que sus problemas no son únicos, y la oportunidad de probar nuevas conductas. La terapia grupal ha sido usada para mejorar el bienestar emocional de personas tratando con cosas tan variadas como alcoholismo (Solomon, 1982), cáncer (Harman, 1991), y duelo (Zimpfer, 1991).
Terapia Grupal Psicoanalítica

     La terapia grupal derivo del énfasis en la visión psicoanalítica y en la catarsis emocional. En 1910 Jacob Moreno (1892-1974), un psiquiatra rumano, introdujo la terapia grupal psicoanalítica llamada psicodrama, y en 1931 acuñó el término terapia grupal. El psicodrama tiene por objeto lograr una visión y la catarsis a través de actuar la situaciones de la vida real, lo que puede llevar a cambios en pensamiento, emociones y conducta. El terapeuta funciona como un director, haciendo observaciones y ofreciendo sugerencias. Una técnica de psicodrama es el cambio de roles, en donde un participante juega el papel de un miembro de la familia u otra persona importante. Esto provee visión en la motivación de la otra persona y empatía por los sentimientos de esa persona. El psicodrama ha sido usado para mejorar el ajuste emocional de los compañero de prisión (Stallone, 1993) y adolescentes (Ozbay et al., 1993). El psicodrama es casi tan efectivo como otras terapias grupales (Garfield, 1983).
     Una forma más reciente de terapia grupal inspirada por el psicoanálisis es el análisis transaccional (TA), popularizada en la década de los 1960s por el psiquiatra Eric Berne (1910-1970) en su libro más vendido Los Juegos que las Personas Juegan(1964). Berne afirmaba que nosotros actuamos de acuerdo a uno de estos tres roles: niño, padre o adulto. Estos se parecen a las estructuras freudianas de la personalidad: id, superego, y ego, respectivamente. El niño, al igual que el id, actúa impulsivamente y demanda inmediata gratificación. El padre, al igual que el superego, es autoritario y guía la conducta moral. Y el adulto, al igual que el ego, promueve la conducta racional y responsable. Cada papel es adaptativo en ciertas ocasiones y es desadaptado en otras. Por ejemplo, actuar infantil es apropiado en fiestas pero no en entrevistas de trabajo. De acuerdo con Berne, nuestras relaciones involucran transacciones, interacciones sociales entre estos papeles. Las transacciones complementarias, en donde ambos individuos actúan de acuerdo con el mismo papel, suelen ser mejores. Las transacciones cruzadas, como cuando una persona actúa como niño y la otra actúa como adulto, son desadaptados. El objetivo del análisis transaccional es analizar transacciones ente los miembros del grupo. Estos son los “juegos” que la gente juega, lo cual refleja nuestros guiones de vida, los temas generalizados que seguimos en nuestras relaciones sociales. Por ejemplo, una persona podría tener un guión de vida que apoya sus sentimientos de inutilidad y continuamente juega juegos que provocan respuestas de otros que apoyan ese guion. TA ha sido utilizado para mejorar la autoestima (Wissink, 1994), ayuda a mujeres maltratadas (Gard, 1993), y trata el trastorno de personalidad limite (Sterrenberg & Thunnissen, 1995).
Terapia Grupal Conductista

     Los psicólogos que favorecen la terapia grupal conductista suponen que los cambios en la conducta manifiesta llevarán alivio al estrés emocional. Una forma popular de terapia, también usada en terapia individual, es el entrenamiento de habilidades sociales (Greca, 1993). Su objetivo es mejorar las relaciones sociales, mejorando las habilidades sociales, tales como el cultivar la amistad o mantener conversaciones. Los participantes son alentados a ensayar nuevos comportamientos en el conjunto del grupo. Los miembros del grupo pueden modelar conductas más efectivas. Y la conformación puede ser usada para desarrollar gradualmente conductas más efectivas.
     El entrenamiento de habilidades sociales ha ayudado a personas con retardo mental, mejorando su competencia social (Margalit, 1995), a personas alcohólicas, quienes se enfrentan mejor con el estrés (Monti, Gulliver, & Myers, 1994), y a las personas esquizofrénicas, quienes mejoran su funcionamiento en su vida diaria (Smith, Bellack, & Liberman, 1996). Una importante reseña de investigación sobre el uso del entrenamiento de las habilidades sociales con niños retraidos socialmente, encontró que mejora significativamente sus relaciones sociales (Erwin, 1994).
     Una forma de entrenamiento de habilidades sociales es llamada entrenamiento asertivo (Salter, 1949), la cual ayuda a las personas a expresar sus sentimientos constructivamente en situaciones sociales. Muchas personas experimentan relaciones sociales pobres porque son inasertivas. No son capaces de pedir favores, decir no a solicitudes, o quejarse por malos servicios. Aprendiendo a expresar sus sentimientos, las personas que eras inasertivas liberan su ansiedad y tienen relacione sociales más gratificantes. 
     Miembros del grupo de entrenamiento de la asertividad prueban conductas asertivas en situaciones de grupo. El terapeuta típicamente modela conductas asertivas, conductas agresivas, y conductas pasivas para permitir a los miembros del grupo distinguir entre ellas.  Las personas asertivas expresan sus sentimientos directa y constructivamente. Las personas agresivas expresan sus sentimientos de manera directa pero con un corte hostil. Y las personas pasivas expresan sus sentimientos indirectamente como en pucheros.
     Una técnica de entrenamiento asertivo es el disco rayado, en donde aquellos que tienen problema para decir “no” practican repitiendo breves declaraciones que rechazan peticiones. El terapeuta y los miembros del grupo critican los intentos de comportamiento asertivo de cada participante. El entrenamiento asertivo ha mejorado las habilidades de comunicación y autoestima de personas tan diversas como enfermeras en Taiwán (Lee & Crockett, 1994) y adultos con discapacidades físicas (Glueckauf & Quittenr, 1992).
Terapias Grupales Humanísticas

     Las terapias grupales humanísticas alientan la conciencia y aceptación de experiencias emocionales. A finales de la década de 1940s, estudios de grupos pequeños llevados a cabo en los Laboratorios de Entrenamiento Nacional, en Bethel, Maine, llevaron al desarrollo de grupos de entrenamiento sensitivo. Los primeros grupos sensitivos, llamados grupos de entrenamiento (o Grupos T), ayudaron a la gente de negocios a mejorar sus relaciones con trabajadores y colegas. Hoy en día los grupos sensitivos son también populares con el clero, la policía, los educadores, y otros profesionales. 
     Los grupos sensitivos típicamente tienen de doce a veinte miembros. Los participantes exploran sus propios sentimientos y llegan a estar conscientes de cómo sus acciones afectan los sentimientos de otros. Aprenden a confiar en la razón y cooperación en vez de la coerción y la manipulación. Pero, un estudio de la efectividad de los grupos sensitivos, encontró que el entrenamiento de la habilidades sociales era superior al entrenamiento sensitivo, en mejorar las habilidades sociales y reducir la ansiedad social (Monti et al., 1980). Una reseña de investigación sobre el entrenamiento sensitivo encontró que los grupos más largos con reuniones más frecuentes estaban asociados con una mayor efectividad (Faith, Wong, & Carpenter, 1995). 
     Un pariente del entrenamiento sensitivo es el grupo de encuentro, una rama del movimiento de potencial humano que surgió en la década de los 1950s y declino a finales de la década de los 1970s (Finkelstein, Wenegrat, & Yalom, 1982). Los grupos de encuentro pueden involucrar gente que ha tenido poco o ningún contacto entre uno y otro. El grupo se reúne por horas o días. Comparado con los grupos sensitivos, los grupos de encuentro están más preocupados con la expresión abierta de las emociones que en mejorar las relaciones sociales. Los grupos de encuentro promueven el llorar, maldecir, y el abuso verbal. Podrían también alentar el contacto físico como un medio para superar el aislamiento social. Los grupos de encuentro han sido usados para resolver conflictos entre profesores universitarios (Herrick, Kvale, & Goodykoontz, 1991) y para reducir la ansiedad entre estudiantes norteamericanos con programas de estudios en el extranjero en Austria (Rabinowitz, 1994).
      Sin embargo, los estudios sobre los grupos de encuentro, indican que sus ligeros efectos benéficos pueden ser temporales (Kilmann & Sotile, 1976), y que podrían atraer gente poco adecuada para confrontaciones emocionales fuertes. Algunos participantes están aún dañados emocionalmente por sus experiencias (Hartley, Roback, & Abramowitz, 1976). Esto es especialmente cierto en grupos de encuentro en donde el líder trata de romper yos individuales, esperando causar que los participantes se sujeten al grupo, similar a las iniciaciones a los cultos (Cushman, 1989). El peligro potencial de la participación en grupos de encuentro, se hizo mayor por el hecho de que las personas que se unían a los grupos, tendía a estar más angustiadas que sus compañeros que no lo hacían (Klat et al., 1990).
     El movimiento de los grupos de encuentro llevo a la emergencia de los típicamente menos confrontacionales grupos de autoayuda para los abusadores de drogas, victimas de fobias, y otros con problemas específicos. Los grupos son conducidos por gente que ha experimentado esos problemas. Por ejemplo, los grupos de autoayuda para personas divorciadas podrían ser dirigidos por personas divorciadas (Byrne, 1990).
Terapia Familiar: Mejorando la Interacción Social Dentro de la Familia

     La terapia grupal usualmente reúne a gente sin parentesco; la terapia familiar reúne a miembros de la misma familia. La suposición básica de la terapia familiar es que un miembro de una familia, con problemas relacionados con su vida familiar, no puede ser tratado aparte de su familia. El objetivo principal de una terapia familiar es la construcción expresiva de sentimientos, y el establecimiento de reglas que los miembros de la familia están dispuestos a seguir. En la terapia familiar, uno de los miembros de la familia, conocido como el paciente identificado, en general se supone que soporta el peso de los problemas de la familia. Típicamente, la familia se reúne para la terapia familiar después de que esa persona ha entrado en psicoterapia individual. La terapia familiar intenta mejorar las relaciones y la comunicación entre los miembros de la familia, quienes aprenden a proveer retroalimentación y a aceptar retroalimentación unos de otros. El terapista ayuda a los miembros de la familia a establecer una atmosfera en la cual ningún individuo es culpado por los problemas de toda la familia. 
     Terapeutas familiares, tales como la fallecida Virginia Satir, quien favoreció un enfoque sistémico, pueden tener miembros de la familia dibujando diagramas de sus relaciones y discutiendo como ciertas de las relaciones son inadaptadas (Satir, Bitter, & Kerstensen, 1988). Tal vez la familia es demasiado orientada a los niños, o tal vez el padre y el niño están aliados en contra de la madre. El objetivo del terapeuta es que la familia reemplazca esas relaciones inadaptadas por unas más efectivas.
     Una forma popular de terapia familiar es la terapia familiar estructural, desarrollada por Salvatore Minuchin (1974). Minuchin enfatiza los “límites” entre los miembros de la familia. Los límites que son demasiado rígidos crean un contacto emocional inadecuado entre los miembros de la familia, y los límites que son muy difusos crean familiaridad intrusiva entre los miembros de la familia. Lo que es necesario establecer es una familia flexible que puede cambiar los limites cuando las circunstancias lo requieran (Yaccarino, 1993). La terapia familiar que involucra a padres y adolescentes, en particular, tiene por objeto conseguir un balance entre el apego y la desapego entre padres y niños (Peros & Perosa, 1993).
     La terapia familiar es casi tan efectiva como la terapia individual. Una reseña sobre estudios de terapia familiar encontró que las personas que han estado en terapias familiares, están mejor que el 76% de aquellos que no ha recibido tratamiento, o un tratamiento alternativo que no sea terapia individual (Markus, Lange, & Pettigrew, 1990).
     Uno de los principales vástagos de la terapia familiar es la terapia marital, la cual trata de mejorar las relaciones entre las personas casadas. Debido a que muchas parejas comprometidas no están casadas, la terapia marital se ha unido a la terapia de pareja. Aunque hay varios enfoques para esta clase de terapia, reseñas en la literatura de investigación encontró que los principales enfoques son igualmente efectivos en ambas terapias tanto maritales (Dunn & Schwebel, 1995) como de pareja (Boddington, & Lavender, 1995).         
La Orientación Biospsicologia: Alterando la Actividad Cerebral Para Tratar Trastornos Psicológicos

     Aunque Sigmund Freud practico el psicoanálisis, predijo que, al progresar la ciencia, las terapias para trastornos psicológicos serian mas y mas biológicas (Trotter, 1981). Durante las últimas décadas, la orientación biopsicologica ha, en verdad, sido un importante enfoque para la terapia. Se basa en la suposición de que los trastornos psicológicos están asociados a disfunciones cerebrales y consecuentemente responderán a tratamientos que alteran la actividad cerebral. Debido a que involucran procedimientos médicos, los tratamientos biopsicologicos se pueden ofrecer tanto solo por psiquiatras y otros médicos. Los tratamientos biopsicologicos incluyen psicocirugía, terapia electroconvulsiva, y terapia farmacológica. 
Psicocirugía: Usando la Cirugía Cerebral Para Afectar el Comportamiento

     Mientras asistía a una reunión profesional en 1935, el neurólogo portugués Egas Moniz quedó impresionado por un informe que chimpancés agitados se volvían más calmados después de experimentar después de someterse a cirugía cerebral que separaba sus lóbulos frontales del resto de su cerebro. Moniz se preguntaba si tal psicocirugía podría beneficiar a sus pacientes agitados mentalmente. Moniz convenció al neurocirujano Almeida Lima para llevar a cabo una leucotomía prefrontal (también conocida como lobotomía prefrontal) en pacientes anestesiados. Lima perforo agujeros en las sienes del paciente insertando un bisturí a través de los hoyos, y cortando porciones de los lóbulos frontales. Moniz reportó muchos éxitos para calmar pacientes calmados (Moniz, 1937/1994). A consecuencia, ganó el Premio Nobel en 1949, por inventar la psicocirugía, la cual fue considerada una alternativa humana a la práctica común de encerrar a pacientes agitados en habitaciones acolchonadas o refrenarlos en camisas de fuerza (Valenstein, 1980). 
     La psicocirugía fue introducida en los Estados Unidos en 1936 por el neurocirujano Walter Freeman y el psiquiatra James Watts. Ellos favorecieron una técnica llamada leucotomía transorbital. La cuenca del ojo del paciente (la órbita) es anestesiada (el cerebro mismo es insensible al dolor), y un mazo es usado para guiar un pico quirúrgico hacia los lóbulos frontales. El pico es entonces apalancado de ida y vuelta para separar porciones del lóbulo del resto del cerebro.
     Por 1979, la psicocirugía se había realizado en alrededor 35000 pacientes mentales en los Estados Unidos. Pero el uso de la psicocirugía declinó marcadamente. Una razón fue sus efectos impredecibles (Swayse, 1995). Algunos pacientes mejoraron, otros se volvieron apáticos, aún otros se volvieron violentos, y un pequeño porcentaje murió. Una segunda razón de su disminución fue el advenimiento en la década de los 1950s y 1960s de las terapias farmacológicas que proporcionaron un tratamiento más seguro, más efectivo, y más humano (Weinberger, Goldberg, & Tamminga, 1995). Y una tercera razón fue la oposición pública a lo que parecía un método barbárico de control humano. 
     Hoy en día, la psicocirugía es raramente usada en los Estados Unidos; cuando es usada a menudo involucra el uso de electrodos insertados en el sistema límbico del cerebro. Una corriente directa es enviada a través de electrodos, calentando y por lo tanto destruyendo pequeñas cantidades de tejido en áreas precisas en esa región del cerebro. Esta técnica ha logrado algo de éxito en el tratamiento de casos de trastorno obsesivo-compulsivo que no ha respondido a otros tratamientos (Baer et al., 1995).
Terapia Electroconvulsiva: La Inducción deConvulsionesCerebralesPara Aliviar la DepresiónSevera

     La“Terapia de choque”moderna comenzó en 1935 con su informe de uso casi simultáneo del psiquiatra húngaro Ladislas von Meduna y le medico austriaco Manfred Sakel (Fink, 1984). Sakel encontró que pacientes esquizofrénicos mostraban mejoramiento seguido de convulsiones seguidas de sobredosis de insulina. Von Meduna notó que la esquizofrenia y la epilepsia raramente ocurrían en la misma persona. Indujo que la inducción de convulsiones cerebrales podría aliviar los síntomas de de esquizofrenia. Von Meduna uso el fármaco alcanfor para inducir convulsiones, pero encontró que, aunque el tratamiento aliviaba algunos síntomas del paciente, perjudicaban e incluso mataban a otros pacientes. 
     En 1938, en una visita a un matadero, el psiquiatra italiano Ugo Cerletti observo a cerdos que se quedaban inconscientes por choques eléctricos. Cerletti razonó que los choques eléctricos podrían ser una manera segura para la terapia de choque inducido por fármacos para calmar pacientes esquizofrénicos agitados. Esto inspiró a Cerletti y su amigo psiquiatra Lucio Bini a introducir la terapia electro convulsiva (ECT) (Endler, 1988). ECT usa una breve corriente eléctrica para inducir convulsiones cerebrales. Aunque el ECT fue originalmente usado para el tratamiento de pacientes agitados, ha probado más éxito en elevar el estado de ánimo de pacientes severamente depresivos quienes han fallado en responder a la terapia farmacológica. 
     Una reseña importante publicada en literatura de investigación publico que es incierto si ECT o los fármacos antidepresivos son mejores en el tratamiento de las depresiones mayores (Piper, 1993). Pero debido a que ECT produce un mejoramiento más rápidamente que un fármaco antidepresivo, el cual puede tomar varias semanas, es el tratamiento de elección para personas deprimidas en eminente peligro de cometer suicidio (Persad, 1990). Y un estudio encontró que un programa de mantenimiento de ECT era efectivo en reducir la posibilidad de re hospitalización en pacientes que no respondían a otros tratamientos (Schwarz, Lowenstein, & Isenberg, 1995).  
     Pero el mecanismo de acción de ECT es incierto. Por ejemplo, su efecto antidepresivo no está relacionado con su inducción de convulsiones (Sackeim, 1994). Porque la depresión está asociada  a bajos niveles de norepinefrina, una lógica, aunque no confirmada, explicación es que ECT estimula un incremento en el nivel de norepinefrina en el cerebro (Masserano, Takimoto, & Weiner, 1981). Otros estudios, usando animales, han encontrado que ECT podría elevar la depresión elevando los niveles de endorfina en el cerebro (Alexopoulos el al., 1983). Esto tiene que ser todavía demostrado en seres humanos (Jackson & Nutts, 1990).
     A pesar de la efectividad del ECT en el alivio de la depresión mayor, ha habido controversia en cuanto a su seguridad y efectividad. En el pasado, la violencia de las convulsiones inducidas por el ECT a menudo rompían huesos y desagarraban músculos. Hoy en día, la relajación muscular prevé tal daño. Pero el ECT aun causa amnesia retrógrada, el olvido de eventos que se produjeron desde minutos hasta días para el tratamiento. En 1982 los efectos secundarios potenciales del ECT y el temor de que el ECT pudiera ser usado para controlar personas en contra de su voluntad, llevarían a Berkeley, California, a prohibir su uso. Pero ciudadanos que argumentaron que esto violaba los derechos de aquellos que podrían beneficiarse del ECT convencieron a un juez de tribunal superior de California a eliminar la prohibición (Cunningham, 1983). El debate acerca de la conveniencia de usar el ECT es tanto emocional y político, como científico.
Terapia Con Medicamentos: Regulando la Química Cerebral Para Modificar la Emoción y el Comportamiento.



     Desde su introducción en la década de los años 1950s, la terapia con medicamento ha llegado a ser la más ampliamente usada a partir de la terapia biomédica. Ha sido la responsable de liberar a los pacientes de restricciones y cuartos acolchonados y permitiendo mucho más el vivir fuera de hospitales mentales. Algunos trastornos psicológicos están asociados con niveles anormales de neurotransmisores en el cerebro. La terapia con medicamentos generalmente trabaja restaurando la actividad neurotransmisora a niveles más normales. Pero una crítica común a la terapia con medicamentos es que deben aliviar síntomas sin cambiar la habilidad de la persona a ajustarse al estrés de todos los días. Esto significa que la psicoterapia simultánea es preferible para ayudar a los clientes a aprender más formas adaptativas de pensar y comportarse. Por supuesto, para muchas personas el alivio de su sufrimiento emocional es suficiente para demostrar la efectividad del medicamento. La siguiente discusión usa nombres e marcas de medicamentos bien conocidos, con sus nombres genéricos en paréntesis.






























Los Medicamentos Contra la Ansiedad

     Debido a sus efectos calmantes, los medicamentos contra la ansiedad fueron originalmente llamados tranquilizantes. Hoy en día, los más ampliamente prescritos son las benzodiacepinas, tales como Xanax (Alprazolam), Valium (Diazepam), y Librium (Chlordiazepan). De hecho, la prevalencia de los trastornos de ansiedad ha hecho a los medicamentos en contra de la ansiedad, las drogas psicoactivas más ampliamente prescritas. Los medicamentos contra la ansiedad son efectivos en el tratamiento del trastorno de pánico. En un estudio a doble ciego, los individuos recibieron ya sea Xanax o un placebo. Aquellos que recibieron Xanax mostraron una mayor reducción significativa en sus ataques de pánico que aquellos que recibieron un placebo (Alexander, 1993). Las benzodiacepinas trabajan estimulando receptores especiales en el cerebro que mejoran los efectos de los neurotransmisores GABA (Greenblat, Shader, & Abernethy, 1983), lo que inhibe la actividad cerebral. Las benzodiacepinas también pueden producir efectos secundarios, incluyendo modorra, depresión, y dependencia. 

Los Medicamentos Antidepresivos

     Los primeros medicamentos antidepresivos fueron los inhibidores MAO, tales como Nardil. Originalmente usados para tratar tuberculosis, fueron prescritos como antidepresivos después que los médicos notaron que producían euforia en los pacientes tuberculosos. Los inhibidores MAO trabajan bloqueando enzimas que normalmente rompen los neurotransmisores serotonina y norepinefrina. Esto eleva los niveles de esos neurotransmisores en el cerebro, elevando el estado de ánimo del paciente. 
     Pero los inhibidores MAO cayeron en la desaprobación porque pueden causar alta presión sanguínea peligrosa en pacientes que coman comidas (tales como quesos) o tomen bebidas (tales como cerveza) el aminoácido tiramina. Los inhibidores MAO en gran medida han sido reemplazados por los antidepresivos triciclicos, tales como Elavil (amitriptilina), y Anafranil (Clomipramine). Los triciclicos incrementan los niveles de serotonina y norepinefrina en el cerebro previniendo su receptación por neuronas cerebrales que las liberan. Aunque los triciclicos son efectivos en el tratamiento de la depresión (Perry, 1996), tomas de dos a tres semanas en tener un efecto. Esto significa que los pacientes suicidas tratados con este antidepresivo debes ser observados cuidadosamente durante ese periodo.    
     Más recientemente, los medicamentos conocidos como inhibidores de la re captación de serotonina se ha añadido al arsenal de los antidepresivos. Esos medicamentos alivian la depresión previniendo la re captación de la serotonina por neuronas que la liberan, así elevando el nivel de serotonina en el cerebro. Entre las más populares de estas drogas están Zoloft (sertraline), Paxil (paroxetine) y más notablemente Prozac (fluoxetine). Prozac fue popularizado en los medios y por libros más vendidos como un medicamento maravilloso para el tratamiento de la depresión. Aunque hubo informes tempranos que Prozac algunas veces incrementaba el pensamiento suicida y, tal vez, comportamiento suicida (Teicher, Glod, & Cole, 1990), hay muy poca evidencia científica que apoya esas declaraciones (Crundell, 1993). Aunque los medicamentos antidepresivos efectivos, la psicoterapia es usualmente superior a ellos al producir un alivio más duradero para la depresión (Steinbrueck, Maxwell, & Howard, 1983). 
Medicamentos Antimaniácos

     En la década de los años de 1940s, el médico australiano John Cade observo que el litio químico calmaba a los agitados puercos de guinea. Contrario a su creencia de que el litio trabajaba afectando su cerebros, trabajaba aparentemente haciéndoles sentir enfermos. Cade probó el litio en pacientes humanos y encontró que calmaba a aquellos que sufrían de manía, aparentemente en esos casos, debido a sus efectos en el cerebro. Los psiquiatras ahora prescriben el medicamento antimaniacarbonato de litio para prevenir el extremo vaivén emocional del trastorno bipolar (Keck & McElroy, 1993). Es importante para los pacientes que toman esta droga permanecer en ella; de aquellos que descontinúan su uso, el 50% recae en un plazo de tres mesas (Baker, 1994). Los psiquiatras también deben vigilantemente monitorear a sus pacientes que están tomando litio porque puede producir peligrosos efectos secundarios, incluyendo convulsiones, daño cerebral, y ritmos irregulares del corazón (Honchar, Olney, & Sherman, 1983).
Fármacos Antipsicóticos

     Durante siglos, los médicos en la India prescribían la planta ageratina para calmar pacientes agitados. Inicios en la década de 1940s, un químico derivado de la planta reserpina, fue usado para reducir los síntomas de la manía y la esquizofrenia. Pero la reserpina cayó en la desaprobación debido a su tendencia a causar depresión y baja presión sanguínea. La década de 1950s vio el desarrollo de fármacos antipsicoticosmás seguros, llamados fenotiazinas, tales como la Thorazine (chlorpromazine), para tratar personas con esquizofrenia. Los médicos franceses habían notado que la droga, usada para sedar pacientes antes de cirugía, calmaba pacientes psicóticos.
     Las fenotiazinas liberan los síntomas positivos de la esquizofrenia, pero no los negativos (Killian et al,. 1984). Los síntomas positivos incluyen alucinaciones, pensamiento desordenado, y comportamiento extraño, mientras los síntomas negativos incluyen apatía emocional y aislamiento social. Las fenotiazinas trabajan bloqueando los receptores cerebrales de la dopamina, un neurotransmisor (Sternberg el al., 1982). Desafortunadamente, el uso a largo plazo de fármacos antipsicóticos puede causar efectos secundarios motores extraños que caracterizan la dykinesia tardía, la cual incluye muecas, relamido de labios, y flaqueza de miembros (Latimer, 1995). Un fármaco antipsicótico más nuevo, Clozaril (clozapine), produce menos síntomas de dykinesia tardía entretanto ha tratado efectivamente muchos casos de esquizofrenia que no han respondido bien a las fenotiazinas (Meltzer, 1995).        
La Salud Mental de la Comunidad: Enfoques Comunitarios para Prevenir Trastornos Psicológicos

     Como se discutió anteriormente, la mayoría del siglo XIX y XX, los hospitales de salud mental servían como sitios primarios para el tratamiento de personas con serios trastornos psicológicos. Pero desde la década de 1950s, hay un movimiento hacia la desinstitucionalización, que promueve el tratamiento de personas en escenarios comunitarios en vez de hospitales mentales.  Tal como se muestra en la figura, el número de pacientes, el número de pacientes en los hospitales decreció de un máximo de 559000 en 1955, a un mínimo de 140000 a principios de 1980s (Bassuk, 1984). 
     ¿Cuál es la causa de esto? Primero, el tratamiento de nuevas drogas hizo más posible que los pacientes funcionen fuera del mundo. Segundo, los hospitales mentales llegaron a estar escasos de fondos, de personal, y sobrepoblados; muchos eran poco más que almacenes humanos, llenos de pacientes consumiéndose sin esperanza de mejoramiento. Los tratamientos basados en la comunidad, parecen ser una alternativa superior más barata. Tercero, una creciente preocupación por los derechos legales de los pacientes mentales lo hace más difícil el tener personas entregadas a hospitales mentales para tenerlos allí. Y cuarto, la Ley de 1963 de los Centros Comunitarios de Salud Mental, patrocinada por el presidente John F. Kennedy, mando el establecimiento con fondos federales de Centros de Salud Mental en cada comunidad en los Estado Unidos. Estos centros eran para proporcionar servicios para prevenir y tratar trastornos psicológicos, reduciendo en el futuro la necesidad de hospitales mentales. 
     A pesar de sus nobles intenciones, la desinstitucionalización ha funcionado más en teoría que en la práctica (Lamb, 1993). Muy a menudo las comunidades proveen postratamiento inadecuado para los enfermos mentales dados de alta (Dennis et al., 1991). Aún cuando hay fondos disponibles para las instalaciones de tratamiento, tales como, centros de reinserción, los propietarios de vivienda a menudo se oponen a la colocación de tales instalaciones en su vecindario (Turkington, 1984). Como consecuencia, los ex pacientes de hospitales mentales que carecen de apoyo familiar podrían tener pocas opciones más que vivir en las calles. Casi un tercio de la gente indigente que vive en las calles de las principales ciudades son ex residentes de hospitales mentales (Slagg, et al., 1994). Y sin importar si son ex residentes de hospitales mentales, mucha gente indigente tiene síntomas de trastornos psicológicos. Por supuesto, sus trastornos podrían ser causados ya sea por causa o consecuencia de su indigencia (Lemere, 1993). Algunos críticos, frustrados por lo inadecuado de los servicios de ex pacientes de hospitales mentales instan a que la desinstitucionalización sea más limitada, razonando que la gente estaría mejor confinada en hospitales mentales que viviendo en cajas de cartón (Thomas, 1981).
     Los beneficios potenciales del apoyo adecuado para la desinstitucionalización son evidentes en el resultado de un estudio que comparó el cuidado comunitario de ex pacientes de hospital mental en las ciudades comparables de Portland, Oregón, y Vancouver, Columbia Británica. Al tiempo del estudio, Portland proveía pocos servicios comunitarios de salud mental, mientras Vancouver proveía muchos servicios privados y públicos. Un año después de ser dados de alta, esquizofrénicos ex hospitalizados en Vancouver tenían menos probabilidades de haber sido admitidos y más probabilidades de ser empleados y reportando un mejor sentido de bienestar psicológico. Debido a que estos dos grupos fueron inicialmente equivalentes, el mayor progreso del grupo de Vancouver fue atribuido a los servicios comunitarios de salud mental más bien que a las diferencias pres existentes entre los grupos (Beiser et al., 1985).
     Los Centros Comunitarios de Salud Mental proveen una variedad de servicios. Asesoramiento ambulatorio permite a las personas recibir terapia mientras viven y trabajan en la comunidad. Tratamiento hospitalario a corto plazo permite a una persona experimentar mayor depresión para estar un breve periodo de tiempo en un centro local, recibiendo tratamiento farmacológico, asesoramiento, y asistencia práctica, en vez de ser entregado a un hospital estatal posiblemente  a horas de casa. El servicio de cuidados de emergencia las 24 horas debe incluir línea directa de suicidio, un refugio para mujeres maltratadas, y un alberge para madres fugitivas. Consultas y educación son proporcionados a los tribunales, policías, y las agencias de bienestar público. Por ejemplo, un consejero capacitado podría presentar un programa en prevención de abuso de drogas a los escolares. Aunque los centros comunitarios de salud mental proporcionan valiosos servicios, han fallado en cumplir completamente su intención original, porque se gravan mas allá de sus recursos mediante el aumento de problemas sociales, tales como desintegración familiar, abuso de alcohol y drogas, y violencia urbana (Ray & Finley, 1994).
     Los centros comunitarios de salud mental tienen tres objetivos principales en la prevención de trastornos psicológicos. Prevención Primariaayuda a prevenir trastornos psicológicos mediante el fomento de sistema de apoyo social, eliminando las fuentes del estrés, y fortaleciendo la habilidad de los individuos para hacer frente a los factores de estrés (Dalton, Elías, & Beck, 1994).Esto podría ser promovido, por ejemplo, reduciendo el desempleo y abaratando los costos de la vivienda disponible. Canadá ha instituido un programa de prevención primario basado en la comunidad llamado, “Mejores Comienzos, Mejores Futuros”para prevenir problemas físicos, cognitivos, emocionales y conductuales en niños de familias económicamente en desventaja (Peters, 1994).
     Prevención Secundaria proporciona tratamiento temprano, algunas veces a través de intervención en crisis, para gente con riesgo inmediato de desarrollar trastornos psicológicos. Los centros comunitarios de salud mental a menudo entran en acción siguiendo desastres en donde personas son muertas o comunidades son devastadas. La prevención secundaria ha sido usada en un programa especial en Inglaterra para prevenir el suicidio entre adolescentes que han hecho intentos previos (Cotgrove et al.,1995). 
  La Prevención Terciaria ayuda a mantener a la gente que tiene trastornos psicológicos en toda regla, de empeorar o tener recaídas después de un tratamiento exitoso. La prevención terciaria ha sido usada en programas canadienses para prevenir a padres abusivos el continuar abusando de sus hijos. El programa involucra visitas a casa por enfermeras especialmente entrenadas quienes proveen apoyo emocional, la educación en las practicas adecuadas de crianza, y asistencia para ayudara a los padres a obtener ayuda de otros servicios humanos (MacMillan & Thomas, 1993). El principal enfoque comunitario para la prevención terciaria incluye residencias comunitarias, o centros de reinserción, que proporciona de manera hogareña, medios ambientes estructurados, en donde los ex pacientes se reajustan a vivir una vida independiente.
     Considere la prevención primaria, secundaria, y terciaria de anorexia nerviosa en un campus universitario: la prevención primaria seria dirigida a aquellos en riesgo en la comunidad universitaria. La prevención secundaria proveería tratamiento para aquellos que han desarrollado los síntomas. Y la prevención terciaria involucraría el tratamiento de casos avanzados y la prevención de las recaídas (Crisp, 1986). Un ambicioso programa en Noruega usa prevención primaria, secundaria, y terciaria, para reducir la prevalencia de trastornos alimenticios entre los jóvenes (Greskoo & Karlsen, 1994). 
Los Derechos del Cliente de la Terapia

     ¿Tiene un residente de un hospital mental el derecho de rechazar un tratamiento? ¿Tiene un residente de un hospital mental el derecho de recibir un tratamiento? ¿Es información privilegiada lo que un cliente le revela a un terapista? Estas preguntas han generado un acalorado debate durante las pasadas tres décadas.
Los Derechos de los Pacientes Hospitalizados: El Derecho de Rechazar Tratamiento y el Derecho de Recibir Tratamiento

     En los Estados Unidos, las personas que se han comprometido a un hospital mental dejan atrás muchos de sus derechos, incluyendo su derecho a votar, casarse, divorciarse, y firmar contratos. Revelaciones sobre las antiguas prácticas psiquiátricas en la antigua Unión Soviética, muestran la medida en que el proceso de compromiso puede ser abusado. Los psiquiatras soviéticos usaban diagnósticos tales como, “delirio de reformista” o “esquizofrénico con delirio religioso”para comprometer a disidentes políticos o religiosos a hospitales mentales (Faraone, 1982).
     Idealmente, únicamente las personas que son juzgadas de ser peligrosas a ellas mismas o a otros pueden ser involuntariamente comprometidas a hospitales mentales. La necesidad de demostrar que las personas son peligrosas antes de que puedan ser comprometidas, fue formalizada por la Suprema Corte de Justicia en 1979 en la histórica decisión jurídica de Addington v. Texas (Hays, 1989). La entrega típicamente requiere que dos psiquiatras documenten que la persona es peligrosa. Durante el proceso de entrega la persona tiene derecho a un abogado, de llamar a un testigo, y a una audiencia o un juicio por jurado. La decisión final en la entrega es hecha por un juez o jurado, no por un psiquiatra. 
  La decisión de tribunal también ha dictaminado que las personas entregadas a un hospital mental tienen el derecho a recibir tratamiento. En 1975, en el caso histórico de Donaldson v. O’Connor, la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos dictaminó que los pacientes mentales tienen derecho a algo más que cuidados de custodia. Si no se les está dando tratamiento, o no son peligrosos, y pueden sobrevivir en la comunidad, deben ser liberados. El caso fue traído por Kenneth Donaldson, quien había sido confinado 15 años en un hospital mental de Florida sin tratamiento. Pero la corte dictaminó que en su caso podría ser difícil ponerlo en práctica en casos particulares. Por ejemplo, es difícil predecir cuando una persona será peligrosa si es liberada de cuidados de custodia (Bernard, 1977). Decisiones legales tales han contribuido al movimiento de desinstitucionalización haciendo más difícil mantener a los pacientes mentales hospitalizados en contra de su voluntad.
     En 1983, en el caso Rogers v. Comisionado de Salud Mental, la Suprema Corte de Massachusetts dictaminó que los pacientes mentales también tienen derecho a rechazar tratamiento a menos que la corte les juzgue ser incompetente para tomar sus propias decisiones (Hermann, 1990). Una persona entregada a un hospital mental no es automáticamente considerada incompetente. Cuando el caso Roger estuvo en corte, los críticos opinaron que esa clase de dictamen daría meramente a los pacientes mentales el derecho de “pudrirse con sus derechos puestos” (Appelbaum & Gutheil, 1980). En realidad, la decisión parece haber tenido poca influencia. Un estudio de Massachusetts encontró que pocos casos de tratamiento involuntario fueron revisados en corte, y los que fueron revisados, fueron usualmente deicidios en favor de aquellos que habían prescrito tratamiento para un paciente que lo había rechazado (Veliz & James, 1987). Casos legales recientes han expandido el derecho a rechazar tratamiento en Canadá también (Gratzer & Matas, 1994).
El Derecho a la Confidencialidad: El Deber de Advertir

     Pero, ¿Qué del derecho de los individuos a recibir terapia? Uno de los más importantes es el derecho a la confidencialidad. En general, las terapias son éticamente, pero no siempre legalmente, obligadas a mantener confidencial la información revelada por sus clientes. La medida en que esta información es privilegiada varia de estado a estado. También hay temores, basados en movimientos para controlar costos, que terceros pagadores podrían demandar mas y mas información que tradicionalmente ha sido confidencial (Corcoran & Winsalde, 1994). 
     En décadas recientes, la decisión legal más significativa concerniente a la confidencialidad fue la decisión Tarasoff, una sentencia por la Suprema Corte de California, que un terapista que creía que un cliente podría lastimar a una persona particular debía proteger o advertir a la persona. El fallo se produjo en el caso de Prosenjit Poddar, quien asesino a su ex novia, Tatiana Tarasoff. En 1969, Poddar había informado a su terapista, en el centro de asesoramiento de la Universidad de California, en Berkeley, que él intentó matar a Tarasoff. El terapista reporto la amenaza a la policía del campus, quien le ordenó a Poddar mantenerse alejado de Tarasoff. Dos meses después Poddar la asesinó, llevando a sus padres a demandar al terapeuta, la policía y la universidad. En 1976, la corte falló a favor de los padres: El terapeuta debió haber advertido directamente a Tarasoff sobre la amenaza de Poddar (Mangalmurti, 1994). El derecho de advertir ha llegado a ser también un asunto en otros países, incluyendo Canadá (Birch, 1992) y Australia (Milne, 1995). 
     Esta decisión apoyando el deber de advertir influenció decisiones similares en otros estados y ha provocado preocupación entre los terapistas por varias razones. Primero, ningún terapista puede seguramente predecir si una amenaza hecha por un cliente es en serio (Rubin & Mills, 1983). Si un estudiante en un momento de enojo sobre un examen injusto dice a su terapista,“Yo podría matar a mi profesor de psicología,” ¿Debería el terapista inmediatamente advertir al profesor?
     Segundo, podría ser impráctico advertir a las víctimas potenciales. En un caso, un cliente amenazó matar a “gente rica.”Entonces asesinó a una pareja rica. Considerando el deber de advertir, esto impulsó al terapista a preguntar si una señal debió haber sido publicada y leída como, “¡Hey, todos los ricos, cuidado!” (Fisher, 1985). Además, la propagación del SIDA a exacerbado el conflicto entre la confidencialidad y el deber de advertir. Debe un terapista advertir a los clientes o parejas sexuales potenciales de los clientes que tienen el virus del SIDA (Stanard & Hazler, 1995)? Los críticos del deber de advertir también se preguntan por qué un terapista debería ser requerido a revelar información confidencial, cuando la misma jurisdicción legal podría no requerir a un laico hacerlo (Wallace, 1988).
     Tercero, el deber de advertir, podría impedir a las personas de discutir sentimientos hostiles, o aún buscar terapia del todo (Roback & Shelton, 1995). Esta posibilidad fue la base de un fallo de 1988, de la Corte de Apelación de Carolina del Norte en el caso Currie v. Los Estados Unidos. La corte dictaminó que el psiquiatra no tenía derecho a entregar a personas al hospital mental por amenazas de actos de violencia. El caso relacionado con un asesinato en 1982, en donde un hombre, quien estaba bajo cuidado de psiquíatras de la Asociación de Veteranos, disparó a un compañero empleado de IBM, después de haber hecho amenazas en contra de IBM. Los familiares de la victima demandaron, afirmando que el psiquíatra debió haber entregado al hombre, después de que hizo amenazas en contra de IBM. El tribunal dictaminó que tal deber impediría a los clientes y a los psiquiatras de discutir sentimientos hostiles, tal vez incrementando la probabilidad de violencia (Bales, 1988). Las implicaciones de la decisión Tarasoff continúan dejando perplejos a terapeutas, quienes deben de balancear la necesidad de servir a sus clientes mientras los protegen de litigios potenciales si terceras partes son perjudicados por ellos (Monahan,1993).                                
Seleccionando un Terapeuta

     En algún tiempo en su vida, usted o alguien que usted conoce, podría enfrentar problemas psicológicos que requieran más de un consejo amistoso.  Cuando los problemas personales trastornan su vida social, académica o vocacional, o cuando usted experimente un severo y prolongado estrés emocional, seria sabio buscar la ayuda de un terapeuta. Usted podría recibir terapia ya sea de un psicólogo, un psiquiatra, o de una variedad de otra clase de terapeutas.

Psicólogo Clínico
Un psicólogo clínico ha logrado un grado doctoral el psicología clínica, incluyendo entrenamiento en ambos, tanto investigación como habilidades clínicas, y ha servido un año de internado clínico. Un psicólogo clínico típicamente trabaja en la práctica privada, centro de asesoramiento, u hospitales mentales.   
Psicólogo de Orientación
Un psicólogo de orientación tiene, ya sea, un grado de maestría o un grado de doctorado en asesoramiento psicológico. Los psicólogos de orientación tienden a tener menos entrenamiento en habilidades de investigación, y tienden  tratar problemas menos severos o más estrechos que los que tratan los psicólogos clínicos. Así un psicólogo de orientación podría limitar su asesoría a familias, parejas casadas o estudiantes de universidad. Los psicólogos de orientación típicamente trabajan en la práctica privada, centros de salud mental, o centros de orientación universitaria. De hecho, los consejeros de universidad son más proclives a ser psicólogos de orientación, mientras que los psicólogos de universidad son más proclives a ser psicólogos clínicos.        
Consejero Pastoral
Un consejero pastoral es una persona laica o un miembro de la clerecía que ha logrado un grado de maestría en consejería pastoral. Los pastores consejeros combinan una asesoría espiritual y psicológica en sus trabajos en escenarios tales como prisiones, iglesias, hospitales, o centros de orientación. Algunas personas prefieren ver a un consejero pastoral porque los encuentran menos estigmatizate que ver a un psicólogo clínico o de orientación.      
Psiquiatra
Un psiquiatra es un medico que ha servido una residencia de tres o cuatro años en un hospital mental, o un pabellón psiquiátrico, o un hospital general. Aunque los psiquiatras a menudo confían en terapias biomédicas, particularmente terapia de drogas, algunos restringen su práctica a la psicoterapia. Los psiquiatras usualmente trabajan en la práctica privada, pabellones psiquiátricos, u hospitales mentales. Un psicoanalista es un psiquiatra (o algunas veces un psicólogo) con especial entrenamiento en psicoterapia psicoanalítica. El psicoanalista recibe su entrenamiento en institutos psicoanalíticos y casi siempre trabajan en la práctica privada.   
Enfermera Psiquiátrica
Una enfermera psiquiátrica es una enfermera registrada que tiene un grado de maestría (M.S.N.) en enfermería y entrenamiento especializado en cuidado psiquiátrico. Las enfermeras psiquiátricas usualmente trabajan bajo la supervisión de psiquiatras en pabellones psiquiátricos u hospitales mentales.
Trabajador Social Psiquiátrico
Un trabajador social psiquiátrico tiene un grado de maestría (M.S.W.) en trabajo social y entrenamiento en consejería de individuos y familias. Los trabajadores sociales psiquiátricos trabajan en hospitales, la práctica privada, agencias de servicios humanos, y centros de salud mental.   
Asistente de Maestro
Un asistente de maestro puede carecer de grados avanzados, o algo más que un diploma de estudios secundarios, pero tiene un entrenamiento especial en consejería a personas con ciertos problemas, tales como obesidad, abuso de drogas, o conducta criminal. Los paraprofesionales son a menudo personas que han superado lo que ellos tratan, y quien trabaja para bajo supervisión profesional en centros de salud mental en grupos de autoayuda.  

     Así como no hay una sola manera de encontrar a un médico, no hay una simple manera de encontrar un terapeuta. Como se discute más adelante, en general las cualidades personales del terapeuta importan más que la clase de terapia que él o ella practica. Usted también debe recordar que la mayoría de los terapeutas tienen una orientación ecléctica (Jensen, Bergin, & Greaves, 1990), seleccionando sus técnicas de una variedad de enfoques de terapias. Sin embargo, la terapia ecléctica mas conocida la terapia multimodal de Arnold Lazarus (Lazarus & Lazarus, 1986). Lazarus cree que el terapeuta debe ser libre para combinar técnicas relacionadas con lo que él llama BASIC ID. Las letras de este acrónimo representan, comportamiento, afecto, sensación, imágenes, cognición, interpersonal, y drogas. Esta técnica ha sido usada en el tratamiento de una variedad de personas, incluyendo a aquellos con trastorno de personalidad límite (Proeve, 1995) y supervivientes de abuso sexual (Zahn & Schug, 1993). Pero críticos del enfoque ecléctico argumentan que es ilógico combinar técnicas que están basadas en tan diferentes perspectivas sobre las causas de los trastornos psicológicos (Patterson, 1989).   
     ¿Cómo puede usted encontrar un terapeuta ecléctico o de otra manera? Su centro de orientación universitaria puede ser un buen lugar donde empezar. Es posible que tenga un amigo, familiar, o profesor quien le pueda recomendar un terapeuta o un centro de asesoramiento a usted. Otras posibles fuentes de ayuda o referencia incluyen centros de comunitarios de salud mental, asociaciones psicológicas, y asociaciones de salud mental. Usted puede encontrar muchas de estas organizaciones, profesionales privados, enlistados en las Páginas Amarillas.
     Después de encontrar a un terapeuta, haga lo mejor que pueda en evaluar sus credenciales, reputación, enfoque, y forma interpersonal. ¿Tiene el terapista entrenamiento académico y clínico? Por ejemplo, ¿Está el terapeuta autorizado o certificado? ¿Conoce a alguien que va a responder por la competencia del terapeuta? ¿Hace sentido el enfoque del terapeuta en su problema? ¿Se siente confortable hablando con el terapeuta? El terapeuta debe de ser cálido, abierto, preocupado, y empático. Los clientes de terapeutas prefieren terapeutas a quienes encuentran ser útiles y agradables (Alexander et al., 1993).
      Si encuentra que no le tiene confianza al terapeuta aun después de discutir sus dudas, y examina su propia posible resistencia a tratar con sentimientos de angustia, siéntase libre de buscar ayuda en otra parte. Una vez que está en la terapia, no espere milagros instantáneos; pero si usted logra poco progreso en un plazo razonable de tiempo, siéntase libre de terminar la relación.           
¿Es la Psicoterapia Efectiva?

     En 1952 Hans Eysenck publicó un artículo que provocó un debate en la efectividad de la psicoterapia que ha continuado hasta el día de hoy. En base en su reseña de 24 estudios de psicoterapia con neuróticos (gente sufriendo con trastornos que incluyen ansiedad moderada o depresión), Eysenck concluyó que casi dos tercios de aquellos que recibieron psicoterapia mejoraron. Esto habría proporcionado una fuerte evidencia en apoyo a la efectividad del psicoanálisis (entonces, la clase dominante de psicoterapia), si Eysencknohubieraencontrado quealrededor de dostercios delos sujetos de controlque no habían recibidoterapia, tambiénmejoraron. Él llamó al mejoramiento sin terapia, remisión espontanea, y lo atribuyó a factores benéficos que ocurrieron en la vida diaria de la persona. Debido a que aquellos que no recibieron terapia eran más propensos a mejorar que aquellos que recibieron terapia, Eysenck concluyó que la psicoterapia es inefectiva. 
     El artículo de Eysenck provocó críticas de sus resultados metodológicos. Un resultado fue que mucha de la gente no tratada, estaba bajo el cuidado de médicos que prescribían medicina a ellos y les proveían de consejo informal. Otro resultado fue que los grupos de tratados y no tratados no eran equivalentes, difiriendo en nivel educativo, estado socioeconómico, y motivación para mejorar. Esto significa que el grupo de control pudo haber tenido un mejor pronóstico inicial que el grupo de tratamiento. Aún otro resultado fue que Eysenck sobreestimó el rango de remisión espontánea, que otros investigadores habían encontrado es más cerca del 40% que el 65% (Bergin &Lambert, 1978). Sin embargo, Eysenck (1994) aún insiste que la psicoterapia no produce un mejoramiento a rangos superiores a aquellos de remisión espontánea. 
Evaluación de la Psicoterapia

     Durante la década, desde el artículo de Eysenck, cientos de estudios han evaluado la efectividad de la psicoterapia. Pero este es un difícil quehacer científico. Por un lado, la definición de “efectividad” varía con el objetivo de la terapia. ¿Debería la terapia tratar de restaurar la normalidad? ¿Cambiar el comportamiento inadaptado? ¿Liberar la angustia personal?
     Los objetivos también variarán con la orientación de la terapia. Un terapista psicoanalítico podría buscar los conflictos subconscientes que se originaron en la niñez y resultan en una liberación catártica de emociones reprimidas. Un terapeuta conductual podría buscar cambios en conductas inadaptadas. Un terapista racional-emotivo conductual podría buscar fuertes cambios de pensamiento. Y un terapista centrado en la persona podría buscar más aceptación de uno mismo, con todos sus defectos. 
    Por otra parte, ¿Quién puede juzgar si estos cambios han ocurrido? Ciertamente, los auto informes de cambios, y los síntomas, y el auto concepto del cliente son importantes (Connolly & Strupp, 1996). Una encuesta sobre la satisfacción del cliente con la psicoterapia encontró que casi tres cuartos de aquellos quienes respondieron dijeron que estaban “satisfechos” (Lebow, 1982). Pero tanto los clientes como los terapistas podrían estar prejuiciados a favor de reportar una mejora. Para evitar prejuicio, tanto a amigos, como miembros de la familia, maestros, o empleados se les debe pedir su evaluación del cliente. Esto provee validación cruzada de los reportes de mejoramiento del cliente como del terapista. 
 ¿Qué ha sido encontrado por la reconocida investigación imperfecta sobre la efectividad de la psicoterapia? La conclusión general extraída de la investigación conducida desde que Eysenck lanzó su desafío es que tanto la psicoterapia como la terapia con placebo son más efectivas que la ausencia de terapia, y que la psicoterapia es superior a la terapia con placebo. Los efectos placebo en psicoterapia son causados por factores tales como la fe del cliente en la habilidad del terapista y las expectativas de éxito del cliente (Critelli & Neumann, 1984).
     Mary Lee Smith y sus colegas (Smith, Glass, & Miller, 1980) publicaron un extenso meta-análisis que combinó los resultados de 475 estudios sobre la efectividad de la psicoterapia. Encontraron que, en promedio, el típico cliente de psicoterapia es mejor que el 80% de personas no tratadas. Y hay poca diferencia global en la efectividad de los varios enfoques de terapia. Por lo tanto la psicoterapia funciona pero ninguna se destaca como claramente la más efectiva que las otras (Stiles, Shapiro, & Elliot, 1986).  
   Más recientemente, los resultados de un ambicioso estudio de 10 millones de dólares patrocinado por el Instituto Nacional de Salud Mental ha prestado más apoyo a la efectividad de la psicoterapia. El estudio, el cual involucraba a la Universidad de Pittsburgh, la Universidad de Oklahoma, y la Universidad George Washington, asignó a cuatro grupos de manera aleatoria a 239 casos de adultos severamente deprimidos. Un grupo recibió la terapia cognitiva de Beck. Un segundo grupo recibió la psicoterapia interpersonal (una forma de terapia psicoanalítica). Un tercer grupo recibió la droga antidepresivaTofranil además de una mínima cantidad de apoyo social de un terapista. Y un cuarto grupo recibió un tratamiento placebo (una píldora inactiva) además de una mínima cantidad de apoyo social por un terapista. 
     Los participantes fueron evaluados después de 16 semanas de terapia, y de nuevo a un seguimiento de 18 meses posteriores. Como era de esperar, todos los grupos habían mejorado al final de 16 semanas; las tres formas de terapia activa eliminó la depresión en más de 50% en los casos, y la terapia de placebo eliminó la depresión en un 29% de los casos. No hubo diferencias en efectividad entre las tres formas activas de terapia. Aunque la terapia de drogas alivió los síntomas más rápidamente, las otras dos psicoterapias eventualmente alcanzó su efectividad (Mervis, 1986). Pero el estudio de seguimiento encontró que muchos de los casos recayeron, indicando que 16 semanas de terapia podría ser insuficiente para producir un mejoramiento duradero (Shea et al., 1992).                                           
Factores en la Efectividad de la Psicoterapia

     Dado el consenso de que la psicoterapia es usualmente efectiva, y de que ningún enfoque es significativamente más efectivo que cualquier otro enfoque, los investigadores se han enfrentado a la pregunta, ¿Cuáles factores son la causa de la efectividad de la psicoterapia? Tratando de contestar esta pregunta, los investigadores estudian las terapias, los clientes y los terapistas.
Características de las Terapias

     Una de las primeras reseñas exhaustivas de los factores de las terapias, clientes y terapistas, llevadas a cabo por Lester Luborsky y sus colegas (1971), encontró que el más pobre vaticinador de éxito en una terapia era la naturaleza de la terapia misma. Estudios de investigación más recientes han encontrado además, que los principales tipos de terapia son equivalentemente efectivos (Shapin, 1995). La única característica importante de la terapia parece ser el número de sesiones de terapia. A mayor número de sesiones, mayor mejoramiento. Una reseña de quince estudios de psicoterapias usando a más de 2400 clientes, encontró que el 50% de los clientes al final de 8 sesiones semanales y el 75% mejoro al final de 26 sesiones semanales. Sesiones adicionales agregaron poco al resultado terapéutico, indicando que la mayoría de los clientes ganaron un máximo de beneficio de terapias relativamente breves (Howard, et al., 1986). 
     Breves psicoterapias, algunas veces con tiempo limitado puesto en contratos entre el terapista y el cliente, ha crecido en popularidad. Dependiendo del arreglo entre el terapista y el cliente, una terapia corta durará menos de seis meses. Arnold Lazarus (1989) cree que las psicoterapias cortas llegaran a ser más populares en la medida en que un mayor número de gente que busca terapias carece de los fondos para pagar terapias largas. Afortunadamente, las terapias cortas pueden ser efectivas (Shefler, Dasberg,& Ben-Shakar, 1995).
Características de los Clientes

     La reseña clásica de Luborsky y sus colegas (1971) encontró que el éxito terapéutico está relacionado con las características del cliente. Era más probable que los clientes mejoraran si tenían una educación, inteligencia, y estatus económico altos. El mejoramiento incluso mayor en aquellos con trastornos menos graves de aparición reciente. Otros factores que promovían el éxito terapéutico eran una personalidad adecuada y una mayor motivación para el cambio. Las características del cliente que pueden afectar la terapia incluyen el estar poco motivado o esperar que la terapia sea dolorosa (Mohrs, 1995). Desafortunadamente, ninguna característica de los clientes ha sido documentada como para que pueda servir como una base para la selección de un tratamiento particular (Dance & Neufeld, 1988).
Características del Terapista

     La terapia es una relación íntima, intensa, y vulnerable entre seres humanos. Así, la clase de terapia es generalmente menos importante que las cualidades del terapista (Lambert, 1989). Aunque seria lógico suponer que la terapia sería la mejor cuando el cliente y el terapista son similares, hay poca evidencia que la similitud en sexo, (Redfern, Dancey, & Dryeden, 1993), raza (Atkinson, 1983), o personalidad (Rinbaldi, 1987) tienen un impacto consistente en los resultados terapéuticos. 
      Entonces, ¿Cuáles características terapéuticas son importantes? La percepción del cliente de empatía con el terapeuta ha sido consistentemente identificada como un factor importante en la efectividad de la psicoterapia (Free et al., 1985). De hecho, uno de los factores negativos en el efecto de la terapia más importantes es la falta de empatía en el terapeuta (Mohrs, 1995). La importancia de la correcta empatía fue defendida por Carl Rogers. De hecho, Rogers comenzó el estudio formal del proceso de la terapia, grabando sus sesiones de terapia y analizando sus interacciones con sus clientes (Gebdlin, 1988). Como se señaló anteriormente, aunque el calor personal y la autenticidad no pueden ser enseñadas, la empatía si (Ju, 1982). Quizás los estudiantes que deseen ser terapeutas deben de tener su grado de calor personal y autenticidad, además de sus credenciales académicas, evaluado como parte del proceso de aplicación en una escuela de posgrado. Se ha encontrado que el calor personal es un factor que diferencia el éxito y el fracaso de los terapistas (Najavits & Strupp, 1994). Pero la empatía no es suficiente. Un meta-análisis encontró que los terapistas altamente entrenados son más exitosos que los terapistas menos entrenados, particularmente en tener menos clientes que abandonan la terapia (Stein & Lambert, 1995).
     Los investigadores, particularmente aquellos que favorecen el enfoque ecléctico (Beutler & Consoli, 1993), están refinando sus métodos para estudiar preguntas más precisas: ¿Qué clase de terapia, ofrecida por qué clase de terapeuta, es útil para qué clase de cliente, experimentando qué clase de problema, en qué clase de circunstancia? Debemos esperar pos estudios posteriores probando las interacciones entre estos factores para determinar las combinaciones más efectivas. Actualmente, lo mejor que podemos hacer para determinar la efectividad de dos factores al mismo tiempo, como la clase de terapia y la clase de problema. Por ejemplo, la terapia cognitiva es superior a otras terapias para el tratamiento de la depresión (Gaffan, Tsaousis, & Kemp-Wheeler, 1995) y la terapia conductiva es superior a otras terapias en el tratamiento de las fobias (Goisman, 1983) y para tratar a niños o adolescentes (Weisz et al., 1995). Podemos también mirar hacia adelante, hasta el día que podemos hacer declaraciones más precisas, tales como: “La desensibilización sistematizada, ofrecida por un psicólogo empatetico resultará ser superior para un estudiante universitario de mediana edad con una fobia a hablar en público al dirigirse a los extraños.”
Tomado de Psychologyby Lester M. Sdorow, Fourth Edition, McGraw Hill, 1998. Chapter 15, Therapy, p. 518-552. Adaptación y traducción: José Escobar.                                 

La Dama de las Camelias de Alejandro Dumas (Hijo)

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     Alexandre Dumas hijo, nació el 27 de julio de 1824 en París y murió el 27 de noviembre de 1895 en Marly- le- Roi. Fué un novelista y dramaturgo francés . Él fué como su padre un autor de éxito. Es conocido principalmente por su novela, La Dame Aux Camelias, así como sus dos obras El Hijo Natural y Un Padre Pródigo.
     Hijo de Alexandre Dumas y su vecina de al lado, Catherine Laure Labay (1793-1868), fue puesto de pensiones muy temprano. Fue declarado un hijo natural, de padre y madre desconocidos. Su padre lo reconoció en marzo de 1831 cuando él tenía siete años. Se mantuvo en él, durante toda su vida, un profundo resentimiento hacia su padre, lo que se manifiesta en sus obras, marcadas por el tema de la desintegración de la familia e inspiradas por un moralismo y una cierta dureza. Él se las arregló para superar su angustia.



     Admirador de George Sand , a quien llamó su “querida madre ,” él hizo varias visitas a su finca de Nohant y adaptada para el escenario de su novela, El Marqués de Villemer. Vivió con la princesa Narishkin, cuyo nombre de soletar era Nadezhda von Knorring (1826-1895) (conocida como Nadine ), con quien tuvo una hija nacida fuera del matrimonio: Marie- Alexandrine -Henriette ( 1860-1934 ), a quien reconoció en 1864, y una hija después de su matrimonio: Olga Marie -Jeanne, conocida como Jeannine (1867-1943), futura esposa del politécnico Ernest Lecourt Hauterive ( 1864-1957 ). Alexandre Dumas y Nadine no pudieron casarse hasta el 31 de diciembre de 1864, después de la muerte del príncipe Narishkin. Esta unión fue mal vista por la sociedad bien pensante. Dos meses después de la muerte de Nadine, Dumas se casó con Henriette Escalera, cuyo nombre de soltera era Regnier, y murió poco después. Se hace amigo de Julio Verne, y dedica a él en 1885 su novela Matías Sandorf, transposición balcánica del Conde de Monte Cristo. En esta ocasión, Dumas hijo dice que siempre se ha considerado como el verdadero hijo de su padre, Alexandre Dumas. Ambas cartas se reproducen en la introducción de la novela de Julio Verne.

     Alejandro Dumas hijo fue elegido miembro de la Academia Francesa en 1874. Su muerte ocurrió 27 de noviembre de 1895 en su propiedad de Yvelines, Marly- le- Roi, y fue enterrado en el cementerio de Montmartre en París.
Portavoz de Causas Singulares
     Profundamente afectado por su infancia dolorosa y su ilegitimidad, Dumas hijo será la voz de causas singulares y denunciará los actos de la sociedad impactante. En sus novelas El Hijo Natural y El Padre Prodigo, critíca fuertemente el destino de la sociedad de mujeres abandonadas y niños ilegítimos. Es por eso que fue etiquetado como un autor de escándalos. Sin embargo, el escritor patrocinará la Lotería del Lingote de Oroorganizado por la autoridad en 1851.
     Dumas hijo escribió en 1872,
La Cuestión de las Mujerespara la, Asociación para la Emancipación Gradual de la Mujer, creada por Arles- Dufour y Julie -Victoire Daubié. Este texto, prologado por el periodista Julie- Victoire Daubié estará prohibido a la venta ambulante en el año de 1873. Este compromiso no detiene a Dumas hijo quien escribe acerca de las mujeres revolucionarias de la Comuna: “Vamos a hablar de estas mujeres, por respeto a las mujeres a las que se ven cuando están muertos.” (Wikipedia en Francés)

     Alejandro Dumas Hijo nació el 27 de julio de 1824 y murió el 27 de noviembre de 1895. Fue un escritor y novelista francés, quien siguió los pasos de su padre, Alejandro Dumas.
     Hijo natural de Alexandre Dumas y Marie-Catherine Labay, costurera, fue, como su padre, un autor mundialmente reconocido. En 1831, su padre lo reconoció legalmente y le procuró la mejor educación posible en la institución Goubaux y la academia Bourbon. Las leyes, por aquella época, le permitieron a Dumas padre separar al hijo de su madre y la agonía de ésta inspiró a Dumas hijo en sus escritos sobre caracteres femeninos y trágicos. En casi toda su obra enfatizó el propósito moral de la literatura y, en su novela El Hijo Natural (1858), expuso la teoría de que aquél que trae un hijo ilegítimo al mundo, tiene la obligación moral de legitimarlo y casarse con la mujer.
     Además de soportar el estigma de la ilegitimidad, Dumas hijo llevaba sangre negra. Su abuelo, Thomas-Alexandre Dumas, era un mulatodescendiente de un noble francés y una negra haitiana. En los internados escolares, Dumas hijo fue siempre vituperado por sus compañeros. Todas estas experiencias determinaron sus pensamientos, comportamiento y escritos. En su primer libro de poemas, Pecados de Juventud (1847) denunciaba, de alguna forma, la vida disipada que llevó en su juventud, renegando de ella.
     En 1844, Dumas se trasladó a Saint-Germain-en-Laye para vivir con su padre. Ese mismo año, en París, conoció a Marie Duplessis, una joven cortesana que inspiraría su novela romántica, La Dama de las Camelias (1848). Adaptada como obra teatral, alcanzó tal éxito que animó a Dumas a proseguir con su carrera de dramaturgo. Se tituló, en inglés Camille y constituyó la base para la ópera de Giuseppe Verdi, La Traviata (1853). En sus obras teatrales, cargadas de enseñanzas morales, denuncia los prejuicios sociales de la época y aboga por los derechos de la mujer y de los niños.
     En 1864, Alexandre Dumas, hijo, se casó con la princesa Nadeja Naryschkine (más conocida como Nadine Dumas), con quien tendría una hija. Tras el fallecimiento de ésta, contrajo matrimonio con Henriette Régnier.
     En el transcurso de su vida, Dumas escribió otras doce novelas y varias obras teatrales. En 1867, publicó su novela semi-autobiográfica "El Caso Clemenceau,” considerada por muchos como uno de sus mejores trabajos literarios.
     Fue elegido miembro de la Academia francesa en 1874 pese a la oposición pertinaz de Victor Hugo. En 1894 se le concedió la Legión de Honor.
    Falleció el 27 de noviembre de 1895 en su propiedad de Marly-le-Roi (Yvelines), y fue enterrado en el cementerio de Montmartre (París). (Wikipedia en español).
     Marie Duplessis, cuyo verdadero nombre fue, Rose-Alphonsine Plessis, nació en Nonant-le-Pin, Orne, Baja Normandía, el 15 de enero de 1824 y murió en París, el 3 de febrero de 1847, a los 23 años. Fue una famosa cortesana francesa, condesa de Perregaux por matrimonio, cuya vida inspiró la novela La Dama de las Camelias, de Alexandre Dumas (hijo), y la ópera, La Traviata, del compositor Giuseppe Verdi. La vida de Marie Duplessis está considerada como uno de los mayores exponentes del llamado Romanticismo Francés.


Biografia
Infancia

     Alphonsine nació en 1824, en Nonant-le-Pin, Orne, y era hija de Marin Plessis y de Marie-Anne-Michelle Deshayes. Su padre, buhonero, era hijo natural de una prostituta y de un sacerdote que jamás llegó a reconocerle, mientras que su madre descendía directamente del poderoso linaje de los Du Mesnil d'Argentelles, una familia aristócrata, señores de Argentelles y de Mesnil entre otros territorios. El poder de los Du Mesnil d'Argentelles había mermado considerablemente desde principios del siglo 18, habiendo perdido finalmente su fortuna, sus posesiones y sus títulos durante la Revolución Francesa. La abuela de Marie-Anne-Michelle fue la noble dama Anne du Mesnil d'Argentelles. Alphonsine pasó su infancia en su aldea natal junto con su hermana Delphine, rodeadas de miseria y marcadas por el alcoholismo y la violencia de su padre. En 1829 aproximadamente, su madre abandonó el hogar familiar y se marchó a servir como ama de llaves para una amiga de su abuela, Lady Yarborough. Marie-Anne-Michelle, su madre, no volvería a ver a sus hijas, pues murió un año después, enferma de tuberculosis, en la residencia familiar de los Yarborough, a orillas del Lago Lemán, en Suiza. Tras la marcha precipitada de su madre, las dos hermanas vivirían con una tía materna, quien al poco tiempo envió de vuelta a Alphonsine con su padre. Éste, según algunos biógrafos, empezó a ofrecerla a algunos hombres a cambio de unas monedas abriéndole la puerta del mundo de la prostitución cuando contaba solamente con 12 años.

Llegada a París

     Tras trabajar en un mesón en Exmes y en una fábrica de paraguas en Gacé, Alphonsine llegó a París en 1839 de la mano de una compañía de gitanos circenses a la que, según algunas biografías, había sido vendida por su padre. Trabajó en una tienda de verduras y en una tienda de lencería hasta que conoció en un baile a un restaurador de la Galería Montpensier del Palais Royal que se interesó en su belleza y la tomó como su protegida instalándola en un pequeño piso. Tras él, llegó su primera gran conquista, el conde Antoine Alfred Agénor de Guiche, quien más tarde sería Duque de Gramont, Príncipe de Bidache y Ministro de Asuntos Exteriores de Napoleón III

Agénor de Guiche y otros amantes

     Siendo ya la amante oficial del conde de Guiche y afincada en un piso más lujoso, decidió cambiar su nombre, poco elegante, por el de Marie, a la vez que añadía a su apellido la partícula Du, con vistas de darle un toque más aristocrático a su vida. Además, Agénor pagó un tutor personal que se encargó de enseñarla a escribir, a pronunciar un buen francés, y a impartirle nociones de piano, danza, literatura, historia y protocolo. Cuando los Gramont se enteraron de que el buen nombre de la familia corría peligro de verse relacionado con una prostituta, Agénor, presionado, se vio obligado a abandonarla. Así, terminada su relación con el conde de Guiche y empezando a despuntar en la vida social del París decimonónico, llegaron otros tantos hombres, todos ellos ricos o nobles y dispuestos a invertir una gran fortuna en sus caprichos: Ferdinand de Montguyon, Roger de Beauvoir, Henri de Contades, Olimpio Aguado, Adrien de Plancy, Pierre de Castellane o Eduardo Delessert, la mayoría de ellos presentados a la cortesana en el famoso y elitista Jockey Club de París, del cual era socia.
François-Charles-Edouard Perregaux y Gustav Ernst von Stackelberg
     En 1841, conoció al que años más tarde se encargaría de convertirla en condesa, François-Charles-Edouard Perregaux, conde de Perregaux (1815-1889). Su aventura amorosa les llevó a pasar un verano romántico en una mansión de Bougival que el conde de Perregaux había comprado para ella. Sin embargo, los síntomas de una feroz tuberculosis empezaron a hacerse patentes en la vida diaria de la joven cortesana, hecho que propició su visita a Baden-Baden en busca de las aguas termales curativas. De regreso en París, Perregaux, viéndose casi arruinado e incapaz de seguir manteniendo la costosa vida de Marie, vendió la mansión y se marchó a Londres aconsejado por el consejero de su familia para poner en orden sus asuntos financieros. Aproximadamente a principios del año 1844, mientras tomaba las aguas termales en Bagnères-de-Luchon, Marie conoció al embajador de Rusia en Francia, el septuagenario conde Gustav Ernst von Stackelberg, que la tomaría como su protegida. 
     Según la leyenda que gira en torno a su relación, el conde habría visto en ella la imagen de su hija, recientemente fallecida a causa de tuberculosis, y habría decidido tomarla bajo su protección. De cualquier manera, éste la cubrió de regalos y alquiló para ella un lujoso entresuelo en el Boulevard de la Madeleine dónde Marie, interesada profundamente en rodearse de escritores, filósofos, poetas, actores y demás genios, celebraba asiduamente cenas que derivaban en tertulias literarias y que lograron reunir a personalidades de la altura de Alexandre Dumas (padre), Alfred de Musset, Eugène Sue o Charles Dickens. Por esta época, se ganó el sobrenombre de “La Divina Marie” y comenzaba a ser la cortesana mejor pagada de todo París, gastando más de 200.000 francos de oro al año. También, era común verla paseando en su cupé azul tirado por caballos purasangrepor el Bois de Boulogne, comiendo en la famosa Maison Dorée, o sentada en un palco de cualquier teatro con un ramo de camelias blancas entre las manos.
Alejandro Dumas, hijo, y Franz Liszt

     En septiembre de 1844, conoció al hombre que habría de inmortalizarla después, el joven escritor Alexandre Dumas (hijo). Su relación amorosa, llena de altibajos, reproches y celos, duró hasta agosto de 1845, cuando Alexandre le hizo llegar una nota de despedida:
Querida Marie:
No soy lo bastante rico para amarte como quisiera ni lo suficiente pobre para ser amado como quisieras tú. Olvidemos todo entonces, tu un nombre que debe serte casi indiferente, yo una felicidad que se me hace imposible. Es inútil decirte cuánto lo siento porque tú sabes bien cuánto te amo. Entonces, adiós. Tienes demasiado corazón como para no entender el motivo de mi carta y demasiada inteligencia como para no perdonarme.

Mil recuerdos.
30 de agosto, a medianoche.
A.D.
     A pesar de que la vida de Marie Duplessis gira en torno a la de su alterego: Margarita Gautier, personaje principal de La Dama de las Camelias, en realidad, su relación con Dumas no fue ni tan romántica ni tan idealizada como el escritor se encargaría más tarde de relatar. Los motivos de su carta de despedida, según algunos autores, no habrían sido ni los celos ni la escasa fortuna que éste podía poner a su disposición, sino el miedo atroz a resultar contagiado por la tuberculosis. Tras esta despedida, Dumas no volvería a verla jamás, pues tomó la decisión de marcharse de viaje con su padre a España, dónde acudiría al enlace de Antonio de Orleans, duque de Montpensier. La muerte de la cortesana le sorprendió en Marsella, dónde un amigo le comunicó la noticia.
     Terminada la relación con el joven Dumas, Marie tuvo tiempo aún de realizar la última de sus conquistas. Se trataba del compositor húngaro Franz Liszt, al que conoció en noviembre de 1845 y con quien comenzó una apasionada relación amorosa que terminaría pronto, cuando el músico decidió abandonarla en París, turbado por el grandioso éxito que le esperaba en el resto de Europa. Se despidió de la cortesana prometiéndole que realizarían juntos un viaje a Constantinopla, proyecto que se vería frustrado por la muerte de ésta. Cuando Franz se enteró de la muerte de la que había sido su amante, le escribió una emotiva carta a la que era su amiga y amante, la condesa Marie d'Agoult, en la que decía:
   No soy partidario de las Marions de Lorme o las Manons Lescaut. (...) Pero Marie Duplessis era una excepción. Tenía un buen corazón. (...) Fue sin duda la más absoluta y perfecta encarnación de la Mujer que jamás haya existido. Y ahora está muerta y no sé qué extraño acorde de elegía vibra en mi corazón en recuerdo suyo.
Franz Liszt
Matrimonio
     Finalmente, enferma de muerte, abandonada por Dumas y por Liszt, terminó por casarse el 21 de febrero de 1846 en Londres con uno de sus antiguos protectores, el conde de Perregaux. Aunque el matrimonio sólo era legal en el Reino Unido, a su vuelta a París se hizo componer su propio escudo de armas. Con él, mandó grabar su vajilla, su papel de cartas, e incluso la puerta de sus coches de caballos. A partir de entonces, empezaría a ser conocida como Madame la comtesse du Plessis, Madame la comtesse de Perregaux, o siguiendo la moda de utilizar el nombre del marido, Madame la comtesse Edouard de Perreugax.
Fallecimiento y Entierro
     Finalmente, Marie Duplessis fallecería el 3 de febrero de 1847, a las 23 horas, en su piso del Boulevard de la Madeleine, número 11 (hoy 15). Tras recibir la unción de los Santos Óleos, fue amortajada por su sirvienta y velada por su marido, que hacía semanas que no se apartaba de la cabecera de su cama. El funeral se llevó a cabo dos días después, en la Iglesia de la Madeleine, siendo enterrada en un nicho temporal del Cementerio de Montmartre y, diez días después, trasladada a la tumba donde hoy descansa, cuya construcción fue encargada por su marido y que lleva una simple inscripción sin falsas partículas de nobleza o títulos aristocráticos:
Ici Repose
ALPHONSINE PLESSIS
Née Le 15 Janvier 1824
Decedée le 5 Fevrier 1847
De Profundis
Desde de su entierro hasta hoy, nunca faltan camelias en su tumba que manos anónimas van dejando cada día.
En la Literatura: La Dama de las Camelias, de Dumas, hijo.
     Tras la muerte de la cortesana, Dumas, apesadumbrado, le dedicó una elegía, titulada "M.D.", que está incluida en su obra Péchés de Jeunesse (1847), en la que rememora los meses pasados a su lado. Uno de esos versos hace alusión a los últimos momentos de la cortesana:
Pauvre fille! on m’a dit qu’à votre heure dernière,
Un seul homme était là pour vous fermer les yeux,
Et que, sur le chemin qui mène au cimetière,
Vos amis d’autrefois étaient réduits à deux!
¡Pobre niña! Me dijeron que en vuestra última hora,
Un solo hombre estaba allí para cerraros los ojos,
Y que en el camino que lleva al cementerio,
Vuestros amigos de otrora ¡se habían reducido a dos!
Alexandre Dumas, hijo.
     Y Dumas tenía razón. A la hora de su muerte, de todos sus amigos y amantes, sólo su marido la acompañaba, y como dice la elegía, tan sólo dos personas acompañaron su féretro hasta el cementerio: su marido y su protector, el conde ruso Gustav Ernst von Stackelberg.
     Meses después, otorgándole el sobrenombre que hoy la caracteriza, Dumas se encerraría en la habitación de un hotel para escribir la que, aunque maquillada, había sido su historia con Marie Duplessis: La Dama de las Camelias, en la que una joven cortesana, Margarita Gautier, sacrificaba su vida por amor y moría de tuberculosis sola, abandonada y embargada por sus acreedores.
En la música: La Traviata de Verdi
     Entre 1852 y 1853, Verdi puso música al libreto que Francesco Maria Piave había escrito basándose en la obra de Dumas (hijo). La ópera fue estrenada en el teatro La Fenice de Venecia el 6 de marzo de 1853 siendo un fracaso rotundo. Sin embargo, un año más tarde, la representación de París sería un éxito absoluto, catapultando La Traviata a lo más alto. A partir de entonces, la figura histórica de Marie Duplessis, convertida esta vez en la prostituta Violetta Valery, ha llegado a nuestros días convertida en una figura primordial del romanticismo.
Museo de la Dama de las Camelias
     En la población de Gacé, lugar donde Marie había trabajado durante su pre-adolescencia en una fábrica de paraguas, se erige un castillo del siglo 16 que alberga hoy un museo dedicado a su vida (Wikipedia).
     La Dama de las Camelias (primera publicación en 1848) es una novela firmada por Alejandro Dumas (hijo). Esta obra está inspirada en un hecho real de la vida de Alejandro relativo a un romance con Marie Duplessis joven cortesana de París que mantuvo distintas relaciones con grandes personajes de la vida social. La novela pertenece al movimiento literario que se conocería como Realismo, siendo de las primeras que formarían parte de la transición del romanticismo. La ópera La Traviata, del compositor italiano Giuseppe Verdi, se basó en esta novela.

Espacio y Tiempo
     La novela está ambientada en París, y algunos lugares campestres cercanos como Bougival. Podríamos ubicarla alrededor de 1840, durante la monarquía de Luis Felipe de Orleans. La duración de la trama es de aproximadamente tres años, aunque sólo durante un año existe acción. La obra comienza con los funerales de Margarita Gautier, protagonista de la obra.
Tema

     Los principales temas de la novela son: la prostitución reflejada en la vida de la protagonista Margarita Gautier, sus costumbres y amistades. Por otro lado encontramos la abnegación en diversos actos de la protagonista, sobre todo con respecto a su amor por Armando Duval.
     También la obra critica los prejuicios sociales, que radican en el rechazo social de aceptar a Margarita, principalmente se representan en el padre de Armando Duval, quien le exige sacrificios. Por último, encontramos en menor medida, los celos y la venganza en el personaje de Armando Duval.
     Coexisten dos narradores en la novela, por una parte un Narrador editor quien conoce al narrador protagonista, Armando Duval. Está escrita en un lenguaje sencillo y estructurada en veintisiete capítulos sin títulos.
Personajes Principales

Protagonistas
·         Margarita Gautier (La Dama de las Camelias): Es la protagonista, enamorada de Armando Duval, sin familia, es una chica cortesana relacionada con muchos caballeros, entre los que destacan el Duque y el conde. Nació en el campo, pero abandonó a su familia para vivir en París, donde se destacaría por su vida licenciosa y sus grandes gastos, además de por siempre estar acompañada de un ramo de camelias; era una joven muy hermosa, pero bastante enfermiza. Aunque parece adolecer de superficialidad, con el avance de la obra se presenta como una mujer enamorada, sencilla y sobre todo abnegada. Se enamora de Armando Duval, primero condicionándole que le dejara vivir como le pareciera y portándose obediente ante sus mandatos, pero termina por abandonar todas sus costumbres licenciosas para vivir de forma estable con Armando Duval. Sin embargo, el padre de éste le rogaría que deje a su hijo, lo que constituiría su último sacrificio. Regresa a su vida licenciosa, simplemente para acelerar su penosa y solitaria muerte, causada por la tisis, que venía arrastrando desde hacía tiempo.
·         Armando Duval: Joven que se enamora de Margarita. Desde el primer encuentro la amó a escondidas, y fue el primero en preocuparse por la salud de la joven, gracias a lo que obtuvo su amor. Nunca aceptaría en su totalidad la condición de Margarita, aunque durante cierto período toleró vivir con el dinero de los otros amantes de la hermosa joven. Finalmente lograría que ella abandone su vida licenciosa, pero posteriormente al verse abandonado y sentirse traicionado, cortejaría a Olimpia, otra mujer de condición semejante, con el único objetivo de hacerle daño a su verdadero amor. Luego se enteraría que el “engaño” de Margarita era sólo otra prueba de su amor, lo que lo dejaría desolado.
Personajes Secundarios
·         Narrador: No es nombrado durante la novela. Comienza su actuación al acudir al remate de los bienes de Margarita Gautier, y adquirió por bastante dinero un libro intitulado Manon Lescaut del Abbé Prévost. Posteriormente Armando Duval intentaría comprarle el libro, y el narrador se lo regaló, lo que dio inicio a una gran amistad entre estos personajes.
·         Prudencia Duvernoy: Vecina y amiga de Margarita. Durante su juventud fue una cortesana, como la protagonista, luego se dedicó a vender sombreros y ropa. Mantenía su amistad con Margarita por interés, puesto que cuando Margarita enfermó y debió mantener cama la abandonó.
·         Julia Duprat: Amiga de Margarita. Nunca la abandonó, llegando inclusive a escribirle cartas a Armando cuando su amiga se encontraba moribunda y después de su muerte.
·         Padre de Armando: Señor bastante conservador, vive en el campo, cuando se entera de los amores de su hijo intenta convencerlo de abandonar esas pasiones, al ver infructuosos sus tentativas, decide intentar con Margarita, la cual aceptaría renunciar a su amor.
·         Olimpia: Comparece al final de la obra. Es al parecer amiga de Margarita, sin embargo, Armando la utilizaría para darle celos a la misma.
Personajes Accidentales
·         El Conde: Joven que enamoraba y mantenía a Margarita, sin embargo a ésta le aburría y lo despedía con rapidez.
·         El Duque: Viejo de enorme fortuna que amaba a Margarita, sobre todo porque tenía una hija de gran parecido a la protagonista que había muerto. Era el principal benefactor de la joven.
·         Gastón: Amigo de Armando Duval, solo aparece en el principio de la obra.
·         Nanine: Sirvienta de Margarita.
·         José: Criado de Armando, se encargaba de mandar las cartas a margarita de parte de Armando.
·         Blanca: Hermana de Armando.
Argumento

Capítulo I
     El Narrador se entera por casualidad de que murió una cortesana y que sus bienes serían puestos en remate para cubrir sus deudas, se entera de que la difunta era conocida suya, únicamente de vista: Margarita Gautier.
Capítulo II
     Margarita era de singular hermosura, asistía a todos los estrenos de la Ópera y del Teatro, su fama como cortesana era bastante conocida, siempre asistía a todas las funciones con tres cosas: sus gemelos, una bolsa de bombones y un ramo de camelias, su florista le habría puesto el sobrenombre de “La Dama de las Camelias". Ella vivía de una pensión indeterminada que le daba el duque, él cual la trataba pródigamente y con respeto.
Capítulo III
     El narrador acude al remate, el cual fue bastante concurrido. Puja por el libro Manon Lescaut de Abbé Prévost, el cual tenía dedicatoria, se lo adjudican por un valor diez veces superior al real, sólo por orgullo personal pujó de tal manera. La Dedicatoria dice “Manón a Margarita, humildad”, firmado por Armando Duval.
Capítulo IV
     De la venta de los bienes de la cortesana se obtuvieron 150.000 libras, de los cuales dos terceras partes fueron a parar a las manos de sus acreedores y el resto a su amante, una hermana que tenía años sin verla. Armando Duval acude a ver al narrador en un estado deplorable y depresivo y le ruega que le venda el libro mencionado enseñándole una carta suscrita por Margarita en la cual le pide que acuda al remate a comprar algo para recordarla. El narrador le regala el libro lo que da inicio a una buena amistad entre el joven, que le agradece el regalo y marcha llorando, y el narrador.
Capítulo V
     Pasó un largo tiempo y el narrador no tenía noticias de Armando Duval, así que decidió ir a preguntar por él en el cementerio, donde vislumbró la tumba de la joven adornada con innumerables camelias. El jardinero le contó que un joven había ordenado que se mantuviera siempre así y que éste había partido para que la hermana de la difunta autorizase el traslado del cuerpo, puesto que en ese cementerio sólo tenía licencia por cinco años, y quería otorgarle una de por vida. El narrador obtiene la dirección de Armando Duval y va a visitarle. Parte hacia su casa pero, al día siguiente, recibe un mensaje suyo en el que lo invita.
Capítulo VI
     El narrador acude y ve al joven en un estado convaleciente, el cual da la razón del traslado del cuerpo y el porqué tenía que estar presente diciendo: Es lo único que puede curarme. Tengo que verla. Llevo sin dormir desde que me enteré de su muerte, y sobre todo desde que vi su tumba. No puedo hacerme a la idea de que esa mujer, a quien abandoné tan joven y tan bella, esté muerta. Tengo que cerciorarme por mí mismo. Tengo que ver lo que ha hecho Dios con aquel ser que tanto amé, y quizá el asco del espectáculo reemplace la desesperación del recuerdo...
     Acuden juntos al desentierro, el cual resulta muy doloroso para Armando, y chocante para el narrador.
Desarrollo

Capítulo VII
     Armando, todavía en cama, le encomienda al narrador la escritura de un libro sobre los hechos que le narra. Entonces empieza a contarle la historia: Armando dice que desde que conoció a Margarita, supo que estaba destinado a enamorarse de ella aunque deseara que fuera difícil la conquista: Y yo, que habría querido sufrir por aquella mujer, temía que me aceptara excesivamente de prisa y me concediera excesivamente pronto un amor que yo hubiera querido pagar con una larga espera o un gran sacrificio. Los hombres somos así; y es una suerte que la imaginación deje esta poesía a los sentidos y que los deseos del cuerpo hagan esta concesión a los sueños del alma. Armando Contó que la vez que fueron presentados, fue en la Ópera, y había hecho el ridículo, ella diría que “nunca había visto nada más chistoso que él”. A partir de aquí, Armando la intentaría ver varias veces, pero de repente ella enfermó de tisis, acudió a su casa innumerables veces preguntando por su estado de salud, sin dejar jamás recado, tarjeta de visita o subir a visitarla. No la vería por dos años.
Capítulo VIII
     Después de este tiempo la volvió a ver y su amor no había disminuido. Sus palabras lo manifiestan: -Lo que no impidió que mi corazón latiera cuando supe que era ella; y los dos años pasados sin verla y los resultados que aquella separación hubiera podido ocasionar se desvanecieron en la misma humareda con el solo rozar de su vestido. Entonces le pidió a una conocida, Prudencia Duvernoy, una regordeta que había sido cortesana, que se la presente nuevamente. Ella le contó que Margarita era la protegida de un duque muy viejo y muy rico, que ella nunca se dormía antes de las dos de la mañana y que a veces tenía compañía, pero que no tenía amantes. aunque un conde joven la cortejaba, a ella le aburría.
Capítulo IX.
      Se volvieron a presentar Armando y Margarita, ésta aunque al principio no pudo recordar, después lo haría, pidiendo disculpas por la vez anterior. Armando aceptó que él era el hombre que iba a preguntar por su estado de salud durante su enfermedad, lo que ella agradeció. Margarita trataba con mucha crueldad al conde, a quien despidió para recibir a Armando, Prudencia y un amigo de Armando, Gastón, durante la alegre reunión, en la que la joven hizo gala de sus modales. A Margarita le sobrevino una crisis de tos por lo que salió presurosa a su recámara, y Armando la siguió, en extremo preocupado por su salud.
Capítulo X
     Armando le recomendó abandonar esa vida licenciosa, ella contestó que a nadie le importaba su estado de salud, a lo que el joven replicó diciendo que a él sí. Armando confesó que la amaba con locura, ella después de algunas cavilaciones lo aceptó pero condicionándole que debería ser: confiado, sumiso y discreto. Ante la pregunta de cuándo se volverían a ver, esto es lo que Margarita contestó Porque -dijo Marguerite, liberándose de mis brazos y tomando de un gran ramo de camelias rojas comprado por la mañana una camelia que colocó en mi ojal - porque no siempre se pueden cumplir los tratados el mismo día en que se firman. Luego le dijo que se verían cuando la camelia que le entregó cambie de color, se besaron y ella justificó su actuar de esta forma:
Quizá le parezca raro que me haya mostrado tan dispuesta a aceptarlo así, en seguida. ¿Sabe a qué se debe? Se debe -continuó, tomándome una mano y colocándola contra su corazón, cuyas palpitaciones violentas y repetidas yo sentía-, se debe a que, ante la perspectiva de vivir menos que los demás, me he propuesto vivir más de prisa.
Capítulo XI
     Armando estaba feliz y sorprendido de lo ocurrido, y se empecinaba en creer que no se trataba de una mujerzuela. Fue a verla, como había prometido en la víspera y ella le contestó que no se acordaba del pacto, sin embargo, el joven se iba acostumbrando al actuar de la joven. Luego Prudencia le dijo que Margarita opinaba que era encantador.
Capítulo XII
     En esa ocasión Armando pasó la noche con Margarita, ella lo despachó a las cinco porque el duque vendría temprano y le prometió mandarle instrucciones para su próxima cita, entregándole una llave de sus aposentos. Al día siguiente, Armando le haría una gran escena de celos porque la había visto con el conde en el teatro, pero luego se dio cuenta de que él había aceptado ciertas condiciones y la joven lo perdonó, haciéndole saber que se estaba enamorando de él.
Capítulo XIII
     Prudencia le recomendó a Armando que no fuera celoso, que él no podría mantener la vida de lujos de Margarita, y que lo conveniente era que únicamente se amaran, conscientes de la realidad. Margarita invitó a Armando a pasar varios meses en el campo, pero el joven se ofendió, diciendo que no aceptaría tal situación con esos medios, otra vez se dio cuenta del error en que incurría y fue perdonado por segunda ocasión. Al día siguiente Armando recibe un recado de Margarita que decía “Me siento mal, no venga hoy,” sin embargo acudió y vio que el conde entraba en la casa, por lo cual sufrió mucho.
Capítulo XIV
Armando escribe una carta zahiriente para Margarita. Se desespera por haber actuado de tal manera, nuevamente se arrepiente y le ruega perdón:
“Alguien que se arrepiente de una carta que escribió ayer, que se irá mañana si usted no lo perdona, desearía saber a qué hora podrá ir a depositar su arrepentimiento a sus pies. ¿Cuándo podrá encontrarla sola? Ya sabe usted que las confesiones deben hacerse sin testigos.”
Capítulo XV
     Armando le preguntó a Margarita la razón por la cual le engañó, ella respondió de tal forma:
-Amigo mío, si yo fuera la señora duquesa de tal o de cual, si tuviera doscientas mil libras de renta, y siendo su amante, tuviese otro amante distinto de usted, tendría usted derecho a preguntarme por qué lo engañaba; pero, como soy la señorita Margarita Gautier, tengo cuarenta mil francos de deudas, ni un céntimo de fortuna y gasto cien mil francos al año, su pregunta es ociosa y mi respuesta inútil.
     Le dijo que aceptó ver al conde para poder hacer el viaje al campo, puesto que no quería deberle nada a Armando, luego dijo que siempre estaba muy vigilada. Confesó la razón por la cual había aceptado a Armando como amante: porque es el único que se ha compadecido de ella, pero:
-Entonces te encontré a ti, joven, ardiente, feliz, y he intentado hacer de ti el hombre a quien llamaba en medio de mi ruidosa soledad. Lo que yo amaba en ti no era el hombre que eras, sino el que ibas a ser. Tú no aceptas ese papel, lo rechazas como indigno de ti; eres un amante vulgar; haz como los demás: págame y no hablemos más.
     Armando vuelve a pedir perdón y no se va de París.
Capítulo XVI
     Armando aceptaba todas las condiciones que le daba Margarita, pronto le entregaría el Manon Lescaut del Abate Prevost. Armando cambió su vida y sus hábitos, tuvo que adquirir algunas deudas y jugar para poder obsequiar a su enamorada. Intentaba curar a Margarita, y funcionaba de cierta manera.
Capítulo XVII
     Margarita quiso pasar una temporada en una alegre casa campirana en Bougival, por lo que se la pidió al duque, el cual al poco se enteraría que habitaba con Armando en aquella casa, lo que provocó que le diera un ultimátum a la joven “Yo (y la renta) o Armando Duval”. Ella escogería el amor, haciendo que la felicidad de Armando se elevara sobremanera. Margarita terminó con todas sus costumbre anteriores, incluso con sus amistades... El duque volvería a rogar que le acepte, sin importar circunstancias, pero la joven reformada rechazaba abrir sus cartas.
Capítulo XVIII
     Los jóvenes hacían proyectos para su porvenir, Margarita prefería no regresar a París. Armando notó que los bienes de Margarita iban desapareciendo, por lo que acudió a París y se enteró de que la joven tenía muchas deudas y estaba vendiendo todo, Prudencia le dijo:
-¡Ah! - continuó con esa insistencia típica de la mujer que puede decir: “¡Qué razón tenía yo!” - ¿Cree que basta amarse e irse al campo a vivir una vida pastoril y vaporosa? No, amigo mío, no. Al lado de la vida ideal existe la vida material, y las resoluciones más castas están sujetas a la tierra por hilos ridículos, pero de hierro, y que no se rompen tan fácilmente.
Capítulo XIX
     Armando se compromete a pagar todo, ella rechaza la oferta de Armando, proponiendo que vivan humilde y austeramente, pero Armando le reconviene diciendo que Margarita necesitaba de sus lujos. Ella responde:
-En una relación como la nuestra, si la mujer tiene aún un poco de dignidad, debe imponerse todos los sacrificios posibles antes que pedir dinero a su amante y ofrecer un aspecto venal a su amor. Tú me quieres, estoy segura, pero no sabes lo frágil que es el hilo que sujeta al corazón el amor que se siente por chicas como yo. ¿Quién sabe? ¡Quizá un día de mal humor o de aburrimiento lo imaginaras ver en nuestra relación un cálculo hábilmente combinado! Prudencia es una charlatana. ¡Para qué quería yo los caballos! Vendiéndolos, economizo; puedo pasarme sin ellos perfectamente y así no me gastan nada. Todo lo que te pido es que me quieras, y tú me querrás lo mismo sin caballos, sin cachemiras y sin diamantes.
-Tú, que no quieres permitirme que comprenda tu posición, y tienes la vanidad de velar por la mía; tú, que, al conservarme el lujo en medio del que he vivido, quieres conservar la distancia moral que nos separa; tú, en fin, que no crees que mi cariño sea lo suficientemente desinteresado para compartir conmigo tu fortuna, con la que podríamos vivir felices juntos, y prefieres arruinarte, esclavo como eres de un prejuicio ridículo. ¿Crees que yo comparo un coche y unas joyas con tu amor? ¿crees que para mí la felicidad consiste en las vanidades con que una se contenta cuando no ama nada, pero que se convierten en algo muy mezquino cuando ama? Tú pagarás mis deudas, malbaratarás tu fortuna ¡y me mantendrás al fin! ¿Cuánto tiempo durará todo eso? Dos o tres meses, y entonces será demasiado tarde para emprender la vida que propongo, pues entonces lo aceptarías todo de mí, y eso es lo que un hombre de honor no puede hacer. Mientras que ahora times ocho o diez mil francos de renta, con los cuales podemos vivir. De lo que tengo, yo venderé lo superfluo, y sólo con esa venta me haré con dos mil libras al año. Alquilaremos un lindo pisito en el que nos quedaremos los dos. En verano vendremos al campo, pero no a una casa como ésta, sino a una casita suficiente para dos personas. Tú eres independiente, yo soy libre, somos jóvenes; en nombre del cielo, Armando, no vuelvas a arrojarme a la vida que me vi obligada a llevar en otro tiempo.
Capítulo XX
     Armando aceptaría gustoso la propuesta de su amada, poco después llegaría su padre. El señor Duval le reprocha a Armando su conducta al flanco de la señorita Gautier y le ordena abandonarla, Armando rechaza la imposición.

Capítulo XXI
     Armando le contaría la situación a su enamorada. Ella le pide que haga a su padre reconsiderar para poder amarse con total libertad. Armando no encontraría a su padre por algunos días pero cambiaría drásticamente de estado de ánimo de Margarita. Armando al fin encuentra a su padre, el cual dice que toleraría la relación de su hijo.
Nudo

Capítulo XXII
     Armando feliz regresaría con su amada, llevándose una gran decepción al no encontrarla, se había ido a París. Como era muy tarde, el joven acudió a París caminando, sólo encontró una carta en su casa, la cual decía:
     “Armando, cuando lea esta carta, ya seré la amante de otro hombre. Así que todo ha terminado entre nosotros.
Vuelva con su padre, amigo mío, vaya a ver a su hermana, joven casta, ignorante de todas nuestras miserias, y a su lado olvidará muy pronto todo lo que le haya hecho sufrir esa pérdida que llaman Margarita Gautier, a quien quiso usted amar por un instante y que le debe a usted los únicos momentos felices de una vida que ella espera que ya no será larga.”
     Armando se llenaría de desdicha y desesperación, y por necesidad, acudiría a compartir su tristeza con su padre, con el cual regresaría al día siguiente a su lugar de origen.
Capítulo XXIII.
      Armando se caracterizaba por su desánimo, sintió la necesidad de volver a verla y regresó a París. La vio, había recuperado sus caballos y bienes, y al parecer la vida libertina de antaño. Esto llevó a Armando a la ira y a desear venganza. Visitó a Prudencia, a quien le dijo sobre su relación con Margarita:
-Está perdonada, puede decírselo. Es una buena chica, pero es una golfa, y lo que me ha hecho debía esperármelo. Hasta le agradezco su resolución, pues hoy 'me pregunto adónde nos hubiera llevado mi idea de vivir siempre con ella. Era una locura..
Luego le pediría los datos de Olimpia, una amiga de Margarita, a quien pensaba conseguir con dinero. Armando concurrió a una fiesta ofrecida por Olimpia, ahí vio a su anterior amante con celos:
Cuando, lleno de mis dolorosas emociones, llegué al baile, estaba ya muy animado. Bailaban, gritaban incluso, y, en una de las contradanzas, descubrí a Marguerita bailando con el conde de N..., el cual parecía muy orgulloso de exhibirla y parecía decir a todo el mundo: ¡Esta mujer es mía!
Armando se empeñaría en conseguir a Olimpia esa misma noche, lo cual obtendría.
     Capítulo XXIV
     La relación con Olimpia provocaría bastantes desazones a Margarita, la cual terminaría su amistad con ella y se vería cada vez más pálida. Armando estaba feliz con los efectos de su artimaña. Poco después Margarita acudiría a pedirle clemencia, que había sufrido mucho y que las circunstancias le habían obligado a abandonarle. Armando le dijo que olvidaría todo lo acaecido y pasaron la noche juntos:

-No, no -me dijo casi con espanto-, seríamos muy desgraciados; yo ya no puedo valer para hacerte feliz, pero mientras me quede un soplo de vida seré la esclava de tus caprichos. A cualquier hora del día o de la noche que me desees, ven y seré tuya; pero no asocies más tu futuro con el mío: serías muy desgraciado y me harías muy desgraciada. Aún seré por algún tiempo una chica bonita: aprovéchate, pero no me pidas más.
Al día siguiente Armando fue a visitarla pero no le dejaron pasar pues se encontraba con el conde, iracundo escribió un mensaje:
     Volví a mi casa como un borracho, y ¿sabe lo que hice durante el minuto de delirio celoso que bastó para la acción vergonzosa que iba a cometer? ¿Sabe lo que hice? Me dije que aquella mujer estaba burlándose de mí, me la imaginaba en su tete-à-tête inviolable con el conde, repitiendo las mismas palabras que me había dicho por la noche, y, cogiendo un billete de quinientos francos, se lo envié con estas palabras.
"Se ha ido usted tan de prisa esta mañana, que olvidé pagarle. Ahí tiene el precio de su noche."
     Le devolvieron el recado y los 500 francos, desesperado y quizá arrepentido, acudió a su encuentro pero lo único que recibió fue “La señora se ha ido a Inglaterra hoy a las seis”.
Descenlace

Capítulo XXV
     Y esa era el final de lo que Armando podía contar, el resto eran cartas que habían sido escritas por la joven durante la enfermedad que la acabaría, las cuales nunca fueron recibidas. La primera comenzaba:
     No pude resistir el deseo de darle una explicación de mi conducta, y le escribí una carta; pero, escrita por una mujerzuela como yo, tal carta puede parecer una mentira, a no ser que la muerte la santifique con su autoridad y que en vez de ser una carta sea una confesión.
     Confesó que mientras él buscaba a su padre, éste llegó a visitarla y le rogó que dejara a su hijo, puesto que interfería directamente con las relaciones familiares y con la felicidad de su hija:
     Bueno, pues mi hija va a casarse. Se casa con el hombre que ama y entra en una familia honorable que quiere que todo sea honorable en la mía. La familia del hombre que será mi yerno se ha enterado de la vida que Armando lleva en París y ha manifestado que retirará su palabra si Armando sigue viviendo así. En sus manos está el futuro de una niña que no la ha hecho nada y que tiene derecho a contar con el futuro.
¿Puede usted y se siente con fuerzas para destrozarlo? En nombre de su amor y de su arrepentimiento, Margarita, concédame la felicidad de mi hija.
Ella aceptaría...
Capítulo XXVI
     Margarita continuaría con las cartas suplicando que Armando la visite, o que muera de una vez. Su salud empeoraba y el único consuelo que recibió fue una carta del padre de Armando, acompañada de dinero. Al poco le embargarían sus bienes, y las cartas comenzarían a ser escritas por Julia Duprat, pues su amada estaba imposibilitada.
     Me ha hecho prometer que le escriba cuando ella ya no pueda, y estoy escribiéndole delante de ella. Dirige sus ojos hacia mí, pero no me ve: su mirada está ya velada par la muerte cercana; sin embargo sonríe, y estoy segura de que todo su pensamiento y toda su alma están puestos en usted
Cada vez que alguien abre la puerta sus ojos se iluminan y siempre cree que va a entrar usted; luego, cuando ve que no es usted, su rostro recobra su dolorida expresión, queda bañado en un sudor frío, y sus pómulos se tiñen de púrpura.
Finalmente la joven moriría en la más extrema desgracia y soledad.
Capítulo XXVII
Acaba el relato, el narrador comenta que acompaña al joven de regreso a su casa y apunta:
     Volví a París, donde escribí esta historia tal como me la contaron. No tiene más que un mérito, que quizá le será discutido: el de ser verdadera.
No saco de este relato la conclusión de que todas las chica como Margarita son capaces de hacer lo que ella hizo, ni mucho menos; pero tuve conocimiento de que una de ellas había experimentado en su vida un amor serio, por el que sufrió y por el que murió, y he contado al lector lo que sabía. Era un deber.
     No soy apóstol del vicio, pero me haré eco de la desgracia noble dondequiera que la oiga implorar.
La historia de Margarita es una excepción, lo repito; pero, si hubiera sido algo habitual, no habría merecido la pena escribirla. (Wikipedia)
La Dama de las Camelias
de Alejandro Dumas (Hijo)

     Fue aquella noche, cuando la vio por primera vez en el teatro de las Varietés; su encantadora personalidad cautivó aún más a Armando Duval, que sus facultades de actríz. La mujer se desplazaba en el escenario con un donaire y una delicada belleza. Atraía poderosamente las miradas masculinas. Armando dijo,“Yo he visto antes a Margarita Gautier.” Gastón, su compañero de asiento le contestó, “Sera mejor que no pretendas enamorarte de ella Armando. Es tan peligrosa como irresistible.” Armando exclamó, “¡Hum!” Armando Duval había vivido poco en Paris y desconocía realmente la existencia chispeante y mundana que allí imperaba. Al mirarla Armando dijo, “¡Es una mujer fantástica!” Las alegres carcajadas de Margarita resonaron en sus oídos como el preludio de una inolvidable experiencia. Armando dijo, “La he visto varias veces en la plaza de la bolsa.” Poca atención prestaba Armando a la obra de teatro. Su mente se remontaba a un tiempo atrás, en un lujoso almacén de Paris donde la había visto. Había bajado de una fastuosa calesa abierta. Su vestido acentuaba más su hermosura. Armando creyó que era una visión celestial. Gastón, el calavera y alegre camarada, le dió un codazo volviéndolo bruscamente a la realidad, diciendo, “¡Cae el telón y tu ni te enteras!”Armando dijo, “¡Eh!” Gastón le dijo, “Por lo que veo, Margarita te idiotizó.”Armando le dijo, “No estés tan seguro. Ninguna mujer me hará perder la cabeza.” A pesar de las palabras de Gastón, Armando ya no se preocupo más que por preguntar incesantemente por la actriz, diciendo, “Es una mujer interesante. Dime todo lo que sepas de ella. Si…sinceramente me ha impresionado.” Gastón dijo, “Mira, su afición por las camelias le ha valido el mote de: ‘La Dama de las Camelias.’ Además, goza de pésima reputación. Por ella se han arruinado encumbrados personajes.” De repente callaron. Un grupo de gente se acercaba. Armando sintió que su corazón de descompasaba al escuchar la argentina risa de Margarita, quien era custodiada por varios admiradores que se deshacían en elogios. Uno de sus admiradores le dijo, “¡Estuviste fenomenal, Margarita!”Margarita dijo,“¿Lo crees?” 
     Entonces Gastón le dijo a Armando, “¿Te gustaría que te presentara a la chica de dá más de que hablar en todo París?”Armando dijo, “¡De mil amores!” Como si respondiera a los vehementes deseos de Armando, Madame Gautier les envió una seductora sonrisa a él y a Gastón, diciendo, “¡Pero si ahí está mi querido amigo!” Armando se quedo enamorado. Era como si Margarita lo hechizara con su mirada. Gastón besó su mano, diciendo, “Es un placer verte y felicitarte Margarita.” Ella le dijo, “¿Dónde andabas bribón, que no habías venido al teatro?” De pronto, Margarita perdió el interés en preguntar a Gastón y centró su atención en Armando. Gastón dijo, “Te presento a Armando Duval, quien tiene verdadera vehemencia en conocerte.” Prudencia, la acompañante de Margarita observó también a Armando y dijo algo a la actriz en secreto. Armando pensó al verlas, “¡Me he quedado hecho un estúpido!” Lo invadía la emoción, a pesar que veía claramente que la actriz se mofaba de su turbación y timidez. Armando besó su mano y dijo, “¡A…a sus pies madame!” Margarita dijo, “Es un placer Armado.” Luego Margarita y Prudencia hablaron entre dientes, sin impórtales lo que él pensara. Prudencia dijo, “¿De dónde sacaría Gastón semejante bobo?” Margarita rió.
   Gastón pensó que Amando sufría y que ya era tiempo de cortar aquella tortura, diciendo, “¡Has dejado a mi amigo sin aliento Margarita!” Margarita dijo, “¿De veras? ¡Por un momento creí que era mudo!” Armando quiso, a pesar de todo, mostrarse cortes, diciendo, “Señora, mis respetos para usted.”Margarita se rió, y Prudencia, su acompañante dijo, “¡Oh, pero qué cómico!” Tras despedirse forzosamente de Gastón y Armando, las mujeres se alejaron destornillándose de risa. Gastón dijo, “No lo tomes tan a pecho, hombre.” Por su parte, Prudencia le decía a Margarita, “Te trató como lo hubiera hecho con una duquesa.” Margarita dijo,“Se ve que ha vivido poco. Se muestra tan ingenuo…” La sonrisa mordaz de Margarita había sido un latigazo para Armando, quien la imaginaba muy distinta. Al verlas partir, Gastón dijo a Armando, “¿Qué te pareció la Gautier?” Armando dijo, “Pues.”Gastón le dijo, “Por la expresión tan fúnebre que traes me estás haciendo creer que te interesa seriamente esa mujer. ¡Vamos Armando! No es más que una aventurera con un barniz de distinción…cuando se cansa…los manda al paseo.” Armando dijo, “Tienes razón. Yo le estoy dando una importancia y valor que de ninguna manera merece.”
     Días después se celebraba una función de gala en la ópera cómica. Gastón y Armando acudieron a la exitosa noche de estreno, donde concurrirían también encumbradas personalidades del teatro y de la élite social. Armando, quien constantemente pensaba en Margarita, la descubrió en un palco del proscenio acariciando su inseparable ramos de camelias. Armando pensó, “¡Soy un imbécil! Veo a esa mujer y pierdo la cabeza y ella tan trivial, casquivana y mordaz…” Era tan intensa la mirada de Armando que atrajo la mirada de la hermosa mujer, quien dijo, “¡Uh lala!¡El chico formal y solemne que se sale del cascarón!” Al ella mirarlo, él creyó que le taladraban sus pupilas, las manos le sudaban, y el corazón le palpitaba desaforadamente. Entonces Margarita le dijo a su dama acompañante, “¡Oh, Prudencia! ¡Voltea hacia allá, donde está Gastón!” Prudencia le dijo, “¡Caray Margarita, has impresionado al tierno potrillo!” Prudencia realizó grandes esfuerzos para no estallar en ruidosas carcajadas. Margarita dijo,“Tiene una cara de inocencia que me divierte muchísimo.” Armando dijo, a Gastón, “¡Madame Gautier se ríe más de mi, que de todos los payasos de la ópera!” Gastón dijo, “No conoces a mujeres del tipo de Margarita! ¡Mira, nos hace señas para que vayamos a verla al palco!¡Antes le compraremos unos bombones!” Armando dijo, “Pero…” Mientras Gastón actuaba con marcado desparpajo, Armando no podía controlar su nerviosismo. Llegaron al estante de golosinas, y Gastón dijo, “Una libra de pasas escarchadas.” Armando dijo, “¿Le gustan?” Gastón dijo, “Le encantan…pero hombre, palideces a cada instante ¡Por Margarita!” A Armando se le trabaron las mandíbulas y no pudo responder. Hasta que dijo, “No niego que es una mujer subyugadora pero su vida, salpicada de escándalos, la ha desprestigiado bastante.” 
 Cuando los caballeros llegaron a ellas, Prudencia y Margarita se rieron entre dientes al ver a Armando. Gastón dijo,“Tienes trastornado a mi pobre amigo, Margarita.” Margarita dijo, “¿Es verdad?” Armando enrojeció intensamente. La proximidad de aquella hermosa creatura lo perturbaba. Gastón entregó algo a Margarita, quien dijo, “¡Ay, mis deliciosos bombones!” Era usual dar más importancia a la charla que a la misma representación, sin embargo, hablaban en voz baja. Margarita disfrutaba de las golosinas, ilusionada como una niña. Entonces, Margarita dijo a Gastón, “¿Cómo dijiste que se llama tu amigo?”Gastón dijo, “Armando Duval.” Sin embargo, la emoción y timidez de Armando lo sumían en obstinado mutismo. Prudencia dijo, “¡Por el cielo, que es muy apuesto!” Margarita dijo, “Pero, ¿porqué no habla, es mudo? ¿No te parece, Prudencia?” La amiga de Margarita no pudo resistir más, y explotó en sonora y picaresca risa: “Ja, Ja, Ja! Margarita te desmutizará, chico, si te acepta entre el círculo de sus amigos.” Armando no sabía que decir. “Disculpe, yo…yo acompañé a Gastón y presentarme y hacerle conocer mi admiración.” Acto seguido, Armando salió del palco sin despedirse, pensado, “¡Me ha tomado por un estúpido!” Armando hubiera querido escapar del teatro, pero dedujo que eso sería conceder más importancia a la Gautier. Gastón pensó, “Regresaré a mi butaca. Claro que si.”Armando adoptó una expresión de serenidad desusada y luchó inútilmente por concentrarse en el espectáculo. Más toda su mente era ocupada por la bella imagen de la mujer. Armando pensó, “No volveré a gastar un átomo de mi pensamiento en esa cínica.” Momentos después llegó Gastón y dijo, “¡Caramba mi amigo, dejaste a esas mujeres reventando de risa con tanta caballerosidad!” Con el rabillo del ojo, Armando observó hacia el palco y se percató que la Gautier también lo miraba. Gastón le dijo, “Te lo advertí. Quizás si les hubieras contado un chiste rojo o verde, se hubieran reído, pero no de ti.” Al final de la función, Margarita y Prudencia abandonaron el palco. Armando, impulsado por un resorte se puso de pie. Gastón dijo, “¿A dónde vas?”
     Armando seguía los dictados de su propio corazón ardiente y poético, aunque sintiera muy estropeada su sensibilidad. Gastón le dijo, “¡Ha bribón!¡Vas en pos de esa preciosa majadera! No quieras tomarme el pelo y recuerda que esa mujer solo pesca peces gordos.” Gastón agregó, “Te comprendo hermano, es una mal educada pero como amante es sencillamente deliciosa.” Armando le dijo, “No tengo interés en comprobarlo.” Las palabras de Armando eran del todo falsas. Ansiaba alimentarse del alma de su adorable visión.  Armando estrechó su mano con Gastón y dijo, “¿Me perdonas? Quiero estar solo.” Mientras partía, Armando buscó con la mirada a la Gautier y la vio irse acompañada de dos jóvenes además de Prudencia. Armando enrojeció de ira y celos, pensando, “¡Le sobran galanes!” Este era el inicio de una pasión que iba torturándolo cada instante de su existencia. Armando pensó mientras veía que el grupo se subían a una calestra, “¿A dónde irá?” Esclavo de esa incertidumbre amorosa, que es amarga y dulce, se dispuso a seguir el vehículo, como si en él se resumieran los tesoros más codiciados de la tierra. Pidió una calsestra y mientras viajaba pensó, “¿Yo, Armando Duval, miembro de una distinguida familia, pensando en esa corrompida casquivana?” Y Armando, pese a todos sus prejuicios, llegó hasta el lujoso restaurante que habían elegido Margarita y sus amigos para cenar. Esperó a que entraran y después estuvo contemplando a través de una ventana a la mujer que le quitaba el sueño. A la una de la madrugada el grupo salió. Armando los espió cubriéndose en la oscuridad de la noche. Armando alquiló otro cabriolé y volvió a seguirlos por la calle Rue D’Antin. Armando pensó, “¡Maldita sea! Me muero por saber su domicilio.” Luego Armando los vio entrar en un edificio. Le lastimó intensamente la confianza con que Margarita trataba a aquellos hombres. 
     Los días que siguieron Armando luchó denodadamente por apartar a la Gautier de su pensamiento, pero todo fue en vano. Mientras leía, Armando pensaba, “¡No puedo olvidarla! Ya que recibo una raquítica pensión, no puedo obtenerla y me contentaré espiándola en plazas, tiendas y teatros.” Todas las noches, Armando ocupaba un palco en el Varietes, para llenarse la retina con la imagen de la mujer. Armando pensaba, “Estoy enamorado de ella.” En varias ocasiones Gastón lo descubrió y sus burlas no se hicieron esperar, diciéndole, “Nadie se enamora de mujeres como la Gautier.” A Armando le dolía el sarcasmo de su amigo, pero Armando ya estaba encadenado a la artista, aunque intentaba ocultarlo. Armando le dijo, “Vine a ver sólo la obra.” Armando se rehusó a aceptar la invitación de Gastón a cenar después de la función, y se echó a andar por solitarias callejuelas. Conocía tan bien el camino a la Rue D’ Antin, domicilio de Margarita, y hacia allá lo dirigieron las pulsaciones de su corazón. Armando lleno de celos, pensó, “Ya debe de estar llegando con esa partida de libertinos, amigos con los que alterna.” Cuando se aproximaba al edificio, Armando escuchó las carcajadas de Prudencia, las cuales herían la quietud de la noche. Armando pensó, “¡Esa maldita zorra!” Armando también escuchó voces y risas de hombres que le hicieron estremecerse de cólera. Armando pensó,“¡Quiero ser yo quien la acompáñe y no esos desdichados!” 
      Con el tiempo, Armando se ausentó un tiempo de Paris, dedicándose intensamente a sus estudios y trabajos, buscando un escape a aquella pasión torturante. Pero todo era en vano. El rostro risueño de madame Gautier vivía con él, y le absorbía sus pensamientos. Le fue imposible contener el deseo de volver a verla. Regresó a París, y una noche que ocupaba un palco en el Varietes, Armando notó que otra actriz ocupaba su lugar, y pensó, “¿Por qué? ¡Otra ocupa su lugar!” Nervioso Armando se lanzó a los camerinos. Casualmente se encontró a Prudencia, le dijo, “¡Hola!” Prudencia dijo, ¡Uh la la, el joven caballerito!” Armando formuló la pregunta sin preocuparse ya de manifestar abiertamente su interés:“¿Y madame Gautier?” Prudencia le dijo, “Está enferma la pobre. Hace días que no sale de su casa. Yo la cuido todo lo que puedo. A excepción de estos momentos, pues Margarita me envió a traer un recado a su empresario.” Armando hubiese querido en ese momento llegar como exhalación a la calle de Rue D’Antin. Ambos se acercaron a la calestra. Armando preguntó, “¿Qué es lo que tiene?” Prudencia dijo, “Sufre de pecho. Trabajar en el teatro no es adecuado para alguien tan delicada como ella.” Prudencia permitió que Armando la acompañara. El muchacho le hizo varias preguntas intentando no parecer demasiado interesado. Prudencia dijo, “Pues sí, Margarita y yo somos grandes amigas. Vivo enfrente de su casa. Tengo una tienda de modas y soy su modista.”Armando dijo, “¡Ajá! Quiero pedirle un gran favor. Me interesa la amistad de Margarita. Usted puede ayudarme.”Prudencia dijo, “¡Por Dios. Muchacho. Qué cosas dices! Todavía estas muy joven para tener como amiga a una mujer como Margarita. Se disputan su amor hombres muy ricos y poderosos. Ahora la protege un viejo duque adinerado que mas que amante, hace las veces de padre para ella. Y el conde de Vendieu está chiflado por ella. Es rico pero Margarita lo trata con la punta del zapato.” Armando pensó,“¿Qué me espera a mí que soy un pobretón?” 
     Cuando la calestra llego a la casa de Margarita, Armando dijo,“Yo he visto entrar allí a otros hombres.” Prudencia dijo, “¿Así que la espías, eh, muchacho? Margarita lleva un alto nivel de vida y jamás inclina sus ojos a ningún pelagatos.” Armando dijo, “¡Ay de mí!” Prudencia sintió cierta simpatía por Armando y lo invitó a tomar una copa a su casa. Prudencia lo invitó a pasar y le dijo, “Te agradará mirar de mi balcón hacia el de ella.” Armando se instaló. Prudencia fue por dos copas con licor y le dijo, “El anciano duque tiene problemas con su familia por su afecto a Margarita.” De pronto, del balcón de enfrente se escuchó una melodiosa voz que emocionó a Armando: “¡Prudenciaa!”Prudencia dijo, “Oye, es ella. La rompecorazones.” Prudencia se arropó preparándose para salir, y dijo,“¡Chico, es hora de que vayas a casita! Seguramente Margarita me exigirá que acuda a verla.” Un fluido vivificante corría por las arterias de Armando tan solo de imaginar que pudiese ver a la Gautier. Armando dijo, “¡Déjeme ir con usted!” Un nuevo grito de Margarita hizo brincar a Prudencia que se precipitó hacia el balcón. Margarita le dijo desde su balcón, “¿Qué demonios pasa contigo mujer?” Prudencia dijo, “¡Ya voooyy! ¡Ya voy caray! ¡Tengo aquí conmigo una visita imprudente que no quiere largarse!” Margarita dijo, “¿Quién es?” Armando había abrazado la infantil pretensión de que la Gautier lo recordase. Prudencia dijo, “¡Un tal Armando Duval!” Margarita dijo,“¡En mi vida he oído ese nombrecito!” Armando rechinó los dientes con ira, y dijo, “¡Lléveme con ella, por favor. Quizás al verme me recuerde!” Prudencia le dijo, “¡Te ves cómico!” Margarita dijo, “Pues trae al tal Armando Duval, Prudencia. A lo mejor nos divierte.” Prudencia dijo, “¡Sí. Allá vamos!” Armando dijo, “Lo más probable es que quiera ver en mi a uno de los bufones de la ópera cómica.” Prudencia le dijo, “¡Eres un loco de atar!” Armando pensó, “Sé que este día marcará para siempre el futuro de mi vida.” Prudencia dijo, “¡Has corrido con mucha suerte!”
     Una agraciada camarera salió a recibirlos. El piso derrochaba elegancia y buen gusto. Margarita tocaba al piano y un apuesto joven la contemplaba. La escena era por demás aburrida. Armando pensó, “¿Y quién es ese?” Prudencia dijo algo a su oído, “Es el conde de Vandieu. Esta loco por Margarita y ella lo encuentra completamente soso.” Al verlos Margarita se puso de pie y les ofreció una hermosísima sonrisa. Armando deslumbrado por su exquisita personalidad, perdió de momento la facultad de hablar. Margarita dijo, “¡Hola!” Prudencia le dijo, “¿Cómo te has atrevido a levantare de la cama?” Margarita dijo, “¡Bah, ya me había cansado!” Prudencia dijo, “Mira, él es Armando Duval.”Armando besó su mano y dijo, “Madame, ya tuve en otra ocasión el honor d ser presentado a usted.” A Armando le afligió la idea de que Margarita volviera a burlarse de él. Margarita dijo, “¡Ah, sí. El amigo de Gastón!” Armando dijo,“Que por cierto, le parecí a usted bastante chistoso.” Margarita dijo, “La que estuve muy descortés y burlona fui yo. Pero ahora me habrá ya perdonado ¿verdad?” Armando dijo, besando su otra mano, “¡Con toda el alma!” Margarita fue hacia el conde de Vandieu, y dijo, “Les presénto a un buen amigo, aunque algo tedioso.” Armando pensó, “¿Cómo se expresa así delante de él.” El conde se puso rojo como la grana, y extendiendo su mano a Armando dijo, “Margarita es afecta a las bromas pesadas.” Armando dijo, “Mucho gusto.” Armando pensó, “Esta tan enamorado de Margarita como yo. Lo compadezco porque padece la misma enfermedad.”
     Margarita parecía tener especial interés en molestar al joven conde, y dijo, “Armando Duval es un hombre comprensivo y generoso. Perdonó mi impertinencia cuando nos conocimos por primera vez.”Prudencia se rió. El conde dijo, “Eres bastante despiadada conmigo Margarita.” Margarita dijo,“Una muy buena razón para que prescindas de mi ¿no crees?” Armando aprovechó la situación y dijo, “Eso que tocaba al piano me fascina.” Margarita rio y dijo, “¡Ja, Ja, Ja!¿De verdad quiere someterse a semejante suplicio?” El conde dijo, “Es mucho mejor que someterse al suplicio de tus endemoniados sarcasmos, mujer.” Margarita dijo, “Solo con el conde no siento remordimiento de herirle los tímpanos.” El conde dijo, “¿De modo que guardas para mi tal ‘consideración’?” Margarita ya no pudo responder porque tocaba la puerta con insistencia. Margarita dijo, “¡Naninee! ¡Ábre!” La domestica dijo, “¡Sí, madame!” Naninee abrió la puerta y dijo, “Monsieur Gastón, sea bienvenido.”Gastón dijo al entrar, “Preciosa Naninee, ¿Cómo estás?” Margarita dijo al verlo, “¡Gastón, es magnífico que hayas venido, tendremos una estupenda velada!” Gastón dijo,“¡Caray Margarita, pensé encontrarte acostada y reposando!” El conde de Vandieu hizo un gesto de desagrado, y dijo, “Me retiraré espero no haberte aburrido demasiado.” El conde besó la mano de Margarita, quien dijo,“Despreocúpate, no ha sido mas ahora que otros días.”   
     Naninee fue a acompañar al conde, quien se había tornado aún más sombrío, y pensaba, “¡No sé porqué la deseo tanto!¡Debería pisotearla!” Cuando el conde se fue, Margarita dijo, “¡Ese conde me crispa los nervioso!¡Le he dicho muchas veces que me deje en paz!”Prudencia dijo,“¡Y el pobre te llena de costosos regalos!” Gastón le dijo a Armando,“¿No temes terminar en la situación de ese desdichado conde?” Armando dijo, “¡Estoy corriendo ese riesgo!”Mientras tanto, Prudencia le decía a Margarita, “¡Caramba, este reloj que te acaba de obsequiar el conde vale más de mil escudos!” Margarita le dijo, “Para mí no es más que una bagatela.” Armando y Gastón escucharon lo que dijo enseguida, “Cuando analizo que tengo que soportar su compañía deduzco que apenas hace lo justo trayendo regalillos.” Armando pensó, “Creí que era una mujer que se vendía al mejor postor. Pero veo que lo cierto es que desprecia a un joven apuesto y rico.” Margarita fue hacia Gastón y Armando, quien sintió un intenso júbilo en su corazón. Margarita dijo, “Naninee preparará ahora la cena para todos. ¡Es la primera vez que Armando Duval viene y lo celebraremos!”
     Armando creía traspasar los umbrales  de la gloria. Margarita dijo, “Naninee prepara un ponche y algo de pollo.” Prudencia dijo, “¡Humm, estupendo!” Gastón puso su mano en el hombro de Armando y le dijo,“¡Anda, eres invitado por la mujer que ha sido amada por incontables hombres, pero ella hasta ahora no ha amado a ninguno!” Todos se sentaron a la mesa. Entonces Armando dijo, “Me gustaría que de vez en cuando me permitiera visitarla, Margarita. Presentarle mis respetos.” Prudencia rió,“¡Ja, Ja, Ja! ¡Es usted excepcional!” Después de la cena, Margarita comenzó una canción picaresca que divertía a Gastón y a Prudencia. Al ver a Margarita, Gastón dijo,“Esta bastante subida de color.” De repente, la sangre subió a las mejillas de Margarita y un acceso de tos la sacudió: “¡Cof!¡Cof!¡Cof!”Prudencia dijo,“¡Otra vez esta maldita molestia!” Armando se preocupó tanto que más parecía un padre que un galán, diciendo, “¡Llamaremos a un médico!”Margarita se quedó asombrada de su sincero gesto, y dijo, “¡Vamos, no se preocupe! ¡Me sucede a diario!” Armando le dijo, “Debe cuidarse!” Madame Gautier continuó bromeando y entonando procaces canciones. Armando se dirigió a ella en tono zumbón, “¡Ya deje de cantar tanta inmundicia o le volverá la tos!” Margarita se rió, “¡Ja, Ja, Ja!¡Cómo me divierte usted Armando!” 
   Después de la cena Margarita sintió intenso frío y quiso ir a la chimenea. Armando ya no se separó de ella. Margarita estaba contenta  de la compañía. Armando le dijo, “Si se siente indispuesta, nos iremos.” Margarita dijo, “No, no. Aún tengo deseos de charlar.” Se sentaron y Prudencia dijo,“¡Voy a platicarles las andanzas de la baronesa Laffite!” Margarita dijo,“¡Por Dios!¡Armando Duval se va a escandalizar!” Y como respuesta a sus pensamientos Margarita volvió a sufrir otro terrible acceso de tos. Margarita se puso intensamente roja y arrojó una bocanada de sangre. Prudencia y Gastón parecían acostumbrados a aquellas escenas. Margarita se levantó para ir al cuarto del baño. Armando dijo,“¿Dónde vive el médico de Margarita?” Prudencia dijo, “¡Bah, se compondrá!” En una palangana de agua se apreciaban varios hilos de sangre que afligieron demasiado a Armando, quien dijo,“¡Oh, usted sufre demasiado! Se está matando usted misma Margarita.” Margarita se limpio la boca con un pañuelo y dijo, “Le agradezco su preocupación Armando.” Armando estaba transido de felicidad. Margarita le dijo, “¡Pero eres un chiquillo!” Armando besó su mano diciendo, “¡Un chiquillo que la adora!”
      Armando volvió a la siguiente noche, pero Naninee le impidió la entrada, diciendo, “Madame Gautier se encuentra en cama.” Armando dijo, “¡Oh lo siento muchísimo!” Armando deseaba con el alma acudir en su auxilio, pero Naninee cortó de tajo sus aspiraciones, diciendo, “Tiene prohibidas las visitas.” Durante varios días, Armando acudió al domicilio de Margarita para informarse de su salud, y llevarle un ramo de camelias frescas. Transcurrieron varias semanas en las cuales ni un solo día había fallado Armando en sus visitas al domicilio de Margarita. Un día, Naninee le dijo, “Mi señora acepta que pase a verla.” Armando dijo, “¡Naninee, me hace usted realmente feliz!” Armando fue a su recamara. No obstante que era verano, Margarita estaba cubierta de terciopelos y gruesas frazadas, como si sufriera un crudo invierno. Margarita dijo, “¡Adelante Armando!” Armando dijo, “Anhelaba tanto volver a verte…” Armando la tuteó llevado por un hondo sentimiento de amor y compasión. Margarita dijo, “¡Eres un gran muchacho al venir, pues cuando estoy enferma, mis amigos me abandonan! Piensas que quizás una mujer como yo, no merece atenciones.” Armando besó su mano y dijo, “¡Qué injusticia, tú eres digan de todo respeto!” Margarita dijo, “Es muy agradable escuchar eso. ¿Qué puede importarle a alguien una mujer enferma que escupe sangre?” Armando le dijo, “Yo nada soy para ti, Margarita, pero tú has llegado a influir grandemente en mi vida.” El idealismo de aquel muchacho resultaba inverosímil. Armando dijo, “¡Me importas tú misma más que nadie en mi familia!” Margarita preguntó incrédula y sarcástica,“¿Me cuidarías a pesar de mi incurable enfermedad?” Armando dijo, “Pasaría todos los días de mi vida a tu lado Margarita, además, sé que vas a aliviarte. Eres tan joven…” Ahora fue ella quien lo miró con conmiseración, y dijo, “La sangre que escupí viene de los pulmones. No tengo remedio.” Armando dijo, “¡Estoy enamorado de ti, Margarita!¡Eres la mujer más fascinante que he conocido!” Margarita dijo, “¡Oh, Armando, no sabes lo que dices!”
    Al día siguiente, un ardiente sol bañaba la bulliciosa ciudad de París. Multitud de palomas revoloteaban en los Campos Elíseos. Armando convenció a Margarita de que almorzaran en un restaurante al aire libre. Al ir saliendo juntos, Armando le dijo, “¡El sol te hará muy bien!” Ella le dijo, “Gracias.” Al verlos llegar, varios comensales empezaron a hacer comentarios, “¡Mire de quién se hace acompañar ahora la Gautier! ¿Tendrá fortuna ese muchacho?” El otro hombre dijo,“La Gautier no acepta querimientos de pobretones.” El hombre le dijo, “Recuerdo aquel noble riquísimo que la impulsó como actriz, y que a la postre quedó en la ruina. Pagar los caprichos de esa mujer implica grandes riesgos. ¡Ese joven no es adinerado!” Cuando se sentaron  la mesa, Margarita le dijo, “¡No me repitas más que estas enamorado de mi!” Armando le dijo, “¡Imposible!”Margarita le dijo, “No es fácil cargar con una mujer enferma que además gasta cien mil francos al año.” La cantidad excesiva impresionó a Armando. Margarita le dijo, “El viejo duque me quiere más como una hija que a una amante, y es el único que ha sido fiel. El conde de Vandieu ha dejado de ir a verme. Prudencia, según ella, mi mejor amiga, se fastidia de verme toser y también me abandona algunos días.” Margarita sintió que eran observados. Margarita se levantó y dijo, “Demos un paseo a pie.” Armando dijo, “Creo que estás muy débil para caminar.”
     Margarita aspiraba el perfume de sus camelias al mismo tiempo que reflexionaba en las palabras de Armando. Margarita le dijo, “¿Qué es lo que quieres de mi, Armando?” Armando le dijo, “Te amo, y quiero que por mi dejes esa vida que llevas.” Margarita rió, “¡Ja, Ja, Ja! Bien. ¿Y el duque, y mis cien mil francos, y mi lujoso piso podrías seguir pagando todo?”Armando percibió que la emocionaba su amor y ello contaba a su favor. Armando la tomó de los hombros y le dijo, “¡Estoy terriblemente celoso de esos hombres que te visitan!” Margarita le dijo, “Ni soy virgen, ni tampoco dama de la nobleza, y no tengo por qué darte explicaciones. Si yo te aceptara, Armando, no aceptaría ni preguntas del pasado ni del porvenir. ¡Amo mi libertad! Y de ningún manera aceptaría intromisiones de nadie en mis actos.” Armando le dijo, “¡Sería difícil no saberte solo mía!” A pesar de sus reticencias, Margarita dejo que la estrechara apasionadamente. Armando dijo, “¡Te adoro!” Sus labios se acercaron. Margarita le dijo, “El duque es un viejo celoso y…” Armando le dijo,“Yo obtendré una fortuna y mandaras al diablo a todos.” Madame Gautier, aceptó la cálida caricia y se percató de que correspondía a ella con el mismo ardor, como nunca lo había experimentando con hombre alguno. A Margarita le fue sumamente difícil ocultar su turbación frente al muchacho, y le dijo, “Quiero pedirte un gran favor.” Armando dijo, “¡Lo que sea!” Margarita dijo, “Para que yo acepte es preciso que me demuestres ser confiado y discreto y sumiso. No molestarte por nada.” A Armando le indignaba aquella situación que le parecía ofensiva y humillante. Armando le dijo, “¡Se me retuercen las entrañas de pensar que…” Margarita dijo, “¡Si no te parece, digámonos adiós para siempre!” Margarita lo abrazó y le dijo, “¿Sabes por qué te acepto, Armando? Porque quizá me quede poco tiempo de vida.” Aquella revelación no hizo más que acelerar las pulsaciones de su corazón enamorado. 
     Armando no pudo pegar los ojos en toda la noche, pensado,“Me dejará visitarla diario. ¡Oh, es un sueño maravilloso!” Armando creyó que Margarita lo iba a recibir cariñosa y feliz la noche siguiente. Margarita, el objeto de su ciego amor disfrutaba del fuego de la chimenea. Margarita recibió indiferente los regalos que le llevaba. Armando se sintió ofendido, diciendo, “¿Quieres que me retire?” Margarita le dijo, “No, si deseo acostarme lo haré, aunque estés aquí. La verdad es que aún no tengo sueño.” En ese momento sonó la campana de la puerta y Margarita no esperó a que acudiera Nanine. Margarita dijo, “¡Ya me tiene hasta la coronilla ese imbécil del conde!” Era en efecto el enamorado conde que se esclavizaba a ella como si sus desprecios fuesen un acicate. Margarita le dijo, “¡Ya te dije que no voy a recibirte! Estoy enferma y no tengo humor de hablar contigo.”El conde dijo, “Pero es que…” La contestación de Margarita fue un violento cerrón de puerta que hizo saltar a Armando. Margarita dijo, “¡Este imbécil! Cree que por que es muy rico tiene derecho a que lo soporte. ¡Me importan muy poco su dinero y sus regalos!” Armando pensó, “Y a mí me acepta pobre como soy. Me han dicho que es corrupta y libertina. Lo cierto es que tiene sentimientos y dignidad.” Margarita dijo, “Y la tal Prudencia es también una maldita calamidad. Le pedí un favor y se demora demasiado en hacerlo.”Margarita estaba realmente colérica. Armando no se atrevía a hablar. Margarita dijo, “¡Nanine!¡Prepáranos un ponche y la cena, pero pronto!¿Entiendes?” Nanine dijo, “Sí, si señora.” Margarita dijo a Armando, “Cenarás conmigo. Mientras tanto entretente con un libro mientras me cambio.” Armando dijo, “E…Encantado Margarita.”
       Armando comenzaba a leer, sin concentrarse en una palabra, cuando entró Prudencia, diciendo, “¡Hola Armando!¡Veo que progresas!” Armando le dijo, “¡Hola mujer!” Prudencia le dijo, “Te tengo buenas noticias. Margarita me ha preguntado mucho por ti, y es la primera vez que se interesa por un pobretón.” Enseguida, Margarita apareció con un bellísimo tocado de noche que le sentaba a las mil maravillas, diciendo,“¡Ya era hora que llegaras, Prudencia!¿Te dio dinero el duque?” Prudencia dijo, “Por supuesto. Aquí tienes seis billetes de mil francos.” Aquella conversación proferida delante de Armando, fue para él como un latigazo. Armando pensó, “¿Tendré que aguantar siempre esto?” Prudencia dijo, “Margarita, yo necesito cuatrocientos francos, hija mía.” Margarita dijo,“Lo sé…Mañana te los daré en cuanto cambie.” Feliz de haberle cobrado el favor, Prudencia se despidió de ambos luego de lanzarles una maliciosa mirada, diciendo, “¡Que tengan muy buenas noches!” Margarita tomó del brazo a Armando y dijo, “Ven. Estaremos tranquilos ahora. ¿No te enojas si me acuesto?”Armando dijo, “Te lo ruego. Te ves muy cansada.”  Nanine entro a la recamara después de tocar discretamente, diciendo, “Un pollo frío, fresas y una botella de burdeos. ¿Está bién?” Margarita dijo, “Perfecto.” Margarita pasaba de un pésimo humor, a otro de gran optimismo, diciendo, “Puedes irte Nanine. Nosotros nos serviremos.”
     Después de una opípara cena y la euforia por el burdeos. Margarita se abandono en brazos del que sería su nuevo amante. Jamás imaginó Armando, romántico por naturaleza, placer semejante. Obtener a Margarita era disfrutar de una felicidad inconcebible. Cuando la luz del día violaba la intimidad de aquella alcoba, Margarita se separó de Armando, diciendo, “Es preciso que te vayas. El duque viene todas las mañanas a verme, y si llegara a encontrarte, sería el caos.” Un grito de rebeldía quería escapar de sus labios, pero Armando había prometido ser discreto y sumiso, y dijo, “¡Esta bién!” Margarita le entregó una llave y dijo, “Escúchame. Te daré ésta llave para que vuelvas todas las noches a menos que yo cambiara de idea.”Armando dijo, “¡No te atreverás a hacerlo!” Armando se alejo con gran alegría, a pesar de lo incierto de sus amores, pensado, “La mujer más deseada de París, ya es mía.” Desde aquel día, las visitas de Armando se repitieron. Toda su existencia se resumía en el amor de aquella mujer. Pero en la delectación del mismo placer, había amargura. Algunas noches, Nanine lo esperaba a la entrada del edificio, y le decía, “Mi señora le ruega disculparla. El duque ha venido. Hasta mañana, por favor. ¡Puede darme las camelias!” Armando echó a andar por las calles con el corazón oprimido, pensando,“¿Y qué puedo hacer con la raquítica renta que me envía mi padre?”
     Al llegar a su habitación, una carta le aguardaba. La posadera esperaba para entregársela, diciendo, “¡Monsieur Duval!¡Llegó esto para usted!” Armando dijo, “¡Oh, Gracias!” El corazón le saltaba de gozo al reconocer la letra de Margarita: “Te espero esta noche en el Varieté. Ven durante el entre acto. Te ama: Margarita.” Cuando Armando llegó al teatro, vio que Margarita ocupaba un palco del proscenio. Armando eligió un sitio que le permitiera observar hacia allá. Nunca como aquella noche, le pareció a Armando tan bella. Ella atraía más a los espectadores que a la misma representación. Mujeres y hombres cambiaban comentarios: “La Dama de las Camelias luce mejor cada vez.” Una mujer corroída por la envidia agregó en tono sarcástico:“¡Lástima que la tuberculosis no vaya a dejar ni vestigios de ella!” De repente, Armando vio que alguien se acercaba a Margarita, y pensó, “¡Maldición, allí llega ese maldito duque!¡Cómo deploro no tener dinero!¡Odio que se acerque a Margarita! ¡Y también allí está esa gorda convenenciera, cómplice de Margarita!”
     Durante la representación Armando estuvo mordiéndose los labios, y pensó, “¡La convenceré de que nos vayamos de París, que vivamos en el campo!” Armando observó cuando Margarita, en el tercer entre acto, habló brevemente con el duque. Armando pensó, “¿Qué es ahora lo que trama?” El duque abandonó el palco, y ella volteó hacia Armando sonriéndole seductoramente e indicándole que fuese hacia allá, donde estaba ella. Armando se levantó y pensó,“Vivo solo para obedecerla. ¡Estoy lúcido!” Al llegar con ella, Armando dijo, “Buenas noches, no es muy agradable el papel que represento.” Margarita le dijo, “No te muestres trágico, que contamos con pocos minutos para charlar.” Armando le dijo,“¿No va a volver el viejo del demonio?”Margarita dijo, “¡Ja, Ja, Ja! Eres muy divertido Armando, y no me agradeces que haya mandado al pobre anciano a la dulcería para poder platicar contigo.” Prudencia dijo,“Se extrañó el viejo que pidieras más dulces” Margarita besó a Armando y dijo, “¡Bah!¡Que piense lo que quiera!” Armando se mostró frío. Margarita dijo, “Si vas a continuar enojado será mejor que continuemos lo nuestro.” Prudencia se levantó y dijo, “¡Voy a estar al pendiente del duque, hijitos!” Margarita dijo a Armando, “Recuerda que no debes fallar en esas tres cualidades que exijo de ti.” Armando le dijo, “¡Sí, la principal es que me muestre siempre como imbécil!” Armando ni siquiera se daba cuenta que eran observados con gran interés. Margarita dijo, “¡Vuelve a tu butaca mi amor y no te enfurruñes más!”  Armando dijo, “¡No tengo otra alternativa!” Margarita agregó, “¡Y esta noche a las once te espero!¿Lo ves? Has corrido con suerte. He inventado un buen pretexto al viejo duque.”
     Prudencia lo recibió aquella noche mientras Margarita se acicalaba. Cuando Armando llego dijo,“¿Dónde está? ¡Espero que no con el conde Vandieu o con el anciano duque!” Prudencia le dijo, “Un momento amiguito, nada de estúpidas escenas de celos. Bastante hace Margarita con otorgarle su amor. Con sus siete u ocho miserables francos, no alcanzaría para pagar el gasto de su coche. ¿No lo comprendes? Acéptalo tal como es y agradécele que te reciba, pero no cometas la imbecilidad de exigirle nada, porque nada le otorgas.”Armando se llevó las manos a la cara y dijo, “¡Oh, por desgracia ese es mi caso!” Armando pensó, “Margarita no es la encarnación de la virtud. Es la mujer más codiciada de París, y la más bella también.”Enseguida apareció la actriz y se arrojó en los brazos enamorados de Armando y lo besó con todas las fuerzas, con todo el ímpetu de su primer amor. Margarita le dijo,“¿Todavía enojado conmigo mi amor?” Prudencia dijo, “¡Le acabo de dar un sermón de esos que hace época!” Mientras la besaba, Armando pensó, “Es deliciosa y muy buena conmigo. Esta consciente de que también me ama y valoriza mas los sentimientos que el dinero.”
     Prudencia fue a ayudar a Nanine. Margarita le dijo a Armando, “¿Has pensado en mí?” Armando le dijo, “Todo el día mi amor y te confieso que deploro mucho enamorarme por vez primera. Además he pensado en un sueño maravilloso que puede convertirse en realidad.” Armando le dijo, “¡Compartámoslo juntos!” Margarita dijo, “Quiero liquidar todas mis deudas, alejarme de París y pasar juntos tu y yo el verano en el campo.” Armando le dijo, “¡Somos una sola alma, Margarita. Pensamos lo mismo!” Re repente Armando se pudo sombrío y dijo, “Solo que yo no podría con ese gasto, pero lo solucionare.” Margarita dijo, “Yo seré quien allane el problema.” Armando enrojeció de ira e indignación. Entonces Margarita dijo, “Será el viejo duque el que nos pague la estancia allá. Él es como un segundo padre para mí.” Armando se puso de pie como impulsado por un resorte, y dijo, “¡Mentira!¡Te ve con pasión a pesar de sus años!¡Lo odio al maldito!” Margarita dijo, “¿Volveremos a reñir por eso, Armando?” Enseguida ella lo tomó de la cabeza y dijo, “¿Me quieres, verdad? Entonces comprenderás que dos o tres meses en el campo me ayudarán mucho en mi salud.”Él la miró y se asombró de ver un cristalino llanto en sus bellos ojos. Margarita lo abrazó y le dijo, “¡Sí, Armando, estoy demasiado loca como para amarte y cerrar los ojos a la realidad!¡Tú eres el único que ha tenido compasión de mi!¡Nunca he recibido sincero afecto de nadie…!” Armando le dijo,“¡Margarita, soy tuyo!¡Soy tu esclavo!¡Te quiero!” Margarita dijo, “¡Oh amor mío!”
     Armando dependía de la voluntad de Margarita, de las visitas del duque, y también de las del conde Vandieu. Antes que perder a la mujer que amaba, condescendía con aquello que lo hacía sentirse ridículo y humillado, deteniéndose ante la puerta y diciendo, “¡Ahora tiene visitas, no podré entrar!” Armando había obtenido el título de abogado, pero no lo ejercía en aquel entonces y vivía solo de los francos que el enviaba su padre. Mientras viajaba en la calestra, Armando pensaba, “Es cierto que ella no me exige nada, pero yo debo ofrecerle algo, aunque sean paseos, bombones, camelias y visitas al teatro. No tengo deudas pero ahora es necesario contraerlas. Estoy gastando dos mil quinientos francos al mes.” Lo peor es que ya empezaba a correrse la voz en París de que Margarita Gautier lucia un nuevo y apuesto amante. Armando, después de empeñar algunos objetos de mediano valor que tenia, comenzó a gastar todos sus ingresos del año. Una vez en el restaurante, Armando le decía, “¡Pide lo que quieras mi cielo!”Margarita le decía, “En pocas semanas, cuando ponga algunos asuntos en orden, partiremos para el campo.” Armando dijo, “Lo deseo ardientemente.”
     Existía en París una estricta prohibición de casas de juego y ello originaba que hubiese muchas clandestinas. Estando en una de ellas, Armando pensó, “No tengo otro remedio que arriesgar el fondo de dinero qué todavía conservo.” Posesionado por una pasión calcinante, se lanzó a otra pasión intensa también que quizá le ayudaría a conservar la primera. Estando frente a la ruleta, Armando dijo, “¡Quinientos francos al siete negro!” En ocasiones la suerte le era propicia y salía de frascati henchido de felicidad, y mientras contaba los billetes decía, “¡Si sigo así eliminare al duque y al conde!¡Margarita será solo para mí!” El cariño de Armando era la mejor curación para Margarita. Vivían gratas experiencias. Margarita correspondía a las angustias de Armando, exigiendo lo menos posible, solo continuaba aceptando al viejo duque. En esa forma, Margarita demostraba que era capaz de dar una amor desinteresado, fiel, e intenso. El amor de Armando había operado también una positiva transformación en sus hábitos. Margarita le decía, “Te prometo no desvelarme más.” Las mejillas de Margarita antes tan pálidas, estaban ahora u poco coloreadas y los accesos de tos, se habían calmado. Ella le decía a Armando, “Tú has sido mi mejor medicina.” Armando quería apartarla de aquella vida insalubre y tortuosa que le había dado fama en Paris. 
     Un día, Armando le dijo a Margarita,“Es tiempo que ya termines con el duque. Me ha ido muy bien en el casino y puedo retirarme con un buen fondo para vivir sin sobresaltos.” Margarita le dijo, “Todo marcha bien Armando, sin embargo, ahora no puedo terminar con el duque. Sería un golpe que el pobre viejo no resistiría. Espera un poco.” Cuando llego Armando a su casa, encontró varias cartas de su padre y de su hermana. Al recogerlas, Armando pensó, “Soy tan feliz con Margarita que me he olvidado de que ellos existen. Mi papá, un hombre tan recto, ¿Qué diría si supiera que Margarita Gautier es mi amante?” Armando leyó la carta:“Querido hijo: Te esperábamos desde el mes pasado y henos aquí llenos de tristeza por tus ausencias y silencios. Te participo que tu hermana se casara pronto con una persona de excelente familia.” Armando no quiso leer más. Le parecía que en esa carta ya había un reproche por su amor por Margarita. Armando pensó, “Mi padre recibiría un fuerte disgusto si se enterara.” Armando se dispuso a contestarle para evitar que por la causa de la incertidumbre, quisiesen ir a buscarlo. Mientras escribía, armando pensó, “Le diré que no se preocupe por mí.”
     Posteriormente, Armando acudió al casino. La suerte le resultaba demasiado amable: ganaba la envidiable cantidad de diez mil francos. Armando era afortunado en el juego y en el amor. Al día siguiente llegaba a la casa de Margarita cargado de regalos. Ese día fue una noche de felicidad memorable para ambos. Estaban profundamente enamorados y nada parecía turbar su sueño de amor. Los rayos de un esplendoroso sol los despertaron al día siguiente. Estando aún los dos en cama, Margarita le dijo, “¡Quiero que me lleves al campo aunque sea este día Armando!” Armando le dijo, “¡Vamos mi cielo!” Más tarde, en el lujoso carruaje de Margarita ambos partían en compañía de Prudencia.  Al recargarse en el hombro de Armando, margarita pensaba,“Nanine avisara al duque, para que no acuda a visitarme ahora.” Armando lleno de júbilo dijo, “¡No he olvidado nada, los huevos, las cerezas, la leche, el conejo asado y todo lo que se necesita para un almuerzo en el campo! ¡Prudencia, tú dirígenos a un buen sitio!” Prudencia dijo, “¡Hay hijitos! ¡Iremos al Bougnal, al Point du Jour!”
      Hora y media después se hallaban en un precioso albergue, mitad hotel, mitad restaurante. Almorzaron bajo la sombra de un frondoso árbol, extasiados con el paisaje y deleitándose con los bocados que preparaba Prudencia. Dieron después un paseo por el rio en una pequeña barca. Margarita sonreía con felicidad que a llenaba totalmente. Armando pensaba, “Aquí Margarita no es la artista de teatro ni la aventurera, es solo una chiquilla, o quizá una linda novia provinciana.”Por la noche pasearon en la inmensa soledad del campo estrechamente abrazados, deleitándose en cada instante vivido. Armando dijo,“¡Nunca quiero que nos separemos!” Armando vislumbró una lejana casita. Se advertía que estaba deshabitada, y entonces se imaginó que él y Margarita vivían allí. Armando dijo, “¿Te gusta?” Margarita dijo, “¡Oh, sí!”Sus pensamientos comulgaban con los de Margarita, quien dijo, “Sería delicioso vivir tu y yo allí por el resto de nuestras vidas.” Armando dijo, “Mañana preguntaremos si se alquila.”
      Prudencia los acompañó al día siguiente. Los sueños de Armando se rompían bruscamente al escuchar a Prudencia, la alocada mujer, quien dijo,“¡Pide al duque le la alquile para ti, Margarita!” Margarita dijo, “¡Buena idea!” Armando dijo, “¡Yo gané en el juego!¡Podré pagarla!” Margarita dijo, “¡De ningúna manera! ¡Al duque le sobra la plata!” Surgió la discusión, pero al fin lo convencieron de que el duque pagara el alquiler de la casa. Armando, por enésima vez, aceptó, volviendo a París al día siguiente. Algunos días después Margarita dijo a Prudencia y a Armando, “¡Hablé con el duque y aceptó!¡Podemos habitar la casa!” Prudencia le dijo, “¡Eres extraordinaria!” Armando dijo, “¡Me avergüenza engañar así a ese hombre!¡Es lo más indigno que he hecho en mi vida!” Margarita dijo,“¡El duque no sospecha nada! Lo más probable es que el duque quiera visitarme varias veces en Bougnal; bien he pensado en todo. He conseguido un departamento para ti. Cada vez que se vaya el duque te enviaré un mensaje.” Prudencia dijo, “Mejor plan no se te pudo ocurrir.” Armando dijo,“¡Haré algo desesperado para que renuncias a ese hombre!” Margarita dijo,“¡Si sospechara que me entrevisto contigo me quitaría su protección!” 
     El proyecto se realizo. Prudencia quedaría al cuidado del duque y los caballos de Margarita, además de su fastuoso piso. Cuando los vio partir en el carruaje, Prudencia pensó, “¡Iré a visitarlos muy pronto!” Armando se había instalado en el hotel, pero pasaba la mayor parte del tiempo en la casita recién alquilada. Algunos días después Prudencia iba a visitarlos, y Armando escuchó casualmente una conversación entre ambas. Margarita le dijo: “¡El duque ha venido a verme!” Prudencia dijo, “Yo se la causa hija. Se ha enterado de los de Armando y dice que lo abandones o no te dará un franco más.” Margarita dijo, “¡Oh!”Prudencia dijo, “¡Mánda al diablo a Duval, Margarita. No vas a vivir siempre con romanticismo!” Margarita le dijo, “¡Con él sería yo feliz en una choza!” Armando no podía espera prueba más grande de amor y fidelidad. Inmediatamente irrumpió en la estancia, diciendo, “¡Acaba de una vez con ese hombre! Termina con el pasado. Lo único que interesa ahora es el maravilloso presente que vivimos.” Margarita le dijo,“¿Te sientes con valor para ello, Armando?”
      La vida en Bougival continuó deslizándose placenteramente. Vivirían con la renta de Armando. Pero una tarde en que Armando había ido a Paris, Prudencia llego muy alarmada a visitar a Margarita, diciendo, “He vendido el coche, los caballos y otros objetos. Adquiriste muchas deudas y los acreedores me traen en jaque.” Margarita dijo, “Me quedan aún algunas cosas de valor. Conservo varias joyas.” Prudencia le dijo, “Armando debe saber de los sacrificios que haces. ¡No entiendo porque no se lo dices!” Margarita le dio no solo joyas sino también valiosos abrigos y cachemiras. Prudencia dijo, “Te traeré de inmediato el dinero.” Margarita dijo,“Por el cielo, no vayas a apropiarte de gran parte de él.” Prudencia hizo como si no la escuchara y se alejó a toda prisa antes de que Armando llegara y se diera cuenta de las angustias de su amante. Margarita acompañó a Prudencia a la calestra. De repente Margarita la miro con impaciencia, y le dijo, “Vandieu está dispuesto a pagar tus deudas si vuelves con él.” El llanto la sacudió, y dijo, “¡No quiero nada de nadie!¡Consagraré mi vida a Armando!” Prudencia dijo,“¡Bah, no creí que llegara a tan estúpida conclusión!” Mientras tanto en París Monsieur Duval, padre de Armando esperaba a Armando en su casa desde varias horas atrás. El muchacho se sobresaltó al verlo, y dijo, “¡Papá!” Su padre le dijo, “Sé que vives con Margarita Gautier. Conocerás entonces las murmuraciones que giran en torno a ella. No me dirás que va a renunciar a esa vida y renunciar a los miles de francos que otros le ofrecen.” Armando le dijo, “Perdóname pero no renunciaré a ella.”
     A Armando le dolía sinceramente destrozar a su padre, pero no pensaba retroceder. Su padre le dijo, “No toleraré que vivas con esa escoria.” Armando le dijo, “¡No la llames así porque yo a idolatro!” Su padre le dijo, “Hasta la provincia donde vivimos han llegado los rumores del escándalo. ¡Nos enlodas! Mi abogado me ha dicho que has retirado el fondo de la renta anual.” Armando dijo, “Margarita vive conmigo. Debo sostenerla.” Su padre le dijo, “Acabará con la herencia que destino para ti y no permitiré que te arruines!¡Vendrás ahora mismo conmigo!” Armando le dijo, “Lo lamento padre, no iré!” Su padre se contuvo para no abofetear al hijo que amaba tanto, y le dijo,“¡Está bien Armando, se lo que debo de hacer!” Armando dijo, “Y te ruego que no vayas a dañar a Margarita.”
      Armando regreso a Bougnal y refirió a Margarita omitiendo las palabras ofensivas de su padre. Armando le dijo, “¡Mi padre no entiende mi amor por ti!” Margarita le dijo, “¡Ni lo entenderá! No insistas tanto en tu afecto hacia mí. Deja que pase algún tiempo y él quizás se convenza de que yo he cambiado.” Armando le dijo, “¿Lo crees así, mi amor?”Margarita fingía una tranquilidad que estaba muy lejos de sentir. Un funesto presentimiento se agitaba en su corazón, pensando, “Su padre debe odiarme con toda el alma, ¡Jamás me aceptará!”
     Al día siguiente Armando regresó a Paris. Pero antes, al despedirse, le dijo a Margarita, “Buscaré a mi padre y trataré de calmar los ánimos.” Margarita le dijo, “¡Dios te bendiga!” Sin embargo, horas después, un sirviente le anunciaba a Margarita una inesperada visita: “Monsieur Duval le ruega lo reciba ahora mismo!” Margarita exclamó, “¡Oh Dios!” Margarita sintió un vacío en el estómago al ver a aquel hombre de inquisitiva mirada, quien le dijo, “¡Vengo a exigirle que deje a mi hijo en paz!” Margarita solo dijo, “¡Monsieur!” El señor Duval agregó, “Además, mi hija va a casarse, a formar parte de una familia honorable. Si saben de los amores de Armando con usted, no dude que se romperá el compromiso, y mi hija se verá amenazada por la maledicencia.”Esta era la ocasión de redimirse en aras del más inmenso amor. El señor Duval agregó, “¡Conserve el recuerdo de este amor que se han tenido y que ello la fortalezca!” Margarita levantó su rostro bañado en lágrimas hacia el señor Duval, quien le dijo, “¡Comprendo que mi hijo se haya enamorado de usted. Es tan bella como angelical.” Margarita le dijo, “¡Concediéndole lo que me pide, señor, me sentencia usted a la muerte. La vida sin Armando no tendrá para mí ya el menor interés.” El señor Duval le dijo,“Piense en que él comienza a vivir y usted ya ha vivido demasiado.”Margarita le dijo, “Voy a pedirle a Armando, señor, que me dé un beso como se lo daría a su hija, porque al aceptarlo, estoy aceptando también lo que me solicita.”
      Fue hasta el día siguiente, que Armando regresó a Bougnal, llevando unas flores, y pensando, “No encontré a mi padre, pero ya habrá tiempo de hablar con él.” Armando se extrañó de ver la casa sumida en profunda oscuridad. Nanine apareció al fín con un candelabro que apneas iluminaba la escena. Nanine dijo, “¡La señora se fue a París!” Armando dijo, “Pero, ¿Por qué?” Al día siguiente Margarita amanecía en la casa del conde de Vandieu, a quien le decía, “Espero que ahora no me resultes tan tedioso como de costumbre, querido.” El conde le dijo, “No te parezco así cuando págo tus deudas y me hago sordo a tu aventura con el tal Duval.” Ella le dijo, “¡Bah!” Armando estaba entonces en la casa de Prudencia quien ya tenía órdenes de Margarita respecto a qué explicación darle. Prudencia le dijo, “¡Olvídate de ella!” Armando dijo, “¿Por qué?”Prudencia le dijo, “Esta hasta el cuello de drogas y no quiere exigirte lo de tu herencia. Aceptó de nuevo a Vandieu.” Armando sintió que un huracán se abatía en su interior, la tomó de los hombros y le dijo, “¡Quiero que ella me lo diga. Deseo escucharlo de sus labios!”Prudencia le dijo, “Aquí está una carta que te dejó. La verdad es que a Margarita le gusta gastar a manos llenas.”Armando le dijo “¡Mientes!¡Ella me ama!”Armando estaba iracundo y lleno de congoja, y a la vez, sus ojos se resistían a dar crédito a aquellas líneas, diciendo, “¡No!¡No puede ser!” “Voy a vivir con el conde de Vandieu. Prefiero cortar de tajo nuestras relaciones, pues hubiese resultado muy doloroso para ambos.”














  A partir del doloroso día en que recibiera la visita de Monsieur Duval, Margarita cayó enferma. Prudencia le preguntó al doctor, “¿Cómo está?” El doctor le dijo, “La veo muy mal.” Sin embargo, pese a su delicada salud, Margarita seguía desvelándose y en continuas fiestas. Margarita brindaba, “¡Salud!” Uno de sus galanes le decía, “Brindemos por verte tan chispeante como siempre.” Días después se llevaba  cabo una fiesta en casa de Olimpia, una bella mujer de vivir frívolo y despreocupado. Margarita y el conde fueron invitados. Armando se ingenió para conseguir una invitación, pues sabía que iría Margarita. Gastón le dijo a Armando, “¡Olvídate ya de la Gautier!” Cuando llegaron, el baile se hallaba muy animado. Armando sintió que un dardo atravesaba su alma. Margarita bailaba con Vandieu. Se miraron los dos. Margarita pensó, “¡Armando!¡Amor mío!”Él era incapaz de percibir la infinita ternura de ella. Armando pensó,“¡He allí a esa maldita mercantilista!” Margarita se separó del conde y fue en pos de una copa de vino. Armando la siguió. Margarita pensó, “¿Qué va a hacer, Dios mío?” Sacó un puñado de francos y los lanzó a la cara de la desdichada, diciendo, “¡Tengo mucho más para comprarte, ya sé que solo te interesa el dinero!” El conde Vandieu iba a lanzarse contra Armando, pero se lo impidieron. El conde gritaba, “¡Déjenme darle su merecido a ese maldito!” Olimpia, la bella anfitriona, temiendo que todo degenerara en un duelo fue al rescate de Armando, tomándolo del brazo, y diciendo, “¡Ven conmigo!”

     Margarita, pálida como una muerta, huyó de la casa de Olimpia, sintiendo que un frio intenso la hacía temblar convulsivamente, pensando, “¡Oh, pobre Armando, no sabe lo que hace!¡Sufrirá tanto como el día que se entere de la verdad!” Pero Armando estaba demasiado lastimado, y no pensaba más que vengarse de ella. Olimpia, mujer de pocos escrúpulos, era su mejor aliada, y le dijo, “Sin embargo, creo que sigues enamorado de esa tuberculosa. Eres un caso especial pues los otros que ha tenido y tiene, no tardarán en abandonarla cuando la enfermedad la acabe. Bueno, un amor hace olvidar a otro amor. Armando, me atraes y sobre todo ahora que sé que has ganado mucho en el casino.”
     Armando se entregó a una vida turbulenta. Se hacía exhibir por todos lados con Olimpia, deseando que Margarita se enterase. Transcurrieron algunos meses. Margarita había caído en cama. Al enterarse de que Olimpia era la amante de Armando, su mal se acentuó. Solo su fiel doméstica la acompañaba dispuesta a aligerar su dramática soledad. Margarita escupía sangre todo el día. Prudencia se había alejado también de ella, al ver que sus días estaban contados, pensando, “¡Infeliz Margarita!¡Pero, ni modo, así es la vida! He vendido hasta la camisa. Apenas si lo que queda en su piso de objetos de arte, alcanzará para sus deudas o sepultura.” Sin embargo, Prudencia tuvo remordimientos. Se había beneficiado con la amistad de la enferma y eso la impulsó a escribir una carta a Monsieur Duval: “Margarita se muere. Se lleva a la tumba un gran dolor, por el desprecio de Armando. Si hay algo de piedad, avísele a su hijo. Esta pisoteando brutalmente a mi pobre amiga. Prudencia Duvernoy.” Monsieur Duval leyó aquel mismo día aquellas patéticas líneas y se sintió fustigado por el remordimiento. Desde provincia se dirigió a la pensión donde vivía Armando. Lo encontró embriagándose para olvidar la pasión que lo consumía. Su padre le dijo,“Hay algo muy grave que tengo que decirte. Es una confesión que debo hacerte. Me siento obligado a corresponder con una persona que ha demostrado tener altos valores morales.” Armando le dijo, “¿De quién hablas?” Monsieur dijo, “De Margarita. Yo la obligue a que te abandonara. Me dijo que te amaba y que renunciaría a ti.”
     Fue una noche de febrero a media noche, cuando Margarita se ahogaba. El médico le había aconsejado a Nanine que hiciera llamar al sacerdote. El médico dijo, “¡Ella pide confesarse!” Nanine dijo,“¡Sí señor!” Todas las agonías inimaginables se fundieron en una sola en indescriptible angustia para Armando, después de escuchar a su padre. Armando pensó, “¡Margarita de mi vida!”Cuando Armando llegó llorando a aquel piso que fuera testigo de su gran amor Margarita se asfixiaba; el sacerdote había recibido ya su confesión. El sacerdote dijo, “Dice Nanine que es usted Armando Duval. La señora lo ha estado llamando desde hace muchos días.” Armando dijo, “¡Oh Dios!” Margarita creyó que era víctima de una alucinación. Armando se postró ante ella, flagelado por horribles sentimientos de culpa. Margarita dijo, “¿Tú?” Ella aún incrédula extendió sus manos hacia él y sintió en sus dedos el llanto ardiente de aquel hombre que la había amado y lastimado tan intensamente. Margarita dijo, “¡Armando, vida mía!” Armando dijo, “Mi padre me lo confesó todo. No sé qué podría hacer para reparar el daño que te he hecho, pero te juro que en ningún momento dejé de amarte!” Como si su presencia acallara sus torturas, Margarita entró en agonía, sonrió débilmente y apretó con sus últimas fuerzas las manos de su Armando, diciendo,“No te separes de mi. Dile a tu padre que lo perdoné, lo mismo que a ti, desde el primer momento. Dame por favor ese ramo de camelias. Quiero llevarlas conmigo hasta la tumba al igual que el calor de tus manos.” Armando se abrazó a ella y recordó su último suspiro en un ardiente y poster beso. El alma de Margarita, sublimada por un verdadero amor, voló hacia elevadas alturas.     
Tomado de, Novelas Inmortales. Novedades Editores. Junio 20 de 1979.Adaptación: Marta Casto. Segunda Adaptación: José Escobar.                                                                                  

Macbeth de William Shakespeare

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      Macbeth fue escrita por William Shakespeare. Es considerada una de sus más poderosas y más oscuras tragedias. Ambientada en Escocia, la obra dramatiza los efectos psicológicos y políticos corrosivos producidos cuando el mal es elegido como una vía para satisfacer la ambición de poder.
     Se cree que la obra de teatro fue escrita entre 1603 y 1607, y está fechada más comúnmente en 1606. El registro mas antiguo de una representación de lo que probablemente fue la obra de Shakespeare es en abril de 1611, cuando Simon Forman menciona haber visto la obra de teatro en el Teatro Globe. La obra fue publicada por primera vez en el Folio de 1623, posiblemente de una transcripción. Es más probable que haya sido escrita durante el reinado de Jacobo I de Inglaterra, quien había sido Jacobo VI de Escocia, antes de ser sucedido por el trono ingles en 1603. Jacobo era mecenas de la compañía de actores de Shakespeare, y de todas las obras de teatro escritas por Shakespeare durante el reinado de Jacobo. De hecho, Macbethrefleja claramente la relación del dramaturgo con el soberano.
     Macbeth es la tragedia más corta de Shakespeare, y cuenta la historia de un general valiente escocés llamado Macbeth, quien recibe una profecía, de un trío de brujas, de que un día se convertirá en rey de Escocia. Consumido por la ambición y estimulado a la acción por medio de su esposa, Macbeth asesina al rey Duncan y toma el trono para sí mismo. Entonces es atormentado por la culpa y la paranoia, y pronto se convierte en un tirano al verse obligado a cometer cada vez más asesinatos para protegerse de la enemistad y la desconfianza. Por lo tanto, el baño de sangre y la consecuente guerra civil, rápidamente toman a Macbeth y Lady Macbeth hacia los reinos de la arrogancia, la locura y la muerte.
     La fuente de Shakespeare para la tragedia son los registros del rey Macbeth de Escocia, Macduff, y Duncan en las Crónicas de Holinshed (1587), una historia de Inglaterra, Escocia e Irlanda que era familiar para Shakespeare y sus contemporáneos, aunque los acontecimientos en la obra se diferencían extensamente de la verdadera historia del rey Macbeth del reino de Alba o Escocia.
     En el mundo del teatro “tras bambalinas,”algunos creen que la obra está maldita, y no mencionan el título en voz alta, en vez de ello, refiriéndose a ella como “la obra escocesa.” A lo largo de muchos siglos, la obra a atraído a algunos de los actores más reconocidos para los papeles de Macbeth y Lady Macbeth. Se ha adaptado al cine, la televisión, la ópera, novela, cómic y otros medios de comunicación.
Personajes

Duncan: Rey de Escocia.
Malcolm: Hijo mayor de Duncan.
Donaldbain: Hijo menor de Duncan.
Macbeth: Un general en la armada del rey Duncan, originalmente conde de Glamis, y después conde de Cawdor, y posteriormente rey de Escocia.
Lady Macbeth: Esposa de Macbeth y posteriormente reina de Escocia.
Banquo: Amigo de Macbeth, y general en la armada del rey Duncan.
Fleancio: Hijo de Banquo.
Macduff: Conde de Fife.
Lady Macduff: Esposa de Macduff.
Hijo de Macduff.
Ross, Lennox, Angus, Menteith, Caithness: Señores escoceses.
Suardo: Conde de Northumberland,General de las fuerzas inglesas.
Joven Suardo: Hijo de Suardo.
Seyton: Sirviente de Macbeth.
Hecate: Reina de las brujas.
Las Tres Brujas: Predicen que Macbeth será rey y un descendiente de Banquoserá rey.
Los tres asesinos.
Porter: Portero de la residencia de Macbeth.
Doctor: El médico de Lady Macbeth.
Dama: Cuidadora de Lady Macbeth.
Trama:

     La obra se inicia en medio de truenos y relámpagos, y las tres brujas deciden que su próxima reunión será con Macbeth. En la siguiente escena, un sargento herido informa al rey Duncan de Escocia que sus generales Macbeth, que es el Conde de Glamis, y Banquo, acaban de derrotar a la fuerza aliada de Noruega e Irlanda, encabezada por el traidor de Macdonwald, el Conde de Cawdor. Macbeth, pariente del rey, es elogiado por su valentía y destreza en la lucha.
     En la siguiente escena, Macbeth y Banquo comentan sobre el clima y su reciente victoria. Mientras merodean por un páramo, las tres brujas entran y los saludan con las profecías. Aunque Banquo las desafía primero, ellas abordan a Macbeth, aclamándolo como el “Señor de Glamis” “Señor de Cawdor,” y le dicen que él “será rey en lo sucesivo.”Macbeth parece quedar en mudo silencio e impresionado. Cuando Banquo les pregunta sobre su propio destino, las brujas le indican que él será el padre de un linaje de reyes, aunque él mismo no logre llegar a ser uno. Mientras los dos hombres se cuestionan sobre los pronunciamientos, las brujas se desvanecen, y otro conde, Ross, llega e informa a Macbeth de su título recién otorgado: Conde de Cawdor, debido a que el anterior Conde de Cawdor será castigado con la muerte por sus actividades traidoras. Así, la primera profecía se cumple inmediatamente, y Macbeth comienza a abrigar ambiciones de convertirse en rey.
     El rey Duncan da la bienvenida y alaba a Macbeth y Banquo, y declara que pasarán la noche en el castillo de Macbeth en Inverness. También el rey Duncan nombra a su hijo Malcolm como Su heredero. Macbeth envía un mensaje a su esposa por delante, Lady Macbeth, informándole sobre las profecías de las brujas. Lady Macbeth no sufre ninguna de las incertidumbres de su marido, y le alienta a asesinar a Duncan con el fin de obtener la realeza. Cuando Macbeth llega a Inverness, ella anula todas las objeciones de su marido, desafiando su hombría, y persuadiéndolo con éxito para matar al rey, esa misma noche. Enseguida, él y Lady Macbeth planean emborrachar a los dos chambelanes de Duncan para que se queden dormidos. A la mañana siguiente, son el marco para enmascarar el asesinato. Los chambelanes estarán indefensos, ya que nada recordarán.
     Mientras que Duncan está dormido, Macbeth lo apuñala, a pesar de sus dudas y una serie de portentos sobrenaturales, los que incluyen la alucinación de una daga ensangrentada. Posteriormente Macbeth está tan asustado que Lady Macbeth lo tiene que cuidar. De acuerdo al plan de ella, Lady Macbeth construye el escenario con los sirvientes dormidos de Duncan, para el asesinato, colocando las dagas ensangrentadas sobre ellos. Temprano a la mañana siguiente, Lennox, un noble escocés, y Macduff, el leal Conde de Fife, llegan. El portero abre la puerta y Macbeth les conduce a la cámara del rey, donde Macduff descubre el cuerpo de Duncan. Macbeth asesina a los guardias para evitar que éstos profesen su inocencia, afirmando su intención de vengar al rey en un ataque de ira por sus fechorías. Los hijos de Duncan: Malcolm y Donalbain, huyen a Inglaterra e Irlanda, respectivamente, por temor a que el asesino de Duncan desee la muerte de ambos también. La huía de los herederos legítimos les hace sospechar de ellos, y Macbeth asume el trono como el nuevo rey de Escocia, siendo un pariente del rey muerto. Banquo revela esto a la audiencia, y si bien es escéptico del nuevo rey Macbeth, recuerda la profecía de las brujas, sobre cómo sus propios descendientes heredarán el trono.
     A pesar de su éxito, Macbeth, aún consciente de esta parte de la profecía, continúa inquieto. Macbeth invita a Banquo a un banquete real, donde descubre que Banquo y su joven hijo, Fleancio, partirán cabalgando en la noche. Macbeth contrata a unos hombres para matarlos. Los asesinos tienen éxito en matar a Banquo, pero Fleancio escapa a propósito. Macbeth se enfurece: teme que su poder siga siendo inseguro, siempre y cuando un heredero de Banquo se mantenga vivo. En el banquete, Macbeth invita a sus señores y a Lady Macbeth a una noche de bebida y alegría. El fantasma de Banquo entra y se sienta en el asiento de Macbeth. Macbeth delira con temor, sorprendiendo a sus invitados, debido a que el fantasma es visible sólo para él mismo. Los otros entran en pánico al ver a Macbeth que rabia en contra de una silla vacía, hasta que, una desesperada Lady Macbeth les dice que su marido solamente está afectado por una enfermedad familiar e inofensiva. El fantasma se aleja y regresa una vez más, haciendo y produciendo la misma rabia desenfrenada y el miedo en Macbeth. Esta vez, Lady Macbeth despide a los señores, y lo hacen.
Macbeth, perturbado, visita a las tres brujas, una vez más y les pide le revelen la verdad de sus profecías para él. Como respuesta a sus preguntas, ellas convocan a apariciones horribles, cada una de las cuales ofrecen predicciones y profecías para aliviar aún más los temores de Macbeth.
 
     Primeramente, ellas convocan a una cabeza blindada, la cual le dice a Macbeth que tenga cuidado con Macduff. En segundo lugar, un niño ensangrentado le dice que nadie nacido de una mujer podrá hacerle daño. En tercer lugar, un niño sosteniendo un árbol afirma que Macbeth estará a salvo hasta que el gran bosque de Birnam venga a la colina de Dunsinane, donde está ubicado su castillo. Macbeth se alivia y se siente seguro, porque sabe que todos los hombres nacen de mujeres y que los bosques no se pueden mover. Macbeth también pregunta a las brujas si un hijo de Banquo reinará algún día en Escocia: las brujas conjuran una procesión de ocho reyes coronados, todos similares en apariencia a Banquo, y el último portando un espejo que refleja aún a más reyes. Macbeth se da cuenta que estos son los descendientes de Banquo habiendo adquirido el reinado de numerosos países. Después de que las brujas realizan una danza loca y se van, Lennox entra y dice a Macbeth que Macduff ha huido a Inglaterra. Macbeth ordena la incautación de castillo de Macduff, y, lo que es más cruel, envía asesinos para matar a la esposa y los hijos de Macduff. Todo el mundo en el castillo de Macduff es condenado a muerte, incluyendo a Lady Macduff y su joven hijo.
     Mientras tanto, Lady Macbeth comienza a atormentarse por la culpa de los crímenes que ella y su marido han cometido. Por la noche, en el palacio del rey Macbeth, en Dunsinane, un médico y una dama comentan sobre la extraña costumbre de sonambulismo de Lady Macbeth. De repente, Lady Macbeth entra en trance con una vela en la mano. Lamentando Lady Macbeth el asesinato de Duncan, Lady Macduff, y Banquo, intenta lavar las manchas de sangre imaginarias de sus manos. Sin embargo, en todo momento ella habla de las cosas terribles que ella conoce, y las cuales ella presionó a su marido a hacer. Ella se va, y el médico y la dama se maravillan de su descenso hacia la locura. Su creencia de que nada puede lavar la sangre en sus manos, es una inversión irónica de su afirmación previa a Macbeth, de que, “un poco de agua nos limpia de éste hecho.”
     En Inglaterra, Macduff es informado por Ross que su “castillo ha sido tomado por sorpresa y que su esposa e hijos han sido asesinados salvajemente.” Cuando la noticia de la ejecución de su familia le alcanza, Macduff se enferma del dolor y jura venganza. El príncipe Malcolm, hijo de Duncan, ha logrado reunir un ejército en Inglaterra, y Macduff se reúne con él mientras cabalga rumbo a Escocia para desafiar a los ejércitos de Macbeth. La invasión tiene el apoyo de los nobles escoceses, quienes están consternados y atemorizados por el comportamiento tiránico y asesino de Macbeth. Malcolm dirige un ejército, junto con Macduff y el ingles Suardo (padre), el conde de Northumberland, en contra de Castillo Dunsinane. Mientras que acampan en el bosque de Birnam, a los soldados se les ordena cortar y acarrear ramas de árboles para camuflar sus números.
     Antes de que lleguen los opositores de Macbeth, él recibe noticias que Lady Macbeth se ha suicidado, lo que le hace hundirse en una profunda desesperación  pesimista, por lo que empieza su soliloquio: “Mañana, y mañana, y mañana. A pesar de que Macbeth reflexiona sobre la brevedad y sin sentido de la vida, sin embargo, espera al ejército inglés y se fortifica en Dunsinane. Macbeth está seguro de que las profecías de las brujas garantizan su invencibilidad, pero es golpeado por el miedo, cuando se entera de que el Ejército Inglés avanza en Dunsinane blindado con ramas cortadas del bosque Birnam, en aparente cumplimiento de una de las profecías.
     La batalla culmina con la confrontación de Macduff contra Macbeth, mientras las fuerzas inglesas abruman su ejército y el castillo. Macbeth se jacta de que él no tiene ninguna razón para temer a Macduff, pues no puede ser asesinado por ningún hombre nacido de mujer. Macduff declara que él fue nacido antes de tiempo por cesárea, y por lo tanto, no es “nacido de mujer” (un ejemplo de una sutileza literaria), cumpliendo la segunda profecía. Macbeth se da cuenta demasiado tarde que ha malinterpretado las palabras de las brujas. A pesar de que se da cuenta de que él está condenado, continúa luchando. Macduff lo mata y lo decapita, cumpliendo así la profecía restante.
     Macduff lleva la cabeza de Macbeth en el escenario y Malcolm explica cómo el orden se ha restaurado. La última referencia de Malcolm a Lady Macbeth, sin embargo, revela que “se piensa, por propias  y violentas manos / se quitó la vida” sin embargo, su método de suicidio es no revelado. Malcolm, ahora el rey de Escocia, informa de sus intenciones benévolas para el país e invita a todos a verlo coronado en Scone.
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     Aunque Malcolm, y no Fleancio, es colocado en el trono, la profecía de las brujas en cuanto a Banquo (“tendrás reyes”), era conocida por el público de la época de Shakespeare de haberse cumplido verdaderamente: Jacobo VI de Escocia (más tarde Jacobo I de Inglaterra) fue supuestamente descendiente de Banquo.
Fuentes

     Macbeth ha sido comparada con Marco Antonio y Cleopatra de Shakespeare. Tanto Antonio como Macbeth, como personajes, buscan un mundo nuevo, aún a  costa del mundo antiguo. Ambos están luchando por un trono y tienen un “enemigo”que enfrentar para lograr alcanzar ese trono. Para Antonio, su némesis es Octavio, para Macbeth es Banquo. En un momento, Macbeth se compara a Marco Antonio, diciendo “Me reconozco inferior a él como Marco Antonio a Cesar.” Por último, ambas obras contienen poderosas y manipuladoras figuras femeninas: Cleopatra y Lady Macbeth.
     Shakespeare tomó prestada la historia de varios relatos contenidos en las Crónicas de Holinshed, una historia popular de las Islas Británicas que eran conocidas por Shakespeare y sus contemporáneos. En las Crónicas de Holinshed, un hombre llamado Donwald encuentra que varios de sus familiares a la verdad, han sido muertos por su rey, el rey Duff, por relacionarse con las brujas. Tras ser presionado por su esposa, él y varios de sus siervos matan al Rey en su propia casa. En las Crónicas de Holinshed, Macbeth es descrito luchando para apoyar el reino, debido a la ineptitud del rey Duncan. Él y Banquo conocen a las tres brujas, quienes hacen exactamente las mismas profecías como en la versión de Shakespeare. Tanto Macbeth como Banquo, entonces juntos, traman el asesinato de Duncan, a instancias e insistencia de Lady Macbeth. Macbeth logra un largo reinado de diez años, antes de ser derrocado por Macduff y Malcolm. Los paralelos entre las dos versiones son claros. Sin embargo, algunos estudiosos creen que Rerum Scoticarum Historia de George Buchanan, coincide con la versión de Shakespeare de manera más cercana. El trabajo de Buchanan estaba disponible en latín, en la época de Shakespeare.
     En ninguna de las versiones de la historia de Macbeth, éste  mata al rey en el propio castillo de Macbeth. Los estudiosos han visto en este cambio hecho por Shakespeare, un intento de aumentar la oscuridad del crimen de Macbeth, como la peor violación de la hospitalidad. Las versiones de la historia que eran comunes en la época, narraban que Duncan moría en una emboscada, al estar en Inverness, no en un castillo. Shakespeare combinó la historia de Donwald y Rey Duff en lo que fue un cambio significativo en la historia.
     Shakespeare hizo otro cambio relevante. En las Crónicas de Holinshed, Banquo es cómplice en el asesinato de Macbeth al rey Duncan. También Banquo juega un papel importante en asegurar que Macbeth, no Malcolm, tome el trono en el golpe que le sigue. En la época de Shakespeare, se pensaba que Banquo era un antepasado directo del rey Jacobo Estuardo I. La descendencia estuarda de Banquo fue refutada en el siglo 19, cuando se descubrió que los Fitzalans en realidad son descendiente de una familia bretona. El Banquo retratado en las fuentes históricas es significativamente diferente del Banquo creado por Shakespeare. Los críticos han propuesto varias razones para este cambio. En primer lugar, el retratar a un antepasado ​​del rey como un asesino sería arriesgado. Otros autores de la época que escribieron sobre Banquo, como John Schelandre, en su Stuartide, también cambiaron la historia al presentar a Banquo como un hombre noble, no como un asesino, probablemente por las mismas razones. En segundo lugar, Shakespeare pudo haber alterado el carácter de Banquo, simplemente porque no había necesidad dramática de otro cómplice del asesinato. Había, sin embargo, la necesidad de dar un contraste dramático a Macbeth, un papel que muchos estudiosos sostienen es cubierto por Banquo.
Fecha y Texto

       
Macbeth fue la primera obra de Shakespeare que escribió para un monarca que no fuera Elizabeth I, la amada Reina Virgen, reina protestante de Inglaterra desde 1558 hasta su muerte en 1603. Tras la muerte de Elizabeth I, Jacobo VI de Escocia tomó el trono Inglés, llegando a ser Jacobo I de Inglaterra. Para los ingleses, había muchas preocupaciones de que Jacobo tomara el trono. A saber, se temía que intentara convertir al país al catolicismo, siendo protestante, porque su madre era la devotamente católica María, Reina de Escocia, quien había terminado siendo ejecutada por Elizabeth I, y porque su esposa, Ana de Dinamarca, se rumoraba, era también católica. Esta preocupación por la religión causó mucha agitación en Inglaterra durante el reinado de Jacobo. Shakespeare incorpora sutilmente en este disturbio político en la obra de Macbeth, sin dejar de alabar el nuevo rey de Inglaterra.
     Por lo tanto, Macbeth, es entonces tanto una historia de alabanza como una moraleja para Jacobo. Es una alabanza porque se entiende que Jacobo es descendiente de Banquo, uno de los personajes buenos de la obra. También incorpora muchos temas en los que Jacobo habría estado interesado, incluyendo la brujería, los peligros de regicidio, el asesinato deliberado de un monarca, y el árbol de la familia Real de Escocia. Sin embargo, la obra tiene un trasfondo de moraleja para Jacobo: la ruina de Macbeth comienza con dejar que su esposa corrompa su mente con ideas de riqueza y poder. La implicación para Jacobo, entonces, es que mientras que tiene que escuchar a su esposa católica, al mismo tiempo no debe dejar que lo corrompa, en la misma forma en que Lady Macbeth corrompe a su marido. En otras palabras, es necesario que permanezca protestante.
     Macbeth no se puede fechar con precisión, debido a la evidencia significativa de revisiones posteriores. Mientras que la obra parece celebrar a los antepasados del rey Jacobo y la ascensión estuarda al trono en 1603, (Jacobo creía ser descendiente de Banquo), los eruditos dicen que es poco probable que la obra haya sido compuesta antes de 1603, y sugiere que el desfile de ocho reyes, que las brujas de Macbeth muestran en una visión, en el Acto IV, es un elogio al rey Jacobo. La gran mayoría de los críticos piensan que la obra fue escrita en 1606, a raíz de la Conspiración de la Pólvora, un plan aristocrático protestante para matar al rey, debido a las posibles alusiones internas a la conspiración de 1605, y en sus siguientes juicios. En 1605, para conmemorar la huída del rey Jacobo, se acuñó una medalla que representa una serpiente escondida entre lirios y rosas. Shakespeare pudo haber aludido a esta imagen cuando Lady Macbeth dice a su marido: “Mira como la flor es inocente, pero la serpiente está detrás.”(1.5.74-5).
     Particularmente, con respecto al discurso del portero, en la Escena III, del Acto II, en donde da la bienvenida al infierno, a un “equivocador o testigo falso,” un agricultor, y a un sastre, se ha argumentado que es una alusión al juicio del jesuita Henry Garnet, el 28 de marzo de 1606 y su ejecución el 3 de mayo de 1606, en donde la palabra,“equivocador” se refiere a la defensa de Garnet sobre su “equivocación,” o reserva mental, (el derecho a ocultar información).Reservamental es unaforma de engaño, que no es una mentira absoluta. Sin embargo, la “equivocación”fuetambién objeto deun tratado en1583, conducido por el jefeconsejerode la reina Isabel,Lord Burghley, y de la Doctrina de laEquivocaciónde1584,por el preladoespañolMartínAzpilcueta, la cual se difundiópor toda Europa yenInglaterra enla década de 1590.Peroel porterodiceque elequivocator,“cometió traición suficientepor el amor deDios” (2.3.9-10), lo que específicamente conecta equívoco y traición, y los ata a la creencia de los Jesuitas de que la “equivocación” es legal cuando se utiliza, “por el amor de Dios,” fortaleciendo la alusión a Garnet. El portero llega a decir que el equivocador, “quien cometió equivocación por amor de Dios, aún podría no equivocar al cielo” (2.3.10-11), haciéndose eco de las bromas siniestras que estaban en curso en la víspera de la ejecución de Garnet, al decir sobre Garnet que sería, “ahorcado sin equivocación” y de que en su ejecución él había pedido, “no se equivocaran con su último aliento.” La mención del portero de un agricultor podría ser otra alusión a Garnet, quien utilizó la palabra “agricultor” como un alias. El “sastre inglés” que el portero admite en el infierno (2.3.13), ha sido visto como una alusión a Hugh Griffin, un sastre que fue interrogado por el Arzobispo de Canterbury, el 27 de noviembre y 3 de diciembre 1607, por la parte que jugó en la “paja milagrosa,” de Garnet, una infame cabeza de paja que fue manchada con la sangre de Garnet, que se había coagulado en una forma que se asemejaba al retrato de Garnet, todo lo cual fue aclamado por los católicos como un milagro. El sastre Griffin se hizo famoso y el tema de sus versos fue publicado con su retrato en la portada.
     Los estudiosos también citan un entretenimiento visto por el rey Jacobo en Oxford, en el verano de 1605, que contó con tres “Sibilas”similares las hermanas extrañas de la obra de Shakespeare. Kermode conjetura que Shakespeare podría haber oído hablar de esto y aludió a ellas con las hermanas extrañas. Sin embargo, A. R. Braunmuller, en la edición del New Cambridge, encuentra los argumentos de 1605-6,inconcluyentes y sólo argumenta la fecha de1603como las más temprana. La obra no se considera que haya sido escrita más tarde de 1607, ya que, como señala Kermode, hay “alusiones bastante claras a la obra en 1607.”
     Además, una supuesta alusión a la obra Macbethapoyando la fecha a finales de 1606, es el diálogo de la primera bruja sobre la esposa de un marinero: Con castañas en la falda, la mujer de un navegante las masticaba y masticaba. “Dame,” dije yo“¡Atrás, condenada bruja!” grita la asquerosa. Su marido se fue a Alepo, capitán del Tigre.(1:6-7). Esto, se ha pensado, alude al Tiger, un barco que regresó a Inglaterra, el 27 de junio de 1606, después de un desastroso viaje, en donde muchos de la tripulación murieron a manos de los piratas. Unas pocas líneas después, la bruja habla del marinero,“Él vivirá, un hombre olvidado/ cansado siete noches nueve veces nueve.” (1,21-2). El barco real estuvo en el mar 567 días, el producto de 7x9x9, lo que ha sido tomado como una confirmación de la alusión, por lo que si es correcta, confirma que la obra no podría haber sido escrita antes de julio de 1606.
     Macbeth fue impresa por primera vez en el First Folio o Primer Folio de 1623 y el Folio es la única fuente para el texto. El texto que sobrevivió ha sido descaradamente alterado por manos posteriores. Más notable es la inclusión de dos temas de la obra de Thomas Middleton, La Bruja (1615). Se ha conjeturado que Middleton pudo haber insertado una escena adicional que implica las brujas y Hécate, pues estas escenas había demostrado ser muy populares entre el público. 
     Estas revisiones, las cuales desde la edición de Clarendon de 1869, se ha supuesto que incluyen todo el Acto III, Escena V, y una parte del Acto IV, Escena I, se indican a menudo en los textos modernos. Sobre esta base, muchos eruditos rechazan los tres interludios con la diosa Hécate como inauténticos. Incluso aún con el material de Hécate presente, la obra es llamativamente corta, por lo que el texto del Folio pudo derivar de una transcripción que había sido cortadasustancialmentepara actuarse, o uncorte adaptado del texto mismo.
Temas y Motivos

     Un tema principal dentro de
Macbeth es la destrucción que sigue cuando la ambición va más allá de las restricciones morales. Macbeth es un general valiente que no es naturalmente inclinado a cometer lo malo, sin embargo, es profundamente ambicioso y desea poder. Asesina al rey Duncan en contra de su mejor juicio y luego se revuelca en la culpa y la paranoia. Hacia el final de la obra, Macbeth se encuentra en una especie de locura jactanciosa. Por otro lado, Lady Macbeth persigue sus metas con una mayor determinación, sin embargo, es menos capaz de lidiar con la culpa de su inmoralidad. Llama la atención que Lady Macbeth es uno de los personajes femeninos más fuertes de Shakespeare. Ella alienta a su marido a matar sin piedad a Duncan y le insta a ser fuerte después, sin embargo, es ella misma con el tiempo, quien es conducida a la muerte por el efecto de los asesinatos de Macbeth en su conciencia. En ambos casos, la ambición, alentada por las profecías de las brujas, es lo que impulsa a la pareja a cometer atrocidades. Un asunto que la obra levanta, es que una vez que uno usa la violencia para la consecución el poder que uno busca, es difícil de detenerse. Macbeth comprende que siempre existen posibles amenazas al trono, tales como Banquo, Fleancio y Macduff,  y él se siente tentado a usar medios violentos para disponer de ellos.
Masculinidad

     Lady Macbeth manipula a su marido al cuestionar su hombría, deseando a sí misma ser
“asexuada,” y curiosamente  ella no contradice a Macbeth cuando éste dice que una mujer como ella debería dar a luz solo niños. En la misma forma en que Lady Macbeth incita a su marido al asesinato, Macbeth provoca a los asesinos que contrata para asesinar a Banquo al cuestionar la hombría de ellos. Tales actos muestran que tanto Macbeth como Lady Macbeth equiparan la masculinidad con la agresión desnuda. Siempre que discuten sobre virilidad, sigue la violencia. Su entendimiento de la masculinidad permite que el orden político representado en la obra, descienda hasta el caos.

     Sin embargo, en “Macbeth,” las mujeres son propensas a contener la violencia y las malas intenciones. Las profecías de las tres brujas despiertan las ambiciones de Macbeth y luego alientan su comportamiento violento, mientras que Lady Macbeth provee el impulso y la voluntad detrás el plan de su marido. Después de leer la carta que su marido le ha enviado, diciéndole de las profecías de las brujas sobre él, Lady Macbeth cree que:

Eres Glamis, y Cawdor, y serás
lo que te anuncian. Mas temo tu carácter:
está muy empapado de leche de bondad
para tomar los atajos. Tú quieres ser grande
y no te falta ambición, pero sí la maldad
que debe acompañarla.

-Lady Macbeth, Macbeth, Acto I, Escena V
     Por otra parte, el único Ser divino en aparecer es Hécate, la diosa de la brujería. Debido a que la obra “Macbeth” traza la raíz del caos y del mal en las mujeres, algunos críticos sostienen que es la obra más misógina de Shakespeare. Los personajes masculinos son igualmente brutales y propensos al mal como las mujeres, pero la agresión de los personajes femeninos, es más sorprendente porque contradice las expectativas de cómo las mujeres deben comportarse. El comportamiento de Lady Macbeth ciertamente muestra que las mujeres pueden ser tan despiadadas y ambiciosas como los hombres. Tanto si se tratade las limitacionesde género delasociedado porqueella noes lo suficientementevalientepara matar, Lady Macbethse basa en lamanipulación desu maridoen lugar dela violencia para lograrsusfines.
     La obra pone por delante una definición menos destructiva de la virilidad hacia el final. Cuando Macduff se entera de los asesinatos de su esposa e hijo, Malcolm lo consuela sin compasión con ánimo de tomar la noticia en forma “masculina”y Malcolm utiliza esa “masculinidad”para alimentar su odio hacia Macbeth. Macduff le dice al joven heredero que él tiene una comprensión errónea de la masculinidad. A la sugerencia de Malcolm de, “Pelea como un hombre,”Macduff  le responde: “¡Debo hacerlo! Pero también debo sentirme como un hombre.” (4.3.221-223). Tras conocer la noticia de la muerte de su hijo a manos de Macbeth, Suardo recibe este hecho en forma un tanto complaciente. Malcolm responde: “Él es digno de más dolor [de lo que tú has expresado] / Y se lo daré.” (5.11.16-17). El comentario de Malcolm demuestra que ha aprendido la lección que Macduff  le dio, sobre la naturaleza de la verdadera masculinidad. También sugiere que, con la coronación de Malcolm, el orden será restaurado al Reino de Escocia.
Análisis

      Macbeth es una anomalía entre las tragedias de Shakespeare en algunos aspectos importantes. Es corta: más de mil líneas de menor longitud que
Otelo y El Rey Lear, y sólo poco más de la mitad de larga que Hamlet. Esta brevedad, sugieren muchos críticos, es a causa de que la versión recibida se basa en una fuente más extensa pero cortada, tal vez un libro de apuntes para una actuación especial. La brevedad ha sido relacionada con otras características inusuales: el rápido ritmo del primer acto, todo lo cual ha parecido ser, “despojado de actuación;” la rigidez comparativa de los caracteres que no sean Macbeth, la rareza del mismo Macbeth, comparada con otros héroes trágicos de Shakespeare.
Como una Tragedia de Carácter

     Por lo menos desde la época de Alexander Pope y Samuel Johnson, el análisis de la obra se ha centrado en el tema de la ambición de Macbeth, comúnmente vista como un rasgo tan dominante que define al personaje. Johnson afirmó que Macbeth, aunque apreciado por su valor militar, es vilipendiado enteramente. Esta opinión es recurrente en la crítica literaria, y, de acuerdo con Caroline Spurgeon, es apoyada por el propio Shakespeare, quien intenta degradarlo confiriendo sobre él ropas inadecuadas y haciéndolo ver en ridículo, por varios símbolos que le aplica: Su ropa parece demasiado grande o demasiado pequeña para él, tal como su ambición es demasiado grande y su carácter demasiado pequeño para su papel nuevo e injusto como rey. Cuando él se siente como,
“vestido en ropa prestada,” tras su nuevo título como Thane de Cawdor, profetizado por las brujas, según ha sido confirmados por Ross, (I, 3, ll, 108-109), Banquo comenta: “Nuevos honores vienen sobre él, / como nuestras extrañas vestiduras, no se unirá a su molde, / Pero con la ayuda de su uso.” (I, 3, II, 145-146). Y, al final, cuando el tirano esta en el valle de Dunsinania, Caithness lo ve como un hombre tratando en vano de sujetar una amplia prenda sobre él, con un cinturón demasiado pequeño: “No puede abrochar en la hebilla su causa destemplada / Dentro del cinturón de la dominación " (V , 2, ll 14-15), mientras que Angus, en un simbolismo similar, resume lo que piensa todo el mundo, desde la subida de Macbeth al poder: “Todo el mundo conoce que la púrpura real de su grandeza oculta un cuerpo raquítico y miserable.” (Acto V, Escena II)
     Al igual que Ricardo III de Inglaterra, pero sin la exuberancia perversamente atractiva de ese personaje, Macbeth vadea a través de la sangre hasta su inevitable caída. Como escribe Kenneth Muir, “Macbeth no tiene una predisposición al asesinato, él tiene simplemente una ambición desmedida que le hace ver al asesinato como un mal menor, en comparación al hecho de no lograr alcanzar la corona.” Algunos críticos, tales como, E. E. Stoll, explican esta caracterización como un vestigio de la tradición de Séneca o medieval. El público de Shakespeare, en este punto de vista, esperaba villanos que fueran totalmente malos, y el estilo de Séneca, lejos de prohibir a un protagonista malvado, lo exigía.
     Aún, para otros críticos, no ha sido tan fácil de resolver el problema de las motivaciones de Macbeth. Robert Bridges, por ejemplo, percibió una paradoja: un personaje capaz de expresar un horror tan convincente, antes del asesinato de Duncan, sería probablemente incapaz de cometer el crimen. Para muchos críticos, las motivaciones de Macbeth en el primer acto aparecen vagas e insuficientes. John Dover Wilson plantea como hipótesis que en el texto original de Shakespeare, había una escena adicional o escenas, donde marido y mujer discutían sus planes. Esta interpretación no es completamente demostrable, sin embargo, el papel motivador de la ambición de Macbeth se reconoce universalmente. Las malas acciones motivadas por su ambición, parecen atraparlo en un ciclo de creciente maldad, como él mismo Macbeth lo reconoce:“Estoy nadando en un mar de sangre, y tan lejos ya de la orilla, que me es indiferente bogar adelante o atrás.” (Acto 3, Escena 4)
Como Una Tragedia de Orden Moral

     Las desastrosas consecuencias de la ambición de Macbeth no se limitan a él. Casi desde el momento del asesinato, la obra describe a una Escocia como un país sacudido por inversiones del orden natural. Shakespeare pudo haber previsto una referencia a la Gran Cadena de los Seres, aunque las imágenes de desorden de la obra son en su mayoría lo suficientemente específicas para apoyar las lecturas intelectuales detalladas. Shakespeare también pudo haber tenido la intención de elaborar un cumplido a la creencia de Jacobo en el derecho divino de los reyes, aunque esta hipótesis, desarrollada con mayor amplitud por Henry N. Paul, no es universalmente aceptada. Al igual que en su obra de teatro Julio César, sin embargo, las perturbaciones en la esfera política se reflejan e incluso se amplifican por los acontecimientos en el mundo material. Entre los aspectos de las inversiones del orden natural más a menudo representados son el sueño. El anuncio de Macbeth de que ha “asesinado el sueño” se refleja en sentido figurado en el sonambulismo de Lady Macbeth.
     La influencia generalmente aceptada de la tragedia medieval sobre Macbeth es a menudo vista como significativa, en el tratamiento del orden moral de la obra. Glynne Wickham conecta la obra, a través de Porter, a una obra de teatro milagrosa en el descenso de Cristo a los infiernos. Howard Felperin sostiene que la obra de teatro tiene una actitud más compleja hacia la “tragedia cristiana ortodoxa” de lo que se suele admitir.  Él ve un parentesco entre la obra de teatro y Herodes I el grande, dentro del drama litúrgico medieval.
     El tema de la androginia a menudo es visto como un aspecto especial del tema del desorden. La inversión de los roles normativos de género es más famosamente asociado con las brujas y con Lady Macbeth, tal como tales mujeres aparecen en el primer acto. Cualquiera que sea el grado de simpatía con tales inversiones, en la obra de Shakespeare, la obra termina con un retorno completo a los valores normativos de género. Algunos críticos psicoanalíticos feministas, tales como Janet Adelman, han conectado el tratamiento de la obra de los roles de género a su mayor tema de la inversión del orden natural. En este sentido, Macbeth es castigado por su violación del orden moral al ser retirado de los ciclos de la naturaleza (los cuales son figurados como femeninos); la naturaleza misma, tal como se realiza en el movimiento del bosque de Birnan, es parte de la restauración del orden moral.
Como Una Tragedia Poética.

     Los críticosa principios del sigloXXreaccionaron contralo que veían comounaexcesiva dependenciaen el estudio delpersonaje,dentro de la críticade la obra.Esta dependencia, aunque más estrechamente asociadaconAndrewCecilBradley,es claraya enla épocade MaríaCowdenClarke, quien ofreció un preciso, aunque fantasioso, relato delas vidaspredramaticasde las protagonistas femeninasde Shakespeare.Sugirió, por ejemplo, quelaniña LadyMacbethse refiere enel primer actomuriódurante unaacción militartonta.
La Brujería y el Mal.

       En la obra, las tres brujas representan la oscuridad, el caos, y el conflicto, mientras que su papeles son el de agentes y testigos. Su presencia comunica traición y muerte inminente. Durante la época de Shakespeare, las brujas eran vistas como peor que los rebeldes, “las traidoras más notorias y rebeldes que pudiera haber.” No sólo eran traidoras políticas, sino traidoras espirituales. Gran parte de la confusión que nace de ellas, proviene de su capacidad para estar sobre las fronteras del juego entre la realidad y lo sobrenatural. Ellas están tan profundamente arraigadas entre los dos mundos que no está claro si ellas controlan el destino, o si son simplemente sus agentes. Ellas desafían la lógica, no estando sujetas a las reglas del mundo real. La frase de las brujas en el primer acto: "Fair is foul, and foul is fair: Hover through the fog and filthy air" “Lo justo es sucio y lo sucio es justo: Suspéndete  a través de la niebla y el aire sucio” se dice a menudo para establecer el tono para el resto de la obra, estableciendo un sentido de confusión. De hecho, la obra está llena de situaciones en las que el mal se presenta como bueno, mientras que el bien es interpretado como mal. La línea "Double, double toil and trouble," “Doble, doble, trabajo y problemas,” comunica la intención de las brujas con claridad: Lo que buscan es un problema para los mortales que les rodean.
     Mientras que las brujas no le dicen a Macbeth que mate directamente al rey Duncan, si utilizan una forma sutil de tentación cuando le dicen a Macbeth que está destinado a ser rey. Colocando estos pensamientos en su mente, ellas efectivamente lo guían en el camino de su propia destrucción. Esto sigue el patrón de la tentación utilizado en la época de Shakespeare. Primero, se pensaba en ese tiempo, un pensamiento se colocaba en la mente de un hombre, entonces la persona podía, ya sea, entregarse al pensamiento, o rechazarlo. Macbeth se entrega a él, mientras que Banquo lo rechaza. 
     Según J.A. Bryant Jr. Macbeth también hace uso de paralelos bíblicos, entre el asesino del rey Duncan, y el asesino de Cristo:

“No importa como lo vea uno, ya sea como historia o como tragedia, Macbeth es distintivamente cristiano. Uno puedesimplementecontar lasalusionesbíblicascomoRichmondNobleha hecho. Uno puedeir más allá yestudiarel paralelismo entrela historia deShakespearey las historias deSaúly Jezabel,el Antiguo Testamento,como MissJaneH.Jackha hecho.O uno puedeexaminarcon W.C.Curryladegeneración progresivadeMacbeth,desde el puntode vistadela teología medieval.”
Superstición y la “Obra Escocesa.”

     Mientras quemuchos hoy en díadirían quecualquier desgraciaque rodea a unaproducción esuna mera coincidencia, los actores y otra gente de teatro a menudoconsideran que esmala suertehablar deMacbethpor nombre, mientras están en el interior deun teatro,y a vecesse refieren a ellaindirectamente, por ejemplo, como “La Obra Escocesa.” O “MacBee.” O cuando se refieren al personaje y no a la obra, “Señor y señora M.” o el “Rey Escocés.”
    
     Esto es porque que Shakespeare, se dice, usó el maleficio de brujas reales en el texto, lo que enfureció supuestamente a las brujas ocasionando que maldijeran a la obra. Por lo tanto, decir elnombrede la obradentro de unteatro, se cree que condena ala producciónal fracaso,y tal vez hasta causa lesionesfísicas o la muertealos miembros del reparto. Hay historias deaccidentes,desgraciase incluso muertesque tienen lugardurante las interpretacionesdeMacbeth.
     De acuerdo con el actor Sir Donald Sinden en la serie de televisión Great West End Theatres, del canal Sky Arts, “contrario al mito popular, la tragedia de Shakespeare Macbeth, no es la obra de teatro de mayor mala suerte que como la superstición quiere retratarla. ¡Exactamente lo contario!El origen delapododesafortunadose remontaa los díasde teatrode repertorio,cuando cadapueblo y aldeatenían al menos unteatropara entretener al público. Si la obra no se estaba haciendo bien, seria invariablemente retirada y remplazada con un público complaciente e infalible. Macbeth garantizaba casa llena. Por eso, cuandoel periódicosemanalde teatro, The Stagefue publicado, enumerando lo que había encadateatroen el país, se notaba al instante cual show no había funcionadola semana anterior,ya que habíansido sustituidos para satisfacer a una multitud definida. Másactoreshan muertodurante las representacionesdeHamletque enlaobra escocesa,’ como la profesióntodavíala llama.Está prohibidocitarde élentre bastidores, ya que esto podría hacer que la obraactualse colapsey tengaque ser reemplazada, haciendo posibleel desempleo.”

     Un incidente en particular que se prestó para la superstición fue el motín de Astor Place. Ocurrido el 10 de mayo de 1849, en el Astor Opera House de Manhattan, Nueva York, tuvo como saldo 25 personas muertas y 120 heridas. La causa del alboroto estuvo basada en un conflicto sobre dos interpretaciones de Macbeth, y por lo general se atribuye a la maldición.
   Existen varios métodos paradisiparla maldición, dependiendo del actor. Uno, atribuido al actor Michael York, es abandonar inmediatamente el edificio del escenario con la persona que pronunció el nombre, caminar alrededor de él tres veces, escupir sobre el hombro izquierdo, decir una obscenidad, y entonces esperar de nuevo a ser invitado en el edificio. Una práctica relacionada es girar alrededor tres veces tan rápido como sea posible sobre el terreno, a veces acompañado por un escupir sobre su hombro, y proferir una obscenidad. Otro“ritual”popular es el desalir de la habitación, dar tres golpes, ser invitado, y luego citar una frase deHamlet.Sin embargo, otroesrecitarversos deEl Mercader de Venecia, que se cree es de buena suerte.     
  Legado
Historia de las actuaciones

     Desde la época de Shakespeare hasta el Interregno o interrupción de  la sucesión normal de los monarcas

     El primeractor en interpretarMacbethpudo haber sidoRichardBurbage, jefe dramaturgodela compañía de Shakespeare, Los Hombres del Rey. La obrarequeríauna efigie desu cabeza, por suescena final. El únicotestigo presencialdeMacbethen la vida deShakespearefue registrado porSimónForman, que vio una actuación en el Globeen1610o1611.Los eruditos hanluchadopara explicarlas diferencias entre suregistro yla obratal y como apareceen elfolio, por ejemplo, lo siguiente no concuerda connadaen el textodel folio:

    Y cuandoMackBethhabíaasesinado al reyla sangre en sus manosno podríaser lavadapor ningún medio,ni las manos de su esposa, quien se encargaba delassangrientas dagasenocultarlas, porlo que ambos se sorprendieron y ofendieron mucho.
     Por el contrario,no se hace menciónde la escena dela aparición,ode Hécate, o del hombre nonacido de mujer, odel bosque deBirnam.Como se mencionó anteriormente, el texto del Folioes claramente unarevisión dela obra original, probablemente adaptada porThomasMiddleton(y, sin duda, usando losmaterialesdeMiddleton), y es muy cortapara los estándaresde Shakespeare, lo que sugiere abreviación. Esto ha llevado ala conclusión de quela obratal como la conocemosdesde elFolio fue una adaptación parauna presentación cerrada, en el teatroBlackfriars, que fue operado por Los Hombres del Reydesde1608, y hasta inclusoexiste la especulaciónde que representauna actuación específicaante el reyJacobo.La obracontienemás pistasmusicalesque cualquier otraobraen el canon, así como un uso significativo deefectos de sonido.
La Restauración hasta el Siglo 18.

     Todos los teatros cerraron bajo el mandato puritano, el 6 de septiembre de 1642. Tras la restauración de la monarquía, en 1660, se establecieron dos compañías con patente, o sea, con derechos de autor para actuar a Shakespeare: la Compañía del Reyy de la Compañía del Duque, y el repertorio teatral existente se dividió entre ellos. Sir William Davenant, fundador de la Compañía del Duque, adaptó la obra de Shakespeare a los gustos de la nueva era, y su versión dominaría el escenario por alrededor de ochenta años. Entre los cambios que hizo fueron la ampliación del papel de las brujas, la introducción de nuevas canciones, danzas y ‘vuelos,’ y la ampliación del papel de Lady Macduff, como contraste de Lady Macbeth. Hubo, sin embargo, actuaciones fuera de las compañías de patente: entre las evasiones o resistencia del monopolio de la Compañía del Duque, hubo una versión de títeres de Macbeth.
     Macbethfue la favoritadelcronistadel siglo XVII,SamuelPepys, quien vio la obrael 5 de noviembre1664 (“admirablemente actuada”), el28 de diciembre 1666 (“la másexcelentementeactuada), diez días más tarde,el 7 de enero1667 (“aunque la vi tarde,pero[que] parecelamás excelenteobra entodos los aspectos), el 19 de abril1667 (una de las mejoresobras de teatro paraun escenario...quejamásvi”), de nuevo, el 16 de octubre1667 (fue molesto ver a Young, queno es más queun mal actor, en el mejor, actuarMacbethen el salónBetterton, que, ¡pobre hombre! está enfermo), y de nuevo tres semanas más tarde,el 6 de noviembre1667 (Macbeth, que todavía nos gustapoderosamente), una vez más, el 12 de agosto1668, (ví a Macbeth,para nuestro granplacer), y finalmente el 21 de diciembrede 1668,fecha en la queel rey y lacorte tambiénestuvieron presentes enla audiencia.
     La primera actuación profesional en Norteamérica fue la de la Compañía Hallam. En 1744, David Garrick revivió la obra, abandonando la versión de Davenant y en su lugar promocionándola, “como fue escrita por Shakespeare.” De hecho, ésta afirmación era completamente falsa: él retuvo mucho de los negocios más populares de las brujas, y él mismo escribió un extenso discurso de muerte de Macbeth. Y eliminó más del 10% de la obra de Shakespeare, incluyendo al portero borracho, el asesinato del hijo de Lady Macduff, y la prueba de Malcolm de Macduff. HannahPritchardfue su principalcompañera en el escenario,haciendosudebut como suLady Macbethen 1747.Más tardeabandonaríala obrade su repertorio,al retirarse ella de los escenarios. La señoraPritchardfue la primera actrizen lograrel reconocimientoen el papel deLady Macbeth. Esto sucedió, al menos en parte, debido ala eliminación del materialdeDavenant, lo que hacía de ella un irrelevantecontrastemoralcon LadyMacduff. La interpretación deGarrickse centró enla vida interiordel personaje,dotándole deuna inocenciavacilanteentre el bieny el mal,y siendo traicionado porlas influencias externas.Élinterpretó a unhombre capaz deobservarse a sí mismo, como si una parte de élse mantuvieraal margen delo que había hecho, la obra lemoldeabaen un hombredesensibilidad,en lugar de descenderlo haciaun tirano. 
     John Philip Kemble actuó por primera vez a Macbeth en 1778.  Aunque por lo general era considerado como la antítesis de Garrick, Kemble, sin embargo, refinó aspectos de la representación de Garrick en su propio estilo. No obstante, fue la “imponente y majestuosa” Sarah Siddons, hermana de Kemble, quien se convirtió en una leyenda en el papel de lady Macbeth. A diferencia de la representación salvaje y demoníaca de Hannah Pritchard, la Lady Macbeth de Siddon, aunque aterradora, era, sin embargo, tiernamente humana en las escenas en que ella expresa su pesar y remordimiento. Al representar sus acciones como hechas por amor a su marido, Siddons desvía algo de la responsabilidad moral por la carnicería de la obra. La audiencia parece haber encontrado la escena de sonambulismo particularmente hipontizante: Hazlitt dijo de ella que, “todos sus gestos eran involuntarios y mecánicos... se deslizaba dentro y fuera del escenario casi como una aparición.”
     En 1794, Kemble prescindió del fantasma de Banquo en el conjunto, lo que permitió a la audiencia ver la reacción de Macbeth, mientras su esposa y los huéspedes sí podían verlo. Se confió, además, en el hecho de que la obra era tan conocida que su audiencia ya estaría consciente de que un fantasma entra en ese punto. 
     Ferdinand Fleck, notable como el primer actor alemán en presentar los papeles trágicos de Shakespeare en su plenitud, interpretó Macbeth en el Teatro Nacional de Berlín desde 1787. A diferencia de sus contrapartes ingleses, Fleck interpretó el personaje como alcanzando su estatura después del asesinato de Duncan, creciendo en presencia y confianza: Permitiendo así contrastes, como en la escena del banquete, donde termina balbuceando como un niño.
Siglo 19

     Las actuacionesfuera de losteatrosde patentesfueroninstrumentos en llevarel monopolioa su fin.RobertElliston, por ejemplo, produjo una adaptaciónpopular deMacbethen 1809en el Teatro Surrey,descrita ensu publicidadcomo,esta inigualable pieza deactuaciónpantomímicay coral,” que eludió la ilegalidadde hablarlas palabras de Shakespearea través dela acciónmímica, canto y versos ramplones escritospor J.C.Cross.
     En 1809 en un intento fallido de hacer un teatro Covent Garden de lujo, Kemble instaló palcos privados, incrementando el costo de los boletos de admisión para pagar las mejoras. La presentación inaugural en el recién renovado teatro fue Macbeth, la cual fue interrumpida por más de dos meses con los reclamos: “¡Viejos Precios!” y “¡No palcos privados!”hasta que Kemble se rindió a las demandes de los protestantes.
     Edmund Kean, en el teatro Drury Lane, dio un retrato psicológico del carácter central, con un toque común, pero fue infructuoso en el papel. Sin embargo,logróallanar el camino parala actuación másaclamadadel sigloXIX,la deWilliamCharlesMacready. Macreadydesempeñó el papeldurante unperíodo de 30 años, en primer lugar,en el CoventGardenen 1820 y, finalmente, en su interpretaciónen su despedida.Aunque suinterpretación evolucionóen los últimos años, se observó a lo largouna tensión entrelos aspectosidealistasy los aspectos más débiles, ambos aspectos venales dentro del personaje deMacbeth.  Su puesta en escena estaba llena de espectáculo, entre ellas varias procesiones elaboradas de realeza. 
     En 1843 la Ley de Regulación Teatros finalmente llevó el monopolio de las compañías de patentes a su fin.  A partir de ese momento, hasta el final de la época victoriana, el teatro de Londres estuvo dominado por los actores-empresarios, y el estilo de presentación era “pictórico.” El proscenio del escenario estaba lleno de espectaculares pinturas de escenario, a menudo con una escenografía compleja, grandes elencos en elaborados trajes, y el uso frecuente de pinturas vivientes. El actor Charles Kean, hijo de Edmund, en el Teatro de la Princesa de Londres, desde 1850 hasta 1859, tuvo una visión de anticuario en las presentaciones de Shakespeare, ambientando a su Macbeth en una Escocia históricamente exacta del siglo XI. Su protagonista mujer, Ellen Tree, creó un sentido de la vida interior del personaje: un crítico del diario británico Times dijo, “el rostro que ella asumió... al atraer a Macbeth en su camino al crimen, fue en realidad aterrador en intensidad, como si denotara una hambre después de la culpa.”  En ese tiempo, los efectos especiales fueron haciéndose populares: por ejemplo en el Macbeth de Samuel Phelps, las brujas actuaban detrás de una gasa verde, lo que les permitía aparecer y desaparecer mediante la iluminación del escenario.
     En 1849, las actuaciones rivales dela obraprovocaronelalborotoAstorPlaceen Manhattan. El actorestadounidense deEdwinForrest,cuyoMacbethse decía, que eracomo,el jefe de una feroz tribubarbáricadesempeñóel papel centralen el TeatroBroadwaycon gran éxitopopular,mientras que el cerebral y patricio” actor ingles Macready actuando el mismo papel en el Astor Place Opera House, sufrió de abucheos constantes. La existente enemistad entre ambos hombres (Forresthabíasilbadoabiertamente a Macreadyen una recienterepresentación de Hamleten Gran Bretaña) fue tomado forma. Los partidarios de Forrest, formados de la clase trabajadora y clase media baja y agitadores anti-británicos, estaban dispuestos a atacar a los clientes pro-británicos del la Opera House, y a Macready, a quien consideraban un hombre de mente colonialista. Sin embargo, Macreadyrealizó el papelde nuevotres días despuéscon una casa llena, mientras que una multitud furiosase ​​reunió afuera. La miliciaencargada decontrolar la situacióndisparó contrala multitud.En total, según otras fuentes, 31manifestantesmurieron y hubo más de100heridos.
     CharlotteCushmanes único, entre losintérpretesdel siglo XIXdeShakespeare,en la consecución dela famaen los rolesde ambos sexos.Sudebut en NuevaYorkfuecomo LadyMacbethen 1836, y más tarde sepudo admirar enLondres enel mismo papela mediados de ladécada de 1840.HelenFaucitfue consideradala encarnación de la feminidad para los primeros victorianos. Pero fue por esta razónque ellafracasó en gran partecuandofinalmenteactuóLady Macbethen 1864: sudelicadointento deencarnar losaspectosmás ásperosdel personaje deLady Macbethsacudiócon dureza asu imagen pública.AdelaideRistori, la gran actrizitaliana,llevó a suLady Macbetha Londres en1863en italiano,y de nuevo en1873,en uncorte detraducción al Inglés,de una maneratal como es, en efecto, la tragedia delady Macbeth.
     HenryIrvingfue el más exitosode losactores-empresarios de finalesde la época victoriana, pero su Macbethno logróganarse el favor dela audiencia. Su deseode credibilidadpsicológicaredujociertosaspectos del papel: Describió aMacbethcomo un soldadovaliente, peroun cobardemoral, y lo actuócomo un hombre sin problemasde concienciaclaramentecontemplandoel asesinato deDuncanantes de su encuentrocon las brujas. Similares críticasse hicierondeFriedrichMitterwurzeren Alemania,cuyas actuacionesdeMacbethteníamuchos paralelosintencionalesconIrving. La dama protagonistade IrvingfueEllen Terry, pero su lady Macbethno tuvo éxitocon el público, para quien un siglo deactuacionesinfluenciado porSarahSiddonshabía creadoexpectativasen desacuerdocon la concepción del papel deTerry.
  Macbethseuropeos, de finales del siglo XIXtardío, que aspiraron a unaestatura heroica, pero a costade la sutileza fueron TommasoSalvinien Italia yAdalbertMatkowskyen Alemaniase dice queinspiraron admiración, pero en realidad suscitaron un poco de lástima.
Siglo 20 Hasta el Presente.
     Dos acontecimientos cambiaron la naturaleza de la actuación de Macbeth en el siglo XX: en primer lugar, la evolución del arte de la actuación en sí, sobre todo por las ideas de Stanislavski y Brecht, y en segundo lugar, el surgimiento del dictador como un icono político. Esto último no siempre ha ayudado a las prestaciones: es difícil simpatizar con un Macbeth basado en Hitler, Stalin o Idi Amin.
    BarryJackson,en elTeatro Birmingham Repertory, en 1923, fue el primero delosdirectoresdel sigloXX en vestir aMacbethenropa moderna.  
     En 1936, una décadaantes de suadaptación al cinede la obra de Macbeth,Orson WellesdirigióMacbethpara el Proyecto deTeatroNegroen el TeatroLafayetteen Harlem, con actores negrosy el establecimiento dela acciónen Haití:con los tamboresy ritualesdel vudúpara establecerlas escenas debrujas. La presentaciónapodada,El VudúMacbeth,demostróser enardecedoraen las secuelas delos Disturbiosde Harlem, acusándola de burlarsede la culturanegray como una campaña para parodiarnegros hasta que Wellesconvenciómultitudesque con suuso delos actoresnegros y el vudúhacia importantes exposicionesculturales.
     Elmovimiento reconstructivoestaba preocupadocon la recreación delas condicionesde actuaciónisabelinas, lo que finalmente conduciríaa la creación delGlobede Shakespeareyréplicassimilares.Uno delos vástagosdel movimientofue la reconstrucciónde la pronunciaciónisabelina: como ejemplo de ello fue el Macbeth de 1951,para lo cual seemplearon lingüistasde la Universidaddel Colegio de Londres,para crearuna transcripciónde la obra enInglés isabelino, y enseguida, una grabación de audiode esatranscripción,dedondelos actores, a su vez, aprendieron suslíneas.
     El consensocrítico es queha habido tresgrandesMacbethsen el escenariode hablainglésaen el sigloXX,todos elloscomienzando enStratford-upon-Avon: LaurenceOlivieren 1955, IanMcKellenen 1976, yAntonySheren 1999. La interpretación de Olivier, dirigida porGlenByamShaw,conVivienLeighcomo LadyMacbeth, fueinmediatamente aclamadacomo una obra maestra. KennethTynanexpresóla opinión de quetuvo el éxito porqueOlivierconstruyó el papel hacia unclímax alfinal de la obra, mientras que la mayoría de losactoresgastarontodo lo que teníanen los dosprimeros actos. 
  La obra causó graves dificultades para la Royal Shakespeare Company, en especial en el entonces Teatro Conmemorativo de Shakespeare. La producción de Peter Hall, de 1967 era, en palabras de Michael Billington, “un desastre reconocido” con el uso de hojas reales del Bosque Birnham consiguiendo las risas no solicidadas de las primeras noches, y la producción de Trevor Nunn de 1974, fue, Billington otra vez,“un espectáculo religioso recargado.” Pero Nunn logró un éxito para la Royal Shakespeare Company en su producción de 1976 en el teatro íntimo Other Place, con Ian McKellen y Judi Dench en los papeles centrales. Un pequeño elenco trabajó dentro de un círculo simple, y el Macbeth de McKellen no tenía nada noble o agradable sobre él, siendo un manipulador en un mundo de personajes manipuladores. Eran una pareja joven, físicamente apasionada, “no monstruos, sino seres humanos reconocibles,” pero su relación atrofiada según la acción progresaba. 
     En la Praga controlada soviéticamente en 1977, haciendo frente a la ilegalidad de trabajar en teatros, Pavel Kohout adaptó Macbetha una reducción de 75 minutos con cinco actores, adecuada para “llevar un espectáculo en una maleta a los hogares de las personas.”
      El espectáculo pasó de moda en el teatro occidental a lo largo del siglo XX. En Asia oriental, sin embargo, las producciones espectaculares han logrado un gran éxito, incluyendo la producción de 1980 de Yukio Ninagawa con Masane Tsukayama como Macbeth, ambientada en la Guerra Civil Japonesa del siglo XIV. La gira del mismo director en Londres en 1987 fue muy elogiada por la crítica, a pesar de que, como la mayoría de su audiencia, no fueron capaces de entender el significado de los gestos de Macbeth, el enorme altar budista que dominaba el conjunto, o los pétalos que caían de los árboles de cerezo. La producción de 1980 de la Academia Central de Drama de Xu Xiaozhong, en Beijing, hizo todo lo posible para ser apolítico, necesario en las consecuencias de la Revolución Cultural. Pero el público todavía percibió correspondencias entre el personaje central, y Mao Zedong, aunque el director había modelado en realidad a su Macbeth en Luis Napoleón. Shakespeare a menudo se ha adaptado a tradiciones teatrales indígenas, por ejemplo, el Kunju Macbeth (o Macbeth de Opera China), de Huang Zuolin se realizó en la inauguración del Festival Shakespeare de China de 1986. Del mismo modo, el Barnam Vana del dramaturgo hindú, B.V. Karanth de 1979, había adaptado Macbeth a la tradición Yakshagana de Karnataka, India. En 1997, Lokendra Arambam creó el Escenario de Sangre, fusionando de una serie de artes marciales, la danza y los estilos de gimnasia de Manipur, presentado en Imphal y en Inglaterra. El escenario era, literalmente, una balsa en un lago.
     LaRoyal Shakespeare Companyde nuevologró un éxitocrítico en la producciónde GregoryDoran en1999,en el teatro de Strafford, El Cisne, conAntonyShery HarrietWalter enlos papeles centrales, demostrando una vez másla idoneidadde la obraa loslugares más pequeños. Las brujasdeDoranhablaronsuslíneasa un teatroenoscuridadabsoluta yla imagen visualde aperturafuela entrada deMacbeth yBanquoconlasboinasy lasfatigas dela guerra moderna, cargadas sobre los hombros delas tropastriunfantesA diferencia deNunn,Doranpresentaun mundo en elque el reyDuncany sus soldadosfueronfinalmentebenignosy honestos, lo que aumenta ladesviacióndeMacbeth, quienparecerealmente sorprendidoporlas profecíasde las brujas, y LadyMacbeth, al conspirar parala muerte del rey.La obradice poco sobre política, y en su lugarpresentapoderosamente el colapsopsicológicode suspersonajescentrales.
     Mientras que la obrahasido traducidae interpretadaen varios idiomasen diferentespartes del mundo, Media Artistfue el primero enorganizarsu adaptación en el idioma Punjabien la India.Laadaptación deBalramylaobra dirigida porSamuelJohnhasido reconocidauniversalmentecomo un hito enel teatroPunjabi. Elintento únicoinvolucróexpertosde teatroentrenadosy los actorestomados de un fondorural dePunjab,India.La música folkPunjabiempapóla obra conel ethosnativo, mientras que el escenarioInglésde la obra deShakespearefue adaptado aentornoPunjabi.
Macbeth en la Pantalla
Siglo 20
La películamás antigua conocida de Macbethfue el corto metraje estadounidense de 1905,Escenade la Muerte deMacbeth,yversiones cortasse produjeronen Italiaen 1909y Franciaen 1910.Dosversiones tempranasnotablesestán perdidas: LudwigLandmannprodujo una versiónde 47 minutosen Alemaniaen 1913, y D.W.Griffithprodujo unaversión de1916en Estados Unidosconelnotable actor de teatroHerbertBeerbohmTree.Sedice que Tree había tenidograndesdificultades para adaptarseal nuevo medio, y en especial,limitándoseal pequeño númerode líneasen elguión (mudo), hasta que uncamarógrafoingeniosole permitió actuartoda suparte a unacámara vacía, después de lo cualuna cámara realrodó la película.
     En 1947, David Bradleyprodujouna película independientedeMacbeth,intentada para distribuirse entrelas escuelas, lasmás notablespara el diseñadorde susochenta y trestrajes: el que pronto sería famoso: CharltonHeston.
     El Macbeth de Orson Welles de 1948, en palabras del director fue, “un dibujo esbozado violentamente al carbón de una gran obra de teatro,” que se filmó en sólo 23 días y con un presupuesto de sólo $ 700 000 dólares. Estas condiciones de filmación permitieron sólo un único conjunto abstracto y trajes eclécticos. El diálogo fue pre-grabado, lo que permitió a los actores llevar a cabo tomas individuales muy largas, incluyendo una de un período de diez minutos, rodeando la muerte de Duncan. El propio Welles interpretó el personaje central, quien domina la película, dominando tanto por su tiempo en que aparece en la pantalla, como por su presencia física: tomas de ángulo alto y de bajo ángulo y foco profundo en primeros planos se utilizaron para distorsionar su tamaño en comparación con otros personajes. Welles conservó de su propia producción de escenario en 1936 la imagen de un muñeco de vudú, controlando el destino del personaje central: y al final es el muñeco a quien vemos decapitado. El aspecto alegórico de la película se ve reforzado por la introducción de Welles de un carácter no Shakespeareano, el Santo Padre (interpretado por Alan Napier), en oposición a las brujas, hablando versos tomados de Ross, de Angus y el viejo, todos ellos personajes de Shakespeare. Las opiniones contemporáneas fueron en gran parte negativas, sobre todo criticando la interpretación antipática de Welles del personaje central. Newsweek comentó: “Su Macbeth es una criatura estática bidimensional capaz del mal tanto en la primera escena como en las horas finales de su reinado sangriento.”






     El filme JoeMacBeth(KenHughes,1955) estableció la tradición dereiniciar lahistoriade Macbethentre losgángstersdel siglo 20. Otros en hacerloincluyenHombres de Respeto(WilliamReilly,1991),  Maqbool(Vishal Bhardwaj, 2003) y el filme australiano de GeoffreyWright de 2006,Macbeth.

     En 1957, Akira Kurosawautilizala historiade Macbethcomo la basepara el universalmente reconocidoKumunosu-jo, en inglésconocido comoTrono de Sangreo, la traducción literal de su título, Castillode la Telaraña. La películaesuna pieza del periodo japonés, Jidai-Geki, del siglo 17 de la historia del Japón, recurriendo a elementos del teatroNoh, teatro clásico japonés, especialmente en su representacióndel espíritu malignoque toma laparte delas brujasde Shakespeare, ydeAsaji, el personaje de Lady Macbeth, interpretado por IsuzuYamada,y alteatro Kabukien su descripción deWashizu, el personaje de Macbeth, interpretado por ToshiroMifune. En un giro afinalde la obra de Shakespeare, el tirano, habiendo sido testigo delBosquede la Telaraña que viene alCastillode la Telaraña, es asesinadoporuna lluvia deflechasdesuspropiosarqueros.
     GeorgeSchaeferdirigió aMauriceEvansy JudithAnderson,en una película de1960,hecha para latelevisión, quemás tardetuvoun lanzamiento limitadode teatroEuropeo. Los tres también habían trabajadojuntos en elHallmark Hallof Fame, en unaversión televisiva dela obra de 1954.Ningunode la parejacentral fuecapaz deadaptar suestilo de actuaciónescénica,a la pantallacon éxito, haciendo que sus papelesfuesen descritosporlos críticos comorecitados” en lugar de actuados.”
     El Macbeth de Roman Polanski de 1971, fue la primera película del director tras el brutal asesinato de su esposa, Sharon Tate, y refleja su determinación de, “mostrar la violencia [de Macbeth] tal cual fue...[porque] si tú no lo presentas de manera realista, eso es inmoral y perjudicial.” Su película solo mostró las muertes sin escenas crudas visuales, únicamente informadas por un personaje en la película, incluyendo la ejecución de Cawdor, y cuando Macbeth apuñala a Duncan,  y su violencia era, “intensa e incesante.” Hecho en las secuelas de la juvenil Romeo y Julieta de Zeffirelli, y financiado por el magnate Playboy Hugh Hefner, la película de Polanski fue realizada por una joven pareja sexy y líder, interpretada por Jon Finch y por Francesca Annis, quien polémicamente interpretó la escena de sonambulismo desnuda. La inquietante banda sonora, realizada por el grupo, Third Ear Band, recurrió a, “la discordia y la disonancia.” Aunque Polanski usó las palabras de Shakespeare, alteró aspectos de la historia de Shakespeare, convirtiendo al personaje secundario Ross en un maquiavélico despiadado, y agregando un epílogo a la obra en donde Donalbain, hijo menor de Duncan, llega a la guarida de las brujas, indicando que el ciclo de la violencia volvería a comenzar otra vez.
     Lapuesta en escenaNunn/McKellen/Dench, con la Royal Shakespeare Company  en el teatro The Other Placemencionada anteriormente,fue adaptadapara la televisión yretransmitida porla Thames Television. VerMacbethpelícula de 1978.
     La película de WilliamReilly de 1991,Hombres de Respeto, otra películadonde se establece la historiade Macbethentremafiosos, ha sido elogiadapor su exactituden la representación delos ritualesde la mafia, diciéndose que es más auténtica quelas películasEl PadrinooUno de los Nuestros. Sin embargo, lapelículano gustóal públicoolos críticos: LeonardMaltinla  la encontró pretenciosa”y involuntariamente cómica”y DanielRosenthalla describe como, Proporcionando lostrozosmásrisibles en la historia de la pantalla de un Shakespeare modernizado.” En1992el Canal 4 de Walesprodujo un Macbeth de dibujos animados para la serie,Shakespeare: los CuentosAnimados, y en 1997JeremyFreestondirigió aJasonConneryy HelenBaxendaleenuna versión de bajo presupuesto, pero de texto bastante completo.
     En el guión de Shakespeare, el actor que interpreta a Banquo debe entrar en el escenario como un fantasma. Las principales versiones cinematográficas han tomado por lo general la oportunidad de ofrecer una doble perspectiva: Banquo visible al público desde la perspectiva de Macbeth, pero invisible desde la perspectiva de los otros personajes. Versiones de Televisión, sin embargo, a menudo han tomado el tercer enfoque de dejar a Banquo invisible para los espectadores, retratando con ello el fantasma de Banquo como una mera ilusión de Macbeth. Este enfoque se toma en la producción de 1978, de la Thames TV, la versión de Jack Gold de 1983 para la BBC Television Shakespeare, y en la versión de 1997 de Penny Woolcock: Macbeth en la Estado. Macbeth en el Estado, en gran medida prescindido de lo sobrenatural, en favor del impulso droga-delincuencia, con el realismo de los personajes quienes viven en una urbanización de Birmingham: a excepción de los niños de tres “nerdos”(en el sentido moderno de la palabra), quienes profetizan el destino de Macbeth. Esta producción utiliza el lenguaje de Shakespeare, pero animó a los actores, muchos de los cuales eran locales, no profesionales, para hablar naturalmente.
Siglo 21.
     El cinedel siglo21 hareinterpretadoMacbeth, la reubicando “Escocia”en cualquier parte:Maqboolen Mumbai, Scotland, Pa, enPennsylvania,el Macbeth deGeoffreyWrighten Melbourne,y el Macbeth del 2001 de AllisonL.LiCalsi, en una ubicaciónúnicamentediferenciada dela realidaddeNuevaJersey,donde se rodó, a través de los significantescomotartán,banderasescocesasy gaitas. El Makibefo de AlexanderAbela de 2000se establecióentre, y protagonizado por los residentes de FauxCap, una comunidad pesqueraa distanciaen Madagascar. La película de LeonardoHenríquez del 2000Sangrador(en Inglés: Bleeder) desarrolla la historiaentre losbandidosde Venezuela ypresentó una versiónde terrorescandalosamentevisualizada.




































     La película de BillyMorrissette, Scotland, PAreplanteala historiade Macbethcomo una comedia-thriller ambientada en unrestaurante de comida rápida en 1975, y cuenta conJamesLe Grosen el papelde Macbethy MauraTierneycomo Pat, el personaje de Lady Macbeth: “No somosmalas personas,Mac. sólo somosniños con dificultades académicasque tienen querecuperar el tiempoperdido.”ChristopherWalkeninterpretaa un detectivevegetariano:ErnieMcDuffque, en palabras de DanielRosenthal, [aplica] suentregaamenazanteúnicafuera de lo comúna las líneasinofensivas.” La presunción de Scotland, PA, dereiniciar lahistoriadeMacbethen un restaurantefue seguida por la adaptación de ShakespeaRe-contadoenla BBCTelevision en 2005.

     La película de 2003, Maqbooldel director hindú, Vishal Bhardwaj, rodada en hindi y urdu y ambientada en los bajos fondos de Mumbai, se produjo en la tradición de Bollywood, pero fuertemente influenciada por Macbeth, por la película de 1972, El Padrinode Francis Ford Coppola y por León, película de  Luc Besson de 1994. Se desvía de la historia de Macbeth al hacer el personaje de Macbeth (Miyan Maqbool, interpretado por Irfan Khan) un solo hombre, deseando a la amante (Nimmi, interpretado por Tabbu) del personaje de Duncan (Jahangir Khan, conocido como Abbaji, interpretado por Pankaj Kapoor). Otra desviación es el retraso en el asesinato comparativamente: el protagonista de Shakespeare asesina a Duncan al principio de la obra, pero, en el caso de Maqbool, más de la mitad de la película ha pasado por el tiempo en que Nimmi y Miyan matan Abbaji.
     En2004, una película noruega-suecaexcéntrica,”  basada en la produccióndeAlexScherpf, en el Teatro IceGlobe, de la obra Macbeth, se dijopor el críticoDanielRosenthal, que la obra debía,más al co-director BoLandin,en los antecedentes de documentalesde historia naturalque aShakespeare.Másadaptacionesconvencionales deproducciones teatralesdel siglo 21a la televisiónincluyen la producción de la Royal Shakespeare Companyde GregDoranfilmadaen 2001 conAntonyShery HarrietWalter enlos papeles centrales, y el teatroMacbethde RupertGoold, en elFestival de Teatro Chichester,televisadoen 2010 conPatrickStewarty KateFleetwoodcomola trágicapareja.En el repartode esta última obra, consideró que lahistoria de supuesta en escena,(que va de unpequeño espacio teatral enChichester, a un escenario más grande en el teatro Gielgud en Londres, a ungranauditorioenBrooklyn,  hizo más fácilpara ellos el“re-escalar,” y aún una vez más,sus actuacionespara las cámaras.
     En2006, Geoffrey Wrightdirigió un Macbeth extremamente violento enlenguade Shakespeare, en el inframundo de Melbourne.SamWorthingtoninterpretóMacbeth.Victoria HillinterpretóLady Macbethy compartióloscréditos como guionistaconWright.El directorconsiderósu interpretación deLady Macbethcomo la mássimpáticaque habíavisto en su vida. A pesar delalto nivel deviolencia ydesnudez(Macbeth tienerelaciones sexuales conlas tres brujascolegialasdesnudas, mientras que profetizansu destino), la película estaba destinada aatraer aunaaudiencia jovenquese habían congregadoen Romeo+Julieta, una película que fracasóen taquilla.
Otros Medios
Literatura
Ha habido numerosas adaptaciones literarias y series de televisión de Macbeth. El novelista ruso Nikolay Leskov narró una variación de la historia desde el punto de vista de Lady Macbeth en Lady Macbeth de Mtsensk, que a su vez se convirtió en una serie de películas y una ópera de Shostakovich. La novela de Maurice Baring titulada, El Ensayo, de 1911 fictionaliza la compañía de teatro de Shakespeare, Los Hombres del Rey, ensayando ineptamente el estreno de la compañía de Macbethde la empresa. La obra de teatro de Gu Wuwei de 1916, titulada El Usurpador del Poder del Estado adapta tanto Macbeth como Hamlet como una parodia de los acontecimientos contemporáneos en china. El obra de teatro se ha utilizado como antecedente para la ficción detectivesca (como en la novela de Marvin Kaye de 1976 Las Balas deMacbeth), pero también fue utilizada como la base de la parodia de James Thurber del género novela policíaca El Misterio del Asesinato de Macbeth, en el que el protagonista lee la obra Macbeth y aplicando las convenciones de las historias de detectives, concluye que debe haber sido Macduff quien asesinó a Duncan. 
      Novelas Gráficas y Cómics han utilizado la obra de teatro, o han dramatizado las circunstancias de su creación: el mismo Superman escribió la obra de Shakespeare en el transcurso de una noche, en el comic de 1947, Un Escritor del Fantasma de Shakespeare.
     Macbethse ha adaptado a obras de teatro que tratan de preocupaciones políticas y culturales de muchas naciones. Macbettde Eugène Ionesco satirizó a Macbethcomo una sucesión sin sentido de traición y masacre. 
     La obra A'are Akogun, del autor Wale Ogunyemi fue estrenada en Nigeria en1968, y mezcla los idiomas inglés y yoruba. 
     La adaptación de Macbeth de Shakespeare titulada Umabatha   obra de 1970 por el autor sudafricano Welcome Msomi, adapta Macbeth en la cultura Zulú, y según el diario británico, The Independent, la obra es, “más auténtica que cualquier Macbeth moderno” al presentar el mundo en donde la capacidad de lucha de un hombre es el centro de su identidad. 
     El dramaturgo ghanés, Joe de Graft, adaptó Macbethcomo una batalla para hacerse cargo de una potente corporación en Ghana en su obra de 1972, Mambo o Juguemos Juegos, Mi Marido
 La obra del dramaturgo criollo mauriciano, Dev Virahsawmy, Zeneral Macbeff, estrenada en 1982, adaptó la historia al criollo local y con la situación política de las islas de la republica de Mauricio.
      El mismo autor, más adelante, tradujo para sí Macbethen criollo maruriciano, como Trazedji Makbess. Y en 2000, Chuck Mike y el Taller Estudio Nigeriano de Actuación produjeron Mukbutu como un comentario directo sobre la fragilidad de la democracia de Nigeria en el momento.
Música y Audio
     Macbeth es, con La Tempestad, una de las dos obras de teatro de Shakespeare más representadas en la BBC Radio, con 20 producciones entre 1923 y 2005.
     La versión existente de Macbeth, en el Primer Folio, contiene el baile y la música, incluyendo la canción “Come Away Hécate,” la cual existe en dos colecciones de música de laúd (ambas de 1630) arreglado por Robert Johnson. Y, a partir de la Restauración en adelante, música con frecuencia ha sido compuesta incidentalmente para la obra: incluyendo obras de William Boyce en el siglo XVIII. El uso de Davenant de la danza en las escenas de las brujas fue heredado de Garrick, que a su vez influyó en Giuseppe Verdi para incorporar un ballet alrededor del caldero de las brujas en su ópera Macbeth.  La primera ópera de Verdi influencia de Shakespeare, con libreto de Francesco Maria Piave, incorpora una serie de notables arias para Lady Macbeth, dándole un protagonismo en la primera parte de la obra, lo que contrasta a medida que aumenta el aislamiento del personaje según la acción continúa: ella deja de cantar a dúo y su confesión, mientras esta sonámbula, crudamente contrasta con el “dolor soportado” de Macduff en la escena anterior. 
     Otra influencia musical en la obra de teatro incluye el poema sinfónico de1890 de Richard Strauss, Macbeth.
     Duke Ellington y Billy Strayhorn incorporan temas que representan los personajes femeninos de Macbeth en su suite de jazz de Shakespeare de1957,  Tan Dulce Trueno (Such Sweet Thunder): las hermanas extrañas yuxtapuestas con Iago (de Otelo), y Lady Mac representada por el piano ragtime porque, como Ellington lo describió, “sospechamos que había un poco de ragtime en su alma.”
     Otra colaboración de Jazz para crear híbridos de las obras de Shakespeare fue la de Cleo Laine con Johnny Dankworth, en el álbum de Laine de 1964, Shakespeare & All That Jazz donde yuxtapone las instrucciones de Titania a sus hadas en, Sueño de Una Noche de Verano, con el canto de las brujas de Macbeth
     En 2000, Jag Panzer produjo su álbum-concepto de Heavy Metal con el título de Thane to the Throne, (Señor al Trono).
Artes Visuales
    La obra ha inspirado numerosas obras de arte. La escena donde Lady Macbeth toma las dagas, interpretada por Garrick y Mrs. Pritchard fue una piedra de toque en la carrera del pintor alemán, Henry Fuseli, incluidas las obrasen1766, 1774y1812
     La misma actuación fue el tema de las pinturas de Macbeth de Johann Zoffany de 1768. En 1786, John Boydell anuncio su intención de fundar la Galería Shakespeare. Su principal motivación era el ver las pinturas de Shakespeare como historia, más bien que como contemporáneas. Así que en vez de incluir las pinturas  (entonces de moda) de los actores en el escenario en ropas modernas, él comisionó pinturas describiendo la acción de las obras. 
 Sin embargo,los trabajos másnotables de lacolección desatendieron este principiohistoricista: tal comola pintura deFuselidescribiendo al heroico y desnudoMacbethal toparse con lasbrujas.  
Las pinturas de William Blake también fueron influenciadas por Shakespeare, incluyendo su Lástima, pintura inspirada en la frase de Macbeth, “Lástima, como un desnudo bebe recién nacido, caminando a hojarascas la explosión.” 
El triunfo de Sara Siddons, en el papel de Lady Macbeth guió a Joshua Reynolds a describirla como La Musa de la Tragedia. (Wikipedia en Ingles). 
Macbeth
de William Shakespeare
      En un apartado páramo de la Antigua Escocia, dos mujeres ancianas horrendas dialogaban alrededor de un fogón. Una de ellas meneaba con una gran cuchara un caldo caliente contenido en una gigantesca olla calentándose. Una de ellas le dijo a la otra, “¡Pronto será nuestra reunión con Hécate, reina de las tinieblas!” La otra contestó, “¡Oh, cuánto deseo que llegue la fecha de ese monstruoso aquelarre!”Enseguida, otra horrible mujer barbada se unió a aquellas espantosas creaturas, diciendo, “¡Hermanas, la luna esta hoy coloreada de sangre!¡Hubo muchas muertes violentas en el territorio del rey Duncan!” Una de las otra rió, diciendo, “¡Ja, Ja, Ja!¡Claro que sí!¡Y todo eso es obra nuestra!” Otra dijo, “Nosotros instigamos al señor de Caudor para que traicionara a Duncan su rey.” Otra de las mujeres contestó, diciendo, “¡Oh, ahora comprendo! Caudor creyó que vencería y seria rey. Ahora yace muerto bajo un árbol. Y su cabeza cuelga, arrancada del cuerpo, en un rama.” Aquello provocó una orgía de siniestras risas entre las brujas, “Jo, Jo, Jo, Ja, Ja, Ja!” Una de ellas dijo,“¡Debe verse muy lindo así el pobre de Caudor…que tonto burlarse de nosotras…” Las otras dos corearon aquellas burlas sacrílegas, diciendo una de ellas,“Caudor no sentía ningún respeto por la figura tenebrosa de Hécate.” Y la otra dijo, “Pues ahora ya no sentirá nada…¡Nuestra venganza está cumplida!”
     Mientras tanto, el rey Duncan recibía en su campamento noticias de la última batalla. Su hijo Malcom, el príncipe, decía, “¡Padre, el traidor de Caudor ha muerto!”El rey Duncan dijo, “¡Grandiosa noticia me traes, hijo! Ese traidor no merecía otra cosa. Pero dime Malcolm, ¿Quién ha matado al traidor de Caudor?” Malcolm le dijo, “¡Fue Macbeth, padre mío! ¿Quién otro podría haber tenido la fuerza para adentrarse en el ejército enemigo?¿Y arrancar la cabeza del traidor de un solo tajo? ¿Y salir del campo de batalla sin un rasguño, con el cadáver del traidor aún caliente, arrastrándolo? ¿Para colgar la cabeza de la rama de un árbol?¿Y dejar el cadáver sangrante tirado allí mismo, para que lo devoraran las hienas?”El rey Duncan se sentía orgulloso por la lealtad sin límites de Macbeth, y dijo,“¡Es un hombre duro y fiero que sabe defender a sangre y fuego mi corona!” El rey decidió premiar el valor de su vasallo, “¡Le concederé el señorío de Caudor!Y tal vez después el de Glamis.” 
      Por el camino del páramo, agotados regresaban Macbeth y Banquo a caballo. Ellos también rememoraban lo sucedido en la última batalla. Banquo le dijo, “¿Porqué lo hiciste?¡Era nuestro amigo!¡Cuántas veces estuvimos juntos en veladas amistosas con el señor de Caudor!” El rostro de Macbeth parecía febril y agitado. Macbeth dijo, “No lo sé, Banquo. De pronto me sentí invadido por una furia asesina incontrolable. Y cuando volví en mí, lo vi al pie del árbol, degollado.” De repente, el resplandor de una hoguera se alzaba aún lado del camino. Banquo dijo, “¡Mira allá, Macbeth!¿Quienes serán esas horrendas mujeres?” La curiosidad les hizo aproximarse. Banquo dijo, “¡Pero si tienen barbas!” Una de las mujeres salió al encuentro de Banquo en actitud amenazante, diciendo,“¡Cuídate mucho de burlarte, Banquo!” Banquo le dijo, “Pero…¿Cómo sabes mi nombre?” La mujer dijo, “Las servidoras de Hécate lo sabemos todo.” Banquo soltó una irreverente carcajada, diciendo, “¡Entonces son brujas!¿Oyes eso, Macbeth?¡Ja, Ja, Ja!” Lejos de intimidar a Banquo, las palabras de la bruja lo habían divertido mucho. Banquo dijo, “Podríamos llevar a alguna de ellas a la corte para entretener el rey Duncan.” Otra vez, una de las hechiceras lo señaló pronunciando las palabras que Banquo no olvidaría nunca, “¡Te advertí que no te burlaras, Banquo ¡Dejarás de reír cuando un rey haga caer la sangre sobre tu casa y tu semilla!” Aquella terrible profecía paralizó a Banquo. 
     Y de pronto, el caballo sintió la necesidad de huir de aquel páramo siniestro. Banquo dijo, “¡Vamos, Macbeth!¡Sigamos nuestro camino y dejemos a estas irascibles ancianas!¡Ya bastante difícil ha sido el día!” Pero inusitadamente, las brujas aclamaron a Macbeth. Una de ellas dijo,“¡Oh, Macbeth, valiente señor de Caudor!” Otra dijo,“¡Señor de Glamis!” Y la más espantosa de ellas dijo con misterioso acento: “¡Valiente, sanguinario Macbeth, tú serás rey!” Aquellas palabras cayeron sobre Macbeth como un ensalmo. Macbeth se bajó del caballo y tomó ardorosamente las manos negras y sucias de la bruja, diciendo, “¿Yo, rey?¿Por qué dices eso anciana?” Banquo se alarmó al ver a su compañero tan cerca del grupo de brujas, y dijo,“¡Vamos Macbeth! Estas buenas mujeres quieren solamente una limosna por leernos la suerte. Dales algo y alejémonos de aquí.” La bruja miró a Banquo con ironía. Y profirió una nueva maldición:“Tu casa se llenará de sangre, Banquo!” La bruja continuó diciendo con su voz pastosa y horrible, “Tú no ceñirás corona alguna, pero en tu descendencia habrá reyes.”
     Macbeth había captado con ansiedad las profecías. Y pensó, “Entonces, yo seré rey. Pero serán los descendientes de Banquo quienes me arrancarán la corona.” El veneno de la duda se había apoderado de su ánimo. Macbeth pensó, “¡Seré rey! Pero…¿Cómo?” Macbeth se aferraba a las manos de la bruja, gritando enloquecido, “¿Cómo? ¿Cómo voy a llegar a ser rey?¡Dímelo!¿Cómo?” Pero en un instante, las tres ancianas barbudas desaparecieron, dejando solamente vapores malolientes y un rastro de ceniza tras de sí. Banquo dijo asombrado, “¡Oh!¡No puede ser!” Macbeth se miró las manos manchadas de ceniza sin poder creer que aquellos seres se hubieran evaporado en el aire. Macbeth dijo, “¡Se han ido!¡Se han ido sin responder!”
     Banquo le hizo beber un poco de agua y Macbeth logró calmarse otra vez.  Banquo dijo, “Toma, bebe un poco. Lo necesitas ¡Ha sido demasiado para un solo día! Tus nervios estallaran si no descansas. ¿Quieres que nos quedemos en este páramo a reposar un poco?” Pero Macbeth sintió de pronto un extraño pavor. Y no pensó sino en dejar aquel sitio maldito. Macbeth montó a su caballo y dijo, “¡Vámonos de aquí!¡No puedo resistir mas la vista de este siniestro páramo!” Banquo, por su parte, también sintió alivio de dejar por fin aquel ambiente aún cargado del olor a azufre que despedían las brujas, y dijo, “Esta bien, amigo mío.” Ambos volvieron a tomar el camino. Banquo dijo, “Continuemos entonces la marcha, para que antes del amanecer lleguemos al palacio del rey Duncan.” Y se alejaron rápidamente de allí. Macbeth dijo, “¡Sí!¡Vámonos Banquo! ¡No volveré a pisar este lugar!” Así, cuando la azul neblina del amanecer helaba el aire, Banquo dijo, “¡Mira Macbeth! Desde aquí podemos ver la torre del palacio, ¡Hemos llegado!” Macbeth estaba excesivamente pálido y tiritaba de frio, diciendo, “¡Bendito sea Dios!¡Porque el frío es inclemente…!¡Brrr!”
      El rey Duncan recibió a Macbeth con gran alegría, diciendo, “¡Serás ahora además de mi más cercano consejero en asuntos de guerra, el señor de Caudor!”Las palabras del rey sumieron a Macbeth en un estupor, pensando, “¿Señor de Caudor?¡Comienzan a cumplirse las profecías!¡Seré rey! Pero, ¿A qué precio?” El rey se extrañó por la pasividad con que Macbeth recibió la noticia de su nuevo cargo, diciendo, “Pero, ¿Qué te pasa?¿No te alegra otro señorío, además del que te heredaron tus padres?” Banquo intervino, diciendo, “Los horribles acontecimientos de la batalla lo han fatigado enormemente, señor.” Aquella explicación tranquilizó al buen rey, quien dijo, “¡Claro!¡No se me había ocurrido!” Enseguida, el rey le brindó su generosa hospitalidad al caballero, “¿Por qué no descansas un poco aquí, en mi casa, antes de ir a reunirte con tu esposa, querido amigo?”Macbeth aceptó un poco avergonzado, sin saber porque, diciendo,“S-sí…gracias, Duncan, creo que lo haré.”El rey dijo, “Ve tú también a descansar  un poco Banquo, ya más tarde tendremos tiempo de hablar de la batalla.” Banquo dijo,“Si señor, ¿Vamos Macbeth?” 
     Pero el sueño de Macbeth no era tranquilo, y hablaba lleno de angustia estando dormido, “¡No, no!¡No quiero la sangre!¡No!¡No beberé esa sangre!¡ Brujas malditas!¡Nooo!” Banquo lo tuvo que despertar, “¡Macbeth, despierta!¡Es solo un sueño!¡Cálmate ya!” Una vez más, Banquo trató de tranquilizarlo, “Estamos en casa de Duncan. La batalla ha terminado y no habrá más sangre.” Más tarde Banquo se presentó ante el rey Duncan. El rey le dijo, “¿Vienes tú solo, Banquo?¿ Macbeth?¿Acaso duerme aún?” Banquo le dijo, “No, mi señor, Macbeth se ha ido a su castillo. Deseaba reunirse con su bella esposa…” El rey sonrió con alegre malicia, “Y ni siquiera se acordó de despedirse. ¡Oh, el amor de Macbeth por esa hermosa hembra siempre ha sido más fuerte que su apego hacia el rey!” Banquo se esforzaba por disculpar a su amigo: “N-no digáis eso, rey Duncan. Macbeth es fiel a la corona. Pero estaba nerviosos y excitado…no quiso importunaos con una despedida. Y me encargó que te dijera que ordenará mañana en su palacio un gran festín para celebrar la victoria.”
     Más tarde, el rey Duncan comía con Banquo  y algunos caballeros y parecía divertido, diciendo,“¿Así que se adelantó en preparar el festín?” No era fácil engañar al rey, quien dijo, “¡Vamos, Banquo¡ Lo que pasa es que Macbeth ha preferido descansar en el regazo de Lady Catalina…que hacerlo en un lecho solitario y frío…aunque fuera el del rey. ¿No es verdad?” Banquo ya no sabía que decir, “B-bueno…yo…majestad.”Pero el rey, lejos de disgustarse estaba entusiasmado aún por la victoria obtenida en la guerra, y dijo, “¡Anda, Banquo, siéntate a la mesa y come!¡Celebraremos nuestro triunfo!” Pasadas algunas horas todos habían bebido copiosamente. El rey dijo, “¡Brindemos porque Macbeth sea tan valiente en el lecho nupcial como en la batalla!” Casi el resto de los presentes soltaron una sonora carcajada. Siguiendo la broma del rey, todos alzaron sus copas. El rey dijo, “¡Salud, por el fogoso Macbeth!” El resto dijo, “¡Salud!”
       Y en efecto, ya en el castillo de Macbeth, lady Catalina sabia hacer feliz a su esposo. Estando ambos en el lecho, lady Catalina le dijo, “¡Amor mío!¡Así que eres ahora señor de Caudor!” Macbeth quería olvidar sus pesadillas en los brazos de la bella mujer, diciendo, “¡Calla Catalina! Por favor, ahora no hablemos de eso. Deja que me purifique adorando tu milagrosa piel.” Ambos eran apasionados amantes. Al día siguiente Macbeth se levantó, diciendo, “¿Qué hora es?” Lady Catalina dijo,“No lo sé, cerca del mediodía. ¿Porqué preguntas?” Macbeth dijo, “¡El rey!¡El rey llegará con Banquo y los demás señores de un momento a otro!” Lady Catalina se incorporó, soñolienta, diciendo, “¿El rey?¿Qué es lo que estás diciendo?” En un santiamén, Macbeth estaba vestido y dispuesto a recibir al rey, diciendo, “Encargué a Banquo que trajera al rey Duncan y a los demás a esta casa, para un festín.”Los bellos ojos de Lady Catalina resplandecieron de ira. Lady Catalina dijo, “¿Y ahora me lo dices?” El sanguinario guerreo, quien solía ser tierno y dulce con su esposa, le dijo,“¡Querida!¡Lo olvide todo en tus brazos!¡Perdóname por no haberte advertido!” Ella suavizó el gesto, “Esta bien. No te preocupes. Daré las órdenes necesarias a la servidumbre.”
      Y cuando el rey llego al castillo con su comitiva, entro al comedor y al ver la mesa dijo, “¡Lady Catalina!¡Qué mesa tan apetitosa!” El propio Macbeth estaba sorprendido de la habilidad de su mujer, y pensó, “¡Pero…si hace solo una hora ni siquiera sabía que habría vistas!” Una vez todos sentados a la mesa, el rey Duncan ensalzó la valentía de su más fiel caballero, diciendo, “¡Catalina, tienes por marido a un hombre que desconoce el miedo y rabia contra la traición!”Lady Catalina sonreía mirando a su marido, y dijo,“Eso es verdad querido rey. Además, es el más bello guerrero de la corte.” El rey se rió de buena gana, y dijo, “¡Escuchen eso!¡Díce que es el más bello!¡Oh, que dulces palabras en boca de una mujer enamorada!” Todos se hartaron de comida y de vino. Y ya muy entrada la noche, el rey dijo, “¡Ah, mi cabeza!¡Voy a retirarme!” Macbeth se apresuró a conducir al rey hacia el interior del palacio. Mientras era conducido, el rey dijo, “Pernoctaremos aquí gracias a la amistad de mi anfitrión.” Y el rey se encaminó a las habitaciones que Macbeth había dispuesto para él. El rey dijo, “¡Tengo un sueño terrible!¡Buenas noches Macbeth!” Macbeth le dijo,“¡Qué duermas tranquilo, querido rey!”
      La comitiva completa fue hospedad aquella noche en el castillo. Uno de los señores de la comitiva dijo, “¡Que duermas bien, Banquo!” Banquo dijo,“¡Que tengas hermosos sueños Macduff!” E inclusive los hijos del rey, tanto Malcolm
como Donalbain, dispusieron de un lujosa habitación, junto a la de su padre. Ya en su habitación, ambos hermanos dialogaban. Malcolm dijo,
“¡Ha sido muy gentil, Lady Catalina! Esta alcoba comunica con la de nuestros padres.” Donalbain dijo, “¡Y estaba esta noche más hermosa que nunca!” 
      Al otro lado del castillo, en el lecho de amor, Lady Catalina decía a Macbeth, “Ahora…¿Ya podemos hablar de lo que te profetizaron las brujas, amado mío? Anoche solo dijiste que ellas te nombraron señor de Caudor, ¡Antes de que el propio rey Duncan lo hiciera!”Un hálito de temor ensombreció el rostro de él, y dijo, “También me nombraron señor de Glamis…y esta noche, Duncan me concedió ese señorío además del de Caudor.” Lady Catalina adivinaba en las palabras de su marido que se avecinaba algo grandioso, y dijo, “¡Qué maravilla!” Catalina estaba fascinada de la sabiduría de las brujas, y dijo, “¡Así que ellas lo sabían todo, aún antes de que sucediera!” Macbeth, lenta y solemnemente habló de la última profecía, y dijo, “Dijeron que sería rey.” Lady Catalina recibió aquello como algo decisivo, sin miedo y sin ninguna vacilación, y dijo, “¿Lo dijeron?¡Pues serás rey!” 

































































      Lady Catalina tomó el rostro pálido de su esposo entre sus manos y lo obligó a mirarla de frente, diciendo, “Ellas son el destino, ¿No lo ves? Ellas señalan de una manera inequívoca lo que habrá de pasar. ¡No debes tener miedo!”Él sin embargo temblaba, diciendo,“P-pero…¿cómo?¿Cómo puedo ser rey si aún vive Duncan?” Ella lo miró altiva y serena, diciendo,“Tú lo has dicho, querido. Has encontrado sin querer la solución: ¡Él debe morir para que tú reines!” Macbeth se tapo la cara con las manos horrorizado, diciendo, “¡Nooo!¡Aún me atormenta la sangre del de Caudor, que también fuera mi amigo!” Macbeth se levantó de la cama y se paseaba desesperado de un lado a otro de la habitación, diciendo,“¡Ahora soy señor de Caudor! Pero además, ¡Asesino!” Macbeth tenía los ojos enrojecidos y sudaba, diciendo, “Y ahora…para ser rey…tendría que ser asesino y traidor ¡No, no podré!” La voz templada y lúcida de Lady Catalina, lo sacó súbitamente de su confusión: “¡Sí podrás!” Y aún agregó, “Duncan no deberá salir vivo de éste castillo.” Catalina sacó de un cajón dos dagas inmensas, y dijo, “Si no lo haces tú, lo haré yo.” Él tomó aquellas dagas aún con las manos temblorosas. Catalina le dijo, “¡No temblarás!¡La mano de un rey no tiembla nunca!”

     Y en un páramo cercano, una de las brujas que continuaban batiendo en una olla grande, un guisado al calor de las brasas, dijo, “¡Esta noche no hay luna hermanas!” Otra dijo, “¡Pero habrá sangre!” La tercera bruja dijo, “¡El búho ha callado repentinamente!” La segunda bruja dijo, “¡Algo sucio y maligno se ha consumado!”Las brujas se disponían a realizar alguno de sus satánicos ritos. Una de ellas dijo, “¡Cantemos la canción de Hécate!”Enseguida un extraño frenesí se apoderó de sus cuerpos. Las dos dijeron, “¡Sí!¡Sí!¡Cantemos!” Y en círculo, las viejas barbadas entonaron aquel himno terrible: “¡Hécate!¡Hécate! ♪♫¡La de los collares negros!” Invocaron a la reina de la muerte: “¡Hécate…la de los dientes cubiertos de sangre humana!♫♪” A cada momento las mujeres se iban poniendo más y más frenéticas en su danza macabra. Una de ella dijo, “¡Ven, Hécate, y llena tus fauces de loba con la sangre de un rey!” No bien hubieron pronunciado las fatales palabras, cuando con un grito de júbilo simultáneo y pérfido, las tres desaparecieron, gritando: “¡Hécateee!”
     Y mientras tanto, en el palacio, Lady Catalina esperaba, diciendo,“¡Macbeth no viene aún!¡Oh, temo que se haya arrepentido o que haya vacilado en el último momento! Eso significaría su perdición y la mía propia.” Poco antes ella misma había narcotizado a los guardias, pensando mientras lo hacía, “Dejaré caer en sus bocas gotas de esta pócima. Será suficiente para que no puedan despertar en dos días.” Macbeth, con las manos manchadas por la sangre de Duncan, entró por fin, diciendo, “¡Nunca, nunca se limpiarán mis manos de esta sangre!” Lady Catalina se tranquilizó al verlo, diciendo, “¡Oh, lo hiciste!”Pero él parecía delirar y se miraba obsesivamente las manos, diciendo,“¡Rojas!¡Sucias de este ungüento repulsivo!¡Así estarán para siempre!” Ella trataba de calmarlo, diciendo, “Ven ven a lavarte, esposo mío.” Pero Macbeth dijo, “He derramado a sangre de mi rey…de mi benefactor, de mi amigo.” Mientras Catalina le enjugaba las manos, le susurró: “No has sido tú.”Él se sobresaltó, diciendo, “¿Qué dices Catalina?” Macbeth exclamó exaltado, “¡Yo mismo clavé en su pecho dormido los puñales!” La mujer repitió serenamente, “No, no has sido tú, mi esposo querido. Fue el destino. Estaba escrito que serias rey. Ya lo dijeron las brujas. Y ahora lo eres .¡Viva por siempre Macbeth, rey de Escocia!”
     Por la mañana, Macduff, uno de los sirvientes del rey, tocaba a la puerta de su aposento,“Majestad…¡Rey Duncan!¡Despierte!¡Es hora de volver al palacio real!” Al ver que no haba respuesta, el sirviente dijo, “Tal vez haya salido de su aposento. Entraré a ver.” Macduff vio con horror lo que había sucedido. Corrió a dar a los demás la infausta nueva: “¡Banquo!¡Macbeth!¡Malcolm!¡Venid!¡El rey ha sido asesinado!” Macbeth fue el primero en acudir, y dijo al ver a Macduff, “¿Qué dices?¡No puede ser!¡El rey muerto!¡Y en mi propia casa!” Algo quedaba aún por hacer para que nadie sospechara del verdadero autor del crimen. Macbeth corrió hacia el aposento del rey, pensando, “¡Debo apresurarme!”Sigilosamente se acercó y manchó de sangre a los guardias dormidos por la droga, pensando, “¡Perfecto!¡Hice bien en manchar de sangre a los guardias!” Era necesario que hubiera algún culpable en quien se cebara el castigo. Macbeth pensó, “¡Ellos serán acusados del crimen!” Súbitamente Macbeth clavó una daga en el cuello de uno de ellos, pensando, “¡Pero no vivirán para defenderse de las acusaciones!” En eso entraron los demás señores, diciendo uno de ellos, “¡Macbeth!¿Qué has hecho?¿Por qué has matado a los guardias?” Macbeth se aproximó con la daga sangrante aún en la mano, diciendo, “¡Mi rey ha muerto!¡Y los asesinos allí!¡Tenía que vengar su crimen enseguida!¡No podía resistirlo!” Banquo, como los demás, estaba muy confundido, y dijo,“¿Fueron entonces los guardias quienes mataron a Duncan?” El mismo Macbeth le hizo observar la escena, diciendo,“Míra tú mismo la sangre en sus manos, en sus vestidos y en sus rostros…” Observándolo todo, tras una puerta a través del ojo de una cerradura, estaba el príncipe Malcolm, pensando, “¡Es verdad!¡Oh, pobre padre mío!¡Donaldbain y yo debemos huir inmediatamente!” Los dos hermanos se dispusieron a salir del castillo. Donaldbain, el más joven, aún no comprendía la situación, y dijo, “Pero, ¿Porqué huir?¡Nosotros no somos culpables!” Pero Malcolm temía que el asesino se ensañára ahora con ellos, y dijo, “¿No te das cuenta, Donaldbain? El que pagó a los guardias para que matara a nuestro padre, no dudará en deshacerse de nosotros para quedar como rey de Escocia.”
     Ambos hermanos salieron con sus respectivos corceles a galope, y Donaldbain dijo, “¡Es verdad!¿Y quién crees tú que haya sido?” Malcolm dijo, “No lo sé, hermano. Cualquiera de los señores. Por las dudas, nadie debe saber dónde encontrarnos.” Poco después, Macduff cabalgando con Baquo le dijo, “¡Baquo!¿Irás a las honras fúnebres del rey?” Dijo Baquo, “Sí. Iré a la ermita de San Cosme donde será enterrado.” Macduff parecía contrariado, y dijo, “Yo no iré. Regreso a casa con mi mujer. Vengo de palacio…¡Todo está allí tan confuso!”Baquo quiso saber, “¿Confuso?¿Se ha descubierto acaso quién pagó a los guardias por efectuar el crimen?”Macduff tenía la mirada triste. Baquo insistió, “¿Es eso?¡Dime! ¿Quien fue?” Macduff lo dijo al fin, “Malcolm y Donaldbain…ellos mataron a su padre.” Aquello no le parecía posible a Baquo, y dijo, “¿Ellos?¡No puede ser! Pero…¿Dónde están ahora?¿Acaso serán ajusticiados?” Pero las circunstancias coincidían para señalar a los príncipes como culpables. Macduff dijo, “Han huido. Nadie sabe dónde se esconden. Cuando Macbeth fue a darles la noticia, ya habían partido. ¡Deben estar ahora muy lejos de Escocia!” Algunas semanas después del entierro del rey Duncan, Macbeth fue coronado. Algunos de los presentes gritaron, “¡Viva el nuevo monarca!¡Viva Macbeth!¡Viva!” Terminado el ceremonial, Macbeth y Lady Catalina se abrazaban felices, diciendo ella, “¡Oh, Macbeth!¿Lo ves?¡Ya eres el hombre más poderoso de Escocia!¡Ja, Ja, Ja!” Macbeth no estaba aún acostumbrado a llevar puesta la corona, y la tumbó. Lady Catalina impidió que la corona se estrellara contra el suelo, diciendo, “¡Oh, la corona!¡Oh, gracias a Dios!” Pasado el susto, Macbeth dijo, “¡Estuvo a punto de estrellarse!¡La salvaste!¡Como siempre me salvas a mí!¿Qué haría yo sin ti, Catalina?” Lady Catalina tuvo una ingeniosa idea, “La pondremos aquí en la cama. Así nunca olvidaras que eres rey, ni siquiera cuando duermas o cuando ames a tu esposa.”Sin embargo, lo más importante para el nuevo rey, en ese momento, era ser el amante de Catalina, y dijo, “¡Te adoro mujer mía!”
     Mientras tanto, Baquo y se reunía con su familia. Uno de sus hijos le decían al verlo llegar, “¡Papá, papá!”y el otro,“Déjame que lleve yo el caballo a la cuadra padre!” Baquo recordó entonces la profecía de las brujas, pensando, “Sera posible que la sangre caiga algún día sobre ustedes, mis amados hijos?” La esposa de Baquo notó su preocupación, y dijo, “Banquo, ¿Pasa algo malo?¿Porqué pareces tan preocupado?” Él dijo, “No, no…querida. No es nada.” Su hija Nira solía ser muy afectuosa con él, y dijo, “Papá…¿se sabe algo de los hijos del rey Duncan?” Baquo adoraba a su hija, y dijo“No, mi pequeña. Aún no se sabe nada de cierto. Es posible que se hayan refugiado en Inglaterra con el rey Eduardo, quien fuera muy amigo de Duncan.” La jovencita pronto delató sus sentimientos por uno de los príncipes, y dijo “¡Pero ellos no mataron a Duncan!¡Es una infamia que los hayan acusado de dar muerte a su propio padre, a quien querían tanto!¡Malcolm no es un asesino!” Banquo volvió a recordar las palabras de las brujas, “Aquella vieja pronosticó que yo no sería rey. Pero que sí habría reyes entre mis descendientes. ¿Se refería acaso a Nira?¿Es que ella y Malcolm…?” Avergonzada al darse cuenta de que había dicho demasiado, Nira quiso eludir la mirada penetrante de su padre. y retirarse. Pero…él le dijo, “¡Espera, hija!” Banquo tenía que saber qué había entre Malcolm y su hija, y dijo, “Estas enamorada de Malcolm, ¿No es así? Pero, dime, ¿Él te corresponde?” Dulces lágrimas rodaron por las mejillas de Nira, y dijo, “¡Oh, padre!¡Él iba a hablar con el rey Duncan para que lo autorizara a pedirte mi mano! Y ahora…esta extraña desaparición. Seguramente huye del verdadero asesino de su padre.” En ese momento, regresó Fleancio, el hijo de Banquo, de la cuadra, diciendo, “Ya está padre. Le di un poco de hierba fresca a tu caballo.” Banquo dijo, “Gracias hijo mío.”
     Banquo miraba angustiado a sus hijos mientras las profecías se repetían dentro de su cabeza atormentándolo, pensando, “¿Cuál de ellos morirá?¿Cual de ellos verá a su hijo coronarse rey?” Flenacio notó la angustia de su padre, y dijo, “¿Qué pasa papá?¡Pareces muy triste!” Pero el caballero no iba a hablar de algo tan triste y aterrador, y solo dijo, “¡Nada, nada! Estoy cansado…eso es todo. ¡Vamos a cenar! Después me iré directo a la cama.”
     Algunos meses después el nuevo rey comenzaba a sentir su corona amenazada. Un día observando a Banquo pensó, “Allá va Banquo, ¿De qué hablará?¿Se habrá atrevido a contarla a alguien lo que me habían profetizado las brujas? Yo le pedí que callara.” En cualquier pequeño detalle, Macbeth creía ver un peligro. “No sé de qué habla tanto con ese caballero. Tal vez de mí. ¡Oh, no me siento tranquilo!¿Habrá adivinado Banquo quien mató a Duncan?” Macbeth decidió algo en ese momento que alivió un poco su miedo.“¡A partir de esta noche, no temeré más que Banquo se vuelva contra mí!” Y esa misma noche, en los alrededores del palacio de Banquo, dos hombres tramaban algo fuera del palacio. Uno de ellos dijo, “¿Estarán todos en el castillo?” El otro hombre dijo, “Sí, allí están. ¡Mira las luces!” El primer hombre dijo, “¿Porqué querrá el rey que los matemos a todos?¡Dijo que los dos hijos de Banquo deben morir también!” El otro hombre dijo, “No lo sé, ni me importa. Sus razones tendrán.” Los dos asesinos se disponían a librar al rey de una de sus pesadillas. El hombre dijo, “Una vez hecho el trabajo, él pagara y nosotros nos largaremos muy lejos. ¡Lo demás no debe importarnos!”
     Mientras tanto en el interior del palacio todo era paz y confianza. La hija de Banquo dijo a su madre, “¿Puedo cantar un romance, madre?” La mujer dijo, “No hija, tu padre duerme.” Banquo apareció aún bostezando. La mujer dijo, “Míralo, ya despertó.” Banquo se dirigió a su hija que parecía melancólica, y dijo, “Nira, ¿quisieras traérle un vaso de vino a tu padre?” La muchacha se apresuró a complacer a su padre, y dijo, “¡Claro papá!¡Bajaré al sótano para traerte del más fresco vino que haya en la casa!” La mayor parte del palacio estaba en sombras. Nira dijo, “¡Qué torpe soy!¡Ni siquiera traje algo con qué encender una tea! En fin…caminaré  en la oscuridad. Por suerte conozco bien el camino.” Prender una tea en ese momento hubiera significado la muerte para la hija de Banquo. 
     Los mercenarios de Macbeth se apresuraban, ansiosos por cumplir con su espantosa tarea. Uno de ellos dijo, “¡Shhhh!¡No hay que hacer ruido! Ese es el salón cuyas ventanas veíamos iluminadas desde el bosque…” Bruscamente irrumpieron en el salón familiar, con las dagas en las manos. La esposa de Banquo dijo al verlos, “¡Dios mío!”, Banquo dijo, “¿Quiénes son ustedes?” Por toda respuesta, el asesino clavó su hoja en el estómago de Fleancio. Banquo gritó, “¡Hijo Mío!”El otro hombre dijo, “¡Ja, sí, aquí está, querido Banquo!” Banquo intentó alcanzar una arma, pero era demasiado tarde. Al abalanzarse sobre el asesino dijo, “¡Maldito asesino!” Pero el hombre lo recibió con una daga en su estómago, diciendo, “¡El rey me encarga saludarte a ti y a tu familia, Banquo!¡Ja, Ja, Ja!” Los esbirros del rey se dirigieron entonces a la desvalida mujer quien retrocedió aterrada, diciendo, “¡No, No!¡No me toquen, enviados del diablo!” Ella desesperada intentaba retroceder pero detrás de aquella ventana solo estaba el vacio. La mujer dijo, “¡Nooo!” Entones se oyó un angustiado grito caer al vacío.
     Hasta las profundidades del sótano llegó el eco de aquella terrible llamada de auxilio. Nira dijo, “¿Eh?¿Qué fue eso?¡Parecía un grito de mujer!” Nira sintió la necesidad de subir a ver qué era lo que pasaba, diciendo,“¿Quién pudo haber gritado de esa manera?¡Fue horrible!” Providencialmente la bodega de vinos del castillo se hallaba situada al final de una larga galería. Nira dijo, “¡Oh, no veo nada!” Así que cuando llegó hasta el lugar del crimen, los victimarios de sus padres ya no estaban ahí. Nira dijo, “¡Dios mío!¡No!”
     Aquellos hombres habían decidido huir cuanto antes, temiendo ser descubiertos. Uno de ellos dijo, mientras caminaban por el bosque, “¡El rey se enfurecerá!¡Solo estaba Fleancio!¡Quedó viva la hija de Banquo!” El otro hombre dijo, “Hemos hecho lo que era posible. Además, ¿qué daño le puede hacer al rey una muchacha?” Esa noche, como tantas otras, el rey era agasajado por su corte, quienes le decían, “¡Viva su majestad, el rey Macbeth!¡Vivaaa!” Y de pronto, el rey abanicaba su espada haciendo como que veía a una persona, y diciendo, “¡Oh, nooo!¡No!¡Tú no puedes estar aquí!¡Tú no!” Los miembros de la corte no comprendían qué podía poner en ese estado al rey. Uno de ellos dijo, en voz baja, “¿Qué le sucede?” Otro le dijo, “No lo sé…le habla al sillón. ¿Estará enloqueciendo?” 


















      Lady Catalina fue inmediatamente en ayuda del monarca, que efectivamente parecía haber enloquecido. Y dijo, “No se preocupen…no es nada. Suelen darle estos ataques de nervios. Se pondrá bien.”Algo había en ese sillón que despertaba su pánico. El rey decía,“¡Vete, vete de aquí!¡Tú estás muerto!¡Tienes que estar muerto!” Lady Catalina dijo, “Querido…contrólate. ¿No ves que te están oyendo? Anda, ven, ven a recostarte un poco.” Lady Catalina despidió a los comensales, y dijo, “Por favor, disculpen  al rey, ahora está enfermo. Retírense, y permítanle reposar.” La corte en pleno se retiró del castillo sin poder creer lo que había presenciado. Uno de ellos dijo, “¡Pero si no había nada en el sillón!” Y cuando el rey todavía confuso y tambaleante, se retiraba a su dormitorio, llegaron al palacio sus esbirros, diciendo, “¡Señor, señor, queremos hablarte!” La orden estaba cumplida. El hombre le dijo al rey, “Banquo ha muerto. Su esposa y su hijo también.” Sin embargo, el otro hombre dijo, “Pero su hija aún vive. No estaba en el castillo.” Aquello renovó los terrores del rey, quien dijo, “¡Maldición!¡Nira vive!¡Y mientras un vástago de Banquo viva, mi corona no está segura!” Nira se había convertido en un peligro inmediato para la corona. 

     El rey dijo, “¡Búsquenla!¡Mátenla!¡Den con ella donde quiera que se encuentre! Si me traen una prueba irrefutable de su muerte tendrán dos bolsas de monedas de oro como estas!” Como chacales aquellos hombres salieron en búsqueda de la presa para cambiar en moneda de otro la vida de una muchacha. El rey dijo a Lady Catalina, “¡La encontrarán, sin duda, no te preocupes!¡Míralos, son como sabuesos!¡El olor del oro los excita y los hace crueles!”
     Mientras tanto Nira buscaba protección en casa de Macduff, quien le dijo, “¡Pero querida Nira!¡En qué estado vienes! ¡No debiste cabalgar así de noche!” Nira temblaba de frio y parecía a punto de desfallecer. La esposa de Macduff le dio un cobertor, diciendo, “Abrígate pequeña.” Nira dijo, “¡E-ese m-maldito asesino!” Macduff escuchó entonces la espantosa descripción de Nira hacia de la muerte de sus padres: “…fue él…fue el asqueroso Macbeth…estoy segura. Él debe también haber asesinado al rey Duncan.” El caballero lo comprendió todo, y su dolor y su rabia fueron infinitas, y dijo, “¡Mi pobre amigo Banquo muerto!¡Y su dulce esposa , y tu valeroso hermano!¡Pobre niña, tienes razón en llamar asqueroso y maldito al tirano!” Nira lloraba desconsolada. Macduff  la abrazó y dijo,“¡Llora, llora, pequeña!¡Yo te protegeré! Aquí estarás segura. Mañana mismo partiremos para Inglaterra, a reunirnos con Malcolm y el rey Eduardo que preparan el derrocamiento del tirano.” 
     Al amanecer del siguiente día, Macduff  y Nira se preparaban para partir. Ambos iban a caballo, y Macduff se despidió, “Esposa mía. Cuídate mucho. Si vienen a preguntar por mí de parte de Macbeth, di que ignoras hacia donde fui. ¡Niños pórtense bien!¡Quiero estar orgulloso de ustedes!” El pequeño dijo, “¡Adiós papá!” Unos minutos después marchaban a todo galope, hacia Inglaterra. 
































































     Esa mañana, en el castillo de Banquo, dos malhechores tramaban un ataque siniestro. Uno de ellos dijo al acercarse a la puerta, “¡Aquí no hay nadie! ¡La servidumbre debe de haberse asustado al ver los cadáveres y huyó!” El otro hombre dijo, “¡Busca, busca bien! Alguna señal debe haber que nos indique a dónde fue la chica.”Al no encontrar nada en el castillo, los malhechores decidieron preguntar a uno de los lugareños: “¿No has visto a la señorita Nira muchacho?¡Le traemos un regalo del rey! Pero no está en casa.” El niño ingenuamente dijo lo que sabía: “Yo la vi partir a caballo, muy entrada la noche. Iba hacia la arboleda de San Simón.”Los asesinos pensaban que podían dar ahora muy fácilmente con su linda presa. Uno de ellos dijo, “¿No es detrás de la arboleda que queda el señorío de Macduff?” El otro dijo, “¡La muchacha se refugió allí!¿Cómo no se nos había ocurrido?” Sin embargo, ambos no sabían lo que debían hacer, pues tuvieron una duda. Uno de ellos dijo al otro, “¿Qué pasa?¿Porqué te detienes?”Él dijo, “Estoy pensando que el rey no nos ha ordenado hacer algun daño en contra Macduff…y, si él protege a la muchacha…” Decidieron consultarlo antes de hacer cualquier acción. Uno de ellos dijo, “¡Tenemos que preguntar al rey Macbeth!¡Él nos dirá muy claro lo que quiere que hagamos!” Su compañero dijo, “Sí, eso evitará que después se enfurezca contra nosotros si las cosas no salen bien.”

     En ese momento, en el palacio de Escocia que ahora ocupaba Macbeth, también se hablaba de Macduff. Uno de sus mensajeros le dijo, “Vengo del palacio de Macduff, majestad. Él no está allí. Su esposa ignora su paradero, pero uno de sus palafreneros me conto que se había escuchado que se iba a Inglaterra.” El rey Macbeth, como era ya demasiado frecuente, montó en cólera. “¿A Inglaterra dices?¡En Inglaterra esta Malcolm, cobijado por el rey Eduardo! ¡Y sé por mis espías que pretende derrocarme!¡Macduff me ha traicionado!” El rey comenzó a pasear nerviosamente por todo el salón hablando solo. “¡Ya me lo sospechaba!¡Comencé a pensar mal de él cuando empezó a negarse a venir a mis reuniones!¡Hace meses que no pisa el palacio!” De pronto el rey Macbeth se detuvo y comenzó a llamar a gritos a la guardia: “¡Guardias, a mí!” Enseguida un grupo de guardias acudieron a su llamado. El rey Macbeth dijo, “¡Id al castillo del traidor Macduff que se ha pasado al bando del parricida Malcolm!¡Matad a su mujer y a sus hijos y destruidlo todo!” El mensajero no podía creer lo que oía, y pensó, “¡Dios mío!¿Será posible tanta crueldad?¡Si he de imaginarme que esa sería su reacción, no le hubiera traído ninguna información a este tirano loco!”
     Por la tarde el mensajero corroboró que, por desgracia, se habían cumplido las órdenes del rey. El mensajero pensó en su caballo, “¡Pobre caballero Macduff!¡Su propiedad arrasada! ¡No debí decir nada al rey!¡Me siento culpable  todo esto!”Aquel hombre se sentía asqueado por tanta crueldad, pensado, “¡Qué horror!¡Macbeth está completamente loco! Si no pude evitar esta desgracia, al menos iré a pedir perdón a Macduff, y a prevenirlo para que no vuelva a Escocia por el momento.”
     Esa noche la luna rielaba sobre el páramo y las brujas celebraban sus horribles ritos. Una de ella decía, “¡Bendícenos Hécate!¡Macbeth, nuestro protegido ha cubierto de sangre al país entero!”De pronto se oyeron pasos. Alguien se acercaba al lugar del aquelarre. Una de las brujas dijo,“Shshsh, ¡alguien se acerca!” Era justamente el rey Macbeth, quien dijo, “Soy yo sabias ancianas…vengo a haceros algunas preguntas.” La brujas lo recibieron con risitas burlonas y miradas maliciosas, diciendo una de ellas, “¡Paso a Macbeth, hermanas!” y otra riendo, “¡Ji. Ji. Ji!” En aquel tenebroso lugar solo podían hacerse preguntas de muerte.
      El rey Macbeth dijo, “Quiero saber cuándo perderé mi corona…y ante qué hombre resultare vencido.” La respuesta profética no tardo en producirse. “Tú solo serás vencido, rey Macbeth, cuando el bosque de Birnam avance hacia ti.” El rey se animó al escuchar esto, y dijo, “¿Y cómo podría avanzar el bosque de Birnam? ¡Quiere decir que nunca seré vencido! ¡Oh, conservaré por siempre mi corona!”Otra de las ancianas pronunció la respuesta a la otra pregunta: “Solo aquel que no ha nacido de mujer podrá vencerte Macbeth.” En un arrebato de inusitada alegría, Macbeth beso la sucia mano de la bruja, diciendo, “¡Gracias gracias, sabias ancianas!” Macbeth se sentía seguro de su triunfo, y dijo, “¡Seguiré siendo el rey de Escocia! ¡No ha nacido aún quien pueda vencerme!” 
     Las brujas rieron. De pronto, quiso hacer una última pregunta: “Decidme, buenas ancianas…¿Reinarán algún día los hijos de Banquo?”Esta vez la respuesta fue espectral. En una visión, Macbeth y Banquo vieron al fantasma de Banquo desfiló ante los ojos atónitos del rey, con un espejo en la mano detrás de él. Vinieron otros espectros, todos con espejos y coronas. El rey dijo, “¡No, no Banquo!¡Tú no!” Un joven escudero se aproximó al escuchar los gritos del rey, diciendo, “¡Señor, señor!¿Qué os pasa?¿Puedo ayudaros?” El rey solo dijo, “¡No, no Banquo!¡Vete!” El escudero compadeció entonces al monarca al verlo ahí llorando, tan desvalido. El rey golpeaba a un árbol, diciendo, “¡Oh, no!¡No, no!” El escudero pensó, “¡Pobre rey Macbeth!¡Es verdad que esta volviéndose loco, al igual que su esposa que antes fuera tan bella.”
  En todo el reino había corrido el rumor de que la reina enloquecía. En el palacio del rey, un doctor y una sirviente conversaban al ver a la reina caminar como sonámbula. La mujer dijo, “¡Mire doctor! Casi no duerme, pero cuando logra conciliar el sueño camina dormida por todo el castillo.” El médico estaba desconcertado, y dijo, “¡Además ha envejecido terriblemente en solo unos meses! Pobre Lady Catalina, su alma no puede ya con tantas amarguras y temores.” La reina parecía huir de algo que volaba por el aire, y sacudía a la vez sus manos frenéticamente, diciendo, “¡No quiero más puñales!¡No, no los quiero!¡Me arde en las manos la sangre de aquel viejo!¡Me persiguen!¡No los quiero!” Un estremecimiento recorrió la piel del médico, quien dijo, “¡Qué palabras terribles hemos escuchado!¡Así que ellos asesinaron al rey Duncan!¡Sin duda se refiere a él porque recuerdo que el criminal clavó en su pecho dos puñales!¡El remordimiento no la deja vivir!”
     Y mientras tanto, el ejército de Inglaterra al mando del rey Eduardo avanzaba hacia Escocia para derrocar a Macbeth. Junto al rey Eduardo cabalgaban el príncipe Malcolm y el caballero Macduff. Malcolm dijo,“De un momento a otro veremos el valle tras el cual esta Escocia.” El rey Eduardo dijo,“Sí, mi querido Malcolm. Allí podrás vengar a tu padre muerto.” Uno de los soldados de avanzada se acerco al rey Eduardo, y dijo, “¡Majestad!¡Un hombre se acerca a caballo!¡Es un escocés!” El rey sabía enseguida de quién se trataba, y dijo, “Macduff, adelántate tú y mira quién es el que se aproxima. Si puede ser amigo o traidor.” Macduff reconoció enseguida al mensajero del rey Macbeth, quien dijo, “Debo hablar contigo y con el príncipe Malcolm.” 
     Macduff dijo, “¡Dejen que pase, guardias!”Aquel hombre sabía lo que le dolería a Macduff  saber lo que le había hecho el tirano Macbeth a su familia. El mensajero dijo, “¡Oh, Macduff, qué daría yo por traerte buenas nuevas, pero debo comunicarte algo espantoso!” Macduff no esperaba aquello, y dijo, “Vamos, di de una vez lo que sea. Debo volver a las filas con el rey Eduardo.” Con voz temblorosa el rey habló, “Tu mujer y tu hijos pequeños han sido asesinados por los hombres de Macbeth. Tu castillo y tus tierras fueron arrasados y devastados, también por orden del rey.”  El dolor golpeo de una forma tan cruel a Macduff, que estuvo a punto de caer del caballo, diciendo, “¡No puede ser!” El mensajero dijo, “¡Cuidado!¡Por Dios ten fuerza!¡No desmayes ahora que Escocia te necesita para hacer justicia!”
     Macduff regresó a su puesto, escoltado por varios de los hombres. El rey Eduardo, al verlo llegar dijo, “¡Pero si allí traen a Macduff!¿Qué pudo haberle pasado?¡Parece estar a punto de desmayarse!”Macduff no podía más. El rey dijo al mensajero, “Pero, ¿qué le sucede? ¿Quién eres y qué has hecho para ponerlo en ese estado?” El mensajero explicó al rey Eduardo: “¡Oh, soberano de Inglaterra!¡Macbeth, al enterarse de que este noble caballero había abandonado el país para unirse a tus ejércitos, mando matar a su familia y devastar su propiedad!” Malcolm intrigado se aproximó al rey. El rey le dijo, “Malcolm, ese hombre ha perdido cuanto tenía en el mundo, a causa del enloquecido tirano que mató a tu padre. Ahora nadie podrá salvar al enemigo de su furia.”
     Mientras tanto, en el palacio real de Escocia, lady Catalina seguía sufriendo de alucinaciones. La reina huía de algo invisible, diciendo, “¡No, quítenme estos puñales!¡Me persiguen!¡Van a clavarse en mi espalda!” La dama de compañía que la cuidaba advirtió el peligro, al ver que la reina estaba en una terraza alta del castillo, y le dijo, “¡Oh, señora, no!¡No haga eso!” Nadie podía evitar su trágico final. La reina cayo al vacio, gritando, “¡Ayyyy!”
     El rey fue enterado enseguida de la muerte de Lady Catalina. Un soldado le dijo, “¡Señor, la reina ha muerto!”El dolor del tirano Macbeth no fue menor que el de Macduff, y dijo, “¡Muerta!¡Muerta ella que era mi voluntad mi ambición suprema…muerta mi amante, mi mujer, mi amiga!” Macbeth dejo las armas para ir junto a su amada, diciendo, “¡Catalina!¡Tu no debieras haber muerto ahora!¡Tu no debieras morir!” Y se postró ante su cuerpo ya sin vida, diciendo,“¿Cómo puede un simple mortal como yo resistir esto?¿Cómo podría ya luchar si tú no estás ya conmigo?” Besó por última vez su mano blanca y delicada, diciendo, “¡Amor mío!¿Qué puede importarme ya la guerra o la corona, o el poder, o la vida misma? Estoy muriendo contigo.” Y quiso sentir una vez más el roce de sus labios ahora fríos, diciendo, “Tú descansaras. Dormirás desde ahora pero yo viviré despierto y adorándote.” Macbeth estaba desesperado, vencido, “¡Oh, cómo no aparece ahora, que no deseo sino morir, ese hombre no nacido de mujer que el destino ha señalado para acabar conmigo.” Entró en ese momento un soldad, diciendo,“Señor, el vigía dice que el bosque de Birman se mueve, y viene hacia nosotros!” 
     En el bosque de Birman, los ejércitos del rey Eduardo estaban preparados para el ataque. Uno de los caballeros dijo, “¡Todos a taparse con las ramas! Avancen al frente, hacia el castillo!” Desde la almena de la torre del vigía, Macbeth lo vio con sus propios ojos: ¡El bosque de Birman se movía lentamente! Macbeth dijo, “¡La profecía!¡La profecía de las brujas! ¡Me arrancarán la corona! Pero, ¡Lucharé hasta el fin!” De pronto, y al pie mismo de las murallas del castillo, el bosque de Birman descubrió su verdadera identidad. Los soldados del rey Eduardo gritaron, “¡Al ataque!” Desde las almenas del castillo, los soldados del rey Macbeth gritaron, “¡Son los ingleses!¡Disparen!” Dio comienzo la batalla. Los soldados ingleses que escalaban las murallas del castillo con escaleras decían, “¡Venimos a librar a Escocia del tirano Macbeth!” Pronto los ingleses lograron entrar al castillo, gritando, “¡Viva el rey Eduardo!¡Muera Macbeth, asesino!” Comenzó el combate cuerpo a cuerpo. Un soldado ingles gritó, mientras hería a un soldado escocés, “¡Muere maldito esbirro del usurpador!”
     Macduff, en su caballo, estaba al frente del asalto, diciendo, “¡Morirá todo aquel que se interponga entre mi sed de venganza y ese maldito infanticida!” Un soldado quiso detenerlo, y Macduff lo hirió con su espada, diciendo, “¡Te lo advertí!”Macduff se apeó de su caballo, dispuesto a encontrar al hombre a quien más odiaba en el mundo. Diciendo, “¡Te encontraré Macbeth!¡La sangre de mis hijos caerá sobre ti!¡Lo juro!” Pero el palacio estaba desierto. Macduff gritaba, “¡Macbeth!¿Dónde te escondes cobarde?” Macduff abrió todas las puertas, incluso la de la cámara de la reina. Macduff exclamó, “¡Oh, pero si es Lady Catalina!” Macduff se aproximó a Lady Macbeth, sigilosamente, diciendo, “¡Esta muerta!” Entró de pronto, el rey Macbeth, diciendo, “¡Aparta sacrílego!¡No la toques!¡Ni siquiera muerta puedes respetar a una mujer!¡Yo te enseñaré a guardar lealtad al rey y respeto casto a la reina!” Macbeth le gritó, expresándole su profundo desprecio, “¡Estás loco!¡Pero, nada te salvara de mi odio, Macbeth!¡Ni siquiera la piedad que inspiran los lunáticos perdidos!” Macbeth confiaba en su diestro manejo de la espada, tanto como en su profético destino, diciendo, “¡Por mucho que sea tu odio nunca podrás vencerme, Macduff!¡Date por muerto!”
     Aquella fanfarronada de Macbeth, irritó más aún a su enemigo, quien dijo, “¡Cerdo asqueroso!¿Por qué no ha de poder vencerte un hombre cuerdo y recto como yo?” Macbeth aún confiaba en las palabras de las brujas, y dijo, chocando su espada con la de Macduff,“¡Las brujas lo han dicho!¡Y ellas son la voz pura de mi destino!¡Profetizaron que solo aquel que no había nacido de mujer, vencería a Macbeth!” Sin embargo Macduff parecía tomar ventaja, e inclusive se reía burlonamente. Diciendo, “¡Ja, Ja, Ja!¿Confías en las brujas, Macbeth? Entonces estas irremediablemente perdido.” Y de pronto Macduff hundió su acero en Macbeth, diciendo, “¡Muere como has hecho morir a tantos inocentes!” Macbeth dijo,“¡Aaagh!¡No, no puede ser!” La última profecía se había cumplido…Macduff dijo, “¡Las brujas no se equivocaron, Macbeth!¡A mí me sacaron del vientre de mi madre cuando ella había muerto!¡Así nací!”
     Poco después, en el mismo palacio real de Escocia, se celebraban las bodas del rey Malcolm, y la reina Nira, la última descendiente del desdichado Banquo. Uno de los presentes gritó, “¡Vivan los jóvenes y enamorados reyes de Escocia!” Y varios de los presentes gritaron, “¡Que vivan!”   

Tomado de Novelas Inmortales, Año IV, No. 181. Mayo 6 de 1981. Adaptación: Dolores Plaza. Segunda Adaptación: José Escobar.                

Historia de Dos Ciudades de Charles Dickens

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Historia de Dos Ciudades
     Historia de Dos Ciudades, (1859), es una novela de Charles Dickens, ambientada en Londres y París, antes y durante la Revolución Francesa. Con más de 200 millones de copias vendidas, se encuentra entre las obras más famosas de la historia de la literatura de ficción.
     La novela describe la difícil situación de los campesinos franceses desmoralizados por la aristocracia francesa en los años previos a la revolución, la brutalidad correspondiente demostrada por los revolucionarios hacia los antiguos aristócratas en los primeros años de la revolución, y los muchos paralelismos sociales poco favorecedores con la vida en Londres durante el mismo período de tiempo. De ello se sigue la vida de varios protagonistas a través de estos eventos. Los personajes más importantes son Carlos Darnay y Sydney Carton. Carlos Darnay es un antiguo aristócrata francés que cae víctima de la ira indiscriminada de la revolución, a pesar de su naturaleza virtuosa. Sydney Cartón es un desperdiciado abogado ingles, quien se esfuerza por redimir su vida malgastada con un amor no correspondido con la mujer de Carlos Darnay. La novela de 45 capítulos fue publicada en 31 entregas semanales en la nueva revista literaria de Dickens titulada All the Year Round. De abril de 1859 a noviembre de 1859, Dickens también republicó los ocho capítulos en secciones mensuales en cubiertas verdes. Todas menos tres de las novelas anteriores de Dickens habían aparecido sólo como cuotas mensuales. La primera entrega semanal de A Tale of Two Cities corrió en el primer número de All the Year Roundel 30 de abril de 1859. La última corrió treinta semanas después, el 26 de noviembre.
Sinopsis
Libro Primero: Vuelta a la Vida
     Como sugiere el título, el primer capítulo establece inmediatamente la era en la que la novela tiene lugar: Inglaterra y Francia en 1775.
     Fue el mejordelos tiempos, erael peordelos tiempos, erala edad dela sabiduría, eralaedad de la estupidez, era la época de la fe, era la época de la incredulidad, era la estación de la Luz, quefuela épocade la oscuridad, era la primavera dela esperanza, erael invierno dela desesperación,teníamos todoante nosotros, no teníamos nada ante nosotros,todos íbamosdirectoal cielo, todos íbamosdirectoa la inversa...

     El señorJarvisLorryy la señoritaLucieManetteviajan aSaint Antoine, un suburbio de París,yse reúnen con MonsieurDefargeyMadameDefarge. El señor Defarge opera una tienda de vinosque utilizan paraorganizar unabandaclandestina derevolucionarios, que se refieren, el uno al otro,por elnombre en clave de"Jacques", que Dickenstomó delos jacobinos, un grupo revolucionario francésreal.
     MonsieurDefargeerasiervodel Dr.Manetteantes dela encarcelaciónde éste último.Después de la reciente liberacióndel Dr.Manette,de la cárcel,Defargese ocupa de él. La señorita Lucie Manettey el señorLorry han sido enviadosparaconocer al médico liberado. Como resultadode sulargo encarcelamiento, el Dr. Manettesufreuna forma de psicosis, una obsesión conla fabricación de calzado, un oficioque aprendió enla prisión.Al principio, élno reconocea su hija, la señorita Lucie Manette, cuya existencia él desconocía. Sin embargo, el doctor finalmentereconocesusemejanza consu madre, a través de sus ojos azulesy un largo cabello dorado(una hebra que encontróen la manga de su camisa cuando fueencarcelado). El señor Lorryy la señorita Lucie Manettese llevan al Dr.Manettecon ellos aInglaterra.
Libro Segundo: El Hilo de Oro.
     Cinco añosmás tarde, dosespías británicos, JohnBarsad,(cuyo nombre real es SolomonPross) y RogerCly, están tratando deincriminar al inmigrante francés Carlos Darnaypara su propia conveniencia, y Carlos Darnayvaa juicio portraición a la patria,en OldBailey.Ellos afirman falsamente, que Carlos Darnaydio información a los franceses sobrelas tropas británicasen América del Norte. Sin embargo, Carlos Darnayes absuelto cuandoBarsad, que afirma queseríacapaz de reconocer a Carlos Darnayen cualquier lugar,esincapaz de distinguirlo de unabogadopresente en la corte, Sydney Carton, que es casi idénticoa él.
     Por otro lado en París,el despreciadoMarquisSaintEvrémondeordena al conductor de su coche,conduzca de prisa, haciéndolo  imprudentementerápido a través delascalles llenas de gente, golpeandoy matando alhijode un campesino: Gaspard. Ante el percance, el marqués simplemente lanza unamoneda al aire hacia Gaspardpara compensarlepor supérdida. La señora Defarge, unatestigo del incidente, consuela a Gaspard. Mientras el cocherodel marquésavanza, lamoneda lanzadaaGaspardes arrojadade nuevo haciael cochepor una manodesconocida, golpeando al marqués. La moneda fue lanzada probablemente por la mano deMadameDefarge, enfureciendo al marqués.
     Tras el incidente, al llegar a sucastillo, elmarquésse reúne consu sobrinoy heredero, Carlos Darnay. Por disgústocontra su familia, Carlos Darnayse despojó de suverdadero apellidoy adoptóuna versióninglesadadel nombrede soltera desu madre,D'Aulnais. El siguiente texto muestra la filosofía del marqués, tal y como se la expresa a su sobrino Carlos:
La represión es la única filosofía duradera, la oscura razón del miedo y la esclavitud, mi amigo,’ observó el marqués,’ ‘mantendrá a los perros obedientes al látigo, tanto como este techo,’ mirando hacia arriba, ‘tapa el cielo.’
     Pero esa noche,Gaspard, quien siguió el marquésa sucastilloencaramado enlaparte inferior del carro, apuñalay mata almarquésmientas duerme. Gaspard dejauna notaen el cuchillodiciendo:“Vaya rápido en su carro, peroa su tumba. Esto, es de JACQUES.” Después de nuevemeses de darse a la fuga, Gaspard es capturadoyahorcadopor encima dela fuente delpueblo.
     Ya en Londres, Carlos Darnayobtieneel permisodel doctorManette para casarsecon su hija Lucie, pero Sydney Cartonconfiesa su amora Lucietambién.Sabiendoque ella no leva a amar en retribución, Sydney Cartonpromete,“abrazarcualquier sacrificiopor ti y poraquellos seres queridos por ti.”
     En la mañana delaboda, Carlos Darnayrevelasu verdadero nombreyquien es su familia, un detalle queel doctorManettele habíasolicitado que mantuviera oculto. El Dr.Manettereviertesuzapateríaobsesiva. Sucordurase restauraantes de que Lucieregrese desu luna de mielytodo el incidentese mantiene en secretode ella.Lorryy la señoritaProssdestruyenel banco y las herramientas defabricación de calzado, que el doctorManettehabíatraído deParís.
     Es 14 de julio 1789, los Defarges ayudan a dirigir la toma de la Bastilla, un edificio que es no solo símbolo de la tiranía real, sino también una tienda masiva de municiones. Los manifestantes del Tercer Estado necesitan pólvora para los fusiles que habían tomado del Hôtel des Invalides. La Bastilla es casi vaciada de prisioneros, quedando sólo siete ancianos molestos por toda la perturbación: cuatro falsificadores, dos lunáticos y un aristócrata desviado, el conde de Solages. Defarge entra en la antigua celda del doctor Manette, “Ciento cinco, Torre Norte.”El lector no sabe lo que Monsieur Defarge está buscando hasta el libro 3, capítulo 10. Se trata de una declaración en la que el doctor Manette explica por qué fue encarcelado.
     Al pasar el tiempo en Inglaterra, Lucie y Carlos Darnay comienzan a formar una familia, un hijo (que muere en la infancia) y una hija, la pequeña Lucie. Lorry encuentra un segundo hogar y una especie de familia con los Darnays. El abogado Stryver, quien una vez tuvo intenciones de casarse con Lucie, se casa con una viuda rica que tiene tres hijos y se hace aún más insoportable mientras sus ambiciones comienzan a hacerse realidad. Sydney Carton, a pesar de que rara vez visita a los Darnays, es aceptado como un amigo cercano de la familia y se convierte en un favorito especial de la pequeña Lucie.
Libro Tercero: La Pista de una Tormenta.
Carlos Darnay, siendo llamado por unex funcionarioque ha sido encarceladoinjustamente, decide volvera Franciapara liberarlo.Peropoco después de sullegada, se le denunciapor serun aristócrataemigrado deFranciay es encarceladoen la prisión deLa Forceen París. El Dr.Manettey Lucie, junto con la señoraPross, CruncherJerry, y la “pequeña Lucie,” la hija de Carlos y LucieDarnay,lleganaParís y se reúnen con el señorLorrypara tratar deliberar a Carlos Darnay. Pasa unaño y tres meses, y Carlos Darnayes finalmentejuzgado.
     El Dr.Manette, que es visto comoun héroe porsu encarcelamientoen la odiada Bastilla,es capaz deponerlo en libertad, pero Carlos Darnayes inmediatamentedetenido de nuevo. Darnayes llevado a juiciootra vez al díasiguiente, bajo los nuevoscargos presentados por los Defargesy un, “fulano sin nombre,” que pronto se sabe, es el doctorManette. El doctor involuntariamente lo condena a través de un escrito narrativo desu confinamientoa manos delpadre de Carlos Darnay. Manettese horrorizacuando se utilizan las palabras de su padre, el doctor, para condenarDarnay.
     Enuna diligencia, la señora Prossse asombra alver y encontrar a su hermanoperdido hace mucho tiempo: SalomónPross. Pero Salomónno quiereser reconocido.Sydney Carton, derepente,da un paso adelantede las sombrase identifica a SalomónProsscomo JohnBarsad, uno de los hombresque trataron deincriminar a Carlos Darnaypor traiciónen el juiciode Old Bailey. Cartonamenaza con revelarla identidad deSalomón comoun británicoyun oportunistaque espía tanto para los franceses como para los británicos, según como le conviene.
     Carlos Darnayse enfrentaen el tribunalcontrael señorDefarge, quien identifica a Carlos Darnaycomoel sobrino del Marquésde SanEvremondeylee la carta que el Dr.Manettehabía escondidoen su celdaen la Bastilla. Defargepuede identificar a Carlos Darnaycomo un EvremondeporqueBarsadle dijo sobre la identidad de Carlos Darnay,cuandoBarsadestaba a la pescapara obtener informaciónenlatienda de vinosde los Defarges, en el Libro 2, capítulo 16.
     La carta narra cómo es que el Dr. Manette fue encerrado en la Bastilla por el padre de Carlos Darnay y su tío, por tratar el docotor de informar de sus crímenes contra una familia de campesinos. El marqués de Saint Evermonde, tío de Carlos Darnay, se había encaprichado con una chica campesina, a quien había secuestrado y violado. A pesar de los intentos del Dr. Manette para salvarla, ella murió. El tío entonces mató al marido de la campesina, haciéndolo trabajar hasta la muerte. El padre de la campesina fallecida, murió de un ataque al corazón al ser informado de lo que había sucedido. Antes de morir defendiendo el honor de la familia, el hermano de la campesina violada había escondido al último miembro de la familia, su hermana menor. La carta también revela que el doctor Manette fue encarcelado debido a que los hermanos Evremonde descubrieron que no podían sobornarlo para guardar silencio. El documento concluye maldiciendo a los Evrémondes,“a ellos, y a sus descendientes, hasta el último de su estirpe.” El Dr. Manette se horroriza, pero sus protestas se ignoran, por lo que no se le permite recuperar su condena. Carlos Darnay es enviado a la prisión de la Conciergerie y es condenado a la guillotina al día siguiente.
     Poco después Sydney Cartonmerodea enlatienda de vinos de los Defarges, cuando oye por casualidad ala señora Defargehablando de susplanes para queel resto dela familia de losDarnay sean condenados: a saber, Lucie y la “pequeñaLucie.” Sydney Cartondescubre quela señora Defargeera la hermanasobrevivientede la familia campesinaatacada salvajementepor losEvrémondes. El único detallede la tramaque pudiera dar al lector algunasimpatía porla señora Defargees la pérdida desu familia yque ella no tienenombre (de familia).Defargeessu apellido de casada, y el Dr.Manetteno conoce suapellido de soltera, a pesar de quese lo preguntó a suhermana moribunda. En la noche,cuando el Dr.Manettevuelve,destrozadodespués de pasar eldíaen muchosintentos fallidospara salvar la vida a Carlos Darnay, se ha vuelto asubúsqueda obsesiva consusinstrumentosde zapatería. Sydney Cartoninsta a Lorrya huirde París conLucie, su padre, y la pequeña Lucie,pidiéndoles que se vayantan pronto como élse una a ellosen el coche.
     Esa misma mañana, Sydney Cartónvisita a Carlos Darnayen prisión. Sydney Cartón da un medicamento para sedar a Carlos Darnay,yBarsad, con quien Sydney Cartonse ha puesto de acuerdo, se lleva a Carlos Darnayde la prisión para que escape. Sydney Cartondecidehacerse pasar por Carlos Darnay, paraserejecutado ensu lugar.Lo hacepor amor aLucie. Siguiendo las instruccionesanteriores de Sydney Cartón, la familia de Carlos Darnayy Lorry, huyende Parísy de Francia. Enel carruajeesta un Carlos Darnayinconsciente, que lleva los documentos de identificaciónde Sydney Cartón.
     Mientras tanto, la señora Defarge, armada con una pistola, va a laresidencia de la familiade Lucie, con la esperanza de atrapar a Lucien y encontrarla llorando ilegalmente la muerte de Carlos Darnay, un enemigo de la República, sin embargo, losresidentesyase han ido.Paradarles tiempode escapar,la señoraProssenfrenta a MadameDefargeyluchan. En la lucha, la pistola deMadameDefargese auto dispara, matándola. El ruidodel disparo yla sorpresade la muerte deMadameDefarge, causan que la señoraPross, quede permanentementesorda.
     La novelaconcluye con elguillotinamientodeSydneyCarton.Mientras está en esperade subir alcadalso, es abordado por una costurera, tambiéncondenada a muerte, que lo confunde con Carlos Darnay, pero, al acercarse, se da cuenta dela verdad.Impresionadaporsu valentíay sacrificiodesinteresado, ella pide que se quedecerca de él yél está de acuerdo. A sullegada de ambos a laguillotina, Sydney Cartonla consueladiciéndoleque sus finalesserán rápidos, y además irán donde no existe el tiempo ni los problemas, “en una tierra mejor donde...[Ellos]seránmisericordiosamenteprotegidos,” y ella es capaz decumplir consu muerte enpaz.Losúltimospensamientos de Sydney Cartón sonproféticos:
     Veo a Barsad, ... Defarge , El Venganza [un lugarteniente de Madame Defarge], ... largas filas de los nuevos opresores que se han levantado a la destrucción de lo viejo, pereciendo por este instrumento de castigo, antes de que se dejará fuera de su uso actual. Veo una ciudad hermosa y un pueblo brillante que surge de este abismo, y, en su lucha por ser verdaderamente libres, en sus triunfos y derrotas, a través de largos años, veo el mal de este tiempo y de la época anterior, de los cuales este es el nacimiento natural, gradualmente haciendo la  expiación por sí mismo y consumándose.

     Veo la vida por quienes yo pongo mi vida, tranquila, útil, próspera y feliz, en esa Inglaterra, que yo no veré más. La veo a Ella, con un niño sobre el pecho, que lleva mi nombre. Veo que su padre, viejo y encorvado, pero recuperado y fiel a todos los hombres, está en su consultorio, y en paz. Veo al buen viejo [el señor Lorry], su amigo de tantos años, en un plazo de diez años, enriqueciéndolos con todo lo que tiene, muriendo tranquilamente como recompensa.

     Veo que tengo un santuario en sus corazones y en los corazones de sus descendientes, por lo tanto, de aqui a generaciones. La veo a ella, una anciana, llorando por mí en el aniversario de este día. Veo a ella y a su marido, con sus vidas realizadas, yendo uno al lado del otro en su último lecho terrenal, y sé que cada uno de los dos no se considera más honrado y sagrado en el alma del otro, de lo que ambos me consideran a mí.
     Veo a ese niño que yace sobre su pecho y que lleva mi nombre, todo un hombre logrando su camino en el sendero de la vida, que una vez fue mío. Lo veo a él haciéndolo tan bien, que mi nombre se hizo ilustre allí por la luz de la suya.

     Veo las manchas que lancé sobre ella, desvanecidas. Los veo, delante de la mayoría de jueces justos y los hombres honrados, trayendo a un niño con mi nombre, con una frente que conozco y cabello de oro, a este lugar, a continuación de hermoso aspecto, sin un rastro de este día de la desfiguración, y oigo decirle al niño de mi historia, con una voz tierna y entrecortada.

     Es algo mucho, mucho mejor que yo. Es lo mejor que he hecho, el mayor descanso que jamás he conocido.
     Lucie y Darnay tienen un primer hijo al principio en el libro, que nace y muere dentro de un solo párrafo. Parece probable que este primer hijo aparece en la novela para que su hijo posterior, que lleva el nombre de Carton, pueda representar otra forma en que Cartón restituye a Lucie y a Darnay a través de su sacrificio.
Análisis
     Historia de Dos Ciudades,es una de las dos únicas obras deficción históricaque CharlesDickens hizo. La otra es Barnaby Rudge. Tiene menospersonajes ysubtramasque unatípica novelade Dickens. La fuente históricaprimariadel autorfue La Revolución Francesa: Una Historiade ThomasCarlyle. Dickensescribió en suprefacio a Historia de Dos Ciudades,que, “nadiepuede aspirar aañadir nada ala filosofía delmaravillosolibro del Sr.Carlyle.”
Lenguaje

     Dickensutilizatraduccionesliterales del idiomafrancéspara los diálogos de los caracteresque no pueden hablarInglés, por ejemplo, ¿Qué demonios haces enesa galeraallí?y ¿Dónde está mi esposa? --- Aquíme ves.”Laedición de PenguinClassicsde la novelaseñala que,No todos los lectoreshan consideradoel experimentocomo un éxito.
Humor

     Historia de Dos Ciudadesse destaca dela mayoría delas otras novelas deDickenscomola que contieneel menorhumor.Eso no es sorprendente, ya que el contexto históricoy el enfoque dela novela, elReinadodel Terrorfrancés, podría hacer ver demasiadosombría la novela como para permitir que aparescan los personajesmás chiflados por los queDickenses conocido.Aún así,Dickens,en suforma habitual, se las arregla paraencontrarla oportunidad de haceruna serie de comentariosirónicosacerca de diversosaspectos dela época ydellado más oscurode la naturaleza humana. Si unpersonaje cómicopudiera ser encontradoen la novela,probablemente seríaJerryCruncher, sin embargo, su ocupación comounresurrectionista”(ladrón de tumbas) y suabuso desu mujerarroja la luzmás siniestraensu carácter.
Temas
Resurrección
     En la Inglaterra de Dickens, la resurrección siempre se asentaba firmemente en un contexto cristiano. Más ampliamente, Sydney Carton es resucitado en espíritu al cierre de la novela. Así como él, paradójicamente, da su vida física para salvar a Carlos Darnay, de igual manera en la creencia cristiana, Cristo murió por los pecados del mundo. Más concretamente, “El Libro Primero, se trata del renacimiento del Dr. Manette y de su muerte en vida por su encarcelamiento.”
     Aparece la Resurrección por primera vez cuando el señor Lorry responde al mensaje realizado por Jerry Cruncher con las palabras,
“Volvió a la Vida.”
     La resurrección también aparece durante el viaje en coche del señor Lorry a Dover, ya que constantemente reflexiona sobre una hipotética conversación con el Dr. Manette: “¿Enterrado cuánto tiempo? Casi dieciocho años...”  “¿Usted sabe que usted está volviendo a la vida? Me dicen que sí.” Lorry cree que está ayudando a volver a la vida al Dr. Manette y se imagina a sí mismo, “desenterrando” al doctor Manette de su tumba.

     La resurrección es el tema principal de la novela. En los pensamientos de Jarvis Lorry sobre el doctor Manette, la resurrección es vista por primera vez como tema. También está presente como último tema: el sacrificio de Cartón. Dickens originalmente quería llamar la novela entera
Vuelta  a la Vida. Este título, en cambio, se convirtió en el título del primero de los tres “libros” de la novela.
     Jerry es también parte del tema recurrente: él mismo está implicado en la muerte y resurrección de manera que el lector no sabe todavía. La primera pieza de presagio viene en su observación sobre sí mismo: ¡Usted sería de mala manera ardiente, si el regresar a la vida estuviera de moda, Jerry!” El humor negro de esta declaración se hace evidente hasta mucho más adelante. Cinco años más tarde, una noche nublada y muy oscura, en junio 1780, el señor Lorry vuelve a despertar el interés del lector en el misterio diciendo a Jerry que es “casi una noche... para traer a los muertos de sus tumbas.” Jerry responde con firmeza que él nunca ha visto a la noche hacer eso.

     Resulta que la participación de Jerry Cruncher en el tema de la resurrección es que él es lo que los victorianos llamaban
“El Hombre Resurrección,” que, ilegalmente, desentierra cadáveres para vender a los médicos, pues no había manera legal de conseguir cadáveres para estudiar en ese momento.
     Lo contrario de la resurrección es por supuesto la muerte. La muerte y la resurrección aparecen a menudo en la novela. Dickens se enoja de que en Francia e Inglaterra, los tribunales reparten condenas a muerte por delitos insignificantes. En Francia, los campesinos están incluso condenados a muerte sin juicio, por el capricho de un noble. El marqués le dice a Darnay con placer que, “en la habitación de al lado (mi habitación), un compañero... fue apuñalado en el acto por profesar alguna delicadeza insolente respetando su hija, su hija!”
     Curiosamente, la demolición de la mesa de trabajo de zapatos del Dr. Manette por la señorita Pross y el señor Lorry se describe como “la quema del cuerpo.” Parece claro que este es un caso raro en que la muerte o la destrucción (lo contrario de resurrección) tienen una connotación positiva, ya que la “quema,” ayuda a liberar el médico de la memoria de su largo encarcelamiento. Pero la descripción de Dickens de este tipo y acto de curación es sorprendentemente extraña:
     Tan malvadosla destruccióny el secretoparecena las menteshonestas, que el señorLorryy la señoritaPross, en el ejercicio dela comisión desuobra y enla eliminación desushuellas, casi sentían, y casiparecían, como cómplices deun crimen horrible.
     El martirio deSydney Cartonexpíatodassus pasadasfechorías. Inclusoencuentra a Diosen los últimosdías de su vida, repitiendo palabras de consuelode Cristo: “Yo soy la resurrección y lavida.”La resurrección esel tema dominante dela última parte dela novela.Darnayes rescatadoen el último momentoy vueltoa la vida;Cartonelige la muertey la resurrección auna vida mejorque la que élhaya conocido jamás: “erael rostro de hombremás lleno de paz que nuncavioallí...parecíasublimey profético.”
Enel sentido más amplio, al final delanovela de Dickensprevéun orden socialresucitadoen Francia, surgido de las cenizas delo antiguo.
Agua
     Hans Biedermann escribe que el agua, “Es el símbolo fundamental de toda la energía del inconsciente, una energía que puede ser peligrosa cuando se desborda de sus propios límites (una secuencia de sueño frecuente).” Este simbolismo se adapta a la novela de Dickens, en Historia de Dos Ciudades, las imágenes frecuentes de agua representan el edificio de la ira de la multitud de campesinos, una ira con la que Dickens se solidariza hasta cierto punto, pero que en última instancia encuentra irracional e incluso animal.
     Al principio del libro, Dickens sugiere esto cuando escribe:“El mar hizo lo quiso, y lo que quiso fue destrucción.” El mar representa aquí la llegada de la turba de revolucionarios. Después que Gaspard asesina al marqués, es“colgado allí doce metros de alto y se queda colgando, envenenando el agua.”  El envenenamiento del pozo representa el impacto amargo de la ejecución de Gaspard en el sentimiento colectivo de los campesinos.
     Tras la muerte de Gaspard, la toma de la Bastilla es guiada (desde el barrio de San Antonio, por lo menos) por los Defarges: “Como un torbellino de aguas que hierven en un punto central, por lo que, todo este odio circulando alrededor de la tienda de vinos de Defarge, y cada gota humana en el caldero tiene una tendencia a ser succionada hacia el vórtice...” La multitud se concibe como un mar, “con un rugido que sonaba como si todo el aire en Francia hubiera sido formado en una palabra odiada, la palabra Bastilla, el mar viviente aumentó, ola tras ola, profundidad tras profundidad, y se desbordó la ciudad...”
     El carcelero de Darnay se describe como, “insalubremente hinchado tanto en la cara como en la persona, como para parecer un hombre que había sido ahogado y lleno de agua.” Más tarde, durante el Reinado del Terror, la revolución había crecido, “mucho más perversa y distraída... que los ríos del Sur fueron sobrecargados por los cuerpos de la violencia ahogados por la noche...” Más tarde, una multitud se, “hinchaba y rebosaba por las calles adyacentes... la Carmañola los absorbió a cada uno, los apartó entre ellos.”
     Durante la lucha con la señorita Pross, Madame Defarge se aferra a ella con, “más sujeción de la mano que una mujer que se ahoga.” Los comentaristas de la novela han señalado la ironía de que la señora Defarge es asesinada por su propia arma, y tal vez Dickens significa por la cita anterior la sugerencia de que tal venganza viciosa, tal como lo es Madame Defarge, destruiría eventualmente incluso hasta a sus autores.
     Tantos han leído la novela a la luz del enfoque freudiano, que han relacionando la exaltación moral del superego como algo británico, sobre el inconsciente id placentero francés. Sin embargo, en la última caminata de Carton, él ve un remolino que, “daba vueltas y vueltas sin sentido, hasta que la corriente lo absorbe, y lo llevó hacia el mar,” en su cumplimiento, mientras el impulso masoquista y moral, esta sin embargo, en una unión extática con el subconsciente.
Luz y Oscuridad
     Como es común en la literatura Inglésa, el bien y el mal están simbolizados por la luz y la oscuridad. Lucía Manette es la luz y la señora Defarge es la oscuridad. La oscuridad representa la incertidumbre, el miedo y el peligro. Es de noche cuando el señor Lorry cabalga a Dover, está oscuro en las cárceles; sombras oscuras siguen a Madame Defarge; sombrías oscuras zonas de calma ecuatoriales perturban al Dr. Manette; su captura y cautiverio están envueltos en las tinieblas, la finca del marqués se quema en la oscuridad de noche, Jerry Cruncher incursiona tumbas en la oscuridad, en segundo lugar la detención de Charles también se produce por la noche. Tanto Lucie y el señor Lorry sienten la amenaza oscura que es la señora Defarge.“Esa horrible mujer parece arrojar una sombra sobre mí,” comenta Lucie. Aunque el señor Lorry trata de consolarla, “la sombra de la manera de éstos Defarges era oscuridad sobre él.” Madame Defarge es,“como una sombra sobre el camino blanco,” la nieve que simboliza la pureza y la oscuridad la corrupción de Madame Defarge. Dickens también compara el color oscuro de la sangre a la nieve blanca pura: la sangre lleva en la sombra de los crímenes de sus excretores.
Justicia Social
     Charles Dickens fue un defensor de los pobres maltratados debido a su terrible experiencia cuando se vio obligado a trabajar en una fábrica siendo un niño. Su padre, John Dickens, continuamente vivía encima de sus posibilidades y con el tiempo fue a la cárcel de deudores. Charles se vio obligado a abandonar la escuela y comenzó a trabajar diez horas en Warren Blacking Warehouse, ganando seis chelines a la semana. Su simpatía, sin embargo, está con los revolucionarios sólo hasta cierto punto: Él condena la locura de la chusma que pronto se establece. Cuando locos y mujeres masacran a mil cien detenidos en una noche, y de prisa vuelven a afilar sus armas en la piedra de afilar, muestran, “ojos que cualquier espectador no embrutecido habría dado veinte años de vida, de petrificar con una pistola bien dirigida.”
     Se le muestra al lector que los pobres son tratados brutalmente en Francia e Inglaterra por igual. Mientras el crimen prolifera, el verdugo en Inglaterra es, “encadenado a largas filas de delincuentes diversos, ahora colgando ladrónes... ahora quemando a la gente en las manos,” o colgando a un hombre dolido por robar seis peniques. En Francia, un niño es condenado a cortarle las manos y quemarlo vivo, sólo porque no quería arrodillarse en la lluvia, ante un desfile de monjes que pasaban a unos cincuenta metros de distancia. En la lujosa residencia de Monseñor, nos encontramos con, “descarados eclesiásticos de los peores del mundo mundano, con ojos sensuales, lenguas sueltas, y vidas más flojas... oficiales militares destituidos de conocimientos militares... [y] los médicos que hicieron grandes fortunas... de trastornos imaginarios.” Este incidente es ficticio, pero está basado en una historia real relacionada por Voltaire en un folleto famoso, Un Relato de la Muerte del Chevalier de la Barre.
     Tan irritado está Dickens por la brutalidad de la ley Inglesa que describe a algunos de sus castigos con sarcasmo: “el poste de la flagelación, otra institución querida y vieja, muy humanizante y suavizante para ver en acción.”Él culpa a la ley por no buscar las reformas: “Todo lo que es, está bien.” es la máxima de la Old Bailey. La horripilante descripción del acuartelamiento (ahorcado, arrastrado y descuartizado) destaca en su atrocidad.
     Dickens quiere que sus lectores tengan cuidado de que la misma revolución que tanto daño hizo a Francia no vaya a pasar en Gran Bretaña, que (por lo menos al principio del libro) se demuestra que es tan injusta como Francia. Pero su advertencia se dirige no a las clases bajas británicas, sino a la aristocracia. Él usa reiteradamente la metáfora de la siembra y la cosecha, y si la aristocracia continúa plantando las semillas de una revolución a través de comportamiento injusto, pueden estar segura de cosechará esa revolución en el tiempo. Las clases bajas no tienen ninguna agencia en esta metáfora: ellas simplemente reaccionan ante el comportamiento de la aristocracia. En este sentido se puede decir que mientras que Dickens se compadece de los pobres, él se identifica con los ricos: son el público del libro, su “nosotros” y no su “ellos.”  “Aplasten a la humanidad fuera de forma, una vez más, bajo similares martillos, y se torcerán a sí mismos en las mismas formas torturadas. Siembren la semilla de la misma licencia rapaz y la opresión de nuevo, y seguramente producirán el mismo fruto según su género.”
     Con la gente muriendo de hambre y pidiendo al Marqués por alimentos, su respuesta poco caritativa es dejar que las personas coman hierba. Las personas se quedan sin nada más que las cebollas para comer y se ven obligados a pasar hambre mientras los nobles están viviendo pródigamente a espaldas de la gente. Cada vez que los nobles se refieren a la vida de los campesinos, es sólo para destruir o humillar a los pobres.
Relación con la Vida Personal de Dickens.
    Algunos han argumentado que en, Historia de Dos Ciudades, Dickens reflexiona sobre su recientemente comenzado romance con la actriz de dieciocho años de edad, Ellen Ternan, que era posiblemente platónico, pero ciertamente romántico. Se ha observado el parecido de Lucie Manette con Ternan físicamente. 
     Después de protagonizar una obra de Wilkie Collins titulada, Profundidades Heladas, Dickens fue primeramente inspirado a escribir Historia. En la obra, Dickens protagoniza el papel de un hombre que sacrifica su propia vida para que su rival pueda tener a la mujer que ambos aman. El triángulo amoroso en la obra se convirtió en la base para las relaciones entre Charles Darnay, Lucie Manette, y Sydney Carton en Historia
     Sydney Carton y Charles Darnay también pueden tener importancia en la vida personal de Dickens. La trama gira en torno a la similitud casi perfecta entre Sydney Carton y Charles Darnay. Los dos se ven tan parecidos que Carton salva dos veces Darnay a través de la incapacidad de los demás para distinguirlos. Carton es Darnay hecho malo. Carton sugiere con mucho:

“¿Usted gusta especialmente del hombre [Darnay]? -murmuró, ante su propia imagen [estando frente al espejo],'¿por qué le gustaría en especial a un hombre que se parece a ti? No hay nada en ti que gustar, ya lo sabes. ¡Ah, que confundir! ¡Qué cambio has hecho en ti mismo! Una buena razón para hablar con un hombre, para que te muestre lo que habéis caído y lo que podría haber sido! Cambia de lugar con él, y habrás sido mirado por esos ojos azules [perteneciente a Lucie Manette] como estaban, y compadecido por ese rostro agitado como estaba? ¡Vamos, y acláralo en palabras llanas! Odias al compañero.”
     Muchos han sentido que Cartón y Darnay son doppelgängers, o sea, dobles fantasmagóricos, que Eric Rabkin define como un par, “de personajes que, en conjunto, representan una personalidad psicológica en la narrativa.” De ser así, tendrían que prefigurar obras como Dr. Jekyll y el Sr. Hyde, de Robert Louis Stevenson. Darnay es digno y respetable, pero aburrido, al menos para la mayoría de los lectores modernos, Carton es de mala reputación, pero magnético.
     Uno sólo puede sospechar cual personalidad psicológica es la que Cartón y Darnay juntos encarnan (si es que lo hacen), pero a menudo se piensa que es la psique del propio Dickens. Dickens podría haber sido muy consciente de que entre ellos, Cartón y Darnay compartieron sus propias iniciales. Sin embargo, él lo negó cuando se le preguntó.
Personajes
Muchos de los personajes de Dickens son “planos,”no “redondos,” en los famosos términos del novelista E.M.Forster, lo que significa más o menos que tienen sólo un estado de ánimo. En Historia de Dos Ciudades, por ejemplo, el marqués es incesantemente malo y disfruta siéndolo; Lucie es perfectamente amorosa y apoya. (Como corolario, Dickens da a menudo a estos personajes tics verbales o caprichos visuales que él menciona una y otra vez, como las abolladuras en la nariz del Marqués). Forster cree que Dickens realmente nunca creó personajes redondeados.
Sydney Carton: Un abogado Inglés de mente rápida, pero deprimido. A pesar de que es retratado en un principio como un alcohólico cínico, que en última instancia se convierte en un héroe desinteresado. 
Lucie Manette: Una señora pre - victoriana ideal, perfecta en todos los sentidos. Ella es amada tanto por Cartón como por Charles Darnay, con quien se casa, y es la hija del doctor Manette. Ella es el “hilo de oro,”después de los cual el Libro Segundo se llama. Es llamado así porque ella sostiene a su padre y la vida de su familia en conjunto, y debido también a su cabello rubio como el de su madre. Ella también vincula a casi todos los personajes en el libro.
CharlesDarnay: Un jovennoble francésde la familiaEvremonde. Disgustadopor la crueldaddesu familia alos campesinos franceses, quetomó el nombre deDarnay”(después del nombre de soltera desu madre,D'Aulnais) ysalió de Franciaa Inglaterra.Élexhibeuna honestidadadmirable ensu decisión derevelaral DoctorManettesu verdadera identidad comoun miembrode la familiaEvremondeinfame. Así, también,es lo queprueba suvalentíaensu decisión de regresara Paríscon gran riesgo personalpara salvar elencarcelado Gabelle.
Dr.AlexandreManette: El padre deLucie,mantenidocomo prisioneroen la Bastilladurante dieciocho años. El Dr.Manettemuere12 años después de la muerte de SydneyCarton. 
MonsieurErnestDefarge: El propietariodeuna tienda devinos francesesy líder de laJacquerie, esposo dela señora Defarge; siervodel Dr.Manetteen su juventud. Uno de losprincipaleslíderes revolucionarios, queabrazanla revolucióncomo una causanoble, a diferencia de muchosotros revolucionarios
MadameTeresaDefarge: Una revolucionariafemeninavengativa, podría decirse que la antagonista dela novela. 
JacquesUno, Dos y Tres: compatriotasRevolucionarias deErnestDefarge. JacquesTreses especialmentesanguinario ysirve comomiembro del juradoenlostribunales revolucionarios.
La Venganza: Una compañera de Madame Defarge referida como su “sombra” y la teniente, una miembro de la hermandad de mujeres revolucionarias en Saint Antoine, y fanática revolucionaria. (Muchos franceses y mujeres cambiaron sus nombres para mostrar su entusiasmo por la Revolución). 
El Reparador de Carreteras: Un campesino que más tarde trabaja como aserrador de madera y asiste a los Defarges. 
Jarvis Lorry: Un gerente de ancianos en el Banco Tellson y un querido amigo Dr. Manette.Señorita Pross: institutriz de Lucie Manette desde Lucie tenía diez años. Ella es ferozmente leal a Lucie y para Inglaterra. 
El marqués de San Evremonde: La cruel tío de Charles Darnay. También llamado “El Joven.”Heredó el título del “anciano” de la muerte. 
El anciano y su esposa: El hermano gemelo del Marqués de San Evremonde, conocido como “el Viejo” (que ostentaba el título de Marqués de San Evremonde en el momento de la detención del Dr. Manette), y su esposa, que le teme. Ellos son los padres de Charles Darnay. 
John Barsad (nombre verdadero Salomón Pross): Un espía de Gran Bretaña, que más tarde se convierte en un espía de Francia (momento en el que debe ocultar su identidad británica). Él es el hermano perdido de la señorita Pross. 
Roger Cly: Otro espía, colaborador de Barsad.Jerry Cruncher: Portero y mensajero de Banco Tellson y secreto, el “Resurrection Man” (ladrón de cadáveres). Su primer nombre es corto, ya sea para que Jeremías o Gerald; este último nombre comparte un significado con el nombre de Jarvis Lorry.
Joven Jerry Cruncher: Hijo de Jerry y su esposa Cruncher. Joven Jerry sigue a menudo a su padre en torno a pequeños trabajos de su padre, y en un momento en la historia, sigue a su padre por la noche y descubre que su padre es un hombre resurrección, o sea, un ladrón de cadáveres. Joven Jerry admira a su padre como un modelo a seguir, y aspira a convertirse en un hombre resurrección mismo cuando crezca. 
Mrs. Cruncher: Esposa de Jerry Cruncher. Ella es una mujer muy religiosa, pero su marido, un poco paranoico, dice que ella está orando en contra de él, y es por eso que no suele tener éxito en el trabajo. Ella es a menudo abusada verbalmente y, casi tan a menudo, también físicamente, por Jerry, pero al final de la historia, parece sentirse un poco culpable por esto. 
Sr. C.J. Stryver: Un abogado arrogante y ambicioso, apadrina a Sydney Carton. Hay una percepción errónea frecuente que el nombre completo de Stryver es “C.J. Stryver,” pero esto es muy poco probable. El error proviene de una línea en el libro 2, capítulo 12: “Después de probarlo, Stryve, C.J., estaba convencido de que ningún caso más claro podría ser.” Las iniciales C.J. casi seguro se refieren a un título legal (probablemente “presidente del Tribunal Supremo”); Stryver se imagina que está jugando cada papel en un juicio en el que intimida a Lucie Manette para casarse con él. 
La costurera: Una joven mujer atrapada en el Terror. Ella precede a Sydney Carton, quien la consuela estando ambos en la guillotina.Théophile Gabelle: Gabelle es “el administrador de correos, y algún que otro funcionario de impuestos, unidos,” para los inquilinos del marqués de San Evremonde. Gabelle es encarcelado por los revolucionarios, y su carta suplicando trae a Darnay a Francia. Gabelle se “lleva el nombre del impuesto sobre la sal odiado.”
Gaspard: Gaspard es el hombre cuyo hijo es atropellado por el marqués. Luego mata al marqués y se esconde durante un año. Con el tiempo es encontrado, arrestado y ejecutado. 
Monseñor:” La denominación de “monseñor” se utiliza para referirse tanto a un aristócrata específico en la novela, como a la clase general de los aristócratas desplazados en Inglaterra. 
Un muchacho campesino y su hermana: Víctimas del Marqués de San Evremonde y su hermano. Ellos son el hermano y la hermana de la señora Defarge.
Fuente
     Mientras actuaba enProfundidades Heladas, Dickens se le dio una obra de teatro para leerllamada, El Corazón Muerto,por WattsPhillipsque tenía elescenario histórico, lahistoria básica, y el clímaxque Dickensutilizóen, Historia de Dos Ciudades.La obra fueproducidamientras que Historia de Dos Ciudades comenzó por entregasenAll the Year Roundlo quellevó ahablarde plagio.
 Otras fuentes sonla Historiade la Revolución Francesade ThomasCarlyle; Zanonipor EdwardBulwer-Lytton, ElCastillo deSpectorpor MatthewLewis;Viajesen Francia porArthur Young, y Tableau deParispor Louis-Sébastien Mercier. Dickenstambién utilizamaterialesde una narraciónde prisióndurante el Terrorde Beaumarchais, y los registros deljuicio de unespía francés, publicado en El RegistroAnual. (Wikipedia en Ingles.)
Historia de Dos Cuidades
de Charles Dickens
     Una noche tormentosa, el carruaje de correos, con tres viajeros a bordo, subía penosamente la cuesta de Dover. El cochero gritaba, “¡Vamos!¡Arreeee!” De pronto, un jinete se acercó, diciendo, “¡Eh!¡Detenéos!” Temiendo un asalto, el cochero y su ayudante apañaron sus pistolas. El cochero gritó,“Antes de acercarte más, dime quien eres y qué deseas si no quieres morir.” Descubriendo su rostro, y con voz fuerte, el intruso gritó su nombre, “¡Soy Ferry Cruncher!¡Y traigo un recado de la banca Tellsone y Compañía, para el señor Jarvis Lorry!” Enseguida uno de los viajeros reconoció la voz, diciendo, “¡No hay cuidado señores! Ferry es empleado de mi compañía, y hombre de mi confianza."Los hombres guardaron sus armas y el mensajero se adelantó para entregar un sobre, diciendo, “Tome usted, señor Lorry.” 
     Acercándose al farol del coche el caballero leyó, “Esperad a la señorita en Dover.” Y en seguida dio extrañas instrucciones al emisario: “Ve y di a los socios de la banca Tellstone que el prisionero ha resucitado.” A Ferry le pareció muy rara aquella respuesta, y dijo,“¡No entiendo señor!¡Esas palabras no tienen sentido!” Pero el viajero insistió, y dijo, “Tú solo dí a los señores exactamente esas palabras y sabrán que he recibido esta carta ¡Anda!¡Y no hagas preguntas!” Dicho esto, el mensajero desapareció en el camino, y el carruaje continuó la subida por la escarpada cuesta. Mientras tanto Ferry cabalgando reflexionaba con aire sombrío, pensando, “‘El prisionero ha resucitado’ ¡Misteriosas palabras! Si hay algo que a mí me aterra, es pensar que algún día uno de mis muertos resucitará…como no me alcanza lo que gano, tengo que pasar las noches laborando como sepulturero.” Arrebujándose en su capa, creyó sentir entonces una amenaza latente en el viento helado que surcaba la noche, pensado, “¡Oh!¡Mis muertos!¡Si pudieran hablar!¡Dios santo!¡Todo lo que dirían de mi!¡Brrr!¡La verdad es que no siembre los trato con la cortesía debida!”
  La tarde del día siguiente, el coche correo llegó por fin a Dover, y se detuvo frente a la fonda del Rey Jorge. Los pasajeros entraron a la fonda y el posadero les dio la bienvenida. Tras un momento de charla, el posadero dijo, “¿Así que viene usted de la banca Tellstone de Londres?” el caballero contestó,“Sí. Viajo hacia París por cuestión de negocios.” El posadero sonrió obsequioso, diciendo, “Entonces le daré nuestra mejor habitación. Los señores de Tellstone y compañía son frecuentes clientes nuestros. Pase, pase por aquí." Poco después tras de haberse aseado y cambiado de ropa, el caballero bajaba a la fonda, diciendo, “¡Posadero! Haga favor de darme algo de comer, y otro buen tarro de cerveza.” Acababa de sentarse a la mesa cuando una hermosa joven rubia entró en el local, haciendo que todos los parroquianos volvieran extrañados a mirarla. Levantándose algo turbado el banquero se dirigió a la recién llegada, “¡Perdone!¿Es usted la señorita Lucía Manette?” Ella pareció reconocerlo, “¿Y usted el señor Jarvis Lorry?” Jarvis dijo, “El mismo Lucía. Siéntese por favor. Celébro verle de nuevo después de 20 años.”
     Ambos se sentaron. Enseguida Lucía dijo, “Estoy realmente ansiosa por escuchar lo que tiene que decirme señor Lorry. Decía usted en su carta que era referente a…” Jarvis dijo, “A su padre, señorita. Si, en efecto.”El rostro de Lucía se ensombreció, y dijo, “¡Mi pobre padre!¡Era tan pequeña cuando murió, que casi no puedo recordar su rostro!” Entonces Lucía quiso saber, y preguntó, “¿Acaso se ha agotado el patrimonio que él y mi madre dejaron en la banca Tellstone para sostenerme todos estos años?” Pero Lorry la tranquilizó, “No, no mi querida señorita. No se trata de eso. Ellos administraron con acierto su pequeña fortuna, y aún queda a usted lo suficiente para no pasar penurias el resto de su vida.”Fue entonces que el agente de la banca le dio a Lucía Manette la asombrosa noticia, “Sucede que…¡Vuestro padre vive!” Al oír aquello, la muchacha abrió desmesuradamente los ojos y no pudo evitar dar un grito, “¡Vive!¡No puede ser!” Enseguida, por no poder resistir el golpe de tan tremenda impresión, se desmayó. En ese momento entró en la posada una robusta mujer que procedió enseguida a auxiliarla, era la señora Pross quien dijo, “¡Lucía, mi pobre niña! ¿Qué te han hecho?” Gran revuelo se armó en el lugar. El posadero dijo, “¡Pónganle un poco de alcohol en las sienes!” La mujer dijo, “¡Yo la he cuidado desde que era pequeña!¡Así que no me diga lo que tengo que hacer!”Lorry, presa de pánico, iba y venía sin saber qué hacer ni que decir. Entonces la mujer le dijo,“¿Qué le ha dicho usted a mi pobre niña para ponerla así, mal hombre?” Al fin Lucía volvió a abrir los ojos, diciendo, “¡Oh, v-vaya, e-estoy bien!” Lorry dijo, “¡Bendito sea Dios!”
     Respuesta del primer golpe emocional, Lucía se dispuso a escuchar todo lo que Lorry tenía que decirle: “¿Recuerda usted Lucía, que un hombre la trajo hace veinte años de París, sobre sus rodillas, en un carruaje? Pues aquél hombre era yo y usted una pequeña rubia y dulce que debía reunirse en Londres con su madre.”
     El tiempo retrocedió, y Lucia recordó ese momento, cuando era una pequeña niña rubia, sentada sobre las rodillas de Lorry, diciendo, “¿Porqué mi papá no viene con nosotros, monsierur?” Lorry le dijo, “E-es que…ha tenido que permanecer unos días en París, por negocios, nenita. Pero no te preocupes. Pronto estarás con tu querida mamá.” Cuando llegó su mamá, la señora Manette juzgó prudente decirle que su padre había muerto. Lucía dijo, “¡Oh, mamá!¡Yo quiero a mi papito!¡Él no puede haber muerto sin decirme adiós!” Y apenas dos años después, ella la dejaba también, diciendo en su lecho de muerte:“D-debes ser fuerte Lucía…d-desde ahora estarás sola pero nada te faltará.”Lucía sufría diciendo, “¡Mamá, mamá!”La nana le dijo, “Cálmate, mi pequeña…yo te cuidaré. Ya no llores.” Lucía decía, “¡Soy huérfana!” Pasaron todos esos años y Lorry desde Londres se encargó de administrar el patrimonio que sus padres le legaron a Lucía, quien decía a la señora Pross,“Nana, ¡Ha llegado carta del señor Lorry! Dice que enviará el dinero para mi ingreso en el Liceo de París.” Pero lo que tanto Lucia como Lorry ignoraban es que el doctor Manette  no había muerto, sino que yacía en las mazmorras de una horrible prisión francesa. Lorry continuó narrando la historia a Manette, “Y no fue sino hasta hace unos días que nuestra banca se entero de ello; me lo notificó y me comisionó para comunicárselo y llevarla al lugar donde se encuentra ahora.” Lucía se mostró inquieta e impaciente, y dijo, “¡Oh!¡Iremos cuanto antes!¿No es verdad?” Lorry dijo, “Claro que sí, Lucía. Mañana mismo partiremos.” Sin embargo, de repente el rostro bello de la joven denotó una terrible aprehensión, y dijo, “¡Oh, Señor Lorry!¡Tengo tanto miedo!”
     Poco después, Lucía y Lorry embarcaron rumbo a Francia. Y tras una tranquila travesía. Arribaron al puerto francés de Calais. Poco después, acompañados por la señora Pross, Lucía y Lorry llegaron al arrabal de san Antonio, en la capital de Francia. Una profunda tristeza se reflejó en los ojos de ella. Lucía pensó, “¡Oh, Dios mío!¡Cuanta miseria!”Conforme avanzaban por entre las callejuelas, las escenas de hambre y desesperanza laceraban más y más el corazón de la joven, pensando, “¡Esos niños casi desnudos jugando entre la basura!¡Qué espanto!¡Cuánto dolor!” Ambas mujeres se detuvieron, por indicación de Lorry, frente a una sucia y vetusta posada. Lorry dijo, “Aquí es. Entremos.” Lorry agregó, “¿Aún tiene miedo Lucía?” Lucía dijo, “¡Oh, señor Lorry!¡Más que nunca!” Lorry se dirigió al tabernero, “Señor Defarge, soy el enviado de la banca Tellson. Ella es Lucía Manette.” Aquel hombre grande y corpulento pareció alegrarse por la llegada de los viajeros, y dijo, “¡Oh, sí!¡Qué bueno que llegaron! Pasen, pasen.” Defarge miro entonces a Lucía detenidamente, y dijo,“¡Es usted muy parecida a su difunta madre, señorita Lucía!” Lucía dijo, “¿Conoció usted a mi madre?” 
     Defarge dijo, “¡Oh, sí! Yo serví en la casa del doctor Manette y su esposa durante varios años.” En el rostro duro y fuerte de Defarge, se dibujó una expresión de ternura, y dijo, “Cuando me casé con Teresa, el doctor Manette me regaló el dinero para poner esta posada…¡Nunca dejé de agradecérselo!” Enseguida, una voz femenina, ruda y malhumorada, le interrumpió, “¡Agradecer!¡Agradecer!¡Eres blando como la manteca!¿Qué tenias que agradecer?” Y la señora Defarge con un gran trozo de carne en una mano, y un enorme cuchillo en la otra, salió de la penumbra, diciendo,“¡Después de explotar a tu padre y a tu madre toda su vida te dan una limosna y la agradeces!¡Puafff!¡Eres un cretino Pierre!” En presencia de aquella mujer, y ante su profunda mirada de odio, Lucía, sin saber porqué, bajó los ojos. Defarge dijo, “¡Teresa, por Dios!¡No digas eso!¡Esta joven es la hija del doctor!¡Aquella niña!¿Recuerdas?” La respuesta de ella heló la sangre en las venas de todos los presentes: “Si…¡claro que la recuerdo!¡Ella debió morir; y no mi pequeña hija, que ahora tendría su edad.”
     Rápidamente para evitar que su mujer continuara en aquella agresiva actitud, Defarge señaló hacia un pasillo oscuro e invitó a los recién llegados a seguirlo, diciendo, “Bueno, bueno, será mejor que ustedes vean cuanto antes al doctor. Vengan por aquí.” Lucía se estremeció al pensar que su padre estuviera viviendo en aquel lugar inmundo. Defarge dijo, “Está aquí adentro. Enseguida abriré.” A la joven le pareció incongruente que aquel antiguo criado tuviera encerrado bajo llave a su padre, y pensó, “Pero…no entiendo. ¿Porqué le ha encerrado la puerta con llave?” Defarge dijo, ¿No le ha explicado usted a la señorita el estado en que se encuentra el doctor, señor Lorry?” Lucía exigió una explicación a aquella extraña conducta, y dijo,“Señor Lorry, ¿Qué sucede? ¡Necesito saberlo enseguida!” Ya no había tiempo para una explicación. La terrible verdad se develaba sola ante Lucía, con dolorosa claridad. Defarge dijo, “Usted misma puede verlo, señorita. Él estuvo encerrado muchos años. Su razón no resistió. ¡Ni siquiera recuerda su nombre!” Defarge se aproximó cautelosamente al anciano, diciendo, “Señor, ha venido alguien que lo sacará de aquí, y que le quiere mucho.”
     Aquel hombre, por llevar tanto tiempo prisionero, no concebía la libertad, y dijo, “La puerta…cierra…¡cierra la puerta!” Y con terrible gesto de súplica, enterrado ante la luz, pidió verse de nuevo a oscuras y enclaustrado en aquel cuarto vacio, diciendo, “¡No, no!¡Por Dios, no!¡Tiene que estar cerrada!¡Mis ojos me duelen!¡Por la virgen pura, cierren esa puerta!” Lucía miraba sollozando, con infinita lástima, a su anciano padre; al que, durante veinte años, creyó muerto, y dijo, “¡Oh, Dios!¡Haga lo que dice, señor Defarge!¡Vuelva a cerrar la puerta!” Lucía estaba terriblemente confundida, y pensó, “Ese pobre hombre, no tiene nada en común con el padre que adoré de niña ¡Le quiero, sin embargo! Pero…¿Qué puedo hacer ahora?” De pronto, Lucía tomó una resolución, “Señor Defarge, entrégueme la llave.” Defarge dijo, “¿L-la llave señorita?” Lorry creyó adivinar lo que ella se proponía, y se alarmó profundamente. Lorry dijo, “¡Lucía, no trate usted de conseguir cosas imposibles! El doctor está enfermo. Hay que ponerlo en manos de otros médicos.”Los ojos ya secos de la joven denotaban un carácter firme y una fuerte voluntad, y dijo,“Ahora, por favor, váyase. Debo estar sola con él por unos días. Tratare de hacerle perder el miedo y aceptar de nuevo la compañía de otros.” La señora Pross se negaba a aceptar tal decisión, y dijo, “No permitiré que hagas eso, niña. Él está mal de la cabeza. Puede inclusive atacarte.” Lucía dijo, “Lo haré de todas maneras, nana. Así que no discutamos y cálmate. No me sucederá nada.”
     Viendo que era imposible hacerla desistir de su noble propósito, Lorry y Defarge se llevaron a la señora Pross. Lucía les dijo, “Cuiden solamente de traernos alimento, y ropa de abrigo. Si necesita algo, lo pediré.” Lucía permaneció en el interior de aquel maloliente cuarto, tratando de que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad, y escuchando los golpecitos que su padre daba a los zapatos con un martillo, como si fuese un zapatero. Lucía pensó, “Dentro de unos minutos podre distinguir perfectamente lo que hay aquí.”  Poco a poco ella logro ver en la tiniebla. Se aproximó a su padre, y posó su mano en el hombro de él, diciendo, “No te haré daño…¿Entiendes? He venido para estar contigo, para ser otra prisionera.” Ella permaneció allí, con el anciano, comportándose realmente como una prisionera más. Durmiendo y comiendo en las rudimentarias condiciones en que él lo hacía. Mientras Lucía lo veía comer, pensó, “Se atreve a comer en mi presencia. Voy venciendo ya su aversión.” Con una enorme paciencia, Lucía logró que su padre llegara a ver y sentir su cercanía como algo normal en su vida diaria. Hasta el punto de permitirle colaborar con él en sus labores de zapatero. Viviendo días y días prisionera en aquella cárcel voluntaria, compartiendo el silencio y la penuria en que su padre dejaba transcurrir las horas, llegó a sentir una profunda ternura por aquel hombre, y por todos aquellos que, como él, hubieran sufrido cautiverio. 
     Cuando Lucía le hablaba, el doctor Manette parecía quedarse extasiado con su voz, como haciendo un sobrehumano esfuerzo por reconocerla. Lucía le decía, “¿Vas a decirme ahora cómo te llamas, compañero de celda?” Hasta que una tarde, él comenzó a repetir por toda respuesta, “105, Torre de Norte, 105, Torre de Norte…” Agotada, sintiendo que aquella tarea de volver a la razón y al mundo de los afectos a aquella alma solitaria y lacerada, era superior a sus fuerzas, Lucía lloró entonces sin desconsuelo, pensando, “¡Oh, todo es inútil!” Cuando de pronto, sintió que una mano torpe acariciaba con gran delicadeza los rizos dorados que caían sobre su frente. Lucía dijo, “¡Oh!” Vio entonces, con enorme alegría, cómo se reflejaban en los ojos del anciano, un vital sentimiento de ternura. Lucía dijo, “¡Dios mío!¡No lloraré más, no te preocupes…!¡Oh, soy tan dichosa!” Sin decir nada, él metió su mano en la bolsa interior de la raída chaqueta, como buscando algo. Lucía pensó, “Parece querer enseñarme algún objeto que guarda.” En efecto, apareció en su mano una pequeña bolsita de cuero. Lucía pensó, “¿Qué será?” Sacó de la bolsita un mechón de cabellos rizados y rubios, que contempló con gran ternura, pensando, “¡Eso quería decirme! Esos cabellos deben ser míos o de mi madre…y los ha tenido veinte años con él…” La emoción traicionó a Lucía, quien intentó abrazarlo diciendo, “¡Padre, padre mío!¡Cómo has debido sufrir!” También con lágrimas en los ojos, el doctor comparó su tesoro con los rubios rizos de Lucía, y dijo, “M-mi n-niña…mi n-niña pequeñita…”


     Desde entonces el anciano se dejó atender y cuidar por su hija, y fue poco a poco acostumbrándose a la luz. Lucía le dijo un día, “¿Lo ves? Pronto podremos salir a dar un paseo.” Un día, Lucía logró pacientemente que el doctor accediera a salir a la calle que no había visto en veinte años. Lucía lo tomó de la mano y le dijo, “Anda, ven. No tienes nada que temer. Confía en mí, Padre.” Por fin Lucía decidió que su padre podía viajar. Se despidieron de Defarge y se dispusieron a regresar a Londres, donde los Manette fijarían su residencia. Al despedirse, Lucía dijo, “Gracias por haber protegido a mi padre desde su salida de la prisión, y por haber avisado a la banca Tellsone.”Defarge dijo, “Realmente, yo siempre quise bien a la familia Manette y cuando supe que el doctor vivía, e iba a ser liberado de la torre del norte, después de veinte años de prisión, le traje a esta casa.” El tabernero parecía ser un hombre franco y sencillo. “No tardé mucho en investigar que la banca Tellstone manejaba la fortuna de la familia. Y así pude dar con usted. Me alegro que su cariño y su paciencia hayan podido hacer tanto por el doctor Manette. Creo que a su lado se curará pronto.” 
     De esa manera los Manette, Lorry y la señora Pross dejaron Paris, para volver a Inglaterra. Cinco años después vivían tranquilos en una hermosa casa londinense, donde Lorry los visitaba a menudo, y la señora Pross se ocupaba de las labores domésticas. Aquella noche, como tantas otras, Lorry llegó de visita a casa de sus amables amigos. La señora Pross dio la bienvenida a Lorry, “El doctor y la señorita Lucía le esperan en la salita, señor Lorry, pase por favor.” Lorry dijo, “Gracias, señora Briggs. Tengo que darles una noticia.” El doctor Manette estaba ya completamente curado, y Lucía vivía pendiente de él. El doctor dijo,“¡Vaya Lorry, creímos que ya no venia!” Lucía dijo, “Es cierto. Suele usted ser puntual. ¿Qué lo retrasó tanto?” Lorry explicó el motivo de su tardanza, “Recibí un mensaje de los tribunales, en que se me cita como testigo para un juicio por alta traición. Hay aquí además otra notificación para ustedes.” Al oír esto, Lucía preguntó ansiosamente, “¿Se nos cita también como testigos? ¿Y a quien se acusa como traición a la patria?”Lorry dijo, “Aun tal Carlos Darnay.”El rostro de la chica dejo traslucir súbita angustia, diciendo, “¡Carlos Darnay!¡No puede ser!” Lorry dijo, “¿Qué sucede?¿Acaso usted lo conoce?” Por la mente de la joven pasaron rápidamente escenas ocurridas durante su viaje de regreso a Inglaterra, hacia justamente cinco años. Lucía dijo, “¡Oh, sí! ¿No lo recuerda usted? Viajó con nosotros cuando retornó a Francia.”
     Lucía siguió narrando lo que recordaba, “Era un joven gentil y educado que solía charlar conmigo, mientras la señora Pross cuidaba a mi padre en su camarote.” Lucía recordó cuando aquel hombre le dijo, “Debe distraerse un poco Lucía. Me parece que se preocupa demasiado por el doctor, y si continúa así, va a enfermar usted también.” Lucía recordó, “Recuerdo que me contó que huía de su familia y había renunciado a sus bienes. Prometió que algún día me aclararía porque.” Lucía recordó cuando el hombre le dijo, “Espero que no desconfíe de mi, por haberle dicho esto. En realidad, no puedo hablarle con la sinceridad que usted se merece.” Lucía continuó narrando, “Mi corazón me decía que aquel joven no era malo, y a pesar de su misterio, confié en él.” Lucía recordó cuando le dijo, “No se preocupe señor Darnay. Yo también he sido víctima de crueles destinos. No le juzgo ahora ni le juzgare nunca.”
     Lo que sucedió después en aquel viaje, ya no fue dicho por Lucía a Lorry y a su padre pero lo recordó en aquellos momentos vivientes. Recordó cuando Darnay le besó la mano diciendo, “La ámo, Lucía. No podría soportar que usted me juzgara.” Ella no hablaría a nadie de aquella pasión dulce y violenta que vivió con Carlos Darnay, durante el resto de la travesía, diciéndole,“¡Oh, Carlos, es una locura, pero te ámo!¡Yo también te ámo!” Ni mencionaría su amargura al sentir que todo terminaba en el arribo del barco a los muelles ingleses. Carlos le dijo, “Lucía, amor mío…no puedo ofrecerte nada ahora. Soy un ser sin patria y sin bienes pero algún día la suerte me favorecerá…” Ella había aceptado desde el principio que se trataba de una relación condenada al fin. Aunque era doloroso que algo tan hermoso se rompiera. Al despedirse, Lucía le dijo, “Por favor…no hagas promesas. Todo ha sido maravilloso.” La última vez que lo vio, fue todavía en la cubierta de aquella embarcación. Mientras ella, su padre y la señora Pross bajaban al muelle. Lucía pensó, “Adiós amor mío.” Carlos pensó, “¿Sera posible que no vuelva nunca más a verla?” 
     La voz de Lorry la arrancó de sus queridos sueños, quien dijo, “Carlos Darnay…pero, ¿Cómo es posible que yo no recuerdo ni su voz ni su rostro?” Lucía se levantó entonces a servir té a su invitado, diciendo, “Es natural…usted se pasó el viaje entero enfermo en su camarote, ¿Quiere el té con crema o solo?” Lorry dijo, “Con crema querida, ¡Y es verdad!¡Aquel viaje fue espantoso para mí! Tuvieron que sacarme en camilla del barco. Sí, ahora me explico.” Llegó el día señalado para la primera audiencia. La sala del tribunal supremo de la justicia británica estaba repleta cuando el juez anuncio la apertura de la sesión. El juez dijo, “¡Que entre el acusado!” Carlos Darnay entró en el recinto, custodiado por dos guardias. La acusación fue pronunciada en voz alta: “Carlos Darnay, se le acusa de alta traición a los intereses de su real majestad, el supremo monarca de Inglaterra. Ya que usted ha venido prestando servicios a la monarquía de Francia, país con el que estamos en guerra. ¿Se reconoce usted culpable?” Antes de responder, los ojos del acusado se fijaron en los ojos húmedos y emocionados de Lucía. Carlos Darnay pensó al verla, “¡Ella!¡Ella aquí!¡Por fin vuelvo a verla, aunque sea en estas tristes condiciones!” El juez se impacientó, “¡Responda Carlos Darnay!¿Es usted o no es usted culpable?” Y el joven acusado respondió, todavía con los ojos intensamente clavados en los de la muchacha, “¡Soy inocente!¡Juro que soy inocente!” Habló entonces el fiscal, “En nombre del rey, voy a probar a ustedes que este joven de apariencia noble y delicada es en realidad un taimado malandrín que ha traicionado a Inglaterra, actuando en poder de Francia, la patria de sus padres.”
     El primero de los testigos fue llamado a declarar, y el fiscal dijo: “El señor John Barrault, que fuera amigo del acusado hasta enterarse de los planes siniestros de éste, nos dirá lo que sabe.” El testigo habló, “Fui contratado como secretario de Carlos Darnay, al ser nombrado éste ayudante del señor Barrault, fabricante y vendedor de armas de guerra.Varias veces noté que Darnay ordenaba copiar las listas del armamento que se vendía al ejército ingles, y se guardaba tales copias. Sospeché que allí había algo extraño. Y lo vigilé.” Todos escuchaban con solemne atención, “Supe que viajaba continuamente a Francia, y enviaba también con frecuencia largas cartas a sus amigos de allá. Me apoderé de sus de sus envíos, y los entregué a la corte.” El fiscal entregó al juez, como prueba del delito, un conjunto algo desordenado de papeles. El fiscal dijo, “He aquí la prueba del delito. Estos son los informes que el susodicho Darnay enviaba a Francia, conteniendo datos respecto al armamento inglés.” Varios repitieron más o menos las mismas acusaciones contra Darnay: “Yo que soy marinero, le vi en Calais hablando misteriosamente con un militar Francés.” “Sé que él vivió en Francia desde pequeño.” “Habla con desprecio del rey de Inglaterra.”
     El fiscal, de pronto, señaló a Lucía Manette, como testigo de cargo: “Suplico a la señorita que pase al estrado.” Lucía pensó, “¿Yo? ¡Ese hombre tratara de utilizarme para inculpar a Carlos!¡Y no podre hacer nada para ayudarlo!” Y en efecto, el fiscal dijo, “Usted conoció a Carlos Darnay en la travesía de Francia a Londres hace cinco años, ¿No es verdad, señorita?” Ella dijo, “Sí, es verdad. Nos conocimos en el barco.” Las preguntas eran malintencionadas, “¿Le habló él de los motivos que tenia para venir a Inglaterra?” Lucía dijo,“No…me aseguró sin embargo que eran honrados. Pero que no podía aclararme entonces en qué consistían!” El fiscal continuó con aire de triunfo, “Doctor Manette, ¿Habló el acusado con usted, respecto a su procedencia y sus proyectos?” El doctor dijo, “Lo siento…yo no lo recuerdo. En aquel entonces me hallaba enfermo de la razón.” Terminados los interrogatorios, el fiscal resumió su caso, “Creo que las declaraciones han probado suficientemente la culpabilidad de Darnay. ¡Pido para él la pena de muerte!” El grito angustiado de Lucía resonó por toda la sala: “¡NOOO!”
     Sin embargo, no todo estaba perdido. El abogado defensor de Darnay se levanto de su asiento.“¡Pido a su señoría me permita ahora el interrogar a los testigos!” Comenzó por hacer confesar a John Barrat los motivos que tenia para guardar resentimiento contra el acusado. Barrat dijo, “Bueno, si…fui despedido porque él delató ante el señor Barrault mi negligencia.” E hizo caer en irrisorias contradicciones al resto de los testigos. Uno de ellos dijo, “B-bueno…si…en realidad aquel podía ser un militar austriaco.” Otro dijo,“Su madre era francesa y quedó huérfano cuando niño, si.” Y otro dijo, “Bueno…lo que le escuché decir fue que Jorge Washington llegaría a ser un personaje histórico más importante que el rey de Inglaterra actual…” Llegó una vez más el turno de Lucía. El fiscal dijo, “Señorita, es obvio que usted no desea decir nada para inculpar a Carlos Darnay, ¿Le cree realmente usted un traídor a la patria?” Lucía dijo, “¡Oh, no señor! Llegué a conocerlo muy bien durante la travesía y es una persona de nobles sentimientos y elevados ideales.” Fue entonces que el defensor reveló los secretos de Darnay: “El joven Darnay se llama en realidad Carlos de Saint Evremont y es sobrino del Marqués de Evremont, ilustre y poderosos personaje de la corte francesa.” Mientras el defensor aclaraba el pasado de Darnay, el doctor Manette comenzaba a comportarse de manera extraña, diciendo, “Torre del Norte, Torre del Norte…105…Torre del Norte…” Afortunadamente todos se hallaban embebidos en lo que el defensor narraba con gran poder de convencimiento: “Muerto el padre de Carlos, cuando éste contaba apenas doce años de edad, él y su madre fueron a vivir con su tío.”
     El fiscal siguió narrando cuando el tío de Carlos los recibió en su llegada, “¡Claudette querida!¡Estas tan pálida! Aquí tendrás que dejarte de tristezas y divertirte como todos nosotros y este pequeño, en lugar de un ‘gentleman’ sombrío como su padre, será un alegre y galante miembro de la corte.” El fiscal siguió narrando, “La madre de Carlos ingresó, poco tiempo después, en un convento, y el pequeño quedó exclusivamente al cuidado del marqués. El marque había procreado solo una hija y era viudo. Así que tenía en mente casar a Carlos con Elvira, su heredera, cuando los dos tuvieran edad suficiente para ello. En una ocasión, el tío de Carlos les dijo, mientras comían en la mesa, ‘He contratado a una institutriz alemana para ustedes. La que tenían era inglesa. Y ahora no está de moda que los niños aprendan anglosajón.’”
     El fiscal continuó con la narración, “Carlos creció, pues en el marquesado de Saint Evremont, A él le agradaban la lectura y los paseos solitarios. Elvira, sin embargo, era una alegre y frívola criatura, entregada por completo al bullicio y los placeres de la corte, diciendo, ‘¡Ja, ja, ja! Quizá en el baile de esta noche me decida a darte el beso que me pides, Jaques…¡Oh, pero no te fíes de mi, pues tal vez me decida por Jean…¡Oh, Ji, Ji, Ji!¡Mira que cara ha puesto!’En el palacio del marquesado se daban continuamente fiestas, en las que derrochaba lujo y fastuosidad. El marqués solía invitar a su casa a los más poderosos personajes de la corte. Ella decía al verlos llegar, ‘Diviértanse, diviértanse, sonrían y bailen…para eso los he invitado.’ Y mientras tanto, la miseria y la muerte se enseñoreaban de las gentes que habitaban los barrios más tristes de París. En las tierras de labranza que rodeaban el castillo, la siembra no se realizaba porque el marqués quería tener pastos suficientes para sus caballos de raza pura. Y los campesinos morían de hambre, diciendo, ‘Esta noche, mis hijos comerán solo raíces silvestres.’ Al joven Darnay no le pasaba desapercibida la cruel indiferencia de los nobles por la suerte de los desdichados, pensando, ‘¡Oh, esta pobre gente debe odiarnos!¡Y no les falta motivos para ello!’ Fue así como Carlos Darnay comenzó a trabar contacto con algunos escritores y artistas franceses, en cuyas juntas se discutía el estado social de las cosas, diciendo, ‘Yo creo que nuestro futuro está en el enciclopedismo, que algunos escritores como Voltaire postulan.’ El joven Jean Gabelle, hijo de uno de los sirvientes del palacio, acompañaba siempre a Carlos. En una de las reuniones intelectuales Carlos le dijo a Gabelle, ‘¿Quién es aquel hombre, Jean?’ Gabelle era inteligente y rebelde. Y desde niño se había interesado en las cuestiones intelectuales. Gabelle le dijo, ‘Es Dennis Diderot, uno de los ideólogos del nuevo movimiento de ideas, al que llaman enciclopedia.’ 
“Una tarde Carlos fue invitado por su tío a ir con él hasta París, que no quedaba muy lejos de su palacio. Al subir a carruaje el tío dijo, ‘Volveremos a tiempo para la cena, sobrino.’ Los carruajes de los nobles solían correr a toda velocidad por las populosas calles de los barrios parisinos, aterrando a los transeúntes que se apresuraban a esquivar los cascos de los caballos. Y aquella tarde, como cualquier otra, los niños jugaban despreocupadamente por la calle. Uno de aquellos pequeños, de apenas ocho años de edad, fue arrollado por el carruaje de Saint Evremont. Cuando logró detener la loca carrera, era ya demasiado tarde. Asomándose por la ventanilla del carruaje, el tío dijo, ‘¿Qué sucede?¿Por qué nos hemos detenido Pierre?’El cochero dijo, ‘¡Oh, señor!¡Pobre criatura!¡La hemos arrollado!’ El padre de la criatura atropellada, con el cadáver sangrante de esta en los brazos, la presentó al marqués y a Carlos, diciendo, ‘¡Miren lo que han hecho con mi pequeño hijo!’ El marqués entonces con aire displicente puso una moneda de oro sobre el cuerpo del niño muerto, ante la mirada atónita del pobre hombre, diciendo, ‘Toma. Así podrás comer algo…de todas formas la vida no le deparaba a tu hijo más que miserias.’ Carlos no podría olvidar nunca más la mirada rencorosa y dolorida de aquel hombre, y el tío dijo, ‘¡Cochero, adelante o llegaremos tarde al palacio!’ En el momento de avanzar el carro, el joven recibió en pleno rostro un proyectil que le sangró en la mejilla. Era la misma moneda de oro que el marqués había entregado a su víctima, la cual estaba ahora manchada con su sangre. 
     Carlos dijo, ‘Ha sido esto lo que me ha golpeado, tío.' El poderoso marqués se indignó, diciendo, ‘¡Esos bellacos ineducados!¡Te digo que no puede uno ser benigno con ellos!¿Te das cuenta? Le doy una limosna y ahora te la arroja para herirte en la cara. ¡Hay que tratarlos con mano dura!’ La herida que aquella moneda causo a Carlos, fue mas profunda en su mente, que en su delicada piel, y dijo, ‘La muerte de ese niño…no tiene ningún sentido. Nada de esto tiene ningún sentido.’ Ante la sorpresa de su tío Carlos ordenó a su tío que se detuviera, ‘¡Para los caballos Pierre!¡Voy a bajarme!’ El marqués dijo, ‘¿A bajarte?¿Qué te sucede sobrino?’Las palabras del muchacho afrentaron poderosamente al señor, ‘Me parece infame que pases sobre el tierno cuerpo de un niño con tus caballos, y que sigas tu camino hacia palacio tan tranquilo…¿Es que no te das cuenta de que has cometido un asesinato?¡Has segado la vida de ese pequeño!¡Luego, has dado una limosna a su padre. Lo que solo ha servido para humillarlo más. ¡Yo no quiero ser cómplice de tal infamia!’ En aquel momento Carlos volcó toda la ira acumulada durante años, contra la indiferente tiranía de su pariente más cercano, diciendo, ‘Por tu culpa han muerto muchos de los campesinos del marquesado. Ya que les impides sembrar para dar el pasto a tus caballos. Solo piensas en las intrigas de la corte, y en las pequeñas miserias de los cortesanos, cuando a tu alrededor la gente sufre y muere por tu estúpida ambición.’ 
     Ante la furia de Carlos, el marqués solo respondió con sarcasmo a todas sus acusaciones, ‘De manera que me reprochas que cuide mis propiedades y mi poder, que sea enemigo de la vulgaridad de la plebe…Tú, que vives de mi pan y mi palacio!¡Va!’Las palabras soberbias del tío encerraban una terrible amenaza, diciendo, ‘Todo lo que has dicho te convierte en mi enemigo. Reservaba para ti lo mejor de mi herencia. Incluso, la mano de mi hija. Has disfrutado de una inmejorable educación, de comodidad y de afecto dentro de mi casa. Has disfrutado de mi fortuna, pero no deseas compartir mis culpas…¡Muy cómo de tu parte, Carlos! Pero has de saber que el poder y la culpa van en un solo paquete. Y que has elegido el vacio, la miseria. ¡Y mi enemistad para siempre!’Carlos se bajó del carruaje y mientras se alejaba el carruaje, aún escuchó la voz de su tío, ‘Has bajado de mi carruaje…¡Y te quedaras ahí en la calle!¡A ver si en ella encuentras la paz y la justicia que buscas!’ Fue así como Carlos dejó para siempre el apellido Saint Evremont para llamarse solo Darnay, como su padre. Y emprendió la travesía para Inglaterra, huyendo de la venganza de su tío.”
     El abogado defensor terminaba así de narrar la historia de Carlos Darnay, “Por eso no pudo decir, en aquel barco, a que se dedicaría en Inglaterra. Ya que contaba con hallar a algunos amigos de su padre. Pero ignoraba la suerte que le aguardaba.” El defensor ayudó a Lucía a bajar del estrado, diciendo, “Creo que todo lo que he dicho, y lo cual puede comprobarse, además de la falta de moral y convicción de los testigos del fiscal, anulan la causa contra Carlos Darnay. Gracias por su testimonio, señorita.” Pero en ese momento, sin que nadie le diera tiempo de detenerlo, el doctor Manette, enloquecido, saltó sobre Carlos Darnay, dispuesto a matarlo, diciendo, “¡Tú!¡Maldito carcelero!¡Tú acabaste con mi vida!¡Y así acabaré con la tuya!” Lograron separar al doctor de Darnay, pero aún la mirada del ex prisionero seguía siendo de intenso odio hacia el muchacho. El fiscal detuvo al doctor diciendo, “¡Por Dios, doctor, cálmese ya!” El doctor dijo, “¡Fue él!¡Fue él quien me encerró en la torre!¡Saint Evremont!¡Fue él!” Lucía no pudo resistir la idea de que su padre hubiera vuelto a perder la razón, y cayó desmayada en medio de la sala. Un joven alto y delgado, muy parecido a Carlos Darnay, levantó en brazos a la muchacha, y salió con ella fuera de la sala.
     Cuando ella volvió a abrir los ojos, dijo, “¡Carlos!”Pero no se trataba de Darnay. El hombre dijo, “L-lo siento señorita Lucía…soy Cartone, ayudante del defensor.”Lucía se incorporó y Cartone le ofreció un vaso de agua, diciendo, “No entiendo, ¡Usted se parece tanto a Carlos!¿A dónde me ha traído?” Cartone dijo, “Estamos en un saloncito del tribunal. No se preocupe. Su padre está siendo atendido.” En esos momentos, el alterado doctor Manette, era conducido por Lorry y un par de enfermeros hacia una clínica. Mientras el fiscal ayudaba a llevarlo, dijo,“Tendrá que volver al tratamiento, ¡Qué Barbaridad!” Cartone y el abogado defensor de Darnay se hicieron cargo de Lucía. El abogado defensor le dijo, “Carlos ha sido absuelto, señorita Manette. Siento mucho lo de su padre. Ahora, si nos permite, la llevaremos a su domicilio.” Lucía no dejaba de admirar de admirar el extraño parecido que había entre Sydney Cartone y Carlos Darnay, diciendo, “¿Son ustedes amigos o parientes de Carlos?” El abogado defensor le dijo,“No señorita. Yo soy defensor de oficio y Cartone es mi ayudante.” 
     Ella estaba lejos de imaginar que aquel joven tan semejante a su amado era en realidad un ser brillante, superdotado, que se veía obligado a realizar un trabajo arduo y difícil con el que el otro salía a lucirse. Desde niño, su extremada sensibilidad, le había hecho parecerse débil y ser el blanco de los abusos de los demás. Un niño solía decirle, “¡Lo que pasa es que eres un cochino tartamudo!” Él decía,“¡N-no e-es ci-cierto!” Los demás niños reían. Estudió la carrera con enormes penurias. Solía trabajar durante el día de mesero en una taberna, tras haber estudiado la noche entera. Todo para que ya siendo abogado, encontrára colocación solamente como ayudante de un defensor de oficio que le hacía realizar toda la tarea, para luego salir airoso, gracias al talento y al esfuerzo de Cartone en los tribunales. Mientras su patrón abogado se iba con una dama, le decía, “Hasta la vista amigo. Procura terminar eso hasta mañana.” Cuando Cartone conoció a Carlos Darnay, le pareció estar ante una imagen idealizada de sí mismo, como si se encontrára por fin con la realización de los que siempre había querido ser, pensando, “¡He allí lo que yo pude haber sido, de haber nacido en el seno de la aristocracia!” Desde ese momento sintió una gran simpatía por su doble, y se propuso salvarlo de cualesquier acusación que hubiera caído sobre él, pensando, “No sé porqué siento una gran confianza en este joven, tan semejante a mí.” 
     Al despedirse, Cartone, siendo llevado por un impulso irresistible tomó la mano de Lucía y la besó. Lucía pensó, “¡Oh, por un momento me pareció estar frente a Carlos!” Pero el inevitable tartamudeo de Cartone sacó bruscamente a la joven de su ensueño, “No-nos ve-ve-veremos pronto se-señorita Manette,” Ella dijo,“¡Oh, sí, sí, claro!” Posteriormente, al hallarse sola en su alcoba, Lucía se echó a llorar, pensando,“¡Oh, Dios mío!¡Volveré a encontrar a Carlos y descubrir al mismo tiempo que por causa de él o de su familia mi padre perdió la razón!” Darnay por su parte, caminaba triste por una calle de Londres, pensando, “Lucía…la he hallado de nuevo, y la he perdido definitivamente. Nunca me perdonará por pertenecer a la familia Saint Evremont.”

     Mientras tanto, en Francia estallaban las revueltas populares que comenzarían con la toma de la Bastilla y culminarían con una verdadera revolución. Los Defarge, tras de la toma del poder por los revolucionarios, formaban parte de un tribunal popular. Una de las mujeres rebeldes dijo a la multitud, “El castillo de Saint Evremont ha sido devastado y yo misma busque al marqués por todas partes, pero el muy canalla había huido.” Los vecinos del arrabal de San Antonio ignoraban que el astuto marqués, avisado del peligro, se había disfrazado de mendigo, y había logrado llegar hasta Calais, donde embarcó para Italia, pensando mientras subía al barco, “¡Je!¡Logré burlar a eso miserables!” Pero también ignoraban que aquel barco, en el que el tirano creía estar a salvo de la muerte, naufragó en mar abierto, sin que uno solo de sus tripulantes quedara vivo. Sedientos de venganza, las víctimas del marqués habían ideado un plan para cebarse en Carlos Darnay. Una mujer de la multitud dijo,“Nos queda el sobrino consentido del marqués. Está en Inglaterra pero le haremos venir, comunicándole que Gabelle está preso, y le necesita.” Otro de los de la multitud dijo, “¡Sí!¡Sí!¡Que venga!”
     En Londres, Lucía Manette atendía a su padre postrado en cama, diciendo, “Bebe esto papá. Te hará bien” El doctor, postrado en cama solo decía,“Torre del Norte 105, Torre del Norte 105.” Sydney Cartone visitaba frecuentemente la casa de los Manette, diciendo. “¿Có-cómo si-sigue el doctor Lu-Lucía?” Ella le dijo, “Igual Cartone, pero quédese, y hágame compañía. Le ofrezco un poco de té.” La amistad entre los dos jóvenes fue haciéndose cada vez más estrecha. Sentados a la mesa, tomando el té, ella le dijo, “Te confieso que aún amo a Carlos Cartone, pero no se…creo que nos separa la desgracia que su tío le causó a mi padre.” El amor pleno y desinteresado de él conmovía hondamente a Lucía, quien decía, “Tú tiene casi la misma cara de Carlos, pero tu mirada es más triste y tu sonrisa tímida y amarga.” Y cuando aquella corriente de mutua comprensión se hacía más y más intensa, la voz de la señora Pross resonó en la estancia, “¡Lucía!¡Tu padre te llama!”
     Lucía fue ante su padre, quien yacía en cama. Tomando una mano de su hija entre las suyas, el doctor, que parecía haber recobrado la lucidez, comenzó a hablar, lenta y pausadamente, “Hija…he recordado. Al fin he recordado todo.” El doctor comenzó a narra su historia, “Todo comenzó un día en que recibí un mensaje del marques de Saint Evremont, rogándome atender a su esposa que había caído enferma. Después de leer la carta, yo te dije a ti, que eras una chiquilla, ‘Siento dejarte sola ahora que tu madre ha ido a Londres, hijita, pero tengo que salir.’ La señora marquesa agonizaba y, ahogada por la culpa, me habló en sus últimos momentos de la infinidad, de crímenes cometidos por su temible esposo, diciendo, ‘Dígalo usted al rey, doctor. Es necesario que alguien ponga fin a este infierno.’ Salí de esa recamara tras expirar la marquesa, reflexionando respecto a los horrores que ella me había narrado, y a la necesidad de denunciarlos, pensando, ‘Tiene razón. ¡Esto es inaudito!’ Entonces varios hombres me sujetaron violentamente, diciendo uno de ellos, ‘¡Dése preso, doctor Manette!’ Y yo solo dije, ‘¿Eh? P-pero…¿qué se propone?
Apareció entonces ante mí, el causante de tantos infortunios, diciendo, ‘Esta usted acusado de asesinar a mi esposa, doctor…no se resista. Tengo cien testigos que pueden jurar que usted la envenenó.’ Traté de resistirme a aquella nueva infamia, pero era inútil. Atado de mano le dije, ‘¡No puede hacer esto!¡Diré a todo el mundo respecto a sus crímenes y a su tiranía!’El hombre solo dijo, ‘¡Ja, Ja, Ja!¡Usted no dirá nada, doctor!¡Ahora es mi prisionero!’ Fui entonces encerrado en lo alto de la torre del norte del castillo de Evremont, precisamente en una celda que no sé porque, tenía el número 105, grabado con letras doradas en el marco de la puerta. Así pase 20 años de mi vida, en la oscuridad, comiendo pan y bebiendo agua inmunda, sin hablar con nadie, sin asomarme nunca al exterior. Un día, un pobre zapatero remendón fue arrojado en mi celda. Fue el único compañero de prisión que tuve en todo ese tiempo. Me enseñó el oficio de zapatero que podía ejercer en aquella oscuridad, y murió al poco tiempo, dejándome otra vez completamente solo. Creo que perdí la razón cuando los carceleros sacaron el cuerpo de aquel hombre de la celda, y supe que el resto de mi vida lo pasaría en aquel espantoso horror.’
     Lucía lloraba conmovida al escuchar las palabras de su padre, diciendo, “¡Cuánto has sufrido!¡Cuánto!” El doctor dijo, “Querida…ahora que lo he recordado todo claramente de nuevo, creo que debo decirte algo más.” El doctor sabía que lo que tenía que decir, alegraría el corazón de si hija, “Ese joven Carlos Darnay…no tiene culpa alguna de lo sucedido.” Al sentir que sus emociones más secretas eran descubiertas por su padre, Lucía enrojeció. Su padre dijo, “Sé que lo amas y no es justo que le guardemos rencor por un crimen que él no cometió.” En ese preciso instante, Cartone recibía un mensaje que ponia en su rostro gran excitación, diciendo, “¡No puede ser!” Bajó entonces Lucía del aposento de su padre, radiante por la felicidad, y al ver a Cartone le dijo, “¡Cartone!¿Se va usted?” Tartamudeando más que de costumbre por la emoción, él trató de explicarle, “Pre-preso de nuevo…él e-está pre-preso  en Francia.” Ella no sabía aún de que se trataba, y dijo,“¡Por Dios, no le entiendo!¿Quién está preso?” Le extendió entonces el mensaje que había recibido, diciendo, “to-to-me…le-lea.” Ella dijo, “si.” La carta lo decía claramente. Se trataba de Carlos Darnay, “Viaje inmediatamente a Paris. Darnay nos llama. Está preso de los revolucionarios. Repórtese en el despacho.” Cartone comprobó con tristeza el intenso dolor que aquel mensaje producía a su amada Lucía, pensando, “¡Su corazón pertenece a Carlos!¡No hay para mi ninguna esperanza!” Enseguida, una generosa promesa salió de sus labios, “Lucía…no quiero verla tan triste…no se preocupe. Yo le salvaré. Sé que usted le ama. Y yo haré lo que sea por lograr que ustedes vuelvan a reunirse y sean felices.” Los ojos de ella estaban, una vez más, llenos de lagrimas, diciendo, “Hágalo, Cartone…¡Por lo que más quiera salve a Carlos Darnay!” El abogado se alejó de aquel lugar, con las palabras de ella clavadas en el corazón, pensando, “¡Por lo que más quiera!¡Claro que sí!¡Lo que más quiero eres tú Lucía!”
     En Paris, Carlos Darnay se enfrentaba a las ansias vengativas de las victimas de su tío. Y una de sus más furibundas acusadoras, era la robusta señora Defarge, quien le decía, “Este refinado caballerito es el heredero de Saint Evremont...y, por tanto, debe morirse en la horca.” La mujer comenzó a hablar al jurado de los motivos de su resentimiento, “Mi hija… mi pequeña hija de solo tres años, murió por culpa del maldito marques.” La mujer narró la historia, “Una noche, mi niñita enfermó y el único médico de los alrededores la atendía, diciendo, ‘Hay que vigilarla, mujer. Es muy pequeña, y si viene una complicación no lo resistirá.’ Entraron entonces los esbirros del marqués, diciendo uno de ellos, ‘Doctor, la pequeña Elvira está enferma. Tiene que venir enseguida al castillo.’ Supliqué al doctor que permaneciera al lado de mi hija, diciendo, ‘Por favor doctor…no la déje. Usted mismo dijo que corre peligro. El marque puede enviar por otro médico para la pequeña Elvira.’ El doctor trató de hacerles ver que estaba atendiendo a una enferma, pero se lo llevaron a rastras, en mi presencia. El doctor decía, ‘No…esperen. Debo quedarme aquí…¡Suéltenme!’ Uno de los hombres dijo, ‘¡Usted vendrá con nosotros!¡Y no hay nada más que decir!’ Al poco rato mi pequeña murió. El médico regresó algo más tarde, pero ya no había nada que hacer. Solo le dije al doctor, ‘¡Ese marqués está loco! Elvirita solo tenía un poco de gripe, y yo…¡Oh Dios mío!’ El día que prendimos fuego al castillo de Evremont, fui tan feliz como cualquiera de ustedes. Llevé a Elvira hacia una de las más lujosas salas, diciendo, ‘¡Ahora padecerás, como padeció mi hija, que debiera tener tu edad!’ La niña me decía, ‘¡Suélteme!¡Por Dios, tenga piedad de mi!’Me aseguré de que aquella jovencita presuntuosa no escapara a su destino. Le cerré la puerta con llave diciendo, ‘¡Más vale que te resignes a morir!’ La niña gritaba, ‘¡Abra, por piedad!¡Déjeme salir!’Aún escuché sus gritos de auxilio cuando bajé para escapar del fuego, que ya invadía el castillo.” 
     El padre de aquel niño muerto por los caballos de Evremont, en plena calle, también señaló como culpable a Carlos:“Tú al menos vengaste la muerte de tu hija! Pero mi pobre Pablo fue arrollado por el carruaje del marqués…¡Y éste hombre iba con él!” Un coro de voces furiosas de alzó gritando improperios contra el acusado: “¡A la horca!¡Muera el heredero!¡Hay que acabar con esta estirpe de asesinos!” Fue entonces que llegaron Cartone y el defensor a la asamblea, diciendo, “¡Señores!¡Por Dios!¡Orden!¡Justicia para el acusado!¡En Francia nadie ha querido defender a Carlos Darnay! Pero yo estoy dispuesto a hacerme cargo de su caso.” La gente miró con suspicacia a los recién llegados. Pero todos volvieron a sentarse. El defensor dijo, “Debo solicitar a la asamblea que se dé una oportunidad al acusado…” Los ánimos volvieron a exaltarse. Uno de la multitud dijo, “¿Acaso el marqués nos dio alguna vez una oportunidad para no morir de hambre?” Otro gritó, “¡No le daremos a ese bastardo oportunidad de volver a tiranizarnos!” El defensor trató de imponerse aludiendo a las leyes, “Señores, les recuerdo que esto es un juicio…no un lugar para ventilar rencillas y decidir venganzas.” De pronto, un cuchillo de cocina, que nadie supo nunca de dónde provino, atravesó la espalda del defensor, quien dijo,“¡Y-yo…!¡Aaagh!”Al ver esto, Cartone decidió salir rápidamente de aquel lugar.
     Mientras tanto, en Londres, Lucía Manette recibía dos cartas. Al verlas, dijo, “¡Las dos vienen de París!¡Dios mío!”Una de ellas era del propio Defarge, “Comunicamos al doctor Alejandro Manette y a su hija Lucía, que el descendiente único del Marqués de Saint Evremont, Carlos Darnay, ha sido condenado a muerte. Por tanto, la infamia de que fueron víctimas, ha quedado vengada. S. Defarge.”Temblando sin poder casi leer por el dolor, Lucía abrió la otra misiva, “Carlos no morirá. Voy a hacer algo casi imposible. Sonría, y no me olvide.”
     Darnay, en una mazmorra, esperaba el cumplimiento de su sentencia, pensando, “mañana, al amanecer, todo habrá cesado. Deseo que llegue el momento. ¡Esta esperanza es horrible!” El tiempo transcurría con lentitud perversa. En un pasillo cercano, dos sombras se agazapaban. Una era Cartone, quién permaneció en la oscuridad mientas la guardia iba a ser relevada. La otra era del, quien llevó comida y bebida al prisionero, diciendo, “Tome esto, Darnay. Debe comerlo ahora, pues tengo de retirar enseguida las vasijas.” Carlos Darnay regreso las vasijas al relevo, y dijo, “¡Gracias guardia, he bebido ya!” Uno de los guardias que era calvo dijo, “Procúre descansar. Mañana terminará todo!” El relevo se sentó en el banco, mientras el calvo se alejó con su mojada peluca en la mano. El relevo le dijo, “Tomaré tu lugar Pipo.”Cartone aguardaba el momento de realizar sus planes. Pipo dijo, “Hasta mañana.” El relevo dijo, “Que duermas bien.” Fue entonces que la sombra se puso en movimiento. Entonces el relevo dijo al ver la sombra, “Debe estar ya dormido. El soporífero que le di es potente.” La sombra dijo, “Ahora te encargaras de que sea llevado al barco, con rumbo a Londres, como hemos convenido.” Así el plan de Cartone se consumió. Cartone dio unas monedas al guardia y dijo, “Toma, y llévatelo ahora mismo.” El  guardia dijo,“Mis amigos se encargaran de lo demás, descuida.” Lo imposible había sido realizado. A pesar de la fuga, había aún un prisionero en la celda de los condenados a muerte. Cuando el guardia cargó en su lomo a Carlos Darnay, narcotizado, Sydney Cartone pensó al verlo, desde su nueva celda, pues había tomado su lugar, “Allá va él, que es quien puede hacer dichosa a mi amada.”
  Al amanecer Cartone sería sacrificado en lugar de Darnay. Y Carlos, muchas horas después, despertaba en la cubierta de un barco, diciendo,“¡Oh, mi cabeza! P-pero…¿Qué es esto?¿Dónde estoy?” Un marino ingles le ofrecía, y le decía, “Esta usted en la goleta ‘Dorian,’ que llegará a Londres dentro de unos días. Beba si quiere. Le hará bien. Al parecer un milagro le ha salvado de morir en la guillotina, amigo.”Darnay no podía comprender, y dijo, “Si…yo debía morir…debía haber muerto al amanecer, pero ¿Cómo llegue hasta este barco?” El marino le extendió entonces un misterioso lacrado, y dijo, “Tóme. Quien pagó porque le trajéramos a bordo, nos dio esto para usted. Supongo que en éste sobre encontrará respuesta a sus peguntas.” Carlos leyó y releyó varias veces aquellas cartas, conmovido hondamente por su contenido, y dijo, “Solo nos vimos unos cuantos días, ¡Cómo pudo llegar a estimarme tanto!”  Carlos leyó, “Siento que al morir en su lugar, vivo al menos un poco de la vida que me hubiera gustado vivir. He podido, al menos una vez en mi experiencia, hacer gala de la generosa nobleza que quise tener siempre. Reúnete con Lucía. Házla feliz. Ella te espera. No hay ya rencores que obstruyan la felicidad de ustedes. No me recuerden con tristeza, sino con amor. Cartone.”
     Lleno de nuevas esperanzas, Darnay bajó de aquella embarcación en los muelles ingleses, pensando, “Nunca creí que volvería a ver las casas y las gentes de Inglaterra.” Poco después tocaba la puerta de la mansión de los Manette. El doctor Manette en persona le recibió, ya completamente restablecido, diciendo, “Pase, pase, Darnay. Acepte mi mano de amigo.” Pasaron a sentarse ambos. Entonces el doctor dijo, “Recibimos apenas esta mañana la carta en que se nos anunciaba su llegada…mi hija aún no sabe que usted se ha salvado.” Sydney Cartone había enviado también aquella misiva, dirigida a Lucia, para explicarle cómo era que había salvado a Carlos Darnay.  Darnay pudo constatar  que aquel hombre, que sufriera tanto a causa de su tío, había recuperado por completo el uso de sus facultades, y no animaba hacia él animadversión alguna. El doctor dijo, “Lucía no tardará en llegar…” Y en efecto: “Papá…esa capa que hay en el recibidor…¡Oh, Dios mío!” Los jóvenes se lanzaron, espontáneamente, uno en brazos del otro. Lucía dijo, “¡Carlos!¡Era verdad, has vuelto!” Carlos dijo, “¡Ha sido un milagro Lucía!”
     La boda se celebró pronto. Y ese mismo día, Lucía y Carlos dejaron caer en el mar dos hermosas azucenas en memoria de Cartone, el más dulce, humilde y generoso de los amigos.
Tomado de Novelas Inmortales, No. 190. Año IV Julio 8 de 1981. Adaptación: Dolores Plaza. Segunda Adaptación: José Escobar.                                                                                                                                                                         

Cinq-Mars de Alfred de Vigny

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     Alfred Victor de Vigny nació en Loches, el 27 de marzo de 1797 y falleció en París, el 17 de septiembre de 1863, a los 66 años. De Vigny fue un poetadramaturgo, y novelista francés.
     Alfred de Vigny nació en Loches en una familia aristocrática. Su padre fue un veterano de la Guerra de Los Siete Años. Su madre, veinte años menor, era una mujer de carácter fuerte, inspirada por Rousseau, que se encargó personalmente de la educación de Vigny en sus primeros años. Al igual que para todas las familias nobles de Francia, la Revolución francesa disminuyó sus condiciones de vida considerablemente. Después de la derrota de Napoleón en Waterloo, regresó la monarquía a manos de la casa de Borbón, siendo nombrado Rey Luis XVIII, el hermano de Luis XVI, en 1814. Vignyse asoció a una de las compañías aristocráticas de Maison du Roi
     Atraído por la literatura desde siempre, y versado en historia francesa y bíblica, comenzó a escribir poesía. Publicó su primer poema en 1820, más adelante publicó un poema narrativo titulado Eloa en 1824, que trata sobre el tema entonces popular de la redención de Satán. También publicó una compilación de obras en 1826 para, Poèmes Antiques et Modernes. Tres meses después, publicó una novela histórica Cinq-Mars. Con el éxito de estos dos volúmenes, Vignyse convirtió en la estrella del emergente movimiento romántico, aunque de este rol sería pronto desplazado por su amigo Victor Hugo. Vignyse estableció en París con su joven novia británica, Lydia Bunbury, con la que se casó en Pau en 1825.
     En 1835, produjo un drama titulado Chatterton, basado en la vida de Thomas Chatterton, en el cual Marie Dorval obtuvo el papel protagonista.Chatterton se considera uno de los dramas románticos franceses más significativos y aun es representado con regularidad. La historia de Chatterton se inspiró en uno de los tres episodios de la novela filosófica de Vigny Stello (1832), en la que examina la relación de la poesía con la sociedad y concluye que el poeta, condenado a ser mirado con sospecha en todo orden social, debe permanecer apartado de ésta. Servitude et grandeur militaires (1835) fue una meditación tripartita similar, considerando la condición de los soldados.
     Aunque Alfred de Vigny fue exitoso como escritor, su vida personal no fue feliz. Su matrimonio fue decepcionante y la relación con Marie Dorval fue tormentosa y plagada de celos; y su talento literario fue eclipsado por otros. Después de la muerte de su madre en 1838 heredó la propiedad de Maine-Giraud, cerca de Angoulême, donde Vigny escribió algunos de sus poemas más famosos incluyendo La Mort du loup y La Maison du berger. En 1845, después de varios intentos infructuosos, fue elegido miembro de la Académie Française.
     En sus últimos años dejó de publicar, aunque continuó escribiendo, y su diario es considerado por los académicos modernos como una gran obra en sí misma. Vigny se consideraba a sí mismo más un filósofo que un autor literario; fue uno de los primeros autores franceses en interesarse en el budismo. Su filosofía de vida era pesimista y estoica, pero dio importancia a la fraternidad humana, el cultivo del conocimiento y la solidaridad, como valores elevados. Empleó varios años preparando la colección póstuma de poemas conocida como Les Destinées (aunque fue titulada originalmente Poèemes philosophiques) que concluye con su mensaje final, L'Esprit pur.
     Alfred de Vignycontrajo cáncer gástrico alrededor de los 60 años, al cual se enfrentó con estoicismo: Quand on voit ce qu'on est sur terre et ce qu'on laisse/Seul le silence est grand; tout le reste est faiblesse. ('cuando ves lo que somos y lo que representa la vida/Sólo el silencio es grande; todo lo demás es debilidad.') Vigny murió en París el 17 de septiembre de 1863, pocos meses después de fallecer su esposa, y fue enterrado a su lado en el Cimetière de Montmartre en laciudad capital de Francia. (Wikipedia)

Las Endemoniadas de Loudun
     El caso de las endemoniadas de Loudun es probablemente el más famoso caso de posesión diabólica colectiva que se conoce. Tuvo lugar en 1634 en la pequeña ciudad francesa de Loudun. Afectó a las monjas ursulinas del convento de la localidad, supuestamente hechizadas por el padre Urbain Grandier, quien fue acusado de brujería, de acuerdo con el testimonio de las endemoniadas, y condenado a morir en la hoguera.

Antecedentes
     Urbain Grandier era el cura párroco de St-Pierre-du-Marche, en Loudun, ciudad situada en el Poitou (Francia) desde 1617. Hombre atractivo, elegante y refinado, tuvo relaciones con varias mujeres de la localidad, entre ellas Philippe Trincant, hija de Louis Trincant, fiscal del rey en Loudun. Grandier fue probablemente el padre del hijo ilegítimo de Philippe. Fue amante también de Madeleine de Brou, hija de René de Brou. Se cree que Madeleine era ya amante de Grandier cuando éste escribió un tratado contra el celibato de los sacerdotes.
     Debido a su comportamiento, Grandier tenía numerosos enemigos en la ciudad de Loudun. En 1629 tuvo un enfrentamiento con Jacques de Thibault, agente del cardenal Richelieu, que llegó a golpear al párroco. Grandier marchó a París para denunciar a Thibault ante el rey Luis XIII; a su vez, sus enemigos lo acusaron de inmoralidad ante su superior eclesiástico, el obispo de PoitiersHenri-Louis Chasteignier de la Rochepozay.
     En Loudun se llevó a cabo una investigación acerca de la conducta de Grandier, dirigida por uno de sus principales enemigos, el fiscal Louis Trincant. El 15 de noviembre de 1629, Grandier fue puesto bajo arresto en Poitiers por orden del obispo. El 3 de marzo de 1630, fue condenado a abstenerse de ejercer sus funciones eclesiásticas durante cinco años en la diócesis de Poitiers, y durante el resto de su vida en la ciudad de Loudun. Salió de la prisión, donde había permanecido durante más de tres meses, y apeló al arzobispo de Burdeos. En noviembre de 1631, Grandier, gracias a sus influencias en las altas esferas, logró que le fuera levantada la suspensión a divinis, y fue restaurado en su dignidad eclesiástica.
     Por la misma época, Grandier se opuso públicamente al designio del cardenal Richelieu de demoler la fortaleza de Loudun, lo cual le granjeó la enemistad del poderoso ministro de Luis XIII.
     El convento de monjas ursulinas de Loudun había sido fundado en 1626. Desde el año siguiente, su superiora era la madre Juana de los Ángeles, llamada en el siglo Jeanne de Belciel, nacida en1602 de una familia de la baja nobleza. En 1634, vivían en el convento diecisiete monjas, incluida la superiora. La superiora había solicitado a Grandier que se convirtiese en el confesor de las monjas, pero Grandier había rechazado su requerimiento. Tras el rechazo de Grandier, aceptó el cargo el canónigo Mignon, rival de éste en la carrera eclesiástica, y que había perdido recientemente un pleito contra él.

Posesión y Primeros Exorcísmos
     En el otoño de 1632, las monjas comenzaron a ser testigos de extrañas apariciones sobrenaturales, que comunicaron a su director espiritual, el padre Mignon. No está claro si fueron de algún modo inducidas por Mignon, que quizá colaboraba a su vez con el obispo de Poitiers, a dar el nombre de Grandier. Convencido de encontrarse ante un caso de posesión diabólica, Mignon hizo llamar como exorcistas a otros sacerdotes de las localidades vecinas de Veniers y Chinon.
     Los padres Mignon y Barre comenzaron a exorcizar a las monjas. Durante los exorcismos, varias de las monjas, incluida la superiora, Juana de los Ángeles, sufrieron violentas convulsiones, chillaron e hicieron proposiciones sexuales a los sacerdotes. Muchas de ellas narraron sueños pecaminosos. La superiora reveló que ella y las otras monjas estaban poseídas por dos demonios, llamados Asmodeo y Zabulón, que habían llegado hasta ellas cuando el padre Grandier arrojó un ramo de rosas por encima de los muros del convento.
     Grandier trató de evitarlo, recurriendo primero al bailío de Loudun,      y luego al arzobispo de Burdeos. Finalmente, gracias a este último, los exorcismos se interrumpieron el 21 de marzo de 1633, y las monjas fueron recluidas en sus celdas.

Acusación de Brujería
     Continuaron, sin embargo, los esfuerzos de los enemigos de Grandier para causar su ruina. Uno de estos enemigos era Jean de Laubardemont, pariente de Juana de los Ángeles y protegido del cardenal Richelieu. Laubardemont y un monje capuchino, Tranquille, dieron al cardenal noticias de los fallidos exorcismos, y le llevaron una copia de un libelo satírico que Grandier había supuestamente escrito sobre Richelieu. El cardenal hizo que Grandier fuera arrestado, acusado de brujería.
     Se llevó a cabo una nueva serie de exorcismos en las hermanas, que acusaron a Grandier de haberlas embrujado. En total, Juana y las otras monjas afirmaron estar poseídas por una multitud de demonios: Asmodeo, Zabulón, Isacaaron, Astaroth, Grésil, Amand, Leviatom, Behemot, Beherie, Easas, Celso, Acaos, Cedon, Alex, Naphthalim, Cham, Ureil y Achas.
     El 18 de agosto de 1634, Urbano Grandier fue condenado a muerte, torturado y quemado. Siempre juró ser inocente.
     Las crisis de posesión duraron hasta 1637.
El caso de Loudun en a Literatura y el Cine.   


      En el siglo XX, el caso de las posesiones de Loudun ha llamado la atención de varios autores. El escritor británico Aldous Huxley publicó en 1952 un ensayo interpretativo sobre el tema, titulado, Los diablos de Loudun (The devils of Loudun). El francés Michel de Certeau publicó en 1970 su obra, La Possession de Loudun.     
     La historia ha sido llevada al cine al menos en dos ocasiones: en 1961, el polaco Jerzy Kawalerowicz dirigió la película Madre Juana de los Ángeles, y en 1971 el británico Ken Russell estrenó la película Los Diablos.
     Se han escrito dos óperas basadas en las posesiones de Loudun: Los demonios de Loudun, de Krzysztof Penderecki y Madre Juana, de Federico Ibarra Groth. (Wikipedia)
     Henri Coiffier de Ruzé d'Effiat, marques Cinq-Mars, nacido en1620, y fallecido el 12 de septiembre de 1642, fue un “favorito” del rey Luis XIII que organizó, sin éxito, la última conspiración contra el poderoso primer ministro, el Cardenal Richelieu.
     Cinq-Mars, era hijo del mariscal Antoine Coiffier-Ruzé, marqués de Effiat, un amigo cercano de Richelieu que, tras la muerte de su padre sucedida en 1632, tomó a éste bajo su tutela.
     En 1639, Richelieu introdujo en la Corte al joven Cinq-Mars a fin de que estuviera cerca del rey y consiguiera llegar a ser su “favorito,” un amigo íntimo, habitualmente afecto a la corte que gozaba de una mayor influencia respecto a las decisiones del rey. Cinq-Mars fue nombrado, enseguida, Gran maestre de la Garde-Robe, primer escudero. Posteriormente fue elegido como Gran escudero de Francia. Luis XIII le ofreció, también, el condado de Dammartin.
     Cinq-Mars se unió a François de Thou y a Gastón de Francia para conspirar con los españoles. El plan concebido era el de destituir o asesinar a Richelieu, y firmar la paz con España que incluiría una restitución recíproca de los territorios ocupados. Los españoles reunieron y concentraron una armada de 18.000 hombres en la región de Sedan con el fin de apoyar y ayudar a los conjurados.
     Una carta, que tenía que ser secreta, del marqués fue interceptada por la policía de Richelieu. Traicionada la confianza de Luis XIII y de Richelieu, Cinq-Mars fue juzgado y decapitado en Lyon, junto con François de Thou, el 12 de septiembre de 1642.
     La madre de Cinq-Mars, la mariscala de Effiat, fue exiliada en Touraine. Su hermano fue destituido y privado de sus beneficios de abad y el castillo de la familia fue demolido.
     La principal consecuencia de ésta conspiración fue dictada y registrada en el Parlamento: una declaración mediante la cual se privaba a Gastón de sus derechos a la regencia.
     Alfred de Vigny escribió una novela, Cinq-Mars, cuyo título original era: Cinq-Mars o una conjura bajo el reinado de Luis XIII, inspirada en la conspiración que el joven marqués de Effiat intentó llevar a cabo para destituir a Richelieu, fue publicada en 1826. En 1827, ante los reproches y las críticas especialmente de Sainte-Beuve hechas acerca de la sublimación de Cinq-Mars, Alfred de Vigny, añadió a su novela una especie de prefacio: "Reflexiones sobre la verdad en el arte" (Réflexions sur la vérité dans l’art), mediante el cual trataba de justificarse.
     Charles Gounod compuso una ópera con el mismo nombre el 5 de abril de 1877. (Wikipedia)
Cinq-Mars
de Alfred de Vigny
     Después de diez campanadas que invitaban al almuerzo, se reunían huéspedes y anfitriones en un castillo junto al Loria. Una de las hermosas huéspedes dijo, “¿No cree, Monsieur Le Barón que es una fecha memorable?”  Uno de los anfitriones dijo, besando su mano, “Oh, oui, madam duquesa.” Debía imperar un aire festivo, pero no era así. La mujer dijo, “¡Toda la mañana he rezado por un feliz viaje del pequeño Cinq-Mars, Barón!” El Barón dijo,“Estoy seguro de que sus rezos lo ayudaran, duquesa” Pero el aristócrata sonrió ligeramente con sarcasmo, pensado, “Claro que actúan cosas más fuertes que tus oraciones, amiga mia.¡Je, je! Ya lo verás.”Sin embargo, el joven a quien despedían se ensimismaba junto a la ventana triste, pensando, “¡Adiós, infancia!¡Adiós naturaleza! Los problemas de la corte del rey me harán madurar”El joven se alejó de la ventana, y pensó, “¿Quién mató al marqués?¡…que nadie sepa mis proyectos de justicia!”
     Más tarde el joven se despedía de su madre la duquesa, quien le decía, “¡Enrique mío, te extrañaré, pero sé que dejaras muy alto el honor de tu finado padre!” Enrique dijo, “¡Por supuesto, madre! El sitio de Perpignon se presta para ello!” La mujer lo abrazó, “Déjame abrazarte y besarte en nombre de todo, hijo! Me siento muy triste.” Enrique dijo, “¡Calma, madre! Todo saldrá bien. El mismo rey Luis XIII lo garantiza.” Desesperada, la dama exigió el apoyo del criado de confianza, “¡Cuídalo Grandchamp!¡Te hago responsable!¿Me oíste?” El hombre dijo, “¡Sí, madame, no lo dejaré solo ni un instante!” En un silencio último, Monsieur Le Barón y Cinq-Mars parecían gritarse amenazas con los ojos. Monsieur Le Barón pensó, “¡Buen viaje, joven marques…!¡Al mismo infierno…!” Enrique pensó, “¡Sé que eres un traidor, Barón. Y pronto te desenmascararé!”
     Más tarde, Grandchamp y Enrique se alejaban a caballo, en un silencio pesado. Mientras cabalgaba, Grandchamp dijo, “¡Pardieu, muchacho!¿Es que seguirás creyendo que es el fin del mundo?” Enrique, en su caballo, dijo, “Sé que no lo es, viejo, pero…si es el fin de una adolescencia que no volverá…” No lejos de ahí, en el bosque varios hombres se inquietaban. Uno de ellos detenía su caballo, diciendo, “¡Soooo! Oigan ese ruido, ¿Investigamos?” Otro dijo, “Sí, es mejor. Lo nuestro es muy serio para que algo pueda fallar.” Desmontaron y avanzaron en abanico, con sus espadas, y descubrieron la infamia. Uno de ellos dijo,“¡Chist!¡Es…una emboscada contra el joven Cinq-Mars!” Otro dijo, “¡Gente del Barón de Arville! Bueno, probarán nuestras espadas.” Alegremente aquellos cinco mosqueteros desafiaron a los villanos. “En Garde, Hienas! Mi espada les arrancará el antifaz.” “¿Eh, quien demonios?¡Traición, defendámonos…!” El enfrentamiento que siguió fue duro y equilibrado: “¡Morirán perros, pero antes nos dirán sus planes!” “¡Nuestros planes son acabar con ustedes y Cinq-Mars!” Justo en ese instante aparecieron Cinq-Mars y su sirviente, quien dijo, “¡Cielo, es un combate a muerte!” Cinq-Mars dijo, “¡Lo es viejo, nosotros inclinaremos la balanza a mi favor!” El joven y su fiel sirviente favorecieron un triunfo inmediato. Uno de los espadachines dijo, “¡Bienvenido marques, demos fin a estos cochinos!” Otro espadachín dijo, “¡Sí, a todos, que Arville no sepa cómo acabó su complot!”
     Mientras el Loira se llevaba los cuerpos de aquellos asesinos, el joven y sus amigos sacaban conclusiones. Uno de los espadachines dijo, “Han sido eficientes. Pude haber sido yo el muerto.” Cinq-Mars dijo, “¡Thou lo predijo, pero el cardenal y Arville fallaron, amigo!” El espadachín le preguntó, “¡Ey!¿Qué piensas hacer ahora?” Cinq-Mars dijo, “¡El peligro ya pasó! Déjenme. Espérenme aquí. Necesito atender un pequeño asunto a solas.” Entonces Cinq-Mars cabalgó, costeando el rio hacia un castillo cercano, pensado, “¡Llégo con atraso por lo que pasó, pero sin duda todavía me esperan…!” En efecto, una bella joven esperaba por él, jugando con el agua de una fuente entre frondas, pensado, “¡Oh, Cinq-Mars!¿Ya te fuiste?¡Ah, oigo cascos de caballo. Debe de ser él!” Cinq-Mars llegó y la abrazó dándole un beso, diciendo, “¡María, mi amor!” Ella dijo, “¡Querido, pensaba que estabas muy lejos!”María de Gonzaga y el heredero marqués de Cinq-Mars, eran dos esperanzas claves del reino, pero…mantenían un secreto amor. Después de besarse, María dijo, “¿Cuándo te veré otra vez Enrique?”Cinq-Mars dijo,“Quizás en la corte real, pero prométeme que no dirás que nos vimos.” María dijo, “¡Prometido! Prométeme a tu vez, que tendrás cuidado.” Enrique besó su mano y dijo,“Así será. ¡Si oyes hablar mal de mí, no lo creas!¿Eh? ¡Adieu!”
     El joven gritó un último saludo y cabalgó hasta perderse de vista. María pensó al verlo partir, “¡Oh, tonto! ¡Richelieu es demasiado fuerte para ti! Quizás no nos veamos más. ¡Te adoro!” La última presencia de su amada, persistió en el joven durante la cabalgata. Uno de los espadachines que iba al frente de la cabalgata dijo, “¡Ey, muchacho!¿Porqué estas preocupado?¡Todo va a salir bien y…!”Enrique dijo, “Ya lo se…pero dejo tantas cosas atrás…” Después de tres días de camino llegaron a las orillas de la ciudad de Loudun. El líder espadachín dijo, “¡Alto!¡Separémonos!¡Es mejor que no nos vean llegar juntos!” Ya en la cuidad los sorprendió la presencia nerviosa de mucha gente. Uno de los espadachines dijo, “¿A qué se debe tanta gente?¡No es lo normal!” Más tarde tomando vino en una taberna investigaron. Enrique preguntó al tabernero, “¡Cuánta gente por las calles!¿Alguna celebración importante?” El tabernero dijo, “¡Nuevas herejías del cardenal Rojo! No deja títere con cabeza.” El tabernero continuó, “Ahora, con pretextos de herejía y posesión satánica, arremete contra nuestro padrecito Grandier y unas monjas. Richelieu elimina a quien pueda hacerle sombra, y así me cueste la vida, lo diré.” Al volver a salir, Cinq-Mars dio una orden perentoria, “¡Ahora déjenme solo, amigos! Nos veremos en ese tribunal, ¡Hasta entonces!”
     Por calles estrechas y malolientes, el joven Cinq-Mars trazó nuevos a planes, “¡Hum…todo iba a empezar en Perdignan, pero, ¿Porqué no aquí? Las circunstancias lo requieren. ¡La ocasión se presta para darle un golpe duro…! El juez del proceso inquisitorial es el malvado Laubardemont, brazo derecho de Richelieu.” En la plaza Cinq-Mars se encontró con su fiel criado, quien le dijo, “¡Por fin te encuentro!¡Los demás esperan por ti!” Enrique dijo, “Muy bien, Iremos todos al tribunal pero cada cual por su lado.” Enrique agregó, “Oye bien mis instrucciones. Vé y díselas, ¿Compréndes?” Su sirviente dijo, “Perfecto, soy todo oídos.” Sobre la calle mayor de Loudun, una multitud exacerbada entraba al edificio, escogido como escenario para el auto de fe. Al ver esto, Enrique pensó, “¡El pueblo está contra el juicio del padre y las monjas!”  El tribunal era presidido por aquel juez, ministro y verdugo, a quien el público abucheaban, diciendo, “¡Buuu, buu!¡Ustedes deberían ser los reos!” Gritando por encima del tumulto, Laubardemont se hizo oír, “¡Silencio o despéjo la sala! Guardia, que traigan a los acusados.” El guardia dijo, “A la orden señor.”
    Al entrar encadenados, un sacerdote y tres monjas, los gritos de la multitud se tornaron violentos, “¡Criminales, dejen a los hijos de Dios!” Aún cuando había sido torturado el adre Grandier mantenía la postura de un hombre inteligente y digno. Sin perder tiempo, el jerarca leyó su edicto condenatorio: “¡…y así el demonio ha poseído a estas pobres monjas y ha pervertido el alma del padre Grandier!¡Las llamas purificaron sus almas! ¡Grandier escribió una carta al rey quejándose contra nuestra eficiencia judicial y por tal motivo…!”Cinq-Mars pensó en ese momento, “¡Ah!¡He aquí la verdadera causa! ¡Es hora de actuar!” Con un movimiento felino, Cinq-Mars desenvainó su espada y dio el grito de alarma, “¡Vamos!¡Vamos!¡Rápido, llévense a las monjitas!” Entonces, una acción vertiginosa se desencadenó. Con su espada en la mano, Cinq-Mars dijo, “¡No se acerque nadie o lo atravieso!” Lamultitud se cerró sobre la fuga de las monjas. Uno de los espadachines gritó, “¡Abran paso, perros!” El juez gritó, “¡Esperen!¡Esperen!¡Grandier y la superiora son nuestros objetivos!”En medio de la masa popular, varias campesinas trabajaban. Una de ellas dijo, “¡Rápido madres, pónganse estas capas encima!” Otra dijo, “¡Nadie las verá salir, ni llegará a tocarlas!¡Somos muchos!”
      Temiendo un motín, el astuto juez acabó de golpe el proceso, diciendo, “¡Por tanto, os condeno al fuego sagrado!¡Guardias, sáquenles de aquí!” En un instante salieron guardias, jueces, y reos del tribunal. El juez dijo, “¡Vamos, caminen rápido. Ya oyeron la orden final!” La puerta se cerró de un golpe y la masa humana avanzó. La multitud encerrada comenzó a gritar, “¡Tiren la puerta…!”“¡Maldición!¡No dejaremos que se los lleve así!” Cuando la multitud salió por la puerta de atrás, ya era demasiado tarde. Uno de la  multitud, que vio el carruaje marcharse dijo, “¡Ahí van…!”Otro dijo, “¡Se fueron!¡Hemos sido burlados, malditos!” La conclusión postrera fue aterradora, “¡Pero lo peor es que no fijaron la fecha de ejecución!¡Ah, malditos!” “¡Dios Bendito!” Cuando la muchedumbre se dispersó, Cinq-Mars avanzó entre callejones, pensando,“No estuvo tan mal después de todo, ¡Dos rescates! Ahora me esperan.”Cinq-Mars entró en una capilla del suburbio y alguien lo llamó, “¡Por fin llega!¡Venga conmigo!”Cinq-Mars dijo, “Lo sigo, supongo que todo está listo.” Siguiendo parajes subterráneos avanzaron con mucha precaución. El hombre que lo guiaba le dijo, “¡Las dos monjas están seguras! Serán llevadas a Champagne.” 
  Al final del sombrío recorrido, un monje dijo al ver a Cinq-Mars,“¡Hijo mío!¡Qué gusto de verte otra vez!” Cinq-Mars dijo, “¡Abate Quillet!” Emocionados se dieron un fuerte abrazo. Cinq-Mars dijo, “¡Cuando me enteré que usted estaba en esto, me dio mucho gusto!” El abate Quillet dijo, “¡Ah, querido Enrique! ¡Fui tu preceptor y respaldo tu causa!” Enrique preguntó, “¿Todo es tan grave como parece?” El abate dijo,“¡Y aún peor! ¡Grandier y la abadesa no tienen escape!” Enrique dijo, “¿Y qué hay detrás de ello?” El abate dijo, “Es sobrina carnal de Laubardemont. Tiene un auto del consejo, sin duda obra de la reina, Ana, que la habilita a interponerse en el parlamento a favor de Grandier.” Enrique dijo, “¿De modo que ese asesino mata a dos pájaros de un tiro?” El abate dijo, “¡Claro! Elimina a una enemiga familiar, y anula el único freno contra la injusticia de Richelieu. Pero, beban mi vino. Deben tener sed.” Enrique dijo, “¡Ahora comprendo porque tiene prisa mi amigo Thou! La situación es grave.” El abad dijo, “Thou nos tiene al tanto. La reina se opone al cardenal, pero no puede aparecer. Por eso habilito a la abadesa. El rey te requiere en la corte hijo, y eso traerá líos.” Enrique dijo, “¿Tanto influye Richelieu sobre su majestad?”El abad dijo, “¡En la práctica, él gobierna! Pero tú, hijo de su predilecto amigo y consejero marqués de Cinq-mars, serías el favorito de Luis, y Richelieu no lo consentirá.”Enrique dijo,“Por eso, a su vez pide que me le una ‘para completar mi educación.’” El abad le dijo, “Sí, te quiere en Perpignan, e intentará matarte, ¿Eh?” De pronto entro un mosquetero muy excitado diciendo, “¡Van a quemar a Grandier ahora mismo en la plaza!” Enrique y el mosquetero salieron a correr por oscuras calles. Enrique dijo, “¡Vamos!¡Lo harán de prisa antes de que se reúna la gente!” El mosquetero dijo, “Es verdad. Lo oí en una conversación casual entre guardias.”
     En la plaza se efectuaban los últimos aprontes presurosos. Enrique dijo, “¡Oh, aprovechan que Loudun duerme!¡Esos malditos!” El mosquetero dijo, “Esperemos en la sombra de un portal, Enrique.” De inmediato trajeron al condenado varios guardias, azuzados por aquel siniestro personaje, quien gritaba, “¡Dénse prisa!¡La justicia del señor no acepa dilaciones!” Enrique dijo,“¡Lo atan al poste!¡Es bestial!” El mosquetero dijo, “Calma muchacho. Si intentamos hacer algo, estamos perdidos.” Todavía un acto teatral fue ejecutado por el juez inquisidor, quien acercó una cruz al ‘rojo vivo’ y dijo, “¡Hijo, el contacto con esta cruz aliviara tus peores pecados!” Algo sorprendente ocurrió entonces. Al ver acercarse la cruz, el condenado esquivó la cruz. El inquisidor dijo, “¿No soportas el aliento sacro de la cruz?¡Vade retro, Satanás! El fuego hará que vuelvas a tus moradas infernales.” Enrique y el mosquetero se dieron cuenta del engaño. El mosquetero dijo, “¿Viste lo que hizo el juez?¡Apoyó una cruz calentada en la frente del sacerdote condenado!”Enrique dijo,“¡Sí!¡Pronto pagarán esos infames!”
  Más tarde, después del retiro del cuerpo carbonizado, se acercaron al lugar donde el hombre había perecido. El mosquetero dijo a Enrique, “¿Qué buscas?”De pronto, Enrique halló lo que buscaba. El mosquetero dijo, “¿U-u-una cruz brillante?” Enrique dijo, “¡Sí amigo! ¡Intocada por el fuego!”Enrique tomó la cruz y dijo, “¡La pureza divina estaba en su cruz, y ahora la guardaré como emblema sagrado!” Después decidieron seguir el viaje a Perpigan, y al despedirlos, el monje les dijo, “¡Cuídense amigos!¡Todo Francia depende de ustedes!” Enrique dijo, al subir a su caballo, “Descuida hermano.” Al verlos partir a caballo, el monje pensó, “¡Hijos, que le cielo les ayude…aunque presiento que se van a meter en la boca del lobo.”
     El largo viaje hacia el sur fue lento y cuidadoso, pues los esbirros de Richelieu patrullaban todo el país. Aunque, Cinq-Mars iba ajeno, cabizbajo ensimismado en su caballo. Su compañero le dijo, “¡Oye Enrique!¿No estás demasiado serio?” Los días pasaban y él se sumía más y más en preocupaciones y recuerdos. Enrique pensaba, “¡Oh, mi dulce María!¿Te volveré a ver?¡Cómo ansío tenerte en mis brazos!” Los mismísimos pensamientos persistentes se convirtieron en obsesión, y éstas en delirio y fiebre. Mientras cabalgaban bajo la lluvia, Enrique pensó, “Debo vengar a mi padre, y a Grandier! Oh, María, María…¡Uf, me duele la cabeza!” Su compañero, Grandchamp se mantenía cerca, expectante. Enrique se toco la cabeza, como si se fuese a desmaya, pensando, “¡Yo-yo-yo…mhhh!”Grandchamp le dijo, “¡Enrique!¿Qué te pasa?¡Aguante, te ayudaré!” Grandchamp no alcanzó a dar su ayuda, pues el joven se desplomó desmayado. Grandchamp pensó, “¡Muchacho…Diablos, está enfermo!” Rápidamente dos mosqueteros desmontaron para auxiliarlo. Uno de ellos dijo, “¡En esa dirección hay una alquería!¡Es de gente que conozco!¡Llevémoslo allí!” Grandchamp dijo, “¡Cielos, arde en fiebre!”
    Pocos después llegaban al refugio. El posadero les dijo al recibirlos, “¡Mon Dieu!¿Traen un enfermo forastero?¡Éntrenlo rápido!”Grandchamp dijo,“Gracias señor, le alquilaremos un cuarto hasta que él sane.” Luego de acostarlo en una tibia cama, lo dejaron solo. El mosquetero preguntó, “¿Qué haremos ahora Grandchamp?” Grandchamp dijo, “¡Salgamos! Necesita reposar, es todo!”Más tarde, el posadero le dijo a Grandchamp, “No haré preguntas, señores, pero no son los únicos que han llegado hoy.” Grandchamp dijo,“¡Demonios!¿Algún funcionario tribunalicio?” El posadero dijo, “Jo, Jo, Jo! Ya me suponía que ustedes son rebeldes. Pero no teman, ¡Abrigo sus propias ideas!” Grandchamp dijo, “Bien, bien, ¿Y quién es el otro visitante?”El posadero dijo, “¡Oh, una pobre monja inofensiva!¡Ahora ocupa el cuarto contiguo al enfermo!” Cinq-Mars, en ese momento en cama, cedía a un delirio, pensando, “¡…mi dulce María!¡Qué bella estas!¡Oh!” Nítida la imagen de María de Gonzaga se le apareció en la ventana de su cuarto, diciendo, “¡Ven aquí!¡Mira la diadema en mi frente…!”Enrique dijo, “¡María, eres tú…!”Desde su lecho recostado, Enrique agregó, “Eres reina y sonríes, ¿Pero no hay tristeza?” María le dijo,“No…si subes aquí conmigo. ¡Ven! Pobre…Pobrecito.” De pronto, Enrique despertó y entre el sueño y la realidad todo se continuaba. Enrique dijo, “¿Eh?¡Oh!¿Quién…es usted?”
     Un bello personaje estaba ahí. Era una hermosa monja quien dijo,“¡Por favor, no levantes la voz!¡Puedes despertar a Grandier que duerme!” Al oír aquello, él comprendió que estaba loca. Enrique dijo, “¿Grandier?¿Quién es usted?”                        La mujer dijo, “Soy Juana de Banfield, Ji, Ji, Ji…voy a que su majestad me de indulto para urbano. ¡Y tengo otra misión que cumplir!” Enrique la reconoció y pensó, “¡Es…una de las monjas que salvamos!¡Está loca!” La monja dijo, “Voy a acabar con…¡Oh, alguien viene!¡Por favor no digas que estuve contigo!” La monja abrió una puertita por donde había llegado, y salió con rapidez, diciendo, “No lo olvides. Nadie estuvo aquí. ¡Dios te bendiga!” Enrique dijo, “Vaya en paz. Yo se guardar un secreto.”Grandchamp entro precipitadamente, diciendo, “¿Qué pasa muchacho?¡Oímos voces!” Enrique dijo, “¡Oh, cálmense, sin duda hablé y grite con distintas voces de mi delirio!” El último pensamiento confortó al joven mientras cerraban la puerta, “¡Oh, pobre Juana! Va con igual rumbo que nosotros a Perpignon, pero quiere ir sola!”
     Varios días más tarde en Narbona, un importante personaje actuaba como si ocupara el trono real. Era el monseñor Richelieu, quien decía, “¡Ajá!¡Hum!Esta bien. Solo falta que su majestad firme. ¡Ve y llama a mi fiel José!” Su espadachín cercano le dijo, “En el acto Monseñor Richelieu.” Al llegar el reclamado José, de la orden de San Francisco, dijo, “¡Oh, me place poder servir a tan gran señoría!” Richelieu le dijo, “¡Bah, deja de adularme!¿Qué has oído del caso Grandier?” El monje José dijo, “Todo va bien, ¿Qué dirá el monarca?”Richelieu dijo, “¡Ja, Ja, Ja! Dice lo que yo diga, ¿Comprendes? Tengo una idea que discutir contigo.” José dijo, “¿Discutir conmigo?¿Tan importante es este humilde servi…?” Richelieu lo interrumpió, “¡Basta! Oye bien esto. Deseo mandar a buscar a Colonia a la reina madre para que acabe su destierro!” El asombro hizo escandalizar al monje, “¿A María de Médicis?¡Cielos!¿No le convenía que estuviera desterrada?” Richelieu dijo, “Claro que sí. Eso entristece al rey. ¡Pero el panorama cambió!” El monje José dijo, “¡N-no entiendo!”Richelieu dijo, “Recibí un mensaje, fíjate. ¡Murió en Colonia esa mujer! Y el rey aún no lo sabe. Y yo usaré esta ventaja en mi favor.” El monje dijo, “¡Monseñor!¡Su inteligencia me asombra!” Richelieu le dijo, “¡Je, Je, Je! Aprende, José. Y cierra el pico, que nadie más lo sepa.” José dijo, “¿Y quiere saber mi opinión sobre…?” Richelieu dijo, “Ya me la diste. Tu rostro lo dijo todo.” Iremos a Perdignan. Ya sabes…¡Jo, Jo, Jo!” Las últimas palabras de Richelieu indicaron su capacidad de intriga y sarcasmo, “¡Es el mejor escenario para que reciba la noticia de la muerte de su madre!¡Luego que yo le aconsejé traerla!”
     A las afueras de Perdignan, baluarte español, Cinq-Mars, se reencontró con un antiguo amigo, a quien le dijo, “¡Thou, mi querido amigo!” Thou le dijo, “¡Ah, Joven e impulsivo Enrique de Effiat, cómo ansiaba verte!” Se estrecharon en un abrazo fuerte. Thou le dijo, “Oye, ¡Oí lo de Loudun y admiro tu coraje!” Enrique dijo, “¡Amigo déjame decirte que todo está listo para nuestra campaña!” Ambos alargaron el saludo para comentar sus aventuras. Thou le dijo, “Me contaron que eres diestro en el manejo de las armas. ¡Supe lo del barón Arville!” Ambos se paseaban por entre las tiendas cuando alguien se les acercó. Era un mosquetero quien les dijo, “¡Señores! Estoy seguro de que me ayudaran.” Thou dijo, “Depende para que. ¡Explíquese!” El hombre dijo, “He retado a duelo a un fraile impertinente, pero, ¡Necesito padrinos!” Thou le dijo, “Si es así, díganos el camino. ¡Nunca negaré un lance de honor!”
     Los tres fueron tras la muralla de uno de los catillos del bastión español. Thou dijo, “¡Bueno señores, procedamos a ello!” El hombre dijo, “¡Si, cuanto más pronto mejor!” Entonces Cinq-Mars hizo un sorprendente descubrimiento, y dijo, “¿Usted aquí Barón?¡Ah, no funcionó su plan cobarde!” El Barón le dijo, “¿Qué dices muchacho?¡No lo consentiré!” Enrique le dio un golpe y le dijo, “¡Yo soy quien no lo consiente!¡Tome!¡También tendremos nuestro duelo!” Arriba, en la muralla del castillo, los centinelas españoles observaban aquello. Uno de los centinelas dijo, “¡Esos franchutes están de duelo! Será divertido verlos.” Otro centinela dijo, “Veamos pues. Pero cuidado porque están cerca de la brecha.” Los duelistas avanzaban ya con sus pistolas. Enrique apuntó con su arma y dijo, “¡Defendeos traidor!” “Bang” se escuchó un balazo. El caballo del joven Enrique cayó herido. El barón arriba de su caballo dijo,“¡Escogiste mal tu rival, Enrique!¡Soy más hábil que tú!” Enrique, ya de pie, dijo, “¡En guardia, no saldrás vivo de esta!” En un veloz ademan, Enrique tomó un pie del barón, y lo derribó. Enrique le dijo, “¡A desmontar cretino, pensar que mi familia creía en voz!” En la caída el barón supo que era su fin. Enrique con su espada tenía a su merced al barón en el suelo. Enrique dijo, “¡Un canalla menos en el reino!” Cuando estaba a punto de matarlo, Enrique escuchó una voz,“¡Amigo, has vencido! Ven, tengo noticias!” Enrique desconcertado vio que eran el monje y los dos mosqueteros, y dijo, “Pero, ¿Qué pasa con ustedes?” Uno de los mosqueteros dijo,“¡Los disparos del duelo precipitaron un ataque francés! Los españoles resisten, pero descuidan este baluarte. ¡Síganme! He descubierto una brecha desprotegida ¡Es nuestra oportunidad!” El monje José dijo de manera excitante, “¿Están locos?¡Jo, Jo, Jo, pero es una linda locura!”
     Siendo inadvertidos los cuatro se metieron por una abertura de la muralla del castillo. El espadachín dijo, “¡Los distraeremos mientras nuestros compatriotas dan con su ariete en su portón!” Enrique dijo, “¡Un plan audaz, pero atractivo!¡Vamos!” Cuando se encontraron con los soldados españoles, el mosquetero dijo, “¡Atención, están rodeados, ríndanse!” El estilo académico de los esgrimistas franceses les aseguraba el triunfo. Ante el doble ataque, el reducido contingente ibérico se rindió. El triunfo fue concluyente. Cinq-Mars se convertía en héroe en poco tiempo. Enrique dijo, “¡Ganamos!¡Se rinden!”
     En las tiendas reales Luis XIII se enteraba de la proeza, diciendo a uno de sus cercanos, “¡Hum! Así que tomaron el bastión. Me gustaría ver a ese muchacho cuyo valor es semejante al de su finado padre.” Su cercano le dijo, “Majestad, monseñor  Richelieu desea veros.” El rey dijo, “¡Lo recibiré!¡Que el chico venga más tarde entonces!” El cercano dijo, “Muy bien alteza.” El untuoso cardenal se presento con gran aspaviento. Richelieu le dijo al rey, “Su majestad, he oído del valor de ese joven Cinq-Mars y me interesa mucho.” El rey dijo, “¡Oh, mi querido amigo y consejero, estas en lo cierto!” Richelieu dijo, “Me gustaría que fuese mi protegido.” El rey dijo, “Me parece bien. ¡Tienes mi permiso…para completar la educación del chico! Ja, Ja, Ja, ese chico Cinq-Mars y tres más lograron un buen golpe sobre el enemigo tomando ese bastión.” Richelieu dijo, “Lo más oportuno para atacar la ciudad, creo yo.” El rey dijo, “¡Eso pensaba hacer! ¿Lo comunicaras al mariscal Schomberg?” Richelieu dijo, “Descuidad. Yo me encargo de eso. Me retiro con vuestro permiso.”
     Ya en su tienda, Richelieu pidió a su estratega un ataque apenas moderado. Richelieu estregó un documento a su estratega y le dijo, “Lleva esto al mariscal. ¡De inmediato!” El hombre dijo, “¡A la orden Monseñor!” Poco después el mismo rey comandaba las tropas de asalto. Estando arriba de su caballo, el rey dijo, “Bien. Avancemos. ¡Siempre me gusto participar en la guerra, haya triunfo o derrota!” Uno de sus soldados quien cabalgaba a su lado le dijo, “Triunfares, su majestad. Somos mejores que ellos.” En un punto alto del terreno, el estratega francés recibía órdenes, y decía, “¡MMM!¿Así que fuego a discreción?¡No entiendo, pero desde luego obedeceré!” Un pequeño contingente español salió a tratar de detener al invasor. Los cañones de Schomberg disparaban cada tanto por sobre las cabezas de los combatientes, produciendo estragos. El triunfo fue claro, y pronto los sitiados huyeron de nuevo tras los muros. 
     Uno de los soldados vencedores dijo, “¡Hemos ganado! Y nos vamos acercando a Perdignan.” Mientras tanto, en las tiendas llegaba la inesperada visita de una monja. El soldado le dijo, “¿Visitar a Richelieu ha dicho? Espere aquí. Pediré su audiencia.” Enseguida Richelieu dijo, “¡Qué raro!¿Dices que es una monja y le urge verme?” El soldado dijo, “Así es monseñor. Me llamó la atención pero la decisión es suya.” Con un olfato especial para detectar cosas extraordinarias, el cardenal decidió aceptar la visita, diciendo, “¡Pues dile que entre! Pero pon dos soldados armados cerca.” La sombría presencia de quien entró aumentó sus precauciones. Richelieu dijo,“¡Por Dios, hermana!¿Quién eres y qué deseas?” La monja dijo llorando,“¡Soy Juana de Banfield, sacerdote! ¡Creo que usted no representa a Richelieu!” Ella no advertía que el mismo cardenal era su interlocutor. Richelieu le dijo, “¿Así que buscas a Monseñor? ¡Dime qué quieres y yo se lo trasmito!”La monja dijo, “¡Oh, gracias! Mi amante Urbano Grandier, me l ha dicho todo…” Richelieu se alteró y dijo, “¿Todo te lo ha dicho tu, …tu amante?¡Explícate!” La monja, con llanto en los ojos, y una mirada perdida, llevando un puñal en las manos dijo, “¡Richelieu lo hizo condenar!¡Y he venido a matarlo con este puñal! Dime donde puedo encontrarlo.”Durante un momento se miraron tensos. Ella agresiva, temeroso él, sin parpadear siquiera.
     Mientras tanto, muy cerca, en otra tienda, Laubardemont y el monje José platicaban. José dijo,“Sí, buen amigo. Has actuado bien, pero se te escaparon dos monjas.” Ambos salieron de la tienda. Después Laubardemont dijo, “¡Bah!¡Solo lo lamento por Juana, mi parienta, que tras los exorcismos perdió la cabeza! ¿Sabes? La hice monja, luego abadesa. ¡Jamás imaginé que Grandier la atraería tanto!” José dijo,“Pues ya lo ves…¡Hey!¿Por qué tanta guardia en la tienda del cardenal?” Al acercarse ambos, el soldado dijo,“¡Monseñor tiene visita y no podéis entrar!” Laubardemont dijo,“¿Visita?¡Hum!¡Creí que nos esperaba a nosotros!” De pronto Richelieu gritó y todos entraron alarmados. Se escuchó la voz de Richelieu gritando, “¡Guardias!¡Guardias!¡De prisa!” Un soldad dijo, “¡Por Dios! Ya lo han oído, apúrense…” Una escena inaudita se ofreció a los que irrumpieron allí. El cardenal dijo, “¡Guardias!¡Llévense a esa gata rabiosa! ¡Quítenle el puñal!” La mujer se retorció imponente mientras se la llevaban. Richelieu dijo,“¡Uf! Por un momento sentí pánico! ¡La infelíz perdió el juicio!” Laubardemont le dijo, “¡Es Juana! Dejádme. Yo sé que conviene hacer con ella.” De pronto el jerarca se desmoronó. Laubardemont dijo,“¿Qué os sucede, Monseñor?¿Esa mujer lo hirió?” Richelieu se desplomó lleno de pesar y dijo, “¡Vean!¡Desde ese maldito juicio a Grandier, parece que el infierno se me cae encima!”
     No lejos de allí, el rey visitaba al Cinq-Mars, y al verlo herido le dijo, “¡Muchacho, al fin nos encontramos! Oye ¿Qué te pasó?” Cinq-Mars le dijo, “Una herida superficial, su majestad, durante un ataque.” El rey le dijo, “Serás consejero mío, como tu padre. Pero antes completaras tu educación cortesana con Richelieu.” Cinq-Mars dijo,“¿Con Richelieu? Bue-bueno, es…para mí un honor.” El rey le dijo, “Ya veras, ese hombre es un genio. ¡Pronto iremos todos a París, pues ahora levantaremos el sitio!¿Irás con nosotros?” Enrique le dijo, “Vuestros deseos son órdenes para éste humilde servidor.” En eso, el cardenal se incorporó al grupo. El rey dijo, “¡Oh, mi querido Richelieu!¡Fíjate aquí tenemos al famoso Cinq-Mars!” Richelieu dijo, “¿Ajá?Ya veremos, jovencito, que podemos hacer por ti.” Justo en ese instante, un jinete entró muy excitado,“¡Mensaje de extrema gravedad, desde la corte, su majestad!” El rey dijo, “¿De extrema gravedad, dices? A ver. ¡Dame eso!” El rey tomó el pergamino, y cuando leyó, se desplomó de dolor. Enrique dijo, “¿Malas noticias, su majestad?” El rey dijo, “¡O-oooh!¡La reina madre...ha muerto!” Llorando le rey volcó su desconsuelo ante su siniestro consejero, quien dijo, “¡Justo ahora, majestad, cuando esperábamos su retorno!” El rey dijo, “¡Ah, ahhh; no merezco este castigo!”
     Un poco retirados, Thou y Enrique sacaban sus conclusiones. Enrique dijo, “¡Pobre del rey, es un fuerte golpe para él!” Thou le dijo, “Sí…¡Y asestado por Richelieu, esa víbora!¡Me consta!” Enrique dijo, “¿Qué quieres decir, amigo?” Thou dijo, “¡Ese tal mensajero! Lo vi aquí, esta mañana saliendo de la tienda de Richelieu.”Enrique dijo, “¡Entonces él lo preparó todo!” Thou dijo, “¡Por supuesto!¡Ya sabía que estaba muerta!” Ambos salieron de la tienda comprendiendo el retorcido plan. Thou dijo,“Por eso Richelieu recomendó esta guerra. ¡Para tener contento al rey!” Enrique dijo,“Y luego asestarle este golpe final. ¡Ah ya caeremos sobre él!” 
     Más tarde, Laubardemont se despedía para viajar con su prisionera, la monja Juana, diciendo, “Yo me encargaré de esta mujer, aún poseída por el demonio. ¡Adiós!” El monje José le dijo, “¡Adiós venerable amigo!” José dedicó un último saludo silencioso, “¡Adiós asesino! Derrama la sangre de los tuyos, algún día derramaré la de otro, acaso la tuya, Je, Je, Je.”
     Dos años después, en París, reinaba el acoso de Suiza y España, enfrentadas al poder tiránico de Richelieu y un Luis ya languideciendo. La multitud reaccionada arrojando muñecos de paja al río Sena. Y salían a la calle a manifestar su descontento, “¡Abajo Richelieu que nos ha arruinado!”En la recamara de Ana de Austria también se vivía un momento de zozobra. Su dama de compañía le decía, “¡Ay!¡Por Dios su majestad!¡Rompieron un vidrio a pedradas!” Ana dijo, “¿Y qué? Es la ira del pueblo, siempre justa, ¡Cálmese!” La reina era la única persona que mantenía una actitud serena. Su dama le dijo, “¡Huid, señora!¡Aún estáis a tiempo!” Ella le dijo, “¡Oh, pamplinas! Llamen a la princesa de Gonzaga.” Más bella que nunca, María de Gonzaga compareció de inmediato, diciendo, “¿Llamaba por mí, su majestad?”La reina le dijo,“¡Vamos!¡Deja el protocolo, niña!¡Conversemos!” María dijo, “Supongo que es de importancia lo que me diréis, majestad.” La reina dijo, “Claro que sí, ¡Arlette, alcánzame el cofrecillo!” Arlette le entregó, “Tened, mi reina.” La reina dijo, “Gracias querida, ¡Ahora María, ábrelo y mira lo que contiene.” La chica hizo lo que se decía, y el asombro la embargó, “¡Ahh…es fabuloso!” En efecto. Un tesoro inmenso era guardado en aquella cajita. María dijo, “¡Es vuestra dote!¿Para qué me lo mostráis?” La reina dijo, “Escúchame bien. Lo guardarás y júrame que si algo me sucede la harás desaparecer en el Sena.” María dijo, “¡Os lo juro! Pero salid por la escalera secreta. De prisa.” La reina dijo, “¡No, el pueblo me ama. Lo sé y saldré a saludarlo.” María dijo, “¡Por Dios!¡No vayan a herirla, majestad!¡La turba esta enloquecida!” Sin hacer caso, Ana de Austria sonrió, mientras se dirigió a la ventana, diciendo, “Mi pueblo y yo estamos juntos en las buenas y en las malas.” Los fuertes gritos de la multitud enardecida disminuyeron poco a poco. 
   Al ver a la reina salid a su terraza, la multitud calló, y hubo un largo silencio entre ella y el sonriente señorío de Ana. Entonces el Louvre asistió a los vítores con que París entero saludaba a su dulce soberana: “¡Abajo el Cardenal!¡Viva el rey, Viva la reina!” Cuando volvió a su ‘toilette’ la reina pareció a punto de desmayarse. María dijo, “Señora, el pueblo os ama…pero, ¿Qué os pasa?” Ana le dijo, “Na-nada querida. Ven ayúdame por favor. Es el temor a que alguien escondido lance su flecha a mí.” María dijo, “¡Oh, recostaos en vuestro lecho! Tembláis tanto.” Ana dijo, “¡No! Aún falta lo más importante. ¡Ordena que llamen…a mi huésped!” Al llegar dicho “huésped,”él y María se miraron estupefactos. María dijo, “¡En…Enrique!” Enrique dijo al verla, “¡Cielos!¿Tú, María, por aquí?” Olvidando que estaban ante la reina, ambos se fundieron en un abrazo. La reina pensó al verlos, “¡Hum! Hermosa escena…y tan triste, aunque aún no lo saben. ¡Tampoco romperé la ilusión por ahora! No cabe duda. Hay destinos tristes.” 
     Enrique interrumpió sus pensamientos al decir,“¡Perdonad, majestad, pero es que yo y María…¡” La reina dijo, “¡Lo comprendo hijo! Escucha, mi hermano el príncipe Gastón de Orleans y yo reconocemos tu valor.” Enrique preguntó,“¿Sabes de mi lucha clandestina contra los soldados cardenalicios?” la reina dijo, “Eso y mucho mas. ¡Lo apreciamos! Tú y Thou son muy valiosos. Pero no podemos apoyarlos de frente. Son aliados del duque de San Lucar, ese español.” Enrique dijo, “Sí señora. Él nos ofrece 17 mil hombres, dinero y armas, contra Richelieu.” La reina dijo, “Muy bien, pero, ¿Olvidas que el rey apoya al cardenal?” Enrique dijo, “¡El rey está enfermo, señora, por causa de su ‘consejero’!” La reina le dijo,“Cierto, y confío en ustedes, pero quiero que me prometas algo Cinq-Mars. ¡Que no dirás nada de esta audiencia que te di! ¡Y por mi parte mantendré en secreto tus planes! ¡Ahora vete por la salida secreta! Te deseo mucha suerte, hijo.” Enrique besó su mano y dijo, “¡Sí…majestad!” Luego se despidieron Enrique y María. La reina derramó una lágrima por ellos. 
   Cuando Enrique se fue, María dijo a la reina, “¡Mi querido duque! Lo voy a extrañar.” La reina le dijo, “¡Tengo tristes noticias que darte chiquilla! ¡Tristes pero inevitables, sabes que Cinq-Mars es perseguido por Richelieu y por descender de un favorito de Luis, ¿No?”María dijo, “Lo sé, sí.” La reina dijo, “En cambio, no sabes porque te hice traer desde tu castillo.” María se entristeció, y dijo, “Lo sé…a medias señora.” La reina dijo, “Como princesa de Mantua, estas destinada a ocupar pronto el trono de Polonia.” María dijo, “¡Oh, Claro que sé eso, si es todo lo que buscáis!” La reina dijo, “¡Aguarda! Te falta lo más importante. ¡Solamente separándote de Cinq-Mars serás coronada!” Ante aquello, la joven se echó atrás horrorizada, diciendo, “¿Qué…habéis…dicho?¡Yo amo a Cinq-Mars!” La reina dijo,“Lo sé, hija. Pero no soy yo, sino el reino quien lo ordena.” Ante aquello que no podía rechazar, la joven se desmoronó, ante los brazos de la reina diciendo, “¡Ohhh…una corono no es nada para mí, sin amor!” La reina le dijo,“¡Tómalo con calma!¡Tampoco yo hubiese deseado mi destino, y ya ves!”
     Dos días más tarde, el rey salía a una partida de caza, diciendo, “¡Vamos amigos! Esto me distraerá sin duda.”La cacería comenzó entre el ladrar de los perros en un día frío y triste. Enrique pensó, “¡Pobre rey! Está enfermo y sin voluntad. ¡El rey contagia su desgano a todos!” Al fin del monótono simulacro, volvieron al palacio real. Al bajar de su caballo, el rey dijo, “¡Oh, mi fiel amigo Cinq-Mars! Ven conmigo, debemos hablar.” Enrique dijo, “Os obedezco señor.” El rey le dijo, “Fue un fiasco la cacería, ¿verdad? Es que me gana el desánimo.” Enrique le dijo, “Estáis mal, realmente. Solo vos conocéis el remedio.” El rey preguntó, “¿A qué te refieres? ¡Habla con franqueza y sin temores!¡Eres mi favorito!” Enrique dijo, “¡Discúlpame pero el cardenal no os deja gobernar!” El rey dijo, “Tienes razón, hijo, pero, ¡Soy yo quien le pide ayuda! ¿Ves? Son muchos asuntos para mí.” Enrique dijo, “¡Podéis! El pueblo os ama y odia a Richelieu.” El rey dijo, “¡Ajá! He oído que tú luchas, junto a Thou, contra sus tribunales y cuerpos de guardia, ¿Es cierto?” Enrique le dijo, “¡Lo es, y lo hacemos por vos!¡Y por Francia!” Entusiasmado el joven se franqueó a su monarca. Enrique dijo, “¡Todos están contra él por su crueldad! ¡Pero recibe el apoyo que voz le dais y él se aprovecha!” El rey dijo,“¡Hijo, eso que dices es cierto! ¡Pero cuando miro los asuntos reales…!” Enrique dijo, “¡Entonces lo llamáis a él! ¡Claro!” El rey agregó, “¿Ajá? Y bien. ¿Qué quieres de mí?” Enrique dijo, “¡Majestad, necesito vuestro apoyo para vencer a los usurpadores de vuestro reino!” El rey le contestó, “Apruebo tu intento, pero en secreto. Y ahora déjame. Necesito reflexionar.”
     Al irse, Enrique se cruzó con el monje gris, quien pensó al verlo, “¡Hum! ¿Cinq-Mars ha estado con Luis? ¡Aquí hay gato encerrado! ¡Investigaré!” Cuando el rey lo recibió, el monje hizo su juego, diciendo,“¡Oh, su dignísima majestad!¡Yo el más humilde de vuestros súbditos…!” El rey lo interrumpió, “¡Basta, Basta! José, necesito hablar contigo en secreto. ¡Te llamé para que cites al cardenal! Mira, ese chico, Cinq-Mars dice que luchará en mi favor. ¡Esto es secreto!” José, el espía y brazo derecho de Richelieu, se dispuso a oír los planes secretos, diciendo,“¡Os escucho, mi señor! Hablad tranquilo. Seré más reservado que un sepulcro.” 
     Varias noches después, en una casa, un grupo de intelectuales se reunía en secreto. El líder del grupo era Enrique, quien preguntaba a uno de los presentes, “¡Y queremos saber si contamos con vuestra ayuda!”El hombre contestó, “¡Sí, cuenta con nosotros, joven Cinq-Mars!” La reacción fue unánime y vigorosa, y uno de los más entusiastas dijo,“¡Viva el rey! ¡Viva la unión! ¡Viva la santa Iglesia!”Sin embargo, los enemigos de este grupo, Richelieu y José, no ignoraban los preparativos sediciosos. José le dijo a Richelieu,“Como veis, monseñor. De eso conversaron Luis y su favorito.”Richelieu dijo,“¡Ajá! Muy interesante. ¿Y dices que llegó el abate Quillet?” José dijo,“Correcto. Siguiendo vuestras instrucciones, lo nombré preceptor de la vieja parroquia.”Richelieu dijo, “Bien, bien. ¿Sabes pues lo que tienes que hacer ahora? ¡Cinq-Mars irá a ver a su antiguo maestro! ¡Vigila para cuando esto ocurra!” José dijo,“¡Jo, Jo, Jo! Claro excelencia, los vigilare.”
     Una noche, dos sombras se deslizaban por las calles. Uno de ellos dijo, “¿Estás seguro que no hay peligro?”  El otro dijo, “¡Claro Granchamp! ¡No desconfíes!” Pronto llegaron al atrio de una gran iglesia. Uno de ellos dijo, “¿Es aquí?¿Estás seguro?” El otro dijo, “Así es, ¡Entraré solo, quédate aquí y vigila!” Adentro, la bondadosa sonrisa del abate Quillet lo recibía, diciendo, “¿Eres tú, hijo?¡Por fin llegaste!”  El hombre dijo, “Abate Quillet, ¿Qué novedad me cuenta?” El abate dijo, “Una muy interesante, hijo. ¡Ven, es una grata sorpresa!” Enrique dijo, “¡Ah, creo que exageras, pero te sigo!”En las sombras de un altar lateral, esperaba María de Gonzaga. Enrique la abrazó, diciendo, “¡María!” Ella le dijo, “Finalmente puedo verte, mi amor. Hace días que vengo aquí a esperarte.” Enrique dijo, “¡Me alegro tanto de estar contigo! Pero dime, cuéntame.” El abate les dijo, “Disculpen, los dejo. ¡Si desean confesarse estaré en el confesionario!” Al quedar solos, ella dio curso a sus lágrimas. Enrique dijo, “Llo-lloras María, no entiendo?”  María dijo, “¡Oh, no me hagas caso! Te quiero, y deseo casarme contigo.” Enrique ignoraba que ella no quería la corona polaca. Enrique le dijo, “¡Ven! ¡Sellemos nuestro compromiso ante el padre Quillet!” Ella dijo, “¡Sí!¡Tienes razón! Lo haremos y nos confesaremos.”
      Ambos largamente hablaron ante el confesionario. Enrique se confesó, “…ese es mi plan para eliminar a Richelieu y además me comprometo con María de por vida.” De pronto la puerta se abrió y se escuchó una risa, “¡Jo, Jo, Jo!” Enrique dijo, “¡Ey!¡Qué sucede!” María cayó al suelo. Mientras Enrique auxiliaba a María aquella sombra desapareció. Enrique dijo, “¡Arriba mi amor!¿Te sientes bien?”María dijo, “Estoy bien, pero, ¿Quién estaba en el confesionario?” Unos quejidos guiaron a la pareja hasta el padre Quillet. Enrique dijo, “¡Quillet!¿Qué ocurrió?¡Déjame ayudarte!” El abate dijo, de manera quejos, “¡Oh, Ohhh! ¡Ay! M-mmm. ¡Sí-sí por favor, dame una mano!” Cuando el abate se incorporó, Enrique dijo, “¡Así está mejor! ¡Cuéntame de prisa!”El abate dijo,“¡Uff!¡Qué buen golpe me dieron! No los vi.” Enrique comprendió y dijo, “¡Pero entonces Grandchamp corre peligro!” El abate dijo, “¡Sí!¡Ve!¡Le puede haber pasado lo mismo que a mí!” Grandchamp, su criado, estaba medio desmayado tratando de incorporarse. Enrique dijo al llegar, “¡Amigo, estas herido!” Su ayudante le dijo, “No…me. ¡Ay! golpearon pero los vi.” Enrique dijo, “Bueno. Dime a quienes vistes.” Grandchamp dijo, “¡A José, el monje gris! Además a otros dos vi antes de que me golpearan.” Enrique se preguntó, “¿Cómo pudo haber sabido? Ah, suplantó a Quillet en el confesionario.” Grandchamp dijo, “¡Todos tus planes están en peligro!”
     Cinq-Mars alertó a María,“José es el brazo derecho de Richelieu, hay que irnos de aquí.” María dijo,“¡Todos tus planes y nuestro compromiso!¡Oh Dios!” Después de un beso, Enrique le dijo, “¡Tú María!¡Vete ya!” Ella le dijo, “Sí, mi amor. ¡Cuídate!¡Volveré a verte!” Al quedar solos Enrique y el abate Quillet, comprendieron lo que estaba sucediendo. El abate dijo, “¡Cómo pudieron saber que vendrías y todo lo demás!” Enrique dijo, “¡Conté todo a Luis, pensando en su ayuda, y al salir me encontré con José, confidente del rey!” El abate dijo, “¿Es que el monarca es tu enemigo?”Enrique dijo, “¡No! Pero es débil y creo que lo comentó con José. Es posible que José vuelva con soldados. Debemos huir. Tu vienes con nosotros Quillet.” El abate dijo, “¡Tienes razón! Podrían torturarme para delatarte.” Y así se perdieron en la noche tres agazadas figuras.
     En los tres meses siguientes, el misterioso rebelde desde la clandestinidad abatía a los soldados cardenalicios. El pueblo francés fue soliviantado por las arengas de aquel valiente. Cinq-Mars dijo, “¡Y luego, señores, esperen la señal para atacar!” Uno de los soldados dijo, “¡Estaremos esperando Cinq-Mars!” Los ataques de Cinq-Mars eran fulminantes, con botines en armas y alimentos. Algunas de sus estrategias fueron admirables. Cinq-Mars decía, dando instrucciones, “…y mientras los jinetes van por el sur, los infantes por el norte.” Su allegado decía, “Muy bien. Los tomaremos por sorpresa.”
     En la corte repercutían las andanzas de aquel bendito renegado. La reina Ana decía, “Por lo que se oye, Cinq-Mars hace de las suyas en la champagne.” María dijo, “¡Oíd alteza!¡Me comprometí con él y nos casaremos!” La reina dijo, “¡Oh, Loca, loca!¿No comprendes que es imposible? Ya estas destinada al trono y nada mas.” María dijo en lagrimas, “¡Acaso no puedo renunciar a ello? ¡Ay soy tan desgraciada!” Sin mostrar pena alguna, Ana de Austria condujo a María, y dijo, “¡Ven, querida! El embajador polaco quiere conocerte.” María dijo, aún en lagrimas, “¡Si así lo ordenáis alteza!” Aquel atildado personaje era la cortesía personificada. La reina le dijo, “Os presento a María de Gonzaga. ¡Qué os parece!” El embajador beso su mano, diciendo, “¡Bella como la describiste! Sí, nuestra corona cazará bien en su deliciosa cabecita.” Entre triste y dichosa la joven huyó con recato. El embajador dijo, “¡Mon Dieu! ¿Es que hería esa bella flor?” la reina dijo, “¡Ja, Ja! No, empieza a acostumbrarse a la idea de ser reina.” 
     Mientras tanto, lejos de allí, Thou y Cinq-Mars discutían con pasión. Thou decía, “¡Ya te lo dije!¡La alianza con España puede ser funesta!” Cinq-Mars decía, “¡Pero no la ha sido! ¡El problema es contra Richelieu!” Thou dijo, “Pero cuando todo acabe, ¿Los españoles se detendrán?” Cinq-Mars dijo, “El duque de San Lucar, Ana de Austria, y hasta Luis lo garantizan. ¡Ánimo, vamos ganando!” Esas discusiones eran frecuentes pero siempre terminaban bien. Thou decía, “¡Bueno, no es desatinado tu análisis!” Cinq-Mars dijo,“¡Ja, Ja, Ja! ¡No lo es, y debemos seguir adelante!” Mientras seguían cambiando impresiones, llegó un mensaje. Un mensajero dijo,“¡Disculpen que interrumpa pero lego el correo de París!”Cinq-Mars dijo, “Esta bien, amigo, ¡Dame eso!”Al leer el texto, Cinq-Mars sed demudo el rostro como herido de muerte, diciendo, “Es la reina y…¡Oh, No, No, No!” Thou dijo, “¡Por Dios! ¡Permíteme ver!” Thou leyó en voz alta y comprendió, “…y María de Gonzaga, fiel a vuestro amor, se obstina en rechazar la corona. Le rogamos Cin-Mars, tanto Francia como yo, renuncie a ella. Ana” Thou dijo, “¿Cómo puede pedirte semejante cosa? ¡Es inhumano!” Cinq-Mars dijo, “Por…por favor, traigan papel y pluma.” Cuando le alcanzaron lo pedido, escribió sin vacilaciones. Thou dijo, “¿Qué te ha ocurrido ahora? ¡Dime!” Cinq-Mars dijo, “Espérame. Déjame terminar.” Al leer esta nueva carta, Thou tembló, “Señora: Si María no puede ser reina mientras yo viva, estoy dispuesto a morir. Cinq-Mars.” Entonces el joven rompió en llanto y Thou vio todo perdido, y pensó, “¡Pobre muchacho! Ah, pero no lo dejare solo en su dolor.”
     Más tarde, a solas con sus hijos, el rey lloraba amargamente, “¡Ah, mis queridos hijos! ¡No tengo dignidad!” Mientras tanto, José decía al diabólico cardenal, “Os felicito. Ahora sois más fuerte que nunca.” Richelieu dijo, “Lo sé. Lo sé. ¡Solo falta aprender a Cinq-Mars, y a Thou, pero caerán muy pronto.” José le preguntó, “¿Porqué suponéis eso?” Richelieu le dijo, “¡Porque María será reina, y esto para Cinq-Mars será demoledor!” De pronto, Richelieu tuvo uno de sus violentos accesos de tos, “Cof, Cof, Cof. ¡Maldición, otra vez esta tos!” José pensó, “La tuberculosis te carcome, hiena. Pronto morirás.” Se escuchó un toquido de puerta y Richelieu dijo, “¡Cielos! Esto me está haciendo daño. Pero, ¿Quién llama José?” José dijo, “¡Voy a ver monseñor!” José abrió la puerta y era un soldado. José dijo, “Y bien guardia, dime pronto qué quieres.”El hombre dijo, “¡Dos hombres piden audiencia a monseñor!¡Dicen ser Cinq-Mars y Thou!” La visita imprevista los tranquilizo. Richelieu dijo,“Es-está bien. Que pasen. ¡Desarmados!” José dijo, “Así se hará monseñor.” En efecto, los dos jóvenes se metían en la boca del lobo. Richelieu dijo, “¡Ah! Querido Cinq-Mars. Me decepcionáis. Creí que tendría más trabajo en atraparos.”Cinq-Mars dijo, “Soy su prisionero. Prendedme.” Richelieu dijo, “¿Y vos Thou? ¿También depones las armas?” Thou dijo,“¡Calla traidor, seguiré a mi amigo hasta el final!” Entonces, ambos amigos reafirmaron su pacto con un estrecho abrazo. Cinq-Mars dijo, “¡Gracias Thou, no tenias porque hacerlo!” Richelieu dijo,“Muy…conmovedor. ¡Ja, Ja, Ja! ¡Llévenlos a la cárcel, guardias!”
   Un acongojado pueblo siguió el traslado de los prisioneros a la temible cárcel montada sobre una roca en Lyon. En medio del silencio los amigos prisioneros se daban ánimo sonriéndose. Luego de la inevitable condena a muerte, el joven Cinq-Mars se torturaba con el recuerdo de su amada, pensando,“¡Oh, mi amor! Si supieras que hago esto por ti!” A veces de la desesperación gritaba con angustia: “¡María, se que estas ahí, no me abandones!” La torre de la prisión, guardaba el sacrificio de ambos jóvenes insurgentes. Dos meses más tarde, en vísperas de la ejecución, el abad llegó con el carcelero y dijo,“¡El rey me autoriza a confesar a los condenados a muerte!” El carcelero le dijo, “¡Sí padre, puede entrar!”Cuando el abad y Cinq-Mars se vieron, disimularon, para no mostrar que se conocían. El abad le dijo, “¡Disculpa hijo, pero tomare tu confesión!” Cinq-Mars dijo, “¿Eh? A-adelante padre!” Pero apenas quedaron solos se abrazaron. El abad le dijo, “¡Hijo querido, aún no pierdas las esperanzas!” Cinq-Mars dijo, “Déjame abrazarte y por favor no me hables de eso!” El abad dijo, “Calma y escúchame. ¡Afuera está todo listo!” Cinq-Mars dijo, “Vuelve si quieres, abate. Me da lo mismo!” El sacerdote llamó al guardia para salir, y dijo, “¡Mañana te confesare sobre la muralla!¡Hasta entonces!” Cinq-Mars le dijo, “Adiós y gracias padre.” Cuando se fue, Cinq-Mars pensó, “¡Santo cielo!¿Qué se traerá entre manos el padre Quillet?” 
    Más tarde llegaba otro visitante en la cárcel. Era el monje José, quien decía, “¡Esta bien guardia! ¡Déjame, sé el camino!”El guardia dijo, “Mis respetos monseñor.”El joven Cinq-Mars se sobresaltó al ver al visitante, y dijo,“¡El monje gris!¿Qué quieres?” José le dijo, “Vengo a título personal, no de Richelieu. ¡Presta atención!” Cinq-Mars dijo, “¡Bien! ¡Habla pronto miserable!” José dijo, “¡No te exaltes! Lo he pensado y creo que nos podemos ayudar mutuamente.” Cinq-Mars dijo, “¿Qué estás diciendo?” José dijo, “¡Puedo salvarlos a ti y a tu amigo!” Cinq-Mars dijo, “Olvidas a Richelieu. Es claro.”José dijo, “Esta muy enfermo. Es algo que solo yo sé. Le quedan unos meses de vida.” El joven dijo, “¿Y qué pides a cambio?” José dijo, “¡Protección y harás que me nombren cardenal!” Cinq-Mars miró con odio a aquel despreciable monje, y dijo, “Prefiero morir as aliarme contigo. ¡Vete!”José dijo, “Si es tu decisión, ¡allá tú!”Mientras el traidor se retiraba diciendo, “¡No digas que no te ayudé!¡Guardia, voy a salir!” Cinq-Mars lo miraba con odio, pensando, “¡He de morir, pero porque así lo prefiero a vivir sin María!” 
     Después, el monje José se encontró con Laubardemont, y le dijo, “¿Sabes colega? El cardenal estima que fue negativo someter a torturas a Grandier.” Laubardemont le dijo, “Sí, eso alteró mucho al pueblo. ¿Porqué me lo dices?” José le dijo, “Porque, si no me equivoco, piensas torturar a Cinq-Mars y a Thou.” Laubardemont dijo, “Así es. ¿Qué te parece?” José dijo, “Me parece un gran error. El pueblo ama a esos muchachos y eso encenderá sus ánimos.” Laubardemont dijo, “¡Ah, no lo había pensado! Y entonces, Richelieu…” José dijo, “¡Perderá la paciencia! Te aconsejo que evites la tortura.” Laubardemont dijo, “Tienes razón. Así lo haré. Gracias José.” Al quedar solo, José sonrió con alivio, “Por fin convencí a ese cretino. ¡Si los tortura podrían delatarme!”
     Al día siguiente el abate Quillet llegó a la cárcel. El guardia le dijo,“¿Acabaréis de confesarlos hoy padrecito?”El abate dijo, “Sí, hijo. Traedlos a la terraza de inmediato.” Poco después, el abate dijo, “Esta bien, guardias. ¡Déjenos solos!” El abate les dijo, “Y bien, hijos. Todos esperamos que los indulten.” Cinq-Mars dijo, “¡No quiero indulto, solo la gracia de Dios!” El abate dijo, “Entonces…¡Los salvaremos! Miren por encima de las murallas.” Cinq-Mars dijo, “¡Por favor, Quillet, ¿Ahora?” La sorpresa les cortó el aliento. Desde la terraza de una torre del castillo, Cinq-Mars vio a una multitud de campesinos escondidos tras árboles y arbustos, con azadones, hachas y teas. Cinq-Mars dijo, “¡Cielos…es increíble!” El abate dijo, “Sólo esperan una señal!” Cinq-Mars dijo, “¡El castillo está rodeado!” El abate le dijo, “Sí, y solo esperan mi señal para atacar.” El abate sacó una espada y dijo, “¡Miren, mi gordura me ayudo a disimular  el bulto!¡Tomen, traje estas armas!” Cinq-Mars dijo, “No guárdalas Quillet, que vimos todo.” Quillet dijo, “¡No, no han visto todo par de testarudos! Miren ahora en esa dirección…” La nueva visión los horrorizó de espanto. Vieron a Laubardemont atado en la llanta de una carroza como si fuera el potro de tortura. Cinq-Mars dijo, “¡Oh! Es Laubardemont y parece moribundo! ¿Qué significa esto, Quillet? ¿Es que también ustedes son crueles?” Quillet dijo,“¡Ese juez es un asesino, acaba de condenarlo el pueblo!” Cinq-Mars se desesperó, y llevando sus manos a la cabeza dijo, “No sigas mas Quillet, comprende que ya no me importa nada. ¡Solo deseo morir!” Thou dijo, “Y así, María podrí ser reina. ¡Yo moriré contigo hermano!” Con los ojos llenos de lagrimas, Cinq-Mars dijo, “Sal de aquí, Quillet, y dirige la rebelión. ¡Nuestras almas los alentaran!” Quillet dijo, también con lagrimas,“Com-comprendo, hijos. ¡Tengo que aceptar su decisión, adiós!”
     El sacerdote salió con los ojos llenos de lágrimas sabiendo que los veía vivos por última vez. Esa misma tarde condujeron a los reos al sitio donde serian sacrificados: al patíbulo. Tranquilos, casi apacibles, subieron al cadalso. Golpes secos de hacha dieron cuenta de aquellos mártires. El pueblo, al salir de su asombro, se volcó a las calles. Una de ellos gritaba,“¡Muera el cardenal asesino!¡Cinq-Mars y Thou serán vengados!” Comenzaba el final de Richelieu. Otro de la multitud gritaba,“¿Qué esperamos? Luchemos contra los tribunales corruptos.” 
     En Paris, Richelieu demostraba su indiferencia, asistiendo a una función de gala. En el palco real, estaban ya los reyes Luis y Ana. Richelieu dijo, “¡Oh, sus majestades! Disculpad mi atraso.”El rey Luis dijo, “Imagino que estaríais ocupado.” Richelieu le dijo, “¡Sí, tengo una mala noticia alteza!” El rey dijo, “¿Ajá? A ver, cuéntame…” Casi se le escapa un grito a la reina al oír la terrible noticia: “Murió Cinq-Mars al parecer por su propia voluntad.” El rey dijo, “Mi…favorito, es horrendo!” Richelieu dijo,“Ahora calmaos, gozad de la excelente obra que ha de iniciarse!” El rey se entristeció y dijo,“¡Oh, mi pobre Enrique!” La obra fue un fracaso, pues ni actores ni público se concentraron en lo que hacían, debido a la terrible noticia. En el intermedio, Ana salió al foyer. “¿A dónde vais?”dijo el rey. Ella dijo, “Si me permite su alteza, me siento un poco mareada.” Apenas quedó sola, la reina echo a correr, ansiosa por dar la noticia a María. Salió a la calle y un hombre le dijo, “¿Su majestad sale sola?” Ana dijo, “Condúzcame de inmediato al Louvre!” Mientras tanto, en la sala del teatro las cosa empeoraban. Alguien del público gritó, “¡Míralo, el criminal se goza en la sangre por él derramada!” Los abucheos fueron creciendo, y los gestos de amenaza. El hombre siguió gritando, “¡Baja maldito!¡Mézclate con Francia y sabrás su cólera!” Richelieu dijo, “¡Es inaudito! ¡Me insultan en mi propio teatro esos perros!” El rey le preguntó, “¿Sabes qué quiso decirme Ana antes de irse?” Richelieu dijo, “¿Podéis repetirme sus palabras?” Creo que dijo, “Señor, ¿Tenéis una hacha de dos filos?” La reacción de su consejero, quien le volvió la espalda y se fue sin contestar, asombró al monarca. 
     La rebelión en ese mismo instante, señalaba la caída de Richelieu:“¡Muerte al veneno del reino!” La revuelta comenzó, y los que conocieron al mártir, encabezaban la revuelta. El abate Quillet peleaba con su espada y uno de los rebeldes gritaba, “¡Vamos!¡Cinq-Mars nos guía!” Ante el palacio real se detuvo ls carroza. Ana entro al palacio pensando, “¡Pobre niña…aún no se ha enterado, y quiero ser yo quien se lo haga saber! ¡Todo está en la forma de decírselo! Talvez…”Al verla, María le dijo, “¡Ah, sois vos alteza!¿Gozasteis de la velada teatral?” Ana dijo, “Solo a medias. El elenco era mediocre. Pero, ¿Qué hacías todavía despierta, hija?” María dijo, “Leía, majestad, sobre Polonia.” Ana de Austria dudaba, pero sabía que tarde o temprano María lo tendría que saber. Ana pensó, “¡Niña, ya sé cómo te lo diré, si sabes interpretar!” Ana dijo, “¡Tengo una noticia para ti!” María abrió los ojos, y dijo, “¿Sí? Os escucho…” Ana dijo,“¡Oh, mi querida infeliz!¿Sabes? Ya eres la REINA DE POLONIA.” María tardó en comprender que eso quería decir, veladamente, la ausencia definitiva de Cinq-Mars. De pronto, su mente se aclaró. Y supo lo que la reina quiso decir y cayó sin sentido. María se desplomó en un sillón y dijo,“¡Que…mi Enrique…ha…muerto…ooooh!” Poco después, mientras María dormía, Ana pensó, “Mi dulce niña, llegas al trono a costa de un alma muerta y vacía!”
     Días más tarde, Richelieu jugaba una partida de ajedrez, con un oficial, quien decía, “Os toca mover a vos excelencia.” Richelieu dijo, “¿Eh? ¡Oh si, por supuesto!” De pronto, un violento acceso de tos, de Richelieu, echó a perder todo. El oficial se levantó y dijo, “¡Puedo ayudar en algo excelencia!” La terrible tuberculosis, y un parecer traicionero de sus hombres, marcaban el fin de Richelieu. El oficial pensó, “¡Ese pobre diablo muere pronto!” “Cof, Cof, Cof.”
     Días después era coronada la bella María como reina de Polonia. 
  
Tomado de Novelas Inmortales, Año V. No. 219. 27 de enero de 1982. Adaptación: Raúl Prieto C. Segunda Adaptación: José Escobar.                                                 

Cuando el Mundo se Estremeció de Henry Rider Haggard

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     Sir Henry Rider Haggard, miembro de la Orden del Imperio Británico, nació el 22 de junio de 1856 y murió el 14 de mayo de 1925, a la edad d 68 años. Fue un escritor Inglés de novelas de aventuras en lugares exóticos, principalmente de África y es considerado uno de los fundadores del género literario Mundo Perdido. También estuvo involucrado en la reforma agraria a través de todo el Imperio Británico. Sus historias, situadas en el extremo más ligero de la literatura victoriana, siguen siendo populares e influyentes.
Biografía
Los Primeros Años
Henry Rider Haggard, generalmente conocido como H. Rider Haggard o Rider Haggard, provenía de una línea de ascendencia danesa y nació en Bradenham, Norfolk, siendo el octavo de diez hijos, de Sir William Meybohm Rider Haggard, un abogado, y Ella Doveton, una autora y poeta.  Rider Haggard fue enviado inicialmente a Garsington, a la Rectoría en Oxfordshire, para estudiar con el reverendo H.J. Graham, pero a diferencia de sus hermanos mayores que se graduaron de varias escuelas privadas, asistió a la escuela secundaria de Ipswich. Esto se debió a su padre, que quizá lo consideraba como alguien que no iba a ascender a mucho, por lo que ya no podían darse el lujo de mantener su costosa educación privada. Después de fallar la prueba de ingreso al ejército, fue enviado con un preparador privado en Londres, para prepararse para el examen de ingreso para la Oficina de Relaciones Exteriores Británica, al cual nunca se presentó. Durante sus dos años en Londres entró en contacto con las personas interesadas en el estudio de los fenómenos psíquicos.
Sudáfrica 1875-1882.
     En 1875, el padre de Haggard le envió a lo que hoy es Sudáfrica para ocupar una posición remunerada como asistente del secretario de Sir Henry Bulwer, el teniente gobernador de la Colonia de Natal. En 1876 fue transferido al equipo de Sir Teófilo Shepstone, Comisionado Especial para el Transvaal. Fue en este papel que Haggard estaba presente en Pretoria, en abril 1877, para el anuncio oficial de la anexión británica de la República Boer del Transvaal. De hecho, Haggard levantó la bandera de la Unión y dio lectura a gran parte de la proclamación después de la pérdida de la voz del funcionario originalmente encargado de tal función.
Por ese tiempo, Haggard se enamoró de Mary Elizabeth “Lilly” Jackson, quien tenía la intención de casarse con él, una vez que obtuviera un empleo remunerado en África. En 1878, Haggard se convirtió en secretario del Tribunal Superior en el Transvaal , y escribió a su padre informándole de que tenía la intención de regresar a Inglaterra para casarse con ella. Su padre se lo prohibió hasta que Haggard hubiera hecho una carrera por sí mismo. Antes de 1879, Jackson ya se había casado con Frank Archer, un acomodado banquero. Cuando Haggard finalmente regresó a Inglaterra, se casó con una amiga de su hermana, Marianna Louisa Margitson (1859 - 1943) en 1880, y la pareja viajó a África juntos. Tuvieron un hijo llamado Jack, que murió de sarampión a los 10 años, y tres hijas, Angela, Dorothy y Lilias. Lilias se convirtió en una autora, editó, El Capuchón de Piel de Conejo y Yo Caminé de Noche, y escribió una biografía de su padre titulada, El Manto Que Dejé, publicada en 1951.
Haggar en Inglaterra 1182-1925.
     Volviendo a Inglaterra en 1882, la pareja se instaló en Ditchingham, Norfolk, el hogar ancestral de Louisa. Más tarde vivieron en Kessingland y tuvieron conexiones con la iglesia en Bungay, Suffolk. Haggard volvió al estudio de las leyes y fue llamado a la barra en 1884. Su práctica de las leyes era inconexa y gran parte de su tiempo fue usado en la escritura de novelas que él vio como más rentable. Haggard vivió en el número 69 de la calle Gunterstone en Hammersmith, Londres, desde mediados de 1885 hasta alrededor de abril de 1888. Fue en esta dirección en Hammersmith donde completó Las Minas del Rey Salomón, publicada en septiembre de 1885. 
     Influenciado fuertemente por los más grandes aventureros que conoció en el África colonial, sobre todo Frederick Selous y Frederick Russell Burnham, la más grande riqueza mineral descubierta en África, y las ruinas de antiguas civilizaciones perdidas del continente, tales como las ruinas de la Gran Zimbabwe , Haggard creó sus Aventuras de Allan Quatermain. Tres de sus libros, El Mago (1896),  Elissa; La Maldición de Zimbabwe (1899) y Corazón Negro y Corazón Blanco; Un Idilio Zulú (1900), son dedicados a la hija de Burnham, Nada, la primer niña blanca nacida en la ciudad de Bulawayo; que había sido bautizada con ese nombre, después de la novela histórica de Haggard de 1892, titulada, Nada the Lily. Haggard pertenecía al club británico el Ateneo, al club londinense de caballeros,  La Savile, y al Club Británico de Autores.
La Ayuda a Lily Archer
     Años más tarde, cuando Haggard era un novelista de éxito, fue contactado por su antiguo amor, Lilly Archer, cuyo apellido de soltera era Jackson. Ella había sido abandonada por su marido, que había malversado fondos confiados a él y él había huido, en bancarrota, a África. Haggardla instaló a ella y a sus hijos en una casa y vio por la educación de los niños. Lilly finalmente siguió a su marido a África, donde la infectó con sífilis antes de morir él mismo de eso. Lilly volvió a Inglaterra a finales de 1907, donde Haggard de nuevo la sostuvo hasta su muerte, el 22 de abril de 1909. Estos detalles no se conocieron generalmente hasta la publicación de la biografía de Haggard de 1981, por Sydney Higgins.
     Asuntos Públicos y Honores
     Haggard estuvo muy involucrado en la reforma de la agricultura, y fue miembro de muchas comisiones sobre uso de la tierra y de los asuntos relacionados con el trabajo que implicaron varios viajes a las colonias y dominios.  Con el tiempo, dio lugar a la aprobación de la Ley de Desarrollo de 1909. 
     Se mantuvo sin éxito como candidato conservador para el Parlamento para la división oriental de Norfolk en la elección de verano de 1895, perdiendo por sólo 198 votos.  Fue nombrado Caballero de Licenciatura en 1912 y Caballero Comandante de la Orden del Imperio Británico en 1919.
     La localidad de Rider, Columbia Británica, fue nombrada en su nombre después de él.
Fallecimiento
     Murió el 14 de mayo 1925, a los 68 años. Sus cenizas fueron enterradas en la iglesia Ditchingham. Sus escritos se mantienen en la Oficina de Registro de Norfolk.
Carrera Como Escritor
     Después de regresar a Inglaterra en 1882, Haggard publicó un libro sobre la situación política en Sudáfrica y un puñado de novelas sin éxito antes de escribir el libro por el cual es el más famoso, Las Minas del Rey Salomón. Aceptó el 10% de derecho de regalías, en lugar de 100 € de los derechos de autor.
     Una seria, Allan Quatermain, pronto sigió, y su novela Ella y su secuela Ayesha, novelas de aventuras de capa y espada, ambientada en el contexto de la lucha por África (la acción de Ayesha sin embargo ocurre en el Tíbet). La enormemente popular, Las Minas del Rey Salomón, a veces es considerada la primera del género Mundo Perdido.  Esta novela por lo general se considera que es una de las clásicas de la literatura imaginativa  y con 83 millones de copias vendidas en 1965, es uno de los libros más vendidos de todos los tiempos.  Haggard también es recordado por Nada the Lily, una historia de aventura entre los zulúes, y la novela épica de vikingos, Eric Brighteyes.
     Sin embargo, sus novelas retratan muchos de los estereotipos asociados con el colonialismo, los cuales son inusuales para el grado de simpatía con el que se retratan a las poblaciones nativas. Los africanos a menudo juegan un papel heroico en sus novelas, aunque los protagonistas son generalmente, aunque no siempre, europeo. Ejemplos notables son los heroicos guerreros zulúes, Umslopogaas y Ignosi, el legítimo rey de Kukuanalandia, en Las Minas del Rey Salomón
     Después de haber desarrollado una intensa amistad mutua con los tres ingleses que le ayudan a recuperar su trono, él acepta sus consejos y suprime la caza de brujas y la pena de muerte arbitraria. Tres de las novelas de Haggard fueron escritas en colaboración con su amigo Andrew Lang que compartía su interés en el ámbito espiritual y los fenómenos paranormales.
     Haggard también escribió sobre la reforma agraria y social, en parte inspirado por sus experiencias en África, pero también se basó en lo que vio en Europa. Al final de su vida fue un firme opositor del bolchevismo, una posición que compartía con su amigo Rudyard Kipling. Los dos se habían unido a la llegada de Kipling en Londres en 1889 en gran parte de la fuerza de sus opiniones compartidas, y los dos siendo amigos toda la vida.
Reputación y Legado.
     Las historias de Haggardsiguen siendo ampliamente leídas en la actualidad. Ayesha, la protagonista femenina de Ella, ha sido citada como una prototipo por los psicoanalistas tan diferentes como Sigmund Freud (en La interpretación de los Sueños) y Carl Jung. Su epíteto “Ella que debe ser obedecida” es utilizado por el autor británico John Mortimer en su serie de televisión Rumpole of the Bailey como el nombre privado que utiliza para la esposa del personaje principal, Hilda, ante la cual él tiembla en su casa, a pesar del hecho de que él es un abogado con una cierta habilidad en la corte. 
     El género de Mundo Perdido de Haggard ha influenciado a escritores norteamericanos populares de historietas, tales como Edgar Rice Burroughs, Robert E. Howard, Talbot Mundy, Philip José Farmer, y Abraham Merritt.  El personaje Allan Quatermain, el héroe de aventuras de, Las Minas del Rey Salomón y su secuela Allan Quatermain, fue un modelo para el personaje de Norteamérica, Indiana Jones, que aparece en las películas En Busca del Arca Perdida, El Templo Maldito, Indiana Jones y la Última Cruzada, y El Reino de la Calavera de Cristal. Quatermain ha ganado popularidad recientemente gracias de ser un personaje principal de La Liga de los Hombres Extraordinarios.
     Haggard fue elogiado en 1965 por Roger Lancelyn Green, uno de los Inklings de Oxford, como un autor de un alto nivel de,“habilidad literaria y de potencia imaginativa pura,”  y co-autor junto con Robert Louis Stevenson de la Era de los narradores.
El primer capítulo de su libro La Gente de la Neblina,  se acredita haber inspirado el lema de la Royal Air Force (anteriormente el Royal Flying Corps), Per ardua ad astra. (De la adversidad a las estrellas.)
Influencia en la Literatura Infantil del siglo 19.
Durante el siglo 19, Haggard fue una de las muchas personas que contribuyeron a la literatura infantil. Morton N. Cohen describió a Las Minas del Rey Salomón como, “una historia tanto de interés general para los adultos como para los jóvenes.” El mismo Haggard quería escribir el libro para niños, pero en última instancia, tendría una influencia tanto en los niños como en los adultos de todo el mundo. Cohen explicó que, “Las Minas del Rey Salomón se leía en las escuelas públicas [y] en voz alta en las aulas.” (Wikipedia en Ingles)
Cuando el Mundo se Estremeció
     Cuando el Mundo se Estremeció, es una novela de H. Rider Haggard escrita en 1919. Trata de las aventuras de Bastin, Albert Bickley, y Humphrey Arbuthnot en su viaje a la isla del mar del sur de Orofenia.
     La historia comienza cuando el protagonista, Humphrey Arbuthnot - un escritor de historias de aventura - está casado con su esposa Natalie. Poco después ella le confiesa que va a morir pronto, incluso después de que  se le ha dado un certificado de buena salud de su médico, Bickley. Justo cuando esta muriendo, Natalie le dice a Arbuthnot que poco después de que ella muera él querrá viajar a algún sitio y que allí es donde los dos se reunirán de nuevo.
     Ella muere, y poco tiempo allí después Arbunoth tiene un repentino deseo de viajar a las islas del Pacífico. Se pone en un barco con su médico, Albert Bickley, un sacerdote, Bastin, y su perro, Toby. El barco es llevado por un ciclón después de que toda la tripulación abandona la nave, salvo por los tres aventureros. Cuando se despiertan se encuentran los náufragos en la isla del mar del sur de Orofena.
     Aquí ellos conocen a los Orofeanos, quienes adoran a un Dios llamado Oro, quien es un Dios de la Guerra. Los hombres se ganan la confianza de los Orofeanos mientras Albert les enseña a los hombres las técnicas de medicina occidental y salva algunas vidas. Los nativos les dicen a los tres hombres que no vayan a una parte de la isla llamado Oromatuas que es un volcán. Después viene una disputa en la que Bastin destruye un símbolo de Oro y mata a uno de los nativos que estaba a punto de ser sacrificado.
     Los tres europeos huyen a Oromatuas donde Toby, el perro, encuentra un pasadizo secreto dentro del volcán. Los hombres buscan el pasadizo del volcán y encuentran dos ataúdes de cristal con dos personas en ellos. Primero reviven a un viejo que es el dios original Oro. Enseguida reviven a su hija Yva.
     Después de ser revivido Oro mira a las estrellas para revelar que ha estado inconsciente durante 250.000 años como él puede decir de las posiciones estelares. Yva afirma que conocen la posición de las estrellas, según provienen de una sociedad que estaba llena de sabiduría conocida como la edad de la sabiduría. Para describir cómo era la edad de la sabiduría, Yva les muestra a los hombres por medio de la evocación de escenas de la edad de la sabiduría, mostrándoles la alucinación de los hombres del pasado.
Cuando los hombres dialogan sobre la edad moderna y el aprendizaje sobre la edad de la sabiduría, cada uno de los hombres intenta cortejar aYva. Se revela que Yva puede sólo casarse con un hombre que ya ha muerto. También se revela que ella tiene el alma de Natalie en su interior. Al instante ella se enamora de Arbuthnot y deciden casarse.
      Utilizando el mismo método de conjuración, Oro tiene los hombres mostrándoles el estado de la situación actual del mundo. Después de ver nada más que de destrucción y muerte, por una mezcla de la primera guerra mundial y la carrera por África, Oro decide que la tecnología moderna es un veneno para el mundo. Él decide que es hora de empezar de nuevo el mundo entero y se prepara un ritual que hará que un terremoto destruya todo el mundo.
     Oro es detenido por Yva quien muere dentro de las cavernas de Oromatus que colapsan. Juntos, ella ya su padre mueren, a la vez que permiten a los hombres  escapar a su canoa que está en el agua lista para salir.
     A medida que viajan rumbo a casa se ​​preguntan si Oro estaba diciendo la verdad todo el tiempo o si él era un loco. La historia termina después que Humphrey Arbuthnot, y Toby, mueren y son enterrados junto a Natalie. (Wikipedia en Ingles)
Cuando el Mundo se Estremeció
De Henry Rider Haggard
     La mansión de Humphrey Arbuthnot, ubicada en Fulcombe, cerca de Devonshire, llamaba la atención en la comarca, por lo bella y elegante. En esos momentos, Humphrey salía de la casa para recibir a alguien que acababa de llegar.
“¡Albert Buckey! Cuánto me alegro de que hayas venido. No tenía muchas esperanzas de que lo hicieras cuando te escribí.” Albert dijo, “No podía dejar de acudir. Fuimos íntimos amigos en la universidad, aunque después de hayamos dejado de vernos.” Entraron en la mansión y se dirigieron a un salón donde ya estaba dispuesto el té. Albert dijo, “Veo que te ha ido muy bien y me alegro.” Humphrey dijo, “Sí, no me puedo quejar, Estuve años fuera de Inglaterra buscando fortuna y la conseguí. Soy inmensamente rico.” Albert dijo,“¿Hace mucho que regresaste del extranjero?” Humphrey dijo, “Apenas seis meses compré esta propiedad y me instalé aquí, pero, querido amigo, no soy feliz. Tú sabes, siempre me ha molestado la vida social. Aquí no tengo amigos. Mis vecinos son pocos y bastantes simples.” Albert dijo, “O sea que te aburres, ¿Porqué no ejerces tu profesión de abogado?” Humphrey dijo, “Lo hago, pero ser magistrado en un condado donde nunca pasa nada, me ocupa una o dos horas al mes.” Albert dijo, “Humphrey, ¿me mandaste llamar porque me necesitas como médico o como amigo?” Humphrey dijo,“Como amigo. Pero antes cuéntame de ti, ¿Cómo te ha ido?” Albert dijo, “Bastante bien. Trabajo en un hospital como cirujano y también tengo mi consultorio particular. Pero no estoy agusto. Nunca me agradó Londres. Yo viví siempre en el campo y la ciudad me ahoga.” Humphrey dijo, “Albert, tengo una idea, ¿Por qué no te vienes aquí a ejercer? Aunque hay médicos, no hay un cirujano de tu categoría.” Albert dijo, “¡Querido amigo, si eso fuera posible! Pero no es fácil. Tendría que instalarme…” 
     Humphrey dijo, “Por eso no te preocupes. Yo te montaré un consultorio para que atiendas la clientela que vayas adquiriendo. Tendrás entera libertad para disponer las cosas como quieras. La verdad es que me harías un favor. Necesito compañía.” Albert dijo, encendiendo su pipa, “Te lo agradezco mucho y por supuesto que acepto.” Humphrey agregó, “Además te tengo una sorpresa, ¿Recuerdas a Bastin?”Él le dijo, “¡Cómo no! Los tres éramos inseparables en la universidad. Aunque estudiábamos cosas tan distintas y siendo él tan diferente.” Humphrey dijo, “Sí, Bastin era brusco, con una mentalidad simple pero buenísimo.” Albert dijo, “Estaba hecho para lo que se dedicó. La iglesia debe tener en él uno de sus mejores pastores.” Humphrey dijo, “Como murió recientemente el vicario de Fulcombe, le escribí contándoselo y consiguió ese puesto.”Albert dijo,“Me alegro. Será como volver a nuestros días de juventud.” Humphrey dijo, “Espero que nos llevemos tan bien como entonces.” Albert dijo extrañado, “¿Por qué no? Ha pasado mucho tiempo pero en el fondo somos los mismos.”
     Un mes más tarde los tres amigos se encontraban reunidos. Estando los tres sentados a la mesa, Bastin dijo, “Me alegro de haber venido Humphrey. Éste es un lugar donde hay mucho que hacer.” Albert dijo, “Yo también tengo bastante trabajo. Vienen de todas las poblaciones cercanas a consultarme.” Humphrey dijo, “Me complace saber que estas a gusto Bastin. Y tú también Albert.” Albert le dijo, “No te veo animado. Al parecer sigues sin encontrar en que ocupar tus días.” Humphrey dijo, “La llegada de ustedes me ha ayudado mucho, pero me sigo sintiendo insatisfecho.” Bastin dijo,“La riqueza, el lujo, la indolencia son las cusas del aburrimiento.” Humphrey le dijo, “¿Y qué puedo hacer? Aconséjame algo.” Bastin le dijo, “¿Porqué no haces un viaje? Te haría bien cambiar de ambiente.”  Humphrey dijo, “Pasé años fuera de Inglaterra.” Bastin dijo, “Pero preocupado de hacer fortuna. Ahora seria por placer. Hay tantas maravillas que ver.” Albert dijo, “Bastin tiene razón, ¿Porqué no haces un recorrido por Europa visitando las principales zonas arqueológicas?” Humphrey dijo, “Sí, creo que es buena idea.”
     Siguiendo el consejo de sus amigos, Humphrey preparó el viaje, y dos meses después llegaba a Italia, pensando, “Albert me dio una tarjeta para el embajador ingles en Roma. Lo iré a ver. No tengo interés en intimar con él, pero según Albert, es un experto en arqueología y me puede orientar sobre el tema.” Ya en la embajada, Humphrey pidió hablar con Sir Upton, quien lo recibió de inmediato, diciendo, “Así que es usted amigo del doctor Bickley. Me da gusto conocerlo.” Después de hablar sobre Inglaterra, Humphrey le explicó la razón de su visita. El embajador le dijo, “Por supuesto que le indicare los lugares que debe ver. Ahora tengo una reunión, pero venga esta noche a cenar a mi casa.” Humphrey dijo, “Señor embajador no quisiera molestarlo. Si está ocupado yo…” El embajador dijo, “Sera un placer recibirlo, los amigos del doctor Bickley también son míos. Él salvó la vida de mi esposa.”
     Esa noche cuando Humphrey llegó a la residencia del embajador, el embajador le dijo, “Me alegra que ya esté aquí. Venga conmigo. Lo presentaré.” Después de presentarle a los numerosos invitados, el embajador lo llevo ante una bella joven, y le dijo, “Señor Humphrey Arbuthnot, mi hija Natalia. Ella podrá guiarlo mejor que yo. Es una verdadera arqueóloga.”Dicho esto, el embajador los dejó solos.“Mi padre exagera, pero trataré de ayudarlo en lo que pueda.”  Dijo su hija. Hasta que pasaron a cenar, no dejaron de hablar un instante. Humphrey pensó, “Es bella inteligente, dulce. La mujer más maravillosa que he conocido.” Ella pensó, “Qué apuesto, simpático y agradable. Me siento feliz de que mi padre lo haya invitado.”Después de la cena, hubo baile y todos los invitados notaron que Humphrey y Natalia no se separaron un instante. La madre de Natalia dijo, “Nuestra hija está llamando la atención.”El embajador dijo, “Déjala, él es un distinguido caballero.” Cuando llegó la hora de despedirse, Humphrey dijo,“¿Entonces puedo pasar a buscarla mañana?”Natalia dijo, “Sí, iremos al Coliseo. Será una visita muy interesante.”
     Humphrey se dirigió al hotel como si estuviera en otro mundo, pensado, “¡Natalia!¡La amo! Me he enamorado de ella. Nunca había sido tan feliz.” Diariamente la pareja salía a recorrer las ruinas romanas. Pasó un mes y una tarde, Humphrey se declaró, “Natalia, ya no puedo callar mas lo que mi corazón quiere gritar, ¡Te amo! ¡Te amo desde el día que te conocí!” Natalia dijo, “¡Humphrey!¡Y yo que temía no ser correspondida!” Allí, al abrigo de las milenarias ruinas se dieron su primer beso. Tres meses después, Humphrey regresaba a Inglaterra, pero acompañado de su bella y adorada esposa. Humphrey decía, mientras viajaban en el carruaje,“Ese será tu hogar vida mía.” Natalia dijo,“¡Qué hermosa casa! Gracias, amor mío, por hacerme tan feliz.” En la mansión les aguardaban Bastin y Albert. Bastin dijo, “Siempre supe que estaban hechos el uno para el otro. Sabía que si ibas a Roma y conocías a Natalia volverías casado.” Albert agregó,“Los felicito. Sé que serán muy felices.”
     Pasaron los meses. Todo era felicidad en la mansión y más aún cuando se supo que Natalia esperaba un hijo. Al verlos, Bastin dijo, “Lo mejor que Humphrey ha hecho en su vida es casarse. Nunca un hombre y una mujer han sido más dichosos que ellos.” Albert dijo, “Así es, se adoran. Es de esperar que siempre sea así.” Siguió pasando el tiempo y cuando faltaba poco para que Natalia diera a Luz, Humphrey dijo, “Mi amor, ¿qué tienes? Te he notado un poco decaída, ¿te sientes mal?” Ella le dijo, “No querido, estoy bien. Solo que he tenido un triste presentimiento.”Humphrey le dijo, “Mi amor, no te preocupes. Nada malo puede sucedernos.” Ella dijo, “Humphrey, creo que nuestra unión va a romperse. Creo que tendré que dejarte.”Él la miró alarmado, diciendo, “¿Dejarme?” Ella dijo,“Sí, mi vida. Aún contra mi voluntad la muerte vendrá por mí.”Él le dijo, “¡Oh Dios mío!¡No digas eso!” Ella dijo, “Escúchame. Te suplico que no sufras, pues estoy segura de que nos volveremos a encontrar. No sé cómo, cuando, ni dónde. He rogado a Dios para que me ilumine. Pero la luz no ha llegado.”Él le dijo,“Natalia, mi vida. No pienses en esas cosas. Estaremos juntos mucho tiempo. Hasta que los dos seamos ancianos.” Ella le dijo, “Te suplico me prometas que si algo me pasa esperarás confiado hasta que nos volvamos a encontrar. ¡Prométemelo!”Él le dijo,“¡Sí, lo que quieras, pero ya no hables más de esto.”
     Los días y las semanas pasaron y llegó el esperado acontecimiento. Humphrey estaba nervioso por el nacimiento de su hijo. Bastin le dijo, “¡Cálmate! Rézale a Dios. Es el único que puede decidir sobre la vida de sus criaturas.” Humphrey dijo a Bastin, “Albert lleva horas allí adentro. Si me permitiera estar junto a ella.” En ese momento, Albert salió de la habitación diciendo, “Lo siento Humphrey. Era una niña, nació muerta.” Humphrey dijo,“¿Y Natalia cómo está?” Albert le dijo, “Amigo, debes tener valor. Se encuentra muy mal. Ve a verla. Le queda muy poca vida.” Humphrey dijo,“¡No es posible!¡Mi adorada esposa!” Tratando de controlar su desesperación, él entró en la recamara. Postrada en cama, ella le dijo, “Querido mío. No estés triste. Todo va bien. Ahora se donde nos volveremos a encontrar.” Humphrey pensó, “¡Pobrecita, esta delirando!” Ella continuó, “Ve donde te parezca ser llamado. Es muy lejos. Allí estaré. Adiós por un tiempo, amor mío…querido…” Humphrey dijo, “¡Natalia, te amo!¡No permitiré que me dejes!” Pero la mano de ella resbaló de entre las suyas. Humphrey dijo, “¡Oh, no!¡Natalia, Natalia!¡Cómo podré vivir sin ti!”
     Ante la consternación de todos los que conocían a Humphrey, su esposa e hija fueron enterradas en el cementerio de la mansión. El sacerdote que ofició la ceremonia dijo, “Que Dios la reciba en su santo seno.”En los días siguientes, Humphrey se consumió en una lenta agonía. A menudo iba a la tumba de ella con flores y pensaba, “¡Aquí está mi adorada!¡Cómo quisiera ir a su lado!” Pasaron los meses. Ya hacia medio año que Natalia había muerto y Humphrey no encontraba conformidad. Una mañana, mientras Humphrey era atendido por Bastin, sentado en su sillón, Albert dijo, “Buenos Días. ¿Qué sucede?¿Estás enfermo Humphrey?” Bastin dijo, “No. Solo es un resfrío. Pero le estoy diciendo que debe tratar de sobreponerse. No puede seguir así o se volverá loco.” Albert dijo, “Sí amigo. Nos preocupa tu estado. Dios dispone las cosas y sabe porqué lo hace.” Humphrey dijo, “He tratado de conformarme pero todo aquí me recuerda mi dicha pasada. Quizá deba alejarme de este lugar.” Bastin dijo, mostrando un periódico,“Puede ser que sea lo mejor. Yo por mi parte si pudiera, ¡Iría hasta las islas de los mares del sur a buscar al que escribió esto!” Humphrey dijo, “¿De qué se trata?” Bastin dijo, “Se calumnia groseramente a los misioneros que vayan a esas islas, especialmente a los de mi orden.” Humphrey dijo, “Déjame ver.” Furiosos, Bastin le pasó el periódico. Después de verlo, Humphrey dijo, “¡Qué bello lugar! Las playas llenas de vegetación e iluminadas por un ardiente sol.” Poco después Albert y Bastin se despidieron y Humphrey se quedó leyendo el artículo, pensando, “Aquí se habla maravillas de esos lugares. Creo que esas islas serian el sitio ideal para descansar. Allí siempre hay sol. El paisaje, la diferencia de vida me ayudaran a olvidar. Porque no ir y escapar de este frio invierno británico y de tantos dolorosos recuerdos. Quizá pueda convencer a Albert y a Bastin para que me acompañen. Les vendrían bien unas vacaciones.”
     El resto del día lo pasó pensando en su proyecto. Esa noche, cuando se durmió, soñó a su amada, quien estando en una isla le decía, “¡Humphrey, Humphrey! Ven a mí.” Despertó sobresaltado. Le parecía que todo había sido real, y pensó, “Era Natalia y me llamaba. Estaba en una isla. Iré aunque sea solo.” Al día siguiente, totalmente decidido a llevar a cabo su plan, invitó a sus amigos a cenar. Una vez estando sentados a la mesa, Humphrey le dijo,“Los veo muy demacrados. Creo que necesitan unas vacaciones.” Albert dijo, “Es cierto, le dije ayer a Bastin que debía descansar. Yo también me siento agotado.” Bastin dijo, “¡Si pudiera ir a un lugar con sol! Estos inviernos ingleses me matan.” Albert dijo, “A mi igual. Creo que tendré que dejar a mis pacientes una temporada.” Humphrey dijo, “Me alegra que ambos estén de acuerdo. Pues voy a proponerles algo. Quiero ir a las islas de los mares del sur…Pienso que allí lograré calmar mi pena. Estaría muy contento de llevarlos como invitados.”  Bastin dijo, “¡Seria maravilloso! Quizá yo pueda encontrar y decirle algunas cosas al autor de ese artículo en que se nos calumnia.” Albert dijo, “Ciertamente seria fabulosos, pero, ¿En qué nos iríamos?” Humphrey dijo, “Ya he pensado en ello. Rentaré un yate. En Londres hay una agencia que los alquila. Ellos ponen la tripulación.”
     Dos meses después los tres amigos se encontraban en el “Estrella del Sur” en medio del océano. Ya en tripulación Albert dijo a Humphrey, “Tuviste una gran idea al hacer este viaje. En los días que llevamos navegando has cambiado mucho.” Humphrey dijo, “Sí, me siento más feliz de lo que he estado en muchos meses.” La travesía era agradable y no tenían tiempo de aburrirse ya que pasaban largas horas estudiando las lenguas de los nativos de las islas. Mientras leía Humphrey dijo, “Cuando lleguemos nos haremos comprender perfectamente.” Bastin dijo, “Eso es muy importante para evitar tener problemas con los isleños.” Deteniéndose solo en algunos puertos para cargar víveres poco a poco se fueron acercando a las islas de los mares del sur. El capitán del barco les dijo, “Estamos próximos a Samoa. Si continua este excelente tiempo, en dos días llegaremos.”Humphrey le dijo, “La verdad capitán es que hemos tenido muy buena suerte durante todo el viaje.” Pero al caer la tarde una extraña calma se sintió en el aire. El capitán les dijo, “Señores vayan a sus camarotes y no salgan de ellos. Se aproxima un tifón de la peor especie.” Humphrey dijo, “¿Podemos ayudar en algo capitán?” El capitán dijo, “No, a veces hasta el más avezado marino es incompetente en estos casos y ustedes no saben nada de navegación.” Humphrey dijo, “Entonces nos quedaremos aquí. Es mejor estar los tres juntos.”
     Poco después estallaba la tormenta. Los maderos del yate no dejaban de crujir, y uno de los mástiles se partió. Bastin dijo, “¿Qué fue eso?” Humphrey gritó, “Algo que se rompió. Si esto sigue así, no tendremos salvación.” Durante horas, la pequeña embarcación fue llevada y traída por las olas. Atemorizados los tres amigos esperaban la muerte a cada instante. De pronto, el barco empezó a girar. Bastin gritó, “¡Señor, apiádate de nosotros!” Albert gritó,“¡Nos estamos dando vuelta!” Después de un fuerte crujido, todo empezó a girar. Cuando llego el amanecer Humphrey despertó y dijo, “¡Ayyy!¡Oh, aún estamos en el estrella del sur!” Humphrey de inmediato se acercó a sus amigos, y dijo, “¡Albert! ¡Bastin! Es de día y parece que nos hemos salvado.” Se pusieron de pie y salieron a cubierta. Albert notó algo y dijo, “¡El yate se ha partido en dos!” Humphrey dijo, “Una gran ola nos debe de haber arrojado aquí. Estamos en un isla.” Bastin dijo, “¿Qué habrá sido de la tripulación y el capitán?” Albert dijo, “Se deben haber ahogado.” En ese momento, Albert miró a la playa y dijo, “¡Miren!” Humphrey dijo,“Son habitante de esta isla. No parecen acostumbrados a ver hombres blancos. Quizá esta isla no ha sido pisada por misioneros.” Bastin dijo, “En tal caso mis oportunidades serán grandes. Podre convertirlos a nuestra religión.”Albert dijo, “Bajemos a ver qué sucede.”
     Cuando descendieron de lo que quedaba del yate, los nativos huyeron. Humphrey dijo, “Huyen, creo que nos temen.” Albert, con un fusil en mano dijo, “No nos alejemos. Es mejor no confiarse. Seguro que regresaran…” Efectivamente una hora después, Humphrey dijo desde el yate,“¡Ya vienen! Los guía un hombre que parece ser el jefe.” La multitud avanzó con cautela. Albert dijo,“El que parece ser el jefe tiene un tremendo tumor en el cuello.” Humphrey dijo, “Creo que desean hablarnos.” El hombre de la capa habló en una lengua que comprendieron de inmediato. El hombre dijo, “Soy Marama, el jefe de esta isla.” Humphreydijo, “¿Cómo se llama este lugar?” El hombre contestó, “Orofena, en honor a nuestro Dios oro. Nunca hemos visto hombres como ustedes. ¿Quién les trajo hasta este lugar?” Desde el yate Humphrey le dijo, “Los Dioses del viento y del mar.” Humphrey se dio cuenta que los había impresionado y siguió hablándoles de la misma forma. Un anciano nativo con un arreglo de plumas en su frente dijo, “Sabíamos que vendrían. Estaba escrito.” El jefe nativo dijo, “Preferíamos que lo hubieran hecho más pacíficamente.” Humphrey dijo, “Deberían agradecer que en nuestra bondad les hubiéramos perdonado la vida.” El jefe nativo preguntó, “¿Qué vienen a hacer aquí?” Albert dijo, “Venimos a quitarte ese tumor, y también a curar todas las enfermedades de tu pueblo.” Bastin agregó, “Y yo vengo a traerles al verdadero y único Dios.” El anciano de plumaje dijo “No queremos otro Dios. El nuestro es oro, pero desearíamos que nos curara las enfermedades.” El jefe dijo, “Si lo hacen los adoraremos y los respetaremos. ¿Cuándo me quitaran esto que tengo en el cuello?” Albert dijo, “Mañana, pero si se les ocurre hacernos daño, haremos que venga una catástrofe que destruirá la isla.”
     Cuando los nativos se retiraron, los tres hombres se prepararon y fueron a sus respectivas maletas. Bastin dijo, “Por suerte nuestro equipaje estaba en esta parte del yate.” Albert dijo,“Se salvó todo nuestro instrumental de todas las medicinas que traje.”Bastin dijo, “En el compartimiento de ropa encontré muchas conservas y embutidos. Y por fortuna uno de los botes salvavidas quedo intacto.” Humphrey dijo, “En él podríamos irnos si quisiéramos, pero ¿dónde? No sabemos si hay otra isla cerca.” Bastin dijo, “Es mejor que nos quedemos aquí. La providencia debe haberme andado. Debo convertir a estos isleños.” Humphrey dijo, “Ten cuidado Bastin. Podemos meternos en un lío al interferir en la religión de estas gente.” Esa noche los tres hombres durmieron en los restos del naufragio. A la mañana siguiente, Albert dijo desde cubierta, “Allí vienen los nativos. Estemos alertas por si pretenden hacernos una jugarreta.” Bastin dijo, “No creo que esas sean sus intenciones. Se fueron convencidos de que tenemos grandes poderes.” Marama se acercó seguido por sus hechiceros, diciendo, “Vengo a que cumplan la promesa del librarme del mal que me aqueja.” Albert dijo desde la proa del barco, “Sube para revisar tu cuello.” Después de dudar un instante, Marana subió a los restos del yate. Después de revisarlo Albert dijo,“Puedo extirparlo con toda seguridad.” Humphrey dijo,“Entonces manos a la obra.” Mientras hacían los preparativos para la operación, los isleños trajeron un ídolo de madera. Marama dijo, “Ante nuestro Dios oro, juramos respetarlos. Serán huéspedes de esta tierra.” El anciano dijo, “Pero jamás deberán injuriar a nuestro Dios, ni poner un pie en la isla que hay en medio del lago.”
     Esa tarde en el barco tuvo lugar la operación. Al terminar, Albert dijo, “Ya está, cuando despierte de la anestesia deberá quedarse descansando aquí.”Horas después, el anciano dijo, “Nuestro jefe está bien. Este hombre le ha quitado su mal para siempre.” Uno de los nativos gritó, “Viva el gran curandero blanco.” Al día siguiente, Marama se presentó ante su pueblo, después de estar curado, y dijo estando aún en la proa del barco, “Vengan conmigo al interior de la isla. Les daremos la mejor cabaña que tenemos.” Los tres hombres fueron llevados hasta un bellísimo paraje. Albert dijo, “¡Qué maravilloso paisaje! Ese es el lago y aquella debe ser la isla a la que se referían los hechiceros.”Humphrey dijo, “Es mejor no acercarnos a ella para no despertar la ira de los nativos.” Bastin dijo,“Quizá más adelante nos permitan llegar hasta allá.”
     En los días siguientes Albert se dedicó a curar a los enfermos y Bastin trato de convertir a los isleños. Albert dijo, “La verdad es que tenemos mucho trabajo aquí. Todos los días me acuesto dormido.” Humphrey dijo,“Así es. Me he ganado una reputación de sabio y me toman como juez para cualquier problema. Estoy siempre ocupado.” Una tarde que Humphrey salió a caminar llegó a un lugar que había dos canoas, en un pequeño muelle en el lago, y pensó, “¿Y si me subiera a una de ellas y fuera hasta la isla? Quizá haya algo interesante allí.” Iba a hacerlo cuando escuchó la voz del jefe nativo, “Amigo, ¿A dónde vas?” Humphrey dijo, “A remar un rato por el lago jefe.” El jefe dijo, “¿De veras?¿Tan mal te hemos tratado que estas cansado de la vida?” Humphrey dijo, “¿Qué quieres decir?” El jefe dijo, “Ya te hemos dicho que esa isla es sagrada. Si pones los pies allí morirás. Aunque seas poderosono te libraras.” Humphrey dijo, “¿Entonces para qué son las canoas?” El jefe dijo,“Para llevar ofrendas al dios Oro, las dejamos en la orilla.” Humphrey dijo, “Bien Marama, no iré, pero dime, ¿Quién hizo esas terrazas en la isla?” Marama dijo, “No lo sabemos. Nuestros antepasados nos contaron que esa isla apareció después de un gran terremoto.” Humphrey dijo,“Ah, entiendo.”
     Pensando en lo que le dijo Marama, Humphrey regresó a la cabaña donde encontró a Bastin muy molesto. Humphrey le dijo, “¿Qué te sucede?” Bastin dijo, “¡No hay caso! Mientras exista el ídolo que representa a Oro, jamás los convertiré. No me permiten que los bautice porque dicen que el espectro del ídolo los asesinará.” Humphrey dijo, “Y el espectro son los hechiceros, ¿Verdad?” Bastin dijo, “Por supuesto, son unos demonios, ¿Puedes creer que hacen sacrificios humanos? Esta noche habrá una gran ceremonia y…” Humphrey dijo, “Bastin, nada podemos hacer. Es mejor que no nos involucremos o los sacrificados seremos nosotros.” En ese momento, Humphrey fue llamado por alguien y se olvido del asunto. Esa noche, mientras descansaban leyendo en la cabaña, Albert dijo, “¿Dónde está Bastin?” Humphrey dijo, “No lo sé. Estuve con él esta tarde, y no lo he vuelto a ver.” Enseguida, ambos fueron interrumpidos por los gritos de una mujer, gritando, “¡Van a matar al predicador blanco! ¡Lo van a quemar vivo!” Humphrey dijo, “¡Bastin se metió en un lío!¡Vamos en su ayuda!” Albert dijo,“¡Llevemos nuestras armas! ¡Vamos a necesitarlas!” Sin perder tiempo, corrieron a salvar a su amigo guiados por la nativa que les había avisado.  Mientras corrían, Humphrey dijo,“¿Qué ocurrió? ¿Porqué lo van a matar?” Ella dijo, “Cuando iba a empezar a ceremonia en honor a Dios Oro, apareció el predicador y pe prendió fuego. ¡Lo mojó con un líquido. Le arrojó una antorcha y el dios ardió de inmediato. ¡Los hechiceros no pudieron hacer nada para salvarlo.” Albert dijo, “El muy bestia usó el petróleo que teníamos para las lámparas, ¡Le dijimos que no se metiera en líos!”
     Cuando llegaron al lugar de la ceremonia vieron a Bastin atado a un poste con ramas a su alrededor  con la intención de ser quemado. Humphrey dijo,“¿Qué sucede Marama?¿Porqué tienen al predicador atado?” Marama dijo, “Destruyó nuestro Dios. Debe ser sacrificado para calmar la ira de Oro.” Humphrey dijo, “Estas equivocado. Si Oro fuera poderoso, el predicador no lo hubiera podido destruir.” Otro de los nativos dijo, “¡No lo escuches Marama!¡Debemos sacrificar a ese hombre o terribles catástrofes caerán sobre nosotros!” Viendo que los nativos estaban dispuestos a hacer lo que decía el hechicero, Albert tomo su arma y decidió actuar, diciendo, “Ustedes me llaman el gran curandero. Les demostraré que también puedo matar si me tocan…” Antes que pudiera continuar hablando, un hechicero levanto su lanza para atravesarlo. Albert disparó su arma. Los nativos miraron con asombro al hechicero muerto y luego corrieron despavoridos. Mientras sus compañeros lo desataban, Bastin dijo, “Y ahora, ¿qué haremos?” Humphrey dijo, “¡Huir, cuando se les pase la impresión regresaran por nosotros!” Albert dijo, “¿A dónde iremos?¿Al yate?” Humphrey dijo, “No. Cuando no nos encuentren nos buscaran allí. Vayamos a la isla del lago. Allí no nos seguirán.”
     Los tres fueron corriendo hacia el lago, donde encontraron una canoa llena de ofrendas. Albert dijo, “¡Vámonos en esa! Tendremos comida para varios días.” Humphrey dijo, “Si. No sabemos si en la isla encontraremos algo con qué alimentarnos.” Cuando estaban en la mitad del lago, miraron hacia la orilla y Albert dijo, “¡Miren, han regresado!¡Espero que no se atrevan a seguirnos!” Humphrey dijo, “¡Rememos rápido!¡Mientras más nos alejemos de ellos será mejor!” Cuando llegaron a la isla, desembarcaron y Humphrey dijo, “Creo que es mejor dejar todo en la canoa y tendernos a dormir. Mañana veremos qué hacer.” Albert dijo, “Yo me quedare en guardia unas horas y luego uno de ustedes me relevará.” La noche transcurrió sin problema. Al día siguiente, avanzaron hacia el interior de la isla y encontraron una especia de montículo escalonado. Humphrey dijo, “¡Qué extraño lugar!¡Esto debe tener miles de años!” Bastin dijo, “Esas escaleras conducen directamente a aquella entrada. ¿Qué habrá en el interior?”Albert dijo,“Propongo que comamos algo y liego nos dedicaremos a investigar.” Bastin dijo, “Es una buena idea. ¡Estoy hambriento!”
     Después de desayunar subieron hacia la entrada. Antes de entrar a la cueva, Humphrey dijo, “Esta muy oscuro. ¡Si tuviéramos una luz!”Albert dijo, “Yo tengo velas en mi bolsillo. Tomé unas cuando anoche me dirigía al bosque.” Los tres prendieron las velas y entraron. Humphrey dijo, “Las paredes están tan pulidas que parece mármol.” Bastin dijo, “¡Da la impresión que el piso fuera de baldosas!” Los tres avanzaron hasta llegar a una inmensa sala. De repente Bastin exclamó, “¡Oh!” Albert dijo, “¡Una estatua aquí!” Se acercaron impresionados. Humphrey acercó la vela y dijo, “¿Quién habrá hecho esto?¡Es una escultura maravillosa!” Albert dijo, “La piedra parece basalto.” La estuvieron examinando por mucho tiempo. Bastin dijo, “El rostro de esta estatua es igual al del ídolo de madera.” Humphrey dijo, “¡Es verdad! ¡Tiene la misma nariz larga y la boca severa!” Albert dijo,“No me puedo imaginar quien la habrá hecho y como la pusieron aquí.” Humphrey dijo, “Creo que es mejor que salgamos. Las velas se están consumiendo y las podríamos necesitar más tarde.” Bastin dijo, “Tienes razón. Podríamos dar vueltas a la isla para ver si encontramos algún indicio.” Humphrey dijo,“La verdad es que estoy impresionado. Buscaremos algo mejor para alumbrarnos y regresaremos.” Cuando los tres salieron de la cueva, Albert dijo, “¡Allí viene Marama con uno de los hechiceros!” Humphrey dijo,“Bajemos a ver qué quieren.” Esperaron hasta que la canoa estuvo suficientemente cerca como para poder conversar. Marama dijo, “Hemos venido a rogar al sabio y al gran curandero para que vuelva con nosotros como huéspedes. Mi pueblo esta triste porque ha perdido al que sana y al que imparte justicia.” Humphrey dijo, “¿Y qué hay del predicador?” Marama dijo, “A él debemos sacrificarlo, ya que destruyó a nuestro Dios.” Humphrey dijo, “¡Estás loco Marama! Nos quedaremos aquí y haremos caer grandes calamidades sobre ustedes.” Marama dijo desde su canoa, “¡No digas eso por favor!” Humphrey dijo,“Entramos a la gruta que esta allá arriba y hemos visto al Dios que vive allí. Ese es el verdadero dios Oro y se alegra que el dios falso haya sido destruido.” Albert agregó,“Y ordena que todos los días nos traigan comida.” Humphrey dijo, “Y también que nos traigan todas las cosas que tenemos en la cabaña.” Marama dijo, “¿Y si no obedecemos?” Humphrey dijo, “Entonces Oro les enviará la muerte y la destrucción.” Marama dijo, “Amigos, haremos lo que dios quiere, pero díganle que no haga caer desgracias sobre nosotros.”
     Después de decir eso, Marama y el hechicero empezaron a remar alejándose del lugar. Al verlos partir, Humphrey dijo, “Han capitulado. Harán lo que les dijimos.” Albert dijo, “Espero que así sea y que nos traigan las cosas que dejamos en la cabaña.” Bastin dijo, “¡Que Dios nos perdona por todas las mentiras que hemos dicho!” Albert dijo, “No te preocupes. Estoy seguro de que nos comprende.” Por la tarde decidieron regresar al lugar donde estaba la estatua. Albert tomó un madero y dijo, “Este madero nos servirá de antorcha.” Humphrey dijo,“Y también llevaré éste otro por si nos hace falta.” Ya con más luz, pudieron observar detalladamente la estatua. Mientras Bastin y Albert alumbraban con sus antorchas, Humphrey se inclinó y dijo, “¡Vengan!¡Agáchense junto a mí y huelan!¡Por aquí sale un aroma muy agradable!” De inmediato Bastin y Albert se acercaron. Bastin dijo,“Tienes razón. Es como si fuera a esencia de rosas.” Albert dijo,“¡Esta estatua oculta algo!¡Si pudiéramos moverla!” Albert exploró algo en el muro, y dijo, “¡Aquí hay un hueco! Háganse para atrás y meteré el palo.” Albert metió la estaca con fuerza y de inmediato la estatua se movió. Humphrey dijo, “¡No es posible!” Bastin dijo, “¡Santo Dios!” Sin dar crédito a lo que estaba viendo, contemplaron el espacio abierto. Humphrey dijo, “¡Una cripta!”Bastin dijo, “¡Hay dos féretros y son de cristal!” Tras unos segundos de duda, entraron al lugar. Bastin dijo, “¡Es de aquí dónde salía ese maravilloso olor!” Humphrey dijo, “¡En éste féretro hay un anciano!” Albert dijo, “¡Observen su rostro! ¡Se parece al de la estatua!” Humphrey se acercó y dijo, “¡Es cierto, tiene la misma nariz y boca! ¡Qué imponente dignidad refleja todo él!” Albert dijo, “Su cara esta blanca como cera pero en sus mejillas huy un ligero tono rosado.” Bastin dijo,“¡Qué perfecta conservación de un cadáver! ¡Da la impresión de que está…dormido!” Bastin dijo, “¡Veremos el otro féretro!” Al inclinarse sobre el otro féretro, el cual contenía el cuerpo de una mujer, Humphrey dijo, “¡Qué criatura tan bella! Hay algo en ella que…” Albert dijo, “¡Miren!¡Aquí hay unos pequeños orificios!¡El aire puede entrar en ellos!” Bastin agregó, “¡Todo esto me hace pensar en cosas que no pueden ser!¡Salgamos de aquí y meditemos sobre  ello!” Humphrey estuvo de acuerdo y dijo, “Sí, necesito aire. Este ambiente me sofoca y me hace ver visiones.”
     Los tres salieron en silencio, y cuando llegaron afuera, Albert dijo, “Los nativos estuvieron aquí. Allí dejaron todo lo que les pedimos.”Humphrey dijo,“Quiere decir que están temerosos de lo que les podamos hacer.” De inmediato fueron por sus cosas. Bastin dijo,“Haré un poco de té. Eso nos repondrá de la fuerte impresión que recibimos.” Mientras Bastin preparaba el té, Albert se dedicó a otros menesteres. Bastin pensó al verlo, “Me temo que Albert trama algo.”Después que comieron, Albert dijo, “Volvamos a la cripta. Quiero ver todo eso de nuevo.” Se dirigieron al interior de la cripta nuevamente. Humphrey con su antorcha en mano dijo, “Abrir esos féretros. Estoy seguro que los cuerpos se desintegrarán al sacarlos pero si no es así…” Al acercarse al féretro del hombre barbado, Albert dijo,“Humphrey pásame el termómetro. Tomaré la temperatura.” Albert puso el termómetro frente al anciano. Espero unos minutos y luego lo sacó, diciendo,“Tiene la temperatura normal del cuerpo humano.” Humphrey dijo,“Saquémoslo de allí, para ver cómo reacciona afuera.” No les fue difícil, ya que el cuerpo no estaba rígido. Humphrey volvió la mirada al féretro de cristal que ahora estaba vacío, y dijo, “¡Mira! Debajo de él había unas pequeñas láminas que dan una luz fosforescente.” Albert dijo, mientras sostenía el cuerpo, “Debe ser radio o algo parecido, por eso se mantiene la temperatura.” Pusieron al cuerpo en el suelo, esperando a que se descompusiera pero nada sucedió. Albert dijo, “Aunque no me lo crean, me parece que no está muerto. Le pondré una inyección para ver si reacciona.” Acto seguido procedió a inyectarla. Mientras lo inyectaba, Albert dijo, “Si está vivo, esto lo hará…” Humphrey dijo, “¡Cielos, ha movido los párpados, aunque muy brevemente!” Albert puso su oído en el pecho del hombre, y dijo,“Creo que el corazón empieza a latir. Pásenme el termo con té.” En ese momento el viejo abrió los ojos. Albert le dio el té y le dijo,“Tóme, esto le hará bien.” Humphrey dijo, “¡Lo estoy viendo y apenas puedo creerlo!” El anciano bebió ávidamente. El efecto estimulante del té lo hizo reaccionar. El hombre ya recuperado apuntó hacia el otro féretro diciendo, “Hay que despertarla a ella.” Humphrey dijo, “Sí, de inmediato lo haremos.” Al ver que la iban a inyectar, el anciano se acercó, diciendo, “¡No, a ella no! ¡Déjenla!” El anciano se paro frente al féretro y los tres hombres se apartaron. El anciano comenzó a poner sus manos arriba de la cara de la mujer sin tocarla. Albert dijo, “¡Está haciendo pases hipnóticos! No creo que resulte.” Pero a los pocos minutos la hermosa mujer abrió los ojos. Entonces la sacaron de la caja de cristal. El anciano y la mujer se abrazaron. Albert dijo, “Ambos esta tiritando de frio. El cambio de temperatura les puede hacer mal.” Bastin dijo,“Afuera hay sol. Saquémoslos de aquí.” Humphrey dijo, “Están muy débiles. No pueden caminar. Yo llevaré a la joven y ustedes ayuden al anciano.”
     Momentos después salían a la explanada. Albert dijo, “Ofrezcámosles fruta. Quizá eso les haga adquirir fuerzas.” Humphrey dijo, “Sí, ojalá después nos hablen pues hasta ahora se han limitado a mirarnos.” Pusieron algunas frutas delante de ellos que de inmediato empezaron a comer. Bastin dijo, “Al parecer están recobrando las fuerzas.” Humphrey dijo,“Los interrogaré, al parecer ya pueden responder.” Humphrey se acercó a ellos, “¿Quiénes son ustedes?¿Cómo se llaman?” La mujer dijo, “Yo soy Iva, y él es mi padre, Oro, un gran hombre un gran rey.” Humphrey dijo, “¿Cuánto tiempo han estado durmiendo en esta cripta Iva?” Iva dijo, “Las estrellas se lo dirán a mi padre esta noche.” En ese instante el anciano se inclino hacia su hija y le dijo algo en voz baja. Iva dijo, “Mi padre y yo iremos a descansar. No deben seguirnos. Quizá regresemos esta noche.” Se pusieron de pie e ingresaron a la caverna desapareciendo poco después. Albert dijo, “No entiendo nada. Hasta creo que he soñado todo esto.” Humphrey dijo, “No. Todo lo sucedido es real. Ahora solo nos queda esperar que regresen y nos aclaren quiénes son.”
     Los tres hombres pasaron el resto de la tarde hablando de lo sucedido. Por la noche, agotados por las emociones, se acostaron a dormir a campo abierto, en una tienda de campaña. Estaban tan cansados que descuidaron la vigilancia. Los nativos iban rumbo a la isla en dos canoas. Mientras remaban uno de los nativos dijo, “Los tomaremos por sorpresa, y cuando sean nuestros prisioneros, Marama no podrá oponerse a que los sacrifiquemos.”Otro nativo dijo, “Pagaran con su vida la ofensa a nuestro Dios.” Los nativos desembarcaron silenciosamente y cayeron sobre los hombres. Bastin despertó y dijo, “¿Qué sucede?” Albert dijo, “¡Déjenos!”Antes de que pudieran hacer algo fueron dominados. Mientras los llevaban presos, un jefe nativo dijo, “Los quemaremos por desagradar a Oro.” De pronto, el anciano, salió de la caverna y bajo las escaleras vestido de rey, diciendo,“¿Qué hacen con esos hombres?” Los isleños se volvieron hacia donde salía la voz. Un nativo gritó, “¡El dios Oro, el dios Oro!” Los nativos trataron de huir pero Oro los paralizó con un haz de luz, diciendo,“¡Pretendían matar a los que están protegidos por mi!” Oro señaló con su dedo al jefe nativo diciendo, “¡Tú, recibe la maldición de Oro!” Un horrible espectáculo fue presenciado entonces por todos los que estaba ahí. El nativo cayó al suelo. Albert dijo, “¡Le ha destrozado el cerebro mediante hipnotismo!” Humphrey dijo, “Es algo espantoso.” Oro se dirigió al resto de los nativos, diciendo,“Suelten a los que tienen prisioneros y llévense al que ha muerto para que lo muestren a los otros. ¡No pretendan volver a hacer daño a los que Oro protege!” Los nativos se apresuraron a obedecer y en pocos minutos se retiraron. Iva se acercó y dijo, “Ya están ustedes a salvo.” Bastin dijo, “Estuvimos a punto de ser llevados por ellos.” Mientras tanto Oro veía unos dibujos en un pedazo de metal en forma de rectángulo. Humphrey dijo, “¿Qué está haciendo su padre?” Iva dijo, “Antes de dormirnos hizo un mapa con la posición de las estrellas en esa época. Está observando cómo están ahora las estrellas para saber cuánto tiempo estuvimos en el féretro.” Cuando oro se acercó dijo, “Hija, hemos dormido exactamente el tiempo que calculé. Doscientos cincuenta mil años.” Humphrey dijo, “¡Eso es imposible! ¿Quiénes son ustedes?¿Porqué estaban en esa cripta?” Oro dijo, “Sé que es difícil que crean lo que he dicho, ya que los conocimientos de ustedes son muy limitados. Hoy ya es muy tarde. Mañana mi hija vendrá por ustedes para llevarlos a nuestra morada.”Iva dijo,“Allí les explicaremos lo que ahora no comprenden.”
     Al día siguiente los tres amigos que no habían podido dormir, esperaban anhelantes la llegada de Iva. Mientras ordenaban sus cosas y la tienda, Albert dijo, “¿Vendrá como lo prometió? ¿Y si desaparecen y nunca sabemos quiénes son?” Humphrey dijo, “No lo creo. El viejo me da un extraño recelo, pero a ella siento como si ya la conociera desde antes.” Batsin dijo,“Es verdad, cuando la vi en el féretro me recordó de inmediato a alguien. Pero no he podido saber quien” Albert dijo, “Es bellísima. A su alrededor hay una aureola que la hace parecer irreal.”
     A media mañana apareció la joven, diciendo, “¿Están dispuestos a acompañarme?  Si tienen miedo es mejor que se queden.” Humphrey dijo, “Iremos, después de todo lo que hemos visto no creo que quede mucho que nos pueda impresionar.” Iva los llevó hasta la cripta y allí toco una de las paredes que se movió haciendo un suave zumbido. Bastin dijo, “¡Oh!” Albert expresó, “¡El muro se está corriendo!” Asombrados, vieron una pequeña habitación. Iva dijo,“Pasen. Bajaremos a ver a mi padre.” Entraron y poco después sintieron que descendían a una increíble velocidad. Iva dijo, “No teman. Nada les pasará.” Bastin se llevó la mano a la frente y dijo,“¡Siempre he sufrido de vértigos!” Poco después llegaban a una ciudad futurista y moderna, iluminada de manera extraña. Humphrey preguntó, “¿Es una ciudad en el interior de la tierra?” Iva dijo, “Sí, es ciudad Nyo, que significa abajo.” Humphrey dijo, “¿Cómo es posible que llegue la luz aquí, si debemos estar a miles de metros de profundidad.” Iva dijo, “Es la luz del mundo subterráneo. Hemos aprendido a utilizarla. La Tierra está llena de luz ya que su corazón es fuego.”
     Atravesaron algunas avenidas y entraron en un gran edificio donde se dirigieron a un gran salón, parecido a un teatro. Iva dijo, “Siéntense por favor y miren hacia la pared, que esta frente a ustedes.” Los tres hombres se sentaron. Bastin dijo, “Sospecho que nos va a enseñar algo.” Albert dijo, “No estoy tranquilo. Todo esto es demasiado fantástico.” A pesar de las dudas, obedecieron. En la pared empezaron a aparecer imágenes. Iva dijo, “Allí pueden ver nuestro pueblo en su época de Gloria, hace mas de 250 mil años. Nuestro pueblo estaba orando por la raza de los hijos de la sabiduría y por ello nuestro rey gobernaba la tierra.” En la imagen observada  se vio cuando el rey dijo,“No es justo, los hijos de la sabiduría viven en su ciudad con gran pompa y el resto de los habitantes del planeta debemos obedecerlos.” Uno de los presentes en la mesa dijo, “¡Hay que acabar con ellos! Descubrir su secretos y usarlos para el bien de todos.” Iva siguió narrando, “Cuando mi padre subió al trono, los pueblos de la tierra estaban decididos a luchar contra nosotros.”  Enseguida apareció la imagen de una asamblea con los líderes del mundo, y uno de los dirigentes de la asamblea dijo, “Si todos nos unimos con los hijos de la sabiduría, los derrotaremos.” Otro dirigente dijo, “Cada nación tiene derecho a decidir su propio destino, no tenemos porque someternos a ellos.” Iva siguió narrando. “Los líderes de la tierra enviaron sus aviones y dejaron caer fuego sobre nuestra ciudad. Nuestro pueblo fue arrojado de la faz de la tierra debiendo refugiarse en Nyo.” Los tres hombres vieron una imagen donde aparecían Iva y el Rey sentados en un trono de audiencia, donde un hombre decía, “¡Gran señor! No podemos permanecer para siempre bajo la superficie del planeta, porque si así fuera, nuestro pueblo desaparecería.” Otro hombre dijo, “La mayor parte de nuestra población murió durante la guerra y en esta profundidad es imposible la procreación. Para vivir se necesita el sol, el aire, la vegetación, y aquí no tenemos nada de eso.” El otro hombre dijo, “Una delegación de las naciones confederadas, viene a proponernos la paz. ¿Quiere usted recibirla? Quizá sea la oportunidad de volver a la faz de la tierra.” El rey dijo,“Los recibiré pero no claudicaremos. Serán ellos los que deban aceptar nuestras condiciones.”
     Iva siguió narrando, “Los hijos de la sabiduría querían un gobierno absoluto, y el resto de los habitantes del planeta la libertad.”Los tres hombres continuaron observando la imagen en la pared, donde aparecían los dos hombres dialogando con el rey. Uno de los hombres dijo al rey, “El emisario fue elegido por todos los países para que dialogue con usted.” El rey dijo, “¡Háganlo pasar!” Enseguida apareció un hombre acompañado de los guardias del rey. El rey le dijo, “¿Cuáles son las condiciones de paz que ustedes proponen?” El emisario representante dijo,“Que ustedes, los hijos de la sabiduría, enseñen el saber a lo más ignorantes de las naciones, y que no vuelvan a tratar de someternos, a cambio de eso los dejaremos salir al exterior.” El rey dijo, “¿Eso es todo?” El emisario representante dijo, “No,también deseo desposarme con vuestra hija.” El rey se quedó estupefacto y dijo, “Hija, ¿Escuchaste eso?” Iva su hija contestó, “Sí padre. ¡Lo ámo y solo con él me casaré!¡Jamás me uniré a otro hombre aunque viva un millón de años!” Su padre el rey le dijo, “¡Calla! Estos bárbaros no solo quieren apoderarse de nuestra sabiduría, sino que también desean que uno de ellos mezcle su sangre con la futura reina de la Tierra! ¡Hasta este momento la piedad ha detenido mi mano, pero ahora los destrozaré! ¡Haré que los mares cubran la Tierra, que sus ciudades se hundan y desaparezcan!” El emisario dijo, “Nada de lo que diga me asusta. ¡Me casaré con su hija quiéralo o no!” Iva intervino y dijo, “¡Padre, te lo suplico!¡Calma tu furia y déjame ser feliz!” El rey dijo, “¡Retírate Iva!¡Guardias, maten a ese hombre!”La órden de su padre fue observada inmediatamente. Iva dijo, “¡Nooo!” Iva se desplomó de pesar. El representante yacía muerto ante el rey y los guardias. Entonces el rey dijo, “Lleven el cuerpo a los representantes de las naciones confederadas y envíen el mensaje que cumpliré mi promesa.”
     Iva continuó narrando, “Mi padre decidió utilizar las fuerzas físicas que actúan en el mundo y de las que solo él poseía el secreto. Así levo a cabo la amenaza de destruir las naciones que se rebelaron contra él. La mayor parte de la Tierra se hundió pero emergieron otros lugares que fueron habitados por los pocos sobrevivientes. Después de eso, la gente de nuestro pueblo fue desapareciendo poco a poco.” Los tres hombres continuaron viendo la imagen en la pared donde se proyectaba la figura del rey diciendo a Iva, “Hija, solo tú y yo hemos sobrevivido. Ha llegado el momento de que descansemos. Dormiremos durante siglos y despertaremos cuando una nueva civilización haya nacido. Entonces nuevamente los hijos de la sabiduría gobernaran el mundo.” Finalmente, Iva concluyó la narración, diciendo, “Mi padre me condujo a la cripta y allí me dio de beber un brebaje, diciéndome, ‘Hasta pronto hija.’” Aún no salían de su asombro cuando Iva dio por terminado su relato. Albert dijo, “No comprendo cómo pudo hacernos ver todo esto!” Bastin dijo, “¡Es como si hubiéramos visto fotografías en movimiento!” Iva dijo,“Todo lo que ha sucedido en el mundo puede ser visto y proyectado.” Humphrey dijo, “¡Pero eso pasó hace 250 mil años!” Iva le dijo, “Así es. Yo lo recordé, e hice que ustedes lo vieran. Nosotros tenemos poderes que a ustedes les sería muy difícil comprender.” Albert dijo, “¿Quiere decir que ustedes alcanzaron un alto grado de desarrollo mental?” Iva dijo, “Así es. Ya les he dicho todo lo que debía. Ahora iremos a ver a mi padre.”
     Poco después estaban frente a Oro, quien dijo, “¿Qué les ha parecido mi ciudad?” Humphrey dijo, “¡Grandiosa! En nuestro mundo n hay nada parecido.” Oro dijo, “Quizá existan en el futuro, cuando nuestros países salgan del estado primitivo en el que se encuentran.” Humphrey dijo, “Usted se equivoca, la humanidad ha alcanzado grandes avances.” Oro dijo, “creí que en 250 mil años aprenderían y sabrían más que el mundo que destruí una vez, pero están mucho mas atrasados.” Humphrey dijo, “¡No es posible que diga algo tan absurdo!” Oro dijo, “He estado observando los países cómo están ahora y no me gustan.” Humphrey dijo, “¿Insinúa que ha visto desde aquí lo que sucede en el resto del planeta?” Oro dijo, “Así como mi hija les hizo ver el pasado, yo puedo ver el presente.” Humphrey dijo, “¡Eso es imposible!” Oro les dio la espalda y dijo, “Ya creerán lo que les digo y ahora regresen al exterior. Yo tengo muchas cosas en que preocuparme.” Iva dijo, “Vamos, los guiaré.” Iva los dejó en la superficie y regresó donde su padre.
     Ya a la orilla del lago, los tres hombres continuaron su dialogo. Albert dijo, “Amigos, aunque sé que n es un juego, me niego a creer que sea real lo que hemos visto.” Humphrey dijo, “Me preocupa ese anciano. Me temo que no tiene buenas intenciones. Hay algo en él que no me gusta.” Albert dijo, “Estoy sumamente impresionado con lo que nos enseñó Iva. ¿Se fijaron en el joven de quien ella estaba enamorada?” Bastin dijo, “Algo me llamó la atención en él, pero no te podría decir qué.” Albert dijo, “Muy simple. Era idéntico a Ernest, pero con barba.” Humphrey dijo, “La verdad es que yo no lo noté. Observaba la imagen de Iva, y no me di cuenta de lo que dicen.” Albert dijo,“Quizá era solo un simple parecido.” Humphrey se puso de pie. Se sentía terriblemente confundido, y dijo,“Me duele la cabeza. Iré a caminar un rato por la orilla del lago.”
    Humphrey camino durante unos minutos y luego se sentó, pensando,“Estoy aturdido. ¿Será posible que me haya enamorado de Iva? Apenas ayer no sabía de su existencia. Todo en ella me atrae y siento que me mira como si me correspondiera. Es algo inexplicable. Cuando estoy a su lado me siento extraordinariamente feliz.” Así pensando se quedó profundamente dormido. Enseguida, como parte de su sueño, se vio volando como si estuviera dentro de una burbuja, pensando, “¿A dónde voy?¿Dónde estoy?” Enseguida vio un paraje fantástico y pensó, “Creo que descenderé allí.” Una vez estado en suelo firme pensó, “Que hermoso lugar. Nunca había visto algo semejante.” Enseguida apareció una mujer. Humphrey dijo, en su sueño, “¡Natalia!¡Mi Natalia!¿Es posible que seas tú?” Natalia le dijo, “Sí, amor mío. He venido para decirte que aquí viviremos en el porvenir.” Humphrey la abrazó diciendo,“Mi vida, entonces, ¿Estaremos juntos otra vez?” Ella le dijo, “Te lo prometí y así será.” Cuando Humphrey se separó y vió su cara dijo, “¡Oh, Iva!” Ella le dijo, “Natalia o Iva somos una misma persona!” Humphrey le dijo, “Por eso ella me atraía. Al amarla te estaba amando a ti. Ahora ya no nos separaremos, ¿Verdad?” Ella le dijo,“No desesperes. Todos tenemos una misión en la Tierra, y aún no has cumplido la tuya.” Humphrey le dijo,“Natalia, yo no quiero estar estar lejos de ti otra vez. Te necesito. ¡No me dejes!” Ella le dijo, “Ten un poco mas de paciencia. Antes de lo que esperas estaremos juntos para ya no separarnos jamás.” Humphrey le dijo, “¡Natalia, por favor no te vayas!” Ella le dijo,“Hasta pronto, amor mío…querido…”
    Humphrey despertó, diciendo, “¡Natalia!¡Oh, fue un sueño! Entonces Iva…será posible?” Tratando de escapar de ese pensamiento, se puso de pie y vio a sus amigos que venían hacia él. Bastin dijo, “¿Qué te sucede, Humphrey? Parece que hubieras visto un fantasma!” Humphrey dijo, “Es tan extraordinario que si se los dijera no me lo creerían.” Bastin dijo,“¿De qué se trata?” Humphrey dijo,“Ahora no podría explicárselos. Necesito estar solo y pensar.” Humphrey pasó el resto de la tarde tratando de ordenar sus pensamientos, cuando de pronto escuchó una voz, “¡Humphrey!”Se puso de pie como impulsado por un resorte. Dijo, “Iva, no te oí llegar.” Ella le dijo, “Ya lo sé. Estabas muy ensimismado. Siéntate. Yo lo haré a tu lado.”Permanecieron en silencio. De pronto él habló casi sin darse cuenta: “Iva, te amo.” Ella le dijo, “Lo sé. Me amas desde que me viste en el féretro. Desde mucho antes nos amamos. Des hace miles de años.” Humphrey la miro a los ojos y se acercó, diciendo,“¿Nos amamos? Entonces tú también…” Ella dijo, “Sí, juré que nunca me casaría si no era contigo.” Humphrey dijo,“Iva, entonces el sueño que tuve…es verdad. Tú y Natalia son la misma persona.” Ella dijo, “Con el tiempo comprenderás que un espíritu puede vestirse con distintos cuerpos. Mientras yo dormía, mi espíritu estuvo en otros cuerpos en otros años.”Él le dijo, “Como Natalia me hiciste inmensamente feliz. Quiero volver a vivir esa felicidad a tu lado.” Ella dijo, “Yo también, pero no sé si podrá ser aquí en la Tierra.”Él le dijo, “No podría soportar no tenerte junto a mí. Te necesito. Ya una vez me dejaste sumido en el dolor.” Iva dijo,“No temas. No volverá a suceder eso.” Desesperado, él le tendió los brazos y se fundieron en un beso. Cuando se separaron, Iva dijo, “Tú fuiste, has sido y serás mi amado!” Humphrey dijo,“Y tú la única mujer que ha ocupado mis pensamientos.” Iva le dijo, “Gocemos estas horas de felicidad terrena. Olvidémonos de todo. Solo existimos tú y yo.”Humphrey le dijo, “Sí, mi amor. Sólo tú y yo para siempre.”
      Esa noche, cuando Iva regreso a las profundidades de la Tierra, Humphrey decidió hablar con sus amigos. Humphrey les dijo, “Creo que debo decírselos: Iva y yo nos amamos.” Albert dijo, “Nos lo imaginábamos. Les deseo mucha felicidad.” Bastin le dijo, “Espero que con ella seas tan dichoso como con Natalia…¡Natalia!” Humphrey le dijo, “¿Qué sucede con ella?” Bastin dijo, “¡Iva es idéntica a Natalia! ¡Ahora me doy cuenta!” Albert dijo,“¡Bastin tiene razón, Humphrey!¿Tú también lo habías notado?” Humphrey dijo, “Sí, creo que se parecen.” Albert dijo, “No sólo se parecen. Son idénticas. Si no fuera por el color del pelo, podríamos decir que es la misma persona.” Humphrey se puso triste y se retiró diciendo, “Tienes razón. Es como si fuera la misma persona.” Bastin dijo, “¿Qué le pasa?¿Porqué se ha ido?” Albert dijo, “Lo que le hemos dicho parece haberle afectado. Él amaba profundamente a Natalia.” Bastin dijo, “Sí, y creo que eso es lo que le ha hecho enamorarse de Iva.” Albert dijo, “¡Pero ese es un amor imposible!¿Ta das cuenta que Iva nació hace más de 150 mil años?”Bastin dijo, “Lo he pensado mucho pero estos son los misterios que nosotros los humanos no podemos aclarar.”
     Entre tanto, en ciudad Nyo, Iva y su padre Oro, conversaban. Oro le dijo, “Iva, ¿Dónde has estado?” Iva dijo, “En la superficie padre, quería ver el cielo, los árboles, respirar aire puro.” Oro dijo, “Sé que nuca te ha gustado vivir aquí pero ya será por poco tiempo.” Iva dijo, “¿Qué quieres decir?” Oro dijo, “Hija, muy pronto tendré que abandonarte. Me queda poca vida. Apenas unas horas.” Iva dijo, “¡No es posible!¡Tú has vivido miles de años! ¿Porqué ahora vas a morir?” Oro dijo, “Por muy larga que sea nuestra existencia, todos tenemos que morir algún día. Mi momento ha llegado, lo sé.” Iva dijo, “Padre, y yo…”Oro dijo, “No te preocupes. Tú serás la reina de la Tierra. Antes de morir dejaré todo arreglado.” Ella dijo, “¡Pero eso es imposible! Nuestro poder termino hace mucho tiempo.” Oro dijo, “Tú eres una hija de la sabiduría. La última de esa maravillosa raza. Sé que amas a Humphrey y…” Iva dijo,“¿Permitirás esta vez que me una a él?” Oro dijo, “Sí. Juntos gobernaran el planeta. Tendrán hijos que en el futuro serán los reyes cuando a ustedes les llegue la hora de morir.” Iva dijo, “Padre, no entiendo.” Oro dijo, “Voy a destruir la actual y decadente civilización. Hundiré las ciudades y levantaré las que hice desaparecer hace siglos.” Iva dijo, “¡No puedes hacer eso!” Oro dijo, “Ya verás que sí. Los actuales habitantes de la Tierra se negaron a obedecerte.” Oro dijo,  “Lo sé. En cambio, la futura civilización que se forme, después que yo mueva las fuerzas de la naturaleza, te aceptará como su única soberana, y tú volverás a glorificar a los hijos de la sabiduría.” Iva le dijo, “Padre, escúchame. Ya lo hiciste una vez y has visto los resultados. Nada salió como esperabas. ¡Te suplico no vuelvas a repetirlo! Mataras a millones de personas inocentes.” Oro dijo,“Muchas más nacerán y poblaran nuevamente la Tierra.” Iva le dijo,Humphrey no aceptará unirse a mí en esas condiciones. No podrás obligarlo.” Oro dijo,“Y no lo haré. Él te ama y no querrá perderte.” Iva dijo, “¿Y cómo lo convencerás?” Oro le dijo, “No tendrá alternativa. Le daré a elegir entre tú y una larga vida de dicha o perderé para siempre.” Iva dijo, “¡Padre, te lo ruego! Si sabes que nos amamos déjanos ser felices ésta vez.” Oro dijo, “Iva, si he permitido que este hombre y tú puedan estar juntos, es necesario para la supervivencia de nuestra raza. Si no fuera así, yo lo hubiera matado una vez mas.” Iva le dijo, “¡No es posible que no comprendas! Nuestro pueblo ya no existe. ¡La Tierra no es la misma de hace 250 mil años! Por muchos poderes que tengas podrás destruir a sus habitantes, pero jamás hacerlos obedecer.” Oro le dijo, “Eso lo veremos. Quiero que mañana temprano traigas a Humphrey. Deseo hablar con él.” Iva dijo, “¿Y si no desea venir?” Oro dijo, “Acudirá. Estoy seguro. Sólo él. Que sus dos amigos se queden arriba.” Iva le dijo,“Bien padre. Haré lo que dices.” Oro dijo, “Y no trates de traicionarme Iva. ¡Tú sabes de lo que soy capaz!¡Nada detiene mi ira!”
     La joven sabía que no podría hacer cambiar de parecer a Oro y prefirió retirarse, pensando, “Tengo que hacer algo. No puedo permitir que mate a todos los habitantes de la Tierra. Será terrible para mi ponerme contra mi padre, pero no me queda otra alternativa.” Después de pensar durante largo rato, Iva tomó una decisión, pensando, “Ya tengo la forma de impedir que mi padre lleve a cabo lo que trama. Se cumplirá el destino. Es imposible cambiar el camino que debemos seguir. Venimos al mundo a cumplir una misión.”
     Al día siguiente, Iva salió a la superficie. Al encontrar a Humphrey dijo, “¡Humphrey!”Él le dijo al verla, “Iva, no te esperaba aún. ¿Te quedarás todo el día junto a mí?” Ella le dijo, “He venido a buscarte. Mi padre dese verte. ¿Estás solo?”Humphrey dijo, “Sí, Albert y Bastin fueron a pescar.” Iva dijo, “Me alegro que no estén porque tengo que hablarte de algo muy importante.” Humphrey dijo,“Dime lo que sea. ¿Estás preocupada por algo?” Ella dijo, “Sí, es terrible lo que voy a decirte, pero solo tú puedes ayudarme.” Humphrey le dijo,“Amor mío, por ti soy capaz de hacer lo que me pidas.” Iva le contó los planes de Oro. Humphrey dijo,“¡No es posible que pretenda destruir la Tierra! No podremos permitírselo.” Ella le dijo,“Tienes que ayudarme a evitarlo.” Humphrey dijo,“¡Por supuesto!¿Qué debo hacer?” Ella le dijo, “Hay una sola forma de que podamos salvar a la humanidad. ¡Destruir ciudad Nyo!” Humphrey dijo, “¿Pero cómo?” Iva dijo,“Yo sé cómo, pero no puedo hacerlo sola. Si tú estas dispuesto a salvar el planeta, debes saber que nosotros moriremos al hacerlo. La cuidad desaparecerá para siempre con nosotros, y con todos los secretos de los hijos de la sabiduría.” Humphrey dijo, “No importa. Prefiero que muramos juntos, ¿Para qué quiero la vida si n estoy a tu lado?” Iva le dijo, “Amor mío. Si estás dispuesto debemos bajar de inmediato. Mi padre te está esperando.”Humphrey dijo, “Y me propondrá todas las locuras que me ha contado.” Ella dijo,“Así es.” Humphrey dijo, “Espérame un momento, iré a despedirme de mis amigos.” Iva dijo, “No debes decirle lo que vamos a hacer.” Humphrey dijo, “No lo haré. Pero no quiero irme para siempre sin decirles adiós.”
    Humphrey se dirigió rápidamente al lago. Humphrey los encontró pescando. Bastin dijo al verlo, “¡Qué bueno que viniste! Te queremos comunicar lo que hemos pensado.” Humphrey dijo, “¿De qué se trata?” Bastin dijo,“Creemos que ya hemos estado bastante tiempo aquí, y que ya es hora de que nos preocupemos de cómo regresar a Inglaterra.” Albert agregó, “Pensamos que quizá Oro e Iva quieran irse con nosotros. Si es así, con los poderes que tienen nos pueden ayudar.” Humphrey los miró apenados, por no poderles decir la verdad, y entonces les dijo,“Amigos, Iva me ha venido a buscar. Oro desea hablar conmigo.” Albert dijo, “Te acompañaremos” Humphrey dijo, “¡No! Pidió que fuera yo solo.” Bastin dijo, “Pídele ayuda para salir de aquí.” Humphrey dijo, “Lo haré, pero les suplico que si algo me sucede, regresen a Inglaterra, y no se preocupen por mí.” Albert dijo, “No te entiendo.” Humphrey dijo, “Les he dicho que amo a Iva. Yo estaré siempre a su lado sea donde sea.” Albert dijo, “Entonces si ellos no quieren salir de aquí, ¿Tú te quedarías?” Humphrey dijo, “Sí, por eso les repito que no se preocupen por mí. Ustedes hagan o que deban hacer y no me esperen o busquen.” Albert dijo, “Explícanos qué quieres decir con eso, por favor.” Humphrey dijo, “Ahora no puedo. Oro me está esperando. Adiós amigos.” Bastin dijo, “Regresa pronto. No me gusta mucho la idea de que vayas solo.” Cuando Humphrey se marchó, Albert dijo, “¡Qué extraño! Me dio la impresión de que se estaba despidiendo para siempre.”  Bastin dijo, “A mí también, pero no pensemos tonterías. Esta isla tiene algo que lo hace actuar de manera extraña.”
     Entre tanto, Humphrey e Iva bajaron a Ciudad Nyo y se presentaron ante Oro, quien dijo, “Te he mandado llamar porque quiero ofrecerte el poder y una larga vida junto a mi hija.” Humphrey dijo, “¿A qué precio?” Humphrey dijo, “Muy poco. Debes entrar a mi servicio y hacer mi voluntad sin excusas ni pretextos.” Humphrey dijo, “¡No Oro!¡No me pondré a su servicio ni permitiré que destruya la Tierra!” Oro miró con tristeza a Iva y dijo, “¡Iva, me has traicionado!¡Le has contado todo a este hombre!” Iva dijo, “¡Tuve que hacerlo!¡No es justo lo que piensas hacer!” Oro dijo, “Solo quería, antes de morir, dejarte como reina de la Tierra. Pero veo que el amor por este hombre es más importante para ti.” Iva dijo, “¡Padre, te lo suplico. Te lo imploro! No hagas nada que perjudique…” Oro la interrumpió, “¡Retírate de mi vida!¡Ya no eres mi hija!¡El mundo se enfrentará nuevamente a la ira de Oro!”
     Dicho esto, el anciano salió furioso de la habitación. Humphrey dijo,“¿A dónde va?” Iva dijo, “A destruir la Tierra. ¡Ven conmigo!¡Apresúrate, lo evitaremos!” Se dirigieron a un enorme edificio. Humphrey dijo, “¿Qué hay aquí?” Iva dijo, “En este lugar están todas las máquinas que permiten la vida en ciudad Nyo.” Ante el asombro de Humphrey, ambos entraron en un fantástico lugar lleno de extrañas maquinarias. Iva dijo, “Con estos aparatos se regula el aire, la luz, la humedad.” Iva se dirigió a otro aparato y dijo, “Y éste fue hecho para destruir la cuidad en caso necesario.” Humphrey dijo, “¡Todo esto es asombroso!¡Qué pena que todas estas maquinas no puedan ser usadas en bien de la humanidad!” Iva jaló una palanca y dijo, “¡Es hora de que actuemos!¡Ayúdame a mover todas estas palancas!” Humphrey dijo, “Si.”
     Entre tanto, Oro se encontraba en su laboratorio o cuarto de control, pensando, “La vida se me escapa cada instante. Pero antes de morir haré que todo desaparezca de la Tierra.” Estiró una mano y activó una palanca. Oro pensó, “Nadie se salvará ésta vez…ahora moveré la otra palanca y todo habrá terminado, y…” En ese instante, en el otro laboratorio de control, Iva tomaba una palanca y decía, “¡Al terminar de mover ésta, habremos salvado el mundo!” Enseguida ciudad Nyo se estremeció destruyéndose como un castillo de naipes. Humphrey abrazó a Iva y dijo, “¡Moriremos juntos y estaremos unidos en la eternidad!” Mientras tanto, en la superficie, Albert decía, “¡Esta temblando!” Bastin asustado decía, “¡Dios santo!¡Es un terremoto!”Albert dijo, “Corramos a la canoa, aquí todo se desmorona!” Bastin dijo, corriendo, “¡Es horrible!” Ambos subieron a la canoa y empezaron a remar, mientras la pequeña isla se desmoronaba. Albert dijo, “¡Humphrey estaba abajo!” Bastin dijo mientras remaba, “¡Dios mío!¡Quedará sepultado!”
     En ese instante, en Londres, la gente gritaba, “¡Dios mío!¡Un terremoto!” Un hombre gritó, “¡Es el fin del mundo!” Y en América, un policía gritaba, “¡Tengan calma!¡Ya está pasando!” Una mujer decía, “Señor, apiádate de nosotros!” Al día siguiente, un papelerito gritaba las noticias,“¡Extra!¡Extra!¡Toda la Tierra fue estremecida ayer por un temblor!¡Extra!” Una semana después, Albert despertaba en el camarote de un barco, diciendo, “¿Dónde estamos?” 
     El capitán del barco le dijo, “A bordo de un barco británico. Los encontramos en una canoa, sin conocimiento, en altamar. ¿Cómo llegaron ahí?” Albert le dijo, “Si le contamos la historia, no lo creería. Nuestro yate encalló en una isla que se hundió con un terremoto.” El capitán le dijo, “Ahhh, el sismo que se sintió en toda la tierra. ¡Fue algo espantoso!” Albert preguntó, “¿Hubo muchos muertos?” El capitán dijo, “Por suerte los daños no fueron cuantiosos. Debe haber sido porque duró solo algunos segundos. De ser más largo, la Tierra desaparece.” Bastin despertó, debajo de la litera, y preguntó, “¿Cómo? ¿Desapareció la isla en que estábamos?” El capitán dijo, “Sí, aunque me extraña lo que me dicen.¡ Por donde los encontramos no ha habido jamás una isla!”
     Y mientras Bastin y Albert regresaban a Inglaterra, Ernest e Iva vivían su eterna felicidad, en aquel paradisíaco lugar que él percibiera en un sueño. 
Tomado de Novelas Inmortales Año V No. 202, Septiembre 30 de1981. Guión Adaptado: Adriana Romero. Segunda Adaptación: José Escobar.                                                                                                                               

Astucia de Luis G. Inclán

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     Luis Gonzaga Inclán nació en el Rancho de Carrsaco, Tlalpán, en 1816, y murió en la Ciudad de México, en 1875.  Escritor mexicano. Estudió latín y filosofía en el Seminario Conciliar de México. Administró varias haciendas, las plazas de toros de Puebla, México y Michoacán. A partir de 1856 se dedicó al negocio de la imprenta. De su taller salieron libros y periódicos satíricos como La Orquesta, El Látigo y La Jarana. Fue autor de la novela, Astucia, el Jefe de los Hermanos de la Hoja o los Charros Contrabandistas de la Rama (1865); De unas Reglas con las que un Colegial Puede Colear y Lazar (1860) y Una Ley de Gallos (1872). Escribió obras en verso: Regalo Delicioso Para el que Fuera Asqueroso, Don Pascacio Romero (1874), El Capadero de la Hacienda de Ayala (1872) y Recuerdos de Chamberín (1860).
     Poseedor de una imprenta, editó El Jarabe, de Niceto Zamacois, en 1860, y el Diario de un Testigo de la Guerra de África, de Pedro Antonio de Alarcón, en 1861, y la séptima edición de El Periquillo Sarniento.Inclán es autor de Astucia, el Jefe de los Hermanos de la Hoja o los Charros Contrabandistas de la Rama (1865), una de las primeras novelas realistas mejicanas, que presenta un amplio cuadro de costumbres del México rural del siglo XIX. Además de ésta obra, publicó otras, consideradas menores, entre las que destacan, Reglas con que un Colegial Puede Colear y Lazar, y Recuerdos de Chamberín (1890).
     Inclán fue un hombre de campo, versado en la charrería. Impresor. La producción de este autor se refiere principalmente a temas campiranos. Novelista y poeta. Como impresor, de sus talleres salieron los periódicos La Cucaracha, El Cucharón, La Orquesta, El Látigo, La Patria, La Borrasca, La Justicia, El Instructor del Pueblo, La Sociedad, Doña Clara, La Tos de Mi Mamá Hojarana. Publicó en La Jarama.
     Ver Luis Inclán, el Desconocido (1969) de Hugo Aranda. Se consideran perdidas las obras los Tres Pepes Pepita la Planchadora. Astucia de Inclán y Los Bandidos de Río Frío de Manuel Payno, se consideran las dos mejores novelas mexicanas del siglo XIX.
Astucia
de Luis G. Inclán

     Había en el pequeño rancho de Las Anomas, cerca de la Villa de San Juan en Zitácuaro Michoacán, allá por el año de 1834, un muchacho rebelde y travieso que, a sus escasos doce años, sabía ya jinetear becerros, lanzar potros, manganear en campo abierto y hacer toda clase de suertes, como un charro curtido y audaz. Aunque eso sí, apenas sabía leer. Su hermana mayor le decía, “¿No te da vergüenza Lorenzo Cabello? Todos los muchachos de tu edad saben ya el alfabeto, hacen cuentas y conocen bien la doctrina. Dime ahora, ¿Quién fue el rey Salomón?” Lorenzo dijo, “¿Salomón? ¡Ah! Pos, un charro muy bragado de la villa esa de Israel, que ¡Sepa Dios onde queda!” Su hermana le dijo, “¡Basta ya no voy a esforzarme más contigo! Le diré a mi papá que no quieres aprender. A ver si con él te valen tus chistecitos.”
     La hermana mayor del muchacho que lo cuidaba desde que la madre de ambos había fallecido, salió indignada al patio, diciendo, “Oye, Tacho, ¿Onde anda mi papá? Quiero darle la queja de ese Lencho; porque ya no lo aguanto.” En ese momento una reata silbó por los aires. Y la joven quedo lazada. Lencho rió, mientras la joven dijo, “¡No Lencho!¡No!¡No me jales!¡Me vas a tirar mocoso!¡Voy a acusarte con mi papá!”El canijo no paró hasta verla atada en un poste. Lencho le dijo, “¡Júrame que no vas con el chisme y te suelto!” Y como ella se negaba a jurar, comenzó a torturarla, pero haciéndole cosquillas. Ella decía, “¡Ay!¡No!¡Ji, Ji, Ji, Ji!¡Ja, Ja, Ja, Ja!¡Cosquillas no Lencho!” Hasta que ella dijo, “¡Bueno!¡Juro no decir!¡Ya!”

    Poco después llegaba Don Juan Cabello, diciendo, “¿Qué tal se ha portado Lencho Lupita?¿Aprendió bien su lección?” Ella le dijo, “Eh…sí, sí papá. Se puso a estudiar luego de que usted salió. Y solo hasta hace ratito se fue con los peones a jinetear.” Pero don Juan Cabello conocía bien a su vástago, y poco después le decía al cura, “¡Ay, señor cura!¡En realidad ya no hallo qué hacer con él! No obedece a mi Lupe. Se aprovecha de que yo ando todo el día en la faena. Y hace solamente lo que le gusta. Eso sí, ha echado buenos músculos en la charrería. Y está por dar el estirón. Me temo que pronto tenga más fuerza que yo y se me enfrente. La verdad es que la difuntita, su mamá, hizo muy mal en consentirlo tanto.” El cura le dijo, “Bueno, yo creo que Lencho tiene buena madera, y lo quiere mucho a usted solo le va haciendo falta algo de rigor. Una mano firme, aunque suave, que le jale la rienda. Creo que tengo la solución. Si usted está dispuesto a desprenderse del muchacho y mandarlo interno para Zitácuaro, donde viviría con un maestro amigo mío.”

     Al día siguiente, Don Juan Cabello acompañado por el propio señor cura, hablaba en Zitácuaro con el mencionado profesor. El cura lo presentó, “¡Aquí Don Primitivo Cisneros ha enderezado a más de cuatro potrillos rejegos como el Lencho!” El profesor le dijo, “Mire señor Cabello, yo comienzo por dominar a los muchachitos de dentro pa’ fuera. Antes que nada exploro sus sentimientos. Me doy cuenta de que es lo que puede llegar a emocionarlos de verdad. Y luego me aprovecho de esa misma emoción, de sus mismos sentimientos, algunos de los cuales ni el mismo muchacho conoce, para hacerles actuar en su propio bien.”  

 
     Una semana después, vestido con su ropa nueva, Lorenzo Cabello cabalgaba junto a su padre por el camino hacia la sierra, tras la cual se hallaba Zitácuaro. Lencho dijo, “¿A dónde vamos papá?” Su padre le dijo, “Tú no preguntes y sígueme, que si vas por donde yo te guíe te irá bien.” De pronto, Juan señaló, “¿Recuerdas esa iglesia al pie del cerro?”Lencho se persignó, diciendo,“Es la de Jungapeo, señor padre, justo donde está enterrada mi difunta madre.” Su padre le dijo, “Pues quiero que por ella me jures que te harás un hombre de bien. He decidido llevarte con alguien que te enseñará todo lo que sabe, de buen grado. Pero, tienes que decirme desde ahora, si tu estas dispuesto a aprender, dejando de lado por ahora tus juegos y tus diabluras, porque si no es así, solo perderíamos tiempo y dinero.” Para dejar reflexionar a Lencho, don Juan se apartó unos metros del camino. Entonces, el muchacho creyó escuchar de pronto la voz dulce de su madre, susurrándole al oído, “Lenchito, hijo mío. No defraudes a tu padre, ¡Obedécelo!” Y entonces, decidido, el muchacho exclamó, “¡Haga usted lo que guste, señor padre!¡Pero nunca me desprecie!”

     Fue así como Lorenzo Cabello, se quedó a vivir un tiempo en Zitacuaro, con Don Primitivo, para quien llegó a ser como un hijo, pues le decía, “Debes estudiar duro, Lencho. Para que no te avergüence que los demás muchachos te aventajen.” Sin embargo, a pesar de que la señora de la casa lo mimaba, “Tóma un taquito de tuétano, Lenchito; Pa’ que hagas estomago mientras sirvo de comer.” Lencho decía, “¡Gracias señora!” Y el maestro primitivo lo trataba con afecto, diciendo, “Bueno, muchacho, ¡Está bien ya de libros por hoy! Te llevaré a dar un paseo.” Ya en el rodeo, viendo el jaripeo, Lencho pensaba,“¡Cómo me gustaría lazar esa res brava!”  Así que un día se halló en el mercado a unos vecinos de Jungapeo. Uno de ellos dijo, “¡Mira, pero si es Lencho!” El otro le dijo a Lorenzo, “¡Oye!¿Qué haces tan lejos de tu casa chiquillo?” Y se les unió con engaños, “Me perdí en el pueblo. Y los amigo con los que vine, se han de haber regresado ya!” Uno de los vecinos lo tomó de los hombros y le dijo, “Pos, no hay quite, muchacho. ¡Te vienes con nosotros!”

     Así que como a las ocho de la noche, en casa de papá Lupe, se escuchó un tocar de puerta. La hermana mayor de Lencho dijo, “Alguien toca el portón papá.” Papá Lupe dijo, “¿Quién será a esta hora inoportuna?” La sorpresa fue tan grande como Lorenzo lo esperaba, quien dijo, “¡Papá Lupe!” Pero, lo que no se imaginó fue la reprimenda que estaba a punto de recibir. Su padre le dijo, “¿Qué has venido a hacer aquí caballerito?¿Así cumples tus promesas de dedicarte al trabajo y al estudio?” Lencho dijo, “¡Oh, señor…yo! ¡Soñé que usted estaba enfermo! Y pues…” Su padre le dijo, “Además de fálto de palabra, se ha vuelto usted mentiroso! Y yo no quiero hijos así. De manera que se vuelve por donde vino. ¡Y, cuando tóque de nuevo esa puerta que sea con la licencia de su maestro!”

     Lencho tuvo que regresar, cabizbajo y arrepentido, a Zitácuaro. Y ya no pensó más en fugarse, sino que, se dedicó con ahínco al trabajo y al estudio. Al grado que, en solo tres años, no solo igualó, sino que sobrepasó en conocimientos a los demás alumnos de don Primitivo. Un día, don Primitivo le dijo, “¡Muy bien Lencho!¡Ahora serás mi ayudante!”  Por entonces llegó a Zitácuaro, Refugio. Ella era una jovencita que había sido alguna vez compañera de juegos de Lorenzo, en San Juan, y que se había convertido de pronto en una linda muchacha. La muchacha se presentó,“¡Hola Lencho Cabello! ¿Ya no te acuerdas de mí?” Lencho dijo, “¡Oh, sí!¡Claro que me acuerdo, Refugito!” 
     Ella se hospedó también en casa de Don Primitivo y pronto los dos muchachos fueron inseparables. Lorenzo parecía entregarse, cada vez con más frecuencia, a dulces ensoñaciones, pensando, “¡Ella será la madre de mis hijos! ¡Qué linda!” Y le era muy difícil concentrarse en sus estudios. Una vez el profesor le revisó su cuaderno de apuntes, y dijo,“¡Vaya contigo muchacho!¡Mira qué garabatos! Y ¿Qué es esto?” El enamorado enrojeció hasta la raíz del cabello: Era el dibujo de un corazón cruzado por una flecha, con la leyenda, “Lorenzo y Refugio.” El profesor puso su mano en la nuca del joven y le dijo, “No te apures hijo, nada más natural a tu edad, que enamorarse. ¡Y Refugio es una linda niña! Solo que hazme favor de no gastar el cuaderno dibujando corazones. Y ponte a hacer ejercicios de caligrafía para mejorar la letra, que buena falta te hace. Y cuando te propongas una cosa sigue esforzándote hasta conseguirla. ¡No des un paso atrás!¡Y si se te presentan dificultades supéralas!”

     Entre tanto, es San Juan, Don Epitacio, tío de Refugio, y quien había quedado al cargo de la muchacha al morir los padres de ella, se hacía de palabras con el padre de Lorenzo Cabello, diciéndole, “Es qué, no entiendo cómo en el testamento de mi hermano puede figurar usted, que no es de la familia, como custodio de los bienes de mi sobrina.” Don Juan Cabello le dijo, “Pues, está escrito. Y lo ha dicho bien claro el albacea, Don Epitacio, por lo que me he limitado a cumplir.” Don Epitacio dijo, “¡Qué!¿Me cree usted capaz de disponer de Refugito?¡Ande!¡Dígalo!”Don Juan le dijo, “Yo no sé nada señor. Solo que, ni la casa donde ella vivió con sus padres, ni la cuadra de caballo finos que le dejaron, pueden ser vendidos sin mi consentimiento.” Don Epitacio dijo, “Pues, ¡Se necesita dinero para la educación de la niña! Tengo que pagar a Don Primitivo por su manutención.” Don Juan dijo, “Yo le envío todos los meses su pensión, de lo que producen las cabezas de ganado y el ranchito de Las Águilas.” Don Epitacio se encolerizó y dijo, “¡Esta usted dejándome al margen, y evitando que me meta! ¿No es así, naco majadero?” Don Juan dijo, “¡Oiga, yo!” Y el codicioso señor propinó entonces una sonora bofetada a Don Juan Cabello, cuyo reumatismo y avanzada edad no le permitían responder a la ofensa. Don Epitacio le dijo, “¡Así aprenderá no meterse en lo que no le importa!”

     La noticia no tardó en llegar a oídos del Lorenzo: “Y el pobre Don Juan tuvo que aguantarse, porque ya ves que está muy enfermo.” Lorenzo dijo, “¡Maldito viejo! ¡Ya me las pagará!” Enseguida Lorenzo fue con su maestro y le dijo, “Maestro, ¿Me da permiso de dar una vuelta por los alrededores en el caballo Rosillo que me envió de regalo mi papá?” Don Primitivo dijo, “¡Claro!¡Claro hijo!¡Ve!” Esa noche Don Epitacio cerró su tienda a lo hora de costumbre. Y se encaminó a su casa, tarareando una cancioncilla: “♫Adiós mamá Carlota ♪ Narices de pelota♫” Entonces sintió que el Diablo se le aparecía, asustándolo de muerte, en la oscuridad de la callejuela. Era Lorenzo, quien le dijo, “¡Buenas noches viejo abusivo!”Don Epitacio se volteó sorprendido y dijo, “Ay, mamá Carlota. ¡Ah, pero si eres tú, Lorenzo!¡Qué susto me has dado muchacho!”Lorenzo le dijo, “Pues hace bien en espantarse, Don Epitacio. Porque vengo a responder por el bofetón que le acomodó a mi padre. Ya que, si sus manos ya no le obedecen, para defenderse de gentes como usted, aquí tienes las mías, que para el caso es lo mismo.” Don Epitacio le dijo, “Oye, Lencho…¡Esas son cosas de hombres! Además, el pleito es entre tu padre y yo. Tú eres muy joven.”Lorenzo le dijo, “¡De hombres! Pues, por eso…” La mano delgada y dura del muchacho golpeó como una masa el rostro del tendero. Lorenzo dijo, “¡Ahora estamos a mano, Don Epitacio! Aunque todavía no se me va el coraje.” Y al pobre señor le cayó tal lluvia de golpes, como nunca había recibido. Y aunque era hombre robusto, trató de defenderse. Quedó al fin tirado en el lodo, con una que otra costilla rota, y varias muelas campaneando. Lorenzo se retiró, pero antes le dijo, “Pa’ otra vez que quiera algo con los Cabello, ya sabe dónde encontrarme.” Ya de madrugada, y tan silenciosamente como había salido, Lorenzo volvió a Zitácuaro, pensando, “Menos mal que el maestro se duerme temprano. Así no se enterará del tiempo que estuve fuera.”

     Una semana después, en vacaciones, Lorenzo llegó a su casa. Su padre al verlo le dijo, “¡Mira en que muchachote te has convertido!¡Me alegra mucho tenerte de vuelta!” Lorenzo le dijo, después de darle un abrazo, “Oiga, Padre, ¿Qué es ese moretón que le veo en la mejilla?” Don Juan mintió, creyendo que así evitaría enojos y preocupaciones a su hijo:“¡Ah, pues nada mijo! ¡Me descuidé cuando bajaba, y montado en el tortuguillo, por allá por Tepangareo! Y una rama de árbol me azotó la cara.” Lorenzo siguió le juego a su inocente progenitor, y dijo, “¡Vaya! Pues sí que es peligrosa esa cuesta, señor Padre! Porque a Don Epitacio, lo arrastró el caballo hace unos días calle abajo, de tal suerte que por poco y estaca la zalea.” Una apenas disimulada sonrisa de satisfacción se dibujó en los labios de Don Juan Cabello, quien dijo, “¡Vaya pues con ese Don Epitafio! ¿Ya ves, hijo?¡Tan soberbio que es! Pero ¡Dios castiga sin palo ni cuarta!”

     Por la noche, algún tiempo después, Lorenzo y Refugio platicaban tras la tapia de la casa de ella. Ella le dijo, “Mi tío acaba de salir a dar la vuelta como todas las noches.”  Él le dijo, “Entonces tenemos tiempo de darnos un beso!” Ella dijo, “¡Ay, no Lencho!¡Qué beso ni qué nada!¡Eso es pa’ cuando estemos casados!” Don Epitacio iba acercándose al casino cuando sintió goterones que caían en el al de su sombrero de fieltro, diciendo, “¡Vaya!¡Comienza a llover!” Decidió regresar a su casa y acostarse temprano, pensando, “¡No sea que vaya a agarrar un resfriado!”Entretanto los novios continuaban en secreta conversación. Lorenzo decía, “Pero un besito madamas no te quita nada, mi chula.” Ella le dijo,“¡Te digo que no!” De pronto oyeron pasos. Ella dijo, “¡Es mi tío!¡Viene para acá!¡Ay, Diosito santo!¡Si me ve contigo me encierra en un convento!” Se escondieron tras una pila de ladrillos. Lorenzo dijo, “¡Aquí no nos verá! Está muy oscuro.”Apenas a tiempo lograron meterse en la penumbra. En ese instante Don Epitacio iba llegando, cantando, “¡Ay, Doña Inés!♫¡Ay Doña Inés!♪” En eso se oyó un trueno espantoso. Y un relámpago enorme iluminó la escena. Refugio dijo,“¡Ay, benditas ánimas del purgatorio!¡Creo que me vió!” Lorenzo le dijo, “¡Shshshshsh!” Don Epitacio solo dijo, “¡Hum!¡Una pareja de tórtolos que se escinden detrás de la tapia!¡Estos muchachos de hoy!¡Cerca de las diez de la noche y haciéndose arrumacos fuera de su casa!” Y, rezongando se metió en la casa, pensando, “Menos mal que mi sobrina Refugito no es de ésas! Ella, a las ocho en la cama. ¡Así es como se debe educar a los jóvenes!” Y cerró tras de sí, sin imaginar que dejaba afuera justo a su amada sobrina. Refugio dijo, “¡Ay, virgen purísima, Lenchito!¿Cómo entro ahora a la casa? ¡Mi tío cerró el portón!” Lorenzo le dijo, “¡Tú no te apures, mi reina! Nomás hay que esperar un rato, para estar seguro que Don Epitacio se fue a dormir. Entonces te ayudaré a saltar la tapia.” Otro relámpago iluminó la calle, donde Refugio y Lencho, empapados por la lluvia hasta los huesos, esperaban que pasara la tormenta. Ella le dijo, “Si alguien nos ve, me muero!”

     Al fin amainó el aguacero. Lorenzo colocó el caballo junto a una pila de ladrillos. Lorenzo se trepó en la silla del caballo pero de pie. Extendió su mano y dijo, “Pon un pie en el estribo, Refugio.” El pie de ella quedó sobre el de él, pisándolo. Lorenzo dijo, “Vamos a atar tu banda a mi ceñidor, así, cuando yo este sobre el muro, podré jalarte.”Pero en el momento en que Refugio llegaba al borde de la tapia, ésta cedió al peso, y se desplomó en gran parte, lanzando a los dos jóvenes hacia la acera con gran estruendo, donde recibieron, además, una tremenda lluvia de adobes despedazados. Estando ambos en el suelo, Lorenzo ayudó a Refugio y le dijo, “¡Vidita, mía! ¡Háblame!¿Te has lastimado?” Refugio trató de levantarse, pero dijo, “¡Ay Lencho! ¡Creo que me he lastimado un pie!¡Me duele mucho!¡Ay!”No quedaba otro remedio que alejarse de allí. Lorenzo la tomó, y ella dijo, “Pero, ¿A dónde me llevas Lorenzo?”Lorenzo la subió a la silla del caballo y le dijo, “Puede venir tu tío, atraído por el estruendo y descubrirnos.” Ella le dijo,“¡Ay, y creo que entonces si nos agarraría a balazos!” Lorenzo se subió al caballo también y dijo, “Por eso, mi vida. Te voy a esconder en un lugar seguro, mientras hallo cómo cuidarte y cómo resolver la situación.” Ella le dijo, “¡Pues vámonos para Zitácuaro, con el maestro Primitivo!”Él le dijo,“Eso no es posible, porque la noche esta lluviosa y oscura. Rodaríamos fácilmente por cualquier desfiladero de la sierra, con todo y cabalgadura.” Llegaron a la boca de una cueva, Refugio dijo, “¡Ay, Lorenzo, qué lugar tan horrible! ¿Y aquí me vas a dejar?”Él le dijo, “Solamente mientras voy por Don Cleofas, el curandero, para que te vende el pie.” Lorenzo la bajó del caballo y la recostó en el piso de tierra, dentro de la cueva. Entonces le dijo, “Aquí te dejo mi navaja, por si tuvieras que defenderte de algún merodeador o animal del bosque.”

     Amanecía cuando, ya Lorenzo, provisto de un cobertor y una almohada, se disponía a salir del rancho Anonas, pero…su padre le salió al encuentro,“¿A dónde vas tan temprano, m’ijo?” Él le dijo, “Eh…¡A cúrame las reumas , señor padre, si usté me da licencia! Porque no han dejado de molestarme. Quiero pasar a ver a Cleofas, para que me dé un ungüento, y luego seguirme a Purúa para tomar unos baños medicinales.”Su padre le dijo, “Pues anda con mi bendición hijo. Y cuídate mucho porque te veo mala cara.” Minutos después, don Cleofas examinaba el pie dislocado de Refugito, diciendo, “Voy a necesitar lienzos y aguardiente, para darle unas friegas.” El curandero decidió regresar al pueblo. Y, poco antes de llegar a su casa, se encontró de manos a boca con don Juan Cabello, quien le dijo, “¡Anda usté muy apurado, don Cleofas! ¿Ya vio uste a m’ijo Lencho?” Don Cleofas supuso que, si le preguntaba por el muchacho era porque Don Juan estaba enterado de todo, y le dijo, “Sí, sí, señor. Y ya le examiné su piecito a la muchacha. Precisamente vine en un galope por vendas y aguardiente para curarla.” Don Juan le dijo, “Bueno, pos no lo entretengo, ¡Vaya usté con Dios, amigo!” Don Juan se fue pensando, “¡Así que no era por las reumas que Lencho consultó a Cleofas! Sino que se trata de una pollita en apuros.”A prudente distancia, Don Juan siguió al curandero en su caballo, y le vió entrar en la cueva, pensando, “¡Así que allí la esconde!” Un rato después observó que Lorenzo se despedía de Don Cleofas, diciendo, “Gracias por todo y, por favor, no diga a nadie que Refugio está aquí.” Don Cleofas subió a su caballo y dijo, “Descuida muchacho, ¡Por mí no lo sabrán!” Aquello preocupó a Don Juan, que lo había escuchado todo, pensando, “¡Refugio!¡Caramba!¡Ahora sí que Lencho se encuentra en un aprieto! Ese soberbio de Don Epitacio va a armar un escándalo de los mil demonios si se entera…”

     Don Juan decidió ir en busca de un consejo a casa de un coronel, viejo amigo, y compañero suyo de armas durante la guerra de independencia. Su amigo coronel le dijo, “Pues, sí que esa niña y su hijo de uste se hallan en un predicamento. Pero yo le puedo ayudar si me lo permite.”Don Juan le dijo, “¿Cómo? En realidad, no se me ocurre…” El coronel lo interrumpió, “Muy sencillo, me encargo de la muchacha y la llevo a vivir a un convento. Como uste sabe, no tengo hijos. Y, para mi seria un gusto contar con una chiquilla cuya educación yo pueda sostener. Así evitaríamos un encuentro sangriento, entre ese meco de Don Epitacio y el muchacho de usted.” Don Juan aceptó. Sacaron a Refugito de la cueva, aprovechando la ausencia de Lencho. Cuando llegaron con el carruaje, ella les dijo, “¿A dónde me llevan?” Don Juan le dijo,“Cálmate chiquilla. Todo es por tu bien.”Y cuando el muchacho regresó, encontró solamente una cobija y una almohada en la tierra, y dijo, “¡La cueva está vacía! ¿Qué puede haber pasado?” Lorenzo anduvo varios días en la incertidumbre, sin saber qué hacer, e imposibilitado de preguntar a nadie, pensando, “¿Sería Don Epitacio quien la encontró? ¡No, no lo creo! Pues no hay nadie ni en su casa ni en la tienda. ¡Tal vez la hallan raptado los bandidos!”

     Pasó bastante tiempo, y ni Don Juan quiso hablar con su hijo del molesto asunto. Ni éste se imaginó que su padre sabia de la suerte que corriera Refugio. Al verlo decaído, Don Juan pensaba, “¡Pobre hijo mío! Pero ha sido mejor así, ¡Ya lo olvidará!” Cerca de un año después de la desaparición de la muchacha, Lorenzo decidió su vida, y estando desayunando con su padre le dijo, “Señor padre, me voy a dedicar al comercio de aguardiente. Yo no sirvo para el trabajo del campo ni para servir a un patrón. Bien me acuerdo que me decía el maestro Primitivo que, 'Servir es ser vil.'” Su padre le dijo,“Pero, hijo, ¿A dónde va el buey que no ara?¡No hay atajo sin trabajo!” Él le dijo, “Bueno, yo quiero trabajar pero independientemente, señor padre. Y, si me habilita usted con dos mulas viejas, un carrito, y la yegua mora Lunanca, me iré por esos caminos de Dios a buscarme la suerte.” Y Lorenzo cumplió su promesa pues, al cabo de dos años ya tenía ocho buenas mulas propias, un buen macho de silla; cargaba unos dieciséis barriles se aguardiente y se había hecho de un capitalito que ascendía a más de seiscientos pesos.

     Entretanto, Refugio salía del convento, tomada del brazo de su mentor, convertida en una hermosa señorita. El coronel le decía, “Aquí, lejos de San Juan, podrás comenzar a asistir a fiestas y saraos, sin cuidado alguno muchacha. ¡Es justo que después de tantos desasosiegos, te diviertas un poco jovencita!” No tardó mucho en aparecer un pretendiente, quien dijo, “Señor coronel, vengo a solicitar a usted en matrimonio a la señorita Refugio.” Antes de dar una respuesta, el coronel hizo un viaje especial a San Juan para hablar con Lorenzo Cabello. El coronel le dijo, “Voy a contarte algo que ocurrió hace varios años Lencho, cuando Refugio se hallaba oculta en aquella cueva.”Lencho dijo, “¿Cómo? ¡Entonces usted!” El coronel puso al tanto al muchacho de todo lo ocurrido, y concluyó, “De esa manera tu padre y yo evitamos un enfrentamiento entre la familia de ella y tú.”Lorenzo dijo, “¡Caramba! Así que Refugio continúa en ese convento.” El coronel le dijo, “No, ella se encuentra lejos de aquí, haciendo una vida normal de sociedad. Y, precisamente hace unos días alguien me la pidió en matrimonio. Ahora, Lencho, fíjate bien lo que voy a decirte.” Puso el coronel su sombrero en un extremo de la mesa, y en el otro extremo un cofre. Y señalando al cofre dijo, “Mira muchacho, esta es Refugio. Son las joyas que le entregaron sus padres. O sea, de menos unos quince mil cuatrocientos pesos de renta. Además, una niña chulísima y encantadora, que te haría muy feliz, estoy seguro de ello.” Enseguida el coronel tocó el ala de su sombrero, y dijo, “Pero aquí se halla un hombre viejo y cansado que lo espera todo de ti: tu padre. Tienes que escoger entre una vida regalada con la hermosa Refugito, y la compañía y viril ternura que encierran los últimos años de la vida de tu viejo.” Lorenzo Cabello no lo pensó mucho, “Coronel prefiero a mi padre. Él es más importante para mí que cualquier otra persona. ¡Renuncio a esa señorita!”

     Lorenzo, pues, continuó con su comercio de aguardiente y se olvidó, poco a poco, de Refugito. Prosperaba pero no sin esfuerzo, pues además de hacer continuamente penosos y largos recorridos, tenía que lidiar con aduaneros, que en ese entonces eran una verdadera plaga. Pues el gobierno gravaba con impuestos todas las mercancías, y ya había abierto para el cobro numerosas “garitas”donde los viajeros tenias que hacer sus pagos. Lorenzo solía “regalar” a los aduaneros algunas cantidades de su mercancía para que le dejaran en paz, diciendo,“Tome esta ánfora, mi comandante, ¡Y brinde usted a mi salud!” Pero una dia, un oficial a caballo lo detuvo, “¡Eh tú!¡Alto ahí! ¿Qué llevas en esos barriles?” Lorenzo le dijo, “Ya tiene el sello oficial, señor, y yo…” 
     El oficial destapó uno de los barriles y dijo, “¡Vaya!¡Pero si es contrabando de aguardiente!¡Y del mero bueno!” Media hora después, Lorenzo maldecía su suerte en el interior de una celda, pensando, “Son unos ladrones. Me quitaron todo mi cargamento, mis mulas, mi caballo y hasta mi traje de charro.” 
     Un mes después, Lorenzo volvía a su casa derrotado y furioso, acompañado de don Alejo, un paisano de San Juan, que se había encontrado por el camino. Mientras ambos platicaban a caballo, Lorenzo decía, “¡Mi padre luchó por años contra el gobierno virreinal para hacer de éste un país libre. Y resulta que el gobierno que surgió de las guerras de independencia conserva aún las injustas leyes que autorizan los monopolios y hacen impunes a todos esos funcionarios bandoleros de las aduanas, quienes amparados por tales leyes, desvalijan a los modestos y honrados comerciantes.” Alejo le dijo, “Te veo como me vi hace algún tiempo, Lorenzo. Y, porque sé que eres un hombre valiente y entero. Te invito a unirte a mi grupo. Somos contrabandistas de tabaco, y nos llaman los hermanos de la hoja.”

     Algunos días después Lorenzo se confiaba a su padre,“No quiero ya trabajar solo. Porque así estaría de nuevo a merced de los del resguardo de aduanas. Me uniré a los hermanos de la Hoja. Juntos no podrán hacernos victimas de sus pillerías.” Don Juan guardó silencio triste. Lorenzo le dijo, “¡Oh, padre! ¡Perdóneme! Si lo que le he dicho le causa pesar, olvídelo. Me quedaré en el rancho a su lado.” Pero no era eso lo que Don Juan Cabello esperaba de su hijo, y le dijo, “¡No! ¡Irás a reunirte con esa gente, tal como prometiste a Alejo! No quiero que faltes a tu palabra.” Don Juan le proporcionó un caballo, un rifle, dos pistolas, y un mastín llamado sultán, con los cuales Lorenzo emprendió una nueva vida. Su padre le dijo, “Recuerda hijo, ‘Con astucia y reflexión se aprovecha la ocasión’” Lorenzo subió a su caballo y dijo,“¡No lo olvidaré, padre mío!”

     Unos días más tarde, Lorenzo se hallaba en la guarida de los temidos Hermanos de la Hoja, diciendo, “¡Aquí estoy para lo que gusten mandar señores!” Alejo dijo, “Tenemos por costumbre someter a una prueba de iniciación la valentía y habilidad de los recién llegados. ¿Estás listo Lencho?” Lorenzo dijo, “¡Claro que sí!¡He venido dispuesto a lo que sea!” No había terminado de hablar cuando todos se abalanzaron a él, como lobos hambrientos. Uno de los hermanos gritó, “¡A quitarle las pistolas!” Lorenzo dijo, “¡Epa!¡No va a ser tan fácil canijos!” Pepe, uno de los hermanos gritó, “¡Basta!¡Es suficiente!” Lorenzo tenía la ropa rasgada, algunos moretones y rasguños, estaba despeinado y sudoroso. ¡Pero nadie había podido arrebatarle las dos pistolas. Que su padre le regalara, en San Juan antes de partir.” 
     Pepe le dijo, “Has probado ser un charro completo. Toma mi sombrero a cambio del tuyo, que hemos pisoteado.” Alejo le dijo, “Yo te regalo mi chaqueta, pues hace girones la tuya.” El otro hermano le dijo, “Y yo la camisa le lino que me bordó mi novia.” Enseguida Pepe dijo, “Ahora, Lorenzo Cabello, ¿Juras, por lo que sea para ti más sagrado, que tus intereses serán los nuestros, que nuestras familias serán tu familia, y que defenderás con tu vida si es preciso, la de cada uno de los hermanos de la Hoja?” Lorenzo levantó su mano y dijo, “¡Lo juro!” Pepe le dijo,“Cada uno de nosotros tiene un nombre especia como miembro de nuestro grupo, para que nadie sepa el verdadero. ¿Cuál será el tuyo?” Lorenzo dijo, “¡Me llamaré Astucia¡” En ese momento, Lorenzo recordó las palabras de su padre: “Con astucia y reflexión se aprovecha la ocasión.”

     Con jaripeos, coleadas, barbacoa y bailes campiranos se celebro el ingreso de Lorenzo a la asociación de los Hermanos de la Hoja. Y algunos días después el grupo se reunía para hacer planes. Pepe dijo, “Creo que ya es hora, señores, de que nombremos un jefe. Yo propongo a Chepe Botas.” El otro hermano dijo, “Pues yo voto por Alejo. Lo mejor es que nos rifemos el puesto. Al que le toque se amuela.” Todos escribieron su nombre en una papeleta. Cuando leyeron la papeleta escogida se dieron cuenta que el elegido era Astucia. Lorenzo dijo, “¡Oh, no! Yo acabo de ingresar. No tengo experiencia. Volvamos a hacer el sorteo.” Uno de los integrantes del grupo se acercó, y le dijo, “¡Nada de eso!¡La suerte ha hablado!¡Tú serás nuestro guía! Entre todos te iremos poniendo al tanto de cómo operamos. Lo demás quedará a tu criterio.” Otro del grupo gritó, “¡Viva el jefe Astucia!” Y otro gritó, “¡Muera el monopolio tabacalero!”

     Poco tiempo después, Lorenzo conocía ya todos los trucos, señales y precauciones de que tenían que valerse Los Hermanos de la Hoja para sobrevivir. Mientras cabalgaba junto con Pepe, éste le decía, “Como ya te habrás dado cuenta, Astucia, tenemos que mantener a raya a los bandidos de esta zona de los que ya hemos colgado uno que otro por desobedecer nuestras ordenes” Una mañana llegaron a Tochimilco cuando se celebraba la fiesta del pueblo. Pepe dijo a Lorenzo, “¡Vaya! Pues se encuentra aquí, por lo visto, la flor innata de los mañosos. Allá veo a Paco el Curro, con su gente por acá, al Garabato y a los Río Frío. ¡Ujuy!¡También Don Polo ha venido a los gallos! Ten cuidado manito. Y no les des la mano. Te advierto o te dejara medio manco.” Don Polo, jefe de los Charros de Tierra Caliente, se acercó, diciendo, “¿Qué hay Pepe?¿Qué milagro que se te ve por aquí?¿Quién es este charro tan ajuareado que te acompaña?”Pepe dijo, “Es Astucia, nuestro jefe, y tengo el gusto de presentártelo, Don Polo.” Don Polo dijo, “¡Vaya, pues considéreme su criado, señor Astucia!¡Soy Apolinar Reyes pa’servir a usté!” Lorenzo extendió la mano, y Don Polo la estrechó. De pronto, varios curiosos los rodearon. Uno de los curiosos dijo, “¡Ya cayó otro incauto con ese Don Polo!” Otro curioso dijo, “¡Se va arrepentir de haberle tendido la mano! Porque a ese charro le encanta probar su fuerza apachurrando los dedos de los demás.” Mientras le apretaba la mano, Don Polo le dijo a Lorenzo, “¿Qué me dice, señor Astucia? ¿Aguantará usted un apretón de los míos?” Lorenzo le dijo, “Apriete usted lo que quiera, amigo.” Don Polo creyó que sería fácil triturar aquella mano. Pero la sintió tan dura como si fuera de hierro. Hizo su mayor esfuerzo, sin lograr que Lorenzo mostrara ningún dolor. De pronto, fue Astucia quien comenzó a tensar el brazo. Una vena le inchó en la frente, por el esfuerzo. Apretó, y la mano de Polo comenzó a ponerse morada. Hasta que Don Polo dijo, “¡Basta!¡Basta!¡Lo declaro Rey, mi amigo Astucia!” Don Polo se masajeó la mano, diciendo, “¡Je!¡Qué bárbaro!¡Me dejó dormido el brazo!” Enseguida, don Polo se entusiasmó, y dijo, “¡Toquen la Diana, muchachos! ¡Este charro es un campeón!” Pepe gritó, “¡Viva Astucia!¡Vivan los Hermanos de la Hoja!”

     Un poco más tarde, cuando Pepe, Don Polo, y Astucia tomaban unas cervezas, Pepe dijo, “¡Uf!¡Miren quién está por allí!¡Es ese rastreo del Buldog, que después de haber traicionado a varios bandoleros con los que anduvo!¡Ahora está de segundo en el resguardo del tabaco!” El Buldog entretanto, contaba sus tribulaciones a un amigo: “Como le decía, compadre, ¡Esos charros malditos que se hacen llamar Los de la Hoja me tienen frito! Mis jefes exigen que los detenga, pero no me dan el suficiente bastimento para poder hacerles frente. Así que, yo mejor le saco al bulto.”

     Poco después, comenzaba el jaripeo, y el toro salía del corral, bufando amenazador. El Buldog lo esperaba con la reata en la mano, diciendo, “¡Ehhh, toooro!” Pero le falló la lazada y se enredó. Y el cuerpo del animal paso quemado el anca de su caballo y rozándole a él mismo las posaderas. Asustado, el caballo se encabritó. Y el Buldog fue a dar al suelo, provocando las risas y los chiflidos de todos los asistentes. El toro iba a embestir de nuevo, cuando un giro maestro de la reata de Astucia, lo atrapó, quien dijo, “¡Quieto, toritoooo!” Y la gente prorrumpió en aplausos, gritando uno, “¡Viva el charro!” Y otro, “¡Viva! ¡Así se hace!”

     Algunos meses después, los Hermanos de la Hoja bajaban con su cargamento por la cuesta de las lajas, gritando uno de ellos, “¡Arreee, mulaaa!”En eso, un campesino de la zona los detuvo, diciendo, “¡Eh, señor Astucia! Los del resguardo vienen por la loma, para caerles en la hondonada! Son como veinticinco y los comanda un tal Buldog.” Lorenzo dijo, “¡Pronto!¡Pongan unas cinco o seis estacas y amárrenles cuerdas delgadas que atraviesen el camino!” El Buldog daba instrucciones entretanto: “Vamos a bajar ahora para sorprenderlos a media cuesta y que no se nos escapen. Ellos y sus mulas rodarán por el desfiladero y desde éste momento les digo que, lo que cada uno agarre será parte de su paga.” Y dio la orden, “¡Sobre ellos muchachos!¡Viva el resguardo!¡Avancen!” Y arrancó seguido de sus hombres en una loca carrera. Diciendo, “¡A la cargaaa!” Pero cobarde como era, antes de estar demasiado cerca del enemigo, jaló las riendas, y dejó pasar a su batallón por delante, gritando, “¡Vamos!¡Vamos!¡De prisa!” Así que fueron los incautos que le siguieron, quienes, al tropezar sus caballos con las cuerdas, cayeron al precipicio. Algunos quedaron colgando. Otros no pararon hasta tocar el fondo. Al ver esto, el Buldog se dispuso a huir en su caballo, pero Lorenzo le salió al encuentro, diciendo, “¿A dónde va comandante?” Los de la Hoja le pusieron una cuerda al cuello para colgarlo. Pepe le dijo, “¡Así aprenderás a no pasarte de listo, amiguito!” Y el Buldog se asustó tanto que cayó inconsciente del caballo, antes de que lo colgaran. Pepe dijo, “¡Vaya!¡No aguanta nada!”

     Cuando despertó, el Buldog aún tenía la reata alrededor del cuello, pero nadie le había hecho daño. El Buldog dijo, “¡Estoy vivo!” Y con la reata había un pañuelo con un solo nombre escrito: “Astucia.” El Buldog aventó la reata con el pañuelo amarrado, diciendo, “¡Maldito charro ese! Ya me humilló en el jaripeo. Ahora, me hizo perder a mis hombres y casi me mata pero, ¡Ya me las pagará!”

     El Buldog puso innumerables trampas a los de la Hoja, pero, siempre salió perdiendo. Hasta cuando decidió emboscarlos en el Pinal del Paso del Muerto. Y se apostó allí con sus hombres mientras un tal silvestre hacía pasar por el lugar con engaños a Astucia, diciendo, “¡Adió, aquí estaban mis mulas, jefecito! Se han de haber desperdigado. Voy a buscarlas.” No bien el supuesto vendedor de tabaco hubo desaparecido, y una bala rozó el ala del sombrero de Lorenzo. Pepe, que vigilaba desde la loma, vio que un hombre se alejaba a galope, pensando, “¡Seguro que ese fue el que hizo el disparo!” Pepe tomó su carabina e hizo fuego. El hombre que era uno de los del Buldog, cayó muerto. Y de todos puntos del cerro surgieron hombres armados de ambos bandos. Uno de un bando gritaba, “¡Mueran los traidores!” Otro de otro bando gritaba, “¡Viva el resguardo!¡A la carga!” Comenzó la balacera. Y el Buldog iba a disparar con su pistola, cuando una bala de Tacho, el más joven de los charros, le voló el arma de la mano. Entonces el comandante Buldog corrió hacia su caballo, pero un gran perro mastín le salió al encuentro obstaculizando su paso. El comandante le lanzó una piedra al perro. Entonces, el comandante alcanzó su pistola que traía en la alforja, y le disparó a Astucia en una pierna, diciendo, “¡Muere!¡Charro maldito!” Pero en el momento, el perro Sultán, repuesto de la pedrada, se lanzó al cuello del comandante.

     Y mientras los charros atendían a su jefe herido, Pepe le dijo, “¿Dónde te dio, hermano?” Lorenzo dijo, “¡Fue solo un rozón en el muslo, no se preocupen!” Mientras tanto, el mastín ponía fin a la infame carrera del Buldog, con otra terrible tarascada. Alejo dijo, “¡Caramba!¡Lo mató!” Pepe dijo, “¡Ya estas vengado Lorenzo!” Tras la muerte del que creían su peor enemigo, Los de la Hoja creyeron que podrían por tiempo indefinido, continuar su comercio en paz. Pero los monopolistas del tabaco no se habían dado por vencidos. Uno de ellos, el señor Higueras, dijo, “Tenemos que acabar con esos viles contrabandistas, que reducen nuestras ganancias abarcando gran parte del mercado interno.” El general, presente con ellos, dijo, “No se preocupe, señor Higueras. Con el dinero que usted y sus asociados destinaron para el resguardo. Aumentaremos el número de recluta, y les daremos la batalla definitiva.”
     Fue asi que una noche, en la Barranca de la Viuda, cercana a Tlaxcala, setenta hombres del resguardo, auxiliados por cien soldados de seguridad pública de Puebla, tendían una emboscada a los contrabandistas. Uno de los soldados, escondido tras unos matorrales le decía a otro, “Según nuestro soplón por aquí han de pasar, con un rico cargamento.” El primero en caer fue un arriero al que llamaban el Fandango. Enseguida, Astucia y Pepe, se dieron cuenta que estaban rodeados. Lorenzo dijo a Alejo, “¡Maldición!¡Hay dragones y capotes amarillos por todas partes! Nuestra única salvación está en la barranca. Si bajamos con reatas, tal vez salvemos la vida. Aunque eso si…perderíamos todo el cargamento.” Alejo dijo, “¡Juramos defender a riesgo de lo que fuera, nuestros intereses!” Pepe dijo, “¡Y no dejarnos despojar por esos malditos ladrones del resguardo!” Otro de los charros levanto su arma y dijo, “¡Si sucumbimos, que sea sin dar un paso atrás!” Otro gritó, “¡A pelear como los hombres!” Alejo gritó, “¡Uno para todos y todos para uno!” Lorenzo levantó su rifle y dijo, “Bien mis valientes, pues ¡A dar la batalla!”
     La lucha era a muerte, y une verdadera lluvia de balas lleno de ecos terribles la barranca. Chepe Botas fuer alcanzado en el pecho. El tapatío corrió hacia él. Pero fue tocado en la cabeza por una bala. Y ambos quedaron allí muertos, uno junto al otro. Fueron cayendo así los de la Hoja, uno a uno sin remedio. Alejo se tocó el pecho y dijo, “¡Diosito!” cayendo herido en el suelo. Astucia se acercó, arrastrándose hasta donde Alejo agonizaba. Y aún le oyó decir, “Lencho, solo quedas tú para velar por nuestras familias ¡vive!” Y en el momento en que Alejo expiraba, el machete de un dragón cayó sobre la espalda de charro Astucia. Y varias pistolas vomitaban, ejecutando vilmente a Lorenzo Cabello. Poco después la Barranca de la Viuda se llenaba de zopilotes. Y los soldados cabalgaban hacia Huamantla, después de haber masacrado a los Hermanos de la Hoja. Llevaban el cuerpo tasajeado de Lorenzo sobre una mula. Una de los soldados a caballo dijo, “¡Lo colgaremos en la plaza para escarmiento de aquellos que quieran hacerse contrabandistas!” Pero cuando llegaron, un tremendo aguacero bañaba la ciudad. Dejaron los animales a la intemperie y se metieron al primer alberge que vieron. El cuerpo del charro Astucia resbaló, sin que nadie lo advirtiera, y cayó. De manera que, al pasar por allí, el doctor y su ayudante vieron el bulto. El doctor dijo, “¡Vaya que hay heridos en el cuartel!¡La balacera debe haber sido tremenda!” El ayudante dijo, “¡Mire doctor!¡Allí hay un hombre tirado!” El doctor dijo, “¡Válgame!¡Con todas estas heridas tiene que estar muerto!” 
     Lo llevaron a la casa del facultativo, y cuando lo pusieron sobre un sofá, Astucia abrió los ojos y murmuró, “¡A-Agua!” El doctor dijo, “¡Dios mío!¡Es increíble!¡Esta vivo!” Y pasaron los años y el gobierno fue derrocado, comenzó a regir entonces el sistema federal en el país. Fue entonces que llego al Valle de Quencio cercano a Morelia, un funcionario de la naciente republica, que presentó a los hacendados del lugar sus credenciales:“Coronel Astucia, Jefe de Seguridad Pública.” Uno de los hacendados le dijo, “Hemos solicitado al gobernador, durante años, que nos enviara efectivos para combatir a las bandas de ladrones que pululan por la zona.” Otro hacendado le dijo,“¡Esperamos que sea usted capaz de cumplir con esta misión!”Lorenzo dijo,“No tenga cuidado, señor, lo haré. ¡Como que me llamo Astucia!” 
     Y en efecto, posteriormente Astucia hablaba con los bandidos, negociando,“¡Muy bien señores bandidos!¡Mis hombres y yo les daremos a escoger! Se van del valle y se olvidan de que existe, o los colgamos aquí mismo en este bosque.” Muy pronto hubo paz y sosiego en aquel lugar. Tres escuadrones de infantería y doscientos hombres a caballo formaban la fuerza de la seguridad pública. Y los hacendados, por primera vez, pagaban gustosos sus impuestos. Uno de ellos decía, “¡Lo ha logrado coronel Astucia!¡Aquí está mi aportación!” Otro le dijo, “¡Usted y sus muchachos bien lo valen!” Pero tales impuestos no llegaban a las arcas del estado y esto termino por inquietar a los funcionarios de Morelia, uno de los cuales, el gobernador mismo, dijo, “¡Hace más de un año que no recibimos nada del valle de Quencio! Que una comisión vaya a investigar por qué.”
     Pronto, la comisión investigadora estuvo de regreso. El informante dijo, “Un tal coronel Astucia, al que usted nombró jefe de seguridad pública, es el responsable, señor gobernador.” El gobernador dijo, “¿Coronel Astucia?¿Jefe de seguridad? Pero, ¡Yo no le nombré tal cosa! Ya que, ¡Ni siquiera lo conozco!” Aunque, la indignación del gobernador amainó al enterarse de la benéfica labor de Astucia, cuando el informante le dijo, “Ha construido un cuartel, dos fuentes. Y ahora destina lo de los impuestos al levantamiento de una pequeña escuela.” El gobernador dijo, “¡Caramba! Pues al parecer se trata de un hombre hábil y honrado. Yo que creí que se trataba de un ladrón.” El funcionario le dijo, “Las gentes de esa zona están contentas. Y le felicitan a usted por haberles enviado al primer funcionario hábil y honesto que han tenido, según dicen. Además, se me ha dicho que el tal coronel Astucia podrá su nombre de usted a la escuelita.” El gobernador dijo, “¿Mi nombre? ¡Je!¡Sí que es astuto ese Astucia!”
     Algunos meses después, se celebraba una gran fiesta en el valle de Quencio. Había jaripeo. Había tacos, baile, música y cohetes. El invitado de honor era el gobernador del estado de Michoacán, quien cortó el listón inaugural de la escuela recién terminada, la cual en efecto llevaba su nombre. Enseguida, en su momento, el gobernador susurró al oído de Lorenzo Cabello, “Deme ese nombramiento falso que se fabricó, compadre.” Lorenzo creyó que ese era el fin, pensando, “¡De nada valió la fiesta!¡Seguro va a fusilarme!” Pero no tenía más opción que entregar el documento. Pero entonces, el gobernador sacó un pliego de su bolsillo y se lo entrego, diciendo, “Aquí tiene usted. Ahora su nombramiento es legal y auténtico, firmado de mi puño y letra como jefe de seguridad, amigo mío. Hombres audaces, hábiles y con las agallas de usted, son los que necesita nuestro gobierno. ¡Enhorabuena!” Y las gentes del Valle de Quencio, sin sospechar siquiera que aquel falso jefe de seguridad  acababa de ser ratificado en su puesto, continuaron la fiesta, coleando reses, lazando caballos, haciendo figuras con las reatas y lanzando al cielo luces de bengala.
Tomado de Joyas de la Literatura, Año 1, No. 9, 15 de marzo de 1984. Adaptación: R. Bastien. Guión: Dolores Plaza. Segunda adaptación: José Escobar.

La Obra de Noam Chomsky

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     Avram Noam Chomsky, nacido el 07 de diciembre 1928, es un lingüista, filósofo, científico cognitivo, lógico, comentarista político y activista. A veces es descrito como el, “padre de la lingüística moderna,”Chomsky es también una figura importante en la filosofía analítica. Él ha pasado la mayor parte de su carrera en el Instituto Tecnológico de Massachusetts ( MIT), donde es actualmente Profesor Emérito, y es autor de más de 100 libros. Ha sido descrito como una figura cultural prominente, y fue votado como el, “mejor intelectual del mundo público,” en una encuesta de 2005.
     Nacido en una familia judía Askenazi de clase media en Filadelfia, Chomsky desarrolló un temprano interés en el anarquismo gracias a sus familiares en la ciudad de Nueva York. Posteriormente realizó estudios de lingüística en la Universidad de Pennsylvania, donde obtuvo su licenciatura, maestría y doctorado, mientras que desde 1951 hasta 1955, fue nombrado a la Sociedad de los Becarios de la Universidad de Harvard. En 1955 comenzó a trabajar en el MIT, convirtiéndose pronto en una figura importante en el campo de la lingüística por sus publicaciones y conferencias sobre el tema. Él es reconocido como el creador o co -creador de la Jerarquía de Chomsky, la teoría de la gramática universal, y el teorema de Chomsky - Schützenberger. En 1967 ganó la atención pública por su oposición clamorosa a la intervención de EE.UU. en la guerra de Vietnam, en parte a través de su ensayo, La Responsabilidad de los Intelectuales, y llegó a ser asociado con la Nueva Izquierda, mientras que hubo sido arrestado en varias ocasiones por su activismo contra la guerra. Si bien expandió su trabajo en la lingüística durante las décadas siguientes, también desarrolló el modelo de propaganda de la crítica de los medios con Edward S. Herman. Después de su retiro de la enseñanza activa, ha continuado su activismo público vocal, alabando al Movimiento Ocupacioncita, por ejemplo.
     Chomsky ha sido una figura académica de gran influencia a lo largo de su carrera, y fue citado en el ámbito de las Artes y las Humanidades con más frecuencia que cualquier otro estudioso en vida, entre 1980 y 1992. También fue el octavo erudito más citado en general dentro del Índex de citas, de las Artes y las Humanidades durante el mismo período. Su obra ha influido en campos como la inteligencia artificial, las ciencias cognitivas, la informática, la lógica, las matemáticas, la teoría y el análisis de la música, la ciencia política, la teoría del lenguaje de programación y la psicología. Chomsky sigue siendo conocido como un activista político, y una de los principales críticos de la política exterior de los EE.UU., el capitalismo de Estado, y los principales medios de prensa. Ideológicamente, se alinea con el anarcosindicalismo y el socialismo libertario.
Primeros Años
Infancia: 1928-1945.
     Avram Noam Chomsky nació el 7 de diciembre de 1928, en el afluente barrio de East Oak Lane de Philadelphia, Pennsylvania. Su padre, William "Zev" Chomsky, nació en Ucrania y era un Judio Ashkenazi que habían huido a los Estados Unidos en 1913. Después de haber estudiado en la Universidad Johns Hopkins, pasó a convertirse en director de la escuela religiosa Congregación Mikve Israel, y en 1924 fue nombrado miembro del cuerpo docente en Gratz College en Filadelfia. De manera independiente, William investigó hebreo medieval, y publicaría una serie de libros sobre el tema. La esposa de William fue la nacida en Bielorrusia, Elsie Simonofsky, a quien había conocido trabajando en Mikve Israel. Descrito como una persona “muy cálida, amable y atractiva,” William colocó un gran énfasis en educar a la gente para que pudieran ser, “bien integrada, libre e independiente en su pensamiento, y con ganas de participar en la toma de la vida, de forma más significativa y útil para todos,” una visión adoptada posteriormente por su hijo.
     Noam fue el primer hijo de la familia Chomsky. Su hermano menor, David Eli Chomsky, nació cinco años después. Los hermanos permanecieron cerca, aunque David era más tratable, mientras que Noam podía ser muy competitivo. El primer idioma de los padres de Chomsky era el yiddish, pero Chomskydijo que era "tabú" en su familia hablarlo. A diferencia de su marido, Elsie hablaba,“Inglés Neoyorkino ordinario,” Los hermanos fueron criados en este ambiente judío, se enseñaba hebreo y debatían periódicamente las teorías políticas del sionismo. La familia estaba muy influida por los escritos sionistas de izquierda, de Ahad Haam. Siendo judío, Noam Chomsky se enfrentó al antisemitismo cuando niño, en particular por parte de las comunidades irlandesas y alemanas que viven en Filadelfia. Recuerda "fiestas de cerveza" alemanas que celebraban la caída de París por los nazis.
Noam ha descrito a sus padres como, “demócratas normales como Roosevelt,”que tiene una posición de centro izquierda en el espectro político, pero se vio expuesto a la política de la extrema izquierda a través de otros miembros de la familia, varios de los cuales eran socialistas implicados en la Unión de Mujeres Trabajadoras de Ropa
     Fue influenciado en gran medida por su tío, que era dueño de un quiosco de prensa en la ciudad de Nueva York, donde los izquierdistas judíos venían a debatir sobre los temas del día. Cuando visitaba a su familia en la ciudad, Chomsky frecuentaba librerías izquierdistas y anarquistas, vorazmente leyendo literatura política. Más tarde, describió su descubrimiento del anarquismo como un “accidente afortunado,” lo que le permitió convertirse en crítico de otras ideologías de izquierda radicales, a saber, el marxismo -leninismo. La educación primaria de Chomsky se llevó a cabo en Oak Lane Country Day School, una institución independiente que se centró en permitir a sus alumnos que persiguieran sus propios intereses en un ambiente no competitivo. Fue aquí donde escribió su primer artículo, a los 10 años, sobre la expansión del fascismo, a raíz de la caída de Barcelona en la Guerra Civil Española. Desde la edad de 12 o 13 años, se identificó más plenamente con la política anarquista. A partir de los 12 años, se trasladó a la Escuela Secundaria Central, donde se unió a varios clubes y sociedades, pero fue molestado por el método jerárquico y reglamentado de la enseñanza que se empleaba.
Universidad: 1945-1955.
     A la edad 16, en 1945, Chomskyse embarcó en un programa general de estudios en la Universidad de Pennsylvania, donde su principal interés era el aprender árabe. Viviendo en casa, él financió sus estudios de licenciatura enseñando el hebreo. Aunque insatisfecho con la estricta estructura de la universidad, fue animado a continuar por el lingüista de origen ruso Zellig Harris, quien convenció a Chomsky de hacer una licenciatura en la materia. La tesis de Chomsky para la licenciatura con honores fue titulada, “Morfofonémica del Hebreo Moderno,” y procedió a revisarla para su tesis de maestría, que obtuvo en la Universidad de Pennsylvania en 1951, que sería posteriormente publicada en forma de libro. De 1951 a 1955 fue nombrado a la Sociedad de Amigos de la Universidad de Harvard, mientras realizaba su investigación doctoral.  Siendo altamente criticado por el establecimiento de las corrientes conductistas en la lingüística, en 1954 presentó sus ideas en conferencias impartidas en la Universidad de Chicago y la Universidad de Yale. En 1955 se doctoró por la Universidad de Pennsylvania con una tesis donde exponía sus ideas sobre la gramática transformacional, que se publicaría en 1975 como, La Estructura Lógica de la Teoría Lingüística.
    En 1947, Chomsky entró en una relación romántica con Carol Schatz Doris, a quien había conocido desde que eran niños. Se casaron en 1949, y permanecieron juntos hasta la muerte de ella en 2008. Consideraron mudarse a Israel, y en 1953 pasaron seis semanas en el kibutz  (comunidad agrícola) de HaZore'a. Aunque disfrutando en sí mismo, Chomskyestaba consternado por el nacionalismo judío y el racismo anti-árabe que encontró en el país, y la tendencia pro-estalinista que pensaba que impregnaba comunidad agrícola izquierdista.
     En sus visitas a la ciudad de Nueva York, Chomsky frecuentaba la oficina del periódico anarquista Yiddish Freie Arbeiter Stimme, convirtiéndose en un enamorado de la obra del colaborador Rudolf Rocker, cuya obra le introdujo en el vínculo entre el anarquismo y el liberalismo clásico. 
     Otros pensadores políticos cuyos trabajos Chomskyleyó incluyen el anarquista Diego Abad de Santillán, los socialistas democráticos George Orwell, Bertrand Russell, y Dwight Macdonald, y obras de los marxistas Karl Liebknecht, Karl Korsch, y Rosa Luxemburg. Sus lecturas le convencieron de la conveniencia de una sociedad anarco-sindicalista, y él quedó fascinado por las comunas anarcosindicalistas creadas durante la Guerra Civil española documentadas en Homenaje a Cataluña de Orwell (1938). 
     Ávidamente leía la revista de izquierdista, Política, remarcando que, “contestaba y desarrollaba” su interés por el anarquismo, así como la revista Marxismo Vivo, publicada por el consejo comunista Paul Mattick. Aunque rechazando su base marxista, Chomsky fue fuertemente influenciado por el consejo comunista, leyendo vorazmente artículos publicados en Marxismo Vivo, escritos por Antonie Pannekoek. Él estaba muy interesado en las ideas Marlenite de la Liga Leninista, un grupo leninista, anti-estalinista marxista, compartiendo sus puntos de vista de que la Segunda Guerra Mundial fue orquestada por los capitalistas occidentales y los “capitalistas de estado” de la Unión Soviética para aplastar al proletariado de Europa.
Carrera Temprana: 1955-1966.
     En 1955, Chomsky obtuvo un trabajo como profesor asistente en elInstituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), usando la mitad de su tiempo en un proyecto de traducción automática y la otra mitad enseñando la lingüística y la filosofía. Más tarde describió al MIT como, “un lugar agradable, libre y abierto,”abierto a la experimentación y sin requerimientos rígidos. “Fue algo perfecto para alguien de mis intereses idiosincráticos y mi trabajo.” En 1957, el MIT lo ascendió a la posición de profesor asistente, mientras que de1957-58 también fue empleado por la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York como profesor visitante. Ese mismo año, nació el primer hijo de la Chomsky,  y publicó su primer trabajo sobre la lingüística, Estructuras Sintácticas, un libro que se opuso radicalmente a la tendencia dominante en el campo de Harris- Bloomfield. Las respuestas a las ideas de Chomsky oscilaron entre la indiferencia y la hostilidad, y su trabajo demostró división y causó, “conmoción significativa” en la disciplina. El lingüista John Lyons mas tarde afirmó que, “revolucionó el estudio científico del lenguaje.” Desde 1958 -59 Chomsky fue becario de la Fundación Nacional para la Ciencia en el Instituto de la Universidad de Princeton de Estudios Avanzados.
     En 1959 atrajo aún más la atención por su revisión de 1957 del libro Conducta Verbal de B.F. Skinner en la revista Language,  en el que sostenía que Skinner ignoró el papel de la creatividad humana en la lingüística. Convirtiéndose en un “intelectual establecido” con su colega Morris Halle, fundó el Programa de Posgrado de la MIT en lingüística, y en 1961 fue nombrado profesor de lengua extranjera y lingüística, obteniendo con ello la titularidad académica. Fue nombrado ponente plenario en el noveno Congreso Internacional de Lingüistas, que se celebró en 1962 en Cambridge, Massachusetts. El evento lo estableció como el portavoz de facto de la lingüística americana. Chomsky continuó publicando sus ideas lingüísticas largo de la década, como, Aspectos de la Teoría de la Sintaxis (1966), Tópicos de la Teoría de la Gramática Generativa (1966) , y Lingüística Cartesiana: Un Capítulo en la Historia del Pensamiento Lingüístico (1966). 
     Junto con Halle, también editan Los Estudios en el Lenguaje, una serie de libros para la editora Harper and Row. Siguió recibiendo el reconocimiento académico y honores por su trabajo, en 1966 visitando una variedad de instituciones de California, primero como el profesor de la Sociedad Lingüística de América de la Universidad de California, y luego como el profesor Beckman de la Universidad de California, Berkeley. Sus conferencias Beckman se reunieron y publicaron como, Lenguaje y la Mente en 1968.
Ascenso a la Prominencia
Activismo Anti-Vietnam:1968-1975.
     El año de 1967 marcó la entrada deChomsky en el debate público sobre la política exterior de Estados Unidos.  En febrero se publicó un influyente ensayo en el magacín, The New York Review of Bookstitulado, La Responsabilidad de los Intelectuales, en el que criticaba la participación del país en la guerra de Vietnam. Chomsky amplió su argumento para producir su primer libro político, El Poder Norteamericano y los Nuevos Mandarines, que se publicó en 1969 y pronto lo estableció en la vanguardia de la disidencia estadounidense. En 1971 Chomsky dio las conferencias Bertrand Russell conmemorativas en Cambridge, las cuales fueron publicadas como Problemas del Conocimiento y la Libertad más tarde ese año, mientras que otros libros políticos de la época incluían, En Guerra con Asia (1970) y Por Razones de Estado (1973). Llegando a ser asociado con el movimiento de Nueva Izquierda estadounidense, Chomskyno obstante, solía pensar poco en destacados intelectuales de la Nueva Izquierda, tales como Herbert Marcuse y Erich Fromm, y prefería la compañía de los activistas a los intelectuales. A pesar de que inicialmente había llamado la atención por sus opiniones políticas en The New York Review of Books, en toda la década de 1960 y principios de 1970, fue prácticamente ignorado por la prensa dominante.
     Junto con sus escritos, Chomskytambién llego a estar activamente implicado en el activismo de izquierdas. Negándose a pagar la mitad de sus impuestos, en 1967 apoyó públicamente a los estudiantes que se negaron al reclutamiento militar, y fue arrestado por ser parte de una manifestación enseñando y promoviendo la anti-guerra fuera del Pentágono. Apoyando al movimiento de protesta estudiantil, les dio muchas conferencias a grupos de activistas estudiantiles, aunque puso en duda los objetivos de las protestas estudiantiles de 1968. Junto con su colega Louis Kampf, Chomskytambién empezó a dirigir cursos de política en el MIT, de manera independiente del departamento de ciencias políticas dominado por los conservadores. Sus charlas públicas, a menudo generaron considerable polémica, sobre todo cuando criticó las acciones del gobierno israelí y militares. Sus opiniones políticas fueron atacadas por figuras derechistas y centristas, el más prominente de los cuales era Alan Dershowitz. Chomskyconsideraba a Dershowitz, como un “completo mentiroso,”  y lo acusó de tergiversar activamente su posición sobre los asuntos.  Como resultado de su activismo en contra de la guerra, Chomskyfue detenido en múltiples ocasiones, y el presidente de EE.UU. Richard Nixon lo incluyó en su “Lista de Enemigos.”Chomsky era consciente de las posibles repercusiones de su activismo, por lo que su esposa comenzó a estudiar para convertirse en una académico con el fin de apoyar a la familia en caso de desempleo o la prisión de Chomsky.
     Aunque estando bajo un poco de presión para hacerlo, el MIT se negó a despedirlo, debido a su posición influyente en el campo de la lingüística. Su trabajo en esta área continúa ganando reconocimiento internacional. En 1967, la Universidad de Londres le concedió un doctorado honorario, mientras que la Universidad de Chicago le dio un Doctorado honorífico de Lingüística en 1970, la Universidad de Loyola y el Swarthmore College también le otorgó doctorado honorario de Ligústica, como lo hizo el Bard College en 1971, la Universidad de Delhi en 1972, y la Universidad de Massachusetts en 1973.  En 1974 se convirtió en miembro correspondiente de la Academia Británica. Chomsky continuó escribiendo sobre el tema, la publicación de estudios sobre la semántica en la gramática generativa (1972).  En 1971 se llevó a cabo una entrevista televisada con el francés filósofo Michel Foucault en la televisión holandesa, en donde Chomsky está de acuerdo en gran medida con las ideas de Foucault, pero fue crítico de la posmodernidad y la filosofía francesa en general, y ha censurado a Francia diciendo que tiene“una cultura altamente localista y notablemente analfabeta.”
El Trabajo en los Medios de Comunicación: 1976-1989

     A lo largo de finales de los años 1970 y 1980, las publicaciones de Chomsky ampliaron y aclararon sus primeros trabajos, dirigiéndose a sus críticos y actualizar su teoría gramatical.

En 1979, Chomsky y Herman publicaron los dos volúmenes titulados, La Economía Política de los Derechos Humanos, comparando las reacciones de los medios de comunicación de Estados Unidos sobre el Genocidio de Camboya y de la Ocupación Indonesia de Timor Oriental. Ellos argumentaron que debido a que Indonesia era un aliado de EE.UU. , los medios estadounidenses ignoraron la situación del Este Timoriano mientras que se centraron en la de Camboya, un enemigo EE.UU. 


    Al año siguiente, Steven Lukas escribió un artículo para el, Times Higher Education Supplement, acusando de traición a Chomsky sus ideales anarquistas y actuando como un apologista del líder camboyano Pol Pot. Aunque Laura J. Summers y Robin Woodsworth Carlsen respondieron al artículo, argumentando que Lukas mal entendió por completo el trabajo de Chomsky y Herman, Chomskymismo no lo hizo. La controversia dañó su reputación. Chomsky sostuvo que sus críticos imprimieron mentiras sobre él para desacreditar su reputación.


     Aunque Chomsky hubo criticado públicamente por mucho tiempo al nazismo y el totalitarismo en general, su compromiso con la libertad de expresión lo llevó a defender el derecho de historiador francés Robert Faurisson, de defender una posición ampliamente caracterizada como la negación del Holocausto. El argumento de Chomsky por la libertad del historiador de expresión se publicaría como el prefacio del libro de 1980 de Faurisson, Mémoire en Défense Contre Ceux qui m'accusent de Falsificador l' Histoire. Chomsky fue ampliamente condenado por defender a Faurisson. La prensa oficial francesa acusó a Chomsky de ser un negador del Holocausto en sí mismo, y se negó a publicar sus refutaciones a sus acusaciones. El asunto Faurrison tuvo un efecto perjudicial duradero en la carrera de Chomsky. Werner Cohn procedió a publicar un libro titulado, Amigos en Odio: Noam Chomsky y los Negadores del Holocausto, a pesar de que contenía una variedad de reclamos falsos.


Aumento de Activismo Político: 1990-Presente
     En la década de 1990, Chomskyabrazó el activismo político en un grado mayor que antes.
     Sus trascendentales críticas a la política exterior de EE.UU. y la legitimidad del poder de EE.UU. han levantado la polémica. Chomsky ha recibido amenazas de muerte por sus críticas a la política exterior de EE.UU. A menudo recibió la protección policial encubierte en MIT y al hablar sobre el Oriente Medio, a pesar de que Chomsky ha negado la protección de la policía uniformada. 
     El sitio web de Electronic Intifada, un sitio en la Red que cubre la Guerra de Medio Oriente desde el punto de vista palestino, afirma que la Liga Antidifamación, una liga judía no gubernamental de derechos humanos en Estados Unidos, “espió” las apariciones en público de Chomsky, y cita a Chomsky como siendo no sorprendido en ese descubrimiento o el uso de lo que Chomsky afirma ser, "material de fantasía" proporcionado a Alan Dershowitz para debatir con él. Sintiéndose divertido, Chomsky compara los informes de la Liga Antidifamatoria a archivos del FBI.
     Chomsky reside en Lexington, Massachusetts, y viaja dando conferencias sobre la política y la lingüística.
La Teoría Lingüística

     La base de la teoría lingüística de Chomskyes que los principios que subyacen bajo la estructura del lenguaje, se determinan biológicamente en la mente humana, y por lo tanto, se transmiten genéticamente. Por lo tanto, sostiene que todos los humanos comparten la misma estructura lingüística subyacente, independientemente de la diferencia socio- cultural. En esto se opone a la psicología conductista radical de B.F. Skinner, argumentando en vez de ello, que el lenguaje humano es diferente a los modos de comunicación usados por cualquier otra especie animal.


     La lingüística de Chomsky, comenzó con la publicación de su libro, Estructuras Sintácticas, una destilación de su libro, “Teoría de la Estructura Lógica del Lenguaje” (1955, 75), donde desafía a la Lingüística Estructural e introduce la Gramática Transformacional. Éste enfoque ve a las declaraciones (secuencias de palabras) como poseyendo una sintaxis que se caracteriza por una gramática formal; en particular, una gramática libre de contexto,  extendida con reglas de transformación.


     Tal vez su contribución más influyente y duradera en el campo, es la afirmación de que el modelado del conocimiento de la lengua, mediante el uso de una gramática formal, explica la “productividad”o la “creatividad” de la lengua. En otras palabras, una gramática formal de una lengua, puede explicar la capacidad de un oyente-hablante para producir e interpretar un número infinito de expresiones, incluyendo otras nuevas, con un conjunto limitado de reglas gramaticales y un conjunto finito de términos. Chomsky siempre ha reconocido su deuda con Paṇini, un célebre gramático de la India, por su noción moderna de una gramática generativa explícita, aunque esto también se relaciona con las ideas racionalistas de un conocimiento a priori.


     Una creencia popular es que Chomskydemostró que el lenguaje es totalmente innato, y que descubrió una “Gramática Universal.”Chomsky simplemente observó que mientras que un bebé humano y un gatito son ambos capaces de razonamiento inductivo, si ambos están expuestos exactamente a los mismos datos lingüísticos, la voluntad humana siempre adquirirá la capacidad de comprender y producir el lenguaje, mientras que el gatito nunca adquirirá ninguna de ambas capacidades. Chomsky designó que, sea cual sea la capacidad pertinente el ser humano, se tiene que al gato le falta el Dispositivo de Adquisición del Lenguaje(LAD), y sugirió que una de las tareas de la lingüística debería ser la de determinar qué es el LAD y cuáles son las limitaciones que impone a la gama de posibilidades de las lenguas humanas. Los rasgos universales que resultarían de estas restricciones a menudo se denominan “Gramática Universal” o UG. Aunque Chomskygeneró la Teoría Gramática Universalcon la creencia de que el lenguaje es exclusivamente humano, una serie de estudios, en varios laboratorios, han demostrado la existencia de un lenguaje adquirido en varias especies de grandes simios, incluidos los chimpancés comunes, bonobos, gorilas, y los orangutanes. Por lo tanto, los grandes simios, al menos parcialmente, poseen cualquiera de las funciones mentales pueden ser la base de el LAD, y por lo tanto, son especies importantes de estudio para explorar la base neural del lenguaje.
     Las ideas de Chomsky han tenido una fuerte influencia en los investigadores de la adquisición del lenguaje en los niños, aunque muchos investigadores en esta área, tales como Elizabeth Bates y Michael Tomasello, argumentan fuertemente en contra de las teorías de Chomsky, y en lugar abogan por las teorías emergentistas o las teorías conexionistas, explicando al lenguaje con una serie de mecanismos generales de procesamiento en el cerebro, que interactúan con el extenso y complejo entorno social en el que el lenguaje es utilizado y adquirido.
Gramática Generativa

     El enfoque de Chomsky hacia la sintaxis, a menudo denominado gramática generativa, estudia la gramática como un cuerpo de conocimientos que poseen los usuarios de la lengua. Desde la década de 1960, Chomsky ha sostenido que gran parte de este conocimiento es innato, lo que implica que los niños sólo necesitan aprender ciertas funciones locales de su lengua materna. El cuerpo innato del conocimiento lingüístico suele denominarse Gramática Universal. Desde la perspectiva de Chomsky, la evidencia más fuerte sobre la existencia de la Gramática Universal es simplemente el hecho de que los niños aprenden su lengua materna en muy poco tiempo. Por otra parte, sostiene que hay una enorme brecha entre los estímulos lingüísticos a los que están expuestos los niños y los ricos conocimientos lingüísticos que logran alcanzar (la “pobreza del estímulo” argumento). El conocimiento de la Gramática Universal serviría para cerrar esa brecha.

     Teorías de Chomsky han sido inmensamente influyentes dentro de la lingüística, sin embargo también han recibido críticas. Una crítica recurrente sobre la variedad de la Gramática Generativa de Chomsky es que es Anglocéntrica y Eurocéntrica, y que a menudo los lingüistas que trabajan en esta tradición tienen una tendencia a las reclamaciones de base sobre la Gramática Universal en una muestra muy pequeña de las lenguas, a veces sólo uno. Inicialmente, el eurocentrismo se mostró en un excesivo énfasis en el estudio de inglés. Sin embargo, cientos de lenguas diferentes han recibido por lo menos un poco de atención en el análisis lingüístico chomskianos. A pesar de la diversidad de lenguas que se han caracterizado por derivaciones Gramática Universal, los críticos continúan argumentando que los formalismos dentro de la lingüística de Chomsky son anglocéntricos y tergiversan las propiedades de idiomas diferentes a inglés. 
     Por lo tanto, el enfoque de Chomsky ha sido criticado como una forma de imperialismo lingüístico. Además, los lingüistas chomskianos confían en gran medida de las intuiciones de los hablantes nativos, con respecto a cuales de las oraciones de sus lenguas bien formadas. Esta práctica ha sido criticada en general por razones metodológicas. Algunos psicólogos y psicolingüistas, aunque empáticos al programa general de Chomsky, han argumentado que los lingüistas Chomskianos no prestan suficiente atención a los datos experimentales de procesamiento del lenguaje, con la consecuencia de que sus teorías no son psicológicamente plausible. Otros críticos se han preguntado si es necesario postular la gramática universal para explicar la adquisición del lenguaje infantil, con el argumento de que los mecanismos de aprendizaje de dominio general son suficientes.

     Hoy en día hay muchas ramas diferentes dentro de la Gramática Generativa. Uno puede ver los marcos gramaticales tales como la Gramática Sintagmática Nuclear, la Gramática Funcional Léxica y la Gramática Categorial Combinatoria, como ampliamente chomskianas y generativas en la orientación, pero con diferencias significativas en la ejecución.

 La Jerarquía Chomsky

     Chomsky es famoso por investigar diversos tipos de lenguajes formales y si éstos podrían o no ser capaces de capturar las propiedades claves del lenguaje humano. Su Jerarquía Chomsky divide gramáticas formales en clases, o grupos, con el aumento del poder de expresión, es decir, cada clase sucesiva pueden generar un conjunto más amplio de lenguajes formales que la anterior. Curiosamente, Chomsky argumenta que los modelos de algunos aspectos del lenguaje humano requieren una gramática formal más compleja (tal como es medida por la Jerarquía de Chomsky) de modelado de otros. Por ejemplo, mientras que el Lenguaje Regular es lo suficientemente potente para modelar la morfología de inglés, no es lo suficientemente potente como para modelar la sintaxis del Inglés. Además, siendo relevante en la lingüística, la Jerarquía de Chomskytambién ha llegado a ser importante en la informática (especialmente en la construcción de compiladores y teoría de autómatas).  De hecho, existe una equivalencia entre la Jerarquía de Chomsky del lenguaje y los diferentes tipos de autómatas. Así, teoremas sobre lenguaje a menudo tratan ya sea como lenguaje (gramáticas) o autómatas.
Puntos de Vista Políticos

     Los puntos de vista políticos de Chomskyhan cambiado poco desde su infancia. Su posición ideológica gira en torno a, “nutrir el carácter libertario y creativo del ser humano,” y él ha descrito sus creencias como, “anarquistas lo bastante tradicionales, con orígenes en la Ilustración y el liberalismo clásico.”Él ha elogiado el Socialismo Libertario, y se ha descrito a sí mismo como un anarco-sindicalista. Es miembro de la Campaña por la Paz y la Democracia y del sindicato internacional Trabajadores Industriales del Mundo. Chomsky es también un miembro del comité consultivo interino de la Organización Internacional de una Sociedad Participativa, que él describe como teniendo el potencial que, “... nos llevará un largo camino hacia la unificación de las muchas iniciativas aquí y en todo el mundo y moldearlos en una fuerza poderosa y eficaz.”

     Chomsky aboga por la lucha popular por una mayor democracia. Chomskyha declarado su oposición a las élites gobernantes, entre ellos instituciones como el FMI, el Banco Mundial y el GATT.
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     Chomsky afirma que la autoridad, salvo justificación, es intrínsecamente ilegítima, y que la carga de la prueba recae en las autoridades. Si esta carga no se puede cumplir, la autoridad en cuestión debe ser desmantelada. Autoridad por sí misma es inherentemente injustificada. Un ejemplo dado por Chomsky de una autoridad legítima es la ejercida por un adulto para evitar que un niño pequeño se desvíe hacia el tráfico. Afirma que hay poca diferencia moral entre la esclavitud y el alquiler de uno mismo a un propietario o “esclavitud asalariada.”Él siente que es un ataque a la integridad personal que socava la libertad individual. Chomsky sostiene que los trabajadores deben poseer y controlar sus lugares de trabajo.


     Chomsky es crítico tanto con el sistema americano Estado capitalista y las ramas autoritarias del socialismo. Argumenta que los valores socialistas libertarias son la extensión adecuada del liberalismo clásico a un contexto industrial avanzado, y que la sociedad debe ser muy organizado y basado en el control democrático de las comunidades y lugares de trabajo. Él ve las ideas humanistas radicales de sus dos principales influencias, Bertrand Russell y John Dewey, como “enraizada en la Ilustración y el liberalismo clásico, conservando su carácter revolucionario.”
Chomsky ha criticado duramente la política exterior de los Estados Unidos. Afirma la doble moral en la política exterior al predicar la democracia y la libertad para todos, al mismo tiempo aliarse con organizaciones y estados no - democráticos y represivos, tales como Chile bajo Augusto Pinochet y argumenta que esto da lugar a violaciones masivas de los derechos humanos. A menudo argumenta que la intervención de Estados Unidos en países extranjeros, incluyendo la ayuda secreta que los EE.UU. dio a los Contras en Nicaragua, un evento que él ha criticado, se adapta a cualquier descripción estándar del terrorismo, incluyendo“definiciones oficiales en el Código de los EE.UU. y los Manuales del Ejército en la década de 1980.” 
     Antes de su desaparición, Chomsky también condenó el imperialismo soviético. Por ejemplo, en 1986 durante una sesión de preguntas y respuestas, después de una conferencia que dio en la Universidad Centroamericana de Nicaragua, ante el reto de cómo él podía, “hablar sobre el imperialismo norteamericano y el imperialismo ruso en la misma frase,”Chomskyrespondió: “Una de las verdades acerca de el mundo es que hay dos superpotencias: una de enorme poder, que suele tener su bota en tu cuello, y otra , de un poder más pequeño, que suele tener su bota en el cuello de la otra gente. Creo que cualquier persona en el tercer mundo estaría cometiendo un grave error si sucumbiera a las ilusiones sobre estos asuntos.” Martha Nussbaum critica a Chomskypor no condenar atrocidades de los insurgentes de izquierda, porque,“para algunos izquierdistas...uno no debería criticar a los amigos, que la solidaridad es más importante que la corrección ética.”
     Chomsky tiene una visión amplia de los derechos de la libertad de expresión, especialmente en los medios de comunicación, y se opone a la censura. Él ha declarado que, “en lo que respecta a la libertad de expresión hay básicamente dos posiciones: la de defender vigorosamente para las vistas que odias o lo rechazas y prefiere / normas fascistas estalinistas.”En relación con la, Filtración de Documentos Diplomáticos de Estados Unidos, Chomsky sugiere que, “quizás la revelación más dramática...es el amargo odio a la democracia que se revela tanto por el Gobierno de los EE.UU. (Hillary Clinton), otros, y también por el servicio diplomático.” Chomsky se niega a tomar las medidas legales contra los que lo pudieron haberlo difamado y prefiere luchar contra calumnias a través de cartas abiertas en los periódicos. Un ejemplo de este enfoque es su respuesta a un artículo de Emma Brockes en, The Guardian, en el final del mes de octubre de 2005, donde alegó que había negado La Masacre de Srebrenica, en 1995. 
     La cuestión era la actitud de Chomskya los escritos de la periodista Diana Johnstone en la materia. Su denuncia motivó que, The Guardian, publicara una corrección con disculpas y retirara el artículo de la página web del periódico, que sigue estando disponible en su propio sitio web. Nick Cohen ha criticado a Chomsky con frecuencia por hacer declaraciones demasiado críticas acerca de los gobiernos occidentales, especialmente los EE.UU., y por supuestamente negarse a retractarse de sus especulaciones cuando los hechos están disponibles para refutarlas.
Debates

     Chomsky se ha sabido defender con vigor y debatir sus puntos de vista y opiniones, en la filosofía, la lingüística (Guerra Lingüística), y la política. Chomsky ha tenido debates notables intelectuales como Jean Piaget, Michel Foucault, William F. Buckley Jr., Christopher Hitchens, George Lakoff, Richard Perle, Hilary Putnam, Willard Van Orman Quine, John Maynard Smith, y Alan Dershowitz, por nombrar unos pocos. 
     The Guardian dijo sobre la capacidad de debate de Chomsky: “Su audacia y claridad enfurece a oponentes. La academia está llena de críticos que han convertido en bobalicones debatiéndolo.” En respuesta a su estilo de hablar siendo criticado como aburrido, Chomsky dijo:“Yo soy un orador aburrido y me gusta que ser así...Dudo que las personas se sienten atraídos a lo que el personaje es.... las personas están interesadas en los temas, y ellos están interesados ​​en los temas porque que son importantes. No queremos que se dejen llevar por la elocuencia superficial, por la emoción y así sucesivamente.”
Vida Personal
     Chomsky se esfuerza por mantener su vida familiar estrictamente separada de su activismo político y su carrera, y se considera, “escrupuloso en mantener mi política fuera de las aulas.” Él no está interesado en las apariencias y la fama que su trabajo le ha traído él. Chomsky también tiene poco interés por el arte y la música, a pesar de que disfruta de la lectura de la literatura de no-ficción.  
     Chomsky es conocido por su, “ingenio seco y lacónico,” aunque ha generado controversia por personalidades políticas y académicas de reputación establecida con términos como “corrupto,” “fascista” y “fraudulenta.”Cuando se le preguntó si él es un ateo, Chomskyrespondió: “¿Qué es lo que se supone que no debo creer? hasta que pueda responder a esa pregunta que no puedo decir si soy ateo.”
     En 1949, se casó con Carol Doris Schatz (Carol Chomsky) y tuvieron un hijo. Estuvieron casados ​​hasta que Carol falleció en 2008.
Influencia
     El legado de Chomsky es en ambos, tanto como un “líder en el campo” de la lingüística, así como “una figura de iluminación e inspiración” para los disidentes políticos. El lingüista John Lyons comentó que a pocas décadas de su publicación, la lingüística de Chomsky se hubo convertido en “la más dinámica e influyente” escuela de pensamiento en el campo. Modelos chomskianos se han utilizado como una base teórica en diversos campos de estudio. La Jerarquía de Chomsky a menudo se enseña en los cursos fundamentales de informática, ya que confiere una idea de los diferentes tipos de lenguajes formales. Esta jerarquía también puede ser discutida en términos matemáticos y ha generado un gran interés entre los matemáticos, en particular combinatorialistas. Algunos argumentos en la psicología evolutiva se derivan de sus resultados de investigación.
     La obra de Chomsky en la lingüística ha tenido implicaciones para la psicología moderna. Nim Chimpsky, un chimpancé que fue objeto de un estudio en la adquisición del lenguaje de los animales, en la Universidad de Columbia, fue nombrado después de Chomsky en referencia a su visión de la adquisición del lenguaje como una capacidad únicamente humana. 
     En 1984 el Premio Nobel de Medicina y Fisiología, Niels Kaj Jerne, utilizó el modelo generativo de Chomsky para explicar el sistema inmunológico humano, equiparando, “componentes de una gramática generativa...con diversas características de las estructuras de proteínas.” El título de la Conferencia de Jerne  en el Nobel de Estocolmo fue, “La Gramática Generativa del Sistema Inmunológico.” 
     El informático Donald Knuth leyó Estructuras Sintácticas durante su luna de miel y fue influenciado por Chomsky. “Debo admitir que tuve una copia de Estructuras Sintácticas de Noam Chomsky, junto conmigo en mi luna de miel en 1961...Aquí había una cosa maravillosa: una teoría matemática de la lengua, en la que yo podría utilizar la intuición de un programador de computadoras.” (Wikipedia en Inglés) 
Traducción: José Escobar.

El Brazo Marchito de Thomas Hardy

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     Thomas Hardy nació en Higher Bockhampton, Stinsford, cerca de Dorchester, el 2 de junio de 1840, y murió en Max Gate, el 11 de enero de 1928, novelista y poeta inglés, superador del naturalismo de su tiempo.

Biografía

Años de Formación (1840-1870)

     Su padre, Thomas Hardy, era un constructor de Higher Bockhampton, localidad inglesa cercana a Dorchester, y su madre, Jemima Hand, trabajó como cocinera y sirvienta. Ambos contrajeron matrimonio en Melbury Osmund, el 22 de diciembre de 1839.
     El novelista, nacido el 2 de junio de 1840, fue el primogénito de la pareja. Su madre, una mujer cultivada, le procuró varias lecturas, como la traducción inglesa de Dryden de las obras completas de Virgilio, y el Rasselas de Samuel Johnson, que leyó con solo ocho años. De 1848 a 1856 asistió a la escuela local en Bockhampton, donde aprendió latín, francés y alemán.
     A los 16 años, en 1856, comenzó su aprendizaje en Dorchester junto al arquitecto y restaurador local James Hicks, a cuyas órdenes trabajó hasta el año 1861. Durante esta etapa estudió a los trágicos griegos, bajo la tutela de Horace Moule. En 1859, leyó, El Origen de las Especies de Charles Darwin. Ese mismo año escribió su primer poema, Domicilium.
     En 1862 se trasladó a Londres como ayudante del arquitecto eclesiástico Arthur Blomfield, especialista en restauraciones de iglesias y constructor de otras nuevas en estilo neogótico. Asistió al teatro y la ópera y visitó casi diariamente la National Gallery.

     En esta etapa leyó a Herbert Spencer, Huxley, John Stuart Mill y los poetas románticos y postrománticos Shelley, Scott, Browning y Swinburne. En 1865 publicó su primer artículo titulado, How I Built Myself a House. Envió varios de sus poemas a periódicos, pero fueron rechazados.

     En 1867 regresó a Dorchester para trabajar con Hicks, y continuará en la construcción a pesar de su mala salud. . Ese mismo año comenzó su primera novela, hoy perdida, que llevaba el título de, The Poor Man and the Lady. Es posible que en este año mantuviera un romance con su prima Tryphena Sparks, modelo de sus personajes Fancy Day y Sue Bridehead. En 1868 concluyó, The Poor Man and the Lady, pero desestimó publicarla siguiendo los consejos de George Meredith. Tras la muerte de Hicks, se trasladó a Weymouth para trabajar con su sucesor, Crickmay. En 1870 Crickmay envió a Hardy a St. Juliot, en Cornualles, para planear la restauración de la iglesia. Allí conoció a su futura esposa, Emma Lavinia Gifford, la cuñada del párroco.



Desarrollo de su Obra Narrativa (1871-1897)


     En 1871 publicó su novela Remedios Desesperados, que había comenzado a escribir dos años antes. A ella siguieron Bajo el Árbol del Bosque (1872), Unos Ojos Azules (1873) y Lejos del Mundanal Ruido (1874). Esta última, que había aparecido previamente como folletín en un periódico, alcanzó un éxito considerable. Contrajo matrimonio ese año con Emma Lavinia Gifford en Paddington y, alentado por ella, abandonó la arquitectura para dedicarse profesionalmente a escribir. Su unión duraría hasta la muerte de ella, en 1912, si bien en los últimos años de distanciaron.

     En 1876, tras varios cambios de residencia, la pareja se instaló en Sturminster Newton. Ese mismo año, Hardy publicó otra novela, The Hand of Ethelberta. En 1878 apareció El Regreso del Nativo, y Hardy se mudó con su esposa a Upper Tooting. En esa época su reputación como novelista y su amistad con el biógrafo Leslie Stephen le abrieron las puertas de los cenáculos literarios de la capital.



     En 1880 publicó, The Trumpet-Major. Ese mismo año cayó seriamente enfermo, y debió guardar cama durante seis meses, que aprovechó para escribir, The Laodicean, publicada en 1881. En 1883 se trasladó a Dorchester para supervisar la construcción de Max Gate, vivienda proyectada por él mismo, y a la que se trasladó con su esposa en 1885.

     En los ochenta Hardy gozó de bastante prestigio y éxito económico y conoció en Londres a personajes como Matthew Arnold, Henry James, Tennyson y Robert Browning. En 1886 apareció,  El Alcalde de Casterbridge y al año siguiente Los Habitantes del Bosque, ambas de gran interés.

     En la primavera de 1887 viajó a Italia, donde visitó Génova, Pisa, Florencia, Roma, Venecia y Milán; en 1887 y, en 1888, a París. Ese año publicó su primera colección de relatos breves, Wessex Tales, género en el que volcaría de ahora en adelante.



     En 1891 aparecieron dos nuevas novelas suyas, Tess de d'Urbervilles y A Group of Noble Dames. En 1892 falleció el padre del novelista. Durante los noventa viajó también a Dublín en 1893 y a Bruselas y Waterloo en 1896 para ambientar su poema sobre las guerras napoleónicas, The Dynasts.

     En 1895 apareció una de sus novelas más importantes, Jude el Oscuro. Tras su publicación, recibió duras críticas por ser considerada inmoral (algún crítico habló absurdamente de “Jude el Obsceno”). Por ello, Hardy tomó la resolución de no escribir más novelas y dedicarse en exclusiva a la poesía. No obstante, publicó aún una novela que tuvo gran resonancia: La Bienamada (escrita diez años antes) en 1897. Ese mismo año hizo un viaje a Suiza.



     Su, Lejos del Mundanal Ruido fue adaptada al cine en 1967; también fue llevada al cine su novela, Tess, de Urberville por Polanski en 1979. La novela "Jude el Oscuro"fue llevada al cine en 1996, con el título de "Jude," siendo dirigida por Michael Winterbottom.



Regreso a la Poesía. Años finales (1898-1928)


     Cansado de que los críticos le reconviniesen por los temas incisivos de sus libros, Hardy se consagró, tras publicar, Jude el Oscuro, a la poesía.

     El primer libro de versos de Hardy, Poemas de Wessex, apareció en 1898, cuando el autor contaba 58 años de edad. En 1902 publicó Poemas del Pasado y del Presente. Esa fecha comenzó la redacción de su obra más ambiciosa, The Dynasts, cuya primera parte (de tres) vio la luz en 1904, año en que falleció la madre del poeta. Las dos partes siguientes aparecieron, respectivamente, en 1906 y 1908. En 1909 publicó un nuevo libro de poemas, Risas del Tiempo. En el año 1910 el rey Eduardo VII le concedió la Orden del Mérito.

     Su esposa, con la que había compartido su vida durante tres décadas, murió repentinamente en noviembre de 1912. Hardy escribió sobre su historia de amor uno de sus mejores libros poéticos, Lo Que Queda de Una Vieja Llama. En 1913, el poeta realizó un peregrinaje sentimental a St. Juliot, donde había conocido a su esposa, y a Plymouth, donde ella había nacido.
     En febrero de 1914 se casó por segunda vez, ahora con Florence Emily Dugdale, que había sido su secretaria. Thomas Hardy publicó un total de catorce novelas. Recibió el doctorado honoris causa de la Universidad de Cambridge en 1913, y en 1920 de la de Oxford. En 1914 publicó otro libro de poesía, Sátiras de Circunstancias. En 1923 dio a la imprenta una obra de teatro en verso, The Famous Tragedy of the Queen of Cornwall y, en 1925, Fantasías Humanas, la última colección de poemas que publicó en vida.

Síntesis Final

     Por esta época comenzó a redactar su autobiografía, que aparecería póstumamente, en 1928, y de la que se sospecha que fuera en realidad escrita, al menos en parte, por su viuda, Florence Emily Dugdale.
     Su biografía, en gran medida escrita por él mismo pues, apareció bajo el nombre de su segunda esposa en dos volúmenes desde 1928–30, como The Early Life of Thomas Hardy, 1840–91 y The Later Years of Thomas Hardy, 1892–1928; hoy están publicadas en una edición crítica de un solo volumen como The Life and Work of Thomas Hardy, editada por Michael Millgate (1984).
     Falleció en su residencia de Max Gate en 1928 y recibió sepultura en el llamado Rincón de los Poetas (Poets' Corner) en la abadía de Westminster, pero su corazón fue enterrado en la tumba de su primera esposa, en Stinsford, muy cerca de donde yacen también los padres del autor.
Obra
    A pesar de que publicó su primer libro pasada la treintena, Hardyno fue en realidad un escritor tardío. Su primera vocación fue la poesía lírica. Tras fracasar en sus intentos de publicar poemas, probó fortuna con la novela, aunque despreciaba el género a causa de su carácter excesivamente comercial y ostentoso (meretricious). La narrativa de Hardy obtuvo cierto éxito, si bien la crítica se encarnizó con él por la ideología materialista, naturalista y pesimista implícita en sus tristísimas y deprimentes últimas novelas. Desde 1895 abandonó definitivamente la novela para dedicarse con tenacidad al desarrollo de su interesante obra lírica.

Novelas


     La acción de todas sus novelas se desarrolla en el campo inglés, en una región bautizada por el novelista como Wessex y que es en realidad su Dorset natal. Cada ciudad de Wessex tiene su equivalencia real en la toponimia de Dorset; así, Oxford recibe en las novelas de Hardy el simbólico nombre de Christminster. En este mundo se producen todos los acontecimientos de sus obras, si bien la obra de Hardy desborda todo posible costumbrismo en tanto que ese paisaje resulta simbólico de un pensamiento muy definido. Utiliza el dialecto de Dorset como ejemplo de inglés antiguo y noble en trance de desaparición por el destino de la modernidad.

La cosmovisión de Hardy es atea y de un radical y obsesivo pesimismo, de invasora negrura. Sus personajes luchan una y otra vez contra un destino hostil; las mediatizaciones sociales y morales les extravían irremediablemente y, aunque hacen lo que pueden por sobrevivir, se ven envueltos en el ciego determinismo de un universo dominado por la selección natural de Charles Darwin y la social de Herbert Spencer y por la filosofía pesimista de Arthur Schopenhauer

     El destino de los personajes se ve, sin embargo, alterado a veces por una suerte momentánea que simula una ironía, puesto que funciona de anticlímax para una hecatombe dramática en la que la voluntad humana resulta vencida al cabo por una necesidad implacable. Hay intensas descripciones de los campos, montañas, estaciones y clima de Wessex, que reflejan como un espejo el interior sombrío de unos personajes sumidos en la desdicha.(Wikipedia)
Los Cuentos de Wessex
     Los Cuentos de Wessex es una colección de cuentos de 1888 escrito por Thomas Hardy, muchos de los cuales se establecen antes del nacimiento de Hardy en 1840.
     A través de ellos, Thomas Hardy habla sobre el matrimonio del siglo XIX, la gramática, la pertenencia de clase, cómo eran vistos los hombres y las mujeres, las enfermedades médicas y más.
En 1888,Los Cuentos de Wessex contenían sólo cinco relatos: “Los Tres Extraños,” “El Brazo Marchito,” “Conciudadanos,” “Intrusos en el Knap,” y“El Predicador Distraído,” todos ellos publicados por primera vez en publicaciones  periódicas.
     Para la  reimpresión de 1896, Hardy añadió: “Una Mujer Imaginativa,” pero en 1912  trasladó este cuento a otra colección, “Pequeñas Ironías de la Vida,”mientras que al mismo tiempo transfirió dos historias, “Una Tradición de Mil Ochocientos Cuatro” y “El Melancólico Húsar de la Legión Alemana,” de “Pequeñas Ironías de la Vida” a “Cuentos de Wessex”(Wikipedia).
El Brazo Marchito
de Thomas Hardy
      El pueblo de Homstoke, al sur de Inglaterra, era típicamente lechero. Allí preparaban los mejores quesos y deliciosa mantequilla. Esa tarde de 1980, en una de las tantas granjas del lugar, se encontraba trabajando un grupo de ordeñadoras. Una de ellas dijo a la otra, mientras ambas ordeñaban, “Oí decir que el señor Albert Lodge llega mañana con su esposa.” La otra mujer dijo, “¿Cómo será ella?” Su compañera le dijo, “Según escuché muy bonita y mucho más joven que él.” La otra mujer contestó, “El señor Lodge tiene 40 años…ella creo que apenas 20.” Ambas miraron hacia otra compañera que se encontraba como ellas ordeñando a otra vaca. Una de ellas dijo, “Va a ser duro para Rhoda.” La compañera le contestó, “Ni dudarlo. Desde que se supo que él se había casado, está más callada que de costumbre.” Una tercera compañera se les unió y dijo, “Mírenla. Pareciera que no escucha ni le importa lo que sucede a su alrededor.” Otra de ellas contestó, “¡Pobre Rhoda! Aunque ella es la única culpable. Jamás un señor se casa con una servidora.”
     La aludida, sin siquiera mirar a sus compañeras, salió del establo. Una de las ordeñadoras dijo al verla salir, “¡Cómo ha cambiado! Era tan hermosa…Tiene 30 años pero parece mayor.” Otra ordeñadora dijo, “Era considerada la moza más bella del pueblo y los alrededores. No es ni la sombra de lo que fue.” Rhoda entregó la leche y luego se reunió con un muchachito que la aguardaba, a quien le dijo, “Acabo de escuchar, mientras ordeñaba, que tu padre llega mañana con su esposa.” El niño dijo, “Entonces es verdad que se casó.”  Ella le dijo,“Y dicen que la mujer es joven y bonita. Mañana te enviaré al mercado a comprar algunas cosas.” La mujer agregó, “Los encontrarás en el camino. Quiero que te fijes bien en ella, para que me cuentes cómo es.” El niño dijo, “Así lo haré madre.” La mujer le dijo,“Quiero saber si es rubia o morena, alta o baja, si tiene aspecto de haber trabajado para ganarse la vida, o es una niña rica que no ha hecho nunca nada.” El niño dijo, “Todo te lo diré madre.”
     Cuando ambos llegaron a un humilde casa de madera, la mujer dijo, “Voy a preparar una sopa de col con chorizo. Prende el fogón Charles.” Mientras Rhoda cocinaba, una idea no se apartaba de su mente, “Se casa…algún día tenía que ser…no es justo, yo debería ser su esposa. Soy la madre de su hijo, todo el mundo lo sabe. Charles es mío y de él. No lo puede negar.” Después de cenar, el niño se fue a dormir, pero Rhoda se quedó frente al fogón, pensando, “Yo también fui joven y  todos decían que fui muy hermosa. ¡Cuántos hombres pretendieron mi amor! Y a todos lo rechacé por él. ¡Cuánto, cuanto lo amaba!”
     Sus pensamientos retrocedieron junto a la época en que conoció a Albert Lodge. Mientras Rhoda cortaba manzanas, escuchó el retumbar de un caballo. Era un hombre a caballo. Entonces preguntó a su compañera de labores, “¿Quién es?” Ella le dijo, “El hijo del patrón. Ha estado en Londres durante mucho tiempo. Ahora regresa para hacerse cargo de las propiedades de su padre.” Rhoda dijo, “Es muy apuesto.” Ella le dijo, “Lo mismo piensan todas. Claro, tú no lo conocías porque hace solo un año que llegaste al pueblo.” En los días siguientes, Rhoda vio varias veces a Albert y cada vez sentía una punzada en el corazón, pensando, “Soy una tonta. Jamás se fijará en mí. Es el hijo del hombre más rico de este pueblo y sus alrededores. Yo soy una de las tantas servidoras que trabajan aquí. Las hijas de todos los granjeros deben estar esperanzadas en pescarlo.” Pero Rhoda no había pasado desapercibida al joven apuesto, quien pensaba al verla, “Es una moza muy bella. Tiene unos labios que piden ser besados y yo deseo hacerlo.” 
     Una tarde, ambos se conocieron.  Mientras ella trabajaba, Albert llegó y le dijo, “Tú eres Rhoda, ¿verdad?” Ella le dijo, “Sí…sí señor…” Albert tomó su cesto de manzanas y le dijo, “Permíteme que te ayude.” Ella le dijo, “¡Oh, no! Usted es el patrón. Yo estoy acostumbrada…”Él le dijo, “Eres demasiado hermosa para hacer estas labores. Te ves cansada. Siéntate y charlemos un poco.” Ella dijo, “Pero…” Albert dijo, “Vamos, haz lo que te digo. Hace mucho que deseo hablarte. Desde que llegue me fijé en ti.” Rhoda dijo, “¡Señor qué cosas dice!¡Yo no soy digna de su atención!” Albert dijo, “Rhoda, tu mereces ser una señora con esa cara, ese cuerpo, ninguna otra mujer se te puede comprar.” Rhoda pensó, “¿Estaré soñando o es verdad lo que escucho?”
     Ambos se sentaron bajo un árbol. La emoción, la impresión de escuchar tales palabras de un hombre como ese, no le permitían a Rhoda moverse. Albert dijo, “¿Qué edad tienes, Rhoda?” Rhoda dijo, “Dieciocho años señor.” Albert dijo, “Yo acabo de cumplir 25 y en todo lo que llevo de vida no había conocido a una mujer como tú.” Rhoda dijo,“Pero si usted debe tratar a damas elegantes, educadas.” Albert dijo, “Sí, pero no tiene tu frescura, tu sencillez. Son mujeres artificiales, sin belleza natural.” Albert se sentía realmente entusiasmado con la enorme belleza de Rhoda, y dijo, “Quiero verte mañana. Te estaré esperando junto a la cascada a las cinco. No faltarás, ¿verdad?” Ella dijo, “No sé. Tengo que trabajar. Si no cumplo me veré en problemas.” Albert dijo, “¿Olvidas que yo soy el dueño? Si alguien te llama la atención o te molesta, dímelo.”La tentación era demasiado grande y Rhoda acudió al otro día y a los siguientes. 
     Un día Albert le dijo, “¡Rhoda, me tienes loco! No puedo dejar de pensar en ti ningún segundo.” Ella le dijo, “Señor…” Albert le dijo, “Te he dicho que me llames Albert. A ver, dilo…” Rhoda dijo, “Al…Albert…”Albert dijo, “Ves qué fácil. Dime, ¿No sientes nada por mi?¿No crees que podrías quererme?” Rhoda le dijo, “¡Pero si yo lo amo desde el primer día que lo vi! Yo…sé que no debo, pero ¿cómo evitarlo?” Albert la tomó de la cintura y le dijo, “Rhoda, me has embrujado. Te necesito como el agua, el aire…” Sin poder contenerse más, la tomó en sus brazos besándola con desesperación. Ella sorprendida quedo un momento estática, pero luego respondió con una pasión avasalladora. Y allí, junto al rio, la joven entrego lo que se había prometido dar solo al que fuera su esposo.
     Cayó la tarde. Junto con las sombras volvió la calma a los ardientes espíritus. Albert dijo, “Rhoda, me has hecho el hombre más feliz del mundo.” Rhoda dijo, “Yo…me siento mal…no debí…” Albert dijo, “No tienes de que arrepentirte. Tú y yo nos queremos. ¿O ya no me amas?” Rhoda dijo, “Más que a mi vida, pero no está bien lo que hicimos…” Albert dijo, “¿Por qué? Consumamos un amor que a ambos nos quemaba por dentro.” Rhoda dijo, “Que dirá la gente cuando se entere? Tú estás a salvo, eres el patrón, pero yo…Ya me imagino lo que dirán de mí. Moriré de vergüenza.” Albert dijo,“Nadie habla nada porque no se enterarán. Solo tú y yo lo sabemos.” Rhoda dijo, “Ya jamás me podre casar con nadie. Solo contigo y tú…¿Estás dispuesto a hacerme tu esposa?” Albert dijo,“Ya hablaremos de ello. Ahora solo piensa en lo mucho que nos queremos y en la felicidad de volver a estar juntos.”
     Durante varios meses se vieron a escondidas. Mientras el amor de ella aumentaba, la pasión de él declinaba rápidamente. Un día ella le dijo, “Te aguardé toda la semana y no viniste. ¡Ay Albert no puedo vivir sin ti!¿Porqué me dejas esperándote?” Albert le dijo, “Tengo muchas cosas que hacer. Cada día mi padre me da mayores responsabilidades.”Rhoda le dijo, “Últimamente siempre estas ocupado y anoche me entere de que fuiste de cacería con tus amigos.” Albert dijo, “Rhoda, no me gusta que me espíes, ni menos que me presiones. Tampoco me parece que vayas a la casa y pidas hablar conmigo.” Rhoda dijo,“Es que necesitaba decirte algo urgente, y como no habías venido…” Albert le dijo,“¡No vuelvas a hacerlo! La gente puede pensar que entre tú y yo hay algo más que la relación de patrón y servidora.”Ella dijo, “¿Y acaso no es así?” 
     Albert dijo, “Ya te advertí que eso es algo que debe quedar entre tú y yo nada más. Ahora dime, ¿que es eso tan urgente que tenias que comunicarme?” Rhoda dijo, “Estoy esperando un hijo.” Albert dijo, “¿Quéee?” Rhoda dijo, “Vamos a ser padres, Albert, tienes que casarte conmigo.”Albert dijo, “¡Estás loca! ¡Eso es imposible! Yo no puedo casarme con una mujer como tú. Mi padre se moriría de pesar. Él está enfermo y no le daré un disgusto semejante.” Rhoda dijo, “Albert, ¿Qué voy a hacer? Me deshonraste y ahora no quieres cumplir con tus promesas.” Albert dijo, “Exageras. Yo nunca te ofrecí matrimonio. No eres la primera mujer, ni serás la última, que tendrá un hijo sin casarse. Cuídate mucho de no mézclame en este asunto. Lo único que hare por ti es darte algún dinero. Unas cien libras...” Rhoda dijo, “¡No las quiero!” Albert dijo, “¿Qué dices?” Rhoda dijo, “¡Que no necesito tu dinero sino un padre para mi hijo! Yo puedo trabajar y mantenerlo.” Albert dijo, “Si quieres hacerte la digna, no te lo impediré. Pero no te vuelvas a acercar a mí.” Rhoda dijo, “Puede estar tranquilo, señor Lodge, no volveré a mirarlo ni diré nada, pero a pesar de eso todo el mundo lo sabrá.” 
     Albert la tomó del brazo y le dijo, “¿Me estas amenazando?” Ella le dijo, “No, simplemente presiento que así será.” Albert le dijo, “No quieras pasarte de lista. Recuerda que soy un hombre rico y tengo poder en el pueblo.” Ella le dijo,“Si, lo sé. Es usted dueño de todo, hasta de la honra de las mujeres…” La joven se marchó sin volver ni una vez la cabeza. Albert pensó, “Diablo de mujer. Primero me provoca, luego se entrega a mí, y ahora quiere atarme con el cuento de un hijo. Lo último en que he pensado es en casarme y, de hacerlo alguna vez no sería jamás con ella.”
     Al día siguiente, mientras las jornaleras cortaban manzanas, una de ellas dijo, “¿Ya saben que Rhoda se fue a trabajar a otro lugar?” La otra contestó, “Sí, se empleó de ordeñadora en la granja del señor Colbert.” No tardó en mostrarse el embarazo de la joven y empezaron los comentarios: “Rhoda está esperando un hijo. ¿Quién será el padre?” Otra contestó, “Tan remilgosa que se mostraba y mírenla.” Una de ellas dijo, “Un día yo la vi platicando  con el señor Lodge, cerca del rio.” Otra dijo, “Él debe ser el padre. Mientras trabajó en la granja, se mostró muy considerado a ella.” Todas eran especulaciones porque a ella no pudieron sacarle una palabra. Mientras ordeñaban, una le dijo,“¿Quién es el padre de tu hijo? Deberías obligarlo a casarse contigo.” Rhoda les dijo, “Ese es asunto mío. Nadie tiene que meterse en mi vida. ¡Déjenme tranquila!”
     Transcurrieron los nueves meses y Rhoda dió a luz un robusto niño. Mientras lo cargaba en sus brazos, Rhoda le dijo, “Te llamarás Charles, como mi padre. Hijo, yo se que tú, sin decir nada, gritarás la verdad al mundo.” Y no se equivocaba porque a medida que la criatura crecía, y la veían pasar con su hijo, dos mujeres murmuraban. Una de ellas decía,“¿A quién te recuerda el hijo de Rhoda?” La otra contestaba, “Por supuesto que al señor Lodge. Es su vivo retrato.” La primera dijo, “Siempre lo sospeché. Tanto que ella guardó el secreto y ahora todos lo saben.” La segunda dijo, “Algo grande sucedió entre ellos.” La primera dijo, “Lo que pasa es que cuando él consiguió lo que quería, ella ya no le interesó.” La segunda dijo, “Rhoda fue una tonta. Seguro imaginó que el señor Lodge se casaría con ella.” Estos comentarios se hacían lo suficientemente altos como para que Rhoda los escuchara, pero ella permanecía impasible. Y mientras una mujer decía, “¡Qué bonito niño! Claro que tiene a quien salir. Su padre es…” Rhoda interrumpía diciendo, “¡Charles, ven acá! Tenemos que regresar a casa, hijo.”
     Con el páso de los años, la belleza  de Rhoda que tanto había cautivado a tantos, fue desapareciendo. Dos mujeres murmuraban al ver pasar a Rhoda. Un día, una de ellas dijo a su compañera, “¡Pobre Rhoda, cómo ha cambiado! Tiene apenas 25 años y representa muchos más.” La otra dijo, “No es ni la sombra de lo que fue.” Los ojos de Rhoda habían perdido el brillo, su cutis la lozanía, y su cara reflejaba amargura y tristeza. Mientras Rhoda caminaba, dos amigas la veían, y una de ellas decía, “Jamás platica ni se ríe. Parece que lo único que le importa en el mundo es su hijo.” La otra dijo, “A mí me da lástima pensar que pudo haberse casado con un buen hombre.”
     Así transcurrió el tiempo. Rhoda jamás volvió a hablar con Albert y éste actuaba como si ella y su hijo no existieran. Y ahora él se había casado y llevaba a su esposa a vivir al pueblo. Rhoda pensaba, “Algún día tenía que suceder. No debería importarme pero me importa y me duele. Todo lo que a mí me negó se lo dará a ella. Yo pude tener una familia, un marido y todo lo perdí por él.” Su rostro, más que tristeza expresaba odio, frustración, y pensaba, “Su esposa tendrá hijos que llevaran su nombre. Heredaran su fortuna, sus posesiones y el mío nada. Mi pobre Charles sabe, como todos, que él es su padre. ¿Para qué se lo iba a ocultar? Fue mejor decirle la verdad. Si no se lo hubiera dicho yo, otro lo habría hecho. Era preferible que lo supiera por mí. Sé que como yo, está resentido por la indiferencia que le demuestra el hombre que le dio la vida. Jamás ha tenido un gesto amable con él. Lo ignora como si no existiera. ¡Tú y tu mujer pagarán por esto Albert!”
     Casi toda la noche Rhoda estuvo recordando su amargura. Al día siguiente, Rhoda le dijo a su hijo, “Ve y fíjate bien en ella. Si puedes observa sus manos. Quiero saber si son de leche como las mías.” Dos horas después el muchacho aguardaba al pie de una cuesta, sentado bajo un árbol, pensando,“Cuando aparezca la calesa me pondré a su lado. Aquí, por la subida, los caballos tienen que ir al paso. Veré bien a la mujer.” No pasó mucho tiempo cuando Charles la divisó, y pensó,“Allá viene. Es el momento de cargar mi canasto y ponerme a caminar.” Cuando la calesa empezó a subir la cuesta, Charles caminó a su lado, pensando, “Es muy joven y realmente hermosa. Se viste muy elegante.” Charles la miraba de lleno sin el menor disimulo. Charles pensaba al ver a su esposo, “Él está molesto porque camíno junto al coche, pero no se atreve a decirme nada.” Efectivamente, Albert apenas podía disimular su desagrádo pero se contuvo. Charles pensó, Ésta mujer jamás ha trabajado. Se nota que es toda una dama adinerada.” Por fin llegaron a la cima de la cuesta y el caballo empezó a trotar. La mujer dijo, “Que forma de mirarme la de ese muchacho. Imaíno que es del pueblo.” Albert dijo, “Del vecindario, por lo menos. No te extrañe que te observen, mi preciosa Susan. Todos desearán conocerte. Tendrás que acostumbrarte a la idea de que eres la mujer más importante de este lugar por lo que atraerás la curiosidad.” Susan dijo, “Sí. Así tiene que ser…pero, algo extraño en ese muchacho atrajo mi atención…no sé qué…” Albert dijo,“Olvídalo. Piensa solo que nos falta una milla y estarás en tu nuevo hogar.” Susan dijo, “Querido, me siento tan feliz. Aún me parece mentira que soy tu esposa.”
     Esa tarde, cuando Rhoda regresó a su casa, encontró a Charles comiendo pan en el comedor, y le dijo, “¿La viste?” Charles dijo, “Sí, con toda claridad. Es joven, muy hermosa, de cabello claro. Parece una muñeca de porcelana. Tiene los ojos azules, los labios muy rojos y al reír, muestra unos dientes blancos y parejos.” Rhoda le dijo, “¿Cómo iba vestida?” Charles dijo, “Con un traje color rosa y sombrero blanco. Llevaba guantes. El señor Lodge parecía muy satisfecho y orgulloso.” Rhoda dijo, “¡Basta, no quiero saber más! Voy a preparar la cena. Estoy muy cansada y quiero acostarme después.” Los días siguientes, mientras Rhoda trabajaba ordeñando, tuvo que escuchar los comentarios que todas hacían sobre la recién llegada: “Es muy amable y tan bonita.” “Se nota que es una gran dama. ¿Se han fijado en sus manos? Parecen de seda.” Por la descripción que le diera su hijo, y lo dicho por las otras lecheras, Rhoda se formó una imagen exacta de Susan Lodge, y pensó, “Es de estatura media. Su cutis es de terciopelo. Sus ojos son grandes y azules.” Sin haberla visto nunca, podía contemplarla en su imaginación como si la conociera. Rhoda pensaba, “Usa trajes de colores claros. Su pelo reluce con destellos de oro.”
     Una noche que Rhoda se quedó frente al fogón, viendo con los ojos de la mente, una y otra vez, a su odiada rival, pensó, “Es mejor que me vaya a dormir. Ya son más de las doce. ¡Ya no quiero pensar en ella!” Apenas se acostó, Rhoda vio a una mujer de pie a un lado de su cama, y dijo, “¡Eh!¿Qué hace usted aquí? ¡No tiene derecho a entrar a mi casa…!” La mujer trató de tomarla del cuello. Rhoda gritó, “¡Nooo!¡Déjeme!” Antes de que pudiera reaccionar, sintió en su cuello las manos como tenazas.  Rhoda gritó, “¡Agghhh!¡Basta!¡Suélteme!”Rhoda desesperada luchó con todas sus fuerzas, pues estaba a punto de asfixiarse. Rhoda empezó a torcer la mano de su enemiga, quien gritó, “¡Nooo!” Rhoda le dijo, “¡Te maldigo!¡Te odio!¡El resto de tu vida te arrepentirás de esto!¡Te dejare marcada para siempre!¡Nunca serás feliz!” Al grito de su enemiga, Rhoda despertó, pensando, “Era un sueño, pero, ¿Porqué siento la garganta adolorida y me parece que aún estoy apretando el brazo?”
     Rhoda no consiguió volver a dormir, y al día siguiente, al desayunar, Charles le dijo, “Madre, ¿Qué te sucedió anoche? Oí mucho ruido en tu cuarto, tanto que me desperté. Justo en ese momento el reloj daba las dos.” Rhoda le dijo, “Seguro soñaste Charles. Yo me acosté y me dormí. No sucedió nada anormal.” Rhoda prefirió no continuar con el tema, y a media mañana, mientras barría, vio por la ventana a una cales que se aproximaba, y le dijo a Charles, “¡No es posible! ¿Qué viene a hacer aquí?” Charles dijo, “¿A qué te refieres madre?” Como no recibiera respuesta, Charles se acercó a la ventana y observó, diciendo,“¡Ahhh!¡Es la señora Lodge! Ayer me dijo que vendría.” Rhoda le dijo, “¿Has hablado con ella? Te he dicho ml veces que no te acerques a esa casa ni platiques con la gente de allí.” Charles le dijo, “La encontré en el pueblo y ella me detuvo. Me pregunto s era yo el muchacho que la observó el día de su llegada. Luego se fijo en mis botas y dijo que me daría unas nuevas. Regala cosas a todos los pobres.” 
     Rhoda pensó al mirar por la ventana, “Es tal como la vi en mi sueño. Si no la conocia, ¿Cómo puede ser posible esto? Desearía escapar.” Sonaron unos golpecitos en la puerta y Charles se apresuró a abrir. Susan dijo, “Temía haberme equivocado de casa, ¿Puedo pasar?” Su figura, sus gestos eran los del fantasma. Pero su voz era dulce, su mirada suave, su sonrisa cautivadora. Susan dijo, “Buenos días señora. He traído unas botas para su hijo y algunas cosas para usted.”Rhoda pensó,“Qué agradable es. De toda su persona emana una atracción irresistible.” Susan extendió las botas a Charles y le dijo, “Toma, espero que te queden bien.” Charles las tomó, y dijo, “Muchas gracias señora.” Susan se sentó y dijo, “Su hijo es un muchacho muy simpático y apuesto.” Rhoda pensó, “Es una joven bondadosa y amble. No merece mi maldición. Ella nada me ha hecho.”
     Cuando Susan abandonó la casa, pareció como si la luz se hubiera apagado. Charly dijo, “¿Verdad que es una señora hermosa y agradable, madre?” Rhoda dijo, “Sí, aunque uno no quiera, no se puede evitar sentir simpatía por ella.” Dos semanas después, Susan llegó de nuevo a la casa de Rhoda, y dijo, “Buenas tardes. Acostúmbro caminar mucho y al pasar cerca de aquí. Decidí pasar a saludarla.” Rhoda dijo, “Pase, ¿Quiere una taza de té?” Susan aceptó, y poco después, ambas se sentaron a la mesa del comedor, y entonces Susan dijo,“¿Se encuentra bien? La nóto algo demacrada” Rhoda dijo, “Gracias por su preocupación. Estoy perfectamente, solo algo cansada, cuando se tiene que trabajar para poder vivir…” Ambas platicaron de cosas sin importancia, y cuando Susan se disponía a marcharse, Rhoda le dijo, “Espero que el clima de por aquí le siente bien. Generalmente es bastante húmedo y en invierno hace mucho frio.” Susan le dijo, “No creo tener problemas. Mi salud siempre ha sido magnifica, aunque últimamente tengo un pequeño malestar. No es nada importante, pero no consigo explicarme su causa.” Rhoda dijo, “¿De qué se trata?” La joven Susan descubrió si brazo ante Rhoda quien asombrada lo observó, pensando, “¡No es posible! En él se ven marcas que parecen dedos. Es el mismo que yo apreté en mi sueño.”Rhoda preguntó, “¿Cómo le sucedió eso?”Susan dijo, “No podría decirlo. Una noche que estaba profundamente dormida, soñé que me encontraba en un lugar extraño. De pronto sentí un dolor muy agudo en el brazo, tanto que desperté. Era como si alguien me tuviera agarrada fuertemente.” Rhoda dijo, “¡Oh!¿Y eso cuando fue?” Susan dijo, “Hace exactamente quince días. Recuerdo que en el momento de despertar, el reloj daba las dos de la madrugada.”
     Rhoda quedó petrificada y apenas pudo responder a la despedida de la joven señora. Rhoda se quedo sola pensando, “¿Sera posible que yo posea un poder maligno sobre la gente? Hacer daño con solo desear el mal.” En ese momento acudieron a ella una multitud de recuerdos. Era en una  ocasión cuando Rhoda cargaba a su hijo en la calle y una mujer le dijo, “Rhoda, cuídate de Ágatha. Habla pestes de ti y dice que conquistaste con malas artes al señor Lodge y que él es el padre de Charles.” Rhoda dijo, “Cuando dejará de meterse conmigo, siempre me ha odiado. Ojala que se rompa una pierna por chismosa.” Días después, trabajando en el establo, una de sus compañeras de labor le dijo, “Rhoda, supiste que Ágatha se cayó, y se quebró un pie? Se quedara coja.” Rhoda dijo, “¡Oh, no! ¡No es posible!” En otra ocasión tuvo una discusión con otra de las ordeñadoras. Rhoda le dijo, “No me vuelvas a molestar, Sara, o no respondo de mi.” Sara dijo, “¿Qué me vas a hacer?¿Desear que me rompa una pierna como Ágatha?¡Ja, no te tengo miedo!” En su furia Rhoda hablo casi sin pensar, “¡No, no quiero que quedes coja, pero sí que desaparezcas de aquí! Que no te vuelva a ver.” Una semana después, tres compañeras de labores hablaban entre sí, y una de ellas dijo, “Sara está muy enferma. No va a regresar a trabajar.” Otra sus compañeras le preguntó, “¿Qué tiene?” Ella dijo, “No se sabe. Esta con mucha fiebre. Le duele todo el cuerpo. Tose constantemente. No puede estar de pie ningún minuto.” La otra compañera dijo, “¡Es la maldición de Rhoda!” Nadie pensó en la coincidencia. Desde ese día se tacho de bruja a Rhoda. Una de las mujeres dijo, “Es cierto. Todas escuchamos como le deseó a Sara que no regresara.” Otra dijo, “Hay que tener cuidado con ella. Tiene poderes maléficos.”
     Con el tiempo el asunto se fue olvidando, pero ahora Rhoda lo recordaba claramente, y pensaba, “Desde entonces tuve cuidado al hablar y en lo posible he evitado a la gente. Es cierto que yo sentía odio por ella, que le deseaba lo peor…pero ahora, no. Espero que su brazo pronto esté bien.” Los días del veráno fueron transcurriendo. Rhoda hacía lo posible por evitar un encuentro con Susan Lodge. Pero una tarde no pudo evitarla. Susan le dijo al verla,“¿Qué tal Rhoda? Me da gusto verla.” Rhoda dijo,“A mí también señora…se ve usted muy hermosa con ese vestido.” Susan dijo, “Gracias. Es usted muy amable.”Rhoda dijo,“Espero que su brazo este ya curado…” Susan le dijo, “Pues no, no lo tengo muy bien. Ha empeorado. Hay momentos en que me duele terriblemente.”Rhoda dijo, “En ese caso sería conveniente que fuera al médico, señora.” Susan le dijo, “Ya lo hice. No supo a que se debe mi mal. Me recomendó baños de agua caliente que no han servido para nada.” 
     Rhoda le dijo,“¿Me permite verlo?” Y cuando lo vió, “¡Por todos los santos!¡Es un brazo marchito! Y las marcas de los dedos son muy claras.” Susan dijo, “Verdad que parece como si alguien me hubiera agarrado fuertemente dejando en él sus huellas? Mi marido dice que es como si una bruja o el mismo diablo lo hubieran hecho y al apretarlo lo dejaran podrido.” Rhoda dijo, “Señora, no piense eso. Ya verá como pronto se cura. No se preocupe.”Susan empezó a llorar y dijo, “No lo haría pero tengo la impresión de que a mi marido le cáuso una especie de repulsión. O por lo menos ya no me demuestra el amor de antes. Y yo lo adóro. Los hombres tienen muy en cuenta el aspecto externo.” Rhoda dijo, “Sí, alguno. Quizá él es de esos.” Susan dijo, “Lo es. Cuantas veces me dijo que se sentía orgulloso de mi belleza. Que mi físico era perfecto.” Rhoda le dijo, “Lleve el brazo siempre tapado para que él no lo vea.” Susan dijo, “Lo hago pero él sabe que esta desfigurado. No es preciso que lo esté viendo todo el tiempo.” Rhoda dijo, “Siento mucho lo que le sucede. Créame que deseo de todo corazón que se cure.”
     Rhoda se despidió y se alejó con paso presuroso, pensando, “No debo sentirme culpable. Yo no tuve la intención de hacerle daño. No puede estar así por mi culpa. Dijo que él ya no la quiere como antes, y eso me alegró. No pude evitarlo, pero ella no es mala y está sufriendo. Cuando supe que él se iba a casar, desee cosas horribles a su futura esposa, pedí hacerla sufrir con mis propias manos. Y ahora hasta la consuelo. Es que ella no tiene ninguna culpa. El malvado es él. Solo él debe pagar.”
     Pasó el verano, el otoño y llegó el crudo invierno. Ya todo el pueblo se había dado cuenta de que Susan tenía un problema con el brazo. Dos señoras y un señor platicaban sobre el asunto, y una de ellas decía,“Su brazo no se puede mover, me comentó una sirvienta de la casa, que su brazo es como un palo flaco y seco, algo muy desagradable.” El señor dijo, “¿De qué le habrá venido ese mal?” La otra señora dijo, “Yo no dudaría que Rhoda, de envidia y celos, le haya hecho un maleficio.” La otra señora dijo, “Seguro así fue. Esa mujer es una bruja. Acuérdese de Ágatha y Sara. Rhoda amaba al señor Lodge y quizá aún lo quiere…”El comentario se fue extendiendo hasta llegar a oídos de Rhoda, quien pensó, “Me acusan de algo que si yo provoqué fue en forma involuntaria, pero jamás me creerán.”
     Ese mismo día, Rhoda tomó una determinación, y dijo a su hijo,“Charles, mañana nos marcharemos de este lugar.” Charles dijo,“¡Irnos de aquí!¿Porqué, madre?” Ella dijo, “Porque así lo he decidido y no quiero que lo comentes con nadie, ¿Entendido?” Charles dijo, “Sí…en fin, es mejor. Aquí todos me miran raro.” Al amanecer partieron y solo días más tarde, la gente se dio cuenta de la ausencia de ambos. Dos mujeres le pueblo tomaban el té. Una de ellas dijo, “Se fue. Mejor. Nunca me fue simpática. Hasta le tenía miedo.” La otra mujer dijo, “No era mala persona. Cambió desde que tuvo a su hijo. A mí me daba lástima.”
     Al igual que todo el pueblo, Susana no tardó en enterarse, y dijo a su sirvienta, “¿Porqué se habrá marchado? Y así, tan pronto, y sin despedirse de nadie.” La sirvienta le dijo, “Señora, esa mujer esa peligrosa. Usted más que nadie debería estar contenta de que se fuera.” Susan dijo, “¿Yo?¿Porqué? Había algo en ella que me hacia querer ayudarle al igual que a su hijo.” La sirvienta dijo, “¡Ah, señora, qué buena es usted! En cambio Rhoda la odiaba. Ni lo dude.” Susan dijo, “Te equivocas Melania. Siempre que hable con ella se mostro amable. Jamás fue desagradable conmigo.” Melania dijo, “Pura hipocresía, ¿Cómo podría estimarla usted si Charles es el hijo del señor Lodge?” Susan dijo, “¿Qué dices?” Melania dijo, “Lo que escuchó. Rhoda era bellísima. Creyó que podía embaucar al señor. No le importó embarazarse tratando de conseguir sus fines.” Susan dijo, “Ahora comprendo porque algo en el muchacho me parecía familiar. ¡Qué tonta he sido! Cómo no me di cuenta antes.” Melania dijo, “Supimos quien era el padre de Charles porque cuando pequeño era el vivo retrato del señor. Luego fue cambiando un poco.” Susan dijo, “Melania, no quiero volver a escuchar una palabra sobre este asunto. Pertenece al pasado y allí debe quedar.” Melania dijo, “Como usted diga, señora.”
     Trascurrió el tiempo. Seis largos años durante los cuales el matrimonio Lodge cayó en la rutina por no decir en la indiferencia. Un día, Susan pensó, “Es horrible. Hasta a mi me da horror mirar mi brazo. ¿Qué hice para merecer este castigo? Albert cada día se aleja más de mí y no puedo culparlo. Si pudiera volver a ser la misma de cuando nos conocimos.” Por su parte, Albert se veía constantemente silencioso y abatido. Un día que iba a caballo por el monte, Albert pensó, “La mujer de la que me enamore, perfecta belleza y sentido del humor ya no existe. Su alegría ha desaparecido. Siempre esta irritable. Dedica todo su tiempo a tratar de curar a ese espantoso brazo. Ni siquiera ha podido darme un hijo. No habrá un heredero para mi apellido y mi fortuna. Yo seré el último sobreviviente de una familia que ha ocupado estas tierras, durante más de doscientos años. Esto debe ser un castigo del cielo por lo que le hice a Rhoda. ¿Qué habrá sido de ella y de mi hijo?”
     Susan no aceptaba su desgracia pues sabía que Albert se alejaba cada día mas, y pensaba, “Me hablaron de un hechicero que es capaz de curar todos los males. Voy a ir a verle. Él tiene que ayudarme.” Ese mismo día, Susan se dirigió al bosque, y el hombre salió de su humilde cabaña, diciendo, “¿Qué busca aquí, hermosa señora?” Susan dijo, “Necesito su ayuda. Tengo un problema en un brazo, y me he probado todo lo imaginable para curarlo sin el menor resultado.” Susan le explicó lo que sucedía y después de mostrárselo, el hombre dijo, “Señora, esto es obra de un hechizo. No existe ninguna medicina que pueda curarla.”Susan se alarmó y dijo, “¡Por favor no diga eso! Debe haber algo capaz de librarme de este martirio.” El hombre dijo, “Solo una cosa, pero es muy duro llevarlo a cabo, sobre todo para una mujer.” Susan dijo, “¡Dígame qué puedo hacer! Soy capaz de todo, se lo aseguro.” El hombre dijo, “Debe tocar el cuello de un hombre que haya sido ahorcado.” Susan se sobresaltó, pero de inmediato recobró la compostura. El hombre dijo, “Tiene que ser antes de que el cuerpo se enfríe, justo cuando esté recién descolgado.” Susan dijo, “¿Y eso me curará?” El hombre dijo, “Si. Su sangre será regenerada y su brazo recuperará su lozanía. Todo el que ha usado este recurso lo ha logrado.”
     Susan regresó a su casa, llena de dudas y temores, pensando, “Si es verdad que eso puede sanarme, cómo podre llegar junto a un ahorcado y tocarle el cuello. Las ejecuciones se llevan a cabo en Casterbrige, a quince millas de aquí.” En aquella época se ahorcaba a los infractores de la ley con frecuencia, pero eso no simplificaba las dificultades. Susan pensaba, “¿Cómo obtener autorización para acercarme al ahorcado? Necesitaré la ayuda de alguien. No puedo contar con Albert. Se pondría furioso si le digo lo que pretendo hacer.” Pasaron los meses y aunque la idea no la abandonaba, no se atrevía a llevarla a cabo, y pensaba al verse el brazo, “Cada día es más horrible. Debo decidirme. Lo que empezó con un hechizo desaparecerá con otro.”Susan empezó a hacer averiguaciones sobre posibles ejecuciones tratando de no llamar la atención. Mientras compraba unas cosas, Susan dialogaba con el hombre del mostrador,  diciendo, “Últimamente no se ha sabido que hayan ahorcado a nadie. Eso significa que ha disminuido la delincuencia en esta zona.” El hombre dijo, “Señora, desgraciadamente no es así. Hace un mes colgaron a un hombre acusado de asesinar a una anciana rica.” Susan pensó, “¡Oh, si me hubiera enterado antes! Tendré que esperar otra oportunidad. Permaneceré atenta a los juicios.”
     Susan hizo sus pesquisas con disimulo. Pero pasaban los meses y no se sabía de ningún candidato a la horca. Susan pensaba, “Ahora que estoy decidida, no condenan a muerte a ningún delincuente.” Transcurrió el tiempo y ella ansiaba ver morir a un semejante. Susan se arrodillaba ante un altar y pensaba, “Señor, que ahorquen pronto a alguien sea culpable o inocente.” Su desesperación aumentaba, pues de pronto notó que su esposo cada día se tornaba más taciturno y distante. Susan pensaba al verlo,“Recientemente ha hecho dos viajes fuera del pueblo con  pretextos muy vagos. ¿Estará interesado en otra mujer? Si así fuera, creo que moriría. Lo ámo como el primer día. Casi no me habla. Siempre está pensativo. Cuando me mira, es como si no me viera. Antes siempre me llevaba cuando debía ausentarse, pero ahora parte solo y cuando regresa se ve triste y me ignora.”Así estaban las cosas cuando Susan escuchó una conversación entre dos hombres, estando escondida detrás de un árbol. Uno de los hombres dijo, “¿Ya sabes que la próxima semana van a ahorcar a un muchacho?” El otro hombre dijo,“Sí. En una riña mató a otro. Dicen que fue mala suerte.” El otro hombre dijo, “Peleaban a golpes y uno de ellos cayó golpeándose la cabeza en una piedra, muriendo instantáneamente.” El otro hombre dijo, “Y el otro pagara como si lo hubiera asesinado. Yo iré a ver la ejecución. No me lo perdería por nada.” Susan pensó, “Es mi oportunidad. Tendré que buscar un buen pretexto para ausentarme, sin tener que decirle el motivo  Albert.” Pero la suerte parecía haberse puesto de su parte. A la hora de comer, Albert le dijo, “Susan, tendré que marcharme por unos días, pues debo arreglar un negocio en Anglebury.” Susan le dijo,“¿Cuándo vas a partir?” Albert dijo, “El lunes. Espero estar de regreso el jueves.” Susan pensó, “Justo el tiempo que necesito. El hombre será ahorcado el martes. Yo regresaré el antes.” El lunes Albert partió de madrugada. A media mañana Susan hacía los últimos preparativos para salir. Susan pensaba, “Cuando esté sana le explicaré todo a mi esposo. Estoy segura que comprenderá y me perdonará lo que voy a hacer.”
     Por la tarde, Susan llegó a Casterbrige y se instaló en una posada, pensado, “Lo mejor que puedo hacer es ir a hablar con el verdugo y suplicarle que me permita tocar el cuello del ahorcado.” Después de averiguar quién era, se dirigió a buscarlo. Al encontrarlo, Susan dijo, “Buenas tardes. ¿Es usted Davies?” El hombre dijo, “Así es. ¿Qué desea señora?” Ella dijo,“Quiero hablarle de la ejecución de mañana.” El hombre dijo, “¿Es pariente suyo el condenado?...o quizá fue su criado…Es usted toda una dama para ser pariente de ese muchacho.” Susan dijo, “No, no es nada mío. Ni siquiera lo conozco. ¿A qué hora será la ejecución?” El hombre dijo, “A las doce en punto. Justo cuando llega la diligencia de Londres. Se espera el correo por si hay un indulto.” Susan dijo, “¡Oh no! ¡Confío en que no lo habrá!” El hombre dijo, “A mí tampoco me gustaría, pero la verdad es que si hay alguien que merezca el perdón es el condenado. Tiene apenas 18 años y no quiso matar. Él fue agredido por un grupo de pillos y solo se defendía. Pero no lo perdonaran. Quieren que sirva de ejemplo a otros jóvenes, ¿qué desea usted de él?” Susan dijo, “Solo deseo tocar el cuello para deshacer un encantamiento.” Acto seguido Susan le contó lo que le sucedía y lo que le había dicho el hechicero. El hombre dijo,“Comprendo. No voy a negarme a ayudarla, señora. Claro que permitiré que toque el cadáver. Mañana a las once espére junto a la reja del costado de la cárcel. Yo le abriré antes de ir a ahorcar al preso. Le dejaré aguardando en el cuarto donde llevaran el cuerpo una vez que el muchacho este muerto.” Susan dijo, “Lo recompensaré por este gran favor. ¡No se imagina lo que he sufrido por mi brazo! Esta es mi última esperanza.”
     Al día siguiente, mientras el reo era ahorcado, Susan aguardaba temerosa e impaciente, pensando, “Mi brazo sanará y Albert volverá a quererme. Seremos felices como cuando nos casamos.” Los minutos transcurrían lentamente y de pronto, el hombre entró, diciendo, “Prepárese. Ya lo traen.” Temblorosa se quito el guante y empezó a subir la manga de su vestido, pensando,“A pesar del horror que siento, tengo que hacerlo. No voy a flaquear ahora.” Dos hombres entraron cargando a un cuerpo envuelto en sabanas. Mientras el verdugo los guiaba dijo, “Ya está aquí.” Susan pensó, “Es solo tocar su cuello, nada más que tocarlo.” Cuando el cadáver estuvo sobre la mesa, el verdugo dijo, “Ahora es el momento, ¡Hágalo!” Haciendo un esfuerzo, Susan apoyó su mano en el cuello el muerto, dejando exclamar un gemido de espanto, “¡Aaaahhh!” La regeneración de la sangre de la que le había hablado el hechicero, se había efectuado en el instante. En ese momento se escuchó una voz que gritó,“¡Noooo!” Eran Rhoda y Albert, quien dijo, “¡Maldita sea!¿Qué haces aquí?” Rhoda dijo, “¿Cómo te atreves a venir a interponerte en este momento entre nosotros y nuestro hijo?” Susan volvió su mirada al cuerpo cuya cara estaba cubierta por la sabana, y dijo, “No…no es posible…ese muchacho es…” Rhoda levantó la sabana para descubrir su cara y dijo, “¡Charles!¡Mi hijo y el de Albert! ¡Tú vienes a arrebatarle a la paz de la muerte!” Rhoda se abalanzó contra Susan, diciendo, “¡Maldita! No solo tu brazo volverá a estar marchito, toda te secaras, ¡Te odio, te odio!” Rhoda la tomó de las manos con fuerza. Susan dijo, “¡Perdón…! Yo no sabía…”  Albert dijo,“¡Rhoda, déjala…” Rhoda dijo, “¡Maldita, cien veces maldita!” La pobre Susan cayó desmayada a los pies de su esposo. Rhoda dijo, “¡Pagarás…!” Albert dijo, “¡Basta!¿Es que mi castigo no tendrá fin?”
     Una hora después Susan descansaba en cama agotada, y decía a Albert, “Perdóname…Yo solo quería que mi brazo sanara…no podía saber que…” Albert le dijo, “No sigas, yo soy el único culpable. Rhoda me avisó del problema en que estaba Charles. Por ello me ausenté varias veces de casa. Tenía que acudir al juicio, tratar de conseguir el perdón. Era mi hijo…hoy vine a darle cristiana sepultura…Susan… Él era mi hijo, aunque yo nunca lo traté como tal. Ahora está muerto.” Susan dijo, "Albert te comprendo…mira…mi brazo. Está curado pero ya no podría vivir sabiendo a que se debe.” Susan volvió a perder el conocimiento y ya no lo recuperó. Murió dos días después. Ante su tumba, Albert depositó unas flores pensando, “Fuiste la única mujer que amé de verdad, y mi enorme egoísmo no me permitió hacerte feliz.”
     Hundido por el peso del dolor y el remordimiento, Albert vendió todas sus propiedades y se retiró a una casa solitaria. Mientras miraba con tristeza por la ventana Albert pensó, “Mi único hijo murió ahorcado. Mi Susan de dolor. Yo destruí la vida de Rhoda. Merezco este castigo.” Allí Albert vivió dos años, pues la muerte tuvo piedad de él. Su tumba quedó localizada a un lado de la tumba de Susan. Dos mujeres hablaban en el pueblo. Una de ellas dijo, “El señor Lodge legó toda su fortuna a un reformatorio de muchachos.” Las otra mujer dijo,“Pobre, seguramente lo hizo en memoria  su hijo.” La mujer dijo, “La única condición que puso es que se entregue una cantidad anual a Rhoda, si es que aparece.” La otra mujer dijo,“¿Qué habrá sido de ella? Despareció como si se la hubiera tragado la tierra.”
     Todos pensaron que también había muerto pero un día, el propietario de la tienda de abastos dijo a un hombre y una mujer del pueblo, “¿Ya se enteraron que Rhoda regresó?” El hombre dijo, “Seguramente supo de la herencia y viene a reclamarla.” El propietario dijo, “Se equivoca. No quiso aceptar el dinero.” La mujer dijo, “¡Qué tonta! Podría vivir con alguna comodidad con lo que le dejo el señor Lodge!” Con el páso de los años, Rhoda fue encorvándose. Su pelo volvió blanco, y apenas hablaba lo indispensable. Los que conocían su pasado se preguntaban que lóbregos pensamientos guardaba esa mente arrugada e impasible. ¿Realmente era Rhoda una bruja, o la casualidad había intervenido en su vida?  
Tomado de Novelas Inmortales, Año XVI, No. 776, septiembre 30 de 1992.Guión: Herwigo Comte. Segunda adaptación: José Escobar.                                          

La Bella y la Bestia de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont

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     Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, nacida en el año de 1695 y fallecida el 29 de diciembre de 1755, fue una escritora francesa influenciada por Madame d'Aulnoy, Charles Perrault, y varios escritores Preciosistas.
     Barbot de Villeneuve nació en La Rochelle. Ella es conocida sobre todo por su novela, La Bella y la Bestia, que es la variante más antigua conocida del cuento de hadas de La Bella y la Bestia. Publicada por primera vez en El Joven Americano y los Cuentos Marinos, es de más de un centenar de páginas, que contienen muchos argumentos secundarios, y que implican una verdadera bestia salvaje, es decir, a un “estúpido,” o sea, una Bestia que no sólo cambia de apariencia. Su larga versión fue abreviada, reescrita y publicada por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, para producir la versión más comúnmente relatada.
     En 1767 Barbot de Villeneuve escribió una novela, La Jardinera de Vincennes. Ella era un amiga cercana del polémico escritor Claude Jolyot de Crébillon. Murió en París. (Wikipedia Ingles).
     Jeanne-Marie Leprince de Beaumont nació el 26 abril de 1711y murió el 8 de septiembre de 1780.  Leprince fue un novelista francésa que escribió la versión más conocida de La Bella y la Bestia. Ella tenía una relación con el espía británico Thomas Pichon (1757-1760).
     Ella nació en Rouen en 1711 y murió en 1780. Perdió a su madre cuando sólo tenía once años, pero escribió que ella no lloró su muerte. La familia era muy pobre y varios de sus hermanos tuvieron que ser enviados en adopción. Ella escribió que su madre habría sufrido terriblemente por no poder mantener el contacto con sus hijos o por establecer qué había sido de ellos. Por consiguiente, sentía intuitivamente que la muerte de su madre fue una bendición.
De 1725 a 1735, enseñó a los niños pequeños en Ernemont, a unos diez kilómetros de Rouen. Posteriormente, obtuvo una posición de prestigio como profesora de canto para los niños en la corte del duque de Lorena, Stanisław Leszczyński, en Lunéville, Francia.
     Su primer matrimonio, en 1743, fue desastroso y fue anulado después de dos años. El duque de Lorena pagó personalmente su dote, una suma enorme, para que pudiera casarse bien, pero su marido utilizó la dote para pagar sus deudas, y entonces utilizó el resto para comprar un hotel. Allí, él llevó a cabo fiestas salvajes con entretenidos personajes de dudosa reputación. Después de que su marido contrajo una enfermedad contagiosa, como resultado de su estilo de vida, ella fue capaz de obtener la anulación del matrimonio, pero ella conservó el nombre de su marido.
     En 1746, Leprince salió de Francia para convertirse en institutriz en Londres. Ella escribió La Bella y la Bestiay Otros Cuentos de Hadas Clásicos Franceses, y después de una carrera editorial exitosa en Inglaterra, se volvió a casar, dio a luz a muchos niños, y dejó Inglaterra para vivir la resto de su vida en Saboya .
Su primera obra, la novela moralista El Triunfo de la Verdad (Le Triomphe de la Vérité), fue publicada en 1748. Continuó su carrera literaria con la publicación de muchos libros de texto. A continuación, comenzó a publicar colecciones que calificó de “revistas”de cuentos y poemas educativos y morales para los niños. Ella fue uno de los primeros autores en escribir cuentos de hadas para niños.  Ella también escribió otras obras, sobre la base de los temas tradicionales de cuentos de hadas.
     Otra narrador muy conocida de la época, Gabrielle -Suzanne Barbot de Villeneuve, escribió una historia titulada La Bella y la Bestia. Leprince de Beaumont revisó y abrevió esta historia considerablemente, en la forma en la que es más comúnmente conocida, y siempre incluyó la versión revisada en las muchas “revistas” que publicó en los próximos 30 años. El éxito de esta versión revisada más corta es la razón por la que Leprince de Beaumont es considerada comúnmente la autora de la historia clásica. (Wikipedia Ingles).
     “La Bella y la Bestia” (en francés: La Belle et la Bête) es un cuento de hadas tradicional. La primera versión publicada fue una interpretación de la autora francésa  Gabrielle -Suzanne Barbot de Villeneuve, publicada en El Joven Americano y los Cuentos Marinos en 1740.  La versión escrita más conocida fue un compendio de su obra publicada en 1756 por Jeanne -Marie Le Prince de Beaumont, en Tienda de Niños o los Diálogos Entre una Institutriz y Varios de sus Estudiantes Sabios. La traducción en Inglés apareció en 1757.
     Las variantes de la historia son conocidas en toda Europa. En Francia, por ejemplo, Zémira y Azor, una ópera cómica, es una versión operística de la historia, escrita y compuesta por Marmontel Grétry en 1771, que tuvo un enorme éxito hasta bien entrado el siglo 19, que se basa en la segunda versión de la historia. Amour Pour Amour, por Nivelle de la Chaussée, es una obra de teatro de 1742 sobre la base de la versión de Villeneuve.
Argumento
     Un rico comerciante vive en una mansión con sus tres hijas. Todas ellas son muy hermosas, pero sólo la más joven, de veinte años de edad, Belle, es preciosa y pura de corazón. Sus hermanas, en cambio, son malvadas y egoístas. El comerciante finalmente pierde toda su riqueza en una tempestad en el mar. Él y sus hijas están, en consecuencia, obligadas a vivir en una pequeña casa de campo y trabajar para ganarse la vida. Después de algunos años de esto, el comerciante se entera de que una de las naves de comercio que había enviado fuera, ha llegado de nuevo en el puerto, después de haber escapado a la destrucción de sus compatriotas. Regresa a la ciudad para descubrir si contiene algo valioso. Antes de irse, le pide a sus hijas si le gustaría traer todos los regalos de vuelta para ellos. Las dos mayores le piden joyas y vestidos finos, creyendo que su riqueza ha regresado. Belle está satisfecha con la promesa de una rosa, ya que ninguna crece en su parte del país. El comerciante, a su pesar, se encuentra que la carga de su nave ha sido tomada para pagar sus deudas, dejándolo sin dinero para comprar a sus hijas sus regalos prometidos.
     Durante su regreso, el comerciante se pierde en un bosque. Buscando refugio, él entra en un palacio deslumbrante. Se encuentra dentro de mesas cargadas de comida y bebida, que parecen haber sido dejadas para él, por el propietario invisible del palacio. El comerciante acepta este regalo y pasa la noche allí. A la mañana siguiente, cuando el comerciante está a punto de irse, él ve un jardín de rosas y recuerda que Bella había deseado una rosa. Al escoger la rosa más bella que pueda encontrar, el comerciante se enfrenta a una horrible “Bestia,” que le dice que por tomar su posesión más preciada, después de aceptar su hospitalidad, el comerciante debe morir. El comerciante le suplica ser puesto en libertad, con el argumento de que sólo había recogido la rosa como un regalo para su hija menor. La bestia está de acuerdo en que le dé la rosa a Belle, pero sólo si el comerciante vuelve.
     El comerciante se siente mal, pero acepta esta condición. La Bestia lo envía en su camino, con joyas y ropa fina para sus hijas, y hace hincapié en que Belle nunca debe saber acerca de su trato. El comerciante, al llegar a casa, trata de esconder el secreto ante Bella, pero ella curiosea con su padre y voluntariamente va al castillo de la Bestia. La Bestia la recibe amablemente y le informa que ella es ahora dueña del castillo, y él es su siervo. Él le da su ropa de lujo y alimentos y lleva a cabo largas conversaciones con ella. Cada noche, la Bestia le pide a Belle se case con él, sólo para ser rechazado cada vez. Después de cada rechazo, Belle sueña con un apuesto príncipe que le ruega a ella le responda por qué ella sigue negándose, a lo que ella responde que ella no puede casarse con la Bestia, porque ella lo ama sólo como un amigo. Belle no hace la conexión entre el apuesto príncipe y la bestia y se convence de que la bestia está sosteniendo el príncipe cautivo en alguna parte en el castillo. Ella busca y descubre varias habitaciones encantadas, pero nunca al príncipe de sus sueños.
     Durante varios meses, Bella vive una vida de lujo en el palacio de la Bestia, logrando todos sus caprichos provistos por sirvientes, con un sinfín de riquezas para divertir a ella y un suministro interminable de exquisitas galas que vestir. Eventualmente, ella se llena de nostalgia y le pide a la Bestia que le permita ir a ver a su familia. Él se lo permite con la condición de que vuelva exactamente una semana después. Bella está de acuerdo en esto, y se le permite visitar su hogar llevándose como ayuda, un espejo encantado y un anillo. El espejo le permitirá ver lo que está pasando en el castillo de la Bestia, y el anillo le permitirá regresar al castillo en un instante, cuando lo gire tres veces alrededor de su dedo. Sus hermanas mayores se sorprenden al encontrarla bien alimentada y vestida con sus mejores galas. Ellas sienten envidia cuando se enteran de su vida feliz en el castillo, y, al oír que ella debe regresar a la Bestia en un día determinado, le ruegan que se quedara un día más, hasta el grado de ponerse cebolla en sus ojos para que parezca como si fuera llanto. Ellas tienen la esperanza de que la Bestia se enfadará con Bella por romper su promesa y se la comerá viva. El corazón de Bella es movido por una falsa muestra de amor de sus hermanas, y ella está de acuerdo en el que alojarse.
     Bella comienza a sentirse culpable por romper su promesa a la Bestia y utiliza el espejo para verlo de nuevo en el castillo. Ella se horroriza al descubrir que la Bestia está yaciendo medio muerto de angustia, cerca de los rosales que su padre había robado y ella inmediatamente utiliza el anillo para volver a la Bestia.
Bella llora sobre la bestia, diciendo que ella lo ama. Cuando las lágrimas le golpean, la Bestia se transformó en el apuesto príncipe de los sueños de Bella. El príncipe le informa que desde hace mucho tiempo, un hada lo convirtió en una horrible bestia después de que él se negó a dejarla entrar por la lluvia, y que sólo al encontrar el verdadero amor, a pesar de su fealdad, se podría romper la maldición. Él y Bella se casan y viven felices para siempre juntos.
La Versión de Villeneuve
     El cuento de Villeneuve incluye varios elementos que omite el de Beaumont. Principalmente, se da la historia de fondo de ambos la Bella y la Bestia. La Bestia era un príncipe que perdió a su padre a temprana edad, y cuya madre tuvo que librar una guerra para defender su reino. La reina lo dejó al cuidado de una hada malvada, que intentó seducirlo cuando se convirtió en un adulto; cuando se negó, ella lo transformó en una bestia. La historia de Bella revela que ella no es realmente la hija de un comerciante, sino la hija de un rey y un hada buena. El hada malvada había intentado asesinar a Bella para que pudiera casarse con su padre el rey, y Belle fue puesto en el lugar de la hija muerta del comerciante para protegerla. También dio al castillo una magia elaborada, que oscureció las piezas más vitales de la misma.  Beaumontrecortó considerablemente el elenco de personajes y simplificó la historia a una simplicidad casi arquetípica. 
La Bella y la Bestia
de Leprince de Beaumont
     Bagdad, ciudad con características muy singulares, de hermosas terrazas y grandes torres, donde el medio de vida es el comercio, surgió desordenadamente a lo largo de los siglos, sin importar a nadie la diferencia en el estilo de sus casas. Muchos palacios ostentaban frisos de mármol, fachadas esculpidas y bellas ventanas que se abrían en muros de rústicos ladrillos. Éstos palacios evidenciaban las riquezas rápidamente obtenidas por sus propietarios. La población estaba compuesta en su mayoría, por mercaderes. En el mercado, un hombre que vendía telas mostraba una y decía, “Es la mejor tela que pueden encontrar en el mundo.” El tráfico comercial de este lugar con los países de ultramar era activo e intenso. El comprador dijo, “Me parece estupenda, pero es muy cara.”
     Del puerto partían muchas naves cargadas de mercancía y otras llegaban de tierras lejanas con variados productos. A cada llegada de una flota, o a cada partida de los barcos mercantes siempre eran esperados con ansiedad por todos. La gente se reunía en la plaza principal, cercana al puerto, para recibir a los navegantes. Uno de los que esperaba gritaba, “¡Ya llegó el barco esperado!” El arribo de una flota era siempre anuncio de prósperos negocios para la ciudad. Los habitantes se entregaban a demostraciones de alegría. Uno de los presentes en el muelle decía, “Por fin llegó la mercancía que encargamos.” Otro dijo, “¡A beber todos! Yo invito.” Las familias de los mercaderes invertían parte de las ganancias en el embellecimiento de sus casas. Otros gastaban en la elevación de sus torres alemandas. Por eso las construcciones ofrecían esa serie de agregados y adornos postizos, que tanto llamaban la atención de los visitantes extranjeros. 
     El mercader más rico y respetado de aquella ciudad era Alibán, un caballero viudo, padre de tres hijas y tres hijos. Al ver a sus hijos, Alibán pensaba, “Ahh, ¡Qué orgulloso me siento de mis hijos! A pesar de su juventud, han demostrado tener grandes aptitudes para el comercio.” Vidarbi era el mayor de los hermanos y como tal sostenía la mayor responsabilidad después de su padre. Mientras consultaba el inventario de la bodega, Vidarbi pensaba, “No hay nada como el perfecto control del almacén.” Cuando Alibán no se encontraba en la tienda, él era quien tomaba las riendas del negocio. Vidarbi pensaba, “Nuestra tienda es la más grande y mejor surtida de la ciudad.”
     Agni le seguía en edad y responsabilidad. Él se encargaba de tener en perfecto orden la tienda, pensando, “De esta manera las telas lucirán mejor.” Agni era un experto conocedor de todo el material que llegaba y se vendía en aquel lugar. Agni pensaba, “Los colores y texturas atraerán a los compradores.”Damaianti era el menor de los hombres, él se encargaba de atender al público y era un excelente vendedor. Su carácter amable y servicial le procuraba la simpatía de los clientes de la tienda. Los tres estaban casados y tenían hijos, por lo que vivían felices con sus respectivas familias. Un día su padre les dijo a los tres, “Los negocios marchan viento en popa y me alegro. Todo es debido al empeño y dedicación de ustedes, así que es justo que reciban lo que se merecen.” Vidarbi dijo,“Padre, tus consejos han dado frutos. Si nosotros hemos funcionado es porque nos has enseñado a seguir tu ejemplo.” Su padre les dijo, “De cualquier manera, todo trabajo merece recompensa.” Su padre le extendió una bolsa de dinero, diciendo,“Con esto no tendrás necesidad de nada.”Vidarbi dijo, “Gracias señor padre, el señor te dé más.”
     Las hijas de Alibán eran bellísimas y muy cultas. Educadas con espero por ilustres maestros. Sabían música, danza, pintura, idiomas, literatura. La mayor de ellas, Nala, era arrogante y altiva, y pensaba, “El hombre que se case conmigo debe ser guapo, poseer riqueza y un título nobiliario.”Las bellas hijas eran muy delicadas y hacían buen papel en las reuniones sociales, a las que acudían con frecuencia. Indra era la segunda de las mujeres y, al igual que su hermana mayor, era déspota y prepotente. Mientras Indra pintaba, pensaba, “Este cuadro de un paisaje es digno de un gran palacio. El marido que me tóque, debe apreciar todo mi arte.” Las dos hijas mayores, conscientes de su riqueza y de la importancia de su hogar, anhelaban grandes cosas. Mientras las dos arreglaban el mobiliario del castillo, una de ellas decía, “Creo que nos hace falta un adorno en el jardín.” No pasaba un año sin que pidieran a su padre que agregara un adorno al palacio o a su fachada. Su hermana le contestó, “Si, tienes toda la razón, falta una gran fuente.” Lo mismo era un zócalo de mármol que una nueva puerta, una estatua o un friso. Así el castillo adquiría la fisionomía de un mueso en crecimiento en el que se podía ver el lujo por doquier.
     La hija menor de toda la familia era completamente diferente a sus hermanas. Tenía el nombre de Bella. Era muy modesta. A pesar de ser tan culta como sus hermanas mayores no hacia alarde de sus dotes. Bella solía tomar un jilguero en su mano y le decía, “Canta, canta que tus bellos trinos endulzan mi alma. Eso es, cántame así todas las mañanas.” Además de recibir cultura ella pasaba algunas horas en la cocina para aprender a ser una ama de casa, pensando, “Este platillo le va a gustar mucho a mi padre.” Su carácter tierno y romántico le ganaba la simpatía de todo aquel que la tratara. Bella pensaba,“Ojalá a mis hermanas también les guste.” No era raro que Bella se mezclara con las chicas del pueblo en la plaza adonde acudían a recibir a los jóvenes navegantes que llegaban de los barcos. Un día, una de esas chicas le dijo a Bella, “Deberías esperarte a que llegue la flota.” Bella dijo, “Me gustaría pero no puedo.” Otra de las chicas dijo, “Pues no sabes de lo que te pierdes.” Ora le dijo, “Es verdad. Vienen unos marinos guapísimos.”Bella dijo, “Eso no me atrae mucho. No gano nada viéndolos.” Una de las chicas le dijo, “¿No piensas casarte alguna vez?” Otra le dijo, “Son muchos los jóvenes que te pretenden.” Bella dijo, “Me casare cuando le llegue la hora. Antes han de casarse mis hermanas mayores.” Una de las chicas le dijo,“Tienes razón, esa es la costumbre.” Bella dijo, “Pero creo que ella no tienen apuro por hacerlo.” Una chica le dijo, “A ti te tocara un hombre guapo y galante.” Otra dijo, “Tales un príncipe que al verte se enamore perdidamente.” Otra dijo,“Si, te mereces lo mejor.” Bella dijo, “Será lo que tenga que ser. Me conformo con que me ame tanto como yo a él. Y ahora me voy porque tengo cosas que hacer.” Una de las chicas le dijo, “Esta bien, pero te esperamos a la fiesta de noche.”
     Era cierto que varios jóvenes de la ciudad le habían propuesto matrimonio a Bella, pero ella los rechazaba con amale donaire, pensando, “El amor ha de llegar a mi cuando menos lo espere.” Bella siempre alejaba a los pretendientes sin ninguna demostración de orgullo o desdén, pensando, “Por lo pronto esperare a ver felices a mis hermanas.” Pero sus hermanas desdeñaban a los partidos que se les presentaban, tachándolos de vulgares mercaderes. Sin embargo, esa noche Bella se arreglaba, y al verla, una de sus hermanas le dijo, “¿Porqué te estás arreglando, Bella?” Bella dijo, “Hay fiesta en la plaza y voy a ir.” Nala le dijo, “¿Cómo te atreves a rozarte con esos plebeyos?” Indra dijo,“Sí, son unos corrientes sin cultura.” Bella dijo, “Son mercaderes como nuestro padre. Entre ellos podría encontrar un buen marido.” Nala dijo, “¿Estás loca? Nosotras estamos destinadas a ser marquesas o duquesas. Nuestros maridos deben de ser aristócratas.” Indra dijo, “Claro, no podemos descender a casarnos con mercaderes.” Estas expresiones de rechazo alejaban a los pretendientes y solo insistían los cazadores de fortuna. Bella dijo, “Bueno, pues yo voy a divertirme un poco con ellos.” Indra dijo,“Eres la vergüenza de la familia. Por tu culpa es que muchos de ellos nos consideran sus iguales.” Nala dijo, “Te deberías de casar ya con alguno de ellos y alejarte de la familia.”  
     Sin embargo, Bella no prestaba atención a los conceptos de sus hermanas y se divertía a su manera, pensando, “Es muy bonito ver a toda la gente alegre y feliz.” Por eso Bella era tan apreciada por compartir juegos y alegrías con toda la gente humilde. Bella pensaba, “Me siento dichosa entre ellos. Son muy buenos.” Y mientras Bella se divertía, sus vanidosas hermanas pasaban muchas horas en sus ensayos sociales. Nala le decía a Indra, “Eso es. Mueve un poco mas tus hombros.” Lo mismo ambas practicaban pasos de danza que inclinaciones cortesanas en su nobleza futura. Indra decía,“Eso es. Cuando seas duquesa no quedaras mal.” Ambas estaban convencidas de que algún día tendrían por marido a un hombre con título nobiliario. Indra decía a su hermana, “Te falta un poco. Fíjate en mi para que lo hagas mejor.” En especial, ambas leían sobre costumbres e historias de aristócratas, con el fin de conocerlos mejor. Indra decía a su hermana,“¿Te fijas en el estilo, en la gracia y en la sencillez?”
     El viejo Aliban seguía haciendo buenos negocios que aumentaban constantemente su fortuna, pensando, “La fortuna me favorece de manera generosa.” Aunque desconocía la manera de pensar de sus hijas, Bella era la que estaba más cerca de él. En una ocasión se le ofreció la oportunidad de llevar a cabo una compra de géneros preciosos en un país lejano. Las ganancias iban a ser fabulosas, pero para ello era necesario invertir grandes sumas de dinero. El comerciante le dijo a Aliban, “Te digo que vale la pena realizar ese negocio.” Aliban dijo, “Parece que es una buena oportunidad. Lo pensaré bien.” El hombre le dijo, “No tardes mucho en darme una respuesta ya que hay que partir de inmediato y otro puede querer el negocio.”Aliban dijo, “Lo sé, pero hay que estudiar algunas cosas.” El comerciante le dijo, “Siempre has sido audaz y valeroso. Por eso la fortuna está contigo. No le des la espalda ahora.” Aliban dijo, “Aunque aceptara, no tengo todo el dinero necesario.” El hombre dijo, “En eso solamente tú puedes decidir lo que harás.” Aliban dijo, “Por eso te pido unos días de plazo.” El hombre dijo, “Hemos hecho muchos negocios juntos y conozco tu generosidad, así que esperaré que resuelvas.” Aliban dijo, “Pronto tendrás noticias mías.”
     El rico mercader vendió casi todas sus posesiones y contrajo deudas con varios de sus amigos. Con esas maniobras reunió un gran capital, pensando, “Tengo el dinero listo y realzare el negocio. Mi fortuna se multiplicara varias veces.” Decidido, Aliban fleteó muchas naves para traer la mercadería adquirida. Aliban dio la mano al mercader y le dijo, “En tus manos están mi fortuna y mi suerte.” El comerciante dijo, “Lo sé, así que te prometo estar de vuelta tan rápido como sea posible, no temas.” Aliban le dijo, “Que la suerte te lleve y te traiga  con bien.” Aliban pensó, “Tengo plena confianza en que todo va a salir bien y que muy pronto incrementare mi fortuna.” Lleno de esperanza e ilusiones, Aliban vio partir a la flota, pensando, “Ahora solo me resta aguardar el regreso.”
     Durante varios meses Aliban espero ilusionado, pensando, “Ya está cercano el día. Falta muy poco.” La llegada de la flota señalaría el día en que él y su familia se verían en la cumbre de la riqueza. Aliban pensaba, “Con lo que ganemos, mis hijos se podrán independizar.” Pero el tiempo pasaba y no se recibían noticias del cargamento. Un día Vidarbi le dijo a su padre,“Pare mío, casi no tenemos mercancía en nuestra bodega.” Aliban dijo,“No pierdas la paciencia, pronto la volveremos a llenar.” Vidarbi dijo, “Pero es que pronto nos quedaremos sin clientes, mientras otros aumentan sus ventas.”Aliban dijo, “Hay que saber esperar hijo mío, no lo olvides.” Sin embargo, por todos lados Aliban recibía presiones. Vidarbi le dijo, “Padre mío, no quisiera decírtelo, pero al no tener ventas no ganamos dinero y yo lo necesito.”Aliban dijo, “Lo comprendo, tus hermanos y tu necesitan mantener a sus familias, pero hay que sostenerlos.” Vidarbi dijo, “No creo que podamos hacer eso por mucho tiempo.”
     Aunque trataba de confortar a sus hijos, Aliban mismo comenzaba a sentirse desesperado por la situación. Aliban encontró a Vidarbi dormido, y pensó, “Pobre hijo mío. Se aburre notablemente.” Aliban sabía que todo aquello no iba a poder sostenerse por mucho tiempo y temía que llegara ese día. Aliban pensaba, “Al no haber clientes, no tiene nada que hacer.” Pero no solo era en su negocio donde Aliban recibía presiones, sino también en su propio hogar. Un día llegó Nala y le dijo, “Padre, necesito comprarme un vestido nuevo.” Indra dijo, “Sí, queremos que nos digas si es un castigo que nos impones al no darnos dinero para nuestros gustos.” Nala dijo, “Y si es un castigo, dinos ¿Cuál es el motivo?” Aliban dijo, “No, hijas mías. No les he impuesto ningún castigo. Simplemente que aún espero mi carga del mar.” Nala dijo, “Pues haz algo para que llegue pronto. Tú sabes que no podemos estar sin estrenar algo casa semana.” Indra dijo, “Si nos quieres, debes hacer algo por nosotras.”
     Realmente se Aliban se encontraba en un callejón sin salida, pensando,“Todo esto ya empieza a preocuparme seriamente. Nunca había pasado tanto tiempo para recibir un embarque.” Solo su hija Bella entendía la situación, y decía, “Padre, no debes preocuparte. Tú me has enseñado que las cosas llegan cuando deben hacerlo.”Su hija lo abrazó, y Aliban dijo, “Tienes razón, hija mía. Nadie puede adelantar el tiempo.” Bella le dijo, “Tu fe y tu entereza son los que te han dado el triunfo siempre, y tal vez ahora éste se acerque ya.” En ese preciso instante, al fín recibía un mensaje sobre su embarque. Nala llegó diciendo,“¡Padre! Te han traído una misiva con urgencia.” Aliban dijo, “¡Al fin!”Con ansiedad incontenible el mercader tomó el mensaje y lo leyó presuroso. Era un triste mensaje para Aliban y su familia. Bella dijo, “¿Y bien?¿Cuando llegan los barcos?” Nala dijo, “¿Ya nos podrás comprar los vestidos nuevos?” Aliban levantó su mirada, llena de asombro y dijo, “Mi amigo, el capitán de un barco me da una mala noticia. Una furiosa tempestad azotó a la flota que traía mi embarque. Y las naves se dispersaron y no hay noticias de ellas. Tal vez naufragaron. Eso quiere decir que… ¡Estoy completamente arruinado!”
     Todos los cálculos e ilusiones del rico mercader se habían venido abajo como un castillo de naipes. Nala dijo, “¿Cómo es posible que haya sucedido esto?” Indra dijo, “¡No, no puedo creerlo! Esto debe ser una broma. Padre, tiene que solucionar el problema.” Nala dijo, “Claro, para eso eres nuestro padre. ¡Haz algo!” Para pagar parte de las grandes deudas contraídas, Aliban vendió su palacio y todos los objetos de su patrimonio. Reducido a la pobreza Aliban reunió a su familia y les dijo, “Hijos míos, ha llegado el momento de hablarles claro. No tengo nada que ofrecerles y ustedes tienen obligaciones con sus familias. Así que les pido que comiencen por su cuenta, tal y como yo lo hice en mi juventud.” Vidarbi dijo, “Así lo haremos padre mío.”Agni dijo, “Quisiéramos ayudarte, pero no nos es posible.” Damaianti dijo, “No obstante, estaremos al pendiente de ti.” Aliban dijo,“Lo sé, pero no se preocupen. Sabré salir adelante.”
     En medio de todo aquello, las hijas continuaban con sus ideas absurdas y ambiciosas. Indra dijo a su hermana, “Antes de que vengan por todos los muebles, tomaré una decisión. ¡Me casaré con Yaseth! Es guapo, rico y según me ha contado es heredero de un marquesado.” Nala dijo,“Pues yo me casare con Said, aunque solo es un conde, podré ingresar a la corte.” A ellas las pretendían dos nobles hundidos en la miseria que las veían como su posible salvación. Y aunque ellas les habían dado largas, ahora era diferente. Mientras abrazaba a Nala, Yaseth dijo, “En el pueblo he oído una noticia que no he querido creer. Se dice que tu padre esta arruinado.” Nala le dijo, “Por desgracia es cierto, pero, nos casaremos y nos iremos a vivir a tu palacio, ¿No es eso lo que tú querías?” Yaseth dijo, “Nala, ahora las cosas han cambiado.” Nala dijo, “¿Qué quieres decir con eso Yaseth?” Yaseth dijo, “Que una persona de mi abolengo no puede casar con la hija de un miserable mercader.” Nala dijo, “Pero…tú me dijiste que me amabas por mis encantos y mi cultura. Me suplicaste matrimonio.” Yaseth dijo, “Eso era antes, ahora ya no me interesa en lo mas mínimo.” Nala dijo, “Pero es que…yo sí te amo.” Yaseth dijo,“Es inútil. Busca a uno de tu clase.”
     Ahora las dos hermanas tenían que enfrentar el momento de la verdad, por dura y cruel que esta fuera. Indra dijo a Said, “Said, ¡Mi padre esta arruinado!” Said dijo, “¡Queee! ¿Cómo podremos casarnos? ¿Aún quieres que nos casemos?” Nala dijo, “Sí, como m lo habías propuesto.” Said dijo desconcertado, “Imposible, eso era antes.” Nala dijo, “Entonces solo me buscabas por el dinero de mi padre? ¿No era verdad que me amabas?” Said dijo, “Si, pero tu dinero te hacía más interesante. Pero ahora ya no tiene caso que sigamos con esta relación, así que es mejor que nos digamos adiós.” Nala dijo, “¡Es lo mejor! Nunca debí creerte.” Al tremendo revés económico, ahora tenían que agregarle aquella desilusión sentimental. Nala pensó, “Ya no seré condesa.” Mientras tanto, un apuesto joven decía a Bella, “No me importa otra cosa que hacerte mi esposa.” Solo Bella seguía recibiendo ofrecimientos matrimoniales que rechazaba con mayor firmeza, diciendo, “Te lo agradezco que te fijes en mí, pero no me puedo casar.” El joven le dijo, “Bien sabes que a mi lado nada te faltara y podrás vivir como estabas acostumbrada.”Bella dijo, “Sí, pero ahora mi padre me necesita más que nunca.” El joven dijo, “Lo traeremos a vivir con nosotros y te prometo que…” Bella lo interrumpió y dijo, “Es inútil que insistas. Mejor sigamos con nuestra amistad como hasta ahora.”
     Con aquello, Aliban decidió hablar con sus hijas, pensando, “Esto será un duro golpe para mis niñas.” Una vez estando frente a ellas Aliban les dijo, “Mañana debemos entregar el palacio y todo lo que en él hay, así que nos iremos al campo.” Indra dijo,“Era lo único que nos faltaba.” Aliban dijo, “He comprado una modesta casita y en su huerta que yo cultivare, obtendremos para el diario sustento.” Nala dijo, “¿Viviremos como campesinos?”Bella dijo,“¿Y por qué no? Es una vida decorosa como cualquier otra.” Indra dijo, “Tú lo dices porque no tienes aspiraciones.” Nala dijo, “Siempre serás una conformista.” Con ésta y otras actitudes, Bella demostraba que el golpe económico sufrido por su padre, no le afectaba a ella. Su padre le decía,“Gracias hija mía. Tú me das fuerzas para continuar.” El espíritu gentil y bondadoso de Bella aceptaba aquel momento como una prueba más de la vida. Bella decía a su padre, “Yo siempre estar a tu lado padre mío.”
     Con empeño y decisión, Bella se puso a la tarea de dirigir la vida familiar en la nueva vivienda. Bella no se conformaba con realizar la limpieza general, sino que cocinaba todo lo que sabía, pensando, “Este platillo es el favorito de mi padre.” También Bella ayudaba a su padre en lo quehaceres de la huerta, siempre con cariño y dedicación. Al verla trabajar en el jardín, Aliban le decía, “Vas a resultar mejor que yo en estos menesteres.” Bella le decía, “Todo lo he aprendido de ti. Además, cuando se da amor a la tierra, ella te responde con frutos.” Aliban le dijo, “Y a ti te entrega los mejores frutos de su seno.” Y por si aquello fuera poco, Bella se daba tiempo para dedicarse a finas labores de agujas, y bordando bajo un árbol, escuchaba el canto de los jilgueros, diciendo, “Eso es, canten, sus trinos me inspiran. Ustedes son mis mejores compañeros de labor.” Los tejidos y bordados que salían de sus manos, eran vendidos a buen pecio. El producto de esas ventas bastaba para cubrir los gastos menores de a casa. Bella decía a su padre cuando entregaba el dinero de las ventas, “Toma, padre. Esto es lo de los bordados que hice.” Aliban dijo, “El señor me premió al tenerte como hija.” Bella dijo, “Simplemente no deseo verte preocupado ni triste.”
     Por otra parte, las hermanas mayores no aportaban nada positivo. Indra decía a su padre, “Nunca debiste invertir todo nuestro capital.” Nala decía, “Ahora vivimos como infelices campesinos.” Indra dijo, “Ya se sabe que el mar es traicionero y a sus profundidades van a parar las ilusiones de los improvisados.” Nala dijo, “Por tu culpa estamos en esta miseria.” Aliban se deprimió y dijo, “Tienen razón. ¡Yo soy el culpable!” Más de una vez, Aliban pidió a sus ingratas hijas mayores por la vida de privaciones que llevaban, diciendo, “¡Perdónenme hijas! Nunca creí hacerles tanto daño.” Bella hacia todo lo posible por aliviar la congoja del comerciante. Trabajaba en todo momento, cantando, “La vida es hermosa ♪ si se sabe vivir. El sol y la lluvia ♫ la flor y el trigal ♪” Sus armoniosas y alegres, ponían un toque de dicha en aquella humilde casita. Pasaron los meses y un crudo invierno pronto llegó, pero nada venia a cambiar la triste situación de Aliban y sus hijas.
     Un día le llevaba un mensaje importante. Su hijo Vidarbi dijo cuando recibió la misiva, “¡Padre!¡Padre! Venga pronto.” Aliban leyó el mensaje y dijo, “Una de las naves de la flota dispersa se salvó y está por llegar a la ciudad con todo su cargamento. No todo está perdido como yo creía. Magnífico.” Vidarbi y Agni corrieron en sus caballos a dar la noticia a su tercer hermano, Damaianti. Aquello era un rayo de luz en su oscura tristeza. Las hijas mayores, Indra y Nala, comenzaron a nombrar los vestidos y las joyas que deseaban que su padre les comprara. Indra dijo, “Tenemos que lucir bien al reanudar nuestra nueva vida.” Y mientras Alibán se disponía a partir a la ciudad, Bella fue a preparar el almuerzo. Hasta ahí fue a buscarla su padre, el comerciante, diciendo, “Tus hermanas me han pedido muchas cosas, perfumes, vestidos y joyas, pero ¿Tú no pides nada?” Bella dijo, “Es que yo no necesito nada, padre.” Alibán dijo, “Eres la más sensata de todos y sabes que aún no hemos resuelto nuestra situación.. Un barco con todo su cargamento nos ayudará bastante, así que dime, ¿Qué quieres que te traiga de la ciudad?” Bella dijo, “Te lo agradezco pero no necesito nada padre.”
     Poco después del mediodía, Alibán se dispuso a montar para partir y al despedirse, Indra le dijo, “No olvides nada de lo que te encargué.” Albión dijo, “Descuida hija.” Enseguida, Alibán miró hacia Bella y le dijo, “Bella, ¿Aún no…?” Bella dijo, “Solo una rama florida, padre; una rama de rosal con capullos en botón.” Cuando Alibán llegó a la ciudad, una muchedumbre de acreedores lo rodeó. El cargamento cubrió sus deudas y apenas le quedó dinero para la paga de la tripulación. Alibán tomó una bolsa de dinero y la dio al capitán del barco sobreviviente, y dijo, “Con esto quedamos en paz. Lamento lo sucedido.” Al ir de regreso con su caballo, Alibán dijo, “He quedado libre de deudas. Ahora a casa.” Alibán llevaba ciertas congojas al pensar en las agrias protestas que seguramente le harían sus hijas mayores, y pensó, “No debí haberles dado todo desde el principio.” Sumido en sus tristes pensamientos, no espoleó a su caballo. El animal avanzaba a paso lento, pensando, “No pude comprarles un simple regalo tan solo.” No llevaba ni la mitad del camino cuando el rumor del trueno lejano lo hizo reaccionar, pensando, “Viene una tormenta y me va a agarrar en medio del bosque.” El cruce de Alibán con su caballo a través de la maraña, resultaba muy peligroso de noche. Alibán pensaba, “Ojalá logre llegar con bien a mi casa.” Cuando Alibán se encontraba en el corazón del bosque, la terrible tormenta se desencadenó y Alibán pensó,“Santo Dios, qué oscuridad, ¡No sé dónde me encuentro ahora!” Los aullidos de los lobos se mezclaban con el fragor de las ramas golpeadas por la lluvia torrencial, y los silbidos del furioso viento.
     Aunque la lluvia no le permitía ver bien, de pronto descubrió una elevada construcción. Alibán pensó, “Ojalá no sea una alucinación mía.” Como pudo avanzó y llegó a una avenida bordeada de estatuas que lo llevó ante un importante castillo. Alibán bajo de su caballo, entró pensando, “Pediré posada esta noche.” Llegó hasta una amplia escalinata de mármol que conducía a un portón de cedro ricamente tallado. Alibán pensó, “Nunca había oído hablar de este sitio.” La puerta estaba abierta. No se veía centinelas, ni sirvientes, así que Alibán recorrió el silencioso lugar. Alibán pensó, “Todo está fastuosamente amueblado con un excelente gusto.” Alibán recorrió todo el lugar sin encontrar un solo ser viviente y de esa manera llegó hasta la terraza del jardín, pensando,“¡Qué paz y que tranquilidad se respiran aquí!” De pronto, sus ojos descubrieron un soberbio rosal, y recordó lo que le pidiera Bella. Caminó hasta el rosal con la idea de cortar una rama cuajada de capullos. Alibán pensó, “Por lo menos una de mis hijas sí podré hacerla feliz.” En el momento en que la deseada ramita era arrancada, se oyó un estruendo infernal, “¡NOOOOO!” De un macizo de madreselva salió una figura humana con rostro bestial, increpando al intruso, diciendo,“¿Quién te ha dado permiso de entrar a mi propiedad?” Alibán pensó, “Di-dios mío, ¿Qué es eso?”Con la rosa en la mano, Alibán le dijo, “Me perdí en el bosque, señor, y…” 
     La bestia le dijo, “¿Cómo llegaste a aquí?” Alibán dijo, “En mi caballo. Pensaba pedir permiso para pasar a noche en un rincón del castillo.” La bestia dijo, “¿Porqué arrancaste una rama de mi rosal?” Alibán dijo, “Es un regalo que le prometí a una hija mía.” La bestia dijo, “¿Una rama de regalo?¿Tu hija no será bruja?” Alibán dijo, “No, Bella jamás podría ser bruja. Te lo aseguro.” La bestia le dijo, “No me fio de la palabra de un intruso.” Alibán dijo,“Te devuelvo la rama, perdóname y me marcharé.” La bestia dejó escapar una sonora carcajada,“¡Ja, Ja, Ja!” La risa del monstruo heló la sangre de Alibán. La bestia dijo, “Nadie sale con vida de este castillo si comete el más pequeño daño a mis propiedades.” Alibán dijo, “Si conocieras a mi hija, comprenderías porque me atreví a cometer tal acción.”La bestia dijo, “Si no es una bruja, ¿Puedes traerla aquí?” Alibán dijo,“Si me dejas ir por ella, lo haré.” La bestia dijo, “Te perdono la vida si la traes al castillo.” Alibán dijo, “Te lo juro por lo más sagrado.” La bestia dijo, “Permanecerá conmigo todo el tiempo que sea necesario para asegurarme de que no has intentado un maleficio. Debes prometerme que lo la forzarás con ruegos ni amenazas. Ella debe venir por su propio gusto.” Alibán dijo, “No se opondrá si se trata de salvar mi vida.” La bestia le dijo, “¿Tanto confías en tus hijas?” Alibán dijo, “En dos de ellas no, pero en Bella si.” La bestia dijo, “Bien, llévale un vestido y unas joyas, quiero que tu hija venga  a mi palacio ricamente ataviada.” Alibán dijo, “Ten la seguridad que así lo haré, señor.”
     La Bestia fue por el vestido y las joyas y luego le dijo, “Te espero mañana en la noche, con ella, veremos que resulta del encuentro de…¡La Bella y la Bestia!” Alibán le dijo, “Señor, de qué Bestia hablas?”Él le dijo, “¡De mí! Yo soy la Bestia, ¿No has visto mi rostro tan bestial? Como mi cara es, así es todo en este castillo. La apariencia es engañosa, en medio de las bellezas de este parque suceden cosas espantosas.” Alibán dijo, “Mañana vendré con mi hija, lo juro.” Con un sinfín de temores internos se puso en marcha en su caballo, pensando, “Oh, pobre hija. Sufrirá por mi culpa.”Y al alba llegó a su casa. Entonces narró a sus hijas los pormenores de su aventura. Indra le dijo,“Tú tienes la culpa por arrancar la rama del rosal.” Nala le dijo, “Sí, todo por complacer a Bella. Siempre todo para ella.” Indra le dijo, “Pues ahora cumples tu promesa o morirás por necio.” Nala le dijo, “Lo bueno es que no mencionaste a Indra o a mí. Así que nosotras podremos estar tranquilas.”Las hermanas se retiraron y Bella le dijo a su padre, “No te aflijas Padre. Procura descansar. Mañana nos pondremos en camino. Estoy segura de que convenceré a la Bestia de tus limpias intenciones.” Alibán le dijo, “Pero es que…¡Tienes que vivir con él!” Bella le dijo, “Si es para salvar tu vida lo haré con gusto. No creo que sea tan horrible vivir en compañía de un ser así.” Alibán le dijo, “Y todo por la tontería de arrancar una rama.”
     Al día siguiente, Bella dejo todo ordenado en su casa, y dijo a sus hermanas, “Cuiden mucho a mi padre. Que nada le falte. Les dejaré dinero y las joyas que me mando la bestia.” Pero Bella no sabía lo que pensaban ellas. Indra dijo a su hermana, “Ni loca le daré una parte de esto a mi padre.” Nala le dijo,“No, sería capaz de malgastarlo como todo.” El vestido que la Bestia le mandara era del color de la noche, con tonos plateados y dorados. Mientras viajaba en el caballo con su padre, Bella pensó, “Todo lo que haga por mi padre estará bien.” Bella parecía una princesa que marchaba serenamente a su boda. Solo sus oscuros cabellos parecían presagiar la vida terrible que le esperaba con la bestia. Al llegar ambos, el castillo estaba iluminado como si estuvieras preparado para recibir a un personaje importante. Bella dijo, “Padre, el sitio no es tan aterrador como imaginé.” Pero ni en el parque ni en los largos corredores ni en los amplios salones s veía persona alguna. Su [adre le dijo, “No te dejes guiar por su engañosa apariencia.”
     Entraron en el vasto y suntuoso comedor. La mesa estaba preparada de manera exquisita y elegante. Padre e hija permanecieron callados, expectantes, y la Bestia apareció, diciendo, “¿Has venido espontáneamente o alguien te ha obligado?” Bella pensó, “¡Cielos! Su rostro es horrible…” La voz de la Bestia se había escuchado doliente. Bella dijo, “Estoy aquí porque así yo lo he decidido.” La Bestia dijo, “Perfecto. En el piso superior encontrarás tu cuarto. Tu padre puede irse mañana. Al anochecer te veré en este mismo lugar. ¡Hasta mañana!” Bella dijo, “Será como tú digas.” Y al quedarse a solas, su padre le dijo a Bella,“Hija, realmente es horrible su aspecto.” Ella dijo,“Sí, pero, ¡Qué modos más gentiles! Además, en su voz se nota que no es feliz.” Alibán dijo, “Cierto, su acento es el de una persona con el corazón acongojado. Grande ha de ser su sufrir.”
     Esa noche durmieron con tranquilidad, y al día siguiente, Alibán le dijo desde su caballo a Bella, “No podré vivir en paz mientras estés aquí.”Bella dijo, “No te preocupes, padre mío. Estaré bien, te lo aseguro.” Después de que su padre se fue, ella recorrió el lugar, pensando, “Ya que estaré viviendo aquí, quiero disfrutar de toda esta quietud y bellezas tan naturales.”Por la tarde, fue a la biblioteca y se encontró con libros ricamente encuadernados. Hojeó algunos volúmenes, pensando, “¡Cuánta riqueza cultural hay en este lugar!” Junto a un grueso libro encuadernado con pergamino, vio un letrero que decía, “Aquí eres la reina, ¡Ordena!”  Bella pensó, “¿Será para mí esto? ¡Ah, me gustaría saber de mi padre!” Como si le hubiera leído el pensamiento, el espejo de la pared se empañó. Bella pudo ver con claridad a su padre llegar a su casa, y a sus hermanas derramar fingidas lágrimas al verlo. Bella pensó, “Mi pobre padre esta desconsolado. Me duele verlo así.” Después de aquella visión sobre su familia, sintió gratitud hacia la Bestia. Por la noche, Bella pensó,“¿Iré a cena sola o vendrá él?” No bien se sentó, se abrió la puerta y entró La Bestia, diciendo,“¿Me permites acompañarte mientras cenas?”Bella dijo,“Eres el dueño y no requieres de mi permiso.” La bestia dijo, “No. Tú aquí eres la reina. Si te disgusta mi presencia, me retiraré de inmediato.”Bella dijo, “Quédate, no me molestas.”En el horrible rostro de la bestia se reflejo una gran alegría y en silencio manifestó su agradecimiento.
     Por un momento estuvieron en silencio y entonces la Bestia le dijo, “Me encuentras repulsivo, ¿verdad? Debe ser penoso para ti fijar tu mirada en mi rostro.” Bella no respondió enseguida. No quería mentir, pero tampoco quería herir a aquel hombre de cara bestial, pensando, “Sufre mucho y no lo puede ocultar.” Al cabo de unos instantes, Bella respondió, “A pesar de tu apariencia, sé que dentro de ti hay una gran bondad, y eso despierta en mi una profunda simpatía.” La bestia dijo, “Mi rostro debe reflejar crueldad y estupidez.” Bella dijo, “Tus palabras y tus actos son los de un ser sensato y generoso.” La bestia dijo, “Gracias Bella, tus palabras me llegan al corazón. ¡Pobre corazón mío!¡Atormentado por la fealdad de mi rostro!” Bella dijo, “Tu manera de ser te hace diferente. Sé que eres un hombre bueno y de bellos sentimientos.” La Bestia, con voz insegura, preguntó, “¿Podrías aceptar para siempre mi compañía?” Bella dijo, “Aceptaría se eso te hiciera menos desgraciado.” La Bestia dijo,“Te casarías conmigo?” Al oír esta pregunta, ella bajó la cabeza. No quería mortificar a aquel ser infeliz, martirizado por su fealdad. La Bestia comprendió, y en medio de un gran silencio, se levantó lentamente y se retiró arrastrando los pies. Bella pensó, “¡Dios mío! ¡Lo herí!” Bella lo siguió con una mirada triste, que revelaba la congoja de su alma, pensando,“¡Oh¡ No quise hacerlo sufrir.”
     La muchacha se retiró a dormir y durante la noche despertó varias veces pensando en la pena de la bestia. Aquella pesadilla de que él sufrió no la dejaba dormir tranquilamente, pensando, “Siento su sufrimiento. Sé que le hice daño. Piensa que me es repulsivo.” A la noche siguiente, la Bestia se presentó a la cena y Bella ya lo esperaba con ansiedad.  La Bestia dijo,“No sabes qué placer me causa platicar contigo.” Más tarde continuaron su charla en la sala. Bella dijo, “También para mí es grato estar a su lado.” La Bestia dijo,“Tú haces que me sienta diferente.” Noche a noche hablaban de diversas cosas y cuando él hacía alusión a su fealdad, ella lo consolaba, diciendo, “Un castillo no se puede comprar solo por su fachada.” La Bestia dijo, “Pero eso es lo que llama la atención de la gente.” Bella dijo, “Gente ignorante que puede encontrarse con un castillo en ruinas por dentro. Lo importante esta en el interior.”
     Día a día, ellos encontraban más grato el acercamiento que sostenían por las noches. Durante el día, Bella preguntaba al espejo por su familia. Así supo que Nala se había casado. Bella dijo, “Es un rico comerciante que le dará todo o que desea.” Nala se había casado deseando salir de la pobreza en la que vivía con su padre, pero no por amor. Ella decía a su marido, “Ya te dije. Quiero muebles nuevos.” Su marido si la amaba y deseaba tenerla contenta. Nala también le decía, “Además debo comprarme ropa y joyas.”  Su esposo decía, “Como tú quieras mi vida.”  Gracias al ejemplo de su hermana y para no cargar con la responsabilidad de su padre, Indra se casó. Mientras el esposo la besaba Indra pensó, “Ahora si podré hacer todo lo que yo quiera.” Bella se enteró por el espejo que Indra se había casado con un rico mercader que siempre la pretendió. Bella vio a través del espejo, como el hombre le dijo a Indra, “Me has hecho el hombre más feliz del mundo.”
     De aquella manera Bella sabia sobre su familia y se sentía más tranquila del cauce de las cosas. Pero le dolía saber que su padre estaba solo. Bella pensó, “Mi padre se ha quedado solo y eso no me gusta, pero yo prometí algo y tengo que cumplir." Tanto Bella como la Bestia se encontraban en las noches. La Bestia decía, “He notado que tu simpatía hacia mí es cada vez mas profunda.”Bella dijo, “Me alegra que lo hayas advertido, porque es cierto.” La Bestia dijo, “¿Puedo aspirar a que llegues a quererme?” Bella dijo, “El hecho de que este a gusto en tu compañía, significa que siento un profundo afecto por ti.” La Bestia dijo, “¿Puedo esperar que un día te unas a mi?” Bella dijo, “Ya lo estoy y me siento feliz.”La Bestia dijo, “Solo espero que algún día sientas un poco de amor por mí. Pero sé que jamás me aceptarás como esposo.” Ella bajó la cabeza en silencio como total respuesta.
     Una noche, la Bestia dijo, “Te noto triste, ¿Qué te sucede?” Bella dijo, “Mi padre está enfermo y solo. Nadie lo atiende.” Bella le preguntó, “¿Puedo ir a cuidarlo mientras le dure la enfermedad?” La Bestia le dijo,“Lo que más me importa en el mundo es tu felicidad. Mañana mismo estarás en tu casa. Yo me encargaré de ello.” La Bestia agregó,“Bella, yo no puedo vivir sin ti. Prométeme que volverás.” Bella dijo, “Lo haré en cuanto mi padre sane. Debe ser muy horrible su soledad.” La Bestia le dijo,“Y será peor para él, después de haberte conocido.” Bella dijo, “Yo también me he acostumbrado a ti, y me gusta estar en este lugar. Ten por seguro que volveré.” La Bestia dijo, “Tus palabras me hacen feliz.” Enseguida, la Bestia sacó un anillo, y se lo entregó, diciendo, “Toma, cuando quieras volver, colócalo junto a tu lecho y amanecerás aquí. Mañana estarás en tu casa.” Bella dijo, “No cabe duda que eres muy gentil.”
     Al día siguiente, Bella despertó en la casa de su padre, y junto a ella un baúl con vestidos y joyas. Bella pensó, “No olvidó un solo detalle. Es un gran hombre.” Enseguida, Bella buscó a su padre y lo encontró postrado, enfermo y desalentado. Sin embargo, cuando vio a su hija se alegró, diciendo, “¡Hija, qué felicidad verte de nuevo!”Bella dijo, “A mí también me llena de gozo verte padre mío, y espero que te recuperes pronto de tu enfermedad.”Alibán le dijo,“Contigo a mi lado no será difícil.” Cuando Bella se encontró con sus hermanas y ellas la vieron elegante y radiante de felicidad, enfurecieron. Indra le dijo, “Por lo que se ve estas feliz con un monstruo.” Bella dijo, “Sí, él es un hombre maravilloso.” Indra le dijo, “Aún así no me gustaría conocerlo por nada del mundo.” Nala dijo,“Ni a mí. Tal vez me devoraría.” Y mientras Bella cuidaba a su padre, ellas comentaban. Indra dijo, “No sé porque es monstruo no se la ha tragado entera.” Nala dijo, “Tal vez la esta engordando para ese fin.”
     El tiempo trascurrió y Alibán se restableció por completo, por lo que Bella se sentía feliz. Alibán le dijo a Bella, “Espero que me den un crédito para volver a la ciudad.” Bella le dijo, “Padre, me dará mucho gusto que vuelvas al comercio.” Alibán dijo, “Si, estoy seguro que recobraré mi fortuna y todo volverá a ser como antes, tú y yo juntos.” En medio de su felicidad, Bella se había olvidado de la Bestia y de la promesa que le hiciera de volver. Una noche Bella soñó que se hallaba en un inmenso jardín. Negras enredaderas le impedían el paso al castillo. En el sueño, Bella gritaba, “¡Bestia!¡Bestia! ven por mí.” Su despertar fue violento y dramático, pensando, “Soy una egoísta. He pensado solo en mí. Él no merece que le haga esto. No lo merece.” Con determinación, Bella colocó el anillo en su lecho, pensado, “Me ha dado tanta ternura que no puedo pagarle con una traición.”
    Al amanecer Bella despertó en el castillo. Se vistió cuidadosamente para ir a su encuentro, pensando, “Sé que le dará tanto gusto como a mí que nos volvamos a encontrar.”  Pero al ir a buscarlo al comedor, al salón, y a la biblioteca, no lo encontró, y pensó, “Nunca le pregunté dónde estaba en el día.” Bella no sabía a dónde ir. Quería verlo peo todos sus esfuerzos habían sido inútiles. Bella pensó, “Ya falta poco para que amanezca, no lo veré hasta en la noche.” Bella se sentía triste y culpable de no estar al lado de él, pensando, “Debí de haber regresado cuando se lo prometí. Le fallé y tal vez él me perdone.” 
     De pronto, sus ojos lo encontraron. Estaba ahí, tirado junto a un gran árbol del jardín. Bella pensó, “¡Oh, No!¡Esta…muerto!” La Bestia estaba inmóvil y por un momento no supo qué hacer. Bella pensó, “¡Yo lo he matado!”Corrió a su lado y le dijo,“¡No te mueras! No puedo vivir sin ti.” La Bestia dijo al despertar, “Bella…Bella, ¿Has vuelto por fin?” Bella dijo, “Sí he vuelto para quedarme por siempre a tu lado. Te amo. Nos casaremos cuando quieras.” La Bestia dijo, “¿Estás segura de lo que dices?” Por toda respuesta, ella le dio un beso con todo el amor que sentía por él, y con el cual quería darle nuevos bríos de vivir. En ese momento se transformó todo a su alrededor, y entonces, un joven caballero dijo,“Tu amor ha roto el maleficio al que estaba sometido. Una bruja, por no quererme casar con su hija, me maldijo y me condenó a ser un monstro, hasta que una mujer me amara limpiamente tal y como era.”
     Bella, con la grandeza de su amor, logró romper la cadena del mal a la cual la Bestia estuvo sometida por largos años. 
     Tomado de Novelas Inmortales, Año XV No. 721, Septiembre 11 de 1991. Guión: José Núnez. Adaptación: C.M. Lozada. Segunda adaptación: José Escobar. 

La Señora Cornelia de Miguel de Cervantes Saavedra

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     Miguel de Cervantes Saavedra, nació en Alcalá de Henares, el 29 de septiembre de 1547 y murió en Madrid, 22 de abril de 1616, a la edad de 68 años. Cervantes fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.
     Es considerado una de las máximas figuras de la literatura española y universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, sólo superado por la Biblia. Se le ha dado el sobrenombre de “Príncipe de los Ingenios.”
     Las Novelas Ejemplares son una serie de novelas cortas que Miguel de Cervantes escribió entre 1590 y 1612, y que publicaría en 1613 en una colección editada en Madrid por Juan de la Cuesta, dada la gran acogida que obtuvo con la primera parte del Quijote. En un principio recibieron el nombre de Novelas Ejemplares de Honestísimo Entretenimiento.
     Se trata de doce novelas cortas que siguen el modelo establecido en Italia. Su denominación de ejemplares obedece al carácter didáctico y moral que incluyen en alguna medida los relatos. Cervantes se jactaba en el prólogo de haber sido el primero en escribir en castellano este tipo de novelas al estilo italiano:
     A esto se aplicó mi ingenio, por aquí me lleva mi inclinación, y más que me doy a entender, y es así, que yo soy el primero que he novelado en lengua castellana, que las muchas novelas que en ella andan impresas, todas son traducidas de lenguas extranjeras, y éstas son mías propias, no imitadas ni hurtadas; mi ingenio las engendró, y las parió mi pluma, y van creciendo en los brazos de la imprenta.
     Se suelen agrupar en dos series: las de carácter idealista y las de carácter realista. Las de carácter idealista, que son las más próximas a la influencia italiana, se caracterizan por tratar argumentos de enredos amorosos con gran abundancia de acontecimientos, por la presencia de personajes idealizados y sin evolución psicológica y por el escaso reflejo de la realidad. Se agrupan aquí: El Amante Liberal, Las Dos Doncellas, La Española Inglesa, La Señora Cornelia y La Fuerza de la Sangre. Las de carácter realista atienden más a la descripción de ambientes y personajes realistas, con intención crítica muchas veces. Son los relatos más conocidos: Rinconete y Cortadillo, El Licenciado Vidriera, La Gitanilla, El Coloquio de los Perros o La Ilustre Fregona. No obstante, la separación entre los dos grupos no es tajante y, por ejemplo, en las novelas más realistas se pueden encontrar también elementos idealizantes.
     Ya que existen dos versiones de Rinconete y Cortadillo y de El Celoso Extremeño, se piensa que Cervantes introdujo en estas novelas algunas variaciones con propósitos morales, sociales y estéticos (de ahí el nombre de «ejemplares»). La versión más primitiva se encuentra en el llamado manuscrito de Porras de la Cámara, una colección miscelánea de diversas obras literarias entre las cuales se encuentra una novela habitualmente atribuida también a Cervantes, La Tía Fingida. Por otra parte, algunas novelas cortas se hallan también insertas en el Don Quijote, como El Curioso Impertinente o una Historia del Cautivo que cuenta con elementos autobiográficos. Además, se alude a otra novela ya compuesta, Rinconete y Cortadillo.
La Señora Cornelia
de Miguel de Cervantes Saavedra

     En la hermosa ciudad de Salamanca, se encuentra una de las universidades más prestigiosas de España. Allí, en el año de 1650 estudiaban Juan de Gamboa y Antonio de Inzunza, dos jóvenes de ricas y distinguidas familias. Ambos procedentes de Vizcaya, se habían hecho grandes amigos. Un día, mientras ambos platicaban bajo un árbol, Antonio dijo, “Juan, estoy harto de tanto estudio. No nací para ser abogado.” Juan le dijo, “Yo tampoco. Ya no soporto estar encerrado y en medio de tantos libros.” Antonio dijo, “¡Qué maravilloso seria poder viajar y conocer el mundo!” Juan le dijo, “Ni lo digas, que me dan ganas de partir ahora mismo.” Antonio le dijo,“¡Siempre he soñado con ir a Flandes!¡Las mujeres de allí son muy bellas!”Juan respondió, “¿Y qué nos detiene? Nos acaba de llegar la mensualidad que nos envían nuestros padres. Con eso y nuestros ahorros nos alcanzará para viajar por algún tiempo.” Antonio le preguntó, “¿Hablas en serio?” Juan dijo,“¡Claro amigo! Ambos tenemos 24 años. Es nuestra oportunidad.”Antonio respondió, “Pero…nos falta tan poco para terminar los estudios…” Juan dijo, “No pienses en eso, vamos. ¡Anímate!” Antonio dijo, “Pero, tu padre y el mío decidieron que fuéramos abogados para seguir la tradición familiar. Ni a ti ni a mí nos consultaros. Pues bien, nos iremos sin preguntarles.” Juan le dijo, “¡Así se habla!¡Adiós libros, exámenes, y noches en vela!” Antonio dijo, “Partiremos hoy mismo, pero antes escribiremos a nuestras familias comunicándoles nuestra decisión.” Juan dijo,“Y como cuando reciban las cartas ya estaremos en camino, nada podrán hacer.”
     Si meditarlo más, pusieron en práctica el proyecto y un mes después, un día, ambos dialogaban en su cuarto de posada, estando ya en Flandes, acostados cada quien en su cama. Entonces Antonio comentó, “La verdad Juan, Flandes no me parece tan atractivo como imaginaba.” Juan respondió, “Acabamos de llegar, ya veras, pronto descubriremos su encanto.” Transcurrieron los días y la ciudad tranquila como nunca, nada les ofrecía. Una día, Juan le dijo a Antonio, “Llegaron cartas de nuestros padres.” Antonio dijo, “Ya me imagíno lo que nos dirán.”Cada quien leyó su carta, y Juan dijo, “Mi padre está furioso. Lo menos que dice es que soy un mal hijo y un irresponsable.” Antonio le dijo, “No creo que esté más enojado que el mío. La verdad siento haberle dado esta tristeza.” Juan dijo, “Yo también creo que debimos reflexionar un poco antes de dejar la universidad.” Antonio dijo, “Ya es tarde. Nada sacamos con lamentarnos.” Juan precisó, “Tienes razón. Salgamos, necesitamos una copa que nos reanime.” Antonio dijo, “Me parece que ni una botella me levantara mi ánimo.”
     Ambos fueron a una taberna cercana, se sentaron en una mesa, y comenzaron a beber vino. Juan dijo, “Amigo, no sabes cómo lamento lo mal que nos hemos portado con nuestros padres.” Antonio dijo, “El mío me dice que mi madre no ha dejado de llorar desde que recibió mi carta.” Juan dijo, “Somos un par de malagradecidos y…¿Eh?” Enseguida un hombre tumbó accidentalmente el tarro de vino de la mesa. Antonio se levantó y dijo, “¡Cuidado!¡Tonto, mire lo que hizo!” El hombre dijo, “¿A mí me dijo tonto?” Antonio lo empujó y dijo, “¡A ti, pedazo de bestia!”Otro hombre se levantó y golpeó a Antonio, diciendo, “¡Cómo te atreves a empujar a mi amigo!” Juan salió en defensa de Antonio, y le dio un golpe en su espalda al hombre con la silla. En un momento la pelea se generalizó. Aunque Juan y Antonio se defendían, no dejaban de recibir lo suyo. Uno de los hombres gritó, “¡Viene la guardia!” Juan dijo, “¡Antonio, huyamos! No la pasaremos bien si nos detienen.” En medio de la confusión lograron salir, pero uno de los guardias los vio y gritó, “¡Detengan a esos dos!” Juan dijo, “Corre Antonio que nos alcanzan.” Antonio dijo, “Si salimos de ésta, juro por mis antepasados que no volveré  meterme en un lio semejante.”
     Casi sin aliento ambos lograron llegar a la posada donde se hospedaban. Antonio dijo, “¡Cielos! Me duele la cara, ¡Buen puñete me dio ese tipo!” Juan dijo, “¿Y qué me dices de mi ojo? Apenas puedo abrirlo.” Antonio dijo,“Pasará por lo menos una semana antes de que podamos salir a la calle.” Juan le dijo, “En cuanto nos repongamos de éstos golpes, no iremos de aquí. ¿Estás de acuerdo?” Antonio dijo, “¡Completamente! Regresaremos a Salamanca y terminaremos nuestros estudios.” Un día, mientras ambos convalecían de sus heridas, en su alcoba descansando, Antonio dijo, “Juan, ¿Qué tal si en lugar de irnos directo a España, pasamos por Italia? Podríamos recorrer las bellas ciudades de ese país. Quizá nunca tengamos otra oportunidad para conocerlas.”Juan dijo, “Tienes razón, nos queda en el camino…¡Sí, iremos a Italia!”
    Ya ambos decididos, organizaron el viaje y en cuanto les fue posible, abandonaron Flandes, ambos a caballo. En Italia recorrieron Roma, Florencia, Pisa, Génova. Finalmente se detuvieron en Bolonia. Visitaron la Universidad de Bolonia y Juan dijo, “Ésta universidad es excelente. Su fama es reconocida por toda Europa.” Antonio dijo, “¿Y si nos quedamos a terminar aquí nuestros estudios?” Juan dijo, “Es la mejor idea que has tenido en toda tu vida. Cuando se enteren nuestros padres se pondrán felices.” Antonio dijo,“Y nuestros padres nos perdonarán nuestro anterior arrebato.” Los jóvenes no se equivocaban, porque semanas después, ambos leían sus cartas en una taberna de Bolonia. Juan leyó su carta y dijo, “Mi padre está encantado. Se siente orgulloso de mí y me envía dinero para mis gastos. Dice que debo instalarme con todas las comodidades y lujos que requiere mi apellido.” Antonio dijo, “El mío dice lo mismo. Bueno, rentaremos una casa, tomaremos criados y mediaremos el estudio con algo de diversión.”
     Ambos no tardaron en iniciar su nueva vida, haciéndose de muchas y buenas amistades. Sin descuidar el estudio, no perdían ocasión de divertirse pues eran requeridos en fiestas y reuniones. Una tarde que platicaban con unos amigos, llamados Pedro y Rodrigo, Juan les dijo, “Anoche bailé con la mujer más bella de Bolonia.” Pedro dijo, “Imposible, Cornelia Bentibolli no estuvo en la fiesta.” Juan respondió, “No me refiero a Cornelia sino a María de Ansorio.” Pedro le dijo, “¡Ah! No hay duda que es bonita, pero no se puede comparar con Cornelia.” Juan precisó, “Exageras, Pedro. No creo que otra mujer tenga los ojos, el talle y el rostro de María.” Pedro insistió, “Te aseguro que Cornelia es más hermosa. Sus ojos son dos esmeraldas, su pelo es seda pura, sus manos…” 
     Antonio dijo,“Tengo que conocer a esa beldad y comprobar si son verdad tantos elogios.”  Juan dijo, “Lo mismo digo. Apuesto a quien quiera que no es más bella que María.” Pedro les dijo, “Yo aceptaría la apuesta, pero no va a ser posible que la vean.”Juan preguntó, “¿Porqué?” Pedro explicó, “Porque está bajo el amparo y cuidado de su hermano Lorenzo Bentibolli desde que quedaron huérfanos. Cornelia es descendiente de la antigua familia Bentibolli, quienes algún tiempo fueron señores de Bolonia.” Rodrigo agregó, “Sus padres murieron hace diez años y les dejaron una gran fortuna que administra Lorenzo.” Juan dijo, “¿Y acaso eso es un impedimento para admirar a esa joven?” Pedro dijo,“Lo que sucede es que Cornelia es tan recatada que no sale jamás de su casa.” Rodrigo agregó, “Y su hermano la cuida con tanto celo, que no permite que se presente anta nadie sin estar él.” Antonio dijo, “Siendo así, ¿Cómo saben que es tan bella?” Pedro explicó, “Porque yo la vi una vez en la casa de una tía mía. Doy fe de que jamás he mirado a una mujer tan hermosa.” Juan dijo, “Yo tengo que conocerla. ¿No va a misa?” Rodrigo dijo, “Rara vez, ya que en su propiedad tienen una capilla.” Antonio preguntó, “¿Y no asiste a bailes ni fiestas?” Rodrigo explicó,“Solo en contadas ocasiones y a lugares muy exclusivos donde se reúne lo más selecto de Bolonia.” Antonio dijo, “De todas formas no descansare hasta conocer a esa beldad. ¿Estás de acuerdo Juan?”  Juan dijo, “Completamente. No sería justo que abandonáramos Bolonia sin haber visto a la flor más linda del lugar.” Pedro les dijo, “¡Allá ustedes! Les aseguro que fracasaran en su intento.”
     Desde ese día, Juan y Antonio rondaron a toda hora la casa de Cornelia. Un día, mientras ambos hacían una ronda, Antonio dijo,“Ni una ventana abierta. Es como si nadie viviera en el interior.” Juan dijo, “¿No se habrán burlado de nosotros Pedro y Rodrigo?” Antonio dijo, “No. Hoy hablé con Rodrigo y me dijo que Cornelia tiene fama de ser la más hermosa y honrada mujer de Bolonia.” Juan dijo, “Entonces vale la pena intentar verla. No nos daremos por vencidos. Alguna vez tendrá que salir.” Pero el empeño que pusieron fue en vano, y con el pasar de los meses, el deseo fue menguando. Un día, Juan dijo, “Tengo mucho que estudiar. Hoy no iré a hacer guardia a casa de Cornelia.” Antonio agregó, “Yo tampoco. Quedé de reunirme con Joaquín para estudiar.” Así, entre estudios y entretenimientos, fueron olvidando a la famosa beldad. Una noche, Juan dijo a Antonio, “Voy a ir a caminar un poco, ¿Me acompañas?” Antonio dijo, “Aún no termíno. Véte y te alcánzo en la taberna.” Juan le dijo, “De acuerdo, pero no te tardes mucho. Quiero dormir temprano hoy.” Antonio dijo, “Descuida. Antes de un hora me reúno contigo.”
     Juan salió, y respirando el fresco aire de la noche, avanzó por las oscuras calles y de pronto, escuchó una voz, “¡Pst!¡Pst!” Juan volteó y dijo, “¿Eh?” Una mujer, envuelta en una sabana, le llamaba. Juan retrocedió unos pasos, y la mujer le dijo, “Toma Fabio. Haz como te indiqué y luego regresa. Date prisa, ya sabes el peligro en que estamos todos.” Juan, lleno de confusión, dijo, “Oiga.” Pero la mujer desapareció inmediatamente. Juan pensó,“¿Qué significa esto? No entiendo nada.” Un niño empezó a llorar, “¡Bua!¡Bua!” Juan dijo, “¡Madre del cielo!¡Lo que tengo en mis brazos es una criatura! ¿Qué voy a hacer con ella? No me atrevo a llamar y entregar y regresarla…la mujer habló de un peligro. La llevare a la casa y le pediré a la criada que la cuide mientras intento arreglar el equívoco.” Más tarde Rosa, la criada de Antonio y Juan, recibió a Juan, diciendo, “Señor Don Juan, ¿Usted con un bebé?”Juan dijo, “Deja de asombrarte Rosa, y tómalo. ¿Está Antonio aún en casa?” Rosa dijo, “No señor. Salió hace unos minutos.” Juan dijo, “Entonces vamos a mis habitaciones.”
     Minutos después, el bebe lloraba en la cama. Rosa dijo,“Jamás ví un bebé más hermoso, señor. Sus ropas son muy finas. No hay duda de que sus padres son gente de dinero y clase.” Juan dijo, “Seguro llora de hambre. Hay que darle de comer. ¿Puedes encargarte de él Rosa?” Rosa dijo, “Por supuesto señor. ¿Quién no va a querer cuidar a un querubín como este?”  Juan dijo,“No vayas a decir a nadie que yo lo traje. Te daré un dinero extra por este servicio.” Rosa le dijo, “Muchas gracias señor. Conmigo su secreto está bien guardado.” Juan le explicó, “Ese niño no es mío. Si eso es lo que insinúas, lo encontré…no vale la pena explicártelo.” Rosa dijo, “No, claro que no señor.” Juan le dijo, “Tengo que salir. No tardaré mucho. Vete a tu habitación y llévate al niño contigo.” Rosa pensó, “Si no es su hijo, ya averiguaré  de quién es. Éste asunto me interesa.”
     Juan partió y al acercarse al lugar donde recibió al bebé, vio a un grupo de espadachines peleando. Juan pensó, “Allí se están batiendo, y son cuatro contra uno.” El espadachín solitario dijo, “¡Traidores, no me mataran!” Juan empuñó su espada y dijo, “Un solo hombre se defiende contra varios. Yo lo ayudaré.” Sin saber en qué causa se metía, Juan arremetió con su espada. Juan dijo al espadachín solitario, mientras peleaba, “¡Caballero lucharé a su lado contra estos cobardes y traidores!” Uno de los enemigos dijo, “Aquí no hay ningún traidor ni cobarde. Solo quien quiere rescatar la honra perdida.” No se dijo más y las espadas hablaron por ellos. El espadachín solitario fue herido. Juan dijo,“¡Atrás, mi acero vengara a mi compañero!”Pero no era bastante su valentía para atacar y defenderse. Juan se veía perdido cuando, uno de los vecinos gritó, “¡Guardias!¡Guardias!¡Aquí se matan!” La intervención de los vecinos no podía ser más oportuna. Uno de los espadachines del grupo dijo,“¡Vámonos! No es conveniente que nos vean los soldados.” Los espadachines desaparecieron en las sombras de la noche. Juan se acercó al hombre herido, y dijo, “¡Cómo!¿No está herido?” El hombre dijo, “No. Gracias a Dios la espada chocó en el peto que protege mi pecho. Caballero, mucho agradezco su intervención. Sin su ayuda seguramente habrían acabado conmigo. Dígame su nombre para saber a quién debo estar eternamente en deuda.” Juan le dijo, “Me llamo Juan de Gamboa, español de nacimiento y estudiante de derecho en esta ciudad.” El hombre dijo, “Don Juan, es usted un valiente y un hombre de bien.” Juan dijo, “¡Alguien viene!¿Serán ellos otra vez?” El hombre dijo, “No. Es mi gente. Le ruego se vaya, pues debo arreglar un asunto del que no puedo hablarle.” Juan le dijo, “Bien, ojalá pueda solucionar sus problemas, que al parecer son graves caballero.”
     Juan se alejó sin más despedida, pensando, “Es mejor que regrese a casa. Éste barrio está demasiado revuelto ésta noche. Ya veré mañana que hacer con la criatura.” Juan apresuró el paso y de pronto dijo, “¡Antonio!” Antonio le dijo, “¡Juan, que bueno que te encuentro! No vas a creer cuando te cuente lo que me ha sucedido.” Juan le dijo, “Yo también tengo novedades, y no creo que lo que me digas, sea más extraordinario que lo mío.” Antonio le dijo, “Ya veremos.” Antonio comenzó a nárrale, “Al poco tiempo que saliste, decidí seguirte y muy cerca de aquí, vi un bulto que resulto ser una mujer, la cual me dijo, ‘Señor, ¿Por ventura es usted extranjero o de esta ciudad?’ Yo le dije, ‘Soy extranjero. Vengo de España, y estudio en esta ciudad.” La mujer me dijo, ‘Gracias al cielo que no quiere que muera sin sacramentos.’ Entonces le pregunté, ‘¿Está herida o enferma, señora?’ Ella me dijo, ‘Muy mal me encuentro. ¡Por piedad ayúdeme, que apenas puedo tenerme en pie!’ Yo le dije, ‘Venga conmigo. Las llevare a mi casa. Allí podre socorrerla.’” Antonio siguió narrando a Juan, “La conduje hasta nuestra casa y la llevé a mi recamara, pensando, ‘Se ha desmayado. Tengo que hacerla volver en sí.’ Le descubrí el rostro y pensé al verla, ‘¡Oh!¡En toda mi vida he visto una mujer más hermosa que esta! ¡Es casi un ángel!’ Tratando de superar la impresión por tanta belleza, la hice oler sales y despertó diciendo, ‘Señor, ¿Usted me conoce?’Yo le dije, ‘No, nunca antes tuve la fortuna de admirar un rostro como el suyo.’ La mujer me dijo, ‘Esta belleza ha sido mi perdición y mi desdicha. Por piedad, permita que me quede aquí y no déje que nadie me vea.’ Yo le dije, ‘No temas. Nadie entrará.’ Ella me dijo, ‘¡Ayúdeme! Vaya al mismo lugar donde me encontró y si ve a dos hombres cerca de allí peleando, trate de poner paz. Porque cualquiera de las partes que salga dañada, será un dolor para mí.’ Yo le dije, ‘No llore, señora. Iré a hacer lo que me pide y no tardaré en regresar con buenas noticias.’” Antonio siguió su narración, diciendo, “La dejé encerrada y ahora me dirijo a tratar de poner paz en una pelea que ni siquiera sé dónde se efectúa.” Juan preguntó, “¿Eso es todo?” Antonio dijo, “¿Te parece poco? Tengo en mi habitación a la mayor belleza que ojos humanos han visto.” Juan dijo,“La verdad, no deja de ser extraordinario tu caso; pero ahora escucha el mío.”
     Cuando Juan terminó de contar lo que a él le había ocurrido, Antonio le dijo, “O sea que ahora tenemos en la casa una hermosa desconocida y a un bebé recién nacido.” Juan dijo, “Exactamente, y yo ardo en deseos de conocer a esa beldad.” Antonio dijo, “Le prometí que no la vería nadie y antes de regresar a la casa debo calmar la riña.” Juan le dijo, “Creo que es la misma en la que yo intervine y que ya terminó. En cuanto a la dama, no faltara oportunidad para que la vea.” Cuando ambos regresaron a casa, Antonio dijo, “¿De dónde sacaste ese sombrero?¡Tiene el cintillo de diamantes!” Juan le dijo,“¿Qué dices?¡Estás loco!¡Vaya, lo tomé creyendo que era el mío! No hay duda que los que peleaban era gente de dinero e importancia.” Antonio dijo, “Quizá la bella dama quiera aclararnos algo. Veré si se siente con deseos de hablar.” Juan no pudo evitar la curiosidad y apenas Antonio abrió la puerta, asomó su cabeza. Antonio dijo al entrar, “Señora, he cumplido su encargo.” La mujer dijo, “¡Oh. Ha venido con usted!” Antonio dijo, “¿Quién?”Ella dijo,“El duque de Ferrara. ¡Hágalo pasar, por favor!” Antonio dijo, “Disculpe señora, pero se equivoca. Conmigo no ha venido ningún duque.” Ella dijo, “Pero si acabo de ver su sombrero.”Antonio le dijo,“No es el duque quien lo porta, sino mi amigo Juan de Gamboa. Le haré pasar para que se convenza.”
     Juan, que estaba escuchando, se apresuró a pasar y la mujer dijo al verlo, “¡No, no es él! Señor, ¿porqué tiene usted ese sombrero? ¿Acaso conoce a su dueño?” Juan dijo, “Cálmese señora, y permítame explicarle.” Al ver que la bella mujer estaba a punto de desvanecerse, se apresuró a ponerla al tanto de la riña. Juan dijo, después de narrar lo sucedido,“Como ve, señora, el dueño de este sombrero está a salvo y en la pelea nadie salió herido.”La mujer dijo, “Mucho tengo que agradecerles y por ello les diré quién soy y porqué solicité ayuda.” Antonio dijo, “Señora, nada la obliga a descubrir su identidad, pero si quiere desahogar su dolor, la escucharemos y guardaremos el secreto.” Ella dijo, “Es mejor que sepan a quien tienen bajo su techo…mi nombre es Cornelia Bentibolli. Al quedar huérfana, mi hermano Lorenzo se convirtió en ni tutor y guía. Crecí en la más completa soledad, acompañada solo por las criadas, sin ver prácticamente a nadie. Hace años se caso una prima, y mi hermano y yo asistimos a la boda. Allí conocí al duque de Ferrara. Vernos y amarnos fue todo uno. Desde ese día, no sé cómo, pero los enamorados siempre encuentran la forma, nos vimos a menudo. Él me decía, ‘Cornelia, te adoro, no puedo vivir sin ti. Te necesito más que el aire que respiro.’ Yo le decía, ‘Yo también te amo con toda mi alma. Creo que mi pecho va a estallar por no poder gritar al mundo lo mucho que te quiero.’ Recuerdo que me dijo, ‘Amada mía. Toma este anillo. Desde hoy eres mi esposa.’ Yo le dije, ‘Alfonso, no puedo recibirlo sin que antes hable con mi hermano.’ Él me dijo, ‘Pero me has dicho que es inflexible. Que temes que no acepte nuestro cariño.’ Yo le dije, ‘Ya no tengo miedo. Por nuestro amor, soy capaz de rebelarme a sus mandatos.’ Él me dijo, ‘No. Él podría separarnos y seria como morir. Además, hay otro problema, mi madre.’ Yo le pregunté, ‘¿Qué sucede con ella?’ Él me dijo, ‘Desea que me case con la hija del duque de Mantua. Como está muy enferma, no me atrevo a contradecirla.’ Yo le dije, ‘Entonces todo está perdido para nosotros. ¡Oh, no! ¡Es mejor olvidarnos el uno del otro!’ Él me dijo, ‘No, mi vida. Nos queremos demasiado. Solo tendremos que esperar un poco. Mi madre se repondrá y comprenderá…y entonces ella misma me acompañará a hablar con tu hermano y é no podrá negarse a aceptarme como tu esposo. Pero entre tanto no posterguemos nuestra felicidad. Somos marido y mujer ante Dios, y el anillo sella nuestro juramento.’ Era tanto mi amor, que me convenció y me transformé en su mujer. Hasta que una noche, Alfonso me dijo, ‘¿Qué te sucede Cornelia? Te ves tan pálida, ¿Has llorado?’ Yo le dije, ‘¡Alfonso, voy a ser madre!’ Alfonso me dijo, ‘¡Amor mío, un hijo de los dos!¡Me haces el hombre más feliz del mundo!’Yo le dije, ‘¡Alfonso, no comprendes, mi hermano me matara!’Alfonso me dijo, ‘No digas eso, confía en mí. ¿Cuándo nacerá nuestro hijo?’Le dije, ‘En el mes de mayo.’ Alfonso me dijo, ‘Antes de esa fecha, estarás en Ferrona donde nos casaremos. Yo tengo que partir, porque me han informado que mi madre ha empeorado, pero regresare lo más pronto posible.’ Yo le dije, ‘Tengo tanto miedo. Presiento una desgracia.’ Alfonso me tomó y me dijo, ‘No temas, mi amor. Mi criado Fabio quedará en Bolonia. Con él comunícame cualquier problema.’
     Pero transcurrieron las semanas y Alfonso no volvió. Cuando fui a buscar a Fabio, la institutriz me dijo, ‘Mi señora, dice Fabio que la duquesa de Ferrara esta cada día peor, y que el duque no puede separarse de su lado.’ Llena de miedo, le dije, ‘¡María, Lorenzo mi hermano se dará cuenta de mi estado!’ María le dijo, ‘Ni lo diga, mi señora. Si su hermano se entera, no sé qué sería de usted y de mi.’ Le dije, ‘¡Qué caro estoy pagando haber cedido al amor!’ Llena de terror, ví acercarse el mes de mayo. Entonces le dije a María, ‘María, dí a Fabio que vaya a Ferrara y entregue esta carta a Alfonso.’ Ella me dijo, ‘Ahora mismo voy a buscarlo, mi señora.’ La respuesta no se hizo esperar, y llegó una carta de Alfonso a los pocos días. Después de leerla, le dije a María, ‘Alfonso vendrá por mí, y me llevará a Ferrara donde nos casaremos.’ María preguntó, ‘¿Cuándo señora?’ Yo le dije, ‘Pasado mañana a las 9 de la noche. Fabio estará rondando la casa todo el día por si sucede algo.’ María dijo, ‘Confiemos en todos los santos que nada sucederá.’ Pero parece que la mala suerte me persigue, pues hoy que era el día señalado, al atardecer, empecé a sentir los dolores del parto. En menos de una hora, dí a luz un hermoso niño, y le dije, ‘¡Mi pequeño, qué va a ser de ti y tu madre si llega Lorenzo!¡Nos matara a los dos!’ María dijo, ‘No, mi señora. Ya hablé con Fabio y le expliqué lo que sucede. Él llevará a un niño a un sitio seguro.’
     Entregué a mi hijo. Y cuando estaba esperando a que dieran las 9:00, María llegó alarmada, diciendo, ‘¡Cornelia!¡Dónde está Cornelia!’ Yo le dije, ‘¡Es Lorenzo!¡Viene furioso! María, ve a ver qué sucede.’ Temblando aguardé, y detrás de la puerta escuché a l voz de Lorenzo diciendo a María, ‘¡Ven acá traidora! Tú y tu ama pagarán por haberme deshonrado. ¿Vas a negar que las has ayudado para que se vea con el duque de Ferrara? ¿Y que ella, olvidando su nombre y su recato se entregó a él?’Entonces pensé, ‘Esta enterado de todo, tengo que huir.’”
     Cornelia terminó su narración, diciendo, “Salí de casa y fue entonces cuando me encontré con usted.” Juan dijo, “No comprendo cómo pudo enterarse su hermano.” Cornelia dijo, “Yo me confié a mi prima en cuya casa conocí a Alfonso. Lorenzo fue a visitarla. Ella se lo tuvo que haber dicho.” Antonio dijo, “¿También sabia su prima que el duque la aguardaría cerca de su casa?” Ella dijo, aún postrada en cama, “Sí. Fue una locura confiar en ella. Nunca me ha querido, pero estaba tan desesperada.”Juan dijo, “Por eso su hermano con sus hombres acudieron al lugar donde el duque la aguardaba.” Cornelia dijo,“Así es…y ahora no sé qué habrá sucedido. ¿Dónde estará mi pequeño?” Antonio dijo,“Señora, creo saber que es de su hijo. Aguarde un momento.” Juan salió y no tardó en regresar, con un niño envuelto llorando. Cornelia dijo, “¿Y ese niño?” Juan dijo, “Seguramente por las ropas sabrá quién es.” Cornelia dijo, “¡Mi Hijo!¡Mi Hijo!” Juan dijo entregándoselo, “Su criada me lo entregó confundiéndome con Fabio.” Cornelia dijo, “¡Esto es un milagro! Tiemblo de pensar que lo hubiera otra persona. ¡Dios se apiadó de mí! No sé cómo agradecerles por todo lo que han hecho.” Antonio dijo, “Aún no hemos terminado señora, pues no nos detendremos hasta verla en completa felicidad.” Cornelia dijo, “No comprendo.” Antonio dijo, “Ahora ya es muy tarde para explicarle. Debe descansar y reponer sus fuerzas.” Juan agregó, “Y no se preocupe por nada. Aquí está a salvo de cualquier peligro. Lo dicen dos caballeros españoles.” Detrás de la puerta, la criada María escuchaba pensando,  “¿Quién iba a decir que en esta casa esta nada menos que Cornelia Bentibolli y con un hijo? Este secreto vale oro. Siempre he querido tener unas tierras y dejar de servir. Tengo que sacar partido de esto.”
     Al día siguiente, Juan y Antonio desayunaban. Entonces Juan le dijo a Antonio, “Voy a hacer lo que convenimos Antonio. Espero no tardar y traer buenas noticias.” Antonio le dijo, “Yo no me moveré de aquí. Es mejor que esté alerta por cualquier eventualidad.” Juan partió, y dos horas después, un hombre le abría una puerta. Juan le dijo, “Me dijeron que aquí se aloja el duque de Ferrara.” El hombre le dijo, “Sí, pero ahora no está.” Juan preguntó, “¿Tardará mucho en regresar?” El hombre le dijo, “¡Quién sabe si lo haga! Ésta madrugada vinieron a avisarle que su madre la duquesa falleció.” Juan pensó, “Esto sí que es mala suerte. El duque no sabe que ya nació su hijo y el problema en que se encuentra su amada.”  Juan partió pensando, “Bueno, hay que comunicárselo lo antes posible. Y creo que la persona indicada para hacerlo soy yo.” Juan rápidamente regresó a la casa y le dijo a Antonio, “Partiré ahora mismo a Ferrara. Tú te quedarás a cargo de todo Antonio.” Antonio le dijo, “Vete tranquilo, que tendrán que pasar por mi cadáver antes que hacerle el menor daño a la señora Cornelia.”
      Tres días después, el secretario del duque avisaba de la llegada de Juan, diciendo, “Señor duque, un español de nombre Juan de Gamboa insiste en verle, a pesar de que le hemos dicho que está usted de duelo.” El duque pensó, “Juan de Gamboa…es el hombre que me salvó la vida.” El duque dijo, “Que pase.” Juan entro y dijo,“Señor duque, comprendo su dolor y lamento tener que molestarlo pero es cosa de vida o muerte.” El duque le dijo, “Estoy en deuda con usted y si en algo puedo servirle cuente con ello.” Juan le dijo, “No soy yo quien lo necesita, sino una dama a quien le ha dado palabra de matrimonio.” El duque dijo, “¡Cornelia!¿Qué le ha sucedido?” Juan explicó, “Esa hermosa joven está desesperada, pues ante el mundo aparece engañada y deshonrada.” El duque dijo, “Yo no he engañado a Cornelia, pues la tengo por mi esposa.” Juan dijo, “Pero no han pasado ustedes por la iglesia.” El duque explicó, “Es verdad. La enfermedad de mi madre me impedía hacer público el casamiento. Ella deseaba que otra mujer fuera mi esposa y su gravedad no me permitía contradecirla. Pero la noche en que usted me ayudo, yo iba por Cornelia y en su lugar apareció su hermano. Usted ya sabe cómo terminó la riña. Volví desesperado a mi alojamiento y en la madrugada me avisaron de la muerte de mi madre. Hoy pensaba regresar a Bolonia. Cornelia está a punto de ser madre y tengo que estar a su lado.” Juan lo interrumpió,“La dama ya dio a luz duque.” El duque se exaltó, y dijo, “¡Cómo!” Juan le dijo, “Hace tres días nació un hermoso niño y la providencia ha querido que ambos estén bajo mi cuidado y el de un amigo.” Acto seguido, Juan le contó todo lo que había sucedido. Enseguida, el duque le dijo, “Estoy doblemente en deuda con usted. No solo salvó mi vida, sino también a la mujer que amo y a mi hijo.” Juan le dijo, “No solo es obra mía. Mi amigo Antonio mucho ha tenido que ver en esto.” El duque le dijo, “Quiero partir ahora mismo para Bolonia. Mientras usted descanse, amigo.” Juan le dijo, “De ninguna manera. Siempre me ha gustado terminar lo que empiezo.”
     Y mientras ellos se dirigían a todo galope a Bolonia, en la casa donde estaba alojada Cornelia, Antonio decía a la criada, “Rosa, ¿A dónde vas?”Rosa, cubierta con un manto, le dijo, “Yo…a la iglesia. Hace cuatro días que no me confieso.” Antonio le dijo, “Vete, pero no tarde que la señora Cornelia puede necesitarte.” Ella le dijo,“Ahora ella duerme. Me daré prisa y estaré aquí antes de que ella despierte.” Al salir a la calle, la mujer no tomo el camino a la iglesia, y pensó, “Ha llegado el momento de hacerme un buen montón de oro. No vale menos todo lo que sé.” Rosa se dirigía a la casa del hermano de Cornelia. Poco después, un sirviente abrió la puerta y dijo, “El señor Bentibolli no recibe a nadie.”Rosa le dijo, “Estoy seguro que me atenderá. Dígale que le traigo noticias de su hermana Cornelia.” El hombre se asombró y le preguntó, “¿Qué dices?¿Qué sabes de ella?” Rosa le dijo, “Solo al señor se lo diré. Vamos, ve a anunciarme que no tengo tiempo que perder.” El criado Pedro veloz corrió a donde su amo. Una vez que le explicó, el duque empuñó su mano y dijo, “Haz pasar a esa mujer, Pedro, ¡Ha, Cornelia, cuando sepa donde esas, pobre de ti!”
     Cuando Rosa entró, el duque le preguntó, “¿Qué sabes de mi hermana?”Rosa le dijo, “Mas de lo que el señor se imagina, pero como se trata de una dama tan principal he sido discreta. ¡Pobre doña Cornelia, su imprudencia fue muy grande!” El duque dijo, “¡Déjate de rodeos y dime qué sabes!”Rosa le dijo,“Señor, usted ve que ya soy vieja. He trabajado toda mi vida y a pesar de ello no tengo ahorrada ni una moneda. Aunque sé guardar  un secreto como una tumba, nadie me ha premiado nunca por ello.” El duque le dijo, “Sí, comprendo. Quieres dinero, ¿verdad?” La mujer le dijo, “Si su bondad lo permite y cree que merezco algo por haber cuidado de su hermana y sobrino…” El duque dijo, “¿Entonces sabes dónde estás? ¡Dímelo!” Rosa dijo, “Lo llevare con ella pero antes arreglemos el negocio.” El duque dijo, “¿Cuánto quieres?” Rosa dijo, “Como es mucho lo que se, creo que merezco  lo suficiente para comprar una casita en donde pasar el resto de mi vida.” El duque se dio la vuelta, dando la espalda a Rosa, y busco algo en un estante, diciendo, “Tú no mereces nada pero te daré una bolsa de oro, pues necesito arreglara cuentas con Cornelia.” Rosa dijo, “Señor, yo solo quiero servirle.”El duque arrojó la bolsa al suelo y dijo, “¡Toma! Ahora llévame con ella.” Rosa se arrodilló para recoger el dinero y le dijo, “Sí, señor. Lo guiaré hasta la casa. Y entraré primero y luego usted tocará la puerta. Así yo quedo libre de sospechas. Nunca he sido una traidora y si vine a hablarle es porque…” El duque dijo, “Querías dinero. ¡Déjate de palabrería a vamos!”
    Poco después Antonio decía a Rosa, “¡Ah, ya regresaste!” Rosa le dijo, “Me quedé a rezar por la señora y su hijo…iré a ver si ya despertaron.” Inmediatamente alguien tocó la puerta con fuerza. Antonio pensó, “¡Vaya, qué manera de anunciarse! Debe ser Juan que regresa con buenas noticias.” Apenas abrió la puerta diciendo, “Que se le…” cuando el duque lo interrumpió, “¿Dónde está Cornelia?”Antonio le dijo, “¿Cornelia? No sé quién es y…” El duque entró precipitadamente y empujando a Antonio dijo, “¿Ah, no?” Antonio le dijo, poniéndose enfrente de él, “¡Espere! No tiene ningún derecho a…” El duque se detuvo y le dijo, “¡Déjame pasar! Cuando termine con ella me encargaré de ti.”Antonio dijo, “No voy a permitir…” El duque le dio un golpe en la cara diciendo, “¡Toma, por encubridor!” Antonio cayó al suelo. El duque le dijo, “¡Y aún no termino contigo!”
     En la recamara de Cornelia, se escuchabas todo lo que sucedía. Cornelia dijo, “¡La voz de mi hermano!¡Virgen Santa ampáranos!” Cuando el duque entró al cuarto, Cornelia dijo,“¡Dios, ten misericordia de mi!” Lorenzo dijo, “Bien haces en pedirla, porque yo no la tendré.” Lorenzo la tomó y levantó su mano. Cornelia dijo, “¡Lorenzo piedad!” Lorenzo le dijo, “¡Maldita has destruido nuestro honor, mancillando el nombre de nuestros padres!” Lorenzo le dio un golpe, diciendo, “¡Tú y ese bastardo merecen la muerte!” Cornelia se arrodilló y le dijo, “¡Nooo, mi hijo no! Él no es culpable!” Lorenzo le dijo,“¡Es un hijo de la deshonra, del engaño!”Cornelia se cubrió la cara con las manos diciendo, “Lorenzo, por la memoria de nuestros padres.” Lorenzo tomó su espada, diciendo, “¡No los nombres! ¡No tienes derecho! Cuando termine contigo, iré a buscar a ese canalla. Solo mereces la muerte y eso tendrás.” Lorenzo levantó su espada, cuando escuchó una orden, “¡Detente!” Cornelia dijo, “¡Alfonso!” Lorenzo volteó, y dijo, “¡Maldito, cómo te atreves! Pagarás…”Alfonso le dijo,“¡Lorenzo de Bentibolli, yo el duque de Ferrara no permito que maltrates a mi esposa! Cornelia y yo estamos casados por un juramento que hicimos ante la cruz, y ahora un sacerdote bendecirá esa unión.” Alfonso tomó a Cornelia de los hombros y le dijo, “Cornelia, adorada mía, perdóname por no haber estado contigo en los terribles momentos que has tenido que pasar.” Cornelia le dijo,“¡Oh, Alfonso, qué importa ya nada…! Nuestro hijo…” Alfonso dijo,“¡Hijo, qué inmensa emoción siento al ver en ti al futuro duque de Ferrara!” Cornelia dijo, “¡Míralo, es igual a ti!” Alonso abrazó a Cornelia y dijo a Lorenzo, “Lorenzo, nunca fue mi intención faltar a tu honor. Amo y respeto a Cornelia por sobre todas las cosas de este mundo…Pido tu bendición para que junto con la del sacerdote, el señor permita que nuestra unión este llena de felicidad.”Cornelia tomó al niño en sus brazos, y dijo, “Lorenzo, perdóname y acepta a mi hijo que ninguna culpa tiene de las faltas de sus padres.” Expectantes los presentes aguardaron la respuesta del caballero. Lorenzo dijo, “Cornelia, en nombre de nuestros padres, te bendigo al igual que a este hermoso niño.”Entre lágrimas se fundieron en un abrazo. Mientras tanto, Juan le dijo a Antonio, “Antonio, ¿Cómo se enteró el hermano de Cornelia que ella estaba aquí?” Antonio le dijo, “Esa pregunta me la estoy haciendo desde que entró como un tromba y me aturdió de un puñetazo.”
     Esa misma tarde, un sacerdote unió a Cornelia a Alfonso después de la ceremonia. Tras el brindis, Alfonso dijo, “Mañana temprano partiremos a Ferrara, donde Cornelia será recibida con todos los honores que le corresponden.”Cornelia dijo, “Me siento tan feliz…¡Ah, antes de partir quiero gratificar a Rosa, que me cuidó con tanto espero.”Lorenzo se entristeció y dijo, “Esa mujer no merece premio sino castigo. Fue ella quien vino a delatarte a cambio de dinero” Antonio dijo, “¿Escuchaste Juan? Rosa nos traicionó. Ordenaré que vayan por ella y la traigan.” Ambos fueron por la criada, pero el sirviente les dijo, “Señor, no está. Ni ella ni sus cosas.” Juan dijo.“¡Huyó! Ya no podemos castigarla como se merece.”Lorenzo dijo, “No se preocupen. Ya debe estar lamentando su mala acción. Me pidió cambio de su delación una bolsa de oro. Y yo l dársela, sin darme cuenta, tomé una llena de mondas de cobre.” Antonio dijo, “Bien merecido se lo tiene. Vamos a brindar por la felicidad de los esposos.” Lorenzo también levantó su copa y dijo,“Porque siempre la suerte, salud, y dicha los acompañen.”
     Al día siguiente, Alfonso y Cornelia se despidieron. Alfonso dijo, “Siempre les estaremos agradecidos. Ojalá pronto decidan visitarnos en Ferrara.” Antonio dijo, “Sí, nos agradaría, pero en unos meses terminamos nuestros estudios y regresaremos a España.” Esa tarde, Antonio dijo a Juan, “Juan, me siento muy contento de haber ayudado a Cornelia. ¡Qué mujer tan hermosa, creo que jamás veré otra igual!” Juan dijo, “Si, es muy bella…y merece por siempre la dicha que ahora goza.” Antonio dijo, “Tienes razón…sabes, ya quiero regresar a casa. ¡Qué alegría tendrán nuestros padres cuando nos vean!” Juan dijo, “Y con nuestros títulos…nos casaremos, formaremos un hogar…tendremos hijos…” Antonio dijo, “Creo que vas demasiado aprisa, amigo. Por lo pronto te invito a beber algo y luego nos ponemos a estudiar.” Juan dijo, “Excelente idea…¡Ah qué divertido va a ser cuando le contemos esta aventura a nuestros hijos…¡A mi primera hija le pondré Cornelia!”
Tomado de Novelas Inmortales, Año XV No. 722, Septiembre 18 de 1991. Guión: Herwigo Comte. Adaptación: C.M. Lozada. Segunda adaptación: José Escobar.  
         

Edipo Rey de Sófocles

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     Sófocles nació en Atenas, Grecia, en el año de 496 a. C.  y murió en Atenas, en al año de 406 a. C. Sófocles fue un poeta trágico de la Antigua Grecia. Autor de obras como Antígona o Edipo Rey, se sitúa, junto con Esquilo y Eurípides, entre las figuras más destacadas de la tragedia griega. De toda su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas que son de importancia capital para el género.
     Las principales fuentes de las que proceden sus datos biográficos son la Vida de Sófocles escrita por un anónimo en el siglo I, además de fragmentos dispersos que se pueden encontrar en las obras de PlutarcoAteneoAristóteles y otros autores. La Sudatambién le dedicó un breve artículo. Otros autores de la Antigüedad, entre los que se puede destacar a Duris de Samos, escribieron también sobre él, pero sus obras no se han conservado.
     Sófocles nació en Colono, una aldea cercana a la ciudad de Atenas, dentro de una familia de posición acomodada, en 497 o 496 a. C., según datos de la Crónica de Paros, o en 495 a. C., según el anónimo autor de la Vida de Sófocles. Era hijo de Sófilo, un fabricante de armas. Uno de sus maestros fue Lampro, que lo instruyó en la danza y le enseñó a tocar la lira. A los 16 años estaba al frente del coro que celebró con un peán la victoria de la batalla de Salamina, en el año 480 a. C., donde también participó Esquilo como combatiente y el mismo año que nació Eurípides.
     Se le atribuía belleza física pero voz débil. Le gustaban los ejercicios gimnásticos, la música y la danza. Algo más tarde del año 460 a. C. se casó con Nicóstrata, con quien tuvo un hijo: Iofonte, que se dedicó también a la tragedia. Ya con 50 años se enamoró de una meretriz, Teóride de Sición. Con ella tuvo a Aristón, que a su vez fue padre de Sófocles el Joven, por quien Sófocles sentía gran estima y que llegó a ser también escritor de tragedias. La Suda menciona los nombres de otros tres hijos de Sófocles de los que no existen más datos.
     Participó activamente en la vida política de Atenas: en 443 o 442 a. C. fue el heletómano, cargo que desempeñaba la persona dedicada a administrar el tesoro de la Liga de Delos. Gracias, en parte, al éxito de su obra Antígona, representada en el año 442, fue elegido estratego, cargo que desempeñó por primera vez durante la Guerra de Samos bajo la autoridad de Pericles, pero la flota que dirigía fue derrotada por Meliso. Es posible que también fuera estratego en el conflicto contra los habitantes de Anea del año 428 a. C. y en 423/422 a. C., en época de Nicias. En 413-411 a. C. perteneció al Consejo de los Diez Próbulos, formado en Atenas tras el fracaso de la Expedición a Sicilia. Según el biógrafo anónimo de su vida, no se distinguió especialmente por sus dotes como político pero amó su ciudad y rechazó invitaciones de autoridades importantes de otras ciudades con tal de no abandonar Atenas. Un relato anecdótico contaba que, habiendo desaparecido una corona de oro de la AcrópolisHeracles se le apareció a Sófocles y le indicó donde se hallaba esta. Después de que la joya fue recuperada, Sófocles empleó la recompensa que recibió en construir un santuario dedicado a Heracles denunciador.
     Según la Suda fue autor de 123 tragedias, pero el anónimo autor de la Vida de Sófocles dice que Aristófanes de Bizancio conoció 130 obras atribuidas a Sófocles pero consideró apócrifas 17 de ellas. Sófocles participó por vez primera en las Grandes Dionisias de 468 a. C., donde venció a Esquilo. En total, compitió en 30 concursos de las fiestas Dionisias: venció en 18 de ellos. Además venció 6 veces en las Leneas.
     Sófocles fue también un teórico: Escribió un tratado Sobre el Coro, que se ha perdido, se le atribuye el aumento de dos a tres del número de actores, aumentó el número de coreutas de doce a quince, introdujo la escenografía y fundó el llamado Tíaso de las musas, donde se rendía culto a las musas y se hablaba de arte.
     Fue amigo de Heródoto, a quien compuso una oda de la que solo se conserva un breve fragmento. Incluso reflejó en sus tragedias algunos pasajes de la obra del historiador. Otro de sus amigos fue Ion de Quíos. En un fragmento que se conserva de este autor se relata una anécdota de Sófocles en la que destaca su ingenio.
     También desempeñó funciones religiosas: fue sacerdote de una divinidad local de la salud llamado Halón y en el año 420 a. C. participó en el acto en que los atenienses adoptaron el culto a Asclepio.
     En su vejez se le atribuía cierta tacañería en los temas monetarios e incluso fue llevado al tribunal de justicia por su hijo Iofonte, que pretendía que se le declarase falto de razón, y por lo tanto, incapaz para administrar su hacienda, pero salió absuelto cuando recitó parte de su drama Edipo en Colono.
     Se cuenta que, tras la muerte de Eurípides, que ocurrió escasos meses antes de la suya propia, Sófocles presentó en el teatro a su coro enlutado y sin corona, en homenaje a él. Murió en el año 406 o en 405 a. C.
     Poco después de su muerte, Frínico, en su obra Las Musas, le dedicó un elogio:
“Bienaventurado Sófocles, que después de una larga vida murió como un hombre feliz e ingenioso. Hizo muchas hermosas tragedias. Tuvo un fin agradable sin dolor alguno.”
     Tras su muerte, Sófocles fue venerado como si fuera un héroe, con el nombre de Dexio. En los Museos Vaticanos se conserva una copia de una estatua que lo representa, y que había sido realizada en el siglo IV a. C. (Wikipedia).
     Edipo Rey es una tragedia griega de Sófocles, de fecha desconocida. Algunos indicios dicen que pudo ser escrita en los años posteriores a 430 a. C. Aunque la tetralogía de la que formaba parte, de la que se han perdido las demás obras, solo logró el segundo puesto en el agón dramático, muchos consideran Edipo Rey la obra maestra de Sófocles, entre ellos, Aristóteles, quien la analiza en la Poética. La obra nos presenta a Edipo en su momento de mayor esplendor, como rey de Tebas y esposo de Yocasta. Para salvar a la ciudad, Edipo comienza a investigar la muerte del rey anterior, Layo. Poco a poco se descubre la verdad: Edipo es el asesino que él mismo busca. Layo era su padre y su esposa, Yocasta, es al mismo tiempo su madre. Yocasta se suicida y Edipo, tras cegarse a sí mismo, pide a su cuñado Creonte que le deje partir al destierro y se quede con sus dos hijas, ya que sus dos hijos son hombres y sabrán cómo actuar.
Argumento
Peste en Tebas
     Edipo, rey de Tebas, se dirige a una muchedumbre encabezada por un sacerdote, que se ha congregado ante el rey para pedir un remedio a la peste que asola la ciudad de Tebas. Para conocer las causas de esta desgracia, el propio Edipo ha mandado a su cuñado Creonte a consultar el oráculo de Delfos. La respuesta del oráculo es que la peste se debe a que no se ha vengado la muerte de Layo, el rey anterior: su sangre derramada amenaza con dar muerte a todos los habitantes de la ciudad hasta que el asesino sea ejecutado o exiliado.
Predicciones de Tiresias
     Edipo pronuncia un bando solemne en el que pide a todo el pueblo tebano que colabore en el esclarecimiento del crimen. Tanto el asesino como el cómplice podrán, si se entregan, conservar la vida, aunque tendrán que partir al exilio; cualquier testigo que haya visto lo sucedido debe decirlo sin temor y Edipo le recompensará. Pero si el culpable no se entrega, a todo el que sea responsable de ello se le prohibirá participar en la vida de la ciudad y Edipo pide a los dioses que él y los suyos mueran de la peor manera posible.
     Por consejo de Creonte, Edipo ha llamado al adivino ciego Tiresias para que ayude a esclarecer lo sucedido. Cuando llega Tiresias, el rey y el coro lo reciben con muchísimo respeto, pero pronto queda claro que el vidente no quiere colaborar y se niega a hablar sobre el crimen. El diálogo entre Edipo y el adivino degenera por ello en un enfrentamiento (agón), en el que ambos se insultan. Irritado, Tiresias declara que Edipo es el asesino que está buscando, e incluso le anuncia, en lenguaje voluntariamente críptico, que vive en incesto con su madre y ha tenido hijos con ella; que aunque se crea extranjero es tebano de nacimiento y que dentro de poco se quedará, como él, ciego. Edipo llega a la conclusión de que el anciano y Creonte se han puesto de acuerdo para acusarle del crimen y desplazarle así del trono.
Acusaciones contra Creonte
     Entre los ancianos tebanos cunde la duda por las confusas palabras de Tiresias. Creonte aparece indignado ante las acusaciones que ha hecho Edipo, de conspiración para usurpar el trono. Edipo señala que resulta inexplicable que Tiresias, que estaba en la ciudad en el momento del asesinato de Layo, no declare entonces lo que sabe, y haya esperado hasta ahora para acusarle de aquel crimen. Creonte replica que, como cuñado y amigo de Edipo, ya tiene suficiente poder en Tebas y que nunca desearía las preocupaciones y problemas que debe afrontar un rey. Además, señala a Edipo que no se debe acusar sin pruebas y que si no cree que lo que ha dicho el oráculo de Delfos es cierto, puede ir él mismo a comprobarlo. También le dice que si Edipo tiene pruebas de que él se ha confabulado con el adivino Tiresias, él mismo se condenará a muerte.
Revelaciones de Yocasta
     Yocasta, que es esposa de Edipo, ejerce de mediadora en la disputa. Tras conocer los motivos, dice a Edipo que no debe hacer ningún caso de las adivinaciones proféticas y pone como ejemplo un oráculo de Apolo que predijo a Layo que moriría asesinado por uno de sus hijos. Sin embargo, Layo murió de otra forma, asesinado por unos bandidos en un cruce de tres caminos, y el único hijo que tuvieron murió poco después de nacer, pues se lo dieron a un criado para que lo matara. Por tanto, señala Yocasta, el oráculo no se cumplió en modo alguno.
     Sin embargo, Edipo, al conocer los detalles de la muerte de Layo, se alarma y exige que traigan a su presencia al único testigo del asesinato. Hay un gran suspenso porque Yocasta no conoce los motivos de ese miedo de Edipo.
Edipo Cuenta Su Historia
     Edipo relata a Yocasta cómo sus padres fueron Pólibo y Mérope, reyes de Corinto. En un momento dado le llegaron rumores de que no era hijo biológico de ellos y, al consultar el oráculo de Delfos, Apolo no respondió sus dudas y en cambio le dijo que se casaría con su madre y mataría a su padre. Por ello había abandonado Corinto, para tratar de evitar el cumplimiento de esa profecía. Más tarde, en sus andanzas, había tenido un incidente en un cruce de caminos, había matado varias personas y sus características eran las mismas que las conocidas en el asesinato de Layo. La esperanza que tiene Edipo de no ser el asesino de Layo es que el único testigo había afirmado que habían sido varios los asesinos.
Noticias de Corinto
     Yocasta manda llamar al testigo y también se presenta como suplicante ante el templo de Apolo para que resuelva sus males.
     Mientras tanto, llega un mensajero inesperado que trae noticias sobre los supuestos padres de Edipo en el reino de Corinto. Pólibo ha muerto a causa de su vejez y quieren proclamar a Edipo como rey de Corinto. Yocasta, tras oír las noticias, trata de hacer ver a Edipo que tampoco el oráculo según el cual iba a matar a su padre se había cumplido y por tanto ya no debería de temer el otro oráculo que decía que se casaría con su madre.
     El mismo mensajero es conocedor de la circunstancia de que en realidad Pólibo y Mérope no eran los padres naturales de Edipo, porque él mismo lo había recogido cuando era un bebé e iba a ser abandonado por un pastor en el monte Citerón, con las puntas de los pies atravesadas (de ahí el significado de su nombre: pies atravesados o hinchados, según la traducción).
     Al conocer los temores de Edipo, el mensajero le explica estos hechos pasados con la intención de que Edipo se tranquilice.
     No obstante, el rey de Tebas desea saber más sobre su origen y descubre que el mismo pastor que fue testigo del crimen de Layo había entregado a Edipo, cuando éste era un bebé, al mensajero.
Resolución de los Enigmas
     La reina Yocasta, tras oír el relato completo del mensajero, ya ha comprendido todo el profundo misterio y sale huyendo después de intentar en vano que Edipo se detenga en su investigación.
     Por fin llega el testigo del crimen. Edipo y el mensajero lo interrogan y al principio se resiste a dar respuestas, pero ante las amenazas de Edipo revela que el niño que le habían entregado para que lo abandonara en el monte Citerón era hijo del rey Layo y la reina Yocasta y que lo habían entregado para que muriera, impidiendo que se cumpliera un oráculo funesto. Sin embargo, él lo había entregado al mensajero por piedad.
     Edipo comprende que Yocasta y Layo eran sus verdaderos padres y que todos los oráculos se han cumplido.
     A partir de esta revelación un mensajero de la casa cuenta todos los detalles del suicidio de la reina Yocasta y la posterior ceguera de Edipo.
     Edipo aparece con los ojos ensangrentados y pide ser desterrado. Dice que ha preferido cegarse porque no puede permitirse ver, después de sus crímenes, a sus padres en el infierno, a los hijos que ha engendrado, ni al pueblo de Tebas.
     Creonte, que asume el poder, pide a los tebanos que se apiaden de Edipo y lo hagan entrar en el palacio. A continuación dice que consultará de nuevo al oráculo para saber lo que tiene que hacer con Edipo. Este dice que no tenga piedad con él, pide ser desterrado y dice a Creonte que cuide de sus dos hijas, acto que finalmente es consumado.
     Los últimos versos del corifeo son una especie de conclusión o moraleja en las que se expresa que incluso aquellos que parecen felices y poderosos están en todo momento expuestos a sufrir desgracias.
El Coro
     El coro es un personaje colectivo que comenta y juzga lo que ocurre en la tragedia. Representa al ciudadano tebano, que tiene sus esperanzas puestas en Edipo pero confía también en los dioses. Es un personaje conciliador, cuya preocupación es salvar la ciudad. Le desagradan las rencillas de los personajes y la impiedad que manifiesta Yocasta al poner en duda la veracidad de los oráculos de Apolo.
Intervenciones del coro:
·         Primera: después del prólogo, para elevar una plegaria a las divinidades de la ciudad con el fin de eliminar la peste.
·         Segunda: después de la primera parte que canta su desconcierto y quiere encontrar la causa de la peste por un lado, y por otro siente angustia por las palabras del adivino y por su fidelidad al rey.
·         Tercera: medita sobre la profecía que el oráculo hizo a Layo y el destino de éste.
·         Cuarta: después de la tercera parte, da ánimos a Edipo, sugiriendo que este puede ser en realidad hijo de un dios y una ninfa del monte Citerón.
·         Quinta: antes del epílogo en la que canta la desdicha al ver lo que ha sido su rey y en lo que se ha convertido.
Al final de la obra, el coro mantiene su afecto por Edipo, cuya desgracia deplora.
Temática
     La obra plantea varios temas y se ha interpretado de formas variadas a lo largo de los siglos.
·         Uno de los temas que se plantean es la fuerza del destino. Los personajes reciben malos presagios y cuando actúan con el fin de evitar su desgracia, no hacen sino cumplir con la profecía. Se trata de un tema común a la tragedia y a la mitología griega en general. En esta obra de Sófocles, por ejemplo, el personaje Layo recibe el aviso de que su hijo Edipo lo asesinará y decide abandonar al niño en el campo a su suerte. Pero el niño sobrevive y se da una precondición para que se produzca el asesinato: Edipo crece sin saber que Layo es su padre. Años más tarde, el oráculo le dice a Edipo que matará a su padre. Creyendo huir de su destino, huye de Corinto para no matar al que cree su padre, sin saber que precisamente esa acción lo cruzará con su verdadero progenitor en el camino.
·         Otro tema es el tabú en las relaciones familiares. Edipo mata a quien bajo ninguna circunstancia debería matar, a quien le diera la vida, y tiene relaciones incestuosas con quien lo engendró, su propia madre. Sin embargo, Edipo realiza estas acciones éticamente reprobables sin ser consciente de ello. El padre del psicoanálisisSigmund Freud, retomó esta idea para elaborar el concepto de "Complejo de Edipo." Freud argumenta que el primer despertar sexual ocurre durante la niñez y se manifiesta en el deseo sexual hacia el progenitor de sexo opuesto y la hostilidad contra el progenitor del propio sexo. Freud se vale de esta obra (escrita más de dos mil años antes) para ilustrar que los deseos incestuosos son una primitiva herencia humana y que la vigencia de esta obra se debe a la permanencia de tales pulsiones. El rechazo del incesto y el parricidio que ha cometido lleva a Edipo a agredirse a sí mismo, dejándose ciego (lo que algunos discípulos de Freud han interpretado como una metáfora de la castración).
·         La obra plantea también el problema de la búsqueda de la verdad y los riesgos y perjuicios que entraña alcanzar el conocimiento. Nietzsche habla de este drama en el capítulo nueve del Nacimiento de la Tragedia. Presenta a Edipo como un transgresor, un héroe condenado a caer por haber intentado llegar demasiado lejos. Al transgredir la naturaleza y las normas sociales, y querer averiguar aquello que está prohibido, Edipo descubre un mundo cuya visión está vedada al resto de los mortales. Comete una versión masculina, heroica, del pecado original, al elegir comer del árbol del conocimiento que condena a la humanidad a abandonar la inocencia. En este caso es su curiosidad y su entereza lo que le estimula a investigar. Ese abandono de la inocencia, de la cómoda ignorancia, es el destino cruel y heroico de Edipo, y su gesta consiste en su sacrificio. Como Prometeo, él paga por un bien que la humanidad recogerá tras su acción.
·         Edipo Rey es también una afirmación del poder de los dioses. A través de toda la obra queda clara la influencia decisiva que tiene Apolo en los acontecimientos, dando forma al destino de los personajes. Se descubre que la palabra divina es exacta, que debe obedecerse sin titubeos y que hay que respetar a quienes la profieren. (Wikipedia)
Edipo Rey
de Sófocles
     Para los antiguos griegos, el destino representaba la idea de una ley suprema que gobernaba la vida, tanto de los dioses, como de los mortales. El destino podía ser favorable o adverso, pero no había forma de eludir su dictamen. Esta noción parecida a la noción cristiana de providencia, fue fundamental en la vida y pensamiento de la antigua cultura griega. Para bien o para mal, no había para los griegos manera de escapar de esta predestinación, fuera como la de Hércules llevado a cumplir heroicas hazañas, o como la de Cadmio o Armonía, convertidos en serpientes al final de sus vidas, esta impotencia humana o divina, antes los dictados misteriosos de la providencia quedó magníficamente ilustrada en una de las obras teatrales más célebres de la historia. Es, para muchos, la obra maestra de uno de los más grandes dramaturgos. Es quizá la obra clásica por excelencia.
     Nuestra historia comienza en Tebas, la gran ciudad de las siete puertas. Tebas fue fundada por Cadmo, después de matar a una monstruosa serpiente. Habiendo matado al monstruo, una voz le ordena sembrar los dientes de la bestia. Entonces, de los colmillos sembrados brotaron guerreros. Aquellos fantásticos hombres se habían prácticamente exterminado entre sí. Pero quedaron cinco, que se convertirían en súbditos de Cadmo. Con ellos, Cadmo fundó la gran ciudad. El personaje de esta tragedia fue descendiente de Cadmo. El rey Layo, de Tebas, pertenecía a la tercera generación de descendientes de Cadmo, y era un gobernante apreciado por sus súbditos. Layo contrajo matrimonio con Yocasta, una prima de lejano parentesco. Pronto la reina quedó embarazada.
     Como todos los griegos, Layo consultaba frecuentemente el oráculo. Layo pensó, “Aquí en el templo de Apolo quizá sepa algo sobre nuestro futuro. ¡Apolo es el dios de verdad!” El templo de Delfos era sagrado. Y lo que en él dictara dios, se consideraba infalible. Una vez frente a la profetiza, Layo dijo, “Quiero saber qué me espera, ¡Oh pitonisa de Apolo!” La mujer dijo,“¿Estás seguro, oh rey? Conocer el futuro es peligroso. Puede ser peor que ignorar el destino. ¡Lo que diga a través de mi el dios, sucederá inevitablemente!” Layo dijo, “Lo sé.”La mujer dijo, “Y aunque sepas lo que ha de suceder, no podrás de ningún manera cambiar tu futuro, ¡Nunca!” Layo dijo, “Entiendo.” La mujer dijo,“Esta bien, entonces.” La pitonisa procedió a los rituales necesarios para invocar al dios de la verdad. La mujer dijo,“¡Oh, Apolo, habla a través de mi! ¡Tu súbdito lo pide!” En ocasiones el dios se negaba a hablar, en otras hablaba pronto o tardaba. Pero en esa ocasión, la pitonisa entro en u profundo trance, y rápidamente la mujer pronunció una sentencia fatal: “Layo ¡Morirás a manos de tu hijo!”Inmediatamente Layo se lamentó, diciendo, “¡Noo! ¡No puede ser!” La mujer dijo, “Ten cuidado, ¡Oh, rey de Tebas!” Asombrado, presa de angustia, Layo huyó de Delfos.
     Aterrado, mientras Layo huía a caballo, decidió que podría alterar su destino. Layo pensó,“Sé lo que haré, ¡pero no se cumplirá el oráculo!” Layo entro a su casa y vio a su esposa durmiendo embarazada. Layo pensó, “¡Mi hijo no habrá de matarme nunca! Y no podrá matarme porque él mismo no vivirá!” Poco después, la reina daba a luz a un hermoso varoncito. Cuando Layo lo cargó en sus brazos, Yocasta le preguntó, “¿Qué nombre hemos de darle?” Layo dijo, “¡Ninguno!”Yocasta dijo alarmada, “¡Cómo!¿Porqué?”Layo dijo, “Despídete de esta criatura. Nunca más la volverás a ver. No pidas explicaciones. Son cosas del destino. Soy el rey, sé lo que hago, ¡Tú obedecerás!” Y esa misma noche, Layo se reunió en secreto con un sirviente, y teniendo el niño en sus brazos, le dijo,“Llevarás a este niño a los montes y allí lo dejaras.” El siervo dudó, y entonces Layo le dijo, “¡Harás lo que te ordeno o te costará la vida!” Layo miró al niño antes de darlo, y le dijo, “¡Tienes tus piecitos atados!¡Así no llegaras lejos! ¡No vivirá mucho, estoy seguro!”
     El sirviente obedeció y llevando su pequeña carga, se internó en lo más recóndito de los montes que rodeaban a Tebas. Al alba, el siervo volvió con las manos vacías, y dijo, “Cumplí tu órden, oh rey!” Layo dijo complacido, “¡Bien! Lo logré, eliminé a ese hijo que según la profecía, algún día me quitaría la vida! ¡He burlado mi destino! Ja, Ja, Ja. ¡Yo soy el dueño del futuro! ¡Yo también hago predicciones y el oráculo de Delfos no se cumplirá!” Yocasta se atuvo a las órdenes de Layo, y la vida siguió en palacio, como si nada hubiera pasado. Layo vivió tranquilo, sin darse cuenta que sus actos obedecían a la locura de creerse superior al destino. Pero muchos años después, ¡Habría de morir! Lejos de su palacio. Cuando esto sucedió habían pasado muchos, muchos años, desde que enviara a su hijo a morir en los montes. Unos hombres trajeron el cadáver al palacio y lo pusieron a los pies de Yocasta, diciendo, “El rey…fue muerto…” Yocasta preguntó, “¿Cómo sucedió?” El hombre dijo, “Fuimos asaltados por bandidos.” Yocasta dijo, “Pero, Layo partió a Tebas con una buena escolta…” El hombre dijo,“Sí señora. Éramos cuatro acompañantes con el rey, pero los bandidos eran más. Finalmente solamente yo pude escapar con vida.” Yocasta dijo, “¡Esto no se quedara así! Habrá una investigación. Se llegara al fondo del asunto. ¡Y los culpables pagaran con sus vidas!”
     Pero la muerte del rey no se investigó debidamente, pues por aquellos días, una extraña maldición cayó sobre el reino de Tebas. Un terrible monstruo comenzó a asolar los alrededores sembrando terror y muerte entre los habitantes. La gente llegaba pidiendo asilo a Tebas. La causante de aquel extendido pánico, era una criatura llamada la Esfinge. El monstruo tenía cuerpo de león, y poseía alas poderosas como Pegaso, el corcel divino. Pero su rostro era de mujer y también su pecho. Solía aparecérsele repentinamente a los viajeros. Una vez que esto sucedía, uno de los viajeros preguntaba, “¿Qué deseas, Oh Esfinge!” Ella decía, “Lo mismo que le pido a todos. Les voy a plantear un enigma, un acertijo. Si me contestan correctamente podrán seguir el camino. Y si no, ¡Sus vidas serán mías!”
     Nadie lograba responder sus adivinanzas, y uno tras otro, incontables hombres, fueron cayendo bajo sus mortales garras. Civiles, soldados, hombres, mujeres, y niños. ¡Nadie estaba a salvo del tétrico juego del monstruo! Pronto Tebas se encontró en estado de sitio. La reina viuda no acertaba a terminar con aquella diabólica amenaza y las siete puertas de la ciudad dejaron de abrirse. Los campos dejaron de labrarse. El ganado quedó descuidado, y poco a poco se anuncio una hambruna para todos los tebanos. Creonte, el hermano de Yocasta, y regente de la ciudad en ausencia del rey, pensó incluso en hacer una oferta a todos los súbditos, pensado que así surgiría un valiente que acabaría con la amenaza. Creonte leyó el edicto ante la multitud, “Escuchen todos: Se decreta que quien pueda acabar con la amenaza de la Esfinge, recibirá la corona de Tebas, ¡Sera Rey!” Y eso no era todo. Creonte continuó, “¡También recibirá la mano de la reina Yocasta!¡Es imposible ofrecer más a quien venza al monstruo!”
     Pero ni esa promesa, ni la oferta del reino y de la mano de la reina, parecieron conseguir resultados. Y la espantosa criatura siguió sentando sus reales en los alrededores de la ciudad fundada por Cadmo. Entonces, llegó al reino de Tebas un extraño hombre de gran valor e inteligencia, cuyo nombre era Edipo. Edipo provenía de Corinto, de donde había salido poco antes, debido a una predicción del oráculo délfico. Edipo pensaba, “¿Podré evadir mi destino? Creo que lo he logrado ¡Jamás volveré a Corinto! Así evitaré seguramente la tragedia que me pronosticó la pitonisa.” Edipo recordó aquel día en que se gestó su decisión de abandonar Corinto para siempre. El rey Polibo, monarca de Corinto, preguntó a Edipo, “¿dónde vas Edipo?” Edipo contestó, “A consultar el oráculo, padre.” El rey pensó, “Espero hijo que el oráculo no sea cruel contigo.”
     Toda la infancia de Edipo, toda la vida, había transcurrido en el palacio de Polibo. Su vida era feliz, pero ese afán de todos los hombres por buscar conocer su futuro, lo llevaría a consultar a la pitonisa. Una vez estando frente a ella, la pitonisa le dijo, “¿En verdad quieres hurgar en las brumas del tiempo y el destino?” Edipo dijo, “¡Sí!”La mujer dijo, “¿Porqué, príncipe Edipo?¿Porqué?” Edipo dijo, “hay ciertos rumores. Dicen por ahí que no soy realmente hijo de Polibo y de su esposa Merope.” La pitonisa dijo, “Esta bien, pero no me guardes rencor por lo que diga la diosa a traves de mi boca.”Edipo dijo,“Por supuesto que no…” La mujer entonces dijo,  comenzando su ritual, “¿Puedes resolver, Oh Dios, las dudas de Edipo?” Finalmente la pitonisa entró en trance, y dijo, “…Edipo…vas a matar a tu padre…y además…¡te casarás con tu madre!” El oráculo no resolvía sus dudas, pero pintaba un horrendo destino. Edipo corrió como desesperado, pensando, “¡Es imposible!¿Matar a mi padre?¿Casarme con mi madre? Ningún hombre merece tal destino. ¡Tengo que evitarlo!”
     Esa misma noche Edipo abandonó Corinto, dando las más breves explicaciones al rey Polibo y a la reina Merope. Edipo les dijo, “Solo así viviré en paz, evitando una tragedia anunciada por el oráculo.” Polibo le dijo, “Que la fortuna te acompañe.” Triste por abandonar su hogar, pero a la vez feliz, pues creía haber vencido al oráculo, Edipo se dedicó a vagar sin rumbo. Vivió algunas aventuras, y llegó al reino de Tebas. Y allí se enteró de lo que ocurría. Al mirar a dos hombres aproximarse a él, Edipo les preguntó, “¿De qué huyen, amigos?” Uno de los hombres le dijo, “De un monstruo. De una amenaza imposible de vencer…¡Se llama la Esfinge!”Edipo dijo, “¿La Esfinge?” Poco después, los pobres tebanos huyeron y Edipo tomó una decisión, pensando,“Humm…no tengo hogar. No tengo amigos…No tengo nada en esta vida…Así que intentaré resolver el enigma de esa criatura.”Edipo vagó por la región donde se suponía vivía el engendro. 
     Hasta que cierto día, Edipo escuchó una voz que le decía, “¡Detente caminante!” Era la Esfinge. Edipo le dijo,“¿Qué quieres de mi?” Ella dijo, “Poca cosa. Tienes que resolver un enigma. Si no me das la respuesta correcta, ¡Morirás hoy mismo!” Edipo le dijo, “No tengo miedo. Pregúntame lo que quieras.” La mujer dijo, “Escucha bien, solo te lo diré una vez.”Lentamente, como si ya saborease el triunfo y la muerte del joven, la Esfinge habló, “¿Qué criatura anda en cuatro pies en la mañana…en dos pies al mediodía…y en tres pies al caer la tarde?”Edipo dijo pensativo, “¿Qué criatura puede ser?” La Esfinge le dijo,“¿No puedes contestar? Prepárate a morir. ¡Nadie contestará jamás al acertijo! ”Edipo dijo,“¡Espera! Tengo la respuesta.”La Esfinge dijo, “No es posible.”Edipo dijo, “Esa criatura que mencionas ¡Es el Hombre!” La Esfinge dijo, “¿Cómo?”Lentamente Edipo habló, “En su infancia, el hombre camina a cuatro patas. Cuando alcanza la madurez, camina sobre dos pies, y al llegar a la vejes tiene tres pies. Pues se ayuda con un bastón. ¡El Hombre!¡Esa es la respuesta a tu enigma!”
     Hubo un silencio pesado en el que nada se escuchó, ni el viento. Entonces la Esfinge se irguió terrible, lanzando un aullido que retumbó en todas las cañadas  de la sierra por un momento. Edipo pensó que se le echaría encima, y que lo haría trizas con sus tremendas garras. Los ojos de la Esfinge relumbraron como ascuas infernales y su boca se torció con un odio feroz inexpresable. Edipo dijo, “¡Oh, Dioses!” Y entonces, inexplicablemente, el monstruo se lanzó al abismo, pereciendo y chocando contra las puntiagudas rocas del precipicio. Hubo testigos de la insólita victoria del extraño sobre el monstruo que todos consideraban invencible. Un soldado griego se acercó a Edipo y le dijo, “¡Venciste a la Esfinge extranjero!¡Has librado a Tebas de la muerte!” Poco después toda Tebas aclamaba al héroe que había resuelto el acertijo, gritando unos, “¡Edipo!¡Viva Edipo!”
     Como salvador del reino que era, Edipo fue recibido con todos los honores en el palacio. Yocasta lo recibió y le dijo, inclinándose, “Seré tuya, como se había prometido.” Fue así como Edipo, que lo había abandonado todo en Corinto, ganó mucho más en Tebas de lo que había dejado atrás. Edipo sería casado con Yocasta y ascendería al trono. Pasarían muchos años de felicidad y habrían de nacer dos hijas y dos hijos en el palacio real. Edipo pensó, “Finalmente creo que eludí mi destino. Al salir de Corinto, evité matar a Polibo y casarme con Merope. Hice lo correcto. No maté a mi padre ni tuve nupcias con mi madre. Tal parece que en este caso, el oráculo supuestamente infalible, no se cumplió, ¡Ni se cumplirá! No hay nada que nuble la felicidad de mi vida.” 
     Pero con el transcurrir del tiempo, cuando los hijos de Edipo llegaron a la mayoría de edad, una terrible plaga se abatió sobre todo el reino. Por doquier, los hombres comenzaron a morir. Cosechas, animales, pareciera que todo ser viviente perecería sin remedio. Quienes no morían por la enfermedad, enfrentaban el espectro de la muerte por hambre. Y Edipo, el rey, sufría igual o más que todos, diciendo, “Todos mis súbditos son hijos míos. ¡Lloro por ellos!” Incapaz de soportar la miseria de su pueblo, Edipo envió a Creonte, su cuñado, a consultar el oráculo de Delfos, para indagar el motivo de aquella plaga asesina. Y Creonte volvió con una buena noticia, diciendo,“Apolo declaró que la peste terminará con una condición. Hay que encontrar y castigar al asesino del viejo rey Layo, ¡Eso es todo!” Edipo dijo,“¡Se hará! Aunque han pasado muchos años desde que murió Layo, ¡Cumpliremos la orden de Apolo y los Tebanos volverán a ser felices!”
     Edipo en persona dirigía la investigación, y de inmediato dio los primeros pasos. Enseguida ordenó, “Que me traigan al viejo Tiresias, el profeta ciego. Seguramente el anciano sabrá algo. Él mismo es una especie de oráculo.” Pero, al presentarse el profeta invidente, se negó a contestar las preguntas del rey, diciendo, “No diré nada.” Edipo le dijo, “¡Podría obligarte a hacerte hablar!” Tiresias dijo, “¡Necios tontos, son mas ciegos que yo!” Edipo dijo,“¡Cómo! Es obvio que sabes algo. ¡Habla por los dioses! O, ¿es que no dices nada porque tú mismo tuviste que ver en la muerte de Layo?” Aquella sospecha de Edipo enfureció al profeta y se dice que solo entonces hablo diciendo lo que nunca quiso mencionar. Tiresias le dijo, “¡Necio, Edipo no hay hombre más necio que tú! ¡Tú, tú mismo eres el asesino que buscas!” Edipo dijo, “¡Estas absolutamente loco!” Furioso Edipo hizo venir a la guardia, y dijo, “¡Llévenselo, jamás quiero verlo!¡Y que nunca vuelva a pisar Tebas!”
     Tanto Edipo como Yocasta se burlaron de lo dicho por Tiresias. Yocasta le dijo, “Nada es seguro de lo que dicen profetas y oráculos.” Edipo exclamó, “¡Bah!” Yocasta dijo, “Hace muchísimos años, el oráculo de Delfos predijo que el hijo que tuve con Layo, mataría a su padre, pero Layo ordenó que nuestro hijo fuera abandonado en el monte, con los pies atados. ¡El niño murió!” Edipo dijo, “¿Y Layo?” Yocasta dijo, “Murió asaltado por ladrones. El asalto tuvo lugar en un sitio donde se juntan tres caminos.” Edipo le preguntó, “Y…¿Cuándo ocurrió esa desgracia?” Yocasta dijo, “Layo murió…poco antes de que llegaras a Tebas y vencieras a la Esfinge.” Edipo se quedó meditando, y enseguida preguntó, “¿Cuántos hombres iban con Layo?” Yocasta dijo,“Eran…cinco, solo uno vivió para contar el suceso…” Enseguida Edipo dijo,“¡Que venga ese sobreviviente del asalto! Es indispensable que hable con él…”
     Yocasta dio la orden de que trajeran al sirviente en cuestión y los reyes siguieron platicaron. Yocasta comenzó a inquietarse al notar que Edipo se veía más y más preocupado. Yocasta le dijo, “¿Qué piensas…en qué piensas Edipo?” Edipo le dijo, “Sabrás todo lo que se, Yocasta. Hace años en Corinto escuché rumores de que yo no era hijo ilegítimo del Rey Polibo, y la reina Merope. Consulté con el Oráculo, pero sobre ese asunto no se me dijo nada. Sin embargo, se me dijo que un día mataría a mi padre. Y que también, me casaría o mi madre. Por eso abandoné Corinto y jamás volví. Mis viajes me trajeron a este reino. Y antes de enfrentarme a la Esfinge, cierto día llegue a un cruce de tres caminos, y vi venir un pequeña cuadriga con cuatro jinetes de escolta. El hombre de la cuadriga me pidió el paso de mala manera. Incluso me azotó con su látigo, cosa que me enfureció. Yo era joven e impetuoso, y mi condición de príncipe me llevó a vengarme al instante. En un arranque de furia, maté al hombre de la cuadriga. Acto seguido, arremetí contra los cuatro hombres que acompañaban al muerto. No sé de dónde saqué fuerzas, pero con la lanza del primer soldado caído, maté a otro. Quedaron dos jinetes y conseguí desmontar al tercero. Con su propia espada, lo envié  al otro mundo. Y cuando me disponía enfrentarme al cuarto y último jinete, ¡Huyó como un cobarde! Allí estuve un tiempo, asombrado de mi propia hazaña. Sin armas, me había enfrentado a cinco hombres, y había acabado con cuatro de ellos, allí, en el cruce de tres caminos. Poco después me alejé para siempre de ese lugar. Me enfrenté a la Esfinge, y terminé llegando a Tebas, de donde no he partido, desde entonces.”
     Al terminar aquel relato, Edipo se vio más nervioso que nunca. Enseguida lanzó su copa de vino, diciendo, “¡Por los Dioses!” Yocasta dijo, “¿Qué pasa?” Edipo dijo, “Dijiste que Layo murió en un cruce de tres caminos. ¿Sera posible que Layo haya sido aquel hombre de la cuadriga?”Yocasta dijo,“Lo que dices, ¡Es imposible!” Edipo dijo, “¿Porqué? Habla. ¡Siento que me acecha la locura!” Yocasta dijo, “El hombre al que mataste no pudo ser Layo, porque Layo y su escolta fueron muertos por una gavilla de asaltantes, ¡Recuérdalo!” Edipo descansó, y dijo, “Sí…sí, ¿Verdad?” En eso, tocaron la puerta y se escuchó la voz del guardia,“Oh, rey, te busca un mensajero que viene de Corinto.” Edipo dijo, “¿De Corinto?” De inmediato abrieron la puerta. Edipo pensó, “¿Qué noticia puede traer?” Tercio, el mensajero se presentó, y dijo, “Edipo, el rey de Corinto, Polibo, ¡Ha muerto!” Yocasta gritó triunfante, “¡Falló el Oráculo, falló! Sí Edipo. Polibo murió, tu padre ha muerto y no lo mataste tú. La profecía que me relataste no se cumplió.” Entonces Tercio, dijo, “¿Es que acaso huiste de Corinto por no matar a Polibo, oh Rey Edipo?” Edipo dijo, “¡Es correcto!” Terciodijo, “Estabas en un error…no tenias nada que temer…” Edipo dijo, “Pero…¿Qué dices?” Yocasta pensó, “¡Oh, Dioses!¿Qué pasa?” Edipo dijo, “¡Explícate, hombre!” Tercio dijo, “S-sí…Polibo te educó como si fueras su hijo…pero no lo fuiste nunca…yo…y fui quien te llevo al rey de Corinto…”
     Edipo gritó mas angustiado que nunca en su vida, “Pero, ¿De dónde me sacaste?¿Qué quieres decir?” Edipo entonces se abalanzó y se abrazó a Tercio  diciendo,“¿Quiénes fueron entonces mi padre y mi madre?” Tercio dijo, “No lo sé, Oh, Rey, ¡No lo sé!” Poco a poco Yocasta palideció y en su corazón comenzó a latir ferozmente, como si fuera a escapársele del pecho. Edipo dijo, “¿No sabes?” Tercio dijo, “Yo te recibí cuando eras un bebé, de manos de un sirviente de Layo…” Yocasta los interrumpió con un horror indecible dibujado en el rostro, y dijo, “¡No lo escuches más, Edipo!¿Qué puede importar lo que cuenta un miserable sirviente!”Edipo dijo,“¡Claro que importa!¡Necesito saber la verdad sobre mi nacimiento!” Yocasta le dijo,“Te suplico, no sigas, ¡No hables, no preguntes más!” Y Yocasta huyó de la sala, casi arrollando a una encorvada figura que venía entrando. Sin volver la vista atrás, atravesó los pasillos hacia sus habitaciones, gimiendo, gritando cosas incomprensibles para los habitantes del palacio. Y Edipo, se quedó entre los dos ancianos. El anciano recién llegado, dijo,“¿Me mandaste llamar, Oh Rey?” Tercio dijo,“Él, oh rey, es el hombre que me entregó al bebé. Él te llevó a mi esa noche.” Edipo le preguntó al anciano,“¿Es cierto?¿Conoces a este hombre?” El anciano recién llegado, dijo, “No sé. Estoy tan viejo. Casi no veo.”
     Tercio le tomó las manos y le dijo,“Recuerda hombre. Recuerda aquella noche. Yo estaba en el monte cuidando un rebaño de borregos del rey Polibo. Y de pronto, te vi venir en la oscuridad, llevando a una criatura envuelta. ¡No es posible que no recuerdes!” El anciano le dijo, “¡Maldito seas, no hables más!” Edipo dijo al anciano siervo, “¿Te atreves a retener la información que se te pide?¡A hierro y fuego podría hacer que digas todo lo que sabes!” El viejo sirviente se arrodilló y comenzó a sollozar, diciendo, “¡Piedad, oh rey, piedad!” Tercio se acercó al anciano y le dijo, “¿Acaso no me diste un niño recién nacido aquella noche, un niño recién nacido que es tu rey, Edipo de Tebas?” Finalmente, casi susurrando, el anciano confesó: “¡Oh rey, no me preguntes más! Sí, sí. Es cierto. Yo le di al niño recién nacido.” Pero Edipo no se detendría ante nada. Tenía que saber toda la verdad, y dijo, “Escucha bien anciano. Te haré una pregunta más, y si tengo que repetirla, ¡morirás! ¿De dónde salió aquel niño recién nacido que entregaste a mitad de la noche en el monte.” El hombre dijo, “¡O, dioses, perdónenme!” Mientras Edipo tenía su espada en la mano, el anciano se inclinó y dijo, “¡El recién nacido…!¡Mejor que se lo diga la reina, señor!” Edipo levantó su espada, entonces el anciano dijo, “El recién nacido me lo dio el rey Layo…” Edipo lo levantó y tomándolo de las ropas le dijo, “¿Estás seguro de lo que dices?” Con voz entrecortada, sollozando, el anciano sirviente prosiguió,“Sí…se supone que yo debí de haber matado al recién nacido. Debí de haberlo matado para evitar una profecía…” Edipo dijo, “¿Una profecía?¿Una profecía que decía que el recién nacido…un día…mataría a su padre?” El anciano dijo,“Así…es…”
     Entonces, un horrendo grito, un grito proveniente de la garganta de Edipo Rey, retumbó en el palacio de la ciudad de las siete puertas: “¡Oh, Dioses, Noooo! Por fin… lo entiendo todo…¡Estoy maldito!” Ante el dolor de Edipo, el anciano sirviente le dijo a Tercio, “¿Debí matar a aquel recién nacido, o debí dártelo?¿Hice mal…al compadecerme de la criatura y dártela sin explicarte el porqué?” Tercio le dijo, “No te atormentes anciano. En todo esto está la voluntad del destino. Somos simples peones de una voluntad superior. No podías hacer más de lo que hiciste.” Edipo dijo, “¡Maldito soy! El oráculo se cumplió absolutamente. Fue un sueño el querer evadir mi destino.”
     Y así era. Había asesinado al creador de sus días, y había contraído matrimonio con su propia madre. Edipo dijo, “Nadie…ni en la Tierra ni en el Cielo, puede ayudarme...¡Nadie puede ayudar a Yocasta, ni a mis hijos!¡Estamos malditos todos!” Finalmente, después de buscar a su esposa por todo el palacio, llegó a la habitación real. Yocasta, incapaz de soportar la verdad, se había quitado la vida ahorcándose. Edipo desesperado, tomó un objeto puntiagudo y alzándolo dijo,“Yo también alzaré la mano contra mí mismo. ¡Maldito soy y mi luz se hará oscuridad! ¡Adiós luz…ya que gracias a ti vi lo que nunca debí ver!” Momentos después, cuando súbditos del rey llegaron a la recamara real, uno de ellos dijo, “¡Oh, dioses!” El otro dijo, “¡El rey se ha sacado los ojos!” Edipo también, incapaz de soportar todo lo ocurrido, se había cegado con el broche de Yocasta. Mientras uno de los súbditos cargaba a Edipo rumbo a su aposento, Edipo dijo, “¡Todos los males del mundo han caído sobre Tebas!” Mientras lo recostaban en su aposento, Edipo dijo, “Así tenía que ser. Ya no veré más. Ya no veré este mundo en el que fui maldito desde que nací.”
     Se dice que culminada la tragedia, Edipo vivió algún tiempo más en Tebas, acompañado de sus hijas Antígona e Ismene, mientras crecían sus dos hijos Polinices y Eteocles. Creonte, el hermano de Yocasta, ocupó la regencia de Tebas, y la normalidad volvió a Tebas, gracias a que el asesino de Layo, Edipo, había sido castigado por su propia mano. Pero finalmente los tebanos pidieron a Edipo que abandonara el reino. Él obedeció, y solo su hija Antígona, le acompañó al exilio. Tiempo después, la ciudad de Colona, recibió al viejo ciego, y, según Sófocles, allí había de morir, acompañado hasta el fin por la fiel Antígona. 
     Según otras fuentes, Edipo murió en Tebas o en Atenas; y se dice que al final de su vida, el Dios Apolo lo consoló diciéndole que quería una bendición sobre la tierra que lo vería morir…y no solo eso, sino que, una vez muerto, pasaría a disfrutar la compañía de los dioses. Para muchos estudiosos, como lo mencionamos al principio, la desdichada vida de Edipo viene a simbolizar el hecho de que para los antiguos griegos, ningún hombre puede sobreponerse a los dictados del destino.
     Edipo Rey, de Sófocles, uno de las obras maestras de la literatura trágica universal, termina con esta palabras, “Miren, ustedes que viven en Tebas, este hombre fue Edipo, ese poderoso Rey que conoció el misterio del Enigma. A quien toda la ciudad envidió, el favorito de la fortuna. Contemplen en su historia la tormenta de sus calamidades, y, siendo mortales, piensen en ese último día de la muerte, que todos habrán de ver, y no hablen de la felicidad de ningún hombre, hasta que sin pena hallan rebasado la meta de la vida.”
Tomado de Novelas Inmortales, Año XI No. 533, Febrero 3 de 1988. Guión: M. Arce. Adaptación: Remy Bastien. Segunda adaptación: José Escobar.                                                    

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