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El Hundimiento de la Casa Usher de Edgar Allan Poe

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     "La Caída de la Casa Usher" es un cuento de Edgar Allan Poe publicado por primera vez en 1839.
Trama
     La historia comienza con un narrador sin nombre, quien llega a la casa de su amigo, Roderick Usher, después de haber recibido una carta de él, desde una parte distante del país quejándose de una enfermedad y pidiéndole su ayuda. Aunque Poe escribió este cuento antes de la invención de la ciencia psicológica moderna, la condición de Roderick puede ser descrita en los términos modernos de la psicología. Engloba una forma de sensibilidad extrema, conocida como hiperestesia, o sea, hipersensibilidad a la luz, los sonidos, olores y sabores, así como la hipocondría, o sea, una preocupación excesiva o preocuparse de tener una enfermedad grave, y la ansiedad aguda. Es revelado que la hermana gemela de Roderick, Madeline, también está enferma y cae en catalepsia, trances como si estuviera muerta. El narrador está impresionado con las pinturas o los cuadros de Roderick, y trata de animarlo leyendo con él y escuchando sus composiciones musicales improvisadas ​​en la guitarra. Roderick canta, “El Castillo Embrujado,” le dice el narrador que él cree que la casa en que vive esta viva, y que esta sensibilidad se debe a la disposición de la mampostería y la vegetación que la rodea.
     Roderick posteriormente informa al narrador de que su hermana ha muerto, e insiste en que se le sepulte durante dos semanas en una bóveda, o cripta de la familia, en la casa, antes de ser enterrada de forma permanente. El narrador ayuda a Roderick a poner el cuerpo en la tumba, y él señala que Madeline tiene mejillas sonrosadas, como algunos lo hacen después de la muerte. Ellos la entierran, pero durante la próxima semana tanto Roderick como el narrador se sienten cada vez más agitados, sin razón aparente. Comienza una tormenta. Roderick se dirige a la habitación del narrador, la cual está situada justo encima de la bóveda, o cripta, y abre de par en par su ventana para la tormenta. Se da cuenta de que el estanque sobre las lomas que rodean la casa, parece brillar en la oscuridad, y que brilló en las pinturas de Roderick Usher, aunque no había un rayo de luz.
     El narrador intenta calmar a Roderick leyendo en voz alta, La Cita Triste, una novela que implica un caballero llamado Ethelred que irrumpe en la morada de un ermitaño en un intento de escapar de una tormenta que se acerca, sólo para descubrir un palacio de oro custodiado por un dragón. También encuentra colgado en la pared un escudo de bronce en el que se escribe una leyenda brillante: que el que mata al dragón gana el escudo. Con un golpe de su mazo, Ethelred mata al dragón, que muere con un grito agudo, y procede a tomar el escudo, que cae al suelo con un ruido desconcertante.
     A medida que el narrador lee en voz alta la entrada por la fuerza en la morada por parte del caballero, sonidos de agrietamiento y rasgaduras se oyen en algún lugar de la casa. Cuando se describe al dragón como chillando, ya que muere, se oye un grito, en un lugar de la casa. Mientras relata el escudo cayendo de la pared, una reverberación, metálica y hueca, se puede escuchar. Roderick se vuelve cada vez más histérico y finalmente exclama que estos sonidos se están haciendo por su hermana, que estaba viva cuando fue sepultada y que Roderick Usher sabía que estaba viva. La puerta del dormitorio se abre de golpe para revelar a Madeline allí de pie. Ella cae sobre su hermano, y ambos aterrizan tanto en el suelo como en los cadáveres. El narrador huye de la casa y, al hacerlo, se da cuenta de un flash de la luz de la luna detrás de él, lo que le hace volver atrás en el tiempo para ver la casa de Usher se partió en dos, los fragmentos se hunde en el estanque sobre las lomas.
Historia de la Publicación
     "La Caída de la Casa Usher" fue publicada por primera vez en septiembre de 1839 en la revista Burton’s Gentleman’s Magazine. Fue revisada levemente en 1840 para los Cuentos de lo Grotesco y Arabesco. Contiene en su interior el poema, “El Palacio de los Espíritus,” que anteriormente habían sido publicados por separado en la edición de abril 1839 de la revista Baltimore Museum Magazine.
     En 1928, Éditions Narcisse, predecesora de la editora, Black Sun Press, publicó una edición limitada de 300 copias numeradas con ilustraciones de Alastair.
     Análisis
“La Caída de la Casa Usher” es considerada el mejor ejemplo de Poe sobre lo“absoluto,”  donde cada elemento y detalle está relacionado y es relevante.
     El tema del desmoronamiento del castillo encantado es una característica clave del Castillo de Otranto de Horace Walpole (1764), novela que contribuyó en gran medida en la definición del género gótico. La presencia de una espaciosa y desmoronada mansión, que simboliza la destrucción del cuerpo humano, es un elemento característico en la obra posterior de Poe.
     “La Caída de la Casa Usher” muestra la capacidad de Poe para crear un tono emocional en su trabajo, concretamente con los sentimientos de miedo, condenación y culpa. Estas emociones se centran en Roderick Usher quien, como muchos personajes de Poe, sufre de una enfermedad no identificada. Al igual que el narrador de “The Tell-Tale Heart,” su enfermedad inflama sus sentidos hiperactivos. La enfermedad se manifiesta físicamente, pero se basa en el estado mental o incluso moral de Roderick. Él está enfermo, se sugiere, porque espera estar enfermo basado en la historia de la enfermedad de su familia y es, por lo tanto, esencialmente un hipocondriáco. Del mismo modo, se entierra a su hermana viva porque espera enterrarla viva, creando el cumplimiento de su propia profecía.
     La Casa Usher, en sí una doble referencia tanto de la estructura real como la familiar, juega un papel importante en la historia. La Mansión en sí, es el primer “personaje” que el narrador introduce al lector, se presenta con una descripción humanizada: sus ventanas se describen, “como ojos,” dos veces en el primer párrafo. La fisura estructural que se desarrolla en su lado es un símbolo de la decadencia de la familia y la casa Usher “muere,” junto con los dos hermanos Usher. Esta conexión se enfatizó en el poema de Roderick “El Palacio de los Espíritus,” que parece ser una referencia directa a la casa, que presagia la fatalidad.
  
     L. Sprague de Camp, escritor norteamericano de ficción, fantasía, y biografías, en su libro, Lovecraft: A Biography, escribió que, “según el fallecido experto en Poe, Thomas O. Mabbott, [HP] Lovecraft, en su extenso ensayo ‘El Horror Sobrenatural en la Literatura,’ resolvió un problema en la interpretación de Poe,” con el argumento de que, “tanto Roderick Usher, como su hermana Madeline, y la casa, todos compartían un alma en común.” La dimensión psicológica explícita de esta historia ha llevado a muchos críticos a analizarla como una descripción de la psique humana, comparando, por ejemplo, la mansión con el inconsciente, y su grieta central con la fractura de una doble personalidad (Trastorno de Personalidad Disociatvo.) El concepto de trastorno mental también se evoca a través de los temas de la melancolía, el posible incesto y el vampirismo. Una relación incestuosa entre los hermanos Roderick y Madeline nunca se revela explícitamente, pero parece estar implícita en el extraño acoplamiento entre los dos hermanos.
     El opio, que Poe menciona varias veces tanto en su prosa como en su poesía, se menciona dos veces en el cuento. La sensación tenebrosa ocasionada por el paisaje sombrío alrededor de la mansión Usher, es comparada por el narrador a la enfermedad causada por el síndrome de abstinencia de un adicto al opio. El narrador también describe la apariencia de Roderick Usher como la de un “comedor incorregible del opio.”

Significación y Crítica Literarias
     “La Caída de la Casa Usher” es considerada la más famosa obra de Poe en prosa. Esta obra macabra, altamente inquietante, es reconocida como una obra maestra de la literatura gótica americana. De hecho, como en muchos de sus cuentos, Poetoma mucho de la tradición gótica ya desarrollada. Aún así, como G.R. Thomson escribe en su Introducción a su libro, Great Short Works of Edgar Allan Poe [p 36], “la historia ha sido durante mucho tiempo aclamada, no solo como una obra maestra del horror gótico, sino que también es una obra maestra de la ironía dramática y el simbolismo estructural.”
     “La Caída de la Casa Usher” ha sido criticada por ser demasiado formulista. Poefue criticado por seguir sus propios patrones establecidos en sus cuentos cortos tales como, “Morella” y “Ligeia” utilizando caracteres comunes en escenas de acciones y situaciones comunes. Sus temas repetitivos, tales como enfermedades no identificadas, la locura y la resurrección también son criticados.
     La inspiración de Poe para el cuento corto, “La Caída de la Casa Usher,” puede estar basada en los eventos de la Casa Usher, ubicada en Boston, en la avenida Lewis Wharf. Tal como esa historia dice, un marinero y la joven esposa del dueño de la casa, fueron atrapados y enterrados en su lugar de encuentro por su marido. Cuando la Casa Usher fue derribada en 1800, se encontraron dos cuerpos abrazado en una cavidad en el sótano.
Otra fuente de inspiración pudo haber sido la de una pareja real con el nombre de señor y la señora Lucas Usher, los amigos y compañeros de reparto de su madre Eliza Poe, mamá de Edgar Allan Poe. La pareja se hizo cargo de los tres hijos de Eliza, incluyendo Poe, durante su tiempo de la enfermedad y su muerte eventual.
    Los eruditos especulan que Poe, quien fue una influencia en Herman Melville, inspiró el personaje de Ahab en la novela de Melville, Moby Dick. John McAleer sostuvo que la idea de, “objetivar el carácter defectuoso de Ahab,” le vino Melville de la “fuerza evocadora” de Poe en, “La Caída de la Casa Usher.” En tanto Ahab y la casa de Usher, la apariencia de solidez fundamental es visiblemente defectuosa, por la lívida cicatriz de Ahab, y por la fisura en la mampostería de la casa Usher.
Cine, TV o Adaptaciones de Teatro
     En la película de bajo presupuesto de Roger Corman de 1960, conocida en Estados Unidos como Casa de Usher, protagonizada por Vincent Price como Roderick Usher, el narrador es Philip Winthrop (Marcos Damon), quien se había enamorado de la Madeline enfermiza (Myrna Fahey) durante su breve residencia en Boston y estaba comprometido con ella. Como revela Roderick, la familia Usher tiene una historia de maldad y crueldad tan grande que él y Madeline prometieron en su juventud nunca tener hijos y para permitir que su línea familia muriera con ellos. Winthrop trata desesperadamente de convencer a Madeline de irse con él, a pesar de la desaprobación de Roderick, y está a punto de tener éxito cuando Madeline cae en una catalepsia semejante a la muerte. Su hermano (que sabe que ella todavía está viva) convence a Winthrop que está muerta y se apresura a colocada en la cripta familiar.  
     Cuando se despierta, Madeline se vuelve loca de ser enterrada viva y se libera. Ella se enfrenta a su hermano y comienza a estrangularlo hasta la muerte. De repente la casa, ya en llamas debido a carbones caídos desde el fuego de la chimenea, comienza a derrumbarse, y Winthrop huye mientras Roderick es asesinado por Madeline, y tanto ella como el único sirviente de los Usher son consumidos por la casa de la caída. La película de Corman fue la primera de una serie de ocho películas inspiradas en las obras de Edgar Allan Poe.
      Un devoto entusiasta de las obras de Poe, el director de culto Curtis Harrington realizó la historia en sus primeras y últimas películas. Protagonizándola él mismo en el doble papel como Roderick y Madeline Usher en ambas versiones, Harrington disparó su original de 10 minutos de corto mudo de 8 mm en1942, y lanzó una nueva versión de 36 minutos titulada simplemente Usheren 35 mm en 2000, que tenía la intención de utilizar la larga antología de Poeque nunca llegó a buen término. Ambas versiones se incluyeron en el  lanzamiento en DVD / Blu-ray  en 2013, “Curtis Harrington: La Colección Fílmica de Cuentos Cortos.”
     En 1980 el cineasta surrealista checo, Jan Švankmajer, adaptó la historia como un cortometraje dependiendo enteramente de imágenes y objetos inanimados en lugar de actores.
Música
     Entre 1908 y 1917, el compositor francés Claude Debussy trabajó en una ópera llamada La Chute de la Maison Usher. El libreto era suyo, basado en Poe, y el trabajo iba a ser una pieza de acompañamiento para otra ópera corta, Le Diable Dans le Beffroi, basado en de Poe, “El Diablo en el Campanario.”A la muerte de Debussy el trabajo estaba inacabado, sin embargo. En los últimos años, la terminación se ha intentado por dos musicólogos diferentes.
     “Lady Eleanor,” una canción lanzada por primera vez en 1970 por la banda de folk-rock británico Lindisfarnese basa en esta historia.
    El primer álbum de Alan Parsons Project, de 1976, Tales of Mystery and Imagination, contiene una larga pieza instrumental que lleva el nombre de esta historia. La pieza tiene cinco partes:“Preludio,” “llegada,” “Intermezzo,” “Pavane,” y “Fall,” y su estilo muestra la música clásica del siglo 20 y el rock progresivo. La música incorpora fragmentos de la ópera inacabada de Debussy.
Otra versión operística, compuesta por Philip Glass, en 1987, con libreto de Arthur Yorinks, fue presentada por el Nashville Opera en 2009. 
     The Long Beach Opera montó una versión de esta obra en febrero de 2013 en el Warner Grand Theatre en San Pedro, Los Angeles. 
     Peter Hammill compuso una ópera basada en la historia entre 1973 y 1991 y la liberó en 1991. En este trabajo, la casa en sí se convierte en una parte vocal, que será cantada por el mismo artista que canta el papel de Roderick Usher. El libreto de Chris Judge Smith adopta la subtrama de una atracción romántica entre Madeline Usher y el narrador, que se le da el nombre de Montresor. Hammill lanzó una versión totalmente revisada en 1999, sin tambores, pero con un violín y añadiendo material de guitarra eléctrica que crea un sonido orquestal. También recantó todas sus propias voces.
     En 1984 el compositor ruso Nikita Koshkin compuso un programático solo de guitarra clásica titulado “El Usher Waltz.” La pieza se incluye a menudo en programas de conciertos y ha sido grabada por numerosos guitarristas como John Williams.
En 2006, como parte de la serie Gruselkabinett de Titania Medien, Marc Gruppe adaptó la historia en un radio drama protagonizado por Tobias Kluckert como Roderick y Oliver Feld como Philipp.
     En 2008, una adaptación de teatro musical, “Usher,”escrita por dos estudiantes de Yale, Sarah Hirsch y Molly Fox, ganó el premio al Mejor Musical en el Festival Internacional Fringe de Nueva York. El musical, desde que se renombró, “La Caída de la Casa Usher,” posteriormente ganó concurso de presentación del Colectivo Teatro Pallas en 2013 y se presentará en Washington DC en 2014. (Wikipedia en Ingles)
     “El Palacio Embrujado” es un poema de Edgar Allan Poe. El poema de 48 líneas fue lanzado por primera vez en la edición de abril 1839 de la revista del historiador y educador norteamericano, Nathan C. Brooks, titulada American Museum. Finalmente se incorporó en “La Caída de la Casa Usher,” como una canción escrita por Roderick Usher.
Análisis
     El poema sirve como una alegoría acerca de un rey, “en el tiempo antiguo hace mucho tiempo,” que tiene miedo de las fuerzas malignas que amenazan a él y su palacio, presagiando muerte inminente. Como parte de “La Caída de la Casa Usher,”dijo Poe, “Yo quise dar a entender una mente atormentada por fantasmas una mente trastornada,” refiriéndose a Roderick Usher.
El poema tiene un marcado cambio de tono hacia la segunda y la última estrofa. Después de discutir el ingenio y la sabiduría del rey, y la canción y de la belleza en el reino:

Pero las cosas malignas, en ropajes de luto,
Asaltan la alta posición del monarca.

     La casa y la familia son destruidos y, al parecer, se convierten en fantasmas.
     Al principio del poema se compara la estructura de la casa con una cabeza humana. Por ejemplo, las ventanas son los ojos, y su puerta  representa una boca. El exterior representa los rasgos físicos, mientras que el interior representa la mente ocupada en el pensamiento imaginativo. (Wikipedia Ingles)
     La hiperestesia es un síntoma, que se define como una sensación exagerada de los estímulos táctiles, como la sensación de cosquilleo o embotamiento. Si el proceso patológico progresa poco a poco destruirá las fibras, las raíces posteriores y de esta forma acabarán por perder su capacidad de conducir impulsos sensitivos. Habrá entonces hipoestesia (disminución de la sensibilidad) y por último anestesia (ausencia completa de todas las formas de sensibilidad en la zona afectada).
     En general todas las áreas de la piel reciben fibras provenientes de más de una raíz dorsal; en consecuencia, el daño de una raíz dorsal única puede causar poca o ninguna perdida sensorial.
     La hiperestesia por tanto es un trastorno de la percepción que consiste en una distorsión sensorial por un aumento de la intensidad de las sensaciones, en el que los estímulos, incluso los de baja intensidad, se perciben de forma anormalmente intensa. Por ejemplo, el roce de la ropa sobre la piel puede llegar a ser molesto, o la intensidad de la luz, insoportable para los ojos. Esta exagerada sensibilidad a todo estímulo sensorial aparece en delirios tóxicos, en intoxicaciones agudas producidas por la cocaína o heroína, y en enfermedades mentales como la manía y otras psicosis agudas. (Wikipedia Español)
El Hundimiento de la Casa Usher
de Edgar Allan Poe
     Eran los primeros días de verano. La orgullosa residencia campestre de la familia Hart, resplandecía bajo el sol. Madeline, viajando en el carruaje, observó los jardines, el bosque, el campo de hortalizas que se hallaban dentro de los linderos de la propiedad. Madeleine dijo, “¡Es un hermoso paisaje!...¡Bellísimo!” De cuando en cuando, una vaga inquietud quebrantaba su ánimo. Alice, una de sus acompañantes le dijo, “Lo dices de una manera…” Belinda, la otra acompañante terminó la frase, “¡Exagerada!...El campo es igual en todas partes.” Alice rió, “¡Ja, Ja, Ja!” Madeline no podía acostumbrarse a aquella sensación de libertad, y dijo, “Si conocieran mi casa, podrían entender porqué lo digo.” Por primera vez, Madeline había tomado una decisión sin consultar a su hermano, cuyas órdenes acataba sin replicar. Madeline dijo,“Aquí todo está lleno de sol, de vida.” Belinda le dijo, “¡Ya verás cómo nos vamos a divertir! Iremos de paseo por el bosque a caballo.”Madeleine dijo,“Pe…pero no sé montar a caballo.” El rubor encendió las mejillas de Madeline Usher, quien dijo, “Además…no dispongo de ropa apropiada.”Ella le dijo, “Eso no será ningún problema. Tenemos la misma talla.”
     Madeline había hecho gran amistad con Alice y Belinda Hart, en el internado del colegio. Y días antes, al finalizar los cursos, habían acordado de ir a la residencia. Alicia dijo, mientras llegaban a la residencia, “¡De seguro que desde lejos vieron el coche!” Belinda dijo, “¡Saldrán a recibirnos!” Madeline se dejó contagiar por el entusiasmo de las chicas, y dijo, “¡Por fin hemos llegado!” Desafiando las órdenes de su hermano, Madeline aceptó la invitación para pasar la temporada de vacaciones en aquella finca de Sussex. La alegría de las jovencitas se desbordó, entre risas. Alice abrazó a su madre y dijo, “¡Mamá!” Su madre le dijo, “¡Alice…Belinda!” Por un momento, las dos hermanas Hart se olvidaron de su amiga, que aguardaba a prudente distancia, con actitud humilde, tímida. Lancelot, el hermano de las Hart, se presentó y abrazó a Belinda diciendo, “¿Tuvieron buen viaje Belinda?”Belinda le dijo, “¡Estupendo, Lancelot!”Pero enseguida Madeline se convirtió en el centro de atención. Alice dijo, “¡Mami, debes conocer a Madeline Usher! A última hora la convencimos para que viniera con nosotras.” Sophie Hart, la madre, dijo, “¿Madeline? ¡Bienvenida!” Belinda dijo, “¡Pasará aquí las vacaciones!” La señora Hart dijo a Madeline, “Mis hijas siempre te mencionan en sus cartas, querida.” Madeline le dijo, “¡Es un honor conocerla señora Hart!” La señora le dijo, “¡Solo deseo que tu estancia en nuestra finca sea agradable!” Enseguida, Alice dijo,“Y este pícaro, que por desgracia es nuestro hermano mayor, se llama Lancelot.” Madeline pensó al verlo, “¡Qué extraño!...es como si yo antes…en algún sitio…lo hubiera conocido.” La señora Hart dijo a su hija, “Los criados se ocuparán del equipaje!”
     Lancelot se quedó callado, y Belinda le dijo, “¡Pero saluda a nuestra huésped!¡Vamos!¿Qué te pasa?” Madeline y Lancelot se miraron fijamente a los ojos, como si nada mas existiera a alrededor, mientras Alice, abrazó a su madre, diciendo, “¡Mamá, tenía ya tantos deseos de verte!” Al fin se rompió la magia de aquél instante, y Lancelot extendió su mano, diciendo,“Es…es un placer conocerla.” Madeline inclinó el rostro, con evidente nerviosismo, sin saber qué hacer, qué decir. Belinda dijo, “¡Ufff! Parece que jamás has tratado a ningún caballerito.” Madeline fue inducida a corresponder al saludo, y se produjo una reacción mutua. Al contacto de sus manos, ambos se estremecieron como unidos por un poderoso fluido magnético. Belinda dijo, “¿Qué les pasa?” Madeline apenas consiguió murmurar en voz baja,“¡Discúlpeme! Debe usted considerarme una tonta…” Lancelot le dijo,“Nada de eso. Caminemos…Madeline.” Alice gritó desde la distancia, “¡Vengan a casa!”Al subir las escaleras de la entrada, Madeline tomó del brazo a Lancelot, quien le dijo, “Creo que este es el principio de una hermosa amistad.” Madeline dijo, “Sí…tengo esa misma impresión.”
    Alice y su madre ya habían entrado a la residencia. Belinda, quien venía detrás, pensó, “Los fantasmas deben sentirse exactamente como yo en este momento.” Después que la señora Hart dio algunas instrucciones a los criados, los cinco se instalaron en la sala tomando té. Entonces Alicia dijo a su madre, “¿Nos ayudaras a solucionar un pequeño contratiempo, mamá?” La señora Hart preguntó, “¿De qué se trata?” Belinda dijo,“Pues… Madeline ha venido con nosotras sin autorización de su familia.” La señora Hart dijo desconcertada, “Pero…¿Y lo dices como si tuviese mínima importancia, ¡Es terrible!¡Deben estar angustiados!¡Preocupadísimos por ella!”Belinda dijo, “Dejamos un mensaje con el conserje del colegio. A ésta hora ya debe haberlo entregado al cochero que fue en busca de Madeline. Pero todo se arreglará con que hoy mismo escribas una carta al hermano de nuestra amiga, mamá. Y le aclares que ella está segura en nuestra casa, que hemos decidido que páse las vacaciones aquí.” La señora Hart le dijo, “¡Te parece muy simple!”Alice dijo, “¡Claro que lo es, mamá!”La señora Hart dijo, “Falta saber lo que opine ese caballero, cabecillas locas. ¿No comprenden que eso fue  totalmente indebido?” Belinda dijo, “¡Oh, si! Pero si ella hubiese solicitado permiso, su hermano se lo hubiera negado.” La señora Hart dijo, “Hummm. Ahora mismo escribiré esa carta, y esperemos que no haya alguna oposición.” Enseguida la señora Hart le preguntó a Madeline,“¿A quién debo dirigirla, Madeline…?” Madeline dijo, “A Roderick Usher…”
      Los siguientes días resultaron inolvidables para Madeline. Flotando en un bote en el lago, Madeline dijo a Lancelot, “¡Lance, ya es hora del almuerzo!” Se llenaban de sorpresas y alegrías. Con un delantal puesto en el césped, Alice dijo a Lancelot, “¿Qué haces Lance?...¿Para quién es esa corona de flores?” Lancelot le dijo, “¡Adivínalo!” Lancelot se dirigió hacia Madeline, y coronándola, le dijo, “¡Yo te nombro reina de nuestro condado!” Madeline dijo, “¡Ahhh, gracias!” Desde el principio Lancelot se había convertido en el compañero inseparable de Madeline. Lancelot actuaba en forma natural, sin reprimir ni ocultar la índole de sus sentimientos. Lancelot besaba la mano de Madeline, quien decía, “Por...por favor, Lance.” 
     Esa tarde, cuando regresaron a la finca, los recibió la señora Hart, con una carta en la mano y dijo, “Acabo de recibir una carta de tu hermano, Madeleine.” Madeline le dijo, “¿Sí?” Lancelot advirtió que en el rostro de Madeline aparecía una expresión temerosa, una vaga incertidumbre, pensando, “Se ha puesto muy pálida.”Belinda preguntó, “¿Y cuál es su respuesta?” La señora Hart dijo, “Agradece que hayamos invitado a esta criatura con una ironía muy sutil…supongo que no le hicimos ninguna gracia.” La señora Hart, fue hacia Madeline, la tomó de los hombros y le dijo, “Pero acepta que pases las vacaciones en nuestra compañía.” Madeline dijo, “Tratándose de Roderick, es algo que me sorprende.”
     Con frecuencia los jóvenes daban largos paseos por el bosque a caballo. Pero en esta ocasión, Lancelot había logrado deshacerse de sus hermanas, y yendo a caballo con Madeline le dijo, “¿Quieres caminar un poco?” Lancelot le ayudó a bajar del caballo y dijo, “Creo que tenemos mucho que decirnos.” Madeline le dijo, “Tu eres mi caballero, Lance…Pero aún así, creo que ha sido una imprudencia venir solos a este sitio.” Lancelot le dijo, “¡Bah!¿Te preocupa lo que piensen los demás? No lo creo.” Ambos comenzaron a caminar, entonces Lancelot le dijo, “Eres una mujer extraña, ¿Sabes? Muy diferente a todas las que he conocido. Tu forma de sonreír, de mirar…¡Se diría que estas hecha de misterios, Madeline! Hay algo en ti que te hace parecer…irreal. Es…como si no fueras de este mundo.” Madeleine le dijo irónicamente, “Como si fuera yo…un fantasma. O un ser escapado de la tumba, tal vez. Lance…creo que mi mundo es muy diferente al tuyo.¡Ja, Ja, Ja!” Esa fue una de las pocas ocasiones en que Lancelot la escuchó reír. Lancelot dijo, “Estoy diciendo tonterías. Es cierto. Pero a veces me da la impresión de que ocultas un secreto. ¿Porqué no me hablas de ti, de tu familia?” 
     Madeline le dijo, “No hay mucho que contar. Mis padres murieron hace muchos años. Y desde entonces, por ser el mayor, Roderick se convirtió en el jefe de la familia. Somos tres hermanos: Roderick, Ethel, y yo…Ethel tiene un hijo, y ella nunca se casó, ¿Entiendes? Roderick jamás podrá perdonarle es desliz…yo viví aislada durante mucho tiempo. Quiero decir…no tenemos amistades. Nadie frecuenta nuestra casa.” Lancelot le dijo,“Entonces tu hermano debe ser algo así como un ogro.” Madeline le dijo, “No puedes imaginar lo difícil que me resultó convencerlo que me permitiera ir al colegio. Ahora, al desobedecerlo…temo que ya no me deje continuar los estudios. ¡Pero después de todos estos días, no me arrepiento!” Lancelot dijo, “¡Madeline!” Lancelot la tomó de los hombros y mirándola fijamente le dijo, “Me he enamorado de ti, lo sabes…no ha sido necesario que yo te lo dijera…¡Todo cambió desde el día de tu llegada!” Madeline le dijo, “Lance…” Lancelot selló sus labios con una tierna caricia, como si temiera hacerle daño. Madeline se llevó dejar por el hechizo de aquellos instantes. Con ese, su primer beso de amor se sintió enorme, inmensamente dichosa. Madeleine conseguía olvidarse de Roderick…y del negro estigma que pesaba sobre la familia Usher. Madeline unió su cara con Lancelot en un abrazo y dijo, “¡Oh Lance! Soy tan feliz…” Lancelot dijo,“Y yo…quisiera que estos momentos fueran eternos. ¡Te amo, Madeline!  Por ti sería capaz de desafiar al mundo entero.”
     Los días fueron transcurriendo. Madeline tenía la sensación de estar viviendo un hermoso sueño, pensando al verlo, “Es tan guapo.”Pero en ocasiones un velo de tristeza y desolación ensombrecía el rostro de Madeline, y Lancelot pensaba al verla, “Quisiera saber qué está pensando.” Aquel noviazgo era visto con simpatía por Sophie, la madre de Lancelot, quien pensaba al verlos de lejos, “Hacen una linda pareja.” En su entusiasmo, el muchacho disfrutaba haciendo planes para el futuro, y decía a Madeline, “Dentro de unos meses recibiré mi título de abogado. ¡Entonces podremos casarnos, Madeline! Mi madre y yo iremos a tratar el asunto con tu hermano, para concertar nuestra boda. ¿Qué te parece? Por supuesto, tendremos que vivir en Londres…pero creo que te gustara nuestra casa. Quiero que la conozcas.”
     Había transcurrido poco más de un mes, desde el día en que Madeline y sus amigas llegaran a la finca campestre. Entonces Lancelot observó desde la ventana y pensó, “Un carruaje se acerca…es un tanto raro…¿Quién puede ser?” Un minuto después, Lancelot recibía al cochero, quien dijo, “Caballero, debo ver ahora mismo a Madeline Usher.” El cochero descendió con ágiles movimientos. Lancelot pensó, “La sola presencia de estos tipo produce escalofríos.” El cochero dijo, “Traigo un mensaje para ella.” Eran las primeras horas de la mañana y Madeline aún se encontraba en su alcoba. Tardó algunos minutos en bajar. Al ver al cochero, Madeline dijo, “¡John!”Por toda respuesta el cochero le entregó un sobre. El rostro de la muchacha se ensombreció terriblemente. Madeline penetró de nuevo en la casa, mientras rasgaba el sobre con evidente nerviosismo, con ansiedad, diciendo, “Tengo…tengo miedo…” En unos segundos dio lectura al mensaje. Lancelot le dijo, “¿Qué sucede?”Madeline dijo, “¡Debo partir ahora mismo!” Madeline dijo,“Se trata de mi hermana Ethel, Lancelot. ¡Está enferma…su estado es de gravedad!”Aquello ponía fin a los días de serena tranquilidad, de alegría. Madeline dijo, “Sera mejor que vaya a preparar el equipaje.” Lancelot dijo, “Quizá…quizá yo podría acompañarte.” Mientras ambos subían la escalera, Madeline dijo, “¡No, Lance, imposible! No conoces a Roderick…si ahora fueras conmigo a casa, echarías por tierra todos nuestros planes.” Lancelot le dijo, “¿Me escribirás, al menos, en cuanto te sea posible?” Madeline le dijo, “Te lo prometo.”
     Una hora más tarde, Madeline se despedía con los ojos rasos haciendo un gran esfuerzo por contener el llanto. Madeleine abrazó a la señora Hart, diciendo, “¡Señora Hart!” Sophie le dijo, “Adiós hija mía. Deseo sinceramente que no tengas qué lamentar una desgracia. ¡El señor te proteja!” La chica recibió emotivos abrazos de Alice, de Belinda, quien le dijo, “Confío en que podamos reunirnos en el colegio, al comenzar el nuevo curso.” Madeline dijo, “No sabes cuánto lo deseo.” Lancelot las acompañó hasta el coche, y le dijo,“¡Amor!...Estaré todo el tiempo pensando en ti, esperando tu primera carta.” Madeline ya no pudo mantener el llanto, y dijo, “Si algo sucediera, Lance…quiero que sepas que pase lo que pase…¡Yo te querré, te recordaré siempre! Para mí significas la esperanza…¡Tu amor es lo más bello que he conocido! Adiós.” Lancelot le dijo, “Mi corazón se va contigo.” Ya los caballos parecían impacientes. Madeline se subió al carruaje. Madeline dijo, “Pronto tendrás noticias mías...Te lo prometo.”
     Y Madeline se marchó. Lancelot quedó sumergido en la tristeza, en la melancolía. Mientras comía con sus hermanas, Alice le dijo a Lancelot,“¡Vamos, no lo tomes asi!...parece que estas velando un cadáver.” Belinda dijo, “¡Uuuuy, sí! Tienes una cara…” Sin embargo, antes de una semana, el mayordomo se presentó ante Lancelot y le dijo, “Acaba de llegar esta carta para usted, señor.” Sin perder un segundo, ávidamente, Lancelot dio lectura a una extensa misiva. Sophie, su madre le dijo, “¿Qué dice?” Lancelot le dijo,“La hermana de Madeline murió. Apenas llego a tiempo para estar en el funeral” Sophie dijo, “¡Qué pena! ¡Dios!” Lancelot continuó, “Aún no se atreve a mencionarle a su hermano Roderick lo de nuestro noviazgo…¡Le teme! Es algo que se advierte en cada una de sus frases. Aunque no lo exprese con claridad…ese hombre ya no le permitirá regresar al Londres, al colegio.” Sophie le dijo, “¿Y qué piensas hacer, hijo mío?” Lancelot le dijo,“Por lo pronto, dar respuesta a su carta.”
     Madeline y Lancelot mantuvieron un intercambio de correspondencia. Por fin, cuando ya terminaban las vacaciones de verano, y la familia Hart se preparaba para regresar a Londres, Lancelot recibió una carta. Después de leerla, Lancelot dijo, “¡No!... ¡No puede ser!” Lancelot leía, “Lancelot: Esta será mi última carta. Te suplico me perdones. Yo estaba en un error. La distancia me ha hecho comprender que no te amo. Lo nuestro no puede ser. Es algo que no debe seguir adelante.”Una vez más, incrédulo, volvió a leer aquellas frases que pretendían ser una despedida. Lancelot apretó sus mandíbulas con fuerza para contener una exclamación rabiosa: “Es mentira…¡Mentira!” En ese mismo instante, Lancelot tomó una decisión. Más tarde, Lancelot decía a su madre, “¡Nada de lo que digas me hará desistir, mamá!” Sophie dijo, “Pero Lancelot…” Lancelot dijo, “Madeline no pudo haber escrito esa carta por propia voluntad. ¡Iré al condado de los Usher! ¡Hablaré con ella. Aunque sea lo último que haga! Solo aceptaré es ruptura cuando Madeline la reafirme con sus propios labios. ¡He de rescatarla de las garras de ese maldito Roderick Usher! Partiré hoy mismo…será un viaje de dos horas.” Sophie dijo, “Está bien.”
     Lancelot escogió el mejor caballo de la cuadra. Poco después, se marchaba de la finca hacia el norte. Se detuvo apenas el tiempo indispensable, y al fin de un largo y agobiante recorrido, Lancelot se aventuro por los páramos inhóspitos, húmedos. Oscurecía con rapidez cuando cruzó el letrero que indicaba, “Condado de Usher. Propiedad Privada.” El aullido de un lobo hambriento que se mantenía al asecho entre los escasos arbustos, fue arrastrado por le viento. Lancelot pensó, “¡Uuuf! El olor a podrido corrompe el aire…se desprende del aguan estancada de los charcos.” Rompía el silencio un monótono croar de ranas. Lancelot seguía adelante por el camino invadido de hierbajos. En los bordes crecían los juncos silvestres.  Lancelot pensaba,“Se ha desatado un ventarrón endemoniado…¡Esta es una noche de perros!” Pesadas nubes vagaban por el cielo…un cielo tan tenebroso como Lance jamás había visto, poblado de inquietantes sombras. Lancelot pensó, “¿Cómo puede alguien vivir en este lugar tan horrible?” La luna se reflejaba en los pantanos. Esparcía su luz mortecina, espectral. Lancelot pensó, “Quizá…debí esperar a que llegara el día, para trasladarme a la casa de los Usher.”Todo aquel lugar parecía encontrarse bajo un extraño sortilegio. Las tierras eran áridas, estériles. Lancelot pensó, “¡Y este hedor repugnante!” Gran parte de aquella propiedad estaba invadida por las hortigas venenosas. El vendaval parecía desgarrar la niebla en girones. Muy pocos eran los que se atrevían a cruzar por aquellos parajes solitarios. Lancelot pensó,“Es como si hubiese traspuesto el umbral…¡hacia otro mundo!”
     Poco después, Lancelot pudo distinguir, a lo lejos, la silueta siniestra de la casa Usher, con un insufrible halo de horror. Ahí el paisaje parecía más oscuro, sombrío. Conforme se acercaba, Lance pudo ver los muros manchados por la humedad, las ventanas semejantes a los ojos vacios. Un negro y lúgubre estanque rodeaba, en gran parte, aquella antigua construcción que desafiaba el paso de los años.
      Lancelot Hart desmontó ante el antiguo portón patinado por los siglos, y dijo a su caballo, “¡Quieto!” Llamó juna, otra vez, logrando percibir al apagado tintineo de una campana que jalaba. Insistió durante largo rato. Al fin. Un hombre de edad abrió una pequeña puertecilla del portón, y dijo, “¿Qué desea, caballero?” “Busco a Lady Madeline Usher.” dijo Lancelot. El mayordomo le dijo,“Es una hora poco apropiada para visitas.” Lancelot dijo, “Ya lo sé. No tiene usted porque mencionarlo…conozco bien el manual de urbanidad. ¡Me importa muy poco el ser inoportuno! Necesito ver a Lady Madeline, no me iré sin hablar con ella.”
     La pesada puerta giro sobre sus goznes, produciendo un agudo chirrido. El mayordomo dijo,“Adelante…caballero. Avisaré al señor que está usted aquí. ¿Su nombre?” Lancelot se presentó, tomando a su caballo del estribo, dijo,“Lancelot Hart.” Después de cerrar la puerta cuidadosamente, el anciano mayordomo se alejó. Aún dentro de la casa, había una atmósfera que emanaba del estanque silencioso. Lancelot percibía claramente un vapor hediondo y místico, opaco y denso, que era más visible en los rincones, con su color azul plomizo. Lancelot pensó, “¡Hummm! Aquí han reunido objetos de un gusto exquisito, y sin embargo…todo el conjunto produce cierta…aversión. Es muy extraño. ¡Tengo la sensación de sentirme observado!” Dejándose llevar por un impulso nervioso, giró sobre sus talones y vio una imagen espectral en un espejo. 
     Aquella imagen espectral se fue desvaneciendo en la nada con un reflejo ondulante. Lancelot exclamó, “¡Ahhh! Pe…pero…Debe ser una trampa de mi imaginación…el viaje, la atmósfera tan peculiar que reina en todo este lugar, en la casa.” Tuvo un sobresalto al escuchar la voz del mayordomo, en tono muy bajo, murmurante, “El señor bajará en estos momentos.” Lancelot se asustó y volteó exclamando “¡Ahhh!” El mayordomo dijo, “Pero…al señor Usher le molesta el ruido que usted produce con sus botas…tenga la bondad de descalzarse.” Lancelot dijo, “¡Qué absurdo!” Lancelor obedeció visiblemente contrariado. Mientras se descalzaba, el mayordomo le dijo, “Le aconsejo que cuando hable con el señor Usher…lo haga en voz baja. De lo contrario, podría exaltarse…se encuentra muy enfermo.” Lancelot dijo, “No se preocupe.”
     Desde alguna parte llego al salón una corriente de viento helado. Con pasos felinos, muy quedos, el mayordomo desapareció a lo largo de un pasillo. Mientras tanto, Lancelot observó la chimenea y pensó, “¡Hummm!¡No se le ocurre avivar el fuego de la chimenea!” Lancelot se inclinó ante la boca de la chimenea, para remover los carbones y colocar otros leños. Lancelot pensó, “¡Eso!...Así está mejor…” Lancelot esperaba la aparición de Roderick Usher, y sin embargo, se sorprendió al verse frente a aquel hombre de extraña y subyugante personalidad, quien, bajando las escaleras dijo, “Buenas noches…señor Hart…” Lancelot volteó sorprendido exclamando, “¿Eh?” El rostro de Roderick tenía una palidez cadavérica. En él destacaban los ojos enormes, de un verde intenso, líquidos, luminosos…y los labios muy finos…encendidos. Se había dejado crecer el cabello, que por su tenue suavidad, parecía tela de araña. Y flotaba en torno a la cara. Enseguida murmuró con voz grave y pastosa, “Soy Roderick Usher…aunque no creo que haga falta decirlo.” Lancelot se sintió invadido por una sensación de ridículo, y dijo, “Buenas noches.” 
     Lancelot se dirigió hacia Roderick, con la intención de saludarlo, pero, en ese instante tumbó los utensilios de chimenea y se escuchó el sonido metálico de los utensilios, “¡CLAAANG!” El señor Usher se llevó las manos a los oídos, con dedos crispados, con un gesto de intenso dolor, reflejado en su rostro y exclamó, “¡Oh!” perdiendo el dominio de sí mismo. Lancelot le dijo, “¡Perdóneme!¡No tuve la intención de molestarlo!” Roderick dijo, “¡Bruto!¡Imbécil!”
     Lancelot jamás se había sentido tan torpe como en aquella ocasión. El mayordomo se acercaba presuroso y alarmado, diciendo, “Permítame, yo los pondré en su sitio.” Enseguida Usher logró controlarse. Con un pañuelo de seda, se limpió las minúsculas gotas que perlaban su frente. Roderick dijo, “¡Discúlpeme usted! No vuelvo a recibir visitantes.” En la voz de aquel hombre, se advertía un sobresalto, una inquietud constante. Lancelot dijo, “Soy Lancelot Hart.” Roderick dijo, “Ya lo sé.” Lancelot dijo, “Tal vez Madeline le habló de mí.” Roderick dijo, “Así es. Lo conoció a usted en esa residencia campestre a la que fue invitada…también mencionó cierto romance. Yo también me opuse a que se marchara a Londres a estudiar. Fuera de aquí…siempre está expuesta a entablar amistades…inapropiadas.” Lancelot dijo, “El caso es que ella me envió una carta en donde pone fin a nuestras relaciones. Eso fue lo que me impulsó a venir. Sin mucho pensarlo emprendí el viaje…debo hablar con ella.” Roderick dijo, “No me enteré que le hubiese escrito. Pero si Madeline ha tomado esa decisión…no entiendo porqué usted se ha molestado en venir. Más aún…nos desagradan las visitas.”
     El muchacho pasó por alto las últimas palabras de Roderick, como si no las hubiese escuchado, y dijo,“Madeline y yo vamos a casarnos. ¡Lo hemos decidido!” Roderick dijo, “¿A casarse?” Lancelot le dijo, “¡No hay nada extraño en querer unir nuestras vidas! Es lo más natural entre dos personas que se aman.” Roderick exclamó,“¡Ja, Ja, Ja!” Lancelot pensó, “Este hombre no está en su sano juicio.” La carcajada se apagó en la misma forma súbita, con que había estallado. Roderick dijo, “La muerte de nuestra hermana afectó a Madeline. Sufrió una postración nerviosa. Madeline me alarmó sobre todo los primeros días. Después del sepelio de Ethel aun  no se ha recuperado por completo.” Lancelot dijo, “Pero si tuvo energías, ánimo para contestar mis cartas. Creo que las palabras no conducen a nada…y ya hemos hablado demasiado.” Lancelot exclamó con voz firme, decidida que resonó como desafío,“¡Quiero ver a Madeline…Ahora!” Roderick dijo, “¡No es posible! Lo siento pero ya es demasiado tarde y está recluida en sus habitaciones.”
     Desde el mezzanine superior se veía el vestíbulo hacia abajo. Desde ahí, un niño veía Roderick y Lancelot, pensando, “¿Quién será?” Lance elevó su voz, y dijo, “¡No me iré sin verla!”Roderick le dijo, “¡Es usted un necio, un engreído!” El niño oculto en el mezzanine pensó, “¡Le avisaré a mi tía! No creo que esté durmiendo.” Roderick le dijo a Lancelot, “¡Váyase ahora mismo! Váyase, por favor…” Lancelot dijo, levantando a voz,“¡No!¡No he venido a esta maldita casa a perder el tiempo!” Roderick se llevó las manos a los oídos y dijo, “¡Ahhh! Por favor…usted…¡Usted no se imagina lo desdichado que será al lado de Madeline! Ella no nació para…para hacer feliz a nadie…” Lancelot dijo, “Me quiere…nos queremos…¿Eso no cuenta?” Roderick dijo, “Tal vez, pero, aún así…es mi deber impedir esas relaciones.” En aquel momento, Madeline Usher apareció en el descanso de la escalinata del piso superior. Caminaba suavemente. Sus ojos parecían extraviados, perdidos en la nada. Madeline pensó al ver a Lancelot, “¡Es él!...¿O lo estaré imaginando?” Madeline reaccionó de pronto como si lograra escapar de un sueño nebuloso, y gritó, “¡Lancelot!” Lancelot volvió su vista hacia arriba de la escalinata y gritó, “¡Madeline!” Roderick le dijo, “¿Qué haces aquí? ¡Te prohibí que salieras de tu cuarto!” Madeline dijo, “¡Oh Lancelot, has venido! No sabes cuánto he llorado pensando en ti, después de escribir esta carta.”
     Sin escuchar la voz apagada y vibrante de su hermano, Madeline comenzó a bajar por la escalinata apresuradamente, diciendo, “¡Te amo, te amo vida mía!” Lance fue a su encuentro alzando sus brazos, diciendo, “¡Vida mía!” Tras el abrazo, Madeline lloró, diciendo, “¡Siempre tuve la esperanza de que harías algo por mi!¡Llévame lejos de aquí, ahora mismo, inmediatamente!” Lancelot le dijo, “¡Nos marcharemos, te lo prometo!” Roderick dijo,“¡Tú no saldrás de esta casa, Madeline …¿Quieres que te diga porqué?” Una expresión sombría, cargada de infinita tristeza, apareció en el rostro de la muchacha. Madeline, llena de llanto, dijo, “No…no. Pero…aunque no nos faltan razones hermano…pero…entonces permite que Lancelot se quede unos días en esta casa…por favor. No me niegues ese placer Roderick. Te lo suplico.” Roderick dijo, “No le veo la razón. ¡Eres muy impertinente!” El niño escuchaba desde arriba detrás de la balaustrada. Madeleine dijo, “¿Te quedaras, Lancelot?” Roderick dijo, “¡Se marchará ahora mismo!¡Detesto a los intrusos! ¡Basta de tolerancia!¡No comprendo cómo te has atrevido a salir de tus habitaciones!¡Tú estás enferma Madeline. ¡Muy enferma!¿Lo oyes?” Madeline dijo, “Sí…sí. Tú siempre dices la verdad…me siento mal…” 
     Lancelot miro a Madeline con un enorme asombro, con temor. El rostro de la muchacha palideció en forma intensa, alarmante, diciendo, “Moriré…debo morir…¡Oh!”Madeleine se desvaneció, pero Lancelot alcanzó a tomarla entre sus brazos. Mientras tanto, Roderick gritaba, “¡Augusto!”Al mismo tiempo que la cargaba, Lancelot concentró su atención en un candelabro que se iba elevando por el aire, sostenido por una mano invisible, pensando, “¡No puede ser!” Roderick seguía gritando, “¡Augusto!” 
     Enseguida apareció el anciano mayordomo, y Roderick le dijo, “Conduce al caballero a las habitaciones de Lady Madeline.”Lancelot, cargando a Madeline seguía viendo el candelabro en el aire, pensando, “¿Qué…qué sucede en esta casa…?” Ante aquel hecho inexplicable que rompía con toda lógica, Lancelot sintió que un escalofrió iba recorriendo todo su cuerpo. Sus cabellos se encresparon desde la raíz. Rodeirck volteó y vio el candelabro en el aire, diciendo, “¿Eeeh?” Y de pronto el candelabro se desplomó, estrellándose contra el suelo: “¡CLAAANG!” Roderick se llevó sus manos a sus oídos, diciendo,“¡Nooo! ¡Tengan piedad de mí! Pronto…todo terminará.” Incrédulo ante todo lo que había presenciado, Lancelot comenzó a seguir al viejo sirviente, quien dijo, “¡Por aquí, caballero!” Roderick seguía diciendo, “¡No me tortures más!”Lancelot, aún cargando a Madeline, pensó, “¡Oh Dios!¿Qué lugar es éste?” Débiles rayos de luz roja se abrían paso a través de los cristales emplomados de un vitral. El mayordomo dijo, “¡Por aquí!”
     La mirada de Lancelot luchaba en vano por alcanzar los rincones más lejanos de aquel largo corredor. Guiándose con un candelabro de una vela, el mayordomo abrió una puerta y dijo, “Adelante.” Entraron a la amplia habitación. Indudablemente algo extraño sucedía en aquel lugar. Augusto el mayordomo alumbró hacia un sillón donde estaba un niño. Augusto dijo, “¿Qué haces aquí, pequeño? A esta hora deberías estar durmiendo. Anda, ve a tu cuarto.” El niño dijo, como quejándose, “Aquí nadie puede dormir.”Como arrepentido e haber pronunciado esas palabras, el niño echó a correr, abandonando la habitación. Lancelot dijo, “¿Quién es?” Augusto dijo, “El sobrino de Lady Madeleine.” Cuando Lancelot colocó a Madeline en su cama, Augusto dijo, “¡Con cuidado! Qué pena me da verla así…” Lancelot dijo,“Augusto, usted parece un buen hombre…dígame, ¿Porqué?...” Augusto dijo, “Yo no puedo contestarle, caballero. No está dentro de mis deberes.” Lancelot dijo, “Pero…está bien. No insisto.” Una vez dejándola en cama, ambos se encaminaron hacia la perta de la alcoba, en silencio. Lancelot pensó, al verla,“Amor mío.”
     El anciano Augusto ofreció la vela a Lancelot, y murmuró en voz baja, casi imperceptible, “Debo ocuparme del niño. Me quedaré a su lado hasta que se duerma…El señor Usher querrá hablar con usted. Tome.” En el último instante, Augusto tomo a lance del brazo. Se le acercó aún más para hablarle casi al oído, “¡Escuche mi consejo!¡Váyase de esta maldita casa! Aún es tiempo…piense en la salvación de su alma.” Guiándose con una vela, Lancelot Hart comenzaba a escuchar las notas suaves y armoniosas del clavicordio. Ya iba caminando rumbo al vestíbulo superior. Enseguida, cuando se disponía bajar las escaleras, a Lancelot se le presentó una figura fantasmagórica femenina, y exclamó, “¡Aaaah!” Lancelot jamás había conocido el miedo, pero entonces…sintió que la sangre huida de su cuerpo, que sus piernas se negaban a sostenerlo. Lancelot percibió un soplo helado y fétido en su rostro. Lancelot perdió el equilibrio y contorsionó todos los músculos de su cuerpo para evitar la caída, impulsado por el instinto de conservación. No supo exactamente cómo logró salvarse. Sus manos lograron aferrarse a la balaustrada de piedra, tallada caprichosamente…mientras la figura espectral se esfumaba en un tenue vapor. Lancelot pensó, “Un poco mas y…” Lancelot terminó de bajar la escalinata, con suma cautela…pero un visible temblor se había apoderado de su cuerpo, y se sentía incapaz de pronunciar una sola palabra. Roderick Usher, quien tocaba el clavicordio, interrumpió el caudal de suaves y dulces notas que arrancaba al antiguo instrumento. Cuando Lancelot se acercó, Roderick dijo, “El Lancelot de la leyenda era un personaje muy audaz. Iba siempre en busca de la aventura…pero no creo que usted tenga madera de héroe. ¡Váyase!” Durante algunos segundos, Lancelot pensó en la posibilidad de marcharse. Al fin, decidido, exclamó, “¡Me quedo!” Roderick dijo, “Está loco…déjenos tranquilos…¡Todos queremos morir en paz!”
     Lancelot apenas podía escuchar las frases que aquel hombre pronunciaba en tono tan bajo, “…tanto Madeline, como Oliver…y yo…”Lancelot dijo, “¿Todos?” Roderick dijo, “La casa y sus moradores se empeñan en destruirla…para alcanzar la tranquilidad, el eterno reposo.” Lancelot le dijo, “Esta diciendo tonterías.” Roderick dijo, “¡La casa vive…tiene alma…y se siente vieja…y quiere morir!” De pronto, muy cerca de ellos, una grieta se abrió, en el muro, dejando escapar un ruido, “¡CRRRAARRSH!” Roderick dijo,“¿Lo ve? La casa me escucha…y los nuestros también…para acabar o la maldición…¡Todos los Usher deben morir!” Lancelot le dijo, “¡Menos Madeline! Usted me sugestionó desde el principio y…” Roderick le dijo, “¿Y el espectro de Lady Edwiges?...o vio en lo alto de la escalera, ¿verdad? Vaga por las noches por las habitaciones y pasillos…Todos aquí estamos acostumbrados a verla…¡Váyase!” Lancelot dijo, “¡No!”
     Todos los sentidos de Lancelot se agudizaron al escuchar un tintineo metálico, y enseguida, un candelabro de techo gigantesco cayó casi golpeando a Lancelot y quien se arrojó y pensó,“¿Porqué?” Ante el horrible estrépito,“¡CRRRAARRSH!”Roderick se llevó las manos a los oídos, y dijo, “¡Basta! ¡No los desafíe! Su vida está en peligro…¡Sera mejor que se vaya!” Lancelot dijo, “Sí…me iré…mañana. ¡Y Madeline me acompañará!” Roderick, quien seguía con sus manos en sus oídos, dijo, “¡No levante la voz!...Tal vez si se queda…no volverá a ver la luz del sol.” Lancelot dijo, “¡Acepto el reto!” Roderick dijo, “¿No puede comprenderlo? Mi hermana está enferma.” Lancelot dijo, “Así esté agonizante, la sacaré de éste infierno.” Roderick dijo,“De acuerdo…quédese.” Lancelot dijo, “Por ella soy capaz de afrontar todos los peligros. ¡La amo!”
     Enseguida, Roderick se retiró, y Augusto, el mayordomo, acompañó a Lancelot a su recamara, quien se despidió diciendo, “¡Que descanse, caballero!...Le deseo muy buena suerte.” Lancelot le dijo, “Gracias, puede retirarse.” Las ventanas largas estrechas y ojivales estaban a tanta distancia del piso, que resultaban inaccesibles desde el interior. El mobiliario de la habitación era fastuoso, antiguo. El tapiz de los sillones se había descolorado con el paso del tiempo. Lancelot pensó, “¿Cómo puede alguien respirar aquí?...¡Todo parece tan lúgubre!” Lancelot se acomodó en su espaciosa cama, pero al cabo de un rato no podía dormir pensando en todo los sucedido, pensando, “¡Es tan absurdo!¡Tan increíble!” En ese momento, un espectro se acercó a su cama, y otra vez lo acosó una sensación de horror y de miedo a lo desconocido, ante la nueva aparición. La figura lo empezó a ahorcar con una cuerda. Todo ocurría como en medio de una pesadilla atroz. Lancelot comenzó a debatirse, con una desesperación crispante, realizaba un esfuerzo sobrehumano. Cuando estuvo a punto de ahogarse, Lancelot pudo decir, “¡Huffmmgh! ¡Por Cristo, apártate!” La tensión desapareció inmediatamente. Lancelot exclamó, “¡Uf..!” Lancelot reconocía muy a su pesar el poder de aquellas fuerzas malignas, y quedaba sin aliento, jadeante, y sudoroso, pensando, “En verdad…creo que no podre dormir.” Sin embargo, cansado por las emociones de aquella noche, minutos después el sueño fue apoderándose de él. Lancelot bostezó, exclamando, “¡Humm!¡Aaaahhh..!”Al poco tiempo, un espíritu femenino se acercaba a su cuerpo. Lancelot despertó al sentir una insoportable presión presión sobre el pecho, y dijo, “¡Ah, demonio!¡Por el creador eterno, desaparece!” La figura espectral despareció. Lancelot pensó, “Valor…un poco más de valor…” Aquella noche parecía eterna. Casi enseguida, Lancelot volvió a caer en un profundo sueño.
     De pronto, Lancelot comenzó a sentir agudos dolores en todo su cuerpo. Varias bestias lo mordían. Lancelot se incorporó, con un violento sobresalto, gritando, “¡Ah, sanguijuelas!¡Déjenme tranquilo!¡Oh, dios mío, ayúdame!¡Una vez más, ayúdame a rechazar a los enviados del demonio!”   Lancelot ignoraba cuanto tiempo podría resistir. Sin advertirlo, volvió a su tranquilo sueño. Una mujer espectral se acercó a su lecho diciendo, “Despierta…” Entre sueños, la mente de Lancelot se fue abriendo paso entre la bruma del sueño. Al verla, Lancelot dijo, “¡Madeline …!”Madeleine dijo, “Sí…soy yo…ven, ven conmigo…no temas.” Todo pareció transformarse a su alrededor. Mientras Lancelot escalaba una peña, veía a Madeleine en la cima diciendo, “Te amo…haré realidad todos tus anhelos secretos…nuestros corazones palpitaran al mismo tiempo…ven.” Lancelot dijo, “Sí…sí, espera.” Lancelot tuvo la sensación de que iba escalando una abrupta montaña. Cuando casi iba llegando a la cima, Lancelot dijo, “Pero tu voz, Madeline …¡Suena tan diferente!” Madeline dijo, “¡Sígueme! No temas…¡Anda! Te estoy esperando.” Lancelot dijo, “Sí…sí, amor mío.”
     Lancelot despertó al sentir en todo su cuerpo la fría caricia del viento. Estaba en peligro de caer al vacío de la noche en una ventana a lo alto de una torre. Lancelot dijo, “¡Aaahh..! Pe…pero…” Lancelot no podía explicarse cómo logró llegar hasta la ventana, tan alta. Había estado a punto de saltar al vacío. Lancelot contempló el pantano, con sus aguas negras y quietas, amenazantes, diciendo, “Valor…¡Valor!”Aquella noche sería inolvidable. Lancelot se logró bajar a su recamara, y pensó, “¡Sera mejor que permanezca despierto!” La llegada del nuevo día lo sorprendió abstraído en profundas cavilaciones. Lancelot se llevo agua a la cara y pensó,“Son ya las ocho…bajaré al salón.” Lancelot encontró el pasillo solitario, sumergido en un profundo silencio, Lancelot pensó,“¡Estoy seguro de que no podría soportar otra noche semejante!” Lancelot comenzó a recorrer la casa. En la cocina encontró a Augusto y a John, los únicos sirvientes, a quienes dijo, “¡Buenos Días!” Augusto dijo, “¿Paso bien la noche caballero?...¿Le sirvo el desayuno?” Lancelot dijo,“No gracias.” John dijo, “Tengo un caballo en la cuadra, señor. Esta fresco y bien alimentado. Puedo ensillarlo en cuanto usted ordene.” Lancelot preguntó, “Cree que Lady Madeline ya esté despierta?” Augusto le dijo, “Nadie duerme en esta casa…pero todos se levantan la medio día. ¿Le molestaron mucho?” Lancelot dijo, “Pues…un poco. ¡Oh!” La casa se estremeció y quebró por un momento, “¡Craackk!”El mayordomo Augusto encogió los hombros, mientras sonreía con desgano, dijo, “Nosotros ya estamos acostumbrados a ver esto…la casa se va destruyendo día con día.” John dijo, “Hasta luego.” Lancelot preguntó, “¿Y permanecen aquí  tan resignados…? ¿Prefieren quedar sepultados por una montaña de escombros?...Su amo…” Augusto dijo, “Si lo conociera como yo lo conozco…nada le parecería extraño. Muchas veces me he preguntado qué me ata a esta maldita casa…solo soy un esclavo del señor Usher…Aquí naci…y mis padres también sirvieron como criados a la familia.” Lancelot dijo, “Es usted muy fiel. Debe estimar mucho a Roderick Usher, para…” Roderick lo interrumpió, diciendo, “¡Lo odio! Pero usted no puede entenderlo, si me fuera de aquí…si algún día me decidiera…tal vez sería feliz. Aunque…¿A dónde iría?...no sabría que hacer con mi libertad. Pero no. Si me alejaran de esta casa me arrancarían el alma…ya tengo preparado el desayuno. Para Madeline.”
     No obstante la advertencia del criado sobre la reacción de Roderick, el joven Lancelot se obstinó en llevarle el desayuno a Madeline. Cuando Lancelot ingreso la habitación, Madeline dijo, “Lance…” Con la charola en sus manos, Lancelot dijo, “Buenos días. ¿Te sientes bien?” Madeline le dijo al ver la charola, “Estoy mucho mejor, pero…¿Qué es esto?” Lancelot dijo,“Tu desayuno, y vas a comer hasta la última migaja, ¿De acuerdo?” Madeline dijo, “No. Eso me enfermaría aún mas.” Lancelot la besó en la frente y dijo,“¡Bah! Te sentará estupendamente. ¡Quiero ver muy saludable a mi futura esposa! Hay que ver la vida con alegría, con optimismo.” Madeline dijo,“Soy tan dichosa de verte de nuevo…siempre te veo en mis sueños…” Lancelot dijo,“Madeline…tu hermano…” Madeline dijo, “¿Roderick?...me quiere demasiado.”Lancelot dijo, “Pero te perjudica al retenerte aquí. Te hace daño…no es nada saludable vivir en esta casa.” Madeline le dijo, “No. Tu no conoces a nuestra familia…quiero decir, no lo conoces a él. Roderick padece una aguda hipersensibilidad…solo tolera los alimentos mas insípidos…Todas las prendas que no sean de seda o terciopelo le irritan la piel…el aroma de todas las flores lo sofocan y hasta la luz más débil lastima sus ojos. Y los ruidos, las voces fuertes…son como un tormento para él. Como lo es la luz del sol…por eso las ventana de toda la casa siempre están cerradas.” 
     Lancelot dijo, “Pero él no es el único extraño en esta casa, sino el ambiente…lo que aquí sucede…por las noches.” Madeline dijo, “Por las noches…” La muchacha no pudo reprimir el leve temblor de sus labios, y dijo, “Sé lo que quieres decir. Es horrible, si. Pero…desde que era niña me acostumbre a…todo eso.” Lancelot le tomo de las manos y dijo, “Madeline…¿De qué enfermedad murió tu hermana Ethel?...no me lo dijiste en tus cartas” Madeline se alarmó y dijo, “¿Ethel? Murió de…¡No! No debo decírtelo.” Lancelot le dijo,“¿Acaso no me tienes la suficiente confianza? ¡Habla!” Madeline dijo, “Murió…poseída por la locura…¡Oh, tengo miedo, lance, mucho miedo¡” Lancelot dijo,“¿De qué, amor mío?” Madeline dijo, “De morir como ella a causa de la terrible herencia de la familia…Mi padre murió loco también.” Lancelot le besó su mano y dijo,“¡No pienses en eso!¡Yo…yo te querré siempre como seas!” Madeline dijo llorando, “Solo puedo encontrar fuerzas y esperanzas en tu amor. Si me decidiera a marcharme de esta casa…” Lancelot le dijo, “Debemos partir de aquí tan pronto como sea posible…tu hermano no tiene porqué impedírtelo. Madeline. ¡Anda tu desayuno se enfría!”
     De pronto, Madeline advirtió la presencia del pequeño que permanecía inmóvil junto a la puerta. Madeline dijo, “¡Adelante Oliver, no seas tímido! Ven, saluda a nuestro amigo…se llama Lancelot.” Lancelot dijo, “¿Qué tal jovencito?” Lancelot se levantó y se acercó al niño y dijo, “Tu tía Madeline te quiere mucho. Ya me había hablado de ti.” Madeline le dijo, “No tengas miedo Oliver.” Madeleine agregó, “Es tan callado como inteligente. Nunca sé lo que está pensando.” Lancelot le dijo al Oliver, “¡Ah, pero debes comer muy bien! Estas muy delgado, y los niños que no comen…” Madeline dijo, “No es por su culpa ni por su falta de apetito…Roderick dice que el comer mucho le perjudica.” Lancelot dijo, “¡Pero qué tontería más grande! Tú y yo vamos a ser buenos amigos. ¿De acuerdo?...¿Porqué no hablas?” El niño dijo con timidez, “Sí…sí de verdad quieres ser mi amigo…¡Llévame de aquí! ¡Lejos de tío Roderick!” Madeline dijo, “Oliver…” Arrepentido de haber cedido a sus impulsos, el niño abandonó la habitación en veloz carrera.
     Lancelot dijo, “Es evidente que tu hermano Roderick domina a todos los habitantes de esta casa…¡Tenemos que marcharnos de aquí, Madeline! ¡Todo esto te daña en todas las formas! En Londres, a mi lado, volverás a ser una muchacha normal. Te irás olvidando de tu familia y de…todo.” Madeline dijo, “No puedo abandonar a mi hermano.”Lancelot le dijo, “¡Ese hombre es un egoísta que obliga a todos a que dependen de él! Anoche me dijiste…” Madeline lo interrumpió y le dijo, “¡No sabía lo que decía!” Lancelot le dijo,“¡Vuelve a la realidad!¡Amor mío! Tú no eres feliz en esta casa…¡Al lado de tu hermano te convertirás en un cadáver viviente! Recuerda aquellos días tan hermosos que pasamos en el campo…Nuestros paseos en el bosque, en el lago…y las veladas en casa, con mi madre tocando el piano…todo era alegría, anhelo de vivir.” Madeline dijo, “¡Calla!”Lancelot dijo, “¡Y nuestros planes de matrimonio…si te niegas a acompañarme, me marcharé ahora mismo.” Madeline dijo, “¡No…tienes razón!” Madeline se abrazó a él con una ansiedad desesperada, y dijo, “¡Tengo derecho a vivir, a tu amor!¡Vámonos de esta casa, Lancelot! Llévame a Londres ahora, hoy mismo. Pero…¿Y Oliver?” Lancelot le dijo, “¡Lo llevaremos con nosotros!¿Te sientes suficientemente fuerte para emprender el viaje?” En ese momento apareció Roderick y dijo, “¡Madeline no emprenderá ningún viaje, señor Hart!” Madeline dijo, “¡Roderick!” Lancelot le dijo,“Le advierto que nada podrá obligarme a cambiar de opinión.” Roderick dijo, “¡Sígame!...venga conmigo, le mostraré algo muy interesante.” Madeline dijo, “No, Roderick, por favor…” Roderick dijo,“Puedes mirarte al espejo, querida mía. Para convencerte que tu estado es muy grave…te encuentro muy pálida…demacrada…Se me desgarra el corazón de verte así, Madeline.” Lancelot le dijo, “¡Cállese!¡Salga de aquí, Monstruo!” Madeleine dijo, “Me siento mal…muy débil…apenas puedo respirar.”
     Antes de abandonar la habitación, Lancelot se dirigió a la muchacha, y le dijo, “¡Prepara tu equipaje, pero solo te llevaras lo indispensable!¡Nos marcharemos hoy mismo!” Luego, Lancelot fue conducido por Roderick hacia una sombría cámara en la que se encontraban los retratos de los antepasados de la familia Usher. Roderick dijo, “El tronco de nuestra gloriosa estirpe, nunca ramificó en ninguna época. Nuestra familia se ha perpetuado siempre en línea directa. Y su origen de remonta a la antigüedad del siglo nueve. Pero no me puedo sentir muy orgulloso de nuestros ancestros…nos dejaron como herencia un cúmulo de orgullo de crímenes, sangre, robo, espantosas enfermedades.” Roderick se detuvo en un cuadro, y dijo, “Este fue el primer Usher de la familia…¡Laurence!...su vida fue muy agitada…a los dieciséis años asesinó a su único hermano para apoderarse de una pequeña fortuna.” Lancelot le dijo, “¡No veo el objeto de que me cuente todo eso!” 
     Roderick dijo, “Se caso con Lady Roxana, que murió mucho después, de manera muy…extraña…y tras la muerte de su esposa, Laurence  quedó inmensamente rico. Volvió a casarse con una joven, rica también…y fue entonces cuando mando edificar esta casa…tuvieron cuatro hijos. Pero él nunca se ocupo de su familia. Habitaba en un castillo, propiedad de su esposa…ahí se entrego a los vicios más inconcebibles del ser humano. El placer bestial despertó su crueldad. Matar significaba para él un deleite sublime, incomparable. Se desencadeno por completo su instinto animal, pero se cuidaba de no ser descubierto. ¿Y qué mejor pretexto para asesinar que en una batalla? Laurence combatió por Inglaterra…y al retornar fue recibido como un héroe, admirado. Pero…volvió más pervertido, más criminal que nunca. Aparentaba ser generoso y amante de las artes, y se dio a proteger a danzarines y trovadores. Y muchos murieron en su castillo. Empezaron a desaparecer jóvenes de corta edad, casi unos niños. Al fin, años después, lo descubrieron y lo procesaron. Él se decía inocente, pero sus criados no pudieron resistir el interrogatorio y fue delatado. Confesó haber asesinado a más de doscientas criaturas, entre los catorce y dieciocho años. Lo quemaron en la tradicional fiesta de brujas ante el regocijo del pueblo. ¡Admirable!¿No le parece?” Lancelot dijo, “¡Repugnante!”
     Roderick se detuvo en un nuevo retrato, y dijo, “¡Ésta fue Lady Margaret Usher, famosa por su libertinaje…y por sus asesinatos en la corte de Eduardo Segundo! Era muy hábil en el uso de los venenos.” Roderick continuó con el siguiente retrato, “Patrick Usher, mi bisabuelo…no asesinaba. Pero también lo quemaron en la hoguera, por brujería…Fue el primer loco de nuestra familia. ¡Siempre nos hemos distinguidos por nuestra innata maldad! Mis antepasados tuvieron muertes horribles: Epilepsia, locura, hemofilia, y otras enfermedades…Todo eso padeció la familia Usher, digna del museo del crimen.” Lancelot dijo, “Pero…” Roderick continuó, “Aún no he terminado. El linaje se perpetuó por el primogénito…desde dos siglos a la fecha. Todos los varones de mi familia, murieron asesinados aquí, en esta casa. ¡Solo a uno se le permitirá vivir! Yo no me casé…porque soy muy sensible y no soporto la sangre…¡Por eso Madeline no puede casarse! No debe tener hijos…no me gustaría tener que sacrificarlos. Comprenda…solo debe quedar un Usher. Además ellos, mis antepasados…no desean que continúe nuestra descendencia…¡Sus espíritus vagan por esta casa, se han apoderado de ella! Los veo todas las noches. Solo cuando estos muros de derrumben podrán encontrar el reposo eterno…¡Los Usher deben extinguirse!¡Nadie debe recordar su nombre! Cuando Oliver, mi sobrino, cumpla los siete años…yo lo libare de su estigma. Aún se conserva puro, inocente, pero no sé…Tal vez ya debería estar muerto.”Lancelot dijo, “Usted está loco.”
     Roderick dijo, “Y mejor será que lo sepa de una vez… Madeline está condenada…morirá. ¡Ni usted ni nadie podrá impedirlo!”Lancelot dijo, “¡No!...¡La alejaré de usted!” Roderick le dijo enojado, “¿Después de lo que escucho aún desea casarse con ella? ¡Así demuestra su imbecilidad!”Lancelot dijo, “La quiero…ella es buena, noble…en nada se parece a los Usher. ¡Estoy seguro de que no heredo las lacras de su familia! Me la llevare de aquí. Lejos de usted…¡Muy lejos!” Roderick le dijo, “¡Oh, es enternecedor! Tanto la ama. ¡Qué maravilloso! ¡Cómo quisiera haberme enamorado alguna vez! Pero… Madeline, a pesar de todo, no saldrá de esta casa.” Lancelot dijo, “¿Es un reto? ¡Pues le juro que la sacare de aquí! Y dejara en esta maldita casa todas sus pertenencias al salir. Le pediré que se sacuda hasta el polvo de su vestido.” Lancelot cerró la puerta de un golpe, ¡PLAAMM! Roderick se llevo las manos a los oídos y dijo, “¡YIAAYYY! ¡Ah, maldito seas!¡Malditooo!”
     Pudiendo apenas contener su ira, Lancelot se dirigió hacia las habitaciones de Madeline, pensando, “Hemos perdido demasiado tiempo. Y nos llevaremos a ese desventurado niño…si no llego a ver lo que sucede en esta casa, aunque Madeleine me lo contase, no podría creerlo.” Lancelot tocó a la puerta de la habitación de Madeline. Al no tener ninguna respuesta decidió entrar, y dijo,“¡Madeline!” El cuerpo de Madeleine yacía en el piso. Lancelot dijo, “¡Despierta, Madeline!¿Qué te sucede?...¡ Madeline!” A Lancelot le bastó tomar su mano, tocar sus mejillas…para comprender la espantosa realidad, y dijo, “¡Nooo!¡No puede ser!¡Amor mío!¡ Madeline!” Se agito dentro de su pecho un dolor inmenso, lacerante y dejo escapar un alarido que retumbó por toda la casa…fue como el lamento de una fiera herida, “¡MADELINE!” Un minuto más tarde apareció Roderick Usher, y encontró a Lancelot llorando y abrazando a Madeline, diciendo,  “¡Has muerto vida mía, amor, tesoro mío!¿Porqué?” Roderick dijo, “¡Lo sabía!” A los ruegos de Usher, Lancelot ayudo a preparar el funeral. Colocaron el cuerpo en un féretro de bronce. Roderick dijo, al ver a su hermana en el féretro, “No esperaba que sucediera tan pronto. Mi dulce y tierna hermanita…”Lancelot le dijo lleno de frustración, “¡Usted la mato con sus refinadas torturas!¡usted!” Madeline mostraba esa sonrisa dulce que es tan terrible como la muerte. Había color en su tez, en sus mejillas, como cuando paseaba con Lancelot por los jardines de la finca campestre.
     Roderick dijo a Lancelot, “No haga más intenso mi dolor…¡Tenga piedad de mi!” Lancelot le dijo, “No la tuvo usted con ella.” Oliver llego y dijo frente al féretro, “Tía…tía Madeline ¿Verdad que no te has muerto?” Roderick dijo, “¿Cree que yo no sufro con esta desgracia? La quería mucho, la amaba…¡Fue la única mujer a quien yo quise en la vida!” Lancelot percibió una extraña y morbosa intención en aquellas palabras de Roderick Usher. Oliver dijo, “Parece que está dormida.” Lancelot pensó, “¡No, es abominable!¡Prefiero no pensar en eso!” Roderick dijo, “Madeline…solo tú me hiciste compañía durante tantos años.” Lancelot vio alejarse a Oliver, y dijo, “¡Monstruo infame! Dígame…¿Qué destino le espera a Oliver?” Roderick dijo, “¡No es asunto suyo!” Lancelot lo tomó del cuello de la camisa y le dijo, “Lo pervertirá. Lo despedazará con su crueldad diabólica. O acaso…¿Lo va a liberar de su estigma?” Roderick dijo, “¡Suélteme, Hart…! Por favor, suélteme.”
     Oliver se hallaba profundamente impresionado por la muerte de su tía. En ella había depositado toda su confianza. Parecía una pequeña y delicada estatua. La muerte no conseguía opacar la belleza de Madeline, al contrario. Las horas siguieron transcurriendo, y sin que nadie lo advirtiera llegó la noche. Oliver comenzó a sollozar sofocadamente presa del terror. Enseguida, varias figuras humanas espectrales aparecieron. Oliver se puso de pie, y dijo, “¡AAAH!¡Ah!¡Aaaah!¡Váyanse!” Lancelot dijo, “¡Demonios!...” Roderick dijo, “Los veo…¡Ya están junto a mí!” Las figuras se acercaron al féretro. Lancelot tomó a Oliver en sus brazos y dijo, “No llores, Oliver.” Lancelot comprendió que estaba a punto de perder la razón. Llegó a preguntarse si aquellas tenebrosas visiones no eran solo un producto de su mente. Pero no…la realidad se había convertido en una alucinante pesadilla. Roderick comenzó a murmurar con voz pesada y lenta, hueca, “Sí…sí…cumpliré mi promesa…¡No quedará más descendencia de los Usher!...Sí…es la maldición……Sí…todos debemos morir…todos…” Lancelot abrazó a Oliver y dijo,“¡No tengas miedo, Oliver, Yo…yo te protegeré!” Roderick habló como hablando a nadie, “Sí…la casa será destruida…la casa tiene alma…todos nosotros moriremos con ella…y ustedes alcanzaran el reposo eterno…” En aquel instante, Roderick observó el rostro de su hermana, y dijo, “¡Es hora de llevarla a la cripta familiar!” Lancelot dijo, “¡Déjeme verla otra vez!” Roderick dijo, “Ellos…exigen que ya sea sepultada…y usted debe olvidar todo lo relacionado con los Usher…¡TODO!” Lancelot dijo, “¡Madeline!”
     Lady Madeline fue llevada a los sótanos de la vieja mansión. Ahí se encontraba la cripta familiar. Había sido utilizada, en lejanos tiempos felices, como mazmorra. Mientras bajaban unas escaleras con el féretro, Roderick dijo, llevando una antorcha en la mano, “¡Abre la reja, Augusto!” La reja giró sobres sus goznes. El ruido que producía era escalofriante. Augusto dijo, “Adelante.” Ahí descansaban los restos mortales de os antecesores de Roderick Usher. Al entrar, Lancelot comenzó a temblar, y se estremecía a cada instante.” Depositaron el ataúd al fondo de la cripta, sobre una base de piedra. La despedida fue breve. Lancelot dijo frente al féretro, “Lo nuestro no pudo ser, Madeline…adiós, amor…¡adiós! Siempre estarás presente en mi memoria.” 
     Roderick dijo,“Pequeña mía…pronto nos reuniremos.” Poco después Roderick cerraba la reja de hierro que permitía el acceso a aquel lúgubre sitio, diciendo, “¡Regresemos!” Lancelot, Roderick y los mayordomos subieron por el retorcido pasaje subterráneo. Más tarde, Roderick dijo, “¿Se marchará?” Lancelot dijo, “Por la mañana si no tiene inconveniente.” Roderick dijo, “¡Debe irse ahora mismo!” Lancelot dijo, “¿Por qué?...¿Algo teme?...me quedaré y usted no podrá impedirlo.”
     Lancelot volvió a subir a la alcoba que le habían destinado. Habían pasado unos minutos, cuando llego en su búsqueda el pequeño Oliver. Lancelot le dijo, “¡Acércate!” Oliver le dijo, “¿A dónde te vas a ir? Respóndeme. Muy quedo…para que no te oiga tío Roderick…tengo mucho miedo, ¿Sabes?” Lancelot le dijo, “Iré a Londres. Allí vivo.” Oliver le dijo, “¿Tú eres bueno, Lance?” Lancelot le dijo, “Eso creo. ¿Porqué?” Oliver lo abrazó y le dijo, “Entonces…llévame contigo…no me dejes aquí…aunque en Londres me tengas que dejar, en cualquier lado. Tío Roderick es malo.” Lancelot dijo, “¡Oliver!” Oliver dijo, “Tía Madeline me dijo que en Londres no hay fantasmas.” Lancelot le dijo, “Nos marcharemos juntos, amiguito, por la mañana, pero no se lo digas a nadie. Guarda el secreto.”
     Horas después, sin poder conciliar el sueño, Lancelot bajó al salón. Pero antes, desde el mezzanine, vio a Roderick y pensó,  “Ahí  está Roderick…va de un lado a otro, con pasos precipitados, desiguales.” De pronto, Usher quedaba inmóvil, atento, con los ojos inyectados como si escuchara un ruido imaginario. Se acentuaba su terrible palidez de cadáver. Roderick dijo, “Aquí siento que me ahogo…necesito aire…¡Ah, esos golpes!¡Me maldice!” De pronto echo a correr hacia la galería donde se hallaban los retratos de sus ancestros. Cerró la puerta tras él. Lancelot pensó, “¡Ha perdido el juicio por completo!” Lancelot se dirigió a la cocina. No se sorprendió al encontrar ahí al viejo mayordomo. Ya nada podía sorprenderle. El mayordomo le dijo, “Está fatigado, señor. Puedo servirle una taza de té.” Lancelot dijo, “Magnífico.” Minutos después, Lancelot dijo, “Usted lo dijo bien claro, Augusto. Aquí nadie duerme.” Augusto le dijo, “Si acaso John. El cochero. ¿Se marchará usted?” Lancelot dijo, “Sí, por la mañana.” Augusto le dijo, “¿Y va a dejarla aquí…en sus garras?”Lancelot sintió que todos los músculos de su cuerpo se tensaban, y dijo, “¿Qué quiere decir?” Augusto dijo, “No creo que haya muerto…Lady Madeline, en su infancia, sufría ataques de catalepsia. Por favor…Que no se entere el señor Usher que yo se lo dije.” Lancelot le dijo, “¡Catalepsia!¡Es la muerte aparente!...¡Pronto, las llaves de la cripta!” Augusto dijo, “¡No las tengo!...Las guarda el señor Usher. No confía en nadie…también cerró la entrada de los subterráneos.” Lancelot dijo, “¡Maldito sea!¡La enterraron viva!”
     Corriendo, Lancelot se dirigió hacia la puerta de hierro que daba acceso a los sótanos de la casa, y empujó con su hombro, gritando, “¡Madelineee!”Todo fue en vano. La hoja de hierro no cedía. Lancelot se sintió débil, impotente, y golpeando la puerta con sus puños gritaban, “¡Madeline!” Aquello era tan difícil como localizar a Roderick, en aquel laberinto de cuartos, salones y corredores. Roderick, oculto en uno de los corredores dijo,“¡Me llama!¡Esta pidiendo que la saque del ataúd!...¡Me maldice a gritos!” Roderick siguió vagando de una estancia a otra. Después de un largo rato, Roderick dijo, “¡Ooooh! Creo que…el ataúd cayó al suelo…¡Se abra roto seguro de la tapa!” Cuando se acercaba el amanecer, Lancelot llegó y dijo, “¡Alto!” Roderick dijo, “¡Me llama!¡Me maldice…pero ella debe morir…¡Debe morir!” De repente Roderick cayó en manos de Lance, quien dijo, “¡Pronto!¡Déme las llaves o soy capaz de matarlo!” El rostro de Roderick se se hallaba congestionado por un pánico desorbitante. Sus ojos parecían salirse de sus cuencas, quien dijo, “¡Usted!¡Nooo!¡No debe salir de la cripta!¡Es horrible!...¡Váyase, ahora sin verla! ¡Ha enloquecido! Escucho las carcajadas…¡Me llama!” En ese momento, se escuchó un estrepito, ¡BROOOMM! Lancelot dijo, “¿Qué fue eso?” Una cadena de sordos estruendos retumbó por toda la mansión. Roderick dijo,“¡Quiere matarme!¡Grita que me matará!”Lancelot insistió, “¡Déme las llaves de la cripta!” Roderick obedeció la orden, presa de un temblor compulsivo. Roderick dijo, “¡Perdió la razón! ¡Me matará!” Lancelot lo aventó, y dijo, “¡Imbécil!”
     Lancelot echó a correr rumbo a la puerta del sótano, sin perder un segundo, con una antorcha en mano, diciendo, “¡Te rescataré de la cripta, amor mío!”Momentos después se encontró ante un macabro espectáculo. Lancelot dijo,“¡Dios mío!¡La reja fue forzada!¡Madeline!” La mujer que amaba, ya no se hallaba en la cripta. Lancelot pensó, “¡Debería haberme encontrado con ella! Eso quiere decir…que hay otro pasaje que desconozco, otra forma de llegar a la casa.” En aquel momento, la casa sufrió un leve temblor…y una cuarteadura marco todo el frente de la vetusta construcción. ¡GRAAAAKKSHK! En ese momento, Oliver gritaba, “¡Lance!...¡Lancelot!”Sin intimarse por el temblor, Lancelot lograba regresar a la estancia en desesperada búsqueda, gritando, “¡Madeline!”Por su parte, Roderick decía, “¡Ya la oigo! Sube por la escalera oculta. ¡Viene a este lugar! Ya sabe dónde encontrarme…” 
     Al fondo del corredor, un estante empotrado en el muro, se deslizó suavemente. Roderick dijo, “¡Madeline!” Madeline apareció y empezó a caminar hacia su hermano, con pasos muy lentos, llevaba un hacha en sus manos. La mansión se estremecía con crujidos. Estaba amaneciendo. Ya no había fantasmas alrededor. Roderick Usher ya no tenía fuerzas ni energías para huir o defenderse, y dijo, “No…no te acerques…¡Tú debías morir compréndelo!” Pero ella no podía comprender nada…porque había perdido la razón. Y un certero golpe descargado con furia inaudita, cegó la vida atormentada de Roderick Usher. Ahí quedó su cuerpo, en grotesca posición. Madeline lanzó una carcajada grotesca y aterradora, “¡Ja, Ja, Ja!” 
     Pero enseguida, se oyó una voz decir, “¡Madeline!” Era el pequeño Oliver, quien dijo al verla, y ver el cuerpo de Roderick, “¡Tía Madeline…” Aquella impresión resultó demasiado fuerte para el pequeño Oliver, quien se desmayó. La mansión seguía crujiendo. Presa de la locura, el ansia de matar se había apoderado de lady Madeline. Se fue acercando más y más a Oliver con calculada lentitud. Se arrodilló junto a él extendiendo sus brazos temblorosos y ensangrentados. Pero Lancelot se acercaba, empeñado en la búsqueda. Y cuando Madeline estaba a punto de ahorcar al pequeño Oliver, Lancelot llegó y gritó, “¡Madeline! ¿Qué haces? ¡Deja a ese chiquillo!” Difícilmente pudo arrancarle de las manos el cuerpecito inerte de Oliver. Madeline furiosa, al verse separada de su presa, lanzó un horrible alarido. Lancelot forcejeaba con ella sobre el mezzanine. La mansión se estremeció nuevamente, desde sus cimientos. ¡CRRRACK! Rabiosa, enloquecida, se lanzó contra el muchacho. Su belleza juvenil, dulce, había desaparecido. En vez de su rostro, Lancelot vio una máscara siniestra, y dijo, “¡Déjame!¡Soy yo, Lancelot! ¡No quiero hacerte daño!...¡Ayyy!” Al defenderse, sin premeditarlo, Lancelot la arrojó con fuerza lejos de sí. De espaldas a la balaustrada, Madeline cayó al vacío en dirección hacia una armadura decorativa. Su vida infeliz quedó truncada en la afiliada punta de la lanza. Aún tuvo alientos para proferir un último grito, “¡AAAUUUGH!”
     Así fue el terrible fin de aquella mujer a la que Lancelot Hart tanto había amado. Dese arriba del mezzanine, Lancelot dijo, “¡Yo la maté! ¡Yo la maté!” La infernal maldición de los Usher estaba a punto de cumplirse. Lancelot gritó, “¡La mansión se derrumba!...¡Oliver!”Lancelot tomó al niño entre sus brazos y se dirigió a la planta baja, salvando los obstáculos. Lancelot gritó mientas bajaba las escaleras,“¡Tengo que salvar a Oliver!...¡Augustooo!” ¡BROOOM! Ninguno de los sirvientes respondió a su llamado. Ambos preferían morir con los Usher, con la mansión. Lancelot seguía gritando, “¡Joohn!...¡Augustoo!”¡CRAASAARCK! Lancelot logró salir de la mansión, a penas a tiempo, llevando en sus brazos al pequeño Oliver, pensando, “N…no me importa caminar veinte leguas, para llegar al pueblo cercano…pude rescatar a Oliver de las garras de Roderick…y de Madeline…¡Y la maldición que pesaba sobre ellos!”¡BROOUUMM! Y el pantano se abrió silenciosamente…para tragarse las ruinas de la mansión de los Usher. Los errantes espíritus que la habitaban, encontrarían al fin el descanso eterno.
Tomado de Novelas Inmortales, Año III No. 146, Septiembre 3 de 1980. Adaptación: Javier Reinag. Segunda adaptación: José Escobar.  
                                                                      

Ana Karenina de León Tolstoi

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       El conde Lev Nikolayevich Tolstoi, nació el 9 de septiembre de 1828 y murió el 20 de noviembre 1910. También es conocido como León Tolstoi, fue un escritor ruso, filósofo y pensador político que escribió principalmente novelas y cuentos. Tolstoi era un maestro de la ficción realista y es ampliamente considerado como uno de los más grandes novelistas del mundo. Él es mejor conocido por dos novelas largas, Guerra y Paz (1869) y Ana Karenina (1877).
     Tolstoi alcanzó primeramente el reconocimiento literario a sus 20 años con su trilogía autobiográfica de novelas, Niñez, Adolescencia y Juventud(1852-1856) y Los Bosquejos de Sevastopol(1855), basado en sus experiencias en la guerra de Crimea. Su producción de ficción también incluye dos novelas adicionales, docenas de cuentos cortos, y varias famosas novellas, como La Muerte de Iván Ilich, la Felicidad Familiar, y Hadji Murad. Más adelante en su vida, también escribió obras de teatro y ensayos. Tolstoi es igualmente conocido por sus complicados y paradójicos personajes y por sus extremosos puntos de vista morales y ascéticos, los cuales adoptó después de una crisis moral y despertar espiritual en la década de 1870, después de lo cual también llegó a ser señalado como un pensador moral y reformador social.
     Su interpretación literal de las enseñanzas éticas de Jesús, centradas en el sermón del monte, le ocasionó que posteriormente en su vida, se convirtiera en un ferviente anarquista cristiano y en un anarco-pacifista. Sus ideas sobre la resistencia no violenta, expresadas en obras como, El Reino de Dios Está Dentro de Ti, iban a tener un profundo impacto en figuras fundamentales del siglo XX, tales como Mohandas Gandhi, Martin Luther King, Jr. y James Bevel.
Su Vida y su Carrera
     Tolstoi nació en Yasnaya Polyana, la finca de la familia en la región de Tula, en Rusia. Los Tolstoys eran una conocida familia de la antigua nobleza rusa. Él fue el cuarto de cinco hijos del conde Nikolai Ilich Tolstoi, un veterano de la Guerra Patriótica de 1812, y la condesa Mariya Tolstaya (Volkonskaya). Los padres de Tolstoimurieron cuando él era joven, así que él y sus hermanos fueron criados por parientes. En 1844, comenzó a estudiar Derecho y lenguas orientales en la Universidad de Kazan. Sus profesores lo describieron como, “tanto incapaz  como indispuesto a aprender.”Tolstoi dejó la universidad a la mitad de sus estudios, y regresó a Yasnaya Polyana. Posteriormente pasó gran parte de su tiempo en Moscú y San Petersburgo. 
     En 1851, después de haber acumulado pesadas deudas de juego, se fue con su hermano mayor en el Cáucaso y se unió al ejército. Fue por este tiempo que comenzó a escribir.

     Su conversión de un autor disoluto y privilegiado de la sociedad hacia uno anarquista no violento y espiritual de sus últimos días, fue provocada por su experiencia en el ejército, así como dos viajes por Europa en 1857 y 1860 a 1861. Otros que siguieron el mismo camino fueron Alexander Herzen, Mikhail Bakunin y Piotr Kropotkin. Durante su visita de 1857, Tolstoi fue testigo de una ejecución pública en París, una experiencia traumática que marcaría el resto de su vida. Debido a ello, Tolstoi escribió en una carta a su amigo Vasily Botkin, diciendo que,“La verdad es que el Estado es una conspiración diseñada no sólo para explotar, pero sobre todo para corromper a sus ciudadanos ... De ahora en adelante, nunca voy a dar servicio a cualquier gobierno en cualquier parte.”
     Su viaje a Europa, de 1860 a 1961, lo marcó, tanto de su desarrollo político como literario, especialmente cuando conoció a Víctor Hugo, cuyo talento literario Tolstoi elogió después de leer el recién terminado, Les Misérables de Hugo. La evocación similar de las escenas de batalla en la novela de Hugo y en Guerra y Paz de Tolstoi, indican esta influencia. La filosofía política de Tolstoi también fue influenciada por una visita, en marzo del 1861, al anarquista francés Pierre-Joseph Proudhon, quien entonces vivía en el exilio con un nombre falso en Bruselas. Además de haber hecho la revisión de la inminente publicación de Proudhon, La Guerre et la Paix (Guerra y Paz en francés), cuyo título Tolstoi tomaría prestado para su obra maestra, ambos discutieron sobre la educación, ya que, tal como Tolstoi escribió en sus cuadernos sobre educación: “Si he contado esta conversación con Proudhon, es para demostrar que, en mi experiencia personal, él era el único hombre que entendía la importancia de la educación y de la imprenta en nuestro tiempo.”
     Encendido por el entusiasmo, Tolstoi regresó a Yasnaya Polyana y fundó trece escuelas para los niños de sus siervos, en base a los principios que Tolstoi describe en su ensayo de 1862, “La Escuela en Yasnaya Polyana.”Las experiencias pedagógicas de Tolstoifueron de corta duración, en parte debido al hostigamiento por parte de la policía secreta zarista. Sin embargo, como un precursor directo de las Summerhill School de A.S. Neill, la escuela en Yasnaya Polyana puede justificadamente ser reclamada como el primer ejemplo de una teoría coherente de la educación democrática.
Muerte
     Tolstoi murió en 1910, a la edad de 82 años. Justo antes de su muerte, su salud había sido una preocupación de su familia, que se dedicaban activamente a su cuidado diario. Durante sus últimos días, había hablado y escrito acerca de la muerte. Renunciando a su estilo de vida aristocrático, finalmente había reunido el valor para separarse de su mujer, y se fue de casa en medio del invierno, en la oscuridad de la noche. Su partida secreta era un aparente intento de escapar sin previo aviso de las diatribas de celos de Sonia. Ella se opuso abiertamente a muchas de sus enseñanzas, y en los últimos años ella se había vuelto más envidiosa de la atención que le debía Tolstoi, prodigándola, en cambio, sobre sus “discípulos.”
Tolstoi murió de neumonía en la estación de tren de Astapovo, después de un día de viaje en tren hacia el Sur. El jefe de la estación llevó a Tolstoi a su apartamento, y sus médicos personales fueron llamados a la escena. Le dieron inyecciones de morfina y alcanfor.
     La policía trató de limitar el acceso a su funeral, pero miles de campesinos salieron a las calles. Sin embargo, a algunos se les oyó decir que, aparte de saber que, “algún noble había muerto,” sabían poco acerca de Tolstoi.
Vida Personal
     El 23 de septiembre de 1862, Tolstoi se casó con Sofía Andreevna Behrs, quien tenía 16 años menor que él y era la hija de un médico de la corte. Era llamada Sonya, el diminutivo ruso de Sofía, por su familia y amigos. Tuvieron trece hijos.
     El matrimonio se caracterizó desde el principio por la pasión sexual y la insensibilidad emocional cuando Tolstoi, en la víspera de su matrimonio, le dio sus diarios detallando su extenso pasado sexual, y el hecho de que una de las siervas en su finca le había dado un hijo. Aun así, su temprana vida matrimonial era aparentemente feliz y permitió a Tolstoi mucha libertad para componer Guerra y Paz y Ana Karenina con Sonya actuando como secretaria, correctora de pruebas y gerente financiero. Sin embargo, su última vida, estando junto a ella, ha sido descrita por A.N. Wilson, una columnista inglesa, como una de las más infelices de la historia literaria. La relación de Tolstoi con su esposa se ​​deterioró en la medida en que sus creencias se volvieron cada vez más radicales. Esto le llevó a rechazar su herencia y riqueza ganadas, incluyendo la renuncia a los derechos de autor sobre sus obras anteriores.
     La familia Tolstoi abandonó Rusia a raíz de la Revolución Rusa, y los descendientes de Leo Tolstoy hoy viven en Suecia, Alemania, Reino Unido, Francia y Estados Unidos. Entre ellos se encuentran la cantante sueca Viktoria Tolstoi y terrateniente sueco Christopher Paus, Herresta.
Novelas y Obras de Ficción
     Tolstoi es uno de los gigantes de la literatura rusa. Entre sus obras destacan las novelas Guerra y Paz y Ana Karenina y novellas como Hadji Murad y La Muerte de Iván Ilich. Sus contemporáneos le rindieron altos tributos. Fyodor Dostoyevsky lo consideraba el más grande de todos los novelistas vivos. Gustave Flaubert, al leer una traducción de la Guerra y la Paz, exclamó: “¡Qué artista y qué psicólogo!”Anton Chéjov, quien visitaba a menudo a Tolstoi en su casa de campo, escribió: “Cuando la literatura posee a un Tolstoi, es fácil y agradable ser un escritor, incluso cuando sabes que no has logrado nada todavía, ni estás logrando nada, esto no es tan terrible como si fuera de otra manera, porque Tolstoi lo logra por todos. Lo que él hace sirve para justificar todas las esperanzas y aspiraciones invertidas en la literatura.”
     Críticos y novelistas posteriores continúan dando testimonio del arte de Tolstoi. Virginia Woolf lo declaró el más grande de todos los novelistas. James Joyce señaló que,“Él nunca es aburrido, o estúpido, o cansado, nunca pedante, nunca teatral.” Thomas Mann escribió sobre el aparentemente inocente arte de Tolstoi: “Pocas veces se hizo una obra de arte tan parecida a la naturaleza.” Tales sentimientos fueron compartidos por los gustos de Proust, Faulkner y Nabokov. Este último amontonó superlativos sobre, La Muerte de Iván Ilich y Anna Karenina; puso en duda, sin embargo, la reputación de, Guerra y la Paz, y criticó duramente Resurreccióny La Sonata a Kreutzer.
      Las primeras obras de Tolstoi, las novelas autobiográficas, La Niñez, La Adolescencia y La Juventud(1852-1856), hablan del hijo de un rico terrateniente y su lento descubrimiento del abismo existente entre él y sus campesinos. A pesar de que más tarde rechazó estos escritos como sentimentales, una gran cantidad de la vida de Tolstoi se revela en ellos. Ellos conservan su relevancia como relatos de la historia universal del crecimiento hacia la madurez.
      Tolstoi se desempeñó como segundo teniente en un regimiento de artillería durante la guerra de Crimea, relata en sus Bosquejos de Sebastopol. Sus experiencias en la batalla le ayudaron a estimular su subsecuente pacifismo y le dieron el material para su representación realista de los horrores de la guerra en su obra posterior.
     Su ficción intenta constantemente transmitir de forma realista la sociedad rusa en la que vivía. Los Cosacos (1863) describe la vida de los cosacos y la gente a través de una historia de un aristócrata ruso enamorado de una chica de cosacos. Anna Karenina (1877) narra las historias paralelas de una mujer adúltera atrapada por las convenciones y las falsedades de la sociedad y de un terrateniente filosófico (muy parecido a Tolstoi), quien trabaja junto a los campesinos en los campos y busca reformar sus vidas. Tolstoi no sólo sacó de sus propias experiencias de vida, pero también creó personajes de su propia imagen, como Pierre Bezukhov y el príncipe Andrei en la Guerra y la Paz, Levin en Anna Kareninay en cierta medida, el príncipe Nekhlyudov in Resurrección.
     Guerra y Paz se piensa generalmente es una de las mejores novelas jamás escritas, que destaca por su amplitud y unidad dramática. Su enorme lienzo incluye 580 caracteres, muchos históricos con otros de ficción. La historia se mueve de la vida familiar, a la sede de Napoleón, de la corte de Alejandro I de Rusia, a los campos de batalla de Austerlitz y Borodino. La idea original de Tolstoi para la novela fue investigar las causas de la revuelta decembrista, de la que hace referencia sólo en los últimos capítulos, de los cuales se puede deducir que el hijo de Andrei Bolkonski se convertirá en uno de los decembristas. La novela explora la teoría de Tolstoi de la historia, y, en particular, la insignificancia de los individuos, como Napoleón y Alejandro. Sorprendentemente, Tolstoi no consideró Guerra y Paz una novela, tampoco consideraba a muchos de los grandes escritores rusos de ficción del momento como novelistas. Este punto de vista se vuelve menos sorprendente si se considera que Tolstoi era un novelista de la escuela realista que consideraba que  la novela era un marco para el análisis de los aspectos sociales y políticos de la vida del siglo XIX. Guerra y Paz, que es para Tolstoi realmente una epopeya en prosa, por lo tanto no califica. Tolstoi pensaba que Ana Karenina era su primera verdadera novela.
     Después de Anna Karenina,Tolstoise concentró en temas cristianos, y sus novelas posteriores como La Muerte de Iván Ilich (1886) y ¿Qué se Debe Hacer? desarrollan una filosofía cristiana anarco-pacifista radical que condujo a su excomunión de la Iglesia Ortodoxa Rusa en 1901. A pesar de toda la alabanza vertida en Anna Karenina y Guerra y PazTolstoirechazó las dos obras más tarde en su vida, como algo que no es tan apegado de la realidad.
Creencias Religiosas y Políticas
     Después de leer el libro de Schopenhauer, El Mundo Como Voluntad y Representación, Tolstoi se convirtió poco a poco a la moral ascética sostenida en ese trabajo como el camino espiritual apropiado para las clases altas: “¿Sabes lo que este verano ha significado para mí? éxtasis constantes en Schopenhauer y una total serie de placeres espirituales que nunca habia experimentado antes... ningún estudiante ha estudiado tanto, y aprendido tanto en este curso, como lo he hecho yo este verano.”
     En el capítulo VI de su cuento corto, La Confesión, Tolstoi citó el párrafo final de la obra de Schopenhauer. Explicando cómo la nada que resulta de la negación total de sí mismo, es sólo una nada relativa, y no debe ser temida. Llamó la atención del novelista la descripción de la renuncia ascética de los cristianos, budistas, e hinduistas, como siendo el camino a la santidad. Después de leer pasajes como el siguiente, donde abunda en los capítulos la ética de Schopenhauer, el noble ruso eligió la pobreza y la negación formal de la voluntad:
“Pero esta necesidad misma del sufrimiento involuntario (por los pobres) para la salvación eterna, se expresa también por esa expresión del Salvador (Mateo 19:24): ‘Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un hombre rico entre en el reino de Dios.’ Por lo tanto, los que quieran extremadamente en serio ganar su eterna salvación, elijan la pobreza voluntaria cuando el destino les haya negado esto, y hayan nacido en la riqueza. Así, el Buda Sakyamuni nació siendo un príncipe, pero voluntariamente, posteriormente tomó el bastón del mendigo; y Francisco de Asís, fundador de la órden mendicante, que, siendo un joven en un baile, donde las hijas de todos los nobles estaban sentadas juntas, se le preguntó: ‘Ahora Francis, ¿no hará pronto su elección de estas bellezas?’ y quien respondió: ‘¡He hecho una elección mucho más hermosa!’ ‘¿A quién?’ ‘La povertà (pobreza)’ de donde abandonó cada cosa poco después, y vagó por la tierra como un mendigo.”
     En 1884, Tolstoi escribió un libro llamado, “En Lo Que Creo,” en donde confesó abiertamente sus creencias cristianas. Él afirmó su creencia en las enseñanzas de Jesús y fue particularmente influenciado por el Sermón del Monte, y el mandato de poner la otra mejilla, que él entiende como un, “mandamiento a la no resistencia al mal por la fuerza” y una doctrina del pacifismo y la no violencia. En su obra, El Reino de Dios Está Dentro de Ti, él explica que él considera errónea la doctrina de la Iglesia, porque habían hecho una “perversión” de las enseñanzas de Cristo. 
     Tolstoi también recibió cartas de los cuáqueros norteamericanos quienes lo introdujeron a los escritos de no-violencia de los cristianos cuáqueros como George Fox, William Penn y Jonathan Dymond. Tolstoi creía que el ser cristiano le obligaba a ser un pacifista; las consecuencias de ser un pacifista, y librar al parecer la inevitable ejecución de guerra por parte del gobierno, son la razón de por qué es considerado un anarquista filosófico.
     Más tarde, varias versiones de “La Biblia de Tolstoi,” serían publicadas, indicando los pasajes en que más se basó Tolstoi, específicamente, en las palabras reportadas de Jesús mismo.
Tolstoi creía que un verdadero cristiano podría encontrar la felicidad duradera mediante la consecución de auto-perfección interior a través de seguir el Gran Mandamiento de amar al prójimo y a Dios, en lugar de mirar hacia fuera, hacia la Iglesia o el Estado, para recibir orientación. Su creencia en la no resistencia, o no-violencia, cuando se enfrenta uno con el conflicto, es otro atributo distintivo de su filosofía basada en las enseñanzas de Cristo. 
     Al influir directamente en Mahatma Gandhi con esta idea a través de su obra, El Reino de Dios Está Dentro de Ti, Tolstoi ha tenido una gran influencia en el movimiento de resistencia a la no violenta hasta estos días. Él creía que la aristocracia era una carga para los pobres, y que la única solución a la manera en que vivimos juntos es a través de anarquismo. También se opuso a la propiedad privada y a la institución del matrimonio y valoró los ideales de la castidad y la abstinencia sexual, analizados en, Padre Sergio y su prefacio a, La Sonata de Kreutzer, ideales también sostenidos por el joven Gandhi. En el trabajo posterior de Tolstoi se deriva una pasión y entusiasmo por la profundidad de sus puntos de vista morales austeros. La secuencia de la tentación de Sergio en el Padre Sergio, por ejemplo, es uno de sus triunfos posteriores. Gorky relata cómo Tolstoi leyó una vez este pasaje ante de sí mismo, Chejov y Tolstoi quien se conmovió hasta las lágrimas por el final de la lectura. Otros pasajes posteriores de raro poder incluyen las crisis de auto enfrentamiento, por los protagonistas de La Muerte de Iván Ilichy El Amo y el Hombre, donde el personaje principal en el primero, o el lector en este último, se hace consciente de la locura de la vida de los protagonistas.
     Tolstoi tuvo una profunda influencia en el desarrollo del pensamiento anarquista cristiano. Los tolstoianos eran un pequeño grupo anarquista cristiano formado por el compañero de Tolstoi, Vladimir Chertkov (1854-1936), para difundir las enseñanzas religiosas de Tolstoi. El filósofo Peter Kropotkin escribió de Tolstoi en el artículo sobre el anarquismo en la Encyclopædia Britannica de 1911:
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     Sin llamarse a sí mismo anarquista, León Tolstoi, al igual que sus predecesores en los movimientos religiosos populares de los siglos XV y XVI, Chojecki, Denkand muchos otros, tomó la posición anarquista en cuanto a los derechos de propiedad del Estado y, dedujo sus conclusiones a partir del espíritu general de las enseñanzas de Jesús y de los necesarios dictados de la razón. Con toda la fuerza de su talento, logró especialmente en, ‘El Reino de Dios Está Dentro de Ti,’ una poderosa crítica a la iglesia, el estado y la ley en conjunto, y en especial de las actuales leyes de propiedad. Él describe el estado como la dominación de los inicuos, apoyados por la fuerza brutal. Los ladrones, dice, son mucho menos peligrosos que un gobierno bien organizado. Él hace una búsqueda crítica de los prejuicios que son actuales, en relación con los beneficios conferidos a los hombres por la iglesia, el estado, y la actual distribución de la propiedad. En base a las enseñanzas de Jesús, deduce la regla de la no-resistencia y la condena absoluta de todas las guerras. Sus argumentos religiosos son, sin embargo, tan bien combinados con argumentos tomados de una observación desapasionada de los males presentes, que las partes anarquistas de sus obras, apelan a la religión y al lector no religioso por igual.
      Durante la rebelión de los bóxers en China, Tolstoi elogió a los bóxers. Fue un duro crítico de las atrocidades cometidas por los rusos, alemanes y otras tropas occidentales. Los acusó de participar en masacres cuando se enteró de los saqueos, violaciones y asesinatos, en lo que vio como la brutalidad cristiana. Tolstoi también nombró a los dos monarcas más, como responsables de las atrocidades: Nicolás II de Rusia y Guillermo II de Alemania. Tolstoi, un famoso chinófilo, también leyó las obras del pensador y filósofo chino Confucio.
     En cientos de ensayos en los últimos veinte años de su vida, Tolstoireiteró la crítica anarquista del Estado y recomendó los libros de  Kropotkin y Proudhon a sus lectores, mientras que rechazó la adopción de la propaganda por el hecho, por parte del anarquismo de medios revolucionarios violentos. En el 1900 en su ensayo, “Sobre la Anarquía,” escribió, “Los anarquistas tienen razón en todo. En la negación del orden existente, y en la afirmación de que, sin autoridad, no puede haber peor violencia que la de la Autoridad en las condiciones vigentes. Se equivocan sólo en pensar que la anarquía se puede instituir por una revolución.Pero será instituida sólo en la medida en que existan cada vez más personas que no necesiten de la protección del poder gubernamental... sólo puede haber una permanente revolución-la moral: la regeneración del hombre interior.” A pesar de sus recelos acerca de la violencia anarquista, Tolstoi se arriesgó a circular las publicaciones prohibidas de los pensadores anarquistas de Rusia, y corrigió las pruebas para imprenta de “Palabras de un Rebelde,” de Kropotkin, publicadas ilegalmente en San Petersburgo en 1906.
     Tolstoi era un entusiasta del pensamiento económico de Henry George, incorporándolo con aprobación en obras posteriores como, La Resurrección, el libro que fue un factor importante en su excomunión.
     En 1908, Tolstoi escribió, “Una Carta a un Hindú,” delineando su creencia en la no violencia como medio para la India para obtener la independencia del dominio colonial británico. En 1909, una copia de la carta cayó en manos de Mohandas Gandhi que estaba trabajando como abogado en Sudáfrica en la época y en los inicios de convertirse en un activista. La carta de Tolstoi fue significativa para Gandhi quien escribió al famoso escritor buscando pruebas de que él fue el verdadero autor, lo que lleva a una mayor correspondencia entre ellos. La lectura de, “El Reino de Dios Está Dentro de Ti,” de Tolstoi, también convenció a Gandhi de evitar la violencia y abrazar la resistencia no violenta, una deuda que Gandhi reconoció en su autobiografía, llamando a Tolstoi,“el más grande apóstol de la no violencia que en la época actual se ha producido.” La correspondencia entre Tolstoi y Gandhi sólo duraría un año, desde octubre 1909 hasta la muerte de Tolstoi, en noviembre de 1910, pero llevó a Gandhi a dar el nombre de, La Colonia Tolstoi, a su segundo monasterio (ashram), en Sudáfrica. Además de la resistencia no violenta, los dos hombres compartieron una creencia común en los méritos del vegetarianismo, el tema de varios de los ensayos de Tolstoi.
     Tolstoi también se convirtió en un importante partidario del movimiento  de la lengua esperanto. Tolstoi fue impresionado por las creencias pacifistas de los Dujobores, una secta cristiana que rechazaba la tiranía, y llevó su persecución a la atención de la comunidad internacional, después de que quemaran sus armas en señal de protesta pacífica en 1895. 
     Él ayudó a los Dujobores en la migración a Canadá. En 1904, durante la guerra ruso-japonesa, Tolstoi condenó la guerra y escribió al sacerdote budista japonés Soyen Shaku en un intento fallido de hacer una declaración pacifista conjunta. (Wikipedia Ingles)
     Anna Karenina es una novela del escritor ruso León Tolstoi, publicada en fascículos, o entregas seriales entre 1873 y1877 en la revista El Mensajero Ruso. Tolstoi chocó con el editor Mikhail Katkov sobre cuestiones políticas que surgieron en la última entrega, el punto de vista impopular de Tolstoi sobre soldados voluntarios llendo a Serbia; Por lo tanto, la primera aparición completa de la novela en forma de libro fue en 1878.
     Ampliamente considerada como el pináculo en la ficción realista, Tolstoi consideró Anna Karenina su primera novela verdadera, cuando llegó a considerar que, La Guerra y la Paz era más que una novela.
     Fyodor Dostoyevsky declaró sobre Anna Kareninaque era, “impecable como una obra de arte.” Su opinión fue compartida por Vladimir Nabokov, quien admiraba especialmente, “la magia perfecta del estilo de Tolstoi,” y por William Faulkner, quien describió la novela como “la mejor jamás escrita.” La novela goza actualmente de popularidad, como lo demuestra una reciente encuesta de 125 autores contemporáneos, hecha por J. Peder Zane, y publicada en 2007 en “El Top Ten” de la revista Time, que declaró que, Anna Karenina es la, “mejor novela jamás escrita.”
Trama e Introducción
     Anna Karenina es la trágica historia de un aristócrata /socialité casada, y su romance con el adinerado Conde Wronsky. La historia comienza cuando ella llega en medio de una familia destrozada por el mujeriego y desenfrenado de su hermano, algo que prefigura su propia situación más adelante, aunque lamentablemente ella experimentaría menos tolerancia de parte de los demás.
     Un soltero, Vronsky, está ansioso por casarse con ella solo si ella estuviera de acuerdo en dejar a su marido Alejandrovich Karenin, un oficial del gobierno, pero ella es vulnerable tanto a las presiones de las normas sociales rusas, como a sus propias inseguridades, y la indecisión de su esposo Karenin. Aunque Vronsky y Ana van a Italia, donde pueden estar juntos, tienen problemas para hacer amigos. De regreso a Rusia, es rechazada, convirtiéndose aún en una persona más aislada y ansiosa, mientras que Vronsky persigue su vida social. A pesar de las garantías que Vronsky le da a Anna, ella se vuelve cada vez más posesiva y paranoica sobre su infidelidad imaginada, temiendo una pérdida de control.
      Una historia paralela dentro de la novela es la de Konstantin Levin, un terrateniente del país que quiere casarse con Kitty, hermana de Dolly y cuñada de Anna, hermana de Esteban Oblonsky.  Konstantin debe proponer dos veces antes que Kitty acepte. La novela detalla las dificultades de Konstantin en gestionar su patrimonio, su eventual matrimonio, y sus asuntos personales, hasta el nacimiento de su primer hijo.
     La novela explora una amplia gama de temas a lo largo de sus casi mil páginas. Algunos de estos temas incluyen la evaluación del sistema feudal que existía en Rusia en esos tiempos, la política, no sólo en el gobierno de Rusia, sino también a nivel de los caracteres individuales y familias, la religión, la moral, el género y la clase social.
Resumen de la Trama
     La novela se divide en ocho partes. Su epígrafe es, “Mía es la venganza, yo pagaré,” de Romanos 12:19, que a su vez está citando de Deuteronomio 32:35.
La novela comienza con una de sus líneas más citadas:
“Las familias felices son todas iguales; cada familia infeliz es infeliz a su propia manera.”
Parte 1
     La novela comienza con una escena presentando al Prince Esteban Arkadievich Oblonsky, “Stiva,” un aristócrata de Moscú y funcionario que ha sido infiel a su esposa Daría, “Dolly.” Dolly ha descubierto su romance con la institutriz de la familia y el hogar y la familia están en crisis. Stiva informa al hogar que su hermana casada, Anna Karenina, viene de visita desde San Petersburgo.
Mientras tanto, el amigo de la infancia de Stiva, Konstantin Dmitrievich Levin “Kostya,” llega a Moscú con el objetivo de proponérsele a la hermana menor de Dolly, la princesa Catalina Alejandrovna Shcherbatskaya, “Kitty.” Levin es un terrateniente aristócrata apasionado, inquieto, pero tímido que, a diferencia de sus amigos de Moscú, decide vivir en el campo rural de su gran país. Él descubre que Kitty también está siendo procurada por el Conde Alexei Kirillovich Vronsky, un oficial del ejército.
     Mientras está en la estación de tren para encontrarse con Anna, Stiva tropieza con Vronsky, quien está allí para reunirse con su madre, la condesa Vronskaya. Anna y la condesa Vronskaya han viajado y conversado juntas en el mismo vagón. A medida que los miembros de la familia se reúnen, y Vronsky ve a Anna, por primera vez, un trabajador de ferrocarril cae accidentalmente en frente de un tren y se mata. Anna interpreta esto como un, “mal augurio.” Vronsky, sin embargo, se enamora de ella. Anna está inquieta por dejar a su joven hijo, Sergei, “Sergio,” solo por primera vez.
     En la casa de su hermano Oblonsky, Anna habla abiertamente y emocionalmente a Dolly sobre el asunto de su hermano Stiva y la convence de que Stiva todavía la ama a pesar de su infidelidad. Dolly se conmueve por los discursos de Anna y decide perdonar a Stiva.
     Kitty, quien viene a visitar a Dolly y Ana, tiene tan sólo dieciocho años. En su primera temporada como debutante, se espera que logre un excelente partido con un hombre de su posición social. Vronsky le ha estado prestando una considerable atención, y ella espera a bailar con él el un baile de esa noche. Kitty está muy impresionada por la belleza y la personalidad de Anna y se enamora de ella al igual que lo hace Vronsky. Cuando Levin se le propone a Kitty en su casa, ella torpemente lo rechaza, creyendo que ella está enamorada de Vronsky. Además, Kitty cree que Vronsky va a proponérsele a ella, y ella es alentada por su madre quien cree que Vronsky sería un mejor partido, en contraste con el padre de Kitty, quien favorece a Levin.
     En el gran baile, Kitty espera oír algo definitivo de Vronsky, pero él baila con Anna, eligiéndola a ella como pareja, sobre una conmocionada y afligida Kitty. Kitty se da cuenta de que Vronsky se ha enamorado de Anna y que no tiene intenciones de casarse con ella, a pesar de sus coqueteos manifiestos. Vronsky ha considerado sus interacciones con Kitty sólo como una fuente de diversión y asume que Kitty ha actuado por las mismas razones. Anna, sacudida por su respuesta emocional y física hacia Vronsky, regresa enseguida a San Petersburgo. Vronsky viaja en el mismo tren. Durante el viaje durante la noche, los dos se encuentran y Vronsky confiesa su amor. Anna lo rechaza, a pesar de que está profundamente afectada por sus atenciones hacia ella.
Levin, abrumado por la negativa de Kitty, regresa a su finca, abandonando toda esperanza de matrimonio. Anna regresa con su esposo, Alexei Alexandrovich Karenin, un alto funcionario del gobierno, y con su hijo Sergio a San Petersburgo. Al ver a su marido por primera vez desde su encuentro con Vronsky, Ana se da cuenta de que ella lo encuentra poco atractivo, aunque ella dice que él es un buen hombre.
Parte 2

     Los Shcherbatskys, la familia de Dolly y Kitty, consultan a los médicos sobre la salud de Kitty, la cual ha estado fallando desde el rechazo de Vronsky. Un especialista aconseja que Kitty debe ir al extranjero a un centro de rehabilitación para recuperarse. Dolly habla con Kitty y comprende que ella está sufriendo a causa de Vronsky y Levin, quien se preocupó por ella y lastimó en vano. Kitty, humillada por Vronsky y atormentada por su rechazo a Levin, trastorna a su hermana haciéndole referencia a la infidelidad de Stiva, diciendo que ella nunca podría amar a un hombre que la traicionó. Mientras tanto, Stiva visita Levin en su casa de campo, mientras pone en venta de un terreno cercano.
     En San Petersburgo, Anna comienza a pasar más tiempo en el círculo de amistades de la princesa Betsy, una mujer de sociedad a la moda y prima de Vronsky. Vronsky continúa pretendiendo a Anna. A pesar de que ella inicialmente intenta rechazarlo, finalmente sucumbe a sus atenciones. Karenin le recuerda a su esposa Anna de la impropiedad de prestar demasiada atención a Vronsky en público, y que se está convirtiendo el tema de chismes. Él está preocupado por la imagen pública de la pareja, aunque él cree que Anna está por encima de toda sospecha.
     Vronsky, un entusiasta de los caballos, participa en un evento de carreras de obstáculos, en la que él monta su yegua Frou Frou demasiado duro. Por su irresponsabilidad, la hace caer y romperse la espalda. Anna es incapaz de ocultar su angustia durante el accidente. Antes de esto, Anna había dicho a Vronsky que ella estaba embarazada de su hijo. Karenin también está presente en las carreras y le remarca a Anna que su comportamiento es inapropiado. Anna, en un estado de angustia extrema y emoción, le confiesa su relación a su marido. Karenin le pide que rompa con él para evitar más chismes, en la creencia de que se preservará su matrimonio.
     Kitty y su madre viajan a un balneario alemán para recuperarse de su mala salud. Allí conocen a la pietista en silla de ruedas, Madame Stahl y la virtuosa Vareñka, su hija adoptiva. Influenciada por Vareñka, Kitty se convierte en extremadamente piadosa, pero se desilusiona por la crítica de su padre cuando ella se entera de Madame Stahl está fingiendo su enfermedad. Luego regresa a Moscú.
Parte 3
     Levin continúa trabajando en su finca, un entorno muy ligado a sus pensamientos espirituales y luchas. Él lucha con la idea de falsedad, preguntándose cómo debe hacer para deshacerse de ella, y critica lo que siente es la falsedad en los demás. Desarrolla ideas relacionadas con la agricultura, y la relación única entre el trabajador agrícola y su tierra y su cultura nativa. Él llega a creer que las reformas agrícolas de Europa no van a funcionar en Rusia debido a la cultura y personalidad del campesino ruso.
     Cuando Levin visita a Dolly, ella trata de entender lo que pasó entre él y Kitty y explicar el comportamiento de Kitty. Levin está muy agitado por la charla de Dolly sobre Kitty, y él comienza a sentirse distante de Dolly cuando él percibe su comportamiento amoroso hacia sus hijos como falso. Levin decide olvidar a Kitty y contempla la posibilidad de unirse a una mujer campesina. Sin embargo, la oportunidad de ver a Kitty en su coche le hace a Levin darse cuenta de que todavía la ama. Mientras tanto, en San Petersburgo, Karenin se niega a separarse de Anna, insistiendo en que su relación va a continuar. Él amenaza con quitarle a Sergio si ella persiste en su relación con Vronsky.
Parte 4
     Cuando Anna y Vronsky siguen viéndose, Karenin consulta con un abogado acerca de cómo obtener un divorcio. Durante ese tiempo, un divorcio en Rusia sólo podía ser solicitada por la parte inocente por una aventura amorosa y requería ya sea que el culpable confesara, lo que arruinaría la posición de Anna en la sociedad y prohibía a la persona que se volviera a casar, o que la parte culpable fuera descubierta en el acto de adulterio. Karenin obliga a Anna a entregar algunas de las cartas de amor de Vronsky, lo que el abogado considera insuficiente como prueba del romance. Stiva y Dolly argumentan en contra del deseo de Karenin de obtener el divorcio.
     Karenin cambia sus planes de divorcio después de escuchar que Anna está muriendo después del difícil nacimiento de su hija, Annie. Al lado de su cama, Karenin perdona Vronsky. Sin embargo, Vronsky, avergonzado por la magnanimidad de Karenin, intenta sin éxito suicidarse disparándose. A medida que Anna se recupera, se va dando cuenta que no puede soportar vivir con Karenin a pesar de su perdón y de su apego a Annie. Cuando se entera de que Vronsky está a punto de salir para tomar un puesto militar en Taskent, ella se desespera. Anna y Vronsky se reúnen y deciden fugarse a Europa, dejando a Sergio y la oferta de Karenin de divorcio.
     Mientras tanto, Stiva actúa como un casamentero con Levin: se organiza una reunión entre él y Kitty, que se traduce en su reconciliación y compromiso.
Parte 5
     Levin y Kitty se casan y comienzan su nueva vida en su casa de campo. Aunque la pareja es feliz, se someten a unos amargos y estresantes primeros tres meses de matrimonio. Levin se siente insatisfecho por la cantidad de tiempo que Kitty quiere pasar con él y trata sobre su capacidad de ser tan productivo como lo fue cuando soltero. Cuando el matrimonio comienza a mejorar, Levin se entera de que su hermano, Nikolai, se está muriendo de tuberculosis. Kitty se ofrece a acompañar a Levin en su viaje para ver Nikolai y se demuestra a sí misma ser una gran ayuda en el cuidado de enfermería a Nikolai. Al ver a su esposa hacerse cargo de la situación de una manera tan infinitamente más capaz que si él fuera sin ella, el amor de Levin para Kitty crece. Kitty finalmente se entera de que está embarazada.
     En Europa, Vronsky y Ana tienen dificultades para encontrar amigos que los acepten. Mientras Anna se siente feliz de estar finalmente a solas con Vronsky, éste se siente asfixiado. Ambos no pueden socializar con los rusos de su propia clase y tener dificultades para divertirse. Vronsky, quien creía que el estar con Anna era la clave de su felicidad, se encuentra cada vez más aburrido e insatisfecho. Se dedica a la pintura y hace un intento de patrocinar a un artista ruso emigrado de genialidad. Sin embargo, Vronsky no se da cuenta que su propio arte carece de talento y pasión, y que su conversación sobre el arte es muy pretenciosa.  Cada vez más inquietos, Anna y Vronsky deciden regresar a Rusia.
     En San Petersburgo, Anna y Vronsky se quedan en uno de los mejores hoteles, pero tienen suites separadas. Se hace evidente que mientras Vronsky todavía es capaz de moverse libremente en la sociedad rusa, Anna se ve impedida de ella. Incluso su vieja amiga, la princesa Betsy, la cual, al igual que Anna, ha tenido romances, evade su compañía. Anna comienza a sentir ansiedad de que Vronsky ya no la ama. Mientras tanto, Karenin es consolado por la condesa Lidia Ivanovna, una entusiasta de las ideas religiosas y místicas de moda con las clases altas. Ella le aconseja que mantenga al pequeño Sergio lejos de Anna y le diga que su madre ha muerto. Sin embargo, el pequeño Sergio se niega a creer que esto es cierto. Anna visita al pequeño Sergio sin invitación en su noveno cumpleaños, pero es descubierta por Karenin.
     Anna, desesperada por recuperar al menos parte de su antigua posición en la sociedad, asiste a un espectáculo en el teatro en el que todos los de la alta sociedad de San Petersburgo están presentes. Vronsky le suplica que no vaya, pero es incapaz de decidirse a explicarle por qué ella no puede asistir. En el teatro, Anna es públicamente desairada por sus antiguos amigos, uno de los cuales hace una escena deliberada y abandona el teatro. Anna está devastada. Incapaz de encontrar un lugar para ellos en San Petersburgo, Anna y Vronsky se retiran hacia la propia finca, 
patrimonio de Vronsky en el país.
Parte 6
     Dolly, su madre la princesa Scherbatskaya, y los niños de Dolly pasan el verano con Levin y Kitty. La vida de los Levins es simple y sin afectación, aunque Constantino Levin está inquieto por la “invasión” de tantos Scherbatskys. Se vuelve extremadamente celoso cuando uno de los visitantes, Veselovsky, coquetea abiertamente con Kitty embarazada. Levin trata de superar sus sentimientos, pero finalmente sucumbe a ellos y hace que Veselovsky se retire de su casa en una escena embarazosa. Veselovsky pasa inmediatamente a estar con Anna y Vronsky en su finca cercana.
     Cuando Dolly visita Anna, queda devastada por la diferencia entre la vida aristocrática más sencilla de la casa el Levins, y la abiertamente lujosa y finca de Vronsky. También Dolly es incapaz de seguir el ritmo de los vestidos de moda de Anna o los gastos extravagantes de Vronsky en un hospital que está construyendo.          Además, no todo está bastante bien con Anna y Vronsky. Dolly nota el comportamiento ansioso de Anna y sus coqueteos incómodos con Veselovsky. Vronsky hace una petición emocional a Dolly, pidiéndole que convenza a Anna a divorciarse de Karenin, para que los dos puedan casarse y vivir con normalidad.
     Anna se ha vuelto intensamente celosa de Vronsky y no puede soportar que él la deje, incluso para excursiones cortas. Cuando Vronsky la abandona durante varios días de elecciones provinciales, Anna se convence de que debe casarse con él, con el fin de evitar que Vronsky pueda dejarla. Después que Anna le escribe a Karenin, Vronsky y ella abandonan el campo para ir a Moscú.
Parte 7
     Mientras visitan Moscú debido al confinamiento de Kitty, Levin se acostumbra rápidamente a ritmo rápido, costoso y frívola vida social de la ciudad. Levin acompaña a Stiva a un club de caballeros, donde los dos se encuentran con Vronsky. Levin y Stiva visitan a Anna, quien está ocupando sus días vacíos en ser la patrona de una niña huérfana Inglésa. Levin esta inicialmente intranquilo con la visita, pero Anna lo coloca fácilmente bajo su hechizo. Cuando Levin admite a Kitty que ha visitado Anna, ella lo acusa de haberse enamorado de ella. La pareja se reconcilia más tarde, al darse cuenta de que la vida de la sociedad de Moscú ha tenido un efecto negativo, corrompiendo a Levin.
     Anna no puede entender por qué ella puede serle atractiva a un hombre como Levin, quien tiene una joven y hermosa nueva esposa, pero ya no puede atraer a Vronsky. Su relación con Vronsky es sometida a presiones crecientes, porque él puede moverse libremente en la sociedad rusa, mientras ella queda excluida. Su creciente amargura, el aburrimiento y los celos provocan que la pareja discuta. Anna utiliza morfina para ayudarse a dormir, un hábito que comenzó mientras vivía con Vronsky en su casa de campo. Ella se ha convertido en dependiente de ella. Mientras tanto, después de un trabajo largo y difícil, Kitty da a luz a un hijo, Dmitri, apodado “Mitia.” Levin está a la vez horrorizado y profundamente conmovido por la visión del pequeño, bebé indefenso.
     Stiva visita Karenin para buscar su recomendación para un nuevo puesto. Durante la visita, Stiva pide a Karenin conceder a Anna el divorcio, lo que requeriría de él que confesase un romance inexistente, pero las decisiones de Karenin se rige ahora por un francés “clarividente”recomendado por Lidia Ivanovna. El clarividente al parecer tuvo una visión en sueños durante la visita de Stiva y da a Karenin un mensaje críptico que se interpreta de una manera tal que Karenin debe rechazar la solicitud de divorcio.
     Anna se vuelve cada vez más celosa e irracional hacia Vronsky, de quien ella sospecha de tener relaciones amorosas con otras mujeres. Ella también está convencida de que Vronsky va a ceder a los planes de su madre, y que terminará casándose con una rica mujer de sociedad. Ambos tienen una amarga disputa y Anna cree que la relación ha terminado. Ella empieza a pensar en el suicidio como un escape a sus tormentos. En su confusión mental y emocional, le envía un telegrama a Vronsky pidiéndole que venga a casa con ella, y luego hace una visita a Dolly y Kitty. La confusión y el enojo supera a Anna, y de forma paralela a la muerte accidental del trabajador ferroviario en la Parte 1, ella se suicida arrojándose debajo del carro de un tren en marcha.
Parte 8
     El más reciente libro del hermano de Levin es ignorado por los lectores y críticos, por lo que decide unirse al nuevo movimiento pan-eslavista. Stiva consigue el puesto que tanto deseaba, y Karenin toma custodia del bebe de Vronsky y de Anna, Annie. Un grupo de voluntarios rusos, entre ellos el suicida Vronsky, abandonan de Rusia para luchar en la revuelta serbia ortodoxa que se ha desatado contra los turcos. Mientras tanto, se produce una tormenta eléctrica en la finca de Levin, mientras que su esposa y su hijo recién nacido están al aire libre, y en su temor por la seguridad de ambos, Levin se da cuenta de que en efecto, ama a su hijo tanto como a Kitty. A la familia de Kitty le preocupa que un hombre tan altruista como Levine, su marido, no se considere a sí mismo como un cristiano, pero después de hablar largo y tendido con un campesino, Levin tiene un verdadero cambio de corazón, concluyendo que sí cree en los principios cristianos que le había enseñado en la infancia, y ya no se cuestiona su fe. Se da cuenta de que uno debe decidir por sí mismo lo que es aceptable en relación con la fe y las creencias propias de cada uno. Él decide no decirle a Kitty del cambio que ha sufrido, y le disguste a ella inicialmente que su regreso a su fe no trae consigo una transformación completa hacia la justicia. Sin embargo, al final de la historia, Levin llega a la conclusión de que a pesar de sus nuevas creencias aceptadas, él es humano y saldrá a cometer errores. Su vida ahora es verdaderamente significativa y puede ahora ser orientada hacia la justicia.
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Estilo
     Estilo de Tolstoi en Anna Karenina es considerado por muchos críticos como de transición, formando un puente entre la novela realista y modernista. La novela es narrada desde una perspectiva en tercera persona omnisciente, cambiando la atención del narrador hacia varios personajes importantes, aunque con mayor frecuencia se centra en los estilos de vida opuestos y las actitudes de sus protagonistas centrales de Ana y Levin. Como tal, cada una de las ocho secciones de la novela contiene variaciones internas en el tono: asume una voz relajada al seguir los pensamientos y las acciones de Stepan Oblonsky y una voz mucho más tensa cuando se describen los encuentros sociales de Levin. Gran parte de la sección séptima de la novela representa los pensamientos de Anna con fluidez, siguiendo cada una de sus reflexiones y asociaciones libres con su inmediato sucesor. Este uso innovador de la corriente de la conciencia sería utilizado por autores posteriores como James Joyce, Virginia Woolf y William Faulkner.
     Igualmente importante es el uso que hace Tolstoide los eventos reales en su narrativa, para que presten mayor verosimilitud a los hechos de ficción de su narrativa. Personajes debaten temas sociopolíticos significativos que afectan a Rusia en la segunda mitad del siglo XIX, como el lugar y el papel del campesino ruso en la sociedad, la reforma de la educación, y los derechos de las mujeres. La representación de Tolstoi de los personajes en estos debates, y de sus argumentos, le permite comunicar sus propias creencias políticas. Sus personajes a menudo, cumplen con funciones sociales similares a las que Tolstoi cumplió, y él incluye en estos pasajes sus propias observaciones de las ideologías, comportamientos e ideas desarrollándose a través de la Rusia contemporánea por medio de los pensamientos de Levin. La amplia gama de situaciones e ideas representadas en Anna Karenina de Tolstoi permite presentar un tratado sobre la Rusia de su época, y, en virtud de su misma amplitud y profundidad, de toda la sociedad humana. Esta técnica estilística, así como el uso de la perspectiva en la novela, contribuye en gran medida a la estructura temática de Anna Karenina.

Temas Principales.
     Anna Karenina se cree comúnmente explora los temas de la hipocresía, la envidia, la fe, la fidelidad, la familia, el matrimonio, la sociedad, el progreso, el deseo carnal y la pasión, y la conexión a la tierra agraria en contraste con los estilos de vida de la ciudad. La traductora, Rosemary Edmonds, escribió que Tolstoi no moralizó explícitamente en el libro, sino que permitió que sus temas que surgieran de forma natural a partir del “gran panorama de la vida rusa.” Ella también dice que uno de los mensajes clave de la novela es que “nadie puede construir su felicidad sobre el dolor de los demás.”
     Levin es a menudo considerado una representación semi-autobiográfica de Tolstoi y sus propias creencias, sus luchas y sus acontecimientos en su vida. El primer nombre de Tolstoi es “Lev,” y el apellido en Rusia “Levin” significa “de Lev.” De acuerdo con las notas al pie en la traducción Pevear / Volokhonsky, los puntos de vista de  Levin mantenidos a lo largo en toda la novela, coinciden con los argumentos y opiniones abiertas de Tolstoi sobre las mismas cuestiones. Por otra parte, de acuerdo con W. Gareth Jones, Levin se le propone a Kitty en la misma forma que Tolstoi a Sofía Behrs. Además, la solicitud de Levin de que su prometida pueda leer su diario, como una forma de revelar sus faltas y encuentros sexuales anteriores, es paralelo a la propia solicitud de Tolstoi a su novia Sofía Behrs.
Contexto Histórico.
     Los acontecimientos de la novela tiene lugar en un contexto de rápidas transformaciones como resultado de las reformas liberales iniciadas por el emperador Alejandro II de Rusia, la principal de ellas la reforma de la Emancipación de 186, seguida de la reforma legal, incluyendo los juicios con jurado; la reforma militar, la introducción del gobierno local electo (zemstvos), el rápido desarrollo de los ferrocarriles, los bancos, la industria, el telégrafo, el surgimiento de nuevas elites empresariales y la decadencia de la vieja aristocracia terrateniente, una prensa más libre, el despertar de la opinión pública, el movimiento paneslavista, la cuestión de la mujer, etc. 
     Estos desarrollos contemporáneos son objeto de acalorados debates por los personajes de la novela.
La estación de tren de cercanías de Obiralovka donde Anna se suicidó ahora se conoce como la ciudad de Zheleznodorozhny, Moscow Oblast. (Wikipedia en Ingles)
Ana  Karenina
de León Tolstoi
     El príncipe Esteban Oblonsky despertó como de costumbre a las ocho de la mañana, pensando, “¿Porqué estoy en mi despacho…? Oh, ya recuerdo…Daría y yo estamos disgustados. Todo es por mi culpa, ¡Qué estúpido fui, al enredarme con la institutriz de mis hijos! Daría está muy ofendida.  No me perdonará nunca. Incluso ha hablado de separación.” El mayordomo Matvei lo interrumpió, diciendo, “Buenos días excelencia. Acaba de llegar éste telegrama para usted.” Esteban tomó el papel y lo leyó, diciendo, “Matvei, mi hermana, llega mañana. Ella influirá para que mi esposa y yo nos arreglemos. Comunícale tú la llegada de mi hermana a mi esposa. Yo prefiero no hablar con ella por el momento.” El sirviente dijo, “Lo haré excelencia.”
     Una hora después, Esteban entraba en su oficina, en uno de los tribunales de Moscú, donde era presidente, descubriendo una visita inesperada. Esteban dijo al verlo, “¡Constantino Levine!¡Esto sí que es una sorpresa!¿Cuando has llegado?” Constantino dijo, “Hoy, a las siete de la mañana. Tenía muchas ganas de verte.” Esteban se acomodó y se sentó en su escritorio y dijo, “¡Querido amigo, qué gusto me da verte! Desde que te fuiste a vivir al campo, hace seis meses, no habías regresado a Moscú.” 
     Constantino le dijo, “He estado muy ocupado. Mis tierras estaban muy abandonadas.” Esteban dijo,“Además, a ti siempre te gustó el campo. Cuando estábamos en la universidad continuamente hablabas de ir a instalarte allá.” Constantino le dijo, “Así es. La vida es totalmente distinta a la de la ciudad y me agrada mucho.”Esteban dijo, “¿Y qué te ha traído a Moscú?” 
     Constantino dijo, “Vengo a pedir la mano de tu cuñada.” Esteban preguntó, “¿De Kitty?” Constantino contestó, “Sí. Debí pedirle que se casara conmigo antes de marcharme, pero, no me atreví.” Esteban dijo, “Hiciste una tontería. Kitty se quedó muy herida. Primero la cortejaste y luego partiste sin ninguna explicación.” 
     Constantino explicó, “Ahora lo comprendo. Entonces pensaba que no era digno de una mujer como ella. En la soledad del campo, me di cuenta que la ámo demasiado para perderla y decidí regresar.” Esteban le dijo, “Espero que no sea tarde…” Constantino preguntó, “¿Por qué dices eso?” El sirviente llegó a interrumpir, diciendo, “Excelencia, lo esperan en la sala del consejo.” Esteban se disculpó diciendo, “Perdóname, pero debo dejarte. Si quieres ver a Kitty, va todas las tardes a patinar al parque. ¿Qué te parece que comamos juntos?” Constantino dijo, “Muy bien. Pero no podrá ser hasta mañana. Nos vemos en el club.”
     Esa tarde, cuando Constantino Levine llegó al parque, pensó, “Allá esta Kitty. ¡Qué hermosa es! Esteban tiene razón. Fui un tonto al irme y dejarla.”Uno de los jóvenes del grupo dijo, “¡Miren quien viene allí!” Otro joven de los del grupo dijo, “¡Constantino Levine!¡Qué gusto verte!” Constantino Levine saludo al grupo, y luego, Kitty le dijo, “¿Desde cuándo estas aquí?” Constantino dijo, “Llegué esta mañana. Pensaba en ir a tu casa, pero Esteban me dijo que te podría encontrar aquí.” 
     Kitty dijo, “Sí. Vengo todos los días.” Constantino dijo, “¿Vienes conmigo Kitty?” Kitty dijo, “No, ya he tenido bastante por hoy, debo irme, quedé de…ir de compras con mi madre.” Constantino dijo, “Kitty, estas muy bella.” Kitty le dijo, “Gracias Constantino, ¿Has venido por mucho tiempo?” Constantino dijo, “No lo sé. Dependerá de ti.” 
     La joven lo miro turbada y se hizo la desentendida, diciendo, “Oh, allí viene el coche por mí.” Constantino dijo, “¿Puedo ir a visitarte?” Kitty dijo buscando evadirlo, “Claro, como de costumbre recibimos los jueves. Hoy, por consiguiente, adiós Constantino.” Constantino dijo insistiendo, “Hasta la tarde Kitty.”
      Horas después, Katty estaba en su residencia, y pensaba, “¿Por qué tenía que regresar ahora que yo pensaba que ya lo había olvidado?¡Cuanto sufrí cuando se fue! Luego conocí a Alexis y me enamoré de él. Entonces, ¿Porqué siento estas dudas?¿A cuál de los dos amo en realidad? Me siento confundida, pero no debo estarlo. Alexis es el hombre de mi vida. Es a él a quien quiero.”Kitty bajó al salón convencida de cual debía ser su destino. Apenas había bajado, cuando entro Constantino Levine, quien dijo, “Parece que he venido algo temprano, pero precisamente deseaba encontrarte sola.” Kitty dijo,“Mamá no tardará en bajar. Se cansó un poco mientras comprábamos y…” 
     Constantino dijo, “Kitty, quiero que hablemos antes de que lleguen los demás. Fui un tonto al marcharme. Te amo y deseo que seas mi esposa.” Kitty se entristeció, y dijo, “Levine yo…lo siento…” Constantino dijo, “¡Me rechazas! Yo pensé que me amabas. Fui demasiado iluso. ¿Cómo podías tú fijarte en mí?” Katty dijo, “Si me lo hubieses pedido hace unos meses, habría sido diferente. Ahora…han sucedido tantas cosas…” En ese momento empezaron a llegar los invitados y fueron interrumpidos. Kitty dijo, “Constantino, te presento al conde Alexis Wronsky.” Constantino extendió su mano y pensó, “Ese hombre es mi rival.” Constantino los estuvo observando y comprendió que ella amaba al conde como si lo hubiese confesado, y pensó, “Cómo le brillan los ojos cuando lo mira. Debo reconocer que el conde es apuesto, elegante y simpático.” Constantino salió de aquella casa con todas sus esperanzas rotas, pensando, “La he perdido, se casará con el conde Alexis, no hay duda. Regresare ahora mismo al campo. Ya no tengo nada que hacer aquí.”
     Al día siguiente, Esteban Oblosnky estaba en la estación del tren, y entonces, sorpresivamente encontró al conde Alexis Wronsky, a quien dijo, “Buenos días, conde Alexis. ¿A quién viene a esperar?” El conde Alexis le dijo, “A mi madre que regresa de San Petersburgo, ¿Y usted?” Esteban dijo, “Espero a una hermosa mujer. Pero no piense mal. Es mi hermana Ana.”El conde Alexis preguntó, “¿La señora Ana Karenina?” Esteban preguntó también, “¿La conoce?” El conde Alexis dijo, “No, al que conozco es a su esposo. Me lo presentaron en una oportunidad. Ah, ahí está el tren. Iré por mi madre. Siempre espera que suba a buscarla.” 
     Esteban Oblosnky dijo, “Yo esperaré aquí a Ana.” El conde Alexis subió al tren y cuando encontró a su madre dijo, “¡Madre!¿Tuvo buen viaje?” Su madre le dijo, “Excelente, he tenido una maravillosa compañera de asiento.” En ese momento fueron interrumpidos. Ana Karenina, su compañera de asiento dijo, “Condesa, debo despedirme, pero quiero que sepa que ha sido un placer viajar con usted.” La condesa le dijo, “Querida permítame presentarle a mi hijo, el conde AlexisWronsky. Alexis, la señora Ana Karenina.” El conde Alexis Wronsky dijo, “A sus pies, señora.”La condesa dijo, “Su marido la acomodó junto a mí. Ha sido una suerte. Ana es una persona encantadora. Hemos venido platicando todo el viaje.” Ana dijo, “Sí, de nuestros hijos. Yo hablaba del mío, y la condesa de usted. Bien, debo irme. Adiós conde. Adiós condesa.” La condesa dijo, “Espero volver a verla. Aunque mi casa está en un poblado cercano a Moscú, desearía que me visite. Ha ganado usted mi afecto.”
     Mientras Ana Karenina se iba, la condesa dijo, “Es una dama adorable. Fue una suerte para mí tenerla de compañera.” El conde Alexis pensó, “Nunca había visto una mujer tan bella.” Mientras ayudaba a su madre en el tren, Alexis no apartaba los ojos de la ventanilla observando a Ana Karenina, a quien su hermano Esteban le decía,“Hermanita, no sabes el gusto que me da que hayas venido.” Ana dijo, “¿Te sucede algo grave? Tu telegrama me alarmó mucho.” Esteban dijo, mientras la acompañaba,“He tenido problemas con Daria. Ya te explicaré en el camino.” Cuando llegaron a la casa, Esteban se marchó dejando a Ana entrar sola. Ana dijo al entrar, “¡Daría!” Daría dijo, “¡Ana, cuanto me alegro de verte!” Se abrazaron y luego se sentaron a platicar. Ana dijo, “Daría, ya sé lo que sucede. No voy a hablarte a favor de Esteban. Lo único que puedo decirte es que esta muy arrepentido.” 
     Daría dijo, “Ana, no sé qué hacer. Estoy tan herida. No te puedes imaginar cuanto sufro.” Ana dijo, “Te comprendo. Esteban también sufre. Él te ama y no se resigna a perderte.” Daría dijo, “Quisiera perdonarlo, pero temo que reincida. Si tú estuvieras en mi caso, ¿perdonarías?” Ana dijo, “No lo sé, pero de hacerlo borraría el pasado. Piensa en los niños. Su aún lo amas, dale otra oportunidad.” Daría dijo, “Lo quiero mucho…tienes razón. ¡Qué contenta estoy de que hayas venido! Ahora me siento mejor. Eres muy buena, Ana.” Ana dijo, “Siempre estaré de tu parte. No llores más. Cuando llegue Esteban, habla con él. Todo saldrá bien.” Daría dijo, “Eso haré. Gracias por tu comprensión. Vamos. Te llevaré a tu habitación. Debes estar cansada, viajando toda la noche.”
     Poco antes de la comida, Ana bajó al salón. Esteban le dijo, “Hermana, ya todo está bien. Cuando llegué, le volví a pedir perdón a Daría y me lo concedió.”Ana dijo, “Me alegro Esteban. No vuelvas a cometer más locuras. Tu esposa no se lo merece.” Esteban dijo, “Ana, ¿recuerdas a mi cuñada Kitty?” Ana dijo, “Por supuesto. A pesar de que era una niña la última vez que la vi, la habría reconocido. Se ha transformado en un joven muy bella.” Kitty dijo, “Gracias señora. Es usted muy amable.” Ana Karenina dijo, “Puedes llamarme Ana, por favor. Daría y yo somos como hermanas y espero que contigo suceda igual.” Después de comer, Esteban se marchó y las mujeres se instalaron a platicar. Daría dijo, “Iré a ver a los niños. ¿Me disculpan un momento?” 
     Ana dijo, “Ve, no te preocupes por nosotras.” Kitty dijo, “Me ha dicho mi hermana que se quedará hasta la próxima semana. Me da gusto porque entonces asistirá al baile de los Wejekof.” Ana Karenina dijo, “Creo que no podre evitarlo. No me gustan los bailes.” La joven Kitty dijo,“Éste será soberbio. Estoy ansiosa porque llegue el día.” Ana Karenina dijo, “Esperas tener un gran éxito, ¿verdad? Y con un caballero especial.” La joven Kitty dijo, “Sí, ¿Cómo lo adivinó?” Ana Karenina dijo, “Esteban me ha contado. El caballero es el conde Alexis Wronsky. Lo conocí hoy en la estación.” La pequeña Kitty dijo, “¿Estaba allí?”Ana Karenina dijo, “Sí, fue a buscar a su madre. Hice el viaje con ella. Es una dama muy agradable.” Kitty dijo, “Y él, ¿qué te pareció?” Ana Karenina dijo,“La verdad…no me fijé bien…creo que iré a ver a los niños. Apenas los saludé ésta mañana.”
     Una semana después, en la fiesta, un caballero mayor de edad se acercó a Kitty y dijo, “Kitty, ¿bailarás conmigo el Cotillón?”Kitty dijo, “No puedo. Ya lo tengo comprometido.” La joven se sentía dichosa, sabía que esa noche se decidiría su destino. Mientras observaba el baile, Kitty pensaba, “Alexis solo me ha pedido dos piezas; pero seguro que bailaré con él el Cotillón, y entonces…” Con esa esperanza Kitty había rechazado cinco invitaciones. Kitty pensó, “¿Dónde está ahora Alexis?...Oh, Baila con Ana.”
     Kitty los estuvo observando y de pronto sintió que el corazón se oprimía, pensando, “Ana está diferente. Nunca la vi tan feliz. ¿Qué la hace sonreír así?¿Será él? Y Alexis la mira como si fuera la única mujer que está en el salón. ¡Oh, no. Dios mío!” El baile que había empezado como algo maravilloso, se convirtió en una pesadilla, y cuando se organizó el Cotillón, Kitty pensó, “Él no vendrá por mi y no tengo pareja. Rechacé a todos los que me lo pidieron.” Desesperada, Katty se retiró a un salón solitario, pensado,“Quizá me equivoqué. Alexis vendrá a buscarme. Solo ha tratado de ser amable con ella.” En ese momento, la anfitriona, la condesa Ivanova llegó y le dijo, “Kitty, ¿qué haces aquí?¿No bailas el Cotillón?” Kitty le dijo, “No condesa, yo…” La condesa le dijo, “Sé lo que te sucede. Alexis invitó a Ana.” Kitty se molestó y dijo, “¡No me importa! Él es dueño de hacer lo que quiera.” La condes le dijo, “Sí, claro. Pero no puedes quedarte aquí. Te traeré una pareja.”
     Momentos después, Kitty se unía a la danza del brazo de un anciano príncipe. Mientras Kitty bailaba con el anciano príncipe, observaba a Ana y Alexis bailando, pensando, “No hay duda. Lo ha hechizado. Hay en ella una seducción extraña, casi infernal.” Cuando termino la danza, el anfitrión, el duque de Wejekof observó que Ana se retiraba, entonces la detuvo y le dijo, “No debe marcharse aún. Le ruego se quede a cenar.” Ana Karenina dijo,“Se lo agradezco duque de Wejekof, pero debo descansar antes del viaje. Ha decidido partir mañana para San Petersburgo.” El duque de Wejekof le dijo, “Realmente lo lamento. Es una lástima que se vaya. ¿Verdad conde?” El conde Alexis dijo, “Sí, todos desearíamos que se quedara.” Las miradas de Ana y Alexis se encontraron. Ella rápidamente apartó la suya, y dijo, “Son muy amables. Ha sido un hermoso baile. Adiós duque. Adiós conde.” Alexis dijo, “Hasta pronto Ana.”
     Al día siguiente, Ana dialogaba con Daría, quien le decía, “Lamento que hayas decidido marcharte. ¿Acaso te vas por lo sucedido anoche en el baile?” Ana le dijo, “Sí, no quiero que Kitty sufra. No fue mi intención molestara. Ella esperaba que el conde le propusiera matrimonio y no fue así.” Daría dijo, “Creo que es mejor que las cosas hayan sido así. Quiere decir que Alexis no ama a mi hermana, si ha sido capaz de enamorarse de ti.” Ana Karenina dijo, “No digas eso. Cuando yo me haya ido, todo volverá a ser como antes entre ellos. Dile a Kitty que no me guarde rencor.” Daría dijo, “No te preocupes. Hablaré con ella. Vete tranquila. Nunca olvidare lo que hiciste por mí. Te quiero y te querré siempre.” Ana Karenina dijo, “Gracias Daría. Vine a ayudarte y ahora la que me ayudas eres tú.”
     A las siete de la tarde Ana Karenina partió en el tren para San Petersburgo, y cuando llegaron a la primera estación, Ana Karenina dijo,“Voy a bajar. Necesito tomar un poco de aire.” Ana estuvo paseando por el andén, y de pronto, escuchó una voz, “Buenas noches.” Ana Karenina dijo,“¡Alexis, usted aquí! Ignoraba que pensaba ir a San Petersburgo. ¿Porqué va?” Alexis dijo, “Bien sabe que para estar a su lado. No puedo evitarlo.” Ana Karenina le dijo, “Lo que dice es imprudente y debe olvidarlo como yo lo haré.” Alexis le dijo, “Yo no olvido ni podre olvidar ninguna de sus palabras, de sus sonrisas, porque…” 
     Ana Karenina dijo, “¡Basta! ¡No siga!” Rápidamente Ana subió al tren. Se sentía angustiada y feliz al mismo tiempo, pensando, “No debo pensar en él. Tengo un esposo. Un hijo. El conde Alexis no tiene cabida en mi vida. Lo de anoche fue una locura.”En la madrugada, cuando el tren llego a su destino, Alexis la vio desde la distancia y pensó, “Allí esta con el marido. Ella no puede amarlo. Voy a acercarme. Tengo que hablarle una vez más.”Alexis se acercó y le dijo, estando ella con su esposo, “Buenos días ¿Pasó usted buena noche, señora?” Ana Karenina dijo, “Muy bien, gracias. Alejandrovich, te presento al conde Wronsky.” Alejandrovich dijo, “Me parece que ya nos conocemos. Según veo, ha viajado con la madre de ida y con el hijo de regreso.” Ana Karenina dijo, “Así es.” Se hizo un silencio. Wronsky, comprendiendo que debía marcharse, se despidió. Ana Karenina dijo a su esposo Alejandrovich, “¿Cómo esta Sergio?” Alejandrovich le dijo, “Muy bien. Pero te extraña. Mimas mucho a nuestro hijo.”
     Ana volvió a su vida habitual, frecuentando los exclusivos salones de San Petersburgo, a los que también asistía el conde Alexis Wronsky. En una de esas reuniones, ambos se encontraron. Entonces, Alexis le dijo, “Ana, me siento tan feliz cuando la veo. Si quisiera comprender cuanto sufro…”Ana Karenina le dijo, “Le he pedido que no me hable así. No puedo darle más que mi amistad.” Aunque ella no le daba ninguna esperanza, no podía disimular la alegría que experimentaba al encontrarlo. Alexis le dijo, “No sea cruel. Usted no puede ser indiferente a lo que siento. Sus ojos me han dicho que…” Ana Karenina dijo, “Por favor, escúcheme. He recibido carta de Moscú. Me dicen que Kitty está muy enferma.” 
     Alexis dijo, “Lo lamento.” Ana Karenina dijo, “Usted es el culpable del estado de esa pobre niña.” Alexis dijo,“No diga eso. En los sentimientos no se puede mandar. ¿Qué puedo hacer?” Ana Karenina dijo, “Ir a Moscú e implorar el perdón de Kitty.” Alexis dijo,“No puede pedirme eso. ¿No comprende que usted es mi vida? La amo, y sé que me corresponde, que sufre como yo sufro.” En ese momento entro en el salón Alejandrovich Karenin, quien saludó, miró a la pareja, y se sentó sin decir nada, pensando, “La actitud de Ana es muy incorrecta. Da motivos a que se comente de ella, y eso no lo voy a permitir.”Alejandrovich estuvo platicando y después de media hora se levantó, diciendo, “Ana, ya es hora de que regresemos a casa.”Ana Karenina dijo, “Yo me quedaré. No deseo irme aún.” Alejandrovich se marchó, y Ana se quedó hasta después de media noche.
     Alexis le dijo,“Ana, ¿no me da ninguna esperanza?¿Permitirá que continúe sufriendo?” Ana Karenina dijo, “Alexis, yo…” Ella extendió las manos y sin decir nada, claudicó a ese amor. Alexis dijo, “Querida, querida. Me haces tan feliz.” Ana dijo, “Debo marchar. Estoy cometiendo un gran error. Pero no puedo evitarlo.” Cuando Ana llego a su casa, no podía ocultar la felicidad que la embargaba. Alejandrovich le dijo, “Ana, necesito hablar contigo.” Ana dijo, “¿Ahora? Ya es tarde. Estoy cansada.” Alejandrovich dijo, “Es necesario. Hoy has sido muy imprudente. Tu conversación con el conde Alexis Wronsky, estas noche, ha llamado la atención.” 
     Ana dijo,“No entiendo a qué te refieres. Simplemente estaba entretenida platicando.” Alejandrovich la tomó de los hombros y dijo, “Tal vez me equivoque. Pero te lo digo por tu bien. Soy tu esposo y te amo.” Ana dijo, “¿Amar?¿Qué sabes tú de eso? Si no hubiera oído hablar de amor, hasta ignoraría la palabra.” Alejandrovich dijo, “Espero que lo de hoy no se vuelva a repetir. Siempre has actuado correctamente. Quizá no te diste cuenta y…” Ana dijo, “Alejandrovich, estoy cansada. Tengo deseos de dormir. Es mejor que nos retiremos.” Alejandrovich dijo,“Esta bien, pero piensa en lo que te he dicho.” Ana Karenina pensó, “Demasiado tarde. No sabía lo que era el amor, hasta que conocí a Alexis y no voy a renunciar a esa felicidad.”
     A partir de esa noche, Ana se entregó por completo a su amor por el conde Alexis Wronsky. Alejandrovich Karenin se daba cuenta de ello sin poder evitarlo, diciendo, “Ana, ¿Dónde has estado? Te he pedido que no regreses tan tarde.” Ana dijo, “Fui a casa de la princesa Betsy.” Alejandrovich dijo, “Preferiría que no frecuentaras tanto su casa.” Ana dijo, “No entiendo. Antes me reconvenías porque salía poco, y ahora te molesta que lo haga. Francamente no puedo darte gusto.” Así pasó casi un año. Entre tanto, muy lejos de allí, en una finca campestre, un carruaje llegaba y Constantino decía al ver llegar el carruaje, “¡Esteban!¡Tú aquí!” Esteban dijo, bajando del carruaje,“No me esperabas. ¿Verdad? Pues he venido a verte, aunque no lo creas.” Constantino dijo,“¡Qué sorpresa tan agradable!¿Qué te trae al campo? Debe ser algo muy importante, para que hayas dejado tu adorado Moscú.” 
     Esteban dijo,“Vine a vender unas tierras y decidí pasar a visitarte.” Ambos entraron a la casa, y después de platicar de diferentes temas, Constantino dijo, “No me has dicho si tu cuñada se casó.” Esteban dijo, “No, ni piensa en ello. Estuvo muy enferma.”Constantino dijo, “¡Enferma! Kitty enferma. Y ese Alexis Wronsky. ¿Dónde está?” Esteban dijo,“En San Petersburgo. Si quieres que te sea franco, tú eres un poco culpable de lo que sucedió. Tuviste miedo a un rival y le dejaste el campo libre. Y él no tenía realmente interés en Kitty.” Constantino dijo, “¡Cómo es posible! Y yo que creí…tienes razón. Debí haber luchado por lo que amaba…quizá aún no sea tarde…”
    Y mientras que para Constantino Levine se habría una esperanza, en San Petersburgo, Alexis decía a Ana, “Ana, ¿qué tienes?¿Estas enferma? Apenas recibí tu recado me apresuré a venir. ¿Qué te sucede, mi amor?” Ana dijo, “Alexis, estoy embarazada.” El conde palideció, comprendiendo que había llegado el momento de tomar una resolución, y dijo, “Querida mía, ahora nuestra suerte está echada. Es absolutamente necesario poner fin a esta mentira en que vivimos.” Ana preguntó, “¿Y en qué forma?” Alexis dijo, “Es preciso que abandones a ut marido y que unamos muestras vidas.” Ana dijo, “Huir, ser tu amante ante todos… ¿Y mi hijo? Qué va a ser de él. No, no puedo hacerlo.” Alexis le dijo, “Querida, escucha…” Ana le dijo, “Por favor, ahora no. Ya hablaremos de ello. Te lo suplico.” Alexis dijo,“Esta bien, como quieras. ¿Iras a las carreras esta tarde?” Ana dijo, “¿Cómo podría faltar si tú compites? Me acompañará la princesa Betsy.”
     Esa tarde, toda la sociedad de San Petersburgo se reunió en el hipódromo, para presenciar las carreras militares. Ana estaba con Betsy, quien le dijo, “Mira Ana, acaba de llegar tu marido.” Ana dijo, “Ha venido solo por molestarme. Cada día lo detesto más.” Alejandrovich se acercó sonriente y se ubicó junto a su esposa. 
      En silencio, Ana pensó, “No lo soporto. ¿Cómo puede actuar como si nada sucediera entre nosotros? Para él, primero son las convenciones sociales. Soporta todo para evitar lo que llama el escándalo.” Dieron la señal de partida y la atención fue puesta en los competidores.  De pronto, Ana gritó, “¡Oh, nooo!” El grito de Ana al caer el conde Alexis, llamó la atención de toda la concurrencia. Alejandrovich le dijo, “¡Ana, vámonos!” Ana le dijo, “¡No!¡Déjame!” Betsy dijo, “Ana, cálmate. Alexis está bien. Me lo acaba de decir un oficial.” Ana dijo, “Él pudo haberse herido…” Alejandrovich dijo, “Ana, te he dicho que nos vamos.”Betsy le dijo, “Vete querida. Es mejor.”
     Cuando estuvieron en el interior del coche, Alejandrovich dijo, “Debo decirte que tu proceder de hoy ha sido muy inconveniente.” Ana dijo, “¿A qué te refieres?” Alejandrovich dijo, “A la desesperación que nos sabido disimular cuando uno de los jinetes cayó. Ya te pedí que te comportaras correctamente. Pero actúas de forma que permite a las malas lenguas murmurar. Espero que esto no se repita. Quizá me equivoque…” Ana Karenina dijo, “¡No estás equivocado!¡Lo amo!¡Soy su amante! No te soporto. Te odio. Puedes hacer lo que quieras. Pero es la verdad.” 
     Alejandrovich la miró con tal odio, que Ana se encogió en el asiento. Alejandrovich dijo, “Ignoraré lo que me has dicho. No habrá separación entre nosotros. Sería un desprestigio que no voy a tolerar.” Ana dijo, “Pero…”Alejandrovich continuó, “Te exijo que no vuelvas a ver a ese hombre. De no ser así, te arrepentirás, Ana.” Ana pensó, “¿Qué voy a ser? Es capaz de las peores venganzas. Lo conozco bien.”
     A día siguiente, cuando Ana se reunión con el conde, le dijo, “Ayer le confesé todo a mi marido. Le dije que te amo.” Alexis dijo, “¿Cómo reaccionó?” Ana Karenina le dijo, “Me exigió que no te vuelva a ver. Que debo guardar las apariencias. A él solo le importa lo que puede decir la gente.” Alexis le dijo, “Ana, debes dejarlo. No podemos seguir así. Nos iremos a vivir lejos de aquí.” Ana le dijo, “¿Y mi hijo? Tendría que abandonarlo. Jamás me permitiría llevarlo conmigo.” Alexis le dijo, “¿No es preferible que lo dejes, a continuar esta vida humillante?” Ana dijo,“No digas eso. Para mí no lo es. Te amo tanto que no me arrepiento de nada de lo que he hecho.” 
     Alexis dijo, “Amor mío, comprendo lo que sufres. Quiero consagrar mi vida a tu felicidad, y para ello es necesario que vivos juntos.” Ana Karenina le dijo, “Esperemos un poco. Hablaré con él. Le suplicaré que me de el divorcio. Entonces todo será diferente.” Alexis dijo, “Y entre tanto, ¿Cómo nos veremos?” Ana dijo, “Tendremos oportunidades. Él está muy ocupado con su trabajo. Por favor, ten u poco de paciencia.”Alexis dijo,“La tendré, mi amor. Aunque cada momento lejos de ti es un suplicio.”
     Y mientras la situación de Ana parecía tener solución, en Moscú, Constantino y Esteban dialogaban. Esteban le dijo,“Me dijo Daría que hoy cenaras con nosotros.” Constantino dijo, “Así es.” Esteban le dijo, “Me alegro que hayas venido  Moscú. Desde que llegaste, Kitty se ve muy contenta. Creo que se debe a ti.” Constantino dijo, “Ojalá así sea. Deseo tanto pedirle que sea mi esposa.” Esteban dijo, “Yo en tu lugar lo haría cuanto antes. Según daría, toda la familia estaría feliz con ese matrimonio.” 
     Constantino dijo, “Pero es Kitty la que debe decidir, y la verdad, no estoy totalmente seguro de que me acepte.” Horas después, Constantino conversaba con Daría, quien le dijo, “Esteban aún no ha llegado. Pero Kitty está en el salón. Pasa, en un momento me iré a reunir con ustedes.” Constantino dijo, “Gracias, Daría.” Entonces, Constantino la vio tocando el piano, y pensó, “Es la mujer más adorable del mundo. Tengo que hablarle de mi amor. No quiero volver a perderla.” 
     Cuando éste se acercó, Kitty dijo, “¡Constantino! No te escuché entrar.” Constantino dijo, “No quería interrumpirte. Estabas tan ensimismada tocando.” Kitty le dijo, “Siéntate. Esteban no ha llegado aún y...” Constantino le dijo, “Ya lo sé. Me lo dijo Daría, Kitty. Hoy es última noche aquí. Mañana regreso al campo.” Kitty dijo, “Te vas…tan pronto.” Constantino le preguntó, “Lo lamentas?” 
     Kitty le dijo, “Has sido tan amable conmigo…te voy a extrañar. ¿No puedes quedarte unos días más?” Constantino le dijo, “Si tú lo quieres, sí. No soy capaz de negarte nada, Kitty. Te amo. ¿Podrías tú corresponderme algún día?” Kitty le dijo, “Constantino, yo también te amo. Tú siempre fuiste el dueño de mi corazón. Pero estaba herida porque te marchaste.” Constantino le dijo, “Perdóname, te adoro, Kitty, y te juro que consagraré  el resto de mi vida a hacerte feliz.”
     Para Constantino y Kitty había pasado el invierno y empezaba una eterna primavera. Un mes después, en el altar de la iglesia, una dama que estaba presente en la ceremonia, dijo, “Nunca vi a Kitty tan bella. Está radiante.”Otra dama dijo, “Es la felicidad. Forman una hermosa pareja.” Kitty pensó,“Gracias, Dios mío. Soy tan dichosa.” Constantino pensó, “Esta a mi lado y aún me parece un sueño del que no quiero despertar jamás.” 
     Entretanto, en San Petersburgo, Alexis leía una carta, pensando, “Ana me pide que vaya a verla a su casa. Algo debe sucederle, pobre amor mío. ¿Cuándo podremos poner término a esta situación? Iré ahora mismo. No hay peligro que me encuentre con su marido. Ana dice que estará en el consejo de siete a diez.” Cuando Alexis llegó a la casa de su amada, se topó con Alejandrovich, y sin decir ambos una palabra, Alexis pensó, “¡Qué situación! Si tratara de defender su honor. Pero actúa como un cobarde.” 
     Minutos después Alexis se encontraba con Ana, quien le decía, “¿Te lo has encontrado?” Alexis dijo, “Sí, ¿No debería estar en el consejo?” Ana le dijo, “Estuvo allí, pero regresó. ¿Te dijo algo?” Alexis dijo,“No, solo me miró, y pasó de largo. Creo que sufre.” Ana le dijo, “Te engañas. Es un hombre insensible. Solo le importa guardar las apariencias. ¡Cómo lo desprecio!” Alexis le dijo, “No te tortures. Ahora más que nunca debemos solucionar esto. No se puede seguir así.”Ana dijo,“Él se niega a darme el divorcio. No quiere ni oír hablar de ello.” Alexis dijo, “Cálmate. No te conviene angustiarte. ¿Has visto al doctor?¿Cuando llegara el bebe?” Ana dijo,“Pronto, y sé que moriré. Me alegro. Así se libraran de mi.”Alexis dijo, “Amor mío, No hables así. No podría vivir sin ti.”
     Al día siguiente Alejandrovich entro a la recamara de Ana con el rostro contraído por la furia, diciendo, “¿No te prohibí que volvieras a ver a ese hombre?” Ana dijo, “Yo le pedí que viniera porque…” Alejandrovich la interrumpió, diciendo, “No me interesan tus razones. Te advertí que te arrepentirías. Me marcho a Moscú. Sergio irá a casa de mis parientes.” Ana dijo, “Me quitas a Sergio para hacerme sufrir. No lo quieres. Déjamelo a mí.” Alejandrovich le dijo, “Es verdad, pero se hará lo que he dicho. Cuando regrese sabrás lo que he decidido respecto a ti.” Ana le dijo, “Te lo suplico. No te lo lleves.”Alejandrovich cerró la puerta de golpe. Ana se quedó pensando,“Dios mío. ¡Qué caro pago mi amor! Ojalá muriera. Así dejaría de sufrir.”
     Alejandrovich llevaba un mes en Moscú cuando recibió un telegrama. Era Ana, quien le decía,“Me muero. Te suplico que vengas. Necesito tu perdón.” Alejandrovich pensó, “Si es verdad que está muriendo y no voy, seré juzgado severamente. No tengo alternativa. Deberé regresar.” De inmediato partió a San Petersburgo. En cuanto llegó, Alejandrovich preguntó, “¿Cómo está la señora?” El sirviente le dijo, “Muy débil. Ayer dio a luz una niña. Los médicos temen por la vida de la señora.” Alejandrovich preguntó, “¿Quién está con ella ahora?”El sirviente dijo, “El doctor, una enfermera, y el conde Alexis Wronsky.” 
     Cuando Alejandrovich entro a los aposentos de Ana, Alexis dijo, “¡Ana se muere! Los médicos dicen que no hay esperanzas. Le suplico me permita estar aquí.” Al ver la desesperación del conde, Alejandrovich se conmovió, y sin replicar entro a la recamara. Al verlo, Ana le dijo, “Alejandrovich…¡Has venido…! Gracias…perdóname…perdóname…” Alejandrovich pensó, “Se está muriendo.”Ana postrada en cama, le dijo,“¿Me perdonas?...por favor…quiero morir tranquila…” Alejandrovich le dijo, “Sí, Ana. Todo está olvidado. Eres mi esposa y siempre lo serás. Sanarás y empezaremos de nuevo.”
     Durante más de una semana, Ana estuvo entre la vida y la muerte. Por fin empezó a recuperarse. Entonces, Alejandrovich le dijo a Alexis, “Conde, ahora que Ana esta fuera de peligro, debe usted marcharse. La he perdonado y ella permanecerá conmigo. Ella ha comprendido que tiene una responsabilidad que cumplir, y ha accedido a no volver a verlo. Debe olvidarse de Ana.” Alexis dijo, “¿Olvidarla?¿Cómo puede pedirme eso?” El conde Alexis se marchó desesperado, y cuando llegó a su residencia, pensó, “Vivir sin ella, no podre. Todo ha concluido para mí. Ya nada me queda en el mundo. Hasta que la conocí, no supe lo que era realmente el amor. Y ahora no quiero vivir sin él.”Alexis tomó entonces una pistola, y apuntando al pecho, dijo, “Adiós…Ana adorada.” BANG.
     Un mes más tarde, Betsy dialogaba con Ana, a quien decía, “¡Es inconcebible tu actitud! Alexis estuvo a punto de morir por ti y no quieres verlo. Tuvo suerte. La bala no lo hirió de muerte. Ahora lo envían a una misión, lejos de San Petersburgo, y desea despedirse de ti.” Ana dijo, “No Besty, no voy a recibirlo. Es mejor así.” En ese momento entro Alejandrovich, y dijo, “Ana…ah. Tienes visitas.” Betsy dijo, “Ya me iba, creo que hemos charlado demasiado, y Ana no está bien.” Cuando la princesa se retiró, Ana dijo, “Betsy ha venido a decirme que el conde Wronsky se ausenta de San Petersburgo y desea venir a despedirse. He dicho que no puedo recibirlo.” Alejandrovich dijo, “Me alegro de tu decisión. Si el conde se marcha no hay ninguna necesidad de verlo.” Ana dijo, “¿Ninguna necesidad tiene un hombre que ha querido matarse por la mujer que ama, en despedirse de ella?” 
     Alejandrovich dijo, “Me complace que…” Ana lo interrumpió, diciendo, “¿Qué mis deseos estén de acuerdo con los tuyos? Por favor. Vete. Necesito estar sola.” Alejandrovich dijo, “No entiendo tu reacción. Hemos quedado en que ese hombre no volverá a acercarse a ti. Te he perdonado. Trátalo de olvidar…” Ana se enojó, y dijo, “¡Olvidar!¿Cómo se puede olvidar?¿Cómo puedo yo olvidar?” Alejandrovich dijo, “No estoy dispuesto a aceptar nuevamente tus locuras. O cumples como corresponde a nuestro apellido, o…” Ana dijo, “¿O qué?¿No te das cuenta que no puedo?¡Que lo amo! Que él es lo único que me importa en la vida.” Alejandrovich le dijo, “Entonces vete con él. Pero si lo haces no vuelvas a poner los pies en esta casa. Olvídate de mí y de Sergio.”
     Días después, Ana y si hija partían a Italia, con el conde Wronsky. Cuando Ana y Alexis Wronsky navegaban en Venecia, Ana decía, “Aún no puedo creer, que estamos juntos. Que ya nada nos separa.” Alexis dijo, “Mi vida, tanto que soñé con tenerte siempre a mi lado.” Ana le dijo, “¿No te arrepentirás? Tuviste que renunciar al ejército por mí. Yo sé cuanto querías tu carrera.” Alexis dijo,“Tú lo vales todo. Querían que fuera a esa misión que nos hubiera separado. Preferí renunciar. Para mí eres lo primero.” 
     Durante casi un año viajaron sin descanso, viviendo el uno para el otro. Un día, Ana le dijo a Alexis, “¿Qué te sucede?¿Ya no eres feliz conmigo? Te vez triste, aburrido.” Alexis dijo, “Esta vida de ocio me cansa. He pensado que debemos regresar a Rusia. Nos iremos a vivir al campo. ¿Te gustaría?” Ana dijo, “Sí, con tal de estar a tu lado, no me importa dónde.” Alexis dijo, “Pasaremos por San Petersburgo. Tengo que arreglar unos asuntos. Luego nos instalaremos con mis posesiones en Kativach.”Ana pensó, “Y yo podre ver a mi hijo. Cuanto deseo estrecharlo entre mis brazos. Si lo tuviera conmigo, mi felicidad seria completa.”
     Al llegar a San Petersburgo, se instalaron en uno de los principales hoteles. Estando en el departamento del hotel, Ana pensó, “Le he escrito a Alejandrovich pidiéndole que me deje ver a mi hijo y no me ha contestado. No voy a esperar más. Iré ahora mismo a verlo. A esta hora Alejandrovich no está en casa.” Poco después, Ana se presentaba en casa de Alejandrocivh. El mayordomo al abrir la puerta, le dijo, “Señora, lo siento. No la puedo dejar pasar. Son órdenes del señor.” Ana le dijo, “Por favor, estaré solo un momento. Quiero ver a mi hijo.” Ana le estuvo rogando hasta que el criado se enterneció, y dijo, “Bueno, señora, pase.  Pero, por favor, váyase cuanto antes. Si regresa el señor yo perderé mi puesto.” Ana le dijo, “No se preocupe. Solo estaré unos minutos.” 
     Ana lo encontró haciendo su tarea, y dijo, “¡Mi pequeño Sergio!” El pequeño dijo, “¡Mamá!¡Mamá! Estaba seguro que vendrías. Hoy es mi cumpleaños. No podías faltar. ¿Por qué lloras?” Ana le dijo, abrazándolo, “Es de alegría, mi hijo adorado. No me has olvidado, ¿verdad?” El niño dijo, “No mamá. Me dijeron que habías muerto. Pero yo no lo creí. Sabía que ibas a regresar. ¿Vas a quedarte mamá?” Ella dijo, “No, hijo, pero quiero que sepas que te adoro, que sufro mucho teniéndote lejos.” El niño dijo,“Mi padre no me permite que hable de ti. ¿Por qué, mamá?” Ella le dijo, “Hijo, quiérelo mucho. Él es mejor que yo. Cuando seas grande comprenderás.” El niño dijo, “¡Nadie es mejor que tú!” Ella dijo, “Mi pequeño, debo irme. Pero nunca olvides cuanto te quiero.” El niño dijo, “No, no te vayas. No, no te vayas, no me dejes. Mamá.” Ella dijo, “¡Oh, Sergio, mi niño adorado!”

      Mientras tanto, Alexis dialogaba con su hermano, referente a su situación con Ana, diciendo, “Tú ere mi hermano y debes comprender. Ana y yo nos amamos. Ella es para mí mi esposa y como tal quiero que la reciban.” Su hermano le dijo, “Alexis, me extraña que pienses que la sociedad les va a abrir las puertas, Se ha comentado mucho tu asunto con la señora Karenina. Lo siento pero no puedo ir contra la sociedad. Mientras no regularices tu situación tendrás que atenerte a las consecuencias.” Alexis le dijo, “Podría esperar una reacción así de los extraños, pero de mi propia familia…” Su hermano le dijo, “Mamá está muy disgustada. Por Ana dejaste tu carrera y un brillante futuro.”Alexis dijo, “Ya sé. Ya sé. Me escribió expresándose en forma bastante desagradable de Ana.” Su hermano le dijo, “Querido hermano, pienso que has hecho una tontería. Realmente, ¿Crees que vale la pena perder todo por una mujer?”Alexis dijo, “Sí, ella es lo más importante para mí.”
     El conde Alexis salió furioso de casa de su hermano, y se dirigió a casa de la princesa Betsy, quien le dijo, “Me da mucho gusto que hayan regresado. ¿Cómo está Ana?” Alexis le dijo, “Muy bien. Le dará mucho gusto si la vas a ver.” Betsy le dijo, “Siempre es agradable visitar a las amigas. ¿Y cómo va lo del divorcio?¿Ya quedó listo?”Alexis le dijo, “Aún no. Alejandrovich no ha hecho nada al respecto. Creo que no le interesa.” Betsy le dijo, “No te lo digo por mí, sino por los demás. Deberían tratar de obtenerlo en cuanto antes. ¿Se quedarán a vivir aquí?” Alexis dijo, “No. Nos instalaremos en el campo. ¿Irás a ver a Ana?” Betsy dijo, “Trataré pero estoy muy ocupada. Ana comprenderá. Dale mis saludos.” Alexis se despidió comprendiendo la inutilidad de insistir, pensando, “No me importa. ¡Al diablo con todos ellos! Ana y yo no necesitamos a nadie.”
     Pero las cosas no fueron fáciles. El conde Alexis salía continuamente y Ana se quedaba en el hotel, cuidando al niño, pensando, “¿Dónde estará?¿Porqué me deja sola?¿Habrá dejado de amarme? No debimos regresar. Ha cambiado. Siempre tiene pretextos para salir.” Horas después, cuando el conde Alexis regresó, encontró a Ana arreglándose para salir, y le dijo, “¿Vas a salir?” Ella le contestó, “Sí. Iré al teatro.”Él le preguntó, “¿Sola?” Ella le dijo, “Exactamente, ya que dices que no podemos salir juntos. No tengo otra alternativa. ¿Verdad?” Alexis dijo, “Ana comprende. Hasta que obtengas el divorcio, no podemos presentarnos como marido y mujer. Sería como dar una bofetada a la sociedad. Ya jamás podrías volver a entrar en ella.” Ella dijo, “No importa. No me arrepiento de nada de cuanto he hecho. Si fuera necesario, volvería a hacer lo mismo.”
     Ana partió sin que el conde pudiera detenerla. Alexis se quedó pensando, “Se encontrará con todo el mundo. ¿Por qué se coloca en una situación tan estúpida? Iré al teatro. ¿Qué más puedo hacer?” Cuando Alexis llego, se dio cuenta que algo sucedía. Alexis pensó, “Todos miran hacia el palco de Ana. ¿Qué habrá pasado? Iré a su lado.” Cuando iba para allá, Alexis se encontró con un amigo, quien le dijo, “Alexis, siento lo que sucedió. La señora Kartasof  no tenía derecho a humillar a Ana.”Alexis dijo, “Acabo de llegar, Dime qué pasó.” El hombre le dijo, “El señor Kartasof le dirigió la palabra a Ana de un Palco a otro. Su esposa dijo algo ofensivo a Ana y decidió marcharse.” Alexis dijo, “¡Dios mío. Iré a buscarla!” 
     Pero Ana ya se había marchado y regresó al Hotel. Cuando Alexis llegó al hotel, entro al departamento y dijo, “Ana…” Ella le dijo, “¡Eres tú, tú la causa de todo esto!”Alexis le dijo, “Te rogué, te supliqué que no fueras. Sabía que te expondrías a una prueba poco agradable.” Ella dijo, “Aunque viva cien años, no la olvidaré. Me dijo que se sentía humillada de estar al lado mío.” Alexis dijo, “Esa mujer es una estúpida. Si me hubieras hecho caso. No debiste haber ido…” Ella dijo, “Fui porque detesto tu indiferencia. Me dejas sola. Si me amaras como yo te amo…” Alexis la tomó en sus brazos y le dijo, “Te amo. Lo sabes. No dudes nunca de mi cariño.” Ella le dijo, “Sufro tanto…tanto. Temo perderte…”
     Al día siguiente, ambos se marcharon al campo. Cuando llevaban allí dos semanas…Ana tuvo la visita de alguien inesperada. Cuando la vio, Ana dijo, “¡Daría!¡Qué alegría inesperada! No puedo creer que estés aquí.”Daría le dijo, “Querida Ana. Deseaba tanto verte.” Ana le dijo, “Pasa, te ves cansada. ¿Vienes de Moscú?” Daría dijo, “¡Oh, no! Estoy en casa de Kitty pasando una temporada con los niños. Supe que estabas aquí y decidí venir. ¿Cómo está tu hija?”Ana dijo, “Ani es una muñeca. Ya la veras. Pediré que nos sirvan el té.” Daría pensó al ver a Ana, “Se ve nerviosa. Antes no era así. Ha cambiado.” Ana dijo,“¿Cómo está Kitty?¿Me guarda rencor?” Daría dijo, “No Ana, pero tú sabes que hay cosas que no se perdonan jamás.” Ana dijo, “Sí, es verdad. Pero, ¿Es feliz con Levine? Dicen que es un hombre excelente.”Daría dijo, “Kitty es muy feliz. Constantino la adora y es un marido ejemplar. Pero háblame de ti.” Ana dijo,“Yo también soy feliz. Dime, ¿Qué piensas de mi situación?” Daría dijo,“Nada. Te quiero como siempre. Respeto tu decisión. Sé que no debe haber sido fácil para ti. Eres tan valiente, Ana.” En ese momento llegó Alexis, y dijo, “¡Qué gusto me da verla, Daría! Su visita es un placer para nosotros. ¿Cómo está Esteban?” Daría dijo, “Muy bien. Les manda un abrazo. Quería venir, pero tuvo que regresar a Moscú.” Alexis dijo, “¿Se quedará unos días aquí? Nos agradaría mucho.” Daría dijo, “Sólo hasta mañana. Es demasiado para Kitty que esté cuidando a mis hijos.”
     Al día siguiente, Daría y Alexis charlaban dando un paseo. Alexis le dijo, “Me alegro de que estemos solos, porque quiero hablarle de Ana. Sé que usted es su amiga más querida.” Daría dijo, “¿Le sucede algo a ella?” Alexis le dijo, “Quisiera que la convenciera lo necesario que es obtener el divorcio. He tratado de que lo comprenda. Pero no hay manera.” Daría dijo, “¿Se lo ha pedido a Alejandrovich?” Alexis dijo, “No. Espera que él dé el primer paso. Y él no ha hecho nada. Tenemos que regularizar nuestra situación. Es muy necesario.” Daría dijo, “Lo comprendo. La sociedad no admite la forma en que viven. Pero si ustedes se aman, ¿Qué importa?” Alexis dijo, “Importa por Ana. A mí me reciben en todos lados, pero a ella no. Pasó un infierno en San Petersburgo. No quiero que se repita.” Daría dijo, “Comprendo. Hablaré con ella. Se lo prometo.” Alexis dijo, “Además quiero legitimar a mi hija. Par el mundo es hija de Alejandrovich. Si tenemos otros no podrán llevar mi apellido.”Daría dijo, “Tienes razón. Es necesario que ustedes se casen. ¿La quiere mucho Alexis?” Alexis dijo, “Con todo mi ser. No concibo la vida sin ella. Pero Ana ha cambiado y creo que se debe a lo falso de nuestra situación.” Daría dijo, “Yo también lo noté. Ana siempre ha sido muy orgullosa. Ahora se debe sentir muy mal. Aunque no lo diga.”
     Esa tarde, Daría se vio con Ana. Entonces Daría le dijo, “Ana, he hablado con Alexis. Creo que debes obtener el divorcio para que se puedan casar.” Ana le dijo, “No es fácil. Tú lo sabes. Yo pensé que Alejandrovich iniciaría los trámites, pero no ha sido así.” Daría le dijo, “¿Y por qué no le escribes y le pides que lo haga?” Ana dijo, “Podría hacerlo, pero…la verdad nunca he creído necesario el divorcio. Pensaba que con nuestro amor bastaba.” Daría le dijo, “Pero no es así. Debes casarte. Por tu bien y el de Alexis. Tu sabes que te digo esto porque te quiero.” Ana dijo, “Lo sé. No hablemos más de esto, por favor.”
     Daría se marchó. Pasó el verano y llegó el otoño. Ana pensaba, “Alexis se muestra indiferente. Estoy segura que ya no me ama como antes, se aburre en mi compañía.” En su desesperación, Ana trataba de  complacerlo en todas las formas posibles, hostigándolo con atenciones. Alexis pensaba,“Ana me ahoga. Se muestra tan celosa. Cada vez que salgo debo soportar una escena.” Ana le dijo, “Alexis, hoy llegaron los libros que encargué a Moscú. Hay algunos que te interesaran. Especialmente. ¿Quieres que los traiga?” Alexis le dijo, “No, Ana. Mañana partiré a Kachin. Me han pedido que asista a las elecciones del gobernador. Estaré tres día fuera.” Ana dijo, “Si tienes que ir, ¿Qué puedo decir yo? Me quedaré aquí esperándote como siempre. Yo te extraño tanto. En cambio tú…” Alexis dijo, “Por favor, no empieces. Sabes que te quiero. Pero eso no significa que no pueda hacer nada fuera de contemplarte.” Ana dijo, “No pido eso. Solo no sentirme abandonada. Estaré bien. Vete. Tienes derecho a divertirte.”
     Pero los tres días se transformaron en una semana. Y cuando regresó, Alexis le dijo, “Ana, lo siento. No pude venir antes.”Ana dijo, “No, no podías. Yo aquí cuidando a nuestra hija. Y tú, divirtiéndote.” Alexis dijo, “Ana, no empecemos.” Ana dijo, “Por supuesto que no. Tú tienes todos los derechos. Yo ninguno. Si estas harto de esta vida, dímelo.” Alexis le dijo, “Sabes que no puedo vivir sin ti. Pero tengo obligaciones. Por ejemplo, deberé ir a Moscú por mis negocios.” Ana le dijo, “Te acompañaré. No me vuelvo a quedar sola. O estamos siempre juntos o nos separamos para siempre.” Alexis le dijo, “No pido otra cosa que vivir contigo. Pero para eso es necesario…” Ana dijo, “¿El divorcio? Escribiré a Alejandrovich. Le diré que lo quiero cuanto antes. Entretanto te acompañaré a Moscú.” Alexis le dijo, “Lo dices en tono de amenaza. Cuando lo que más deseo es estar contigo. Te extraño tanto, Ana.” Ana dijo, “Alexis, no dejes de amarme. No podría soportarlo. Eres toda mi vida. Nada me importa más que tu.”
     Días más tarde, partieron a Moscú, pero las cosas ya no eran como antes. Ana pensaba, “Cada día me abandona más. Hoy no vino a comer. Ya son las nueve y no ha llegado. Es mejor que regresemos al campo. En el mes que llevamos aquí, apenas lo he visto. Haré ahora mismo las maletas. Podemos partir pasado mañana. Pronto obtendré el divorcio. Alejandrovich no me lo puede negar. Entonces todo será diferente. Yo tengo la culpa de lo que sucede. Son mis celos los que lo alejan. Cuando regrese no le haré escenas. Seré cariñosa.”  Cuando Alexis llegó, le dijo, “¿Qué haces?” Ana le dijo, “He pensado que es mejor que regresemos al campo. No hay nada que nos retenga aquí.” 
     Alexis dijo,“Me parece bien. ¿Cuándo quieres que partamos?” Ana dijo, “Pasado mañana.” Alexis dijo, “No. Es domingo y quedé de ir a ver a mi madre.” Ana dijo, “¿No puedes ir mañana?” Alexis dijo, “Le prometí ir el domingo y…” Ana dijo, “Y verás a la princesa Sakarin. Ella también irá el domingo. ¿Verdad? Ya sé que tu madre desea que te cases con ella.” Alexis se impacientó, y dijo, “Ana, eres intolerable. ¿Porqué pones mi paciencia a prueba?” Ana dijo, “¡O partimos el domingo o jamás!” Ana le dio la espalda y pensó, “Ya no me quiere. Le estorbo. Ojalá muriera.” Alexis dijo, “Esta bien. Marchemos pasado mañana.” Ana le dijo, “Déjame. Me iré sola. Soy una carga para ti. Amas a otra. Lo sé.” Alexis le tomó los hombros y le dijo, “Mi amor, mi amor. ¿Porqué te torturas así?” Ana dijo, “Oh, Alexis, Alexis…”
     Al siguiente día, ya reconciliados, Ana despertó feliz. Alexis le dijo,“Me gusta verte sonreír. Te ves tan linda cuando lo haces. Te adoro. Mi amor.” Ana dijo, “Y yo a ti. Te prometo que nunca más tendré celos. No te haré más escenas. No quiero que nada turbe nuestra felicidad.” Entonces Alexis dijo, “Terminando de desayunar iré a casa de mi madre. Tomaré el tren de las diez y regresaré a mediodía.” Ana pensó, “¿Porqué puede ir hoy cuando ayer decía que era imposible? Algo me oculta.” En eso, llego el sirviente, diciendo, “Señor. Acaban de traer este telegrama.” Alexis dijo, “Démelo, Dimitri.” Ana preguntó, “¿De quién es?” Alexis dijo, “De Esteban. Dice que Alejandrovich se niega a dar el divorcio.” La desilusión que experimentó Ana la hizo actuar con incontrolable furia, diciendo, “No me importa. Nos amamos. Y eso es lo que cuenta. Claro que si ya no me quieres…si para ti es tan importante el divorcio…” 
     Alexis le dijo, “Tu falsa posición es lo que te hace desconfiar de mi. Por eso quiero que nos casemos.” Ana le dijo, “No es mi posición lo que me hace dudar. Son los planes matrimoniales de tu madre. Me odia y quiere apartarme de ti.”Alexis dijo, “No hablemos de ella.” Ana dijo, “Como quieras. Tu madre es una mujer sin corazón y no tengo porque ocuparme de ella.” Alexis dijo, “Ana, la vida en estas condiciones es imposible. Si seguimos así, será preciso tomar…” Ana dijo furiosa, “Tomar una resolución. Por mi parte, ya la he tomado. ¡Te arrepentirás, Alexis! ¡Te lo juro!” Alexis pensó, “He tratado por todos los medios. Solo me queda la indiferencia. Iré dónde mi madre. Cuando regrese ya estará calmada.”
     Ana se quedó llorando, pensando, “Se ha marchado, ¡Todo ha concluido! ¡Todo!” Ana paso la mañana llorando, arrepentida de su actitud, pensando, “Iré a buscarlo. Le pediré que me perdone. Yo he tenido la culpa.” Se dirigió a la estación y tomo el tren que la condujo al pueblo donde vivías la madre de Alexis. Estando ahí, Ana pensó, “¿Qué haré? No puedo ir a casa de la condesa. Quizá ya regresó a Moscú. Preguntaré.” Ana encontró a un conocido en la estación, y le hizo la pregunta, “Ha visto al conde Alexis Wronsky?” 
     El hombre le dijo, “Sí, señora. Llegó en el tren de las diez. Vino a buscarlo la princesa Sarakin.” Ana pensó, “¡La princesa!¡Lo sabía!¡No permitiré que me haga sufrir de esa manera!” Lentamente, Ana caminó por el andén y descendió hacia los rieles, pensando, “Él será castigado y yo libre de todo y de mí misma.” El tren llegó y terminó con la vida de Ana.
     Dos meses después, en la estación de Koursk, Daría e Iván Levine se encontraron. Daría le dijo, “¿Iván Levine?¿Qué hace usted aquí?”Iván le dijo, “Voy a casa de mi hermano Constantino. Kitty acaba de tener un niña y quiero conocerla.” Daría le dijo, “Creí que venía a despedir a nuestros valientes soldados. ¿Sabe quién se va hoy? El conde Wronsky, el famoso…”Iván e dijo, “Ya había escuchado que partía a la guerra.” Daría dijo, “Acabo de verlo. Su madre lo acompaña. En realidad, el pobre no puede hacer nada mejor. Discúlpeme, Me llaman…” Iván dijo, “Adiós condesa.” Iván paseó por el andén y de pronto se encontró con la madre de Alexis, quien le dijo, “¿Ya sabe que mi hijo parte hoy?” Iván dijo, “Sí, condesa.”La condesa dijo, “¿Qué otra cosa podía hacer después de su desgracia? Por las cosas que ha tenido que pasar.” Iván dijo, “Ha sido terrible. Todos lo hemos sentido mucho.” 
     La condesa dijo, “Durante seis semanas no ha dicho una palabra. Solo por mis ruegos accedió a comer. Temíamos que se quitara la vida. Ya una vez intentó matarse por ella. Esa mujer murió como vivió: cobarde y miserablemente.” Iván dijo, “No nos corresponde a nosotros juzgarla, condesa. Comprendo que usted ha sufrido mucho.”La condesa dijo, “No sabe cuánto. Mi hijo estaba en mi casa cuando supo la noticia. Casi se volvió loco. Esa mujer era mala. Destruyó la vida de dos hombres. La de mi hijo y la del marido y se perdió ella misma.” Iván le dijo, “¿Qué ha hecho el marido?” La condesa dijo, “Se quedó con la niña en el primer momento. Alexis accedió a todo. Ahora está arrepentido de habérsela dejado. Para el marido esta muerte ha sido una liberación. Pero para mi pobre hijo, que sacrificó todo por ella…su carrera, su posición…” La condesa dijo, “Ana no tuvo piedad con él. ¡Que Dios me perdone! Pero cuando pienso en el mal que le hizo no puedo más que maldecirla.” Iván le preguntó, “¿Cómo esta él ahora?” La condesa dijo, “Deshecho. Hablé con él. Se lo suplico. Está tan triste. Se alegrará de verlo.” Iván dijo, “Lo haré, condesa. Iré a buscarlo.”
     Iván se dirigió al lado opuesto de anden, donde encontró a Alexis, y le dijo, “Conde, acabo de hablar con su madre. Sé que se marcha a la guerra. Quiero desearle suerte. Es usted muy valiente.” Alexis dijo, “Mi único merito es el de no tener apego a la vida. Es un alivio poder dar un fin útil a esta existencia que es para mí una carga.” Iván le dijo, “Usted renacerá a un nueva existencia. Salvar a los hermanos oprimidos es un fin por el cual se puede morir o vivir con dignidad. Que Dios le dé mucho éxito y restituya a su alma la tranquilidad que necesita.” 
     Alexis dijo, “Como instrumento puedo servir de algo. Pero como hombre ya no soy más que una ruina.”Se dieron la mano y Alexis se alejó por el andén, pensando, “¡Ana! ¡Ana!” Le pareció verla y escuchar su voz, “¡Te arrepentirás! ¡Te arrepentirás! ¡Te arrepentirás!” Alexis pensó, “Si pudiera recordarla en los momento felices. En todo el esplendor de su belleza. Pero no. Los momentos de felicidad han quedado envenenados. Solo veo su rostro enfurecido por la cólera. O el fúnebre triunfo de la venganza saciado a expensas de sí misma. Ana, Ana. ¿Cómo podré vivir sin ti?”  
Tomado de Novelas Inmortales, Año VIII No. 389, Mayo 1º. de 1985. Guión: H. Comte. Adaptación: Remy Bastien. Segunda adaptación: José Escobar.                                                                     

El Hotel de los Horrores de Wilkie Collins

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     William Wilkie Collins nació el 8 de enero de 1824 y murió el 23 de septiembre 1889 a los 65 años. Wilkie Collins fue un novelista Inglés, dramaturgo y autor de relatos cortos. Sus obras más conocidas son, La Dama de Blanco, La Piedra Lunar, Armadale, y Sin Nombre.
     Collins nació en el seno de la familia del pintor William Collins en Londres. Recibió su primera educación en el hogar de su madre. Luego asistió a una academia y un internado privados. También viajó con su familia a Italia y Francia, y aprendió los idiomas francés e italiano. Se desempeñó como empleado en la firma de los comerciantes de té, Antrobus & Co. Su primera novela, Iolani, o Tahití, Tal Como Era; Un Romance, fue rechazada por los editores en 1845. Su siguiente novela, Antonina, se publicó en 1850. En 1851 conoció a Charles Dickens, y los dos se hicieron amigos íntimos. Un número de obras de Collinsse publicaron por primera vez en las revistas de Dickens, All The Year Round y Household Words. Los dos colaboraron en varias obras teatrales y de ficción, y algunas de las obras de Collins fueron interpretadas por la compañía de actores de Dickens.
     Collins publicó sus trabajos más conocidos en la década de 1860, logrando una estabilidad financiera y una reputación internacional. Durante este tiempo, él comenzó a sufrir de gota, y desarrolló una adicción al opio, que tomó, en forma de láudano, para el dolor. Él continuó publicando novelas y otras obras a lo largo de la década de 1870 y 80, pero la calidad de su escritura declinó junto con su estado de salud. Wilkie Collinsmurió en 1889.
Biografía
Primeros Años de Vida

     Collins nació en el número 11 de la calle New Cavendish, en Marylebone, Londres, y era hijo del conocido pintor de paisajes de la  Real Academia, William Collins y su esposa Harriet Geddes. Bautizado con el nombre de su padre, él rápidamente se hizo conocido por su segundo nombre, que hizo honor a su padrino, David Wilkie. La familia se trasladó a Pond Street, Hampstead, en 1826. En 1828 nació el hermano de Collins, Charles Allston Collins. Entre 1829 y 1830, la familia Collins se movió dos veces, primero a la Plaza de Hampstead y luego a Porchester Terrace, Bayswater. Wilkie y Charles recibieron su educación temprana de su madre en su casa. La familia de Collins era profundamente religiosa, y la madre de Collinsexigía sobre sus hijos estricta asistencia a la iglesia, lo que a Wilkie no le gustaba.
      En 1835, Collins comenzó a asistir a la academia del barrio de Maida Vale. De 1836 a 1838, vivió con sus padres en Italia y Francia, lo que hizo una gran impresión en él. Aprendió italiano mientras la familia estaba en Italia, y comenzó el aprendizaje del francés, del que finalmente se convertiría en hablante fluido. De 1838 a 1840 asistió al internado privado del reverendo Cole, en Highbury. En esta escuela Collins fue intimidado por un chico que obligaría a Collins a contarle una historia antes de permitirle que fuera a dormir.“Fue este bruto que primero despertó en mí, su pobre pequeña víctima, un poder por el cual, debido a él, nunca pudiera haber sido consciente ... Cuando salí de la escuela continué la narración de historias para mi propio placer,” diría Collins más tarde.
     En 1840, la familia se mudó a número 85 en la calle Oxford Terrace, en Bayswater. A finales de 1840, Collins dejó la escuela y fue aprendiz como oficinista de la empresa de comerciantes de té, Antrobus & Co, propiedad de un amigo del padre de Wilkie. No le gustaba su trabajo de oficina, pero permaneció empleado en la empresa durante más de cinco años. Primera historia de Collins, “La Última Etapa de Cochero,” fue publicada en la Revista, Iluminated Magazine en agosto de 1843. En 1844, viajó a París con Charles Ward. Ese mismo año escribió su primera novela,  Iolani, o Tahití, Tal Como Era; Un Romance. En 1845, Iolani fue enviada a la editora, Chapman y Hall, pero fue rechazada. La novela nunca fue publicada durante su vida. Collins dijo de la novela: “Mi imaginación juvenil se desbocó entre los nobles salvajes, en escenas que causaron, en el respetable editor británico, que declarase que le era imposible el poner su nombre en la portada de una novela tal.” Fue durante la redacción de esta novela que el padre de Collinsse enteró de que sus suposiciones de que Wilkie le seguiría al convertirse en un pintor, fueron erróneas.
     William Collins tenía la intención de Wilkie fuera un clérigo, y estaba decepcionado en la falta de interés de su hijo en una carrera tal. En 1846 entró en club de abogados de Lincoln a estudiar Derecho por iniciativa de su padre, quien lo quería con un ingreso estable. Wilkie sólo mostró un ligero interés en sus estudios de derecho, y pasó la mayor parte de su tiempo con la familia y en la elaboración de su segunda novela Antonina, o la Caída de Roma. Después de la muerte de su padre en 1847, Collins produjo su primer libro publicado, Memorias de la vida de William Collins, Esq., RA, publicada en 1848. La familia se mudó al número 38  de la calle Blandford Square, poco después, donde utilizaron su sala de dibujo, en teatro de aficionados. En 1849, Collins exhibió una pintura, “Retiro de los Contrabandistas,” en la exposición de verano de la Real Academia. Antoninafue publicada por Richard Bentley, en febrero de 1850. Collins fue en un viaje a pie de Cornualles con el artista Henry Brandling en julio y agosto de 1850. Collinsse las arregló para completar sus estudios de derecho, y finalmente fue llamado a la barra en 1851. A pesar de que nunca practicó leyes formalmente, utilizó su conocimiento jurídico en muchas de sus novelas.
Sus Primeros Escritos de Carrera

     Un acontecimiento decisivo en la carrera de Collins ocurrió en marzo de 1851, cuando fue presentado a Charles Dickens por un amigo común, el pintor Augustus Egg. Se hicieron amigos y colaboradores de toda la vida. En mayo de ese año, Collins actuó con Dickens en la obra de Edward Bulwer-Lytton, “No Tan Malo Como Nos Parece.” Entre el público estaba la reina Victoria y el príncipe Alberto. La historia de Collins,“Una Cama Extrañamente Terrible,” su primera contribución a Household Words, apareció en abril de 1852. En mayo de 1852 se fue de gira con la compañía de actores aficionados de Dickens, nuevamente interpretando, “No Tan Malo Como Nos Parece.”, pero con un papel más importante. La novela de Collins, Basilio, fue publicada por el publicista Bentley en noviembre. Durante la escritura de, “Al Escondite,”  a principios de 1853, Collins sufrió lo que probablemente fue su primer ataque de gota, que lo atormentaría por el resto de su vida. Estuvo enfermo desde abril, hasta principios de julio. Se quedó con Dickens en la localidad francesa de Boulogne-Sur-Mer, de julio a septiembre de 1853, después viajo a Suiza e Italia con Dickens y el pintor victoriano Augustus Egg, de octubre a diciembre. Collins publicó,“Al Escondite,”  en junio 1854.
     Durante este período, Collins amplió la variedad de sus escritos, publicando artículos en el periódico de George Henry Lewes, El Líder, cuentos y ensayos para Bentley’s Miscellany, crítica teatral, y el libro de viajes, Rambles Beyond Railways. Su primera obra de teatro, El Faro, fue realizado por la compañía teatral de Dickens en Tavistock House, la residencia de Dickens, en 1855. Su primera colección de cuentos, After Dark, fue publicada por la editora, Smith, Elder, en febrero de 1856. Su novela, Rogue’s Life, fue serializada en Household Words en marzo de 1856. En esta época, comenzó Collins a utilizar el láudano para tratar la gota. Él se convirtió en adicto a ella, una adicción contra la que luchó más adelante en la vida.
     Collins se unió al personal de Household Words en octubre de 1856. De 1856 a 1857 colaboró ​​estrechamente con Dickens en la obra Profundidades Heladas, estrenada en Tavistock. La novela de Collins, The Dead Secret, fue serializada en Household Words de enero a junio de 1857 y publicada en forma de volumen por al editora, Bradbury & Evans. La obra de Collins, El Faro, se presentó en el Olympic Theatre, en agosto. El Flojo Viaje de Dos Aprendices Ociosos, basada en la gira itinerante de Dickens y Collins, por el norte de Inglaterra, fue serializada en Household Words, en octubre de 1857. En 1858 colaboró ​​con Dickens y otros escritores de la historia, “Una Casa Para Alquilar.”
     En 1858, Collins comenzó a vivir con Caroline Graves y su hija Harriet. Caroline venía de una familia humilde, habiéndose casado muy joven, tuvo un hijo, y enviudo. Collinsvivía cerca de la pequeña tienda atendida por Caroline, y los dos pudieron haberse conocido en el barrio a mediados de la década de 1850. Trataba a Harriet, que él llamó “Carrie,” como a su propia hija, y ayudó a mantener su educación. Con excepción de una breve separación, vivieron juntos por el resto de la vida de Collins. Aunque a Collins le disgustaba la institución del matrimonio, él se mantuvo dedicado a Caroline y Harriet, por considerar que eran su familia.
Década de 1860.
     Según la biógrafo Melisa Klimaszewski, “Las novelas que Collins publicó en la década de 1860, son las mejores y más perdurables de su carrera. La Dama de Blanco, Sin Nombre, Armadale, y La Piedra Lunar, escritas en menos de una década, muestran a Collins no sólo como un maestro de su oficio, sino como un innovador y provocador. Estas cuatro obras, que le aseguraron una reputación internacional, y se venden en grandes cantidades, aseguraron su estabilidad financiera, y le permitieron apoyar a muchos otros.”
     La Dama de Blanco fue serializada en, All the Year Round desde noviembre de 1859 a agosto de 1860, y fue un gran éxito. La novela fue publicada en forma de libro poco después que la publicación en serie terminó, y llegó a una octava edición en noviembre de 1860. Debido a su aumento de prestigio como un escritor, Collins renunció a su cargo en All the Year Round en 1862 con el fin de centrarse en la escritura de la novela. Durante la planificación de su próxima novela, Sin Nombre, Collinscontinuó sufriendo de gota; esta vez afectaba sobre todo a los ojos. La publicación seriada de, Sin Nombre, comenzó a principios de 1862, y terminó en 1863. Collins continuo a sufriendo de gota, y su adicción al opio se convirtió en un problema grave.
     A principios de 1863, viajó a los balnearios alemanes y a Italia por su salud con Caroline Graves. En 1864 comenzó a trabajar en su novela Armadale, viajando en agosto a hacer la investigación de ello. Fue publicada de manera serializada en, The Cornhill Magazine, desde 1864 hasta 1866. Su obra de teatro, Ninguna Calle, co-escrita con Dickens, fue publicada como el número de Navidad de 1867 de All the Year Round, y dramatizada en el Teatro Adelphi, el 26 de diciembre, después de una duración de 200 noches, y antes de que fuera tomada en la gira.
     Su búsqueda de información de base para, Armadale, lo llevó a los Norfolk Broads y al pequeño pueblo de Winterton-on-Sea. Aquí conoció y comenzó una relación con Martha Rudd, una niña de 19 años de edad, de una pobre y grande familia. Unos años más tarde, ella se trasladó a Londres para estar más cerca de él. Su novela La Piedra Lunar fue serializada en All the Year Round de enero a agosto de 1868. Su madre, Harriet Collins, murió ese mismo año. Durante la escritura de La Piedra Lunar, mientras que él estaba sufriendo un ataque de gota aguda, Caroline lo dejó y se casó con un hombre más joven llamado Joseph Clow. Caroline había querido casarse con Collins, pero él se había resistido.
     Collins y la hija de Martha Rudd, Marian nació en 1869. Después de dos años de matrimonio, Caroline dejó a su marido y regresó con Collins. Collins divide su tiempo entre Caroline, que vivió con él en su casa de Gloucester Place, y Martha, que estaba cerca. Cuando Collins estaba con Martha asumió el nombre William Dawson, y ella y sus hijos utilizaron el apellido Dawson ellos mismos. Este arreglo continuó durante el resto de la vida de Collins.
Años Posteriores

     En 1870 se publicó su novela Marido y Mujer. Este año también vio la muerte de Charles Dickens. La muerte de Dickens causó tremenda tristeza en Collins. Él dijo de sus primeros días con Dickens, “Nos veíamos todos los días, y estábamos tan acostumbrados el uno al otro, como los hombres podían estar.” La segunda hija de Collins con Martha Rudd, Harriet Constanza, nació en 1871. La Dama de Blanco se dramatizó y produjo en el teatro Olímpico en octubre de 1871. Su novela, La Pobre Señorita Finch, fue serializada en Cassell’s Magazine, de octubre a marzo de 1872. Su novela corta, ¿Señorita o Señora? fue publicada en el número de Navidad en 1872 en el Graphic. Su novela, La Nueva Magdalena, fue serializada entre octubre de 1872 a julio de 1873. Su hermano menor, Charles Allston Collins, murió más tarde en 1873. Charles se había casado con la hija más joven de Dickens, Kate.
     En 1873-74 Collins realiza una gira por Estados Unidos y Canadá dando lecturas de su obra. Conoció a escritores norteamericanos, incluyendo a Oliver Wendell Holmes y Mark Twain, y comenzó una amistad con el fotógrafo Napoleón Sarony quien tomó varias fotografías de él. El hijo de Martha Rudd y Collins, William Charles, nació en 1874. Su novela La Ley y la Dama, fue serializada en el Graphic de septiembre a marzo de 1875. Su novela corta, El Hotel del Horror, fue serializada de junio a noviembre de 1878. Sus últimas novelas incluyen, La Hija de Jezabel (1880), El Robe Negro (1881), Corazón y Ciencia (1883), y El GenioMaligno (1886). En 1884 Collins fue elegido Vice-Presidente de la Sociedad de Autores, fundada por su amigo y también novelista Walter Besant.
     La calidad desigual de sus obras dramáticas y de ficción en la última década de su vida fue acompañada por una disminución general de su salud, incluyendo una disminución de la visión. A menudo era incapaz de salir de su casa, y tenía dificultades para escribir. Durante estos últimos años Collins se centró en la tutoría de escritores más jóvenes, entre ellos el novelista Pasillo Caine, y ayudó a proteger a otros escritores de la infracción de derechos de autor de sus obras. La escritura se convirtió en una manera para él de luchar contra su enfermedad, y no dejar que se le mantuviera en cama. Carrie, la hija de Caroline, también le sirvió como amanuense durante varios años. Su última novela, Blind Love se terminó póstumamente por Walter Besant.
      Collins murió el 23 de septiembre de 1889, a los 82, en Wimpole Street, después de un ataque de parálisis. Está enterrado en el cementerio de Kensal Green, al oeste de Londres. Su lápida lo describe como el autor de La Dama de Blanco. Caroline Graves murió en 1895 y fue enterrado con Collins. Martha Rudd murió en 1919.
Obras

     Las obras de Collins se clasificaron en su momento como, “novelas de sensaciones,” un género visto hoy en día como el precursor de la novela de detectives y la ficción de suspenso. También escribió de forma muy penetrante sobre la difícil situación de las mujeres y sobre las cuestiones sociales y nacionales de su tiempo. Por ejemplo, su novela de 1854, “Al Escondite,” contenía una de las primeras representaciones de un personaje sordo en la literatura Inglésa. Al igual que muchos escritores de su tiempo, Collins publicó la mayor parte de sus novelas como cuentos por entregas en revistas como la de Dickens, All the Year Round y era conocido como un maestro de la forma, creando el grado justo de suspenso para mantener a su audiencia en la lectura, semana tras semana. Las ventas de All the Year Round aumentaron cuando La Dama de Blanco le siguió a Historia de Dos Ciudades.
Collins disfrutó de diez años de gran éxito, tras la publicación de La Dama de Blanco en 1859. 
     Su siguiente novela, Sin Nombre combinó el comentario social - lo absurdo de la ley como se aplicaba a los hijos de padres no casados - con un densamente tramado suspenso de venganza. Armadale, la primera y única de las grandes novelas de Collins de la década de 1860, se va a serializar en una revista que no fue All the Year Round, lo que provocó fuertes críticas, en general, centradas en su villana transgresora, Lydia Gwilt, y provocado en parte por prefacio típico de confrontación de Collins. La novela era a la vez un golpe de estado financiero para su autor y un fracaso comercial comparativo: la suma pagada por Cornhill por los derechos de la serialización fue excepcional, eclipsando por un margen sustancial los precios pagados por la gran mayoría de novelas similares. Sin embargo, la novela no pudo recuperar la inversión. La Piedra Lunar, publicada en 1868, y la última novela de lo que generalmente se considera como la década más exitosa de la carrera de su autor, fue, a pesar de una recepción algo fría de ambos, tanto Dickens como los críticos, un importante retorno para formar y restablecer el valor de mercado de un autor, cuyo éxito en el competitivo mercado literario victoriano, había sido menguante gradualmente a raíz de su primera “obra maestra.” Visto por muchos como, representando la llegada de la novela policíaca en la tradición de la novela inglesa, La Piedra Lunar sigue siendo una de las producciones más aclamadas de Collins, identificada por T.S. Eliot como, “la primera, la más larga, y la mejor de las modernas novelas policíacas inglesas... en un género inventado por Collins y no por Poe,” y Dorothy L. Sayers, refeririéndose a ella como, “probablemente la historia de detectives más fina jamás escrita.”
     Diversos factores, entre ellos los más citados son la muerte de Dickens en 1870 y por lo tanto la pérdida de su tutoría literaria, aumentaron la dependencia de Collins sobre el láudano, y una inclinación por el uso de sus obras de ficción para clamar contra las injusticias sociales, parecen haber dado lugar a una disminución en las dos décadas siguientes, en el éxito de sus novelas sensación de la década de 1860. Sus novelas y novelas cortas de los años 1870 y 1880, si bien no son carentes de mérito o interés literario, son generalmente consideradas como inferiores a sus producciones anteriores y reciben relativamente poca atención de la crítica de hoy.
     La Dama de Blanco y La Piedra Lunarcomparten una estructura narrativa inusual, algo parecida a una novela epistolar, en la que diferentes porciones del libro tienen diferentes narradores, cada uno con una voz narrativa distinta; Armadale tiene este recurso, en menor medida, a través de la correspondencia entre algunos personajes. La Piedra Lunar, la más popular de las novelas de Collins, se considera precursora de la novela policíaca, como Sherlock Holmes.
     Después de La Piedra Lunar, las novelas de Collins contenían menos elementos de suspenso y más comentarios sociales. El tema sigue siendo sensacional, pero su popularidad disminuyó. El poeta Algernon Charles Swinburne, comentó: “¿Qué le trajo la noche de la perdición al buen genio de Wilkie: Algún demonio le susurró-'¡Wilkie tienes una misión!’”
El Hotel de los Horrores

de Wilkie Collins

     En 1860, un hombre acechaba, mientras el casino de Monte Carlo poseía a los ebrios por jugar.  Rivars, fumando su puro, pensaba, “Debo estar atento.” En una mesa de ruleta, el ruletero gritaba, “¡Negro el diez y siete otra vez!” Lord Jack Montbarry dijo celebrando, “¡Fantástico! Es mi noche de suerte.” Tras pedir que un empleado cambiara sus fichas, Lord Montbarry se levantó, diciendo a su dama de compañía, “Suficiente. Te invito a tomar un coñac.” La dama, quien era la condesa Narona, accedió, diciendo, “¿Abandonas el juego cuando ganas?” Montbarry dijo, “Querida, prefiero estar contigo ahora.” Rivars, el hombre que acechaba, entró en escena, diciendo, “¡Hermanita, me dijeron que te hallaría aquí!” La condesa Narona dijo, “¡Rivars! ¡Ven, te presento a mi amigo!” Los tres dieron un paseo por el casino, Rivars dijo, “Trate bien a esta mujer, sufrió mucho.” Montbarry dijo, “Sí, ya me contó de su viudez.” Rivars dijo, “Solo el juego la ha ayudado a olvidar pesares.” Montbarry dijo, “Peligro consuelo, por poco y no la arruino completamente!” Rivars dijo, “¿Qué significa eso?”Montbarry dijo, “Ella apostaba hasta su pellejo hasta ayer mismo.” La mujer llegó ebria y puso su brazo en el cuello de Montbarry, diciendo, “¡Pero llegaste y me sacaste a flote! Ten tu premio.” Ella le dio un beso y Montbarry dijo, “¡Uff, me haces ruborizar!”

     El dialogo siguió cordialmente entre el noble ingles, la condesa Narona y su “hermano menor.” Mientras tanto, en una habitación cerca del casino, una pareja de ancianos aristócratas dialogaban, mientras abandonaban su habitación. Ella le dijo a su esposo, “No tardes. Buscare sitio junto a la ruleta.” El anciano, quien era el Dr. Lang dijo, “Tómo un jerez y regréso enseguida.” Al acercarse al bar, el Dr. Lang se escondió tras unas plantas decorativas, y dijo, “¿Qué veo? ¡No es posible! ¡Montbarry, con dos pájaros de cuentas! A ese granuja yo mismo lo metí a la cárcel por estafador. ¿Tratan de engañar al ingles? ¡Esperaré que lo dejen solo, para ponerlo sobre aviso!” Pero Rivars sintió sobre si, aquel mirar, y pensó, “¿Qué pasa? ¡Oh, no, ese patán intruso!” A su vez, el Dr. Lang pensó, “¿Me habrá visto? ¡Debo alejarme!” En ese momento, en el pasillo, Rivars abordó al anciano Dr. Lang quien se retiraba a prisa, y le dijo, “¡Espére teniente Lang!¿No me recuerda?” El doctor Lang le dijo nervioso, “¡S-sí, solo el azar vuelve a enfrentarnos!”Rivars le dijo, “No guardo rencor por aquello, despreocúpese.” El doctor Lang le dijo, “¡Usted ya pagó! Me retiré, soy un viejo. ¿Qué pretendes ahora, muchacho?” Rivars le dijo, “Hablarle a solas, contarle mis proyectos.” El doctor Lang le dijo, “No entiendo…” Rivars le dijo, “Yo y mi ‘hermanita’ tenemos un negocito entre manos. ¿Conoce a quien nos acompañaba?” El viejo Lang trató de evitar un mal trance, y dijo, “¡N-no lo conozco!” Rivars dijo, “¿No?¡Creo que sí! Pero también puedo decírselo.” Rivars sonrió con sarcasmo ante el viejo, y dijo, “Es Lord Monbarry, tendré su fortuna y usted no estará para evitarlo.” Rivars sacó una navaja de su saco y le dijo, “Ya ve, sabe demasiado. Ahora me estorba.” Lang dijo asustado, “¡Cálmese, callaré como una tumba…!” Rivars fue implacable y lo apuñaleó, diciendo, “¡Muere viejo, tengo demasiadas cosas contra ti!” El hombre cayó lentamente, desangrándose, diciendo, “¡Mal…dito…! Debí matarte…aquella vez…”Rivars le dijo, “¡Reza por tu alma, Lang, si tienes tiempo!” El criminal volvió al casino, mientras un policía jubilado expiraba, llenando de muerte la noche. Un macabro plan  continuará sin tropiezos, Rivars pensó al entrar al casino, “Ahora, sigamos uniendo ‘Lazos de familia. ¡Je, Je, Je!’”

     Al día siguiente, en un modesto hotel, Rivars leía el periódico del día, sentado en un sillón fumando su pipa. Escuchó que alguien llamaba a la puerta y dijo, “¡Adelante!” Rivars se levantó y dijo,“¡Hola hermanita!¿Desayunaste con él?” Ella dijo, “Sí, acaba de darme una sorpresa.” Rivars dijo, jalándola violentamente,“¡Ven acá!¿Cayó en la red?” Ella le dijo, “Me propuso matrimonio. ¡Ay, me lastimas!” La trató con brutalidad, y besándola dijo, “Mmmmm, ¡Te lo mereces rapazuela.”Ella le dijo, “¡Solo hago esto…por ti!” Enseguida, fue hacia el periódico, y le dijo, “También tendrás mi sorpresa. ¡Lee esta noticia!” Ella dijo, “Enseguida.” La mujer leyó en voz alta, “‘…y el jerarca murió apuñalado, en el jardín del prestigioso casino.’ ¡Dios mío!” Rivars dijo, “Ya ves, no te convendría traicionarme.” Ella asustada dijo, “¿Tú lo hiciste?” Rivars dijo, “¡Sí, un chacal menos! Haz bien lo tuyo o…” El malvado calló, para que un bofetón hablara por él. Después de golpearla, Rivars le dio la espalda y fue a la ventana y dijo, “Sé que me amas…y no te dejaré. ¡Pero también has de tenerme, queridita!” Ella dijo, “Lo sé…confía en mí…” Rivars habló severamente y dijo, “Cásate con él. En Venecia haremos el resto. Logra que se asegure medicamente en favor tuyo. No lo olvides.” Ella dijo, “No lo olvidaré…mi amor…”

     Más tarde, un hombre llegaba a una casa junto a la calle, y tocaba la puerta, pensando, “Pobrecilla. Le traigo malas noticias!”Una bella joven llorosa se asomó. El hombre dijo, “¡Agnes! ¿Qué te pasa?” Ella dijo, “Entra Henry. Discúlpame, estoy destrozada.” Henry dijo, “¿Te enteraste de que Montbarry…?” Agnes dijo, “¡Sí, lo leí en la prensa!¡Ohh, es horrendo!” Henry le dijo consolándola,“Sé cuánto lo amas. Pero él escoge a otra.” Agnes dijo, “¿Porqué me había dado esperanzas?¿Por qué?”Él le dijo, “Te lleva veinte años, recuérdalo. ¡Yo soy tu hombre!” Ella dijo, “Henry, deja que cierren mis cicatrices.” Ella se acercó a la chimenea, la cual estaba encendida y Henry dijo, “¿Quemas cartas suyas?” Ella dijo, “Son mías…¡Las que no me atreví a enviarle!” Henry se sirvió té en una taza y dijo, “¿Qué esperas de mi primo?”  Ella dijo, “¡Todo! Él y sus hijos me necesitan.”Henry dijo, “Sí, desde que murió Julia quedaron solos.” Ella dijo, “¡Le ofrecí amor…y no me rechazo!” Henry le dijo, “Y después él te dijo, ‘Espero que me olvides pronto’ ¿O no?” Ella dijo, “Pero no lo olvide, y ahora, ahora…” Henry le dijo, irónicamente, “Ya ves, ahora escoge a una de su propia madurez.” Enseguida, alguien tocó a la puerta, y Agnes dijo, “Aguarda, alguien viene…” Al abrir la puerta, una mujer de pueblo estaba ahí. Agnes dijo, “¡Señora Ferrari! Pase, por favor.” La señora dijo, “Gracias Miss. Vengo a pedirle ayuda.” Agnes dijo, “…Si está a mi alcance…” La señora Ferrari dijo, “Mi esposo ha quedado sin trabajo. Usted fue institutriz de la casa Montbarry cuando él hizo allí una suplencia. Sus últimos patrones no pueden pagarle. ¡Necesito que usted lo recomiende otra vez!” Agnes dijo, “Lo haré, pero no sé si lord acepte.” La señora Ferrari dijo, “¡Gracias señorita. Sin duda él tomará su consejo!”

     Mientras la mujer se alejaba, afuera de la casa, en la banqueta, Henry dijo, “¿Por qué no le diste las ultimas noticas?”Ella dijo, “¡No quise amargarla! Y haré lo que me pidió.” Un gesto de desdicha enturbió sus bellos rasgos, y dijo, “¡Eso me aliviará a estar ocupada en otras cosas!” Henry la abrazó y le dijo, “¡Eres una amor, Agnes!¿Sabes que te quiero?” Ella dijo, “Lo sé, dame tiempo…necesito estar sola, discúlpame.” Henry se alejó entre incertidumbres, y dijo, “Querida, volveré. ¡Ahora atendamos esa insensatez de mi primo! Y a su desconocida veneciana.”

     Una semana más tarde, en el puerto de Southampton, Henry y su primo Francis dialogaban en el muelle, en espera de un barco.  Tanto Francis como Henry eran primos de Jack Montbarry. Francis, dijo irónicamente, “¿Qué opinas de la ‘novia madura’ de nuestro primo?” Henry dijo,“No sé. Solo que debemos tomar precauciones.” Francis dijo, “¡Ah! nuestro primo Jack Montbarry le heredó todo a su familia de ella, en caso de que él falte. Acuérdate.” Henry dijo, “Pero hay otras formas de estafar. Francis.” Lord Jack Montbarry apareció derrochando alegría, diciendo, “¡Hola, primos. He aquí a mi prometida!” El arribo y la presentación fue muy cordial. Henry se presentó, “Mucho gusto, señora…” Ella extendió su mano y dijo, “Condesa Narona. ¡Usted debe ser Henry!” Alguien a bordo del barco, desde cubierta, trazaba sus planes. Era Rivars, quien pensó, “Éste es mi paso más difícil. ¡A ello!” Rivars bajó a tierra y dijo, “Lord, ya controlé el envío de equipajes.” Jack Montbarry le dijo, “¡Ven Rivars, que mis primos sepan de mi futuro cuñado!” Ya fuera del área portuaria, frente al carruaje, Lord Montbarry dijo a Henry, “¿Nos acompañas a la estación, primo?” Henry le dijo, “Ahí te veré. He de ir con Francis.” Cuando el carruaje avanzó, Francis dijo, “Ahí van, ¿Qué opinas?”Henry dijo, “Extraña dama, y ese tal Rivars no me gusta.” Francis dijo bromeando, “Deberías estar contento.” Henry dijo de forma molesta, “¿Debo estarlo por qué Jack Montbarry abandonó a Agnes? ¡Hablas mucho!” Francis dijo,“Lo dije en broma. Olvídalo.” Henry dijo, “Solo deseo hablar a solas con mi primo.”

     Por su parte, Montbarry, Rivars y la condesa Narona llegaron a la estación del tren al tiempo justo. Montbarry dijo, “¡Apúrate, nuestro tren parte!” Rivars dijo, “Descuida, soy más ágil que tú.” Francis y Henry también llegaron a la estación y al subir al tren localizaron pronto a la pareja. Francis dijo a Montbarry, “Jack, cuéntanos cómo…!” Montbarry lo interrumpió, y dijo, “Shhh. Ella duerme, está muy fatigada.” Entonces Francis preguntó susurrando, “¿Qué ha sido de Rivars?” Montbarry dijo susurrando también, “Viaja solo en otro vagón. Es un hombre discreto.” Mientras ellos susurraban, Henry notó algo y dijo, “¡Qué raro! Creo que ella no duerme, ¡Escucha!” Henry no pudo asegurarlo pero ella pareció darle la razón, esbozando una leve sonrisa. Henry pensó, “¡Cielos! Debe ser mi imaginación…” Henry se alejó hacia el vagón del comedor, pensando, “Buscaré a Rivars. Debo hablarle.” Cuando lo divisó, pensó, “¡Allí está!” Aquel hombre, Rivars, parecía sumido en un hondo meditar, mientras a distancia, sin darse cuenta, un joven lo dibujaba. Henry pensó, “¡Ah! No sé qué decirle, aún.”Cuando Henry llegó aún lado de él, dijo, “Caballero, lo buscaba…” Rivars hizo como que sacaba una navaja sintiéndose desconfiado y dijo, alterado, “¡Rayos y truenos!” 

      Henry se sentó frente a él y le dijo, “¿Qué le pasa?¡Soy yo, Henry Montbarry!” Rivars dijo,“Disculpe…sufro de los nervios…” Ambos se miraron, midiéndose con severidad. Henry rompió el hielo y dijo, “Mi primo escribió que tiene un palacio…” Rivars dijo, “¡En Venecia! Él y mi hermana residirán allí.” Henry dijo, “¿No podrán hacer vida privada?” Rivars rió, “¡Ja, Ja, Ja! Es mi casa. Seré yo quien pierda intimidad.” Henry preguntó, “¿Estarán un tiempo en Londres?” Rivars dijo, “Por lo que se, solo cuanto dure la boda. Vine invitado por ellos…” En ese instante el joven dibujante interrumpió, diciendo, “¡Disculpen caballeros!” Enseguida, el joven se dirigió a Rivars, diciendo,“He dibujado su rostro, muy interesante. ¿Lo comprará usted?” Rivars dijo, “¿Qué dices?” Rivars lanzó un golpe feroz al joven diciendo, “¡Te enseñare granuja!” El joven quedó tirado en el suelo. Henry dijo, “¿Porqué actúa así?” Rivars dijo,“No tolero lo que hizo sin mi consentimiento.” Henry dijo, “Golpeó a un chico que solo trabaja.” Rivars dijo, “Amigo, yo me hago respetar.” Rivars rompió el dibujo sobre papel, y dijo, “He aquí lo que pasa con tu dibujo, muchacho. ¡Ahora piérdete de vista!” Henry dijo, “Su actitud deja que desear.” Rivars dijo, “¡Así soy! Déjeme solo, es mejor para ambos.” Henry se alejó sintiendo una furia contenida, pensando,“¡Insultante! Yo le daré su merecido en nombre de ‘La Familia’…¡Puaj!” Enseguida se dio una orden perentoria a sí mismo. Y pensó, “Pero ya sé qué tipo de hombre es. ¡Vigílalo Henry!”

     Mientras tanto, el expreso Southampton-Londres, rasgaba la niebla, llevando el drama con él. A los dos días, Anges iba a la puerta, pensando, “Alguien llamó a mi puerta.” Abrió la puerta y un chiquillo dijo, “¿Miss Anges Lockwood? ¡Mensaje para usted!” Anges tomó la carta y dijo, “Gracias pequeño.” Anges leyó, “‘Miss Lockwood, la condesa Narona tiene el gusto de invitarla a tomar el té. Espere a las diez junto al puesto de periódicos de Picadilli Circus, pasaremos a recogerla.’¡Por todos los diablos!” Agnes miró el reloj y dijo, “¡Son las 9:30! El tiempo justo para ir para allá.” Salió apurada en busca de su carricoche, y al salir se topó con Henry, quien le dijo, “¡Hey!¿Porqué corres mujer?” Ella le dijo, “¡Ahora no puedo atenderte, después te explico!” Al subir a su carricoche, le gritó, “¡Picadilli Circus a todo galope!”Henry pensó, “¿Qué ira a hacer ahí?¡Muy extraño!” Agnes pensaba, mientras viajaba en el carricoche, “Esa condesa es la prometida de Jack, ¿Por qué me llamara a mí, tan de repente?” Poco después, el chofer dejaba a Agnes y le decía, “¿Esperaré a la señora?” Agnes le contestó, “No. Pasarán por mí.” Después de esperar un tiempo, Agnes pensó,“¡Tal vez hice mal en no aceptar la compañía de Henry!” En ese instante escuchó la voz de Henry que le gritó, “¡Cuidado miss!” Ella dijo, “¿Qué sucede?” Un carruaje con caballos desbocados estuvo a punto de arrollar a Agnes. Henry alcanzó a lanzarla hacia un lado, gritando, “¡Aún costado!”

      Ya en el suelo, Agnes dijo, “¡Cielos!¿Cómo llegaste tan providencialmente?” Henry le dijo,“Te seguí sospechando peligro, ¡y acerté!” Agnes dijo, “Ha sido un accidente. El caballo de desbocó.” Henry dijo, “¿Te parece?¡No logré ver al cochero!” Ambos se levantaron. Agnes dijo, “¿Puedes decirme la hora?” Henry dijo, “Las diez en punto.” Un nuevo coche se detuvo. El cochero dijo, “¿Miss Lockwood? Tengo orden de llevarla.” Ella dijo, “Sí, vamos ¡Mas tarde ve para la casa, Henry!” Agnes subió al carruaje, y Henry se alejó caminando, y dijo, “¿Lo hicieron a propósito?¡Bah, ella no tiene enemigos!” De pronto, en una parada de cocheros, arriba de un carruaje, un cochero decía, “¡…y lo raro es que ni me robaron la capa!” Henry se acercó, pensando, “¡Rayos, conozco ese vehículo!” Henry llegó hasta el cochero y le dijo, “Disculpe, soy periodista, ¿Qué pasó?” El cochero dijo, “¡Un robo, con devolución, joven! Yo estaba ahí comiendo algo caliente. Cuando salí faltaba mi carro. Lo hallé poco después en un callejón cercano.” Henry dijo, “¡Qué curioso!” Henry se retiró satisfecho de la información. A distancia el cochero le grito, “¡Oiga, le regalo la noticia!” El acompañante del cochero dijo, “Mejor véndesela tonto, Ja, Ja.” Henry ignoró que lo espiaban de cerca. Era Rivars, quien pensó, “¡Ese idiota arruinó el ataque! Se atraviesa de nuevo en mi camino. ¡Lo lamentará!”

     Mientras tanto en un café de moda, Agnes llegaba, diciendo,“Condesa Narona, me llegó su mensaje.” La condesa dijo, “Ah, sí hija. Siéntese por favor.”Mientras eran servidas, Agnes sintió la mirada cruel, fija de la condesa, y se estremeció, pensando,“¡Oh, tiene fuerte personalidad!” La condesa dijo, “Eres dulce y joven, tal como le dijo Montbarry.” Agnes dijo, “¿Ahora importa eso?” La condesa Narona dijo, “Tal vez. ¡Él escogió una mujer más madura.” Agnes dijo, “Señora, dígame porque me llamó.” Narona mostró un fajo de dinero, y dijo, “Toma cien libras, hija. ¿Alcanza?”Agnes dijo,“No entiendo…” Narona le dijo, “Quiero que te alejes de él. ¡Me dijo que sentía dejarte!” Agnes le dijo, “¡Condesa, su dinero me ofende!” Anges se levantó, y dijo, “¡Me voy, no me dio gusto conocerla!” Narona dijo, “¡Espera, hija, debes comprender…!”Sollozando, Narona susurró algo a Agnes, “¡No me odies, hay alguien más detrás de todo esto!” Agnes dijo, “¿Cómo dice?¿Confiará en mi?” De pronto, la condesa cambio su actitud, y dijo, “¡Olvídalo, ahí viene mi hermano!” Agnes pensó, “¿Será ese tipo a quien ella se refería?” Narona dijo, “Hola Rivars, pedía consejo sobre los hijos de Montbarry a su institutriz.” Rivars dijo, “¡Hummm!¿Acabaron ya?” Agnes dijo, “Sí, yo ya me iba. Celébro conocerles.” Rivars dijo, “Espero que haya conseguido un nuevo empleo, miss.” El hombre se alejó empujando casi a Narona. Agnes pensó, “¡Humm! Él parece dominarla. ¿Y qué me habrá querido decir?”

     De regreso a su casa, en el carruaje, Agnes pensaba, “¡Ambos no me agradan! Pero ella parece sufrir. Al final me dio pena…” Al llegar a su casa, Agnes descendió del carruaje y encontró a Henry sentado al pie de la puerta de su casa, esperándola. Agnes dijo al verlo, “¡Henry! ¿Desde cuándo estas aquí?” Henry dijo, “Eso no importa, ¡Cuéntame lo que sucedió!” De esa manera Henry lo supo todo. Agnes terminó su relato, diciendo, “…y luego se fueron. ¿Hice mal en ir?”Henry dijo, “Hiciste bien pero no en ir sola, ¡Casi te matan!” Agnes dijo,“¿Crees que no fue un accidente?” Henry dijo, “No lo fue. Estoy seguro. ¡Agnes, Agnes…!” Henry la besó en la boca, impulsivo, y ella se resistió al principio, cediendo luego poco a poco, necesitada de amor y protección. Ambos permanecieron abrazados, reconociéndose. Agnes dijo, “¿Qué haremos ahora?” Henry dijo, “Detener la boda es imposible. Además no hay motivos para tratar de hacer razonar a mi primo.” Agnes dijo, “Por mí no lo hagas. ¡Ahora me debo a ti!” Agnes dio una carta a Henry y dijo, “Toma, es mi recomendación para ese mayordomo.” Henry dijo, “¡Oh, sí, Ferrari, yo me haré cargo!” Ya afuera de la casa, ambos se despidieron. Henry dijo, “No salgas. Evitemos otros accidentes.” Ella le dijo, “Esta bien, me encerraré hasta que vuelvas.”

     Más tarde, Henry llegaba a la mansión victoriana de los Montbarry, pensando, “¡Qué quietud…suele haber más movimiento por aquí!” De repente, ¡BANG! Se oyeron varios disparos. Henry se lanzó al suelo, diciendo, “¡Maldición!¡Alguien quiere matarme!” Henry se levantó y huyó por el parque, sin ver a su enemigo, diciendo,“¡Debo entrar a la casa…antes de que esas balas entren en mi!” Casi a punto de llegar, Rivars se salió al encuentro con una pistola apuntando, diciendo, “¡Alto villano!” Henry asustado dijo, “Baje esa arma, no tire!” Por varios segundos el dedo de Rivars se curvo contra el gatillo. Rivars dijo apuntando, “Caballero, turba mis ejercicios de tiro. Así que…” Henry pensó, “¡Cielos, sus ojos destilan muerte!”Rivars bajó el arma y dijo, “¡Ja, Ja, Ja! ¿Creyó que se acababa el mundo?” Henry dijo, “¡Esas bromas son sádicas, Rivars!” Rivars dijo, “Seremos parientes, acostúmbrese a mí. ¡Solo quería demostrar mi puntería!” Henry dijo, “Me falló por milímetros.” Rivars dijo,“Quise fallar esta vez. ¡Pase, el Lord lo espera!” Henry dijo, “Rivars, la próxima vez estaré listo.”Rivars dijo, “¡Cuando guste, mi querido rival! ¡Jo, Jo, Jo!” Mientras avanzaba, Henry pensó, “¡Uf, nunca estuve tan cerca de la muerte!”

     Henry fue conducido ante el dueño de la casa. Montbarry al verlo le dijo,“¡Henry! Siéntate, sé a lo que vienes.”Henry dijo, “¿Cómo lo sabes, primo?” Montbarry dijo, “Porque sé lo que sientes por Agnes.” Henry tomó una botella y dijo, “Disculpa, tomaré whisky. ¡Lo necesito!” Montbarry dijo, “¡Estas nervioso! ¿Acaso ese disparo…te asustó?” Henry dijo, “Rivars es un peligro para cualquiera.” Montbarry le dijo, “¡Para mí no, su enorme cultura me fascina!” Montbarry se acercó a la ventana de su habitación y observó a Rivars, desde el segundo piso de la mansión, y dijo, “Por fin mi vida tiene sentido. Narona viene bien para mi, y Agnes tendrá un joven de su edad.¡Henry cuídala! Yo viviré en Venecia con la condesa y su hermano. ¡Lo ayudaré a un grandiosos proyecto!” Henry dijo, “¿Proyecto? Háblame de él.” Montbarry dijo, “Disculpa pero callaré, ¡Prometí no divulgarlo! ¡Cuando sea el momento lo sabrás antes que nadie! Nos vemos en la boda.” Henry sacó algo de su saco y dijo, “¡Espera, tengo algo para ti!” Montbarry leyó la misiva y dijo, “¿Agnes me aconseja a ese Ferrari? Está bien. Dile que le daré empleo.” Henry dijo, “Gracias Jack, eres un hombre de bien.”

     Mientras salía y se alejaba de la mansión, Henry sintió de nuevo aquel mirar, y pensó, “¡Rivars tiene ojos hipnóticos! ¿Acaso convenció así a mi primo…? ¡Basta, no exageremos!”

     Días más tarde, Henry y Agnes descendían de un carruaje frente a una catedral. Era la fastuosa boda de Lord Montbarry y la condesa Narona. Agnes dijo, “Henry, conste que vine a instancias tuyas a la boda.” Henry dijo, “Entiende a Jack, sigue teniéndote afecto.” Agnes le preguntó, “¿Llevará a sus chicos a Venecia?” Henry dijo, “No, unos tíos galeses se encargarán de ello.” En la catedral, los sones del órgano culminaban una boda extraña de dos viudos: Jack Montberry y la condesa. Ambos se acercaron a la multitud, y Agnes dijo en voz baja, “Ah, gracias a ti ya no lamento esto.” Henry le dijo también en voz baja, “Espera, tengo curiosidad por lo que pasará.” Henry se refería al fotógrafo, que preparaba su cámara para inmortalizar el magno instante. Cuando estuvo listo, el fotógrafo dijo, “¡Señores, sonrían hacia aquí!” Las reacciones de ambos fueron opuestas. En vez de sonreír, se pusieron serios. Montberry dijo, “¡Querida, seamos fotogénicos!” Entonces en un ataque de celos, Rivars pensó, “¡Maldito entrometido, no…hagas eso!” El flash de magnesio estalló teatralmente. Solo dos observadores notaron aquello. Henry dijo en voz baja,“¿Viste el gesto de Rivars?” Agnes dijo en voz baja, “¡Terrible! Se puso pálido, ¿Porqué?” Henry dijo, “No sé. Tendré que averiguarlo.” Agnes dijo, “Cuídate Henry. Este hombre rezuma maldad.” Como corroborando el juicio de Agnes, Rivars se volvió y los miro en forma atroz. Novios y cortejo se alejaron rápidamente. Agnes dijo, “Allí van. ¿Se acabó todo?” Henry dijo, “Todavía no. Se me acaba de ocurrir algo.” Ambos volvieron al recinto de la iglesia y Henry se dirigió al fotógrafo, a quien le dijo, “¡Buena foto amigo! ¿Mandará una foto a mi periódico?” El fotógrafo dijo, “Lo haré, Henry. Fue todo un acontecimiento.” Después, Henry y Agnes se alejaron. Agnes preguntó, “¿Porqué se lo pediste?” Henry dijo, “A Rivars no le gustan los dibujos ni las fotos pero esta vea debió aceptarlo. ¡Investigaré!”

     Al día siguiente, el nuevo matrimonio y Rivars tomaban un paquebote hacia el Adriático. Abajo, otros dos se despedían: el señor y la señora Ferrari, quien dijo, “¡No dejes de escribirme, te extrañaré!” El señor Ferrari dijo, “Lo haré, mujer. Ve tranquila.” La señora dijo, “Mantente siempre abrigado, no olvides tus débiles pulmones.” El señor Ferrari dijo, “Lo sé, lo sé.”Minutos después, ya desde cubierta, Henry gritó,“¡Hasta pronto, volveré con buenas libras!” Su esposa le dijo, “Adiós amor. Regresa sano.” El barco se alejo, y la buena mujer no supo que su instinto acertaría en cuanto a Ferrari y también al lord ingles.

     Semanas más tarde, Henry entraba a una tienda de ropa, que era su propio negocio, pensando, “Aún me preocupan los que se fueron. ¡El trabajo me distraerá!” Al entrar, dejó su sombrero y su saco y dijo, “¡Hola Forbes!¿Alguna novedad?” Forbes le dijo, “Dejaron para ti este sobre.” Henry dijo, “¡Formidable! Préstame tu lupa.” Forbes fue por su lente y lo entregó a Henry, preguntando, “¿Quieres ver los detalles de una foto?” Henry contestó afirmativamente, y enseguida enfocó con la lupa el rostro de Rivars, “¡Quedó muy bien! Amigo, tengo un trabajo para ti.” Henry entregó la foto a Forbes y le dijo, “¿Dices que puedes localizas cualquier rostro? Pues búscame a ese.” Forbes dijo,“¡Hum! Qué raro, ya creo haberlo visto…lo haré. ¿Vuelves a irte?” Henry le dijo,“Sí, llama a mi suplente. ¡Avísame cuando sepas del de la foto!” Antes de cerrar la puerta, Henry dijo, “¡Debe ser conocido o no temería tanto a quienes copian sus rasgos.” Forbes dijo, “Esta bien. Dame tiempo.” Minutos después, mientras caminaba por la ciudad, Henry pensó, “Agnes dijo que fuera a su casa. ¿Habrá ocurrido algo importante?” Un carruaje se detuvo a su lado. De la ventanilla salió el antebrazo y la cabeza de Agnes, quien dijo, “¡Henry, no pude esperarte y vine por ti!” Henry dijo, “Muy bien, te acompáño.” Henry subió al carruaje, y Agnes dijo, “Me llamó la señora Ferrari. Su voz sonaba mal.” Henry dijo, “¡Tal vez recibió noticias del esposo!” El carruaje se interno por calles pobres. Agnes dijo, “¡Ella me dio su dirección…vive por acá!”Al llegar, la señora Ferrari los recibió, y dijo, “¡Por suerte llegaron, pasen!” Mientras Henry ayudaba a bajar del carruaje a Agnes, ella dijo, “Vine apenas recibí su mensaje.”

     Ya dentro de su casa, la señora Ferrari mostro unas cartas, diciendo, “Cartas de mi esposo. ¡Muy extrañas!”Henry dijo, “¿Porqué dice eso?” La señora Ferrari dijo, “Escuchen lo que dice la carta penúltima, ‘…surge algo formidable para ambos. Nadaremos en oro, queridita.’ He aquí la última, ‘Todo listo, pero por un tiempo no sabrás de mi. Te indicaré en qué país volveremos a estar juntos.’” Henry dijo, “¿Se habrá metido en un lío?” La señora Ferrari dijo, “¡Es un hombre impulsivo y enfermo, señor! Tengo la sensación de algo irreparable.” La señora Ferrari dijo, “¿Tratarán de ayudarme? Yo no poseo los medios.” Henry dijo, “Lo haremos. Si vuelve a escribir, avísenos.” Ambos partieron de nuevo en el carruaje. Agnes dijo, “¡Temo por él, pobrecillo!”Henry dijo, “Haremos lo humanamente posible Agnes.” Pronto volvían al centro de la ciudad nocturna. Una vez allí, Agnes y Henry decidieron cenar juntos.
     Henry y Agnes entraron a un lujoso restaurante de la ciudad, y cuando se instalaron en la mesa, Henry dijo, “Ésta pobre mujer me dió lástima.” Agnes dijo,“Henry, vives muy al margen de los tuyos. Nunca sabes qué sucede dentro de tu familia.” Henry dijo, “Yo y Francis somos lobos solitarios…¿Porqué lo dices?” Agnes dijo, “Tu tía Alice recibió otras cartas desde Venecia.” Henry dijo, “Cuéntame.” Agnes dijo, “¡Al fin Montbarry cae! Hizo un seguro de vida, beneficiando a la condesa. Mil libras esterlinas, Henry.” Henry dijo, “¡Diablos!¿Rivars intervendría también?”Agnes dijo, “Quizás. Imagínate, hizo una inversión a favor de ese tipo.” Henry dijo, “Jack Montbarry me mencionó algo, ¿De qué se trata?” Agnes le dijo, “Dice Alice que no hable de ello con nadie.” Henry dijo, “¡Caray!¡Esto no me gusta!”  Mientras salían del restaurante, Agnes dijo, “¡Y hay más pero…tómalo con calma!” Ambos caminaron continuando su conversación, en la noche de la ciudad. Henry le dijo, “¡Oh, deja los misterios y dime!” Agnes dijo, “Jack ha enfermado. El clima de Venecia lo dañó.” Henry dijo, “¿Él informó de su propia salud?” Agnes dijo, “La condesa mando su carta también. ¡La tengo conmigo!” Henry dijo, “¿Me la muestras?” Un farol de gas ayudo a leer a Henry, “…dígale a miss Lockwood que no me odie; no soy responsable de lo que sufre mi esposo.” Agnes dijo, “¿Ves? ¡Ella sigue temiéndome!” Henry dijo, “Deja todo a mi cargo. Algo se me ocurrirá.” Agnes dijo, “¡Mi amor, tengo miedo por el pobre Jack!” Por toda respuesta, él la besó largamente.
     Al día siguiente en el periódico, Henry estaba sentado en su oficina, y llego Forbes, con una fotografía, y le dijo, “¡Hola compañero, localicé a ese fulano!” Henry le dijo, “¡Qué bueno! Dime.” Forbes le dijo, viendo a la fotografía,“Brian Asquit, médico traficante de drogas y preso tres años por matar a un colega…” Henry dijo,“Dificultades entre maleantes, ¿Eh?” Forbes dijo, “Detenido en 1857, por el teniente Lang…” Henry dijo, “¡Espera! Hay una horrible coincidencia. ¡Sí!” Forbes dijo, “No comprendo.” Henry dijo, “¡Elemental!¡Lang murió en Montecarlo asesinado extrañamente…!¡Justo cuando mi primo, la condesa y Rivars estaban ahí! Ese desgraciado asesino…Ahora me entéro que Lang detuvo a Rivars. ¡Lang conocía a Montbarry!” Forbes dijo, “Tal vez el viejo quiso ayudarlo y no pudo.” Henry dijo, “¡El maldito mató a quien trató de arruinar su plan!” Forbes dijo, “Con razón temía ser fotografiado.”
     El resto de ese día y otros Henry lo pasó meditando sumido en profundas dudas, pensando, “¿Qué puedo hacer? ¡Me siento como un ser contemplando un drama, sin poder actuar para impedirlo!” Mientras tanto en la bella y lúgubre Venecia, un antiquísimo palacio parecía deshabitado. La condesa Narona y Rivars dialogaban. Rivars revisaba unos papeles, diciendo, “¿Regresó tu esposo de la agencia de seguros?” La condesa dijo, “Sí, dice que el tramite acabó.” Rivars dijo, “Llegó el momento, haz tu parte!”Ella dijo, “E-está bien, querido.”Entonces, la condesa se fue al cuarto de servicio donde estaba Ferrari, y entró con una charola, diciendo,“¡Vengo con su medicina, Ferrari!” Ferrari, quien estaba recostado en la cama, dijo, “¡Ja, tiene gracia…la patrona sirviendo a su criado! ¿O será que me cuidan bien para que cumpla mi nuevo papel?” La condesa dijo, “Calle, tome su medicina.”La condesa pensó, “¡Pobre hombre, no sabes lo que bebes!” Ferrari dijo, “No olvide…que…deberán pagarme lo acordado.” La condesa pensó, “Pero antes retorcemos esos delicados pulmones. ¡Ahora duerme, pronto…ya no despertarás!”
     En otra parte de la misma mansión, Montbarry y Rivars dialogaban, mientras caminaban rumbo al sótano de la mansión. Montbarry le preguntó, “¿Cómo van esos experimentos?” Rivars le dijo, “Hay grandes progresos, venga y se los mostraré!” Ambos bajaron por una trampa escondida, rumbo al sótano de la mansión. Rivars dijo,“Su capital me ayudó con importantes ingredientes.” Montbarry dijo, “¡Ah, trasmutaremos plomo en oro! ¿Eh?” Bajo tierra se abrían profundas cavernas. Montbarry dijo, “Hace frio aquí, el lugar es malsano.” Rivars dijo, “¡Es el único lugar donde nadie perturba mis trabajos!” Allí abajo funcionaba un completo laboratorio. Montbarry dijo,“¡Todo esto es para mí muy complejo!” Rivars dijo, “Ya verá. He conseguido una pasta perfecta.” El ingles solo tuvo ojos para aquello, se acercó a oler un matraz de cristal y dijo, “Puede ser, sí…¡Pero qué mal huele!”Rivars dijo, acercándose con un puñal en la mano,  “Eso es de segunda importancia, Jack.” Rivars clavó el puñal en su espalda, y dijo, “¡Ahora, considérese muerto!”Montbarry reaccionó, diciendo, “¿Qué?¡Oh-oh, aghhhh!” Con su último esfuerzo, Montbarry golpeó al agresor, diciendo, “¡Criminal, pensar que creí en ti!” Al caer, Rivars quebró con su cara unos matraces bullientes. Rivars sintió su cara quemada por el ácido salpicado, diciendo, “¡AAAA-AAAY!¡AYYY!¡ARGGG!”Montbarry, ya herido de muerte dijo, “¡Bestia…me matas…pero tienes lo tuyo…!” Rivars se agarraba la cara, diciendo, “¡OGGGG!” Sangrando por la boca, Montbarry dijo, “¡Entiendo…tú liquidaste a Lang…uhhhh!” El ingles expiró con una sonrisa en los labios. Rivars dijo, “Maldito, pero debo seguir con mi plan.”Aguantando el dolor, Rivars subió una escalinata con el cuerpo muerto de su “cuñado,” cargándolo. Enseguida Rivars arrojó el cuerpo al foso del castillo, diciendo cruelmente, “¡Montbarry, conviértete en…nada!”
     Más tarde, en uno de los recintos del palacio, llegaba Rivars con la cabeza vendada. La condesa le dijo cuando lo vio, “¡Dios mío!¿Qué te paso?” Rivars dijo, “¡Que no te impórte!¡Eres viuda otra vez!” La condesa empezó a llorar, diciendo, “Pobre hombre, conmigo fue muy bueno.”Rivars dijo enfurecido, “¿Te apiadas de él?¡Estúpida!” Rivars le dio una bofetada, diciendo, “¡Recuerda, que si me delatas acabo contigo!” Rivars se tranquilizó, y dijo, “Vayamos a lo otro. ¿Y Ferrari?” Ella dijo, “Esta débil. La Tisana corroe sus pulmones.” Rivars se acerco a la puerta y dijo, “¡Pues acabemos, déjame hacerlo ahora mismo!” la condesa dijo,“¡Cielos, solo sabes…destruir!” Rivars llego con Ferrari y le dijo, “¡Hola hermano!¿Cómo te sientes?”Ferrari dijo, “Muy mal, patrón. No podre hacer ese trabajo.” Rivars dijo, “¡Sí, podrás hacerlo!¡Vamos, apóyate en mi!” Ferrari se levanto lentamente y dijo, “¡Despacio, patrón, sufro mucho! (Cof-cof)” Ambos dejaron, poco a poco las habitaciones de servicio. Rivars le dijo, “Sustituirás a Montbarry, ¿No te emociona eso?” Ferrari dijo, “Sí. Me haré pasar por él…pero…¿Porqué?” Rivars dijo, “¡Haz lo tuyo sin preguntar, o no cobrarás!” Ferrari dijo, “Sí patrón, lo que usted diga.” Ambos subieron una escalera y llegaron arriba, entrando a una majestuosa habitación. Ferrari dijo al entrar, “¡Je! Tendré un cuarto de primera, ¿Eh?” Rivars dijo, “Así es, haz de cuenta que eres noble.” Ferrari se acostó en la cama y dijo, “En realidad haré poco, para lo que cobraré…¡Uf!” Rivars dijo, “Déjame taparte, necesitas calor.” De pronto, Ferrari en su debilidad, vio el peligro, y dijo, “Pero…que hace. ¡Oh, no puedo moverme…!” Rivars puso una almohada en la cara de Ferrari, para obstruir su respiración. Una almohada sostenida firmemente lo ahogó. Ferrari dejo escapar un sonido gutural, “¡MFFFH!”Rivars dijo, “¡Adiós patán, ya hiciste tu parte…gratis!”
     Minutos después, la condesa llegaba a la escena del crimen, diciendo entre lagrimas, “Lo hiciste, no tienes corazón.” Rivars le dijo, “¡Cálmate, llora con calma a tu Lord!¡Ja!” Esa misma noche, un medico local termino con todo. Después de revisar el cuerpo de Ferrari, dijo, “¿Lord Montbarry, dicen? Haré el acta de defunción enseguida.” Rivars le dijo, “También soy médico. Tuvo una congestión pulmonar.” Mientras el doctor hacia el acta, dijo, “Sí, claro. Una congestión…¡De eso falleció!” Las exequias se cumplieron con rapidez, y fuera de los “dolientes,”solo damas vecinas había, que creían que el muerto era Lord Montbarry. En barcas y góndolas, por los canales, se condujo al cuerpo hasta su última morada. Al día siguiente, Rivars anduvo activo, mientras caminaba por la ciudad, pensaba, “Ahora, cumplamos trámites legales, ¡Je, Je!” Mientras en el banco, contaba el dinero en la caja, pensó, “¡Ante todo, cobro el cheque de Lord, que en paz descanse por su ‘ayuda’ ¡Je!” También la condesa actuó su papel al cobrar su seguro y al vender la enorme mansión de su primer esposo.
     Días después, en la mansión, la condesa le dijo a Rivars, “¡Querido, llegan los nuevos compradores a valuar la casa!” Mientras hacia su maleta, Rivars dijo, “¡Cielos. No los esperaba tan pronto…Avisé a Londres del deceso. Tenemos el dinero, los pasajes a Nueva York, pero me falta algo.” La condesa le dijo, “Eso que te falta hazlo pronto. Los entretendré afuera.” Una vez más, Rivars descendió a aquel infierno en el sótano, hecho de cueva, y al llegar a un recinto, encontró un cazo de acero y tomó unas tenazas del piso, y dijo, “No me importan estos restos, ni el laboratorio, pero en cambio…” Con las tenazas, Rivars sacó algo del recipiente de acero, era una cabeza en calavera, y lo puso en una caja sin tocarlo, diciendo, “Debo esconder bien esto. ¡Hay un lugar perfecto!” El hedor era insoportable. Rivars tomó la caja y se dispuso a partir, y tapando sus narices con un pañuelo pensó,“¡Puf! Luego recibiré a los visitantes.”
     Más tarde, Rivars y la condesa recibían a dos visitantes. Rivars les dijo, “Represénto a la condesa Narona, cuyo primer esposo le dejó ésta casa.” Uno de los caballeros dijo, “Muy bien, ¿Podemos examinar sus habitaciones?” Rivars los pasó a una enorme sala y dijo, “Vean, enorme salón. ¿A qué destinarán el edificio?” El caballero dijo, “A un hotel de lujo, éste sería el Lobby.” Rivars se divirtió haciendo aquello. Enseguida los guió hacia las escaleras al segundo piso y dijo,“¡Vengan por acá, lo que verán los asombrará!” Pasaron rumbo a otra habitación y antes de abrir la puerta, Rivars dijo, “Esta es la mejor recamara: el dormitorio del antiguo dueño y del finado Lord.” El caballero dijo, “¡Déjenos ver!” Entraron y por un instante miraron aquello admirados. Uno de los caballeros dijo, “Estupendo ambiente. Estupenda habitación. La dejaremos como está.” El otro caballero dijo, “¡Snif! Alcánzo a notar un leve olor feo.” Rivars fue a la ventana y abrió las ventanas de par en par, diciendo, “¡Ja, Ja! Es desinfectante echado luego del velorio. ¡Se disipará en seguida!” Salieron de la habitación y al bajar las escaleras, Rivars dijo, “Bien, mi apoderada aceptara un cincuenta por ciento, al contado, ¿correcto?” El caballero dijo,“Si, ya se convino en ello y traemos la suma.” Los tres caballeros, bajaron al primer piso, y estando en el vestíbulo, el caballero extendió su mano a Rivars con una fuerte cantidad de dinero, diciendo, “Sírvase caballero.” A su vez, Rivars extendió unos documentos, diciendo,“He aquí sus derechos de propiedad. Confío en que me den la cantidad justa. Tóme las llaves, en nuestra ausencia podrán seguir estudiando reformas.” El caballero le dijo, “Gracias. ¿Ustedes estarán en Venecia?” Rivars dijo, “Viajaremos…¡A la India!¡A Brasil!¡Quién sabe!” El caballero le dijo, “Que disfruten de su crucero, señor Rivars.” Una sonrisa llenó el rostro herido de Rivars, al verlos alejarse. Y pensó, “¡Adiós chicos. Iremos a Nueva York. Pero claro, ustedes lo ignorarán!”
     Un día después, Rivars y la condesa Narona se embarcaban desde Venecia. Al subir al barco, Rivars dijo, “Vamos querida. Gocemos de dinero nuevo.” La condesa Narona dijo, “Goza tu. Yo no puedo olvidar lo que pasó.” Rivars dijo, “No te preocupes mujer. Esta noche olvidarás eso…y todo lo demás. ¡Jo!” El barco bajo por el Adriático lentamente, hasta que lo envolvió la noche. En el bar de abordo, ambos tomaban una copa. Rivars dijo, “Querida, he descuidado nuestras relaciones. ¿Salimos a cubierta a dar un paseo romántico?” Ella dijo, “De acuerdo, pero antes brindemos.”Rivars dijo, “¿Por qué?” La condesa Narona dijo, “Por nuestro amor, y el éxito. ¡Salud!” Sin notar que los observaban, ambos bebieron varias copas. Uno de los observadores le dijo al otro, “¿Es el que buscábamos?” El otro dijo, “Sí, pero no tenemos pruebas para pescarlo. ¡Hay que agarrarlo in-fraganti delito, pese a las denuncias de la familia Montbarry!” Mientras tanto, Rivars se levantó de la mesa, y dijo, “¿Vamos, querida?” Ella dijo, “Por supuesto.”Era de noche y salieron a cubierta a dar un paseo, tomados del brazo. Rivars dijo,“¿Nos acodamos a la barandilla?”Ella dijo, “No, mejor vamos a la piscina. Siempre me han gustado.” Ambos se acercaron a la piscina, y Rivars la tomó de los hombros y dijo, “Ven mi amor. Quiero besarte.” Ella dijo, “Haz-hazlo…”De pronto, Rivars la empujó, diciendo, “¡Al agua, desgraciada!” Ella lo agarró, diciendo, “¡Ahh…pero vendrás conmigo!” Ambos cayeron ruidosamente. Ella jalándolo por un brazo, se aferró a él. ¡SPLASH! Narona luchó en el agua, y mientras lo empujaba al fondo, pensó, “¡Idiota, no sabes nadar…y olvidaste que nací en Venecia entre canales! Eso es, llena de agua tus pulmones.”
     Un minuto después, la gente de abordo escuchó el escándalo. Un pasajero dijo a otro, “¡Demonios, algo ha sucedido, corre!”Ambos y además otros dieron con un cuadro espeluznante. El cuerpo inerte de Rivars flotaba en la alberca, y uno de los pasajeros gritó, “¡Está muerto!” la condesa Narona gritó desde el agua, “¡Ayúdenme a sacarlo! Bebió mucho, resbaló y no pude sacarlo a tiempo…” Un poco más tarde, mientras otros acomodaban al fallecido, la condesa mojada y cubierta con una cobija, dialogaba con un pasajero, diciendo, “¿Qué podemos hacer?” El pasajero dijo, “Ya nada, señorita. Ese hombre está muerto…Tal vez para bien de la humanidad.” Por un instante ella miró al cuerpo muerto con ganas de escupirlo, y pensó, “¡Bestia, pensar que un día te amé!” Y sintió una enorme dicha sin saber que la locura la invada poco a poco.
     Meses más tarde en Londres, Francis, un primo de Henry, pensaba al ir llegando a un hotel, “Espero que Henry no haya salido.”Cuando entró al hotel se dió cuenta que ahí estaba y dijo,“¡Hola primo, quiero hablar contigo!” Henry dijo, “Esta bien, Forbes seguirá con lo que hago.” Caminando ambos por una banqueta de la ciudad, Francis dijo, “Me cáso, ¿Sabes?” Henry le dijo, “¡Enhorabuena! Celebrémoslo con un té.”Ya instalados, Francis le dijo, “Henry, escribo un drama como el que vivimos. Y pasaré mi luna de miel…en Venecia.” Henry dijo, “¡Cielos! ¿No te bastó?”  Henry continuó explicando, “Jack Montbarry murió y la autopsia reveló que el fallecido era en realidad Ferrari. Denunciamos a Rivars pero se ahogó.”Francis dijo, “Una deliciosa historia de crímenes. Ya ves.” Henry lo cuestionó, “¿Por qué volver a eso?” Francis dijo, “Quiero conocer el hotel que hicieron de esa mansión, y también mi futura esposa. Podrían acompañarnos tú y Agnes, ¿Qué opinas?” Henry dijo, “Sí, tal vez allí cerremos ese mal asunto…¡Está bien, convenceré a mi novia!” Francis dijo, “¡Estupendo! Incluso, nos divertiremos, primo.”
     Una semana más tarde, el barco zarpaba. Antes de abordar en el muelle, Francis dijo a Agnes, “Agnes, tú y Jane son razonables con nosotros!” Agnes dijo, “¡No sé porque los acompañamos en sus locuras!” Ya abordo, Jane y Francis disfrutaron del viaje, abrazándose ante la luz de la luna en la cubierta. A distancia, Henry dijo a Agnes, “¡Los envidio. Son muy felices!” Agnes dijo, “Pronto estaremos como ellos, mi amor.” Luego de un crucero de la alegría, llegaron a la tristeza refinada de la “Perla del Adriático.” Al llegar a Venecia, fueron conducidos en góndola, al “Hotel Gondolieri.” Al llegar al Hotel, antes de bajarse de la góndola, Jane dijo, “¿No es romántico todo esto?” Francis dijo, “Es intrigante, ¿Qué se hizo Jack? tal vez tras estos muros…” El edificio remozado tenía un buen aspecto. Al abandonar la góndola y estar frente al hotel, Francis dijo, “Miren, y pensar que Jack vivió aquí.” Henry dijo, “¡Entremos! Las reservaciones están hechas.” Enseguida, Francis se presentó ante el gerente, “¡Buenas tardes, soy Francis Montbarry!” El gerente dijo, “¡Ahh, si. Les daré los cuartos que ocuparán! Para el matrimonio, el 112. Mister Henry, el 113. Y el 114, Miss Agnes Lockwood.” Francis dijo, “¡Perfecto!”
     Cuando ya se acomodaban, Agnes le dijo a Henry, “¿Sabes qué? Tengo curiosidad de conocer el cuarto donde vivió Jack.” Henry le dijo, “Lo averiguare enseguida, querida.” Henry bajó de inmediato y dijo al gerente, “Señor gerente, ¡muéstrenos el dormitorio del antiguo dueño!” El gerente dijo, “¡Ah, es el único que mantuvimos tal cual!” No notaron que alguien los espiaba, alguien los escuchaba. El gerente continuó, “Pero está ocupado por una norteamericana de edad. Quizás hablando con ella…”Henry le dijo, “¡Hágalo, mi novia quiere verlo un minuto!”
     Las dos parejas pasearon por el resto del día por la plaza de San Marcos. La música de canto y mandolina los acunó. Sentados en una mesa al aire libre, siendo atendidos por unos meseros, Agnes dijo, “¡Henry, nunca esperé conocer lugar tan bello!” Henry dijo, “Cuando nos casemos, volveremos querida.” Pronto regresaron al hotel, y el gerente los recibió, diciendo, “¡Buenas noches! Hablé con Miss James, la norteamericana que ocupa el cuarto del antiguo dueño, y se ofreció amablemente.” Agnes dijo, “¿Accede a que vea ese dormitorio?” El gerente dijo,“Acepta que por esta noche, la señora duerma en él. Ya me dejo la llave.” Henry dijo, “¡Estupendo! ¿Nos comunica con esa dama?” El gerente dijo, “Ella salió y dijo que volverá tarde. ¡Venga señorita, le abriré el dormitorio!” Agnes dijo, “Ay, esto me llena de emoción…” Al entrar a la habitación, Agnes dijo, “¡Cielos, es una recamara hermosísima!” El gerente dijo, “¡Ejem! ¡Lo mejor de la casa, todo un orgullo!” Después de unos minutos, Agnes dijo, “¡Ahora salgan, me acostaré! ¿Traes mi pijama, Jane?” Jane dijo, “Se lo traeré emperatriz ¡Ji!”
     Más tarde, mientras se arreglaba frente a un tocador, Agnes dijo,“Pobre Jack. Éste es mi último homenaje a su misteriosa desaparición…” Enseguida apago la luz y pensó, “Trataré de dormir. Hay algo extraño en este ambiente.” Se acostó y durmió con ideas confusas. Agnes dijo,“No debí de aceptar el trueque de piezas…¡Qué amable la americana…yo…!¡Hum!” Por horas durmió pesadamente. Toda Venecia repitió aquel sueño profundo e inmóvil. Pero en algún momento Agnes despertó, diciendo, “¡Uf, algo se movió cerca…!¿Un ratón?” Una mano fría tapo su boca y la venció de horror, “¡MFFGHH!” Una voz le dijo, “Calma queridita, no despiertes a los demás.” Alguien estaba a su lado. La persona dijo, “¿Me recuerdas preciosa?” Agnes dijo, “¡Cielos! ¿Condesa…Narona?” Agnes vio en aquel rostro la locura. 
     La condesa Narona dijo, “¡Te esperé, sabía que vendrías a compartir mi sufrimiento!” Agnes le dijo, “¿Qué quieres de mi?” La condesa dijo, “¡Que me saques tu maldición! La sentí…desde que te quite a Montbarry.” Agnes dijo, “¡No, nunca hice eso! ¿Qué fue de él?” La condesa le dijo,“¿De veras quieres saberlo…hija?” Agnes dijo, “Por favor, sí, dígamelo. ¡Hay un olorcito…!” La condesa señaló hacia arriba y dijo, “¡Pues mira sobre ti, ve lo que he estado viendo todas las noches, sin dormir en paz!” Agnes pensó, “¡Pobre mujer…!” Al notar lo que le mostraban, Agnes sintió un espanto atroz, y dijo, “¡Aaayyy!” El macabro objeto, la cabeza en calavera, oscilaba apenas por un hueco del cielorraso con moldura.
     Aquel grito despertó a Henry, quien dijo, “¡Por Dios, ese grito pareció de Agnes!” Una mujer desconocida se le unió, y dijo, “¡Joven, pronto, gritaron en este cuarto!”Henry desesperado dijo, “¡Agnes, Agnes…!” Cuando Henry entro al cuarto, vio que Agnes se había desmayado, Henry dijo,“¡Querida, aquí vengo para ayudarte!” Después de la ayuda, Agnes reaccionó en pocos segundos, y dijo, “¿Qué-qué pasó? ¡Ay, la condesa Narona!” Henry dijo, “¿De qué hablas?” Agnes dijo, “Miren ahí arriba…¿Eh? ¡Ya no hay nada!”Henry dijo, “¿Hablaste de la condesa?” Henry recordó entonces y dijo, “¡Oh, esa mujer que estaba en el pasillo…!” Henry de pronto comprendió, y dijo a Francis que ya había llegado con Jane, “¡Ya sé! Encárguese de Agnes, Francis!” Francis le dijo, “Lo haremos, pero, ¿Qué demonios sucede?” Henry subió al piso superior inmediatamente, pensando, “¡Entiendo, la tal Miss James nos engañó, y ocupa el cuarto 114!” Al abrir la puerta de la habitación que quedaba arriba de la habitación 114, dio con una horrible realidad. Henry abrió la puerta, diciendo, “¡Debo consultarla…!¡Oh, demasiado tarde!” Henry encontró a la Condesa Narona, muerta en el piso, con un líquido derramado y un frasco abierto. Henry se acercó y dijo, “¡Envenenada! Pobre mujer, descanse en paz.” Enseguida se acercó a un escritorio y dijo,“¡Papeles! Los tomare para examinarlos.”Después notó una marca en el piso y dijo, “¿Qué señal trazó sobre esa piedra?” Henry presionó allí y se abrió una pequeña trampa. Henry dijo, “¡Demonios, hay algo ahí dentro!” Henry introdujo su mano y al tocar aquello dijo, “¡Horrible! ¿Una calavera? ¡La dejaré para las pericias policiales!”
     Media hora más tarde, Henry volvió a reunirse con sus amigos. Francis le dijo, “¿Qué te detuvo, primo?” Henry dijo,“La lectura de estos papeles confesionales. Narona escribió todo aquí. Mataron a Jack, pero para evitar sospechas, los sustituyeron por Ferrari.” Francis preguntó, “¿Qué fue de Jack?” Henry dijo, “Jack fue disuelto en ácido…menos su cabeza de huesos más resistentes. ¡Rivars la escondió en la trampa del techo! Ella hizo funcionar el mecanismo, para impresionar a Agnes, ¡Narona mató a Rivars, luego volvió al hotel!”
     Al día siguiente, el gerente despidió a los huéspedes, diciendo, “Señores, gracias por su ayuda. Mi hotel queda limpio de asuntos turbios.” Henry dijo, “Le aconséjo que elimine ese cruel mecanismo.” Se alejaron de allí para siempre. Mientras bajaban los escalones para abordar la góndola, Henry dijo, “Agnes, prometí un regreso…pero no lo habrá.” Agnes dijo, “¡Claro que no, mi amor, me niego más que tú!” Viajando sobre la góndola, Jane preguntó, “¿Comprobaron que la calavera se trataba de Jack?” Henry dijo, “Sí, tenía dos dientes de oro.” Henry entrego los papeles a Francis diciendo, “¡Dejemos ese tema horrible! Tóma, estas memorias tal vez te sirvan.” Francis las tomó y dijo, “¡Así será, completaré con ellas mi drama! Después de todo, fue una rara luna de miel.” Jane dijo, “¡Calla, no seas sádico, queridito!” Enseguida, los cuatro tomaron el primer barco para España. Estando en cubierta a bordo, Henry dijo, “Agnes, en Gibraltar nos casaremos. ¿Qué te parece?” Agnes dijo, “Supongo que no tengo otra alternativa…” 
     De pronto, los cuatro soltaron una carcajada que liberó las tensiones padecidas, “¡Ja, Ja, Ja!” Henry dijo,“Quisiste decir que si, ¿Eh, Agnes? ¡Ja, Ja, Ja!” Henry y Agnes se besaron con pasión. Jane aplaudió diciendo, “¡Bravo por los novios!” Francis aplaudió también, diciendo, “Seremos padrinos de boda, claro.” Pero Henry y Agnes miraron atrás, hacia aquel escenario de horror, y supieron que nunca lo olvidarían. Venecia, con su nostalgia los despidió, mientras el barco los llevaba a un mundo feliz, lleno de concordia y futuro.
Tomado de Novelas Inmortales, Año VI No. 293, Junio 23 de 1983. Adaptación: Raúl Prieto Cab. Segunda adaptación: José Escobar.   
                                     

El Libro del Buen Amor de Arcipreste de Hita

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     Juan Ruiz nació en Alcalá de Henares, Madrid, en 1284 y se cree murió en 1351, conocido como el Arcipreste de Hita, fue el creador de una obra miscelánea (género literario didáctico), predominantemente narrativa en verso, que constituye una de las obras literarias más importantes de la literatura medieval española, el Libro de Buen Amor.
Biografía
     Juan Ruiz fue clérigo y ejerció de arcipreste en Hita, actual provincia de Guadalajara. Se conocen muy pocos datos de su biografía, apenas su nombre y el de uno de los protagonistas de su libro, Ferrán García, en un documento de un cedulario que se conserva en la catedral de Toledo. Los aspectos pseudobiográficos de su obra hicieron que algunos eruditos tratasen de deducir ciertos aspectos de la vida del autor. Nació probablemente en Alcalá de Henares, aunque Emilio Sáez y José Trenchs han postulado la jienense Alcalá la Real, hacia1283. Debió cursar estudios en Toledo, Hita, Alcalá de Henares o alguna localidad de esta zona y seguramente fue encarcelado por orden del arzobispo de Toledo, Gil de Albornoz. Sin embargo, filólogos como Spitzer, M.R. Lida y Battaglia han cuestionado el rigor de muchos de estos supuestos. Igualmente fue un gran aficionado a la música, como lo prueba su conocimiento de la materia a través del léxico muy especializado que maneja. Escribió, que se conozca, una única obra, el Libro de Buen Amor, quizá redactada en la cárcel. Se ha estimado que su muerte ocurrió antes de 1351, pues en ese año ya no era arcipreste de Hita, cargo que para dicha fecha ocupaba un tal Pedro Fernández.
Controversia Sobre el Lugar de Nacimiento
     De un pasaje del Libro de Buen Amor se ha deducido que Juan Ruiz nació en una localidad llamada Alcalá. Así lo recoge Ramón Gonzálvez Ruiz en una sesión plenaria sobre el arcipreste en 2002.
A lo largo de su libro, Juan Ruiz ha ido sembrando datos de su biografía personal. Él debió nacer en Alcalá, como sugiere el verso famoso con que Trotaconventos saluda a la mora de parte del Arcipreste: “Fija, mucho os saluda uno que es de Alcalá” (estrofa 1510a). Esta afirmación es uno de los hechos que pueden ser aceptados como verídicos, porque encaja coherentemente con el resto de las noticias personales que aparecen en el Libro de Buen Amor y en la sentencia arbitral [donde aparece su nombre como “uenerabilibus Johanne Roderici archipresbitero de Fita”]. No parece haber motivos fundados para poner en duda este dato de su biografía.
Ramón Gonzálvez Ruiz, loc. cit., 2002.
     Gonzálvez Ruiz, tras analizar el recorrido biográfico del Arcipreste de Hita, que está relacionado con Talavera, Toledo, Alcalá de Henares e Hita, afirma:
En virtud de su cargo ha tenido que viajar a Toledo con frecuencia, tal vez más de una vez al año, y le son familiares esta ciudad, Talavera y, por descontado, Alcalá de Henares, la villa que mejor conoce, su lugar de nacimiento y no alejada de Hita.
     Actualmente, dos ciudades se disputan ser la cuna de este escritor y clérigo castellano: Alcalá de Henares (Madrid) y Alcalá la Real (Jaén). Ambas esgrimen diferentes razones de peso (y otras no tanto) para creerlas lugar de nacimiento del mismo. A menos que se descubra algún tipo de fuente biográfica clara y concisa sobre esto, es difícil poner de acuerdo a ambas partes bien afianzadas ya por sus defensores.
     La principal razón por la que se considera a Juan Ruiz oriundo de Alcalá de Henares es la cercanía geográfica con Hita (Guadalajara), lugar de donde fue Arcipreste, y por supuesto, cercano a los episodios más conocidos de su vida: la orden del Arzobispo de Toledo Gil de Albornoz de “fiscalizar la vida de los clérigos de Talavera” y su posterior encarcelamiento en el convento de San Francisco de Guadalajara, arciprestazgo de Hita, etc.
     Por su parte, la hipótesis de Alcalá la Real es minoritaria y no acaba de ser demasiado clara. Parte de la hipótesis de que Juan Ruiz sería un personaje con nombre y apellidos: Juan Ruiz de Cisneros, hijo bastardo de Arias González, señor de Cisneros, que estuvo cautivo en dicha ciudad de 1280 a 1305, fecha de nacimiento del escritor. A partir de ahí, examinando el Libro del Buen Amor, los autores que postulan esta hipótesis señalan numerosos paralelismos con la vida de este Juan Ruiz de Cisneros. También se realiza en ocasiones, un análisis de estilo del libro en el que se hace énfasis en los rasgos que podrían provenir de la literatura musulmana y andaluza. (Wikipedia)
     El  Libro de Buen Amor (1330 y 1343), también llamado Libro del Arcipreste o Libro de los Cantares, es una obra del mester de clerecía del siglo XIV. Es una composición extensa y variada de 1728 estrofas, cuyo hilo conductor lo constituye el relato de la autobiografía ficticia del autor, Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Está considerada una de las cumbres literarias españolas de cualquier tiempo, y no solo de la Edad Media.
     El libro contiene una colección heterogénea de diversos materiales unidos en torno a una pretendida narración autobiográfica de asuntos amorosos del propio autor, quien es representado en una parte del libro, por el episódico personaje de don Melón de la Huerta. En él aparecen representadas a través de sus amantes todas las capas de la sociedad bajomedieval española.
     En el transcurso del argumento principal, se intercalan fábulas y apólogos que constituyen una colección de exempla. Asimismo se pueden hallar alegorías, moralidades, sermones, cantigas de ciegos y de escolares de tipo goliardesco. También se recogen composiciones líricas profanas: serranillas, muchas veces paródicas, derivadas de las pastorelas, al lado de otras religiosas, como himnos y gozos a la Virgen o a Cristo.
     Los materiales narrativos están fundados en la parodia de las comedias elegíacas medievales en latín, ámbito escolar pseudo-ovidianas, como De Vetula y Pamphilus, en las que el autor es protagonista de aventuras amorosas que alterna con poemas vinculados con ellas. La comedia elegíaca Pamphilus, la cual llego a ser atribuida a Ovidio, además, es citada en el Libro de Buen Amor como base del episodio de Don Melón y Doña Endrina. Además de materiales derivados del, Ars Amandi de Ovidio, también se parodia la liturgia de las horas canónicas (oraciones litúrgicas pertenecientes a esa parte del día) o de los cantares de gesta (epopeyas medievales), así en el combate de don Carnal con doña Cuaresma
     Otros géneros que se pueden encontrar en el Libro de Buen Amor  son los plantos, (elegías donde el poeta lamenta la muerte de un ser querido), como el hecho a la muerte de Trotaconventos, (Doña Urraca), personaje que constituye el precedente más claro de La Celestina o las sátiras, como las dirigidas contra las dueñas chicas o el poder igualador del dinero. Las fábulas, son de la tradición medieval esópica o manuales pedagógicos, como el, Facetus, que considera la educación amorosa como parte del aprendizaje humano. Aunque se han propuesto fuentes árabes, la crítica actual se decanta por considerar que El Libro de Buen Amor desciende de la literatura latina medieval clerical.
Manuscritos
     Del Libro de Buen Amor existen tres manuscritos, cuyas divergencias hicieron pensar a Ramón Menéndez Pidal que podían responder a dos redacciones distintas hechas por el autor en diversos momentos de su vida:
·         El llamado “Manuscrito S,” por proceder de Salamanca; concretamente del Colegio Mayor de San Bartolomé. Estuvo un tiempo en la Real Biblioteca de Madrid y ahora se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca. Por su letra, se considera que es de comienzos del siglo XV y es el más completo, ya que incorpora añadidos que no están en los otros dos. El colofón está atribuido a Alonso de Paradinas.
·         El “Manuscrito G,” así denominado por pertenecer en su tiempo a Benito Martínez Gayoso. Hoy se encuentra en la Biblioteca de la Real Academia Española. El manuscrito está datado a finales del siglo XV.
·         El “Manuscrito T,” llamado así por haber pertenecido a la Catedral de Toledo. Hoy está custodiado en la Biblioteca Nacional de España. Se considera que está escrito a finales del siglo XIV.
Temática y Estructura
     El título con que hoy se conoce la obra fue propuesto por Menéndez Pidal en 1898, basándose en distintos pasajes del propio libro, especialmente el de la cuaderna 933b, cuyo primer hemistiquio reza “'Buen Amor' dixe al libro.”
     En cuanto a la fecha de redacción, varía según el manuscrito: en uno el autor afirma que lo terminó en 1330 y en otro en 1343, esta última fecha sería una revisión de la versión de 1330 en la que Juan Ruiz añadió nuevas composiciones.
El libro se caracteriza por su variedad de:
1.   Contenido: ejemplos, narraciones amorosas, serranillas, elementos didácticos, composiciones líricas, etc.
2.   Métrica: además de la cuaderna vía utiliza estrofas de dieciséis versos, estrofas zejelescas, etc.)
3.   Tono: serio, festivo, religioso, profano, etc.
Los materiales centrales de que consta esta obra son:
·         La introducción, donde el autor explica el sentido e interpretación del libro. Consta de una plegaria en cuaderna vía (estrofa métrica española utilizada por el Mester de Clerecía) a Dios y a la Virgen en que solicita su ayuda, un proemio en prosa que adopta el género de sermón culto (o divisio intra, pero escrito en castellano) que podría ser paródico y otra oración invocando de nuevo el favor divino para llevar a cabo el libro, para terminar con dos gozos líricos a Santa María.
·         Una autobiografía ficticia del autor, que constituye el hilo conductor de toda la obra. En ella se relatan sus amores con distintas mujeres, todas de diferente origen y condición social: una monja, una mora, una dueña que vio estar orando, una panadera, una mujer de alta posición, varias serranas, etcétera, ayudado por una tercera o alcahueta, Urraca, más conocida como la Trotaconventos.
·         Una colección de enxiemplos (apólogosfábulas y cuentos), que sirven como enseñanza moral y cierre de los episodios.
·         La disputa entre el autor y don Amor (un personaje alegórico), donde el primero acusa al Amor como responsable de los pecados capitales y el segundo da consideraciones de cómo ha de ser la mujer y el galán.
·         La narración de los amores de don Melón y doña Endrina (adaptación de la comedia humanística medieval Pamphilus).
·         El relato alegórico de la batalla entre don Carnal y doña Cuaresma, en realidad una parodia de los cantares de gesta medievales.
·         Un comentario al Ars Amandi (El Arte de Amar) del poeta latino Ovidio.
·         Sátiras de tono y contenido goliardesco, como la parodia de las horas canónicas, la “Cantiga de los clérigos de Talavera,” el elogio misógino de las dueñas chicas, o la sátira “Contra la propiedad que el dinero ha.”
·         Una serie de composiciones líricas religiosas, casi siempre marianas (Gozos de Santa María).
·         Un conjunto de diversas composiciones líricas profanas: el planto a la muerte de Trotaconventos, cantigas de ciego y para escolares.
Interpretación de la Obra
     La intención de la obra resulta ambigua a causa de su gran heterogeneidad. En algunos casos tiene el sentido de amor devoto, pero en otros se refiere a la habilidad respecto al amor carnal.
     

     Menéndez Pelayo fue el primero en señalar el carácter goliardesco de la obra, si bien negó que hubiese ningún ataque contra los dogmas o insurrección contra la autoridad eclesial, como otros vieron después, actitud que es precisamente un rasgo distintivo de la poesía goliardesca.
     También ha sido muy discutido entre los especialistas el posible carácter didáctico del Libro de Buen Amor. Mientras autores como José Amador de los Ríos, Leo Spitzer o María Rosa Lida de Malkiel, defienden el didactismo como parte inseparable de la obra, otros como Américo Castro, o Sánchez Albornoz lo niegan, y consideran que Juan Ruiz fue más cínico que moralista, más hipócrita que piadoso. Juan Luis Alborg, por su parte, hace una analogía con el uso que hizo Cervantes de las novelas de caballerías para verter su ironía y su visión personal. Además, considera que, “el Arcipreste se instala dentro de las formas didácticas medievales para disparar desde ellas la ambigua variedad de sus intenciones y su humorística visión de la realidad.” En general, hoy se tiende a considerar que es más bien un libro didáctico con propósitos artísticos, que lo contrario.
     Su obra refleja el multiculturalismo del Toledo de su época. Entre las varias mujeres a las que intenta enamorar, hay una mora, que se jacta de su talento como músico, y que compone música para danzar andalusí, y una judía. El único caso en que tiene relaciones carnales se produce cuando le asalta la serrana, “La Cha.” Si bien las serranas salvajes eran personajes de un género literario muy tipificado. También durante la batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma viaja a la aljama de Toledo, donde los carniceros y rabinos lo invitan a pasar un “buen día.” María Rosa Lida de Malkiel ha querido ver la influencia del género de narrativa en prosa rimada, las maqāmat, género literario árabe de narración corta, cultivado por varios autores peninsulares en árabe y hebreo durante los siglos XII-XIV.
      El libro contiene, además, un pasaje en que se presenta una protesta de tipo goliardesco frente a la postura de Gil de Albornoz que pretendía extender a su diócesis la doctrina papal del celibato obligatorio. Esta chocaba con la tradición hispánica de la barraganía o contrato de convivencia de un sacerdote con una mujer (concubinato), costumbre más asentada en un territorio multicultural como era la diócesis de Toledo, antaño fuente de la herejía del adopcionismo del arzobispo Elipando de Toledo, engendrada por la convivencia entre judíos, musulmanes y cristianos. Así se expresa en la “Cántiga de los Clérigos de Talavera” incluida en dicho libro, donde se protesta airadamente contra las disposiciones del arzobispo contra la barraganía en la archidiócesis. Tal protesta fue la que pudo acarrearle la prisión por parte del arzobispo. Esta postura crítica hacia el alto clero, así como el restante contenido desenfadado y crítico de su libro, le emparenta con la literatura goliardesca.
Autoría y Datación
     El propio autor revela su nombre y su cargo eclesiástico en distintos lugares de la obra: “Joan Roíz, Açipreste de Fita” (cuaderna 19b-c) y “Yo Johan Ruiz, el Sobredicho Açipreste de Hita” (c. 575a), pero no fue hasta 1984 que Francisco J. Hernández encontró una mención a un “uenerabilibus Johanne Roderici archipresbitero de Fita,” prueba definitiva de la existencia real de Juan Ruiz en combinación con el título eclesiástico y en total coincidencia con la referencia que de sí mismo da él en los lugares citados del Libro de Buen Amor. Por lo demás, nada se sabe de la biografía de Juan Ruiz, más allá de este testimonio documental.
     La fecha de composición de la obra está extraída también de la información que proporcionan los códices. El Manuscrito G transmite que el libro fue terminado en 1330. Sin embargo, en el Manuscrito S —que contiene material nuevo— aparece fechado en 1343. La crítica mayoritariamente conviene en que Juan Ruiz utilizó episodios compuestos previamente para hilvanar su libro, y que su primera versión sería de 1330. Posteriormente el Arcipreste añadiría más poemas (sobre todo líricos) para configurar el Libro de Buen Amor tal y como se edita en la actualidad.
Fuentes
     El principal influjo que revela el Libro de Buen Amor es el de la tradición literaria eclesiástica de su tiempo, pues Juan Ruiz tenía una formación retórica exigida por su cargo religioso, adquirida probablemente en alguna escuela catedralicia de la región de la cuenca del Henares, quizá la de Alcalá. La mayor parte de sus materiales se relacionan con la estructura del sermón popular (o divisio extra), en la que un tema moral era expuesto con el complemento de exempla. Además, aparecen en el libro un tratado de la confesión, catecismos y oraciones e himnos devotos.
     Por otro lado, el tema fundamental del amor está basado en la literatura pseudo-ovidiana medieval que, en forma de comedias elegíacas o tratados derivados del, Ars Amandi y los Remedia Amoris, circulaban por toda Europa. También hay huellas de los conceptos del amor cortés provenzal y de la literatura goliardesca.
De este modo, las más importantes fuentes del Libro de Buen Amor pertenecen al ámbito de la literatura europea occidental. Así, aunque algún exemplum provenga de la cuentística árabe, estos habían sido casi en su totalidad traducidos al latín o a las lenguas romances peninsulares en el siglo XIII.
     Américo Castro defendió la vinculación del libro con la literatura árabe, viéndolo como una fusión mudéjar, por la variedad métrica, la frecuente alternancia de ficción y realidad y, sobre todo, por la presencia del hilo conductor como una autobiografía amorosa, aspecto que este crítico relacionaba con El Collar de la Paloma de Ibn Hazm. Sin embargo, ninguno de estos rasgos está ausente de la literatura europea, y la autobiografía de tipo erótico es característica de la materia ovidiana medieval. Por otro lado, es muy improbable que Juan Ruiz leyera el árabe clásico, y, aunque aparecen términos léxicos moriscos, estos se deben al árabe coloquial de las comunidades mudéjares, abundantes en Hita y en otros lugares de sus alrededores.
     María Rosa Lida de Malkiel relaciona la autobiografía con el género hebreo de las maqāmat, más concretamente con el, Libro de las Delicias de Yosef ben Meir ibn Sabarra (n. hacia 1140), pero se pueden aducir las mismas objeciones que para la literatura árabe: el desconocimiento del hebreo por parte del arcipreste y que el mismo rasgo puede ser explicado a partir de obras cristianas.
     Gybbon-Monypenny, en la introducción a su edición del, Libro de Buen Amor de 1984, relaciona la autobiografía ficticia con el romance francés versificado, en especial con el,Voir-Dit de Guillaume de Machaut, con los que establece cierta analogía: un poema narrativo que incluye canciones líricas. Ya a fines del siglo XIII, en el Roman du Châtelain de Coucy et de la Dame de Fayel, se encuentra un protagonista poeta enamorado que, con ocasión de sus aventuras eróticas, incluye poemas líricos provenientes de los cancioneros. Otros poetas como Nicole de Margival, en su Dit de la Panthère, dialoga con los dioses del amor y utiliza para autorizar sus sentimientos, poemas propios y de Adam de la Halle. Incluso cabe citar una autobiografía amorosa ficticia con canciones líricas intercaladas austríaca, Frauendienst (1255), del minnesänger Ulrich von Liechtenstein.
     Entre las fuentes concretas de episodios independientes, cabe citar, además de la cuentística de origen oriental, introducida por los árabes en la Península, en colecciones como el Calila e Dimna o el Sendebar, a Pedro Alfonso, judeoconverso oscense y a Esopo, al que remiten algunos de los exempla del Libro del Buen Amor, como el de la “Disputa del Pleito que el Lobo y la Raposa Tuvieron Ante Don Gimio [Simio], Alcalde de Buxía.” Por otro lado, aparecen citas y ecos de los Salmos, las Horas Canónicas, manuscrito iluminado de la Edad Media, el Libro de Job, así como el, Apocalipsis, además de San Gregorio Magno, las Decretales de Clemente V o el Decreto de Graciano, probablemente a partir de manuales propios de su formación clerical de Juan Ruiz.
     La crítica concuerda mayoritariamente en que el Libro de Buen Amor constituye la parodia de las comedias elegíacas De Vetula y Pamphilus, en las que el autor es a su vez protagonista de una historia en la que las aventuras amorosas se alternan con la inclusión de poesías relacionadas con los episodios que se representan. Además, el Pamphilus es una fuente reconocida en el propio texto del Libro de Buen Amor. El mismo autor reconoce que el episodio de Don Melón y Doña Endrina, reelabora esta comedia latina pseudo-ovidiana, Pamphilus. Al mismo Ovidio se le atribuyó el De vetula, y aparece, por tanto, como protagonista de las aventuras eróticas de esta obra. No está de más señalar que los sacerdotes de la Edad Media predicaban sus sermones en primera persona, técnica con gran capacidad de atracción para un público que se requería adoctrinar. La declarada intención didáctica de Juan Ruiz, pese a las continuas ironías y ambigüedades de interpretación, estaría en correspondencia con el sermón medieval popular en primera persona.
Poesía Lirica
     El Libro del Buen Amor contiene, además del contenido central narrativo escrito en tetrástrofo monorrimo (cuaderna vía), una considerable cantidad de poemas en versos de arte menor de métrica tradicional y contenido lírico, lo que convierte al Libro de Buen Amor en el primer repertorio escrito de lírica en lengua castellana en una época (primera mitad del siglo XIV) en la que la mayor parte de este género poético en Castilla, se escribía en gallego-portugués.
     Ya en el sermón culto en prosa con que se inicia la obra, Juan Ruiz declara que uno de sus fines al escribir esta obra era:
[...] dar a algunos leçión e muestra de metrificar e rrimar e de trobar.
Libro de Buen Amor, ed. de Gybbon-Monypenny, 1984, págs. 110-111.
     Efectivamente, el Libro del Buen Amor hace gala de la variedad lírica de géneros y formas de la lírica castellana de la época, e incluye desde lírica religiosa: himnos, gozos, oraciones, hasta canciones zejelescas (forma poética mozárabe andaluza) de carácter goliardesco, además de que en las serranas del arcipreste hay ecos de la pastorela provenzal.
     Destaca por su carácter jocoso la troba cazurra, (cazurros eran juglares de la más marginal condición social), que inserta en el episodio del joven Ferrand García, que pretende a una panadera llamada Cruz. Escrita como un zéjel y con importantes huellas mudéjares, todo el poemita es un juego de equívocos donde la disemia se establece entre los significados de la imaginería católica y los equívocos sexuales:
Cruz cruzada panadera
tomé por entendedera
tomé senda por carrera
como andaluz.

Cuidando que la habría,
díxielo a Ferrand Garçía
que troxiese la pletesía
e fuese pleités e duz.

Díxome que l' plazía de grado
e fizo se de la cruz privado;
a mí dio rumiar salvado,
él comió el pan más duz.
Libro de Buen Amor, est. 116-118.     
     Pero la mayor parte de los poemas líricos del libro se dedican a la devoción religiosa, en su mayor parte de temática mariana, aunque también hay otras a la crucifixión de Cristo. Es significativa la presencia de gozos a la Virgen, un género que consistía en un conjunto de reflexiones de carácter lírico acerca de los principales acontecimientos de la vida de María, desde la Anunciación a la Asunción. Los gozos relataban inicialmente cinco episodios, que posteriormente la poesía latina franciscana aumenta a siete. Sin embargo, el número de pasajes fue incrementándose y se conservan en el manuscrito del, Libro de Miseria de Omne (El Libro de la Miseria del Hombre), un tratado que aborda el tópico del comptentu mundi, unos gozos de fines del siglo XIV de doce pasos, pero, a diferencia de los del Arcipreste de Hita, están escritos en estrofa de cuaderna vía.
     Por otro lado, no hay ningún ejemplo, salvo la lírica de Juan Ruiz, de poesía religiosa en castellano escrita con estructura de estribillo hasta el siglo XV, y es altamente probable que fuera el primero en componer este tipo de metros en lengua vernácula. Cobraría así mayor sentido la intención declarada en su prólogo en prosa de, “dar [...] leçión e muestra de metrificar e rrimar e de trovar.”
Estilo
     Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, se considera a sí mismo como el primer poeta que versifica en todos los géneros existentes en castellano. Su libro refleja una cultura propia de los clérigos, usa un lenguaje rico, creativo, de variados registros (desde el popular y coloquial hasta el de la oratoria eclesiástica), de extenso léxico, que incluye términos en árabe andalusí de su época.
     Gusta de acumular sinónimos parciales y de ampliar los conceptos, recursos que se relacionan con las técnicas del sermón.
     Al final de su libro declara que cualquiera podrá añadir o corregirlo, con la única condición de que supiera hacerlo bien, actitud abierta que se enfrenta a la de otros escritores contemporáneos que pretendían fijar su texto, como por ejemplo Don Juan Manuel.
     Por otra parte, su obra demuestra un profundo conocimiento de las pasiones humanas y se caracteriza por un portentoso balance entre la delicadeza y la desvergüenza, logrado por medio de una inteligencia muy fina, ambigua e irónica, pese a lo cual la obra posee brío y audacia. Por otra parte, ofrece una panorámica social muy completa de los comienzos del siglo XIV, que refleja las tensiones sociales entre la naciente burguesía y los estamentos privilegiados (clero y nobleza) de la sociedad, como en la sátira “De la propiedad que el dinero ha,”donde es perceptible el papel del dinero como destructor del rígido orden estamental.
Lengua
     El texto presenta las características típicas del español medieval tardío. El texto presenta vacilaciones, por ejemplo,ó entre la forma de diminutivo -illo frente a -iello, o alternancias verbales como fazía~fazié. También las formas muy~mucho alternan frente al adjetivo (cuando en español moderno aparece sistemáticamente la primera muy grande, muy malo, aunque si el adjetivo está en grado comparatitvo mucho mayor, mucho peor). También se observa la pérdida incipiente del artículo frente al posesivo: si bien en el español medieval más antiguo la forma común era como en la mi muger 'mi mujer', en el Libro del buen amor alternan la forma más antigua con la forma moderna la mi~mi o la su~su.
     También existen multitud de palabras que muestran diferencias fonéticas respecto al español moderno:
·         Si bien predomina la presencia de /f-/ inicial aparecen unas cuantas /h-/ (como las del español moderno).
·         Existen ciertas diferencias en la primera vocal del pretérito simple fezo, veno junta a formas cercanas a las modernas fizo, vino 'hizo, vino.'
         Tras consonante coronal /d, n, l, ll, r, z/ es frecuente apócope de /-e/ como en pid, vien, val, quier, faz frente a las formas modernas pìde, viene, vale, quiere, hace [en español moderno se conservan unos pocos apócopes, (perdida o desaparición de uno o varios fonemas el final de la palabra), tras coronal buen, gran derivados de bueno, grande].
     Algunos de los manuscritos muestran un buen número de leonesismos, aunque estos podrían ser más bien obra de los copistas posteriores y no del propio autor del texto. Entre estos están selmana en lugar de semanavilda en lugar de viuda-m final como en tam, arpom, guardam 'tan, arpón, guardan o vacilaciones en la vocal pretónica liçión, loxuria, canistillo 'lección, lujuria, canastillo'.
Influencia
     La existencia de tres manuscritos es indicio de que la obra fue conocida y leída durante la Edad Media, al menos hasta la invención de la imprenta. Se conserva incluso una versión muy fragmentaria del siglo XIV en portugués. Pudo servir el Libro de Buen Amor de repertorio de poemas de juglares, a juzgar por otros fragmentos hallados al término de un códice que contiene una crónica y termina con un conjunto de materiales misceláneos. Pasajes de esta obra pudieron, por tanto, transmitirse oralmente.
     Se ha señalado la posible influencia del libro de Juan Ruiz en la obra de Chaucer; asimismo, cita el libro del arcipreste en el siglo XV el Arcipreste de Talavera y el Marqués de Santillana. Sin embargo, a partir del siglo XVI, las huellas del libro en la literatura posterior se reducen notablemente. La recepción del Libro de Buen Amor ha sido estudiada por Alan D. Deyermond en su artículo “La Difusión y Recepción del Libro de Buen Amor desde Juan Ruiz hasta Tomás Antonio Sánchez: Cronología Provisional.” (Wikipedia)
El Buen Amor
de Arcipreste de Hita
     Alcalá de Henares, año 1360. Aristóteles, el gran sabio, decía que los hombres solo trabajan por dos cosas: Por la manutención y por la búsqueda de una pareja. Y la naturaleza comprueba lo dicho, pues aves, alimañas y toda bestia de cueva, dedican su vida a esas dos labores. Pero el ser que más lucha por esas dos causas, es el hombre. ¡Y es también el hombre, el que más lucha por ellas! ¿Cuántas veces habré estado enamorado? Tal vez muchas o tal vez ninguna. Hace tiempo la hermosa Leonor me tuvo preso entre sus redes. Cada vez que me encontraba con ella, me regalaba la mejor de sus sonrisas. Yo le decía al verla, “¡Dios la guarde, linda Leonor!” 
     Animado por el reciente encuentro con mi pretendida, mandé llamar a doña Urraca, quien era una buena mensajera que a menudo me hacia diversos servicios. Yo le decía a ella, “Necesito que doña Leonor me reciba en casa.” Ella me dijo, “Se bien que esa dama no gusta de recibir caballeros, pues cuida celosamente su honra.” Yo le dije, “Lo sé muy bien. Ella es una mujer colmada de dones tranquila y de buenas costumbres, de modo tal que no puede compararse ni con la mas valiosa moneda.” Ella me dijo, “Le aconsejo que escriba una carta en la que deberá exaltar sus virtudes. Yo me encargare del resto, señor.”Yo le dije, “¡Tienes razón, mujer! Aguarda un poco y te daré esa misiva” Luego de vencer pequeños obstáculos, mi mensajera logro llegar ante mi dueña, quien le dijo, “¿Dices que esto lo manda Juan Ruiz?” 
     Mi mensajera le dijo,“Así es, mi señora. Lo escribió con puño y letra. Poco falto para que lo escribiera con tinta de su sangre, pues muere de amor por usted.” Leonor leyó la carta en su mente: “Maravilla igual no han visto mis ojos.” Enseguida Leonor dijo, “Todo lo que dice este papel es una sarta de promesas que el que las escribió jamás cumplirá.” Doña Urraca dijo, “Señora don Juan Ruiz es un caballero que cuanto dice, hace.” Leonor dijo, “Cuando el hombre quiere casarse, con una mujer honrada, promete muchos regalos, pero una vez que la obtiene, de cuanto prometió se olvida inmediatamente. Además, he sabido que Don Juan se alaba de tenerme conquistada, cuando solo hemos cruzado unas dos palabras y una que otra sonrisa de cortesía.” Doña Urraca, mi mensajera dijo, “¡Eso no es verdad!” Leonor dijo, “¡Calla charlatana! He visto como han terminado otras muchas que creyeron en lo que tu les dijiste de los caballeros que las pretendieron y de ellas he aprendido. A esas mujeres tus amos les prometieron trigo y solo les dieron tamo…” Doña Urraca le dijo, “Pe-pero yo n-no le he me-mentido…Don Juan Ruiz le ama señora…” Leonor dijo, “¡Vete!¡Dile a ese hombre que no me quiera, pues yo no lo quiero ni lo querré jamás! ¡Anda, ve a darle mi respuesta!” Doña Urraca le dijo, “¡M-me voy…ya me voy…!” A partir de entonces no volví a ver a la hermosa doña Leonor. 
      Montado en mi caballo, pensaba, “Entre más la busco, más se me esconde. ¡Ah, cuánto lastima mi corazón con su esquiva actitud! ¡Querer donde no me quieren es una tontería! Ella no me permitió defenderme de la acusación que hizo de mi…yo jamás me he vanagloriado de ninguna mujer, pues eso es cosa de villano. Estoy cierto de que si Dios no hubiera hecho a la mujer con el fin de haber feliz al hombre, no se la habría dado por compañera ni la habría sacado de su costilla. Si el hombre no quisiera bien a la mujer, el amor no tendría tantos prisioneros como tiene. El amor me ha hecho portarme como un tonto y como un necio. Mi mejor amigo me traicionó cuando le pedí su ayuda…”
     Después de sufrir buen tiempo por Leonora, puse los ojos en una mujer de mala fama, que era linda y pícara; tenía el oficio de panadera. Cansado de tratar con doña Urraca, pedí a mi buen amigo, Fernando García, que me ayudara a conseguir a tan llamativa moza, quien me dijo, “Así que quieres que inicie el trato con la panadera, te guie y te haga tercero.” Yo le dije, “Sí, me interesa mucho esa cruz.” Cruz se llamaba la mujer y Fernando se hizo gran amigo de ella…y le dijo,“Si me acompañas te daré la carga de trigo que tengo en casa de un amigo.” Ella dijo, “No sé qué decirle, don Fernando.” Solo que antes de que ambos fueran a mi casa por el trigo, ambos se darían un banquete en casa de don Fernando. Al terminar de comer, ella dijo, “De buena gana me comería los huesos de este conejo, Ja, Ja, Ja.”  
     Fernando dijo, “¡Y yo me comería tus labios!” Finalmente, lo que sucedió en otras palabras fue que a mí me toco probar la harina y a mi amigo comer pan dulce. Mientras él la besaba, le decía, “Eres un monumento Crucita.” Nunca antes ni después halle en toda España quien me jugara tan mala partida burlesca. Rompí una ventana, diciendo, “¡Escarnio es todo lo que obtuve!¡Maldita sea, no volveré a confiar mis amores a ningún amigo!” No quise saber más de esos dos, y el tiempo que duró esa aventura lo ignóro también. Solo el amor de Dios es verdad, lo demás es vano y fatuo.
     Llegue a mi casa y le dije a mi ayudante, “¡Lleva el caballo al establo!”Él me dijo, “Sí, señor. Dentro lo espera don Pedro Páez…” Poco después, al entrar a mi casa dije, “¡Pedro, viejo amigo…dichosos los ojos que te pueden ver!” Pedro me dijo, “Estoy de paso por Alcalá y decidí venir a visitarte.” Le di un abrazo y le dije, “¿Y continuas en tus pronósticos basados en la astrología?” Pedro dijo, “Sí, y con todo y los riesgos que estos estudios acarrean.” Yo le dije, “Siéntate, debes tener sed pues hace un calor bochornoso.” Pedro dijo, “Gracias, te agradeceré me regales una gran copa de vino.” Al punto apareció un mozo, quien dijo, “Dígame, señor…” Le dije, “Trae del mejor vino que hay en la casa.”Pedro me dijo, “Y tú, joven amigo, ¿A qué dedicas tus ocios?” Le dije, “A escribir sobre el amor.” Pedro dijo, “Eso se escucha muy interesante…” Enseguida dije, “¡Ha llegado ya el refrescante vino! ¿Es verdad lo que han dicho los antiguos astrólogos, sobre el destino del hombre?” 
     Pedro dijo, “Muchos maestros, como Platón y Tolomeo están de acuerdo en que el hombre queda sentenciado según el signo que le corresponde al nacer.” Me levante a servirle vino y le dije, “Entonces si alguien se esfuerza en la carrea de las armas, o elige la vida eclesiástica, si su signo, destino o suerte no corresponde a ninguna…¿En qué terminará? Aprenderá lo que su Hado le deparó desde su primer día en la tierra. ¡No lo dudes!” Pedro dijo, “Y para que sepas el curso de tales signos, te contare el juicio de cinco astrólogos que predijeron el destino de un príncipe.”
     “Hace tiempo existió un rey moro llamado Alcaraz, el cual tuvo un hijo muy hermoso. Al tenerlo en sus brazos dijo, ‘¡Serás un audaz guerrero y un gran rey!’El rey moro mando llamar a sus sabios para que le dijeran el horóscopo del hijo que acababa de llegar al mundo. Uno de los guardias dijo, ‘El rey los espera en la sala contigua a la habitación de la reina.’ Los cinco hombres que habían llegado a palacio, poseían enorme sabiduría en cuanto a la lectura de las estrellas. El rey les dijo, ‘Pronto, necesito saber cuál será el sino de mi hijo primogénito.’ Cuando se enteraron de la hora en que el pequeño había nacido, los astrólogos comenzaron a hablar. Uno de los adivinos dijo, ‘¡Cuando este niño llegue a ser joven, morirá apedreado!’ Otro dijo, ‘Las estrellas indican que este niño será quemado!’El rey exclamó, ‘¡Oh!’ Enseguida el rey pregunto a otro, ‘¿Qué es lo que ha visto usted?’ El hombre dijo, ‘¡El pequeño será despeñado cuando llegue a la juventud!’ El rey dijo, ‘¡Todo eso que han dicho no puede ser verdad!’ Y dirigiéndose a otro, dijo, ‘¡Háble pronto, dígame! ¿Cuál será el destino de mi hijito?’ El otro astrólogo dijo, bajando la mirada, ‘¡El infante será colgado y no podrá ser coronado jamás!’ Aterrado, el rey Alcaraz escuchó la predicción del último astrólogo, ‘El niño morirá ahogado…’ El rey dijo, ‘¡Nooo!¡Largo de aquiii!’ El rey pasó del miedo a la ira y…dijo, ‘¡Guardias, a mi!’ Mientras, el niño en sus brazos lloraba. Cuando los guardias llegaron, el rey dio la orden, ‘¡Detengan a esos malditos y enciérrenlos en calabozos separados!’ Uno de los guardias dijo, ‘¡Enseguida majestad!’Los cinco sabios quedaron desde entonces presos en lugares separados, al juzgar el rey que sus pronósticos estaban totalmente equivocados.”
     “El tiempo pasó, y los astrólogos continuaron en su encierro. El rey había olvidado ya las predicciones y se sentía orgulloso de su hijo, quien ya era un adolecente. Un día, mientras ambos, padre e hijo, daban un paseo juntos, su hijo le dijo, ‘Padre, deseo ir al monte de la caza del venado.’ El rey le dijo, ‘En cuanto haya un día claro, iremos hasta allá.’  Así lo hicieron, el rey y el príncipe, el día señalado. Una vez en el bosque, el príncipe y su ayo, se alejaron del resto de la partida de cazadores al ir tras un venado. El verlo de frente en su caballo, el príncipe dijo, ‘¡Caerás atravesado por mi lanza!’ De improviso, el cielo se cubrió de negras nubes y los relámpagos cruzaban pavorosamente el espacio. No tardo en caer sobre el campo una fuerte lluvia que hizo que los cazadores perdieran su presa. El ayo dijo, ‘Señor, será mejor que busquemos donde guarecernos.’ La lluvia se transformó en granizo, que caía sobre el príncipe como un aluvión de piedras. 
     El príncipe dijo, ‘¡Lo mejor será que nos reunamos con mi padre!’ El ayo dijo, ‘¡Dios quiera que no perdamos el rumbo, señor!’ Los dos hombres cabalgaban por la orilla de un barranco, en cuyo fondo corría un caudaloso río, sin lograr llegar al punto de donde habían partido. El ayo gritó, ‘¡Señor, es peligros cabalgar cerca de este precipicio!’ Cuando más fuerte caía la tormenta, un rayo cayó sobre el príncipe. El fuerte impacto quemó y despeñó al joven. El joven príncipe quedó colgado de una rama saliente del barranco. Cuando el rey y sus hombre llegaron hasta el sitio de la tragedia, el rey dijo, ‘¿Dónde está mi hijo. Habla pronto!’ El ayo dijo señalando, ‘A…ahí.’ El rey se llevo las manos a la cabeza y dijo, ‘¡Hijo mío!’ Uno de los ayudantes dijo, ‘¡Pronto, debemos bajar a rescatarlo!’ Pero cuando se disponían a socorrerlo, el príncipe ayo en el rio. El rey grito desde arriba, ‘¡Nooo!’ El cuerpo se hundió en aquellas caudalosas aguas, quedando así cumplidos los cinco pronósticos de los sabios naturalistas. El rey gritó, ‘¡He perdido a mi único hijooo!’”
     “Poco después de la desafortunada muerte del heredero del rey Alcaraz, éste mando poner en libertad a los astrólogos. Uno de los guardias dijo a uno de los astrólogos, ‘El monarca le aguarda en el palacio…’ El astrologo dijo, ‘¿Acaso nos degollaran en su presencia?’ El rey obsequio regalos a los cinco estrelleros y les ordeno continuar ejerciendo su astrología con honestidad.”
     Después de terminar su relato le dije, “Yo creo que los astrólogos dicen la verdad que ven en la naturaleza, pero Dios la creó, y ésta puede cambiar sus accidentes.” Pedro dijo, “Creer en la naturaleza no es malo, pero es mejor creer en Dios con firme esperanza.”Yo le dije, “Cuando Dios creó el cielo puso en él estrellas y planetas otorgándoles tal vez ciertos poderes, pero es mayor el poder que él detuvo y que no les dio a los astros.”  Yo le dije, “Yo no sé de astrología, ni conozco el astrolabio, pero todo lo puede cambiar el hombre…ya sea para bien o para mal.” Pedro dijo, “Eso también digo yo, Juan Ruiz.” Yo le dije,“Estoy cierto que los hombres nacemos en Venus, ya que la mayor parte de nuestra vida nos la pasamos amando mujeres.” Pedro dijo, “¡Ja, Ja! Tienes razón amigo.” Yo le dije, “El amor hace sutil al rudo, al cobarde lo hace atrevido, lo negro lo convierte en blanco y hace bello al más feo.” Pedro rió, “¡Ja, Ja, Ja!” Yo le dije,“Sin embargo, no todo es hermoso, en el amor, pues este miente la mayoría de las veces.” Pedro dijo, “¿Acaso te ha tratado mal?” Le dije,“Te contare lo que me acaeció con una dueña de buen linaje y nobleza…”
     “Para allegarla a mi corazón le enviaba casi a diario sortijas, paños, cintas y muchos obsequios mas. Mientras ella recibía mis regalos, ella pensaba, viendo los regalos, ‘Don Juan Ruiz es un caballero muy esplendido.’ Mas no corrían la misma suerte los numerosos poemas que le escribía con gran pasión.’ Ella tomaba los sobres de mis cartas y pensaba, ‘En cuanto a esta basura, pediré a mi aya que la queme en cuanto pueda.’ Cuando mi emisaria le requirió una cita conmigo, ella contestó, ‘¡Vaya, apenas los hombres dan un poco, quieren tomar gran riqueza! Ve con el hombre y dile que lo que me dio, no se lo devolveré, y que no tengo tampoco seso para aceptarlo como mi dueño.’ El aya pensó, ‘Ahora si mi amo perdió cuanto creyó ganado.’ Mi servidora trato de consolarme, diciéndome, ‘Mi señor, por lo perdido no vale la pena estar pensativo. Por lo menos ha aprendido que no debe creer que alguien le acepta porque recibe sus regalos, ya que una cosa piensa el caballo y otra el que lo ensilla.’”
     Pedro me dijo, “¡Ja, Ja! Buena lección, aprendiste a través de esas dos mujeres.” Yo le dije, “Tal parece que mi sino es de mala índole para el amor, pues nunca he logrado obtener el amor de las mujeres que he amado. Eso me ha hecho injuriar mil veces en contra del amor. Conmigo ha sido falso y me ha herido tantas veces, por eso es que contra sus lances no hay emplastos medicinales, ni bebistrajos que remedien el daño.” Pedro dijo, “¡De cómo enflaquece y daña a la gente hay muchos libros escritos!” Yo le dije, “Lo sé, pero yo he querido escribir sobre él sin rencor, aunque es difícil cuando él me ha dado tan mal trato.” Pedro me dijo, “¡Ah, amigo…! Quien no lo conoce clama por conocerlo, y quien de él ha sabido, quisiera no haberlo hecho, como en tu caso.” Yo le dije, “Pero por algo Dios lo creo y lo mando a habitar en este mundo.” Pedro dijo, “Por desgracia, debo despedirme ya, buen amigo. Debo retornar a mi terruño esta misma noche.” Yo le dije, “Vuelve pronto por aquí. Mi techo estará siempre a tu disposición.” Pedro me abrazó y me dijo, “No busques a Don Amor. Éste llegará hasta ti, cuando menos lo esperes.” Yo le dije, “La próxima ocasión en que nos reunamos, te pediré que leas en el cielo, cual es mi destino en esta vida.”
     El tiempo siguió su curso. Un día me levante, y dije,“Ahh, un nuevo día que Dios nos da!” Me senté en la cama y dije, “He dejado de escribir por semanas, y hoy me siento inspirado para hacerlo.” Enseguida, el sirviente llego y me dijo, “¡Buenos días, mi señor!” Yo le dije, “Deja eso sobre la cómoda y ve que el lugar donde escribo esté limpio de polvo.” El sirviente dijo, “La mesita está en orden y solo falta que coloque nuevas ceras en el candelabro.”Yo le dije, “Bien, lleva además suficiente tinta.” 
     Más tarde, sentado en mi escritorio pensaba, “¡Ah, Don Amor, eres alevoso y traidor! Con la codicia engañas a los hombres…” Seguí escribiendo, “Por amor muchos hombres prometen y por cumplir lo que ofrecen, codician lo peor. Por codicia hiciste destruir Troya ante la pasión que Helena despertó en Paris. La soberbia también es tu aliada, y con ella haces que se cometan actos malos! A muchas has perdido por tu soberbia: Ángeles como Lucifer, que por soberbio cayó de su sitio celestial. La mayor parte de las batallas y peleas que se han dado, las has provocado amor por tu soberbia. El hombre que es soberano no teme a Dios, ni mira lo que es justo, pero morirá primero perdido en su orgullo. La avaricia es también tu compañera…tomar te alegra, dar no lo acostumbras. 
     El rico avariento por negarle al pobre Lázaro un pedazo de pan, se perdió en el infierno. ¿Qué harás el día del juicio, cuando Dios te pida cuentas de tus acciones? Donde quiera que tu estas, Don Amor, esta la lujuria. Por la lujuria, Sodoma y Gomorra fueron quemadas y destruidas. ¿Quién podría decir a cuantos mata la lujuria? El que hace caso de ese mal fuego que despiertas, el Diablo se lo llevara consigo si no reflexiona. Cuando la envidia aparece junto a ti, Don Amor…los celos brotan y vuelves triste al hombre…En cuanto los celos arraigan en el que ama, lo ahogas con sospechas y corajes, hasta que el hombre dice, ‘¡No puedo más con esta incertidumbre!’ 
     Por envidia Caín mató a su hermano Abel, y por eso yace en el infierno. Por envidia fue traicionado Jesús, de forma que Jesús dijo, cuando llevaba la cruz, ‘No lloren por mí, hijas de Jerusalén…lloren por ustedes…” Todos los días por codicia lucha el hombre y encuentra tarde o temprano el justo castigo a sus traiciones. La gula es también tu compañera, señor amor…y ella fue quien perdió  nuestro padre Adán al comer el fruto prohibido, de forma que Eva dijo, ‘pruébala…sin duda esta deliciosa…’ Ira y vanagloria también te acompañan, ambas dominaron al poderoso señor de Babilonia, el rey Nabucodonosor que no amaba ni temía a Dios. Dalila fingió a Sansón y corto sus cabellos en los que residía su gran fuerza, mientras pensaba al hacerlo, ‘¡Que fácil resulto vencerte!’ Con gran ira, tan portentoso héroe derrumbaría el templo de los filisteos, diciendo, ‘¡Muera yo con todos los filisteos!’”
      Acomodé las hojas que había escrito y pensé, “¡Estoy muy contento de no deberte nada, y mucho más te diría si no me sintiera tan cansado! ¡No debes hablar mal del amor  ni en broma ni en verdad! Si no has sido aceptado por ninguna de las mujeres que pretendiste, fue porque a ellas no les convenía tu amor…” En ese momento, un mensajero celestial se me presentó y me dijo, “Nadie puede ser maestro sin haber sido antes discípulo, y has pretendido escribir sobre mi sin conocerme. Soy el amor y hasta ahora no me has albergado en tu corazón, pues lo que has sentido es solo pasión.” Yo le dije, “No sé qué pretendes al presentarte ante mí, Don amor…” Él me dijo, “Decirte que no soy nada de los que has anotado en esas hojas.” Yo le dije, “Tu solo te presentas donde hay mezquindad, avaricia y deseo…” 
     El ángel me dijo, “Eso dices porque solo allí me has buscado… Busca con ahínco y encontraras a la dueña que merezca ser amada por ti, pues el mucho trabajo vence todas las dificultades. No tengas miedo de querer bien, que la vergüenza no exista en ti cuando encuentres el buen amor. ¡No seas perezoso, trilla donde haya lugar para trillar! Porque hay en la pereza miedo, poquedad, vileza y abyección, y por ella muchos perdieron mi compañía y con ello, el amor de una mujer de gran valor. Siéntate, te voy a contar el cuento de dos perezosos que desesperaban por casarse con una misma dama…”
     “Uno de esos dos hombres era tuerto y daba por hecho su casamiento con la dueña, que era muy hermosa y rica. Y pensaba, ‘Hoy obtendré respuesta de mi dama…’ El otro era cojo, pero miraba a todos cuantos le rodeaban por encima del hombro, y decía a la dama, ‘¡Señora mía, ansío saber ya si acepta desposarse conmigo!’ Ella le dijo, ‘No pasará de esta tarde sin que sepa cuál ha sido mi decisión…’ Cuando el tuerto hizo acto de presencia, junto con el cojo, en casa de la bella joven, ella dijo, ‘Deben saber que estoy dispuesta a casarme con el que sea el más perezoso de los dos.’ La dama había dicho eso para engañar a sus necios pretendientes, y estos casi se arrebataron la palabra.  El cojo dijo, ‘Señora, escucha primero mi corazón. Yo soy más perezoso que mi compañero, pues por pereza de levantar el pie al escalón, caí de la escalera y quede cojo. Además, es tal mi flojera que cuando hace mucho calor y me siento agobiado por la sed, no bebo agua por no tener que abrir mi boca.’ 
     El tuerto dijo, Señora, la pereza de este hombre no puede comparase con la mía, pues nunca se ha visto otra igual…’ La dama le dijo, ‘Le escucho con atención caballero.’ El tuerto dijo, ‘Una noche en que se abatió sobre la ciudad una fuerte lluvia, yo me hallaba despierto, acostado en mi lecho…Mi pereza me impidió mover mi cabeza de la gotera, la cual terminó por quebrarme el ojo, dejándome tuerto.’ La dama dijo, ‘No sé en verdad cual de las dos perezas es mayor. Las dos son terriblemente enormes. ¡A usted lo encuentro torpe y flojo…!¡Ahora se de qué pie cojea!’ El cojo dijo, ‘Pero si usted dijo que…’ La dama dijo, ‘¡Retírese de mi casa!’El tuerto dijo, ‘¡Entonces eso significa que usted se casara conmigo!’ La dama dijo, ‘Se equivoca, a usted lo encuentro vil y tuerto, mirando siempre de reojo…¡Jamás me casaría con hombres como ustedes!¡Fuera de aquí podrán encontrar quien acepte sus desvergüenzas!’ La mujer no amará a hombre flojo, sucio y que no tenga respeto por sí mismo.”
     Yo le dije al ángel, “Veo que hablas con verdad y amor.” El ángel dijo, “¡Guárdate también de beber mucho vino, pues este en demasía hace perder al hombre la dignidad y la vergüenza!” Yo le dije, “Pero si es producto del hombre y comunión con el creador.” El ángel dijo, “El exceso es el que conduce a la perdición, pues su uso moderado nos acerca a Dios. Pero los borrachos cometen mil vilezas, se secan y enflaquecen y ni se acercan al Todopoderoso ni están con el mundo. Cuando te encuentres con la mujer amada, no le mientas nunca. Sé siempre veraz con ella. Calla para que la escuches, que ella guardará silencio cuando quieras hablarle.”  Yo le dije, “Me maravillo de escucharte, pero me precio de haber actuado siempre como hoy me aconsejas.” El ángel me dijo, “Tal vez sea verdad, pero vuelvo a repetirte que no me has buscado a mí, sino a la pasión. Muchas más cosas te diría su tuviera tiempo para ello, pero el mundo reclama mi presencia. ¡Juan Ruiz aprende y corrígete…así podrás enseñar a otros sobre mí.” Cuando el ángel se desvaneció, yo dije, “¡E-espera un poco…!”
    Minutos después mi sirviente me despertaba, diciendo, “Señor…¡Oh se ha quedado dormido! Mi señor, despierte…debe comer algo pues ya casi es de noche!”Al despertar dije, “¿E-eh?¿Cómo entró…? ¿A dónde se ha ido?” El sirviente me dijo, “¿De qué habla mi señor?” Yo le dije, “Don Amor, acaba de salir de este lugar…” El sirviente dijo, “¿Se siente mal mi señor? Ninguna persona ha venido este día a visitarlo…” Yo le dije, “¡Retírate, quiero estar solo!” El sirviente me dijo, “S-sí, mi señor…” Tomé las hojas que había escrito y pensé, “¿Es que todo fue un sueño?¿Acaso todo esto que he escrito me esta haciendo perder el seso? Sera mejor que vaya a descansar o dentro de poco entrara aquí a hablar conmigo la diosa Venus.”
    Un año después, platicaba con un amigo de juerga, Alonso, diciéndole, “¿Así que crees estar enamorado?”Él me dijo, “Sí…y es maravilloso, don Juan.” Le dije, “¡Ah, mi joven compañero…creo que también me encuentro envuelto en las sutiles redes del amor! Llegue a pensar que mi corazón no conocería tan bello sentimiento, pero desde hace cerca de seis meses que róndo a una hermosa dama. Pues Alonso, si tu lo has encontrado a tan temprana edad, debo felicitarte y desearte la mejor de las suertes en lid tan peligrosa.” Alonso dijo, “Le devuelvo el mismo parabién y el mismo anhelo, don Juan.” Le dije,“En este momento me dirijo a hablar con mi dueña…espero salir con bien, pues en ella he puesto toda mi esperanza.” Alonso me dijo, “Mucha suerte Don Juan.”
     Poco después me encontraba tocando la puerta de mi dueña, pensando, “¡Tengo miedo de perder los sueños que he creado en mi imaginación!” Un hombre me abrió la puerta y le dije, “¡Busco a Doña Endrina!” El hombre me dijo, “La señora salió a pasear por la plaza.” Me fui caminando hacia allí, y antes de llegar a la plaza, pensé al verla, “¡Ah, que hermosa viene doña Endrina!¡Qué talle, qué donaire!” La bella iba acompañada de su madre. Me presenté y dije, “Buenas tardes, hermosas damas.” La madre me dijo, “¡Don Juan, gusto en saludarle!” El saludo fue muy breve. Ellas se fueron y yo pensé, “Nada pude decirle hoy…” A la mañana siguiente, estuve muchas horas en el parque, pensando, “Bien, esperaré aquí hasta que aparezca doña Endrina.” Al medio día vi aparecer a doña Endrina y su madre, y pensé, “Por fin…a herirme con sus hermosos ojos, cual si fueran saetas.” Cuando la abordé le dije, haciendo una reverencia, “La esperaba desde hace tanto doña Endrina.”Ella me dijo, “¿A mi don Juan?” Le dije, “Sí, para hacerle saber la pena de amor que me aqueja.” Doña Endrina me dijo, “Don Juan baje la voz que la gente puede escucharle y provocar habladurías.” Le dije, “No hay en el mundo persona que yo ame más que usted.” 
     Doña Endrina dijo, “Don Juan, ¿Usted bromea, verdad?” Le dije, “¡Le juro por Dios y por esta tierra, que lo que he dicho es verdad! La amo por bella, por su juventud e inocencia.” Doña Endrina dijo, “¡Por favor, Don Juan, que sus palabras e asustan!” Le dije, “¡Deme su respuesta hermoso ángel de pureza!” Ella me dijo, “Una mujer no debe hablar con un hombre por tanto tiempo, pues pone en juego su honra. Le daré mi respuesta otro día, cuando haya testigos honorables y no aquí en plena calle.”
     Le dije,“Mi bien amada, permítame al menos rozar con mis labios su mejilla.” Ella dijo, “¡Alto Don Juan! Es cosa muy probada que por los besos se engaña y es vencida la mujer. Solo le concederé un saludo de mano. Ahora me voy y ya llegará el día en que tendremos tiempo de hablar.” Besé su mano y le dije, “Pero…¿Cuándo será esa ocasión?” Ella dijo yéndose, “Tal vez el próximo verano…” la vi Partir y dije, “No debo de dejar de insistir a doña Endrina, pues fuego al que no se echa leños se apaga sin remedio.” Me fui a mi casa, al llegar pensé,“Mañana mandare a traer a mi buena mensajera, doña Urraca. Ella logará que doña Endrina me tenga presente día a día.” Caí rendido a mi cama y una vez dormido, llego el sirviente y dijo, “¡Mi señor se durmió sin probar bocado!”
     A la tarde del otro día, anunciaron la llegada de doña Urraca, y tras levantarme pensé, “Pronta a mi llamado acudió doña Urraca.”La recibí y le dije, “Mujer, seas bienvenida…si no me ayudas con suerte esta vez, mi vida se perderá.” Ella me dijo, “Haré por usted cuanto pueda, y como siempre le guardare lealtad.” Yo le dije, “¡Esta vez estoy profunda y realmente enamorado y creo que la dama también me ama!” Ella me dijo, “Yo iré a visitarla, le diré muchos encantos y le daré atalvina.” Le dije emocionado, “La dueña de mi corazón es la casi niña… Doña Endrina.” Ella dijo, “Pues yo sé bien que esa joven ya fue casada.” Extrañado le dije, “¿Es posible eso?” Ella me dijo, “¡Bah, que eso no le preocupe! Antes eso significa que pude aceptarle mas fácilmente…aunque…Usted debe darse prisa, pues un hombre de buen linaje también pretende casarse con ella.” Le dije, “¿Cómo sabes todo eso?” Ella me dijo. “Porque ese caballero me ha ofrecido muy buena recompensa si quito los estorbos que hay en su camino.” Le dije, “Pues yo te daré el doble.” Ella me dijo, “La tendrá, pues esa dama la tengo en mi poder y nadie, si no es por mí, la puede conseguir.”
     Ese mismo día en la tarde, doña Urraca dialogaba con Doña Endrina, diciendo, “Doña Endrina, he venido hasta su casa a venderle estos manteles que bordé a mano especialmente para usted.” Al verlos ella me dijo, “¡Son realmente maravillosos!”  Doña Urraca le dijo, “Señora linda, para su mano he traído esta sortija…” Ella extrañada dijo, “¿Eh?” Doña Urraca le dijo, “Recíbala hija, que no pensará en envejecer encerrada en esta casa, habiendo en esta villa tantos jóvenes apuestos que admiran su belleza.” Ella la tomó y dijo,“No le entiendo ni sé qué significa esta joya.” Doña Urraca le dijo, “Se la envía un joven, el mejor y más noble en linaje y riqueza. Es un hombre educado, de charla agradable, gran donaire al andar. Créame señora, que cuando usted nació, ya los hados habían destinado a este joven para usted.” Doña Endrina dijo, “¿Quién es aquel a quien tanto alaba?” Doña Urraca le dijo, “Ese caballero es Don Juan Ruiz, el caballero que…” 
     Doña Endrina le interrumpió, “Basta de predicar, que conozco de sobra a ese charlatán…ese tipo me ha querido hacer caer en tentación en plana calle. Déjese ya de ruidos que tengo otros cuidados más importantes que atender.” Doña Urraca le dijo, “A fe mía que desde que los hombres la saben viuda y sola, no es ya tan temida. ¡Con Don Juan estará libre de todos esos pelmazos!” Doña Endrina dijo, “Lo que quiera yo para mi vida solo le toca a mi madre decidir, y no creo que tome en cuenta ella a su señor. No pienso escuchar nada mas, así que…” Doña Urraca le dijo, “¡Olvidemos ambas a Don Juan, linda dama! Para que no perdiera yo su afecto, sería capaz de hacer lo que me mande.” Doña Endrina le dijo, “Nada se me ocurre, mujer.” Doña Urraca le dijo, “Querida niña, entonces tal vez podría aceptar ir alguna vez a mi casa. Allí charlaríamos y probaría de los frutos lozanos y las nueces que dan mis huertos.” Doña Endrina le dijo,“Podría ser que sí. Su casa no está muy lejos de la mía…pero no sé…” Doña Urraca le dijo, “No tema nada, y confíe en esta vieja, y tome cuando quiera posesión de mi casa.” Doña Endrina le dijo, “Lo cierto es que salgo muy poco y me gustaría trotar por sus frutales…Mañana iré a buscarla en cuanto tenga tiempo.” Doña Urraca le dijo, “No se arrepentirá, señora mía.”
     Más tarde, doña Urraca me decía,“Señor, pierda cuidado, mañana hablara con usted doña Endrina.” Yo le dije entusiasmado, “¡Qué buena nueva me das, doña Urraca!” Ella me dijo,“Le espero en mi humilde morada al atardecer…allí tendrá lugar el encuentro.” Yo le dije, “¡Eres una verdadera zorra, mujer!” Al día siguiente, doña Urraca sentada en la mesa, dialogaba con doña Endrina, diciendo, “¿No se ha cansado de tanto juguetear por la huerta, señora?” Doña Endrina le dijo, “No, y me siento muy contenta…todo esta delicioso y dulce.” De pronto, se escuchó un ruido, ¡PRAM!, doña Urraca dijo,“¿Hará tan fuerte viento? Veré de qué se trata.” Doña Urraca se levantó, abrió la puerta y dijo, “¡Don Juan!¿Qué Hace aquí en mi casa?” Yo dije, “¡Doña Endrina, mi adorada! ¡Por fin puedo verla!” Doña Endrina dijo, viendo a doña Urraca,“Pe-pero, ¿Qué es todo esto?” Doña Urraca le dijo, “¡Hija, a mi no me culpe!” 
     Cuando me fui hacia doña Endrina, y quise tomarla, doña Urraca dijo, “Señora mía, pasa que en mi casa han estado solos usted y don Juan. ¡Y para que no lo pregone, me parece que será mejor que se case con el caballero que la salvara de la deshonra!” Doña Endrina dijo, “¿QUEEE? ¡Ay, vieja tan pérdida! ¡Me trajiste engañada y ahora me vendes!” Yo le dije, “Dueña mía, me hará el hombre más feliz de este mundo su acepta desposarse conmigo.” Doña Urraca nos dijo, “Por mí el daño ha venido, pero debe olvidar, señora, la ira y la discordia, y unirse en paz y de buen grado a este caballero que será buen marido.”
     El matrimonio se efectuaría días después. Y en la intimidad, doña Endrina me dijo, “La verdad es que te amo…” La abrace y la bese y dije, “¡Endrina mía!” Sin embargo, dos meses después, le lleve flores a su tumba, pensado, “Dueña mía, el poco tiempo que estuviste a mi lado me hiciste inmensamente feliz.”Los años pasaron y la herida había cerrado en mi corazón. Una noche, meditando en mi escritorio, escribí, “Don amor no ha vuelto a presentarse ante mí, y solo he logrado obtener de ese amor de piel, que desconoce el buen amor. Mi fiel alcahueta, doña Urraca, hace tiempo que murió, y siempre pido por ella en mis diarias oraciones. El hombre siempre luchará contra tres cosas principales: El mundo, el demonio y la carne. Pero ante la muerte deberá tener preparadas sus mejores armas, para no caer en esa última batalla.” 
     Los años continuaron transcurriendo, y decidí ingresar a un monasterio de monjes cristianos. Un día pensé, “Mi amigo Pedro podría haberme dicho hace tiempo, que mi destino seria vivir en el mundo pero lejos de sus placeres.” Enseguida, entre a la biblioteca del monasterio y sorprendí a un joven monje leyendo mi libro. Le dije, “¡Buenas tardes muchachito!” Él interrumpió su lectura y me dijo, “Señor Arcipreste, enseguida…” Y luego me preguntó, “¿Este libro es el que ha estado escribiendo en sus horas libres?”Yo le dije, “Sí, lo he escrito con el fin de que cualquier hombre que lo vea, pueda quitar o añadir lo que quiera. Puedes leerlo, si gustas, pero estoy seguro que te entretendrá su lectura.”Él me preguntó,“¿No le disgustará que haga uso de este libro?” Yo le dije, “Por supuesto que no, y si te lo pidieran a ti prestado, hazlo, pero no lo alquiles ni vendas, pues no hay grado ni gracia en el buen amor comprado. Busca el amor bueno en una mujer sincera. ¡Yo finalmente he encontrado el buen amor! Todas las cosas del mundo son vanidad, todas son pasajeras y se van con la edad…salvo el amor de Dios.”                                 
Tomado de Novelas Inmortales, Año XVI No. 803, Abril 7 de 1993. Adaptación: Víctor M. Yañez. Segunda adaptación: José Escobar.                                                                                                            

Crimen y Castigo de Fiodor Dostoievski

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     Crimen y Castigo es una novela escrita por el autor ruso Fiódor Dostoievski. Fue publicada por primera vez en la revista literaria, El Mensajero Ruso en doce cuotas mensuales durante 1866, pero se publicó después en un solo volumen. Es la segunda de las novelas de larga duración de Dostoievski, tras su regreso de diez años de exilio en Siberia. Crimen y Castigo es la primera gran novela de su periodo de escritura llamado,“maduro.”
Crimen y Castigo se centra en la angustia mental y los dilemas morales de Rodion Raskolnikov, un ex-estudiante empobrecido en San Petersburgo, que formula y ejecuta un plan para matar a un prestamista sin escrúpulos por su dinero. Raskolnikov argumenta que con el dinero de la prestamista, se pueden realizar buenas acciones para contrarrestar la delincuencia, además de librar al mundo de una alimaña sin valor. También comete este asesinato para poner a prueba su propia hipótesis, de que algunas personas son naturalmente capaces de tales acciones, e incluso tienen el derecho a hacerlas. Varias veces a lo largo de la novela, Raskolnikov justifica sus acciones mediante la comparación de sí mismo con Napoleón Bonaparte, en la creencia de que el asesinato está permitido en la búsqueda de un propósito más elevado.
Creación.
     Dostoyevsky concibió la idea de Crimen y Castigoen el verano de 1865, después de haberse jugado en las apuestas gran parte de su fortuna, quedando incapaz de pagar sus deudas, recibos de luz, agua y renta o comidas adecuadas. En el momento en que el autor debía grandes sumas de dinero a los acreedores, y estaba tratando de ayudar a la familia de su hermano Mijaíl, que había muerto a principios de 1864. Dostoyevsky proyectó la novela bajo el título de, Los Borrachos, con el fin de tratar, “con la presente cuestión de embriaguez... [en] todas sus ramificaciones, en especial en el marco de una familia y la crianza de los niños, en estas circunstancias, etc, etc.” Una vez queDostoievski concibió a Raskolnikov y su crimen, ahora inspirado en el caso de Pierre François Lacenaire, este tema de la embriaguez se convirtió en auxiliar, centrádolo en la historia de la familia Marmeladov.
      Dostoyevsky ofreció su historia o novela corta, (pues en ese momento Dostoievski no estaba pensando en una novela), al editor Mikhail Katkov, cuya revista mensual, El Mensajero Ruso, era una publicación prestigiosa de su tipo, y un espacio para escritos tanto de Ivan Turgenev como Leo Tolstoy. 
     Sin embargo, Dostoievski, habiendo llevado enconadas polémicas con Katkov a principios de la década de 1860, nunca se había publicado nada de él en sus páginas. Sin embargo, obligado por su situación, después que todas las demás apelaciones fallaron en otros lugares, Dostoievski volvió a recurrir como un último recurso a Katkov, instándolo a un adelanto económico, bajo una contribución propuesta. En una carta a Katkov escrita en septiembre de 1865, Dostoievski le explicó que la obra iba a ser acerca de un joven que cede a, “ciertas extrañas e interminadas ideas, todavía flotando en el aire;” por tanto, se había embarcado en su plan para explorar los peligros morales y psicológicos de la ideología del “radicalismo.” En cartas escritas en noviembre 1865, se produjo un cambio conceptual importante: la “historia” se había convertido en una “novela,” y de aquí en adelante todas las referencias a Crimen y Castigoserian para una novela.
     Dostoievski tuvo que correr contra el tiempo, con el fin de terminar a tiempo tanto El Apostador como Crimen y Castigo. Anna Snitkina, una taquígrafo que pronto se convertiría en su segunda esposa, fue de gran ayuda para Dostoievski durante esta difícil tarea. La primera parte de Crimen y Castigo apareció en la edición de enero 1866 de, El Mensajero Ruso, y la última parte fue publicada en diciembre 1866.
     En la edición completa de los escritos de Dostoyevski, publicados en la Unión Soviética, los editores reorganizaron y publicaron los apuntes que el escritor mantuvo  mientras se trabajaba en Crimen y Castigo, en una secuencia que corresponde aproximadamente a las diversas etapas de la composición. Debido a estos trabajos, ahora hay un boceto de trabajo fragmentado de la historia o novela corta, como fue concebido inicialmente, así como otras dos versiones del texto. Estos han sido identificados como, la edición de Wiesbaden, la edición Petersburgo, y el proyecto final, que implica el paso de un narrador en primera persona a la variedad autóctona de la forma de tercera persona inventada por Dostoyevsky. La edición de Wiesbaden se concentra por completo las reacciones morales y psicológicas del narrador después del asesinato. Coincide aproximadamente con la historia que Dostoievski describió en su carta a Katkov, y escrito en una forma de un diario o revista, corresponde a lo que eventualmente se convirtió en la segunda parte.
     ¿Por qué Dostoievski abandonó su versión inicial? La respuesta sigue siendo un tema de especulación. Según Joseph Frank, “una posibilidad es que su protagonista comenzó a desarrollarse más allá de las fronteras dentro de las que había sido concebido primero.” Los apuntes indican que Dostoievski estaba al tanto de la aparición de nuevos aspectos del carácter de Raskolnikov a medida que la trama continuaba, por lo que Dostoievskiestructuro la novela de conformidad con esta “metamorfosis,” dice Frank. Así Dostoievski decidió fusionar la historia con su previa idea en la novela llamada Los Borrachos. La versión final Crimen y Castigo vino a nacer sólo cuando, en noviembre de 1865,Dostoievski decidió reformular su novela en tercera persona. Este cambio fue la culminación de una larga lucha, presente a través de todas las etapas tempranas de la composición. Una vez habiéndolo decidido, Dostoievski empezó a reescribir la historia desde cero, y fue capaz de integrar fácilmente las secciones de los primeros  manuscritos hasta el final del texto. Frank dice que él no lo hizo, como le dijo a Wrangel, quemando todo lo que había escrito antes.
     El proyecto final se realizó sin problemas, a excepción de un enfrentamiento con los editores de, El Mensajero Ruso, del que se sabe muy poco. Debido a que el manuscrito que Dostoievski entregó a Katkov se perdió, no está claro lo que los editores objetaron en el original.
     Dostoievski escribió en una carta a su amigo Alexander Wrangel en febrero 1866: “A finales de noviembre mucho había sido escrito y estaba listo; Lo quemé todo; Puedo confesar eso ahora. No me gustaba. Una nueva forma, un nuevo plan me excitaba, y empecé de nuevo.”
     En otra carta, Dostoievskiescribió a A. P. Miliukov: “Escribí[este capítulo] con verdadera inspiración, pero tal vez no es bueno; pues para ellos, que están preocupados por su moralidad, la cuestión no es su valor literario. Aquí estaba yo en lo correcto; nada estaba en contra de la moral, e incluso todo lo contrario, mas ellos vieron por el contrario, lo que es más, rastros de nihilismo... lo tomé de nuevo, y esta revisión de un gran capítulo me costó por lo menos tres nuevos capítulos de la obra, a juzgar por el esfuerzo y el cansancio; pero lo corregí y lo devolví.”
Trama
     Raskolnikov, un ex estudiante conflictivo, vive en un diminuto cuarto de alquiler en San Petersburgo. Se niega toda ayuda, incluso la de su amigo Dimitri Razumijin, y diseña un plan para asesinar y robar a una desagradable anciana prestamista y usurera, Alyona Ivanovna. Su motivación viene de la contundente sensación de que él está predeterminado para matar a la anciana, gracias a un poder fuera de sí mismo. Mientras que aún considera el plan, Raskolnikov conoce a Semyon Zakharovich Marmeladov, un borracho que recientemente desperdició la poca riqueza de su familia. Raskolnikov también recibe una carta de su hermana y su madre, donde hablan de su próxima visita a San Petersburgo, y los planes de matrimonio repentinos de su hermana que se proponen a discutir a su llegada.
     Después de mucha deliberación, Raskolnikov se cuela en el apartamento de Alyona Ivanovna, donde por fin la mata con un hacha. También mata a su media hermana, Lizaveta, que pasa a tropezar con la escena del crimen. Sacudido por sus acciones, Raskolnikov consigue robar sólo un puñado de artículos y un pequeño bolso, dejando la gran parte de la riqueza de la prestamista sin tocar. Raskolnikov luego huye y, debido a una serie de coincidencias, se las arregla para salir sin ser visto y sin ser detectado.
     Tras el segundo asesinato fallido, Raskolnikov cae en un estado febril y comienza a preocuparse obsesivamente por los asesinatos. Enseguida esconde los objetos robados y el bolso debajo de una roca, y trata desesperadamente de limpiar su ropa de sangre o pruebas. Cae en fiebre más tarde ese día, pero no sin antes llamar brevemente a su viejo amigo Dimitri Razumijin. A medida que la fiebre va y viene en los siguientes días, Raskolnikov se comporta como si Dimitri deseara traicionarlo. 
     Raskolnikov muestra reacciones extrañas, a quienes mencionan el asesinato de la prestamista, lo que ahora ya es conocido y acerca de lo cual, ya se habla en la ciudad. En su delirio, Raskolnikov se pasea por San Petersburgo, atrayendo más y más la atención a sí mismo y a su relación con el crimen. En uno de sus paseos por la ciudad, Raskolnikov ve a Marmeladov, quien ha sido golpeado mortalmente por un carro en la calle. Corriendo para ayudarlo, Raskolnikov le da el resto de su dinero a la familia del hombre, que incluye a su hija adolescente, Sonya, que se ha visto obligada a convertirse en prostituta para mantener a su familia.
     Mientras tanto, la madre de Raskolnikov, Pulkheria Alexandrovna, y su hermana, Avdotia Románovna (o Dunia) han llegado a la ciudad. Dunia había estado trabajando como institutriz para la familia Svidrigailof, hasta este punto, pero fue obligada a abandonar su posición por el jefe de la familia, Arkadi Ivanovich Svidrigailof. Svidrigailof, un hombre casado, sintiéndose atraído por la belleza física de Dunia y sus cualidades femeninas, le ofrece sus riquezas y fugarse ambos. Dunia, negándose a esto, huyó a la familia y perdió su fuente de ingresos, sólo para satisfacer a Pyotr Petrovich Luzhin, un hombre de modestos ingresos y rango. Luzhin propone casarse con Dunia, de ese modo asegurar su seguridad financiera y la de su madre, a condición de que ella lo acepte de forma rápida y sin lugar a dudas. Es por estas razones que las dos, tanto madre como hija, vienen a San Petersburgo, tanto para satisfacer Luzhin allí como para obtener la aprobación de Raskolnikov. Luzhin, sin embargo, vista a Raskolnikov y la pide, en el momento en que Raskolnikov está en un estado de delirio. Luzhin se presenta a sí mismo como un tonto santurrón y un necio presuntuoso. Raskolnikov lo despide de inmediato como un posible marido para su hermana, y se da cuenta que ella sólo lo aceptó por  ayudar a su familia.
    A medida que la novela avanza, Raskolnikov se presenta al detective Porfirio, que empieza a sospechar de él como el asesino, puramente con bases psicológicas. Al mismo tiempo, una relación casta se desarrolla entre Raskolnikov y Sonia. Sonya, aunque una prostituta, está llena de virtudes cristianas y sólo se conduce en la profesión por la pobreza de su familia. Mientras tanto, Dimitri Razumijin y Raskolnikov logran continuar mantener la relación de Dunia con Luzhin, cuyo carácter verdadero se expone siendo conspirador e inferior. En este punto, Svidrigailof aparece en la escena, después de haber venido de la provincia de Petersburgo, casi exclusivamente a buscar a Dunia. Él revela que su esposa ha muerto, y que él está dispuesto a pagar a Dunia una gran suma de dinero a cambio de nada. Ella, al conocer la noticia, se niega de plano, sospechando una traición.
     Mientras Raskolnikov y Porfiri se continúan viendo, los motivos de Raskolnikov por el delito quedan expuestos. Porfiri se vuelve cada vez más seguro de la culpabilidad de Raskolnikov, pero no tiene pruebas concretas o testigos con los que respaldar esta sospecha. Por otra parte, otro hombre admite haber cometido el crimen bajo interrogatorio y arresto. Sin embargo, los nervios de Raskolnikov comienzan a agotarse, y él está luchando constantemente con la idea de confesar, aunque sabe que nunca puede ser verdaderamente condenado. Se dirige a Sonya por apoyo, y confiesa su crimen a ella. Por coincidencia, Svidrigailof ha establecido su residencia en una habitación al lado de Sonya y oye por casualidad toda la confesión. Cuando los dos hombres se encuentran cara a cara, Svidrigailof le hace saber este hecho, y le sugiere que puede usarlo en su contra, en caso de que se necesario. Svidrigailof también le confiesa su propio pasado, y Raskolnikov empieza a sospechar que los rumores acerca de Svidrigailof, de que ha cometido varios asesinatos, son verdaderos. En una conversación posterior con Dunia, Svidrigailof niega que él haya levantado una mano en la muerte de su esposa.
     Raskolnikov está en este punto completamente desgarrado; es empujado por Sonya a confesar, y además, el testimonio de Svidrigailof lo puede potencialmente condenar. Además, Porfiri enfrenta Raskolnikov con sus sospechas y le asegura que la confesión aligeraría considerablemente su condena. Mientras tanto, Svidrigailof intenta seducir a Dunia, pero cuando se da cuenta que ella nunca le amará, él la deja ir. A continuación, Svidrigailof pasa una noche en confusión y en la mañana se dispara a sí mismo, suicidándose. 
     Esta misma mañana, Raskolnikov va otra vez con Sonya, quien de nuevo lo insta a confesar y para limpiar su conciencia. Raskolnikov toma su camino a la estación de policía, donde se encuentra con la noticia del suicidio de Svidrigailof. Vacila un momento, pensando una vez más que él podría huir con un crimen perfecto, pero es persuadido por Sonya confesar.
     El epílogo cuenta cómo Raskolnikov es sentenciado a ocho años de trabajos forzados en Siberia, donde Sonya le sigue. Dunia y Dimitri Razumijin se casan y quedándose en una posición feliz por el final de la novela, mientras Pulkheria, la madre de Raskolnikov, cae enferma y muere, incapaz de hacer frente a la situación de su hijo. El mismo Raskolnikov lucha en Siberia. Es sólo después de algún tiempo en la cárcel que su redención y la regeneración moral comienzan bajo la influencia amorosa de Sonya.
Personajes
     En Crimen y Castigo, Dostoievski logra fusionar la personalidad de su personaje principal, Rodion Romanovich Raskolnikov, con sus nuevos temas ideológicos anti-radicales. La trama principal involucra un asesinato como resultado de una “intoxicación ideológica,” y representa todas las consecuencias morales y psíquicas desastrosas que resultan del asesinato. La psicología de Raskolnikov se coloca en el centro, y es cuidadosamente entretejida con las ideas detrás de su transgresión; toda las otra característica de la novela ilumina el angustioso dilema en el que Raskolnikov esta capturado. Desde otro punto de vista, la trama de la novela es otra variación de un tema convencional del siglo XIX: un inocente joven provinciano viene a buscar su fortuna a la capital, donde sucumbe a la corrupción, y pierde todo rastro de su antigua frescura y pureza. Sin embargo, como Gary Rosenshield señala, “Raskolnikov no sucumbe a las tentaciones de la alta sociedad como Rastignac, de Honoré de Balzac, o Julien Sorel, de Stendhal, sino a los racionalistas de San Petersburgo.”
     Raskolnikov (Rodion) es el protagonista, y la novela se centra principalmente en su perspectiva. Un hombre de 23 años de edad y ex estudiante, ahora destituido, Raskolnikov, se describe en la novela como, “excepcionalmente guapo, por encima de la media de altura, delgado, bien formado, con hermosos ojos oscuros y cabello castaño oscuro.” Tal vez la característica más llamativa de Raskolnikov, sin embargo, es su doble personalidad. Por un lado, es frío, apático y antisocial; por el otro, puede ser sorprendentemente cálido y compasivo. Él realiza tanto el homicidio, como actos de caridad de manera compulsiva. Su interacción caótica con el mundo exterior y su visión nihlistica del mundo, podrían ser vistos como una causa de la alienación social o la consecuencia de la misma.
     A pesar de su título, la novela no hace mucho caso del crimen y su castigo oficial, como de la lucha interna de Raskolnikov. El libro demuestra que su castigo fue mayor, más como resultado  de su conciencia que de la ley. Creyendo que la sociedad será mejor por ello, Raskolnikov comete un asesinato con la idea de que posee suficiente fortaleza intelectual y emocional para lidiar con las consecuencias, [basado en su documento / tesis, "El Crimen", cree que es un Napoleón], pero su sentimiento de culpa pronto lo abruma hasta el punto de ser víctima de una enfermedad psicológica y somática. Es sólo en el epílogo que se da cuenta de su castigo oficial, habiendo decidido confesar y poner fin a su alienación de la sociedad.
     Sofía Semyonovna Marmeladova: En diferentes formas llamada, Sonia (Sonya) y Sonechka, es la hija de un borracho llamado Semyon Zakharovich Marmeladov, con quien Raskolnikov se reúne en una taberna al principio de la novela. Ella es a menudo caracterizada como auto-sacrificada, tímida, e incluso inocente a pesar del hecho de que ella se ve obligada a ejercer la prostitución para ayudar a su familia. Incluso también, tal como discierne Raskolnikov, ella comparte los mismos sentimientos de vergüenza y alienación que él, y ella se convierte en la primera persona a la que Raskolnikov le confiesa su crimen. Sonia lo apoya a pesar de que ella era amiga de una de las víctimas, Lizaveta. A lo largo de la novela, Sonya es una importante fuente de fuerza moral y rehabilitación para Raskolnikov, y en algunas interpretaciones, incluso, se considera una figura parecida a Cristo. Ella se ve obligada a prostituirse para mantener a su familia, lo que lleva a algunos críticos a hacer comparaciones entre ella y María Magdalena.
     Avdotia Románovna Raskolnikova: la hermana dominante y simpática de Raskolnikov, llamada Dunya, Dounia o Dúniechka para abreviar. Al principio ella planea casarse con el rico, pero presumido y dueño de sí mismo, Luzhin, para liberar a la familia de la miseria financiera. Ella tiene la costumbre de pasearse por la habitación mientras está pensando. Ella es seguida hasta San Petersburgo por el perturbado Svidrigáilov, quien trata de ganarle la espalda a través del chantaje. Ella rechaza a ambos hombres en favor del leal amigo de Raskolnikov, Dimitri Razumijin.
     Pulkheria Alexandrovna Raskolnikova: La madre relativamente despistada, optimista y amorosa de Raskolnikov. A raíz de la sentencia de Raskolnikov, se enferma, mental y físicamente, y, finalmente, muere. Ella insinúa en sus moribundas etapas que es un poco más consciente de la suerte de su hijo, lo que fue oculto a ella por Dunya y Razumijin.
     Dmitri Prokofich Razumihin: El leal amigo de Raskolnikov. En términos de la contribución de Razumijin a la temática anti-radical de Dostoievski, Dimitri está destinado a representar una especie de reconciliación del conflicto temático omnipresente entre la fe y la razón. El hecho de que su nombre significa “razón,” muestra el deseo de Dostoievski de emplear esta facultad como base fundamental para la fe cristiana en Dios.

Otros personajes de la novela son:
Praskovia Pavlovna Zarnitsyna: Patrona de Raskolnikov, llamada Pashenka. Tímida y retraída, Praskovya Pavlovna no ocupa un lugar destacado en el curso de los acontecimientos. Raskolnikov se había comprometido con su hija, una niña enfermiza que había muerto, y Praskovya Pavlovna le había concedido un extenso crédito sobre la base de este compromiso y un pagaré por 115 rublos. Entonces, ella había entregado esta nota a un concejal del tribunal nombrado Chebarov, que había reclamado la nota, haciendo que Raskolnikov fuese convocado a la comisaría, al día siguiente de su crimen.
Porfiri Petrovich: El detective encargado de resolver los asesinatos de Lizaveta y Alyona Ivanovna, quien, junto con Sonya, motiva a Raskolnikov a la confesión. A diferencia de Sonya, sin embargo, Porfiri lo hace a través de los juegos psicológicos. A pesar de la falta de pruebas, Porfiri está seguro que Raskolnikov es el asesino, tras varias conversaciones con él, sin embargo, le da la oportunidad de confesar voluntariamente. Porfiri intenta confundir y provocar la inestabilidad Raskolnikov en un intento de obligarlo a confesar.
Arkadi Ivanovich Svidrigailof: Sensual, depravado, y rico ex empleador y perseguidor actual de Dunya, Svidrigailof es sospechoso de múltiples actos de asesinato, y escucha las confesiones de Raskolnikov a Sonya. Con este conocimiento, él atormenta tanto a Dunya como a Raskolnikov, pero no informa a la policía. Dunya le dice que ella nunca podría amarlo, y después de intentar dispararle, la deja ir y se suicida. A pesar de su aparente maldad, Svidrigailof es similar a Raskolnikov en cuanto a sus actos casuales de caridad. Svidrigailof ofrece el dinero para que los niños Marmeládov, puedan entrar a un orfanato, después que sus dos padres mueren. Svidrigailof da a Sonya el cinco por ciento de billetes de banco, totalizando tres mil rublos, y deja el resto de su dinero a su joven prometida, Dunya. Hay un hecho interesante: Svidrigailof tiene los ojos azules. El color azul en la cultura rusa simboliza la pureza, la bondad y la inocencia, lo que implica que Svidrigailof es una buena persona bajo su exterior mujeriego. Cabe destacar que Sonya también tiene los ojos azules.
Marfa Petrovna Svidrigaïlova: La esposa de Arkady Svidrigailof fallecida. Svidrigailof es sospechoso de haberla asesinado, y dice que ella lo ha visitado como un fantasma. La herencia de Marfa Petrovna de 3.000 rublos a Dunya, permite a Dunya rechazar a Luzhin como pretendiente.
• Katerina Ivánovna Marmeladova: Segunda esposa de Semyon Marmeladov, tuberculosa, mujer de mal genio, y madrastra de Sonya. Ella conduce a Sonya a la prostitución en un ataque de rabia, pero más tarde se arrepiente, y golpea a sus hijos sin piedad, pero reacciona luchando con ferocidad para mejorar su nivel de vida. Ella está obsesionada con demostrar que la vida de barrio está muy por debajo de su situación. Tras la muerte de Marmeladov, utiliza el dinero de Raskolnikov de celebrar un funeral. Más tarde sucumbe a su enfermedad. El personaje está basado en parte en Polina Suslova, escritora y amante de Dostoievski.
• Semyon Zakharovich Marmeladov: Borracho desesperado que se entrega a su propio sufrimiento, y padre de Sonya. Marmeladov podría ser visto como un equivalente ruso del carácter de Micawber, en la novela de Charles Dickens, David Copperfield.
Pyotr Petrovich Luzhin: Un abogado acomodado que se compromete con la hermana de Raskolnikov, Dunya al principio de la novela. Sus motivos para el matrimonio son bastante despreciables, como dice más o menos que la eligió, porque estará totalmente en deuda con él financieramente.
• Andrey Semyenovich Lebeziátnikov: Compañero de cuarto de Luzhin. Es un hombre utópico socialista y feminista. También es testigo de cuando Luzhin intenta encasquetar a Sonya y posteriormente lo expone.
• Alyona Ivanovna: Prestamista de edad, sospechosa de  acumular dinero y no tener piedad con sus clientes. Ella es el objetivo previsto de Raskolnikov, y él la mata al comienzo de la historia.
• Lizaveta Ivanovna: Hermana discapacitada, inocente y sumisa de Alyona. Raskolnikov la asesina cuando ella entra inmediatamente después que Raskolnikov había matado a Alyona. Lizaveta era amiga de Sonya.
• Zosimov: Un amigo de Dimitri Razumijin y un médico que cuidó de Raskolnikov.
• Nastasya Petrovna:Sirvienta y casera de Raskolnikov, que a menudo le trae la comida y la bebida a Raskolnikov.
• Nikodim Fomich: El amable jefe de la policía.
Ilya “Pólvora” Petrovich: Un oficial de la policía y asistente de Fomich.
• Alexander Grigorievich Zamiótov: Secretario general de la estación de policía y amigo a Dimitri Razumijin. Raskolnikov despierta las sospechas de Zamiótov, quien explica cómo Raskolnikov, pudo haber cometido diversos delitos, aunque Zamiótov se disculpa después, creyendo, para asombro de Raskolnikov, que todo era una farsa para exponer lo ridículo que tales sospechas eran.
• Nikolai Dementiev: Un pintor auto sacrificado y sectario que admite ser el autor del asesinato, ya que su secta afirma que es supremamente virtuoso, el sufrir por el crimen de otra persona.
• Polina Mikhailovna Marmeladova: Niña de diez años de edad, hija adoptiva de Semyon Zakharovich Marmeladov y hermanastra más joven de Sonya, a veces conocida como Pólechka.

Nombre
Palabra
Nombre significado de palabras (en ruso)
Rodion Romanovich Raskolnikov
Raskol
un cisma o división; “raskolnik” es “el que divide” o “disidente;” el verbo  raskalyvat significa “para escindir,” “cortar,” “de roer,” “dividir” o “romper.” Las antiguas traducciones aclaran el significado literal de la palabra. El sentido figurado de la palabra es“sacar a la luz,” “hacer confesar o reconocer la verdad,” etc.
Pyotr Petrovich Luzhin

Luzha
un charco
Dmitri Prokofich Razumihin
Razum
racionalidad, la mente, la inteligencia
Alexander Grigorievich Zamiótov
zametit
a notar, a darse cuenta de
Andrey Semyenovich Lebeziátnikov
lebezit
a adular a alguien, a temblar
Semyon Zakharovich Marmeladov
Marmelad
mermelada / jam

Arkadi Ivanovich Svidrigáilov
Svidrigailo
un duque lituano del siglo XV (el nombre dado a un personaje más bien por el sonido, que por sentido)
Porfiri Petrovich

Porfirio
(tal vez) el nombre de la filósofo neoplatónico o después de la “порфира” ruso (“porphyra”) que significa “púrpura, manto de púrpura”
Estructura
      Crimen y Castigo tiene un distinto principio, mitad y final. La novela se divide en seis partes, con un epílogo. La noción de “dualidad intrínseca” en Crimen y Castigo, se ha comentado, con la sugerencia de que hay un grado de simetría en el libro.  Edward Wasiolek, quien ha argumentado que Dostoievski era un hábil artesano, muy consciente de patrón formal en su arte, ha comparado la estructura de Crimen y Castigo a un“X aplanada,” diciendo:
“Partes I-III [de Crimen y Castigo] presentan al Raskolnikov predominantemente racional y orgulloso: Partes IV-VI, al emergente ‘irracional’ y humilde Raskolnikov. La primera mitad de la novela muestra la muerte progresiva del primer principio rector de su carácter; la segunda mitad, el nacimiento progresivo del nuevo principio rector. El punto de cambio se presenta en el centro mismo de la novela.”
     Este equilibrio de la composición se logra por medio de la distribución simétrica de ciertos episodios clave, a lo largo de seis partes de la novela. La recurrencia de estos episodios en las dos mitades de la novela, como David Bethea ha argumentado, está organizada de acuerdo a un principio como de espejo, por lo que la mitad de la “izquierda”de la novela refleja la mitad “derecha.”Por su parte, Margaret Church discierne una estructuración contrapuntística: partes I, III y V tratan en gran medida con la relación del héroe principal con su familia: madre, hermana y madres sustitutas, mientras que las partes II, IV y VI tratan de su relación con las autoridades del Estado, “y con varias figuras paternas.”
     La séptima parte de la novela, el Epílogo, ha sido objeto de mucha atención y controversia. Algunos de los críticos de Dostoievski han criticado las páginas finales de la novela como siendo superfluas, anti-climáticas, e indignas del resto de la obra, mientras que otros se han apresurado a la defender el Epílogo, ofreciendo diversos esquemas ingeniosos que demuestran, de manera concluyente, su inevitabilidad y necesidad. Steven Cassedy argumenta que Crimen y Castigo, “es formalmente dos cosas distintas pero estrechamente relacionadas, es decir, un tipo particular de tragedia al molde clásico griego, y una historia de resurrección cristiana.”Cassedy concluye que, “las demandas lógicas del modelo trágico, como tal, están satisfechas sin el epílogo en Crimen y Castigo... Al mismo tiempo, esta tragedia contiene un componente cristiano, y las lógicas demandas de este elemento se lograron sólo por la resurrección prometida en el Epílogo.”
     Crimen y Castigo está escrita desde una perspectiva de tercera persona omnisciente. Está enfocada, primordialmente al punto de vista de Raskolnikov; sin embargo, en ocasiones cambia a la perspectiva de Svidrigáilov, Razumijin, Peter Petrovich, o Dunya. Esta técnica narrativa, que fusiona a un narrador muy de cerca con la conciencia y el punto de vista de los personajes centrales de la trama, era original para su época. Frank señala que su identificación, a través del uso de Dostoievski de los desplazamientos en el tiempo de la memoria y su manipulación de la secuencia temporal, comienzan a acercarse a los experimentos posteriores de Henry James, Joseph Conrad, Virginia Woolf y James Joyce. Sin embargo, un lector de finales del siglo XIX estaba, acostumbrado a tipos de narraciones expositivas más ordenadas y lineales. Esto llevó a la persistencia de una leyenda de que Dostoievski era un artesano desordenado y negligente y las observaciones críticas como la siguiente, por Melchior de Vogüé:
“Una palabra...uno ni siquiera se da cuenta, un pequeño hecho que sólo ocupa una línea, tienen sus reverberaciones cincuenta páginas más adelante...[por lo que] la continuación se torna incomprensible, si uno se salta un par de páginas.”
     Dostoievski utiliza diferentes gestos del habla y frases de una longitud diferente para los distintos personajes. Aquellos que usan el lenguaje artificial, como Luzhin, por ejemplo, son identificados como personas poco atractivas. La mente desintegrada de la señora Marmeladov se refleja en su lenguaje, también. En el texto original en ruso, los nombres de los principales personajes sugieren un doble sentido, pero en la traducción la sutileza de la lengua rusa, predominantemente siempre se pierde, debido a las grandes diferencias en la estructura y la cultura de la lengua. Por ejemplo, el título original ("Преступление и наказание") no es el equivalente directo al inglés. "Преступление" se traduce literalmente como un paso a paso a través. La imagen física de la delincuencia como un cruzar una barrera o un límite, se pierde en la traducción. Por lo tanto, significa la implicación religiosa de la transgresión, que en inglés se refiere a un pecado, en lugar de un delito.
Simbolismo
Sueños
     Los sueños de Raskolnikov tienen un significado simbólico, que sugieren una perspectiva psicológica. El sueño de la yegua siendo azotada, ha sido sugerido como la única expresión más plena de toda la novela, simbolizando la gratificación y el castigo, los motivos despreciables y la sociedad despreciable, que representan la destrucción nihilista de una yegua inservible, la satisfacción en ello mismo, y el disgusto de Rodion y el horror, como un ejemplo de su carácter conflictivo. El asco y el horror de Raskolnikov es central para el tema de su carácter conflictivo, su mala conciencia, su desprecio por la sociedad, su racionalidad en sí mismo como un hombre extraordinario por encima de la sociedad más alta, depositario de la autoridad para matar, y su concepto de homicidio justificado. Su reacción es fundamental, provocando su primera conquista de la vida, hacia la racionalización de considerarse a sí mismo, como por encima de la más alta sociedad. El sueño se menciona más adelante, cuando Raskolnikov habla con Marmeladov. La hija de Marmeladov, la moralmente casta y devota Sonya, debe ganarse la vida como prostituta por su familia empobrecida, resultado de su alcoholismo. El sueño es también una advertencia, presagiando un asesinato inminente y tiene varias comparaciones con el asesinato de la anciana prestamista. 
     El sueño se produce después que Rodion cruza un puente, que lo lleva fuera del opresivo calor y el polvo de San Petersburgo hacia el verdor fresco de las islas. Esto simboliza un correspondiente cruce mental, lo que sugiere que Raskolnikov está volviendo a un estado de claridad cuando está soñando. En en sueño, vuelve a la inocencia de su infancia y observa como un grupo de campesinos azotan a una vieja yegua hasta la muerte. Después que Raskolnikov se despierta, reflexiona que tuvo,“un sueño tan horrible,” usando la misma frase que antes utilizó para describir su plan para matar a la anciana. Esta dicción establece un paralelismo entre las dos facetas, lo que sugiere que el niño representa la parte de él que se aferra a la moral, y observa horrorizado cómo se da otra faceta, representada por los campesinos, siendo impulsado por las dificultades y el aislamiento para convertirse en un hombre frío y sin sentimientos. La constante risa en la cara de los campesinos ante la brutal masacre, revela el grado en que ellos han sido insensibilizados por su sufrimiento, lo que es un reflejo de la propia condición de Raskolnikov. 
     Esta interpretación se va a ver apoyada por el hecho de que el campesino principal, Mikolka, siente que tiene el derecho de matar a la yegua, vinculando sus acciones a la teoría de Raskolnikov del asesinato justificado, para un grupo selecto de hombres extraordinarios. La comparación entre la cruel masacre de la vieja yegua, y el plan para asesinar a Alyona Ivanovna, delinea la brutalidad del crimen de Raskolnikov, que a menudo es minimizado por su habitual referencia deshumanizante hacia la anciana como un simple “piojo.” Mientras se está despierto, la opinión de Raskolnikov sobre la anciana es rencorosa, definida por su creencia tenaz en su teoría del hombre extraordinario. Sin embargo, el sueño actúa como un conducto hacia el subconsciente de Raskolnikov, y sin las restricciones de su teoría, la terrible naturaleza de su crimen se hace evidente. 
     Por lo tanto, a fin de que Raskolnikov encuentre la redención, debe finalmente renunciar a su teoría. En las páginas finales, Raskolnikov, que en este momento se encuentra en la enfermería de la prisión, tiene un sueño febril sobre una plaga de nihilismo, que entra en Rusia y Europa del este. En el sueño, la plaga se extiende como una disension sin sentido, (el nombre de Raskolnikov alude a “raskol,” disidencia), y la devoción fanática a las “nuevas ideas”finalmente envuelve a toda la humanidad. A pesar de que no sabemos nada sobre el contenido de estas ideas, claramente perturban a la sociedad constantemente, y son vistas exclusivamente como agresiones críticas sobre el pensamiento ordinario. Es claro que Dostoievski estaba previendo las nuevas ideas, política y culturalmente nihilistas, que fueron entrando en la literatura y la sociedad rusa en el parte aguas de la década, y sobre la cual Dostoievski estaría en debate por el resto de su vida. Por ejemplo, el libro de Chernyshevsk, ¿Qué se va a Hacer?,el periodismo abrasivo de Dobrolyubov, Padres e Hijos, de Turgueniev y Poseído,del propio Dostoyevsky. Janko Lavrin, quien tomó parte en las revoluciones de la era de la Primera Guerra Mundial, conoció a Vladimir Lenin, León Trotsky, y muchos otros, y más tarde pasaría años escribiendo e investigando sobre Dostoievski y otros clásicos rusos, llamando a este sueño final, “profético en su simbolismo.”
Cruz
     Sonya da a Rodia una cruz cuando va a entregarse y ésta simboliza la carga que Raskolnikov debe soportar. Sonya le dice que van a llevar la cruz juntos, y ella está tomando parte de su carga para sí misma, animándole a confesar. Sonya y Lizaveta habían intercambiado cruces, por lo que originalmente la cruz era de Lizaveta, a quien Rodia no tenía la intención de matar, por lo que es un importante símbolo de la redención. El rostro de Sonya le recuerda a la cara de Lizaveta, otro ejemplo de su mala conciencia, y simboliza un dolor compartido. El auto-sacrificio, junto con la pobreza, es un tema más amplio de la novela. La desesperación de la pobreza crea una situación en la que la única manera de sobrevivir es a través de auto-sacrificio, que Raskolnikov rechaza constantemente, como parte de su razonamiento filosófico. Por ejemplo, rechaza la oferta de empleo de Dimitri Razumijin, así como también la idea del matrimonio arreglado de su hermana. Raskolnikov rechaza inicialmente la oferta de que Sonya, lo acompañe a la confesión, pero, en un febril estado mental, la ve siguiéndolo a través del mercado, y encuentra poder en tal idealismo.
San Petersburgo
     “En una noche excepcionalmente caliente a principios de julio, un joven salió de la buhardilla en la que se alojó en el lugar S y caminó lentamente, como si vacilara, hacia el puente K.” Fyodor Dostoevsky, Crimen y Castigo, I
     La frase anterior de la apertura de la novela, tiene una función simbólica: el crítico ruso, Vadim K. Kozhinov, sostiene que la referencia a la “noche excepcionalmente calurosa”establece no sólo la atmósfera sofocante de San Petersburgo, a mediados del verano, sino también “el ambiente infernal del crimen en sí mismo.” Dostoievski fue uno de los primeros en reconocer las posibilidades simbólicas de la vida de la ciudad y de las imágenes extraídas de la ciudad. I.F.I. Evnin, considera Crimen y Castigo como la primera gran novela rusa, “en la que los momentos culminantes de la acción se juegan en las tabernas sucias, en la calle, en los sórdidos cuartos negros de los pobres.”  
     El San Petersburgo de Dostoievski,es la ciudad donde la pobreza no se alivia; “La magnificencia no tiene cabida en ella, porque es la magnificencia externa, formal abstracta, fría.”Dostoyevsky conecta los problemas de la ciudad a los pensamientos y acciones posteriores de Raskolnikov.  Las calles llenas de gente y las plazas, las casas en mal estado y las tabernas, el ruido y el hedor, todos son transformados por Dostoievski en un rico acervo de metáforas de estados de ánimo. Donald Fanger afirma que,“la ciudad real... traducida con una concreción sorprendente, es también una ciudad de la mente, en la forma en que su atmósfera responde al estado de Raskolnikov y casi la simboliza. Está llena de gente, sofocante, y reseca.”  La confusión interna sufrida por Raskolnikov también puede ser percibida como una falacia patética de Shakespeare. Por ejemplo, la gran tormenta en, Rey Lear refleja el estado de ánimo del Rey, al igual que el caos, el desorden y el ruido de San Petersburgo, refleja el estado de ánimo de Raskolnikov.
Amarillo
     El color amarillo se utiliza en toda la novela para significar el sufrimiento y la enfermedad mental. Los ejemplos incluyen el boleto de Sonya amarillo, una licencia para ejercer la prostitución, las paredes de la buhardilla de Raskolnikov, y las paredes de la vieja usurera, entre muchos otros ejemplos. Es de destacar que el término ruso para manicomio,“zholti dom,” se traduce literalmente como, “casa amarilla.” El amarillo también se puede ver cuando se menciona como el color del anillo de Luzhin.
Temas
     La carta de Dostoievski a Katkov revela su inspiración inmediata, a la que se mantuvo fiel, incluso después de que su plan original evolucionó hacia una creación mucho más ambiciosa: El deseo de contrarrestar lo que él consideraba como las consecuencias nefastas, derivadas de las doctrinas del nihilismo ruso. En el novela, Dostoievski identificó los peligros de tanto el utilitarismo como el racionalismo, cuyas ideas principales inspiraron a los radicales, continuando una crítica feroz que ya había comenzado con sus, Memorias del Subsuelo. Siendo un eslavófilo creyente religioso, Dostoievski utiliza los personajes, el diálogo y la narrativa en Crimen y Castigo para articular un argumento en contra de las ideas de Occidente en general. Él, por lo tanto, atacó una mezcla peculiar rusa del socialismo utópico francés y el utilitarismo de Bentham, que había dado lugar a lo que los revolucionarios, como Nikolai Chernishevski, llamaban, “egoísmo racional.”
     Los radicales se negaron, sin embargo, a reconocerse ellos mismos, en las páginas de la novela, (Dimitri Pisarev ridiculizó la noción de que las ideas de Raskolnikov, se podrían identificar con las de los radicales de su tiempo), ya que Dostoievski siguió las ideas nihilistas hasta sus consecuencias más extremas. El objetivo de estas ideas era altruista y humanitario, pero el problema es que estos objetivos se logra al confiar en la razón y suprimiendo por completo el flujo espontáneo de la compasión y de la compasión cristiana. La ética utilitaria de Chernyshevsky, propuso que el pensamiento y la voluntad en el hombre estaban sujetas a las leyes de la ciencia física. Dostoievskicreía que tales ideas limitaban al hombre a un producto de la física, la química y la biología, negando las respuestas emocionales espontáneas. En su última variedad de Bazarovism, el nihilismo ruso fomentó la creación de una élite de individuos superiores a los que la esperanza de un futuro iba a ser confiado.
     Raskolnikov es un ejemplo de todos los peligros potencialmente desastrosos contenidos en tal ideal. Frank señala que, “los rasgos morales y psicológicos de su personaje, incorporan esta antinomia entre la bondad instintiva, simpatía y compasión por un lado y, por otro, un orgulloso e idealista egoísmo que se ha llegado a ser pervertido hacia un desdén de desprecio para el rebaño sumiso.” El conflicto interno de Raskolnikov, en la introducción de la novela, se convierte en una justificación utilitaria altruista por el delito propuesto: ¿por qué no matar a una desventurada, e “inútil” prestamista de edad avanzada para aliviar la miseria humana? Dostoievski quiere demostrar que este razonamiento de tipo utilitario y sus conclusiones, ya se habían extendido y eran comúnes en cualquier lugar; y que, en absoluto, era unicamente la invención solitaria de la mente atormentada y desordenada de Raskolnikov. Estas ideas radicales y utilitarias actúan para reforzar el egoísmo innato del carácter de Raskolnikov y, así mismo, el desprecio por las calidades inferiores en el hombre y por sus ideales. Incluso Raskolnikov llega a estar fascinado con la majestuosa imagen de una personalidad como Napoleón quien, en interés de un bien social superior, cree que posee el derecho moral de matar. De hecho, su plan “Napoleónico” lo arrastra a un asesinato bien calculado, la conclusión final de su autoengaño con el utilitarismo. 
     En su descripción del escenario de San Petersburgo, Dostoievsky acentúa la miseria física y la miseria humana que pasan ante los ojos de Raskolnikov. También usa el encuentro de Raskolnikov con Marmeladov para presentar tanto la crueldad de las convicciones de Raskolnikov como el conjunto alternativo de valores para enfrentarlos. Dostoyevsky cree que la “libertad”propuesta por las ideas antes mencionadas es una libertad terrible, “que está contenida por ningún valor, porque es antes de los valores.” Siendo el producto de esta, “libertad,” Raskolnikov, termina estando en perpetua rebelion contra la sociedad , contra sí mismo, y contra Dios.  Él piensa que es autosuficiente y autónomo, pero al final “su ilimitada auto-confianza debe desaparecer, de cara a lo que es más grande que él, y su justificación auto-fabricada debe humillarse ante la mayor justicia de Dios.” Dostoievskillama a la regeneración y la renovación de la sociedad rusa “enferma” a través del re-descubrimiento de su país, su religión, y sus raíces.
Recepción
     La primera parte de Crimen y Castigo,publicada en los números de enero y febrero de, El Mensajero Ruso se encontró con el éxito de público. Aunque las partes restantes de la novela aún no se habían escrito, un revisor anónimo escribió que,“la novela promete ser una de las obras más importantes del autor de La Casa de los Muertos.” En sus memorias, el crítico literario y filósofo ruso conservador, Nikolay Strakhov, recordó que en Rusia, Crimen y Castigofue la sensación literaria de 1866.
La novela pronto atrajo la atención de los críticos liberales y radicales. G.Z. Yeliseyev saltó a la defensa de las corporaciones de estudiantes rusos, y se preguntó, “¿Ha habido alguna vez un caso de un asesinato cometido por un estudiante por causa de robo?”Pisarev, consciente del valor artístico de la novela en 1867 intentó otro enfoque: argumentó que Raskolnikov era un producto de su entorno, y explicó que el tema principal de la obra fue la pobreza y sus resultados. Midió la excelencia de la novela por la precisión y la comprensión con la que Dostoievski retrató la realidad social contemporánea, y se centró en lo que él consideraba como inconsistencias sociales en la trama de la novela. Strakhov rechazó el argumento de Pisarev que el tema del determinismo ambiental era esencial para la novela, y señaló que la actitud de Dostoievski hacia su héroe era simpática: “Esto no es una burla a una generación más joven, ni un reproche ni una acusación,  es un lamento sobre ella.”(Wikipedia en Ingles)
     Pierre François Lacenaire, nacido el 20 de diciembre de 1803 y fallecido el 9 de enero de 1836, fue un poeta francés y asesino.

Biografía

     Lacenaire nació en Lyon. Al terminar su educación con excelentes calificaciones, se unió al ejército, para finalmente desertar en 1829, en el momento de la expedición a la Morea. Se convirtió en un ladrón y estuvo entrando y saliendo de la cárcel, que era, como él la llamaba, su“Universidad del Crimen.” Mientras que en la prisión, Lacenaire reclutó dos secuaces, Victor Avril y François Martin, y escribió una canción, “Petición de un Ladrón a Un Rey su Vecino,” así como “Las Prisiones y el Régimen Penal,” para una revista.


     En los meses entre el comienzo de su juicio por un doble asesinato y su ejecución, escribió, Memorias, Revelaciones y Poemas, y durante el juicio, él defendió con fiereza su crimen, como una protesta válida contra las injusticias sociales, convirtiendo el proceso judicial en un evento teatral y su celda en un salón. Él hizo una impresión duradera en la época y en varios escritores como Balzac y Dostoievski. Lacenaire fue ejecutado en París, a la edad de 32.


Literatura y Film

     Su mano, cortada después de la muerte, fue el tema de un poema de Teófilo Gautier.


     Dostoievskileyó sobre el caso de Lacenaire, y hay algunas similitudes entre el crimen de Lacenaire y el crimen de Raskolnikov, en Crimen y Castigo. En otra de sus novelas, El Idiota, el personaje de Yevgeni Pavlovich menciona a Lacenaire cuando se habla de intento de suicidio fallido de Hippolite con el príncipe.


     Lacenaire es descrito en la película, Los Niños Franceses del Paraíso, Les Enfants du Paradis, 1945, dirigida por Marcel Carné con un guión de Jacques Prévert, donde se hace hincapié en su postura como un solitario y un rebelde. En la película, Lacenaire, interpretado por Marcel Herrand, se refiere a sí mismo como un criminal audaz y un rebelde social, pero sus actividades criminales reales llegan a estar por sobre todo fuera de la narrativa de la película.


     Filósofo Michel Foucault creía que la notoriedad de Lacenaire entre los parisinos marcó el nacimiento de una nueva especie de forajido leonizado: (opuesto al clásico héroe antiguo), el criminal romántico burgués, y, finalmente, a los géneros literarios de la literatura, de detectives y crímenes verdaderos.

Hay una película francesa llamada Lacenaire (1990), protagonizada por Daniel Auteuil. (Wikipedia Ingles)
     Crimen y Castigo es una novela de carácter psicológico escrita por el autor ruso, Fiódor Dostoievski. Fue publicada por primera vez en la revista El Mensajero Ruso, en 1866, en doce partes, y publicada después como novela. Junto con Guerra y paz de León Tolstói, se considera que la novela es una de las más influyentes e internacionales de la literatura rusa. Asimismo, los diálogos mantenidos entre el protagonista, Raskólnikov, y el inspector de policía, son considerados por algunos autores, como el prestigioso literato Stefan Zweig, una de las cimas de la literatura universal.
     Crimen y Castigo gira en torno a Rodión Raskólnikov. Raskólnikov, el protagonista, es un estudiante que apenas tiene dinero para sobrevivir, ni siquiera a través de los esfuerzos de su madre su y su hermana Dunia. Rodión se indigna con Dunia porque quiere casarse con un abogado, porque sabe que el matrimonio es por interés, para ayudarlo. Así que Rodión tiene la idea de matar y robar a una vieja usurera despiadada que guarda mucho dinero en su casa.
     Raskólnikov se ve obligado a asesinar también a la hermana de la usurera, Aliona Ivánovna Lizaveta, ya que ella lo sorprende en el lugar del crimen. Pronto la policía se pone a investigar el caso. Rodión, como persona que usó los servicios de la usurera, es interrogado por el comisario, que sospecha de él como uno de los autores del crimen e intenta sorprenderlo con preguntas. Ello inquieta mucho a Rodión.
     El crimen deja a Rodión en gran confusión, se debate consigo mismo sobre si su acción ha sido buena o mala. Confiesa a su amiga Sonia, una muchacha pobre y buena, las razones de su crimen.
     Rodión no confiesa a su hermana el crimen, por lo menos no en los términos que sí lo hizo a Sonia. Quien entera a Dunia del crimen, es Svidrigáilov, en el transcurso de una entrevista llevada a cabo en su propia habitación; días antes, éste envía una carta a Dunia en la que le expresa que su hermano es un asesino. Tiempo después, y tras dar vueltas sin sentido por la ciudad preso de la embriaguez psicológica que lo embarga, Rodión es visitado, en su paupérrima alcoba, por Dunia, quien con evidente amargura corrobora a partir de la expresión de sus ojos, que los rumores sugeridos por Svidrigáilov son verdaderos. Abrumado por las dudas sobre su acto, presionado por las dos mujeres para que se entregue y acosado por la policía, Rodión no aguanta más y se entrega para ser enviado por su condena a trabajar a Siberia. Sonia viaja desde San Petersburgo, ciudad en la que se desarrollan los hechos de la novela, a Siberia para cuidar de Rodión mientras cumple una condena de ocho años.
Estructura
     La novela Crimen y Castigo está dividida en seis partes más el epílogo. Mucho se ha comentado de la noción de dualismo en la obra, sugiriéndose la existencia de cierto grado de simetría en ella. Los episodios clave se distribuyen primero en una mitad y luego de nuevo en la otra. Edward Wasiolek asemeja la estructura de Crimen y Castigo con una "X aplastada":
Las partes I-III presentan al originalmente racional y orgulloso Raskólnikov: Las partes IV-VI, al emergente Raskólnikov irracional y humilde. La primera parte de la novela muestra la progresiva destrucción del principio que gobierna su carácter; la última, el nacimiento progresivo de un nuevo principio regidor. El momento del cambio se traza a la misma mitad de la novela
Edward Wasiolek, On the Structure of Crime and Punishment en: PMLA, marzo de 1959, vol. LXXIV, Nº. 1, 132-133.
     Crimen y Castigo está escrito en tercera persona, a través de un narrador omnisciente. La perspectiva principal es la de Raskólnikov, cambiando en ocasiones a la de Svidrigáilov, Dimitri Razumijin, y Dunia.
Juego de Palabras.
     Dostoievski emplea juegos de palabras en Crimen y Castigo, jugando especialmente con la polisemia.
En el texto original en ruso, el lector puede apreciar el doble sentido en los nombres de los personajes principales, que no pueden apreciarse en las traducciones.
Nombre
Palabra
Significado en ruso
Rodión Románovich Raskólnikov
ródina Románovyj raskololas
La patria de los Románov ha quebrado
Piotr Petróvich Luzhin
luzha
Charco
Dmitri Prokófich Razumijin
rázum
Razón, inteligencia
Aleksandr Grigórievich Zamétov
zamétit
Darse cuenta
Semión Zajárovich Marmeládov
marmelad
Mermelada
Arkadi Ivánovich Svidrigáilov
Svidrigailo
Príncipe lituano


Sinopsis
     La historia narra la vida de Rodión Raskólnikov, un estudiante en la capital de la Rusia ImperialSan Petersburgo. Este joven ve truncados sus sueños por la miseria en la cual se ven envueltos tanto él como su familia, (su madre y hermana), Ésta miseria que le obliga a congelar sus estudios por falta de dinero. En búsqueda de dinero Rodión llega a conocer a una vil y egoísta anciana prestamista, en cuya casa empeña algunos objetos de valor.
     Raskólnikov decide asesinar a la anciana, no tanto con el objeto de robarle, pues de hecho, abandona en un escondrijo y no hace uso del botín que saca apresuradamente de la casa de la prestamista tras su asesinato, sino por considerarla un ser humano inútil para la sociedad, un piojo que sólo puede entorpecer a quienes la rodean. Sin embargo, la posición de Raskólnikov es mucho más compleja: ha asumido que la sociedad se halla dividida en dos tipos de seres humanos; aquellos superiores que tienen derecho a cometer crímenes por el bienestar general de la sociedad y aquellos inferiores que deben estar sometidos a las leyes, cuya única función es la reproducción de la raza humana. La única justificación moral que puede tener la acción de Raskólnikov es que él sea un hombre superior, en cuyo caso no ha de sentir ningún tipo de arrepentimiento por su acción. En sus vagabundeos por San Petersburgo, Raskólnikov conoce al antiguo funcionario Marmeládov, un bebedor que acaba muriendo, borracho, atropellado por un caballo, y a su desgraciada familia, a la que Raskólnikov ayuda económicamente, con los escasos rublos que recibe de su madre, tras la muerte de Marmeládov. La hija mayor de esta familia, Sonia, una abnegada joven que se prostituye para ayudar a su madrastra y sus hermanos, será la única persona a la que Raskólnikov confiese explícitamente su crimen. La culminación psicológica del libro ocurre cuando Raskólnikov, siendo tanto presa de la ansiedad, como de la agitación nerviosa y los remordimientos, asume que no puede convertirse en un hombre superior y que por lo tanto pertenece al tipo de hombre que tanto desprecia. Raskólnikov se entrega entonces a las autoridades, pese a que no existe ninguna prueba concluyente contra él y un inocente se ha declarado culpable, víctima de las presiones policiales. Es enviado a las cárceles en Siberia para cumplir su condena y Sonia (hija de Marmeládov) se va con él a acompañarlo al presidio, en donde Raskólnikov se da cuenta de que la ama y que quiere terminar su condena para vivir junto a ella.
A continuación un resumen de los hechos más importantes de cada parte:
·         Primera parte: Empieza con la visita de "ensayo" que hace Raskólnikov a casa de la vieja. Luego cuenta los conflictos internos que tiene éste hasta que se decide y, en el último capítulo, mata a la vieja usurera.
·         Segunda parte: En su mayoría se lleva a cabo durante la enfermedad o delirio de Raskólnikov, quién es cuidado por Dimitri Razumijin. Empieza con su visita a la comisaría e incluye hechos muy importantes como: cuando esconde lo robado, la entrevista con Luzhin, la entrevista con Zamétov, el accidente de Marmeládov, etc. Termina con la llegada de la madre y la hermana de Rodia a San Petersburgo.
·         Tercera parte: Se inicia con la dura entrevista entre Raskólnikov con su hermana y madre, luego prosigue con su reconciliación. Un hecho muy importante y uno de los de mayor tensión en la novela se produce en esta parte, la entrevista con el juez de instrucción, el cual le tiende varias trampas a Raskólnikov con el objeto de que confiese. Termina con la repentina aparición de Svidrigáilov, el acosador de su hermana.
·         Cuarta parte: Empieza con la extraña entrevista entre Rodia y Svidrigáilov, el cual deja notar malas y extrañas intenciones. Después ocurre la ruptura entre Dunia y su novio, hecho seguido de la conversación entre Sonia y Raskólnikov. Concluye con otra, también cargada de tensión, entrevista con el juez de instrucción, el cual casi logra sacarle la confesión a Raskólnikov, hecho evitado por un extraño suceso.
·         Quinta parte: Comienza con los vengativos pensamientos de Luzhin, los cuales después los pone en práctica queriendo hacer quedar a Sonia como ladrona para así indisponer a Raskólnikov con su familia. Hecho que fue evitado por Raskólnikov y un amigo de Luzhin, escapando este sin volver a aparecer en la novela. Luego Sonia huye y Raskólnikov va con ella y le confiesa el crimen, para después enterarse de la locura y muerte de la madrastra de Sonia. Culmina cuando Svidrigáilov le cuenta entre risas a Rodia que escuchó su confesión a Sonia y que puede hundirlo.
·         Sexta parte: Raskólnikov está muy pensativo respecto a qué hacer. De pronto aparece el juez de instrucción y le dice que está convencido de su culpabilidad y que es mejor que se entregue. Después Rodia va a hablar definitivamente con Svidrigáilov para tratar de sacar sus verdaderas intenciones, cosa que no logra. Svidrigáilov le cuenta a la hermana de Rodia la verdad sobre el crimen para luego tratar de violarla, pero en el último momento se arrepiente y la deja ir, al día siguiente se suicida. Al final Rodia se despide de su madre, y después de hablar con su hermana y con Sonia, se entrega.
·         Epílogo: Raskólnikov va a Siberia condenado a ocho años de trabajos forzados, Sonia decide acompañarlo. La hermana de Raskólnikov se casa con Razumijin y luego su madre muere, aquejada de locura febril y senil. Rodión en la cárcel todavía tiene pensamientos negativos y siente odio y repugnancia por los demás reos. Pero al pasar un año, y luego de enfermarse, se arrepiente de todo y se da cuenta de que ama a Sonia, quedando sobreentendido que luego de los siete años restantes, Rodión se casaría con Sonia y juntos, empezarían una nueva vida.
Personajes.
·         Rodión Románovich Raskólnikov: También llamado Rodia o simplemente Raskólnikov, es el protagonista de la novela; la historia es contada principalmente desde su perspectiva. Es un ex-estudiante que, sumido en la pobreza, deja la universidad. Vive en un pequeño y mísero piso en los suburbios de San Petersburgo. El título de la novela se refiere más bien al crimen que comete Raskólnikov y a su castigo interno y personal, un castigo psicológico que nace de su lucha interna. Comete el asesinato creyendo que posee suficiente fuerza tanto intelectual como individual para soportarlo; considera que es una especie de Napoleón, pero la paranoia y la culpa pronto comienzan a devorarlo. Sólo en el epílogo su castigo es formal, cuando decide confesar el crimen y acabar con su alienación. Su nombre, que en ruso deriva de "escisión", es una alusión a la separación de Raskólnikov de la sociedad rusa, impuesta por él mismo, así como su separación íntima de la personalidad y de las emociones.
·         Sofía Semiónovna Marmeládova: Conocida por sus diminutivos Sonia o Sónechka; es una prostituta de dieciocho años, hija de Marmeládov, capaz de infinitos sacrificios. Es vergonzosa, el personaje de Sonia, será probablemente el más castigado por las injusticias y la mala suerte, y sin embargo es la que más entera y noble se mantiene. Su personalidad es tan fuerte que ni todos los peores sucesos la hacen variar en su línea de persona servicial y generosa. Sigue pensando en mantener a su familia. Este comportamiento, interpretan algunos lectores, quizás obedezca a cierto complejo de culpabilidad, por el cual se vea obligada a responder con actos de ayuda y comprensión.
·         Abdocia Románovna Raskólnikova: También conocida por su diminutivo, Dunia, es la hermana de Raskólnikov, es una chica modesta, educada sencilla, con principios y al igual que Sonia es capaz de sacrificarse por su familia. Como el resto de los personajes femeninos, es capaz de infinitos sacrificios y para eso existe; está dispuesta a inmolarse en un matrimonio absurdo. Es una feminidad abnegada. Está en la veintena, y físicamente muy parecida a Rodión, castaña clara, alta y robusta, su rostro se caracteriza por tener el labio inferior más prominente, lo que le da un aspecto serio y seguro.
·         Arcadio Ivánovich Svidrigáilov: Quizá es el personaje antagonista de la obra. Refleja una profunda maldad y pervertimiento moral. Sin embargo, en un instante de la obra, cuando el amor de su vida, Dunia, le apunta con un arma, él parece intentar cambiar moralmente con tal de que Dunia lo acepte a su lado. Es un personaje complejo, como todos los de Dostoyevski, ya que en sólo un análisis superficial se puede ver en él pura maldad. Su pasado resulta ser sumamente oscuro, ya que se lo acusa de haber violado y asesinado a una niña ciega y sorda, torturado y maltratado a un siervo hasta llevarlo al suicidio y matado a su esposa envenenándola. Sin embargo al final de la obra, antes de cometer un espectacular suicidio, realiza obras de caridad con algunos niños desprotegidos, en una inquietante y subjetiva especie de redención personal.
·         Marta Petrovna Svidrigáilova: es la difunta esposa de Arcadio Svidrigáilov, el cual es sospechoso de haberla asesinado, y supuestamente lo visita en forma de espíritu. Deja a Dunia 3.000 rublos en herencia, lo que le permite rechazar a Luzhin como prometido.
·         Porfirio Petróvich: Juez, tío de Razumijin, que trabaja en el asesinato de la usurera. A través de las conversaciones con Raskólnikov, conversaciones de marcado carácter filosófico e intelectual, descubre quién es el asesino, a pesar de carecer de prueba alguna. Al final, insta a Rodión para que se entregue a las autoridades, después de acusarlo directamente, en privado.
·         Dmitri Prokófich Razumijin: también llamado Dmitri, o Razumijin, antiguo compañero de universidad de Raskólnikov, se trata de una persona servicial, aplicado, competente, lleno de buenas intenciones, y protector. A pesar de esto, es impulsivo e irritable. Es un gran comunicador, posee un carácter despreocupado y servicial, lleno de fuerza y vigor. Conclusión, es una persona de carácter activo, feliz, servicial y satisfecho; fue quizás, el único amigo de Raskólnikov en toda la obra. Al final termina casándose con Abdocia Románovna, hermana de Raskólnikov.
·         Katerina Ivánovna Marmeládova: la segunda esposa de Semión Marmeládov, y madrastra de Sonia.
·         Pulkeria Aleksándrovna Raskólnikova: es la sacrificada madre de Rodión, como todas las mujeres de esta obra, humilde, paciente y como toda madre lo da toda para que sus hijos puedan ser felices. Es viuda y tiene 43 años. En cuanto a los rasgos físicos, tiene el pelo canoso y las mejillas hundidas, pero aparenta ser más joven de lo que realmente es.
·         Piotr Petróvich Luzhin: Se muestra como un neocapitalista, Se ve casi como el salvador de la familia Raskólnikov, aunque se empiezan a adivinar sus aires de grandeza dictatorial, sus visiones de poderoso empresario. Pretende casarse con la hermana de Raskólnikov.
·         Semión Zajárovich Marmeládov: es un exfuncionario alcohólico, casado y con 4 hijos, que tiene a su familia en la miseria y la enfermedad. Fue atropellado por un carruaje.
·         Nastasia Petrovna: Criada de Praskovia Pávlovna. Atendía usualmente a Raskólnikov en lo que a alimentos se refiere, también en su correspondencia.
·         Praskovia Pávlovna: Patrona de Raskólnikov. Su hija muere de tuberculosis. Exige, mediante una letra de cambio, ante la comisaria, el pago de una deuda que posee Raskólnikov por el uso de una de sus habitaciones.
·         Aliona Ivánovna: Es una mujer fea y vieja, explotadora, capaz de sacarle dinero hasta a su propia hermana. Su comportamiento es parasitario, aprovechándose del más débil, en especial de estudiantes. Es la usurera, la persona a la que asesinó Raskólnikov.
·         Lizaveta Ivánovna: Es costurera y la hermana de la usurera. Se trata de una chica buena y afable, muy religiosa. Su figura es la que nos hace ver hasta qué punto llega la ruindad de la usurera, es víctima directa de los abusos cometidos por su hermana y de su hijo que murió.
Análisis
     Personajes similares a Raskólnikov en su comportamiento y creencias pueden encontrarse en otras obras de Dostoyevski, como Memorias del Subsuelo o Los Hermanos Karamázov. Raskólnikov es especialmente similar a Iván Karamázov, de Los Hermanos Karamázov. Raskólnikov produce él mismo sus sufrimientos matando a la prestamista y viviendo en condiciones tan precarias cuando podría conseguir un empleo. Dimitri Razumijin, que se encuentra en la misma situación que él, vive en condiciones mucho mejores, sin embargo, cuando se ofrece a conseguir al primero un empleo, Raskólnikov se niega. Después, Raskólnikov arrogantemente insinúa a la policía que es el asesino, tanto por quitarse el peso de la culpa como por lo hilarante del juego mental. Trata constantemente de desafiar los límites de lo que puede y no puede hacer, para darse cuenta de si es o no el hombre extraordinario que describe en su propia teoría, o un perdedor más; a lo largo de toda la novela mide su propio miedo, tratando de razonar consigo mismo para superarlo. Constantemente trata de racionalizar su irracionalidad y paranoia como afirmaciones de trascendencia de su propia conciencia y como rechazo a la razón y la racionalidad.
     Este es un tema común en el existencialismo; Friedrich Nietzsche, en, El Ocaso de los Ídolos, o Cómo se Filosofa a Martillazos, alaba los escritos de Dostoievski a pesar del teísmopresente en ellos: “Dostoievski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida, más incluso que el descubrimiento de Stendhal.” No sólo eso: hay un evidente parentesco entre la teoría elaborada por el personaje principal, Raskólnikov, respecto a los hombres que pueden prescindir de la moral en bien de un porvenir que justifique sus acciones, y la teoría del Súper Hombre, elaborada por Nietzsche, el filósofo alemán. Walter Kaufmann considera la obra de Dostoievski como inspiración para, La Metamorfosis de Franz Kafka. Por otro lado, Dostoievski emplea al personaje de Sonia para mostrar que solamente la fe puede curar la depravación del hombre, que es donde se diferencia de otros existencialistas. Aunque esta filosofía es particular de Dostoievski, por el mencionado énfasis en el Cristianismo y también en el Existencialismo (aunque si es o no existencialista sigue siendo debatido), temas similares pueden encontrase en escritores como Jean Paul Sartre, Albert Camus, Herman Hesseo, y Franz Kafka.
     La novela realiza alusiones a la Biblia o a historias del Nuevo Testamento, entre ellas la historia de Lázaro, cuya muerte y resurrección pueden verse como paralelas a la muerte y resurrección espiritual de Raskólnikov. También hace referencia al, Libro de las Revelaciones, en el sueño que Raskólnikov tiene una vez ya encarcelado en Siberia, respecto de la desolación terrenal y de ciertas plagas que afectan al hombre y que lo trasforman violenta y desordenadamente en un ser nihilista. Y en el final, el castigo de ocho años que debe cumplir por su crimen, es también el tiempo que debe pagar para poder estar finalmente con Sonia, en una clara alusión a la historia bíblica del israelita Jacob y los siete años que tuvo que trabajar para poder emparejarse con Raquel. (Wikipedia)
Crimen y Castigo
de Fiodor Dostoievski
     Una tarde de octubre de 1866, Rodia Raskolnikoff se detuvo en la lóbrega entrada de un edificio enclavado en una callejuela de San Petersburgo. 
     Después de un momento de duda, subió por la angosta y tenebrosa escalera. En el último piso tocó a una puerta y, una anciana abrió la puerta. Raskolnikoff dijo, “Buenas tardes, Alena. Soy el estudiante Rodia Raskolnikoff. Estuve aquí hace un mes. Vengo a empeñar otra cosa.” La anciana dijo, “Sí, lo recuerdo, ¡Entre!” Rodia entró, y la mujer dijo, “Aún no me ha pagado la cantidad que le tengo prestada. El plazo venció ayer.” 
     Raskolnikoff le dijo, “Le daré el interés de otro mes. Tenga un poco de paciencia. ¿Cuánto me da por éste reloj?”  La mujer lo vio y dijo, “No vale nada igual que el anillo por el que le presté dos rublos.” Raskolnikoff dijo, “Es de plata. Déme cuatro rublos. Es muy preciado para mí. Perteneció a mi padre.” La mujer dijo, “Eso no me importa. Si quiere rublo y medio, si no, márchese por donde entró.” Raskolnikoff dijo, “Pero…está bien. Venga el dinero.” La vieja sacó un manojo de llaves de su bolsillo y se dirigió a otra habitación. Raskolnikoff pensó, “Tiene las llaves en el bolsillo. No debo olvidarlo. Está abriendo la cómoda. Debe ser el cajón de arriba.” La mujer regreso y dijo, “Aquí tiene. Le desconté los intereses. Le queda un rublo y quince Kopeks.” Raskolnikoff dijo, “Mañana le traeré una cigarrera de plata. Me tendrá que dar más por ella. Es muy bonita.” La mujer dijo, “Hablaremos cuando la vea. Váyase ya, me está haciendo perder el tiempo.” Raskolnikoff dijo, “Hasta mañana Alena.”
     Rodia salió a la calle muy alterado. Mientras caminaba, la idea que desde hace unas semanas rondaba en su cabeza le atormentaba, pensando, “¿Seré capaz? Vine con el propósito de hacer un ensayo…¿Seré capaz?” Mientras vagaba sin rumbo, pensaba en las circunstancias que le habían llevado a conocer a la mujer prestamista. Rodia recordaba cuando le pidió en una ocasión a un amigo, “No tengo un centavo, Iván. ¿Puedes prestarme algo?” Iván le dijo, “Lo siento amigo. Tampoco tengo nada. Pero te puedo ayudar de otra forma…Conozco a una vieja que presta dinero. Es la salvación de los estudiantes como nosotros.”Rodia recordaba cuando le dijo, “Dame la dirección. Tengo un anillo de oro que me dio mi hermana y el reloj de mi padre. Se los llevaré.” Desde el primer momento que la vio, la vieja le inspiró una violenta aversión. Rodia pensó, “Que mujer tan desagradable, parece una ave de rapiña.” Al salir de allí, se sentía lleno de disgusto contra la miseria, la vida y la prestamista. Rodia pensó, “Gente como ella no merece vivir. Se aprovecha de la necesidad ajena con la mayor maldad. Me dio dos rublos por el anillo que vale mucho más, y tuve que aceptar.”
     Sus lúgubres pensamientos le atormentaban de tal forma que entró en un Café para calmarse. Pidió su café, y se sentó. Entonces escuchó una conversación, “Esa Alena es algo serio. Rica como un judío y horrible como una arpía.” Rodia pensó, “Están hablando de la prestamista.” Los hombres continuaban con la conversación, mientras Rodia escuchaba. Uno de ellos dijo, “Lo sé. Presta sobre un objeto la cuarta parte de su valor y cobra enormes intereses. Es mala y avára.” El otro hombre dijo, “Vive con una hermana a la que trata como una esclava. Una solterona humilde y casi idiota. Alena la hace trabajar noche y día vendiendo ropa usada. Lo peor es que no le dejará nada al morir.” El otro hombre preguntó, “¿Y para quien será su fortuna?” El hombre le contestó, “Se la va a dejar toda a un monasterio para que recen por su alma. Yo la mataría y le quitaría todo sin el menor escrúpulo.” Rodia pensó al escucharlo,“Yo haría lo mismo. No merece vivir.” Mientras tanto, el otro hombre le dijo, “¿Te atreverías?” El hombre le dijo, “Claro que no, pero lo pienso desde el punto de vista de la justicia.” El hombre le dijo, “Mira amigo, si hablas de justicia, tampoco es justo matarla.” Rodia pensó mientras los escuchaba, “Claro que lo es. Alguien debería acabar con esa vida inútil. Podría ser yo.” 
     Ya era el atardecer. Rodia salió del café pensando, “¿Realmente me atrevería? Señor, muéstrame mi camino y renunciaré a esa idea maldita. Es como una obsesión el librar al mundo de esa mujer, en el nombre de la justicia.” Empezaba a caer la noche, cuando al regresar a la casa donde rentaba una habitación, pasó por una tienda de abastecimiento y pensó, “Allí esta Isabel, la hermana de Alena.” Rodia se acercó, y escuchó al hombre tras el mostrador decir, “Mañana a las siete tendré aquí la ropa. Venga antes de que se la lleve otra persona.” Isabel dijo, “A las siete en punto estaré aquí.”Rodia se fue y pensó, “El destino me hizo pasar por aquí a esta hora y enterarme de que la vieja estará sola mañana. Pues bien…que se cumpla. Que se cumpla el destino.”
     Rodia siguió hasta su domicilio y subió las escaleras como un condenado a muerte. De repente, tuvo un encuentro inesperado, y dijo, “Dimitri, ¿Qué haces aquí?” Dimitri le dijo, “Vine a ver qué te sucede. Hace varios días que te busco y no se te encuentro por ninguna parte.” Rodia dijo, “He estado…por ahí…” Dimitri dijo, “No comprendo qué te ha pasado. Dejaste la Universidad, ¿Acaso no piensas terminar tus estudios?”Rodia dijo, “No tengo dinero. ¿Cómo puedo continuar?” Dimitri dijo, “Pero dabas lecciones. Te ayudabas con eso. ¿Quieres que consiga algunas?” Rodia dijo, “No, pagan una miseria y no alcanza para nada.” Dimitri dijo, “Rodia, no estás bien. Te has alejado de todos. Desde hace un mes no eres el mismo. De pronto te volviste intratable. Dejaste todas tus ocupaciones. Mira como andas. Me parece que estás enfermo.” Rodia dijo,“No me ocurre nada. Solo tengo cosas importantes en que pensar.” Dimitri dijo, “Cuando venia para acá, me encontré con Sonia. Me preguntó por ti; también está preocupada por tu actitud.” Rodia dijo, “No tiene porqué. No es familiar mío.” Dimitri le dijo,“Te ama. Es una buena joven, pobre pero con un corazón noble y generoso.” Rodia dijo, “Pues a mí no me interesa. Estoy cansado. Voy a dormir.” Dimitri dijo, “Como quieras. Sabes que eres mi mejor amigo, permíteme ayudarte.” Rodia dijo,“No necesito nada, ¡Vete, Dimitri! Ahora no deseo hablar. Ya nos veremos.”
     Cuando Rodia quedó solo pensó, “Cómo pretende que me ocupe de simplezas cuando tengo proyectado un golpe tan atrevido. Un mes he estado planeándolo, y ahora…¿Seré capaz de llevarlo a cabo? Cómo me duele la cabeza. Necesito descansar. Dormir…dormir.” Al día siguiente, Rodia salía a la calle con una hacha escondida en su saco, pensando, “Faltan cinco para las siete. Ya es hora.” Salió a la calle y caminó presuroso. No tardó en llegar a la casa donde vivía la vieja, pensando, “¿No sería mejor que me fuera? Aún estoy a tiempo.” Su duda apenas duró un instante. Luego entró decidido. Al subir las escaleras pensó, tras escuchar un ruido,“¡Alguien viene! Nadie debe verme. Creo que fue mi imaginación…tengo que tranquilizarme. Un piso más…solo un piso más.” Al llegar a la habitación, tocó la puerta. La anciana abrió y dijo al verlo, “¡Ah, eres tú!” Rodia dijo, “Le traigo algo para empeñar, como le dije ayer.” Rodia mostró una cajita. La mujer la tomó y dijo, “¿Qué es?” Rodia dijo, “La cigarrera de plata de que le hablé.”La mujer la vio y dijo, dándole la espalda, “Cualquiera diría que no es de plata…No, no lo es. Tratas de engañarme y no lo voy a permitir…” 
     Cuando la mujer se volvió para increpar a Rodia, éste le lazó un hachazo. Tras verla en el suelo, dijo, “Ya está hecho.” La esculcó y pensó, “Aquí están las llaves.” Inmediatamente se fue a una cómoda a abrir cajones, pensando, “¡Maldición, ésta no es! Estoy perdiendo un tiempo precioso. Maldita vieja, no son las llaves de la cómoda.”La impaciencia lo devoraba y dejó la cómoda. Buscó y encontró un cofre. Buscó dentro y pensó, “Trapos, solo trapos, no, también hay alhajas y dinero.” 
     Después de revisar, pensó, “Y esto es solo una parte de lo que tiene. En la cómoda debe estar el resto. Trataré de abrirla.” Enseguida escuchó unos pasos. Pensó, “¡Alguien entró!”Guardó las alhajas y pensó, “Isabel regresó antes de lo que esperaba.” Como un demonio poseído decidió terminar su obra. La golpeó con el hacha. Cuando la vio yacer en el piso, pensó,“Yo no…no quería matarla…solo a la vieja. Solo a ella. Tengo que irme de aquí. Mis manos…están llenas de sangre…debo limpiarlas y también el hacha.” 
     Rápidamente se dirigió a la cocina, y al tiempo dijo, “Ya está. Lo importante es salir de aquí.” Cuando abrió la puerta para salir de la habitación, pensó, “Hablan en el otro piso. Tendré que esperar.” Cuando las voces callaron salió y al ir bajando las escaleras Rodia escuchó unos pasos, y pensó, “Alguien viene. Si me ve, estoy perdido.” De un salto, Rodia se devolvió y entró en el departamento de la prestamista. Cuando escuchó que tocaron la puerta, Rodia pensó, “No tengo escapatoria.”Enseguida escuchó una voz al otro lado de la puerta, “Parece que no hay nadie.” Otra voz dijo, “Que raro. Alena nunca sale. Además sabía que vendría hoy a pagarle. Quiero recuperar la cadena que le empeñé.” 
     La primera voz dijo,“Entonces seguro que debe estar. ¿Por qué no abrirá?” La otra voz dijo, “A lo mejor le sucedió algo. Vamos por el portero.” Rodia pensó, “Por fin se fueron. Si no salgo ahora, ya no podre hacerlo.” Enseguida Rodia salió al pasillo, y entonces escuchó una voz bajo la escalera, “No le he visto salir. Tiene que estar allí.” Rodia pensó, “Ya viene. Estoy perdido. ¿Dónde me escondo? Allí…ese departamento esta vacio.” Entró al departamento y cerró la puerta, pensando, “Por poco y me agarran. Ya deben de haber llegado al departamento de la vieja. Si no salgo ahora, ya no podre hacerlo.”
     Tratando de no hacer ruido, Rodia se deslizó por la escalera y salió a la calle, pensando, “¿Qué haré con las alhajas y el dinero? No puedo quedarme con ellas. Son la prueba de mi crimen.” Rodia caminó sin saber qué hacer. De pronto llegó a un árbol, y pensó, “Allí, bajo esa piedra, allí las pondré.” Levantó la pierda, escarbó y pensó, “Aquí nadie podrá encontrarlas.” Enseguida, tomó el hacha y pensó, “Ya no hay pruebas. Solo debo deshacerme del hacha. La lanzaré al canal.” Extenuado regresó a su casa y se dejó caer sobre la cama, casi inconsciente. A la mañana siguiente, una mujer mayor lo despertaba, diciendo, “¡Eh, despierta! Te pasas la vida durmiendo, tendido como un perro.” Rodia dijo, “¿Qué…qué pasa?” La mujer le dio un documento diciendo, “Toma. Es un citatorio de la policía.” Rodia lo tomó, diciendo, “¿Porqué? Yo no tengo que ver nada con la policía.” La mujer dijo, “Yo que sé. Tienes que presentarte esta misma mañana. Te traje un poco de té. Esta encima de la mesa.” Rodia dijo, “Gracias Anastasia.” Anastasia dijo, “No se porque lo hago. Si la patrona se entera se pondrá furiosa. Le debes dos meses.”Rodia pensó,“Estoy perdido…me descubrieron…Si me interrogan, quizá confiese.”
     A media mañana se presentó en la estación de policía, diciendo, “Soy Rodia Raskolnikoff. Recibí un citatorio y…” El comisario Petrovich le dijo,“¡Ah, Si! La señora Zarnitzin le reclama el págo de una deuda, 115 rublos.” Rodia dijo, “¡Ah, mi casera! Era eso…y yo creí que…” El comisario Petrovich dijo extrañado, “¿Qué creyó usted?” Rodia dijo, “Nada, comisario. Soy un estudiante pobre. He tenido que dejar la universidad por falta de dinero…pero tengo intención de pagar en cuanto pueda. Le escribiré a mi madre que vive en provincia. Es pobre pero…” El comisario Petrovich dijo, “Siéntese, parece que se fuera a desmayar. Anote lo que voy a dictarle: ‘Liquidaré mi deuda antes de dos meses. No saldré de la ciudad sin haberlo hecho…’ ¿Qué le pasa? ¿Se siente mal?” Rodia dijo, “Si, mi cabeza…ya pasó…siga usted.”El comisario dijo, “Ya, es todo. Firme.”En ese momento, entró un policía, diciendo, “Comisario. Soltarán a los dos estudiantes. Como yo decía, si hubieran cometido el delito no habrían llamado al portero.” El comisario dijo, “¿Y qué hay de la puerta? Estaba cerrada y tres minutos después abierta.”El policía dijo, “Es indudable que el asesino se encontraba adentro cuando esos dos llegaron, luego escapó.” El policía notó algo extraño en Rodia y dijo, “¿Qué le sucede?¿Está enfermo?” El comisario dijo, “Sí, dice que es la cabeza, apenas pudo escribir…” El comisario Petrovich miro fijamente a Rodia durante unos segundos, que al joven le parecieron siglos. El policía dijo, “Sí, se ve bastante mal. Sería mejor que se fuera a su casa.” El comisario dijo, “Puede retirarse, joven y no olvide su deuda.” Cuando Rodia se retiraba, el policía lo miro y dijo, “No tardaré en detener al asesino. Lo tengo bajo la mira.” El comisario Petrovich agregó mirando también, “Mala suerte para ese criminal que usted esté encargado del caso. Jamás ha fallado.”
     Rodia salió a la calle y allí recobro el ánimo, pensando, “Sospechan, sospechan de mi. Lo vi en sus caras. Y lo último que dijo el comisario fue una indirecta hacia mí…Pero, ¿Qué pruebas tiene? Ninguna. No me dejaré pescar: Soy más astuto que ellos.” Casi sin darse cuenta se dirigió a la casa de su amigo Dimitri. Cuando Dimitri abrió la puerta de su casa dijo, “Rodia, que gusto que hayas venido.” Rodia le dijo, “Lo hice porque quiero dar lecciones…no, qué necesidad tengo de eso…mejor me voy…” Cuando Rodia se iba, Dimitri dijo, “Oye…estas muy raro…espera…¡Rodia!” Una semana después, Rodia despertaba en cama, “¿Qué…qué pasó?” Dimitri estaba a su lado, y dijo, “Amigo, por fín vuelves en ti. Fuiste a mi casa; saliste de allí como loco. Luego viniste aquí y perdiste el conocimiento. De eso hace una semana. Por suerte, te seguí. Llamé al médico. Dijo que tu enfermedad es una debilidad nerviosa causada por la mala alimentación.” Rodia preguntó, “¿He delirado?” Dimitri dijo, “Sí, decías cosas muy raras. Hablaste de alhajas, dinero, nada coherente. En algunas ocasiones te alteraste mucho. Sobre todo, cuando vine con Zamertoff, el ayudante del inspector Petrovich.” Rodia dijo alterado, “¡Zamertof! ¿Porqué lo trajiste aquí?” 
     Dimitri le dijo, “¿Porqué te pones así? Él y yo somos amigos. Lo encontré cuando venia para acá y me acompañó.”Rodia dijo, “¡Ah! Se me olvidada que estudias leyes y conoces a toda esa gente.” Dimitri dijo, “Zamertoff está trabajando en el asunto del crimen del la prestamista.” Rodia dijo, “¿Y cómo va eso?” Dimitri dijo, “Al parecer no han avanzado mucho en las investigaciones. Primero detuvieron a unos estudiantes y luego los dejaron en libertad. Hoy detuvieron a un pintor que estaba trabajando desocupado en el edificio donde vivía la vieja.” Rodia dijo, “¿Acaso él la mató?” Dimitri dijo, “Según Zamertoff no, aunque las pruebas lo acusan.” Rodia le dijo, “¿Qué pruebas?” Dimitri le dijo, “Tenia escondida una pulsera de oro. Dice que la encontró en el suelo del departamento. Detrás de una puerta. Según Zamertoff, el asesino se escondió allí, y se le cayó…¿Qué te sucede?¿Te sientes mal?” Rodia dijo, “No…sí, estoy mareado.” Dimitri dijo, “Sera mejor que descanses. Anastasia te traerá sopa. Yo tengo algunas cosas que hacer, pero regresare más tarde. Con esto de tu enfermedad casi no me he movido de aquí y tengo mis asuntos abandonados, pero, ahora puedo irme tranquilo.” Rodia dijo, “Gracias por todo, Dimitri.”Dimitri le dijo, “No tiene porque dármelas. Lo único que deseo es que te repongas pronto y vuelvas a ser el de antes.” Rodia dijo, “Ya nada será como antes.”
     Poco después que Dimitri se marchó, Rodia recibió la visita inesperada de alguien, y dijo al verla, “¡Sonia!” Sonia dijo, “Vine a ver cómo te encuentras.” Rodia dijo, “No tenias porqué molestarte.”Sonia dijo, “Sabes que no es molestia para mi. Estuviste muy enfermo. Por suerte, ya pasó la crisis.” Rodia dijo, “Dimitri me dijo que fue algo nervioso.”Sonia dijo, “Te traje algunas cosas. Te alimentas muy mal.” Rodia dijo, “Gracias. Eres muy buena, Sonia. Siempre te has portado muy bien conmigo. No lo merezco.”Sonia dijo, “No digas eso, yo…me agrada estar contigo.” Rodia dijo, “Creo que es mejor que te vayas. Deseo dormir. Aún me siento débil.” Sonia dijo, “Como quieras. ¿Me irás a ver cuando te levantes?” Rodia dijo, “Quizá…”Sonia dijo, “Rodia, no sé lo que ha sucedido ni porqué has cambiado tanto, pero quiero que sepas que siempre podrás contar conmigo. No es mucho lo que te puedo ayudar, pero si me necesitas, no tienes más que llamarme.” Rodia dijo, “Gracias, Sonia, pero creo que nadie me puede ayudar.” Cuando Sonia se fue, Rodia pensó,“Pobre Sonia. Es tan buena. Sé que me ama. Pero yo nada puedo ofrecerle a alguien mejor que yo. Señor, dime una cosa. ¿Ya saben que soy el asesino o aún lo ignoran? ¿Qué haré ahora? Creí que podría soportar este peso. Pero no puedo. Es como que si llevara noche y día el bulto más pesado sobre mis hombros.” Lleno de temor y dudas Rodia se quedó dormido. Así pasó el día.
     A la mañana siguiente, Rodia se levantó y pensó, “Tengo que averiguar todo con respecto al asesinato.” Salió a la calle y anduvo al azar. Finalmente entró en un café. Se sentó y dijo al mesero, “Sírvame un té y tráigame los periódicos de los últimos cinco días.” Poco después, revisando los periódicos, Rodia pensaba, “Aquí esta lo que estoy buscando.” Pero fue interrumpido por una voz, “Qué sorpresa encontrarlo aquí.” Rodia dijo, “¡Zamertoff! ¿Porqué…porque se extraña de verme en este lugar!” Zamertoff dijo, “Ayer por la mañana me dijo Dimitri que seguía en cama.” Rodia le dijo, “Como puede ver, ya estoy bien.”Zamertoff dijo, “Sí, me da gusto. Espero que sus nervios no lo traicionen.” Rodia pensó, “No es casualidad que éste hombre esté aquí. Me sigue porque sospecha de mí. Le voy a demostrar que soy más listo que él.” Zamertoff dijo, “Veo que está leyendo los periódicos. ¿Busca alguna noticia en especial?” Rodia le dijo, “Así es. ¿No se imagina cual?” Zamertoff dijo, “No, la verdad, no.” Rodia dijo, “¡Ah no! Pues quiero saber todos los detalles relacionados con el asesinato de la prestamista, ¿Comprende?” Zamertoff dijo, “¿Qué quiere decir con eso de ‘comprende’?” El rostro de Rodia cambio repentinamente de expresión, y exclamó una risa, “¡Ja, Ja, Ja!” Zamertoff dijo, “¿Qué le pasa?¿Está loco o…?” Rodia se enojó y dijo, “¿Qué iba a decir? Acabe la frase.” Zamertoff dijo, “No, es absurdo…usted aún no está bien. Por eso actúa así.”
     Rodia contempló unos instantes a Zamertoff con expresión burlona y luego, dijo, “¿Y qué me dice del crimen? ¿Usted está en las investigaciones, no? ¿Ya han encontrado al asesino?” Zamertoff dijo, “No, pero no tardaremos en hacerlo. Todos los criminales se conducen del mismo modo.” Rodia preguntó, “¿Y cuál es ese modo?” Zamertoff dijo, “Después de haber efectuado el asesinato con habilidad, los asesinos se dejan pescar en la taberna. Los denuncian sus gestos. No son astutos como…usted. Por ejemplo, usted no iría a la taberna.” Rodia le dijo, “¿Quiere saber cómo actuaria yo en un caso semejante?” Zamertoff dijo, “Sí, me gustaría.” Rodia dijo, “Después de matar a la vieja enterraría el dinero y las joyas en un lugar solitario, durante dos o tres años. Ya podrían ustedes buscar, y sin pruebas no hay culpa. ¿Qué le parece?¡Ah, y además, no iría a la taberna!” Zamertoff dijo, “Creo que usted está loco. Dice cosas absurdas.” Rodia dijo, “¿Y si yo hubiera matado a la prestamista y a su hermana? Usted así lo cree, ¿Verdad?” Zamertoff dijo,“De ninguna manera. No comprendo de dónde saca esa idea.” Rodia le dijo, “Entonces, ¿a qué fue a mi casa y luego me siguió hasta aquí? No soy tonto. Ya hemos hablado bastante. Me voy.”Zamertoff le dijo, “Oiga, solo lo encontré por casualidad. Se equivoca…” Mientras Rodia se levantaba y se iba, Zamertoff pensó, “Muy extraño su comportamiento. Me dio la impresión de estar asustado y por ello, esa actitud. Se lo comentaré al inspector.”
     Al dejar el café, Rodia estuvo vagando sin rumbo fijo, pensando, “Sabiendo lo que iba a ocurrir, ¿Cómo me atreví a coger un hacha y derramar sangre? Ahora estoy en una trampa. Me acosarán y yo…yo, ¿Qué voy a hacer?” Agotado por su desesperación y el cansancio, regresó a su casa. Dimitri lo encontró y le dijo, “¡Rodia! ¿Dónde estabas? Te he estado buscando desde la mañana. Por suerte te encuentro.” Rodia le dijo, “Solo quería caminar, tomar un poco de aire y salí.” Dimitri dijo, “Pero, son las ocho de la noche. Seguro no has comido nada en todo el día.” Rodia dijo, “No tengo hambre.” Dimitri le dijo, “Vamos, sube. Tienes que descansar…a medio día me encontré con Zamertoff, está muy intrigado.” Rodia le dijo, “¿Porqué?” Dimitri le dijo, “Me contó que le dijiste cosas muy extrañas. Que te interesas mucho por el asesinato de la prestamista.” Rodia sintió que se desvanecía y se tomó del barandal de la escalera, exclamando, “¡Augh!” Dimitri expresó extrañado, “¿Qué tienes?” Rodia le dijo,“La cabeza me da vueltas…creo que aún estoy débil…” Dimitri lo tomó, diciendo, “No debiste salir. Te ayudaré.”
     Dimitri lo ayudó a subir a su habitación. Cuando abrieron la puerta de la habitación de Rodia, éste exclamó, “¡Ustedes!”Una mujer mayor se abalanzó hacia él diciendo, “¡Hijo, hijo querido!” Otra mujer joven le dijo, “Hermano, ansiábamos tanto verte. Te estamos esperando desde hace cuatro horas.” La madre le dijo, “No sabíamos nada de ti. Hace dos meses que no recibimos carta…¿Qué tienes? ¡Estás muy pálido!” Rodia le dijo,“He estado enfermo. Hoy es el primer día que me levánto.” Su madre le dijo, “Pobrecito. Con razón no nos escribías. Mi corazón de madre me decía que te ocurría algo.” Rodia le dijo, “No te preocupes. Ya estoy bien. Solo me encuentro muy cansado.” Rodia procedió a presentarlos, “Este es mi primo Dimitri Razumikin. Mi madre y mi hermana.” Dimitri dijo, “Encantado de conocerlas. Rodia me ha hablado mucho de ustedes.” 
     Enseguida Rodia dijo, “No debieron venir. Es un gasto inútil. Seguramente empleaste en el viaje los pocos ahorros que tenias. Madre.” La señora dijo,“No, Rodia. Dunia recibió una herencia de tres mil rublos.” Rodia dijo, “¿Herencia?¿De quién? No tenemos parientes.” Dunia dijo, “Murió la señora en cuya casa trabajaba como institutriz. Me había tomado mucho cariño y me dejo esa suma en su testamento.”Rodia dijo, “Me alegro. Ya no tendrán que pasar privaciones.” La madre le dijo, “Ni tú tampoco. Podrás continuar tus estudios. Nos quedaremos aquí para cuidarte.”Rodia se llevo la mano a la cabeza y dijo,“Ya hablaremos de eso. Ahora quiero descansar. Me siento agotado.” Su madre dijo extrañada, “Rodia, pensábamos, ¿Dónde podremos alojarnos?” Rodia dijo, “No lo sé. Aquí es imposible.” Dimitri dijo, “Creo que tengo a solución. A dos cuadras de aquí, hay una casa de huéspedes, sencilla pero limpia. Rodia necesita reposar. Yo las llevaré.”Dunia dijo,“¡Qué bueno es usted! Le agradezco lo que hace por nosotras.” La anciana se acercó a Rodia y le dijo, “Hasta mañana, hijo. ¿Irás a vernos o prefieres que nosotros vengamos para acá?” Rodia dijo, “Yo iré. Llévalas amigo.” Cuando se fueron, Rodia dejo escapar unas lagrimas y pensó,“¡Pobre madre!¡Pobre hermana!¡Si supieran lo que hice! ¡Dios, qué hice!” Estuvo horas sumido en sus pensamientos. Cuando se acostó, se entregó a un sueño lleno de pesadillas. A media noche se despertó gritando, “¡Noooo!” Enseguida pensó, “Era un sueño. Si pudiera olvidar.”
   Al día siguiente a mediodía, Dimitri vino a visitar a Rodia. Entro a la habitación y dijo, “Pasé a ver a tu madre; me dijeron que habías estado con ellas, pero que no te sentías bien.” Rodia le dijo, “Me vine porque me dolía la cabeza.” Dimitri le dijo, “Había pensado venir en la mañana pero me detuvo Porfirio Petrovich.”Rodia dijo, “El inspector. ¿Porqué?”Dimitri dijo, “Me invitó a comer y me estuvo contando cómo van las cosas en el asunto del asesinato.” Rodia dijo,“¿Qué te dijo?” Dimitri dijo, “Está interrogando a todos los que empeñaron prendas con la vieja. Tiene una lista que encontró en casa de la muerta.”Rodia dijo, “¿De todos?” Dimitri dijo, “Así es. Como comprenderás, las sospechas caen sobre ellos y en especial los que no se han presentado voluntariamente.” Rodia dijo, “Si, claro…oye Dimitri, yo había empeñado unas cosas de ella.” Dimitri dijo asustado, “¡Tú! ¿Por qué hiciste eso? Deberías haberme pedido el dinero que necesitabas.” Rodia dijo, “Tú también estabas escaso de dinero en ese momento. Fueron solo un reloj que perteneció a mi padre y un anillo que me dio Dunia. Ahora que ellas están aquí, temo que me pregunten y les cause un gran disgusto saber que los empeñé. Quiero recuperarlos.” Dimitri le dijo, “Vamos a hablar con Porfirio Petrovich. Además, es conveniente que te presentes y aclares el asunto.”
     Cuando entraron al despacho del inspector, Rodia pensó, “Está Zamertoff. Ese tipo no me gusta. Me mira en forma sospechosa.” Dimitri dijo, “Porfirio Petrovich, vengo con mi amigo Rodia Raskolnikoff. Quiere decirte algo.” Porfirio dijo, “Me da gusto verlo, señor Raskolnikoff. Siéntese, estoy a sus órdenes.” Rodia dijo, “Gracias. Se trata de unas alhajas que empeñé con la mujer prestamista asesinada. Son un reloj de plata y un anillo de oro. Me gustaría recuperarlos.” Porfirio dijo, “¡Hum! La verdad, esperaba su visita. Todos los dueños de objetos empeñados con la asesinada se han presentado…Solo usted faltaba.” Rodia dijo, “No había venido antes porque no me encontraba bien.” Dimitri dijo, “Hasta hace dos días estuvo muy enfermo.” Zamertoff dijo, “Hoy se ve bastante bien. Ha tenido una recuperación rápida.” Rodia dijo, “Si, así es…aunque aún me siento débil.” Dimitri dijo, “Debió haber guardado más reposo, cuando lo encontré, no tenia buen aspecto y hablaba cosas extrañas.” Rodia pensó, “Sospecha de mi. Seguramente ya le dijo al inspector lo que platicamos.” Dimitri dijo, “¿Podrá  mi amigo recuperar sus prendas?” Zamertoff dijo, “Por supuesto. Tiene que escribir una solicitud describiendo cómo son los objetos.” Enseguida se dirigió a Rodia y dijo, “Mejor venga mañana. Se los entregare y hablaremos un poco.” 
    Rodia dijo alterado, “¿Eso significa que me va a interrogar?¿Acaso soy sospechoso?” Dimitri dijo, “Rodia, cálmate.” Zamertoff dijo, “Me ha entendido mal. He hablado con todos los que empeñaron objetos. Pura rutina. A propósito, ¿Cuándo fue la última vez que vio a la prestamista?” Rodia dijo, “No…este…no recuerdo…fue cuando le lleve el reloj, dos días antes de caer enfermo.” Zamertoff le preguntó, “¿No vio en el segundo piso a un obrero que estaba pintando el departamento vacio?”Rodia dijo,“¿Pintor? Creo que no…Me parece que no había ningún departamento abierto…no, ninguno.” Dimitri agregó, “¿Qué dice, Zamertoff? El pintor empezó a trabajar el día del asesinato. ¿Por qué hace esa pregunta?”Zamertoff dijo, llevándose la mano a la cabeza, “¡Vaya, es verdad! He confundido las fechas…Este asunto me hace perder la cabeza.” Dimitri lo enfrentó y dijo, “¡Pues deberías fijarte más!” Rodia dijo, “Sí…sí, claro.” Zamertoff dijo, “Tienes razón. Fue una tontería. Pero el señor Raskolnikoff lo comprende, ¿verdad?”Dimitri dijo, “Creo que ya podemos irnos.” Zamertoff dijo, “Por supuesto. Me dio gusto verlo, señor Raskolnikoff. Puede regresar cuando quiera. Que tengan buen día.”
     Cuando Dimitri y Rodia saliéron de la oficina, Zamertoff dijo, “¿Qué le parece inspector?” El inspector Porfirio Petrovich dijo, “Muy interesante, muy interesante. Me ocuparé más de ese joven. La enfermedad o lo que sea lo tiene muy nervioso.” Entretanto, en la calle, Dimitri dialogaba con Rodia, diciendo, “La actitud de Porfirio Petrovich es absurda. Ve culpables por todos lados. ¡Estos policías!” Rodia pensaba, “Ya lo saben. Saben que el asesino soy yo, pero no tienen pruebas. Están esperando que me delate.” Dimitri dijo, “Vamos por tu madre y tu hermana y las llevaremos a pasear.” Rodia pensó, “No les daré el gusto. Nada pueden comprobarme. Es más, mañana regresare a la jefatura con el inspector.”Dimitri dijo, “¡Oye, no me escuchas!” Rodia dijo, “Perdona, ¿Qué decías?” Dimitri dijo, “Que tu madre y tu hermana nos esperan. Dunia es muy simpática y muy hermosa.” Rodia dijo, “¿Te agrada?” Dimitri dijo, “Mucho, quiero conocerla mejor.” Rodia dijo, “Mi hermana es una joven que vale mucho, Dimitri, y yo también.”
     El resto del día transcurrió como en medio de una bruma para Rodia. Mientras los cuatro paseaban, Rodia pensaba, “Hice bien escondiendo las alhajas. Jamás las detectarán. Son la única prueba para culparme.” Su madre le dijo, “Hijo, ¿Qué te sucede? No has dicho una palabra.” Rodia dijo,“Perdona. Es que aún no me siento bien.” Su madre le dijo, “Lo entiendo, antes eras tan alegre. Sé que pronto volverás a ser el mismo.” Rodia pensó,“Si supiera. Jamás volveré a ser el que era. No después de lo que hice.”
     Al día siguiente, Rodia se presentó en la oficina del inspector Petrovich, quien le dijo, “Me da gusto volver a verlo.” Rodia dijo, “He venido a traerle el papel  que me pidió.”El inspector le echo una rápida mirada.  Enseguida dijo, “Perfecto. Qué frio ha hecho hoy, ¿Verdad?” Rodia le dijo, “Usted me dijo ayer que quería hablar conmigo. Supongo que no será sobre el tiempo.” El inspector dijo, “No, pero no hay prisa. ¿Fuma? Tome un cigarrillo.” Rodia dijo, “No gracias. Si quiere preguntarme algo, hágalo; si no, permita que me retire.” El inspector dijo, encendiendo un cigarrillo, “Calma, hay tiempo. Estoy contento de que haya venido. Es agradable platicar de asuntos que no son del trabajo. Mi labor es ingrata. No se la recomiendo a nadie. Siempre buscando, observando…” Rodia dijo, “Y ahora me observa a mí.” El inspector dijo,“No, no, ¿Por qué habría de hacerlo?” Rodia le dijo, “Usted sospecha que yo asesiné a la prestamista y a su hermana.” El inspector dijo, “¿Yo? De ninguna manera.”Rodia dijo, “Se está burlando. Si tiene pruebas persígame y métame a la cárcel. Pero no voy a permitir que me martirices.” Rodia dio un golpe en su escritorio y dijo, “¡No lo voy a permitir!” 
     El inspector dijo, “Cálmese, su actitud está induciendo a que se le acuse. No debe portarse así. Ya me lo dijo Zamertoff. Según él, usted esta atormentado por algo.” Rodia dijo, “Quiero saber si usted sospecha de mi. ¡Dígalo!”El inspector dijo, “¿Qué le hace suponer eso?¿Le he molestado? Je, Je, Je, es usted un niño.”  Rodia dijo, “No se burle. Ya no puedo soportar…” El inspector le dijo, “¿Qué? ¿La incertidumbre?” Rodia dijo, “¡No me exaspere!¡Ya no puedo!¡Ya no puedo más!”El inspector dijo, “No grite así…lo van a oír…” Rodia dijo, “Es mejor que me vaya. Nada tengo que hacer aquí. ¿Me entregará mis prendas?” El inspector le dijo,“Si, pero no podrá ser hoy. Ya le avisare para que venga por ellas. ¡Ah, una cosa antes de que se marche!”Rodia dijo, “¿Qué cosa?” El inspector preguntó, “¿Esta seguro que no fue a visitar a la prestamista el día del crimen?” Rodia dijo, “Por supuesto…claro que lo estoy…” El inspector dijo, “Entonces el portero debe haberse equivocado. Dice que lo vio ese día…pero es viejo y lo pudo confundir.” Rodia dijo, “¡Yo no era! Usted trata de encontrar un culpable porque le han fallado las pesquisas, pero no seré yo quien pague.” Cuando Rodia se fue, el inspector pensó, “Ya perdiste a calma, no falta mucho para que te denuncies. Todos son iguales.”
     Mientras tanto, en la calle caminando, Rodia pensaba, “En cualquier momento me van a detener. Saben que fui yo. Solo les faltan las pruebas. Fui un tonto al venir. Pero si no lo hubiese hecho tendrían mayores sospechas. Debo irme de aquí, donde no puedan encontrarme. Sera mejor entregarme de una vez.”Los días siguientes fueron un infierno para Rodia. Así pasó una semana, y Rodia pensó, “No puedo seguir así. Tengo que hacer algo o enloqueceré. Si se lo pudiera decir a alguien, ¿Pero a quien? A Sonia. Ella me ama y me comprenderá.” 
     En ese momento alguien tocó la puerta. Rodia abrió y dijo, “¡Usted!”Era el inspector Petrovich, quien dijo, “Veo que va a salir. No se preocupe. No le quitare mucho tiempo. ¿Me permite pasar?”Sin esperar respuesta el inspector Petrovich entró en la habitación, y dijo, “Vengo a decirle que ya sé quien mató a la prestamista y a su hermana...fue usted.” Rodia dijo, “¡No! Se equivoca. Yo no fui.” El inspector dijo, “Ya no tiene objeto que lo niegue. Ambos sabemos la verdad. Entréguese. Si lo hace tendrá una atenuante a la pena.”Rodia dijo, “No me puede detener. ¿Verdad? No tiene pruebas. Solo conjeturas. Quiere que le haga fácil su trabajo.” 
     El inspector dijo, “No, no tengo pruebas pero no tardare en encontrarlas. Si lo detengo su castigo será mayor. En cambio, si se entrega…No desprecie la vida. Tiene mucho camino por delante. Usted no es un criminal perdido. Está en el principio de su existencia.” Rodia le dijo, “Déjeme tranquilo. No tiene derecho a molestarme. No hay una sola prueba que me acuse.”El inspector dijo, “Esta bien. No lo puedo obligar. Pero si se le ocurriera quitarse la vida por el peso de una culpa, deje una nota.” Rodia dijo, “¿Para qué?” El inspector dijo, “Diciendo el lugar donde escondió las alhajas y el dinero.” Cuando el inspector le dio la espalda para retirarse, Rodia pensó, “Ya no tengo escapatoria. Lo sabe y ha jugado conmigo como el gato con el ratón…ya no puedo soportarlo.”
     Rodia salió como un loco y se dirigió a casa de Sonia. Cuando ella lo vio alterado, le dijo, “Rodia, ¿Qué tienes?” Rodia le dijo, “Sonia, he venido porque…porque no sé qué hacer…” Sonia le dijo, “¿Qué te sucede? Estas muy agitado.” Rodia dijo,“Sonia, yo sé quién mato al prestamista.” Sonia dijo, “¡Cómo! ¿Quien fue?” Rodia dijo, “Adivínalo.” Siguió un lúgubre silencio. De pronto, el rostro de Sonia expresó un terror indecible. Rodia dijo,“¿Lo has adivinado ya?” Sonia dijo, “¡Dios mío! No puede ser. Dime que no es verdad.” Rodia la tomó y le dijo, “Sonia, no me abandones…”Sonia dijo, “¡Nunca! Estaré siempre a tu lado, donde sea. ¿Porqué lo hiciste?” Rodia dijo, “Por robar.” Sonia dijo, “No te creo, tu eres bueno. No es una razón.” Rodia dijo,“Escucha, quizá me comprendas: Mi madre era pobre. Mi hermana estaba condenada a trabajar como institutriz. Todas sus esperanzas estaban puestas en mí. Entre a la universidad pero por falta de dinero, tuve que dejarla. Entonces me dije que con el dinero de la vieja, dejaría de ser una carga para mi madre.” Sonia dijo, “No lo creo. Es imposible que pensaras así.” 
     Rodia dijo,“Tienes razón. Soy orgulloso, malo, vengativo, y propenso a la locura. Podría haber seguido mis estudios. Tenía un trabajo. Pero no quise continuar haciéndolo. Estaba harto de todo. Me encerré en mi casa, sin querer hacer nada, ni siquiera comer. Entonces empecé a tener visiones. Me decía, ‘Quien es capaz de atreverse más que ninguna tendrá más razón que nadie.’ Desde el día que se me presentó esa verdad, he querido atreverse y he matado. Ese fue el único móvil.” Sonia dijo, “¡No sigas! Te has alejado de Dios y Dios te ha perdido.” Rodia la tomo por la fuerza y le dijo, desesperado, “¿Qué haré ahora? ¡Dímelo!” 
     Sonia le dijo, “Debes aceptar la expiación y así redimirte.” Rodia dijo, “Eso significa entregarme y no quiero ir a prisión.” Sonia le dijo, “¿Y cómo podrás vivir? ¿Soportaras semejante peso en tu conciencia toda la vida?” Rodia la abrazó y le dijo, “Me acostumbrare.” Sonia le dijo, “No, no podrás. Yo te acompañare a prisión y juntos llevaremos la cruz. Ve donde el inspector.” Rodia dijo,“Lo haré pero antes tengo que despedirme de mi madre.” Sonia dijo, “¿Se lo dirás?” Rodia dijo, “No, no puedo Sonia. Mañana iré donde el inspector. Te suplico que tu le cuentes a mi hermana lo que he hecho.” Sonia dijo, “Esta bien. Yo se lo diré. Sé que ella comprenderá porque te quiere.” Sonia lo abrazó y dijo, “Amor mío. No te dejare solo. Donde quiera que vayas iré contigo.”
     Al día siguiente, Rodia entro a la habitación de su madre, quien dijo al verlo, “Rodia, que alegría verte, hijo. Hace tantos días que no venias.”Rodia le dijo,“No me sentía bien, madre…” Rodia la abrazó y le dijo, “Madre, ocurra lo que ocurra, oigas lo que oigas, ¿Me querrás como ahora?” Su madre le dijo,“¿Cómo puedes hacerme esa pregunta? Jamás creeré nada que se diga en contra tuya.” Rodia le dijo, arrodillado, “Vine a asegurarte que te quiero. Nunca dejare de quererte.” Su madre le dijo, “Ignoro qué te sucede, hijo. Sé que tienes una pena, que vives intranquilo. Pienso en ello constantemente.” Enseguida, Alejandra, su madre, tomó su cara en sus manos y le dijo, “Rodia, te vas, ¿Verdad?”Él le dijo, “Sí, madre.” Su madre dejo escapar una lagrima y le dijo,“Lo había adivinado. Puedo ir contigo si me necesitas y Dunia también. La pobrecita ha estado tan contenta últimamente. Ella y tu amigo Dimitri…”Rodia le dijo, “Sí, ya sé. Se aman. Dimitri es un hombre excelente. La hará feliz, madre. Eso me permite partir tranquilo.” Rodia se levantó, y dijo, “Se ocupara de ustedes…bueno, ha llegado el momento…” Su madre le dijo, “¿Te vas muy lejos?” Rodia dijo, “Sí.” Su madre dijo, “¿Tendrás allí empleo, una posición?” Rodia dijo, tomándola, “Tendré lo que Dios quiera. Ruega por mí.” Su madre dijo, “Lo hare hijo, y esperare cada día tu regreso.”
     Cuando Rodia regresó a su habitación, y abrió la puerta, exclamó con sorpresa, “¡Dunia!” Dunia le dijo, “Lo sé todo. Sonia tu amiga, fue a verme y me lo contó.” Rodia le dijo, “Me desprecias, ¿Verdad?” Ella le dijo, “No, eres mi hermano y te quiero. ¿Pagaras tu culpa?” Rodia dijo, “Sí, pensé en suicidarme, pero luego pensé que un hombre fuerte no debe tener el oprobio.”Ella dijo,“Así es, hermano.” Rodia le dijo, “Voy a entregarme. No sé porqué lo hago.” Ella le dijo, “Aceptando la expiación borras la mitad de tu crimen.” Rodia dijo, “¿Mi crimen? ¿Acaso haber matado a ese gusano sucio y pernicioso, a esa vieja maldita…a esa usurera inútil  a todo el mundo, que chupaba sangre de los desgraciados, es un crimen?” Dunia le dijo, “Hermano, ¿No te das cuenta que le quitaste la vida a alguien a quien se la dio Dios?” Rodia le dijo, “Hermana, perdóname. Soy culpable. Cuida a mamá, te lo ruego. Yo…ya debo partir. Procurare ser valeroso y honrado durante el resto de mi vida, aunque sea un asesino.” Dunia le dijo,“Rodia, pagaras y luego vendrás redimido a nosotras.”
     Ambos salieron en silencio. Se separaron en la puerta y cada cual tomó su camino. No tardo Rodia en llegar a la estación de policía. Cuando el inspector Petrovich lo vio le dijo, “Usted por aquí, nuevamente, ¿Qué se le ofrece?” Rodia dijo titubeante, “Quería…”El inspector Petrovich lo interrumpió,“¿Otra vez se siente mal? ¿Quiere un poco de agua? Siéntese, está muy pálido.”El inspector fue por un vaso con agua y se lo ofreció, diciendo, “Tome, beba.” Rodia lo tomó, y dijo, “Gracias. Fui yo…” El inspector Petrovich dijo, “¿Usted qué?” Rodia dijo, “Fui yo quien asesinó a la prestamista y a su hermana con un hacha y luego les robó.” El inspector Petrovich dijo, extrañado,“¿Qué dice?” Rodia dijo, “¡Sí, yo fui!” Petrovich llamó al policía de guardia y cuando éste abrió la puerta, dijo, “¡Llamen al director! ¡Tengo al asesino!”
     Un mes después, un juez dictaba sentencia, “El acusado es condenado a ocho años de trabajos forzados de segunda categoría.” Rodias escuchó la sentencia y pensó, “Me lo merezco. Es el castigo a mi crimen. Debo expiar mi falta.” Dunia se llevó las manos a la cara y dijo, “¡Oh, Dios, pobre hermano mío!” Dimitri, quien estaba a su lado, dijo, “Dunia, el veredicto fue menos severo de lo que se podría haber esperado.” Ese mismo día, por la tarde, Dimitri se acercó a la celda de Rodia quien dijo al verlo, “Gracias por venir, Dimitri. Me prometiste ocuparte de mi familia. Lo cumplirás, ¿verdad?” Dimitri dijo, “Me casaré con Dunia, y ambos cuidaremos de tu madre. Cuando termine mis estudios nos trasladaremos a Siberia, a la misma ciudad donde tú te encuentres. Allí nos estableceremos y empezaremos una nueva vida.” Rodia le dijo, “Gracias Dimitri. Dios es misericordioso conmigo.” 
     Una semana después, Rodia recibía la visita de Sonia dentro de la celda, quien dijo emocionada al verlo, “¡Rodia…!”Rodia dijo,“¿Vienes a despedirte? Ya sé que mañana parto para Siberia.” Sonia lo abrazó, y le dijo, “No, iré contigo. Te dije que juntos llevaríamos la cruz y así será.” Rodia le dijo, “No es justo que te sacrifiques por mí. Eres demasiado buena. Sonia, qué tarde he comprendido todo lo que significas para mí.” Sonia le dijo, “Rodia, no es un sacrificio. Mi mayor felicidad es estar a tu lado. No importa dónde.” Rodia le dijo, “Sonia, porqué no me di cuenta antes de cuanto te amo. Estaba ciego y ahora que se hace la luz…” Una felicidad inmensa resplandeció en los ojos de Sonia, al escuchar esas palabras, y dijo, “Rodia…me quieres…me quieres…” Rodia dijo, “Sí, amor mío. Expiaré mi culpa. Son solo ocho años.” Sonia dijo, “Pasarán pronto y luego empezaremos un nueva vida.”  Rodia dijo, “Sí, tú y yo, juntos hasta la muerte.”
      Rodia no ignoraba que la nueva vida no le seria dada fácilmente, y que tendría que conquistar al precio de penosos esfuerzos.
 Tomado de Novelas Inmortales, Año XII No. 581, Enero 4 de 1989. Adaptación: Remy Bastien. Segunda adaptación: José Escobar.      
                                                         

Un Árbol de Navidad de Charles Dickens

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Un Árbol de Navidad
de Charles Dickens
     Al llegar a su casa una noche, y ver el gran árbol de navidad, Dickens se sintió invadido por las añoranzas, emocionado por los recuerdos, pensando, “¡Ah, otro árbol!¡Otro año que se va!¿Cuántos árboles como este he visto yo rodeados de regalos y del regocijo de los niños? El mágico árbol que se levanta todos los inviernos en medio de una sala como esta, ha fascinado siempre a los niños.” Los pequeños cantores de villancicos fueron incitados a entrar, pues su familia sabia que Dickens adoraba aquellos canticos tradicionales, “♪Bienvenida la Noche Buena♫ ♪Bienvenido el amor y la dicha toda♫♪Ha nacido el Dios niño♫♪Con una estrella que los pastores buenos vienen y adoran♪” Dickens pensó,“¿Qué imágenes asócio con estos hermosos villancicos?” 
     Antes que nada, en la mente del escritor Dickens, apareció una estrella enorme y preciosa, más brillante que ninguna otra, dando la señal a los pastores del desierto. Luego, un ángel, apareciéndose a los sencillos pastores, para explicar el misterio dijo,“¡Esa estrella os señalará el camino para adorar al Dios!¡El Mesías ha nacido!” 
     Pastores y viajeros siguieron la ruta marcada por la maravillosa estrella. Tres reyes poderosísimos, venidos de oriente, fueron atraídos también por el celeste milagro. 
     Allí sobre un pesebre, recibiendo el calor de un burro y una vaca, estaba el Dios niño recién nacido. Los pastores se postraron a sus plantas y los reyes viajeros le obsequiaron oro, incienso, y mirra. 
    Aquel niño más sabio que ninguna otra criatura sobre la tierra, asombraría con su prematura inteligencia a los sacerdotes del templo de Jerusalén. Y ya adulto, resucitaría a una pequeña muerta en una pequeña calle de Galilea. 
     El joven y único hijo de una desconsolada viuda, volvería también a la vida, bajo el toque de su mano, cerca de la muralla de Jerusalén. Y resucitaría también  Lázaro, hermano de sus seguidoras Martha y María de Bethania, ante los ojos incrédulos de la multitud. Tampoco Pedro pudo creerlo cuando le vio venir caminando sobre las aguas del lago de Genazaret, a su encuentro y al del resto de sus discípulos.
     Aquel hombre predico la palabra de Dios a los hombres en todo lugar y momento, diciendo, “Perdonad a vuestros enemigos. Amaos los unos a los otros, eso os manda mi Padre Celestial.” Bendijo a los niños. Se rodeó de ellos y los amó profundamente. 
     Por ese mismo amor a los hombres curó inválidos, devolvió la vista a los ciegos, el oído a los sordos, el habla a los mudos. Pero sobre todo, víno a este mundo a redimirnos y a regalarnos su sabiduría, su palabra sagrada, diciendo, “¡Benditos sean los pobres de espíritu porque ellos verán a Dios.” 
     En pago a sus maravillosas bondades, aquellos a quienes venia a redimir, lo escarnecieron, lo golpearon y se burlaron cruelmente de él. Un centurión le dijo al colocarle una corona de espinas, “¡Ahora serás realmente el rey de los judíos, nazareno!¡Ja, Ja, Ja, Ja!” Se le hizo cargar su propia cruz y recorrer con ella el camino hacia el Gólgota. Al morir Él, crucificado en medio de dos ladrones, sobre la cima del monte, la tierra tembló y el cielo se vio oscurecido por nubes amenazadoras. Pero antes de expirar, aún tuvo alientos para legarnos su perdón, “Padre mío, perdónalos porque no saben lo que hacen!”
     Toda aquella historia sagrada había llenado por algunos minutos la mente de Charles Dickens, al escuchar los villancicos, y pensó, “Sin embargo, por esta época del año, lo que se recuerda es el nacimiento de Jesús, y no su pasión y muerte. Por eso vivimos días de regocijo.” Los niños cantaban, “♪¡Aleluya!¡Aleluya!♫¡El Señor ha nacido, Aleluya, aleluya!♪ Vino a traernos dicha bondad y bienestar!♫” 
     Dickens pensó, “Por eso en navidad se acostumbra a hacer regalos, obsequiar a los demás golosinas, con juguetes, con sonrisas, con alegrías.” Una señora ofrecía bocados a los cantantes, diciendo, “Descansen pequeños y tomen galletas y dulces que he preparado.” Uno de los niños decía, “¡Oh, gracias señora!” Dickens dijo en voz alta, “Siempre será la navidad una fiesta especialmente dedicada a los niños. Quizás sea porque lo que se rememora, es precisamente el nacimiento de un niño, el niño más importante y amado de la cristiandad. Todos queremos estar en casa, reunirnos con nuestros seres queridos en esta noche.” Uno  de los niños se despidió junto con otro, diciendo, “¡Gracias por todo, señora! Debemos volver a casa para la cena. ¡Feliz Navidad a todos!”Uno de los niños que se quedaba en casa dijo, “¡Feliz Navidad!”
     Dickens tenía razón, pues cada uno de aquellos cantores de villancicos, volvió a su casa esa noche. Con especial regocijo todos recibieron algún regalo y fueron rodeados de amor. En un hogar, no muy lejano de ahí, un padre de familia decía,“¡Mira hijo, ya hemos colocado allí el árbol de navidad!” En otro hogar, un abuelo decía, “¡Mi nieto consentido, que alegría que venga a visitarme!” En otro hogar, una niña recibía una muñeca, diciendo, “¿Es para mí? ¡Oh, qué linda!” Sin embargo, no todo era regocijo y dulzura en la Nochebuena. También puede ser la noche más fría del invierno, y el viento helado arrastra los objetos más lejos por las calles solitarias, silbando lúgubremente. Y, como los pequeños suelen permanecer esa velada despiertos hasta más tarde de los acostumbrado, no dejan de sentir a veces un escalofrió ante ese entorno siniestro. La atmosfera invernal que por un momento apareció amenazante y desolada, vuelve a caldearse al alba de las castañas asadas al fuego. Comer castañas calientes y reunirse toda la familia en torno a fuego, para narrar historias de duendes, de aparecidos, de fantasmas, era algo que se hacía también cada navidad.
     La abuela solía hablarnos una vez más del espectro de la mujer decepcionada, que se aparecía, y gritaba junto a la torre, o del caballo fantasma que recorría siempre el mismo sendero, o del niño abandonado en el bosque, todo ello cerca del fuego. Ya avanzada la noche, el cansancio triunfaba. Entonces Dickens decía, “Subiré a mi alcoba, ¡Buenas Noches a todos!” Y todos se preparaban a dormir. La recamara de Dickens era de estilo muy antiguo. Colgado en la pared, había un antiguo cuadro que reproducía la imagen de un caballero del siglo XVII, vestido de verde. Nunca le había inquietado mayormente al escritor, pero aquella noche advirtió de pronto, que nadie en la casa sabia la identidad de aquel caballero ni el porqué su cuadro estaba allí. Dickens pensaba, “¿Quién habrá sido este hombre? ¡Qué extraño! ¡El cuadro lleva años aquí, y apenas si lo había observado! Ahora, sin embargo, me parece notar en el rostro de ese hombre vestido de verde, algo siniestro, algo cruel, algo terrible.” Dickens se acostó, y trató de pensar en otra cosa, para que no se le espantara el sueño. Se cambió de ropas y se dispuso a dormir. Sin embargo, una figura de una mujer tallada en la madera, de una de las columnas de su lecho, fue lo que lo distrajo. Dickens pensó,“¡Vaya! Tampoco me había fijado antes, pero…¡Ahora esa mujer me parece que expresa una gran tristeza! Su rostro es conmovedor, dolorido.”
     Era verdad, la hermosa dama esculpida en la columna de madera parecía a punto de gritar de angustia y de miedo. Y los ciervos tallados en la otra columna parecían a su vez, mirarla a ella con lastima. Dickens pensó,“¡Bah! ¡Todo se debe a que mi imaginación ha sido exaltada por los cuentos de aparecidos que contó la abuela hace un momento, cerca de la lumbre! No dejare que me inquieten. ¡Yo no soy supersticioso, así que voy a dormirme!” 
     El escritor cerró lo ojos pero aún así, le pareció “sentir” cómo el siniestro caballero vestido de verde sonreía maliciosamente desde aquel lienzo colgado en la pared. De pronto, se vio vestido a sí mismo como aquel caballero y cabalgando entre la nevasca de noche, hacia un siniestro castillo. En el interior de la antigua fortaleza, un numeroso grupo de gente noble le esperaba, sentados alrededor de una fastuosa mesa navideña. Se le indicó que se sentára junto al señor de la casa, que no era otro que el caballero vestido de verde; aunque carecía de aquel aire maléfico que en el retrato se hacía evidente. El caballero le dijo,“Coma, coma, sir Charles. Debemos festejar la navidad amorosa y alegremente.”
     Después del festín, Dickens fue conducido a una recamara que reconoció como idéntica a la suya, aunque el retrato no estaba y las columnas de la cama, habían sido pintadas de negro. Se puso ropas de dormir y se acostó fatigado y somnoliento. Advirtió estupefacto que las columnas de esa cama, aunque pintadas de negro, reproducían también a la misma mujer y a los mismos ciervos. Dickens pensó, “¡Qué extraño!” Trato de que aquel hallazgo no estropeara su descanso, ni le inquietára tanto. Y pensó, “¡Bah!¡A dormir!¡Yo no soy supersticioso!” Aunque sus cabellos se erizaron cuando escuchó que la puerta de la habitación se abría, ¡RIIIP! Dickens se levantó, y dijo, “¿Q-quién es?” Vio con terror que una mujer joven, de cabellos largos y rubios, entraba a la habitación con un manojo de llaves oxidadas en la mano. Deambulaba como sonámbula, ante la mirada atónita del escritor y sin responder a ninguna pregunta. Dickens dijo, “¿Q-quien es usted, señora?¿Q-qué es lo que quiere?” Observó que los cabellos de la dama estaban manchados de barro y enredados con hojas y ramas marchitas de algunas plantas acuáticas. Su vestido estaba empapado, y sus pequeños y delicados pies iban dejando en el piso una húmeda huella.
   La mujer dejó de caminar y se sentó en una silla cerca del fuego de la chimenea, como si estuviera muy fatigada y llena de angustia. Su angustia fue aumentando y miraba obsesivamente aquellas llaves que ahora descansaban en su húmedo regazo. Se levantó de pronto y fue hacia un armario. Probó en la cerradura del mueble cada una de las llaves. Decepcionada al ver que ninguna entraba en la cerradura del armario, se apartó de él para dirigirse a un secreter. Y con mano temblorosa trató de meter aquellas enormes llaves en la pequeña cerradura de la tapa. Al no conseguirlo, se mesó los rubios y mojados cabellos desesperada. Dickens podía sentir en carne propia la angustia, el desasosiego de la extraña, y dijo,“¿Qué busca, señora? ¡Dígamelo! Tal vez yo pueda ayudarla.” 
     Sin responderle y como si él no existiera, la fantasmagórica figura se dirigió a la pared, en la que ahora colgaba el retrato del caballero vestido de verde con su sonrisa malvada. La mujer se detuvo ante el retrato y lo miró con cierto aire de reproche. Y exclamó junto a él, en voz baja y con acento aterrador, “¡Los ciervos lo saben todo!” Tristísima de nuevo, se dirigió a la puerta. Dickens se levantó y dijo,“¡Espere!¿Qué quiso decir?¡Explíquese, por favor!” Entonces ella atravesó suave, etérea la puerta cerrada y se alejó. Dickens entonces se apresuró a examinar el suelo de la habitación, y dijo, “¡No puede ser! Yo mismo vi las huellas, las gotas de barro que caían por donde ella pasaba. ¡Y ahora ya no están!” Abrió la puerta y se dispuso a seguirla, donde quiera que ella hubiera ido. Pero fue inútil, ni por el oscurísimo pasillo, ni por los otros corredores del castillo encontró a nadie. Vagando y buscando, Dickens pasó varias horas hasta que le sorprendió la luz azulosa del amanecer. Decidió entonces volver a su cuarto. Y se durmió profundamente, hasta que un criado le despertó ya avanzada la mañana, diciendo, “Aquí esta su desayuno, señor.”
     Después de comer y beber algo, Dickens se sintió más despejado. El mayordomo le dijo al retirar la vajilla, “Mi amo le espera en el salón de armas.” Ya vestido, salió en busca del dueño de aquella extrañísima mansión, dispuesto a interrogarle sobre el significado de los antinaturales sucesos que había presenciado. Lo más extraño de todo era el parecido que aquel hombre, su anfitrión, tenía con el caballero vestido de verde del maligno retrato. El caballero del traje verde le dijo, “¿Durmió usted bien señor mío?” Dickens dijo, “La verdad es que dormí poco, pues me visitó una dama, cuya identidad ignoro y que más bien creo que fue una visión o un sueño.” El hombre dijo, “¿Cómo era esa dama, señor Charles?”Dickens le dijo, “Era joven, bella, rubia, su pelo larguísimo le caía por la espalda y estaba empapada y machada de lodo al igual que su vestido. Llevaba un llavero en las manos y parecía desesperada por abrir algunas de las cerraduras de mi habitación.” El hombre pregunto, “¿Qué más hizo ella además de intentar abrir la cerradura?” Dickens le dijo, “Dijo algo que no comprendí. Algo como, ‘Los ciervos lo saben todo.’ ¡Sí! Eso dijo de pie frente al retrato de un caballero parecido a usted.” El hombre se acercó al cuadro y dijo, señalándolo, “¿Fue este retrato, sir Charles?”Dickens dijo, “¡Sí! Ella le miró con terror y…con rencor también, ¿Quién es ese hombre?” El hombre dijo, “Era un antepasado mío; dueño autentico de éste castillo. Se quedó viudo muy joven.”
     Al parecer, no había amado a su esposa, porque en cuanto ella murió, él se dedico a divertirse, asistiendo a fiestas, paseos y bailes. Fue precisamente en una de esas reuniones donde conoció a la linda y delicada joven, a quien le dijo, “¿Me haría usted el honor de bailar conmigo?” Ella le dijo, “Encantada caballero.” Ella se enamoró de él desde el primer momento, pensando, “Ah, que apuesto y gentil es.” Él pensó, “¡Vaya, he fascinado a esta tonta!” 
     Continuaron viéndose en secreto. Y su relación se volvió cada vez mas apasionada. Un día ella le dijo, “¿Porqué no pides a mis padres el permiso para casarte conmigo, amor mío?” Él le dijo,“¡Oh, pues…! Hace un año apenas soy viudo. Esperemos un poco mas mujer.” Lo cierto es que él no deseaba atarse a ninguna persona. Solo pensaba en divertirse y se iba cada noche a una taberna de los alrededores para dar rienda suelta a su ambición de placer. Entre tanto, la dulce joven que se llamaba Amanda, languidecía por él. Su madre le decía, “¿Qué te ocurre hija mía? Has comido y no haces más que suspirar.” 
     Ella le dijo, “¡Oh, madre! ¡Solo un paseo por el bosque, alrededor del lago, me alegraría! ¡Sé bondadosa y déjame ir!” Su madre le dijo, “¡Oh Amanda! Sabes que a tu padre no le agrada que vagues sola por la orilla del lago, pues se cuenta que el caballero Green suele hacerlo también, y que ese hombre solo piensa en mancillar el honor de las mujeres que se cruzan en su camino.” Amanda dijo, “¡Eso no es verdad, madre! ¡Las pocas veces que he visto a ese caballero en el bosque, solo me ha saludado de lejos y se ha ido.” Su madre le dijo, “Esta bien, pero no dejes que te anochezca en la arboleda.” Amanda dijo, “Gracias, gracias madre.”
     La hermosa Amanda se internó corriendo una vez más, en aquel bosque. Había mentido a su madre como en tantas otras ocasiones, pues el caballero Green la esperaba y ella cayó directamente en sus brazos, diciendo, “¡Querido mío! Cada vez me cuenta más trabajo convencer a mi madre de que me deje venir al bosque.” El caballero le dijo, “Sera mejor que nos veamos desde ahora en mi castillo. Toma estas llaves, una de ellas abre la puerta trasera de la ala norte.” 
     Amanda dijo, “P-pero…¿Y si alguien me descubre?¡Mi honor quedaría para siempre destruido!” El caballero le dijo, “Nadie lo hará, querida mía, y yo te estaré esperando.” Pasaron varios días sin que Amanda se atreviera a ir al castillo de Green. Amanda pensaba, “¡Tengo miedo! Si mi padre llegára a saberlo me mataría. Mi amado pensará que mis temores han podido más que lo que siento por él. Dijo que me estaría esperando, aunque tal vez se haya convencido ya de que no iré a su castillo.” En efecto, eso era lo que Green estaba pensando, “Amanda no se ha atrevido a desafiar el peligro de ser descubierta para verme aquí. Solo piensa en casarse y debe creer que yo me pasaré la vida aguardando. ¡Ja! ¡Pero está muy equivocada esa chiquilla!¡Esta noche me divertiré en grande!”
     Poco después, mientras el caballero Green entraba en una cantina pueblerina, Amanda salía de la casa de sus padres con las llaves del castillo de Green en la mano. Atravesó el bosque. Llegó al castillo y localizó una pequeña puerta en la parte trasera. Allí comenzó a probar, una a una, las llaves que él le había dado. De pronto, se sobresaltó al escuchar risas y voces tras ella. “¡Ja, Ja, Ja!¡Qué noche tan hermosa!” Se escondió temerosa de que algún conocido de su familia la sorprendiera en aquel lugar y casi a la media noche. Descubrió entonces, con inmenso dolor y vergüenza, que era el propio Green quien reía de aquella fatua manera, mientras ayudaba a una muchacha a bajar de la grupa de su propio caballo, diciendo, “¡Ja, Ja, Ja! ¡Ven preciosa! ¡Ven a mis brazos!” Tomando por el talle a la jovencita, la introdujo por la puerta secreta, diciendo, “¿Lo ves? ¡Nadie te ha visto pequeña! Ahora podremos amarnos tan loca y libremente como yo lo deseo.”
     Aquello había masacrado todas sus esperanzas y, para ahondar más su dolor, aún pudo ver por la única ventana iluminada del castillo, cómo su amado abrazaba apasionadamente a la otra mujer. Amanda dijo,“¡Oh, no!¡Esto es demasiado para mí!” La humillación y la desilusión habían sido tremendas y ella se alejo de aquel lugar, llena de rabia y dolor. Mientras huía dijo,“¡Me engañó!¡Siempre me engañó, nunca estuvo enamorado de mi!” Llego a la orilla del lago y lloro ahí desconsoladamente, diciendo, “¡Solo fui una diversión más! ¡Oh, y yo lo amo, lo amo tanto! Nunca pude abrir la puerta con ninguna de estas llaves, pero gracias a ellas descubrí quien era realmente el hombre que adoro y cómo me engañaba jurando compartir mis sentimientos. ¡Estas llaves me abrieron las puertas del desengaño y del dolor! Me desharé de ellas o me recordaran siempre a cada minuto, que no soy nada ni nadie para él.” Sin embargo, no se arrojó, sino que se introdujo lenta, casi sensualmente sus manos en el agua del lago, como si no pudiera desprenderse de aquellas llaves malditas.
     Como la joven no volvió nunca a su castillo durante los días siguientes el padre y todos los que quisieron ayudarle, la buscaron por el bosque por todas las áreas cercanas, gritando, “¡Amandaaaa!” Pero todo fue inútil. Cuando su padre llegó a casa, le dijo a su esposa, “Lo siento querida, no hayamos ni siquiera su rastro, ¡Dios sabe lo que le ha sucedido!” La mujer dijo, “¡Oh, mi pobre hija!” Algún tiempo después, durante una cacería, el caballero escuchó a uno de sus ayudantes decir, “Señor, sucede algo extraño. Llevamos apostados varas horas cerca del lago, para disparar sobre los primeros ciervos que se aproximen a beber. Y los animales se acercan, huelen el agua y se retiran. No se atreven a tocarla ni a beber de ella.” Intrigados, el señor del castillo y los monteros dragaron el lago con perchas. Hasta que uno de los monteros dijo, “¡Oh, no puede ser!” Allí, sumergida y con sus largo y dorados cabellos enredados en las plantas subacuáticas, se hallaba Amanda, quien aún muerta, conservaba en sus manos, aquel manojo de llaves oxidadas. El caballero dijo, “¡Dios!¡Es mi hija!” Un montero dijo, “¡Pobrecilla!” Al sacarla del agua, numerosos fragmentos de ramas, flores, y hojas se quedaron entre los cabellos y el barro del lodo del estanque impregnó para siempre su vestido. El cuerpo fue retirado y los ciervos volvieron a beber, una vez que el cuerpo de la desdichada Amanda fue rescatado.
     Tras terminar la narración, el caballero el dijo a Dickens, “Ésta era la habitación del señor Green, ésta su cama, y estos sus muebles. Se dice desde hace mucho tiempo que Amanda vuelve en las noches y vaga tratando de abrir las cerraduras con aquellas llaves mohosas.” Dickens dijo,“Ahora comprendo porque musita frente al retrato con tanto rencor, ¡Los ciervos lo saben todo! Y porque luce tan desdichada.” En ese momento la puerta de la habitación se abrió sola chirriando. Dickens comenzó a gritar aterrado, “¡No!¡Es ella!¡Viene otra vez con el pelo lleno de musgo y las malditas llaves!¡No la deje entrar!¡No!”Sin embargo, Dickens abrió los ojos, y se encontró que la mujer que entraba en su habitación, era la amable joven que vimos antes y le traía la bandeja del desayuno. Dickens gritó, “¡No!¡Qué no entre!” La mujer entró con la bandeja y dijo, “¿Porqué no quiere que entre?” Dickens dijo,“¡Oh, perdona, querida! Por lo visto he tenido un largo y terrible sueño. Creí que era el fantasma de una mujer ahogada…¡Olvídalo!” La mujer dijo,“Fue seguramente por tanto pavo que cenó anoche. Además, las historias de la abuela nos han hecho soñar a todos con fantasmas.”
     Después de tomar un desayuno, Dickens decidió dar un paseo. Tomó por una larga calle poco transitada y desembocó a las afueras de Londres, pensando, “Es curioso que los fantasmas casi siempre paséen o se aparezcan por los mismos sitios donde una vez fueron seres vivos, y que los marquen con su presencia...” Las viejas casonas suelen tener algún corredor o cuarto maldito. Recuerdo haber oído cuando niño la historia de que en esta vieja mansión, un hombre se había quitado la vida. Aquel hombre se disparó un tiro en la sien, y su sangre manchó el suelo de madera. Los familiares se mudaron. La casa se vendió, y los nuevos dueños se esperaron en limpiar y raspar aquel piso. Pero fue inútil. Aquellas manchas contra toda lógica, volvían a aparecer marcando el lugar siniestro. También recuerdo aquel cuento que narraba siempre doña María, una mujer que había sido en su juventud doncella de la reina. Ella había visitado en una ocasión a los McDoodle, que poseían una hermosa mansión en los montes de Escocia. Los McDoodle eran una joven pareja formada por un acaudalado heredero de nobles escoceses y su amable y débil esposa. El joven McDoodle dijo al recibir a la señora, “¡Nos alegra tanto que haya aceptado pasar la navidad con nosotros doña María!” Aquella noche, después de de cena con sus anfitriones, doña María decidió retirarse a descansar, diciendo, “¡Ah perdónenme, pero estoy rendida por el viaje!” El joven McDoodle le dijo, “Descuide querida. ¡Que duerma bien!” A media noche, sin embargo, doña María fue despertada por un ruido de los caballos y carruajes. Doña María pensó, “¡Oh!¿Quién o quiénes habrán llegado?” Se asomó a la ventana y vio con asombro que numerosos carruajes negros se habían detenido frente a las puertas de la mansión McDoodle, y bajaban de ellos hombres y mujeres elegantes. Doña María dijo, “¡Qué extraño!”
     Aún por la mañana, doña María continuaba muy desconcertada. McDoodle le preguntó, “¿Paso la noche bien?” Así que decidió salir de dudas y preguntar a su anfitrión, “¿Por qué no me avisaron anoche que iban a celebrar una gran fiesta? Vi llegar los carruajes y a los elegantes invitados.” Al oír McDoodle aquello, se demudó.” La señora McDoodle dijo, “¿Carruajes, invitados?¿De qué están hablando?¡No hubo ninguna fiesta!” McDoodle dijo, “¡Ejem, ejem!” No se habló más de aquello, hasta que la joven esposa de McDoodle salió a disponer el servicio de té, entonces él le dijo muy nervioso a doña Maria, “¡Se lo suplico, no mencione esos carruajes otra vez! En mi familia ha habido siempre una muerte cuando ellos han aparecido. ¡No existen!¡Son solo emisarios del más allá!” Y en efecto, tal como el joven escocés lo temía, el augúrio se cumplió. Su mujer, que siempre había estado delicada de salud, murió, dos meses después de que doña María abandonára la mansión.
     Otro caso frecuente, ha sido el que se basa en un pacto o juramento entre dos niños o jóvenes que se despiden al terminar un periodo escolar. Uno de ellos le dijo al otro, “¿No te olvidaras de nuestra promesa? Si alguno de los dos muere, se lo hará saber al otro apareciéndosele.” El otro le dijo, “Estoy en lo dicho.” Cada uno tomó un camino distinto. Pasaron veinte años sin que volvieran a verse. Uno de ellos, que ya había olvidado por completo aquella lúgubre promesa, tuvo que hacer un viaje por el norte de Inglaterra, y se hospedó en una posada de Yorkshire. Cuál no sería su sorpresa al hallar ahí esperándolo al compañero, aquel de la escuela quien parecía tener la misma edad que cuando le había visto por última vez. El hombre al verlo dijo, “¿Tú?” El niño aparecido le dijo, “No te acerques a mí, estoy muerto y solo he venido a cumplir mi promesa. Mi deceso ocurrió hace años; pero solo hoy, y en este lugar, me era posible volver a presentarme ante ti. Vengo del mas allá del lugar de los secretos que no puedo revelar.” El niño solo agregó tres palabras y comenzó a desvanecerse, “Adiós amigo mío.” El hombre le dijo, “Espera, no te vayas.” Cuando el hombre se acercó al lugar en que su amigo había aparecido, éste ya no estaba, y dijo, “¡Era él!¡Dios mío!”

     Esta hermosa casa también tiene su historia de fantasmas. Una mañana de verano, ella que era una hermosa y lozana jovencita de solo diecisiete años salió al jardín a cortar algunas flores. De pronto levanto a cara y vio algo que la paralizo de terror, y dijo, “¡N-no, no puede ser!” En cuanto pudo moverse de nuevo, entró en la casa gritando, “¡Padre, Padre!¡La he visto, he encontrado a mi propia imagen!” Su padre le dijo, “Estabas nerviosa y habrás creído ver algo, querida. ¡Cálmate!¡Ha sido solo tu imaginación!” Pero la chica insistió, “¡No fue mi imaginación, papá! Levante la cara mientras cortaba las flores y…de pronto…¡ella estaba ahí!” La joven describió a aquella otra que no era sino ella misma…transparente, pálida, sonriéndole con una extraña tristeza. Esa misma noche la jovencita murió.
     Aquella curiosa y tétrica historia se trató de fijar en un cuadro que no se concluyó nunca de pintar, y que dicen que aún se halla colgado en la casa con la pintura vuelta hacia la pared. Es casi la hora del almuerzo y debo regresar. A propósito de regresos, esto me recuerda aquella aventura extraña que le sucedió al tío de mi esposa cuando volvía a su casa un atardecer. Ya estaba muy cerca cuando percibió a un hombre joven de abrigo largo y negro, parado en medio del camino. El tío, arriba del caballo pensó, “¿Quién será ese tipo? ¡No se mueve!” De repente dijo, “¡Eh, usted!¡Quítese de allí!¿O es que quiere que le pase con mi caballo por encima?” Como el sujeto aquel seguía sin moverse, se aproximo lentamente para verle mejor. Entonces dijo, “¡Oh no!¡N-no puede ser!” Cuando el hombre volvió el rostro hacia el tío, enseguida lo reconoció, diciendo, “¡Pero si es Harry, mi sobrino, el que vivía en Bombay!” De pronto, el caballo se encabritó. Cuando pudo controlarle de nuevo, el tío vio que su sobrino…había desaparecido. Entonces se encaminó a trote lento hacia su casa y creyó ver la silueta de su sobrino, asomándose por una de las ventanas. Dijo, “¡Oh, allí esta!” Enseguida entró a la casa y encontró a su hermana con una carta en sus manos y el rostro lleno de lágrimas. Él le dijo, “¡Alice!¿Dónde está Harry John? Acabo de encontrarle en el camino.” La mujer le dijo, “¡Oh, Harry John, mi pobre hijo!¡Lee esta carta que acabo de recibir desde Bombay!” El hombre la tomó en sus manos y dijo,“¡Dios santo, está muerto! Entonces…¡Lo que yo vi fue su fantasma!”
     Uno mismo no sabe qué pensar cuando le cuentan algunas de esas historias tétricas. Uno mismo trata de convencerse a sí mismo de que son solo fantasías, supersticiones. Pero hay algo en ellas que conmueve profundamente los sentimientos, como me conmueve a mí cada vez que la recuerdo. Aquella historia del niño huérfano, que contó una vez por navidad, mi tía abuela. Cuando ella, que nunca se casó a pesar de haber sido una mujer muy bella, tenía cuarenta y tantos años y se fue a vivir a un suburbio de Kent, con su hermano Walter, que había hecho fortuna comerciando en la India. Llevaba tiempo residiendo allí, y una tarde que regresaba de hacer compras con Walter, se sintió muy cansada. Se dispuso a dormir una corta siesta para reponer las fuerzas. Comenzaba a dormitar cuando escuchó claramente que la puerta del antiguo ropero se abría. Ella pensó, “¡Qué raro! Juraría que deje ese mueble cerrado con llave.” Iba a cerrarlo de nuevo cuando, vio que un niño de unos seis años se hallaba escondido en el interior del ropero. Sigilosamente con la mirada tímida, el niño tenía huellas de golpes en el rostro y su ropa estaba algo sucia y desaliñada. Ella dijo, “¿Quién eres pequeño? Ven, acércate. No te hare ningún daño.” La puerta del armario se cerró entonces bruscamente. Ella pensó, “¡Oh pobre criatura! Se ve que tiene mucho miedo.” Decidió bajar a la cocina y llamar a la servidumbre, “¡Por favor vengan a mi recamara! Hay un niño pequeño encerrado en el armario.” Dos institutrices subieron a la recamara y cuando abrieron de nuevo aquella puerta, una de ellas, la cocinera dijo, “¡Líbranos del mal, oh Espíritu Santo!” Mi tía dijo, “¿Qué te ocurre Elsa?¿Porque te persignas? ¡Estás muy asustada!” La institutriz dijo, “¡Ese pobre niño que usted vio está muerto, señora!¡Murió en esta habitación encerrado por un perverso tutor!”
     La cocinera narró entonces cómo hacía varios años, los primeros dueños de la casa que eran muy ricos, murieron en un trágico accidente dejando huérfano a un pequeño de solo seis años. En el testamento habían dejado como albacea y tutor del pequeño heredero, a un hombre que ellos creían justo, pero en verdad era ambicioso y malvado, y pensaba, “Ja Ja Ja. Este mocoso me servirá de pretexto para disfrutar de los bienes y del dinero.” Maltrataba constantemente al pobre niño y lo dejaba encerrado, diciendo, “Te quedarás aquí todo el día por haberme desobedecido.” Despidió a la servidumbre por avaricia, y comenzó abandonar al chiquillo solo en la casa, por días y noches enteras para irse a gastar aquella fortuna ajena en diversiones y correrías. La pobre criatura pasaba hambre y sed, miedo y frio. Y en una ocasión, aterrado se metió dentro de un ropero para abrigarse un poco. Cuando el tutor regreso, y abrió el armario, exclamó,“¡No puede ser!¡Esta muerto!”El despreciable hombrecillo fue a dar a la cárcel. El niño está enterrado en el cementerio, pero algunas noches en invierno, el espíritu del huerfanito se aparece en este cuarto y espía tímidamente desde el interior del ropero. 
     Dickens terminó su narración y dijo, “Recordar todas estas historias macabras me ha abierto el apetito. ¡Ojalá que hayan preparado algo realmente bueno para el almuerzo!” Dickens fue al comedor, y para la alegría del escritor, se encontraban sobre la mesa los restos del pavo, la ensalada, y los pasteles de la noche anterior. Después del almuerzo, los niños salieron a jugar a la nieve. Dickens pensó, “¡Dichosos ellos que aun viven en un mundo de fantasía, poblado de hadas, juguetes y muñecos de nieve! Cada año aumentan para mí el frio y la nostalgia por mi niñez y mi juventud ya idas. La estrella que preside estas fiestas, esa estrella dorada que brilla en la punta del árbol es el símbolo universal de la esperanza en una vida mejor, en un año mejor, en un mundo mejor. Te miro siempre y en cada navidad con alegría por lo que significas y a la vez con tristeza, ¡Oh árbol! Porque sé que ojos que yo ame también te miraron, y sonrieron y sin embargo partieron ya. Ojala consiga conservar la inocencia suficiente para seguirme sintiendo fascinado por las pequeñas figuritas que cuelgan de ti y por las velas que se mueven al más leve roce del aire y lo iluminan todo. ¡Ojala que tus ramas sean para siempre símbolo de bien y esperanza, y nunca arrojen sobre el ánimo de nadie una oscura sombra!”

Tomado de, Novelas Inmortales, Año IX No. 422, 18 de diciembre de 1985. Adaptación: H. Arce. Segunda adaptación: José Escobar.                                                                                                            

Matrimonio Plural en Kirtland y Nauvoo

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    Los Santos de los Últimos Días creen en la monogamia: el matrimonio de un hombre y una mujer, que es la ley matrimonial del Señor. En los tiempos bíblicos, el Señor mandó a algunos hombres de su pueblo, poner en práctica del matrimonio plural: el matrimonio de un hombre y más de una mujer. Algunos de los primeros miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también recibieron y obedecieron este mandamiento a través de los profetas de Dios.
     Después de recibir una revelación que le ordenaba practicar el matrimonio plural, José Smith se casó con varias esposas, e introdujo la práctica a sus asociados cercanos. Este principio fue uno de los aspectos más difíciles de la Restauración, tanto para José Smith, como para otros miembros de la Iglesia. El Matrimonio Plural, puso a prueba la fe y provocó controversia y oposición. Inicialmente, pocos Santos de los Últimos Días le dieron la bienvenida a la práctica bíblica restaurada, totalmente ajena a su sensibilidad. Sin embargo, posteriormente muchos testificaron de poderosas experiencias espirituales, las cuales les ayudaron a superar sus dudas, y les proveyeron el coraje para aceptar esta práctica.
     Aunque el Señor ordenó la práctica, y más tarde el fin del matrimonio plural en los últimos días, el Señor no dio instrucciones exactas sobre cómo obedecer el mandamiento. Importantes cambios sociales y culturales, a menudo incluyeron malentendidos y dificultades. Líderes y miembros de la Iglesia experimentaron estos desafíos, al atender la orden de practicar el matrimonio plural, y de nuevo más tarde lo volvieron a experimentar, mientras  trabajaban para descontinuarlo, después que el Presidente de la Iglesia, Wilford Woodruff, emitió una declaración inspirada, conocida como, el Manifiesto de 1890, el cual llevó al fin del matrimonio plural en la Iglesia. A pesar de todo, los líderes de la Iglesia y los miembros trataron de seguir la voluntad de Dios.
     Muchos detalles sobre la práctica temprana de matrimonio plural son desconocidos. El Matrimonio Plural se introdujo entre los primeros santos de manera creciente, y se le pidió a los participantes que mantuvieran sus acciones de manera confidencial. No discutieron sus experiencias de manera pública, o a través de la escritura, hasta después que los Santos de los Últimos Días se habían trasladado a Utah y los líderes de la iglesia habían reconocido públicamente la práctica. El registro histórico de los primeros matrimonios plurales es, por lo tanto, escaso: pocos registros proporcionan detalles de la época, y reminiscencias posteriores no siempre son fiables. Alguna ambigüedad acompañará siempre nuestro conocimiento sobre este tema. Al igual que los participantes, “veian por espejo, oscuramente” y se les pidió que anduvieran por fe.
Los Comienzos de Matrimonio Plural en la Iglesia
     La revelación sobre el matrimonio plural no se escribió hasta 1843, pero en sus primeros versos se sugiere que parte de ella emergió de estudio de José Smith del Antiguo Testamento en 1831. La gente que conocía bien a José Smith, declaró que él recibió la revelación por ese tiempo. La revelación, registrada en Doctrina y Convenios 132, afirma que José oró para saber porqué Dios justificó a Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David, y Salomón en tener muchas esposas. El Señor respondió que él les había mandado adentrarse en la práctica.
     Los Santos de los Últimos entendieron que estaban viviendo en los días que la revelación llamaba, “la dispensación del cumplimiento de los tiempos.” Principios antiguos, tales como profetas, Sacerdocio, y los templos, serían restaurados a la tierra. El Matrimonio Plural era uno de esos antiguos principios.
La poligamia había sido permitida durante milenios en muchas culturas y religiones, pero, con pocas excepciones, había sido rechazada en las culturas occidentales. En la época de José Smith, la monogamia era la única forma legal de matrimonio en los Estados Unidos. José sabía que la práctica del matrimonio plural, podría agitar la ira pública. Después de recibir el mandamiento, él enseñó a algunos de sus pocos asociados sobre el asunto, sin embargo, no extendió ampliamente la enseñanza durante la década de 1830s.
     Cuando Dios manda una difícil tarea, a veces envía mensajeros adicionales para alentar a su pueblo a obedecer. De acuerdo con este modelo, José le dijo a sus asociados que un ángel se le apareció tres veces entre 1834 y 1842 y le ordenó proceder con el matrimonio plural. Cuando él vaciló en seguir adelante, durante la tercera y última aparición, el ángel vino con una espada desenvainada, amenazando a José con destruirlo, a menos que José siguiera adelante y obedeciera el mandamiento completamente.
     Evidencia fragmentaria sugiere que José Smith actuó tras la primera orden del ángel, al casarse con una esposa plural, Fanny Alger, en Kirtland, Ohio, a mediados de la década de 1830. 
     Varios de los Santos de los Últimos Días que vivieron en Kirtland, reportaron décadas después que José Smith se había casado con Argel, quien vivía y trabajaba en la casa de Smith, después de haber obtenido su consentimiento de ella para ello y el de sus padres. Poco se sabe acerca de este matrimonio, y no se sabe nada acerca de las conversaciones entre José y Emma en cuanto a Argel. Después que el matrimonio de Alger terminó en separación, José parece haber colocado el tema del matrimonio plural de lado, hasta que la Iglesia se trasladó a Nauvoo, Illinois.
Matrimonio Plural y Matrimonio Eterno
     La misma revelación que enseñaba el matrimonio plural, era parte de una revelación mayor dada a José Smith. Ésta revelación, enseñaba que el matrimonio podía durar más allá de la muerte, y que el matrimonio plural era esencial para heredar la plenitud que Dios deseaba para sus hijos. Ya en 1840, José Smith enseñó en privado al apóstol Parley P. Pratt, que el, “orden divino” permitido, permitía a Pratt y a su esposa estar juntos, “por el tiempo y toda la eternidad.” José también enseñó que los hombres, como Pratt, que se habían vuelto a casar tras la muerte de la primera esposa, podían casarse, o sellarse, a sus esposas por la eternidad, bajo condiciones adecuadas.
     El sellamiento de los esposos para la eternidad fue hecho posible gracias a la restauración de las llaves y las ordenanzas del Sacerdocio. El 3 de abril de 1836, el profeta del Antiguo Testamento, Elías, apareció a José Smith y Oliver Cowdery en el Templo de Kirtland, y restauró las llaves del sacerdocio, necesarias para llevar a cabo las ordenanzas para los vivos y los muertos, incluyendo el sellamiento de familias juntas. Los matrimonios realizados por la autoridad del Sacerdocio, podían enlazar entre sí a los seres queridos para la eternidad, en condición de rectitud; matrimonios efectuados sin esta autoridad, terminarían con la muerte.
     Los matrimonios realizados por la autoridad del Sacerdocio significarían que la procreación de niños y la perpetuación de las familias se continuarían por las eternidades. La revelación de José Smith sobre el Matrimonio, declaraba que la, “continuación de las simientes por siempre jamás” ayudaría a cumplir los propósitos de Dios para su hijos. Esta promesa le fue dada a todas las parejas que fueran casadas por la autoridad del Sacerdocio y fueran fieles a sus convenios.
Matrimonio Plural en Nauvoo
     Durante gran parte de la historia mundial de Occidente, el “interés” familiar, (consideraciones económicas, políticas, sociales) dominó la elección del cónyuge. Los padres tenían el poder de arreglar los matrimonios o prevenir uniones que ellos desaprobaban. A finales de la década de 1700, el romance y la elección personal comenzaron a rivalizar con estos motivos y prácticas tradicionales. En la época de José Smith, muchas parejas habían insistido en casarse por amor, como él y Emma lo hicieron, cuando se fugaron contra los deseos de sus padres.
     Los motivos de los Santos de los Últimos Días para el matrimonio plural, eran a menudo más religiosos que económicos o románticos. Además del deseo de ser obediente, un fuerte incentivo era la esperanza de vivir en la presencia de Dios con los miembros de la familia. En la revelación sobre el matrimonio, el Señor prometió a los participantes “coronas de vida eterna” y “exaltación en los mundos eternos.” Los hombres y las mujeres, los niños y familiares, ancestros y descendientes, iban a ser “sellados” los unos a los otros, y sus compromisos serian duraderos en la eternidad, consistentes con la promesa de Jesús, de que las ordenanzas del sacerdocio realizadas en la tierra, podrían ser “atadas en los cielos.”
     El primer matrimonio plural en Nauvoo, tuvo lugar cuando Louisa Beaman y José Smith fueron sellados en abril de 1841. José se casó con muchas esposas adicionales, y autorizó a otros Santos de los Últimos días a practicar el matrimonio plural. La práctica se extendió lentamente al principio. Para junio de 1844, cuando José murió, aproximadamente 29 hombres y 50 mujeres habían entrado en el matrimonio plural, además de José y sus esposas. Cuando los Santos entraron en el Valle del Lago Salado en 1847, al menos 196 hombres y 521 mujeres habían entrado en el Matrimonio Plural. Los participantes en estos primeros matrimonios plurales, se comprometieron a mantener sus actividades en secreto, aunque previeron un momento en el que la práctica sería reconocida públicamente.
     Sin embargo, los rumores se propagaron. Algunos hombres sin escrúpulos usaron estos rumores para seducir a las mujeres a unirse a ellos en una práctica no autorizada, algunas veces referida como, “romance espiritual.” Cuando esto fue descubierto, los hombres fueron separados de la iglesia. Los rumores llevaron a los miembros y líderes a emitir cuidadosamente restriciones redactadas que denunciaban el “romance espiritual” y la poligamia, más guardaron silencio acerca de lo que José Smith y otros vieron como un matrimonio “celestial” divinamente ordenado. Las declaraciones enfatizaban qué la Iglesia practicó ninguna otra ley marital más que la monogamia, mientras que implícitamente dejaba abierta a posibilidad que individuos, bajo la dirección de los profetas vivientes de Dios, pudieran hacerlo.
José Smith y el Matrimonio Plural
     Durante la época en que el matrimonio plural fue practicado, los Santos de los Últimos Días distinguieron entre el sellamiento por tiempo y eternidad, y el sellamiento por la eternidad solamente. Los sellamientos por tiempo y eternidad, incluían compromisos y relaciones durante esta vida, incluyendo por lo general la posibilidad de relaciones sexuales. Los sellamientos únicamente por la eternidad, indicaban relaciones en la próxima vida solamente.
     La evidencia indica que José Smith participó en ambos tipos de sellamientos. El número exacto de mujeres a las que fue sellado en su curso de su vida, se desconoce, debido a que la evidencia es fragmentaria. Algunas de las mujeres que fueron selladas a José Smith, más tarde testificaron que sus matrimonios eran por tiempo y eternidad, mientras que otras mujeres indicaron que sus relaciones eran solo por la eternidad.
     La mayoría de esas mujeres selladas a José Smith, eran entre los 20 y 40 años de edad en el momento de su sellamiento. La mayor de todas, Fanny Young, tenía 56 años. La más joven era, Helen Mar Kimball, hija de los amigos cercanos de José: Heber C. y Vilate Murray Kimball. La adolecente fue sellada a José, varios meses antes de su cumpleaños número 15. Tales matrimonios a esa edad, inapropiados para los estándares de hoy en día, eran legales en esa época, y algunas mujeres se casaban a mediados de su adolescencia. Helen Kimball habló de su sellamiento a José como “solo por la eternidad,” sugiriendo que la relación no implicaba relaciones sexuales. Después de la muerte de José, Helen se volvió a casar y llegó a ser una elocuente defensora de José y del matrimonio plural.
     Tras su matrimonio con Louisa Beaman, y antes de casarse con otras mujeres solteras, José Smith fue sellado a un número de mujeres que ya habían sido casadas. Ninguna de estas mujeres ni José Smith explicaron mucho sobre estos sellamientos, aunque varias mujeres dijeron que eran solo por la eternidad. Otras mujeres no dejaron registros, por lo que es desconocido si eran sellamientos por tiempo y eternidad, o eran solo por la eternidad.
      Hay varias explicaciones posibles para esta práctica. Estos sellamientos pudieron haber proporcionado una forma de crear un vínculo eterno o enlace entre la familia de José Smith y otras familias de la Iglesia. Estos vínculos se extendían tanto verticalmente, de padres a hijos, como horizontalmente, de una familia a otra. Hoy en día, tales vínculos son logrados a través del matrimonio en el Templo de individuos que también son sellados a sus propias familias de nacimiento, de esta forma vinculando familias juntas. El sellamiento de José Smith a mujeres ya casadas, pudo haber sido una versión temprana de enlaces de una familia a otra.  En Nauvoo, la mayoría, si no todos los primeros maridos, continuaron viviendo en el mismo hogar con sus esposas, durante el tiempo en que José Smith permaneció en vida, y denuncias sobre estos sellamientos con José Smith están virtualmente ausentes en el registro documental.
     Estos sellamientos pueden ser también explicados por la renuencia de José para entrar en el matrimonio plural, debido a la tristeza que pudo haber sufrido su esposa Emma. Él pudo haber creído que el sellamiento a mujeres casadas, cumpliría con el mandato del Señor, sin que se le obligara a tener relaciones normales de matrimonio.  Esto podría explicar por qué, de acuerdo con Lorenzo Snow, el ángel reprendido a José, por tener “reparos” sobre el matrimonio plural, aún después de que había entrado en la práctica. Después de ésta represión, de acuerdo con ésta interpretación, José regresó, principalmente para sellarse con mujeres solteras.
     Otra posibilidad es que, en esa época, cuando las expectativas de vida eran más cortas que hoy en día, las mujeres fieles sentían urgencia por ser selladas por la autoridad del Sacerdocio. Varias de estas mujeres estaban casadas ya sea con no mormones o con ex mormones, y más de una de estas mujeres, posteriormente, expresaron su infelicidad presente con sus matrimonios. Viviendo en un tiempo cuando el divorcio era difícil de obtener, estas mujeres debieron de haber creído que sellarse a José Smith, les daría bendiciones que de otra manera, no recibirían en la próxima vida.

     Las mujeres que se unieron con José Smith en el matrimonio plural, arriesgaron su reputación y respeto de sí mismas, al ser asociadas a un principio tan ajeno a su cultura y tan fácilmente malinterpretado por otros. “Hice un sacrificio mayor que dar mi vida,” dijo Zina Huntington Jacobs,“porque anticipe el jamás ser vista como una mujer honorable.” Sin embargo, ella escribió: “Busqué en las escrituras y por humilde oración con mi Padre Celestial, obtuve un testimonio para mí misma.”Después de la muerte de José, la mayor parte de las mujeres selladas a él, se mudaron a Utah con los santos, siendo miembros fieles de la Iglesia, y defendiendo tanto al matrimonio plural como a José Smith.
José y Emma
     El matrimonio plural fue muy difícil para todos los involucrados. Para la esposa de José Smith, Emma, era un calvario insoportable. Los registros sobre las reacciones de Emma al matrimonio plural son escasos; ella no dejó testimonios de primera mano, por lo que es imposible reconstruir sus pensamientos. José amaba a Emma y ambos se respetaban el uno al otro profundamente. Después de haber entrado en el matrimonio plural, él derramó su sentimientos por su “amada Emma,” en su diario, a quien describió como,“impávida, firme e inquebrantable, inmutable, cariñosa Emma.” 
      Después de la muerte de José, Emma guardó un mechón de su pelo en un medallón, que llevaba alrededor de ella en el cuello.
Emma aprobó, al menos por un tiempo, a cuatro de los matrimonios plurales de José Smith en Nauvoo, y ella aceptó a todas las cuatro esposas en su hogar. Ella puedo haber aprobado los otros matrimonios también. Más Emma probablemente  no sabía acerca de todos sellamientos de José. Ella vaciló en su visión del matrimonio plural, algunos punto la apoyan y otros la denuncian.
En el verano de 1843, José Smith dictó la revelación sobre el matrimonio, un texto largo y complejo que contiene tanto gloriosas promesas como advertencias severas, algunas dirigidas a Emma. La revelación instruía, tanto a mujeres y hombres, que deberían obedecer la ley de Dios y los mandamientos con el fin recibir la plenitud de su gloria.
     La revelación del Matrimonio requería que una mujer diera su consentimiento, antes que su marido pudiera entrar en matrimonio plural. Sin embargo, hacia el final de la revelación, el Señor dijo que si la primera esposa “no recibía esta ley,” el mandamiento del matrimonio plural, el marido estaría exento de, “la ley de Sarah,” presumiblemente el requisito de que el marido ganaba el consentimiento de la primera esposa, antes de casarse con mujeres adicionales. 
     Después que Emma se opuso al matrimonio plural, José se colocó en un agonizante dilema, obligado entre elegir la voluntad de Dios y la voluntad de su amada Emma. Él pudo haber pensado que el recházo de Emma del matrimonio plural, lo exentaba de la ley de Sarah. Su decisión de “no recibir esta ley,” le permitió a él casarse con esposas adicionales sin su consentimiento. Debido a la temprana muerte de José, y a la decisión de Emma de permanecer en Nauvoo, y no discutir el matrimonio plural, después que la Iglesia se mudó al oeste, muchos aspectos de su historia permanecen conocidos sólo por ellos.
Las Pruebas y el Testimonio Espiritual
     Años más tarde, en Utah, los participantes en el matrimonio plural en Nauvoo, discutieron sus motivos para adentrarse en la práctica. Dios declaró en el Libro de Mormón, que la monogamia era el estándar; a veces, sin embargo, él ordenó el matrimonio plural para que su gente pudiera, “dar descendencia a [Él].” El Matrimonio Plural dio por resultado el aumento del número de niños nacidos de padres creyentes.
     Algunos Santos también vieron el matrimonio plural como un proceso redentor del sacrificio y el refinamiento espiritual. De acuerdo con Helen Mar Kimball, José Smith declaró que, “la práctica de este principio sería la prueba más difícil jamás requerida a los Santos para poner a prueba su fe.” A pesar de que fue una de las pruebas “más severas” de su vida, ella declaró que también había sido, “una de las más grandes bendiciones.” Su padre, Heber C. Kimball, estuvo de acuerdo. “Nunca me sentí más triste,”él dijo en el momento que se enteró del matrimonio plural en 1841.“Lloré por días. ... Yo tenía una buena esposa. Yo estaba satisfecho.”
     La decisión de aceptar tal prueba tan desgarradora en lo general, vino solo después de  ferviente oración e intensa introspección. Brigham Young dijo, al enterarse del matrimonio plural, “que era la primera vez en mi vida que yo había deseado la tumba.” “Tuve que orar sin cesar,” dijo, “y tuve que ejercer la fe y el Señor me reveló la verdad de ello, y eso me satisfizo.” Heber C. Kimball encontró consuelo sólo después de que su esposa Vilate, había tenido una experiencia visionaria que acreditaba lo correcto del matrimonio plural. “Ella me dijo,” la hija de Vilate más tarde recordó, “que ella nunca vio un hombre y un padre tan feliz como cuando le describió la visión y le dijo que estaba satisfecha y que sabía que era de Dios.”
     Lucy Walker recordó su confusión interna cuando José Smith la invitó a convertirse en su esposa. “Todo sentimiento de mi alma se rebeló contra él,” ella escribió. Sin embargo, después de varias noches de insomnio arrodillada en oración, ella encontró alivio mientas, “la recamara se llenaba de una santa influencia” parecida a “un sol brillante.” Ella dijo: “Mi alma se llenó de una calmada y dulce paz que nunca conocí,” y“una suprema felicidad tomo posesión de todo mi ser.”
     No todos tuvieron tales experiencias. Algunos Santos de los Últimos Días rechazaron el principio del matrimonio plural y abandonaron la Iglesia, mientras que otros se negaron a entrar en la práctica pero permanecieron fieles. Sin embargo, para muchas mujeres y hombres, la repulsión inicial y la angustia fue seguida por la lucha, la resolución, y en última instancia, la luz y la paz. Las sagradas experiencias permitieron a los Santos avanzar en la fe.
Conclusión
     El desafío de introducir un principio tan polémico como el matrimonio plural, es casi imposible de exagerar. Un testimonio espiritual de su veracidad permitió a José Smith y a los demás Santos de los Últimos Días aceptar este principio. Difícil como lo era, la introducción de matrimonio plural en Nauvoo logró de hecho “levantar descendencia”a Dios. Un número sustancial de importantes miembros actuales de la Iglesia, descienden de los Santos de los Últimos Días fieles que practicaron el matrimonio plural.
     Los miembros de la Iglesia ya no practican el matrimonio plural. De acuerdo con las enseñanzas de José Smith, la Iglesia permite a un hombre cuya esposa murió ser sellado a otra mujer, cuando él se vuelve a casar. Por otra parte, los miembros de la Iglesia están autorizados para efectuar las ordenanzas en favor de los hombres y mujeres fallecidos, quienes se casaron más de una vez en la Tierra, sellándolos a todas sus esposas con las cuales estuvieron casados legalmente. La naturaleza exacta de estas relaciones en la próxima vida, no se conoce, y muchas relaciones familiares se ordenarán en la vida venidera. A los Santos de los Últimos Días se les anima a confiar en nuestro sabio Padre Celestial, quien ama a sus hijos y hace todas las cosas para su crecimiento y salvación.
Tomado de: Latter Days Saints Organization Topics Plural Marriage in Kirtland & Nauvoo.
Traducción: José Escobar.

El Enano Negro de Walter Scott

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     La novela de Walter Scott, El Enano Negro, era parte de sus, Cuentos de Mi Arrendador, primera serie, publicada junto con Vieja Mortalidad, del 2 de diciembre 1816 por el publicista escocés, William Blackwood, en Edimburgo, y el publicista ingles, John Murray, en Londres. Originalmente los cuatro volúmenes de la serie contarían historias separadas, pero Vieja Mortalidad llegó a ocupar tres de ellos.
Trama Introductorio
     La historia se sitúa justo después de la, Acta de Unión de Escocia e Inglaterra de 1707, en las colinas Liddesdale de la Frontera Escocesa, familiares para Scott de su obra de colección de baladas, La Trova de la Frontera Escocesa. El personaje principal se basa en David Ritchie, a quien conoció a Scott en el otoño de 1797. En el cuento, el enano es Sir Edward Mauley, un ermitaño considerado por los lugareños como estando en liga con el diablo, que se ve envuelto en una historia compleja de amor, venganza, traición, esquemas de jacobitas, y un matrimonio forzado amenazado. Scott, comenzó la novela bien, “pero cansado de la tierra que pise tantas veces antes... me pelié con mi historia, e hice chapuza en la conclusión.” 
      Los críticos y el público la encontraron pobre en comparación con su popular compañero Vieja Mortalidad. Una de las críticas más duras fue en el periódico político londinense, Quarterly Review, escrito en forma anónima por el propio Scott.
     La introducción a, El Enano Negro,atribuye la obra a Jedediah Cleishbotham, a quien Scott había inventado como un editor ficticio de la serie de Cuentos de Mi Arrendador. Es aquí donde tenemos la visión más completa de este personaje.
Argumento
     Mientas Hobbie Elliot regresaba en un páramo salvaje de una cacería de un día, pensando en las leyendas que había oído de sus ocupantes sobrenaturales después de caer la noche, que fue alcanzado por Patrick Earnscliff, cuyo padre había sido asesinado en una pelea con el terrateniente de Ellislaw, Richard Vere. La luna de pronto reveló la figura de un enano humano, quien, una vez hablando, rechazó sus ofertas de ayuda, y les invita a que se retiren. Después de haberlo invitado a cenar Earnscliff, con sus compañeras, y a pasar la noche en su granja, Hobbie lo acompaña la mañana siguiente para enfrentarse al extraño ser por la luz del día; y asistirlo en la recoger piedras para la construcción de una cabaña, donde le suministrarán alimentos y otros artículos necesarios. En poco tiempo termina su morada, y llega a ser conocido por los vecinos, a quienes dolencias él prescribe, como Elshender el Recluso.
     Siendo visitado por Isabel Vere y dos de sus amigas, les cuenta sus fortunas, y él le da una rosa, con instrucciones estrictas de traérsela a él, en su hora de adversidad. Mientras cabalgaban hacia casa, su conversación de ellas implica que Isabel amaba al joven Patrick Earnscliff, pero que el señor Vere, su padre, intenta casarla con sir Frederick Langley. Otro de los visitantes del enano es Willie Graeme de Westburnflat, en su camino de vengar una afrenta que había recibido de Hobbie Elliot, cuyo perro al día siguiente había matado a una de las cabras del enano Elshie, por lo que Willie le advirtió que la retribución estaba a la mano.
     Poco después, Willie Graeme le trajo el aviso de que él y sus compañeros habían incendiado la granja de Hobbie, y se habían llevado a su novia, Grace Armstrong, y algunas cabezas de ganado. Al oír esto Elshie, lo despachó con un poco de dinero, e insistió en que Gracia debería de mantenerse a salvo. Después de haber dispersado a sus vecinos en busca de ella, Hobbie Elliot fue a consultar a Elshie, quien le entregó una bolsa de oro, que Hobbie negó, y Elshie le dio a entender que debía buscar a aquella a quien él había perdido, “en el oeste.” Earnscliff y su gente habían rastreado el ganado hasta la frontera inglesa, pero al encontrar una gran fuerza jacobita reunida allí regresaron, y se decidió a atacar la fortaleza de Westburnflat. Al acercarse a ella, una mano femenina, cuyo amante juró era la de Gracia, les saludó con la mano en señal a ellos desde una torreta, y mientras que estaban preparando una hoguera para forzar la puerta, Willie Graeme accedió a liberar a su prisionera, quien resultó ser Isabel Vere. Al llegar a casa, sin embargo, Elliot encontró que Grace había sido traída de nuevo, y al amanecer se retiro para aceptar el dinero que el enano le había ofrecido para reparar su casa. Isabel había sido secuestrada por rufianes mientras caminaba con su padre, quien parecía abrumado por la pena, y tenía la impresión de que Earnscliff era el delincuente; mientras que el señor Ratcliffe, quien manejo sus asuntos, sugirió que Sir Frederick tenía motivos más fuertes para colocarla a ella, bajo su restricción. La sospecha del señor Vere parecía justificada por su encuentro al regresar su hija, bajo el cuidado de su amante; pero ella confirmó su versión de las circunstancias bajo las cuales él había intervenido, por la incomodidad evidente de su rival y su padre.
     En una gran reunión, el mismo día, de los partidarios del pretendiente en la sala del castillo de Ellieslaw, Ralph Mareschal produce una carta que disipa todas sus esperanzas, y Sir Frederick insiste en que su matrimonio con Isabel debe tener lugar antes de la medianoche. Ella había dado su consentimiento, en representación de su padre cuya vida sería confiscada si ella se negaba, cuando en ese momento el señor Ratcliffe la convence de hacer uso de la prenda que Elshie le había dado, y la acompaña a la morada de Elshie. Elshie le promete que al pie del altar la redimirá; y, mientras la ceremonia se inicia en la capilla, una voz, que parecía proceder de la tumba de su madre, pronuncia la palabra, “Abstente.” El nombre y rango real del enano enseguida son revelados, así como las circunstancias por las cuales había adquirido el poder de interferir así, en el nombre de Isabel, mientras Hobbie y sus amigos apoyan al señor Ratcliffe, en la dispersión de los aspirantes a los rebeldes. Sir Edward, al mismo tiempo, desaparece de los alrededores, y el señor Vere se retira, con una amplia bolsa de dinero, al Continente, mientras todos los bienes de Ellieslaw, así como todo lo del barón, se decide por Earnscliff y su novia Isabel. Sir Frederick Langley fue, unos años después, ejecutado en Preston, y Westburnflat ganó una comisión en el ejército de Marlborough por sus servicios al proveer de ganado al comisariado.
Lista de Personajes
• Hobbie Elliot, de la granja Heughfoot.
• Su abuela.
• Vieja Annapple, su madre adoptiva.
• Lilias, Jean y Annot, sus hermanas.
• Gracia Armstrong, su prima y novia.
• Patrick Earnscliff, un joven escudero.
• Elshie, el Enano del páramo De Mucklestane; revelado como Sir Edward Mauley.
• Sr. Richard Vere, el Terrateniente de Ellislaw, que había traicionado a Sir Edward.
• Isabel Vere, su hija de Richard Vere.
• Sir Frederick Langley, su pretendiente de Isabel Vere.
• Lucy Ilderton, su amiga.
• Willie Graeme de Westerburnflat, un filibustero.
• Sr. Hubert Ratcliffe, amigo de Sir William Mauley.
• Ralph Mareschal, primo del señor Richard Vere.
• Dr. Hobbler, un sacerdote.

Los Tuggs en Ramsgate de Charles Dickens

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Mrs. Tuggs y Familia
de Charles Dickens.
     1890, en Surrey, uno de los tantos barrios de Londres, Inglaterra, la familia Tuggs poseía una pequeña tienda de comestibles. Esa tarde de fines de marzo, cada uno se encontraba ocupado en las labores que le correspondían. Joseph Tuggs despachaba azúcar, té, arroz…Su esposa, Emily Tuggs, ocupada en la sección de quesos y jamones. El joven, Simón Tuggs, ordenando las cuentas, cosa a la que se dedicaba sin mucho ánimo, diciendo, “Las ganas no son muy buenas.”Y la señora Clara Tuggs que con desagrado ayudaba a su madre en las labores de la casa, pensando, “Ah, qué vida…¡Ya no soporto más!” Así estaban las cosas cuando un coche se detuvo frente a la tienda y descendió un pasajero, diciendo, “Ésta debe ser…es el número 78.” Decidió entrar y preguntó, “¿El señor Tuggs?” El hombre tras el mostrador dijo, “Yo soy. ¿En qué puedo servirlo?” El hombre dijo, “Soy el señor Conrad Hunter, y vengo de Temple.” Tuggs dijo, “¿De Temple?” Esa palabra mágica atrajo la atención de toda la familia quienes estaban en la tienda, quienes dijeron, “¡De Temple!” Hunter dijo, “Así es, señores. Vengo de parte del señor Cover, el abogado que lleva el difícil caso que le encomendaron.” El señor Tuggs dijo, “¿Y qué noticias nos trae?” Hunter dijo,“Tengo la satisfacción de decirles que no pueden ser mejores.” El señor Tuggs dijo, “¿Eso significa que…?”Hunter dijo, “Exactamente lo que está pensando. ¡Ustedes ganaron!” El señor Tuggs dijo, “¿Escucharon?¡Ganamos!” Hunter dijo, “El juicio por la herencia de su tio, el señor Tomas Tuggs, llego a buen término. Por lo tanto, desde ahora, son dueños de 20 mil libras.” La señora Tuggs dijo, “¡Simón, hijito!¡Clara, trae agua!” Clara llego diciendo, “¿Qué sucede?” La señora Tuggs dijo, asistiendo a su hijo desmayado, “Mi hijo es muy sensible y la noticia lo impresiono.” Hunter dijo, “Me doy cuenta.” El señor Tuggs dijo, “Simón, hijo, animo.” La señora Tuggs le acerco un vaso con agua diciendo, “Hijo, bebe.” Simón se recupero y dijo, “No se preocupen, ya me siento mejor…” La señora Tuggs dijo, “Hijo, toma las cosas con calma.”
     Cuando Simón volvió en si, dijo, “¡Qué victoria, padre!¡Hemos ganado!” Acto seguido, presa de sus emociones, se volvió a desmayar. Su madre dijo, “¡Se volvió a desmayar!¡Simón!¡Hijito!” El señor Tuggs dijo, “Llevémosle adentro. Clara, cierra la tienda.” Enseguida el señor Tuggs dijo al señor Hunter, “Ayúdenos, por favor. La emoción ha sido demasiado para él.”
     Poco después, en la vivienda de los Tuggs, Simón despertaba, diciendo, “¿Q-que pasó?¡Ah, la herencia!¡Somos ricos!” Clara, su hermana le dijo,“Sí, querido, así es.” El señor Tuggs dijo, “Aquí están los papeles que lo confirman. ¡Las 20 mil libras son nuestras!” Clara dijo, “¡Papá, cálmate! Ya sabes que cualquier cosa impresiona a Simón.” El señor Tuggs dijo, “Tienes razón…Hijo hemos recibida algo de dinero.” Simón dijo, “¿Algo?¡Padre, 20 mil libras son una fortuna!” Esa noche, durante la cena, la familia delibero largamente acerca del futuro. El señor Tuggs dijo, “Hay que dejar el negocio. ¡Dejaremos de ser tenderos!” Clara dijo, “Sí, lo venderemos.” La señora Tuggs dijo, “Simón podrá seguir la carrera de Leyes. Sera un brillante abogado. ¡Ah ya lo veo en el parlamento!” Simón dijo, “Mi nombre será Cymón en el futuro.” Clara dijo, “Y yo me llamare Carlota. Clara es demasiado vulgar.” La señora Tuggs dijo, “A mí me dirán mamá y a su padre papa como lo hace la gente de alcurnia.”  Clara dijo, “Y papá abandonara sus costumbres vulgares.” El señor Tuggs dijo, “Procurare que así sea hija.” Y cumpliéndolo, el señor Tuggs continuo comiendo salmón con el cuchillo. Clara dijo, “Tenemos que mudarnos. Este barrio ya no corresponde a nuestra categoría.” El señor Tuggs dijo,“Tienes razón. Aquí todos nos conocen y nos tratan como iguales.” El señor Tuggs dijo, “Además, de ahora en adelante, debemos rozarnos con gente de nuestra alcurnia.” Clara dijo, “En Surrey solo hay empleadillos y estudiantes pobres.” El señor Tuggs dijo, “Así es, hija. Joseph, en cuando vendamos la tienda, nos tomaremos unas vacaciones.” Joseph dijo, “Fantástico mama; siempre he soñado con pasar un verano en un balneario de moda.” Clara dijo, “¿A cuál podremos ir?” Simón dijo, “¿Qué tal Grovesend?” Clara dijo, “¡Cymon, el Grovesend solo van obreros! ¡Qué horror estar entre esa gente vulgar!” La señora Tuggs dijo, “¿Y si fuéramos a Margate? Me han dicho que tiene bonitas playas.” Simón dijo, “¿Margate? Ahí solo van tenderos.” Clara dijo,“¿Qué tal Brighton?” El señor Taggs dijo, “No, dicen que el camino está fatal.” Simón dijo, “Ya tengo el lugar adecuado…¡Ramsgate!” Clara dijo, “¡Ramsgate, el sitio de moda, donde va solo gente bien! ¡Maravilloso, hermano!” Simón, dijo,“Así son siempre mis ideas, Cla…Carlota.” Clara dijo,“¡Cuantas veces soñé con ir allí. Y ahora mi sueño se cumplirá.” La señora Taggs dijo, “Joseph, quizá allí nuestros hijos hijos encuentren una pareja digna de ellos y nuestra fortuna.” Joseph Taggs dijo,“¿Por qué no? Ahora nada nos impide emparentar con la nobleza.” La señora Taggs dijo,“Pues bien. Mañana mismo ponemos en venta la tienda. Sera fácil deshacernos de ella.” Joseph Taggs dijo, “Carlos Robinson. Más de una vez me ha suplicado que se la venda. A primera hora iré a hablar con él.” La señora Taggs dijo, “No olvides sacarle el mayor precio posible. Una libra mas es una libra.” Clara dijo, “Ay mama, estás hablando como una tendera. La gente bien no se preocupa por juna libra más o menos.” La señora Taggs le dijo,“Hija, mientras más aumentemos nuestra fortuna, mejor.”
     Un mes después, en el vaporcito que los conducía a Ramsgate, Clara decía, “Esto es verdaderamente le Paraíso.” La señora Taggs dijo,“Estoy tan feliz. ¡En lugar de estar vendiendo manteca y chorizos, me encuentro aquí!” Clara dijo, “¡Mama no digas esas cosas y menos tan fuertes! Alguien puede oírte.” La señora Taggs dijo, “Tienes razón. Lo que pasa es que aún no me acostumbro a ser tan rica.” Clara dijo, “Pues es mejor que lo acetres y te olvide de esa horrible vida.” La señora Taggs dijo, “Sí, te aseguro que no vuelvo a decir nada semejante…¡Que elegante se ver tu padre! ¿Verdad?” Clara dijo, “No está mal, pero el sombrero se ve un poco viejo.” La señora Taggs, “Y eso que le puse una cinta dorada alrededor de la copa. Eso le da mucha categoría.”Alegres y animosos, los Tuggs se desplazaron entre los demás pasajeros. El señor Tuggs dijo,“Encantador todo esto, ¿Verdad hijo?” Simón dijo, “Impresiona el alma…eso es. ¡Impresiona el alma!” Un hombre se acerco en la cubierta a ellos y les dijo, “Una mañana deliciosa. ¿No es así, caballeros.” Simón dijo, “Yo diría que celestial.” El hombre dijo, “Veo que es usted un entusiasta de las bellezas naturales.” Simón dijo, “En efecto.” El hombre dijo, “¿Ha viajado mucho?” Simón dijo,“Bueno…algo…” El hombre dijo, “Supongo que ha visitado Francia, Italia, Alemania.” Simón titubeó, diciendo,  “Este…no.” Simón respondió con un tono como si quisiera dar a entender que había llegado a medio camino y se había regresado. El señor Taggs dijo, “Mi hijo pronto hará ese viaje. Visitara muchos países.” El hombre dijo, “¿Es su hijo? Naturalmente usted querrá que haga ‘Le Grand tour’ ¿No es cierto?” Joseph pensó, “¿Qué significara ‘Le grand tour’?¿Donde se comprará?” El hombre agrego, “Le doy toda la razón. Es indispensable para todo joven bien.” Una dama se acercó, diciendo, “Walter, querido.” El hombre dijo, “Belinda, mi amor. ¿Qué sucede?” La mujer dijo, “¿Por qué me has dejado tanto tiempo sola?” La bellísima joven produjo en Cymon el efecto de un rayo deslumbrante. El hombre dijo, “Pero mi vida, solo fueron unos minutos. Me puse a platicar con estos distinguidos caballeros y…” Ella dijo, “Y entre tanto unos jóvenes me han molestado con sus miradas impertinentes.” El hombre dijo, “¡Cómo!¿Quién se ha atrevido?” la mujer dijo, “¡Walter, cálmate, te lo suplico!” Walter dijo, “¿Calmarme?¡Yo los mato!” Joseph dijo,“Caballero serénese. Esta llamando la atención.” Belinda dijo, “Walter, por favor, escucha a este señor. Todos nos miran.” Walter dijo, “Esta bien. Reconozco que su intervención ha sido muy oportuna caballero.” Walter agregó,“Me ha salvado del delito de homicidio. Le estaré eternamente agradecido señor…” Los Tuggs se presentaron, “Cymon Tuggs. Este es mi padre, Joseph Tuggs.” Walter dijo, “Es un honor conocerlo. Soy Walter Brook y esta dama es mi esposa Belinda.” Belinda dijo, “Ha sido una gran suerte que estuvieran ustedes con mi marido.” Y la bella joven envolvió al joven con una cálida mirada de sus preciosos ojos. Enseguida se escucho una voz, “¡Joseph, Cymoon!” Cymon dijo, “¡Oh, mi madre y mi hermana nos buscan!” Cymon fue por ella y se hicieron las presentaciones. Los Tuggs procuraron mostrar el tono más desenvuelto posible. Belinda dijo, “Así que van a Ramsgate…¡Qué casualidad, nosotros también!” La señora Tuggs dijo, “Pensamos pasar allí por lo menos un mes.” Walter dijo, “Nosotros también. Es un capricho de Belinda. Yo prefiero la Costa Azul. Para mí no hay nada como Niza.” La señora Tuggs dijo, “No me dirá que la Costa Azul…¿También tiene arena?” Carlota dijo, “¡Mama!” Walter dijo, “¡Oh, qué sentido del humor de la distinguida señora!” Carlota dijo, “Si, mama es muy bromista. ¡Oh, de pronto me ha dado sed!” Joseph dijo, “Vamos a tomar algo. Nos herían el honor de acompañarnos.”
     Más tarde, Ya en el restaurante del crucero, Belinda dijo, “¿No te parece que este caballero tiene un extraordinario parecido con el marqués de Carriwini?” Walter dijo, “Tienes razón. Desde que lo vi me llamo la atención.” Belinda dijo, “A mí también. Al acercarme, pensé que platicabas con él. Es un parecido increíble. ¡Obsérvalo! El mismo aire del marqués. Idéntica forma de pasarse la mano por el cabello.” Walter dijo, “¡Realmente extraordinario!” Cymon dijo, “¡Bah! Coincidencias.” Walter les dijo, “¿No conocen al marques?” Joseph dijo, “Este…No hemos tenido el gusto.”Belinda dijo, “¡Ah! Es un hombre tan simpático, y su fama de elegante y distinguido es reconocido en todo Londres.”Walter dijo, “En efecto, además es un hombre muy bien parecido. Sí…se diría que usted es su doble.” La señora Tuggs pensó, “¡Que gente tan fina y encantadora!”
     La plática continuó amable, simpática y llena de alegre gratitud por parte de la familia Tuggs. Belinda continuó la conversación, “Ah, si hubieran asistido al baile de lady Monre. Fue el evento social de la temporada, ¿Verdad querido?” Walter dijo, “Así es, aunque la recepción que dieron los condes de Hunterhall no se quedo atrás.” Enseguida Belinda dijo, “¡Walter, querido, mira a la señora Tuggs! En este instante a quien te recuerda.” Walter dijo, “¡A la duquesa viuda Dobbletton!”Belinda dijo, “¡Exactamente! Mismo perfil, sus mismos delicados movimientos, pero sobre todo su misma distinción y dignidad.” Walter dijo, “Creo que si la duquesa estuviera aquí, pensaría que es su alma gemela.” La señora Tuggs dijo, “¡Oh, quizá ustedes exageran!” Belinda dijo, “¡Nada de eso! Le aseguro que conozco muy bien a la duquesa. Es más, tómo con ella el té, todos los viernes.”La señora Tuggs dijo, “¡Oooh!” Walter dijo, “Es una dama encantadora. Por cierto, su hija Lady Marian es una de las jóvenes más solicitadas de la sociedad.” Belinda dijo, “Quizá usted Carlota, la conoce. Es de su edad. ¿No la habrá encontrado en algún baile?”Carlota dijo, “Este…no recuerdo…”Belinda dijo, “Oh, bueno. Ya tendré oportunidad de presentársela. Seguramente harán buena amistad.” Carlota pensó, “Eso significa que nos seguiremos tratando. ¡Esto es magnífico!”
    La amena conversación continuó hasta que vieron amanecer el muelle de Ramsgate. Walter dijo, “En unos momentos vamos a desembarcar. Espero que nos veamos a menudo.” Carlota dijo, “Eso sería muy agradable.” Cymon dijo, “Es increíble como uno puede simpatizar tanto con personas que no ha visto antes. Los siento como amigos de toda la vida.” Cymon dijo, “Yo también señora.” Belinda le dijo, “Nada de formulismos. Dime Belinda.”Cymon dijo,“S-sí, claro.” Ambas familias bajaron al muelle. Entonces Belinda dijo, “Señor Tuggs, ¿Tienen ya alojamiento?” Joseph dijo, “No, pero supongo que no será difícil encontrar.” Belinda dijo, “En ésta época el balneario está lleno, pero siempre hay lugar para personas de categoría como ustedes.” Joseph dijo, “Eso pensé y por ello no me preocupe de hacer reservaciones.” Belinda dijo, “Cymon, me ha sido grato conocerle…”Cymon le dio la mano y dijo, “yo…yo…”Walter dijo, “Belinda, mi amor, debemos ver nuestro equipaje.”
     Tras un apretón de mano, que dejo a Cymon con sus delicados nervios en tensión, la hermosa señora partió. Su madre le dijo, “Cymon, ¿Qué miras? Vamos, ya hay que desembarcar.” Como en trance, Cymon siguió a su familia sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor, pensando, “Es la mujer más hermosa, delicada, elegante que han visto mis ojos.” Sin darse cuenta, Cymon piso a un hombre, quien le dijo, “¡Auch!¿Es ciego o tonto?¡Fíjese por dónde camina, bobo!” En el muelle, todo era movimiento y acción. Un hombre decía, “Señor, ¿Le llevo su equipaje?” Otro decía, “Señor, en mi coche cabe toda la familia y las maletas.” Finalmente eligieron uno de los carruajes. Cuando estuvieron instalados, el cofer les dijo, “¿A dónde los llevo?” La señora Tuggs dijo, “No tenemos alojamiento. Habrá un buen Hotel, donde…” Joseph la interrumpió, diciendo, “¿Hotel?¡Ni soñarlo! Los mejores están llenos y los otros también.” La señora Tuggs dijo, “Entonces, ¿Qué haremos?” Joseph dijo, “Podríamos rentar una casa.” Después dijo mirando al chofer, “¿No sabe de alguna?” El chofer dijo,“Eso sí. Sé de varias.” En ese momento, se inicio el triste peregrinar de la familia Tuggs. Después de preguntar en una casa disponible, Joseph dijo desanimado, “¡Dicen que una casa y rentan una pieza!¡Es el colmo!” Cymon dijo, “¡Estoy terriblemente cansado! Creo que me va a dar…” La señora Tuggs dijo, “¡Cymon, no es el momento! Espera que estemos instalados para desmayarte.” Cymon dijo,“¡Madre! Es decir ‘Mamá’…¡Oh que incomprensión!”
     El tiempo pasó y por fin, cuando empezaba a caer la tarde, la familia eligió finalmente una casa. La señora Tuggs dijo, “No está mal. Tiene tres grandes habitaciones y tendremos sirvienta pero piden cinco guineas al mes.” Joseph dijo, “Con razón está desocupada. Bueno, qué remedio, aquí nos quedamos.” Una hora después, la familia se encontraba cenando en su nueva residencia. Cuando Joseph oleó la cena dijo, “¡Magníficos camerones!”Carolina corrigió, “¡Camarones, papá!” Joseph comenzó a degustar la cena y dijo, “Finalmente camarones o ‘camerones’ da lo mismo.” Cymon miró a su padre con lastima mezclada con malignidad, y dijo, “¡Qué diría el señor Brook si oyera semejante vulgaridad!” Carolina dijo, “¿Y qué pensaría la señora Brook si viera a mamá comiéndoselos con cabeza y todo?” Cymon dijo,“¡No soporto la idea!¡Pensar que la comparó con la duquesa viuda de Dobbletton!” La señora Tuggs dijo, “Debo tener más cuidado con mis modales, ¡Ah, siempre dije que algunos de mis antepasados debió haber sido noble! Tú heredaste esa  nobleza, Cymon. Por eso eres tan sensible, como todos los grandes hombres. Ya ves…eres igual al marques…bueno, de lo que sea.” El señor Tuggs dijo,“Debemos conservar la amistad de los Brooks, es gente muy distinguida.” La señora Tuggs dijo, “Nos introducirán en su círculo. Ya ves que ofreció presentarle una Lady a Carlota.” Carolina dijo, “Este invierno pienso tener una temporada social muy importante y te va a costar bastantes libras, papá.” El señor Tuggs dijo, “¡No importa! No voy a permitir que mi hija se presente en la corte como una pordiosera.” Carolina dijo, “Cymon. ¿Piensas en Belinda? Que belleza de mujer, ¿Verdad?” Cymon dijo, “Un verdadero Ángel, ¡Qué ojos!¡Qué cutis!¡Qué Boca!” El señor Tuggs dijo, “Hijo, no olvides que es una mujer casada.” Cymon se levantó y dijo, “¡Padre, porque tienes que llevar de nubes mis sueños y hacer ruinas mis remotas esperanzas! ¿Por qué me atormentan?¿No basta con…con…?” Cymon se detuvo. Nunca se supo si por falta de palabras o de aliento. Cymon dijo,“¡Me voy a mi habitación!” La señora Tuggs dijo,“¡Hijo, hijito, cálmate! Nunca ha sido bueno para ti agitarte.”Pero el joven con aire solemne y lleno de dignidad se retiró. La señora Tuggs dijo, “¡Oh, Joseph, no debiste…!” Joseph Tuggs dijo, “Solo le hice una advertencia.” La señora Tuggs le dijo, “Sabes lo sentible que es. Con cualquier cosa excita sus nervios.” Carolina dijo, “Y en este momento lo que más lo pone de nervios es la belleza de Belinda.”


     Al día siguiente, la familia dio un paseo por la playa del balneario. Joseph dijo, “¡Qué animación. Cuanta vida, cuanto bullicio…!” La señora Tuggs dijo, “Joseph, rentemos sillas en la playa.” Momentos después, la señora Tuggs dijo, “En mi vida había estado tan…¡Ayy! Joseph, me hundooo!” La señora Tuggs solo se había caído en la arena. Carolina dijo, “Mamá, qué escándalo, todos nos miran!” La señora Tuggs dijo, “¡Ay, hija, es que creí que me tragaba la arena! Bueno, ya pasó.” En ese momento llegaba Walter Brooks y Belinda. Belinda dijo, “¡Querida Carlota, por fin los encuentro!” Cymon al ver a Belinda pensó, “¡Oh, esta aun más bella que ayer!¡Mi corazón va a estallar…la amo!” Carolina dijo, “Belinda, que alegría verte.”Carolina les dijo, “¿Cómo están?¿Durmieron bien?” Luego que tuvo lugar el mas afectuoso cambio de saludos, Joseph Tuggs dijo, “Por favor siéntense. Pediré otras sillas.” Walter Brooks dijo, “Gracias. Muy amable.” Empezó la amena plática y de pronto, Walter dijo, “Belinda. Amor mío…” Belinda dijo, “Si, Walter querido…” Walter dijo, “Allá esta Harry Thomson.” Belinda dijo, “¿Dónde?” Walter apunto hacia la playa y dijo,“Bañándose, mi amor.” Belinda dijo,“Tienes razón…No nos ha visto, sin duda.” Walter dijo,“¡Y está acompañado por la señora Mary Golding!” Belinda dijo, “¡Es cierto! Al que no veo es al señor Golding.” Walter dijo, “Yo tampoco, míralos. Se toman de las manos. Eso no me parece bien.” Belinda dijo, “Walter, él solo la ayuda a evitar esa fuerte ola. Querido, son personas de la alta sociedad. En nuestro circulo, eso no es mal visto. Nadie va a pensar mal de la señora Golding porque se baña con el señor Thomson. Lo que pasa es que tu eres muy celoso.” Walter dijo, “Sí, soy muy celoso porque te ador y eres la mujer más hermosa del mundo.” Enseguida Cymon dijo, “¿Escuchaste, papá? Nada de malo hay si platico o doy un paseo con la señora Brooks. Es privilegio de la aristocracia.” Joseph Tuggs dijo, “No deja de parecerme una costumbre bastante singular.” Enseguida Joseph dijo,“¿Dónde piensan comer hoy?” Walter dijo, “la verdad…aún no hemos decidido nada…” Walter dijo, “¿Qué tal si vamos a Pegwell? Es el lugar de moda.” Joseph dijo, “Sí, es una excelente idea.” Los Tuggs jamás habían oído hablar del lugar pero como si se hubieran puesto de acuerdo, no permitieron que se notara. Enseguida, Walter dijo, “Queda un poco lejos y hace demasiado calor para ir a pie.” Belinda dijo, “Walter, querido. A mí me gustaría ir en borriquillo. ¡Es tan divertido!” Carolina dijo, “Entonces, a mi también.” Walter dijo, “Entonces, para nosotros un coche y para ustedes borriquillos…aunque…no sé si estaría bien…” Belinda dijo, “¿Qué no estaría bien?” Walter dijo, “Que vayan solas. Pero si el joven Cymon tuviera la gentileza de acompañarlas…”Cymon dijo, “Yo no podría. No soy buen jinete…la verdad, no creo que…” Belinda dijo,“¡Oh, claro que puede!¿Se negara a darme ese gusto?” Y las sedosas y largas pestañas aletearon como dos mariposas sobre los verdes ojos clavados en el pobre Cymon, quien dijo, “P-por supuesto que no…”
     Una hora después, un carruaje aguardaba la salida. Cymon, Belinda y Carlota estaban montados en sus asnos, esperando la salida. Walter dio una instrucción, antes de partir, “Los dos muchachos a pie irán con ustedes para empujar a los burros en caso de que se nieguen a caminar.” Se pusieron en marcha y uno de los hombres de a pie dijo, “¡Arre, arre, burro!” Carolina dijo a Belinda, “¡Ay, que valiente es usted!¡No vaya a ir al galope, que me da miedo!” Continuaron avanzando, y Belinda dijo, “¡Que día tan hermoso, querida Carlota!” carlota dijo, “Encantador, todo esto es una belleza, ¿Verdad, Cymon?” Antes de responder, Cymon miro fijamente a Belinda,“Sí, nunca vi nada más bello que lo que contemplo ahora.” Belinda bajo los parpados he hizo que su montura quedara algo rezagada, de inmediato Cymon la imitó. Enseguida Cymon le dijo,“¡Ay, Belinda, desde que la conocí ayer, mi corazón ya no me pertenece.” Belinda le dijo, “Cymon, por favor…¡Yo pertenezco a otro! ¡Es terrible! Pero ayer al verlo…¡Oh si no estuviera…!” Cymon dijo, “¡Por favor, no calle!¿Que iba a decir?”Belinda dijo, “Si no estuviera casada…mi destino hubiera sido ser amada por un joven de noble aspecto. Con un espíritu sensible capaz de experimentar y apreciar mis sentimientos.” Cymon dijo, “¡Belinda, será posible! Usted también experimenta esa atracción divina que nos une.” En ese sublime momento, el burro de Cymon decidió no caminar. Cymon dijo, “¡Eh, Ale, Ale!...¡Vamos bestia, no te quedes parado, Ale!” Sea porque el animal se indigno por el tono de la orden o sintiera deseos de aventajar a su compañero, partió como un rayo. Cymon le gritó, “¡DETENTEEE!” Belinda dijo, “¡Cymon!” Como si supiera que se encontraba a unos metros del hotel Pegwell, el malvado animal se dirigió directo a la entrada. Joseph Tuggs gritó, “¡Cymon!”La señora Tuggs dijo, “¡Hijito!”Carlota dijo, “¡Hermano!” Mientras tanto Cymon gritaba, “¡DETENGANLOO!”Y allí el burro decidió frenar en seco, lanzándolo por el aire, no dando a su jinete la oportunidad de desmontar con elegancia. Uno de los encargados del hotel dijo,“¡Qué manera tan singular de llegar!” Dos empleados del hotel lo levantaron. Al recuperarse Cymon exclamó, “¡Aaaay!” La señora Tuggs dijo alarmada, “¡Hijito, hijito!¡Oh, puede tener un hueso roto. Tengan cuidado.” Uno de los empleados dijo, “¿Se encuentra bien, señor?” Cymon dijo, “Sí…creo que si…”
     Después que todo se restableció, Walter dijo,“No hay que alarmarse, fue una caída sin importancia.” Belinda dijo, “Salvo este pequeño incidente, el paseo fue delicioso, ¿verdad?” Carolina dijo, “Realmente encantador. Tanto que no me importaría repetirlo.” Walter dijo, “¡Nada de eso! Todos regresaremos en coche.”Superado el pequeño incidente, pasaron a comer. Ya en la mesa, la señora Tuggs dijo, “Estos came…camarones están deliciosos.”Walter dijo, “Y la mantequilla es de la mejor calidad. Y les aseguro que yo sé muy bien lo que hablo.” Cuando terminaron de comer y llego el momento de pagar la cuenta, Walter dijo, “Belinda, mi amor, dame mi billetera.” Belinda dijo,“¿Tu billetera? Yo no la tengo Walter querido.” Walter dijo, “¡Cómo!¿No te la di en la mañana?¡Oh, que olvido!” Joseph Tuggs dijo, “Señor Brooks, ¿No pretenderá usted pagar?, son ustedes nuestros invitados.” Walter le dijo, “No puedo aceptar. Usted pago las sillas en la playa, el coche, los burritos…” El señor Tuggs dijo,“Señor Brooks, no insista. Como gente bien que somos, no vamos a discutir por una cuenta. ¡Joseph paga!”
     Al separarse quedaron en verse en la noche, en el casino, horas después, cuando los Tuggs se vieron con los Brooks, Cymon dijo,“Belinda, está usted encantadora…que digo, ¡Maravillosa!” Belinda dijo, “Y usted tan elegante, tan guapo…le aseguro que el marqués de Carriwini sentirá envidia al verlo.” Ambas familias se sentaron a la mesa en el salón de baile. Enseguida, Walter dijo, “Belinda, mi amor, ¿Quieres bailar?”Ella dijo, “¡Oh, sí, Walter querido!”Cymon los vio deslizarse por la pista y sintió como si una espada traspasara el corazón, pensando, “Todas las demás mujeres son insignificantes, desaparecen ante la presencia de ella.”
     Los días siguientes fueron todos similares: Por la mañana, playa, a medio día, comida, en Pegwell y por la noche, casino. Habían transcurrido tres semanas cuando, Carolina vio a Belinda en el casino y le dijo, “¡Belinda, vienes sola!¿Y tu marido?” Belinda dijo, “Tuvo que partir de urgencia a Londres. Estará ausente tres días.” Carolina dijo, “¡Oh, qué lástima! Pero supongo que eso no impedirá que te unas a nosotros.” Belinda dijo, “No. Walter los estima mucho y no le parecerá mal.” Cymon sintió que el cielo se abría para él, pensando, “¡Diez días! Podré estar cerca de ella sin la odiosa presencia del marido.” Desde ese momento no se separó del lado de la beldad, aunque sin atreverse a otra cosa que contemplarla, pero una tarde, estando ambos en un acantilado frente al mar, Cymon le dijo, “Belinda quería decirle…” Belinda dijo, “¡Por favor, calle! Deje que hablen nuestros corazones. Es maravilloso como se comprenden.” Cymon le dijo, “Sí, pero sería yo tan feliz si pudiera tocar sus manos, cubrirlas de besos…” Belinda dijo agresivamente, “¡No Cymon, no! Quizá ya no podríamos separarnos y, entonces…¿Qué sería de nosotros?” Cymon dijo,“Tiene razón…¡Oh, Belinda, si supiera cuanto sufro!” Belinda dijo, “Y yo…pero es nuestro destino y solo nos queda aceptarlo.”
     Ya en la residencia, con su madre y su hermana, Cymon se sentía cada día mas enamorado y trataba de resignarse a su suerte. Su madre le decía, “Hijo, me preocupas. ¿Qué tienes? Dímelo.” Cymon le dijo, “¡Ay, madre…si te contara! Pero, para qué…es mejor que cargue solo con mi cruz.” Y como haciendo un supremo esfuerzo, se levantó y salió con actitud de quien va al suicidio. La señora Tuggs dijo, “Carlota, ¿Qué le sucede a tu hermano?” Carlota dijo,“¡Quién sabe, mamá!¡Es tan especial!¡Por todo se deprime o se desmaya!” La señora Tuggs dijo, “Hija, no hables así del pobre Cymon! Es un joven sensible…”Carlota dijo, “No le hagas caso a Cymon, lo que más le agrada es llamar nuestra atención.”
     Transcurrieron diez días, y un día, sentados en una banca al aire libre, Belinda dijo a Cymon, “Walter regresa mañana…” Cymon dijo,“Sí, lo sé…mañana ya estará aquí…” Belinda le dijo, “¡Oh, Cymon, el casto deleite de este amor platónico, debe terminar para siempre!” Cymon le dijo,“¡No digas para siempre, Belinda!¡Por favor!” Belinda dijo, “Es preciso, Cymon.” Cymon dijo,“¿Porqué? Una amistad como la nuestra, tan inofensiva, no ofende a nadie. Tu esposo no podría oponerse a ella.” Belinda dijo alarmada, “¡Cuan poco lo conoces! Es celoso y vengativo. ¡Feroz en la venganza y loco en los celos!” Cymon dijo, “Pero nosotros no hemos hecho nada…” Belinda dijo, “Cymon, él no comprende nada. ¿Quieres que te vea asesinado ante mis propios ojos?” Cymon dijo asombrado, “¡Asesinado!”El pobre Cymon Tuggs se imagino ese espantoso espectáculo. Imagino que Walter lo traspasaba con una espada diciendo, “¡Muere canalla traidor!” Y en ese instante un terrible miedo envolvió su amor. Cymon dijo, “¡Noooo!¡Asesinado nooo!”Belinda le dijo,“Entonces déjame esta noche para siempre.” Cymon dijo, “¡Belinda, que cruel puede ser la vida con dos seres que se aman tanto!” Belinda le dijo enfáticamente, “¡No lo digas!¡Vámonos, te lo suplico!” Cymon dijo, “Antes quiero que sepas que nunca te olvidare.”
     Llenos de tristeza caminaron hasta la casa donde se alojaban los Brook. Cymon la tomó de las manos y le dijo,“Buenas Noches, Belinda…” Belinda dijo,“Buenas noches. Cymon, yo…” La institutriz abrió la puerta y dijo,“¿El señor no va a pasar?” Entonces Belinda dijo, “Quizá aun no sea tan tarde y…” El joven no pudo resistir la velada invitación, pero apenas estuvo en el salón de la casa, dijo, “No debí entrar. Qué caso tiene…Es mejor que me vaya.” Belinda le dijo, “Cymon, quiero que sepas que si en cualquier época de mi vida yo…” Entonces se escuchó la voz de Walter, “¡BELINDAAA!”Belinda dijo, “¡Mi marido!” Cymon dijo, “¿Qué?” El más terrible horror se pinto en la ara de la joven dama. Belinda dijo, “¡La cortina!¡Escóndete tras la cortina!” Cymon dijo, “¿Por qué? No hemos hecho nada malo…”Belinda insistió, “¡Cymon escóndete!¡Si te encuentra aquí, te matará!” Cymon dijo, “Pero…” Belinda dijo, “¡Rápido!¡Ya viene! Él no entiende razones.” Cymon dijo, “No creo que…”
     Belinda apenas tuvo tiempo de ocultar a Walter cuando Walter apareció, diciendo, “Belinda, amor mío…” Belinda dijo,“Walter, qué sorpresa! No te esperaba hasta mañana…¡Ah, vienes con los Tuggs!” Walter dijo, “Fui a buscarte a su casa creyendo que estarías allí.” Belinda dijo, “Oh, no, aquí te aguardaba ansiosa.” Walter dijo, “Los invité a tomar algo. He extrañado a estos buenos amigos.” Belinda dijo, “Lo imagino Walter querido…por favor, siéntense.” Walter le dijo, “Belinda, amor, te tengo otra sorpresa. Espera un minuto.” Walter salió y no tardo en regresar. Walter regresó acompañado y dijo, “Miren a quien encontré en el vapor.” Belinda dijo, “¡Capitán Slaughter!¡Qué gusto me da volver a verlo!” Después de efusivos saludos, Walter dijo, “Sentémonos. Belinda, mi amor, sírvenos Brandy.” Belinda dijo, “De inmediato Walter querido.” En su escondite, Cymon pensaba, “¡Oh, no!...Hasta que hora van a estar aquí, y yo sin poder moverme. Apenas me atrevo a respirar.” Mientras tanto en la sala, Walter decía, “Capitán, ¿Un cigarrillo?” El capitán dijo, “Sí, gracias. ¡No hay nada como un buen brandy y un cigarro!” Walter dijo,“Señor Tuggs, ¿Desea uno?” Joseph Tuggs dijo, “No, gracias. Hace mucho dejé de fumar. Cymon no soporta oler el humo del tabaco.” Carlota dijo, “El pobrecito de inmediato se siente enfermo.”Walter dijo, “Ahora recuerdo que una vez me lo comento.” A continuación, Walter y el capitán prendieron sus cigarros y empezaron a echar humo con la mayor tranquilidad. Walter dijo,“Delicioso, ¿verdad capitán?” El capitán dijo, “Excelente tabaco, realmente excelente.” El humo lleno la habitación, y se abrió paso entre las corinas. Cymon, quien estaba escondido tras ella, pensó,“Ya no puedo más…tengo que aguantarme, tengo que…” Inútil, no pudo, y comenzó a toser, “¡Cof, cof, cof…!” Walter dijo, “¡Oh, perdón señora Tuggs! No sabía que a usted también le molestaba el humo.” La señora Tuggs dijo,“¿Molestarme? No, de ninguna manera.” Walter insistió, “Pero la hace toser.” Ella dijo, “¿A mí? No. No…”  Walter dijo, “Señora, acaba usted de toser.” La señora Tuggs dijo, “¿Yo? Por supuesto que no he tosido señor Brooks.” Walter dijo, “Alguien tosió, estoy seguro.” El capitán Slaughter dijo, “A mí también me lo pareció…pero quizá fue solo mi imaginación.”
     Continuaron fumando. El humo llenaba la habitación. Entonces Cymon dijo, “¡Ay, Dios, ya no…! ¡Cof, Cof, Cof!” Walter dijo, “¡Fue una tos, ahora si no hay duda! ¿No fue usted señora?” La señora Tuggs se impacientó, y dijo, “¡Le he dicho que no, señor Brook!” Walter continuó interrogando y dijo, “Ni usted señor Tuggs…ni usted señorita Carlota.” Joseph Tuggs dijo, “Yo no.”Carlota dijo,“Yo tampoco.” Walter dijo, “¿Y entonces quién?” El capitán Slaughter dijo, “Creo que puedo decirlo.” El capitán se puso de pie y fue hacia las cortinas. De un tirón, el capitán abrió la cortina y apareció, Cymon. Walter dijo, “¡Qué significa eso!” Joseph Tuggs dijo, “¡Cymon!” Walter se alteró y dijo, “¡Slaughter, deme su sable, yo lo mato!” Belinda se arrodilló a su lado, diciendo, “¡Walter querido, perdón!¡Perdón!” Cymon sentó en el piso lleno de miedo. La señora Tuggs fue a él, diciendo, “¡Cymon!¡Hijito!”Walter insistía,“¡Démelo!¡Démelo!” El capitán decía, “¡Walter, que vas a ser!”Walter dijo, lleno de cólera, “¡Lo voy a matar!¡Lo partiré en dos con la espada!” Belinda dijo, “¡Noooo, Walter!” Slaughter dijo, “Walter, usted es un caballero. Un duelo es lo indicado en estos casos.” Walter dijo, “¡Sí, un duelo! Arregle todo, Slaughter lo encargo de ello.” Y dando una mirada de olímpico desprecio, Walter se dirigió con aire digno a la puerta. Belinda dijo, “Walter, querido, te juro…” En breve, Belinda despidió a la familia Tuggs, diciendo, “Señor Tuggs, retírese con su familia. Yo iré mañana a visitarle.”
     Al día siguiente, ya en casa, ni que decir de la angustia de las familia Tuggs. Joseph Tuggs dijo, “Cymon, ¿Cómo pudiste?” Cymon, quien estaba en cama dijo, “¡Juro que no hice nada! Todo fue un malentendido. Soy inocente, padre.” Y casi llorando contó, cómo habían sucedido las cosas. Su madre dijo, llevándole un té, “¡Ay, hijo, te creemos pero las apariencias te acusan!¿Cómo convencer al señor Brook?” Brook dijo, “Jamás lo lograríamos. ¡Pobre de su esposa, es capaz de matarla!” Al día siguiente, Slaughter se presentó a casa de los Tuggs, y dijo a Joseph, “Vengo para que nombren a sus padrinos. Espero que el joven sea buen espadachín. El señor Brook es campeón de esgrima.”La señora Tuggs dijo, “¡Oh, no! Joseph. Tenemos que hacer algo. Cymon jamás ha tomado una espada.” Joseph dijo, “¿No habría forma de arreglar este asunto sin llegar a un duelo?” Slaughter dijo, “Señor Tuggs, es una cuestión de honor.” Joseph le respondió, señalando a su hijo, quien se encontraba postrado, “Lo sé, pero mi hijo está con una afección nerviosa.” Slaughter dijo, “Lo lamento mucho, en ese caso, trataré de que se llegue a una solución conveniente para todos…” Y el amable capitán por supuesto que la encontró. Después de unos minutos, la señora Tuggs decía,“Hijo, ya no tienes de que preocuparte. Todo está arreglado.” Joseph le dijo, “Espero que esto te sirva de lección para que no vuelvas a poner los ojos en una mujer casada.”
     Los Tuggs habían perdido una agradable amistad y 1500 libras de su capital. Carolina dijo, “Lo que más siento es que ya no conoceré a lady no se qué.” Su madre dijo, “¡Y yo que ya te veía frecuentando la corte!” Y mientras ellos lamentaban lo sucedido, Belinda se reía, diciendo, “¡Ja, Ja, Ja!¡Jamás nos habían tocado unas victimas más fáciles!” Walter reía también con el dinero en sus manos, diciendo, “¡Ja, Ja, Ja! No imaginé que nos costaría tan poco trabajo obtener 1500 libras.” Slaughter reía también, “¡Ja, Ja, Ja!” Belinda dijo,“¡Ay Walter, cómo que no! Desde que los vimos subir al vapor supimos que eran los tontos que necesitábamos!” Walter dijo, “Belinda, amor mío, reconozco que tienes razón.” El capitán Slaughter dijo, “Casi se pusieron de rodillas para agradecerme que me llevara las 1500 libras.” Walter dijo, “Debimos haberles pedido dos mil. También las habrían pagado.” Belinda dijo, “Yo estoy contenta de que todo haya terminado. Ya no soportaba a ese bobo de Cymon ni a la cursi de su hermana. Ni qué decir de la mamá. Desde que la compare con la duquesa empezó a actuar como si fuera una noble. ¡Ja, Ja, Ja!” Walter dijo, “Y no sabía ni comer. Son unos pobres diablos. ¿No es así, Slaughter?” El capitán dijo, “¡Ja!¡Ricos diablos diría yo!” Walter dijo, “Bueno, mañana dejamos Ramsgate. Ojalá en el vapor encontremos otra familia Tuggs.”
     Por suerte para ellos no es difícil en este mundo encontrar familias Tuggs. Ya una vez en el vapor, Walter dijo a Belinda, “Belinda mi amor…”Belinda le contestó, “Sí, ya sé, Walter querido: A trabajar…”
     Tomado de Novelas Inmortales. Año XV. No. 737. Enero 1ro. De 1992. Guión: Herwigd Comte. Segunda adaptación: José Escobar.

El Huesped Siniestro de E.T.A. Hoffmann.

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     Ernesto Teodoro Amadeus Hoffmann nació el 24 de enero de 1776, en Konisberg, Este de Prusia, en el Reino de Prusia, y murió a los 46 años, el 25 de junio de 1822, en Berlín, Branderburgo, Reino de Prusia. Ernesto Teodoro Amadeus Wilhem Hoffmann fue un autor romántico alemán de fantasía y horror, así como jurista, compositor, crítico de música, dibujante y caricaturista. Sus cuentos cortos forman la base de la famosa opera de Jacques Offbach, titulada, “Los Cuentos de Hoffmann,”  en donde Hoffmann aparece grandemente ficionalizado, como el héroe. Hoffmann es también autor de la novela, “El Cascanueces y el Rey Ratón,” de donde el famoso ballet, “El Cascanueces” se basó. 
     El ballet, “Coppélia,” se basa en dos de las historias que Hoffmannescribió, mientras que la composición para piano, “Kreisleriana” de Schumann, se basa en el personaje de Hoffmann, Johannes Keisler.
       Las historias de Hoffmann fueron muy influyentes durante el siglo 19, y él es uno de los más importantes autores del movimiento romántico. 
Su Vida
Su Juventud
       Los ancestros de Hoffmann, tanto por parte de padre como de madre, eran juristas. Su padre, Christoph Ludwig Hoffmann (1736-1797) fue un abogado en Königsberg, Prusia, ahora Kaliningrado, Rusia, así como poeta y un músico amateur quien tocó viola da gamba. En 1767, su padre se casó con su sobrina, Lovisa Albertina Doerffer (1748-1795). Ernesto Teodoro Wilhem, nacido el 24 de enero de 1776, fue el más joven de tres hijos, de los cuales el segundo murió en la infancia.
     Cuando sus padres se separaron, en 1778, su padre se fue a Insterburg, hoy Chernyakhovsk, con su hijo mayor, Johann Ludwig Hoffman (1768-despues de 1822), mientras la madre de Ernesto se quedó en Königsberg con sus familiares: dos tías, Johanna Sophie Doerffer(1745-1803) y Charlotte Wilhelmine Doerffer (1754-1779) y su hermano Otto Wilhelm Doerffer (1741-1811), quienes todos nunca se casaron. Este trió crió al joven.
     La familia, dominada por el tío, a quien Ernesto apodaba “O Weh” (Oh Dear) en un juego de sus iniciales, era pietista e incompatible. Hoffman se arrepentiría de su alejamiento de su padre. Sin embargo, él recuerda a sus tías con gran afecto, especialmente la más joven, Charlotte, a quien él apodaba, “Tía pies pequeños.” Aunque ella murió, cuando él tenía tres años de edad, él atesoró su memoria, y bordó historias alrededor de ella a tal grado que posteriormente biógrafos asumieron que ella era imaginaria, hasta que evidencia de su existencia fue encontrada después de la Segunda Guerra Mundial. 

La Obra de Vladimir Propp

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     Vladimir Propp Yakovlevich, nació en San Petersburgo, el 29 de abril de 1895, y murió el 22 de agosto de 1970, a la edad de 75 años. Proppfue un folclorista Soviético y erudito, que analizó los componentes básicos de la trama de los cuentos populares rusos, con el fin de identificar sus elementos narrativos irreducibles más simples.
Biografía
     Vladimir Propp nació de una familia alemana. Asistió a la Universidad de San Petersburgo (1913-18) con especialización en filología rusa y alemana. Después de su graduación, fue profesor de ruso y alemán en una escuela secundaria, y luego en la universidad se convirtió en un profesor de alemán.
     Su, “Morfología del Cuento,” la publicó en Rusia, en 1928. A pesar de que representaba un gran avance en ambos campos, tanto folclorístico y morfológico, e influenció a Claude Lévi-Strauss y Roland Barthes,“Morfología del Cuento,” pasó generalmente desapercibido en Occidente, hasta que fue traducido en 1958. Sus caractéres tipos, son utilizado en la educación en medios, y se pueden aplicar a casi cualquier historia, ya sea en la literatura, el teatro, el cine, series de televisión, juegos, etc.
     En 1932, Propp se convirtió en miembro de la facultad de la Universidad de Leningrado, antes Universidad de San Petersburgo. Después de 1938, Propp presidió el Departamento de Folclor, hasta que se convirtió en parte del Departamento de la literatura rusa. Propp siguió siendo un miembro de la facultad hasta su muerte en 1970.
Obras en Idioma Ruso
Sus principales libros son:
“Morfología del Cuento,”Leningrado 1928.
“Raíces Históricas del Cuento Fantástico,” Leningrado 1946.
“La Canción Épica Rusa,”Leningrado 1955 – 1958.
“Canciones Populares Líricas,”Leningrado 1961.
“Fiestas Agrarias Rusas,”Leningrado 1963.
También publicó algunos artículos, los más importantes son:
“El Árbol Mágico en la Tumba.”
“El Maravilloso Alumbramiento.”
“La Risa Ritual en el Folclor.”
“Edipo a la luz del Folclor.”
     Primeramente Impresas en Reseñas Especializadas, fueron reeditadas en, “Folclore y Realidad,” Leningrado 1976
Dos libros fueron publicados póstumamente:
“Los Problemas de la Comedia y la Risa,” Leningrado 1983
“El Cuento Ruso,” Leningrado 1984.
El primer libro quedó sin terminar, el segundo es la edición del curso que dio en la Universidad de Leningrado.
Traducciones al Idioma Ingles y Otros.
“Morfología del Cuento,” que se tradujo en Inglés en 1958 y 1968. Fue traducido al alemán, italiano y polaco (1966), al francés y el rumano (1970), al español (1971), (1975).
“Raíces Históricas del Cuento Fantástico,” se tradujo al italiano (1949 y 1972), al español (1974), al francés, rumano y japonés (1983).
“Edipo a la luz del Folclore.” traducido al italiano en 1975.
“Fiestas Agrarias Rusas,” que se tradujo al francés (1987).
Estructura Narrativa
     Vladimir Propp dividió los cuentos de hadas en secciones. A través de estas secciones, fue capaz de definir la historia, en una serie de secuencias llevándose a cabo dentro del cuento de hadas ruso. Por lo general, hay una situación inicial, después de lo cual, el cuento incorpora las siguientes 31 funciones. Vladimir Propp utilizó éste método, para descifrar el folclor y los cuentos de hadas rusos.
     En primer lugar, parece que hay al menos dos tipos distintos de análisis estructurales en el folclore. Uno de ellos es la manera, “sintagmático”de la evaluación (como lo denominó después Lévi-Strauss, 1964: 312), cubriendo la Morfología de Propp entre otras, en donde la estructura de una pieza de folclor, es descrita en el orden cronológico de los eventos lineales que comprende. Si un cuento se compone de elementos de A a Z, la estructura del relato está delineada, por tanto, en la misma secuencia. El otro tipo de análisis que se denomina “paradigmático” (cf. Sebag 1963: 75), y describe, en cambio, el patrón subyacente (Por lo general, en base a un principio a priori de oposición binaria) del texto folclórico, independiente de la cronología. Elementos de la trama pueden ser sacados de su orden “dado”y reagrupados en varios esquemas analíticos.
     Respectivamente equivalentes a sintagmático y paradigmático, son los términos “diacrónico” y “sincrónico.” Diacrónico cubre el tipo de análisis que transmite una sensación de atravesar los altibajos de una historia, como montando el patrón de una onda sinusoidal. El segundo término, sincrónico, es donde la historia es, en cambio, es absorbida en su conjunto, como el patrón de un círculo. La mayoría de los análisis literarios son sincrónicos, ofreciendo un mayor sentido de unidad entre los componentes de una historia. Aunque ambos análisis estructurales transmiten información parcial acerca de la historia, cada ángulo de análisis ofrece un conjunto diferente de información.
Funciones
Después que la situación inicial es descrita, el cuento toma la siguiente secuencia de 31 funciones:
1.- AUSENTACIÓN: Un miembro de la comunidad del héroe, o de la familia, deja la seguridad del entorno del hogar. Este puede ser el héroe mismo, o puede ser alguna otra relación que el héroe debe rescatar después. Esta división de la familia cohesionada inyecta tensión inicial en la línea de la historia. Esto puede servir como una introducción del héroe, típicamente presentándolo normalmente como una persona común.
2.- PROHIBICIÓN: Un edicto prohibitivo o mandato se pasa sobre el héroe (“no vayas ahí,” “no hagas esto”). El héroe es advertido en contra de alguna acción.
3.- VIOLACIÓN O INTERDICCIÓN: La regla anterior se violó. Ya sea ejecutada por el Héroe por accidente o mal genio, un tercero, o un enemigo, esto lleva a consecuencias negativas en general. El villano entra en la historia a través de este evento, aunque no necesariamente, confrontando el héroe. Pueden ser una presencia manipuladora al acecho y, o pueden actuar en contra de la familia del héroe, en su ausencia.
4.- RECONOCIMIENTO: El villano hace el esfuerzo de alcanzar el conocimiento necesario para cumplir con su plan. Disfraces se invocan a menudo mientras el villano explora activamente para obtener información, tal vez para obtener un objeto de valor, o para secuestrar a alguien. Pueden hablar con un miembro de la familia que inocentemente divulga una información crucial. Por tanto, el villano puede buscar al héroe en su reconocimiento, tal vez para medir sus fuerzas en respuesta al aprendizaje de su naturaleza especial.
5.- ENTREGA: El villano tiene éxito en el reconocimiento y obtiene una ventaja sobre su víctima. Un mapa con frecuencia está involucrado en algún nivel del evento.
6.- ENGAÑO: El villano intenta engañar a la víctima para adquirir algo valioso. Él presiona aún más, con el objetivo de estafar a los protagonistas y ganarse su confianza. A veces el villano hacen poco o ningún engaño, y en vez de ello, rescata una cosa valiosa para otro.
7.- COMPLICIDAD: La víctima es timada o forzada a admitir y, sin darse cuenta, o inconscientemente ayuda al villano. El villano es entonces liberado, para acceder a alguna parte previamente fuera de los límites, como la intimidad del hogar del héroe, o una bóveda del tesoro, actuando sin restricciones en su estrategia.
8.- VILLANÍA O CARENCIA: El villano daña o lesiona a un miembro de la familia, incluyendo pero no limitado a, un secuestro, un robo, echando a perder las cosechas, un saqueo, un destierro, o la expulsión de uno o varios protagonistas, cometer un asesinato, amenazar a un matrimonio forzado, proporcionar tormentos nocturnos, y así sucesivamente. Simultáneamente, o alternativamente, un protagonista encuentra o descubre de ellos algún deseo, o requerimiento de algo que les hace falta, en el entorno familiar (una poción o artefacto etc.). El villano todavía puede estar involucrado indirectamente en la última opción, quizás engañar al miembro de la familia en la creencia de que necesitan buscar un articulo.
9.- MEDIACIÓN: Uno o más de los factores negativos cubiertos anteriormente, llama la atención del héroe, quien descubre el engaño / percibe la carencia / aprende de los actos malvados que han sucedido.
10.- INICIO CONTRA-ACCIÓN: El héroe considera formas de resolver los problemas, mediante la búsqueda de un objeto mágico necesario, el rescate de los que son capturados, o de otro modo, frustrar al villano. Este es un momento decisivo para el héroe, uno que da forma a sus futuras acciones y marca el punto cuando empiezan a adaptarse a su noble manto.
11.- LA PARTIDA: El héroe sale del ambiente familiar, esta vez con un sentido de propósito. Aquí comienza su aventura.
12.- PRIMERA FUNCIÓN DEL DONANTE: El héroe se encuentra con un agente mágico, o ayudante (donante) en su camino, y se prueba de alguna manera, a través de un interrogatorio, un combate, un crucigrama, o más.
13.-REACCIÓN DEL HÉROE: El héroe responde a las acciones de sus personajes que lo ponen a prueba; Quizás soportando los rigores de una prueba y / o en su defecto, cayendo de alguna manera, liberando a un cautivo, reconciliando a las partes contendientes, o de otra manera, realizando buenos servicios. Por tanto, esta puede ser también la primera vez que el héroe llega a entender las habilidades y competencias del villano, y las utiliza para el bien.
14.- RECEPCIÓN DE UN AGENTE MÁGICO: El héroe adquiere úso de un agente mágico como consecuencia de sus buenas acciones. Esto puede ser un objeto adquirido directamente, algo situado después de navegar un entorno difícil, un bien comprado o intercambiado con una recurso ganado difícilmente, o formado a partir de piezas e ingredientes preparados por el héroe, espontáneamente convocado desde otro mundo, un alimento mágico que es consumido , o incluso la lealtad ganado y la ayuda de otro.
15.- GUÍA: El héroe es transferido, entregado, o de alguna manera llevado, a un lugar de vital importancia, tal vez relacionado con una de las funciones anteriores: tales como el hogar del donante, o la ubicación del agente mágico o sus partes, o al villano.
16.- LUCHA: El héroe y el villano de conocen y participar en un conflicto directamente, ya sea en combate o en algún tipo de concurso.
17.- SEÑALIZACIÓN: El héroe es marcado de alguna manera, tal vez recibiendo una cicatriz distintiva, o aceptando un elemento cosmético como un anillo o una bufanda.
18. VICTORIA: El villano es derrotado por el héroe. Muerto en combate, superado en un concurso, golpeado cuando estaba vulnerable, desterrado, y así sucesivamente.
19.- CESACIÓN: Las desgracias o asuntos primeros de la historia, se resuelven; los objetos de búsqueda se distribuyen, los hechizos son rotos, los cautivos liberados.
20.- REGRESIO: El héroe viaja de regreso a su casa.
21.- SEGUIMIENTO: El héroe es perseguido por algún adversario mortal, que buscan capturarlo, o tal vez, comerlo.
22 .-RESCATE: El héroe se salva de una persecución. Algo puede actuar como el obstáculo, para retrasar al perseguidor, o el héroe puede encontrar, o se le muestra una forma de ocultar, hasta e incluida la transformación irreconocible. La vida del héroe puede ser salvada por otro.
23. -LLEGADA ENCUBIERTA: El héroe llega, ya sea a un lugar a lo largo de su trayecto, o en su regreso a casa, y es reconocido o no reconocido.
24. –AFIRMACIONES INFUNDADAS: Un falso héroe presenta afirmaciones infundadas, o realiza alguna otra forma de engaño. Este puede ser el villano, uno de los subordinados del villano, o una parte no relacionada. Incluso, puede ser algún tipo de futuro donante para el héroe, una vez que se han enfrentado sus acciones.
25.- TAREA DIFÍCIL: Una prueba le es propuesta al héroe: acertijos, prueba de fuerza o resistencia, acrobacia y otras hazañas.
26.- SOLUCIÓN: El héroe ejecuta una tarea difícil.
27. -RECONOCIMIENTO: Al héroe le es dado su debido reconocimiento. Por lo general, a través de su marcaje identificativo previo.
28.- EXPOSICIÓN: El falso héroe y / o villano es expuesto a todo el mundo.
29.- TRANSFIGURACIÓN: El héroe obtiene una nueva apariencia. Esto puede reflejar el envejecimiento y / o los beneficios del trabajo y de la salud, o puede constituir un recuerdo mágico, después de una extremidad o un dedo que perdió (como parte de un marcaje identificativo, o el fracaso de una prueba). Independientemente le servirá para mejorar su apariencia.
30. -CASTIGO: El villano sufre las consecuencias de sus acciones, tal vez a manos del héroe, las víctimas vengadoras, o como un resultado directo de su propio plan.
31.- BODA: El héroe se casa y es recompensado o promovido por la familia, o por la comunidad, por lo general, asciende al trono.
Algunas de estas funciones se puede invertidas: como cuando el héroe recibe un artefacto de poder, mientras que descansa en su casa, cumpliendo así la función del  donante temprano. Típicamente, tales funciones son negadas dos veces, de forma tal que deben repetirse tres veces en las culturas occidentales.
Caracteres
Propp también concluyó qué todos los personajes podrían resolverse en 7 funciones de amplios caracteres en los 100 cuentos analizados:
1. El villano: un personaje malvado que crea conflicto por el héroe.
2. El Despachador: Cualquier personaje que ilustra la necesidad de la búsqueda del héroe y lo despide. Esto a menudo se superpone con el padre de la princesa.
3. El Ayudante: Una típica entidad mágica, que viene a ayudar al héroe en su búsqueda.
4. La Princesa o el Premio, y a menudo su padre: El héroe la merece a ella a lo largo de la historia, pero no es capaz de casarse con ella como consecuencia de algún mal o injusticia, tal vez obra del villano. El viaje del héroe se termina, cuando se casa con la princesa, que constituye la derrota del villano.
5. El Donante: Un personaje que prepara al héroe, o da al héroe algún objeto mágico, a veces después de ponerlo a prueba.
6. El Héroe: Es el personaje quien reacciona hacia los personajes el despachador y el donante, frustra al villano, resuelve cualquier carencia o equivocación, y se casa con la princesa.
7. El Falso Héroe: Es la figura del timador, quien se atribuye el mérito de las acciones del héroe o trata de casarse con la princesa.
Estos roles podrían algunas veces ser distribuidos entre varios personajes, como por ejemplo, si el héroe mata al dragón malvado, y las hermanas del dragón asumen el papel del villano para perseguirlo. Por el contrario, un carácter podría participar en actos de más de una función, como un padre podría enviar a su hijo en una búsqueda y darle una espada, actuando tanto como despachador que como donante.
Críticas
El enfoque de Propp, ha sido criticado por eliminar de todas las consideraciones verbales del análisis, a pesar de que la forma del cuento popular es casi siempre por vía oral, y por lo tanto, todas las consideraciones de tono, humor, carácter, y todo lo que diferencia a un solo cuento de hadas de otro. Uno de los críticos más prominentes de Propp, es el estructuralista francés, Claude Lévi-Strauss, quien utiliza la monografía de Propp, sobre la morfología del cuento, para demostrar la superioridad del enfoque estructuralista, y las deficiencias del enfoque formalista. Propp respondió a esta crítica en una refutación agudamente redactada: escribió que Lévi-Strauss no mostró interés en la investigación empírica. (Wikipedia en Ingles)

La Obra de Roman Jakobson

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     Roman Osipovich Jakobson nació en Rusia, el 11 de octubre de 1896, y murió el 18 de julio de 1982, a los 85 años. Jakobson fue un lingüista ruso-americano y teórico literario.
     Como pionero del análisis estructural del lenguaje, que se convirtió en la tendencia dominante en la lingüística durante la primera mitad del siglo 20, Jakobson fue uno de los lingüistas más influyentes del siglo. Influido por la obra de Ferdinand de Saussure, Jakobson desarrolló, con Nikolai Trubetzkoy, técnicas para el análisis de los sistemas de sonido en los idiomas, inaugurando la disciplina de la fonología. Luego pasó a aplicar las mismas técnicas de análisis a la sintaxis y la morfología y, controversialmente, propuso que se extenderán a la semántica (el estudio del significado en el lenguaje).
     Hizo numerosas contribuciones a la lingüística del eslavo, particularmente con dos estudios de caso ruso y un análisis de las categorías del verbo ruso. Sobre la base de conocimientos de la semiótica de Charles Sanders Peirce, así como de la teoría de la comunicación y la cibernética, propuso métodos para la investigación de la poesía, la música, las artes visuales y el cine.
A través de su influencia decisiva sobre Claude Lévi-Strauss y Roland Barthes, entre otros, Jakobson se convirtió en una figura central en la adaptación del análisis estructural a disciplinas más allá de la lingüística, incluyendo la antropología y la teoría literaria; esta generalización de los métodos de Saussure, conocidos como “estructuralismo,” se convirtió en un importante movimiento intelectual de la posguerra en Europa y Estados Unidos. Mientras tanto, a pesar de que la influencia del estructuralismo disminuyó durante la década de 1970, la obra deJakobson ha seguido recibiendo atención en antropología lingüística, especialmente a través de la etnografía de la comunicación desarrollada por Dell Hymes y la semiótica de la cultura desarrolladas por el ex estudiante de Jakobson, Michael Silverstein.
Vida y obra
     Jakobson nació en Rusia, el 11 de octubre 1896, de una familia de origen judío-acomodada, el industrial Osip Jakobson y la química, Anna Volpert Jakobson, y desarrolló una fascinación por el lenguaje a una edad muy joven. Estudió en el Instituto Lazarev de Lenguas Orientales y luego en la Facultad histórico-filológico de la Universidad de Moscú. Como estudiante, fue una figura líder en el Círculo Lingüístico de Moscú, y tomó parte en el mundo activo del arte y de la poesía de vanguardia de Moscú. La lingüística de la época era abrumadoramente neogramática, e insistieron en que el único estudio científico del lenguaje era estudiar la historia y el desarrollo de las palabras a través del tiempo (el enfoque diacrónico, en términos de Saussure). Jakobson, por otro lado, había entrado en contacto con la obra de Ferdinand de Saussure, y había desarrollado un enfoque centrado en la forma en que la estructura del lenguaje, cumplía su función básica (enfoque sincrónico), para comunicar información entre los hablantes. Jakobsontambién era bien conocido por su crítica de la aparición del sonido en el cine. Jakobson recibió una maestría de la Universidad de Moscú en 1918.
En Checoslovaquia
     1920, fue un año de conflicto político en Rusia, y Jakobson se trasladó a Praga, como miembro de la misión diplomática soviética, para continuar sus estudios de doctorado. Jakobson se sumergió tanto en la vida académica y cultural en la Checoslovaquia de la pre-Segunda Guerra Mundial, que estableció una estrecha relación con una serie de poetas checos y figuras literarias. Jakobson recibió su Ph.D. de la Universidad Charles en 1930. Se convirtió en un profesor de la Universidad de Masaryk, en Brno, Checoslovaquia, en 1933. También logró una buena impresión en los académicos Checos, con sus estudios de poesía checa. En 1926, junto con Vilém Mathesius y otros, se convirtió en uno de los fundadores de la “escuela de Praga” de la teoría lingüística (otros miembros incluyen Nikolai Trubetzkoi, René Wellek, Jan Mukařovský). Allí sus numerosas obras sobre la fonética, ayudaron a continuar desarrollando sus preocupaciones con la estructura y la función del lenguaje. La teoría funcional-estructural de la fonología universal de Jakobson, basado en una jerarquía marcada de rasgos distintivos, fue la primera solución exitosa de un plano de análisis lingüístico, de acuerdo con las hipótesis de Saussure. (Esta teoría logró su mayor exposición canónica en un libro en coautoría con Morris Halle). Este tipo de análisis, ha sido aplicado desde entonces, al plano del sentido de Saussure, por su protegido Michael Silverstein, en una serie de artículos fundamentales de la tipología lingüística funcionalista.
Escape Antes de la Guerra
     Jakobson escapó de Praga, a principios de marzo 1939, a través de Berlín, para Dinamarca, donde se asoció con el círculo lingüístico de Copenhague, y con intelectuales tales como Louis Hjelmslev. Huyó a Noruega el 1 de septiembre de 1939, y en 1940, cruzó la frontera a Suecia, donde continuó su trabajo en el Hospital Karolinska (con trabajos sobre la afasia y el conocimiento de lenguas). Cuando colegas suecos temían una posible ocupación alemana, se las arregló para salir en un barco de carga, junto con Ernst Cassirer (el ex rector de la Universidad de Hamburgo), para la ciudad de Nueva York, en 1941, para formar parte de la comunidad más amplia de emigrados intelectuales que huyeron de allí.
Carrera en los Estados Unidos y Vida Posterior
     En Nueva York, comenzó a enseñar en, La Nueva Escuela, todavía estrechamente asociado con la emigración checa durante ese período. En la, École Des Hautes Études Libre, (Escuela Libre de Estudios Avanzados), una especie de universidad habla francesa en el exilio, conoció y colaboró ​​con Claude Lévi-Strauss, quien también se convertiría en un exponente clave del estructuralismo.
     También conoció a muchos lingüistas y antropólogos norteamericanos, tales como Franz Boas, Benjamin Whorf, y Leonard Bloomfield. Cuando las autoridades estadounidenses consideraron la, “repatriación,” de él a Europa, fue Franz Boas quien realmente le salvó la vida. Después de la guerra, se convirtió en un consultor de la, Asociación Internacional de la Lengua Auxiliar, que presentaría una lengua artificial,  Interlingua, en 1951.
      En 1949, Jakobson se trasladó a la Universidad de Harvard, donde permaneció hasta su jubilación, en 1967. En su última década, mantuvo una oficina en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, donde fue profesor emérito honorífico. A principios de 1960, Jakobson cambió su énfasis en una visión más completa de la lengua, y comenzó a escribir sobre ciencias de la comunicación en su conjunto. Se convirtió al cristianismo ortodoxo en 1975.
     Jakobson murió en Cambridge, Massachusetts, el 18 de julio de 1982. Su viuda murió en 1986. Su primera esposa, que nació en 1908, murió en 2000. (Wikipedia Ingles.)

La Obra de Jean Baudrillard

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     Jean Baudrillard, nacido el 27 de junio de 1929, y fallecido el 6 de marzo de 2007, fue un sociólogo francés, filósofo, teórico cultural, comentarista político, y fotógrafo. Su trabajo se asocia con frecuencia a la posmodernidad y, específicamente, el post-estructuralismo.
Su Vida
     Baudrillard nació en Reims, al noreste de Francia, el 27 de julio de 1929. Sus abuelos eran campesinos y sus padres eran funcionarios públicos. Durante la escuela secundaria en Reims Liceo, se dio cuenta de la patafísica, movimiento cultural francés vinculado al surrealismo, (a través de profesor de filosofía, Emmanuel Peillet), que se dice que es crucial para la comprensión del pensamiento posterior de Baudillard. Baudrillardse convirtió en el primero de su familia en asistir a la universidad cuando se trasladó a París para asistir a la Sorbona. Allí estudió lengua y literatura alemana, que le llevó a comenzar a enseñar el tema en varios liceos diferentes, tanto parisinos como de provincia, a partir de 1960 hasta 1966. Si bien la enseñanza, Baudrillard comenzó a publicar reseñas de literatura y traducción las obras de autores como Peter Weiss, Bertolt Brecht, Karl Marx, Friedrich Engels, y Wilhelm Emil Mühlmann.
      Mientras enseñaba el alemán,Baudrillard comenzó a transferirse a la sociología, eventualmente completando y publicando con el tiempo en 1968, su tesis doctoral Le Système des Objets (El Sistema de Objetos) en el marco del comité de tesis, de Henri Lefebvre, Roland Barthes y Pierre Bourdieu. Posteriormente, comenzó a enseñar sociología en la Universidad de Sorbona de París, un campus universitario en las afueras de París, que estaría muy involucrada en los sucesos de mayo de 1968. Durante este tiempo, Baudrillard trabajó estrechamente con el filósofo Humphrey De Battenburge, quien describió a Baudrillard como un“visionario.”En Nanterre, Baudrillard tomó una posición como, Maître Assistant(Asistente del Profesor), y posteriormente, Maître de Conferencias (Profesor Asociado), llegando a ser un profesor después de completar su acreditación, L'Autre par lui- même (El Otro por Sí Mismo).
     En 1970, Baudrillard hizo el primero de sus muchos viajes a los Estados Unidos (Aspen, Colorado), y en 1973, el primero de varios viajes a Kyoto, Japón. Se le dio su primera cámara fotográfica en 1981 en Japón, lo que le llevó a convertirse en un fotógrafo.
     En 1986, se trasladó a IRIS (Institut de Recherche et d'Information Socio-Économique) en la Université de Paris de la Sorbona, donde pasó la última parte de su carrera docente. Durante este tiempo, Baudrillard había comenzado a alejarse de la sociología como disciplina, sobre todo en su forma“clásica”,y, después de dejar de enseñar de tiempo completo, rara vez se identificó con ninguna disciplina en particular, a pesar de que permaneció vinculado a la academia. Durante los años 1980 y 1990, sus libros habían ganado una amplia audiencia, y en sus últimos años se convirtió, hasta cierto punto, en una celebridad intelectual, siendo publicado a menudo en la prensa popular de habla Inglésa y francesa. Él, sin embargo, continuó apoyando el, Institut de Recherche sur l'Innovación Sociale, en el Centro Nacional de Investigación Científica, y fue sátrapa en el Collège de Patafísica.
     Baudrillard enseñó en la, European Graduate School, en Saas-Fee, Suiza, y ha colaborado en la revista canadiense de teoría, cultura y tecnología, Ctheory, donde fue abundantemente citado. También participó en el, Diario International de Estudios Baudrillard, desde su creación en 2004, hasta su muerte. En 1999-2000, sus fotografías fueron exhibidas en la Maison Européenne de la Photographie (Casa Europea de la Fotografía, en París). En 2004, Baudrillard asistió a la importante conferencia sobre su obra, “Baudrillard y las Artes,” en el, Centro de Arte y Medios de Karlsruhe, en Karlsruhe, Alemania.
Ideas Básicas
     Baudrillard fue un teórico y crítico social, mejor conocido por sus análisis de los modos de la mediación y la comunicación tecnológica. Parcialmente preocupado por la forma en que el progreso tecnológico, afecta el cambio social, Baudrillard escribió sobre diversos temas, entre ellos el consumismo, las relaciones de género, la historia social, comentarios periodísticos sobre el SIDA, la clonación, el asunto Rushdie, la primera guerra del Golfo, y los ataques al World Trade Center en la ciudad de Nueva York.
     Su obra publicada surgió como parte de una generación de pensadores franceses incluyendo, Gilles Deleuze, Jean-François Lyotard, Michel Foucault, Jacques Derrida, y Jacques Lacan, quienes todos compartían un interés por la semiótica, y quienes a menudo eran vistos como una parte de la escuela filosófica postestructuralista . Al igual que muchos postestructuralistas, sus argumentos se basaban constantemente en la noción de que tanto significación como significado son a la vez solo comprensibles en términos de cómo palabras o “signos”particulares se interrelacionan. Baudrillard cree, al igual que muchos post-estructuralistas, que el significado es producido a través de sistemas de signos que trabajan juntos.
     Continuando bajo la forma lingüística del estructuralista Ferdinand de Saussure, Baudrillard argumenta que el significado, valor, se crea a través de la diferencia, a través de lo que algo no es, (por lo que, “perro” significa “perro” porque es no- “gato”, no- “cabra” , no- “árbol”, etc.). De hecho, él veía el significado como los suficientemente cercas autorreferencial: objetos, las imágenes de los objetos, palabras y signos se encuentran en una red de significado; el significado de un objeto sólo es comprensible a través de su relación con el significado de otros objetos; en otras palabras, el prestigio de una cosa se relaciona con la mundanidad de otro.
     Desde este punto de partida, Baudrillardteorizó ampliamente sobre la sociedad humana, basado en este tipo de auto-referencialidad. Sus cuadros de la sociedad describen sociedades siempre en busca de un sentido de significado, o un entendimiento “total”del mundo, que sigue siendo difícil de alcanzar consistentemente. En contraste con los posestructuralistas, como Michel Foucault, para quien las formaciones de conocimiento surgen sólo como el resultado de las relaciones de poder, Baudrillard desarrolló teorías en donde la excesiva, infructuosa búsqueda de conocimiento total, lleva casi inevitablemente, a una especie de ilusión.
     En opinión de Baudrillard, el sujeto, humano, puede tratar de entender el objeto, no humano, pero porque el objeto sólo puede ser entendido de acuerdo a lo que significa, y debido a que el proceso de significación implica inmediatamente una red de otros signos con los que se distingue, esto nunca produce los resultados deseados. El sujeto, más bien, llega a ser seducido (en el sentido original en latín, seducere, para alejarnos) por el objeto.
     Por lo tanto, Baudrillard argumentó que, en el último análisis, una comprensión completa de las minucias de la vida humana es imposible, y cuando las personas se dejan seducir en el pensamiento de lo contrario, se vuelven atraídos hacia una versión “simulada” de la realidad, o, usando uno de sus neologismos, un estado de “hiperrealidad.” Esto no quiere decir que el mundo se vuelva irreal, sino mas bien que la manera más rápida y exhaustiva en que las sociedades empiezan a acercarse a la realidad juntas en una foto supuestamente coherente, lo más inseguro e inestable que se ven, y lo más temibles en que las sociedades se convierten. La realidad, en este sentido, “se extingue.”
    En consecuencia, Baudrillardsostuvo que el exceso de signos y de sentido en la sociedad “global” a fines del siglo 20 había causado, paradójicamente, un borramiento de la realidad. En este mundo ni las utopías liberales ni marxistas son por más tiempo creíbles. Vivimos, según él, no en una “aldea global,” para usar la frase de Marshall McLuhan, sino más bien en un mundo que es cada vez más fácil petrificado incluso por el evento más pequeño. Debido a que el mundo“global” opera en el nivel del intercambio de signos y los productos básicos, se vuelve aún más ciego a los actos simbólicos, tales como, por ejemplo, el terrorismo. En la obra de Baudrillardel ámbito simbólico, sobre la cual desarrolla una perspectiva a través de la obra antropológica de Marcel Maussand y Georges Bataille, es visto como completamente distinto de la de los signos y significación.
     Los signos pueden ser intercambiados como mercancías; los símbolos, por otro lado, operan de manera muy diferente: se intercambian, como regalos, a veces violentamente como una forma de potlatch. Baudrillard, sobre todo en su obra posterior, vio la sociedad “global” ya sin este elemento “simbólico,”y por lo tanto simbólicamente, si no militarmente, indefensa contra actos tales como, por ejemplo, los ataques terroristas del 11 de septiembre, en contra de los Estados Unidos, sus fuerzas armadas y sus establecimientos económicos, o el asunto de los “Versos Satánicos” de Salman Rushdie.
El Sistema de Valores de Objetos
     En sus primeros libros, como, El Sistema de los Objetos, Para Una Crítica de la Economía Política del Signo, y La Sociedad de Consumo, el enfoque principal de Baudrillard está sobre el consumismo, y cómo los diferentes objetos se consumen en diferentes maneras. En esa época, la perspectiva política de Baudrillard fue libremente asociada con el marxismo, y la Internacional Situacionista, pero en estos libros, Baudrillard se difería de Karl Marx de una manera significativa. Para Baudrillard, como para los situacionistas, fue el consumo, en lugar de la producción, el principal impulsor de la sociedad capitalista.
     Baudrillard llegó a esta conclusión al criticar el concepto de “valor de uso” de Marx. Baudrillard pensó que tanto el pensamiento económico de Marx, como el de Adam Smith aceptaba la idea de necesidades verdaderas relacionadas a usos verdaderos demasiado, como demasiado fácil y demasiado simple.
Baudrillard sostuvo, basado en Georges Bataille, que las necesidades se construyen, en vez de que se produzcan de forma innata. Hizo hincapié en que todas las compras, porque siempre significan algo socialmente, tienen su lado fetichista. Los objetos siempre, basado en Roland Barthes, “dicen algo” acerca de sus usuarios. Y esto era, para él, el por qué el consumo fue y sigue siendo más importante que la producción: porque la, “génesis ideológica de las necesidades,” precede a la producción de bienes para satisfacer esas necesidades.
     Escribió que hay cuatro formas de obtener el valor de un objeto. Los cuatro procesos de decisión de valor son:
1. El primero es el valor funcional de un objeto; su propósito instrumental. Una pluma, por ejemplo, escribe; un refrigerador enfría.
2. El segundo es el valor de cambio de un objeto; su valor económico. Una pluma puede equivaler en su valor a tres lápices; y un refrigerador, puede equivaler al salario devengado por tres meses de trabajo.
3. El tercero es el valor simbólico de un objeto; un valor que un sujeto asigna a un objeto en relación a otro sujeto, es decir, entre un donante y receptor. Una pluma podría simbolizar regalo de graduación de la escuela de un estudiante, o el regalo de un discurso de graduación, o un diamante puede ser un símbolo de amor conyugal declarado públicamente.
4. El último es el valor de signo de un objeto; su valor dentro de un sistema de objetos. Una pluma en particular puede, aunque no tiene beneficio funcional añadido, significar prestigio en relación con otra pluma; un anillo de diamantes puede tener ninguna función en absoluto, pero puede sugerir determinados valores sociales, como el gusto o clase.
     En sus primeros libros, Baudrillardintentó argumentar que los dos primeros de estos valores no son conexos simplemente, sino que están afectados por el tercero y, en particular, el cuarto. Más tarde, Baudrillard rechazó el marxismo totalmente, en sus libros, “El Espejo de la Producción,” y “El Intercambio Simbólico y la Muerte.” Pero su énfasis en la diferencia entre el valor de signo, que se refiere al intercambio de mercancías, y el valor simbólico, que se refiere al intercambio de regalos maussiano, que menciona Marcel Mauss, se mantuvo en su obra hasta su muerte. De hecho, vino a jugar un papel cada vez más importante, sobre todo en sus escritos sobre los acontecimientos mundiales.
Simulacro y Simulación
     Al desarrollar su trabajo durante la década de 1980, Baudrillard se trasladó de la teoría económica a la mediación, y la comunicación de masas. Aunque conservando su interés por la semiótica de Saussure, y la lógica del intercambio simbólico, como una influenciada del el antropólogo Marcel Mauss, Baudrillard volvió su atención a la obra de Marshall McLuhan, desarrollando ideas sobre cómo la naturaleza de las relaciones sociales, está determinada por las formas de comunicación que una sociedad emplea. Al hacerlo, Baudrillard progresó más allá de la semiología formal de tanto, Roland Barthes como Saussure y considerando las implicaciones de una versión históricamente entendida de la semiología estructural.
     Simulación, Baudrillard afirma, es la etapa actual del simulacro: Todo está compuesto de referencias sin referentes, una hiperrealidad. Progresando históricamente desde el Renacimiento, en el que el simulacro dominante sucedia en la forma de la falsificación, siendo la mayoría personas o los objetos que aparecen en reposo durante un referente real, por ejemplo, la realeza, la nobleza, la santidad, etc., sin existencia, en otras palabras, un espíritu de pretensión, en disimular otros que una persona o una cosa en realidad no “lo tiene” a la Revolución Industrial, en donde el simulacro dominante es el producto, la serie, que puede propagarse en una línea de producción sin fin; y, finalmente, a los tiempos actuales, en los que el simulacro dominante es el modelo, que por su naturaleza ya significa reproducibilidad sin fin, y es en sí mismo ya reproducido.
El Fin de la Historia y Su Significado
     A lo largo de los años 1980 y 1990, uno de los temas más comunes de Baudrillard fue la historicidad, o, más específicamente, cómo las sociedades de hoy en día utilizan las nociones de progreso y modernidad en sus opciones políticas. Sostuvo, al igual que el politólogo Francis Fukuyama, que la historia había terminado o “desaparecido”con la difusión de la globalización; pero, a diferencia de Fukuyama, Baudrillard afirmó que ello no debe entenderse como la culminación del progreso de la historia, sino como el colapso de la idea misma de progreso histórico.
     Para Baudrillard, el fin de la Guerra Fría no representó una victoria ideológica; sino que marcó la desaparición de visiones utópicas compartidas entre ambos la derecha política y la izquierda. Dando una prueba más de su oposición hacia visiones marxistas del comunismo mundial, y visiones liberales de la sociedad civil global, Baudrillardsostuvo que los fines que esperaban siempre había sido ilusiones; de hecho, tal como Baudrillard argumenta en su libro,“La Ilusión del Fin,”  argumenta, él pensó que la idea de un fin en sí mismo, no era nada más que un sueño equivocado:
     El final de la historia es, por desgracia, también el fin de los botes de basura de la historia. Ya no hay ningún bote de basura para deshacerse de las viejas ideologías, regímenes viejos, viejos valores. ¿A dónde vamos a tirar el marxismo, que en realidad inventó los botes de basura de la historia? Sin embargo, hay algo de justicia aquí desde que las mismas personas que ellos inventaron han caído. Conclusión: si no hay más botes de basura de la historia, esto es porque la historia en sí se ha convertido en un bote de basura. Se ha convertido en su propio bote de basura, al igual que el propio planeta se está convirtiendo en su propia basura.
Dentro de una sociedad sujeta y gobernada por las redes de comunicación electrónica, y de información mundial de ritmo rápido, del colapso de esta fachada  siempre iba a ser, pensó, inevitable. Empleando un vocabulario cuasi-científico que atrajo la ira del físico Alan Sokal, Baudrillardescribió que la sociedad de la velocidad movida había desestabilizado la linealidad de la historia: “tenemos el acelerador de partículas que se ha roto la órbita referencial de las cosas de una vez por todas.”
      Al hacer este argumento Baudrillard encontró cierta afinidad con la filosofía posmoderna de Jean-François Lyotard, famoso porque argumentó que a finales del siglo 20 ya no había lugar para la “metarrelatos.” El triunfo de un comunismo que viene siendo uno de esos metarrelatos. Pero, además de simplemente lamentarse de este colapso de la historia, Baudrillard también fue más allá de Lyotard, y trató de analizar cómo se está empleando la idea de progreso hacia adelante, a pesar de la disminución en la validez de tal noción.
     Baudrillard sostuvo que aunque la creencia genuina en un criterio de valoración universal de la historia, en el que todos los conflictos encontrarían su resolución, se había considerado redundante, la universalidad seguía siendo un concepto utilizado en la política mundial como una excusa para las acciones. Los valores universales que, según él, en los que ya nadie cree universales, eran y siguen siendo retóricas empleadas para justificar decisiones de otra manera injustificables. Los medios, escribió, están ahí a pesar de que los fines, ya nadie cree en ellos, y se emplean para ocultar duras realidades del presente, o, como él habría dicho, irrealidades.
“En la Ilustración, la universalización fue vista como el crecimiento ilimitado y el progreso hacia adelante. Hoy, por el contrario, la universalización se expresa como un escape hacia adelante.” Esto implica la noción de “velocidad de escape,” como se indica en su libro, “La Ilusión Vital” (2000), que a su vez, resulta en la posmoderna, falacia de la velocidad de escape, en la que la mente posmoderna, y visión crítica no pueden, por definición, nunca realmente liberarse de la esfera “autorreferencial,”que todo lo abarca, del discurso.
Comentario Político
En La Guerra del Golfo
     El provocativo libro de Baudrillard de 1991,“La Guerra del Golfo No Tuvo Lugar,” levantó su perfil público como comentarista académico y político. Sostuvo que la primera Guerra del Golfo como la inversa de la fórmula de Clausewitz: no es, “la continuación de la política por otros medios,” sino,“la continuación de la ausencia de la política por otros medios.” En consecuencia, Saddam Hussein no estaba luchando contra la coalición, sino usando las vidas de sus soldados como una forma de sacrificio para preservar su poder (p. 72, edición de 2004). La Coalición luchando contra los militares iraquíes, simplemente dejar caer 10.000 toneladas de bombas todos los días, como probándose a ellos mismos, que había un enemigo para luchar (p. 61).
     Así, también, fueron cómplices los medios de comunicación occidentales, presentando la guerra en tiempo real, mediante el reciclaje de imágenes de guerra para propagar la idea de que la coalición liderada por EE.UU. y el gobierno iraquí, en realidad estaban peleando, pero, ese no era el caso. Saddam Hussein no hizo uso de su capacidad militar, la Fuerza Aérea Iraquí. Su poder no se debilitó, evidenciado por su fácil supresión de los levantamientos internos de 1991, que siguieron después. En general, poco había cambiado. Saddam se mantuvo invicto, los “vencedores,” no salieron victoriosos, y por lo tanto, no hubo, la Guerra del Golfo no ocurrió.

     El libro fue originalmente una serie de artículos en el diario británico, The Guardian y el periódico francés Libération. Estos fueron publicados en tres partes: “La Guerra del Golfo No Tendrá Lugar,” publicado durante la construcción retórica y militar del ejército norteamericano; “La Guerra del Golfo No Tiene Lugar,” publicado durante la acción militar; y “La Guerra del Golfo No Tuvo Lugar,” publicado después.

     Algunos críticos acusaron a Baudrillardde revisionismo inmediato; una negación de la acción física del conflicto, que se relaciona con su negación de la realidad en general. En consecuencia, Baudrillard fue acusado de amoralidad perezosa, escepticismo cínico, e idealismo Berkeliano. Comentaristas empáticos, como William Merrin, en su libro, “Baudrillard y  los Medios de Comunicación,” han argumentado que Baudrillard estaba más preocupado por el dominio tecnológico y político de Occidente y la globalización de sus intereses comerciales, y lo que eso significa para la presente posibilidad de una guerra. Merrin argumentó que Baudrillard no estaba negando algo había sucedido, sino que simplemente cuestionaba si ese algo era, de hecho, una guerra o una, “atrocidad pasada por una guerra,” bilateral. Merrin vió la acusacion de inmoralidad, como redundante y basada en una interpretación errónea. En las propias palabras de Baudrillard (pp. 71-72):

     Saddam liquida los comunistas, Moscú coquetea aún más con él; él gaseó a los kurdos, no se llevó a cabo en su contra; él elimina los cuadros religiosos, todo el Islam hace las paces con él... incluso...los 100.000 muertos sólo han sido el señuelo final que Saddam ha sacrificado, el dinero pagado en sangre perdida según una equivalencia calculada, a fin de preservar su poder. Lo peor es que estos muertos todavía sirven como coartada para aquellos que no quieren haber sido excitados por nada: al menos estos muertos demostrarán que ésta guerra fue de hecho una guerra y no un engaño vergonzoso y sin sentido...
Sobre los ataques terroristas del 11 de septiembre 2001
En contraste con el “no-evento”de la Guerra del Golfo, en el ensayo, “El Espíritu del Terrorismo,”Baudrillardcaracterizó a los ataques terroristas contra el World Trade Center en la ciudad de Nueva York, como el “acontecimiento absoluto.” Tratando de entenderla, como una reacción a la expansión tecnológica y política de la globalización capitalista, y no como una guerra religiosa, o una guerra basada en la civilización, Baudrillarddescribió el evento absoluto y sus consecuencias de la siguiente manera:
     Esto no es un choque de civilizaciones o religiones, y va mucho más allá del Islam y América, en donde se están haciendo esfuerzos para enfocar el conflicto, a fin de crear la ilusión de un enfrentamiento visible y una solución basada en la fuerza. En efecto, existe un antagonismo fundamental aquí, pero que apunta más allá del espectro de América, la cual es tal vez el epicentro, pero de ninguna manera la única encarnación, de la globalización, y el espectro del Islam, que no es la encarnación del terrorismo tampoco, a la triunfante globalización, que lucha contra sí misma.
De acuerdo con su teoría de la sociedad, Baudrillard interpretó los ataques como una reacción simbólica a la subida inexorable de un mundo basado en el intercambio de mercancías. Esta postura fue criticada por dos razones.
     Richard Wolin, en,“La Seducción de la Sinrazón,”  forzosamente acusó a Baudrillard y Slavoj Žižek de todo, menos de celebrar los ataques terroristas, esencialmente, alegando que los Estados Unidos recibió lo que merecía. Žižek, sin embargo, respondió que la acusación sobre el análisis de Wolin, como una forma de barbarie intelectual, en la revista Critical Inquiry, diciendo que Wolin no pudo ver la diferencia entre fantasear acerca de un evento y afirmar que uno es merecedor de ese evento. Merrin, en su libro, “Baudrillard y Los Medios de Comunicación,” argumentó que la posición de Baudrillard ofrece a los terroristas un tipo de superioridad moral. En la revista, Economía y Sociedad, Merrin señaló además que Baudrillard da a las facetas simbólicas de la sociedad, un privilegio injusto por encima de las preocupaciones semióticas. En segundo lugar, los autores cuestionaron si los ataques fueron inevitables. Bruno Latour, en  la revista, Critical Inquiry, argumentó que Baudrillard creía que su destrucción se vio obligada por la sociedad que los creó, en alusión a la idea de que las torres fueron “tumbadas por su propio peso.” En opinión de Latour, esto se debió a la concepción de Baudrillard sobre de la sociedad, sólo en términos de un dualismo simbólico y semiótico.
Recepción
     Denis Dutton, fundador del,“Concurso de Mala Escritura” de Filosofía y Literatura, que enlista ejemplos del tipo de prosa deliberadamente oscurantista, por la que se había criticado con frecuencia a Baudrillard, tiene lo siguiente que decir:
Algunos escritores en su forma y posición provocan intencionalmente desafío y críticas por parte de sus lectores. Otros sólo invitan a pensar. La Hyperprosa de Baudrillard demanda solo que usted gruña con los ojos abiertos o asienta desconcertado. Él anhela tener influencia intelectual, pero debe defenderse de cualquier análisis serio de su propia escritura, quedando libre para saltar de una afirmación grandilocuente a la siguiente, no importa lo descarado. Tu lugar es simplemente comprar sus libros, adoptar su jerga, y abandonar su nombre siempre que sea posible.
     Sin embargo, sólo uno de los dos grandes libros que confrontan el pensamiento de Baudrillard, “ Teoría Acrítica: El Posmodernismo, Los intelectuales y la Guerra del Golfo,” de Christopher Norris (ISBN 0-87023-817-5) busca rechazar su teoría de los medios y la posición sobre, “lo real” fuera de alcance. El otro, “Jean Baudrillard: Del Marxismo al Posmodernismo y Más Allá” de Douglas Kellner (ISBN 0-8047-1757-5) busca mas bien analizar la relación de Baudrillard al postmodernismo, un concepto con el que Baudrillard ha tenido una continua, si incómoda y rara vez explícita, relación, y presentar un contador marxista. Respecto al primero, William Merrin, discutido anteriormente, publicó más de una denuncia de la posición de Norris. Este último el mismo Baudrillardcaracterizó por ser reductivo, en “Jean Baudrillard:Arte y Artefacto,” de Nicholas Zurbrugg.
     El trabajo de Willam Merrin ha presentado un informe más empático, que intenta “colocar Baudrillard en oposición a sí mismo.” De esta manera, Merrin ha argumentado que la posición de Baudrillard en el análisis semiótico del significado, niega a sí mismo su propia posición en el intercambio simbólico. Por lo tanto, Merrin alude a la crítica común del estructuralista y el trabajo postestructuralista, una crítica no muy diferente, ya sea en Baudrillard, Foucault, o Deleuze, que haciendo hincapié en la interrelación como la base para la subjetividad, niega la acción humana de la que surgen necesariamente las estructuras sociales. Alain Badiou y Michel de Certeau han hecho de este punto generalmente, y Barry Sandywell ha argumentado tanto en el caso específico deBaudrillard.
     Finalmente, Mark Poster, editor de Baudrillard y uno de un número de académicos de hoy en día que argumentan por su relevancia contemporánea, ha remarcado, en página 8 de la segunda edición de Poster de Escritos Selectos:
Los escritos de Baudrillardhasta mediados de la década de 1980, están abiertos a varias críticas. Él no define términos clave, tales como el código; su estilo de escritura es hiperbólico y declarativo, a menudo careciendo de un sustentado, análisis sistemático cuando es apropiado; que totaliza sus percepciones, negándose a clasificar o delimitar sus afirmaciones. Escribe sobre experiencias particulares, las imágenes de televisión, como si nada más en la sociedad importára, extrapolando una visión sombría del mundo desde esa base limitada. Ignora pruebas contradictorias, como las muchas ventajas que ofrece el nuevo medio.
No obstante, Poster está dispuesto a refutar el más extremo de los críticos de Baudrillard, de la talla de Alan Soka,l y Norris que lo ven como un proveedor de una forma de realidad que niega irracionalismo (ibid p. 7):
     Baudrillard no discute la cuestión trivial de que la razón permanece operativa en algunas acciones, de que por ejemplo si quiero llegar a la siguiente manzana, puedo asumir un universo newtoniano, o sentido común, planificando un curso de acción, caminar directamente por X metros, llevando a cabo la acción, y, finalmente, cumplir con mi meta de llegar al punto en cuestión. Lo que está en duda es que este tipo de pensamiento, permite una comprensión históricamente informada del presente en general. Según Baudrillard, no lo hace.
     La difusión simultánea de lo hiperreal a través de los medios de comunicación, y el colapso de la política liberal y marxista, como las narrativas maestras, priva al sujeto racional de su acceso privilegiado a la verdad. En un sentido importante, los individuos ya no son ciudadanos, deseosos de maximizar sus derechos civiles, ni los proletarios, impacientes por el comienzo del comunismo. Son más bien los consumidores, y por lo tanto las presas de los objetos definidos por el código.(Wikipedia Ingles)

Literatura Inglesa

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     Tras el colapso del imperio Romano, y la retirada de las legiones  que protegían a Bretaña, (410), la población celtica nativa no logra contener las tribus invasoras germánicas. Ante el empuje de los sajones, los pictos y los anglos, los celtas se retiran al país de Gales o se someten a los conquistadores, que les impones su idioma, llamado hoy anglosajón, o inglés antiguo.
     Los cantos y los relatos de estos feroces aventureros del mar del Norte constituyen las primeras manifestaciones poéticas y dan origen a u importante literatura heroica popular. Poco se conoce de estas obras, pues la literatura escrita solo se inicia con la reinstauración del cristianismo por San Agustín, (597), y aunque, a pocos años a su llegada a Kent, ya se consignan en el anglo vernáculo algunos de estos poemas paganos, casi todos los fragmentos conservados nos llegan a través de copias más recientes y con un ligero barniz cristiano.
     De los poemas épicos anglosajones el único que se conserva completo es, Beowlf, obra anónima del siglo VII, que narra las luchas de este héroe con diversos monstruos.
     Tanto como por su espíritu como por su forma, la obra sigue la tradición épica, común a todos los pueblos germánicos. El verso fuertemente acentuado, que lleva aliteración en lugar de rima, tiene ritmo elástico y emplea metáforas y otros efectos poéticos, prueba de un arte ya maduro. Representan el mismo arte varios fragmentos cortos de otras obras y, en un periodo posterior, La Batalla de Maldon, escrita después de 991, un verdadero, “Canto de Cisne,” de la poesía épica anglosajona.
     Mientras tanto, la tradición anglosajona se enriquece con el aporte de nuevos elementos que trajo el cristianismo. En Northumbria, donde se siente la influencia de los cultos monjes irlandeses, florece una literatura monacal en el idioma latín y en el vernáculo.
     Su primer gran representante es Beda (673?-735), uno de los hombres más eruditos del siglo y fundador de la historiografía de su país. Su, Historia Eclesiástica de la Nación Inglesa, escrita en Latín, supera a todas la crónicas contemporáneas por la lucidez de su exposición y la amplitud de datos que contiene sobre los primitivos tiempos ingleses. A través de Beda conocemos el nombre del primer poeta de la Inglaterra cristiana, Caedmon (s.VII),“cuyo arte vino de Dios, porque no se lo enseñaron los hombres,” y sabemos que escribió un hermoso, “canto de la Creación.”
     Existe, en efecto, un manuscrito con fragmentos de una traducción libre del libro de Génesis, cuyos versos tienen verdadera belleza épica y que podría atribuirse a Caedmon. Del siglo VIII nos han llegado varios poemas en el dialecto northumbriano y de inspiración religiosa. Algunos están firmados por Cynewulf mediante clave oculta de los propios versos, y a este poeta se atribuye el más bello de estos poemas; El Sueño de la Cruz, lleno de ternura y emoción mística.
     A fines del siglo IX, los daneses destruyen los monasterios de Northumbria; y lo que se ha salvado de sus bibliotecas se debe a los esfuerzos de Alfredo de Grande (848?-900), rey de Wessex. Uno de los monarcas mas esclarecidos de la Edad Media, Alfredo fundo una escuela de la Corte, se rodeo de sabios y se dedico a restaurar la civilización, destruida por la invasión.
     Con su nombre se vincula el principio de la prosa inglesa, aunque esta prosa se empleó en traducciones, lo cual, necesariamente, limitó su originalidad. Alfredo mismo tradujo o hizo traducir innumerables obras en latín, entre ellas, la Historia, de Beda. Pero la obra más importante, cuyo principio se debe a Alfredo, es la , Crónica Anglosajona; compilada por el clero, pero escrita en el idioma vernáculo. Es una obra de varios autores que vivieron en épocas distintas; se continuó aún después, pero escrita en el idioma vernáculo. Es una obra de varios autores que vivieron en épocas distintas; se continuó aún después de la conquista normanda, y en una versión llego hasta 1154.
Tomado de : Enciclopedia Autodidacta Quillet, Tomo I. Editorial Cumbre S.A. México 1977. Grolier. Pags 463 y 464. 

Ingles Intermedio 1066-1500

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Ingles Intermedio (1066-1500)
     Muerto el rey Alfredo, un periodo de desordenes internos y las invasiones danesas agotan el país. En 1066, los normandos, llegados de Francia, lo conquistan definitivamente, y el desarrollo de la cultura nacional queda severamente reprimido.
     El francés sustituyó al anglosajón como el idioma de las clases altas, y los eruditos se limitaron a escribir en latín, único idioma en que, hasta el siglo XIV, se producen obras importantes.


     La tradición inglesa se continuó en la literatura oral y en numerosas obra didácticas.  Hacia 1200 se componen homilías y tratados devotos de verdadero merito. Se destaca por su prosa directa y musical la Regla de los Anacoretas, escrita por un autor anónimo para la edificación de tres piadosas damas.

     Pero durante largo tiempo la evolución de la lengua será uno de los factores que se oponen a una literatura valiosa. Porque, al perder prestigio, el anglosajón tiende a disgregarse en dialectos locales, y experimenta profundos cambios que los transforman en un nuevo lenguaje, llamado ingles intermedio. En el proceso pierde el complicado sistema gramatical, mientras su  vocabulario se enriquece por el contacto por el latín y el francés . La diferencia con  el antiguo anglosajón se acentúa cuando los poetas, en vez de aliterativo de tipo germánico, empezaron a usar un nuevo verso, basado en el sistema francés de silabas y rimas. En el siglo XIV, por obra de Chaucer, las dos prosodias se combinan en un verso sonoro y flexible y el ingles intermedio se convierte en un vehículo capaz de transmitir todos los matices del pensamiento. La prosa de Malory, al fin de este periodo, coloca las bases dl ingles moderno.   
     A partir de 1200, los principales géneros son: el “romance,” el poema lirico y la balada.  


     Los poemas comprenden poemas y novelas referentes a la historia de Carlomagno, Alejandro Magno, y principalmente al rey Arturo y sus caballeros. La leyenda arturiana, que los normandos descubren en Inglaterra y difunden en Francia regresa embellecida con elementos de lay bretón y de la enorme literatura caballeresca que florece en ese país. Las versiones inglesas eran mucho más toscas que los originales franceses, y solo a fines del siglo XIV aparece Sir Gawain y el Caballero Verde, cuya maestría, interés dramático y vigor iguala a los mejores modelos continentales.

     Las poesías liricas que cantaban el amor eran numerosas, pero las de inspiración religiosa han perdurado mejor. Algunas sobre la Virgen o El Niño Jesús aún sobreviven en los carols, o villancicos ingleses, y nos traen todo el encanto del sentimiento medieval. Hacia el fin de la Edad Media, se amplía el campo de la poesía y a menudo gravita hacia la sátira.   
     Durante mucho tiempo se pensó que las baladas tradicionales inglesas y escocesas eran de origen popular. Actualmente se las considera como una forma de arte consciente, aunque nos llegaron con muchos cambios, adquiridos en el proceso de transmisión oral. De algunas se conocen  sus autores. Las de Robin Hood, se parecen a un tipo de romances que, en el siglo XIV, se componen para deleite de las clases populares. El apogeo de las baladas tiene lugar a fines de la Edad Media. Se caracterizan por su gran originalidad, efectivo uso de repetición, desenlace dramático y ausencia de toda intervención moralizadora.
    Pero los poetas que realmente dan brillo a la literatura medieval inglesa solo aparecen en el siglo XIV, época que señala el fin del ascendiente normando en la vida del país, grandes progresos del pueblo en todos los campos y la inminente madurez de une cultura homogéneas y nacional.
      Uno de esos autores es llamado, “el poeta de La Perla,” pues su nombre verdadero se ignora. Se le atribuyen varios poemas escritos hacia 1375, y aunque emplea nueva rima con habilidad, la influencia del viejo aliterativo es evidente. Al mismo autor pertenece el mencionado Sir Gawain. La Perla es un poema alegórico en que el autor, con gran sinceridad y emoción, describe el dolor de un padre por la muerte de su hijita.
     William Langland (1332-¿) es el autor de la Visión de Perico el Labriego, un largo poema aliterativo que alcanzó inmensa popularidad. En una serie de sueños entre el cielo y el infierno, el autor muestra el camino de la salvación y exalta las virtudes del honrado labrador. Pero a través de los personajes alegóricos que aparecen en estos sueños, el autor pinto una imagen tan realista y, a veces, satírica de los abusos sociales que, en 1381, el poema fue usado como un grito de guerra en la rebelión de los campesinos.
     Geoffrey Chaucer (1340-1400), uno de los mayores poetas narrativos del mundo, fue el primero en emplear el vernáculo y la métrica silábica con maestría.
     Chaucer nació en Londres de una familia de viñateros y entro en la corte en calidad de paje. En 1356, fue tomado como prisionero durante la campaña en Francia, pero el rey Eduardo III lo rescató. Después viajó con comisiones reales por Francia e Italia, y ocupó varios puestos oficiales, especialmente en las aduanas en del puerto de Londres.
     La vida cortesana y sus viajes al extranjero influyeron en su formación literaria. Las primeras obras de Chaucer acusan influencia francesa y comprenden una traducción del Romance de la Rosa y el Libro de la Duquesa, una elegía escrita en 1369, al morir la duquesa Blanca de Gante. Petrarca y Boccaccio inspiran el relato Griselda y el hermoso poema sobre el amor cortesano Troilo y Creseida. Pero a través de estas obras la imitación acompañada de creciente originalidad y el genio de Chaucer trasplanta los modelos continentales en el suelo ingles y transformas sus personajes en hombres y mujeres ingleses.
     Su obra maestra, Los Cuentos de Canterbury, comprende relatos narrados por personas de varias clases sociales, reunidas por el azar en una peregrinación reunidas por el azar en una peregrinación a Canterbury. En este libro, Chaucer pinta un cuadro inmoral de la bulliciosa Inglaterra de sus días, y es donde se despliegan mejor su personalidad bondadosa observadora y su inimitable humor.
     La importancia de Chaucer, en su tiempo, puede medirse por el gran numero de imitadores y discípulos. Sin embargo, entre ellos solo se distingue John Gower (1330-1408), amigo y contemporáneo  del poeta. Gower escribe en latín y francés, pero al final de su vida emprende una extensa compilación de historias de amor en ingles. Los verdaderos herederos de Chaucer fueron los escoceses: el rey Jacobo I (1394-1437), en, El Libro del Rey, escribe con ternura y elegancia poesía de amor. Otro poeta chauceriano es William Dunbar (1465?-1520?), recordado por su poesía lirica.
     En cuanto a la prosa, no se puede pasar en silencio la obra de John Wyclif (1324?-1384),quien protestó contra los abusos del clero e inició un poderosos movimiento para restablecer en la Iglesia sus primitivos ideales. Los escritos de Wyclif y la traducción de la Biblia que supervisó, fueron difundidos por sus discípulos, predicadores ambulantes, y contribuyeron para el establecimiento de un modelo de prosa que remplazaría a los diferentes dialectos.

     El fin de la Edad Media produce poca poesía de mérito. En 1459 la guerra de los Cien Años termina con una derrota, y poco después el país está desgarrado por la sangrienta guerra de las dos Rosas. La constante evolución de la lengua está reflejada en un documento de interés único para conocer la vida del pueblo ingles en ésta turbulenta época. Se trata de la correspondencia privada entre varios miembros de una familia burguesa, que se extiende de 1434 a 1509 y que forma, Las Cartas de los Paton.
     Ésta época produce, a la postre, una gran obra en prosa, La Muerte de Arturo, de Thomas Malory. Los cuentos de caballería, con sus implicaciones de lealtad y amor romántico, han pasado de moda; pero, por magia de su estilo, Malory da nueva vida a las legendarias figuras de Tristán, Lanzarote, el Rey Arturo y sus Caballeros, y su libro será constante fuente de inspiración para los poetas ingleses: Spenser, Shakespeare, Tennyson y muchos otros. Tomado de Enciclopedia Autodidacta Quillet. Tomo I. Editorial Cumbre S.A. México 1977. Grolier. Paginas 646 a 645.

Literatura Inglesa en los Albores del Renacimiento

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Albores del Renacimiento
     Bajo los Tudor, Inglaterra se recupera, y la vida literaria recibe un poderoso estímulo con la introducción de la imprenta. William Caxton(1422-1491) es el primer impresor inglés; edita personalmente a Malory, Chaucer y otros contribuyendo mucho a la fijación de la ortografía y de la estructura del idioma.
      El renacimiento penetra lentamente en Inglaterra, y sus primeras manifestaciones son mas filosóficas y artísticas que literarias. La figura más importante entre los humanistas es el canciller de Enrique VIII, Tomas Moro(1478-1535), quien paga con el martirio su negativa a firmar la ruptura de la Iglesia de Inglaterra con Roma. Aunque su erudición le ganó fama universal, dejó pocos escritos, y su obra principal, Utopía, está escrita en latín.
     En ella censura, ya con agradable ironía, ya con severidad, los abusos del gobierno, y defiende la tolerancia religiosa y la educación liberal y vocacional para todos. La vida de Moro inspira a William Roper(1496-1578) una de las mejores biografías cortas de la literatura inglesa. Muchos escritores tratan el tema de la educación: Roger Asham (1515-1568), autor de Maestro, se distingue por su erudición y hermoso estilo; Thomas Elyot (1490-1546), en el Preceptor, trata sobre la formación del perfecto caballero y hombre de Estado.
     Entre los eruditos que sacan a la luz los textos de la antigüedad clásica que se distinguen, William Lyly (1468-1522), pero sobre todo William Tindale(1484?-1536) y Miles Coverdale (1488-1568), los que traducen la Biblia directamente del griego y hebreo. Una vez más, la Biblia es la cantera de la buena prosa inglesa.
     En esta época, los poetas procuran crear, por varios medios, una nueva prosodia que se adapte al nuevo lenguaje. Los poemas más notables pertenecen a dos cortesanos del reinado de Enrique VIII, Thomas Wyatt (1503-1542), y el conde de Surrey, Henry Howard, (1517-1547). Son, en general, versiones de Petrarca y de otros italianos, o de poetas latinos; Horacio, Marcial, y Ovidio. En este momento, por primera vez, el verso blanco, que llegaría a ser un instrumento tan poderosos en manos de Marlowe y Shakespeare, hace su aparición conjuntamente con el soneto isabelino, terminando en pareados, y los tercetos compuestos al modo italiano (terza rima). Tomado de : Enciclopedia Autodidacta Quillet, Tomo I. Editorial Cumbre S.A. México 1977. Grolier. Pags 465 y 466. 

Literatura Inglesa las Eras Isabelina y Jacobina

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     Esta gran época de la literatura inglesa, brota y se despliega en un florecimiento tan súbito como brillante, al ascender al trono Isabel I, que fue cuando Inglaterra empezó a tener conciencia de su nueva identidad y poder político.
Poesía
     En 1579, Phillip Sidney (1554-1586) escribe la, Defensa de la Poesía, manifiesto que representa a toda una generación, inspirado en la ideas neoplatónicas del Renacimiento italiano y francés. Sidney, cortesano, explorador y soldado, es también autor de las novela Arcadia, relato pastoril constituido por múltiples episodios, uno de los cuales utiliza Shakespeare en, El Rey Lear. Pero, sobre todo, se recuerda a Sidney por sus sonetos, que evidencían sentimientos muy auténticos, a pesar de cierta artifiosidad a la italiana.
     En el mismo año, 1579, el mayor poeta de la época, Edmund Spenser (1552-1599), publica su primera obra, El Calendario de los Pastores, serie de églogas en distintos metros. Aunque es gran lector de los poetas del Renacimiento y los clásicos, Spencer reconoce a Chaucer como maestro. Su obra mayor, La Reina de las Hadas, es una vasta alegoría a la manera medieval, que se refiere a la formación de un perfecto caballero. La “reina de las hadas,” a quien todas estas virtudes están dedicadas, éra, naturalmente, Isabel. Las estrofas del poema recibieron el nombre de estrofas spenserianas, invención del autor basada en el modelo de la ottava rima, de Ariosto, pero más flexible. El gran mérito de Spenser, consiste en la variedad y en la riqueza que aporta a la lengua inglesa.
     Después de 1579, la actividad literaria se torna muy intensa. La poesía llega a ser el vehículo mas común de expresión, y es difícil encontrar algún escritor isabelino que no cultive la poesía. Hasta los cortesanos y los soldados, como Sidney, son poetas en sus momentos de ocio. Walter Raleigh(1552-1618) escribe no solo una Historia del Mundo, sino también muchos poemas hermosos, lo mismo que Robert Devereux, conde de Essex (1566-1601), y Edward de Vere, conde de Oxford (1550-1604).
     Thomas Campion (1540-1613) compuso la música y la letra de sus encantadoras canciones. Los dramaturgos introducen muchas canciones en la obras teatrales y, además, se dedican a la composición poética formal, considerada como un arte noble.
     William Shakespeare, también escribe en su juventud dos poemas narrativos, Venus y Adonis, y La Violación de Lucrecia, que narran el mito clásico en versos apasionados. Sus Sonetos, que se dirigen principalmente a, “un hombre hermoso en verdad,” y a “una pálida dama,” figuran entre los mejores de la lengua inglesa.
     En la última parte del periodo jacobino, el poeta más importante es John Done (1572-1631), que escribe con llaneza y penetrante realismo, oponiéndose a la prevaleciente tradición de la lírica amorosa. Al final de su vida se hace clérigo, y gana fama como el mejor prosista de su tiempo (sermones y una colección de meditaciones). Pero mayor trascendencia tienen su poemas religiosos de gran belleza lirica, aunque, a veces, abusa en ellos de rebuscadas comparaciones e imágenes.
Prosa
     La era isabelina ve también los comienzos de la novela inglesa. La Arcadia, de Sidney, y Ehupues, de John Lyly (1554-1631), son de inspiración aristocrática e italianizante. El libro de Lyly, que se publica en 1579, merece atención sobre todo por la novedad de su estilo pedantesco y barroco, que fue muy imitado durante toda su generación.
     Lyly, que pasó casi toda su vida en la corte, se distingue también como autor de amenas piezas teatrales.  
     En cambio, Robert Greene (1560?-1592), en Tratado de Cazabobos, Thomas Dekker (1570?-1632), el dramaturgo, y, sobre todo, Thomas Nash (1567-1600), en Jack Wilton o el Infortunado Viajero, escriben con humor y realismo acerca de las clases media y baja, en un estilo sencillo y animado que hace más accesible su lenguaje.
     Fracis Bacon (1561-1626), filosofo, “padre de la moderna ciencia experimental,” escribe su obra magna, Novum Organum, en latín, pero como ensayista es una figura importante en la literatura inglesa. Sus cincuenta y ocho, Ensayossobre diversos temas; matrimonio, amor, arte de gobernar, jardines, etc., son notables por sus agudas e ingeniosas observaciones. Su estilo, de frases concisas, ofrece contraste con la retórica pomposa y ornamentada de los primeros isabelinos.
     Pero el mayor monumento en prosa de la era es la Versión Autorizada de la Biblia, frecuentemente designada como Versión del Rey Jacobo (1611), porque éste culto monarca la encarga a cuarenta y siete eruditos, que se reúnen para colaborar en la traducción y hacen una obra cuyo estilo simple y digno, ejerce profúnda y contínua influencia en la prosa inglesa.
Teatro
     Sin duda alguna, ésta era alcanza su máximo esplendor en el drama. La Edad Media había producido diversas formas de literatura dramática: misterios, milagros, y moralidades. Al llegar el Renacimiento, se siente la influencia de las formas clásicas. En 1562 Thomas Norton y Thomas Sackville, el poeta, presentan ante la Reina Isabel una obra en donde se observan los modelos clásicos, pero con un tema británico:Gorboduc. Muy pronto, sin embargo, el teatro de forma clásica es avasallado por el vigoroso liricismo y el exuberante nacionalismo de la época.
     En 1576  se abre la primera sala de espectáculos públicos en los suburbios de Londres, pero en la Corte y en las mansiones de los grandes señores continuaron representándose obras en funciones privadas. Un grupo de jóvenes, conocidos como, “los ingenios de la Universidad,” proporcionaba obras populares para los escenarios. Entre ellos se destaca, Cristopher Marlowe(1564-1593); Tamerlán; El Dr. Fausto y Eduardo II. En las manos de Marlowe, el nuevo verso blanco, pentámetro y yámbico, se convierte por vez primera, en un verso fluido, sonoro, y lleno de animación. También es Marlowe, el primero en presentar la trágica lucha interior del alma humana, como tema principal de un drama.
     William Shakespeare (1564-1618) domina por completo el periodo siguiente. Es ciertamente el nombre más ilustre de la literatura inglesa, y uno de los mayores dramaturgos de todos los tiempos. No se sabe gran cosa de su juventud, en torno de la cual se han creado innumerables leyendas. Nació en Stratford-Avon. Se sabe que reveses de la fortuna interrumpieron su educación formal.
     Las primeras noticias que se tienen de su instalación en Londres, y de su actividad en el teatro, datan de 1592, y dan fe de su creciente reputación. Dos años después, integró la compañía de actores, “del Gran Chambelán,” desde 1603, “Compañía del Rey,” a la cual quedó asociado durante toda su carrera, y para la cual escribió todas sus obras. Su remuneración como actor y escritor, ha de haber sido buena, pues pudo adquirir varias casas, como lo prueban los pleitos que sostuvo con motivo de sus propiedades. Paralelamente al progreso material, cada vez más se afirmaba su reputación literaria, y existen muchos testimonios de la alta estimación que se le tenía, al igual que de su gentileza y amenidad. Dejó de escribir en 1613, y murió en su ciudad natal.
     Casi la mitad de las obras de teatro que se le atribuyen, se imprimieron póstumamente. Es indudable que algunos pasajes tuvieron arreglos o contienen erratas. Se suele acepar como básico el texto de las 36 obras incluidas en la primera edición completa, prolongada por Ben Jonson  y publicada en 1623, por dos actores de, El Globo, teatro que había visto los mayores triunfos de Shakespeare. Todas ellas llevan el sello inconfundible de su genio. Entre las de mayor importancia figuran: Las Dos Farsas, La Fierecilla Domada, y Una Comedia de Equivocaciones, la comedia, Penas de Amor Perdidas, y los dramas históricos, Enrique IV (3 partes) y Ricardo III, que pertenecen al primer periodo de su carrera (1588-1593), cuando aún experimentaba con las formas dejadas por sus predecesores. Las encantadores comedias llenas de liricismo y humor: El Sueño de una Noche de Verano, obras todas de un talento maduro, escritas entre 1594 y 1599.
     La romántica tragedia, Romeo y Julieta, aunque fue escrita en 1595, se asemeja a las obras mas tempranas.
     Con Enrique V, Shakespeare casi cierra el ciclo de los dramas basados en la historia de Inglaterra. Luego escribe en dos deliciosas comedias, llenas de vida y alegría: La Duodécima Nochey Las Alegres Comadres de Windsor, pero en sus otras obras aparece una nota más profunda: El Mercader de Venecia,Medida por Medida. En 1601 aparece Hamletque forma con Macbeth, Otelo, y El Rey Lear, el cuarteto de las “grandes tragedias.” En éste último periodo, Shakespeare escribe una serie de dramas, empleando temas de la historia de Roma y Grecia: Julio Cesar, Antonio y Cleopatra, etc., y la comedia: Cuento de Invierno.  

     El enorme alcance de su comprensión de la naturaleza humana, que se evidencía en la profundidad y variedad de los caracteres; el instinto dramático en el desarrollo de las piezas, y la gran belleza de su poesía, que adorna y enriquece su verso, hacen que Shakespeare no tenga par en el drama ni en la poesía inglesa.
     Entre los contemporáneos, el más importante es su amigo Ben Jonson (1573?-1637), el primer “poeta laureado” de Inglaterra. Su vena principal es la satírica en sus comedias: Volpone, El Alquimista, La Mujer Silenciosa, Cada Cual en su Carácter, etc., pero, en su papel de poeta cortesano, también compone mojigangas y entremeses.
     Notables dramaturgos son también Francis Beaumont (1584-1616) y John Fletcher (1579-1625), que colaboran en cierto número de obras: Tragedia de Dos Doncellas. Thomas Dekker,La Fiesta del Zapatero. Thomas Heywood (1570?-1641?), Una Mujer Asesinada Bondadosamente, y sobre todo, John Webster(1580?-1624?), oscuro y apasionado, con grandes relámpagos de genio poético, El Diablo Blanco, La Duquesa de Malfi.  
     En conjunto, el drama isabelino se caracteriza por su completa indiferencia hacia las unidades clásicas, el gran vigor y riqueza de su poesía, su manifiesta preferencia por la acción y las emociones y pasiones fuertes. Es un drama popular, en que se mezclan la tragedia y la farsa, torpemente construida a veces, pero tan penetrado del sentido de la grandeza del hombre que jamás es trivial.
    Tomado de : Enciclopedia Autodidacta Quillet, Tomo I. Editorial Cumbre S.A. México 1977. Grolier. Pags 466 al 468.      
                                 

Literatura Inglesa Caballeros y Puritanos

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     Las guerras civiles, que asuelan el país a mediados del s. XVII, también se reflejan en la literatura. Se clausuran los teatros, porque el Parlamento puritano los considera inmorales. El espíritu de los tiempos ha cambiado también. La desbordante humanidad que caracterizó la época isabelina, es desplazada por las amargas controversias sobre las formas de la religión, y los caminos de la redención. Se entra en una era menor, si bien, más filosófica.
     En la poesía, el ejemplo de Done inicia un nuevo estilo. Sus imitadores reciben el nombre de, “poetas metafísicos,” porque tratan de renovar el género mediante el uso de inesperadas y complejas imágenes. Los representantes de esta tendencia, se encuentran en cada uno de los bandos que dividen la sociedad, y también el mundo de las letras.
     Ben Jonson y los,  “poetas caballeros,” vinculado a la causa del rey, cultivan una poesía graciosa, lírica, elegante, cuyos temas son el amor y los efímeros placeres de la vida. Thomas Carew (1598-1639), Sir John Suckling (1609-1642), Richard Lovelace (1618-1658), Robert Herrick (1591-1674).
     Los puritanos cuentan con numerosos poetas, cuya producción es casi totalmente religiosa, y un poeta refinado y encantador: Andrew Marvell (1621-1678), amigo predilecto de Milton y uno de los primeros poetas ingleses de la naturaleza. Aún se recuerdan sus hermosos poemas sobre los encantos de la campiña inglesa.  
     Pero el mayor poeta surgido de ésta escuela es, John Milton, (1608-1674). Hijo de un distinguido músico, estudió en la Universidad de Cambridge, donde se acercó al movimiento puritano y donde publica su primer libro de poemas latinos. Siguió cultivando viajes por Francia e Italia, depurando su estilo de influencias barrocas. Escribe Lycidas, hermosa elegía pastoral, y la encantadora mojiganga, Comus, que hace reír y pensar a la vez.
     De regreso a Inglaterra, la crisis política y sus simpatías puritanas, lo llevan a dedicar su pluma casi exclusivamente a la causa del Parlamento. Sirvió al gobierno republicano de Cromwell, y como escritor polémico, logró celebridad europea. Su Aereopagitica es uno de los mayores alegatos a favor de la libertad de prensa que se hayan escrito jamás.
     Pero en esta época de su vida, Milton atraviesa muchas desdichas personales. En 1652, pierde la vista. El drama político y personal que vive en el momento de la  Restauración, prepara, sin duda, la aparición de sus grandes poemas épicos. Abandonado de sus hijas, ciego y enfermo, dio forma a su obra maestra, el Paraíso Perdido, dictando sus versos a unos amigos. El tema de este gran poema épico, está tomado del Génesis, pero Milton emplea también elementos mitológicos para crear impresionantes visiones de la caída de los ángeles malos, de la creación, y de la perdición de los primeros padres, alcanzando una grandiosa síntesis de la épica pagana y cristiana. Su verso blanco, sin rima, se adecúa admirablemente a la narración, y fluye siempre fresco y nuevo a lo largo del extenso poema. Paraíso Reconquistado, y Sansón Agonistes, están también inspirados en temas bíblicos, y reflejan la profunda espiritualidad del poeta. La figura de Milton, se yergue por encima de su época. Por la fuerza creadora y amplio humanismo de sus escritos, pertenece al periodo anterior. Gran admirador de Spenser, comparte con éste poeta, el celo por lo moral y, como él, es un maestro supremo del verso ingles. Su influencia perduró hasta los tiempos modernos.
     También era puritano John Bunyan (1628-1688), un pobre calderero que se convierte en predicador ambulante. En tiempos de la Restauración, es encarcelado, y en la prisión escribe, La Senda del Peregrino, rústica alegoría del camino puritano hacia la salvación. Después de la Biblia, ha sido el libro más popular en Inglaterra.
     El gran estilo de Milton y la sincera voz de Bunyam es lo que más se destacan en la prosa de éste periodo. Sin embargo, es notable el gran desarróllo que logra éste género en el ardor de las polémicas, que ya no interesan a nadie. La frase es aun latinizante, pero adquiere cada vez mayor sencillez y elegancia. Esta evolución se puede apreciar en la obra de un escritor que escapa a todo intento de clasificación: Izaac Walton (1593-1683) autor de biografías y del, Perfecto Pescador, elegía feliz del apacible deporte.  Tomado de : Enciclopedia Autodidacta Quillet, Tomo I. Editorial Cumbre S.A. México 1977. Grolier. Pag. 469.

Literatura Inglesa La Restauración

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     La Restauración de Carlos II, después del gobierno severamente idealista de Cromwel, trae consigo, a la vez, alivio y desilusión. El sentido común, aliado a cierto cinismo y al convencimiento de que podían perfeccionarse las formas, pero no la naturaleza humana, es rasgo característico de esta época. El ejemplo de Francia, donde había residido la corte exiliada, estimula el deseo de imponer mas orden y disciplina en las formas literarias.
     El poeta laureado, John Dryden(1631-1700) es la figura principal y el árbitro literario de sus días. Sus obras maestras son las sátiras en verso: Absalón y, Achitopel, devastadora exposición de las intrigas políticas de la época, y MacFlecnoe, ataque a sus enemigos literarios, en las que la claridad, el vigor y la rapidez del estilo se muestran en su mayor esplendor. Dramaturgo prolífico, mas por necesidad que por vocación, pone de moda el dístico heroico. Buena parte de su obra en prosa es crítica literaria. Ensayo Sobre la Poesía Dramática y los prefacios de las comedias exponen principios derivados de los antiguos. Su estilo fácil, conciso, y convencional, es precursor de la mejor prosa moderna.
    El gusto satírico de la época recibe con beneplácito el poema burlesco de Samuel Butler (1612-1680): Huidibrdas, burlas de los esfuerzos puritanos para suprimir todos los placeres inocentes. Bajo el reinado de Carlos II, cuando se reabren los teatros, el arte dramático había cambiado considerablemente; el dístico heroico ocupaba el lugar del verso blanco, y las unidades eran generalmente aceptadas. Si la tragedia durante la Restauración, había sido pomposa, espectacular, y heroica, la comedia es satírica y, a menudo, licenciosa, pero siempre bien construida. William Wycherly (1640-1715) La Esposa Campesina, El Pequeño Comerciante. William Congreve (1670-1729) Amor Por Amor, El Camino del Mundo.
     Los diarios comienzan a ponerse en boga. El Diario, de Samuel Pepys (1633-1703), en particular, es curioso, por haber sido escrito sin pensar en la propia personalidad del autor de los acontecimientos públicos de que es testigo.  
  Tomado de : Enciclopedia Autodidacta Quillet, Tomo I. Editorial Cumbre S.A. México 1977. Grolier. Pags 469 al 470.

Literatura Inglesa La Era del Clasicismo

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     Cuando Inglaterra logra ordenar su vida política, el Clasicismo esta a la orden del día. Alexander Pope(1688-1744), que domina su época, es el arquetipo del hombre de letras, arbitro del gusto y plasmador de la opinión. Adopta el dístico heroico de Dryden y lo hace, a la vez, más agudo y suave. Es un satírico excelente, y su poesía es cerebral; atrae más por la claridad y agilidad del pensamiento y por la propiedad de la frase, que por la riqueza de la imaginación o por su potencial emotivo: El Hurto del Bucle, Ensayo Sobre el Hombre, The Duciade (poema que podría traducirse como, Poema de los Sotes.)
     Jonathan Swift (1667-1745), primo de Dryden, lleva el espíritu crítico hasta sus últimos limites. A diferencia de sus contemporáneos, escribe con ardiente y amargo apasionamiento. Cuento del Tonely, La Batalla de los Libros, son sus obras polémicas más conocidas. Pero de fama más perdurable es su despiadada diatriba contra las flaquezas humanas: Los Viajes de Gulliver, que, por una sorprendente paradoja literaria, llego a considerarse una fantasía para los niños. Similar suerte corre el relato de Daniel Defoe (1661-1731), Robinson Crusoe, en que el autor hace uso de la técnica de improvisación periodística para ensalzar los triunfos de la colonización. La civilización llega a la isla desierta con el protagonista, cuya obra educadora culmina en el ingreso del gentil salvaje Viernes, en la iglesia anglicana. Defoe fue un escritor prolífico; entre sus muchas obras se destaca, Molly Flanders, en que describe la peste que azotó a Londres en aquella época.
     El teatro produce pocas obras de interés duradero, excepto la, Opera del Mendigo, de John Gay(1685-1732).
    A medida que avanzaba el siglo, la doctrina clásica es enriquecida por Samuel Johnson (1709-1784), que pone en la explicación de sus principios un fervor casi religioso. Su personalidad es tan dominante, que su obra resulta, en cierto modo, oscurecida por su figura. Su biografía, escrita por un joven admirador, James Boswell (1740-1795), es hoy probablemente más conocida que ninguna de sus obras, entre las que figuran: un Diccionario de la Lengua Inglesa, Diario a un Viaje a las Hebridas, muchos ensayos y estudios críticos, varios poemas satíricos, titulados, La Vanidad de los Deseos Humanos, etc.
     Las obras de Defoe y Swift abren el camino hacia dos grandes realizaciones del siglo XVIII: la creación de la novela y la del ensayo. El ensayo toma forma definitiva en la revista, El Espectador, editada desde 1711 por, Joseph Addison (1672-1719) y Richard Steele (1672-1729), en que ambos autores publican en prosa amables sátiras políticas y literarias.
     En 1740-, Samuel Richardson (1689-1761) publica, Pamela, o la Virtud Recompensada. Esta historia de la modesta sirvienta que entre suspiros y palpitaciones resiste los avances de su maestro, hasta que éste capitula y se casa con ella, tuvo un éxito arrollador.
     Henry Fielding (1707-1754) llego en éste momento a salvar la novela, antes de que degenerara por este sentimentalismo moralizador. Ridiculizó el libro de Richardson en la parodia, Shamela, y reconociendo a Cervantes como su maestro, escribe, Joseph Andrews, y, Tom Jones, en los que crea una multitud de personajes vivos, necesarios para la acción. La imagen de Inglaterra que surge de estas novelas es realista, como en Defoe, pero Fielding las ilumina con un humanismo e ironía verdaderamente cervantinas. 
     Oliver Goldsmith (1728-1774), en El Vicario de Wakefield, continua la línea sentimental, pero desarrolla su relato con tan encantadora sencillez que su fama aún perdura. Lawrence Sterne (1713-1768) es el maestro de la narración caprichosa. En su, Viaje Sentimental, y en, Tristan Shandycasi no hay trama, pero abundan episodios con personajes divertidísimos y veraces. Tobias Smollett (1721-1771) es un realista que a veces exhibe cierto bronco humorismo: La Aventura de Peregrine Pickle.
     La oratoria política clásica también se considera un arte. Sus mejores exponentes son Charles James Fox (1749-1806), William Pitt (1759-1806)  Edmund Bruke (1729-1797). Edward Gibbon (1737-1794), el gran historiador, ilustra el interés existente por los temas clásicos: Declinación y caída del Imperio Romano.
     Las tragedias clásicas preferidas por la época han sido en general olvidadas, pero dos comedias de salón aun deleitan a los espectadores modernos: La Conquistadora se Humilla, de Goldsmith, y Escuela del Escándalo, de Richard Brinsley Sheridan (1751-1816).
    Algunas colecciones epistolares brindan una visión más intima de este periodo: las de lady Mary Wortley Montagu(1689-1762), amiga de Pope y esposa del embajador británico en Constantinopla, y Horace Walpole (1717-1797), hijo del primer ministro y entusiasta anticuario.     
  Tomado de : Enciclopedia Autodidacta Quillet, Tomo I. Editorial Cumbre S.A. México 1977. Grolier. Pags 470 al 471.
      
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